Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Carlos Fernández
cfcarlosfernandez39@gmail.com
Resumen
La gestión como gobierno, es la respuesta para la Escuela Secundaria interpelada
por la Posmodernidad. Profesionalización, mirada sistémica y ejercicio político
democrático confluirán necesariamente en la conformación de Comunidad de
Aprendizaje.
Introducción
Historizando un poco
A lo largo del siglo XX la tenencia del título secundario dio además sustento a
fenómenos de movilidad social ascendente de amplios grupos poblacionales. Así, la
expansión de la matrícula secundaria fue constante hasta mediados de la década del
‘70. Fue creciendo al ritmo del crecimiento y desarrollo del país, de la industrialización,
del Estado Benefactor y hasta del pleno empleo, aunque nunca llegó a superar mucho
más del 50% en sus mejores épocas. Esto fue así con sus variantes locales,
regionales e incluso mundiales. No obstante la Secundaria no era un nivel obligatorio,
en ningún lado. El marco normativo así lo reflejaba, en nuestro caso, la Ley 1420, y
luego la Ley Federal de Educación N°24195 del año 1993 que solamente incluyó dos
años de la llamada EGB III (lo que hoy sería 2do y 3er año).
A fines del Siglo XX, con la Caída del Muro de Berlín (“el fin de la historia”) el
triunfo del liberalismo (neoliberalismo), la Globalización, la Revolución Tecnológica, la
Desindustrialización, la Posmodernidad o Modernidad Líquida, en fin, el cambio de
época que modifica la Economía, la Sociedad y la Cultura, se produce un desempleo
estructural general, bien encausado en el primer mundo hacia el sector de terciario de
la economía(los servicios), en los países periféricos como el nuestro estos cambios
económicos aún siguen sin resolverse.
Los Desafíos…
Los consumidores (adultos y jóvenes) convencidos que todo brota de ellos, que
nadie les ha inducido sus deseos …¿hacen lo que ellos quieren?, ¿o se aplica acá que
ya se ocupará el mercado de hacer que quieran lo que a ellos les interesa?.
Creer en la Democracia en definitiva, sería creer que los actores que actúan en
los escenarios más pequeños tienen posibilidad de incidir sobre la realidad, se trata en
definitiva siguiendo a Paulo Freire “educación versus masificación”, o más cercana aún
a nosotros, Graciela Frigerio “resituar lo específico de la escuela, valorar su carácter
político como copartícipe de la producción de lo público…recordar el margen de poder
y libertad que ofrece el concepto de actor, destacar la importancia del uso de los
intersticios…”
Concretizando…
Aún nos falta señalar algunas otras contradicciones a las que están expuestos
los destinatarios de la educación secundaria que sería largo seguir enumerando.
Desde la ley 1420, pasando por la Ley Federal de Educación y la actual Ley de
Educación Nacional las normativas se fueron sucediendo más recientemente desde el
Consejo Federal de Educación, a las normativas provinciales en un complejo
legislativo superpuesto en algunos casos contradictorios. No obstante, los márgenes
de autonomía en las Escuelas fue creciendo, conforme también crece la formación y la
capacitación específica de los Directivos.
Así autores que alientan a posicionarse en los actuales contextos, como Silvina
Gvirtz pasar del círculo de la imposibilidad al círculo de la influencia, o Claudia Romero
cuando demuestra en su trabajo de investigación la importancia de la “presencia” del
Director formado y que influye en la mejora de los resultados de la calidad educativa.
O cuando Tenti Fanfani afirma que las escuelas pueden pero no pueden solas,
relacionando el trabajo Directivo con la necesaria colaboración de la comunidad y la
familia, en definitiva lo que están afirmando es el carácter político necesario del
Director, la Gestión como gobierno, la actuación del Directivo que gestiona y hace la
diferencia.
Las reflexiones pedagógicas son tan antiguas como la filosofía y tal vez más, el
hecho es que las distintas corrientes o escuelas pedagógicas incidieron en los
sistemas educativos, aunque la autonomía en la gestión de los establecimientos
educativos es cosa más reciente, al menos su instalación masiva, esto es en las
últimas décadas del Siglo XX.
Mas allá de lo enunciado o explicitado que pueda estar el PEI, existe siempre
de un modo implícito, y bueno es volver a reflexionar sobre el mismo con cierta
periodicidad. El PEI parte de un contrato fundacional o un mito fundacional, que se
renueva o puede refundarse también.
A modo de conclusión
Una educación para ser digna de tal nombre, debe ser educación política; debe
ser liberadora de la palabra enunciada con sentido, pensada, nacida del ejercicio de la
praxis desarrollada en el mismo seno de la Escuela. La Escuela Secundaria producirá
los cambios que necesita, solo si vive una cultura profundamente democrática: “lo que
a todos afecta, por todos debe ser tratado”, ejercicio de la paideia y politeia que asigne
o reasigne a la Escuela Secundaria su lugar, en la formación profesional de los
Directivos con conocimientos básicos en las necesarias disciplinas que les permitan
una mirada sistémica y un pensamiento crítico, en tiempos de crisis como los
actuales, que las amenazas no nos impidan ver las oportunidades.
Referencias Bibliográficas
Blejmar, Bernardo “Gestionar es hacer que las cosas sucedan” Ediciones Novedades
Educativas, Argentina,2005.
Feinmann, José Pablo “Filosofía politica del poder mediático” Planeta, Bs As,2012
Freire, Paulo “La educación como práctica de la libertad” Siglo XXI, 1982
Morín , Edgar “Los siete saberes necesarios a la educación del futuro” UNESCO,1999.