Agentes biológicos: plantas, animales y hombres ¿Cómo modifican el terreno?

¿Qué son los agentes biológicos?: Es cualquier sustancia de origen animal, vegetal y microorganismos, o
derivada de éstos, que produzcan un efecto adverso en el ser humano. Los agentes biológicos son seres
vivos como las bacterias, virus, insectos, plantas, aves, animales y humanos que se encuentran
ampliamente distribuidos por la naturaleza y, aunque poseen funciones beneficiosas para la vida,
pueden provocar también efectos perjudiciales en el ser humano, ya sea desde una simple irritación en
la piel, hasta enfermedades graves como el VIH.

Los animales como agentes biológicos y como modifican el terreno: Ejercen escasa influencia en el
ambiente terrestre, pero contribuyen a modificar sensiblemente el mundo marino. En los fondos
oceánicos existe depósitos inmensamente grandes de caparazones y otras estructuras protectoras de
organismos planctónicos y bentónicos. Forman fangos, de donde se forman rocas silíceas, colizas,
fosfatos, etc. En el medio terrestre son las lombrices de tierra y ciertas aves las que merecen mención.
Contribuyen a mejorar el suelo laborable. Las aves ictiófagas acumulan grandes depósitos de guano, que
se utiliza como abono de óptima calidad.

Las plantas como agentes biológicos y como modifican el terreno: Son las que ejercen en el medio
terrestre un papel prepotente. Los liquines y los hongos contribuyen desde un principio, a la
descomposición química de las rocas, extrayendo los elementos minerales que necesitan. Las
bacterias aumentan el poder disolvente del agua y, juntamente con los hongos, conducen a la
descomposición de los organismos muertos liberando el dióxido de carbono y ácidos orgánicos junto
con vestigios de NH3 Y HNO3, preparando el humus o mantillo.
Las plantas verdes suministran el oxígeno atmosférico indispensable para la vida de la fauna.
Las raíces y raicillas de árboles y arbustos profundizan las grietas de las rocas; creciendo, actúan como
cuñas que rompen la roca más resistente. Cuando las plantas mueren originan el humus y la turba.
Las que fueron enterradas en otras épocas geológicas nos suministran el lignito, la hulla y la antracita.
Donde prolifera abundante vida vegetal, el manto arbóreo y herbáceo constituyen una valiosa defensa
contra la erosión y la sequía y la desertificación; y, en esta labor, estriba, quizás, la importancia mayor de
las plantas.

El hombre como agente biológico y como modifican el terreno: Entre todos los agentes que originan
cambios en la superficie terrestre, el ser humano se encuentra entre los principales. Unas veces trata el
de provocarlos, otras veces los controla o los modifica. Él es, entre todas las criaturas, la que mejor se
adapta a cualquier medio. Le encontramos en la zona tropical lo mismo que en las regiones polares. Su
capacidad para adaptarse al medio ambiente natural proviene de su habilidad de crearse el ambiente
artificial que le conviene.
Para instalarse confortablemente en su vivienda, la tierra, el ser humano ha realizado una gran
labor; ha cambiado el curso de los ríos, secado lagunas malsanas, ha eliminado microorganismos
causantes de muchas enfermedades y ha exterminado animales peligrosos; ha abatido selvas para
sembrar trigales y represado el agua con grandes obras de ingeniería para suministrarla a las ciudades,
irrigar tierras de cultivo y obtener energía para sus plantas eléctricas.
Aprovecha hábilmente los materiales de suelo que son útiles y del subsuelo extrae los que le sirven para
desarrollar grandes industrias. Para prever el tiempo y prevenir los eventos meteorológicos ha
establecido extensas redes de observación; satélites artificiales espían y avisan, con antelación, el curso
de los ciclones y huracanes. Buques de investigación escudriñan el lecho de los mares y, en las
estaciones sismológicas, se supervisa la respiración y se escucha el latido del corazón de la tierra

Sin embargo, ese mismo hombre que lo ha dispuesto todo para sentirse cada día más cómodo en su
casa y para ponerse al resguardo de posibles peligros, va introduciendo cambios que significan un
peligroso desajuste en el medio natural en que vive.