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Las hermanas Speratti

Adela Speratti nació 1865 en Barrero Grande, actual Eusebio Ayala - ubicado en el
Departamento de Cordillera (Paraguay), al inicio de la guerra contra la Triple Alianza, cuando la
población paraguaya se estaba sumergiendo en la mayor contienda bélica en tierra
sudamericana Celsa Speratti, menor que Adela nació en Luque, tres años después. Tiempos
después se encontraban residiendo en Concepción del Uruguay, que en la época era un
importante centro cultural. Raúl Amaral ha exhumado algunos testimonios sobre la Escuela
Normal de esa ciudad, establecimiento fundado en 1873 y convertido en 1876 en Escuela
Normal de Maestros. Adela, terminado su curso básico, fue incorporada como maestra en 1886
y tres años más tarde ocurriría lo mismo con su hermana Celsa. Ese aprendizaje fue posible
gracias a las becas otorgadas por el gobierno argentino. En 1890, el gobierno paraguayo
requirió el auxilio de estas prestigiosas educadoras, encomendándoles la instrucción pública
femenina del país, siguiendo la senda de las prestigiosas educadoras Asunción Escalada y
Rosa Peña de González. La primera directora de la Escuela Normal de Profesoras del
Paraguay fue Adela Speratti.

Aportes de las hermanas Speratti


El aporte de las hermanas Speratti a la instrucción pública paraguaya fue importante. A
pesar de la precariedad de medios, dieron oportunidad a un gran número de jóvenes
campesinas y de la capital, a instruirse, para volcar luego sus conocimientos a los miles de
niñas analfabetas que existían en el país destruido por la guerra.

¿Qué fecha murió las hermanas Speratti?


Adela falleció inesperadamente en 1902, a los 37 años, en plena realización de su
programa educativo. Celsa Speratti falleció en Asunción en 1938 a la edad de 70 años. Adela
Speratti recibió el justo homenaje de sus conciudadanos.

¿Dónde se encuentran los restos de Adela y


Celsa Speratti?
Otro es el mausoleo de “Las lloronas”, cuyos bronces fueron traídos por una familia de
apellido Dávalos desde Italia, en el año 1920. También descansan en el emblemático Recoleta
las hermanas Adela y Celsa Speratti, dos educadoras paraguayas de ejemplar dedicación,
formadoras de generaciones de docentes.
La cadena de la educación
Además de dirigir (Adela como directora y la hermana Celsa como vicedirectora) la
primera escuela de enseñanza básica graduada para niñas y muchachas, ellas enseñaban en
los varios grados. Una vez que se dieron cuenta de que la plantilla de los docentes estaba
constituida por pocos maestros, improvisados y no bien preparados, solicitaron abrir enseguida
un instituto para educadoras, es decir, para aquellas alumnas que, después de terminar el nivel
mínimo de educación, fueran interesadas en dedicarse a la profesión. Fue así como, en 1893,
tres años después de la llegada de las dos maestras y la apertura de la escuela graduada, las
primeras maestras paraguayas recibieron el diploma.
Adela y Celsa ya habían creado los primeros eslabones de una cadena educativa que
no podía detenerse: las jóvenes muchachas que ellas habían formado como maestras, a su
vez, ayudaban en la educación a muchas otras niñas. De las filas de sus alumnas salieron
figuras de mujeres importantes que, con el trascurrir del tiempo, no solo continuaron la obra
educativa, sino que contribuyeron también a la transformación de las costumbres que
relegaban a la mujer a funciones secundarias, dando una gran aportación a la promoción social
del país y a la emancipación femenina.
El compromiso de las dos maestras, sin embargo, no se limitaba a la escuela. Al final de
las lecciones, recibían en su casa alumnas que necesitaban refuerzo didáctico o asistencia
material y espiritual; a veces, ofrecían también su modesta casa a muchachas procedentes del
interior del país. Se dedicaron a diversas iniciativas culturales y caritativas en favor de personas
que la guerra había reducido a la miseria. Colaboraron con sus artículos con una revista
pedagógica publicada en Uruguay, debatían en los centros culturales y escribían sus opiniones
en los periódicos locales. Dedicaron muchos esfuerzos a la organización de conferencias sobre
temas pedagógicos, como medio para promover el mejoramiento de los conocimientos
profesionales de los maestros en la escuela primaria.
La fundación, en 1896, de la primera Escuela Normal para maestros e, inmediatamente
después, de la para maestras, sobre la base de la escuela graduada y para las educadoras,
que ya funcionaba, fue una conquista importante en la cual las maestras Speratti tuvieron una
función grande. La directora Adela, en particular, infuso en la nueva institución femenina todo lo
que una mente brillante como la suya podía dar, y la organizó según los criterios pedagógicos
avanzados de aquel tiempo, lo cual la rindió famosa dentro y fuera del país.
Billete de G.2mil

Desde el 2009, todos los paraguayos ven, cotidianamente, representados en el billete


de 2000 guaraníes en circulación en el país, los rostros de estas dos mujeres. Sin embargo,
quizás pocos sepan quiénes son y qué han hecho: para realizar el sueño de Adela y Celsa, de
una educación popular que prepare, desde muchachos, a ser buenos ciudadanos y excelentes
profesionales, y el del reconocimiento de la alta dignidad de la profesión docente, hoy, en el
Paraguay, hay todavía mucho camino por hacer.
BIBLIOGRAFIA

https://www.mec.gov.py/cms_v2/recursos/5101-adela-speratti
https://es.scribd.com/document/136983808/Adela-y-Celsa-Speratti
MINISTERIO DE EDUCACION Y CIENCIAS

“INSTITUTO DEL SABER”

HISTORIA Y GEOGRAFIA

TEMA:
Biografía de las hermanas Speratti y cuáles fueron

sus aportes en la sociedad paraguaya.

Alumno: Carlos Rubén Martínez Villalba.


Profesora: María Delvalle Delgado.
Grado: 2do Año

2022
CONCLUSION

Concluyo este trabajo aportando un poco más a mis conocimientos y la de mis


compañeros, destacando la importante labor de las Hermanas Speratti en la historia del
Paraguay.
INTRODUCCION
Hablamos un poco de las hermanas Speratti lo que aporto a la sociedad
paraguaya y gracias e eso muchos niños tuvieron la oportunidad de estudiar.

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