Está en la página 1de 203

Lección 1: introduccion

01.1. Antecedentes históricos de la Seguridad Social

Los antecedentes históricos remotos se encuentran en el mutualismo obrero, donde


los propios obreros tratan de protegerse frente a los riesgos sociales constituyendo un
fondo común, sostenido con las aportaciones de sus miembros, así como
la beneficencia, ayuda de carácter discrecional y graciosa. Y los más próximos por el
seguro social obligatorio instaurado por Bismarck en 1881, mediante un proyecto de ley
sobre aseguramiento de los trabajadores contra los accidentes de trabajo, creando un
sistema de cajas de enfermedad. También se considerará a los que pierdan la
capacidad de trabajo por su edad o invalidez.
Las leyes alemanas fueron estableciendo los seguros sociales de accidente de trabajo,
enfermedad y de invalidez-vejez que más tarde fueron apareciendo en los demás países
europeos, cuyos rasgos esenciales son el conceder a sus asegurados prestaciones de
derecho estricto adquirido a través de una operación de seguro basada en las
cotizaciones de los trabajadores y empresarios protegidos.
Posteriormente se ampliaría paulatinamente el ámbito de cobertura del seguro social,
del trabajador de la industria al agrario y de servicios, esto es al trabajador por cuenta
ajena, más tarde se incorporarían el trabajador autónomo o por cuenta propia, y se iría
completando el cuadro de riesgos cubiertos.
El segundo episodio histórico es el Informe de Beveridge de 1942 que preveía un Plan
de Seguridad Social, que cubriría a todos los ciudadanos sin límites de rentas, plan de
cobertura general de personas y de necesidades, es decir frente al sistema profesional
de Bismarck aparece el modelo universal y uniforme de aquél.
En España, la trayectoria fue similar a la experiencia alemana. Desde la Ley de
Accidentes de Trabajo de 1900, en la que se estableció la responsabilidad objetiva del
empresario, esto es haya habido o no culpa o negligencia objetiva del empresario, el
empresario responde de toda lesión corporal que el operario sufra con ocasión o por
consecuencia del trabajo que ejecuta, irían apareciendo sucesivamente los seguros
sociales: de vejez (1919), subsidio de vejez (1939), seguro de vejez e invalidez (1947),
que añadiría después prestaciones de muerte y supervivencia (1955); el de accidente
de trabajo imponiendo la responsabilidad empresarial en 1932; las cargas familiares,
con los denominados subsidio familiar en 1938 y el plus familiar en 1946; la  enfermedad
común y el accidente no laboral, en la doble vertiente de prestaciones sanitarias y
económicas (1942); la enfermedad profesional, en 1947; y finalmente, el paro
forzoso en 1961.
Desde 1946, junto a tales seguros sociales, empieza a desarrollarse la particular de un
aseguramiento social también obligatorio, pero de naturaleza profesional o por ramas de
producción por las mutualidades laborales que constituye un sistema complementario de
protección.
En 1908 se crearía el INP, con las funciones, entre otras, de difundir e inculcar la
previsión popular, y la de gestionar directamente la protección obligatoria establecida
contra ciertos riesgos. Su aparición es un hecho histórico, como pone de manifiesto la
doctrina: "la historia de los Seguros Sociales es sencillamente la historia del INP".
Las fechas cruciales son la Ley de 1900 y la de 1908, hasta llegar a 1963, en que se
publica la Ley de Bases de Seguridad Social, que fundará nuestro actual sistema pues
introdujo un factor organizativo y porque marcaría directrices en la nueva visión de
previsión social, además de ordenar y sistematizar la normativa existente.
Sus notas características fueron: la supresión del lucro mercantil del aseguramiento
(base primera); la ampliación del campo de aplicación, al incluirse en el Sistema a
personas no comprendidas en la categoría de trabajador por cuenta ajena (base
segunda); el diseño de la estructura del Sistema, distinguiendo entre Régimen General y
Regímenes Especiales (base tercera); y la unificación de las prestaciones económicas
provenientes de distintas contingencias (base quinta), dando, por otra parte, una nueva
configuración de las contingencias protegidas.
Tras estos antecedentes se llegará a la promulgación de la Constitución Española-
1978 que asentará el Sistema de la Seguridad Social y la estructura de la actual LGSS,
aprobada en 1994. Basado en una mezcla de los sistemas bismarckiano (profesional) y
beveridgiano (universal).
01.2. La ley general de la Seguridad Social

El derecho de los españoles a la Seguridad Social, reconocido en el art. 41 CE, se


garantiza y regula en la LGSS, siendo la legislación básica dictada por el Estado a los
efectos del art. 149.1. 17 CE.

2.1. Pilares sobre los que se asienta la LGSS


Son tres:

1. los Regímenes que integran el Sistema de la Seguridad Social,


2. las contingencias protegidas por el Sistema de la Seguridad Social
3. las modalidades de protección dispensadas por el Sistema de la Seguridad
Social.

A)Regímenes que integran el Sistema de la Seguridad Social


Los regímenes de la Seguridad Social son: el Régimen General y los Regímenes
Especiales (art. 9 LGSS).
El Régimen General integra los trabajadores por cuenta ajena y los denominados
asimilados, es decir, aquellas personas que prestan sus servicios en las condiciones
establecidas por el art. 1.1 LET, en las distintas ramas de la actividad económica o
asimilados a ellos, bien sean eventuales, de temporada o fijos, aun de trabajo
discontinuo, e incluidos los trabajadores a distancia, y con independencia, en todos los
casos, del grupo profesional del trabajador, de la forma y cuantía de la remuneración
que perciba y de la naturaleza común o especial de su relación laboral (art. 7.1 LGSS).
A estos efectos, no tienen la consideración de trabajadores por cuenta ajena, salvo
prueba en contrario: el cónyuge, los descendientes, ascendientes y demás parientes del
empresario, por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado inclusive y, en su
caso, por adopción, ocupados en su CdT(centros de trabajo), cuando convivan en su
hogar y estén a su cargo (art. 12.1 LGSS).Estas personas están incluidos en el RETA.
Los trabajadores autónomos podrán contratar, como trabajadores por cuenta ajena, a
los hijos menores de 30 años, aunque convivan con ellos. En este caso, del ámbito de la
acción protectora dispensada a los familiares contratados quedará excluida la cobertura
por desempleo (art. 12.2 LGSS).
Se otorgará el mismo tratamiento a los hijos que, aun siendo mayores de 30 años,
tengan especiales dificultades para su inserción laboral. A estos efectos, se considerará
que existen dichas especiales dificultades cuando el trabajador esté incluido en alguno
de los grupos siguientes:

a. Personas con parálisis cerebral, personas con enfermedad mental o personas con
discapacidad intelectual, con un grado de discapacidad reconocido igual o
superior al 33%.
b. Personas con discapacidad física o sensorial, con un grado de discapacidad
reconocido igual o superior al33% e inferior al 65% si causan alta por primera vez
en el sistema de la SS.
c. Personas con discapacidad física o sensorial, con un grado de discapacidad
reconocido igual o superior al 65%.

Asimismo, están incluidos en el RGSS, los trabajadores con discapacidad empleados


en los centros especiales de empleo, salvo que corresponda su actividad a un Régimen
Especial(art. 13.1 LGSS) y, como asimilados a trabajadores por cuenta ajena, los socios
trabajadores de las cooperativas de trabajo asociado (art. 14.1 LGSS) y los socios
trabajadores de las cooperativas de explotación comunitaria de la tierra y los socios de
trabajo a los que se refiere el art. 13.4 Ley de Cooperativas (art. 14.2 LGSS).
Además de los sistemas especiales regulados en esta ley, en aquellos regímenes de la
Seguridad Social en que así resulte necesario, podrán establecerse sistemas especiales
exclusivamente en alguna o algunas de las siguientes materias: encuadramiento,
afiliación, forma de cotización o recaudación (art. 11 LGSS). En aplicación de esta
disposición, se consideran Sistemas Especiales del RGSS rigiéndose por las normas
comunes del RGSS a excepción de las particularidades específicamente previstas en
cada uno de ellos:

a. trabajadores fijos discontinuos de empresas de estudio de mercado y opinión


pública;
b. trabajadres fijos discontinuos de cines, salas de baile y de fiesta y discotecas;
c. manipulado y empaquetado del tomate fresco, realizadas por cosecheros
exportadores;
d. servicios extraordinarios de hostelería;
e. industria resinera;
f. frutas, hotalizas e industria de conservas vegetales;
g. agrario por cuenta ajena;
h. empleados de hogar.

En los Regímenes Especiales se incluyen las personas que realizan actividades


profesionales en las que por su naturaleza, sus peculiares condiciones de tiempo y
lugar, o por la índole de sus procesos productivos requieren de normas especiales para
la adecuada aplicación de los beneficios de la Seguridad Social (art. 10.1 LGSS).
Se consideran regímenes especiales (art. 10.1 LGSS):

a. Trabajadores por cuenta propia o autónomos.


b. Trabajadores del mar.
c. Funcionarios públicos, civiles y militares.
d. Estudiantes.
e. Los demás grupos que determine el MESS, por considerar necesario el
establecimiento para ellos de un régimen especial.

En el Régimen Especial de trabajadores por cuenta propia o autónomos (RETA) ha


quedado integrado el Régimen Especial de escritores de libros y se ha constituido el
Sistema Especial para trabajadores por cuenta propia agrario.
La tendencia es hacia la homogeneización de los Regímenes Especiales con el
Régimen General y su integración en el mismo, dada la tendencia a la unidad que
preside el Sistema de la Seguridad Social, dado que el General opera como ideal de
cobertura de contingencias y situaciones protegidas.
A las personas incluidas en el Sistema de la Seguridad Social, en su campo de
aplicación, sea en el Régimen General o en los Especiales, el Estado, a través de la
Seguridad Social les dispensa protección frente a las contingencias (el riesgo
actualizado siniestro, convertido pues ya en un accidente, sea o no de trabajo o una
enfermedad, sea profesional o común), y situaciones, (por ejemplo la incapacidad, el
dejar un viudo o huérfanos o proteger a los beneficiarios frente a ciertas circunstancias,
como la maternidad, el desempleo, la jubilación), contempladas en el art. 2 LGSS,
contingencias y situaciones que están protegidas a través de la acción protectora del
Sistema de la Seguridad Social.
Dispone el art. 42.1 LGSS que la acción protectora del Sistema de la Seguridad Social
comprende:

 La asistencia sanitaria en los casos de maternidad, de enfermedad común o


profesional y de accidente, sea o no de trabajo.
 La recuperación profesional vinculada a la asistencia sanitaria.
 Las prestaciones económicas en las situaciones de incapacidad temporal;
nacimiento y cuidado de menor; riesgo durante el embarazo; riesgo durante la
lactancia natural; cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad
grave; incapacidad permanente contributiva e invalidez no contributiva; jubilación,
en sus modalidades contributiva y no contributiva; desempleo, en sus niveles
contributivo y asistencial; protección por cese de actividad; Pensión de viudedad;
prestación de orfandad; pensión en favor de familiares; subsidio en favor de
familiares; auxilio por defunción; indemnización en caso de muerte por accidente
de trabajo o enfermedad profesional, así como las que se otorguen en las
contingencias y situaciones especiales que reglamentariamente se determinen
por Real Decreto, a propuesta del titular del Ministerio competente.
 Las prestaciones familiares de la Seguridad Social, en sus modalidades
contributiva y no contributiva.
 Las prestaciones de servicios sociales que puedan establecerse en materia de
formación y rehabilitación de personas con discapacidad y de asistencia a las
personas mayores, así como en aquellas otras materias en que se considere
conveniente.

Resumidamente, las prestaciones que concede el Sistema de la Seguridad Social, que


constituyen su acción protectora son: las sanitarias, las económicas y de servicios
sociales.
Complementariamente la Seguridad Social puede otorgar los beneficios de la
asistencia social (art. 42.2 LGSS).
Como declara el Tribunal Constitucional la asistencia social abarca una técnica de
protección fuera del sistema de la Seguridad Social. Se trata de un mecanismo protector
de situaciones de necesidad especificas, sentidas por grupos de población a los que no
alcanza el sistema de Seguridad Social y que opera mediante técnicas distintas de las
propias de esta. Es competencia exclusiva de las comunidades autónomas. Esta pauta
es Asimismo la seguida por las normas de la Unión Europea .
Mediante esta acción protectora el Estado garantiza una Seguridad Social pública,
mínima y obligatoria. Pública por ser prestada por el propio Estado. Mínima puesto que
podrá ser complementada por mejoras voluntarias(Ejemplo el complemento de la
prestación por incapacidad temporal hasta llegar al 100 por 100 ). Obligatoria porque el
aseguramiento es obligatorio, sin que el ciudadano pueda decidir si quiere o no estar
protegido por la Seguridad Social.

B)Contingencias protegidas por el Sistema de la Seguridad Social


De los antecedentes históricos se desprende que la primera protección que otorga la
Seguridad Social fue a los trabajadores por cuenta ajena frente a los accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales, y se ampliará después a los accidentes no
laborales y la enfermedad común. Por ello la Seguridad Social protege a sus
beneficiarios de dos clases de contingencias, las profesiones (accidente de trabajo y
enfermedad profesional) y las comunes (accidente no laboral y enfermedad común).
Las contingencias profesionales son susceptibles de ser sufridas únicamente por los
trabajadores por cuenta ajena o los asimilados, pues sólo ellos pueden sufrir una lesión
corporal "con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecutan por cuenta ajena"
(art. 156 LGSS), o contraer una enfermedad "a consecuencia del trabajo ejecutado por
cuenta ajena" (art. 157 LGSS). Por el contrario, las contingencias comunes, accidentes
o enfermedades que no puede ser calificada como profesional (art. 158 LGSS), las
puede padecer el trabajador con independencia de su relación laboral.
Ahora bien, desde la publicación del RD 1273/2003
también pueden(Potestativo) estar protegidos frente a contingencias profesionales los
trabajadores autónomos. Pero desde el 1 de enero de 2019 la cobertura de las
contingencias profesionales para los trabajadores autónomos es también obligatoria
según el artículo 316 . 1 de la Ley General de la Seguridad Social, excepto para los
trabajadores incluidos en el sistema especial para trabajadores por cuenta propia
agrarios. Esta cobertura se lleva a efecto con la misma mutua colaboradora con la
Seguridad Social con la que hayan formalizado la cobertura de la incapacidad temporal.

C)Modalidades de protección dispensadas por el Sistema de la Seguridad Social


La protección dispensada por el Sistema de la Seguridad Social, se realiza a través de
dos modalidades: contributiva y la no contributiva.
La modalidad contributiva es de base profesional (sistema bismarckiano) y se realiza
en función de las cotizaciones realizadas por el empresario y el beneficiario, caso del
trabajador por cuenta ajena, o sólo por el beneficiario, si trabaja por cuenta propia.
Durante su vida laboral, el trabajador, genera un derecho estricto a las prestaciones
cuando el riesgo se actualice en siniestro, esto es, cuando la contingencia, ya
profesional ya común. Es financiada mediante los Presupuestos de la Seguridad Social.
Según el art. 7.1 LGSS son beneficiarios de esta modalidad Contributiva ,
independientemente de su sexo, estado civil y profesión, los españoles residentes en
España cuando ejerzan su actividad en el territorio nacional y se incluyan en alguno de
estos apartados:

 Trabajadores por cuenta ajena que presten servicios según las condiciones
establecidas en el art. 1.1 LET en las distintas ramas de la actividad económica o
asimilados a ellos, eventuales, de temporada o fijos, aun de trabajo discontinuo,
incluidos los trabajadores a domicilio y con independencia de la categoría
profesional del trabajador, de la forma y cuantía de la remuneración percibida y de
la naturaleza común o especial de la relación laboral.
 Trabajadores por cuenta propia o autónomos, sean o no titulares de empresas
individuales o familiares, mayores de 18 años, que reúnan los requisitos
establecidos reglamentariamente.
 Socios Trabajadores de Cooperativas de Trabajo Asociado.
 Estudiantes.
 Funcionarios públicos, civiles y militares.

Según art. 109.3 LGSS, tienen naturaleza contributiva:

1. Las prestaciones económicas de la Seguridad Social Derivadas tanto de las


contingencias comunes como profesionales, excepto las de carácter no
contributivo.
2. La totalidad de las prestaciones derivadas de las contingencias de accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales.

La modalidad no contributiva, o asistencial, es de base universal (sistema


beverigiano), y concede protección a los que nunca han cotizado o lo han hecho
insuficientemente para causar prestación de modalidad contributiva, siempre que la
persona protegida acredite la situación de necesidad, financiándose a través de los
PGE. Ahora bien, no todas las situaciones están protegidas, sino que sólo alcanza a:

1. Las prestaciones y servicios de asistencia sanitaria incluidos en la acción


protectora de la Seguridad Social y los correspondientes a los servicios sociales,
salvo que se deriven de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
2. Las pensiones no contributivas por invalidez y jubilación.
3. El subsidio Especial por maternidad regulado en los arts 181 y 182 LGSS.
4. Los complementos por mínimos de las pensiones de la Seguridad Social.
5. Las prestaciones familiares de esta naturaleza, A las que hay que añadir el
subsidio por desempleo .
Según el art. 7.3 LGSS serán beneficiarios de la modalidad no contributiva los
españoles residentes en territorio nacional. En cuanto a los extranjeros hay que ver el
tema dedicado al derecho internacional de la Seguridad Social

2.2. Estructura de la LGSS


La LGSS se estructura en 6 Títulos:
Título I: Normas generales del Sistema de la Seguridad Social.
Título II: RGSS, incluyendo la regulación de los Sistemas Especiales para empleados
de hogar y para trabajadores por cuenta ajena agrarios así como disposiciones
aplicables a determinados trabajadores del RGSS (los contratados a tiempo parcial y
para la formación y el aprendizaje).
Título III: Protección por desempleo.
Título IV: Régimen Especial de la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta
propia o autónomos (RETA), incluyendo la regulación del Sistema Especial para
trabajadores por cuenta propia agrarios.
Título V: Protección por cese de actividad.
Título VI: Prestaciones no contributivas.
Las novedades más importantes a resaltar en la estructura de la LGSS son:

1. Integra los Sistemas Especiales de empleados de hogar y agrarios por cuenta


ajena del RGSS así como el Régimen Especial de trabajadores autónomos y su
Sistema Especial de trabajadores agrarios por cuenta propia.
2. Dedica un título a las prestaciones no contributivas.
3. Introduce un nuevo capítulo, el XV del título II, al que denomina Protección a la
familia.
4. Destina titulos específicos a la protección por desempleo del RGSS y a la
protección por cese de actividad del Régimen Especial de autónomos y
trabajadores por cuenta propia del Régimen Especial de trabajadores del mar.

01.3. Concepto de Seguridad Social

 Naujoël
 
 Última actualización: 19 Junio 2019
Se define la Seguridad Social como el Sistema arbitrado por los poderes públicos para
garantizar a las personas incluidas en su ámbito, y a sus familiares y asimilados, la
protección adecuada frente a las contingencias y situaciones legalmente previstas, de
acuerdo con los requisitos fijados por el legislador.
Doctrinalmente se define como el "conjunto integrado de medidas públicas de
ordenación de un sistema de solidaridad para la prevención y remedio de riesgos
personales mediante prestaciones individualizadas y económicamente evaluables que
se encaminan a la protección general de todos los residentes contra las situaciones de
necesidad, garantizando un nivel mínimo de rentas" (Alonso Olea).
La Seguridad Social se basa en 4 principios esenciales sin los cuales es
incomprensible su sistema, a saber: universalidad, unidad, solidaridad E Igualdad.
sus derechos Son irrenunciables pues es nulo todo pacto por el cual el trabajador
renuncie a los derechos que les confiere la ley de la Seguridad Social.
Lección 2 Derecho internacional de la Seguridad Social.

02.1. Derecho internacional de la Seguridad Social. Introducción

 Naujoël
 
 Última actualización: 19 Junio 2019
El proceso de internacionalización del Derecho de la Seguridad Social es fruto de los
mismos factores que produjeron la del Derecho del Trabajo: la acción internacional para
elevar las condiciones de trabajo y el acceso de principios laborales (y de Seguridad
Social) a los grandes pactos internacionales de derechos humanos, el desarrollo del
derecho emigratorio, y los intentos de regulación internacional de los problemas
especiales laborales (y de Seguridad Social) suscitados por las empresas
multinacionales.
El fundamento del Derecho Internacional de la Seguridad Social, como señala
Raepenbusch, es doble:

 de un lado, establecer las bases mínimas en la protección a cargo de la


Seguridad Social a las que se deben someter las legislaciones nacionales; y
 de otro, proteger a los trabajadores migrantes que se desplazan por los distintos
Estados.

02.2. Derecho supranacional de la seguridad

Dentro del derecho supranacional de la Seguridad Social se expondrán las normas


emanadas de las OOII que reconocen el derecho a la Seguridad Social, bien con
carácter universal (caso de las NU y la OIT) bien con carácter regional (caso del Consejo
de Europa); de otra. los convenios multi y bilaterales por España en materia de
Seguridad Social.
OOII: Las normas nacidas bajo auspicios de OOII, además de reconocer el derecho a
la Seguridad Social, son, en muchos casos, de aproximación de las políticas sociales de
los Estados firmantes, estableciendo al efecto los mínimos de Seguridad Social que los
Estados han de comprometerse a incluir en sus respectivas legislaciones nacionales,
que atiende al modelo mixto bismarckiano-beveridgiano, pues distingue la base
profesional para los trabajadores de la universal para todas las personas.
Las OOII a relacionar son: las NU, la OIT y el Consejo de Europa.
Naciones Unidas: El derecho a la Seguridad Social aparece recogido en la Declaración
Universal de Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de Naciones
Unidas el 10 de diciembre de 1948 declarando expresamente que «toda persona, como
miembro de la sociedad, tiene derecho a la Seguridad Social» (artículo 22).
Por su parte, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de
19 de diciembre de 1966 reconoce también expresamente los derechos de toda persona
«a la Seguridad Social, incluso al seguro social» 
Organización Internacional del Trabajo (OIT): Dentro de la pluralidad de convenios de la
OIT relativos a la Seguridad Social, el más importante a reseñar es el Convenio núm.
102 sobre norma mínima de Seguridad Social, de 28 de junio de 1952 (BOE 6 de
octubre de 1988), que especifica las contingencias y situaciones que, como mínimo, han
de garantizarse a los «asalariados», es decir, a los trabajadores por cuenta ajena,
refiriéndose pues a la Seguridad Social de base profesional; y a los «residentes», cuyos
recursos durante la contingencia no exceda de los límites prescritos, es decir, a todas las
personas que residan legalmente en el Estado firmante, refiriéndose pues a la Seguridad
Social de base universal. Las contingencias y situaciones protegidas por el Convenio
núm. 102 son: la asistencia sanitaria, la enfermedad, el desempleo, la vejez, el accidente
de trabajo y enfermedad profesional, las cargas familiares, la maternidad, la invalidez, y
la muerte y supervivencia.
Consejo de Europa: En el marco del Consejo de Europa merece mención la Carta Social
Europea de 18 de octubre de 1961,
Además de la Carta Social Europea hay que citar: el Convenio Europeo sobre el
Estatuto Jurídico del Trabajador Migrante (BOE 18 de junio de 1983); el Convenio
Europeo de Asistencia Social y Médica (BOE de 17 de febrero de 1984) y su Protocolo
Adicional; y el Convenio Europeo de Seguridad Social (BOE 12 de noviembre de 1986) y
el Acuerdo complementario para su aplicación.
Convenios internacionales multi y bilaterales sobre Seguridad Social: Los
convenios internacionales multi y bilaterales sobre Seguridad Social contienen normas
que buscan, de una parte, coordinar los Sistemas de Seguridad Social de los distintos
Estados; de otra, solucionar los conflictos que surgen en la aplicación de las respectivas
legislaciones nacionales sobre Seguridad Social.

objetivo que se consigue con el establecimiento de unos principios esenciales, recogidos


por ALONSO OLEA, a saber:

 Principio de territorialidad: se aplican las normas nacionales del Estado en que


se prestan o se hayan prestado los servicios.
 Principio de igualdad: las normas se aplican al extranjero en las mismas
condiciones que al nacional.
 Principio de reciprocidad: se conceden los beneficios de Seguridad Social al
extranjero, si el país del que es nacional, los concede al nacional del país de
cuya legislación se trata de aplicar.
 Principio de adquisición y mantenimiento de derechos: cada Estado tiene en
cuenta los servicios prestados en los demás, si se ha trabajado en varios.
 Principio de prorrata temporis: la carga de las prestaciones se distribuye entre
los varios Estados en proporción al tiempo trabajado en cada uno de ellos.

El estudio de los convenios internacionales se ha dividido en convenios multilaterales y


bilaterales sobre Seguridad Social firmados por el Reino de España.

Convenios multilaterales sobre Seguridad Social: Entre ellos destaca el Convenio


Europeo de Seguridad Social (BOE de 12 de noviembre de 1986) y el Convenio
Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social (BOE de 8 de enero de 2011) y
su Acuerdo de Aplicación (BOE de 14 de febrero de 2014).

Convenios bilaterales sobre Seguridad Social: A título ilustrativo, 


3. DERECHO DE LA UNIÓN EUROPEA: SUS REGLAMENTOS SOBRE SEGURIDAD
SOCIAL

El Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (en adelante TFUE)


establece, con carácter general, los principios de no discriminación por razón de
nacionalidad (artículo 18 TFUE) y de libre circulación de trabajadores (artículo
45 TFUE), garantizando, en concreto, a los trabajadores y derechohabientes: «a)
la acumulación de todos los períodos tomados en consideración por las distintas
legislaciones nacionales para adquirir y conservar el derecho a las prestaciones
sociales, así como el cálculo de éstas; y b) el pago de las prestaciones a las
personas que residan en los territorios de los Estados miembros» (artículo
48 TFUE).

La Carta Comunitaria de los Derechos Fundamentales de los


Trabajadores de 1989, aprobada por el Consejo Europeo de Estrasburgo el 9 de
diciembre de 1989, establece en su apartado 10 que «con arreglo a las
modalidades propias de cada país: Todo trabajador de la Comunidad Europea
tiene derecho a una protección social adecuada

Por su parte, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea –del


mismo «valor jurídico que los Tratados» (artículo 6.1TUE)– contiene dos
preceptos referidos, uno de ellos, a la Seguridad Social y ayuda social, otro, a la
protección de la salud. Así, el artículo 34 establece que, «la Unión reconoce y
respeta el derecho de acceso a las prestaciones de seguridad social y a los
servicios sociales que garantizan una protección en casos como la maternidad, la
enfermedad, los accidentes laborales, la dependencia o la vejez, así como en
caso de pérdida de empleo, según las modalidades establecidas en el Derecho
comunitario y las legislaciones y prácticas nacionales», reconociendo el derecho a
las mismas a toda persona que resida y se desplace legalmente dentro de la
Unión. El artículo 35 reconoce el derecho de toda persona «a la prevención
sanitaria y a beneficiarse de la atención sanitaria en las condiciones establecidas
por las legislaciones y prácticas nacionales».

En cuanto al derecho derivado, la regulación de la Seguridad Social y la


protección social de los trabajadores requiere Reglamento. Los Reglamentos
Comunitarios se aplican para la coordinación de los sistemas de Seguridad Social
de los Estados miembros de la Unión Europea y de los Estados Parte del Espacio
Económico Europeo (Islandia, Liechtenstein y Noruega) y Suiza. Son los
Reglamentos fundamentales en esta materia.

es de destacar: El Reglamento 1231/2010 del parlamento Europeo y del Consejo,


de 24 de noviembre de 2010 por el que se amplía la aplicación del Reglamento
883/2004 y del Reglamento 987/2009 a los nacionales de terceros países que,
debido únicamente a su nacionalidad, no estén cubiertos por los mismos, siempre
que residan legalmente en el territorio de un Estado miembro .
Reglamento 883/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre la legislación
aplicable a los trabajadores desplazados y a los trabajadores por cuenta propia
que trabajen temporalmente fuera del Estado competente.

Los principios informadores que inspiran el Reglamento 883/2004, son:

 El de igualdad de trato: las personas a las cuales sean de aplicación las


disposiciones del Reglamento, podrán acogerse a los beneficios y estarán
sujetas a las obligaciones de la legislación de todo Estado miembro en las
mismas condiciones que los nacionales de dicho Estado (artículo 4).
 El de exportabilidad de prestaciones: significa que las prestaciones en
metálico no pueden ser objeto de reducción, modificación, suspensión,
supresión o confiscación por el hecho de que el beneficiario resida en el
territorio de un Estado miembro distinto de aquel en que se encuentra la
institución que ha de pagar la prestación (artículo 7); supone pues la
supresión de las cláusulas de residencia.
 El de no acumulación de prestaciones: comporta que no se pueda conferir ni
mantener el derecho a beneficiarse de varias prestaciones de la misma
naturaleza que afecten a un mismo período de seguro obligatorio (artículo
10).
 - El de totalización de períodos de cotización, empleo, actividad por cuenta
propia o residencia: conlleva que, si la legislación de un Estado miembro
exige para poder causar la prestación correspondiente un determinado
período de seguro, empleo, actividad por cuenta propia o residencia, la
institución competente tendrá en cuenta los mencionados períodos cubiertos
bajo la legislación de cualquier Estado miembro como si se tratara de
períodos cubiertos bajo la legislación del Estado que aplica y exige tales
períodos (artículo 6).
 - El de asimilación de prestaciones, ingresos, hechos o acontecimientos:
entraña que si, en virtud de la legislación de un Estado miembro, el disfrute
de prestaciones de Seguridad Social o de otros ingresos produce
determinados efectos jurídicos, las disposiciones de dicha legislación serán
igualmente aplicables en caso de disfrute de prestaciones equivalentes
adquiridas con arreglo a la legislación de otro Estado miembros o de ingresos
adquiridos en el territorio de otro Estado miembro. Lo mismo sucede con los
hechos y acontecimientos, de tal manera que, si la legislación de un Estado
miembro atribuye efectos jurídicos a la concurrencia de determinados hechos
o acontecimientos, dicho Estado tendrá en cuenta hechos o acontecimientos
semejantes que guarden relación y hayan ocurrido en otro Estado miembro
como si hubieran ocurrido en su propio territorio (artículo 5); si bien, la
asimilación de hechos o acontecimientos que ocurran en un Estado miembro
no puede, en ningún caso, otorgar competencia a otro Estado miembro o
hacer que se aplique su legislación.

¿Cuál es la razón de estos principios, en suma, de los Reglamentos


comunitarios? El garantizar que la libre circulación de personas, en su concreción,
de libertad de circulación de trabajadores, quede salvaguardada al viajar el
trabajador con su Seguridad Social por toda la Unión Europea.
Los Reglamentos se aplicarán a todos los ciudadanos de un país de la Unión
Europea que estén o que hayan estado sujetos a la legislación sobre Seguridad
Social de uno de estos países, así como a los miembros de sus familias y a sus
supérstites. En concreto, establece el  artículo 2 del Reglamento 883/2004, a los:

- Nacionales de un Estado miembro de la Unión Europea, de un Estado del


Espacio Económico Europeo (Islandia, Liechtenstein y Noruega) y de Suiza.

- Apátridas o refugiados residentes en uno de los Estados miembros de la


Unión Europea, en un Estado del Espacio Económico Europeo o Suiza.

- También se aplican a los miembros de la familia y a los supervivientes de


personas que hayan estado sujetas a la legislación de uno o varios Estados
miembros, cualquiera que sea la nacionalidad de éstas, si dichos
supervivientes son nacionales de un Estado miembro de la Unión Europea,
de un Estado Parte del Espacio Económico Europeo, o de Suiza, o
refugiados o apátridas residentes en el territorio de la Unión Europea, del
Espacio Económico Europeo, o de Suiza.

- Nacionales de terceros países con residencia legal en un Estado miembro


de la Unión Europea (salvo Dinamarca y Reino Unido), de acuerdo con el
Reglamento 1231/2010 por el que extienden las disposiciones del
Reglamento 883/2004 a este colectivo.

El campo de aplicación material del Reglamento 883/2004 cubre plenamente


el denominado ideal de cobertura de las sociedades occidentales. Por el
contrario, no se aplica a la asistencia social ni a los regímenes de
prestaciones en favor de las víctimas de guerra o de sus consecuencias
(artículo 3.5).

ha de quedar claro que el Reglamento 883/2004 es sobre coordinación de


los sistemas de la Seguridad Social, no crea un sistema unificado de
prestaciones, 

el principio de «unicidad de la legislación aplicable» [sentencias del TJUE Luijten


(C-60/85), Piatkowski (C-493/04) y Wencel (C-589/10)]. La aplicación de este
principio supone la existencia de una única alta en la Seguridad Social a la par
que evita una doble cotización por los salarios percibidos.

Esta única alta y cotización se ha de producir, como regla general, en el Estado


donde el trabajador ejerza su actividad por cuenta ajena, esto es, la legislación
del Estado miembro de empleo, artículo 11.3. a) Reglamento 339/2004, a cuyo
tenor, «la persona que ejerza una actividad por cuenta ajena...en un Estado
miembro estará sujeta a la legislación de ese Estado miembro», precepto que
establece, pues, el principio de lex locis laboris. El Estado de empleo es asimismo
donde el trabajador reside, salvo el caso del trabajador fronterizo (trabaja en un
Estado reside en otro), si bien, en este caso, y aún con esta particularidad, la
regla lex locis laboris se sigue aplicando..
Esta regla general, o principio rector lex locis laboris, tiene dos importantes
excepciones:1) los desplazamientos temporales (aquellos cuya duración
previsible de trabajo no exceda de 24 meses y, siempre y cuando, el trabajador
no haya sido enviado en sustitución de otra persona y 2) cuando el trabajador
presta sus servicios en dos o más Estados miembros. A estos dos supuestos, no
se aplica las normas del Estado de empleo sino las del Estado de envío.

Estas reglas expuestas significan que, por ejemplo, un trabajador español es


desplazado por una empresa a trabajar en Alemania. Si el desplazamiento es
definitivo: tiene que estar dado de alta y cotizar en Alemania (Estado de empleo);
por el contrario, si el desplazamiento es temporal, mantiene el alta y la cotización
en España (Estado de envío).

Finalmente, respecto a los convenios bilaterales sobre Seguridad Social


celebrados entre los Estados miembros, de la jurisprudencia del TJUE (desde su
sentencia Rönfeldt, precisada y matizada en sentencias posteriores) se
desprende, con carácter general, la primacía de los Reglamentos de Seguridad
Social frente a los convenios bilaterales –que han de respetar, en todo caso, los
objetivos que inspiran la UE–, 

02.4. Derecho interno español de la Seguridad Social

Dentro del Derecho interno español, que podríamos denominar Derecho emigratorio,
incluimos el estudio de dos cuestiones diferentes, a saber, el Derecho a la Seguridad
Social de los extranjeros no comunitarios y las prestaciones sociales de los españoles
residentes en el extranjero y de los españoles retornados.

4.1. Derecho a la Seguridad Social de los extranjeros no comunitarios


En virtud de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre el art. 13 CE, para
entender el derecho a la Seguridad Social (art. 41 CE) del extranjero (art. 13 CE) hay
que partir de las siguientes premisas:

1. «La titularidad y el ejercicio de los derechos (y libertades) fundamentales de los


extranjeros en España debe deducirse de los preceptos que integran el título I».
Ello comporta que el legislador, «aun disponiendo de un amplio margen de
libertad para concretar» los términos en los que los extranjeros han de gozar de
los derechos y libertades en España, «se encuentra sometido a límites derivados
del conjunto del título I de la Constitución, y especialmente los contenidos en los
apartados primero y segundo del artículo 10 CE»
2. A partir de esta conclusión efectúa una clasificación de los derechos y libertades
de los extranjeros, distinguiendo entre:

a) . Derechos que «corresponden a los extranjeros por propio mandato


constitucional, y no resulta posible un tratamiento desigual respecto de los
españoles». Se trata de derechos «que pertenecen a la persona
b) Derechos, cuya titularidad, «la Constitución reconoce directamente a los
extranjeros» que el legislador, por ello, no puede negarles, «aunque sí que
puede establecer condicionamientos adicionales respecto a su ejercicio»,
pero respetando, «en todo caso, las prescripciones constitucionales»
c) Derechos de los que son titulares «los extranjeros en la medida y
condiciones que se establezcan en los Tratados y las Leyes», esto es,
«derechos que no son atribuidos directamente por la Constitución a los
extranjeros pero que el legislador puede extender a los no nacionales. Se
trataría de derechos de configuración legal

3. Las normas constitucionales –incluidas las que reconocen el derecho a la


Seguridad Social y al derecho a la asistencia sanitaria–, en aplicación del artículo
10.2 CE han de ser interpretadas teniendo en cuenta «la Declaración Universal de
Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales»,

En su virtud, para comprender y entender el derecho a la Seguridad Social (artículo


41 CE) del extranjero (artículo 13 CE) hay que partir de dos premisas básicas:

1. Que se trata de un derecho de configuración legal lo que comporta que el


legislador pueda exigir a los extranjeros la situación de estancia o residencia
como presupuesto para la titularidad y el ejercicio de los mismos.
2. Que tienen que ser interpretados de conformidad con lo dispuesto en los tratados
y convenios internacionales.

Desde el punto de vista legal es obligado, según art. 7 LGSS, distinguir entre
extranjeros no comunitarios beneficiarios de las prestaciones de modalidad contributiva y
extranjeros no comunitarios beneficiarios de las prestaciones de la modalidad no
contributiva del Sistema de la Seguridad Social.

A)Extranjeros no comunitarios beneficiarios de las prestaciones de modalidad


contributiva
De la modalidad contributiva, son beneficiarios los extranjeros que residan o se
encuentren legalmente en España, siempre que ejerzan su actividad en territorio
nacional (art. 7.1 LGSS).
La LOEx establece que los extranjeros residentes tendrán el derecho a acceder a las
prestaciones y servicios de la Seguridad Social en las mismas condiciones que los
españoles.
De la comparación del art. 7.1 LGSS con el art. 14.1 LOEx, se extrae la siguiente
conclusión: la LGSS no se ve afectada por lo dispuesto en la LOEx. Esto es, si el
extranjero reside o se encuentra legalmente en España y ejerce su actividad en el
territorio nacional, tiene los mismos derechos que los españoles, desapareciendo el
criterio de la nacionalidad como criterio delimitador del campo de aplicación de la
Seguridad Social y su sustitución por el de residencia que pasa, junto con el de la
profesionalidad, a convertirse en instrumento básico a la hora de precisar la inclusión o
no dentro del campo de aplicación del Sistema de la Seguridad Social (Mercader
Uguina).
En el caso de extranjero irregular, el art. 36.5 LOEx establece que “La carencia de la
autorización de residencia y trabajo, sin perjuicio de las responsabilidades del
empresario a que dé lugar, incluidas las de Seguridad Social, no invalidará el contrato de
trabajo respecto a los derechos del trabajador extranjero, ni será obstáculo para la
obtención de las prestaciones derivadas de supuestos contemplados por los convenios
internacionales de protección a los trabajadores u otras que pudieran corresponderle,
siempre que sean compatibles con su situación. En todo caso, el trabajador que carezca
de autorización de residencia y trabajo no podrá obtener prestaciones por desempleo”.
Para aclarar esta cuestión hay que distinguir entre contingencias profesionales
(accidente de trabajo y enfermedad profesional) y contingencias comunes (accidente no
laboral y enfermedad común).
En el caso de las contingencias profesionales, si el trabajador extranjero en
situación irregular sufre un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, y es de
un país que ha firmado y ratificado el Convenio 19 OIT, tendrá derecho a las
prestaciones por estas contingencias.
En el supuesto de las contingencias comunes, el tema es más complicado por la
redacción del artículo 36.5 LOEx y por el artículo 42.2 RIA que establece que «los
extranjeros que, precisando de autorización administrativa previa para trabajar,
desempeñen una actividad en España careciendo de dicha autorización, no estarán
incluidos en el sistema de la Seguridad Social»,. El Tribunal Constitucional ha declarado
que “los derechos de Seguridad Social, como derechos sociales de prestación que
implican una carga financiera considerable, son de contenido legal y requieren
ineludiblemente de intermediación legislativa” (STC 184/1993, entre otras),
correspondiendo “al legislador en función de las situaciones de necesidad existentes y
de los medios financieros disponibles determinar la acción protectora a dispensar por el
régimen público de Seguridad Social y las condiciones para el acceso a las prestaciones
y para su pérdida” (STC 129/1994, entre otras), es decir, se trata de un derecho de
configuración legal. Y el legislador español, expresamente exige que la residencia sea
legal.
El Convenio de la OIT sobre los trabajadores migrantes firmado y ratificado por
España, el núm. 97, reconoce su derecho a la Seguridad Social, pero siempre que se
encuentren legalmente en el territorio del «Miembro para el cual se halle en vigor el
presente Convenio» [artículo 6.1.b)].
Si el extranjero tampoco cuenta con la autorización de residencia, la falta de la
autorización para trabajar, dado que ya no invalida el contrato, no puede ser obstáculo
para la obtención de las prestaciones de Seguridad Social, a las que el extranjero
residente tiene derecho
«Si el extranjero tampoco cuenta con la autorización de residencia, el hecho de
trabajar sin la autorización de trabajo, pese a ser una falta grave, no será obstáculo para
que pueda obtener las prestaciones... ya no serían las que reconoce en sus números 1 y
2 sólo a los extranjeros "residentes", sino los servicios y prestaciones sociales básicas (a
los que refiere el artículo 14.3 LOEx); entendiendo por tales, tanto los servicios sociales
a los que alude el artículo 53 LGSS, como aquellas prestaciones sociales que las leyes
declaren o consideren básicas a estos efectos, entre las que cabe citar la prestación de
asistencia sanitaria de urgencia
En su virtud, para que el extranjero no comunitario pueda ser beneficiario de las
prestaciones de la Seguridad Social derivadas de contingencias comunes tiene que
estar en situación de residencia legal, bien temporal bien de larga duración, además de
cumplir con el resto de los requisitos
Respecto de la prestación por desempleo, el art. 36.5 LOEx establece “En todo caso,
el trabajador que carezca de autorización de residencia y trabajo no podrá obtener
prestaciones por desempleo”.
Resta añadir que, en todo caso, conforme al último inciso del art. 36.5 LOEx, “Salvo en
los casos legalmente previstos, el reconocimiento de una prestación no modificará la
situación administrativa del extranjero” es decir, aunque el trabajador extranjero en
situación irregular obtenga una prestación del sistema de la Seguridad Social, seguirá
estando en situación irregular.

B)Extranjeros no comunitarios beneficiarios de las prestaciones de la modalidad


no contributiva
En cuanto a la modalidad no contributiva, según el art. 7.3 LGSS, tienen derecho a
estas prestaciones “los extranjeros que residan legalmente en territorio español, en los
términos previstos en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y
libertades de los extranjeros en España y su integración social y, en su caso, en los
tratados, convenios, acuerdos o instrumentos internacionales aprobados, suscritos o
ratificados al efecto”.
En su virtud, hay que acudir a los Tratados internacionales ratificados por España y a
la LOEx.
Según la LOEx, “son residentes los extranjeros que se encuentren en España y sean
titulares de una autorización para residir. Los residentes podrán encontrarse en la
situación de residencia temporal o de residencia de larga duración” (art. 30 bis).
La autorización de residencia temporal (ya no lucrativa, ya por reagrupamiento familiar,
ya por ejercer cualquier actividad lucrativa, laboral o profesional) se concede por un
plazo máximo de cinco años (1 año la inicial, dos renovaciones por períodos de dos
años), artículo 31 LOEx, a partir del cual se puede solicitar y obtener la autorización de
residencia de larga duración, artículo 32 LOEx.
En su virtud, pueden ser beneficiarios de las prestaciones familiares el extranjero que
tenga una autorización de residencia temporal mientras que solo pueden ser
beneficiarios de las pensiones, de invalidez y jubilación, los extranjeros que tengan una
autorización de residencia de larga duración.
A efectos del mantenimiento del derecho a las prestaciones no contributivas a los
extranjeros se les aplica la misma regla que a los nacionales establecida en el artículo
51.2 LGSS, a cuyo tenor, «se entenderá que el beneficiario tiene su residencia habitual
en España aun cuando haya tenido estancias en el extranjero, siempre que estas no
superen los noventa días naturales a lo largo de cada año natural, o cuando la ausencia
del territorio español esté motivada por causas de enfermedad debidamente
justificadas».

4.2. Las prestaciones sociales a favor de los españoles residentes en el extranjero


y de los españoles retornados
El art. 42 CE establece que el Estado velará especialmente por la salvaguardia de los
derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y
orientará su política hacia su retorno.
En su cumplimiento se dictó la Ley 40/2006 del Estatuto de la ciudadanía española en
el exterior. Esta Ley, configura el marco básico que establece la política de emigración y
retorno. Intenta, de una parte, salvaguardar los derechos económicos y sociales de los
ciudadanos españoles que residen en el exterior y, de otra, facilitar la integración social y
laboral de los retornados.
La Ley 40/2006 contiene en el art. 19: "prestaciones por razones de necesidad", y en
su desarrollo se dictó el Real Decreto 8/2008 por el que se regula la prestación por razón
de necesidad a favor de los españoles residentes en el exterior y a favor de los
españoles retornados.

A)Las prestaciones sociales a favor de los españoles residentes en el extranjero


El RD 8/2008 establece un mecanismo de protección que garantiza "el derecho a
percibir una prestación ("por razón de necesidad") a los españoles residentes en el
exterior que habiéndose trasladado al exterior por razones laborales, económicas o
cualesquiera otras y habiendo cumplido 65 años o estando incapacitados para el trabajo,
se encuentren en una situación de necesidad por carecer de recursos suficientes para
cubrir sus necesidades. El importe de esta prestación vendrá determinado por cada uno
de los países de forma objetiva, tomando como referencia la realidad socioeconómica
del país de residencia".
Pasamos a exponer en qué consiste.
Beneficiarios de la prestación por razón de necesidad son:

a. los españoles de origen, nacidos en España, que por cualquier motivo salieron del
país y establecieron su residencia en el extranjero;
b. los españoles de origen, no nacidos en España, que acrediten un período de
residencia en nuestro país de 10 años previo a la prestación de la solicitud de la
prestación, siempre que ostentaran durante todo ese período la nacionalidad
española.

Para acceder a la prestación se deberán acreditar los requisitos del art. 3 RD 8/2008:

a. Haber cumplido 65 años, para la prestación económica por ancianidad o para la


prestación por incapacidad, ser mayor de 16 años y menor de 65, y estar en
situación de IPAbsoluta para todo tipo de trabajo en la fecha de la solicitud.
b. Residir legal y efectivamente en aquellos países donde la precariedad del sistema
de protección social justifique la necesidad de esta prestación, debidamente
acreditada mediante informe de la Trabajo y Asuntos Sociales, de acuerdo con los
parámetros de evaluación establecidos por la Dirección General de migración
c. No pertenecer a institutos, comunidades, órdenes y organizaciones que, por sus
reglas o estatutos estén obligados a prestarles asistencia.
d. Carecer de rentas o ingresos suficientes en los términos establecidos en el art. 5
del RD.
e. No poseer bienes muebles o inmuebles con un valor patrimonial superior a la
cuantía anual de la base cálculo correspondiente al país de residencia.
f. No haber donado bienes en los cinco años anteriores a la solicitud de la
prestación, por un valor patrimonial superior a la cuantía establecida en la base
cálculo de la prestación correspondencia al país de residencia, valorándose
dichos bienes según las nomas establecidas para el impuesto que lo grave.
La cuantía de la prestación así como la base de cálculo está fijada en el art. 7 RD
8/2008.
aparte de la prestación económica por ancianidad y de la prestación económica por
incapacidad, la prestación por razón de necesidad engloba también la asistencia
sanitaria, prevista «en el caso de que los beneficiarios de la prestación por razón de
necesidad carezcan de la cobertura de asistencia sanitaria en el país de residencia o
cuando su contenido y alcance fueran insuficientes». A estos efectos, se podrán
suscribir convenios, acuerdos o cualquier otro instrumento jurídico donde se determine el
alcance de la prestación de asistencia sanitaria y su financiación.
Por su parte, la disposición adicional 2.ª LGSS establece que «el Gobierno adoptará
las medidas necesarias para que la acción protectora de la Seguridad Social se extienda
a todos los españoles que se trasladen a un país extranjero por causa de trabajo y a los
familiares que tengan a su cargo o bajo su dependencia»; Asimismo esta disposición
adicional considera accidente de trabajo in itinere, los accidentes que se produzcan
durante el viaje de salida o de regreso de los emigrantes, siempre que concurran las
condiciones que la misma establece.

En aplicación de esta disposición adicional 2.ª LGSS se dictó el  Real Decreto
996/1986, de 25 de abril, por el que se regula la suscripción de convenio especial de los
emigrantes e hijos de emigrantes, cuyo artículo 1 determina que «los emigrantes y los
hijos de éstos que posean la nacionalidad española, con independencia de que con
anterioridad hayan estado o no afiliados a la Seguridad Social española, e
independientemente del país en el que trabajen y de que dicho país tenga o no suscrito
con España acuerdo o convenio en materia de Seguridad Social, podrán ser incluidos en
el campo de aplicación del Régimen General de la Seguridad Social .

B)Las prestaciones sociales para los españoles retornados


Según arts. 25 y 26 RD 8/2008, son dos las prestaciones sociales para los españoles
retornados: la pensión asistencial por ancianidad y la asistencia sanitaria.
Tienen derecho a la pensión asistencial por ancianidad (pensión de jubilación en su
modalidad no contributiva):

a. Los españoles de origen nacidos en España que, por cualquier motivo, salieron
del país y establecieron su residencia en el extranjero.
b. Los españoles de origen no nacidos en España que acrediten un período de
residencia en nuestro país de 8 años previo a la presentación de la solicitud de la
prestación, siempre que ostentaran durante todo ese período la nacionalidad
española.

En cuanto a la asistencia sanitaria, el art. 26 RD 8/2008 establece que "los españoles


de origen residentes en el exterior que retornen a España así como los pensionistas
españoles de origen residentes en el exterior en sus desplazamientos temporales a
nuestro país tendrán derecho a la asistencia sanitaria cuando, de acuerdo con las
disposiciones de la legislación de Seguridad Social española, las del Estado de
procedencia o de las normas o Convenios Internacionales de Seguridad Social, no
tuvieran prevista esta cobertura". Asimismo, «los familiares de los españoles de origen
retornados que se establezcan con ellos en España, y los de los pensionistas y
trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia españoles de origen, residentes en el
exterior, que les acompañen en sus desplazamientos temporales a España, tendrán
igualmente derecho a la asistencia sanitaria en España. A estos efectos, se entiende
que son familiares con derecho a asistencia sanitaria: 1) el cónyuge o persona que
conviva con una relación de afectividad análoga a la conyugal, constituyendo una pareja
de hecho; 2) los descendientes del sujeto causante, de su cónyuge o de su pareja de
hecho, que estén a cargo de ellos y sean menores de 26 años o mayores de dicha edad
con una discapacidad reconocida en un grado igual o superior al 65%.
El reconocimiento del derecho corresponde al INSS el cual expedirá el documento
acreditativo del derecho. Este derecho se conservará hasta que el beneficiario reúna los
requisitos establecidos para obtenerlo de acuerdo con las disposiciones de Seguridad
Social española, las del Estado de procedencia o de las normas o Convenios
Internacionales de Seguridad Social.
Los españoles de origen retornados justificarán su condición mediante la presentación
de la baja consular en el país de residencia y el certificado de empadronamiento en el
municipio donde haya fijado su residencia en nuestro país (art. 26.3 RD 8/2008).

TEMA 3 – DERECHO CONSTITUCIONAL DE LA SS

1. INTRODUCCIÓN

A partir de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) acceden a las constituciones


modernas los denominados derechos sociales, económicos y culturales, junto a los
derechos civiles y políticos. La primera Constitución que en Europa introdujo estos
derechos fue la Ley Fundamental de Bonn (de Weimar), de 1919. preveía la creación de
un amplio sistema de seguros sociales, Después de la Segunda Guerra Mundial (1939-
1945) esta tendencia se generaliza, y una de las muestras más recientes, es la
Constitución española 

2 – LA SS COMO PRINCIPIO RECTOR DE LA POLÍTICA SOCIAL Y ECONÓMICA


Dentro del Título I CE son varios los preceptos que están destinados a la Seguridad
Social, todos ellos contenidos en el capítulo III que lleva por rúbrica «de los principios
rectores de la política social y económica», salvo uno, que se encuentra dentro de los
derechos fundamentales y libertades públicas, el el artículo 25, 

2.1. El artículo 41: Derecho a la Seguridad Social (las prestaciones económicas)

El artículo 41 establece que, «los poderes públicos mantendrán un régimen público de


Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones
sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de
desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres».nos hallamos
ante un modelo dual de Seguridad Social, bismarckciano-beveridgiano, esto es, de base
profesional y universalista, o si se prefiere, contributivo y asistencial.

Principios sobre los que descansa el sistema de Seguridad Social:

1) La ordenación pública del sistema,


2) La universalidad de la cobertura, pues la idea es que «todos los
ciudadanos» acaben siendo beneficiarios de la asistencia y prestaciones
del sistema de la Seguridad Social, bien a través de la modalidad
contributiva bien a través de la modalidad no contributiva o asistencial,
3) La uniformidad de la protección, pues la Seguridad Social ha de tender a
que todos los ciudadanos estén protegidos contra los mismos riesgos con
la misma intensidad, 

Junto a estos dos niveles, contributivo y asistencial(beveridgiano), un tercero,


denominado complementario (mejoras voluntarias) de Seguridad Social, al disponer que
«la asistencia y prestaciones complementarias serán libres»; prevé pues la existencia de
un régimen libre «y, en cuanto tal, voluntario, de ámbito universal y/o profesional de
mejora de la protección mínima». Prestaciones complementarias libres basadas en la
lógica contractual privada y en consecuencia financiables en principio con fondos
privados de los asegurados».

Rasgos de la Seguridad Social complementaria son los siguientes:

1) Se trata de una protección adicional pues garantizado por el Sistema de la


Seguridad Social una protección pública, mínima y obligatoria, es perfectamente
posible una protección adicional que mejore la acción protectora del Sistema, bien
aclarado que esta protección no es alternativa ni sustitutiva de aquélla sino que se
configura como nivel complementario de la protección dispensada por el Sistema
de la Seguridad Social.

2) Beneficiarios son las personas (profesionales pues lógicamente sólo cabe


mejorar la protección contributiva) incluidas en los Regímenes que integran el
sistema de la Seguridad Social.

3) Es de carácter voluntario tanto su establecimiento como su gestión, pudiendo


ser ésta llevada a cabo a través de instituciones jurídico-privadas.

El nivel complementario por excelencia que establece la LGSS es el que


denomina «mejora directa de las prestaciones» (artículo 238.1.a LGSS), que los
empresarios pueden instaurar «voluntariamente», o costeándolas a su exclusivo
cargo, o estableciendo una aportación económica a cargo de los trabajadores,
siempre que se faculte a éstos para acogerse o no, individual y voluntariamente, y
hayan obtenido la previa aprobación del MESS. El nivel complementario al
margen de la LGSS es el de los Planes y Fondos de Pensiones.

2.2. Artículo 43: Derecho a la protección de la salud (las prestaciones


sanitarias)
Es Seguridad Social también el artículo 43 CE, precepto que reconoce el
«derecho a la protección de la salud», es decir, el derecho a la asistencia
sanitaria, de tendencia beveridgiana, universalista, al irse progresivamente
considerando beneficiarios de las prestaciones sanitarias, no sólo a las personas
incluidas en el sistema de la Seguridad Social sino a los ciudadanos en general.

2.3 – ARTS 49 Y 50. DERECHOS DE DISCAPACITADOS Y MAYORES (SERVICIOS


SOCIALES) Los arts 49 y 50 se refieren a las prestaciones de servicios sociales a favor
de personas con discapacidad y de la tercera edad, imponiendo a los poderes públicos
que realicen una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de
los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, y que garanticen, mediante pensiones
adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica de los
ciudadanos de la 3ª edad, promoviendo su bienestar mediante un sistema de servicios
sociales que atienda sus problemas específicos de salud, cultura y ocio. Estas
prestaciones se regulan a través de:
1. Servicio de asistencia a pensionistas (SAP)
2. Servicio de recuperación y rehabilitación de minusválidos físicos y psíquicos
(SEREM)

Ambos extinguidos, asumiendo sus funciones el IMSERSO, entidad gestora de la SS


cuyas funciones y servicios fueron posteriormente transferidos a las CCAA. El legislador
actual ha creado un sistema autónomo a la SS, el SAAD (sistema para la autonomía y
atención a la dependencia), que presta servicios sociales a favor de las personas
dependientes.
PRESTACIONES DE SERVICIOS SOCIALES PARA DISCAPACITADOS
Centros Además de los centros de referencia estatal del SAAD (donde se exige ser
beneficiario de la SS), señalar los centros de atención para personas con discapacidad,
que son establecimientos para procurar la habilitación y/o recuperación física o
psíquica de personas con algún tipo de discapacidad.
Dichos centros se dividen en:
CENTROS BASE Con ámbito provincial, desarrollan programas de atención básica
a discapacitados consistente en la prestación de servicios de información,
diagnóstico, valoración y calificación de las personas con discapacidad física,
intelectual o sensorial a través de los EVO así como la elaboración de programas
individuales de recuperación y tratamientos básicos en régimen de ambulatorio.
Gestión transferida a las CCAA. excepto en Ceuta y en Melilla que está
encomendada al IMSERSO
CENTROS DE ATENCIÓN A PERSONAS CON DISCAPACIDAD FÍSICA (CAMF)
Finalidad: atención integral de las personas con discapacidad que, careciendo de
posibilidades razonables de recuperación profesional, encuentran serias
dificultades para conseguir una integración laboral y para ser atendidos en sus
necesidades básicas. Ámbito estatal.
Requisitos generales para ser beneficiario e ingresar en un CAMF:
1. Calificación de persona con discapacidad (grado discapacidad igual o mayor
al 33%)
2. No padecer enfermedad infecto contagiosa ni necesitar atención continuada
en instituciones sanitarias
3. No padecer trastornos mentales que puedan alterar la convivencia
4. Alcanzar la puntuación mínima exigida según baremo en vigor
5. Ser beneficiario de la SS

Requisitos específicos
1. Estar incluido como titular o beneficiario del sistema de SS
2. Edad entre 16 y 60 años
3. Precisar asistencia de otra persona para actos esenciales de la vida diaria
según EVO
4. Carecer de posibilidades razonables de rehabilitación y recuperación
profesional
5. Graves dificultades para ser atendidos en régimen familiar o domiciliario
6. No necesitar atención continuada en instituciones sanitarias

CENTROS DE RECUPERACIÓN DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD FÍSICA


(CRMF) Función: recuperación médico-funcional y psicosocial, nivelación cultural,
capacitación y reconversión profesional de las personas adultas con una
discapacidad física y/o sensorial. Servicios prestados: internado, media pensión o
ambulatorio. Ámbito estatal.
Requisitos:
1. Calificación de persona con discapacidad (grado igual o mayor a 33%)
2. No padecer enfermedad infecto contagiosa ni necesitar atención
continuada en instituciones sanitarias
3. No padecer trastornos mentales que puedan alterar la convivencia
4. Mayores de 16 años (excepcionalmente 14)
5. Posibilidades razonables de rehabilitación y recuperación profesional
6. Nivel de conocimientos educativos necesarios para la formación deseada
7. Alcanzar la puntuación mínima según baremo

CENTROS DE ATENCIÓN A PERSONAS CON DISCAPACIDAD PSÍQUICA


(CAMP) Finalidad: atención y asistencia a personas con discapacidad psíquica
que exigen tratamientos idóneos para lograr su rehabilitación o integración.
Gestionados por CCAA.
Requisitos (establecidos en la normativa autonómica):
1. Los generales para serlo de un CAMF
2. Deficiencia mental profunda, severa o media
3. Haber cumplido 6 años (estatuto básico de centros residenciales igual o mayor
de 16)

CENTROS OCUPACIONALES (CO): Finalidad: asegurar los servicios de terapia


ocupacional y de ajuste personal y social a discapacitados cuando no puedan
integrarse laboralmente ni en los mercados ordinarios de trabajo ni en centros
especiales de empleo.
Gestionados por CCAA. Requisitos:
1. Los generales del CAMF o CAMP
2. Calificación legal de discapacitado (igual o mayor 33%)
3. Resolución motivada de la necesidad de integración en un CO por no ser
posible estar en una empresa o en un centro especial de empleo debido a la
acusada discapacidad.
Turismo y termalismo social Procurar el ocio, la cultura y el bien de la salud de
los discapacitados, subvencionándose los programas siempre que cumplan con las
bases, condiciones y requisitos exigidos. Requisitos:
1. Mayores de 16 años o menores con autorización
2. No haber realizado en el mismo año otro viaje subvencionado por el IMSERSO
3. Informe médico favorable en el programa de termalismo

PRESTACIONES DE SERVICIOS SOCIALES PARA PERSONAS MAYORES

CENTROS

CENTROS DE DÍA Hogares y clubs donde se prestan servicios sociales y


asistenciales.
CENTROS RESIDENCIALES Destinados a servir de vivienda permanente y
común. Asistencia integral y continuada a quienes no pueden satisfacer sus
necesidades por otros medios. Clasificación:
1. Residencias de válidos, para quienes no necesitan asistencia de otras personas
2. Residencias asistidas, para quienes no pueden valerse por sí mismos

Gestionados por las CCAA, salvo en Ceuta y Melilla. Integrados en los centros
del SAAD.Salvo el de Melilla.

TURISMO SOCIAL Programas de vacaciones IMSERSO para personas mayores.


Circuitos culturales (historia y arte) y turismo de naturaleza.
Requisitos:
Personas residentes en España:
1. Pensionistas de jubilación del sistema de SS
2. Pensionistas de viudedad mayores de 55 años
3. Pensionista por otros conceptos del sistema de Seguridad Social español o
perceptor de prestaciones o subsidios de desempleo, con 60 o más años de edad.
4.-  Asegurado o beneficiario del sistema de Seguridad Social español, con 65 o
más años de edad.

b) Los españoles residentes en el extranjero siempre que reúnan alguno de los


requisitos exigidos a las personas residentes en España.

c) Los españoles de origen emigrantes que hayan retornado a España, siempre


que sean pensionistas de los sistemas públicos de Seguridad Social del país o
países a los que hubieran emigrado.

4.- Cónyuge sin requisito de edad


4. Puede ir un hijo con discapacidad igual o mayor 45%
5. No padecer enfermedades infecto contagiosas
6. Valerse por sí mismos
7. Precio estipulado
8. Alcanzar baremo correspondiente

Termalismo Objeto: facilita la asistencia que se presta en centros termales a


personas de la 3ª edad que la precisen por prescripción facultativa. Se concede en
régimen de concierto en los establecimientos termales. El servicio comprende
alojamiento y manutención en pensión completa, tratamiento termal y póliza
colectiva de seguro turístico. Requisitos:
1. Pensionista de la SS por jubilación o invalidez
2. Viudedad mayores de 60 años
3. Españoles residentes en el extranjero con pensión pública y mayores de 60
4. Podrá acompañar cónyuge o pareja con que conviva
5. No enfermedad infecto contagiosa
6. No trastornos mentales
7. Poder valerse por sí mismos
8. Precisar el tratamiento termal y carecer de contraindicación médica

3. LA DISTRIBUCIÓN CONSTITUCIONAL DE COMPETENCIAS EN MATERIA DE


SEGURIDAD SOCIAL

Estado: 149.1.17 competencia exclusiva sobre legislación básica y régimen


económico de la SS, sanidad exterior, bases y coordinación general de la
sanidad y legislación de productos farmacéuticos.
CCAA: 148.1.20 potestad para asumir competencias sobre asistencia social y
para ejercer competencia en materia de seguridad e higiene.
Desgajamiento de la sanidad del complejo sistema de la SS. Las competencias a
veces son compartidas y a veces concurrentes.
La CE establece que sobre la SS ostentan competencias:
1. Estado: dictar legislación básica y regular régimen económico
2. CCAA: ejecución de sus servicios

3.1 - COMPETENCIAS DEL ESTADO SOBRE SS


3.1.1 – Legislación básica TC: las Cortes Generales deben establecer qué es lo que
se ha de entender por básico, si bien admitiría la posibilidad de que, por vía
reglamentaria, el Ejecutivo regule aspectos concretos del núcleo básico, de forma
que el Gobierno podrá hacer uso de su potestad reglamentaria para regular, mediante
RD y de modo complementario, alguno de los aspectos básicos de una determinada
materia, siempre que sean definidos como tales en normas de rango legal.
Materialmente, la legislación básica según el TC es: principios y criterios básicos,
que se formulen o no como tales, que puedan deducirse de la legislación vigente.

3 – DISTRIBUCIÓN CONSTITUCIONAL DE COMPETENCIAS EN MATERIA DE SS

El TC entiende como bases, principios y directrices:


1. Criterios de regulación general de un sector del ordenamiento o de una materia
jurídica que deben ser comunes a todo el Estado
2. El común denominador normativo dirigido de manera unitaria e igualitaria de los
intereses generales.
3. Las líneas directrices y criterios globales de ordenación de un sector concreto

La doctrina señala que la legislación básica sobre SS comprende:


1. La determinación de beneficiarios, requisitos e intensidad de la acción
protectora
2. El campo de aplicación (las personas protegidas)
3. La acción protectora (contingencias cubiertas y prestaciones)
4. La configuración de la relación jurídica (inscripción de empresas, afiliación, alta y
baja de trabajadores, actividades instrumentales)
5. La organización de los servicios advos, ya que los servicios de SS transferidos son
servicios del Estado que retiene sobre ellos su potestad organizativa y que no pueden
ser alterados por las CCAA (no pueden crear nuevos entes gestores ni alterar
estructuralmente los configurados por el Estado)
6. Los principios de gestión del sistema, incluida la referencia, en su caso, a las
posibilidades de colaboración obligatoria y voluntaria.

Esto quiere decir que la legislación básica comprende toda la regulación de los
aspectos sustantivos y fundamentales del sistema. Con la legislación básica de la SS
se consigue preservar intactos los derechos y principios fundamentales
consagrados en la CE: igualdad, libre residencia y circulación por el territorio nacional,
solidaridad, interdicción de los privilegios y prevalencia del interés general.

3.1.2 – El régimen económico El régimen económico es competencia exclusiva del


Estado, tanto la legislación como la ejecución, comprendiendo la legislación de todo
tipo, incluyendo reglamentos y normas de cualquier clase, y actos de ejecución con gran
amplitud. El Estado tiene atribuida una competencia legislativa exclusiva y plena (en
cuanto al régimen económico) no limitada al concepto de legislación básica, y unas
funciones de carácter ejecutivo, manteniéndose en el poder central todo el poder
normativo. TC: constituye competencia exclusiva e indeclinable del Estado todo lo
relativo al régimen económico de la SS. El Estado ejerce tanto las facultades normativas
como las de gestión o ejecución del régimen económico de los fondos de la SS. Las
concretas facultades que integran la competencia estatutaria de gestión del régimen
económico de la SS serán sólo aquellas que no comprometan la unidad del sistema o
perturben su funcionamiento económico uniforme, sin cuestionar la titularidad estatal
de todos los recursos de la SS ni engendrar desigualdades entre los ciudadanos en lo
que atañe a la satisfacción de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones de
SS. De esta manera se garantiza el principio de caja única, correspondiendo al Estado
el control de dicha caja única. Dicho control supone la atribución de la potestad
ejecutiva cuando recae directamente sobre actividades económicas. Cuando dicho
control recae sobre actividades instrumentales, comporta sólo una facultad de
supervisión, siendo la ejecución, en relación con el cumplimiento de los deberes no
inmediatamente económicos, competencia de la CA. TC: las pensiones no
contributivas de invalidez y jubilación de la SS forman parte del patrimonio de la
SS y se integran en la caja única del sistema.

Competencias ejecutivas del Estado sobre el régimen económico: aquellas cuyo


ejercicio de la potestad ejecutiva recaiga directamente sobre actividades
económicas:
1. Gestión y control de la cotización y recaudación de cuotas
2. Gestión de fondos del sistema de la SS con destino al pago de prestaciones
económicas

En cuanto a la potestad sancionadora, se divide entre la de las CCAA y la del Estado:


Potestad sancionadora autonómica: para declarar la concreta existencia de infracciones
y sancionar aquellas que no guarden relación con el régimen económico de la SS,
así como para aquellos supuestos en que la potestad punitiva recae sobre actos
instrumentales respecto al nacimiento y mantenimiento de la obligación de contribuir
(inscripción, afiliación, altas y bajas, etc). Así, serán de competencia autonómica la
sanción de infracciones que no recaigan directamente sobre la actividad económica
de la SS.
Potestad sancionadora del Estado: se reserva al Estado la potestad sobre aquellas
infracciones que recaen directamente sobre la actividad económica de la SS, las que
definen ilícitos que se hallan inmediatamente referidos a la percepción de sus
ingresos o a la realización de los gastos correspondientes. Reservadas al Estado
tanto la tipificación de infracciones como la imposición de sanciones en los casos
en que se vea afectado el régimen económico de la SS referidos a la percepción de
ingresos o a la realización de gastos, puesto que, en estos casos, el objeto inmediato de
la tutela es la gestión de la Caja única.

3.2 – COMPETENCIAS DE LAS CCAA SOBRE SS No todas las CCAA han asumido
iguales competencias sobre SS:
1. CCAA de primer grado, como Cataluña, País Vasco, Galicia, Navarra, Andalucía,
Canarias y Valencia: asumen competencias normativas y ejecutivas
2. CCAA de segundo grado, como Madrid, Aragón, Cantabria, Asturias…: sólo
competencias ejecutivas

Sólo las CCAA de primer grado han asumido toda la materia de SS que podían asumir,
mientras que las CCAA de segundo grado han asumido sólo parte de la materia, las que
eran gestionadas por el IMSERSO, esto es, las pensiones de invalidez y jubilación no
contributivas y las prestaciones de servicios sociales, no las prestaciones
económicas gestionadas por el INSS.
Se entiende por competencias normativas autonómicas la posibilidad de dictar leyes
y reglamentos que desarrollen la legislación básica estatal y la legislación no básica en
materia de SS, no su régimen económico. Las competencias ejecutivas
autonómicas se centran en actos de aplicación de las normas estatales o autonómicas,
ejerciendo las siguientes potestades:
1. Administrativas: procedimiento común, gestión de prestaciones y especiales, en
materia sancionadora sobre SS y sobre actividades instrumentales del régimen
económico, como inscripción de empresas, afiliación o alta y baja de trabajadores.
2. De inspección de servicios y personal
3. De organización de los servicios y funciones, incluida la potestad de dictar
reglamentos internos de organización de los servicios correspondientes, o de los
servicios que sólo alcanzan a normar relaciones entre la Admón y los administrados en
la medida en que ello es instrumentalmente necesario para que las relaciones se
integren en la organización adva, pero no los derechos y obligaciones de los
administrados en aspectos básicos con carácter general, afectando a la mera
estructuración interna de la organización adva.
4. Competencias reglamentarias de organización de los servicios en materias que
no sean de su competencia exclusiva, en tanto que los reglamentos cuya normativa
afecte a la situación o derechos de los administrados se mantienen en la competencia
del Estado.

LE CC IÓN 4 . GESTIÓN Y A D MIN ISTR AC IÓN D E LA S PR ESTA C ION E S


DE L S ISTEMA DE LA SEGU R IDA D SOC IA L. D ISPOSIC ION ES
GE N ER A LES SOBR E LA S PR ESTAC ION ES D E SEGU R IDA D SOC IA L
Nacido en febrero de 1908, el INP quedó «extinguido» por la disposición final 1.ª1 del
Real Decreto-ley 36/1978, de 16 de noviembre sobre gestión institucional de la
Seguridad Social, la Salud y el Empleo, Ley que organizó la administración y gestión
actual de la Seguridad Social a través de lo que denominó Entidades Gestoras –el
Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el Instituto Nacional de la Salud
(INSALUD) y el Instituto Nacional de Servicios Sociales (INSERSO)– y Servicios
Comunes –la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS)–, así como mediante un
organismo autónomo al que llamó Instituto Nacional de Empleo (INEM) –actualmente
denominado servicio público de empleo estatal–, y cuyo contenido está hoy incluido en
la LGSS, 

2. ÓRGANOS PÚBLICOS DE GESTIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL

Los órganos públicos de gestión del sistema de la Seguridad Social son, por
excelencia, las denominadas (2.1) Entidades Gestoras de la Seguridad Social.
Ahora bien, junto a las Entidades Gestoras, existe un servicio específico para
gestionar las prestaciones por desempleo (2.2) el Servicio Público de Empleo
Estatal (el llamado anteriormente Instituto Nacional de Empleo) y (2.3) los
Servicios Comunes de la Seguridad Social. A este análisis, hay que añadir (2.4)
las normas comunes de aplicación a las Entidades Gestoras y a los Servicios
Comunes.

2.1 – LAS ENTIDADES GESTORAS


El art 66 LGSS establece la admón y gestión de la SS y la dirección y tutela de los
respectivos Departamentos ministeriales bajo los principios de simplificación,
racionalización, economía de costes y descentralización, a cargo de las siguientes
entidades gestoras:
1. INSS (instituto nacional de SS), para la gestión y administración de las
prestaciones económicas,(incluidas las familiares no contributivas) salvo las
gestionadas por el IMSERSO.(no contributivas). El INSS también el reconocimiento del
derecho a la asistencia sanitaria, no su gestión. Tiene también encomendado la
negociación y ejecución de los Convenios Internacionales de Seguridad Social así como
la gestión y el funcionamiento del Registro de Prestaciones Sociales Públicas
2. INGESA (instituto nacional de gestión sanitaria), para la gestión y administración de
servicios sanitarios.
3. IMSERSO, para la gestión de las pensiones no contributivas de invalidez y
jubilación (que podrán ser gestionadas por las CCAA eststutariamente competentes),
así como de los servicios complementarios de las prestaciones.
4. ISM (instituto social de la marina), para la gestión, administración y reconocimiento
del derecho a las prestaciones del régimen especial de los trabajadores del mar, tanto
si están en España como en el extranjero.

El INSS y el ISM están adscritos al Ministerio de Empleo y SS, y el INGESA y el


IMSERSO al Ministerio de Sanidad, servicios sociales e igualdad.
actualmente, están transferidas a las Comunidades las competencias del Estado sobre
gestión de prestaciones encomendadas a los antiguos INSERSO e INSALUD, por lo que
son las Comunidades Autónomas (excepto Ceuta y Melilla) las que gestionan y
administran las prestaciones económicas no contributivas y las prestaciones de servicios
sociales así como las prestaciones sanitarias, respectivamente.
el Estado ostenta las competencias, tanto normativas como de ejecución, sobre las
prestaciones económicas gestionadas por el INSS, Instituto que se organiza, a nivel
periférico, a través de las Direcciones Provinciales del INSS y de sus centros de
atención e información de la Seguridad Social (las denominadas CAISS), dependientes
de éstas.

2.2 – EL SERVICIO PÚBLICO DE EMPLEO ESTATAL El INEM (adscrito al MESS) no


es una entidad gestora, sino un organismo autónomo respecto de la AGE, con
personalidad jurídica propia para el cumplimiento de sus fines:
1. organizar los servicios de empleo
2.-Ayudar a los trabajadores a encontrar un empleo y a las empresas a contratar
trabajadores
3. Fomentar la formación de los trabajadores en vinculación con la política de empleo
4. Gestionar y controlar las prestaciones por desempleo y las subvenciones para el
fomento del empleo.

Más cuestiones sobre el INEM:


1. Las materias están traspasadas a las CCAA, salvo Ceuta y melilla : las funciones y
servicios sobre programas de apoyo al empleo y la formación
3. Además, Las CCAA tienen competencia sobre gestión de la intermediación laboral y
las políticas activas de empleo mediante sus Servicios públicos de empleo

El INEM ha pasado a denominarse Servicio Público de Empleo Estatal, (en adelante


SPEE Su artículo 18.j le encomienda «la gestión y el control de las prestaciones por
desempleo», en su nivel contributivo y asistencial.
5. Se articula en torno a una estructura central, dotada de un Consejo General y una
Comisión Ejecutiva, y a una estructura periférica.

2.3 – LOS SERVICIOS COMUNES

En la TGSS se aplican los principios de solidaridad financiera y caja única, se


unifican todos los recursos financieros y tiene atribuida la custodia de los fondos,
valores y créditos, los servicios de recaudación de derechos y los pagos de las
obligaciones de la SS, entre ellos, la recaudación de cuotas de la SS, siendo titular de
su patrimonio en aplicación del principio de caja única.

Competencias de la TGSS:
1. Inscripción de empresas
2. Afiliación, altas y bajas de los trabajadores
3. Gestión y control de la cotización y de la recaudación
4. Aplazamiento o fraccionamiento de las cuotas de la SS
5. Titularidad, gestión y admón de los bienes y derechos de la SS
6. Organización de los medios y diseño y gestión de los procesos
7. Ordenación del pago de las obligaciones de la SS y distribución en el tiempo y en el
territorio de las disponibilidades dinerarias para satisfacer dichas obligaciones
8. Organización y gestión del circuito financiero
9. Adquisición de los inmuebles necesarios para el cumplimiento de sus fines mediante
concurso público y la enajenación de aquellos que resulten necesarios mediante subasta
pública.

En la TGSS encontramos el Fondo de Reserva de la SS, con la finalidad de atender a


necesidades futuras de la SS y a las prestaciones contributivas.
La TGSS se estructura en servicios centrales (Dirección Gral), servicios periféricos
(Direcciones Provinciales), Admones de la SS y unidades de recaudación ejecutiva, con
funciones de coordinación y realización de procedimientos de apremio frente a deudores
de la SS.
Otros Servicios Comunes son la Gerencia informática y el Servicio Jurídico de la
Admón de la SS.

2.4 – NORMAS COMUNES A LAS ENTIDADES GESTORAS Y A LOS SERVICIOS


COMUNES
De las normas comunes se desprende lo siguiente:
1. La reserva de nombre. Ninguna entidad pública o privada podrá usar en España el
título de las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la SS.
2. Las exenciones tributarias, incluyendo los derechos y honorarios notariales y
registrales. También gozan de franquicia postal y telegráfica.

3. Según el Estatuto Básico de la Función Pública, su personal es Administración


especial, por tener su propio personal funcionario especializado:
a. Letrados de la Admón de la SS, integrados en el Servicio Jurídico de la SS
b. Cuerpo de técnicos de la SS
c. Intervención Gral de la SS
d. Inspección Gral de la SS

4. Tienen derecho a asistencia jurídica gratuita.

5. Las normas de procedimiento advo son las generales de la LPAC, salvo la


impugnación de los actos de la SS y desempleo y su revisión de oficio , que están
regidas por la Ley de la Jurisdicción Social, y los actos de gestión recaudatoria por
su normativa específica.
También se rigen por su normativa específica el procedimiento para la imposición
de sanciones por infracciones de orden social y los expedientes liquidatarios de
cuotas.

6. Los datos, informes y antecedentes obtenidos tienen carácter reservado y sólo


pueden utilizarse para los fines de las Entidades Gestoras y Servicios Comunes, sin que
puedan ser cedidos o comunicados a terceros, salvo que la cesión o comunicación tenga
por objeto la colaboración con otras Admones o la investigación de delitos.

7. A efectos de contratación, regida por la Ley de Contratos del Sector Público, con
especialidades

3. LA COLABORACIÓN EN LA GESTIÓN: LAS MUTUAS COLABORADORAS CON LA


SEGURIDAD SOCIAL Y LAS EMPRESAS
3.1 - LAS MUTUAS COLABORADORAS CON LA SS Son asociaciones privadas de
empresarios constituidas mediante autorización del MESS e inscripción en el registro
especial dependiente de este, con la finalidad de colaborar en la gestión de la SS, bajo
su dirección y tutela y sin ánimo de lucro. Sus asociados tienen responsabilidad
mancomunada. Una vez constituidas, adquieren personalidad jurídica y capacidad de
obrar para el cumplimiento de sus fines. Su ámbito de actuación se extiende a todo el
territorio nacional.
Su colaboración en la gestión de la SS no podrá servir de fundamento a
operaciones de lucro mercantil ni comprenderá actividades de captación de empresas
asociadas o de trabajadores adheridos. Tampoco podrá dar lugar a la concesión de
beneficios de ninguna clase a favor de los empresarios asociados ni a la sustitución de
estos en las obligaciones que les correspondan por su condición de empresarios. Las
Mutuas colaboradoras forman parte del Sector Público estatal de carácter advo, de
conformidad con la naturaleza pública de sus funciones y de los recursos económicos
que gestionan, sin perjuicio de la naturaleza privada de la entidad.
Su patrimonio forma parte de la SS y su régimen de contratación se rige por las
normas de aplicación a los poderes adjudicatarios que no revisten el carácter de Admón
Pública contenidas en la Ley de Contratos del Sector Público.
Las Mutuas colaboradoras llevan a cabo las siguientes actividades:
1. La gestión de las prestaciones económicas y la asistencia sanitaria y la
rehabilitación comprendidas en la protección de las contingencias de accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales, así como las actividades de prevención.
2. La gestión del subsidio por incapacidad temporal derivada de contingencias
comunes.
3. La gestión del subsidio por riesgo durante el embarazo y la lactancia natural.
4. La gestión del subsidio por cuidado de menores afectados por cáncer u otra
enfermedad grave.
5.- La gestión de las contingencias profesionales, la incapacidad temporal por
contingencias comunes y la prestación económica por cese en la actividad en el
Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
6 - La gestión de las contingencias profesionales de los trabajadores por cuenta
propia y los armadores incluidos en el Régimen Especial del Mar. Respecto a los
trabajadores por cuenta ajena de este Régimen Especial se aplican las mismas reglas
que las del Régimen General.

- Las demás actividades de la Seguridad Social que les sean atribuidas legalmente.

Las prestaciones y los servicios atribuidos a la gestión de las mutuas forman parte de
la acción protectora del Sistema y se dispensarán a favor de los trabajadores al
servicio de los empresarios asociados y de los trabajadores por cuenta propia
adheridos con las siguientes particularidades (artículo 82.1 LGSS):
a) Respecto de las contingencias profesionales, corresponderá a las mutuas la
determinación inicial del carácter profesional de la contingencia, sin perjuicio de
su posible revisión o calificación por la Entidad Gestora competente (el INSS)
b) La gestión de la prestación económica por incapacidad temporal derivada
de contingencias comunes. En su virtud, corresponde a las mutuas «la función
de declaración del derecho a la prestación económica, así como las de
denegación, suspensión, anulación y declaración de extinción del mismo»,
sin perjuicio del control sanitario de las altas y bajas médicas por parte de los
servicios públicos de salud y de los efectos atribuidos a los partes médicos por la
LGSS y su normativa de desarrollo.
c) Las actividades preventivas de la acción protectora de la Seguridad Social son
prestaciones asistenciales a favor de los empresarios asociados y de sus
trabajadores dependientes, así como de los trabajadores por cuenta propia
adheridos, que no generan derechos subjetivos, dirigidas a asistir a los mismos
en el control y, en su caso, reducción de los accidentes de trabajo y de las
enfermedades profesionales de la Seguridad Social. También comprenderán
actividades de asesoramiento a las empresas asociadas y a los trabajadores
autónomos 
Las reclamaciones que tengan por objeto «prestaciones y servicios de la Seguridad
Social objeto de la colaboración en su gestión o que tengan su fundamento en las
mismas, incluidas las de carácter indemnizatorio, se sustanciarán ante el orden
jurisdiccional social .

la constitución de una mutua colaboradora con la Seguridad Social exige el cumplimiento


de los siguientes requisitos:

a) Que concurran un mínimo de 50 empresarios, quienes a su vez cuenten con un


mínimo de 30.000 trabajadores y un volumen de cotización por contingencias
profesionales no inferior a 20 millones de euros.

b) Que limiten su actividad al ejercicio de las actividades relacionadas, establecidas en el


artículo 68 LGSS.

c) Que presten fianza, en la cuantía que establezcan las disposiciones de aplicación y


desarrollo de esta LGSS, para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones.

d) Que exista autorización del MESS, previa aprobación de sus Estatutos, e inscripción
en el registro administrativo dependiente del mismo.

El MESS, una vez comprobada la concurrencia de estos requisitos y que los estatutos se
ajustan al ordenamiento jurídico, autorizará la constitución.

el sostenimiento y funcionamiento de las mutuas, así como de las actividades,


prestaciones y servicios comprendidos en su objeto, «se financiarán mediante las
cuotas de la Seguridad Social adscritas a las mismas, los rendimientos,
incrementos, contraprestaciones y compensaciones obtenidos tanto de la
inversión financiera de estos recursos como de la enajenación y desadscripción
por cualquier título de los bienes muebles e inmuebles de la Seguridad Social
adscritos a aquéllas y, en general, mediante cualquier ingreso obtenido en virtud
del ejercicio de la colaboración o por el empleo de los medios de la misma».

El artículo 85 LGSS prevé, como órganos de gobierno de las mutuas, la Junta


General, la Junta Directiva y el Director Gerente; como órgano de participación, la
Comisión de Control y Seguimiento. La Comisión de Prestaciones Especiales es
el órgano a quien corresponde la concesión de los beneficios de la asistencia
social potestativa.

Es también el MESS el que ejerce las facultades de dirección y tutela sobre las
mutuas en los términos establecidos en el artículo 98 LGSS.
Supuestos en los que se produce el cese en la colaboración en la gestión, a
saber: a) acuerdo adoptado en Junta General Extraordinaria; b) fusión o
absorción de la mutua; c) ausencia de alguno de los requisitos exigidos para su
constitución o funcionamiento; d) acuerdo del MESS por incumplimiento del plan
de viabilidad, rehabilitación o saneamiento previsto en el artículo 75 ter.2.a) LGSS
dentro del plazo establecido en la resolución que apruebe el mismo; e) cuando,
en aplicación de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, se ordene
el cese en la colaboración en caso de infracción calificada como muy grave; f)
cuando exista insuficiencia del patrimonio en los términos establecidos en el
artículo 74.2 LGSS para hacer frente al total de la responsabilidad mancomunada
prevista en el artículo 75 ter.5 LGSS, o se incumplan el plan de viabilidad o el
aplazamiento regulado en el mencionado artículo.

Salvo en los supuestos de fusión y absorción, en los que la mutua resultante de la


fusión o la absorbente se subroga en los derechos y obligaciones de las que se
extingan, en los demás casos, el MESS, acordará la disolución de la mutua,
iniciándose su proceso liquidatorio. Aprobada la liquidación, el MESS acordará el
cese de la Entidad como mutua en liquidación, ordenará la cancelación de su
inscripción registral y publicará el acuerdo en el Boletín Oficial del Estado

3.2. – LA COLABORACIÓN EN LA GESTIÓN:. LAS EMPRESAS

las empresas, individualmente consideradas y en relación con su propio personal,


podrán colaborar en la gestión de la Seguridad Social exclusivamente en alguna o
algunas de las siguientes formas:

Colaboración voluntaria

Asumiendo directamente el pago, a su cargo, de las prestaciones por incapacidad


temporal derivada de contingencias profesionales (accidente de trabajo y
enfermedad profesional) y las prestaciones de asistencia sanitaria y recuperación
profesional.

Los empresarios que se acojan a esta forma de colaboración voluntaria, han de reunir
las condiciones establecidas en el artículo 4 OCE: 1) Tener más de 250 trabajadores
fijos afiliados y en alta en el Régimen General de la Seguridad Social; 2) poseer
instalaciones sanitarias propias que sean suficientemente eficaces para prestar la
asistencia sanitaria que corresponde a la IT derivada de contingencias profesionales,
exceptuada en su caso la hospitalización quirúrgica; y 3) observar un correcto
cumplimiento de las obligaciones derivadas de la legislación social.
También pueden ser autorizadas las empresas que tengan por finalidad, exclusiva o no,
prestar asistencia sanitaria y tengan a su servicio más de 100 trabajadores.

Colaboración obligatoria:

Pagando a sus trabajadores, a cargo de la entidad gestora o mutua obligada, las


prestaciones económicas por incapacidad temporal (es el denominado pago
delegado).
4. DISPOSICIONES GENERALES SOBRE LAS PRESTACIONES DE SEGURIDAD
SOCIAL

4.1. Caracteres de las prestaciones

Conforme al artículo 44 LGSS, las prestaciones del sistema de la Seguridad Social,


así como los beneficios de sus servicios sociales y de la asistencia social, no
podrán ser objeto de retención (a salvo lo dispuesto por la legislación tributaria),
cesión total o parcial, compensación o descuento, excepto dos supuestos: 1) En orden al
cumplimiento de obligaciones alimenticias a favor del cónyuge e hijos; 2) cuando se trate
de obligaciones contraídas por el beneficiario dentro de la Seguridad Social.

4.2. Responsabilidad en orden a las prestaciones

Determina el artículo 45 LGSS que las Entidades Gestoras serán responsables de las
prestaciones cuya gestión les esté atribuida, siempre que se cumpla con los requisitos
generales y particulares exigidos para causar derecho a las mismas.

4.3 – PAGO DE LAS PRESTACIONES Las pensiones, tanto contributivas como no


contributivas, son satisfechas en 14 pagas, correspondientes a los doce meses del
año, más dos pagas extraordinarias que se devengan en junio y noviembre.

4.4 - PRESCRIPCIÓN En cuanto a la prescripción, el artículo 53 LGSS dispone que el


derecho al reconocimiento de las prestaciones prescribe a los cinco años, contados
desde el día siguiente a aquel en que tenga lugar el hecho causante de la prestación de
que se trate, sin perjuicio de que los efectos de tal reconocimiento se produzcan a partir
de los tres meses anteriores a la fecha en que se presente la solicitud.

Excepción: no prescribe el reconocimiento al derecho de la pensión de jubilación y de


las prestaciones por muerte y supervivencia (menos el auxilio por defunción), sin
perjuicio de que los efectos de tal reconocimiento se produzcan, en la jubilación en
situación de alta y en las prestaciones por muerte y supervivencia, a partir de los tres
meses anteriores a la fecha en que se presente la correspondiente solicitud

Si la revisión de las prestaciones afectara a su contenido económico, los efectos


económicos tendrán una retroactividad máxima de tres meses desde la fecha de la
solicitud. Esta retroactividad no opera en los supuestos de rectificación de errores
materiales, de hecho o aritméticos, ni cuando la revisión derive de la obligación de
reintegro de prestaciones indebidas.
La prescripción se interrumpirá por las causas ordinarias del art 1973 CC y por la
reclamación ante la Admón de la SS o el MESS, así como en virtud de expediente
que tramite la Inspección de Trabajo en relación con el caso de que se trate.

4.5 - CADUCIDAD
El derecho a percibir las prestaciones a tanto alzado y por una sola vez caducará al
año, a contar desde el día siguiente al de haber sido notificada en forma al interesado su
reconocimiento. Cuando se trate de prestaciones periódicas, el derecho a percibir
cada mensualidad caducará al año de su respectivo vencimiento.
Según jurisprudencia del Tribunal Supremo «la caducidad de la pensión periódica
supone el previo reconocimiento de la prestación, pues sólo caducan las prestaciones
reconocidas»

5 – REINTEGRO DE PRESTACIONES INDEBIDAS


los trabajadores y demás personas que hayan percibido indebidamente prestaciones de
la Seguridad Social vendrán obligados a reintegrar su importe. Esta obligación prescribe
a los cuatro años, contados a partir de la fecha de su cobro, o desde que fue posible
ejercitar la acción para exigir su devolución con independencia de la causa que originó la
percepción indebida, incluidos los supuestos de revisión de las prestaciones por error
imputable a la Entidad Gestora.
6 – INCOMPATIBILIDADES

principio de incompatibilidad sentado en el artículo 163 LGSS, en virtud del cual, las
pensiones «serán incompatibles entre sí, cuando coincidan en un mismo beneficiario, a
no ser que expresamente se disponga lo contrario, legal o reglamentariamente». Este
régimen de incompatibilidad es también aplicable a la indemnización a tanto alzado
sustitutiva de la pensión de incapacidad permanente total. Caso de incompatibilidad, el
beneficiario que tenga derecho a dos o más pensiones deberá optar por una de ellas.

Como declara el Tribunal Supremo, la incompatibilidad es «de pensiones, es decir de


prestaciones periódicas vitalicias o de larga duración». Esta regla general «es acorde
con el principio de que la pérdida de una renta profesional no puede protegerse a la vez
con la percepción de dos prestaciones que tengan la misma finalidad de sustitución». En
todo caso, a efectos procedimentales, hay que reconocer «la nueva pensión, ya que así
se permite que el asegurado `ejercite el derecho de opción´ que le atribuye»

TEMA 5 – RÉGIMEN GRAL DE LA SS. CAMPO DE APLICACIÓN. RELACIONES


JURÍDICAS DE SS. FINANCIACIÓN Y PATRIMONIO DE LA SS

antes de entrar a analizar las prestaciones del sistema de la Seguridad Social, esto es,
su acción protectora, necesariamente se ha de exponer (2) quiénes son los
beneficiarios, esto es, su campo de aplicación, (3) las relaciones jurídicas de la
Seguridad Social, para finalmente, abordar (4) el régimen económico del sistema de la
Seguridad Social.

2 – CAMPO DE APLICACIÓN

Se entiende por campo de aplicación, las personas incluidas en el sistema de Seguridad,


es decir, los beneficiarios de la protección dispensada por el Estado frente a las
contingencias y situaciones de necesidad que el legislador establece.

quiénes son los beneficiarios, por tanto, quiénes están incluidos, en el Régimen General
de la Seguridad Social. Para ello hay que partir del artículo 136.1 LGSS a cuyo tenor,
estarán obligatoriamente incluidos en Régimen General de la Seguridad Social, salvo
que por razón de su actividad deban quedar comprendidos en el campo de aplicación de
algún régimen especial de la Seguridad Social, los trabajadores por cuenta ajena o
asimilados. A estos efectos se declaran expresamente incluidos (artículos 136.2 LGSS):
a) Los trabajadores incluidos en el Sistema Especial para Empleados de
Hogar y en el Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Ajena
Agrarios, así como en cualquier otro de los sistemas especiales a que se
refiere el artículo 11, establecidos en el Régimen General de la Seguridad
Social.

b) Los trabajadores por cuenta ajena y los socios trabajadores de las


sociedades de capital, aun cuando sean miembros de su órgano de
administración, si el desempeño de este cargo no conlleva la realización de
las funciones de dirección y gerencia de la sociedad, ni posean su control en
los términos previstos por el artículo 305.2.b), en cuyo caso, estarán incluidos
en el campo de aplicación del RETA.

c) Como asimilados a trabajadores por cuenta ajena, los consejeros y


administradores de las sociedades de capital, siempre que no posean su
control en los términos previstos por el artículo 305.2.b) –en cuyo caso,
estarán incluidos en el campo de aplicación del RETA–, cuando el
desempeño de su cargo conlleve la realización de las funciones de dirección
y gerencia de la sociedad, siendo retribuidos por ello o por su condición de
trabajadores por cuenta de la misma.

Estos consejeros y administradores quedarán excluidos de la protección por


desempleo y del Fondo de Garantía Salarial.

d) Los socios trabajadores de las sociedades laborales, cuya participación en


el capital social se ajuste a lo establecido en el artículo 1.2.b) de la Ley
44/2015, de 14 de octubre, de Sociedades Laborales y Participadas, y aun
cuando sean miembros de su órgano de administración, si el desempeño de
este cargo no conlleva la realización de las funciones de dirección y gerencia
de la sociedad, ni posean su control en los términos previstos por el artículo
305.2.e).

e) Como asimilados a trabajadores por cuenta ajena, los socios trabajadores


de las sociedades laborales que, por su condición de administradores de las
mismas, realicen funciones de dirección y gerencia de la sociedad, siendo
retribuidos por ello o por su vinculación simultánea a la sociedad laboral
mediante una relación laboral de carácter especial de alta dirección, y no
posean su control en los términos previstos por el artículo 305.2.e).

Estos socios trabajadores quedarán excluidos de la protección por


desempleo y del Fondo de Garantía Salarial,

f) El personal contratado al servicio de notarías, registros de la propiedad y


demás oficinas o centros similares.

g) Los trabajadores que realicen las operaciones de manipulación,


empaquetado, envasado y comercialización del plátano, tanto si dichas
labores se llevan a cabo en el lugar de producción del producto como fuera
del mismo, ya provengan de explotaciones propias o de terceros y ya se
realicen individualmente o en común mediante cualquier tipo de asociación o
agrupación, incluidas las cooperativas en sus distintas clases.

h) Las personas que presten servicios retribuidos en entidades o instituciones


de carácter benéfico-social.

i) Los laicos o seglares que presten servicios retribuidos en los


establecimientos o dependencias de las entidades o instituciones
eclesiásticas. Por acuerdo especial con la jerarquía eclesiástica competente
se regulará la situación de los trabajadores laicos y seglares que presten sus
servicios retribuidos a organismos o dependencias de la Iglesia y cuya misión
primordial consista en ayudar directamente en la práctica del culto.

j) Los conductores de vehículos de turismo al servicio de particulares.

k) El personal civil no funcionario de las administraciones públicas y de las


entidades y organismos vinculados o dependientes de ellas siempre que no
estén incluidos en virtud de una ley especial en otro régimen obligatorio de
previsión social.

l) El personal funcionario al servicio de las administraciones públicas y de las


entidades y organismos vinculados o dependientes de ellas, incluido su
periodo de prácticas, salvo que estén incluidos en el Régimen de Clases
Pasivas del Estado o en otro régimen en virtud de una ley especial.

m) El personal funcionario a que se refiere la disposición adicional tercera, en


los términos previstos en ella.

n) Los funcionarios del Estado transferidos a las comunidades autónomas


que hayan ingresado o ingresen voluntariamente en cuerpos o escalas
propios de la comunidad autónoma de destino, cualquiera que sea el sistema
de acceso.

o) Los altos cargos de las administraciones públicas y de las entidades y


organismos vinculados o dependientes de ellas, que no tengan la condición
de funcionarios públicos.

p) Los miembros de las corporaciones locales y los miembros de las Juntas


Generales de los Territorios Históricos Forales, Cabildos Insulares Canarios y
Consejos Insulares Baleares que desempeñen sus cargos con dedicación
exclusiva o parcial, a salvo de lo previsto en los artículos 74 y 75, de la Ley
7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local.

q) Los cargos representativos de las organizaciones sindicales constituidas al


amparo de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical,
que ejerzan funciones sindicales de dirección con dedicación exclusiva o
parcial y percibiendo una retribución.
r) Cualesquiera otras personas que, por razón de su actividad, sean objeto de
la asimilación prevista en el apartado 1 mediante real decreto, a propuesta
del MESS.

Especifica el artículo 137 LGSS, que no están incluidos en el Régimen General:


a) los trabajos que se ejecuten ocasionalmente mediante los servicios llamados
amistosos, benévolos o de buena vecindad; b) los que den lugar a su inclusión en
alguno de los Regímenes Especiales de la Seguridad Social; c) los realizados por
los profesores universitarios y por el personal licenciado sanitario emérito.

3. LAS RELACIONES JURÍDICAS DE SEGURIDAD SOCIAL

Son cuatro las relaciones jurídicas que nacen entre la Administración, empresario y
trabajadores, por cuenta ajena (ya que en este tema, se insiste, se estudia el Régimen
General de la Seguridad Social), a saber: (3.1) la inscripción de empresa, (3.2) la
afiliación, (3.3) el alta y (3.4) la baja de los trabajadores, relaciones que se pasan a
exponer a continuación, junto a (3.5) las normas comunes de aplicación a todas ellas.

3.1 – INSCRIPCIÓN DE LA EMPRESA Requisito previo e indispensable para iniciar la


actividad empresarial: solicitar la inscripción de la empresa en el régimen gral ante la
Dirección Provincial de la TGSS, haciendo constar la entidad gestora o la mutua que
haya de asumir la protección de las contingencias profesionales del personal a su
servicio y la cobertura de la prestación económica por incapacidad temporal derivada de
contingencias comunes.
Se considerará empresario, aunque su actividad no esté motivada por ánimo de lucro, a
toda persona física o jurídica, privada o pública, por cuya cuenta trabajen los
trabajadores por cuenta ajena o asimilados.
La inscripción es «única y válida en los Regímenes del Sistema de la Seguridad Social
que se determine, para todo el territorio del Estado y para toda la vida de la persona
física o jurídica titular de la empresa»

Si la solicitud de inscripción, o las declaraciones a efectos de protección de las


contingencias profesionales o de la cobertura de la prestación económica por
incapacidad temporal por contingencias comunes, no reúnen los datos señalados, se
requerirá a quienes lo hayan presentado para que en el plazo de diez días subsane la
falta o acompañe los documentos preceptivos.
Una vez tramitado el expediente, la TGSS asignará al empresario un único número que
será el principal código de cuenta de cotización referido al domicilio de la empresa. Se
vincularán a este primer código de cuenta todas aquellas otras cuentas que se le
asignen al empresario en la misma o distinta provincia.
Cualquier variación de los datos deberá comunicarse a la Dirección Provincial (en
adelante DP) de la TGSS o admón de la misma provincia donde se formuló la
inscripción, dentro del plazo de seis días a partir de la fecha en que se produzca la
variación, salvo que la variación sea por cambio de la entidad que cubra las
contingencias profesionales y la prestación económica por incapacidad temporal por
contingencias comunes, en cuyo caso la variación se presentará con una antelación de
diez días, indicando la nueva entidad por la que se hubiera optado.
En caso de que el empresario incumpla esta obligación, la TGSS realizará de oficio las
actuaciones correspondientes para la inscripción de la empresa y la formalización de la
protección de las contingencias profesionales.
Si el empresario opta por una mutua, deberá formalizar con la misma un convenio de
asociación y proteger a todos los trabajadores de los centros de trabajo situados en la
misma provincia. El convenio de asociación tendrá una vigencia de un año, prorrogable
por periodos de igual duración.
Las mutuas deben aceptar toda proposición de asociación y adhesión que se les
formule, sin que la falta de pago de las cotizaciones les excuse del cumplimiento de la
obligación ni sea causa de resolución del convenio suscrito (o sea, según yo entiendo, la
mutua tiene que cumplir sí o sí, y luego ya irá contra el que no le paga).

3.2 – AFILIACIÓN DE TRABAJADORES Los empresarios inscritos están obligados a


solicitar a la TGSS la afiliación a la SS de los trabajadores que ingresen a su servicio y
que no estén previamente afiliados. La afiliación es:
1. Obligatoria.
2. Única para toda la vida del afiliado y para todo el sistema de la SS
3. Exclusiva.

La solicitud de afiliación se formula por el empresario con anterioridad a que el


trabajador comience a prestar sus servicios, e implica el alta inicial del trabajador
en el régimen general.
Si el empresario incumple con su obligación de afiliar, la afiliación puede darse a
instancia del trabajador o de oficio, sin perjuicio de las responsabilidades a que hubiere
lugar y del régimen sancionador a aplicar:
1. A instancia del trabajador, presentando directamente la solicitud ante la DP de la
TSGG, en cualquier momento posterior a que se constate el incumplimiento del
empresario, momento a partir del cual aquéllas darán cuenta a la Inspección de Trabajo
y de Seguridad Social al objeto de las comprobaciones y demás efectos que procedan.
2. De oficio, por la DP de la TGSS, como consecuencia de la actuación de la
Inspección de Trabajo o cualquier otro procedimiento por el que se haya comprobado el
incumplimiento.

En todo caso, la afiliación solicitada fuera de plazo por el empresario o el trabajador no


tendrá efecto retroactivo alguno.
Una vez afiliado, la TGSS asignará un número de la Seguridad Social al trabajador por
cuenta ajena o asimilado, para la identificación del mismo en sus relaciones con la
Seguridad Social como afiliado y en alta, que tendrá carácter vitalicio y válido para
todo el territorio del Estado, y que se hará constar en el registro de la TGSS. Los
datos facilitados al practicarse la afiliación que, por cualquier circunstancia,
experimenten variación serán comunicados por el empresario y, en su caso, por el
trabajador interesado a cualquier dirección provincial de la TGSS o Administración de la
misma, dentro de los 3 días naturales siguientes a aquel en que la variación se
produzca y mediante los modelos oficiales o por el sistema establecido al efecto 

3.3 – ALTA DE LOS TRABAJADORES La afiliación inicial del trabajador implica su alta,
la cual es obligatoria y puede clasificarse en inicial o sucesiva:
1. El alta es inicial cuando es la primera vez que el trabajador presta sus servicios,
por lo que el empresario debe afiliar y dar de alta al trabajador (o trabajador
coloquialmente hablando, que esto es un poco aburrido).
2. El alta es sucesiva cuando ya estaba previamente afiliado, y el empresario sólo
debe darle de alta.

La solicitud de alta debe producirse antes de la iniciación de la prestación del


servicio, sin que en ningún caso pueda efectuarse antes de los 60 días naturales
anteriores al previsto para la iniciación (incluido periodo de prueba).
Si excepcionalmente no ha podido preverse con antelación la iniciación de la prestación
de servicios, si el día o días anteriores a la misma fueren inhábiles o si la prestación de
servicios se inicia en horas inhábiles, deberá remitirse, con anterioridad a dicho inicio,
los documentos para el alta inicial o sucesivas debidamente cumplimentados, a través
de telegrama, fax o cualquier otro medio electrónico, informático o telemático. 

La solicitud (que ha de ir firmada por el empresario y, en todo caso, por el trabajador por
cuenta ajena, artículo 30.4 RIA) ha de ser presentada en modelo oficial, o por los
sistemas especialmente establecidos al efecto, y contendrá los datos relativos al
ejercicio de su actividad que faciliten una información completa a las entidades gestoras
y a la TGSS y, en especial, los siguientes (artículo 30 RIA):

- Respecto al empresario: Nombre o razón social, código de cuenta de cotización y


Régimen de Seguridad Social aplicable, es decir, el Régimen General.

- Respecto al trabajador: Nombre y apellidos, su número de la Seguridad Social, y en


tanto éste un fuera exigible, su número de afiliación a la Seguridad Social, así como su
DNI o equivalente, domicilio, fecha de iniciación de la actividad, grupo de cotización,
condiciones especiales de la misma y, a efectos de la correspondiente a accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales, la actividad económica u ocupación
desempeñada, con arreglo a la tarifa de primas vigente.

En el documento de alta debe figurar el código de convenio colectivo que resulte


aplicable al trabajador.
Si el trabajador ejercita simultáneamente distintas actividades, o la misma actividad pero
en condiciones diversas que dieran lugar a su inclusión den diferentes regímenes
(pluriactividad, o sea, que esté en el régimen gral y en algún régimen especial), o en el
mismo régimen (pluriempleo), su encuadramiento será múltiple, debiéndose solicitar
tantas altas como trabajos desempeñe el trabajador.
A efectos de la promoción de altas y bajas de trabajadores, la iniciación del periodo de
prueba se considera como iniciación de los servicios. No tendrá la consideración de
cese, a efectos de causar baja, la situación de incapacidad temporal ni aquellas
situaciones asimiladas a las del alta en las que se mantenga la obligación de cotizar por
parte del empresario.
La fecha del reconocimiento del alta del trabajador, a partir de la cual se considera que
ostenta todos los derechos y obligaciones inherentes a esta situación, es la siguiente:
1. Si está practicada en regla, surtirá efectos a partir del día en que se inicie la
actividad.
2. Si se ha practicado de oficio, los efectos se retrotraen a la fecha en que los hechos
que motiven el alta hayan sido conocidos por la TGSS.
En todo caso, las altas sucesivas solicitadas fuera de plazo por el empresario o el
trabajador no tendrán efecto retroactivo alguno como regla general, pues sólo
tendrán efectos desde el día en que se formule la solicitud. Las solicitudes defectuosas
surtirán efectos cuando se subsanen, en el plazo de diez días, los datos y documentos
omitidos y requeridos.
Las altas practicadas de oficio por las DP de la TGSS retrotraerán sus efectos a la
fecha en que los hechos que las motiven hayan sido conocidos. Las efectuadas como
consecuencia de la actuación de la Inspección se retrotraerán a la fecha en que se
haya llevado a cabo tal actuación, salvo que ésta hubiera sido promovida por orden
superior, a instancia de las entidades gestoras o como consecuencia de denuncia,
queja o petición expresa, en cuyo caso los efectos se retrotraerán a la fecha en que se
haya producido la orden superior o haya tenido entrada la instancia, denuncia, queja
o petición.
Junto con esta alta ordinaria, el OJ prevé el ALTA DE PLENO DERECHO, que consiste
en considerar al trabajador en situación de alta a efectos de accidente o enfermedad
profesional, desempleo y riesgo durante el embarazo y la lactancia natural, aunque el
empresario hubiera incumplido sus obligaciones al respecto. La misma norma se aplica
a efectos de asistencia sanitaria por enfermedad común, maternidad y accidente no
laboral. Estas altas de pleno derecho surten los efectos que la ley atribuye sin necesidad
de reconocimiento de las mismas, sin perjuicio de la obligación del empresario de
solicitar el alta de sus trabajadores.
Durante los casos de huelga y cierre patronal, el trabajador permanece en situación
de ALTA ESPECIAL, suspendiéndose la obligación de cotizar. Los trabajadores
podrán suscribir con la TGSS un convenio especial cuyo objeto será el de completar las
bases de cotización correspondientes a las contingencias de incapacidad permanente y
muerte y supervivencia –derivadas de enfermedad común y accidente no laboral–,
jubilación y servicios sociales durante el período de huelga legal o cierre patronal legal
(artículo 18 de la orden que regula los convenios especiales, vid. lección 5).
La ley también prevé la denominada SITUACIÓN ASIMILADA AL ALTA, que es aquella
en la que el trabajador, pese a no estar prestando sus servicios, ya sea temporal de
definitivamente, conserva su relación jurídica con la SS, con el alcance y condiciones
que reglamentariamente se establezcan.

Se consideran situaciones asimiladas al alta (de entre ellas se exponen las más
significativas):

- La situación del trabajador durante el período correspondiente a


vacaciones anuales retribuidas que no hayan sido disfrutadas por el
mismo con anterioridad a la finalización del contrato (artículo 166.2 LGSS).

- La situación legal de desempleo, total o subsidiado, y la de paro


involuntario una vez agotadas las prestaciones, contributiva o asistencial,
por desempleo, siempre que en esta situación se mantenga la inscripción
como desempleado en el Oficina de Empleo (artículos 166.1 LGSS y 36.1.1
RIA).

- La excedencia forzosa (artículos 166.3 LGSS y 36.1.2 RIA).

- La situación de incapacidad temporal que subsista, una vez extinguido


el contrato, así como la prórroga de efectos de la incapacidad temporal.
- El período de tiempo que el trabajador permanezca en situación de
excedencia por cuidado de hijo, de menor acogido o de otros familiares,
que excedan del período considerado como de cotización efectiva
(disposición adicional tercera del Real Decreto 1251/2001, de 16 de
noviembre, por el que se regulan las prestaciones económicas del sistema de
la Seguridad Social por maternidad y riesgo durante el embarazo).

- La suspensión del contrato de trabajo por servicio militar o prestación


social sustitutoria (artículo 36.1.4 RIA).

- El traslado del trabajador por la empresa fuera del territorio nacional
(artículos 166.3 LGSS y 36.1.5 RIA).

- La de aquellos que suscriban convenio especial con la Administración


de la Seguridad Social, en los supuestos específicamente establecidos por el
legislador (artículos 166.3 LGSS y 36.1.6 RIA). La Orden Ministerial de 23 de
octubre de 2003 regula el convenio especial en el sistema de la Seguridad
Social.

- Los períodos de inactividad entre trabajos de temporada (artículo 36.1.7


RIA).

- Los períodos de prisión sufridos como consecuencia de los supuestos


contemplados en la Ley 46/1997, de 15 de octubre, de Amnistía.

- La situación del trabajador que tenga pendiente resolución judicial por
despido improcedente o nulo, pero sólo a efectos de asistencia sanitaria
(artículo 36.1.12 RIA).

- Los trabajadores afectados por el síndrome del aceite tóxico que por tal
causa cesaron en su día en el ejercicio de su actividad laboral o profesional,
sin que hayan podido reanudar dicho ejercicio, y que hubieran estado en alta
en alguno de los regímenes que integran el sistema de la Seguridad Social, a
efectos de las pensiones de jubilación, y de incapacidad permanente o
muerte y supervivencia derivadas de contingencias comunes, Orden
TAS/4033/2004, de 25 de noviembre.

- La situación de aquellos trabajadores que no se encuentren en alta ni en


ninguna otra de las situaciones asimiladas a la misma, después de haber
prestado servicios en puestos de trabajo que ofrecieran riesgo de
enfermedad profesional y a los solos efectos de que pueda declararse
una IP debida a dicha contingencia.

- Los trabajadores afectados por un plan de reconversión industrial.

3.4 – BAJA DE LOS TRABAJADORES Cuando un trabajador cese en la empresa, el


empresario debe comunicarlo a la DP de la TGSS. Dicha baja ha de efectuarse dentro
del plazo de tres días naturales desde el cese en el trabajo.
La solicitud de baja debe contener los datos de identificación del trabajador, la fecha de
baja y su causa, los datos relativos a la cotización y acción protectora, la identificación
del empresario y el código de cuenta de cotización al que esté adscrito el trabajador. La
obligación de dar de baja también procede cuando el trabajador se traslade a un centro
de trabajo del mismo empresario situado en distinta provincia, en cuyo caso, el
empresario debe solicitar la baja en la provincia de procedencia y el alta en la de
destino. También se debe promover la baja y el alta del trabajador que, aun dentro de la
misma provincia, cambie de centro de trabajo con código de cuenta de cotización
distinto. En caso de incumplimiento del empresario, la baja puede ser solicitada por el
trabajador o practicarse de oficio. Los efectos de la baja se producirán desde el cese de
la prestación de servicios por cuenta ajena. A partir de ese momento se extingue la
obligación de cotizar, salvo que se continúe prestando los servicios, pudiendo probar los
interesados que el cese de la prestación de servicios tuvo lugar en otra fecha. Por ello, la
mera solicitud de la baja por el empresario no extingue la obligación de cotizar si el
trabajador continúa prestando sus servicios. En los casos en que la baja no se solicite o
se haga fuera de plazo, no se extinguirá la obligación de cotizar sino hasta el día en que
la TGSS conozca el cese del trabajo por cuenta ajena. Cuando la TGSS curse la baja de
oficio, la obligación de cotizar se extinguirá desde el mismo día en que se haya llevado a
cabo la actuación inspectora que acredita el cese en el trabajo por cuenta ajena. No
tienen la consideración de cese, a efectos de causar la baja, la incapacidad temporal ni
aquellas otras asimiladas al alta en las que se mantenga la obligación de cotizar.

3.5 – NORMAS COMUNES DE APLICACIÓN A LAS RELACIONES JURÍDICAS


Cuando las altas y bajas se instrumenten por medios técnicos, gozarán de la validez y
eficacia de las solicitudes presentadas mediante documentos, siempre que se garantice
su autenticidad y recepción por la DP de la TGSS y por los interesados.
El plazo de subsanación de las solicitudes de alta y baja es de diez días. Si no se
subsana se tendrá al empresario por desistido en su petición, actuando la Inspección de
oficio.
La variación de datos de los trabajadores sobre afiliación, altas y bajas, deberá
practicarse en el plazo de 3 días naturales desde que se produzca la variación, siempre
en modelo oficial.
En caso de que la empresa justifique debidamente la dificultad para cumplir el plazo
legal, existe la posibilidad de que el Director Gral de la TGBSS autorice otro plazo
distinto. El empresario está obligado a conservar, durante un mínimo de 4 años,
todos los documentos relativos al proceso llevado a cabo.

3.6 – EL CONVENIO ESPECIAL CON LA SS Este convenio especial se aplica a todos


los regímenes de la SS (gral y especiales), salvo a los especiales de los funcionarios, al
de las Fuerzas Armadas y al personal al servicio de la Admón de Justicia.
Definición El convenio especial es un acuerdo suscrito voluntariamente por el
interesado con la TGSS con el fin de generar, mantener o ampliar el derecho a las
prestaciones de la SS, para lo que es obligatorio que el interesado abone a su
exclusivo cargo las cuotas que correspondan. La suscripción al convenio especial en
sus diferentes tipos determinará la iniciación o continuación de la situación de alta en el
régimen de la SS que corresponda en razón de la actividad que desarrolle o haya
desarrollado el trabajador con anterioridad a la suscripción del convenio.
Objeto El convenio especial tiene dos objetivos:
1. Cotizar al régimen de la SS que corresponda
2. Cubrir las situaciones derivadas de contingencias comunes (no de las profesionales),
excepto los subsidios por incapacidad temporal, nacimiento y cuidado de menor,
ejercicio corresponsable del cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y riesgo
durante la lactancia natural. Así pues, cubre las prestaciones (pensiones) de
incapacidad permanente, muerte y supervivencia, jubilación y servicios sociales.

También quedan excluidas del convenio especial la cotización y protección por


desempleo, el Fondo de Garantía Salaria y la Formación profesional.
Beneficiarios y requisitos
El convenio especial se suscribe en la TGSS y podrán hacerlo los trabajadores y
pensionistas.

Quién puede suscribir el convenio especial: Los trabajadores (o asimilados) y


los pensionistas que relaciona el artículo 2 de la Orden TAS/2865/2003, a saber:

a) Los trabajadores o asimilados que causen baja en el Régimen de la Seguridad


Social en que se hallen encuadrados y no estén comprendidos en el momento de
la suscripción en el campo de aplicación de cualquier otro Régimen del Sistema
de la Seguridad Social.

b) Los trabajadores por cuenta ajena con contrato de trabajo de carácter


indefinido así como los trabajadores por cuenta propia incluidos en el Sistema de
la Seguridad Social, siempre que unos y otros continúen en situación de alta y
tengan cumplidos 65 o más años de edad y acrediten 35 o más años de
cotización efectiva, y queden exentos de la obligación de cotizar a la Seguridad
Social, en los términos establecidos en la normativa de aplicación.

c) Los trabajadores o asimilados en situación de pluriempleo o de pluriactividad


que cesen en alguna de las actividades por cuenta ajena determinantes de la
situación de pluriempleo o en la actividad o actividades por cuenta propia o en la
prestación o prestaciones de servicios por cuenta ajena constitutivas de su
situación de pluriactividad, en los términos regulados en el artículo 23.

d) Los trabajadores o asimilados que cesen en su prestación de servicios por


cuenta ajena o en su actividad por cuenta propia y que sean contratados por el
mismo u otro empresario con remuneraciones que den lugar a una base de
cotización inferior al promedio de las bases de cotización correspondientes a los
días cotizados en los doce meses inmediatamente anteriores a dicho cese.

e) Los pensionistas de incapacidad permanente total para la profesión habitual


que, con posterioridad a la fecha de efectos de la correspondiente pensión, hayan
realizado trabajos determinantes de su inclusión en el campo de aplicación de
alguno de los Regímenes que integran el Sistema de la Seguridad Social y se
encuentren en las situaciones previstas en los apartados anteriores.

f) Los trabajadores que se encuentren percibiendo prestaciones económicas del


nivel contributivo por desempleo y se les extinga el derecho a las mismas o pasen
a percibir el subsidio por desempleo así como los que cesen en la percepción de
este último.
g) Los pensionistas de incapacidad permanente, en cualquiera de sus grados,
que sean declarados plenamente capaces o con incapacidad permanente parcial
para la profesión habitual, como consecuencia de un expediente de revisión por
mejoría o error de diagnóstico.

h) Los pensionistas de incapacidad permanente o jubilación, a quienes se anule


su pensión en virtud de sentencia firme o se extinga la misma por cualquier otra
causa.

i) Los trabajadores o asimilados que causen baja en el correspondiente Régimen


de la Seguridad Social por haber solicitado una pensión del mismo y ésta les sea
posteriormente denegada por resolución administrativa o judicial firme.

j) Los demás trabajadores por cuenta propia o por cuenta ajena o asimilados, en
los supuestos especiales que se regulan la propia Orden.

Los requisitos generales para poder suscribir el convenio especial con la Seguridad
Social están relacionados en el artículo 3.3 de la Orden TAS/2865/2003 y son: tener
cubierto un período mínimo de cotización de 1.080 días en los doce años
inmediatamente anteriores a la baja en el Régimen de la Seguridad Social de que
se trate.
Se computarán las cotizaciones efectuadas a cualquiera de los regímenes de la SS.
Sin embargo, no se computarán los días que, estando el trabajador solicitante obligado
al cumplimiento de la obligación de cotizar, no esté al corriente en el pago de las cuotas
anteriores a la fecha de efectos del convenio.

En el caso de pensionistas de incapacidad permanente o jubilación, a los que se les


hubiere anulado o extinguido por cualquier causa el derecho a la pensión, dicho período
mínimo de cotización deberá estar cubierto en el momento en que se extinguió la
obligación de cotizar.

No será exigible el período mínimo de cotización en los convenios especiales cuando


reglamentariamente así se establezca.

Formalización El convenio especial se suscribe entre la TGSS y el interesado. La


notificación de la TGSS sobre la procedencia o no de celebrar el convenio especial
solicitado por el interesado deberá producirse dentro de los tres meses siguientes a la
fecha en que la solicitud haya tenido entrada en el registro.
La falta de resolución expresa en este plazo tendrá como efecto la estimación de la
solicitud. El convenio especial deberá suscribirse dentro de los tres meses siguientes a
la fecha de la notificación de su procedencia. Si en dicho plazo no se produce la firma
del interesado, el procedimiento se entenderá caducado.
Efectos El efecto del convenio especial es que se considerará en situación de alta en el
régimen de la SS en que se haya suscrito, respecto de las contingencias y en las
condiciones que se establezcan desde la fecha de iniciación, que es la siguiente:
1. Si la solicitud del convenio especial se hubiera presentado dentro de los tres
meses siguientes a la fecha del cese en la actividad o en la situación que
determine la suscripción del convenio, surtirá efectos desde el día siguiente a
aquél en que haya producido efectos la baja del régimen correspondiente ,
salvo que el solicitante opte porque los efectos se inicien desde la presentación
de la solicitud.
2. Si la solicitud se hubiera presentado fuera del plazo de los 90 días, surtirá
efectos desde el día de la presentación de la solicitud (desde el mismo día, no
desde el siguiente).

La cotización El sujeto responsable del cumplimiento de la obligación de cotizar es el


comprometido en el convenio a abonar a su cargo el importe de la cuota correspondiente
y, en su caso, aquel a quien se imponga expresamente dicha obligación en una norma
específica. Por tanto, la cuota debe abonarla mensualmente el interesado a su exclusivo
cargo desde la fecha de efectos del convenio y mientras este esté vigente.
La cuota se ha ingresar dentro del mes natural siguiente al que la misma esté referida,
salvo en los convenios especiales correspondientes al régimen especial de trabajadores
por cuenta propia, que se ingresarán dentro del mismo mes a que se refieran. * O sea,
los trabajadores por cuenta ajena la pagan a mes vencido, y los autónomos a mes
corriente.

Suspensión: El Convenio Especial quedará suspendido durante los períodos de


actividad del trabajador o asimilado que lo hubiera suscrito cuando los mismos, tanto si
tienen carácter continuo como discontinuo, determinen su encuadramiento en el campo
de aplicación de alguno de los Regímenes de la Seguridad Social,

Modalidades de convenio especial


1. Los aplicables a Diputados y Senadores de las CG y del Parlamento Europeo.
2. El de los Parlamentos y Gobiernos de las CCAA.
3. Para quienes presten servicios en la Admón de la UE.
4. Para los españoles funcionarios o empleados de organizaciones internacionales
intergubernamentales, residan o no en territorio español.
5. Para los emigrantes españoles e hijos de estos que trabajen en el extranjero;
seglares, misioneros y cooperantes.
6. Para los emigrantes españoles e hijos de estos retornados.
7. Para la cobertura de la asistencia sanitaria a emigrantes trabajadores y pensionistas
de un sistema de previsión social extranjero que retornen a territorio español y sus
familiares.
8. De asistencia sanitaria respecto de trabajadores españoles que realicen una actividad
por cuenta propia en el extranjero.
9. Durante la situación de alta especial como consecuencia de huelga legal o cierre
patronal.
10. Durante las situaciones de permanencia en alta con retribución, cumplimiento de
deberes públicos, permisos y licencias.
11. De empresarios y trabajadores sujetos a expedientes de regulación de empleo que
incluyan trabajadores de 55 o más años.
12. En determinados supuestos de reducción de la jornada de trabajo con disminución
proporcional del salario.
13. De trabajadores contratados a tiempo parcial.
14. Para trabajadores que cesen en las prestaciones de servicios o actividades.
15. De trabajadores perceptores del subsidio de desempleo, con derecho a cotización
por la contingencia de jubilación.
16. Para los trabajadores incluidos en el régimen especial de la minería del carbón.
17. Para los trabajadores de temporada en periodos de inactividad y para los incluidos
en los Sistemas especiales de frutas y hortalizas y conservas vegetales.
18. Para deportistas de alto nivel.
19. De cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia.

Las cotizaciones serán a cargo exclusivamente del suscriptor del convenio y surten
efectos desde la fecha de la solicitud de suscripción.

4. LA FINANCIACIÓN Y EL RÉGIMEN ECONÓMICO DE LA SEGURIDAD SOCIAL

Para que el sistema de la Seguridad Social pueda hacer frente a las prestaciones
caso de que el riesgo se actualice en contingencia, es decir, para que pueda
desplegar su acción protectora, es necesario que cuente con recursos, y estos
recursos provienen básicamente de las cuotas que el empresario y el trabajador
por cuenta ajena efectúan al sistema de la Seguridad Social mediante el
correspondiente ingreso en la TGSS.

4.1 – LA COTIZACIÓN

4.1.1 – Nacimiento, duración y extinción de la obligación de cotizar La obligación de


cotizar nace con el comienzo de la prestación de los servicios, incluido el periodo de
prueba. La mera solicitud de afiliación o alta a la TGSS surte el mismo efecto. La no
solicitud de afiliación no impide el nacimiento de la obligación de cotizar, considerándose
que este nacimiento procede desde el momento en que se presten los servicios. La
obligación se mantiene durante todo el periodo en que el trabajador esté en alta en el
Régimen general o preste sus servicios, aunque estos revistan carácter discontinuo.
Según la LGSS, subsiste la obligación de cotizar durante las siguientes situaciones:
1. Incapacidad temporal
2. Maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo o la lactancia natural
3. En las situaciones de cumplimiento de deberes de carácter público (no se me ocurre
ninguna)
4. Desempeño de cargos de representación sindical
5. Convenio especial
6. Desempleo contributivo y asistencial
7. Demás situaciones que así diga expresamente el RCLSS

La obligación de cotizar por las contingencias profesionales «existirá aunque la empresa,


con infracción de lo dispuesto en esta ley, no tuviera establecida la protección de su
personal, o de parte de él, respecto a dichas contingencias», en tal caso, las primas
debidas se devengarán a favor de la TGSS 
El período de suspensión con reserva del puesto de trabajo, contemplado en el artículo
48.10 del Estatuto de los Trabajadores (esto es, por decisión de la trabajadora que se
vea obligada a abandonar su puesto de trabajo como consecuencia de ser víctima de
violencia de género), tendrá la consideración de período de cotización efectiva a efectos
de las correspondientes prestaciones de la Seguridad Social por jubilación, incapacidad
permanente, muerte o supervivencia, maternidad y desempleo.

El período por nacimiento y cuidado de menor que subsista a la fecha de extinción del
contrato de trabajo, o que se inicie durante la percepción de la prestación por
desempleo, será considerado como período de cotización efectiva a efectos de las
correspondientes prestaciones de la Seguridad Social por jubilación, incapacidad
permanente, muerte y supervivencia, maternidad y paternidad (artículo 165.6 LGSS).

La obligación de cotizar se suspende durante las situaciones de huelga y cierre patronal


(144.5 LGSS).

La obligación sólo se extingue con la solicitud de la baja del régimen gral ante la DP de
la TGSS. Dicha comunicación no extinguirá la obligación de cotizar si el trabajador
continuase la prestación de sus servicios. En cualquier caso, no se extinguirá hasta el
día en que la TGSS conozca el cese en el trabajo.

4.1.2 – ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN DE COTIZAR: LOS SUJETOS Y EL


OBJETO
Los elementos de la obligación de cotizar son dos (A) los sujetos (B) el objeto, bien
aclarado, aunque sea a título ilustrativo, que se cotiza por contingencias comunes, por
contingencias profesionales y por lo que se denomina conceptos de recaudación
conjunta (desempleo, fondo de garantía salarial y formación profesional).

SUJETOS DE LA OBLIGACIÓN DE COTIZAR


El sujeto activo es la TGSS, que puede transferir a las entidades, organismo o
admones correspondientes el importe de las cuotas.
Dentro del sujeto pasivo hay que distinguir los sujetos obligados y los sujetos
responsables.

1. Son SUJETOS OBLIGADOS LOS trabajadores por cuenta ajena y asimilados


comprendidos en su campo de aplicación y los empresarios por cuya cuenta trabajen.

Así pues, la cotización por contingencias comunes comprende dos aportaciones, la de


los trabajadores y la de los empresarios :
a. La aportación del trabajador respecto de las contingencias comunes será de su
exclusivo cargo, siendo nulo todo pacto en contrario.
En cambio, por contingencias profesionales, la cotización completa corre a cargo
exclusivamente del empresario (artículo 141.3 LGSS y 22.3 RCLSS), siendo nulo todo
pacto, individual o colectivo, por el cual el trabajador asuma la obligación de pagar total o
parcialmente la prima o parte de cuota a cargo del empresario (artículo 143 LGSS).

2. Es SUJETO RESPONSABLE del cumplimiento de la obligación de cotizar el


empresario, que ingresará las aportaciones propias y las de sus trabajadores, en su
totalidad.

El empresario descontará a sus trabajadores, en el momento de retribuirles, la


aportación que corresponde a cada uno de ellos. De no efectuar el descuento en ese
momento, no podrá realizarlo con posterioridad, quedando obligado a ingresar la
totalidad de las cuotas a su exclusivo cargo. Si habiendo practicado el empresario tal
descuento, no ingresa en plazo la parte de la cuota correspondiente a sus trabajadores,
incurrirá en responsabilidad tanto ante ellos como ante las Entidades Gestoras y la
TGSS, sin perjuicio de las responsabilidades penales y administrativas que procedan.

EL OBJETO DE LA OBLIGACIÓN DE COTIZAR


El objeto de la obligación de cotizar es la cuota, que expresa al importe a ingresar por el
empresario  directamente en la TGSS o a través de las entidades concertadas.. Se
determina aplicando a la base de cotización un tipo de cotización, deducidas, en su
caso, las bonificaciones o reducciones aplicables.
La BASE DE COTIZACIÓN Puede ser definida como la cantidad, fijada en relación con
los salarios percibidos, sobre la que gira la cuota de la SS a ingresar. Sus normas sobre
determinación y composición son de derecho necesario, siendo, por ello, nulo todo pacto
individual o colectivo que pretenda alterarlas.
Está constituida por la remuneración total, cualquiera que sea su forma o denominación,
tanto en metálico como en especie, que con carácter mensual tenga derecho a percibir
el trabajador o asimilado, o la que efectivamente perciba de ser ésta superior, por razón
del trabajo que realice por cuenta ajena. Las percepciones de vencimiento superior al
mensual se prorratearán a lo largo de los doce meses del año.
Las percepciones correspondientes a vacaciones anuales devengadas y no disfrutadas y
que sean retribuidas a la finalización de la relación laboral serán objeto de liquidación y
cotización complementaria a la del mes de la extinción del contrato. En el caso de las
percepciones por vacaciones, la liquidación y cotización complementaria comprenderán
los días de duración de las vacaciones, aun cuando alcancen también el siguiente mes
natural o se inicie una nueva relación laboral durante los mismos, sin prorrateo alguno y
con aplicación, en su caso, del tope máximo de cotización correspondiente al mes o
meses que resulten afectados. No obstante lo anterior, serán aplicables las normas
generales de cotización en los términos que reglamentariamente se determinen cuando,
mediante ley o en ejecución de la misma, se establezca que la remuneración del
trabajador debe incluir, conjuntamente con el salario, la parte proporcional
correspondiente a las vacaciones devengadas.

Conforme al artículo 147.2 LGSS no computan en la base de cotización los


siguientes conceptos:

a) Las asignaciones para gastos de locomoción del trabajador que se


desplace fuera de su centro habitual de trabajo para realizar el mismo en
lugar distinto, cuando utilice medios de transporte público, siempre que el
importe de dichos gastos se justifique mediante factura o documento
equivalente.

b) Las asignaciones para gastos de locomoción del trabajador que se


desplace fuera de su centro habitual de trabajo para realizar el mismo en
lugar distinto, no comprendidos en el apartado anterior, así como para gastos
normales de manutención y estancia generados en municipio distinto del
lugar del trabajo habitual del perceptor y del que constituya su residencia, en
la cuantía y con el alcance previstos en la normativa estatal reguladora del
Impuesto sobre la Renta de la Personas Físicas.

c) Las indemnizaciones por fallecimiento y las correspondientes a traslados,


suspensiones y despidos.

Las indemnizaciones por fallecimiento y las correspondientes a traslados y


suspensiones estarán exentas de cotización hasta la cuantía máxima prevista
en norma sectorial o convenio colectivo aplicable.
Las indemnizaciones por despido o cese del trabajador estarán exentas en la
cuantía establecida con carácter obligatorio en la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, en su normativa de desarrollo o, en su caso, en la normativa
reguladora de la ejecución de sentencias, sin que pueda considerarse como
tal la establecida en virtud de convenio, pacto o contrato.

Cuando se extinga el contrato de trabajo con anterioridad al acto de


conciliación, estarán exentas las indemnizaciones por despido que no
excedan de la que hubiera correspondido en el caso de que éste hubiera sido
declarado improcedente, y no se trate de extinciones de mutuo acuerdo en el
marco de planes o sistemas colectivos de bajas incentivadas.

En los supuestos de despido o cese como consecuencia de despidos


colectivos, tramitados de conformidad con lo dispuesto en el artículo 51 ET, o
producidos por las causas previstas en la letra c) del artículo 52 ET, siempre
que en ambos casos se deban a causas económicas, técnicas, organizativas,
de producción o por fuerza mayor, quedará exenta la parte de indemnización
percibida que no supere los límites establecidos con carácter obligatorio en el
ET para el despido improcedente.

d) Las prestaciones de la Seguridad Social, las mejoras de las prestaciones


por incapacidad temporal concedidas por las empresas y las asignaciones
destinadas por éstas para satisfacer gastos de estudios dirigidos a la
actualización, capacitación o reciclaje del personal a su servicio, cuando tales
estudios vengan exigidos por el desarrollo de sus actividades o las
características de los puestos de trabajo.

e) Las horas extraordinarias, salvo para la cotización por accidentes de


trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social. Ello no
obstante, el MESS podrá establecer el cómputo de las horas extraordinarias,
ya sea con carácter general, ya sea por sectores laborales en los que la
prolongación de la jornada sea característica de su actividad (artículo 109.4
LGSS).

A estos efectos, los empresarios deberán comunicar a la TGSS en cada


período de liquidación el importe de todos los conceptos retributivos
abonados a sus trabajadores, con independencia de su inclusión o no en la
base de cotización a la Seguridad Social y aunque resulten de aplicación
bases únicas (artículo 147.3 LGSS).

Existe una base de cotización por contingencias comunes y otra por


contingencias profesionales.

La base de cotización por contingencias comunes: Para su determinación,


conforme a las reglas antedichas, se establecen unos topes máximos y mínimos
en las Leyes de Presupuestos Generales del Estado (artículo 19.1 LGSS). El tope
máximo es único para todas las actividades, categorías profesionales y
contingencias incluidas en el Régimen General; –a título ilustrativo, el tope
máximo de la base de cotización queda fijado, para el 2020, en 4.070´10
euros/mes (artículo 7.2 Real Decreto-ley 18/2019, de 27 de diciembre, por el que
se adoptan determinadas medidas en materia tributaria, catastral y de seguridad
social), y se aplica igualmente en los casos de pluriempleo, es decir, cuando un
trabajador preste sus servicios para varias empresas y, por sus actividades, dé
lugar a su inclusión en un mismo Régimen de Seguridad Social, en este caso, el
Régimen General (artículo 148.1 y 2 LGSS)–. La base de cotización tiene como
tope mínimo las cuantías del salario mínimo interprofesional vigente en cada
momento, incrementadas en 1/6 (artículos 19.2 y 148.3 LGSS); para el 2020, el
tope mínimo es 1.108 euros/mes.

La remuneración que obtengan los trabajadores por el concepto de horas


extraordinarias no computa en la base de cotización por contingencias comunes,
estando sujetas a una cotización adicional por parte de empresarios y
trabajadores, con arreglo a los tipos que se establezcan en la correspondiente
Ley de Presupuestos Generales del Estado 

La base de cotización por contingencias profesionales y conceptos de


recaudación conjunta (desempleo, Fondo de Garantía Salarial y formación
profesional): Se aplican las reglas expuestas con la particularidad de que para su
cálculo computan las horas extraordinarias, es decir, que se incorporan a la base
de cotización de forma indiferenciada con el resto del salario (artículos 149 LGSS
y 24.1 RCLSS). Los topes, máximo y mínimo, coinciden con los establecidos para
la base de cotización por contingencias comunes.

La base de cotización para desempleo, Fondo de Garantía Salarial y para la


formación profesional «será la correspondiente a las contingencias de accidentes
de trabajo y enfermedades profesionales» (artículo 19.3 LGSS)

El tipo de cotización: Es el porcentaje a aplicar a la base de cotización para


determinar la cuota a ingresar. Tiene carácter único para todo el ámbito de
protección del Régimen General. Su establecimiento y su distribución, «para
determinar las aportaciones respectivas del empresario y trabajador obligados a
cotizar, se efectuarán en la correspondiente Ley de Presupuestos Generales del
Estado» (artículo 145.1 LGSS). No puede ser objeto de fraccionamiento, salvo
supuestos excepcionales (artículo 10 RCLSS). Existen tipos de cotización por
contingencias comunes, por contingencias profesionales y por conceptos de
recaudación conjunta.

Tipos de cotización por contingencias comunes: Existe uno para la empresa y otro


para los trabajadores que se establecen anualmente en las Leyes de
Presupuestos Generales del Estado (artículo 16.1 LGSS). A título ilustrativo, para
el 2020: para la empresa 23´60, trabajadores 4´70, total 28´30.

Tipos de cotización por contingencias profesionales: La cotización por estas


contingencias se efectúa «mediante la aplicación de los tipos de cotización
establecidos para cada actividad económica, ocupación o situación en la tarifa de
primas establecidas legalmente. Las primas correspondientes tendrán a todos los
efectos la condición de cuotas de la Seguridad Social» (artículo 19.3 LGSS). 

Además, existen dos supuestos especiales de primas: 1) Primas


adicionales para aquellas empresas que ofrezcan riesgos de enfermedades
profesionales en relación a la peligrosidad de la industria o clase de trabajo y a la
eficacia de los medios de prevención empleados (artículos 145.2 LGSS y 11.2
RCLSS). 2) Primas reducidas o aumentadas, para el supuesto de empresas
que se distingan por el empleo de medios eficaces de prevención; aumentadas,
para el caso de empresas que incumplan sus obligaciones en materia de higiene
y seguridad en el trabajo; estas reducciones y aumentos no podrán exceder del
10% de la cuantía de las primas, si bien el aumento podrá llegar hasta un 20% en
caso de reiterado incumplimiento de las mencionadas obligaciones

Aparte de estas reglas generales, existen otras específicas de cotización en


supuestos especiales: contratos de corta duración (artículo 151 LGSS), cotización
con 65 o más años (artículo 152 LGSS), cotización en supuestos de
compatibilidad de jubilación y trabajo (artículo 153 LGSS), contratos a tiempo
parcial, contratos para la formación y el aprendizaje, representantes de comercio.

4.2. La recaudación
Es una de las materias más afectadas por la LGSS (2015) –al incorporar las novedades
introducidas por la Ley 34/2014, de 26 de diciembre– reforzando la actuación de la
TGSS con el objetivo de cobrar las deudas de Seguridad Social en período voluntario y,
especialmente, en vía ejecutiva, en evitación del fraude.
La recaudación de las cuotas y demás conceptos es llevada a cabo por la TGSS, pues
“la TGSS, como caja única, llevará a efecto la gestión liquidatoria y recaudatoria de los
recursos, así como de los conceptos de recaudación conjunta con las cuotas de la SS,
tanto en periodo voluntario como en vía ejecutiva, bajo la dirección y tutela del Estado”.

Las cuotas de la Seguridad Social, desempleo y demás conceptos de


recaudación conjunta (Fondo de Garantía Salarial y Formación Profesional) se
liquidan mediante alguno de los sistemas establecidos en el artículos 22.1 LGSS
y 15 RCLSS, a saber: a) autoliquidación por el sujeto responsable del ingreso de
las cuotas; b) de liquidación directa por la TGSS la cual determinará la cotización
correspondiente a cada trabajador a solicitud del sujeto responsable de su
ingreso, no procediendo el mismo respecto de aquellos trabajadores que no
figuren en alta aunque el sujeto responsable del ingreso hubiera facilitado sus
datos a tal efecto.

Contempla un tercer sistema (el c) de liquidación simplificada para los Sistemas


Especiales del Régimen General para Empleados de Hogar y para Trabajadores
por Cuenta Ajena Agrarios durante la situación de inactividad, convenios
especiales de Seguridad Social y de cualquier otra cuota cuya liquidación pueda
establecerse a través de este sistema.

Conforme al artículo 22.3 LGSS, el ingreso de las cuotas se realiza bien directamente en
la TGSS; bien a través de las entidades concertadas con las distintas administraciones
públicas o con entidades particulares habilitadas al efecto, habilitaciones, en el caso de
entidades particulares, que tendrán carácter temporal y habrán de ser autorizados por el
Consejo de Ministros
Para que el pago produzca los efectos extintivos que le son propios ha de ser por la
totalidad de la deuda (artículo 19.1 RGC) y deberá realizarse «en efectivo, mediante
dinero de curso legal, cheque, transferencia o domiciliación bancaria, así como cualquier
otro medio de pago autorizado» por la TGSS (artículo 21.1 RGC).
La TGSS, a solicitud del deudor (sujetos responsables del pago), podrá
conceder aplazamiento del pago de las deudas con la Seguridad Social, cuando «la
situación económico-financiera y demás circunstancias concurrentes, discrecionalmente
apreciadas por el órgano competente para resolver, les impida efectuar el ingreso de sus
débitos en los plazos y términos establecidos con carácter general». La duración total
del aplazamiento no podrá exceder de cinco años. No obstante, cuando concurran
causas de carácter extraordinario debidamente acreditadas, el órgano competente podrá
elevar al Director General de la TGSS «propuesta favorable para la concesión de otro
período superior, dictándose por este último, en su caso, la correspondiente resolución».
El aplazamiento no podrá comprender «las cuotas correspondientes a la aportación de
los trabajadores y a las contingencias de accidente de trabajo y enfermedad
profesional».
El principal de la deuda, los recargos sobre ella y las costas del procedimiento que
fueran objeto de aplazamiento devengarán interés (artículo 23.5 LGSS). En caso de
incumplimiento de cualquiera de las condiciones o pagos del aplazamiento, «se
proseguirá, sin más trámite, el procedimiento de apremio

Según el artículo 24.2 LGSS, prescriben a los cuatro años los siguientes


derechos y acciones:

a) el derecho de la Administración de la Seguridad Social para determinar las


deudas por cuotas y por conceptos de recaudación conjunta mediante las
oportunas liquidaciones; b) la acción para exigir el pago de las deudas por cuotas
de la Seguridad Social y conceptos de recaudación conjunta; c) la acción para
imponer sanciones por incumplimiento de las normas de Seguridad Social. Su
prelación de créditos está regulada en el artículo 25 LGSS.

En cuanto a la devolución de ingresos indebidos, el artículo 26.1 LGSS establece que
«las personas obligadas a cotizar o al pago de otras deudas con la Seguridad Social
objeto de gestión recaudatoria por la Administración de la Seguridad Social tendrán
derecho a la devolución total o parcial del importe de los ingresos que por error se
hubiesen realizado». El derecho a la devolución de ingresos indebidos prescribirá a los
cuatro años, a contar desde el día siguiente al de su ingreso

4.2.1. Liquidación y recaudación en período voluntario


las cuotas de la Seguridad Social, desempleo y por conceptos de recaudación conjunta
se liquidan bien mediante el sistema de autoliquidación por el sujeto responsable del
ingreso de las cuotas, bien de liquidación directa por la TGSS.

En el sistema de autoliquidación, los sujetos responsables del cumplimiento de la


obligación de cotizar (los empresarios) deberán transmitir por medios electrónicos a la
TGSS «las liquidaciones de cuotas de la Seguridad Social y por conceptos de
recaudación conjunta, salvo en aquellos supuestos en que dicha liquidación proceda
mediante la presentación de los correspondientes documentos de cotización»; dicha
transmisión o presentación «podrá efectuarse hasta el último día natural del respectivo
plazo reglamentario de ingreso»

En el sistema de liquidación directa de cuotas, los sujetos responsables del


cumplimiento de la obligación de cotizar deberán solicitar a la TGSS «el cálculo de la
liquidación correspondiente a cada trabajador y transmitir por medios electrónicos los
datos que permitan realizar dicho cálculo, hasta el penúltimo día natural del respectivo
plazo reglamentario de ingreso»
Las cuotas se ingresan por mensualidades vencidas dentro del mes siguiente al que
corresponda su devengo . Transcurrido el plazo de ingreso sin pago de la deuda, se
aplicarán los correspondientes recargos y comenzará el devengo de intereses de
demora, cuyo tipo es «el interés legal del dinero vigente en cada momento del período
de devengo, incrementado en un 25 por 100, salvo que la Ley de Presupuestos
Generales del Estado establezca uno diferente

los recargos establecidos en el artículo 30 LGSS y 10 RGR que son los siguientes:

– Cuando los sujetos responsables del pago hubieran cumplido dentro de plazo las
obligaciones en materia de liquidación de cuotas y compensación (documentos de
cotización) establecidas en el artículo 29. 1 y 2 LGSS (autoliquidación y liquidación
directa):

a. Recargo del 10 por ciento de la deuda, si se abonasen las cuotas debidas dentro del
primer mes natural siguiente al del vencimiento del plazo para su ingreso.

b. Recargo del 20 por ciento de la deuda, si se abonasen las cuotas debidas a partir del
segundo mes natural siguiente al del vencimiento del plazo para su ingreso.

– Cuando los sujetos responsables del pago no hubieran cumplido dentro de plazo con
tales obligaciones:

a) Recargo del 20 por ciento de la deuda, si se abonasen las cuotas debidas antes de la
terminación del plazo de ingreso establecido en la reclamación de deuda o acta de
liquidación.

b) Recargo del 35 por ciento de la deuda, si se abonasen las cuotas debidas a partir de
la terminación de dicho plazo de ingreso.

También regula la LGSS la denominada reclamación de deuda. Su régimen es el


siguiente. Transcurrido el plazo reglamentario sin que el empresario ingrese las cuotas,
la TGSS reclamará de oficio la deuda con los recargos que preceda en los supuestos
contemplados en el artículo 33.1 LGSS y 62 RGR:

1. Falta de cotización respecto de trabajadores en alta, cuando no se hubieran


presentado los documentos de cotización en plazo, o cuando, habiéndose
presentado, contengan errores aritméticos o de cálculo.
2. Falta de cotización respecto de trabajadores en alta que no consten en los
documentos de cotización.
3. Diferencias de importe entre las cuotas ingresadas y las que legalmente
corresponda liquidar, debidas a errores aritméticos o de cálculo.
4. Deudas por cuotas cuya liquidación no corresponda a la Inspección de Trabajo
y SS.

La reclamación comprende el importe de las cuotas y los recargos que procedan y


se dirigirá al sujeto responsable y, en su caso, a los responsables solidarios o
subsidiarios o A quien haya asumido la responsabilidad por causa de la muerte del
deudor originario, en cuyo caso la reclamación comprenderá el principal de la deuda, los
recargos, intereses y costas devengados hasta que se emita..
Sin perjuicio de la reclamación de deuda por la TGSS, la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social podrá formular la pertinente acta de liquidación en las deudas por
cuotas originadas por: a) falta de afiliación o de alta de trabajadores; b) diferencias de
cotización por trabajadores dados de alta, resulten o no directamente de las
liquidaciones o datos de cotización transmitidos o de los documentos de cotización
presentados, dentro o fuera de plazo; c) por derivación de la responsabilidad del sujeto
obligado al pago; d) aplicación indebida de las bonificaciones en las cotizaciones de la
Seguridad Social
Las actas de liquidación se extenderán «con base en la remuneración total que tenga
derecho a percibir el trabajador o la que efectivamente perciba de ser esta superior en
razón del trabajo que realice por cuenta ajena y que deba integrar la base de
cotización». Tendrán el carácter de liquidaciones provisionales y se elevarán a
definitivas mediante acto administrativo» de la TGSS, a propuesta del órgano
competente de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, preceptiva y no vinculante,
tras el trámite de audiencia al interesado.

4.2.2. Recaudación en vía ejecutiva

Una vez agotado el período voluntario de pago –esto es, transcurrido el plazo
reglamentario de ingreso y una vez adquiera firmeza en vía administrativa la
reclamación de deuda o el acta de liquidación (caso de actuación de la Inspección
de Trabajo y de Seguridad Social), sin que se haya satisfecho la deuda– «se
iniciará el procedimiento de apremio mediante la emisión de providencia de
apremio, en la que se identificará la deuda pendiente de pago con el recargo
correspondiente» .  tiene la misma fuerza ejecutiva que las sentencias judiciales
para proceder contra los bienes y derechos de los sujetos obligados al pago de la
deuda. Su omisión «determinará la improcedencia de la vía de apremio» 

La providencia de apremio deberá contener al menos los siguientes datos


(artículos 38.2 LGSS y 84.2 RGR):

……….

e) advertencia expresa de que si el pago no se efectúa dentro del plazo de los 15


días naturales siguientes a la notificación, serán exigibles los intereses de demora
devengados;

f) advertencia de que, una vez firme en vía administrativa la providencia de


apremio sin que se haya efectuado el ingreso, se procederá a la ejecución
administrativa de las garantías existentes y, en su caso, al embargo de los bienes
del apremiado, en cuantía suficiente

………….

Recibida la providencia de apremio, el interesado podrá: a) realizar el pago, b) interponer


recurso de alzada contra la misma.

a) Pago: Será admitido en cualquier momento del procedimiento de apremio anterior a la


adjudicación de los bienes embargados. Si el pago se realiza a partir de los 15 días
siguientes a la recepción de la providencia de apremio, serán exigibles los intereses de
demora (interés legal incrementado en un 25%), debiendo solicitarse su cálculo y
liquidación ante la unidad de recaudación ejecutiva.

b) Recurso de alzada: Contra la providencia de apremio solamente será admisible


recurso de alzada . La interposición de recurso de alzada suspenderá el procedimiento
de apremio, sin necesidad de la presentación de garantía, hasta la notificación de su
resolución definitiva.

La ejecución contra el patrimonio del deudor se efectuará «mediante el embargo y la


realización del valor o, en su caso, la adjudicación de bienes del deudor» a la TGSS. En
la enajenación la regla general es la subasta pública salvo la enajenación de bienes
muebles o semovientes cuando las circunstancias concurrentes, el volumen o el valor de
los mismos aconsejen el concurso.

Si el cumplimiento de la obligación con la Seguridad Social estuviera garantizado


mediante aval, prenda, hipoteca o cualquiera otra garantía personal o real, se procederá
en primer lugar a ejecutarla, 

Para asegurar el cobro de la deuda, la TGSS con la Seguridad Social podrá, asimismo,
«adoptar medidas cautelares de carácter provisional (embargo preventivo de bienes o
derechos, que se asegura mediante su anotación en los registros públicos
correspondientes o mediante el depósito de los bienes muebles embargados;)

Las personas o entidades depositarias de bienes embargables que, con conocimiento


previo del embargo practicado por la Seguridad Social, «colaboren o consientan en el
incumplimiento de las órdenes de embargo o en el levantamiento de los bienes, serán
responsables solidarios del pago de la deuda hasta el importe del valor de los bienes
que se hubieran podido embargar o enajenar.

El procedimiento de recaudación en vía ejecutiva termina cuando resulten solventadas el


principal de la deuda, los recargos, intereses y costas del procedimiento.

4.3 – RÉGIMEN ECONÓMICO. PATRIMONIO Y SISTEMA FINANCIERO DE LA SS


El patrimonio de la Seguridad Social, único afecto a sus fines distinto del patrimonio del
Estado, está constituido por las cuotas, bienes, derechos, acciones y recursos de
cualquier otro género de la Seguridad Social
La titularidad del patrimonio de la SS corresponde a la TGSS, que también tiene
atribuida la adquisición, disposición y administración de todo el patrimonio.
Su regulación, contenida en el Real Decreto 1221/1992, de 9 de octubre, sobre el
patrimonio de la Seguridad Social, es de aplicación a las Entidades Gestoras y Servicios
Comunes de la Seguridad Social, así como a las Mutuas, en las cuestiones que afecten
a los bienes, derechos, acciones y demás recursos que integran el patrimonio único de
la Seguridad Social 
Los bienes y derechos que integran el patrimonio de la Seguridad Social son
inembargables. Ningún Tribunal ni autoridad administrativa «podrá dictar providencia de
embargo, ni despachar mandamientos de ejecución contra los bienes y derechos del
patrimonio de la Seguridad Social, ni contra las rentas, frutos o productos del mismo»
Los recursos financieros de la SS son:
1. Aportaciones del Estado mediante los PGE.
2. Cuotas de los obligados.
3. Recaudación de recargos y sanciones.
4. Frutos, rentas o intereses del patrimonio.
5. Otros ingresos.

Con carácter general, el sistema financiero de la SS es el de reparto, para todas las


contingencias y situaciones amparadas por el mismo.
en la TGSS «se constituirá un fondo de estabilización único para todo el sistema de la
Seguridad Social, que tendrá por finalidad atender las necesidades originadas por
desviaciones entre ingresos y gastos». Además del fondo de estabilización, se
constituirá en la TGSS el «Fondo de Reserva de la Seguridad Social con la finalidad de
atender a las necesidades futuras del sistema de la Seguridad Social en materia de
prestaciones contributivas»

Concepto, clases y caracteres de las prestaciones


En el ámbito de la Seguridad Social, las prestaciones económicas, eminentemente
contributivas, constituyen un derecho de contenido dinerario que, una vez reconocido
cuando se reúnen determinadas condiciones, se integra en el patrimonio del beneficiario,
en las contingencias o situaciones protegidas previstas en la Ley.
Las prestaciones pueden ser de cuatro clases:
 Pensiones, son prestaciones económicas de devengo periódico y de duración vitalicia
o hasta alcanzar una edad determinada.
 Subsidios, prestaciones de devengo periódico y de duración temporal.
 Indemnizaciones, prestaciones económicas abonables por una sola vez.
 Otras prestaciones, como las prestaciones por desempleo y la protección familiar de
carácter no económico.
Además de las prestaciones económicas cabría mencionar la asistencia sanitaria, la
prestación farmacéutica y los servicios sociales que, en realidad, son prestaciones en
especie pero que tienen una indudable repercusión económica.
Como caracteres de las prestaciones económicas del Sistema de la Seguridad Social
pueden señalarse los siguientes:
 Son públicas, ya que integran el régimen público de Seguridad Social al que se
refiere el artículo 41 de la Constitución.
 Son intransmisibles e irrenunciables, ya que los beneficiarios no pueden transmitir
su derecho ni renunciar a ellas, con independencia del ejercicio del derecho de opción
en caso de incompatibilidad de prestaciones.
 Gozan de garantías frente a terceros, es decir, que no pueden ser objeto de
retención, compensación o descuento, salvo en los casos establecidos (obligaciones
alimenticias, deudas contraídas con la propia Seguridad Social...).
 Sólo pueden ser embargadas en los términos y cuantías fijados por la Ley de
Enjuiciamiento Civil para las pensiones y rentas de naturaleza salarial.
 Son de cobro preferente, tienen el carácter de créditos con privilegio general.
 Tienen un tratamiento fiscal específico, por cuanto que están sujetas a tributación
en los términos establecidos en las normas reguladas de cada impuesto.

En el nivel contributivo, salvo algunas excepciones en los Regímenes Especiales (por


ejemplo, incapacidad temporal y desempleo en el Régimen Agrario cuenta propia y en el
de Autónomos) la acción protectora del Sistema de la Seguridad Social comprende las
siguientes prestaciones:
TEMA 6 CONTINGENCIAS PROFESIONALES

1.- INTRODUCCIÓN
Se entiende por contingencia la protección otorgada por el Sistema de Seguridad
Social caso de que el riesgo (social) se actualice, es decir acontezca (art. 2
LGSS). Contingencia profesional es la dispensada por el sistema cuando afecte
específicamente a un trabajador por cuenta ajena, por razón del trabajo que ejecuta, y
se deba a un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, que constituyen las
contingencias profesionales, diferenciándose de las contingencias comunes que pueden
padecerse por cualquier persona.
Se habla de trabajador por cuenta ajena porque este tema está incluido dentro del
RGSS, donde están incluidos estos trabajadores, y porque el concepto de accidente de
trabajo, desde sus orígenes, ha estado siempre vinculado al trabajador por cuenta ajena.
Desde el desarrollo del reglamento, los trabajadores por cuenta propia o autónomos
pueden mejorar voluntariamente la acción protectora que les dispensa su Régimen
Especial, incorporando la protección por las contingencias de accidente de trabajo y
enfermedades profesionales, siempre que se haya optado por incluir la protección por IT
derivada de contingencia comunes.
La diferencia entre accidente de trabajo y enfermedad profesional radica en dos
cuestiones, una de carácter técnico pues el accidente de trabajo surge de la acción
súbita de un agente exterior que se produce en un momento concreto y determinado, la
enfermedad profesional supone un proceso lento y progresivo que deteriora la salud del
trabajador; cuya manifestación externa, no es o no suele ser contemporánea con la
causa de su producción. Otra, jurídica, pues sólo son calificadas como enfermedades
profesionales las que están incluidas en una lista que sucedan en las actividades que
también se incluyen en una lista capaces de producirlas, dado que si la enfermedad no
se contiene en tales normas legalmente no se considera enfermedad profesional sino
accidente de trabajo.

2.- ACCIDENTE DE TRABAJO

2.1. CONCEPTO DE at
 accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por
consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena".
Se descubren tres elementos que lo conforman como son la lesión corporal, el trabajo
por cuenta ajena y la conexión entre trabajo y lesión.

A)Lesión corporal
Para que un accidente se califique como de trabajo es preciso que exista una lesión
producida por la de acción o irrupción súbita y violenta de un agente exterior, lesión que,
aun siendo corporal, como expresa el precepto, no excluye las lesiones psicosomáticas.
Conforme al art. 156 LGSS, son también accidentes de trabajo las siguientes
enfermedades:

a. Las enfermedades, no calificadas como profesionales siempre que se pruebe que


la enfermedad tuvo por causa exclusiva la ejecución del mismo.(CUANDO EL
ACCIDENTE ORIGINÓ LA ENFERMEDAD)
b. Las enfermedades o defectos, padecidos con anterioridad por el trabajador, que
se agraven como consecuencia de la lesión constitutiva del accidente.
c. Las consecuencias del accidente que resulten modificadas en su naturaleza,
duración, gravedad o terminación, por enfermedades intercurrentes, que
constituyan complicaciones derivadas del proceso patológico determinado por el
accidente mismo o tenga su origen en afecciones adquiridas en el medio en que
se haya situado el paciente para su curación.

B)Trabajo por cuenta ajena


La lesión corporal ha de ser la que sufra el trabajador con ocasión o por consecuencia
del trabajo que ejecuta por cuenta ajena.

C)Conexión entre trabajo y lesión


Ha de existir una relación de causalidad entre el trabajo que el trabajador ejecuta ajena
y la lesión producida, trabajo que no sólo es el acto de trabajo en sentido estricto, sino
también todo suceso que tenga alguna conexión con el trabajo, por lo que se considera
accidente de trabajo:

 Los que sufra el trabajador al ir o volver del lugar de trabajo, denominados in


itinere.
 Los que sufra el trabajador con ocasión o como consecuencia del desempeño de
cargos electivos de carácter sindical, así como los ocurridos al ir o volver del lugar
donde se ejerciten.
 Los ocurridos por consecuencia de tareas distintas a las de su categoría
profesional, ejecutadas en cumplimiento de las órdenes del empresario o en
interés del buen funcionamiento de la empresa.
 Los sucedidos en actos de salvamento y en otros de naturaleza análoga, cuando
unos y otros tengan conexión con el trabajo.

Existe la presunción, iuris tantum, de que son accidente de trabajo, rebatible con


pruebas, todas las lesiones que sufra el trabajador durante el tiempo y en el lugar de
trabajo, rompiéndose la presunción en ciertos supuestos: como la fuerza mayor extraña
al trabajo, entendida como la que no guarde ninguna relación con el trabajo que se
ejecutaba al ocurrir el accidente, y en todo caso los debidos a fuerza mayor extraña tales
como la insolación, el rayo y otros fenómenos análogos de la naturaleza, o como los
debidos a dolo o a imprudencia temeraria del trabajador accidentado.
En cambio, a tenor del art. 154.5 LGSS, no impedirá la calificación de un accidente
como de trabajo:
a. la imprudencia profesional como consecuencia del ejercicio habitual de un trabajo
y se derive de la confianza que éste inspire, o
b. los supuestos de concurrencia de culpa, civil o criminal, del empresario,
compañero de trabajo del accidentado o de un tercero, salvo que no guarde
relación alguna con el trabajo.

También accidente de trabajo en misión

2.2. Resultas del accidente de trabajo: principios sobre los que se asienta y prestaciones
Llamamos resultas del accidente del trabajo las consecuencias que se derivan del
mismo. El accidente de trabajo puede producir unas lesiones o la muerte del trabajador.
En el primer caso, el accidente puede producir al trabajador una incapacidad o una
lesión permanente no invalidante. En el segundo podrá llevar aparejada la necesidad de
allegar medios para la subsistencia de determinadas personas que dependían del
trabajador fallecido.
Las resultas serán la IT, la IP, las lesiones permanentes no invalidantes, y la muerte,
desde la que surge la acción protectora del Sistema de la Seguridad Social a través de
un cuadro de prestaciones.

2.2.1.- Principios sobre los que se asienta la prestación por contingencias profesionales

1. Recargo de las prestaciones caso de que el accidente de trabajo o la


enfermedad profesional sea debido a inobservancia de las normas sobre
seguridad y salud laboral (art. 164 LGSS). Todas las prestaciones económicas
que tengan su causa en accidente de trabajo o enfermedad profesional se
aumentarán, según la gravedad de la falta, de un 30 a un 50 %, cuando la lesión
se produzca por máquinas, artefactos o en instalaciones, centros o lugares de
trabajo que carezcan de los dispositivos de precaución reglamentarios, los tengan
inutilizados o en malas condiciones o cuando no se hayan observado las medidas
generales o particulares de seguridad e higiene en el trabajo o las elementales de
salubridad o las de adecuación personal a cada trabajo, habida cuenta de sus
características y de la edad, sexo y demás condiciones del trabajador. La
responsabilidad de pago por este recargo recae directamente sobre el empresario
infractor, sin que pueda ser objeto de seguro alguno, siendo nulo de pleno
derecho cualquier pacto o contrato que se realice para cubrirla, compensarla o
transmitirla. Esta responsabilidad es independiente y compatible con la de todo
orden, incluso penal, que puedan derivarse de la infracción.

2.2.2.- Las prestaciones


Para causar derecho a las prestaciones del RGSS, las personas incluidas en su campo
de aplicación habrán de cumplir, además de los requisitos particulares exigidos para
acceder a cada una de ellas, el requisito general de estar afiliadas, en alta o situación
asimilada a la de alta al sobrevenir la contingencia o situación protegida (art. 165.1
LGSS), si bien se recuerda que los trabajadores comprendidos en el campo de
aplicación del RGSS, se considerarán, de pleno derecho en situación de alta a los
efectos de accidente de trabajo y enfermedad profesional, aunque el empresario hubiera
incumplido con sus obligaciones (art. 166.4 LGSS).
El empresario puede optar por cubrir las CP con INSS o con MATEP
Incapacidad temporal (IT).
Su regulación está contenida en los arts. 169 a 176 LGSS y normativa relacionada en el
anexo. Del art. 169 se desprende que la IT es la situación en la que se halla un
trabajador que necesita de asistencia sanitaria por padecer una lesión, debida a un
accidente de trabajo o una enfermedad profesional, que le impide trabajar, con un
duración máxima de 365 días, prorrogables por otros 180 días, cuando se presuma que
durante ellos puede el trabajador ser dado de alta médica por curación.
A efectos de cómputo del periodo máximo de duración se tendrán en cuenta recaídas
(nueva baja por lo mismo en 180días después del alta médica anterior) y periodos de
observación
Característico de esta situación es:

1. Una alteración de la salud en proceso de curación, es decir, un impedimento


temporal de carácter patológico que a través de la curación debe desaparecer, y
2. Que se esté absolutamente impedido para el trabajo, de donde se deduce que no
se perciben salarios -por ello el contrato de trabajo queda suspendido (art. 45.1
LET)-, siendo el subsidio sustitutivo e incompatible con éstos.

Hasta 365 días de IT el INSS (a través de Inspección médica) tiene mismas atribcuiones
que la Inspección del correspondiente servicio de salud para emitir un alta o considerar
una recaída. Si el alta la da el INSS será este el único que pueda dar una nueva baja por
lo mismo en los 180 días siguientes.
Conforme al art. 170 LGSS, agotado el plazo de duración de 365 días, el INSS, a través
de los órganos competentes para evaluar, calificar y revisar la IP del trabajador (EVI),
será el único competente para reconocer la situación de prórroga expresa con un límite
de 180 días más o bien para determinar la iniciación de un expediente de IP o para
emitir el alta médica a los exclusivos efectos de la prestación económica por IT.
En el supuesto de que el INSS emita resolución por la que se acuerda alta médica,
se hace la colaboración obligatoria de las empresas en el pago de la prestación el
día en que se dicte dicha resolución, abonándose directamente por la mutua O por
la entidad gestora el subsidio correspondiente durante el periodo que transcurre
entre la fecha de la citada resolución y su notificación al interesado. Las empresas
que colaboren en la gestión de la prestación económica por it Vendrán igualmente
obligadas al pago directo del subsidio correspondiente al referido período. Frente
a la resolución del INSS acordando el alta, el interesado en un plazo de 4 días
puede manifestar su disconformidad ante la inspección médica del servicio de
salud. Si esta inspección discrepa del criterio de la entidad gestora tiene la
Facultad de proponerle en un plazo de 7 días la reconsideración de su decisión.
Será inspección médica Del servicio de salud se pronuncia confirmando la
decisión del INSS, o no se produjese pronunciamiento alguno en el plazo de 11
días se confirmaría el alta médica. durante el tiempo transcurrido entre la fecha del
alta y la fecha en la que adquiere plenos efectos se considerará prorrogada la
situación de it.
Son beneficiarios del subsidio los trabajadores comprendidos en el campo de aplicación
del RGSS que se encuentre en esa situación (art. 169 LGSS) y estén afiliados y en alta
en el momento de acontecer el accidente de trabajo, aunque se recuerda el principio de
alta de pleno derecho y automaticidad absoluta de las prestaciones. No requiere ningún
período previo de cotización.
La prestación, denominada subsidio por IT. El subsidio por IT por CP. Es 75% de la
base reguladora.
Base reguladora=(base de cotización por conting prof(cp) del mes anterior excluyendo
horas extra/dividido por nº de días a que corresponda dicha cotización)+(horas extra año
natural anterior/365).
Subsidio por IT por CP nace al día siguiente al de la baja médica del trabajador.
Duración 365 como máximo más prórroga 180 días (545 días) durante los cuáles
subsiste obligación de cotizar.
Durante huelga y cierre patronal el trabajador no tendrá derecho a prestación económica
por IT.
Para determinar duración del subsidio se han de computar periodos de recaída en un
mismo proceso (cuando se da una nueva baja médica por misma o similar patología
durante 180 días posterior al última alta). Elemento temporal (180 días) y etiológico
(misma o similar enfermedad).
No es necesario agotar el plazo máximo de 18 meses, pudiendo el beneficiario ser dado
de alta bien por curación o por declaración de IP, es necesario para que proceda la
prórroga de 6 meses, que se acompañe al parte de confirmación de la baja con informe
médico describiendo las dolencias padecidas por el trabajador accidentado y las
limitaciones de su capacidad funcional así como la presunción de que, dentro de este
periodo semestral, el trabajador puede ser dado de alta por curación.
Prórroga de IT:
El reconocimiento de prórroga IT desde el día 365 hasta el 545 es competencia
exclusiva del INSS, incluido el control médico. Salvo si la cobertura correspondiese a la
Mutua que es la que propondrá la prórroga y el INSS debe pronunciarse en 5 días
(silencio+). La resol de la prórroga es preceptiva para continuar percibiendo prestación
económica por IT.
Extinción del subsidio:
 Por Tiempo máximo 545,
 alta por curación o mejoría compatible,
 alta con o sin declaración IP,
 por reconocimiento de pensión de jubilación,
 por incomparecencia injustificada a convocatoria de reconoc del INSS o Mutua o
 por fallecimiento.
Extinguido derecho al subsidio por agotar 545 días se examinará en plazo de 3 meses
(prolongación de efectos económicos) el estado del incapacitado a efectos de su calific
en el grado de IP q corresponda.
No obstante, en caso de expectativa de recup o mejora por tratamiento hiciese
aconsejable retrasar la calific, (demora de la calific) esta podrá retrasarse hasta como
máximo 730 días naturales sumados los de IT y los de prolongación de efectos.
Durante los periodos de la prolongación de efectos y la demora dela calific no existe
obligación de cotizar.
Si se inicia exp por IP antes de 545 días naturales de duración de subsidio IT y se
deniega, el INSS será el único competente(en 180 días posteriores) para emitir una
nueva baja médica por la misma o similar patología, a través d ellos órganos
competentes (EVI) para evaluar, calificar y revisar la situación de IP del trabajador. En
ese caso se reanuda el proceso IT hasta completar 545 días.
Si se extingue IT por 545 días, con o sin declaración IP, solo podrá generarse nueva IT
por misma enfermedad después de transcurridos 180 días. (siempre que el trabajador
reúna requisitos para ser beneficiario del subsidio IT). No obstante, si no 180días, podrá
iniciarse nueva IT (por una sola vez) cuando INSS a través de los EVI(órgano q evalúa la
IP) considere que pude recuperar su capac laboral. Para ello l INSS acordará la baja a
los exclusivos efectos de la prestación económica por IT.

Suspensión subsidio por IT


Se suspende el subsidio por IT,
 Cuando el beneficiario haya actuado fraudulentamente para obtener o conservar
la prestación,
 cuando el beneficiario trabaje por cuenta ajena o propia,
 cuando el beneficiario sin causa razonable, rechace o abandone el tratamiento
médico que le fuere indicado.
 Por la incomparecencia del beneficiario a cualquiera de las convocatorias
realizadas por los médicos del INSS y a las mutuas para examen y
reconocimiento médico en cuyo caso se produce la suspensión para comprobar si
la incomparecencia ha sido o no justificada.
El derecho al subsidio gira en torno a los partes (emite el facultativo del servicio salud si
empresario eligió INSS, el de la Mutua o el médico de la propia empresa si colaboración
voluntaria) de alta, confirmación y baja médica,
Con respecto al control de los procesos por it deben distinguirse dos períodos:
- Desde el día 1 de la IT al 365 son competentes:
 El servicio público de salud para emitir los partes de baja, confirmación y alta .
 el INSS para emitir altas médicas, a todos los efectos, así como para iniciar el
expediente de incapacidad permanente. También tiene competencia para emitir la
baja médica cuando se trate de una recaída de un proceso de menos de 365 días
que finalizó por alta médica emitida por el médico del INSS
 las mutuas para emitir los partes de baja, confirmación y alta
 las empresas colaboradoras cómo para emitir los partes de baja , confirmación y
alta respecto de los trabajadores a su servicio, siempre que tengan asumidas las
competencias en la gestión de la asistencia sanitaria y de la ite derivadas de
contingencias profesionales (colaboración voluntaria )
- Agotado el plazo de los 365 días: el INSS será el único competente para:
 reconocer la situación de prórroga de la it
 determinar la iniciación de expediente de IP
 emitir el alta médica y
 expedir una nueva baja médica cuando se produzca en el plazo de 180 días
naturales posteriores al alta médica por la misma o similar patología
El plazo máximo de resolución y notificación los procedimientos sobre ite es de 30 días.
Sí transcurre dicho plazo sin resolución expresa el silencio es negativo y se desestima la
petición .
siendo sus peculiaridades que cuando el aseguramiento se efectúe mediante MATEP
todos los partes e informes médicos complementarios son expedidos por los servicios
médicos de la propia MATEP, y que los partes de confirmación se emiten siempre a los
7 días naturales siguientes al inicio de la IT y cada 7 días, a partir del primer parte de
confirmación.
El subsidio por ite derivado de contingencias profesionales se abona desde el día
siguiente al del parte de baja , estando a cargo del empresario el salario íntegro
correspondiente al día de la baja.
El pago efectivo los realiza delegadamente la propia empresa en virtud del principio de
colaboración obligatoria, pero corre a cargo del INSS o de la mutua según con quien
haya optado el empresario por formalizar la protección respecto a las contingencias
profesionales. Excepcionalmente el subsidio corre a cargo de la empresa en virtud del
principio de colaboración voluntaria siempre que reúnan las condiciones exigidas y que
esté debidamente autorizada por el Ministerio de empleo y Seguridad Social.

Incapacidad permanente (IP). Su regulación está contenida en los arts. 193-200 LGSS
y en el RD 1300/1995.

Según el art. 193.1 LGSS, IP es la situación del trabajador que, después de haber
estado sometido al tratamiento prescrito y de haber sido dado de alta médicamente,
presenta reducciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación
objetiva y previsiblemente definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad laboral. No
obsta esta calificación, la posibilidad de la recuperación laboral del incapaz, si dicha
posibilidad se estima médicamente como incierta o a largo plazo.
Si las reducciones ya existían en la fecha de la afiliación no impedirán la calificación de
la situación de incapacidad permanente cuando se trate de personas con discapacidad y
con posterioridad se hayan agravado.

La IP habrá de derivarse de la situación de incapacidad temporal, salvo que


afecte a quienes carezcan de protección en cuanto a dicha IT, bien por
encontrarse en una situación asimilada a la de alta que no la comprenda, bien
en los supuestos de asimilación a trabajadores por cuenta ajena en los que se
dé la misma circunstancia, o bien en los casos de acceso a la IP desde la
situación de no alta
.Actualmente, la IP se clasifica en distintos grados relacionados con la incidencia que,
para la profesión habitual o para todo trabajo, tiene las lesiones o dolencias producidas.
Los grados IP son: IPP, IPT, IPTC, IPA y GI, y están definidos en la DT 26 LGSS.
La IPP para la profesión habitual es la que sin alcanzar el grado de total, ocasione al
trabajador una disminución no inferior al 33 % en su rendimiento normal para dicha
profesión, sin impedirle la realización de las tareas fundamentales de la misma. IPT para
la profesión habitual es la que inhabilita al trabajador para la realización de todas o de
las fundamentales tareas de dicha profesión, siempre que pueda dedicarse a otra
distinta. IPTC es igual a la anterior pero el accidentado sea por edad (al menos 55 años),
falta de preparación general o especializada y circunstancias sociales y laborales del
lugar de residencia, se presuma que difícilmente va a obtener nuevo empleo. IPA para
todo trabajo es la que inhabilite por completo al trabajador para toda profesión u
oficio. GI es la situación del trabajador afectado por una IP y que, por consecuencia de
pérdidas anatómicas o funcionales, necesita la asistencia de otra persona para los actos
más esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos.
Consecuencia de ello, es que no existe una sola prestación de IP sino varias, en función
del grado reconocido.
Los beneficiarios son los accidentados incluidos en el RGSS, declarados en alguna de
las situaciones que originen una IP, que estén afiliados y en alta en el momento de
acontecer el accidente de trabajo, aunque pueden considerarse en alta de pleno derecho
y automaticidad de prestaciones. No requerirá periodo previo de cotización (art. 165.4
LGSS).
Las prestaciones son las siguientes (art. 196 LGSS):

 IPP, cantidad a tanto alzado de 24 mensualidades de la base reguladora.


 IPT, pensión vitalicia del 55% de la base reguladora, sustituible por una
indemnización a tanto alzado si el beneficiario es menor de 60 años.
 IPTC, pensión vitalicia del 75% de la base reguladora.
 IPA, pensión vitalicia del 100% de la base reguladora.
 GI, incremento de la pensión de IP de que se trate (IPT o IPA) Incrementada con
un complemento para remunerar a una persona que tiende el beneficiario., (45%
de la base mínima de cotización más 30% de la última base de cotización del
trabajador. En ningún caso será inferior al 45% de la pensión percibida sin el
complemento )

A partir del 1/1/2016, las mujeres que hayan tenido dos o más hijos, biológicos o
adoptados, con anterioridad al hecho causante de la pensión, se les aplica
el complemento por maternidad.
Las pensiones de IP, cuando sus beneficiarios cumplan la edad de 67 años, pasarán
a denominarse pensiones de jubilación, lo que comporta que no proceda aplicar
retención alguna por IRPF en las pensiones de IPA y GI que pasen a denominarse
pensión de jubilación.
Las prestaciones por IP nacen en el momento en que se produzca el hecho causante,
que depende, a su vez, de la existencia o no de una previa IT y de cómo se halle la
relación jurídica con la Seguridad Social que mantenga el accidentado en el momento de
suceder el accidente de trabajo:

1. Si deriva de una previa situación de IT, el hecho causante se entenderá producido


en la fecha en que se extinga dicha IT.
2. Si no viniese precedida de IT o ésta no se ha extinguido, el hecho causante se
considerará producido en la fecha de emisión del dictamen-propuesta del EVI.

Las prestaciones por IP no tienen plazo especial de duración, perviviendo el derecho a


las mismas hasta que se produzca una causa que la extinga, siendo ellas: la revisión de
la IP, el reconocimiento de la pensión de jubilación en su modalidad contributiva, y el
fallecimiento del beneficiario.
El derecho a las prestaciones por IP se extingue:

1. Por revisión con resultado de curación;


2. Fallecimiento del beneficiario;
3. Reconocimiento del derecho a la pensión de jubilación;
4. Revisión de oficio dictada por la EG en alguno de los casos en que tal actuación
está legalmente permitida y de ella se derive la pérdida del derecho a la pensión.

El derecho a las prestaciones se suspenderá por:

1. Actuación fraudulenta del beneficiario para obtener o conservar el derecho a las


mismas.
2. Actuación con imprudencia temeraria del beneficiario para causar o agravar la IP .
3. Rechazo o abandono, sin causa razonable, del tratamiento prescrito causando o
agravando la IP.
4. Rechazo o abandono, sin causa razonable, del tratamiento o proceso de
readaptación y rehabilitación procedente.

Respecto al régimen de incompatibilidades:

1. En caso de IPP es compatible con el desarrollo de cualquier trabajo por cuenta


ajena o propia
2. En caso de IPT, la pensión vitalicia correspondiente será compatible con el salario
que pueda percibir el trabajador en la misma empresa o en otra distinta, siempre y
cuando las funciones no coincidan con aquellas que dieron lugar a la IPT.
3. en caso de IPTC Es incompatible con trabajos por cuenta ajena o propia incluidos
en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social
4. Las pensiones vitalicias en caso de IPA o de GI no impedirán el ejercicio de
aquellas actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el estado del
incapacitado y que no representen un cambio en su capacidad de trabajo a
efectos de revisión. Pero a partir de la edad de acceso a la pensión de jubilación
será incompatible con el desempeño por el pensionista de un trabajo, por cuenta
propia o por cuenta ajena, que determine su inclusión en alguno de los regímenes
del Sistema de la Seguridad Social, en los mismos términos y condiciones que los
regulados para la pensión de jubilación en su modalidad contributiva en el art.
213.1 LGSS.

Las IP son revisables por mejoría o agravación de las lesiones que produjeron el estado


invalidante, por error de diagnóstico así como Por la realización de trabajos por cuenta
ajena o propia del pensionista , hasta que el incapacitado no haya cumplido la edad
mínima exigida para acceder a la pensión de jubilación contributiva.

Si la revisión es por mejoría o agravación, en la resolución que reconozca la IP, se debe


fijar el plazo a partir del cual se podrá instar la revisión, en tanto que el incapacitado no
haya cumplido la edad mínima para causar derecho a la pensión de jubilación, plazo que
es vinculante para todos lo sujetos que puedan promover la revisión. Si el pensionista
ejerce trabajo por cuenta ajena o propia, el INSS, de oficio o a instancia del propio
interesado, podrá promover la revisión con independencia de que haya o no transcurrido
el plazo señalado en la resolución. Tratándose de revisión por error de diagnóstico, no
existe plazo, pudiéndose llevar a cabo en cualquier momento, en tanto el interesado no
haya cumplido la edad de jubilación (art. 200.2 LGSS).

Si se declara una IP en los grados de total, absoluta o gran invalidez la situación


de incapacidad va a ser objeto de revisión por mejoría que permita su
reincorporación al puesto de trabajo , subsistirá la suspensión de la relación
laboral con reserva del puesto de trabajo durante un periodo de 2 años a contar
desde la fecha de la resolución por la que se declare la IP .

el expediente de revisión concluye confirmando el grado de incapacidad , o bien


modificando el grado y la prestación o bien produciéndose la extinción de la IP y
de la pensión.

Es competencia del INSS reconocer el derecho a las prestaciones económicas


por IP, en sus distintos grados, así como determinar la contingencia (común o
profesional, que la causa). También lo es declarar la responsabilidad empresarial
que proceda por la falta de alta, cotización o medidas de seguridad e higiene en el
trabajo y determinar el recargo que proceda, incrementando la correspondiente
prestación. En el expediente figurará el correspondiente dictamen-propuesta de
los EVI, órgano que valora si existe o no, anulación o disminución de la capacidad
de trabajo del accidentado, a efectos de la declaración de IP, así como de calificar
el grado de IP.
El plazo máximo de resolución y notificación en los procedimientos sobre
prestaciones por IP es de 135 días siendo el silencio administrativo de carácter
negativo.

El pago de la prestación corre a cargo del INSS o de la Mutua, según quien tenga
la protección de la IP. Tratándose de una pensión, el pago lo efectúa el INSS,
previa constitución, por parte de la Mutua, del valor del capital coste de la pensión
en la TGSS. Las prestaciones de IP en los grados de absoluta y gran invalidez
están exentas de tributación.

Lesiones permanentes no invalidantes. Conforme al art. 201 LGSS son aquellas


lesiones, mutilaciones o deformidades, de carácter definitivo, causadas únicamente por
contingencias profesionales que, sin llegar a constituir una IP , supongan una
disminución o alteración de la integridad física del accidentado y aparezcan recogidas en
el baremo establecido al efecto.
Según el art. 202 LGSS, beneficiarios son los trabajadores que hayan sido dados de
alta médica y que estén integrados en el RGSS, estén afiliados y en alta en el momento
de acontecer el accidente de trabajo, aunque su situación podrá ser de alta de pleno
derecho. No precisa de periodo previo de cotización (art. 165.4 LGSS).
La prestación económica consiste en una indemnización a tanto alzado que se
concede por una sola vez y cuya cuantía viene fijada en el baremo. Su percepción es
independiente del derecho del accidentado a continuar trabajando en la empresa (art.
201 LGSS).
Estas indemnizaciones son incompatibles con las prestaciones económicas
establecidas para la IP, salvo que las lesiones sean totalmente independientes de las
que hayan sido tomadas en consideración para declarar la IP
Compete al INSS verificar la existencia de la lesión, mutilación o deformidad, así como
reconocer el derecho a las indemnizaciones pertinentes previo dictamen-propuesta del
EVI sobre la disminución o alteración de la integridad física del accidentado.
El plazo máximo de resolución y notificación en los procedimientos sobre lesiones
permanentes no invalidantes es de 135 días (RD 286/2003).Silencio administrativo
negativo
El pago lo efectúa el INSS o la Mutua según con quién tenga concertado el empresario
el aseguramiento del accidente de trabajo.

Muerte y supervivencia. La prestación se otorga en caso de que el accidentado


fallezca por el accidente de trabajo. Están reguladas en los arts. 216-234 LGSS y
desarrolladas en el RD 1465/2001.

LGSS establece una serie de presunciones:


1. Una, iuris et de iure, pues se reputarán de derecho muertos a consecuencia de
accidente de trabajo quienes tengan reconocida por esta contingencia una IP
absoluta para todo trabajo o la condición de gran inválido.
2. Otra, iuris tantum, puesto que, caso de no tratarse de una IPA o de una GI será
preciso probar que la muerte fue debida a accidente de trabajo, siempre que el
fallecimiento haya ocurrido dentro de los 5 años siguientes a la fecha del
accidente.
3. Finalmente, dispone el apartado tercero que los trabajadores desaparecidos con
ocasión de accidente, sea o no de trabajo, en circunstancias que hagan
presumible su muerte y sin que existan noticias del mismo durante los 90 días
siguientes al del accidente, podrán causar las prestaciones correspondientes.

Al igual que con la IP, al hablar de las prestaciones por muerte y supervivencia se trata
de una pluralidad de prestaciones y no ante una única prestación, siendo éstas las
siguientes (art. 171 LGSS):

1. El auxilio por defunción,


2. pensión de viudedad,
3. pensión de orfandad,
4. pensión a favor de familiares, o subsidio temporal a favor de familiares,
5. indemnización a tanto alzado.

Sujeto causante es el accidentado que cumpla con las condiciones generales, o sea
que esté afiliado y en alta en el momento de acontecer el accidente de trabajo, rige el
principio de alta de pleno derecho y de automaticidad absoluta de las prestaciones, no
requiere ningún período previo de cotización (art. 165.4 LGSS).
Los beneficiarios variarán según la clase de prestación de muerte y supervivencia que
se trate:

 Beneficiario del auxilio por defunción: Personas que se haya hecho cargo de los
gastos de sepelio.
 Beneficiario de la pensión de viudedad:
o El cónyuge sobreviviente (art. 220 LGSS).
o Las personas separadas judicialmente o divorciadas siempre que no hayan
contraído nuevo matrimonio o constituido una pareja De hecho cómo
cuando sean acreedores de pensión compensatoria y esta quedará
extinguida por el fallecimiento del causante; en todo caso las mujeres que
pudieran acreditar que eran víctimas de violencia de género; si habiendo
mediado divorcio se produjera una concurrencia de beneficiarios con
derecho a pensión esta será reconocida en cuantía proporcional al tiempo
vivido por cada 1 de ellos con el sujeto causante garantizándose en todo
caso el 40% a favor del cónyuge superviviente o de la pareja De hecho de
convivir con el causante en el momento del fallecimiento.
o El superviviente cuyo matrimonio hubiera sido declarado nulo si no hubiera
contraído nuevas nupcias o pareja De hecho
o el sobreviviente de la pareja De hecho en fallecimientos posteriores al 1 de
enero de 2008 cómo siempre que figure inscrito en alguno de los registros
específicos existentes con una integración mínima de 2 años con respecto
a la fecha del fallecimiento del sujeto causante y haya habido convivencia
No inferior a 5 años

 Beneficiarios de la pensión de orfandad: Tendrán derecho a la pensión de


orfandad, en régimen de igualdad, cada uno de los hijos del causante, (Y del
cónyuge sobreviviente aportados al matrimonio ) cualquiera que sea la naturaleza
de su filiación, siempre que, al fallecer el causante, sean menores de 21 años o
estén incapacitados para el trabajo y que el causante se encontrase en alta o
situación asimilada a la de alta, o fuera pensionista en los términos del artículo
217.1. c LGSS. O hijos mayores Y menores de 25 cuando no efectúen trabajos
por cuenta propia o ajena o realizándolos los ingresos obtenidos sean inferiores al
salario mínimo interprofesional que se fije en cada momento . Si el huérfano
estuviera cursando estudios y cumpliera los 25 años durante el transcurso del
curso escolar, la percepción de la pensión de orfandad se mantendrá hasta el día
primero del mes inmediatamente posterior al del inicio del siguiente curso
académico.

Beneficiarios de la pensión a favor de familiares:

 Nietos y hermanos, menores de 18 años o que tengan reducida su capacidad


laboral en porcentaje valorado en el grado de IPA o GI, y los menores de 22 años
que no desempeñen trabajo por cuenta ajena o propia, o que realizándolo sus
ingresos no superen en cómputo anual el 75 % del Salario Mínimo
Interprofesional.
 Madres y abuelas, viudas, solteras o casadas, cuyo marido sea mayor de 60 años
o esté incapacitado para el trabajo, y las separadas judicialmente o divorciadas.
 Padres y abuelos con 60 años cumplidos o incapacitados para el trabajo.

Beneficiarios del subsidio temporal a favor de familiares: El derecho de los familiares o


asimilados a obtener esta pensión o subsidio es pues previa prueba de su dependencia
económica del causante; En particular para los hijos o hermanos establece el derecho a
la pensión si además hubiesen crédito dedicación prolongada al cuidado del causante y
careciesen de medios propios de vida.

 Para hijos mayores de 25 años y hermanos mayores de 22 años, solteros o


viudos que reúnan estas condiciones:
 Hayan convivido con el causante y a sus expensas con 2 años de antelación al
accidente.
 No tengan derecho a pensión de Administración Territorial o a prestaciones
periódicas de la Seguridad Social.
 Carezcan de medios de subsistencia.

Beneficiarios de la indemnización a tanto alzado:

 El cónyuge, el sobreviviente de una pareja de hecho, el ex cónyuge divorciado,


separado o con matrimonio declarado nulo, beneficiarios de la pensión de
viudedad;
 Los huérfanos beneficiarios de la pensión de orfandad;
 El padre o la madre que hayan estado a cargo del causante, siempre que no
exista otros familiares con derecho a pensión por muerte y supervivencia.

Norma general aplicable a todos los beneficiarios de las prestaciones por muerte y
supervivencia es que no podrán tener tal condición si son condenados por violencia de
género , comisión de un delito doloso de homicidio en cualquiera de sus formas coma
cuando la víctima fuera el sujeto causante de la prestación siempre y cuando se haya
dictado sentencia firme.

El INSS podrá suspender el abono de las prestaciones de muerte y supervivencia


cuando recaiga resolución judicial de la que se deriven indicios racionales de que el
sujeto es responsable de un delito doloso de homicidio si la víctima fuera del sujeto
causante de la prestación.

Prestaciones:

Auxilio por defunción: 46,50€.

Pensión de viudedad: 52% de la base reguladora como si bien a partir del 1 de


enero de 2019 puede alcanzar el 60% en determinados supuestos : ser mayor de 65
años y no recibir otra pensión

pensión de orfandad : 20% de la base reguladora ; caso de orfandad absoluta la


pensión de orfandad se verá incrementada con el porcentaje del 52% de la de
viudedad . se distribuye el incremento entre todos los huérfanos con derecho a pensión
a partes iguales.

Pensión a favor de familiares: 20% de la base reguladora, que se incrementa con


el 52% de la pensión de viudedad si no existe cónyuge mi hijos sobrevivientes.

Subsidio a favor de familiares: 20% de la base aseguradora con una duración


máxima de 12 meses

indemnización a tanto alzado: 6 mensualidades de la base reguladora de la


pensión de viudedad ; Una mensualidad de la base reguladora de la pensión de
orfandad más la cantidad que resulte de distribuir entre los huérfanos las 6
mensualidades de la base reguladora de la pensión de viudedad si no existe cónyuge ; 9
mensual mensualidades de la base reguladora si se trata de un ascendiente ; 12
mensualidades de la base reguladora si se trata de ambos ascendientes.

La suma de las cuantías de las pensiones por muerte y supervivencia no puede


acceder del importe de la base reguladora que corresponda como en función de las
cotizaciones efectuadas por el causante. A estos efectos la pensión de orfandad tiene
preferencia sobre las pensiones a favor de otros familiares y Dentro de éstas la prelación
establecida es: primero nietos y hermanos del causante menores de 18 años o mayores
incapacitados; segundo padres y madres del causante; tercero abuelos y abuelas del
causante.

El derecho a la prestación nace desde la fecha en que se produzca el


fallecimiento del sujeto causante salvo la pensión de orfandad, tratándose de hijo
póstumo en cuyo caso se entiende causada en la fecha de su nacimiento. El artículo 230
dispone que el derecho al reconocimiento de las prestaciones por muerte y
supervivencia es imprescriptible .

en cuanto a la duración depende de la prestación de que se trate: la prestación de


viudedad es vitalicia coma pero viviendo ahora mismo hasta que concurra una causa de
extinción las pensiones de orfandad y en favor de familiares durarán hasta que exista
causa de extinción el subsidio favor de familiares durará 12 meses

Las causas de extinción, variarán según la prestación de que se trate:

 Pensión de viudedad:
1. Por contraer nuevas nupcias. Si el cambio de estado tiene lugar antes de
cumplir el beneficiario los 60 años, se le abonará por una sola vez 24
mensualidades de la pensión. Podrá mantenerse el percibo de la pensión
cuando se cumplan ciertos requisitos:
 Ser mayor de 61 años o menor cuando se tenga reconocida también
una pensión de IPA o GI, o acrediten minusvalía igual o superior al
65 %.
 Constituir la pensión o pensiones de viudedad la principal o única
fuente de rendimientos.
 Tener el matrimonio unos ingresos anuales de cualquier naturaleza,
incluida la pensión o pensiones de viudedad que no superen 2
veces el importe en cómputo anual del Salario Mínimo
Interprofesional.
2. Por declaración en sentencia firme de culpabilidad en la muerte del
causante.
3. Por fallecimiento.
4. Por comprobar que no falleció el trabajador desaparecido en accidente de
trabajo, cuando se hubiese reconocido la prestación por muerte presunta
del mismo.
5. Por condena, en sentencia firme, por la comisión de un delito doloso de
homicidio en cualquiera de sus formas o de lesiones, cuando la ofendida
fuera la causante de la pensión, salvo que medie reconciliación entre ellos.
 Pensión de orfandad:
1. Por cumplir la edad máxima fijada en cada caso, salvo que se le reconozca
una IPA o GI.
2. Por cesar en la incapacidad que le otorgaba el derecho a la pensión.
3. Por adopción.
4. Por contraer matrimonio, salvo que estuviera afectado por una IPA o GI.
5. Por fallecimiento.
6. Por comprobarse que no falleció el trabajador desaparecido en el
accidente.
 Pensión a favor de familiares:
1. La de nietos y hermanos, por las mismas causas que la de orfandad.
2. La de ascendientes por contraer matrimonio
3. por fallecimiento.
 El subsidio favor de familiares se extingue:
1. por el agotamiento del período máximo de duración coma por fallecimiento
y por comprobarse que no falleció el trabajador desaparecido en accidente
de trabajo.
 En general la pensión de viudedad es compatible con cualquier renta de trabajo
del beneficiario y con la pensión de jubilación o IP a que el mismo tuviera derecho
.
 la pensión de orfandad es compatible con cualquier renta de trabajo de quien sea
o haya sido cónyuge del sujeto causante, o del propio huérfano, así como en su
caso con la pensión de viudedad que aquél perciba.
 El plazo máximo de resolución notificación de los procedimientos sobre
prestaciones de muerte y supervivencia es de 90 días. Transcurrido dicho plazo
sin que haya recaído resolución expresa se entenderá desestimada la petición por
silencio administrativo negativo
 El pago de las prestaciones por muerte y supervivencia corre a cargo del INSS o
de la Mutua, según con quien haya concertado el aseguramiento por
contingencias profesionales el empresario. Tratándose de la pensión de viudedad,
el pago lo efectúa el INSS previa constitución por la Mutua del valor capital coste
de la pensión en la TGSS.

3.- ENFERMEDAD PROFESIONAL

Conforme al art. 157 LGSS, la enfermedad profesional es la contraída a consecuencia


del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades especificadas en el cuadro
aprobado por las disposiciones de aplicación y desarrollo de la Ley, y que esté
provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen
para cada enfermedad profesional.
Por tanto solo la puede padecer el trabajador por cuenta ajena, y si se incluye en la
lista de enfermedades de actividades incluidas en el RD 1299/2006 por el que se
aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el Sistema de la Seguridad Social
y se establecen criterios para su notificación y registro.
Para que la enfermedad sea considerada como enfermedad profesional ha de cumplir
3 requisitos:
1. la enfermedad sea contraída con ocasión o por consecuencia del trabajo que el
trabajador realiza
2. la enfermedad sea consecuencia de las actividades que se especifican en el Real
decreto 1299 barra 2006
3. acción de elementos y sustancias que el anterior Real Decreto establece para
cada enfermedad profesional
El reglamento contiene dos Anexos:

1. El primero lleva por rúbrica “Cuadro de enfermedades profesionales”:


a. Enfermedades profesionales causadas por agentes químicos.
b. Enfermedades profesionales causadas por agentes físicos.
c. Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos.
d. Enfermedades profesionales causadas por inhalación de sustancias y
agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados.
e. Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes
no comprendidos en alguno de los otros apartados.
f. Enfermedades profesionales causadas por agentes cancerígenos.

2. El segundo lleva por título “Lista complementaria de enfermedades” Cuyo origen


profesional se sospecha y cuya inclusión en el cuadro de enfermedades
profesionales podría contemplarse en el futuro :
a. Enfermedades provocada por agentes químicos.
b. Enfermedades provocadas por agentes químicos.
c. Enfermedades provocadas por agentes biológicos.
d. Enfermedades provocadas por inhalación de sustancias no comprendidas
en otros grupos.
e. Enfermedades de la piel causadas por sustancias y agentes no
comprendidos en otros grupos.
f. Enfermedades provocadas por agentes cancerígenos.

la presunción de que la enfermedad es profesional sería juris tantum.


Igualmente no debemos olvidar los convenios de la OIT sobre enfermedades
profesionales ratificados por España España no ha ratificado el convenio núm121 sobre
prestaciones.
A continuación se exponen las peculiaridades de la enfermedad profesional que
conforman su propio régimen jurídico en las siguientes materias:

3.1. Periodo de observación


Dentro de la prestación por IT (art. 169.1 LGSS), se establece un periodo específico
denominado de observación por enfermedad profesional en el que se prescribe la baja
del trabajador con una duración máxima de 6 meses, prorrogables por otros 6, cuando
se estime necesario para el estudio y diagnóstico de la enfermedad. A tales efectos se
considera periodo de observación el tiempo necesario para el estudio médico de la
enfermedad profesional cuando haya necesidad de aplazar el diagnóstico definitivo. La
prórroga procederá o no según indicación del INSS previo dictamen-propuesta del EVI.

3.2. Traslado de puesto de trabajo o baja en la empresa


Otra peculiaridad es que le trabajador, recuperado ya de la enfermedad, no pueda
retornar a su puesto de trabajo antiguo porque existe la posibilidad, probabilidad o
certeza de que al hacerlo volverá a contraer la enfermedad, para lo cual se establecen
estas medidas:

1. Traslado de puesto de trabajo dentro de la misma empresa a otro exento de


riesgo, conservando las remuneraciones del antiguo, si fueran inferiores las del
nuevo, salvo las ligadas directamente a la producción.
2. Si no existiese puesto sin riesgo, a juicio de la empresa, previa conformidad de la
Inspección de Trabajo y Seguridad Social, el trabajador causará baja en la
empresa, percibiendo como subsidio su salario íntegro en periodos que se
suceden sin solución de continuidad, de 12 meses a cargo de la empresa, de 6
meses a cargo del asegurador, y 12 meses a cargo del régimen de desempleo.

3.3. Especialidades de la incapacidad permanente


El problema de la enfermedad profesional, a fin de causar las prestaciones por IP, es la
indeterminación de la fecha de la misma, frente al accidente de trabajo en que se sabe
exactamente cuándo acontece. Para fijarla se establecen las siguientes reglas:

1. Si el trabajador se hallaba en situación de activo laboral, la fecha de inicio es


cuando se produce la baja de éste o la del posible cese por IT.
2. Si el trabajador no se halla en servicio de ninguna empresa, la fecha de comienzo
de la prestación por IP se retrotrae a la del reconocimiento médico oficial.
3. Otra especialidad es que podría revisarse el grado de IP y la prestación que
inicialmente reconocida aunque el beneficiario tenga cumplida la edad de 65 años
4. por especialidad en virtud de la cual se considera situación asimilada al alta de
aquellos trabajadores que no se encuentren alta ni en ninguna otra de situaciones
asimiladas a la misma coma después de haber prestado servicios en puestos de
trabajo que ofrecieran riesgo de enfermedad profesional y a los solos efectos de
que pueda declararse una incapacidad permanente debida a dicha contingencia

3.4. Presunciones en las prestaciones por muerte y supervivencia


Además de la presunción iuris et de iure, sin prueba de que la enfermedad es causa de
la muerte del previamente declarado IPA y/o GI, en la enfermedad profesional se amplia
ésta presunción al supuesto del incapacitado total mayor de 54 años, con más de 5 años
de disfrute de la pensión, al que médicamente se le haya dictaminado su
irrecuperabilidad definitiva. En el resto de casos se admitirá mediante acreditación,
aunque no se tendrá en cuenta el tiempo transcurrido (art. 217.2 LGSS)..

3.5. Prevención de riesgos laborales


Indica la LGSS arts. 243 y 244, que las empresas que tengan puestos de trabajo con
riesgo de enfermedades profesionales están obligadas:

1. A practicar reconocimientos médicos previos a la admisión de trabajadores que


vayan a ocupar tales puestos.
2. A realizar reconocimientos periódicos que para cada tipo de enfermedad se
establezcan en las normas dictadas por el MESS.

Tales reconocimientos son a cargo de la empresa y de carácter obligatorios para el


trabajador, a quién se le abonará, en su caso, los gastos de desplazamiento y la
totalidad del salario que por tal causa pueda dejar de percibir. Los trabajadores que no
hayan sido calificados como aptos para desempeñar los puestos de trabajo, no podrán
ser contratados, estableciéndose esta misma prohibición, respecto a la continuidad del
trabajador en su puesto de trabajo, cuando no se mantenga la declaración de aptitud en
los reconocimientos sucesivos.
El INSS y la Mutua están obligadas, antes de tomar a su cargo la protección por
accidente de trabajo y enfermedad profesional del personal con industrias con riesgos
específicos, a conocer el certificado médico previo así como los resultados de los
reconocimientos médicos periódicos. El incumplimiento de la obligación de practicar
estos reconocimientos constituirá a la empresa en responsable directa de todas las
prestaciones que puedan derivarse, caso de que acontezca la enfermedad profesional.
TEMA 7. CONTINGENCIAS COMUNES
Segú n el libro, importante a retener: Para ser beneficiario de las prestaciones por contingencias
comunes só lo se exigirá n periodos de cotizació n cuando deriven de una enfermedad común.
Cuando deriven de accidente no laboral no se exige periodo de cotizació n.
El art 165 LGSS dice que en accidente, SEA O NO DE TRABAJO, y en enfermedad profesional no
se exige periodo de cotización, salvo disposició n en contrario.
Y también nos recuerdan que, para causar derecho a prestaciones, tanto en profesionales como en
comunes, hay que cumplir el requisito general de estar afiliado, en alta o situació n asimilada al
sobrevenir la contingencia y que a los efectos de desempleo, riesgo durante el embarazo y
durante la lactancia natural y asistencia sanitaria por enfermedad común, maternidad y
accidente laboral, los trabajadores se consideran de pleno derecho en situació n de alta aunque el
empresario hubiera incumplido sus obligaciones.
La tramitació n de las prestaciones, incluida el desempleo, que no tengan carácter sancionador o
recaudatorio, se ajustará a lo dispuesto en la LPAC con las especialidades previstas y en la LGSS y
otras disposiciones aplicables.

La regulación básica está contenida en los arts. 169-176 LGSS.


INCAPACIDAD TEMPORAL

1.1. Beneficiarios
Para causar derecho a la prestación por IT se requiere:

1. Encontrarse impedido para el trabajo(el contrato de trabajo se haya suspenso) y


recibir asistencia sanitaria.
2. En caso de enfermedad común, tener cotizados 180 días en los 5 años
inmediatamente anteriores al hecho causante. Cuando la IT derive de un
accidente no laboral no se exigirá previo de cotización (arts. 165.4 y 172.b LGSS).

1.2. Prestación
Conforme al art. 171 LGSS, la prestación económica por el IT consiste en un subsidio
equivalente a un tanto por cien sobre la base reguladora. Las bases reguladoras es el
resultado de dividir el importe de la base de cotización por contingencias comunes del
trabajador en el mes anterior a la fecha de iniciación de la baja, por el número de días a
que dicha cotización de refiere, que será de 30 si el trabajador recibe retribución
mensual y ha estado de alta laboral en la empresa todo el mes anterior a la baja. En
caso contrario días reales.
Porcentajes son 60% desde día 4 al 20 y 75% desde el día 21 en adelante. Primeros
tres días sin protección salvo mejora voluntaria por convenio colectivo o decisión unilat
del empresario

1.3. Nacimiento. Los partes médicos


El derecho al subsidio por IT nace al 4º día (los 3 primeros a cargo del empresario)
después de la baja médica. La duración máxima de IT es 365 + 180 =545. La prórroga
se otorga cuando se presuma que el trabajadoro puede ser dado de alta por curación.
Durante las situaciones de huelga y cierre patronal el trabajador no tendrá derecho a la
prestación económica por IT (art. 131.1 LGSS). Durante IT subsiste obligación de
cotizar.
El control del derecho al subsidio por IT gira en torno a los partes médicos de baja,
confirmación y alta.
Son competentes para su emisión:

 Desde el inicio de la IT hasta el cumplimiento del día 365: el SPS, para emitir
partes de baja, confirmación y alta, y el INSS para emitir altas médicas a todos los
efectos, así como para iniciar el expediente de IP. Las MATEP sólo para emitir
propuestas de alta.
 Agotado el plazo de los 365 días, el INSS es el único competente para reconocer
la situación de prorroga de la IT, determinar la iniciación de expediente de IP,
emitir el alta médica o la nueva baja médica cuando se produzca en el plazo de
180 días naturales posteriores al alta médica por la misma o similar patología.

Los partes de baja se expiden por el facultativo del SPS. El primer parte se expedirá el
cuarto día de la iniciación de IT; los sucesivos en función del periodo previsto de
duración de la enfermedad.
Parte Baja Confirmación/prórrogas
Duración muy Parte de baja y El trabajador puede
corta inferior a 5 alta en el mismo solicitar revisión el
días acto médico mismo día que esté
prevista el alta
Duración corta de Se consigna en el En la revisión alta o si
5 a 30 días parte baja fecha sigue de baja las
de revisión siguientes no más de
prevista (máx. 7 14 días hasta la
días) siguiente
Duración media de Se consigna en el En la revisión alta o si
31 a 60 días parte baja fecha sigue de baja las
de revisión siguientes no más de
prevista (máx. 7 28 días hasta la
días) siguiente
Duración larga 61 Se consigna en el En la revisión alta o si
o más días. parte baja fecha sigue de baja las
de revisión siguientes no más de
prevista (máx. 14 35 días hasta la
días) siguiente

Siempre que se produzca modificación o actualización del diagnóstico se emitirá un


parte médico de confirmación que recogerá la duración estimada por el médico que lo
emite.
Otra diferencia que existe cuando laIT deriva de contingencias comunes es la
existencia de unos informes si dicha IT deriva de contingencias profesionales: informe
médico complementario y informe de control.
Informe complementario: si el proceso de IT corresponde al servicio público de salud
y la duración se prevé mayor a 30 días el segundo parte de confirmación de la baja irá
acompañado de un informe médico complementario expedido por el facultativo que haya
extendido el parte anterior, recogiendo dolencias, pruebas y evolución así como
incidencia sobre la capacidad funcional del interesado.
Además, cada 3 meses desde la fecha de inicio de la baja médica, la inspección
médica del SPS o el médico de atención primaria bajo la supervisión de la inspección
médica expedirá un informe de control de la incapacidad en el que deberá
pronunciarse sobre los extremos que justifiquen la necesidad de mantener el proceso de
incapacidad temporal
Cuando el SPS expida el último parte médico de confirmación antes de agotarse el
plazo de los 365 días, lo comunicará al interesado, a partir de ese momento corresponde
al INSS el control de la situación de la IT.
Los partes de alta médica se expiden tras el reconocimiento del trabajador por el
facultativo del SPS y deberán contener la causa del alta, código etcétera podrán ser
expedidos también por los inspectores del SPS y del INSS tras reconocimiento médico
del trabajador afectado. El parte de alta extingue el proceso de IT del trabajador con
efectos laborales del día siguiente al de su emisión cómo sin perjuicio de que dicho SPS
pueda seguir prestando la asistencia sanitaria que considere conveniente.
Según el art. 5 RGCIT, los partes de alta, durante los 365 días, se expedirán por el
facultativo del SPS. La Mutua no tiene competencia para expedir el parte de alta, pero si
para proponerla. Esta a la vista de los partes médicos de baja de confirmación de la baja
como informes complementarios o de control y el seguimiento que desarrolló puede
considerar que el trabajador no está impedido para el trabajo, en cuyo caso podrá
formular a través de los médicos adscritos a ella propuesta motivada de alta médica a
las que acompañará los informes y pruebas que haya realizado comunicándolo también
al trabajador afectado. Esta propuesta ha de ser resuelta en el plazo de 5 días por el sps
. Vencido el plazo sin resolverse la mutua podrá solicitar el alta al INSS que dispondrá
de 4 días después de su recepción para resolver sobre la misma.
En el plazo de 3 días a partir de la emisión de la baja y confirmación el trabajador ha
de entregar a la empresa la copia destinada a ella en el caso del alta está de ser
entregada en las 24 horas siguientes a su expedición
en cuanto al control de los procesos de IT se ha de distinguir:
 desde el día 1 hasta el 365 la competencia corresponde al sps para la emisión
de los partes de baja , confirmación y alta, y el ins para emitir altas médicas (a
todos los efectos ) así como para iniciar el expediente de IP. El ins también tiene
competencia para emitir la baja médica cuando se trate de una recaída de un
proceso de menos de 365 días que finalizó por alta médica emitida por el
médico del INSS las mutuas solo podrán proponer el alta.
 Agotado los 365 días en la situación de IT, el único competente para Reconocer
la situación de prórroga de la ite determinar la iniciación del expediente de IP;
emitir el alta médica y expedir una nueva baja médica cuando se produzca en el
plazo de 180 días naturales posteriores al alta por la misma o similar patología
será el INSS.
Si el interesado no está conforme con el alta médica podrá poner reclamación en los
siguientes 4 días.
Con independencia de los partes e informes médicos, los procesos de gestión
corresponden al SPS, trimestralmente, a contar de la fecha de la baja médica, la
inspección médica del SPS o el médico de atención primaria, bajo la supervisión de su
inspección médica, expedirá un informe de control de la incapacidad en el que deberá
pronunciarse desde el punto de vista médico, la necesidad de mantener el proceso de IT
del trabajador (art. 4.2 RGCIT).
Finalmente, indicar que el art. 3 RGCIT establece una serie de normas para la
determinación de la contingencia causante de la IT.

1.4. Reconocimiento y pago del subsidio


El reconocimiento del derecho al subsidio corresponde:

1. Al INSS o a la Mutua si es que el empresario tiene cubierto la IT derivada de


contingencias comunes con una mutua.
2. Al empresario autorizado a colaborar voluntariamente en la gestión del RGSS.

El plazo máximo de resolución y notificación en los procedimientos sobre IT es de 30


días contados desde la recepción de la solicitud del interesado. Transcurrido dicho plazo
sin que haya recaído resolución expresa se entenderá desestimada la petición por
silencio administrativo.
El pago del subsidio corre a cargo del INSS, Mutua o la empresa. Ahora bien, el abono
del mismo, entre los días cuarto al decimoquinto de la baja en el trabajo, ambos
inclusive, se atribuye al empresario; a partir del decimosexto día, la responsabilidad del
abono es del INSS o de la Mutua. El pago efectivo del subsidio lo efectúa la empresa
con la misma periodicidad que los salarios, en virtud de la colaboración obligatoria de las
empresas en la gestión del RGSS, descontando del importe del subsidio la retención por
IRPF y las cuotas a la Seguridad Social.(Pago delegado ).

2.- NACIMIENTO Y CUIDADO DEL MENOR


Una de las modificaciones más importantes en nuestro ordenamiento ha sido la
supresión de los subsidios de maternidad y paternidad todas las referencias se
entenderán referidas a las nuevas prestaciones y permisos contemplados en la ley cómo
es decir, han de referirse al subsidio por nacimiento y cuidado de un menor y de
corresponsabilidad en el cuidado del lactante. Los subsidios de maternidad y paternidad
ahora cuidado del menor están exentos de IRPF .
La nueva regulación eS plenamente aplicable a partir de enero de 2021 .
Las situaciones protegidas son:
- la maternidad biológica, alumbramientos que tengan lugar tras más de 180
días en el seno materno aún no teniendo el efecto de las condiciones para
adquirir la personalidad se protege tanto el nacimiento como el cuidado del
menor de 12 meses.
- La adopción O guarda con fines de adopción y el acogimiento familiar
siempre que su duración no sea inferior a un año, de menores de 6 años o
porque siendo mayores de esa edad sean con discapacidad o
circunstancias especiales que hagan que tengan especiales dificultades de
inserción social y familiar debidamente acreditadas por los servicios
sociales
- La Constitución de tutela sobre menores por persona física de acuerdo con
la legislación civil, siempre que conlleve la convivencia permanente entre el
tutor y el tutelado
2.1 Beneficiarios
las personas incluidas en el régimen general, cualquiera que sea su sexo siempre que
Además de estar afiliados, en alta o situación asimilada a la de alta acrediten los
siguientes períodos mínimos de cotización:
- si el trabajador tiene menos de 21 años no se exige período mínimo
- si tiene entre 21 y 26 años , los periodos de cotización exigidos son: 90
días dentro de los 7 años inmediatamente anteriores al momento del inicio
del descanso o bien 180 días cotizados a lo largo de su vida laboral con
anterioridad a dicha fecha
- si tiene más de 26 años los periodos de cotización exigidos son 180 días
en los 7 años anteriores o 360 días a lo largo de su vida laboral con
anterioridad a dicha fecha.
En el supuesto de nacimiento el referente es el momento del parto efectos de
verificar la acreditación del período mínimo de cotización que en su caso
corresponda. En su puesto de opción el referente es el momento de la resolución.
Subsidio especial para casos multiples :
Los beneficiarios son los mismos que en el caso anterior siempre que disfruten de un
periodo de descanso de 6 semanas inmediatas siguientes al nacimiento, adopción o
guarda. El subsidio únicamente podrá percibirse por 1 de ellos (en caso de parto
determina la madre y en caso de adopción por acuerdo de los interesados ).
2.2 prestaciones
subsidio por nacimiento cuidado de menor: la prestación consiste en un subsidio
equivalente al 100 por 100 de la base reguladora correspondiente (la misma que el
caso de IT para contingencias comunes).
Subsidio especial en caso de multiplicidad: se concederá un subsidio por cada hijo o
menor acogido a partir del segundo, disco entero igual a la que corresponde a
percibir por el primero durante el periodo de descanso obligatorio.
2.3 Nacimiento, duración y extinción de la prestación
Nocimiento: se tendrá derecho al subsidio por nacimiento o cuidado desde el mismo
día en que dé comienzo del periodo de descanso debiendo distinguirse:
- maternidad biológica: desde el mismo día de la fecha del parto o la del
inicio del descanso de ser anterior. La madre biológica podrá anticipar el
descanso hasta en 4 semanas a la fecha prevista para el parto. Si la madre
estuviera en situación de it al inicio del descanso -y consiguiente subsidio -
tiene lugar en todo caso, en la fecha del parto. Los procesos de it iniciados
antes del parto se suspenden en el momento del parto, fecha en que
comenzará el disfrute del descanso por nacimiento y cuidado de menor; En
caso de persistir la anterior situación de IT al finalizar el periodo de
descanso se reanudara el cómputo interrumpido, aún habiéndose
extinguido el contrato de trabajo. Agotado el periodo de descanso por
maternidad si la beneficiaria continuase necesitando asistencia sanitaria
como consecuencia del parto y se encontrase incapacitada para el trabajo,
se la considera en situación de IT debido a enfermedad común
- adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento: a partir de la fecha
de la resolución judicial. Cuando la adopción sea internacional y sea
necesario el desplazamiento previo de los padres podrá iniciarse subsidio
hasta 4 semanas antes de la resolución por la que se constituye la
adopción.
- Las situaciones de huelga patronal no impedirán el reconocimiento y
percepción del subsidio por maternidad .
2.4 duración
Cada progenitor, adoptante , guardador o acogedor disfrutará de idéntico período de
suspensión
En el caso de nacimiento , El subsidio tiene una duración de 16 semanas con la
siguiente distribución: 6 semanas obligatorias a disfrutarse a jornada completa
inmediatamente después del parto. Las otras 10 semanas las podrás disfrutar a
jornada completa o parcial Hasta que el hijo cumpla 12 meses .
En caso de fallecimiento de la madre biológica, con independencia de que fuese o no
trabajadora, el otro progenitor tendrá derecho a las 16 semanas previstas para la
madre biológica si fallece el hijo, el periodo de suspensión no se verá reducido, salvo
que se reincorporen al trabajo transcurridas las 6 semanas de descanso obligatorio.
en el caso de adopción, guarda y acogimiento los progenitores dispondrán Entre los
dos de un total de 28 semanas con la siguiente distribución: 6 semanas obligatorias
para cada 1 de los progenitores a tiempo completo. posteriormente 16 semanas a
distribuir entre los dos dentro de los 12 meses siguientes a la resolución judicial por
la que se constituya la adopción, con un mínimo al menos de 6 de las 16 semanas
para cada 1 de ellos. En el caso de opción internacional el periodo de adopción podrá
iniciarse hasta 4 semanas antes de la resolución por la que se constituya la
adopción.
La duración del subsidio se amplía para cada progenitor en una semana por cada
hijo a partir del segundo en caso de nacimiento múltiple. Tambien en una semana en
caso de discapacidad del hijo que sea igual o superior al 33% .
en los supuestos de parto prematuro y en los que el neonato deba permanecer
hospitalizado a continuación del parto, por un periodo superior a 7 días, se
Concederán tantos días como el nacido se encuentre hospitalizado con un máximo
de 13 semanas adicionales.
En el caso del subsidio especial por múltiples , el subsidio se concede durante un
periodo de 6 semanas inmediatamente posteriores al parto o fecha de resolución
administrativa .
durante estos periodos de descanso continúa la obligación de cotizar .
2.5 reconocimiento y pago del subsidio
el procedimiento se inicia a instancia del trabajador mediante solicitud dirigida a la
dirección provincial del INSS
pago
el subsidio pagadero por periodos mensuales vencidos es gestionado directa y
exclusivamente por el INSS. En el caso de abono de subsidio por múltiple el pago se
efectuará de una sola vez al término del período de 6 semanas posteriores al parto o
resolución .
3.- CORRESPONSABILIDAD EN EL CUIDADO DEL LACTANTE
Es otra novedad introducida en el Real decreto ley 6 /2019 que se traduce en la
implantación de un nuevo subsidio llamado de corresponsabilidad en el cuidado del
lactante .
la situación protegida es la reducción de la jornada de trabajo en media hora que
lleven a cabo con la misma duración y régimen los dos progenitores, adoptantes o
guardadores para el cuidado del lactante desde cumpla 9 meses hasta los 12 meses
de edad. Se configura como un derecho individual de las personas trabajadoras sin
que pueda transferirse.
Beneficiarios
se exigirán los mismos requisitos y en los mismos términos y condiciones que los
establecidos para la prestación por nacimiento y cuidado de menor , referidos tanto a
la edad del trabajador como al periodo cotizado.
Se considerará hecho causante la reducción de la jornada de trabajo en media hora
que lleven a cabo con la misma duración y régimen los dos progenitores, adoptantes
o guardadores cuando ambos trabajen, para el cuidado del lactante desde los 9
hasta los 12 meses de edad cuando concurran ambos progenitores lo pueden pedir
los dos pero solo 1 de ellos tiene derecho al subsidio.
Prestacion
la prestación económica consiste en un subsidio equivalente al 100 por 100 de la
base reguladora establecida para la prestación de it derivada de contingencia común
en proporción a la reducción que experimente la jornada de trabajo .
Nacimiento, duración y extinción
nace cuando se inicia la reducción de la jornada de trabajo desde que el menor
cumpla 9 meses de edad, dura hasta que el menor cumpla los 12 meses de edad
pero se incrementaría en el caso de múltiples. El subsidio se extingue cuando el
menor cumple 12 meses.
Reconocimiento y pago del subsidio
se inicia a instancia del interesado mediante solicitud dirigida a la dirección provincial
del INSS el pago es gestionado directa y exclusivamente por el INSS por lo que no
cabe fórmula alguna de colaboración ni voluntaria ni obligatoria por parte de las
empresas .
El trabajador puede reducir su jornada laboral en más de media hora, pero el INSS
solo abonará la reducción de media hora según lo establecido en el mencionado
precepto .

4 – RIESGO DURANTE EL EMBARAZO


La mujer trabajadora ve suspendido su contrato porque las condiciones de trabajo pueden influir
negativamente en su salud o en la del feto, y así lo certifican el INSS o la mutua.
4.1 - BENEFICIARIAS Las trabajadoras por cuenta ajena, incluidos contratos de formació n y a tiempo
parcial, afiliadas, en alta o asimilada. La LGSS: “la mujer trabajadora en los términos y condiciones
previstos en esta ley para la prestació n econó mica por IT derivada de contingencias profesionales”.
No se exige periodo previo de cotizació n.
4.2 - PRESTACIÓN 100% de la base reguladora, equivalente a la de IT por contingencias
profesionales.
4.3 – NACIMIENTO, DURACIÓN Y EXTINCIÓN Nacimiento El día en que se inicie la suspensió n del
contrato Duración Lo que dure el periodo de suspensió n que sea necesario para la protecció n de la
trabajadora o del feto, finalizando el día anterior al que se inicie el periodo de suspensió n por
maternidad o el día anterior al de la reincorporació n de la mujer a su puesto de trabajo. Durante la
situació n de riesgo continú a la obligació n de cotizar. El subsidio podrá ser denegado, anulado o
suspendido:
1. Por fraude para obtener o conservar el subsidio.
2. Por trabajar por cuenta ajena o propia, salvo lo previsto en el art 48 del RD.

El subsidio se extingue por:


1. Suspensió n del contrato de trabajo por maternidad.
2. Reincorporació n al trabajo.
3. Interrupció n del embarazo.
4. Fallecimiento de la beneficiaria.

4.4 – RECONOCIMIENTO Y PAGO


Corresponde al INSS o a la mutua. El procedimiento se inicia a instancias de la interesada ante la DP
del INSS o la mutua. Plazo: 30 días, transcurridos los cuales sin resolució n expresa, petició n
desestimada. La trabajadora y la empresa está n obligadas a comunicar al INSS o a la muta cualquier
circunstancia que implique la suspensió n o extinció n del derecho al subsidio.
PAGO
Gestió n y pago por el INSS o la mutua, con independencia de que durante la situació n se cambie de
entidad. El pago se realiza por meses vencidos.
5 – RIESGO DURANTE LA LACTANCIA NATURAL

BENEFICIARIAS Y PRESTACIÓN
Igual que riesgo durante el embarazo.
NACIMIENTO, DURACIÓN Y EXTINCIÓN
Nacimiento
El mismo día en que se inicie la suspensió n del contrato por esta causa.
Duración
El periodo necesario para la protecció n de la salud de la trabajadora y/o del hijo, como má ximo hasta
que este cumpla nueve meses, salvo que la beneficiaria se haya reincorporado con anterioridad a su
trabajo o a otro compatible con su estado. Continú a la obligació n de cotizar.
Denegació n, Extinció n y suspensió n
Igual que riesgo en el embarazo.
Extinció n
1. Cumplir el hijo los 9 meses.
2. Reincorporació n de la mujer al trabajo.
3. Extinció n del contrato de trabajo o cese en la actividad profesional.
4. Interrupció n de la lactancia natural.
5. Fallecimiento de la beneficiaria o del hijo lactante.

RECONOCIMIENTO Y PAGO
Reconocimiento
Corresponde al INSS o a la mutua. No procede subsidio por riesgo durante la lactancia mientras no se
haya extinguido el periodo de descanso por maternidad.
Se inicia a instancia de la trabajadora ante el INSS o la mutua. Si el INSS o la mutua consideran que no
se produce situació n de riesgo durante la lactancia, denegará la petició n del subsidio. Si certifica el
riesgo y no es posible un cambio del puesto de trabajo, la empresa declarará a la trabajadora en
suspenso del contrato y pasará a percibir la prestació n.
Pago
Igual que riesgo en el embarazo.

6 – CUIDADO DE MENORES CON CÁNCER U OTRA ENFERMEDAD GRAVE


La situació n protegida es la reducción de jornada de trabajo de al menos un 50% con la
disminució n proporcional del salario, cuando ambos progenitores trabajen.
El menor deberá tener un ingreso de larga duració n que requiera de su cuidado directo, continuo y
permanente. También se considera como de larga duració n la continuació n del tratamiento médico o
el cuidado del menor en el domicilio tras el diagnó stico y la hospitalizació n.
Cuando exista recaída del menor por la misma enfermedad no será necesario que exista una nueva
hospitalizació n, si bien la recaída deberá acreditarse mediante una nueva declaració n médica.

Sujetos causantes son los hijos o menores acogidos a cargo del beneficiario siempre que:
1. Sean menores de 18 añ os.
2. Padezcan cá ncer o enfermedad grave que requiera ingreso hospitalario de larga duració n y que
aparezca contemplada reglamentariamente.
3. Precisen cuidado directo, continuo y permanente de sus progenitores.

6.1 - BENEFICIARIOS Trabajadores por cuenta ajena o propia y asimiladas, de cualquier sexo, que
reduzcan su jornada al menos un 50%, afiliadas y en alta y acrediten los periodos mínimos de
cotización exigidos. Cuando ambos progenitores tuvieran derecho al subsidio, só lo se reconocerá a
uno de ellos. Si hay separació n judicial, nulidad o divorcio, y ambos progenitores tuvieran derecho, se
reconocerá a favor del determinado de comú n acuerdo. Si no hay acuerdo ni previsió n judicial
expresa, se atribuirá a quien tenga la custodia del menor. Si la custodia es compartida, al que lo
solicite en primer lugar. Los progenitores, por acuerdo entre ellos y las respectivas empresas, podrá n
alternarse el percibo del subsidio por periodos no inferiores a un mes. En este caso, cuando subsidio
quedará en suspenso cuando se le reconozca al otro progenitor.

6.2 - PRESTACIÓN 100% de la base reguladora, equivalente a la de IT por contingencias


profesionales, en proporció n a la reducció n de la jornada de trabajo.

6.3 – NACIMIENTO, DURACIÓN Y EXTINCIÓN


Nacimiento
A partir del mismo en que empiece la reducció n de jornada, siempre que la solicitud se formule
dentro de los tres meses desde que se produzca la reducció n. Si se solicita después de esos tres
meses, los efectos econó micos del subsidio tendrá n una retroactividad má xima de tres meses.
Duración Por un periodo inicial de un mes, prorrogable por periodos de dos meses cuando subsista
la necesidad de cuidado directo, hasta que el hijo cumpla 18 añ os. Cuando la necesidad de cuidado
directo sea inferior a dos meses, el subsidio se reconocerá por el periodo concreto que conste en el
informe. Suspensión y extinción En letra pequeñ a, no entra.

6.4 – RECONOCIMIENTO Y PAGO


Reconocimiento
Corresponde al INSS o a la mutua, mediante solicitud del interesado.
Pago
Corresponde al INSS o a la mutua, por mes vencido.

7 – INCAPACIDAD PERMANENTE (IP)

Protegida por la SS en modo contributivo y no contributivo. En este tema se estudia la modalidad


contributiva. La no contributiva (invalidez no contributiva) se estudia en el tema 9.

En la modalidad contributiva, IP es la situación del trabajador que, después de haber


estado sometido al tratamiento prescrito, presenta reducciones anatómicas o
funcionales graves, susceptibles de determinación objetiva y previsiblemente
definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad laboral. No obstará a tal
calificación la posibilidad de recuperación de la capacidad laboral del incapacitado, si
dicha posibilidad se estima médicamente como incierta o a largo plazo (artículo 193.1
LGSS).

Las reducciones anatómicas o funcionales existentes en la fecha de la afiliación del


interesado en la Seguridad Social no impedirán la calificación de la situación de IP,
cuando se trate de personas con discapacidad y con posterioridad a la afiliación tales
reducciones se hayan agravado, provocando por sí mismas o por concurrencia con
nuevas lesiones o patologías una disminución o anulación de la capacidad laboral
que tenía el interesado en el momento de su afiliación (artículo 193.1 LGSS).

La IP tiene que derivar de una situación de IT, salvo los supuestos excepcionales
relacionados en el artículo 193.2 LGSS, aquellos en los que se carece de protección
en por incapacidad temporal.
7.1 - BENEFICIARIOS

Requisito general: no tener la edad prevista en el art 205.1 LGSS (67 añ os, o 65 cuando se acrediten
treinta y ocho añ os y seis meses de cotizació n, sin que se tenga en cuenta la parte proporcional
correspondiente a las pagas extraordinarias).

Requisitos específicos, a continuació n.


IP parcial Afiliado, alta o asimilada. Y si la IP parcial deriva de una enfermedad común, tener 1.800
días de cotizació n en los 10 añ os inmediatamente anteriores a la fecha en que se haya extinguido la
IT de la que derive la IP.

IP total Afiliado, alta o asimilada. Y si la IP total deriva de una enfermedad común, un periodo de
cotización que varía según la edad del interesado. Si es menor de 31 años de edad: Período
genérico de cotización: la tercera parte del tiempo transcurrido entre la fecha en que
cumplió los 16 años y la del hecho causante. Período específico de cotización: no se
exige.

Si tiene 31 o más años de edad: Período genérico de cotización: un cuarto del tiempo


transcurrido entre la fecha en que cumplió los 20 años y la del hecho causante, con
un mínimo, en todo caso, de 5 años. Período específico de cotización: un quinto del
período de cotización exigible debe estar comprendido en los 10 años
inmediatamente anteriores al hecho causante o en los 10 años inmediatamente
anteriores a la fecha en que cesó la obligación de cotizar, si se accede a la pensión
desde una situación de alta o asimilada, sin obligación de cotizar

IP absoluta Afiliado, alta o asimilada. Y si la IP absoluta deriva de una enfermedad común o


accidente no laboral, y el interesado no se encuentra en alta ni asimilada, tener cubierto un
periodo de cotización).

Si es menor de 31 años de edad: Período genérico de cotización: la tercera parte del


tiempo transcurrido entre la fecha en que cumplió los 16 años y la del hecho
causante Período específico de cotización: no se exige.

Si tiene 31 o más años de edad: Período genérico de cotización: un cuarto del tiempo


transcurrido entre la fecha en que cumplió los 20 años y la del hecho causante, con
un mínimo, en todo caso, de 5 años. Período específico de cotización: un quinto del
período de cotización exigible debe estar comprendido en los 10 años
inmediatamente anteriores al hecho causante o en los 10 años inmediatamente
anteriores a la fecha en que cesó la obligación de cotizar, si se accede a la pensión
desde una situación de alta o asimilada, sin obligación de cotizar.

Si deriva de enfermedad común o accidente no laboral, en situación de no


alta: Período genérico de cotización: 15 años. Período específico de cotización: 3
años en los últimos 10.

Gran invalidez Si la GI deriva de una enfermedad común o accidente no laboral, y el interesado no


se encuentra en alta ni asimilada, tener cubierto un periodo de cotizació n (igual que IP absoluta,
que no entra).

Aclaració n sobre los periodos de cotizació n Los periodos de cotizació n exigidos son los mismos para
la IP total, la absoluta y la GI pero con una excepció n: en IP absoluta y GI derivadas de contingencias
comunes, la prestació n podrá causarse aunque el beneficiario no se encuentre en alta en el momento
del hecho causante, siempre que tenga el periodo de cotizació n exigido que es, genérico de 15 añ os y
específico de 3 añ os en los ú ltimos 10

7.2 – PRESTACIONES
Las mismas que si la IP deriva de una contingencia profesional. Vuelvo a poner el cuadro. * En las
comunes, como es ló gico, no hay IP total cualficada

GRADOS PRESTACIÓN
IP Parcial Cantidad a tanto alzado, en 24 mensualidades de la base
reguladora que ha servido para determinar el subsidio.
IP Total Pensión vitalicia (55% de la base reguladora).
Excepcionalmente puede ser sustituida por una
indemnización a tanto alzado cuando el beneficiario sea
menor de 60 añ os.
IP Absoluta Pensión vitalicia (100% de la base reguladora).
Gran Invalidez Misma pensió n que total o absoluta, incrementada por un
complemento destinado a pagar a la persona que atienda al
beneficiario. Este complemento será el equivalente al resultado
de sumar el 45% a la base mínima de cotización vigente en
el momento del hecho causante y el 30% de la última base de
cotización del trabajador correspondiente a la contingencia de
la que se derive la IP. En ningún caso podrá tener un importe
inferior al 45% de la pensión recibida, sin el complemento. A
partir del 1 enero de 2016, a las mujeres que hayan tenido dos o
má s hijos, bioló gicos o adoptados, se les aplica el complemento
por maternidad.

7.3 - NACIMIENTO
Cuando concurran los requisitos, sin embargo, la prestació n se causa desde el momento en que se
entiende producido el hecho causante, que depende de la existencia o no de una IT previa y de la
relació n jurídica con la SS que tenga el beneficiario (alta, asimilada o no alta), así que tenemos que:
1. Si la IP deriva de una IT, el hecho causante se entiende producido en la fecha de extinció n de la IT
Alta por el INSS o 545 días, etc.
2. Si la IP no deriva de una IT o esta no se hubiera extinguido, se entenderá producido en la fecha
de emisió n del dictamen del EVI.
 En ambos casos los efectos econó micos se producen en la fecha de la resolució n del INSS, si bien
podrá retrotraerse a la fecha de extinció n del subsidio de IT, cuando la cuantía de la pensió n de IP
será superior al subsidio por IT que se venía percibiendo.
3. Si el trabajador no se halla en alta o asimilada (IP absoluta o GI), el hecho causante se entenderá
producido en la fecha de presentació n de la solicitud. Los efectos econó micos se producen en la fecha
de emisió n del dictamen del EVI.

Las pensiones de IP, cuando los beneficiarios cumplan 67 añ os, se denominará pensiones de
jubilació n, pero esto no implica modificació n alguna.

7.4 – RECONOCIMIENTO Y PAGO Reconocimiento y pago de prestaciones por IP derivadas de


contingencias comunes corresponde al INSS. Por meses vencidos y dos pagas extra en junio y
noviembre.

7.5 – PENSIÓN DE INVALIDEZ DEL SEGURO DE VEJEZ E INVALIDEZ (SOVI)


Conforme a la disposición transitoria 2.ª LGSS «quienes en 1 de enero de 1967,
cualquiera que fuese su edad en dicha fecha, tuviesen cubierto el período de
cotización exigido por el extinguido Seguro de Vejez e Invalidez o que, en su defecto,
hubiesen figurado afiliados al extinguido Régimen de Retiro Obrero Obligatorio,
conservarán el derecho a causar las prestaciones del primero de dichos seguros, con
arreglo a las condiciones exigidas por la legislación del mismo, y siempre que los
interesados no tengan derecho a ninguna pensión a cargo de los regímenes que
integran el Sistema de la Seguridad Social, con excepción de las pensiones de
viudedad de las que puedan ser beneficiarios

Requisitos:
1. 1.800 días de cotizació n al SOVI antes del 1 enero 1967. No se considera vá lida la mera afiliació n al
extinguido Retiro Obrero.
2. Tener 50 añ os. No obstante, se reconocerá a partir de los 30 si la invalidez está constituida por la
pérdida total de movimientos en las extremidades superiores o inferiores o por la pérdida total de
visió n o enajenació n mental incurable.
3. No tener derecho a otra pensió n.
4. Que la invalidez sea absoluta y permanente para la profesió n habitual y que sea la causa
determinante del cese en el trabajo.
5. Que no sea por causa imputable al trabajador o derivada de un accidente de trabajo o enfermedad
profesional indemnizables.
Cuantía: Consiste en una pensión imprescriptible, vitalicia y de cuantía fija establecida
anualmente en las Leyes de Presupuestos. Si no existe concurrencia
Incompatibilidades: Las pensiones del SOVI son incompatibles entre sí y con otras del
sistema de la Seguridad Social así como con la realización de cualquier trabajo o
actividad que determine la inclusión del pensionista en cualquier Régimen del sistema de
la Seguridad Social.

7.6 – PRESTACIONES POR IP EXTRAORDINARIAS POR ACTOS DE TERRORISMO

Estas prestaciones están previstas para las personas incluidas en alguno de


los regímenes del sistema de la Seguridad Social que resulten incapacitadas
como consecuencia o con ocasión de actividades delictivas cometidas por
bandas armadas o elementos terroristas de las que no sean responsables
Estar afiliado al sistema de Seguridad Social, encontrarse o no en
Beneficiario
situación de alta en algunos de sus regímenes y ser víctima de un acto de
terrorismoLa evaluación y calificación compete al EVI. También habrá un representante del Mº del
Interior al efecto de la valoración del nexo causal. Si se trata de miembros de las FFAA, Guardia Civil o
Cuerpo Nacional de Policía, la calificación se efectuará por sus respectivos tribunales, donde también
podrá estar el representante del Mº del Interior.

Cuantía 200% de la cuantía que resulte de aplicar el porcentaje que corresponda a la base reguladora,
según la pensión de que se trate (IPT, IPT cualificada, IPA o GI). Se determina de acuerdo con las normas
que regulan el cálculo de las pensiones derivadas de accidente de trabajo, con ciertas peculiaridades. El
importe mensual equivale al triple del IPREM. La cuantía de la pensión no puede superar el importe
máximo establecido para el resto de las pensiones públicas. Exentas de IRPF.
Gestión Gestión y reconocimiento corresponden al INSS. 12 pagas más dos extra en junio y noviembre.

TEMA 8 – CONTINGENCIAS COMUNES: PRESTACIONES (II)


1 – JUBILACIÓN CONTRIBUTIVA
Dos modalidades: contributiva, que se estudia en esta lección, y no contributiva, que se
estudia en el tema 9.
1.1 BENEFICIARIOS
tienen derecho a la pensión de jubilación contributiva las personas afiliadas, en
alta o en situación asimilada a la de alta que reúnan una serie de condiciones
relativas a la edad, tener cubierto un período de cotización (el denominado
período de carencia) y, además, hayan cesado en el trabajo por cuenta
ajena. También pueden ser beneficiarios los trabajadores afiliados que, en la
fecha del hecho causante, no estén en alta o en situación asimilada al alta,
siempre que reúnan los requisitos de edad y cotización establecidos (artículo
205.3 LGSS). Asimismo, pueden ser beneficiarios quienes se encuentren en
situación de prolongación de efectos económicos de la IT que reúnan los
requisitos para causar derecho a la pensión de jubilación contributiva que se
pasan a expone
Edad
A partir del 1 enero 2013, tener 67 años, o 65 cuando se acrediten 38 años y 6 meses de
cotización, sin que se tengan en cuenta la parte proporcional correspondiente a las
pagas extraordinarias. Para el cómputo de los años y meses de cotización, se tomarán
años y meses completos, sin que se equiparen las fracciones de los mismos.

Este requisito será exigible, en todo caso, cuando se acceda a la pensión sin estar en
alta o en situación asimilada a la de alta.

Se mantiene la edad de 65 años para quienes resulte de aplicación la legislación anterior


a 1 de enero de 2013, de conformidad con lo establecido en la disposición transitoria 4.ª
LGSS.

La edad mínima establecida puede ser rebajada o anticipada, sólo para trabajadores en
alta o en situación asimilada a la de alta, en determinados supuestos especiales.
Trabajos riegso, Ertzaina. Discapa >45% , determinadas profesiones.

Periodo de cotización se requiere tener cubierto un período mínimo de cotización


de 15 años, de los cuales, al menos 2 deberán estar comprendidos dentro de los 15
años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho. Si se accede a la
pensión de jubilación desde una situación de alta o asimilada al alta, sin obligación de
cotizar, el período de 2 años deberá estar comprendido dentro de los 15 años
anteriores a la fecha en que cesó la obligación de cotizar.

Estos períodos de cotización han de acreditarse en el momento del hecho causante,


es decir, en el momento de acceder a la pensión de jubilación (este momento será: el
día del cese de la actividad laboral, cuando el trabajador esté en alta en la Seguridad
Social; o el día de la presentación de la solicitud en las situaciones asimiladas al alta
o/y en las de no alta).

Existen dos reglas importantes para acreditar estos períodos de cotización: 1) sólo se
computan las cotizaciones efectivamente realizadas o las asimiladas a ellas legal o
reglamentariamente; y 2) no se tendrá en cuenta la parte proporcional
correspondiente por pagas extraordinarias.

Cese en el trabajo

El mero cumplimiento de una determinada edad no es causa de extinción del contrato


de trabajo, ésta, la extinción, se produce si, cumplida la edad de jubilación, el
trabajador opta voluntariamente por acceder a la pensión, cesando en el trabajo por
cuenta ajena (artículo 160 LGSS).

1.2 - PRESTACIÓN Es una pensión vitalicia que se determina aplicando a la base


reguladora el % que corresponda en función de los años cotizados. A partir del 1 enero
2016, complemento por maternidad: mujeres que hayan tenido dos o más hijos
(biológicos o adoptados) con anterioridad al hecho causante. Consiste en un % aplicable
al importe de la pensión que se cause. Dicho % será del 5% en caso de dos hijos, 10%
en caso de tres hijos y 15% en caso de cuatro o más hijos. Nacimiento o adopción
deben producirse en la UE, España o Suiza. El derecho se genera siempre que residan
habitualmente en dichos Estados. Este complemento no será de aplicación en los
casos de acceso anticipado a la jubilación por voluntad de la interesada ni en
jubilación parcial. No obstante, se le asignará a la beneficiaria, desde la jubilación
parcial, si accede a la jubilación plena una vez cumplida la edad que corresponda.

1.3 - NACIMIENTO Previa solicitud, cuando concurran los requisitos. La pensión de


jubilación se extingue por fallecimiento del pensionista. Incompatibilidades en letra
pequeña, no entran.

1.4 – RECONOCIMIENTO Y PAGO Compete al INSS, por meses vencidos, 12 pagas


más dos extra en junio y noviembre. El derecho al reconocimiento de la pensión de
jubilación es imprescriptible, sin perjuicio de que en los supuestos de jubilación en
situación de alta, los efectos del reconocimiento se produzcan a partir de los tres meses
anteriores a la solicitud.

1.5 – LA PENSIÓN DE VEJEZ DEL SEGURO DE VEJEZ E INVALIDEZ (SOVI)


Requisitos:
1. Tener cubiertos 1.800 días de cotización al SOVI antes del 1 enero 1967 o haber
estado afiliado al Retiro Obrero antes de esa fecha.
2. Tener 65 años, o 60 en supuesto de vejez por incapacidad permanente total, no
derivada de accidente de trabajo o enfermedad profesional.
3. No tener derecho a otra pensión de la SS o a cargo de entidades pendientes de
integración.

2 – MUERTE Y SUPERVIVENCIA
Recordemos que son:
1. Auxilio por defunción
2. Pensión de viudedad
3. Pensión a favor de familiares
4. Subsidio temporal a favor de familiares
5. Indemnización a tanto alzado

Según el libro, importante a retener: En estas prestaciones no hay sólo un beneficiario,


sino que también hay un sujeto causante de las prestaciones, que es el mismo tanto si
derivan de contingencias profesionales como comunes. Pero aquí se analiza
específicamente quién es el sujeto causante pues, si el fallecimiento es debido a un
accidente, sea o no laboral, o a una enfermedad profesional, no se exige periodo previo
de cotización. Pero si el fallecimiento se debe a una enfermedad común, sí se exige
periodo de cotización. Otra precisión es que las prestaciones son las mismas que las
vistas para las contingencias profesionales, salvo que por contingencias comunes no
existe la indemnización a tanto alzado.

2.1 – SUJETO CAUSANTE


Son los siguientes:

Afiliadas, en alta o asimilada

 Si deriva de una enfermedad común, con periodo de cotización de 500 días


anteriores a la fecha del hecho causante (el fallecimiento, evidentemente). En supuestos
de alta o asimilada sin obligación de cotizar, los 500 días deben ser en un periodo
ininterrumpido de 5 años inmediatamente anteriores a la fecha en que cesó la obligación
de cotizar.

2. En no alta o asimilada

 Siempre que reúnan un periodo mínimo de cotización de 15 años. Esto se aplica a


pensión de viudedad y a favor de familiares.

3. Perceptores de subsidios de IT, riesgo durante el embarazo o la lactancia natural,


maternidad o paternidad que hayan cumplido el periodo de cotización establecido.

4. Pensionistas por IP y jubilación, ambos en modalidad contributiva.

2.2 – BENEFICIARIOS. LA PRESTACIÓN TEMPORAL POR VIUDEDAD

Mismos que por contingencias profesionales, con una especificidad: si el fallecimiento


del causante deriva de enfermedad común, no sobrevenida tras el vínculo conyugal,
se requerirá, además, que el matrimonio se hubiera celebrado con un año de
antelación a la fecha del fallecimiento o, alternativamente, la existencia de hijos
comunes. No se exigirá dicha duración del vínculo matrimonial cuando en la fecha de
celebración del mismo se acreditara un periodo de convivencia con el causante en los
términos establecidos para la viudedad de parejas de hecho que, sumado al de la
duración del matrimonio, hubiera superado los dos años.

Por mi parte, os recuerdo que los requisitos de la viudedad en parejas de hecho son los
siguientes: El sobreviviente de una pareja de hecho, que acredite que sus ingresos
durante el año natural anterior no alcanzaron el 50% de la suma de los propios y de
los del causante habidos en el mismo periodo. Dicho porcentaje será del 25% en el
caso de inexistencia de hijos comunes con derecho a pensión de orfandad.

En el caso de la pensión a favor de familiares, los mismos que los indicados para las
contingencias profesionales (que ahora las pongo también) y además los del punto 4.
Orden de prelación:

1. Nietos y hermanos
2. Madres y abuelas
3. Padres y abuelos (hasta aquí los de las contingencias profesionales, los siguientes
son los que se añaden ahora)
4. Hijos y hermanos de pensionistas de jubilación e IP, ambas contributivas, o de
aquellos trabajadores que al fallecer reunían los requisitos para el reconocimiento
de la pensión de jubilación o de IP (cuyo expediente de IP se encuentre pendiente de
resolución), mayores de 45 años (solteros, viudos, separados judicialmente o
divorciados), siempre que acrediten dedicación prolongada al cuidado del causante.

Cuando el cónyuge no acredite uno de estos requisitos, podrá acceder a una prestación
temporal de viudedad. Beneficiario de esta es el cónyuge sobreviviente, cuando no
pueda acceder a una pensión de viudedad por no acreditar que su matrimonio con el
causante ha tenido una duración de un año o, alternativamente, por la inexistencia de
hijos comunes, siempre que reúna el resto de requisitos (alta y cotización). Su cuantía es
igual que la pensión de viudedad que le hubiera correspondido, con una duración de dos
años.

2.3 – PRESTACIONES POR MUERTE Y SUPERVIVENCIA


*Nota mía: aquí os recuerdo que estamos en las contingencias comunes.
La cuantía de las prestaciones se calcula aplicando el correspondiente % a la base
reguladora. Son los mismos que por contingencias profesionales:
1. Viudedad: 52% (70% si la pensión de viudedad es la principal o única fuente de
ingresos del pensionista y este tiene cargas familiares).
2. Orfandad: 20%.
3. Pensión a favor de familiares: 20%.
4. Subsidio temporal a favor de familiares: 20%.

A partir del 1 enero 2016, complemento por maternidad (el mismo de la página 68 de
estos apuntes).

2.4 - NACIMIENTO Las prestaciones por muerte y supervivencia nacen desde la fecha
del fallecimiento del causante, salvo la de orfandad si es hijo póstumo, que nace en la
fecha de nacimiento del hijo.
2.5 – RECONOCIMIENTO Y PAGO A cargo del INSS, por meses naturales vencidos, 12
pagas más dos extra en junio y noviembre. El derecho al reconocimiento es
imprescriptible, sin perjuicio de que los efectos del reconocimiento se produzcan a
partir de los tres meses anteriores a la fecha de la solicitud.
2.6 – LAS PRESTACIONES DEL SOVI (NO ENTRA)
2.7 – PRESTACIONES POR MUERTE Y SUPERVIVENCIA EXTRAORDINARIAS POR
ACTOS DE TERRORISMO Por terrorismo, tres clases de pensiones: viudedad, orfandad
y a favor de familiares. Sujetos causantes
1. Afiliados, se encuentren o no en alta o asimilada, que fallezcan por actos de
terrorismo (siempre y cuando no sean responsables de tales actos).
2. Pensionistas de jubilación e IP contributivas y pensionistas con derecho a pensión por
IP total que optaron por la indemnización especial a tanto alzado a favor de los menores
de 60 años, que fallezcan por terrorismo.

Beneficiarios
Afiliado, encontrarse o no en alta o asimilada y ser víctima de terrorismo Cuantía Se
aplica a la base reguladora el 200% de la cuantía resultante de aplicar el % que
corresponda a la pensión de que se trate. Se determina según las normas que regulan el
cálculo de las pensiones derivadas de accidente de trabajo, con ciertas peculiaridades.
El importe mensual equivale al triple del IPREM. La cuantía puede superar el importe
máximo establecido para el resto de pensiones públicas. Estas prestaciones están
exentas de IRPF.

Gestión
Gestión y reconocimiento corresponden al INSS. 12 pagas más dos extra en junio y
noviembre.

3 – PROTECCIÓN A LA FAMILIA

*Nota mía: como creo que en el libro lo explican de forma liosa, intentaré explicarlo más
sencillamente. Lo que hace esta protección es, que a efectos de poder cobrar una
prestación contributiva determinada, considera que se ha cotizado durante ciertos
periodos aun sin haberlo hecho. Para eso, la SS establece:
1. Periodos de cotización asimilados por parto
2. Beneficios por cuidado de hijos o menores
3. Prestación familiar contributiva

Además de estos supuestos, ya hemos visto que también se consideran como periodos
cotizados: Del art 165.5 LGSS:
1. Periodo de suspensión con reserva del puesto de trabajo para la trabajadora que se
ve obligada a abandonar su puesto de trabajo por violencia de género a efectos de
prestaciones por jubilación, IP, muerte y supervivencia, maternidad y desempleo.

Del art 165.6 LGSS:


1. Periodo por maternidad o paternidad que subsista a la fecha de extinción del
contrato de trabajo, o que se inicie durante la percepción de la prestación por
desempleo, a efectos de las prestaciones por jubilación, muerte y supervivencia,
maternidad y paternidad.

3.1 – PERIODOS DE COTIZACIÓN ASIMILADOS POR PARTO


A efectos de las pensiones contributivas de jubilación e IP, se computan un total de
112 días completos (16 semanas) por cada parto de un solo hijo y, en partos múltiples,
14 días más por cada hijo a partir del segundo, este incluido, salvo que, por ser
trabajadora en el momento del parto, se hubiera cotizado durante la totalidad de las 16
semanas o durante el tiempo que corresponda si el parto es múltiple.

3.2 – BENEFICIOS POR CUIDADO DE HIJOS O MENORES


Se computa como cotizado a todos los efectos, salvo para el cumplimiento del
periodo mínimo de cotización, aquel en que se haya interrumpido la cotización a
causa de la extinción de la relación laboral o de la finalización del cobro por prestaciones
por desempleo cuando tales circunstancias se hayan producido entre los nueve meses
anteriores al nacimiento, o los tres meses anteriores a la adopción o acogimiento
permanente de un menos, y la finalización del sexto año posterior a dicha
situación. El periodo computable cotizado será como máximo de 270 días, sin que
pueda ser superior a la interrupción real de la cotización. Este beneficio sólo se reconoce
a uno de los progenitores. En caso de controversia, se reconoce a la madre. La
aplicación de estos beneficios no podrá dar lugar a que el periodo de cuidado del hijo o
menor, que se considera como periodo cotizado, supere los 5 años por beneficiario.
Esta limitación se aplica también cuando estos beneficios concurran con los
contemplados en el art 237.1 *Nota mía: el 237.1 dice lo siguiente: Los períodos de
hasta tres años de excedencia que los trabajadores, de acuerdo con el artículo 46.3 del
texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, disfruten en razón del
cuidado de cada hijo o menor en régimen de acogimiento permanente o de guarda con
fines de adopción, tendrán la consideración de periodo de cotización efectiva a efectos
de las correspondientes prestaciones de la Seguridad Social por jubilación, incapacidad
permanente, muerte y supervivencia, maternidad y paternidad. Estos beneficios se
aplican a partir del 1 enero 2013.

3.3 – PRESTACIÓN FAMILIAR EN SU MODALIDAD CONTRIBUTIVA

A efectos de las prestaciones por jubilación, IP, muerte o supervivencia, maternidad


y paternidad, se considera como cotizados los periodos de excedencia que los
trabajadores disfruten por el cuidado de cada hijo o menor acogido, en los supuestos de
acogimiento familiar permanente o preadoptivo, aunque estos sean provisionales, o por
el cuidado de otros familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad,
que por razones de edad, accidente, enfermedad o discapacidad no puedan valerse por
sí mismos y no desempeñen una actividad lucrativa. También se establece como
prestación el incremento de la cotización en los supuestos de reducción de jornada por
razón de guarda legal. A estos efectos se considera efectivamente cotizados:
1. Las cotizaciones realizadas durante los dos primeros años del periodo de reducción
de jornada por cuidado de menor de 12 años se consideran incrementadas hasta el
100% de la cuantía que hubiera correspondido si se hubiera mantenido sin dicha
reducción de jornada. Para el resto de supuestos de reducción de jornada
(discapacitados mayores de 12 años y/o familiares hasta el 2º grado) el incremento será
sólo para el primer año.
2. Los tres primeros años de excedencia por el cuidado de cada hijo o menor. Si es
familia numerosa, el periodo de cotización efectivo será de 15 meses (si es categoría
general) o de 18 meses (si es de categoría especial).
3. El primer año de excedencia por cuidado de otros familiares.
Cuando las situaciones de excedencia de los puntos 2 y 3 hubieran estado precedidas
por una reducción de jornada, las cotizaciones realizadas durante la reducción de
jornada se computan incrementadas hasta el 100% de la cuantía que hubiera
correspondido si se hubiera mantenido sin dicha reducción de jornada. En el supuesto
de que no llegaran a disfrutarse completamente los periodos señalados, se computa
como cotizado el periodo que efectivamente se haya disfrutado.

Por cada excedencia laboral a causa de los sucesivos hijos, menores o familiares se
inicia el cómputo de un nuevo periodo de cotización.
La aplicación de estos beneficios no podrá dar lugar a que el periodo considerado como
cotizado supere los 5 años por beneficiario.
Para el reconocimiento del derecho a las prestaciones, el periodo considerado como de
cotización efectiva surtirá efectos tanto para la cobertura del periodo mínimo de
cotización como para la determinación de la base reguladora y del porcentaje
aplicable para el cálculo de la cuantía.
Son beneficiarios todos los trabajadores por cuenta ajena, tanto del sector privado
como de la Admón pública, que disfruten de los periodos de excedencia para atender
el cuidado de cada hijo o familiar hasta el 2º grado de consanguinidad o afinidad que,
por razones de edad, accidente, enfermedad o discapacidad no pueda valerse por sí
mismo y no desempeñe una actividad retribuida. Durante este periodo, los beneficiarios
mantendrán el derecho a la prestación de asistencia sanitaria de la SS.
También se considera a los beneficiarios en situación de alta durante dicho periodo,
para acceder a las prestaciones de la SS por jubilación, muerte y supervivencia,
maternidad y paternidad (aunque eso lo he dicho al principio del epígrafe).
Las empresas deben comunicar a la TGSS, en el plazo de 15 días, el inicio y finalización
del disfrute por sus trabajadores de los periodos de excedencia, con derecho a reserva
del puesto de trabajo. La omisión de esta comunicación podrá ser objeto de sanción.

4 – DESEMPLEO

La LGSS define el desempleo como la situación de quienes, pudiendo y queriendo


trabajar, pierden su empleo o ven reducida su jornada ordinaria de trabajo. El desempleo
puede ser total o parcial. Será total cuando el trabajador cesa, con carácter temporal o
definitivo, en la actividad que venía desarrollando y sea privado de su salario. Se
entiende por desempleo total o cese total por días completos, continuados o alternos,
durante al menos una jornada ordinaria de trabajo, en virtud de suspensión temporal de
contrato o reducción temporal de jornada, ordenados al amparo del art 47 ET
(suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas, técnicas,
organizativas o de producción, o derivadas de fuerza mayor).
Será parcial cuando el trabajador vea reducida temporalmente su jornada diaria
ordinaria de trabajo, entre un mínimo del 10% y un máximo del 70%, siempre que el
salario se reduzca en la misma proporción.
A estos efectos se entiende por reducción temporal de la jornada diaria ordinaria de
trabajo aquella que se decida por el empresario al amparo de lo establecido en el 47 ET
(el de antes) sin que estén comprendidas las reducciones de jornadas definitivas o que
se extiendan a todo el periodo que resta de la vigencia del contrato de trabajo.
Hay dos niveles de protección:
1. El contributivo, que tiene por objeto proporcionar prestaciones sustitutivas de las
rentas salariales dejadas de percibir como consecuencia de la pérdida de un empleo
anterior o de la suspensión del contrato de trabajo o la reducción de jornada.
2. El asistencial, complementario del anterior, garantiza la protección de los
trabajadores desempleados que se encuentren en alguno de los supuestos del art 274
(que luego vemos).

4.1 – NIVEL CONTRIBUTIVO


4.1.1 - Beneficiarios y requisitos Primero enumero los requisitos y después explico
cada uno.
1. Afiliado, en alta o asimilada (se recuerda que el desempleo es un supuesto de alta de
pleno derecho).
2. Tener un periodo mínimo de cotización (se recuerda que los trabajadores se
consideran en alta de pleno derecho a efectos de desempleo).
3. Encontrarse en situación legal de desempleo, acreditar disponibilidad para buscar
activamente empleo y para aceptar colocación adecuada a través de la suscripción del
compromiso de actividad.
4. No haber cumplido la edad ordinaria para causar derecho a la pensión de jubilación
contributiva.
5. Estar inscrito como demandante de empleo en el SPE (Servicio Público de Empleo).

Periodo mínimo de cotización


360 días dentro de los seis años anteriores a la situación legal de desempleo o al
momento en que cesó la obligación de cotizar, de acuerdo con la escala del art 269.1
LGSS.

Encontrarse en situación legal de desempleo Supuestos:

Cuando se extinga la relación laboral:


1. Por despido colectivo decidido por el empresario al amparo del art 51 ET o de
resolución judicial por un procedimiento concursal.
2. Por muerte, jubilación o incapacidad del empresario individual, cuando determinen la
extinción del contrato de trabajo.
3. Por despido.
4. Por extinción del contrato por causas objetivas (art 52 ET).
5. Por resolución voluntaria por parte del trabajador, en los supuestos previstos.
6. Por expiración del tiempo convenido o realización de la obra objeto del contrato,
siempre que dichas causas no hayan actuado por denuncia del trabajador.
7. Por resolución de la relación laboral, durante el periodo de prueba, a instancia del
empresario, siempre que la extinción de la relación laboral anterior se hubiera debido a
alguno de los supuestos contemplados en este apartado, o haya transcurrido un plazo
de tres meses desde dicha extinción.

Cuando se suspenda temporalmente la relación laboral


1. Por decisión del empresario al amparo del art 47 ET (suspensión del contrato o
reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción o
derivadas de fuerza mayor).
2. Por resolución judicial por un procedimiento concursal.
3. En el supuesto del art 45.1.n ET (por decisión de la trabajadora que deba dejar su
puesto de trabajo por ser víctima de violencia de género).
Cuando se reduzca temporalmente la jornada ordinaria diaria de trabajo
1. Por decisión del empresario al amparo del 47 ET (ver el punto anterior).
2. Por resolución judicial por un procedimiento concursal.
 En ambos casos en los términos del 203.3 LGSS (desempleo parcial).

También están en situación legal de desempleo


1. Los trabajadores fijos discontinuos, incluidos trabajos fijos y periódicos que se repitan
en fechas ciertas, en los periodos de inactividad productiva.
2. Los trabajadores que retornen a España por extinguirse su relación laboral en un país
extranjero, siempre que no obtengan prestación por desempleo en dicho país y acrediten
cotización suficiente antes de salir de España (o sea, que antes de haberse ido de
España han tenido que cotizar el tiempo que sea).
3. Los miembros de las corporaciones locales, de las juntas grales de los territorios
forales, Canarias, Baleares y sindicatos que ejerzan funciones de dirección con
dedicación exclusiva o parcial y estén retribuidos por ello así como los altos cargos de
las AAPP con dedicación exclusiva, retribuidos, y que no sean funcionarios públicos,
cuando se produzca el cese involuntario y con carácter definitivo en su cargo o, cuando
manteniendo el cargo, se pierda con carácter involuntario y definitivo la dedicación
exclusiva o parcial.

No se consideran en situación legal de desempleo a los siguientes trabajadores:


1. Cese voluntariamente en el trabajo, salvo los supuestos de resolución voluntaria del
trabajador.
2. Cuando, encontrándose en situación legal de desempleo, no acrediten su
disponibilidad para buscar activamente empleo y para aceptar colocación adecuada a
través del compromiso de actividad.
3. Cuando, declarado improcedente o nulo el despido por sentencia firme y comunicada
por el empleador la fecha de reincorporación al trabajo, no se ejerza tal derecho por el
trabajador o no se hiciera uso de las acciones previstas en el 279 de la ley de la
jurisdicción social.
4. Cuando no hayan solicitado el reingreso al puesto de trabajo en los casos y plazos
establecidos.

El 267 LGSS especifica cómo se acreditan las situaciones de desempleo (en el libro no
se especifica).

No haber cumplido la edad ordinaria para causar derecho a la jubilación contributiva


Salvo que el trabajador no hubiera acreditado el periodo de cotización requerido para
ello, o se tratase de supuestos de suspensión de relaciones laborales o reducción de
jornada autorizados por resolución adva.
Inscripción en el registro
La inscripción debe mantenerse durante todo el periodo de la prestación para poder
conservar esta. En caso de incumplimiento, se suspende la prestación.
Acreditar disponibilidad para buscar activamente empleo y para aceptar colocación
adecuada a través de la suscripción del compromiso de actividad
Compromiso de actividad: el que adquiera el solicitante o beneficiario de la prestación
de buscar activamente empleo, aceptar una colocación adecuada y participar en
acciones específicas de motivación, información, orientación, formación, reconversión o
inserción profesional para incrementar su ocupabilidad.
Colocación adecuada: la profesión demandada por el trabajador y también aquella que
se corresponda con su profesión habitual o cualquiera otra que se ajuste a sus aptitudes
físicas y formativas y, en todo caso, la que coincida con la última actividad desempeñada
siempre que su duración hubiese sido de al menos tres meses. Transcurrido un año de
percepción ininterrumpida de la prestación por desempleo, también se considera
colocación adecuada la que, a juicio del SPE pueda ser ejercida por el trabajador.
También se entenderá adecuada cuando se ofrezca en la localidad de residencia
habitual del trabajador o en otra localidad en un radio inferior a 30 KM, salvo que se
acredite que el tiempo mínimo para el desplazamiento (ida y vuelta) supera el 25% de la
duración de la jornada, o que el coste del desplazamiento supone un gasto superior al
20% del salario, o cuando el trabajador tenga posibilidad de alojamiento en el lugar del
nuevo empleo.
La colocación que se ofrezca tendrá en cuenta la duración del trabajo (indefinida o
temporal) o de la jornada (completa o parcial) y deberá implicar un salario equivalente al
puesto de trabajo, con independencia de la cuantía de la prestación. Para la aplicación
de estas reglas, el SPE tendrá en cuenta:
1. Las circunstancias profesionales y personales del desempleado.
2. La conciliación de su vida laboral y familiar.
3. El itinerario de inserción.
4. Las características del puesto de trabajo.
5. La existencia de medios de transporte para el desplazamiento.
6. Las características de los mercados locales de empleo.

Para que la colocación sea adecuada, el salario no podrá ser inferior al salario mínimo
interprofesional, una vez descontados los gastos de desplazamiento.

4.1.2 – La prestación por desempleo


Es el resultado de aplicar un porcentaje a la base reguladora. La base reguladora es el
promedio de la base por la que se haya cotizado por desempleo durante los últimos 180
días del periodo de seis años anteriores a la situación legal de desempleo o al momento
en que cesó la obligación de cotizar. Los porcentajes a aplicar son: 70% durante los
primeros 180 días y 50% a partir del día 181.

La cuantía máxima de la prestación será del 175% del IPREM, salvo cuando el
trabajador tenga uno o más hijos a su cargo, en cuyo caso será, respectivamente, del
200% o del 225% del IPREM.
La cuantía mínima será del 107% o del 80% del IPREM, según el trabajador tenga o no
hijos a su cargo.
La prestación por desempleo parcial se determinará según las reglas indicadas en
proporción a la reducción de la jornada de trabajo.

4.1.3 – Nacimiento, duración y extinción


Nacimiento Nace cuando concurran las condiciones de acceso a la prestación, aunque
se causa a partir del momento en que se entiende producido el hecho causante, o sea,
cuando se produzca la situación legal de desempleo, y siempre que se solicite en los 15
días siguientes. La solicitud requiere la inscripción como demandante de empleo y
suscribir el compromiso de actividad.
Si se presenta la solicitud después de esos 15 días se reconocerá la prestación a partir
de la fecha de la solicitud, perdiendo los días correspondientes al retraso (en el libro lo
explican muy enrevesado, así es más sencillo).
Duración, extinción e incompatibilidades
La duración de la prestación está en función de los periodos de ocupación cotizada en
los seis años anteriores a la situación legal de desempleo o al momento en que cesó la
obligación de cotizar, con arreglo a la escala del 269 LGSS.
* Nota mía: no pongo los cuadros ni las escalas de los artículos porque no creo que
pretendan que nos aprendamos todo el lío de años, meses, días, porcentajes y cuantías
aplicables.

La prestación se suspende por las causas del 271 LGSS, pudiéndose reanudar de
oficio o a instancia de parte y se extingue por las del 272 LGSS (en el libro no se
especifican).
La prestación es incompatible con el trabajo por cuenta propia, aunque no se esté
incluido en ningún régimen de la SS, o con el trabajo por cuenta ajena, salvo que sea
a tiempo parcial, en cuyo caso se deducirá del importe de la prestación o del subsidio la
parte proporcional al tiempo trabajado.

4.1.4 – Reconocimiento y pago de la prestación


Compete al SPE, que dictará resolución reconociendo o denegando en 15 días.
También rige el principio de automaticidad absoluta, o sea, que el SPE paga la
prestación aunque el empresario no cumpla sus obligaciones de afiliación, alta o
cotización. Existe una modalidad de pago único como medida de fomento al empleo,
que podrá abonarse total o parcialmente. Importante: la protección por desempleo
comprende, además de la prestación económica, una protección vía cotización:
“durante el periodo de percepción de la prestación por desempleo, la entidad gestora
ingresará las cotizaciones a la SS, asumiendo la aportación empresarial y descontando
la aportación que corresponda al trabajador de la cuantía de la prestación”.

4.2 – NIVEL ASISTENCIAL


4.2.1 – Beneficiarios del subsidio por desempleo
Desempleados, inscritos como demandantes de empleo al menos un mes sin haber
rechazado oferta de empleo ni haberse negado a participar, salvo causa justificada, en
acciones de promoción o formación, que carezcan de rentas en los términos de la LGSS
y se encuentren en alguna de estas situaciones:
1. Haber agotado la prestación por desempleo y tener responsabilidades familiares.
2. Haber agotado la prestación, carecer de responsabilidades familiares y ser mayor de
45 años en la fecha del agotamiento.
3. Ser trabajador español emigrante que, habiendo retornado de países no
pertenecientes al Espacio Económico Europeo, o con los que no exista convenio sobre
protección por desempleo, acredite haber trabajado al menos 12 meses en los últimos 6
años en dichos países desde su última salida de España, y no tenga derecho a la
prestación por desempleo.
4. Haber sido declarado plenamente capaz o inválido en grado de IP parcial para la
profesión habitual, como consecuencia de revisión por mejoría de IP total, IP absoluta o
gran invalidez (o sea, que por IP total, absoluta o GI no pudieras trabajar y hayas
mejorado y ya puedas hacerlo).

Los liberados de prisión, demandantes de empleo al menos un mes sin haber


rechazado oferta ni acciones de promoción o formación, carezcan de rentas (lo mismo
que antes), no tengan derecho a prestación, siempre que la privación de libertad haya
durado al menos seis meses. Se entienden en esta situación:
1. Menores liberados de un centro de internamiento por delito, siempre que hayan
estado recluidos al menos seis meses y tengan 16 años en el momento de la liberación.
2. Personas que terminen un tratamiento de drogodependencia de al menos seis meses
y hayan visto remitida su pena privativa de libertad.

Parados, sin haber rechazado oferta ni promoción o formación, carezcan de rentas (lo
mismo de antes), en situación legal de desempleo y no tengan derecho a la prestación
contributiva por no haber cubierto el periodo mínimo de cotización, siempre que:
1. Hayan cotizado al menos 3 meses y tengan responsabilidades familiares.
2. Hayan cotizado al menos 6 meses, aunque carezcan de responsabilidades familiares.

Trabajadores mayores de 52 años, aun cuando no tengan responsabilidades


familiares, siempre que se encuentren en alguno de los apartados anteriores, hayan
cotizado por desempleo al menos 6 años en su vida laboral y acrediten que reúnen
todos los requisitos, salvo la edad, para la jubilación contributiva. Para obtener el
subsidio, el trabajador deberá tener 52 años en la fecha del agotamiento de la prestación
o del subsidio por desempleo, o en el momento de reunir los requisitos para el subsidio,
o cumplirlos durante su percepción.

Común a todos los supuestos


En todas las modalidades de subsidio se exige estar inscrito como demandante y
mantener la inscripción. El requisito de carencia de rentas se cumple cuando el
solicitante o beneficiario carezca de rentas de cualquier naturaleza superiores, en
cómputo mensual, al 75% SMI, excluida la parte proporcional de dos pagas extra.

Por responsabilidades familiares se entiende tener a cargo al cónyuge, hijos menores


de 26 o mayores incapacitados, o menores acogidos, cuando la renta de la unidad
familiar dividida por el número de miembros que la componen, no supere el 75% SMI,
excluida la parte de las pagas extra. Para determinar los requisitos de la carencia de
rentas y de responsabilidades familiares, se consideran como rentas cualquier bien,
derecho o rendimiento derivados del trabajo, capital mobiliario o inmobiliario, AAEE y los
de naturaleza prestacional, salvo las asignaciones de la SS por hijo a cargo y el importe
de las cuotas de la financiación del convenio especial con la SS. También se consideran
rentas las plusvalías o ganancias patrimoniales y los rendimientos que puedan deducirse
del montante económico del patrimonio, aplicando a su valor el 100% del tipo de interés
legal, con la excepción de la vivienda habitual y de los bienes cuyas rentas hayan sido
computadas. Las rentas se computan por su rendimiento íntegro o bruto.

Los requisitos de carencia de rentas o existencia de responsabilidades familiares deben


concurrir:
1. En el momento del hecho causante.
2. En el momento de la solicitud del subsidio y de sus prórrogas o reanudaciones.
3. Durante la percepción del subsidio.

4.2.2 – La prestación del subsidio por desempleo


La cuantía será igual al 80% IPREM mensual. En caso de desempleo por pérdida de un
trabajo a tiempo parcial, la cuantía será en proporción a las horas trabajadas. El
Gobierno podrá modificar la cuantía en función de la tasa de desempleo y las
posibilidades del régimen de financiación.
4.2.3 – Nacimiento, duración y extinción
Nace al día siguiente del que se cumpla el periodo de espera de un mes en el que se ha
de estar como demandante de empleo. El derecho a obtener el subsidio no queda
afectado por la aceptación de un trabajo de duración inferior a 12 meses durante el plazo
de espera de un mes, que quedará en suspenso hasta la finalización de aquel.
La duración será de seis meses prorrogables, por periodos semestrales, hasta un
máximo de 18 meses, salvo los casos que relaciona el 277.1 LGSS.
El subsidio se suspende por las causas del 271 LGSS, pudiéndose reanudar de oficio o
a instancia de parte y se extingue por las del 272 LGSS (en el libro no se especifican).
*Las mismas que para la prestación por desempleo.

4.2.4 – Reconocimiento y pago del subsidio


Como en la prestación, compete al SPE, que dictará resolución reconociendo o
denegando en 15 días. También aquí hay una prestación vía cotización, es decir, las
cotizaciones a la SS correspondientes a jubilación, para el supuesto de desempleados
mayores de 55 años.

5 – FACTOR DE SOSTENIBILIDAD. REVALORIZACIÓN Y CUANTÍAS MÁXIMAS Y


MÍNIMAS DE LAS PENSIONES

Factor de sostenibilidad: con el objetivo de mantener la proporcionalidad entre las


contribuciones al sistema y las prestaciones, así como garantizar su sostenibilidad, a
partir de 2017 la pensión de jubilación se revisará cada 5 años en función de la
esperanza de vida.

Así pues, su ámbito es solo la pensión de jubilación que se cause a partir del 1 enero
2019. Se aplica por una sola vez para la determinación del importe inicial y sin perjuicio
del derecho que tenga el interesado a percibir complemento por mínimos.

El motivo de este plazo es permitir un periodo suficiente para que, hasta entonces, los
potenciales pensionistas de jubilación puedan ser informados de las consecuencias de la
puesta en práctica del factor y tomar las medidas que consideren necesarias (¿Como
empezar a ahorrar desde ya? Qué cachondos, no?)
Los elementos para su cálculo son las tablas de mortalidad de la población pensionista
de jubilación de la SS y la edad de 67 años como referencia.

Respecto a la revalorización de las pensiones, en su modalidad contributiva, incluido


el importe de la pensión mínima, serán incrementadas al comienzo de cada año en
función del índice de revalorización previsto en la ley de PGE. Su revisión será anual,
con un techo mínimo y uno máximo. En la modalidad no contributiva serán
actualizadas en la ley de PGE al menos en el mismo porcentaje que las contributivas.
Por el contrario, las pensiones extraordinarias por actos de terrorismo no están sujetas
a los límites de reconocimiento inicial y revalorización de pensiones.

El importe de la pensión, una vez revalorizada, estará limitado por una cuantía máxima
(para 2016: 2.567,28 €/mes, 35.941,92/ año, sin perjuicio de las pagas extra).
El importe de la pensiones, una vez revalorizadas, se complementará en la cuantía
necesaria para alcanzar las cuantías mínimas. Es lo que se llama complemento por
mínimos, que no podrán superar la cuantía establecida para las pensiones de jubilación
e invalidez en su modalidad no contributiva.

Conclusiones:
1. Los complementos mínimos tienen un mayor marcado carácter asistencial al
asimilarlos cada vez más a las pensiones no contributivas.
2. Su mayor vinculación al Derecho tributario.
TEMA 9.- LECC IÓN 9 . PR ESTA C ION ES N O C ON TR IBU TIVA S
1. INTRODUCCIÓN
Las prestaciones no contributivas fueron introducidas en el sistema de la Seguridad
Social por la Ley 26/1990
Estas prestaciones no contributivas del sistema de la Seguridad Social, «conviven»
con las prestaciones establecidas por las Comunidades Autónomas en el ejercicio de
sus competencias sobre «Asistencia Social»

el Tribunal Constitucional entendió que es conforme a nuestra Constitución la


posibilidad de que las Comunidades Autónomas varíen la cuantía de las
prestaciones de una de las modalidades de protección (mediante complementos a
las no contributivas) establecidas por el sistema de la Seguridad Social, y, por
ende, el legislador tuvo que modificar el actual artículo 42.4 LGSS.

Sin embargo, y con el debido respeto, se considera que esta sentencia:

– Quebró los principios del artículo 2 LGSS (universalidad, unidad, solidaridad e


igualdad) permitiendo que las no contributivas varíen de una Comunidad
Autónoma a otra puesta que cada una establece su propia cuantía de
complemento y habrá (hay) algunas que ni siquiera las contemple, quebrantando
asimismo, de esta forma, otro de los principios esenciales en los que se basa la
Seguridad Social, el de caja única, que preside su sistema financiero.

– Convirtió estos complementos a las no contributivas en beneficencia puesto que


las hizo depender de las disponibilidades presupuestarias autonómicas, volviendo
a su carácter decimonónico, graciable y discrecional, tanto en el reconocimiento
del derecho como en su conservación.

Título VI, a las prestaciones no contributivas destinando sus capítulos a: (3) las
prestaciones familiares, (4) la invalidez no contributiva y (5) la jubilación no
contributiva. A ellas hay que añadir, con carácter previo, (2) un subsidio especial por
maternidad
requisitos básicos a los que la LGSS supedita el reconocimiento y mantenimiento del
derecho a las prestaciones no contributivas: la residencia y la carencia de ingresos.
2. MATERNIDAD: SUPUESTO ESPECIAL
La LGSS le denomina subsidio especial por nacimiento pero, dado que la situación a
proteger sigue siendo una maternidad biológica, se le continúa llamando subsidio por
maternidad.
beneficiarias las trabajadoras por cuenta ajena (solo pues la mujer) que, en caso de
parto (solo pues maternidad biológica), reúnan los requisitos exigidos para acceder al
subsidio por nacimiento y cuidado de menor (afiliada, en alta o situación asimilada al
alta), salvo el período mínimo de cotización.
prestación económica consiste en un subsidio igual al 100 por 100 del IPREM vigente
en cada momento, salvo que la base reguladora calculada conforme a la regla
anterior fuese de cuantía inferior, en cuyo caso se tomará ésta
nace «a partir del día del parto», duración es de 42 días naturales a contar desde el
parto. Estos 42 días se verán incrementados en 14 días naturales en los casos de: a)
nacimiento de hijo en una familia numerosa b) nacimiento de un hijo en una familia
monoparental, c) parto múltiple, entendiendo que existe el mismo cuando el número
de nacidos sea igual o superior a dos; d) cuando la madre o el hijo estén afectados
de discapacidad en un grado igual o superior al 65% . Este incremento es único, no
procediendo su acumulación aun cuando concurran dos o más circunstancias
En el supuesto de fallecimiento del hijo, la duración de la prestación económica no se
verá reducida, ni tampoco cuando el feto no reúna las condiciones establecidas en el
artículo 30 del CC para adquirir la personalidad, siempre que hubiera permanecido
en el seno materno durante al menos 180 días
El derecho al subsidio por maternidad no contributivo podrá ser denegado, anulado o
suspendido cuando la beneficiaria a) hubiera actuado fraudulentamente para obtener
o conservar el subsidio; b) trabajadora por cuenta propia o ajena durante la
percepción del subsidio.
el derecho al subsidio se extingue por: a) transcurso del plazo de duración
establecido; b) fallecimiento de la beneficiaria; c) reconocerse a la beneficiaria una
pensión por IP.
2.4. Reconocimiento y pago
gestionado directamente por el INSS. El procedimiento para su reconocimiento se
inicia a instancia de la trabajadora .
A la vista de la documentación presentada o de los datos acreditados, y una vez
comprobados los requisitos exigidos para acceder al subsidio, el Director Provincial
del INSS dictará resolución expresa y notificará en el plazo de 30 días,
El pago del subsidio será realizado directamente por el INSS por periodos vencidos.
3. PRESTACIONES FAMILIARES

La acción protectora de la Seguridad Social contempla, como prestación de su


sistema, las prestaciones familiares en su modalidad no contributiva

consistirán en una: (3.1) asignación por hijo o menor a cargo; (3.2) prestación
económica de pago único a tanto alzado por nacimiento o adopción de hijo, en
supuestos de familias numerosas, monoparentales y en los casos de madres con
discapacidad; (3.3) una prestación económica de pago único por parto o adopción
múltiples.

3.1. Asignación por hijo o menor a cargo

3.1.1. Sujetos causantes

Al igual que en las prestaciones por muerte y supervivencia, en las familiares hay
que distinguir entre el sujeto causante y el sujeto beneficiario de la prestación.
Los sujetos causantes de la asignación por hijo o menor a cargo son (artículo
351.a LGSS):

1) El hijo menor de 18 años.

2) El menor a cargo «cuando conviva y dependa económicamente del


beneficiario»del beneficiario en régimen de acogimiento familiar permanente o
guarda con fines de adopción. Se considerará que el hijo o el menor acogido no
está a cargo del beneficiario cuando sea perceptor de una pensión contributiva, a
cargo de un régimen público de protección social, distinta de la pensión de
orfandad o de la pensión en favor de familiares de nietos y hermanos

3) El hijo mayor de 18 años, afectado por una discapacidad en un grado igual o


superior al 65%, a cargo del beneficiario, cualquiera que sea la naturaleza legal
de la filiación. La disposición adicional 25.ª LGSS establece que están afectadas
por una discapacidad en un grado igual o superior al 65% «aquellas personas que
judicialmente hayan sido declaradas incapaces», disponiendo pues su
homologación automática.

3.1.2. Beneficiarios

a) Residan legalmente en territorio español.  la residencia no se considere


interrumpida por las ausencias del territorio español inferiores a 90 días a lo largo
de cada año natural.

c) No perciban ingresos anuales, de cualquier naturaleza, superiores a la cuantía


que fije anualmente la Ley de Presupuestos Generales del EstadO. En el
supuesto de convivencia del padre y de la madre, si la suma de los ingresos de
ambos superase los límites de ingresos indicados, no se reconocerá la condición
de beneficiario a ninguno de ellos. 

Si se trata de hijos o menores a cargo con discapacidad, no se exigirá límite de


recursos económicos a efectos del reconocimiento de la condición de beneficiario

son también beneficiarios de la asignación que, en su caso y en razón de ellos,


hubiera correspondido a sus padres:

a)Los huérfanos absolutos, de padre y madre, menores de 18 años o mayores de


dicha edad con discapacidad en un grado igual o superior al 65%. En estos
supuestos, «coinciden plenamente la persona del causante y la del preceptor

b) Quienes no sean huérfanos y hayan sido abandonados por sus padres,

c) Los hijos mayores de 18 años, con discapacidad, cuya capacidad no haya sido
modificada judicialmente y conserven su capacidad de obrar.

A estos efectos, «todo beneficiario estará obligado a presentar, dentro del primer
trimestre de cada año, una declaración expresiva de los ingresos habidos durante
el año anterior».

3.1.3. Prestación
La cuantía de la asignación por hijo o menor a cargo depende de si el hijo
causante tiene o no reconocida una discapacidad y en qué grado

procedimiento de para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de


discapacidad (en adelante RPD), en los que se valoran tanto los factores físicos,
psíquicos o sensoriales como los factores sociales complementarios. Dicha
calificación se analiza en el epígrafe de la invalidez no contributiva.

La determinación del grado de discapacidad en un 75% y valoración de la


necesidad del concurso de otra persona se realiza por los EVOS, u órganos
competentes de las Comunidades Autónomas,

3.1.4. Nacimiento y extinción del derecho. Régimen de (in)compatibilidades

El reconocimiento del derecho a la asignación económica por hijo o menor a


cargo «surtirá efectos a partir del día primero del trimestre natural inmediatamente
siguiente al de la presentación de la solicitud». Este mismo criterio se aplicará en
el supuesto de modificaciones

La asignación por hijo o menor a cargo se extingue por: a) el fallecimiento del


causante; si el que fallece es el beneficiario, la titularidad del derecho pasaría al
progenitor sobreviviente, si tiene el causante a su cargo; b) el cumplimiento de la
edad de 18 años, salvo cuando se trate de causante mayor de dicha edad afecto
de una discapacidad igual o superior al 65%; c) la desaparición o supresión de la
discapacidad por mejoría del causante; d) el cese de la dependencia económica
del causante respecto al beneficiario; e) la superación, en el año anterior, de los
límites de ingresos legalmente establecidos para el mantenimiento del derecho

Las prestaciones familiares serán incompatibles con la percepción, por parte de los
progenitores o adoptantes o, en su caso, de los acogedores, de cualquier otra
prestación análoga establecida en los restantes regímenes públicos de protección
social.
La percepción de las asignaciones por hijo con discapacidad a cargo mayor de 18
años es incompatible con la condición, por parte del hijo, de pensionista de jubilación
o invalidez en la modalidad no contributiva, con la condición de beneficiario de las
pensiones asistenciales. En estos supuestos, deberán ejercerse la opción en favor de
alguna de las prestaciones declaradas incompatibles. Si los beneficiarios de las
prestaciones incompatibles fuesen diferentes, la opción se formulará previo acuerdo
de ambos. 
Por el contrario, la asignación es compatible con las prestaciones económicas por
nacimiento o adopción del tercer o sucesivos hijos y por parto o adopción múltiples
(artículo 29 RPF) así como con la pensión de orfandad

3.1.5. Reconocimiento y pago de las prestaciones

El reconocimiento del derecho la asignación por hijo o menor a cargo requiere la


previa presentación ante el INSS de la pertinente solicitud,
La gestión y la administración de las prestaciones familiares están encomendadas al
INSS (artículo 373.1 LGSS). El pago se efectúa por la TGSS (artículo 18 RPF),
realizándose por semestres vencidos, salvo la asignación por hijo o menor acogido
mayor de 5 años y menor de 18 no discapacitado y la asignación por hijo a cargo
mayor de 18 años con una discapacidad del 65% o del 75%, que se realizan por
mensualidades vencidas
Los plazos máximos de resolución y notificación en los procedimientos sobre
asignación por hijo menor o acogido a cargo es de 45 días,

3.2. Prestación económica de pago único a tanto alzado por nacimiento o


adopción de hijo, en supuestos de familias numerosas, monoparentales y en
los casos de madres con discapacidad

3.2.1. Sujetos causantes

Sujetos causantes de esta prestación son los hijos nacidos o adoptados, a partir de
16.11.2007, en una familia numerosa o que, con tal motivo, adquiera dicha condición,
en una familia monoparental o en los supuestos de madres que padezcan una
discapacidad igual o superior al 65%, siempre que el nacimiento se haya producido
en territorio español o que la adopción se haya constituido o reconocido por la
autoridad española competente; en el caso de adopción internacional, ha de
acreditarse que «el hijo se ha integrado de manera inmediata en un núcleo familiar
con residencia en territorio español» (artículos 357.1 LGSS y 20.1 RPF).

Para el cómputo del tercer o sucesivos hijos serán tenidos en cuenta «todos los hijos,
con independencia de su filiación, comunes o no comunes, que convivan en la unidad
familiar y estén a cargo de los progenitores o adoptantes» (artículo 20.2 RP) así
como que el hijo esté afectado con una discapacidad, que computará el doble

3.2.2. Beneficiarios

Son beneficiario de la prestación el padre o la madre, No perciban ingresos


anuales, de cualquier naturaleza, superiores al límite de ingresos en los mismos
término que la asignación por hijo o menor a cargo Y No tengan derecho ni el
padre ni la madre a prestación de esta misma naturaleza en cualquier régimen
público de protección social.

Cuando el causante hubiera quedado huérfano de ambos progenitores o


adoptantes, o haya sido abandonado, «será beneficiaria de la prestación
económica la persona física que legalmente le tenga a su cargo.

3.2.3. Prestación

La prestación consiste en una cuantía de pago único (artículo 358.1 LGSS); para
el 2020, en un pago único de 1.000 euros siempre que los ingresos del
beneficiario no rebasen el límite establecido en las leyes de presupuestos.

En los casos en que los ingresos anuales percibidos, de cualquier naturaleza,


superen el límite de ingresos pero sean inferiores al resultado de sumar a dicho
límite el importe de la prestación, la cuantía de esta última será igual a la
diferencia entre los ingresos percibidos por el beneficiario y el resultado de la
indicada suma.

3.2.4. Nacimiento. Régimen de (in)compatibilidades

El derecho a estas prestaciones familiares nace cuando concurren las


condiciones de acceso a las mismas, se produce el hecho causante, esto es, el
nacimiento o adopción del hijo

es compatible con (artículo 29 RPF):

– La prestación por parto o adopción causada por el mismo sujeto.

– Las asignaciones económicas por hijo o menor a cargo.

– La pensión de orfandad y a favor de nietos y hermanos que, en su caso, puedan


corresponder.

– Otras ayudas económicas análogas concedidas por una Administración Local o


Autonómica.

– El subsidio especial de maternidad por parto múltiple causada por un mismo


sujeto.

La prestación es incompatible con la percepción, por parte de los progenitores o


adoptantes, de cualquier otra prestación análoga establecida en los restantes
regímenes públicos de protección social (como, por ejemplo, MUFACE, ISFAS,
MGJ). Cuando los beneficiarios puedan tener derecho a la misma prestación, por
un mismo sujeto causante, en varios regímenes públicos de protección social,
deberán optar por uno de ellos (artículo 30 RPF).

3.2.5. Reconocimiento y pago de las prestaciones

La gestión y la administración de las prestaciones familiares están encomendadas


al INSS (artículo 373.1 LGSS). El pago se produce por una sola vez.

El plazo máximo de resolución y notificación es de 45 días,

3.3. Prestación económica de pago único por parto o adopción múltiples

3.3.1. Sujetos causantes

Sujetos causantes de esta prestación son los hijos nacidos de partos múltiples
cuando el número de nacidos sea igual o superior a dos, así como los hijos
adoptados mediante una adopción múltiple cuando el número de adoptados sea
igual o superior a dos. n los casos de parto o adopción múltiple, cuando uno de
los hijos nacidos o adoptados esté afectado por una discapacidad igual o superior
al 33%, computará el doble-

3.3.3. Prestación
Las prestaciones por parto o adopción múltiples es de pago único, dependen del
número de hijos nacidos o adoptados y están fijadas en relación al importe
mensual del SMI: si el número de hijos es 2, la cuantía es cuatro veces el importe
mensual del SMI; si es de 3, ocho veces dicho importe; si es de 4 o más, 12
veces el referido importe. 

3.3.4. Nacimiento. Régimen de compatibilidades

El derecho a estas prestaciones familiares nace cuando concurren las


condiciones de acceso a las mismas, se produce el hecho causante, esto es, el
nacimiento o adopción múltiples.

es compatible con (artículo 29 RPF):

– El subsidio especial de maternidad por parto o adopción múltiples.

– Las asignaciones por hijo o menor a cargo.

– La pensión de orfandad y a favor de nietos y hermanos que, en su caso, puedan


corresponder.

En cuanto al régimen de incompatibilidades: Cuando concurran en ambos


progenitores o adoptantes las circunstancias necesarias para tener la condición
de beneficiarios, el derecho a percibir la prestación sólo podrá ser reconocido en
favor de uno de ellos.

La prestación es incompatible con la percepción, por parte de los progenitores o


adoptantes, de cualquier otra prestación análoga establecida en los restantes
regímenes públicos de protección social 

.3.5. Reconocimiento y pago de las prestaciones

La gestión y la administración de las prestaciones familiares están encomendadas


al INSS (artículo 373.1 LGSS). El pago se produce por una sola vez.

El plazo máximo de resolución y notificación es de 45 días, 

4. PENSIÓN DE INVALIDEZ NO CONTRIBUTIVA. EL COMPLEMENTO POR


NECESIDAD DE OTRA PERSONA

4.1. Pensión de invalidez no contributiva

La acción protectora de la Seguridad Social contempla, como prestación de su


sistema, la «invalidez no contributiva» (artículo 42.1.c LGSS) para aquellas
personas que padecen una discapacidad o enfermedad crónica que no hayan
cotizado, o no lo hayan hecho por el tiempo suficiente y, por ello, no tengan
derecho a una pensión por IP contributiva.

4.1.1. Beneficiarios

a) Ser mayor de 18 y menor de 65 años de edad.


b) Residir legalmente en el territorio español y haberlo hecho durante 5 años, de los
cuales, 2 deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud de la
pensión.
c) Estar afectado por una discapacidad o una enfermedad crónica en un grado igual
o superior al 65%.
d) Carecer de ingresos o rentas suficientes. Se considerará que existen rentas o
ingresos insuficientes cuando la suma, en cómputo anual, de los mismos sea inferior
al importe, también en cómputo anual, de la pensión de invalidez no contributiva
Los beneficiarios de una pensión de invalidez no contributiva que acrediten
fehacientemente carecer de vivienda en propiedad y residir de forma habitual en una
vivienda alquilada como titular del contrato tienen derecho a un complemento por
vivienda alquilada
4.1.2. Prestación
se fijará, en su importe anual, en la correspondiente Ley de Presupuestos Generales
del Estado»

4.1.3. Nacimiento y extinción. Régimen de (in)compatibilidades

Los efectos económicos del reconocimiento del derecho a las pensiones de


invalidez no contributiva «se producirán a partir del día primero del mes siguiente
a aquel en que se presente la solicitud» (artículo 365 LGSS).

Al igual que acontece con las prestaciones por IP, las pensiones de invalidez no
contributivas, cuando sus beneficiarios cumplan la edad de 65 años, pasarán a
denominarse pensiones de jubilación, sin que la nueva denominación implique
modificación alguna respecto de las condiciones de la prestación que viniesen
percibiendo (artículo 367.3 LGSS).

El derecho se extingue cuando en el beneficiario concurra alguna las


circunstancias relacionadas en el artículo 7 RPNC: a) pérdida de su condición de
residente legal o traslado de su residencia fuera de territorio español por tiempo
superior al límite establecido en el artículo 51 LGSS; b) mejoría de la
discapacidad o enfermedad crónica padecidas que determine un grado inferior al
65%; c) disponer de rentas o ingresos suficientes; d) fallecimiento del beneficiario.

En cuanto al régimen de compatibilidades, el artículo 366 LGSS establece que


«las pensiones de invalidez en su modalidad no contributiva no impedirán el
ejercicio de aquellas actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el estado
del inválido, y que no representen un cambio en su capacidad de trabajo». 

La pensión de invalidez no contributiva es incompatible con la pensión de


jubilación no contributiva, con las pensiones asistenciales del Fondo Nacional de
Asistencia Social (FONAS) y con los subsidios de garantía de ingresos mínimos y
por ayuda de tercera persona de la Ley de Integración Social de las personas con
discapacidad así como con la condición de causante de la asignación familiar por
hijo discapacitado a cargo
4.1.4. La calificación del grado de discapacidad o enfermedad crónica. Su
revisión

Uno de los requisitos exigidos para causar derecho a la pensión de invalidez no


contributiva es estar afectado por una discapacidad o enfermedad crónica en un
grado igual o superior al 65%. Por su importancia y dado que, además, tal
calificación afecta no sólo a esta pensión sino también a las prestaciones
familiares, se le dedica este específico epígrafe.

Es competencia del IMSERSO, a través de los equipos de valoración y


orientación, los denominados EVOS –caso de Ceuta y Melilla–, o de los órganos
correspondientes de las Comunidades Autónomas a quienes hubieren sido
transferido las funciones y servicios de esta Entidad Gestora, el reconocimiento
del grado de discapacidad

Contra las resoluciones definitivas los interesados «podrán interponer


reclamación previa a la vía Jurisdiccional Social» en el plazo de 30 días
siguientes al de la notificación de la resolución la cual deberá ser resuelta en el
plazo de tres meses; en caso contrario, se entenderá denegada por silencio
administrativo quedando asimismo expedita la vía judicial. Presentada la
reclamación previa contra la resolución, y cuando en la misma se discrepe de la
resolución en aspectos que sean competencia del EVO, el escrito de reclamación
se pasará a conocimiento e informe del mismo

El grado de discapacidad o enfermedad crónica podrá ser revisado, en tanto que


el beneficiario no haya cumplido los 65 años. La revisión se puede realizar a
instancia de parte o de oficio.

el artículo 11.1 RPD establece que el grado de discapacidad será objeto de


revisión «siempre que se prevea una mejoría razonable de las circunstancias que
dieron lugar a su reconocimiento, debiendo fijarse el plazo en que debe
efectuarse dicha revisión» (artículo 11.1 RPD). En todos los demás casos, «no se
podrá instar la revisión del grado por agravamiento o mejoría, hasta que, al
menos, haya transcurrido un plazo mínimo de dos años desde la fecha en que se
dictó resolución, excepto en los casos en que se acredite suficientemente error de
diagnóstico o se hayan producido cambios sustanciales en las circunstancias que
dieron lugar al reconocimiento de grado, en que no será preciso agotar el plazo
mínimo»

Si como consecuencia de la revisión se reduce o se incrementa el grado de


discapacidad inicialmente reconocido, «los efectos económicos de la revisión
tendrán lugar desde el día 1 del mes siguiente al que se haya dictado la
resolución».

4.1.5. Reconocimiento y pago de la prestación

La gestión de las prestaciones no contributivas está encomendada al IMSERSO

, Ahora bien, debido a la distribución constitucional de competencias a gestión de


la pensión de invalidez no contributiva está encomendada a las respectivas
Comunidades Autónomas, 
Las denegaciones presuntas (silencio administrativo negativo) y resoluciones
expresas «podrán ser objeto de reclamación previa a la vía jurisdiccional del
orden social y contra la resolución de la reclamación previa se podrá interponer
demanda ante la Jurisdicción Social»

El reconocimiento del derecho a la pensión de invalidez no contributiva dará lugar


a la asistencia sanitaria de la Seguridad Social, previo reconocimiento del derecho
a la misma por el INSS, así como el acceso a los servicios sociales establecidos
en el sistema para los pensionistas

Su pago se fracciona en catorce pagas correspondientes a cada uno de los


meses del año y dos pagas extraordinarias que se devengan en los meses de
junio y noviembre

4.2. El complemento por necesidad de otra persona


quienes cumpliendo con los requisitos establecidos para ser beneficiario de una
pensión de invalidez no contributiva, estén afectados por una discapacidad o
enfermedad crónica en un grado igual o superior al 75% y que, como consecuencia
de pérdidas anatómicas o funcionales, necesiten el concurso de otra persona para
realizar los actos más esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer
o análogos, tendrán derecho a un complemento equivalente al 50 por 100 de la
pensión de invalidez no contributiva que se fije anualmente en las Leyes de
Presupuestos 
Si como consecuencia de la revisión se declara la necesidad del concurso de otra
persona, «los efectos económicos de la revisión tendrán lugar desde el día 1 del mes
siguiente al de la solicitud del interesado», salvo que la revisión se hubiera producido
de oficio, en cuyo caso, «los efectos económicos serán a partir del día 1 del mes
siguiente a aquel en que se haya emitido el oportuno dictamen»
5. PENSIÓN DE JUBILACIÓN NO CONTRIBUTIVA
para aquellas personas que no hayan cotizado, o no lo hayan hecho por el tiempo
suficiente, y, por ello, no tengan derecho a una pensión por jubilación contributiva.
personas que, habiendo cumplido 65 años de edad, carezcan de rentas o ingresos
en cuantía superior a los límites establecidos en las leyes de Presupuestos
Generales del Estado (igual que el de la pensión de invalidez no contributiva),
residan legalmente en territorio español y lo hayan hecho durante 10 años entre la
edad de 16 años y la edad de devengo de la pensión, de los cuales 2 deberán ser
consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud de la prestación.
La cuantía de la pensión de jubilación no contributiva, igual que la de invalidez no
contributiva, es fijada anualmente en las Leyes de Presupuestos Generales del
Estado
os beneficiarios de una pensión de jubilación no contributiva, que acrediten
fehacientemente carecer de vivienda en propiedad y residir de forma habitual en una
vivienda alquilada como titular del contrato tienen derecho a un complemento por
vivienda alquilada
El derecho a la pensión de jubilación no contributiva se extingue: a) por pérdida de su
condición de residente legal o traslado de su residencia fuera de territorio español por
tiempo superior a noventa días a lo largo de cada año natural; b) disponer de rentas
o ingresos suficientes; c) fallecimiento del beneficiario
Su régimen de incompatibilidades es el mismo que el de la invalidez no contributiva.
La gestión de las prestaciones no contributivas está encomendada al IMSERSO.
Ahora bien, debido a la distribución constitucional de competencias y al proceso de
traspaso de funciones y servicios de dicha Entidad Gestora, la gestión de la pensión
de invalidez no contributiva está encomendada a las respectivas Comunidades
Autónomas,.

LE CC IÓN 1 0 . IN TEGR A C ION ES, SISTEMA S ESPEC IA LES Y


RE GÍMEN ES ESPEC IA LES D E LA SEGUR ID A D SOC IA L
1. INTRODUCCIÓN
De ellos, únicamente, se va a exponer su campo de aplicación y no su acción
protectora.
2. INTEGRACIONES Y SISTEMAS ESPECIALES DE SEGURIDAD SOCIAL
Las integraciones se producen prioritariamente en el Régimen General, pues, pese
a la existencia de Regímenes distintos de protección, la tendencia es a
la «homogeneidad» de los Regímenes Especiales con el Régimen General y a
su «integración» en este Régimen General, el Régimen General opera como ideal de
cobertura de las contingencias y situaciones protegidas por el Sistema de la
Seguridad Social, inspirando la regulación de los Regímenes Especiales, y aun
regulándolos por las continuas remisiones al mismo.
Los Sistemas Especiales nacen del artículo 11 LGSS, a cuyo tenor, «en aquellos
Regímenes de la Seguridad Social en que así resulte necesario, podrán establecerse
sistemas especiales exclusivamente en alguna o algunas de las siguientes materias:
encuadramiento, afiliación, forma de cotización o recaudación.
aunque el legislador siga utilizando los términos integración y sistema especiales, en
realidad, se podría decir que son sinónimos y, de facto, los sistemas especiales
funcionan como integraciones.
en nuestro sistema de Seguridad Social rige el denominado cómputo recíproco de
cotizaciones (regulado en el Real Decreto 691/1991, de 12 de abril, sobre cómputo
recíproco de cuotas entre regímenes de Seguridad Social) que es de aplicación para
determinar los derechos que puedan causar para sí, o para sus familiares, quienes
acrediten cotizaciones en más de uno de los Regímenes de Seguridad Social, y que
se entenderá referido, exclusivamente, a las pensiones de común naturaleza que
estén comprendidas en la acción protectora de los regímenes de cuyo cómputo
recíproco se trate. Consiste en que, para causar una determinada prestación, se
computan las cotizaciones que el beneficiario tenga en cualesquiera Regímenes por
los que haya cotizado.

2.1. Integraciones y Sistemas Especiales del Régimen General

En el Régimen General se han integrado los hasta entonces Regímenes Especiales


de ferroviarios, jugadores de fútbol, representantes de comercio, artistas y toreros
(Real Decreto 2621/1986, de 24 de diciembre). Los ciclistas profesionales……. El
personal interino al servicio de la Administración de Justicia (Real Decreto 960/1990,
de 13 de julio). Los funcionarios de la Administración Local ……

Se rigen por las normas comunes del Régimen General de la Seguridad Social, a
excepción de las particularidades específicamente previstas para los jugadores de fútbol,
profesionales taurinos, representantes de comercio, trabajadores ferroviarios y artistas.

En el Régimen General se han constituido los siguientes Sistemas Especiales:

a) Trabajadores fijos discontinuos de empresas de estudio de mercado y opinión


pública.

b) Trabajadores fijos discontinuos de cines, salas de baile y de fiesta y discotecas.

c) Manipulado y empaquetado del tomate fresco, realizadas por cosecheros


exportadores.

d) Servicios extraordinarios de hostelería.

………

g) Agrario por cuenta ajena (con efectos 1 de enero de 2012),

h) Empleados de hogar (con efectos 1 de enero de 2012).

Estos sistemas especiales se rigen por las normas comunes del Régimen General a
excepción de las particularidades específicamente previstas en cada uno de ellos.

Por su importancia, y porque antes eran Regímenes Especiales de relevancia, se


analizan los Sistemas Especiales Agrario por Cuenta Ajena y Empleados de Hogar.

Sistema Especial Agrario por Cuenta Ajena: Fue creado por la Ley 28/2011, de 22 de
septiembre, por la que se procede a la integración del Régimen Especial Agrario de la
Seguridad Social en el Régimen General de la Seguridad Social. La LGSS (2015), lo
incluye dentro de su texto normativo dedicándole los artículos 252-256.

Están incluidos en este Sistema Especial los trabajadores por cuenta ajena agrarios
«quienes realicen labores agrarias, forestales o pecuarias o sean complementarias o
auxiliares de las mismas, en explotaciones agrarias, así como los empresarios a los que
presten sus servicios» en los términos que se determine reglamentariamente (artículo
252.1 LGSS).

La inclusión (y especialidad) en este Sistema Especial –con el consiguiente alta en el


Régimen General de la Seguridad Social– determina la obligación de cotizar tanto
durante los períodos de actividad por la realización de labores agrarias como durante los
períodos de inactividad en dichas labores . A estos efectos, se computarán todas las
jornadas reales efectuadas por el trabajador, incluidas las prestadas en un mismo día
para distintos empresarios. En cuanto a los períodos de inactividad, para quedar incluido
en el Sistema Especial, será requisito necesario que el trabajador haya realizado un
mínimo de 30 jornadas reales en un período continuado de 365 días y que solicite
expresamente su inclusión dentro de los 3 meses naturales siguientes al de la
realización de la última de dichas jornadas.

Se puede producir la exclusión del Sistema por alguna de las siguientes causas:

1) Solicitud voluntaria del trabajador.

2) Por decisión del trabajador por encontrarse de alta en otro régimen o situación
asimilada a la de alta computable para las prestaciones de este Sistema Especial.

3) De oficio por la TGSS en los siguientes supuestos:

3.a) cuando el trabajador no realice un mínimo de 30 jornadas de labores agrarias


en un período continuado de 365 días;

3.b) por falta de abono de las cuotas correspondientes a períodos de inactividad


durante dos mensualidades consecutivas.

Sistema Especial de Empleadas del Hogar: Fue creado por la Ley 27/2011, de 1 de


agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad
Social

Están incluidos en este Sistema Especial como empleados del hogar todos los
trabajadores, cualquiera que sea su sexo y estado civil, y que reúnan los
siguientes requisitos:

a) Ser mayor de 16 años.

b) Presten servicios exclusivamente domésticos para uno o varios titulares


del hogar familiar, o a un grupo de personas, que sin constituir una familia,
convivan en el mismo hogar con tal carácter familiar.

c) Los servicios sean prestados en la casa que habite el titular del hogar
familiar y demás personas que componen el hogar.
d) Perciba por este servicio un sueldo o remuneración de cualquier clase que
sea.

Quedan expresamente excluidos:

 Todas las que sean concertads con personas jurídicas, o t´titulo no


oneroso (vecindad, familias, etc).
 Además, Las que preste un trabajador, además de en el hogar familiar, en
actividades o empresas de otro carácter que tenga el empleador, salvo
prueba en contrario.

La integración afecta tanto a los trabajadores que prestan servicios con carácter
fijo para un titular del hogar familiar, como a los denominados «discontinuos»
cuya actividad se realiza para varios titulares de hogar familiar.

2.2. Integración y Sistema Especial del Régimen Especial de Trabajadores por


Cuenta Propia o Autónomos

En el Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos ha


quedado integrado el Régimen Especial de Escritores de Libros.

En el Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, con


efectos desde 1 de enero de 2008, se ha constituido el Sistema Especial para
Trabajadores por Cuenta Propia Agrario. están incluidos en el mismo y lo están
los trabajadores por cuenta propia agrarios, mayores de 18 años, que reúnan los
siguientes requisitos:

a) Ser titulares de una explotación agraria y obtener, al menos, el 50 por 100


de su renta total de la realización de actividades agrarias u otras
complementarias, siempre que la parte de renta procedente directamente
de la actividad agraria realizada en su explotación no sea inferior al 25 por
100 de su renta total y el tiempo de trabajo dedicado a actividades agrarias
o complementarias de las mismas, sea superior a la mitad de su tiempo de
trabajo total.
b) Que los rendimientos anuales netos obtenidos de la explotación agraria por
cada titular de la misma no superen la cuantía equivalente al 75 por 100
del importe, en cómputo anual, de la base máxima de cotización
establecida en cada momento en el Régimen General de la Seguridad
Social.
c) La realización de labores agrarias de forma personal y directa en tales
explotaciones agrarias, aun cuando ocupen trabajadores por cuenta ajena,
siempre que no se trate de más de dos trabajadores fijos o, de tratarse de
trabajadores con contrato de trabajo de duración determinada, que el
número total de jornales satisfechos a los eventuales agrarios no supere
los 546 en un año, computado de fecha a fecha.
 Asimismo está incluido el cónyuge y parientes hasta el tercer grado inclusive, que
no tengan la consideración de trabajadores por cuenta ajena, mayores de 18 años
y que realicen la actividad agraria de forma personal y directa en la explotación
familiar 
3. REGÍMENES ESPECIALES DEL SISTEMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL

el sistema de la Seguridad Social está integrado por los siguientes Regímenes:

a) El Régimen General, que se regula en el Título II LGSS.

b) Los Regímenes Especiales a que se refiere el artículo 10 LGSS.

se consideran Regímenes Especiales (actividades profesionales en las que «por


su naturaleza, sus peculiares condiciones de tiempo y lugar, o por la índole de
sus procesos productivos» requieren de normas especiales para la adecuada
aplicación de los beneficios de la Seguridad Social ) los que se encuadren en los
siguientes grupos:

a) Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos.

b) Trabajadores del Mar.

c) Funcionarios públicos, civiles y militares.

d) Estudiantes.

e) Los demás grupos que determine el Ministerio de Trabajo e Inmigración,

3.1. El Régimen Especial de Trabajadores del Mar

Uno de los aspectos más destacados de la reciente ley es la incorporación de nuevos


colectivos de trabajadores al Régimen Especial del Mar (RETM) y el hecho de que, por
primera vez, se haya unificado en una única norma con rango de ley toda la protección
social destinada a los trabajadores del mar,

la LRETM mantiene dentro de este Régimen Especial a los trabajadores por cuenta
ajena que realizan una actividad marítimo-pesquera a bordo, enrolados como técnicos o
tripulantes, e incluye a nuevos colectivos que también realizan su actividad a bordo,
tales como: el personal de investigación, los observadores de pesca, el personal de
seguridad y a los buceadores con titulación profesional en actividades industriales
(excluidos los recreativos), aún en empresas no específicamente marítimo-pesquera.

Respecto a los trabajadores por cuenta propia, incluye a nuevos colectivos como a los
autónomos dedicados a la marina mercante, los autónomos dedicados a la acuicultura
(término incorporado por la LRETM) y a los buzos profesionales (excluidos los
recreativos).

A efectos de su inclusión obligatoria en este Régimen Especial, se distingue entre


trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia.
Quedan comprendidas en el RETM como trabajadores por cuenta ajena (artículo 3
LRETM):

a) Personas trabajadoras que ejerzan su actividad marítimo-pesquera a bordo de las


embarcaciones, buques o plataformas siguientes, figurando en el rol de los mismos
como técnicos o tripulantes: No tendrán la consideración de tales instalaciones los
oleoductos, gasoductos, cables submarinos, emisarios submarinos y cualquier otro tipo
de tuberías o instalaciones de carácter industrial o de saneamiento.

b) Personas trabajadoras que ejerzan su actividad a bordo de embarcaciones o buques


de marina mercante o pesca marítima, enroladas como personal de investigación,
observadores de pesca y personal de seguridad.

c) Personas trabajadoras dedicadas a la extracción de productos del mar.

d) Personas trabajadoras dedicadas a la acuicultura 

e) Buceadores extractores de recursos marinos.

f) Buceadores con titulación profesional en actividades industriales

h) Estibadores portuarios. A los efectos de su encuadramiento en el RETM solo se


considerará como estibadores portuarios, con independencia de la naturaleza especial o
común de su relación laboral,

k) Cualquier otro colectivo de personas trabajadoras que desarrolle una actividad


marítimo-pesquera

A tenor del artículo 5 LRETM, se asimilan trabajadoras por cuenta ajena: a) con
exclusión de la protección por desempleo y del Fondo de Garantía Salarial, los
consejeros y administradores de sociedades mercantiles capitalista; b) los prácticos de
puerto que, para la realización de su actividad de practicaje, 

Quedan comprendidos en el RETM, como trabajadores por cuenta propia o


autónomos, quienes realicen de forma habitual, personal y directa, fuera del ámbito de
dirección y organización de otra persona y a título lucrativo alguna de las siguientes
actividades (artículo 4 LRETM):

a) Actividades marítimo-pesqueras a bordo de las embarcaciones o buques

b) Acuicultura desarrollada en zona marítima o marítimo-terrestre.

c) Los mariscadores, percebeiros, recogedores de algas y análogos.

d) Buceadores extractores de recursos marinos.

e) Buceadores con titulación profesional en actividades industriales

f) Rederos y rederas.

g) Prácticos de puerto.
Tienen la consideración de familiares colaboradores de la persona trabajadora por
cuenta propia, y por tanto, estarán incluidas como personas trabajadoras por cuenta
propia en el RETM, el cónyuge y los parientes por consanguinidad o afinidad hasta el
segundo grado inclusive

Los trabajadores del mar que causen baja en el RETM y no queden incluidos en otros,
pueden suscribir con el ISM el correspondiente convenio especial que cubrirá las
contingencias de IP, muerte y supervivencia, por enfermedad común y accidente no
laboral, jubilación, servicios sociales y asistencia sanitaria, en su caso. La solicitud podrá
formularse en cualquier momento. Tb Los marinos emigrantes y los hijos de éstos

3.2. El Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos

novedades introducidas en la LGSS (2015) es la inclusión de la normativa del RETA en


su texto refundido,

están obligatoriamente incluidas en el campo de aplicación del RETA las personas


físicas mayores de 18 años que realicen de forma habitual, personal, directa, por cuenta
propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad
económica o profesional a título lucrativo, den o no ocupación a trabajadores por cuenta
ajena.

LGSS declara expresamente comprendidos en el RETA:

– Quienes ejerzan las funciones de dirección y gerencia que conlleva el desempeño del
cargo de consejero o administrador, o presten otros servicios para una sociedad de
capital, a título lucrativo y de forma habitual, personal y directa, siempre que posean el
control efectivo, directo o indirecto, de aquella. Se entenderá, en todo caso, que se
produce tal circunstancia, cuando las acciones o participaciones del trabajador
supongan, al menos, la mitad del capital social.

En los supuestos en que quede acreditado que uno de los cónyuges ha desempeñado,
durante el tiempo de duración del matrimonio, trabajos a favor del negocio familiar sin
que se hubiese cursado el alta en la Seguridad Social en el régimen que correspondiese,
«el juez que conozca del proceso de separación, divorcio o nulidad comunicará tal hecho
a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, al objeto de que por esta se lleven a cabo
las actuaciones que procedan». Las cotizaciones no prescritas que se realicen por los
«períodos de alta que se reconozcan surtirán todos los efectos previstos en el
ordenamiento, para causar las prestaciones de Seguridad Social». El importe de tales
cotizaciones «será imputado al negocio familiar y, en consecuencia, su abono correrá
por cuenta del titular del mismo»

3.3. El artículo 306.2 LGSS excluye expresamente del campo de aplicación del
RETA, a «los socios, sean o no administradores, de sociedades de capital cuyo
objeto social no esté constituido por el ejercicio de actividades empresariales o
profesionales, sino por la mera administración del patrimonio de los socios». El
Régimen Especial de Clases Pasivas

todos los funcionarios que ingresen en cualquier Administración Pública española (civil y
militar) a partir del 1 de enero de 2011 quedarán incluidos en el Régimen General de la
Seguridad Social, si bien mantendrán, cuando así proceda de acuerdo con su normativa,
el Mutualismo Administrativo. el personal incluido en el ámbito personal de cobertura del
Régimen de Clases Pasivas a 31 de diciembre de 2010...continuará incluido en dicho
Régimen».

En consecuencia, las pensiones –jubilación, invalidez, y de muerte y supervivencia– del


personal de nuevo ingreso se reconocerán por el INSS conforme a la legislación
reguladora del Régimen General. La inclusión en el Régimen General de la Seguridad
Social «respetará, en todo caso, las especificidades de cada uno de los colectivos
relativas a la edad de jubilación forzosa, así como, en su caso, las referidas a los
tribunales médicos competentes para la declaración de incapacidad o inutilidad del
funcionario». 

3.3.1. El campo de aplicación del Régimen Especial de Funcionarios Civiles del


Estado

a) Los funcionarios de carrera de la Administración Civil del Estado.

b) Los funcionarios en prácticas que aspiren a incorporarse a Cuerpos de la


Administración Civil del Estado.

3.3.2. El campo de aplicación del Régimen Especial de la Seguridad Social de


las Fuerzas Armadas

Quedan obligatoriamente incluidos en el campo de aplicación del Régimen


Especial de la Seguridad Social de las Fuerzas Armadas Los militares de las
Fuerzas Armadas, Los alumnos de la enseñanza militar de formación, Los
funcionarios civiles de Cuerpos adscritos al Ministerio de Defensa que no hayan
ejercido la opción de incorporarse al Régimen Especial de Seguridad Social de
los Funcionarios Civiles del Estado, así como, en su caso, los funcionarios en
prácticas para el ingreso en dichos Cuerpos, El personal regido por el Estatuto de
personal del Centro Nacional de Inteligencia.

3.3.3. El campo de aplicación del Régimen Especial del personal al servicio de


la Administración de Justicia

3.4. El Régimen Especial de Estudiantes

El Régimen Especial de Estudiantes, el llamado Seguro Escolar, está regulado


por la Ley de 17 de julio de 1953.

Están obligatoriamente incluidos en el campo de aplicación del Seguro Escolar


todos los estudiantes españoles menores de 28 años, que cursen, en España, los
siguientes estudios:

a) 3.º y 4.º de educación secundaria obligatoria (ESO) y Bachillerato.

b) Formación profesional, de segundo grado, grado medio, superior y


especial.

f) Estudios universitarios
i) Arte dramático.

j) Teología en los centros superiores de la Iglesia Católica

Quedan, asimismo, incluidos en el ámbito protector de este seguro, los estudiantes


nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea y del Espacio Económico
Europeo, siempre que cursen los citados estudios en España y hasta la edad de 28
años. Entre los requisitos acreditar que ha transcurrido un período mínimo de un año
desde que el estudiante se matriculó por primera vez en cualquier centro de enseñanza
de los comprendidos en dicho seguro, si bien, este requisitos no es exigido para las
prestaciones derivadas de accidente escolar, infortunio familiar por fallecimiento del
cabeza de familia y tocología.

3.5. El Régimen Especial de la Minería del Carbón

Están obligatoriamente incluidos en este Régimen Especial de la Minería del Carbón los
trabajadores por cuenta ajena que prestan sus servicios a empresas que realicen las
siguientes actividades relativas a la Minería del Carbón:

Los trabajadores de los demás sectores mineros están incluidos en el Régimen General
de la Seguridad Social.
TEMA 11 El derecho a la asistencia sanitaria

Se considera que no se tiene un derecho a la salud, sobre la que los seres humanos no
disponemos, sino derecho a unas determinadas prestaciones, las sanitarias, que
intentan conseguir la preciada salud.

Lo que se trata de decir es que no se tiene tanto un derecho a proteger la salud sino a
procurar la curación con los medios disponibles en un determinado momento utilizando
la diligencia debida,

este manual que sí, en cambio, está destinado a las prestaciones, médica y
farmacéutica, que concede el Sistema Nacional de Salud, la que tiene por «objeto
principal medidas preventivas, ASÍ COMO la prestación de servicios médicos y
farmacéuticos conducentes a conservar o restablecer la salud»

Históricamente, las prestaciones sanitarias han formado parte (y sigue formando parte)
de la acción protectora de la Seguridad Social financiada con cargo a las cotizaciones
sociales de tal forma que solo las personas que estaban afiliadas, en alta o en situación
asimilada al alta, tenían derecho a las prestaciones sanitarias. Y digo que sigue
formando parte –aunque su vía de financiación sea presupuesto y no cotización a la que
aludiremos a continuación–, porque así se desprende de la LGSS, que contempla, como
acción protectora del sistema de la Seguridad Social, «la asistencia sanitaria en los
casos de maternidad, de enfermedad profesional o común, y de accidente, de trabajo o
no» y porque la gestión de estas prestaciones sigue realizándose por entidades gestoras
y colaboradoras del Sistema de la Seguridad Social.

Tras la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 1999, el Estado asumió la


totalidad de la asistencia sanitaria suprimiéndose la referencia a la aportación
procedente de las cotizaciones sociales; con ello, como señala su Preámbulo, se produjo
«una desvinculación total de la Seguridad Social en el plano financiero», conforme al
cual el acceso al Sistema Nacional de Salud, con cargo a fondos públicos, no debía
quedar limitado a quienes estaban afiliados a la Seguridad Social o, no estándolo,
carecían de recursos económicos suficientes, sino extenderse a todos los ciudadanos
que, con sus impuestos, contribuían a su sostenimiento». Desde el punto de vista
legislativo, esta extensión no aconteció hasta que se publicó en el año 2011 la Ley
33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública.

Esta dualidad, Seguridad Social-Salud –que la regulación de las prestaciones sanitarias


se halle contenida en la legislación de Seguridad Social (artículo 149.1.17 Constitución)
y en la de Sanidad (artículo 149.1.16 Constitución)–, es reconocida también por el
Tribunal Constitucional, esto es, sabe de la indiscutible vinculación entre la protección de
la salud y el sistema público de Seguridad Social si bien afirma, cuando se ha planteado
conflictos de competencia, que el título competencial relativo a la asistencia sanitaria no
es el artículo 149.1.17CE (Seguridad Social) sino el artículo 149.1.16 CE (Sanidad), con
lo cual, tampoco queda solventado el tema

Desde la perspectiva de Derecho interno, las prestaciones sanitarias del Sistema de la


Seguridad Social estaban gestionadas por el INSALUD y el ISM, Entidades Gestoras de
la Seguridad Social . Las funciones y servicios de una y otra fueron sucesivamente
traspasados a las Comunidades Autónomas en virtud del artículo 149.1.17 y 16 de la
Constitución, Estatutos de Autonomía y decretos de transferencia (excepto Ceuta y
Melilla que las gestiona el INGESA), de tal forma que las instituciones sanitarias de la
Seguridad Social quedaron integradas en el Sistema Nacional de Salud junto a las que
tenían y han ido desarrollando las Comunidades Autónomas.

Ahora bien, lo que se traspasó fue las funciones y servicios de las Entidades Gestoras,
no la competencia estatal que es irrenunciable e intransferible.

2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Bismarck el seguro de enfermedad moderno se instauró primeramente en Alemania,


formando parte del programa social 1883.

La evolución posterior, donde existió, incorporó el seguro de enfermedad al plan general


de la Seguridad Social, separando a efectos de organización, las prestaciones sanitarias
de las económicas; el caso más típico fue en Gran Bretaña al desarrollarse
legislativamente el Plan Beveridge.

En España, el seguro de enfermedad fue instaurado por la Ley de 14 de diciembre de


1942, fue el denominado Seguro Obligatorio por Enfermedad (el SOE).

El riesgo cubierto era la enfermedad de los asegurados (el trabajador por cuenta ajena)
y de sus beneficiarios (los familiares). La entidad aseguradora era el INP.

Llegamos así a:

- El Real Decreto 2065/1974, de 30 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de
la Ley General de la Seguridad Social (en adelante LGSS 74), cuyo capítulo IV del Título
II –dedicado a la asistencia sanitaria del Régimen General de la Seguridad Social– se
mantiene en vigor

- El Real Decreto 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley General de la Seguridad Social, LGSS (1994), cuyo artículo 38.1.a) establecía que
las prestaciones sanitarias forman parte de la acción protectora del Sistema de la
Seguridad Social, en concreto, «la asistencia sanitaria en los casos de maternidad, de
enfermedad profesional o común, y de accidente, de trabajo o no».

- El (actual) Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el
Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, que mantiene, dentro de su
acción protectora, la misma asistencia sanitaria que la LGSS (1994), artículo 42.1 a).

las funciones y servicios del INSALUD (e ISM) fueron sucesivamente traspasados a las
Comunidades Autónomas lo que comporta que sean gestionadas por los órganos
competentes de las Comunidades Autónomas, si bien el reconocimiento del derecho a
las mismas lo tiene atribuido el INSS o, en su caso, el ISM (artículo 3 bis LCC).
3. LA ASISTENCIA SANITARIA TRAS LA PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN

En el año 1978, se promulga nuestra Constitución. Dentro de sus principios rectores de


la política social y económica, aparecen dos preceptos: el artículo 41 dedicado a la
Seguridad Social y el artículo 43 a la protección de la salud, que, a efectos de
distribución constitucional de competencias, tienen reflejo, en lo que respecta a la
asistencia sanitaria del sistema de la Seguridad Social en el artículo 149.1.17
Constitución, en lo que atañe a la salud, en los artículos 148.1.21 y 149.1.16
Constitución, llamándola Sanidad.

La consecuencia de este artículo 43 Constitución y de la distribución constitucional de


competencias en materia de Sanidad es que, tras la promulgación de la Constitución, la
asistencia sanitaria se fue desgajando progresivamente del sistema de la Seguridad
Social,

4. PRINCIPIOS SOBRE LOS QUE SE ASIENTA LA ASISTENCIA SANITARIA

artículo 2 LGSS que establece que el sistema de la Seguridad Social, configurado por su
acción protectora, de la que forman parte las prestaciones sanitarias, «se fundamenta en
los principios de universalidad, unidad, solidaridad e igualdad».

Universalidad. tras la publicación del Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de


medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y
mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, ha quedado, en parte, desvirtuado
este carácter universal al exigir, a las personas que no tengan la condición de asegurado
o de beneficiario «el pago de la correspondiente contraprestación o cuota derivada de la
suscripción de un convenio especial» y que los mayores de 26 años tengan que
acreditar la carencia de recursos.

Igualdad: La igualdad en el derecho a las prestaciones sanitarias

Solidaridad:  la política de salud estará orientada a la superación de los desequilibrios


territoriales y sociales

Unidad:  los ciudadanos tienen «derecho a recibir, por parte del servicio de salud de la
Comunidad Autónoma en la que se encuentre desplazado, la asistencia del catálogo de
prestaciones del Sistema Nacional de Salud que pudiera requerir, en las mismas
condiciones e idénticas garantías que los ciudadanos residentes en esa Comunidad
Autónoma».

La LGSP, en su artículo 3, establece una serie de principios generales de acción en


salud pública. Estos son:

Equidad: Las políticas, planes y programas que tengan impacto en la salud de la


población promoverán la disminución de las desigualdades sociales en salud

Salud en todas las políticas: Las actuaciones de salud pública tendrán en cuenta las
políticas de carácter no sanitario que influyen en la salud de la población,

De pertinencia: Las actuaciones de salud pública atenderán a la magnitud de los


problemas de salud que pretenden corregir,
De precaución: La existencia de indicios fundados de una posible afectación grave de la
salud de la población, aun cuando hubiera incertidumbre científica sobre el carácter del
riesgo, determinará la cesación, prohibición o limitación de la actividad sobre la que
concurran.

De evaluación: Las actuaciones de salud pública deben evaluarse en su


funcionamiento y resultados, con una periodicidad acorde al carácter de la acción
implantada.

De transparencia: Las actuaciones de salud pública deberán ser transparentes.


La información sobre las mismas deberá ser clara, sencilla y comprensible para el
conjunto de los ciudadanos.

De integralidad: Las actuaciones de salud pública deberán organizarse y


desarrollarse dentro de la concepción integral del sistema sanitario.

De seguridad: Las actuaciones en materia de salud pública se llevarán a cabo


previa constatación de su seguridad en términos de salud.

LE CC IÓN 2 . DER ECH O IN TER NA C ION A L Y A SISTEN C IA SAN ITA R IA


1. INTRODUCCIÓN

Los Tratados Supranacionales, parten de una concepción universalista, al modo del


artículo 43 Constitución mientras que el Derecho de la Unión Europea, se basa en
criterios de aseguramiento, de base profesional.

2. DERECHO SUPRANACIONAL

ORGANIZACIONES INTERNACIONALES

El artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en su apartado


primero, reconoce el derecho a la salud ay a la asistencia médica,

l artículo 12 de la Parte III del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y


Culturales, a cuyo tenor, «los Estados Parte en el presente Pacto reconocen el derecho
de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.

A destacar, asimismo, en este ámbito, el Reglamento Sanitario Internacional


(2005). Con el apoyo de la OMS, La finalidad y el alcance del Reglamento Sanitario
Internacional (2005) son «prevenir la propagación internacional de enfermedades,
proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta de salud pública

En el del Consejo de Europa: La Carta Social Europea, hay un artículo específico


destinado al derecho a la protección de la salud, el 12, 

destacar también en este ámbito el Convenio Europeo sobre los derechos humanos y la
biomedicina, en virtud del cual las Partes se comprometen a proteger «al ser humano en
su dignidad y su identidad y garantizarán a toda persona, sin discriminación alguna, el
respeto a su integridad y a sus demás derechos y libertades fundamentales con respecto
a las aplicaciones de la biología y la medicina»
CONVENIOS INTERNACIONALES BILATERALES SOBRE ASISTENCIA SANITARIA

disposición adicional segunda 1 del Real Decreto 1192/2012 las personas con derecho a
asistencia sanitaria en aplicación de los convenios bilaterales que comprendan la
prestación de asistencia sanitaria, «tendrán acceso a la misma, siempre que residan en
territorio español o durante sus desplazamientos temporales a España, en la forma,
extensión y condiciones establecidos en las disposiciones... bilaterales», es decir, en los
Convenios internacionales bilaterales. Andorra, Chile, Marruecos, Perú y Túnez, que
cubren la asistencia sanitaria por maternidad, enfermedad común o profesional y
accidente, sea o no de trabajo.

En general, los Convenios se aplican a las personas que trabajen o hayan trabajado en
uno o en ambos países y a sus familiares, salvo el de Marrueco y Túnez que, además,
se aplica a quienes tengan la condición de refugiados y a los apátridas que residan
habitualmente en uno de los dos países, así como a los miembros de sus familias y
supervivientes.

3. DERECHO DE LA UNIÓN EUROPEA: SUS REGLAMENTOS Y DIRECTIVAS

la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea contiene dos preceptos


de interés:

El artículo 34: «la Unión reconoce y respeta el derecho de acceso a las prestaciones de
seguridad social y a los servicios sociales….. «Toda persona que resida y se desplace
legalmente dentro de la Unión tiene derecho a las prestaciones de seguridad social y a
las ventajas sociales con arreglo al Derecho comunitario y a las legislaciones y prácticas
nacionales»

La asistencia sanitaria por maternidad, enfermedad y accidentes laborales que


contempla el precepto está dentro de la Seguridad Social,

Como lleva su rúbrica, refiere al derecho a la protección de la salud, entendida como


salud pública que está regulada en el Título XIV del TFUE, artículo 168, cuyo apartado
primero establece que «al definirse y ejecutarse todas las políticas y acciones de la
Unión se garantizará un alto nivel de protección de la salud humana.

Así pues, en el Derecho originario hay unas prestaciones sanitarias de Seguridad Social
(protección «profesional») y una protección de la salud (protección «universal»).La
asistencia sanitaria, en cuanto prestación, en el Derecho de la UE derivado se encuentra
regulada dentro de la Seguridad Social,

Decreto 1192/2012, de 3 de agosto, por el que se regula la condición de asegurado y de


beneficiario a efectos de la asistencia sanitaria en España, con cargo a fondos públicos,
a través del Sistema Nacional de Salud (DCA) a cuyo tenor «las personas con derecho a
asistencia sanitaria en aplicación de los reglamentos comunitarios de coordinación de
sistemas de Seguridad Social... tendrán acceso a la misma, siempre que residan en
territorio español o durante sus desplazamientos temporales a España, en la forma,
extensión y condiciones establecidos en las disposiciones comunitarias».

La cuestión esencial es que estos Reglamentos excluyen expresamente de su campo de


aplicación la asistencia sanitaria (artículo 3.5 del Reglamento 883/2004), la de carácter
universal, pero sí que contempla, en su campo de aplicación material [artículo 3.1.a) y
b)], una prestación a la que denomina prestación en especie, que engloba las
prestaciones de enfermedad, de maternidad y de paternidad asimiladas, definidas o
admitidas como tales por la legislación que aplique el Estado miembro, que «estén
destinadas a proveer, facilitar, abonar directamente o reembolsar los costes de la
atención sanitaria y de los productos y servicios accesorios de dicha atención».

Se recuerda que el campo de aplicación personal de los Reglamentos comunitarios


sobre Seguridad Social, a quién se aplican, es:

- Personas que estén o hayan estado sujetas a la legislación de uno o varios Estados
miembros.

a) Nacionales de un Estado miembro de la Unión Europea, de un Estado


Parte del Espacio Económico Europeo (Islandia, Liechtenstein y Noruega) o
de Suiza,

b) Apátridas o refugiados residentes en uno de los Estados miembros de la


Unión Europea, en un Estado Parte del Espacio Económico Europeo o Suiza.

c) Miembros de la familia y a los supervivientes de personas que hayan


estado sujetas a la legislación de uno o varios Estados miembros,

- Nacionales de terceros países con residencia legal en un Estado miembro


salvo Dinamarca y Reino Unido

Las normas para fijar quién es el Estado de aseguramiento que ha de reconocer la


condición de asegurado para poder tener derecho a las prestaciones sanitarias son:

- Si un trabajador de un Estado miembro se va a trabajar definitivamente a


otro Estado miembro (desplazamiento definitivo) se aplica la regla
general lex locis laboris, en virtud de la cual el Estado de aseguramiento es
el Estado de empleo, a todos los efectos, lo que supone que reconoce la
condición de asegurado según su legislación. es tratado como un nacional
del Estado donde vaya a residir y trabajar.
- La regulación contenida en el Título III, capítulo I del Reglamento 883/2004
–que lleva por rubrica «prestaciones de enfermedad, de maternidad y de
paternidad asimiladas»– es para los casos de desplazamientos temporales
y para trabajadores que ejerzan su actividad en varios Estados Miembros,
para lo cual distingue tres situaciones, a saber, residencia, estancia y
desplazamiento.

Residencia: A efectos explicativos, de esta manera tenemos, y tomando como


ejemplo que se trate de un trabajador español que pase a prestar sus servicios
temporalmente en un país de la Unión Europea por cuenta de una empresa en
la que está contratado previamente en España (expatriado pues), que:

1) El Estado de envío (España), reconoce la condición de asegurado y su institución


competente (el INSS) expide el S1 de acuerdo con (nuestra) legislación nacional.
Además, se tienen que inscribir en el INSS correspondiente del Estado donde vaya a
residir y trabajar.
2) El Estado de empleo (donde trabaja y reside el trabajador) es el que otorga la
prestación sanitaria en especie, según las disposiciones de su legislación (incluida la
tarifa de reembolso de gastos a aplicar) pero por cuenta de la institución competente
del Estado de aseguramiento, el INSS. Excepción: Regímenes Especiales de
Trabajadores del mar y Clases Pasivas, en cuyo caso, será su respectiva Entidad
Gestora: ISM, MUFACE, ISFAS y MGJ.

En el supuesto de estancia, el artículo 19 del Reglamento 883/2004 determina que


«la persona asegurada y los miembros de su familia que se hallen en un Estado
miembro distinto del Estado miembro competente tendrán derecho a las prestaciones
en especie necesarias, desde un punto de vista médico, durante su estancia, A los
efectos de la aplicación de este precepto, el artículo 19 Reglamento 883/2004, «la
persona asegurada presentará al proveedor de asistencia del Estado miembro de
estancia una certificación expedida por su institución competente. Las prestaciones
en especie a las que tiene derecho la persona asegurada serán las que «se
dispensen en el Estado miembro de estancia, de conformidad con su legislación.
Para ello es necesario que el Estado de aseguramiento emita la famosa  Tarjeta
Sanitaria Europea (TS. En circunstancias excepcionales (tales como robo, pérdida o
partida inminente del asegurado sin que dé tiempo a su emisión) las autoridades
competentes –en el caso de España, el INSS– expedirán un certificado provisional
sustitutorio (CPS) con un período de validez limitado . La TSE (ni el CPS) no es
válida si el motivo por el que se desplaza a otro Estado miembro es recibir un
tratamiento médico específico,.

Ya se trate de una situación de residencia, ya de estancia, para el caso específico de


las contingencias profesionales, el artículo 36.2 del Reglamento 883/2004
establece que, «la persona que haya sufrido un accidente de trabajo o contraído una
enfermedad profesional y que resida o efectúe una estancia en un Estado miembro
que no sea el Estado miembro competente tendrá derecho a las prestaciones en
especie específicas del régimen de accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales, concedidas, por cuenta de la institución competente, por la institución
del lugar de estancia o de residencia, con arreglo a la legislación que ésta aplique,
como si la persona estuviera asegurada en virtud de dicha legislación». Es decir, las
prestaciones de asistencia sanitaria en especie se conceden de conformidad con la
legislación del Estado donde acontece el accidente de trabajo, en igualdad de
condiciones que sus nacionales, pero son a cargo del Estado de aseguramiento (si
se trata de un trabajador español, con cargo a la institución de España).DA1

La Directiva 2011/24/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 9 de marzo


relativa a la aplicación de los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria
transfronteriza. La Directiva y el Reglamento coinciden ampliamente en sus ámbitos
subjetivos y objetivos de aplicación. La diferencia práctica más notable es que, con
arreglo a la Directiva, los pacientes anticipan los pagos de la asistencia
sanitaria recibida que se reembolsará posteriormente según los casos ; mientras
que, en el ámbito del Reglamento, no existe esta obligación con carácter
general. La asistencia sanitaria transfronteriza se presta de conformidad con: a) la
legislación del Estado miembro de tratamiento; b) las normas y directrices sobre
calidad y seguridad establecidas por el Estado miembro de tratamiento, y c) la
legislación de la Unión en materia de normas de seguridad, teniendo en cuenta los
principios de universalidad, acceso a una atención de elevada calidad, equidad y
solidaridad. En relación con los pacientes de otros Estados miembros se aplica el
principio de no discriminación El sistema, incluidos los criterios y la aplicación de los
mismos, así como las decisiones individuales de denegación de la autorización
previa, «se restringirá a lo que sea necesario y proporcionado al objetivo que se
pretende, y no podrá constituir un medio de discriminación arbitraria ni un obstáculo
injustificado a la libre circulación de los pacientes»

4. DERECHO INTERNO ESPAÑOL

Dentro del Derecho interno español, incluimos el estudio de dos cuestiones: (4.1) el
derecho a la asistencia sanitaria de los extranjeros no comunitarios y (4.2) el derecho a
la asistencia sanitaria a favor de los españoles residentes en el extranjero y de los
españoles retornados

4.1. El derecho a la asistencia sanitaria de los extranjeros no comunitarios

1. Que se tratan de derechos de configuración legal.

2. Que tienen que ser interpretados de conformidad con lo dispuesto en los tratados y
convenios internacionales

De conformidad con los principios generales recogidos en el artículo 3.1 LOEx –y la


jurisprudencia constitucional–, los extranjeros gozarán del derecho a la asistencia
sanitaria en los términos establecidos en la Declaración Universal de Derechos
Humanos, en los tratados y acuerdos internacionales mencionados, así como en las
leyes internas (LGS Y LCC) que desarrollen el derecho a la asistencia sanitaria.

El (otro) legislador, optó por universalizar el derecho a la asistencia sanitaria dictando el


Real Decreto-ley 7/2018, de 27 de julio sobre el acceso universal al Sistema Nacional de
Salud. Como señala su Exposición de Motivos, se asegura «la titularidad del derecho a
la protección de la salud y a la atención sanitaria a todas las personas,
independientemente de su nacionalidad, que tengan establecida su residencia en el
territorio español», para hacer efectivo este derecho con cargo a los fondos
públicos de las administraciones competentes, las personas titulares deberán
encontrarse en alguno de los siguientes supuestos:

a) Tener nacionalidad española y residencia habitual en el territorio español.

b) Tener reconocido su derecho a la asistencia sanitaria en España por cualquier


otro título jurídico, aun no teniendo su residencia habitual en territorio español,
siempre que no exista un tercero obligado al pago de dicha asistencia.

c) Ser persona extranjera y con residencia legal y habitual en el territorio español


y no tener la obligación de acreditar la cobertura obligatoria de la prestación
sanitaria por otra vía.

Aquí, se pasa a exponer el régimen del extranjero en situación irregular, es decir, de


las personas extranjeras que, encontrándose en España, no tienen su residencia legal
en el territorio español, para lo cual hay que acudir al artículo al artículo 3 ter LCC, a
cuyo tenor, «las personas extranjeras no registradas ni autorizadas como
residentes en España tienen derecho a la protección de la salud y a la atención
sanitaria en las mismas condiciones que las personas con nacionalidad español» .
Son las comunidades autónomas, en el ámbito de sus competencias, las que han de fijar
«el procedimiento para la solicitud y expedición del documento certificativo que acredite
a las personas extranjeras para poder recibir la prestación asistencial»

En cuanto a las prestaciones farmacéuticas, el Real Decreto-ley 7/2018, La novedad


reside en que se permite el acceso a la prestación farmacéutica ambulatoria a las
personas extranjeras no registradas ni autorizadas como residentes en España, las
cuales, deben realizar una aportación del 40 % del PVP  .

El derecho a la asistencia sanitaria para solicitantes de protección internacional

Conforme establece la disposición adicional cuarta DCA «las personas solicitantes de


protección internacional cuya permanencia en España haya sido autorizada por este
motivo recibirán, mientras permanezcan en esta situación, asistencia sanitaria con la
extensión prevista en la cartera común básica de servicios asistenciales del Sistema
Nacional de Salud»

según el artículo 16.2 de la Ley 12/2009, los solicitantes de protección internacional


tendrán derecho a asistencia sanitaria desde la formalización de la solicitud y durante
toda la tramitación del procedimiento

El derecho a la asistencia sanitaria para víctimas de trata de seres humanos

Según la disposición adicional quinta DCA «las víctimas de trata de seres humanos cuya
estancia temporal en España haya sido autorizada durante el período de
restablecimiento y reflexión recibirán, mientras permanezcan en esta situación,
asistencia sanitaria con la extensión prevista en la cartera común básica de servicios
asistenciales del Sistema Nacional de Salud» regulada en el artículo 8 bis LCC.
Asimismo, «se proporcionará la atención necesaria, médica o de otro tipo, a las víctimas
de trata de seres humanos con necesidades especiales».

l período de restablecimiento y reflexión al que alude la disposición adicional quinta DCA


es el contemplado en el artículo 59 bis LOEx. Tiene una duración de, al menos, 90 días,
y «deberá ser suficiente para que la víctima pueda decidir si desea cooperar con las
autoridades en la investigación del delito y, en su caso, en el procedimiento penal».

4.2. El derecho a la asistencia sanitaria a favor de los españoles residentes en el


extranjero, de los españoles retornados y trabajadores/pensionistas
temporalmente desplazados. Supuesto especial

4.2.1. El derecho a la asistencia sanitaria a favor de los españoles residentes en el


extranjero

artículo 21 del Real Decreto 8/2008 establece que «en el caso de que los beneficiarios
de la prestación por razón de necesidad carezcan de la cobertura de asistencia sanitaria
en el país de residencia o cuando su contenido y alcance fueran insuficientes, tendrán
derecho a cobertura de dicha contingencia en los términos regulados en este real
decreto».
artículo 21, «se podrán suscribir convenios, acuerdos o cualquier otro instrumento
jurídico donde se determine el alcance de la prestación de asistencia sanitaria y su
financiación»

La gestión de la prestación está encomendada a las Consejerías de Trabajo y Asuntos


Sociales o los servicios correspondientes de las representaciones diplomáticas u oficinas
consulares de España

4.2.2. El derecho a la asistencia sanitaria a favor de los españoles de origen


retornados, de trabajadores y de pensionistas españoles, de origen, residentes en
el exterior temporalmente desplazados al territorio nacional

los españoles de origen residentes en el exterior que retornen a España así como los
pensionistas españoles de origen residentes en el exterior en sus desplazamientos
temporales a nuestro país» tienen derecho a la asistencia sanitaria cuando, «de acuerdo
con las disposiciones de la legislación de Seguridad Social española, las del Estado de
procedencia o de las normas o Convenios Internacionales de Seguridad Social
establecidos al efecto, no tuvieran prevista esta cobertura». Los familiares de estos
colectivos que los acompañen en sus desplazamientos temporales a España tendrán
igualmente derecho a la asistencia sanitaria en España. Cónyuge y descendiente menor
de 26 años o mayor si discap > 65%. Reconoce INSS. Los españoles de origen
retornados «justificarán su condición mediante la presentación de la baja consular en el
país de residencia y el certificado de empadronamiento en el municipio donde haya
fijado su residencia en nuestro país»

El artículo 16 de la Orden TAS/2865/2003, de 13 de octubre, les permite la posibilidad de


suscribir un convenio especial de Seguridad Social que tiene como objeto el
otorgamiento de las prestaciones de asistencia sanitaria, dentro del territorio español,
por las «contingencias comunes de accidente no laboral, enfermedad común,
maternidad y riesgo durante el embarazo en el Régimen General de la Seguridad
Social»; estas prestaciones se extienden a «los tratamientos que fueren precisos por
consecuencia de accidente de trabajo o enfermedad profesional acaecidos en el
extranjero al emigrante retornado o desplazado titular del convenio».

4.2.3. Supuesto especial: españoles residentes en territorio nacional que ostenten


la condición de empleados o funcionarios de Organismos internacionales
intergubernamentales

Los españoles residentes en territorio nacional que ostenten la condición de empleados


o funcionarios o funcionarios de Organismos internacionales intergubernamentales con
sede, oficina de representación o delegación en España, y no tengan derecho a la
asistencia sanitaria con carácter obligatorio en cualquier Régimen del sistema de la
Seguridad Social, serán considerados en situación asimilada a la de alta, respecto a la
asistencia sanitaria por enfermedad común, accidente no laboral y maternidad, mediante
la suscripción del oportuno convenio especial. Las prestaciones de asistencia sanitaria
se otorgarán, tanto para el interesado como para sus familiares, en las condiciones y con
la amplitud establecida en el Régimen General de la Seguridad Social.
LE CC IÓN 3 : D ER EC H O C ON STITU C ION A L Y ASISTEN C IA SA N ITA R IA
1. INTRODUCCIÓN

a partir de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) acceden a las constituciones


modernas los denominados derechos sociales, económicos y culturales, junto a los
derechos civiles y políticos. La primera Constitución que en Europa introdujo estos
derechos fue la Ley Fundamental de Bonn (de Weimar.

2. LAS PRESTACIONES SANITARIAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL (ARTÍCULO 41


CONST.) Y LA SALUD (ARTÍCULO 43 CONSTITUCIÓN) COMO PRINCIPIOS
RECTORES DE LA POLÍTICA SOCIAL Y ECONÓMICA

Dentro del Capítulo III del Título I de la Constitución, dedicado a los principios rectores
de la política social y económica hay dos preceptos que nos afecta, el artículo 41 Const.
y el artículo 43.

El artículo 41 establece que «los poderes públicos mantendrán un régimen público de


Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones
sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de
desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres».

las prestaciones sanitarias forman parte de la acción protectora del Sistema de la


Seguridad Social, artículo 42.1.a) LGSS, en concreto, «la asistencia sanitaria en los
casos de maternidad, de enfermedad profesional o común, y de accidente, de trabajo o
no». De aquí, que tuvieran una base profesional.

Beneficiarios: A tenor de artículo 100 LGSS (74) son:

Como titulares: Los trabajadores por cuenta ajena, los pensionistas del Régimen
General y los perceptores de prestaciones periódicas del mismo que no tengan el
carácter de pensiones.

Como beneficiarios: Los familiares o asimilados que estén a cargo de los trabajadores
pensionistas o perceptores de prestaciones periódicas.

Gestión: Aunque se analiza en profundidad en la lección 5, señala aquí que la gestión de


la prestación sanitaria del Sistema de la Seguridad Social (artículo 41 Const.) se llevaba
a cabo por el INSALUD (artículo 66 LGSS), Entidad Gestora, cuyas funciones y
servicios, fueron traspasado a las Comunidades Autónomas, por lo que, en la actualidad,
está encomendada al INGESA, caso de Ceuta o Melilla (disposición adicional primera
LCC) y a las instituciones sanitarias de las Comunidades Autónomas.

Además del antiguo INSALUD, hay otra Entidad Gestora de la Seguridad Social, el ISM
que tiene encomendada la gestión, administración y reconocimiento de las prestaciones
(incluidas las sanitarias) del Régimen Especial de los Trabajadores del Mar . Al igual que
ha acontecido con el INSALUD, se han traspasado a las Comunidades Autónomas las
funciones y servicios de la Seguridad Social en materia de asistencia sanitaria
encomendadas al Instituto Social de la Marina,. el Estado se reserva, por su
competencia sobre Sanidad exterior: 1) la asistencia sanitaria de los trabajadores del
mar, a bordo y en el extranjero, utilizando sus propios medios, y 2) la información
sanitaria al trabajador del mar, educación y distribución de la Guía Sanitaria a bordo, la
práctica de los reconocimientos médicos de embarque marítimo, inspección y control de
los medios sanitarios a bordo y de las condiciones higiénicas de las embarcaciones, y
cualesquiera otras funciones de medicina preventiva y educación sanitaria que le
correspondan. Su porqué queda justificado al analizar la sanidad exterior.

las prestaciones sanitarias son otorgadas por otras entidades que asumen gran parte de
la asistencia sanitaria de nuestro país y que no se puede, por ello, ignorar. Estas
Entidades Gestoras y colaboradoras son:

Entidades Gestoras:

Son tales la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), el


Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) y la Mutualidad General Judicial (MGJ)
Ellas son las que tienen que «garantizar el contenido de la cartera de servicios del
Sistema Nacional de Salud, así como las garantías sobre accesibilidad, movilidad,
calidad, seguridad, información y tiempo recogidas en esta ley, de acuerdo con lo
dispuesto en su normativa específica».

En cuanto a los funcionarios de la Administración Local, queda a todos los efectos


sometida al régimen jurídico y económico aplicable a la contingencia comprendida en la
acción protectora del Régimen General de la Seguridad Social».

Aparte del caso específico de estos Regímenes Especiales, el INSS puede asimismo
celebrar conciertos (artículo 258 LGSS) con colegios profesionales como así lo ha hecho
con el de aparejadores, procuradores, prensa, registradores de la propiedad y mercantil
y los abogados. En estos supuestos, el INSS reconoce el derecho a la asistencia
sanitaria a los mutualistas activos y pasivos, así como a las personas a su cargo que
reúnan las condiciones exigidas para ser beneficiario

Entidades colaboradoras:

Las mutuas y empresas,

1) Las mutuas: Ya ha quedado expuesto que las mutuas pueden colaborar en la gestión


de la asistencia sanitaria, incluida la rehabilitación, respecto a las contingencias
profesionales (accidentes de trabajo y enfermedad profesional) así como de la
«asistencia sanitaria correspondiente a contingencias comunes que sea legalmente
autorizada o que pueda realizarse y facturarse de conformidad con la normativa», de los
trabajadores por cuenta ajena y, en su caso, por cuenta propia
2) 2) Las empresas: Esta colaboración voluntaria (asistencia sanitaria IT derivada de
contingencias profesionales) en la gestión está regulada y establecida en la LGSS

Por su parte, el artículo 43 Constitución establece que «se reconoce el derecho a la


protección de la salud. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud
pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La
ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto. Los poderes públicos
fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo facilitaran
la adecuada utilización del ocio».

En base a este precepto constitucional se ha ido progresivamente universalizando las


prestaciones sanitarias, incardinadas tras la publicación de la LGS en el Sistema
Nacional de Salud, donde las instituciones sanitarias del sistema de la Seguridad Social
fueron integradas.

Esta universalización se ha ido produciendo, de forma progresiva, por dos motivos: 1)


por la ampliación del campo de aplicación, esto es, de los titulares (hoy llamados
asegurados) y beneficiarios y 2) por la financiación de las prestaciones sanitarias pues,
desde la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 1999, se suprime la referencia a
la aportación procedente de las cotizaciones sociales y, con ello, como señala su
Preámbulo, se produjo «una desvinculación total de la Seguridad Social en el plano
financiero».

En su virtud, desde la publicación de la LGS, paulatinamente las prestaciones sanitarias


han ido perdiendo su naturaleza profesional (aunque se mantenga su gestión para
muchos colectivos dentro del Sistema de la Seguridad Social como ha quedado
indicado) para convertirse en universales concedidas por el Sistema Nacional de Salud,

3. LA DISTRIBUCIÓN CONSTITUCIONAL DE COMPETENCIAS EN MATERIA DE


SEGURIDAD SOCIAL (ASISTENCIA SANITARIA) Y SANIDAD ENTRE EL ESTADO Y
LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Como los artículos 41 y 43 Const. no son atributivos de competencias, hay que acudir al
Título VIII de la Constitución.

El artículo 148.1.21 Const. establece que «las Comunidades Autónomas podrán asumir
competencias en las siguientes materias... Sanidad e higiene». El constituyente estaba
pensando en la asistencia sanitaria prestada por las diputaciones provinciales y los
municipios, actualmente también incardinadas en el Sistema Nacional de Salud

El artículo 149.1.16 Const. dispone que «el Estado tiene competencia exclusiva sobre...
Sanidad exterior. Bases y coordinación general de la sanidad. Legislación sobre
productos farmacéuticos».

 estos artículos que hay que añadir el artículo 149.1.17 Constitución, a cuyo tenor, «el
Estado tiene competencia exclusiva sobre...la legislación básica y el régimen económico
de la Seguridad Social, sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las
Comunidades Autónomas» pues a los largo del presente capítulo se mantiene y justifica
que, dentro de la acción protectora de la Seguridad Social, se encuentran las
prestaciones sanitarias «en los casos de maternidad, de enfermedad profesional o
común, y de accidente, de trabajo o no»

3.1. La distribución constitucional de competencias en materia de seguridad social


(asistencia sanitaria)

el artículo 149.1.17 Seguridad Social regulada en la LGSS (15) que es gestionada


por:
- Las administraciones sanitarias autonómicas y del Estado (el INGESA, caso
de Ceuta y Melilla y el ISM, supuesto de los trabajadores incluidos en el
Régimen Especial de los Trabajadores del Mar).

- Entidades Gestoras de la Seguridad Social: La Mutualidad 

 Las mutuas, caso de los trabajadores por cuenta ajena incluidos en el


Régimen General, supuesto de los trabajadores por cuenta propia en el
RETA o en el Régimen Especial de los Trabajadores del Mar.

- Las empresas, caso de los trabajadores por cuenta ajena incluidos en el


Régimen General.

Sin embargo, el Tribunal Constitucional, en las pocas ocasiones que ha tenido de


pronunciarse sobre el reconocimiento de la existencia de unas prestaciones sanitarias
dentro del Sistema de la Seguridad Social ha optado por incardinar estas
prestaciones en el artículo 149.1.16 Constitución

Se sigue manteniendo este criterio (asistencia sanitaria de la Seguridad Social


competencia exclusiva del Estado en aplicación del artículo 149.1.17 Const.), 

3.2. La distribución constitucional de competencias en materia de sanidad

A diferencia de los que acontece con la asistencia sanitaria incardinada en el sistema de


la Seguridad Social (artículo 149.1.17 Constitución) la asistencia sanitaria del Sistema
Nacional de Salud, en cuanto sanidad (artículo 149.1.16 Constitución) sí que ha sido
objeto de análisis por el Tribunal Constitucional en numerosos conflictos de
competencia 

3.2.1. Competencias del Estado sobre Sanidad

El Tribunal Constitucional desde sus primeros pronunciamientos definió qué hay que
entender por sanidad, bases, coordinación y alta inspección competencias del Estado
sobre Sanidad (artículo 149.1.16 Constitución), resoluciones que refieren, más que a las
prestaciones sanitarias, a cuestiones relacionadas con la salud pública, entendida, como
se dijo en la introducción, como prevención, educación sanitaria, medio ambiente,
alimentación, servicio sanitario, como derecho de los ciudadanos a conocer los
problemas sanitarios de la colectividad cuando impliquen un riesgo –biológico, químico,
físico, climático o de otro carácter– para la salud pública o para la salud individual.

Veamos qué ha declarado en torno a estas cuestiones, aclarando previamente, como


resume, entre otras, la STC 87/1985, de 16 de julio, que:

1) Existe una sanidad exterior, tal y como expresa el artículo 149.1.16 Constitución –


definida por el artículo 38.2 LGS como todas aquellas actividades que se realicen
«en materia de vigilancia y control de los posibles riesgos para la salud derivados de
la importación, exportación o tránsito de mercancía– y una sanidad interior, tal y
como recogen los distintos Estatutos de Autonomía. Es la "distinción entre el sanidad
exterior o interior de la actividad pública en materia sanitaria lo que debe servir de
guía para determinar la titularidad de la competencia disputada"» 
2) De la Constitución «se infiere la exigencia constitucional de que exista un sistema
normativo de la sanidad nacional». Posteriormente añade que, ese sistema
normativo sanitario nacional lo fija el Estado con una «regulación uniforme mínima y
de vigencia en todo el territorio español», garantizado ese mínimo, las Comunidades
Autónomas pueden mejorar «en su ámbito territorial... ese mínimo común
denominador establecido por el Estado»
3) Para «saber qué aspectos de ese sistema corresponden al Estado hay que acudir a
las normas delimitadoras contenidas en el título VIII de la Constitución y a los
Estatutos de Autonomía, siendo claro que con arreglo a lo establecido en la
Constitución corresponden al Estado competencias de fijación de bases, de
coordinación general y de alta inspección».

Sanidad exterior: es competencia exclusiva del «Estado Se halla «directamente


vinculada al tráfico internacional de personas y bienes

Bases de la sanidad interior: Según el Alto Tribunal (STC 1/1982, de 28 de


enero de 1982 (RTC 1982, 1)) lo que la Constitución persigue al conferir a los
órganos generales del Estado la competencia para fijar las bases de una materia
determinada (como sucede aquí con las bases de la sanidad interior, artículo
149.1.16 de la CE) «es que tales bases tengan una regulación normativa uniforme
y de vigencia en toda la Nación»

«la Constitución no sólo atribuye al Estado una facultad, sino que le exige que
preserve la existencia de un sistema normativo sanitario nacional con una
regulación uniforme mínima y de vigencia en todo el territorio español, eso sí, sin
perjuicio, bien de las normas que sobre la materia puedan dictar las Comunidades
Autónomas en virtud de sus respectivas competencias, dirigidas, en su caso, a
una mejora en su ámbito territorial de ese mínimo común denominador
establecido por el Estado, 

Ahora bien, considera que la decisión acerca de «quiénes deban ser beneficiarios
de las prestaciones sanitarias y cuáles sean dichas prestaciones, pertenece
indudablemente al núcleo de lo básico,

También aclaró que «lo que, sin embargo, no podrá hacer el Gobierno es definir
en términos generales y por Real Decreto lo que es básico, pues es al legislador
postconstitucional a quien corresponde establecer lo que entiende por
bases de una materia, 

A retener, pues, las siguientes ideas:

- El Estado ostenta la competencia para fijar las bases de la sanidad interior
para configurar: 1) una regulación normativa uniforme, mínima, de vigencia
en toda la Nación; 2) un denominador común, a partir del cual cada
Comunidad puede desarrollar sus propias competencias. Esa regulación
uniforme comprende la determinación de la siguientes decisiones básicas:
a) la definición de «los beneficiarios de las prestaciones sanitarias»; b) el
catálogo y el contenido «de dichas prestaciones» y «sus modalidades»
(las denominadas por la Ley carteras comunes de servicios: básicas,
suplementarias y de servicios accesorios, vid. lección 6); y c) «el sistema de
financiación de la sanidad y, por tanto, la modalidad de financiación
aplicable a las diferentes prestaciones sanitarias» 

- La competencia del Estado para fijar las bases sobre sanidad interior
es de normación, comprendiendo leyes y reglamentos dictados por el
Gobierno que complementen aspectos particulares o concretos de la materia
básica delimitadas por las Cortes Generales

Así pues, las comunidades autónomas, pueden hacer uso de «su propia
política sanitaria». Podrán, respetando el mínimo formado por las carteras
comunes del Estado (la básica, la suplementaria y la de servicios accesorios)
«aprobar sus propias carteras de servicios y establecer servicios
adicionales para sus residentes», a través de su cartera complementaria
(STC 136/2012, de 19 de junio), asumiendo el coste de la misma «que en
ningún caso estarán incluidas en la financiación general de las prestaciones
del Sistema Nacional de Salud»

En relación a la lección 2 señalar que, según jurisprudencia del Tribunal Constitucional:


«el hecho de que las Directivas europeas tengan como finalidad la de homogeneizar,
aproximar o armonizar los distintos ordenamientos y que sean de obligado cumplimiento
por todas las autoridades o instituciones, centrales y descentralizadas, de los Estados
miembros y que, incluso, puedan tener un efecto directo, no significa que las normas
estatales que las adapten a nuestro ordenamiento deban ser consideradas
necesariamente ‘básicas’»

En aplicación de este criterio, que fue seguido con posterioridad por otras sentencias,
entra dentro de la competencia exclusiva del Estado fijar las bases sobre:

– Sustancias aditivas: Ahora bien, como se verá en las competencias autonómicas, «la
autorización de la inscripción de tal producto constituye una competencia de ejecución, y
... tales competencias en materia de sanidad interior corresponden» a la Comunidad
Autónoma

– La determinación de los «requisitos sanitarios de las reglamentaciones técnico-


sanitarias de los alimentos, servicios o productos directa o indirectamente
relacionados con el uso y consumo humanos» y la existencia de un registro
general sanitario unificado y de carácter nacional. «la existencia de un registro
público de industrias, establecimientos y productos alimentarios, así como de
determinados elementos utilizados en la elaboración de los productos, entra, como
competencia estatal, Ahora bien, sobre esta base normativa, «las autorizaciones
sanitarias necesarias para que accedan al Registro general sanitario unificado y de
carácter nacional... habrán de ser otorgadas o por las Comunidades Autónomas que
tengan competencias para ello o por la Administración sanitaria periférica del Estado».
En conclusión: Los requisitos que han de cumplir los productos (drogas, estupefacientes,
psicotrópicos o similares especialidades farmacéuticas y sus materias primas y demás
productos sujetos a registro farmacéutico, fitosanitarios y zoosanitarios), el material e
instrumental médico, terapéutico o sanitario y de los laboratorios, centros o
establecimientos que los produzcan y/o elaboren está incluido en las bases de la
sanidad interior; en cambio, su control, inspección (y registro) sobre estos productos,
materiales o establecimientos es competencia de la Comunidad Autónoma, excepto que
exista «algún otro título competencial cuyo ejercicio incida en tales productos, materiales
y establecimientos, como puede ser en el ejercicio de la competencia exclusiva y total
sobre el comercio exterior (artículo 149.1.10 de la Constitución) o sobre seguridad
pública (artículo 149.1.29)» en cuyo caso el control e inspección serán competencias
estatales (STC 42/1983, de 20 de mayo),

Coordinación: con la coordinación se persigue «la integración de la diversidad de las


partes o subsistemas en el conjunto o sistema, evitando contradicciones y reduciendo
disfunciones. la fijación de la periodicidad de las inspecciones autonómicas de los
establecimientos sanitarios «constituye una manifestación de la función de coordinación
general atribuida al Estado en materia sanitaria...(pues). coordinación efectiva para
desarrollar las acciones recogidas en el artículo 23.1 LGSP:

a) Intercambiar la información necesaria para la vigilancia en salud pública y sobre la


situación de salud y sus condicionantes sociales para una mejor acción asistencial de la
comunidad adscrita.

b) Realizar las tareas clínicas derivadas de la detección de riesgos para la salud pública.

c) Realizar exámenes diagnósticos derivados de acciones de protección de la salud en


el ámbito de seguridad alimentaria y ambiental.

d) Ejecutar programas de prevención de acuerdo a las prioridades establecidas por cada


Administración sanitaria facilitando su evaluación poblacional.

e) Desarrollar la atención familiar y comunitaria colaborando con las acciones de


promoción de salud en su área de actuación.

f) Desarrollar acciones preventivas en el entorno vital de las personas incluido el hogar.

g) Aportar a los servicios asistenciales información científica actualizada para la mejor


eficacia de las actuaciones de prevención y promoción.

h) Colaborar con la dirección estratégica de los equipos asistenciales para el


cumplimiento de sus objetivos de salud.

i) Desarrollar los mecanismos de coordinación necesarios entre atención primaria y


atención especializada con los dispositivos de prevención de riesgos laborales de las
Áreas de Salud.

j) Establecer los mecanismos para comunicar la sospecha de enfermedades que podrían


ser calificadas como profesionales entre los facultativos del Sistema Nacional de Salud,
las entidades gestoras y colaboradoras de la Seguridad Social y los servicios de
prevención que realizan la vigilancia de la salud.
Junto al principio de coordinación se encuentran los de colaboración y
cooperación que debe mediar entre el Estado y las Comunidades Autónomas principios
que se llevan a efectos a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
Salud . Está constituido por el MSSSI, que ostentará su presidencia, y por los
Consejeros competentes en materia de sanidad de las Comunidades Autónomas..

Alta inspección: la «determinación del ámbito objetivo y subjetivo de la actuación


inspectora constituye un elemento normativo básico, cuya fijación corresponde al
Estado, pues se trata de fijar un ámbito común en materia de inspección a partir de la
cual cada Comunidad Autónoma podrá desarrollar sus propias competencias».
Corresponde a la Alta Inspección (artículo 76.2 LCC):

a) Supervisar la adecuación entre los planes y programas sanitarios de las


Comunidades Autónomas y los objetivos de carácter general establecidos por el
Estado.

b) Evaluar el cumplimiento de fines y objetivos comunes y determinar las


dificultades o deficiencias genéricas o estructurales que impidan alcanzar o
distorsionen el funcionamiento de un sistema sanitario coherente, armónico y
solidario.

c) Supervisar el destino y utilización de los fondos y subvenciones propios del


Estado asignados a las comunidades autónomas que tengan un destino o finalidad
determinada.

d) Comprobar que los fondos correspondientes a los servicios de salud de las


comunidades autónomas son utilizados de acuerdo con los principios generales de
la LCC.

e) Supervisar la adscripción a fines sanitarios de centros, servicios o


establecimientos del Estado transferidos con dicha finalidad, sin perjuicio de las
reordenaciones que puedan acordar las correspondientes comunidades autónomas
y, en su caso, las demás Administraciones públicas.

f) Verificar la inexistencia de cualquier tipo de discriminación en los sistemas de


administración y regímenes de prestación de los servicios sanitarios, así como de
los sistemas o procedimientos de selección y provisión de sus puestos de trabajo.

g) Supervisar que el ejercicio de las competencias en materia de sanidad se ajusta


a criterios de participación democrática de todos los interesados.

Las funciones de alta inspección se ejercerán por los órganos del Estado competentes
en materia de sanidad. 

A estas competencias sobre sanidad, coordinación y alta inspección, hay que añadir la
competencia exclusiva en materia de «legislación sobre productos farmacéuticos» .
En cuanto a la jurisprudencia constitucional, el Alto Tribunal ha sido tajante desde el
primer momento declarando que la competencia exclusiva del Estado comprende toda la
regulación de los productos farmacéuticos (leyes y reglamentos).
Resta añadir resoluciones específicas sobre determinadas materias relacionadas con la
Sanidad:

– Extracciones de órganos y piezas anatómica

3.2.2. Competencias de las Comunidades Autónomas sobre Sanidad

Según establece el artículo 148.1.21 Constitución «las Comunidades Autónomas


podrán asumir competencias en las siguientes materias... Sanidad e higiene»,
pensando el constituyente seguramente en las prestaciones sanitarias que venían
concediendo las diputaciones provinciales y ayuntamientos.

Además tienen competencias de desarrollo legislativo y ejecución en su ámbito


territorial de la legislación básica del Estado al amparo del artículo 149.1.16 Const.,
esto es, la sanidad interior en palabras de sus Estatutos de Autonomía –es decir, por
ejemplo, el control sanitario de la producción, almacenamiento, transporte,
manipulación y venta de alimentos, bebidas y productos relacionados directamente
con la alimentación humana en su Comunidad–.En palabras del Tribunal
Constitucional, «cada Comunidad Autónoma que posea competencia en materia
sanitaria puede establecer medidas de desarrollo legislativo y puede añadir a los
requisitos mínimos determinados con carácter general por el Estado, otros que
entienda oportunos o especialmente adecuados.

Veamos en qué queda concretada esta competencia, debiendo acudir, para ello, a la
jurisprudencia constitucional que al respecto ha declarado:

- Sanidad alimentaria: «por lo que respecta a la competencia de las distintas


Comunidades en esta materia, podrán, en la medida que haya sido asumida en
los respectivos Estatutos, desarrollar y ejecutar la legislación del Estado, con
competencias que, aparte de las organizativas e inspectoras, no excluyen
regulaciones sobre productos alimenticios específicos, dentro de las previsiones
básicas de la Ley estatal» (STC 71/1982, de 30 de noviembre).

- Autorizaciones de aditivos: En la STC 91/1985, de 23 de julio, continúa este


criterio señalando que las competencias de desarrollo y ejecución de la
legislación estatal que asumen las Comunidades Autónomas en esta materia
comprende «aparte (de) las organizativas e inspectoras... obviamente, y por lo
general, tanto el establecimiento de regulaciones sobre productos alimenticios
específicos como la autorización de estos productos, dentro de las previsiones
básicas de la legislación estatal y, en su caso, de la legislación de desarrollo»; «la
autorización de la inscripción de tal producto constituye una competencia de
ejecución... Esta materia es de complejidad y para ello hay que aclarar que el
sistema arbitrado por el ordenamiento español en materia de aditivos está basada
en la distinción entre lo que llama «autorización genérica o determinación de un
aditivo» –incluidos en una «lista positiva»– y lo que llama «autorización específica
de un producto determinado». Para el Alto Tribunal, «mientras la genérica
constituye una norma básica de competencia estatal, la específica o singular es
un acto de ejecución, y como tal, de competencia autonómica».

– Potestad sancionadora: el Tribunal Constitucional ha declarado que las Comunidades


Autónomas tienen la potestad sancionadora cuando «ostenten competencia sobre la
materia substantiva de que se trate» como es la Sanidad. Ahora bien, la norma
sancionadora autonómica «habrá de atenerse a lo dispuesto en el artículo 149.1.1 CE,
de modo que no podrá introducir tipos ni prever sanciones que difieran, sin fundamento
razonable, de los ya recogidos en la normación válida para todo el territorio»

En conclusión: las Comunidades Autónomas pueden dictar leyes y reglamentos que


desarrollen y ejecuten las bases dictadas por el Estado, es decir, asumir la competencia:

1) Legislativa, desarrollando la competencia exclusiva del Estado sobre las bases en


materia de sanidad interior, competencia que ha de ejercer «en el marco de la
legislación básica del Estado y, en su caso, en los términos que la misma establezca»
(por todas, STC 71/1982, de 30 de noviembre).

2) Ejecutiva.

¿Sobre qué materias?: organizativas, inspectoras, de control, sancionadoras,


regulaciones sobre productos alimenticios específicos (como la autorización y registro de
estos productos), dentro de su territorio y dentro de las bases establecidas por la
legislación estatal.

LE CC IÓN 4 . TITU LA R ES Y BEN EFIC IA R IOS D EL D ER EC H O A LA


AS IS TEN C IA SA N ITA R IA . SU S DER ECH OS Y D EB ER ES
1. INTRODUCCIÓN

quiénes son los titulares y beneficiaros del derecho a la asistencia sanitaria para,
posteriormente, exponer y analizar sus derechos y deberes.

oscilaciones operadas en nuestro ordenamiento jurídico sobre quién tiene la condición


de titular del derecho a la asistencia sanitaria (y prestaciones farmacéuticas) acontecidas
en los últimos tiempos, fruto de la configuración legal que ha hecho el (los) legislador(es)
al tratarse el artículo 43 Const. de un derecho de «configuración legal» 

la competencia exclusiva del Estado sobre sanidad interior conlleva que sea el
legislador estatal quien defina quiénes son asegurados y/o beneficiarios (el campo
de aplicación personal) del Sistema Nacional de Salud, normativa estatal que «cierra
toda posibilidad a las normas autonómicas de desarrollo para configurar un sistema de
acceso a las prestaciones sanitarias que no atienda a los conceptos de asegurado o de
beneficiario que hayan establecido las bases» reguladas por el Estado (por todas, STC
145/2017, de 14 de diciembre), salvo el supuesto residual de suscripción de un convenio
especial de asistencia sanitaria.
2. TITULARES (ASEGURADOS) Y BENEFICIARIOS DEL DERECHO A LA
ASISTENCIA SANITARIA

Su regulación básica está contenida en la LCC y en el Real Decreto 1192/2012,

Previamente aclarar que la LCC, en su artículo 3.4, deja al margen a los


mutualistas de Clases Pasivas, no modifica el régimen de asistencia sanitaria de
las personas titulares o beneficiarias de los regímenes especiales de la Seguridad
Social gestionados por la Mutualidad.

A este respecto, «las personas encuadradas en dichas mutualidades que hayan


optado por recibir asistencia sanitaria a través de las entidades de seguro deberán ser
atendidas en los centros sanitarios concertados por estas entidades. En caso de recibir
asistencia en centros sanitarios públicos, el gasto correspondiente a la asistencia
prestada será reclamado al tercero obligado, de acuerdo con la normativa vigente»
(disposición adicional sexta LGSP).

2.1. Titulares (asegurados) del derecho a la asistencia sanitaria

artículo 3.1 LCC, «son titulares del derecho a la protección de la salud y a la


atención sanitaria todas las personas con nacionalidad española y las personas
extranjeras, cualquiera que sea su situación, regular o irregular, que tengan
establecida su residencia en el territorio español».

Las personas con derecho a la asistencia sanitaria en España en aplicación de los


reglamentos comunitarios de coordinación de sistemas de Seguridad Social o de los
convenios bilaterales que comprendan la prestación de asistencia sanitaria, tendrán
acceso a la misma, siempre que residan en territorio español o durante sus
desplazamientos temporales a España, en la forma, extensión y condiciones
establecidos en las disposiciones comunitarias o bilaterales indicadas», es decir, se ha
de aplicar la Seguridad Social Internacional, en virtud de la cual, si el tratado o convenio
internacional contempla las prestaciones sanitarias de seguridad social, dentro de su
campo de aplicación material, habrá de aplicarse las normas sobre determinación de
legislación aplicable contenidas en los mismos cuando sus titulares (campo de
aplicación personal) residan o se desplacen temporalmente a territorio nacional.

El artículo 3, apartado segundo, establece que para hacer efectivo el derecho a la


protección de la salud y a la atención sanitaria con cargo a los fondos públicos de
las administraciones competentes, sus titulares de los citados derechos deberán
encontrarse en alguno de los siguientes supuestos:

a) Tener nacionalidad española y residencia habitual en el territorio español.

b) Tener reconocido su derecho a la asistencia sanitaria en España por cualquier


otro título jurídico, aun no teniendo su residencia habitual en territorio español,
siempre que no exista un tercero obligado al pago de dicha asistencia.

c) Ser persona extranjera y con residencia legal y habitual en el territorio español


y no tener la obligación de acreditar la cobertura obligatoria de la prestación
sanitaria por otra vía; en este caso, pues, se trata de un extranjero en situación
regular en posesión de la correspondiente autorización administrativa de
residencia, de residencia y trabajo (por cuenta ajena y/o propia), temporales o de
residencia de larga duración en aplicación de la LOEx; tratándose de un
ciudadano de la Unión Europea, nos remitimos a la lección 2.

A tenor del artículo 3.3 LCC, si estas personas (titulares), no tuvieran derecho a la
asistencia sanitaria con cargo a fondos públicos, «podrán obtener dicha
prestación mediante el pago de la correspondiente contraprestación o cuota
derivada de la suscripción de un convenio especial». El convenio especial de
prestación de asistencia sanitaria será suscrito con el Instituto Nacional de
Gestión Sanitaria o con la administración pública autonómica que corresponda y
le permitirá al suscriptor acceder a las prestaciones de la cartera común básica de
servicios asistenciales del Sistema Nacional de Salud . Las comunidades
autónomas podrán, en el ámbito de sus competencias, incorporar en el convenio
especial otras prestaciones asistenciales.

Los requisitos exigidos para poder concertarlo son los establecidos en su artículo
3 DCEAS, a saber:

a) Acreditar la residencia efectiva en España durante un período continuado


mínimo de un año inmediatamente anterior a la fecha de la solicitud del
convenio especial.

b) Estar empadronadas, en el momento de presentar la solicitud de suscripción


del convenio especial, en algún municipio perteneciente al ámbito territorial al que
extienda sus competencias la administración pública competente para su
suscripción.

c) No tener acceso a un sistema de protección sanitaria pública por cualquier otro


título, ya sea por aplicación de la normativa nacional, de los reglamentos
comunitarios en materia de Seguridad Social o de los convenios bilaterales que
en dicha materia hayan sido suscritos por España con otros países.

La contraprestación económica que tiene que abonar su suscriptor es (artículo 6.1


DCEAS):

a) Si el suscriptor tiene menos de 65 años: cuota mensual de 60 euros.

b) Si el suscriptor tiene 65 o más años: cuota mensual de 157 euros.

La Administración pública competente, a la vista de la solicitud presentada y del


cumplimiento de los requisitos exigidos, «deberá dictar resolución motivada sobre
la procedencia de suscribir el convenio especial y notificarla en un plazo máximo
de 30 días contados desde el siguiente a aquel en que se reciba la solicitud»;
transcurrido dicho plazo sin que se haya dictado y notificado la correspondiente
resolución, la solicitud de suscripción del convenio especial se entenderá
estimada. 

2.2. Beneficiarios

Para determinar quiénes son los beneficiarios de los titulares indicados en el epígrafe
anterior
l cónyuge, o persona con análoga relación de afectividad que acredite la
inscripción oficial correspondiente, así como los descendientes y personas
asimiladas a cargo del mismo que sean menores de 26 años o que tengan una
discapacidad en grado igual o superior al 65%, siempre que cumplan todos los
siguientes requisitos:

a) Tengan su residencia legal y habitual en España, salvo que la misma no sea


exigible en virtud de la norma internacional correspondiente, o que se trate de
personas que se desplacen temporalmente a España y estén a cargo de
trabajadores trasladados por su empresa fuera del territorio español en situación
asimilada a la de alta en el correspondiente régimen de la Seguridad Social.

b) No se encuentren en alguno de los siguientes supuestos de los regímenes de


la Seguridad Social:

1.º Ser trabajador por cuenta ajena o por cuenta propia, afiliado y en situación de
alta o asimilada a la de alta.

2.º Ostentar la condición de pensionista de dichos regímenes en su modalidad


contributiva.

3.º Ser perceptor de cualquier otra prestación periódica de dichos regímenes.

Es de suponer que el menor de 26 años, al superar dicha edad, pasará a ser


titular de derecho a la asistencia sanitaria y prestaciones farmacéuticas porque
éstas se han convertido en universales, se trataría de un nacional con residencia
habitual en el territorio español (artículo 3.2 LCC).

En cuanto a las personas con discapacidad, llama la atención que solo mencione
a las que tengan reconocido un grado igual o superior al 65% cuando el artículo
8.1.a)Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba
el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con
discapacidad y de su inclusión social establece que «la acción protectora del
sistema especial de prestaciones sociales y económicas para las personas con
discapacidad que por no desarrollar una actividad laboral, no están incluidos en el
campo de aplicación del Sistema de la Seguridad Social, comprenderá la
asistencia sanitaria y prestación farmacéutica» siendo ésta la que tiene
reconocida una discapacidad en un grado igual o superior al 33% y cuando,
además, su artículo 9 dispone que «los beneficiarios del sistema especial de
prestaciones asistenciales y económicas previsto en este capítulo estarán
exentos de aportación por el consumo de especialidades farmacéuticas».

2.3. Reconocimiento y control de la condición de titular (asegurado) y de


beneficiario

Conforme al artículo 3 bis LCC, el reconocimiento y control del derecho a la


protección de la salud y a la atención sanitaria con cargo a fondos públicos
corresponderá al MSSSI «con la colaboración de las entidades y administraciones
públicas», salvo «la gestión de los derechos de asistencia sanitaria derivados de
las normas internacionales de coordinación de los sistemas de seguridad social,
así como las demás funciones atribuidas por dichas normas a las instituciones
competentes y organismos de enlace», que corresponderán al INSS.

Es de esperar que se entienda que es el INSS quien siga asumiendo la


competencia en esta cuestión y que continúe siendo «institución competente» a
los efectos de reconocimiento del derecho a la asistencia sanitaria, y tramitación
de los certificados, en aplicación de los tratados y convenios internacionales
sobre Seguridad Social (empezando por los complejos y complicados
Reglamentos de la UE de coordinación de sistemas de la Seguridad Social). Una
vez reconocido el derecho a la protección de la salud y a la atención sanitaria con
cargo a fondos públicos, «éste se hará efectivo por las administraciones sanitarias
competentes,.  esto es, reconocido la condición de titular (asegurado) por el
MSSSI son las administraciones sanitarias autonómicas quienes emiten la tarjeta
sanitaria individual..

3. DERECHOS Y DEBERES DE LOS CIUDADANOS

Los derechos y deberes de los ciudadanos, a los que alude el artículo 43 Const., están
regulados en la LGS, en la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la
autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y
documentación clínica (en adelante LAP), en la LCC y en la LGSP. 

3.1. Derechos de los ciudadanos

La LGSP dedica sus artículos 4 a 7 a regular, respectivamente, los derechos de los


ciudadanos, estableciendo como tales: el derecho a la información (artículo 4 LGSP), el
derecho de participación (artículo 5 LGSP), el derecho a la igualdad (artículo 6 LGSP) y
el derecho a la intimidad, confidencialidad y respeto de la dignidad (artículo 4 LGSP)
derechos éstos que hay que unir con los que regula la LAP. 

3.1.1. El derecho a la igualdad

«todas las personas tienen derecho a que las actuaciones de salud pública se realicen
en condiciones de igualdad sin que pueda producirse discriminación por razón de
nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad,
discapacidad, orientación o identidad sexual, enfermedad o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social».

Este derecho «se concretará en una cartera de servicios básica y común en el


ámbito de la salud pública, con un conjunto de actuaciones y programas. Dicha cartera
de servicios incluirá un calendario único de vacunación y una oferta única de cribados
poblacionales»

En suma, el artículo 6 LGSP supone la concreción del derecho de igualdad consagrado


en el artículo 14 Constitución al ámbito del derecho a la asistencia sanitaria.

3.1.2. La dignidad humana, el derecho a la intimidad y a la confidencialidad

Según el artículo 7.1 LGSP, «todas las personas tienen derecho al respeto de su
dignidad e intimidad personal y familiar en relación con su participación en
actuaciones de salud pública». La información personal que se emplee en las
actuaciones de salud pública se regirá por lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de
15 de diciembre, de Protección de Datos

El legislador es, pues, plenamente consciente de que la salud es una cuestión


íntimamente vinculada a la dignidad humana «fundamento del orden político y de la
paz social»

España, al ratificar el Convenio Europeo sobre los derechos humanos y la biomedicina


(artículo 10.2 Constitución), se compromete internacionalmente a proteger «al ser
humano en su dignidad y su identidad ….. El Convenio consagra la primacía del ser
humano diciendo expresamente que «el interés y el bienestar del ser humano deberán
prevalecer sobre el interés exclusivo de la sociedad o de la ciencia»

Dignidad de la persona que, se considera también en la toma de decisión sobre el


proceso de su muerte y sobre el destino de su cuerpo y sus órganos, una vez fallecido,
cuestiones éstas reguladas en la LAP como «instrucciones previas» (artículo 11) bajo
lo que denomina «el respeto de la autonomía del paciente», conocidas también como el
testamento vital.

a cuyo tenor «serán tomados en consideración los deseos expresados anteriormente


con respecto a una intervención médica por un paciente que, en el momento de la
intervención, no se encuentre en situación de expresar su voluntad». se creó el Registro
Nacional de instrucciones previas

Alguna normativa autonómica, denomina estas instrucciones previas «documento de


voluntades anticipadas».

El precepto continúa expresando que no serán aplicadas las instrucciones previas


contrarias al «ordenamiento jurídico, a la lex artis, ni las que no se correspondan con el
supuesto de hecho que el interesado haya previsto en el momento de manifestarlas»; a
estos efectos, deberá quedar constancia en la historia clínica del paciente las
anotaciones relacionadas con estas previsiones

El artículo 7.1 LGSP supone asimismo la concreción del derecho a la


intimidad consagrado en el artículo 18.1 Constitución en el ámbito del derecho sanitario,
así como la delimitación de cuál es la normativa por la que se rige el uso de la
informática en esta materia (artículo 18.2 Constitución). Derecho de intimidad protegido
incluso tras la muerte de una persona pues la no se facilitará información que obre en
una historia clínica y afecte a la intimidad del fallecido (artículo 18.4 LAP).

datos especialmente protegidos a los de carácter personal que hagan referencia a la


salud que «sólo podrán ser recabados, tratados y cedidos cuando, por razones de
interés general, así lo disponga una ley o el afectado consienta expresamente». Ello no
obstante, podrán ser objeto de tratamiento los datos de carácter personal, «cuando
dicho tratamiento resulte necesario para la prevención o para el diagnóstico médicos, la
prestación de asistencia sanitaria o tratamientos médicos o la gestión de servicios
sanitarios, siempre que dicho tratamiento de datos se realice por un profesional sanitario
sujeto al secreto profesional o por otra persona sujeta asimismo a una obligación
equivalente de secreto».

El derecho a la intimidad merece especial atención en el caso de «los datos genéticos


Ello nos lleva directamente, al artículo 7 LAP a cuyo tenor «toda persona tiene derecho a
que se respete el carácter confidencial de los datos referentes a su salud, y a que
nadie pueda acceder a ellos sin previa autorización amparada por la Ley»

Por su parte, la LGS, en su artículo 10.3 contempla, entre los derechos que los
ciudadanos tienen respecto a las distintas administraciones públicas sanitarias, el de la
«confidencialidad de toda la información relacionada con su proceso 

3.1.3. El derecho de información y el consentimiento informado, en general, y en


ensayos clínicos y técnicas de reproducción humana asistida, en particular

Este derecho comprende, en todo caso, los siguientes:

a) Recibir información sobre los derechos que les otorga la LGSP así como sobre las
vías para ejercitar tales derechos.

b) Recibir información sobre las actuaciones y prestaciones de salud pública, su


contenido y la forma de acceder a las mismas.

c) Recibir información sobre los condicionantes de salud como factores que influyen en
el nivel de salud de la población y, en particular, sobre los riesgos biológicos, químicos,
físicos, medioambientales, climáticos o de otro carácter, relevantes para la salud de la
población y sobre su impacto; Es el llamado por el artículo 6 LAP derecho a la
información epidemiológica 

d) Toda la información se facilitará desagregada, para su comprensión en función del


colectivo afectado, 

Después de recibir esta información adecuadamente, el paciente tiene asimismo


derecho decidir libremente entre las opciones clínicas disponibles (artículo 2.3 LAP) y a
negarse al tratamiento prescrito, excepto en los casos determinados en la Ley,

- Uno de ellos, sobre las trasfusiones de sangre y los Testigos de Jehová. La


jurisprudencia ordinaria entiende, desde la crucial STS, Sala de lo Penal, 27 de junio de
1997, que en el caso de que se trate de un mayor de edad, debe primar la libertad
religiosa frente al derecho a la vida; por el contrario, si es un menor de edad, debe
prevalecer el derecho a la vida frente a la libertad religiosa. Presentado recurso de
amparo contra esta sentencia, es estimado por el Tribunal Constitucional en su
sentencia 154/2002, de 18 de julio (RTC 2002, 154), si bien por las circunstancias
específicas y especiales del caso,

- Otro supuesto es el problema sobre la licitud constitucional de una resolución judicial


que ordena a la Administración penitenciaria dar asistencia médica obligatoria y, en
especial, alimentar, incluso contra su voluntad, a los presos cuando, como consecuencia
de la huelga de hambre que siguen, se vea en peligro su vida, por ello «desde la
perspectiva del derecho a la vida, la asistencia médica obligatoria autorizada por la
resolución judicial recurrida no vulnera dicho derecho fundamental

Es el médico responsable del paciente el que tiene que garantizar el cumplimiento del
derecho a la información, si bien también son responsables, «los profesionales que le
atiendan durante el proceso asistencial o le apliquen una técnica o un procedimiento
concreto»

La información «es más acusada en la medicina voluntaria (satisfactiva), en la que el


paciente tiene un mayor margen de libertad para optar por su rechazo habida cuenta la
innecesidad o falta de premura de la misma, que en la asistencial»

El titular del derecho a la información es el paciente, pero también han de ser


«informadas las personas vinculadas a él, por razones familiares o de hecho, en la
medida que el paciente lo permita de manera expresa o tácita» 

La LAP contempla un supuesto en que el derecho a la información sanitaria puede ser


limitado, a saber, «por la existencia acreditada de un estado de necesidad terapéutica»
entendiéndose por tal «la facultad del médico para actuar profesionalmente sin informar
antes al paciente, 

El artículo 16 del Convenio Europeo sobre los derechos humanos y la biomedicina


establece, para que se pueda experimentar con una persona, se han de dar las
siguientes condiciones:

1. Que no exista un método alternativo al experimento con seres humanos de


eficacia comparable.

2. Que los riesgos en que pueda incurrir la persona no sean desproporcionados


con respecto a los beneficios potenciales del experimento.

3. Que el proyecto de experimento haya sido aprobado por la autoridad competente


después de haber efectuado un estudio independiente acerca de su pertenencia
científica, comprendida una evaluación de la importancia del objetivo del
experimento, así como un estudio multidisciplinar de su aceptabilidad en el plano
ético.

4. Que la persona que se preste a un experimento esté informada de sus derechos


y las garantías que la ley prevé para su protección.

5. Que el consentimiento informado, que debe obtenerse después de que el


paciente reciba una información adecuada, se haya otorgado expresa y
específicamente y esté consignado por escrito, consentimiento que podrá ser
libremente retirado en cualquier momento.

Recibida la información, «toda actuación en el ámbito de la salud de un paciente


necesita el consentimiento libre y voluntario del afectado» (artículos 2.2 y 8.1 LAP), es el
denominado consentimiento informado que la LAP lo regula bajo el epígrafe «el
respeto de la autonomía del paciente», 

La regla general es que este consentimiento es verbal, debiéndose presuponer que el


paciente tiene capacidad suficiente para decidir, requisito de capacidad que «en ningún
caso debe entenderse como la capacidad legal»

Para el Tribunal Supremo, la omisión de este deber «constituye una infracción de la lex
artis al no haber sido informada la paciente adecuadamente de los posibles riesgos,
produce «un daño moral reparable económicamente ante la privación de su capacidad
para decidir... (y) dada la subjetividad que acompaña siempre a ese daño moral es de
difícil valoración por el Tribunal, que debe ponderar la cuantía a fijar de un modo
estimativo, atendiendo a las circunstancias concurrentes» .

Por su parte, el Tribunal Constitucional, estimando un recurso de amparo por quebranto


de los artículos 15 y 24.1 Const., declara que «no basta con que exista una situación de
riesgo para omitir el consentimiento informado, sino que aquél ha de encontrarse
cualificado por las notas de inmediatez y de gravedad

Según el artículo 6 del Convenio Europeo sobre los derechos humanos y la biomedicina,
salvo excepciones, «sólo podrá efectuarse una intervención a una persona que no tenga
capacidad para expresar su consentimiento cuando redunde en su beneficio directo»
(apartado 1.º)..

En el derecho interno español, la LAP dispone que «los facultativos podrán llevar a cabo
las intervenciones clínicas indispensables en favor de la salud del paciente, sin
necesidad del consentimiento informado el paciente, en los casos que relaciona el
artículo 9.2 LAP: a) Cuando existe riesgo para la salud pública a causa de razones
sanitarias establecidas por la Ley; adoptadas las medidas pertinentes, se comunicarán a
la autoridad judicial en el plazo máximo de 24 horas siempre que dispongan el
internamiento obligatorio de personas. b) Cuando existe riesgo inmediato grave para la
integridad física o psíquica del enfermo y no es posible conseguir su autorización,
consultando, cuando las circunstancias lo permitan, a sus familiares o a las personas
vinculadas de hecho a él».

El paciente podrá renunciar a recibir información, Cuando el paciente manifieste


expresamente este deseo (de no ser informado), «se respetará su voluntad haciendo
constar su renuncia documentalmente, sin perjuicio de la obtención de su
consentimiento previo para la intervención».

Cuando se trate de menores emancipados o mayores de 16 años que no se encuentren


en los supuestos b) y c) del artículo 9.3 LAP, no cabe prestar el consentimiento por
representación. Ello no obstante, «cuando se trate de una actuación de grave riesgo
para la vida o salud del menor, según el criterio del facultativo, el consentimiento lo
prestará el representante legal del menor, una vez oída y tenida en cuenta la opinión del
mismo» (artículo 9.4 LAP).

A tenor el artículo 9.7 LAP la prestación del consentimiento por representación será
adecuada a las circunstancias y proporcionada a las necesidades que haya que atender,
siempre en favor del paciente y con respeto a su dignidad personal. 

Ensayo clínico con menores, El documento de consentimiento informado de los padres


será válido «siempre que vaya firmado por uno de ellos con el consentimiento expreso o
tácito del otro que debe quedar suficientemente documentado, según lo dispuesto en el
artículo 156 del Código Civil». Cuando las condiciones del menor lo permitan y, en todo
caso, cuando el menor tenga doce o más años, «deberá prestar además su
consentimiento para participar en el ensayo».

Reproducción asistida: Si la mujer estuviera casada, se precisará, además, el


consentimiento de su cónyuge, a menos que estuvieran separados legalmente o de
hecho y así conste de manera fehaciente. El consentimiento del cónyuge, prestado
antes de la utilización de las técnicas, deberá reunir idénticos requisitos de expresión
libre, consciente y formal. En cuanto a los donantes habrán de ser, igualmente,
informados «de los fines y consecuencias del acto»,

3.1.4. Los derechos en materia de documentación; en especial, el de acceso a la


historia clínica

derecho que tienen los pacientes sobre una serie de documentos..  la historia clínica, el
informe de alta médica, el certificado médico, a los que hay que añadir la tarjeta
sanitaria.. Antes de entrar a su análisis específico se pone de manifiesto que el paciente
tiene derecho, no a la historia clínica en sí, sino a acceder a la misma o a que le sea
facilitada una copia.

Además del derecho de acceso y de obtener copia, el paciente tiene también derecho a
que «los centros sanitarios establezcan un mecanismo de custodia activa y diligente de
las historias clínicas»;

El acceso a la historia clínica «con fines judiciales, epidemiológicos, de salud pública, de


investigación o de docencia», se rige por lo dispuesto en la Ley Orgánica 3/2018, de 5
de diciembre, de Protección de Datos Personales. El acceso a la misma con estos fines
«obliga a preservar los datos de identificación personal del paciente, separados de los
de carácter clínico asistencial»; de esta de manera queda «asegurado el anonimato,.

El personal sanitario debidamente acreditado que ejerza funciones de inspección,


evaluación, acreditación y planificación, «tiene acceso a las historias clínicas en el
cumplimiento de sus funciones de comprobación de la calidad de la asistencia, el
respeto de los derechos del paciente o cualquier otra obligación del centro en relación
con los pacientes y usuarios o la propia Administración sanitaria» (artículo 16.5 LAP).
Ambos, quedan sujetos al deber de secreto profesional (artículo 16.3 LAP)..

El informe de alta médica: Es «el documento emitido por el médico responsable en un


centro sanitario al finalizar cada proceso asistencial de un paciente, que especifica los
datos de éste, un resumen de su historial clínico, la actividad asistencial prestada, el
diagnóstico y las recomendaciones terapéuticas»  No hay que confundir el alta médica
con el alta hospitalaria ni con el parte de alta de la IT.

El certificado médico: Es «la declaración escrita de un médico que da fe del estado de


salud de una persona en un determinado momento»

La tarjeta sanitaria individual: Es el documento emitido por las administraciones


sanitarias competentes, es decir, las autonómicas (excepto Ceuta y Melilla, que es el
INGESA, disposición adicional primero LCC) que identifica a los ciudadanos como
asegurados y/o beneficiaros del Sistema Nacional de Salud

3.1.5. El derecho de elección de médico y de centro

El artículo 13 LAP reconoce el derecho a la libre elección de médico y de centro, esto es,
«la facultad del paciente o usuario de optar, libre y voluntariamente, entre dos o más
alternativas asistenciales, entre varios facultativos o entre centros asistenciales, en los
términos y condiciones que establezcan los servicios de salud competentes, en cada
caso» 
3.1.6. El derecho a acceder a las prestaciones sanitarias en un tiempo máximo de
espera

está recogido en el artículo 4 LCC. Las Comunidades Autónomas definirán los tiempos
máximos de acceso a su cartera de servicios dentro de dicho marco», según lo
dispuesto, asimismo, en el artículo 71.1.d) LCC..

3.1.7. El derecho a acceder a las prestaciones sanitarias en los desplazamientos


temporales por el territorio nacional: La Tarjeta de Desplazado

 los ciudadanos tienen derecho «a recibir, por parte del servicio de salud de la
Comunidad Autónoma en la que se encuentre desplazado, la asistencia sanitaria del
catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud que pudiera requerir, en las
mismas condiciones e idénticas garantías que los ciudadanos residentes en esa
Comunidad Autónoma».

3.1.8. El derecho de participación

Según el artículo 5 LGSP «los ciudadanos, directamente o a través de las


organizaciones en que se agrupen o que los representen, tiene derecho a la
participación efectiva en las actuaciones de salud pública. Las Administraciones públicas
competentes establecerán los cauces concretos que permitan hacer efectivo ese
derecho».

3.2. Deberes de los ciudadanos

Dentro de los deberes de los ciudadanos la LGSP recoge: (3.2.1) el deber de


colaboración y (3.2.2) el deber de comunicación.

3.2.1. El deber de colaboración

El deber de colaboración está regulado en el artículo 8 LGSP a cuyo tenor «los


ciudadanos facilitarán el desarrollo de las actuaciones de salud pública y se abstendrán
de realizar conductas que dificulten, impidan o falseen su ejecución». Manifestación más
concreta de este deber es la establecida en el artículo 2.5 LAP a cuyo tenor, «los
pacientes o usuarios tienen el deber de facilitar los datos sobre su estado físico o sobre
su salud de manera leal y verdadera, así como el de colaborar en su obtención,
especialmente cuando sean necesarios por razones de interés público o con motivo de
la asistencia sanitaria»

3.2.2. El deber de comunicación

El deber de comunicación está regulado en el artículo 9 LGSP a cuyo «las personas que
conozcan hechos, datos o circunstancias que pudieran constituir un riesgo o peligro
grave para la salud de la población los pondrán en conocimiento de las autoridades
sanitarias, que velarán por la protección debida a los datos de carácter personal». Ello
«sin perjuicio de las obligaciones de comunicación e información que las leyes imponen
a los profesionales sanitarios».

3.2.3. El deber de observar el tratamiento prescrito


Conforme al artículo 102 LGSS (74), no derogado, el beneficiario de las prestaciones
sanitarias del Régimen General «deberá observar las prescripciones de los facultativos
que le asisten. Cuando sin causa razonable rechace o abandone el tratamiento que le
fuere indicado, podrá ser sancionado con la suspensión del derecho al subsidio que
pudiera corresponderle o, en su día, con la pérdida o suspensión de las prestaciones por
incapacidad permanente».

LE CC IÓN 5 . LA GESTIÓN Y OR GAN IZA C IÓN D E LA A SISTEN C IA


SA N ITA R IA
1. INTRODUCCIÓN

el Sistema Nacional de Salud acogió las formas de gestión y de organización de la


asistencia sanitaria que venía siendo prestada por el Sistema de la Seguridad Social,

una (la gestión) y otra (la organización) se ven afectadas por la distribución
constitucional de competencias, en virtud de la cual, la ejecución de las prestaciones
sanitarias, salvo Ceuta y Melilla (que la tiene el INGESA, disposición adicional primera
LCCS), está encomendada a las Comunidades Autónomas tras la distribución
constitucional de competencias y el traspaso de servicios y funciones del INSALUD e
ISM –Entidades Gestoras de la Seguridad Social que tenían atribuida la gestión de las
prestaciones sanitarias.

pervive una asistencia sanitaria del sistema de la Seguridad Social, la prestada por:

- Entidades Gestoras de la Seguridad Social, cuyas funciones y servicios no han sido


traspasados a la Comunidades Autónoma: la Mutualidad

- Entidades colaboradoras: las Mutuas y, en menor medida, las empresas

2. LA GESTIÓN DE LA ASISTENCIA SANITARIA

(2.1) Formas de gestión directa:

(2.1.1) Las directas tradicionales que a su vez se han dividido en: (A) la gestión directa
de las Administraciones, por sus propios órganos (B) la llevada a cabo por las Mutuas y
(C) la llevada a efecto por las empresas.

(2.1.2) Las nuevas formas de gestión directa que a su vez de han dividido en: (A)
fundaciones reguladas por la Ley 50/2002 (B) los consorcios (C) las sociedades
estatales y (D) las fundaciones públicas sanitarias previstas en el artículo 111 LP del año
1999.

(2.2) Formas de gestión indirecta:

(2.2.1) Los convenios.

(2.2.2) Los conciertos.


(2.2.3) Las concesiones.

El esquema sería el siguiente:

Antes de entrar en su análisis aclarar que sólo se va a atender a los centros que prestan
propiamente la asistencia sanitaria (médica y farmacéutica) no a otros centros del
Estado (o de las Comunidades Autónomas) ni a   la asistencia sanitaria otorgada por el
sector privado,

2.1. Formas de gestión directa

Llamamos formas directas de gestión a la prestación y gestión de los servicios sanitarios


y socio-sanitarios bien con medios propios –o a través de entidades colaboradoras- bien
mediante entidades dotadas de personalidad jurídica, tales como empresas públicas,
consorcios o fundaciones u otras entidades de naturaleza o titularidad públicas.

2.1.1. Las formas tradicionales de gestión directa

distinguir: (A) la gestión directa de las Administraciones públicas, a través de sus


servicios de salud y de los órganos competentes, prestada actualmente por las
Comunidades Autónomas o el INGESA –caso de Ceuta y Melilla– y la que se deriva de
la colaboración en la gestión, esto es, la otorgada por (B) las Mutuas y (C) las empresas.

el INSALUD –(INGESA tras el traspaso de servicios y funciones del INSALUD a las


Comunidades Autónomas)–, desde la publicación del Real Decreto del Real Decreto-ley
36/1978, de 16 de noviembre, sobre gestión institucional de la Seguridad Social, la Salud
y el Empleo, se convirtió en la Entidad Gestora a la que se le encomendó la gestión de
las prestaciones sanitarias del Sistema de la Seguridad Social (junto

Son ahora los órganos competentes de las Comunidades Autónomas las que gestionan
directamente las prestaciones de asistencia sanitaria. (El INSS encargada de las
prestaciones económicas y el INSERSO de las prestaciones de servicios sociales);
excepto Ceuta y Melilla. Además, las Corporaciones Locales tienen también
competencia, en los términos de la legislación del Estado y de las Comunidades
Autónomas; en esta materia, en concreto, los Municipios sobre «protección de la
salubridad pública» y «participación en la gestión de la atención primaria de la salud».

B. Las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social

Entre las prestaciones y servicios legalmente atribuidos a las Mutuas, reviste


especial importancia la asistencia sanitaria, incluida la rehabilitación, que
dispensan a los trabajadores por cuenta ajena al servicio de los empresarios
asociados a ellas y a los trabajadores por cuenta propia adheridas a las mismas,
teniendo encomendado las prestaciones sanitarias y recuperadoras por
contingencias profesionales (accidente de trabajo y enfermedad profesional) de
unos (trabajadores por cuenta ajena) y otros (trabajadores por cuenta propia),

Como entidades colaboradoras, forman parte del sector público estatal en los
términos establecidos en el artículo 2.1.d) de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre,
General Presupuestaria, y los recursos con los que las mutuas financian estas
prestaciones forman parte del Sistema de la Seguridad Social.

La creación, modificación y supresión de sus instalaciones y servicios sanitarios y


recuperadores, requieren la autorización del MESS previa valoración e informe,
preceptivo y determinante, de las administraciones sanitarias competentes acerca
de la ubicación y características de las instalaciones y servicios propuestos

Esta colaboración se lleva a efecto mediante alguna de las modalidades


siguientes:

a) A través de los recursos sanitarios y recuperadores gestionados por la


propia mutua.

b) Por medio de convenios con las Administraciones públicas sanitarias o


mediante conciertos con medios privados.

C. Las empresas

Esta colaboración voluntaria en la gestión de las prestaciones de asistencia


sanitaria y recuperación profesional por las empresas es también histórica. Está
regulada y establecida en la LGSS (artículo 102.1 a y en la Orden de 25 de
noviembre de 1966,

las empresas con más de 250 trabajadores fijos afiliados y en alta en el Régimen
General de la Seguridad Social –o con 100 trabajadores fijos y en alta cuando la
empresa tenga por finalidad, exclusiva o no, prestar la asistencia sanitaria–,
pueden prestar la asistencia sanitaria en la situación de incapacidad temporal (IT)
derivada de contingencias profesionales (accidente de trabajo y enfermedad
profesional).

Para ello tienen que:

- Poseer instalaciones sanitarias propias que sean suficientemente eficaces


para prestar la asistencia sanitaria que corresponde a la IT derivada de
contingencias profesionales, excepto hospitalización quirúrgica.

- Observar el correcto cumplimiento de las obligaciones derivadas de la


legislación social.

La solicitud de colaboración es resuelta por el actual MESS.

2.1.2. Las nuevas formas de gestión directa

Estas nuevas formas de gestión directa nacen al amparo de la Ley 15/1997, de 25


de abril, sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de
Salud. Exposición de Motivos dice expresamente que la gestión de la asistencia
sanitaria podrá llevarse a cabo a través de «entidades dotadas de personalidad
jurídica, tales como empresas públicas, consorcios o fundaciones u otras
entidades de naturaleza o titularidad públicas admitidas en nuestro ordenamiento
jurídico».Además,  en la Ley 50/1998, de 20 de diciembre, de medidas fiscales,
administrativas y del orden social (artículo 111), la regulación de las fundaciones
públicas sanitarias. Estas fundaciones, las públicas sanitarias, son distintas de las
anteriormente aludidas, las fundaciones públicas.

al Gobierno, mediante Real Decreto, y a los órganos de gobierno de las


Comunidades Autónomas –en los ámbitos de sus respectivas competencias– al
que le corresponde determinar las formas jurídicas, órganos de dirección y
control, régimen de garantías de la prestación, financiación y peculiaridades en
materia de personal de las entidades que se creen para la gestión de los centros
y servicios sanitarios.

Esta lista no es cerrada pues el artículo 3 DG prevé «cualesquiera otras entidades


de naturaleza o titularidad pública admitidas en derecho, garantizando y
preservando en todo caso su condición de servicio público».

A. Las fundaciones públicas

Se rigen por sus estatutos, por los artículos 38-45 DG y, en todo caso, por la Ley
50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones, así como por las disposiciones
estatales o autonómicas que les sea de aplicación 

Tienen esta consideración «las organizaciones sanitarias sin ánimo de lucro


constituidas por el Instituto Nacional de la Salud, que destinen y afecten un
patrimonio a la realización de fines sanitarios de interés general y que tengan por
objetivos la gestión y administración de los centros, servicios y establecimientos
sanitarios de protección de la salud o de atención sanitaria». Fueron,
efectivamente, constituidas por el INSALUD pero sus servicios y funciones han
sido traspasados a las Comunidades Autónomas, por lo refiere a las
organizaciones sanitarias de éstas. sus estatutos está establecido en el artículo
41 DG y sólo pueden ser modificados mediante autorización del Consejo de
Ministros Su actividad contractual se ajusta al Derecho Civil y Mercantil y está
sujeta a los principios de publicidad y concurrencia, salvo en los casos no
exigidos en la legislación sobre contratos de las Administraciones Públicas. La
relación del personal al servicio de estas fundaciones es laboral, aplicándose el
ET.

B. Los consorcios

Tienen la consideración de consorcios, «las organizaciones comunes, dotadas de


personalidad jurídica propia y suficiente para el cumplimiento de sus fines, que se
constituyan a consecuencia de convenios, cuyo objetivo sea la gestión y
administración de los centros, servicios y establecimientos sanitarios de
protección de la salud o atención sanitaria, que celebre el Instituto Nacional de la
Salud con: a) las Comunidades Autónomas; b) las entidades que integran la
Administración local; c) las entidades que integran la Administración local y con
entidades privadas sin ánimo de lucro, que persigan fines de interés público
concurrentes con las Administraciones públicas; d) con todas ellas
conjuntamente». Como los servicios y funciones del INSALUD han sido
traspasados a las Comunidades Autónomas son ellas las que asumen,
efectivamente, su constitución.

El contenido mínimo de sus estatutos está establecido en el artículo 49 DG y sólo


pueden ser modificados mediante autorización del Consejo de Ministros (artículo
48.3 DG).

Su máximo órgano de gobierno es el Consejo de Gobierno formado por los


miembros que señala el artículo 50 DG.

Su actividad contractual se ajusta a los dispuesto en la legislación de contratos de


las Administraciones Públicas (artículo 43 DG), es decir, la LC.

La relación del personal al servicio de los consorcios será la que se establezca en


los convenios de constitución y en los estatutos correspondientes

C. Las sociedades estatales

Tienen la consideración de sociedades estatales, «las sociedades en cuyo capital


sea mayoritaria la participación del Instituto Nacional de la Salud y que se
constituyan para la gestión y administración de los centros, servicios y
establecimientos sanitarios de protección de la salud o atención sanitaria»

Como los servicios y funciones del INSALUD han sido traspasados a las
Comunidades Autónomas son ellas las que asumen, efectivamente, su
constitución.

El contenido mínimo de sus estatutos está establecido en el artículo 57 DG y sólo


pueden ser modificados mediante autorización del Consejo de Ministros (artículo
56.3 DG).
Su máximo órgano de gobierno es el Consejo de Administración formado por los
miembros que señala el artículo 58 DG.

Su actividad contractual se ajusta al Derecho Civil y Mercantil y está sujeta a los


principios de publicidad y concurrencia, salvo en los casos no exigidos en la
legislación sobre contratos de las Administraciones Públicas, es decir la LC;
dichos principios se materializan «en la obligación de publicar un anuncio, al
menos en un periódico de ámbito estatal y en otro local, y en la concesión de un
plazo mínimo de diez días para la presentación de las ofertas a contar desde la
fecha del anuncio» (artículo 59 DG).

La relación del personal al servicio de estas sociedades es laboral, aplicándose el


ET

D. Las fundaciones públicas sanitarias previstas en el artículo 111 LP del


año 1999

Su constitución, modificación y extinción, así como sus correspondientes


estatutos, han de ser aprobados por Acuerdo del Consejo de Ministros, a
propuesta del MSSSI 

Son organismos públicos adscritos al INSALUD con personalidad jurídica propia


(artículo 62 DG).

Como los servicios y funciones del INSALUD han sido traspasados a las
Comunidades Autónomas son ellas las que asumen, efectivamente, su
constitución.

El contenido mínimo de sus estatutos está establecido en el artículo 65 DG y sólo


pueden ser modificados mediante autorización del Consejo de Ministros (artículo
64.2 DG).

Su máximo órgano de gobierno es el Consejo de Gobierno. La contratación de las


fundaciones públicas sanitarias respetará, en todo caso, «los principios de
publicidad y concurrencia» y se regirá por las previsiones contenidas en la
legislación de contratos de las Administraciones públicas (artículos 72 DG), es
decir, la LC.

A su personal se le aplica «las normas relativas al personal de las instituciones


sanitarias de la Seguridad Social» (artículo 73 DG), es decir, Ley 44/2003, de 21
de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias. Su personal directivo
puede ser contratado bajo el régimen del Real Decreto 1382/1985, de 1 de agosto
por el que se regula la relación laboral de carácter especial del personal de alta
dirección

E. Principios por los que se rigen las nuevas formas de gestión directa
(fundaciones, consorcios, sociedades estatales y fundaciones públicas sanitarias)

- Autonomía de la gestión:
 Coordinación y cooperación entre los distintos centros sanitarios y niveles
asistenciales de modo que se asegure plenamente el derecho de los ciudadanos
a la protección de la salud.

- Universalidad y equidad pues, cualquiera que sea la forma de gestión, la


asistencia sanitaria se ha de proporcionar en idénticos términos y con el mismo
alcance establecido para todo el Sistema Nacional de Salud, es decir, el
establecido en la cartera de servicios comunes.

- Eficacia en el cumplimiento de los objetivos fijados y descentralización que


preside la actuación de las Administraciones Públicas de conformidad con el
artículo 103 Const.

- Participación, potenciándose la presencia de representantes de los


profesionales por medio de la Junta Asistencial y las Comisiones, Clínica y de
Cuidados.

F. Los órganos de gobierno/de dirección, de participación y de representación del


personal de las nuevas formas de gestión directa

Órganos de gobierno y dirección de los centros sanitarios que adquieran personalidad


jurídica

Órganos de Gobierno: Conforme al artículo 23 DG, los centros sanitarios que se


acojan a las formas de gestión previstas en el DG tendrán un órgano de gobierno
colegiado: patronato en el caso de las fundaciones (artículo 42 DG), consejo de
gobierno en el de los consorcios (artículo 50 DG), consejo de administración en el
de las sociedades estatales (artículo 58 DG) y consejo de gobierno en el de las
fundaciones públicas sanitarias (artículo 67 DG). Forma parte del mismo, con voz y
voto, el directivo médico 

Órganos de dirección: A tenor del artículo 24 DG, el superior órgano de dirección


del centro sanitario es la dirección gerencia, cuyo director es nombrado y cesado
libremente por el órgano de gobierno .

Órganos de participación de las nuevas formas de gestión directa

El DG establece que todas las entidades que se constituyan bajo estas nuevas formas
de gestión «deberán establecer en sus estatutos los órganos de participación externos e
internos y, en su caso, los órganos asesores,

La junta asistencial: Es el órgano colegiado de asesoramiento y consulta de los


órganos de dirección. Dependiendo de la Junta Asistencial se constituye, en los
centros hospitalarios, con carácter permanente, la Comisión Clínica y la Comisión
de Cuidados

Órganos de representación del personal

Los órganos de representación del personal son los previstos en la legislación vigente
(artículo 22 DG), es decir: a) delegados de personal y miembros de comités de empresa,
en el caso de personal laboral; b) delegados de personal y juntas de personal, en el caso
del personal estatutario y funcionario.

2.2. Formas de gestión indirecta

mediante acuerdos, convenios o contratos con personas o entidades públicas o


privadas, en los términos previstos en la Ley General de Sanidad», es decir, mediante
formas de gestión indirecta; éstas son: (2.2.1) los convenios (2.2.2) los conciertos y
(2.2.3) las concesiones.

2.2.1. Los convenios

Están regulados en el artículo 67 LGS como fórmula para que los hospitales
generales del sector privado puedan formar parte de la red integrada de
hospitales del sector público prevista en el artículo 66 LGS, mediante la
suscripción de convenios singulares (artículo 67.1 LGS).

2.2.2. Los conciertos

Están previstos en el artículo 90 LGS, a cuyo tenor, «las Administraciones


públicas sanitarias, en el ámbito de sus respectivas competencias, podrán
establecer conciertos para la prestación de servicios sanitarios con medios ajenos
a ellas».

Ahora bien, las Administraciones públicas «tendrán en cuenta, con carácter


previo, la utilización óptima de sus recursos sanitarios propios» (artículo 90.1
LGS); han de dar prioridad, cuando existan análogas condiciones de eficacia,
calidad y costes, «a los establecimientos, centros y servicios sanitarios de los que
sean titulares entidades que tengan carácter no lucrativo»

Los conciertos deben incluir una serie de condiciones establecidas en el artículo


90.6 LGS: los derechos y obligaciones recíprocas de las partes; la garantía de
que la atención sanitaria y de todo tipo que se preste a los usuarios afectados por
el concierto va a ser la misma para todos sin otras diferencias que las sanitarias
inherentes a la naturaleza propia de los distintos procesos sanitarios y de que no
se establecerán servicios complementarios respecto de los que existan en los
centros sanitarios públicos dependientes de la Administración pública
concertante; el régimen económico, que se determinará conforme a módulos de
costes efectivos previamente fijados por la Administración.

el INSS ha celebrado conciertos con distintos colegios profesionales como el de


aparejadores, procuradores, prensa, registradores de la propiedad y mercantil y
los abogados. Asimismo, son conciertos los que celebra la Mutualidad

2.2.3. Las concesiones

En la LC está previsto tanto el contrato de concesión de obra como el contrato de


concesión de servicio.

Como modalidad del contrato de gestión de servicio público, la concesión


consistiría en que «una vez construido el inmueble es recibido por la
Administración y se incorpora al patrimonio público, si bien en virtud del contrato,
se otorga su uso y el de sus instalaciones al concesionario.

3. LA ORGANIZACIÓN DE LA ASISTENCIA SANITARIA

organización de la asistencia sanitaria cuando dicha prestación se lleva a efecto por los
órganos propios de las Administraciones Públicas, regulados en el Real Decreto
1277/2003, 

3.1. Las áreas de salud. Actividades que desarrollan las áreas de salud: atención
primaria y atención especializada

3.1.1. Las áreas de salud

«las Comunidades Autónomas delimitarán y constituirán en su territorio demarcaciones


denominadas áreas de salud, .

Su definición está contenida en el apartado segundo, a cuyo tenor las áreas de salud
«son las estructuras fundamentales del sistema sanitario, responsabilizadas de la
gestión unitaria de los centros y establecimientos del servicio de salud de la Comunidad
Autónoma en su demarcación territorial y de las prestaciones sanitarias y programas
sanitarios a desarrollar por ellos».

Extienden su acción a una población «no inferior a 200.000 habitantes ni superior a


250.000»; se exceptúa de esta regla «las Comunidades Autónomas de Baleares y
Canarias y las ciudades de Ceuta y Melilla, que podrán acomodarse a sus específicas
peculiaridades». En todo caso, cada provincia tendrá, como mínimo, un área .

Tiene los siguientes órganos (artículo 57 LGS):

- De dirección: el Consejo de dirección de área, al que le corresponde formular las


directrices en política de salud y controlar la gestión del área, dentro de las normas
y programas generales establecidos por la Administración autonómica (artículo 58
LGS).

- De gestión: el Gerente de área, que es nombrado y cesado por la dirección del
servicio de salud de la Comunidad Autónoma, a propuesta del Consejo de dirección
del área (artículo 60 LGS).

- De participación: el Consejo de salud de área, órgano colegiado de participación


comunitaria para la consulta y el seguimiento de la gestión (artículo 58 LGS).

3.1.2. Actividades que desarrollan las áreas de salud: atención primaria y


atención especializada

A. La atención primaria: Las zonas básicas de salud y los centros de salud

Tiene como funciones la promoción de la salud, prevención, curación y rehabilitación, a


través tanto de sus medios básicos como de los equipos de apoyo a la atención
primaria.  las áreas de salud se dividen en zonas básicas de salud.
La zona básica de salud es el marco territorial de la atención primaria de salud donde
desarrollan las actividades sanitarias los centros de salud, centros integrales de
atención primaria. .  serán dotados de los medios personales y materiales que sean
precisos para el cumplimiento de dicha función». Como medio de apoyo técnico para
desarrollar la actividad preventiva, «existirá un laboratorio de salud encargado de
realizar las determinaciones de los análisis higiénico-sanitarios del medio ambiente,
higiene alimentaria y zoonosis»

El conjunto de profesionales sanitarios y no sanitarios con actuación en la Zona de Salud


recibe la denominación de equipo de atención primaria. Tiene como ámbito territorial
de actuación la Zona de Salud y como localización física principal el centro de salud

B. La atención especializada: Los centros de especialidades, los centros de


referencia y, en especial, los hospitales

La atención especializada consiste en la realización de actividades asistenciales


diagnósticas, terapéuticas y de rehabilitación, así como aquellas de promoción de la
salud, educación sanitaria y prevención de la enfermedad, que superen las posibilidades
de asistencia de la atención primaria. Comprende: a) la asistencia ambulatoria
especializada en consultas; b) la hospitalización en régimen de internamiento, c) la
atención hospitalaria de urgencias. El acceso a la asistencia especializada, al médico
especialista, se efectúa por indicación del médico de atención primaria; .

La atención especializada, se realiza en «los hospitales y centros de


especialidades dependientes funcionalmente de aquellos, Dentro de la atención
especializada, están los denominados centros de referencia dedicados a la atención de
determinadas patologías o grupos de patologías 

Los hospitales:

Cada área de salud dispondrá, al menos, de un hospital general, con los servicios que
aconseje la población a asistir, la estructura de ésta y los problemas de salud (artículo
65.1 LGS). El hospital es el establecimiento encargado tanto del internamiento clínico
como de la asistencia especializada y complementaria que requiera su zona de
influencia (artículo 65.2 LGS). Lleva a cabo la asistencia en consulta, la asistencia en
hospital de día, la asistencia en régimen de hospitalización, la atención a la salud mental
y la atención de urgencias.

El acceso a la asistencia especializada en régimen de hospitalización se realiza por


indicación del facultativo especialista o a través de los servicios de urgencia hospitalaria,

A tenor del artículo 6 DH, los servicios y actividades de los hospitales se agrupan en las
siguientes divisiones: a) gerencia; b) división médica; c) división de enfermería; d)
división de gestión y servicios generales.

Quedan adscritas a la Gerencia del hospital las siguientes áreas de actividad (artículo 9
DG): a) atención al paciente; b) control de gestión; c) informática; d) asesoría jurídica; e)
admisión, recepción e información; f) política de personal; e) análisis y planificación.

Como órganos colegiados de asesoramiento a los órganos de dirección del hospital


existirán las siguientes comisiones: la Junta técnico-asistencial, la Comisión Central de
Garantía de la Calidad y la Comisión de Bienestar Social
La Comisión de Bienestar Social es el «órgano colegiado de asesoramiento al Director
Gerente del hospital» 

Aparte de estos órganos colegiados existe otro, el Comité Ético de Investigación


Clínica

3.2. Los profesionales sanitarios. La responsabilidad por actos médicos y del ente
gestor

3.2.1. Los profesionales sanitarios

Su regulación está contenida en la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de


las profesiones sanitarias (en adelante LOPS), ley que regula los aspectos básicos de
las profesiones sanitarias tituladas en lo que se refiere a su ejercicio por cuenta propia o
ajena, tanto si la profesión se ejerce en los servicios sanitarios públicos como en el
ámbito de la sanidad privada. y en la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto
Marco del personal estatutario de los servicios de salud.

En su virtud, los profesionales sanitarios pueden ser personal: laboral, estatutario y/o
funcionario, así como trabajador autónomo. 

LABORALES

– Licenciados: en Medicina, en Farmacia, en Odontología (en su caso, tienen carácter


de profesión sanitaria la de protésico dental y la de higienista dental), en Veterinaria y
Ciencias de la Salud.

– Diplomados: en Enfermería, en Fisioterapia, en Terapia Ocupacional, en Podología,


en Óptica y Optometría, en Logopedia y en Nutrición Humana y Dietética y los títulos
oficiales de especialista en Ciencias de la Salud para tales Diplomados.

Tienen, asimismo, la consideración de profesionales del área sanitaria:

Los titulados de formación profesional, en concreto, los que estén en posesión de los
títulos de formación profesional que, en la familia profesional sanidad, establezca la
Administración General del Estado

 PERSONAL ESTATUTARIO

1) Estatutario sanitario (artículo 6 EMPE) y estatutario de gestión y servicios

Personal estatutario sanitario es «el que ostenta esta condición en virtud de


nombramiento expedido para el ejercicio de una profesión o especialidad sanitaria» a)
personal de formación universitaria b) personal de formación profesional 

Personal estatutario de gestión y servicios es «quien ostenta tal condición en virtud


de nombramiento expedido para el desempeño de funciones de gestión o para el
desarrollo de profesiones u oficios que no tengan carácter sanitario». a) personal de
formación universitaria (licenciados y/o diplomados universitarios o personal con título
equivalente; b) personal de formación profesional (técnicos superiores o personal con
título equivalente, técnicos o personal con título equivalente); c) otro personal 

2) Estatutario fijo y temporal . Los nombramientos de personal estatutario temporal


«podrán ser de interinidad, de carácter eventual o de sustitución»

 interino se expedirá para el desempeño de una plaza vacante

eventual se expedirá en los siguientes supuestos: a) cuando se trate de la prestación de


servicios determinados de naturaleza temporal, coyuntural o extraordinaria.; b) cuando
sea necesario para garantizar el funcionamiento permanente y continuado de los centros
sanitarios; c) para la prestación de servicios complementarios de una reducción de
jornada ordinaria

sustitución se expedirá cuando resulte necesario atender las funciones de personal fijo o
temporal, durante los períodos de vacaciones, permisos y demás ausencias de carácter
temporal que comporten la reserva de la plaza. Su cese procede «cuando se reincorpore
la persona

3.2.2. La responsabilidad del médico y del ente gestor

«los particulares tendrán derecho a ser indemnizados por las Administraciones Públicas
correspondientes, de toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos,
siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los
servicios públicos . «el daño alegado habrá de ser efectivo, evaluable económicamente e
individualizado con relación a una persona o grupo de personas. «sólo serán
indemnizables las lesiones producidas al particular provenientes de daños que éste no
tenga el deber jurídico de soportar de acuerdo con la LeY.

En cuanto la forma de calcular la indemnización, a tenor del artículo 34.2 LRJSP, «en los
casos de muerte o lesiones corporales se podrá tomar como referencia la valoración
incluida en los baremos de la normativa vigente en materia de Seguros obligatorios y de
la Seguridad Social». La indemnización que proceda «podrá sustituirse por una
compensación en especie o ser abonada mediante pagos periódicos, cuando resulte
más adecuado para lograr la reparación debida y convenga al interés público, siempre
que exista acuerdo con el interesado» .

La cuantía de la indemnización fijada por el órgano judicial de instancia «no es


susceptible de ser controlada en sede casacional. La razón es que la cuantía de la
indemnización depende de las concretas características de cada daño y, por ello mismo,
es una cuestión de hecho, cuya solución depende de la valoración del material
probatorio». La única excepción que se admite a esta regla general es «la misma que
vale, en términos generales, para la apreciación de la prueba: si es ilógica o arbitraria,
puede ser revisada en casación» 

En cuanto al procedimiento de responsabilidad patrimonial, los interesados sólo podrán


solicitar el inicio del mismo «cuando no haya prescrito su derecho a reclamar», derecho
que prescribe «al año de producido el hecho o el acto que motive la indemnización o se
manifieste su efecto lesivo»; en caso de «daños de carácter físico o psíquico a las
personas, el plazo empezará a computarse desde la curación o la determinación del
alcance de las secuelas» 
La resolución –además de contener lo previsto con carácter general en el artículo 88
LPAC– deberá pronunciarse «sobre la existencia o no de la relación de causalidad entre
el funcionamiento del servicio público y la lesión producida y, en su caso, sobre la
valoración del daño causado, la cuantía y el modo de la indemnización, cuando proceda,
de acuerdo con los criterios que para calcularla y abonarla.

Transcurridos seis meses desde que se inició el procedimiento sin que haya recaído y se
notifique resolución expresa o, en su caso, se haya formalizado el acuerdo, «podrá
entenderse que la resolución es contraria a la indemnización del particular»

En el supuesto de exigencia de responsabilidad penal, este procedimiento no suspende


los de «reconocimiento de responsabilidad patrimonial que se instruyan, salvo que la
determinación de los hechos en el orden jurisdiccional penal sea necesaria para la
fijación de la responsabilidad patrimonial»

En el ámbito sanitario estos preceptos revisten una serie de características, a saber


(ALONSO OLEA):

En el caso del médico:

1. El acto médico ha de ser por culpa o negligencia (artículo 1902 CC), por
acción u omisión probada, y debe existir y probarse la relación de
causalidad entre la actuación culposa del médico y el resultado dañoso.
2. Según reiterada jurisprudencia la lex artis es canon para medir la diligencia
debida por el médico y, por tanto, su responsabilidad;
3. La obligación del médico es de medios no de resultado 
 Excepción: los tratamientos estéticos en los que «el interesado acude al médico
no para la curación de una dolencia patológica, sino para el mejoramiento de su
aspecto físico o estético» (ALONSO OLEA).
 Es la llamada por la jurisprudencia «medicina satisfactiva» y/o voluntaria.

En el supuesto del ente gestor:

 1. Demostrada la culpa o negligencia del médico (artículo 1902 CC) –que no obró
conforme a la lex artis – la responsabilidad del ente gestor es objetiva  derivada
de quien debe responder por el acto u omisión de otro
 Cuando se trata de reclamaciones derivadas de la actuación médica o sanitaria,
la jurisprudencia viene declarando que no resulta suficiente la existencia de una
lesión (que llevaría la responsabilidad objetiva más allá de los límites de lo
razonable), sino que es preciso acudir al criterio de la lex artis como modo de
determinar cuál es la actuación médica correcta
 2. Si se pretende imputar directamente al ente gestor, directamente –no
subsidiario/solidario del médico–, es necesario demostrar la culpa o negligencia
del propio establecimiento sanitario.

LE CC IÓN 6 . EL C ON TEN ID O DEL D ER EC H O A LA ASISTEN C IA


SA N ITA R IA : LA CA R TERA DE SER VIC IOS
1. INTRODUCCIÓN

las prestaciones sanitarias que dispensa el Sistema Nacional de Salud agrupadas bajo
lo que el legislador denomina catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud
que «tiene por objeto garantizar las condiciones básicas y comunes para una atención
integral, continuada y en el nivel adecuado de atención» (artículo 7.1 LCC), y comprende
«las prestaciones correspondientes a salud pública, atención primaria, atención
especializada, atención socio-sanitaria, atención de urgencias, la prestación
farmacéutica, la ortoprotésica, de productos dietéticos y de transporte sanitario»

A estos efectos, «se consideran prestaciones de atención sanitaria del Sistema Nacional
de Salud los servicios o conjunto de servicios preventivos, diagnósticos, terapéuticos,
rehabilitadores y de promoción y mantenimiento de la salud dirigidos a los ciudadanos» (

Las prestaciones sanitarias del catálogo se hacen efectivas mediante lo que el artículo 8
LCC denomina cartera de servicios.

De esta manera, el catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud, materia de


estudio, está formado por la cartera común de servicios y la cartera de servicios
complementarios de las Comunidades Autónomas.

A su vez, la cartera común de servicios se articula en torno a las siguientes modalidades


(artículo 8.2 LCC) (2.1) la cartera común básica de servicios asistenciales del Sistema
Nacional de Salud (2.2) la cartera común suplementaria del Sistema Nacional de Salud y
(2.3) la cartera común de servicios accesorios del Sistema Nacional de Salud.

2012. nueva categorización es que, antes de su publicación, todas las prestaciones


estaban incluidas en una única cartera de servicios comunes y estaban cubiertas con
financiación pública, mientras que ahora, la cartera de servicios comunes se ha dividido
en modalidades y determinadas prestaciones de dos de sus modalidades, las de las
carteras suplementaria y de servicios accesorios, están sujetas a aportación y/o
reembolso por parte del usuario, quedando sólo cubiertas totalmente con financiación
pública las prestaciones contempladas en la cartera común básica.
A todas ellas (las carteras que forman el catálogo) tienen derecho todos ciudadanos que
tengan la condición de asegurado y beneficiario sea donde sea la Comunidad Autónoma
en la que se encuentren.

2. LA CARTERA COMÚN DE SERVICIOS DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

«la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud es el conjunto de técnicas,
tecnologías o procedimientos, entendiendo por tales cada uno de los métodos,
actividades y recursos basados en el conocimiento y experimentación científica,
mediante los que se hacen efectivas las prestaciones sanitarias».

se acuerda en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y


se aprueba, teniendo en cuenta en su elaboración «la eficacia, eficiencia, efectividad,
seguridad y utilidad terapéuticas, así como las ventajas y alternativas asistenciales, el
cuidado de grupos menos protegidos o de riesgo, las necesidades sociales, y su impacto
económico y organizativo»

Se actualiza mediante orden de la persona titular del MSSSI, previo acuerdo del


Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

En todo caso, no se incluirán en la cartera de servicios comunes «aquellas


técnicas, tecnologías y procedimientos no esté suficientemente probada»,
Que tengan como finalidad meras actividades de ocio, descanso, confort,
deporte o mejora estética o cosmética, uso de aguas, balnearios o centros
residenciales u otras similares.
– La realización de reconocimientos y exámenes o pruebas biológicas
voluntariamente solicitadas o realizadas por interés de terceros.

Son titulares de los derechos a la protección de la salud y a la atención sanitaria a


través de la cartera de servicios comunes los indicados en la lección 4 (artículo 2.2
DCS), es decir, asegurados (titulares) y beneficiarios.

Si el servicio de salud no puede ofrecer alguna de las técnicas, tecnologías o


procedimientos contemplados en la cartera en su ámbito geográfico deberán establecer
«los mecanismos necesarios de canalización y remisión de los usuarios que lo precisen
al centro o servicio donde les pueda ser facilitado, en coordinación con el servicio de
salud que lo proporcione»

Las prestaciones sanitarias de la cartera «deberán ser realizadas, conforme a las


normas de organización, funcionamiento y régimen de los servicios de salud, por los
profesionales sanitarios titulados» regulados en la LOPS y únicamente se facilitarán «por
centros, establecimientos y servicios del Sistema Nacional de Salud, propios o
concertados, salvo en situaciones de riesgo vital, cuando se justifique que no pudieron
ser utilizados los medios de aquél» –el denominado reintegro de gastos.

Las prestaciones contenidas en la cartera común de servicios se financian «por las


Comunidades Autónomas de conformidad con los acuerdos de transferencias y el
sistema de financiación autonómica vigente».

Ya se ha dicho que la cartera común de servicios se articula en torno a tres modalidades


(artículo 8.2 LCC), que se pasan a exponer: (2.1) la cartera común básica de servicios
asistenciales del Sistema Nacional de Salud (2.2) la cartera común suplementaria del
Sistema Nacional de Salud y (2.3) la cartera común de servicios accesorios del Sistema
Nacional de Salud.

2.1. La cartera común básica de servicios asistenciales del Sistema Nacional de


Salud

La cartera común básica de servicios asistenciales del Sistema Nacional de Salud


«comprende todas las actividades asistenciales de prevención, diagnóstico, tratamiento
y rehabilitación que se realicen en centros sanitarios o socio-sanitarios, así como el
transporte sanitario urgente, cubiertos de forma completa por financiación pública»
(artículo 8 bis 1 LCC).

2.1.1. Prestaciones de salud pública

conjunto de iniciativas organizadas por las Administraciones públicas para


preservar, proteger y promover la salud de la población.

– Información y la vigilancia en salud pública y los sistemas de alerta


epidemiológica y respuesta rápida ante emergencias en salud pública.

 Defensa de los fines y objetivos de la salud pública 

– Promoción de la salud, a través de programas intersectoriales y transversales.

– Prevención de las enfermedades, discapacidades y lesiones.


todas aquellas actuaciones singulares o medidas especiales que, en materia de


salud pública, resulte preciso adoptar cuando circunstancias sanitarias de
carácter extraordinario o situaciones de especial urgencia o necesidad así lo
exijan y la evidencia científica disponible las justifique.

para hacer efectiva esta prestación, la cartera de servicios de salud pública tiene
una doble orientación: Una (a) destinada al diseño e implantación de políticas de
salud, que engloba las siguientes funciones de salud pública: valoración del
estado de la salud de la población mediante el análisis de la información, Otra (b)
dirigida directamente al ciudadano: definición de programas para la protección de
riesgos para la salud, promoción de la salud y prevención de enfermedades,
deficiencias y lesiones.

2.1.2. Atención primaria

nivel básico e inicial de atención, que garantiza la globalidad y continuidad de la


atención a lo largo de toda la vida del paciente, actuando como gestor y
coordinador de casos y regulador de flujos».

Asimismo, engloba «actividades de promoción de la salud, educación sanitaria,


prevención de la enfermedad, asistencia sanitaria, mantenimiento y recuperación
de la salud, así como la rehabilitación física y el trabajo social».

Comprende (artículo 12.2 LCC y anexo II DCS):

- La asistencia sanitaria a demanda, programada y urgente tanto en la


consulta como en el domicilio del enfermo.

- La indicación o prescripción y la realización, en su caso, de procedimientos


diagnósticos y terapéuticos que son especificados en el anexo.

- Las actividades en materia de prevención, promoción de la salud, atención


familiar y atención comunitaria.

- Las actividades de información y vigilancia en la protección de la salud.

- La rehabilitación básica.

- Las atenciones y servicios específicos relativos a las mujeres, que


específicamente incluirán la detección y tratamiento de las situaciones de
violencia de género, la infancia, la adolescencia, los adultos, la tercera edad,
los grupos de riesgo y los enfermos crónicos.

- La atención paliativa a enfermos terminales

- La atención a la salud mental, en coordinación con los servicios de atención


especializada.

- La atención a la salud bucodental


2.1.3. Atención especializada

Conforme al artículo 13.1 LCC «la atención especializada comprende actividades


asistenciales, diagnósticas, terapéuticas y de rehabilitación y cuidados, así como
aquéllas de promoción de la salud, educación sanitaria y prevención de la
enfermedad, cuya naturaleza aconseja que se realicen en este nivel». Garantizará
«la continuidad de la atención integral al paciente, una vez superadas las
posibilidades de la atención primaria y hasta que aquel pueda reintegrarse en
dicho nivel».

La atención especializada se prestará, siempre que las condiciones del paciente


lo permitan, en consultas externas y en hospital de día

Comprende (artículo 13.2 LCC y anexo III DCS):

- La asistencia especializada en consultas.

- La asistencia especializada en hospital de día, médico y quirúrgico.

- La hospitalización en régimen de internamiento.

- El apoyo a la atención primaria en el alta hospitalaria precoz y, en su caso,


la hospitalización a domicilio

- La indicación o prescripción, y la realización, en su caso, de procedimientos


diagnósticos y terapéuticos, en los términos especificados en el Anexo.

- La atención paliativa a enfermos terminales.

- La atención a la salud mental.

- La rehabilitación en pacientes con déficit funcional recuperable.

2.1.4. Atención de urgencia

«la atención de urgencia se presta al paciente en los casos en que su situación


clínica obliga a una atención sanitaria inmediata. Se dispensará tanto en centros
sanitarios como fuera de ellos, incluyendo el domicilio del paciente, durante las 24
horas del día, mediante la atención médica y de enfermería».

2.1.5. Transporte sanitario

Conforme al artículo 19 LCC «el transporte sanitario, que necesariamente deberá


ser accesible a las personas con discapacidad, consiste en el desplazamiento de
enfermos por causas exclusivamente clínicas, cuya situación les impida
desplazarse en los medios ordinarios de transporte». Está cubierto de forma
completa con financiación pública.

esta prestación «se facilitará de acuerdo con las normas que reglamentariamente
se establezcan por las Administraciones sanitarias competentes». tienen derecho
a la financiación de esta prestación las personas enfermas o accidentadas cuando
reciban asistencia sanitaria del Sistema Nacional de Salud, en centros propios o
concertados, y que, por imposibilidad física u otras causas exclusivamente
clínicas, no puedan utilizar transporte ordinario para desplazarse a un centro
sanitario o a su domicilio tras recibir la atención sanitaria correspondiente

la cartera de servicios comunes de transporte sanitario incluye:

– El transporte sanitario no asistido, que es el indicado para el traslado especial


de enfermos o accidentados que no requieren asistencia técnico-sanitaria en ruta;
y

– El transporte sanitario asistido, para el traslado de enfermos o accidentados que


requieren asistencia técnico-sanitaria en ruta.

El transporte sanitario, puede ser terrestre, aéreo o marítimo.

Cuando una Comunidad Autónoma decida trasladar a un paciente a otra


Comunidad Autónoma, la Comunidad Autónoma receptora se hará cargo del
traslado del paciente desde el aeropuerto, helipuerto o puerto hasta el centro
sanitario, así como del regreso desde éste hasta el aeropuerto, helipuerto o
puerto si persisten las causas que motivan la necesidad de transporte sanitario.

Cuando un paciente desplazado transitoriamente a otra Comunidad Autónoma ha


recibido asistencia sanitaria urgente, la Comunidad de origen del paciente es la
que se hace cargo del transporte sanitario que precise por causas estrictamente
médicas para su traslado a la comunidad de origen, bien a su domicilio o a otro
centro sanitario.

2.2. La cartera común suplementaria del Sistema Nacional de Salud

Incluye todas aquellas prestaciones cuya provisión se realiza mediante


dispensación ambulatoria y están sujetas a aportación del usuario».

Incluye las siguientes prestaciones: (2.2.1) la prestación farmacéutica (2.2.2) la


prestación ortoprotésica (2.2.3) la prestación con productos dietéticos y (2.2.4) el
transporte sanitario no urgente.

2.2.1. Prestación farmacéutica

Conforme al artículo 16 LCC «la prestación farmacéutica comprende los


medicamentos y productos sanitarios y el conjunto de actuaciones encaminadas a
que los pacientes los reciban de forma adecuada a sus necesidades clínicas, en
las dosis precisas según sus requerimientos individuales, durante el período de
tiempo adecuado y al menor coste posible para ellos y la comunidad»

según que el paciente esté o no hospitalizado. Así tenemos:

– En el caso de pacientes no hospitalizados,


1. autorizados y registrados por la Agencia Española de Medicamentos y
Productos Sanitarios o de acuerdo con lo dispuesto por las normas
europeas 
2. Los efectos y accesorios que dispongan del correspondiente marcado CE 
3. Las fórmulas magistrales y los preparados oficinales elaborados por las
oficinas de farmacia de acuerdo con lo establecido en el Formulario
Nacional
4. Las vacunas individualizadas antialérgicas y las vacunas individualizadas
bacterianas.

Expresamente se excluye:

5. Los productos de utilización cosmética, dietéticos, aguas minerales,


elixires, dentífricos y otros productos similares
6. Los medicamentos homeopáticos.
7. excluidos de la financiación por la normativa vigente.

-En el caso de pacientes hospitalizados, la prestación farmacéutica comprende


los productos farmacéuticos que necesiten los pacientes conforme se recoge en
el anexo III correspondiente a la cartera de servicios comunes de atención
especializada.

en la asistencia sanitaria transfronteriza establece que, cuando la


comercialización de un medicamento esté autorizada en su territorio de
conformidad con la Directiva 2001/83/CE o el Reglamento 726/2004, «los Estados
miembros se asegurarán de que las recetas extendidas en otro Estado miembro a
nombre de un paciente determinado pueden dispensarse en su territorio de
conformidad con la legislación nacional vigente,

Con carácter general, el porcentaje de aportación del usuario seguirá el siguiente


esquema (artículo 102.5 LMPS):

a) Un 60% del PVP para los usuarios y sus beneficiarios cuya renta sea igual
o superior a 100.000 euros consignada en la casilla de base liquidable
general y del ahorro de la declaración del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas (IRPF).

b) Un 50% del PVP para las personas que ostenten la condición de
asegurado activo y sus beneficiarios cuya renta sea igual o superior a 18.000
euros e inferior a 100.000 euros consignada en la casilla de base liquidable
general y del ahorro de la declaración del IRPF.

c) Un 40% para las personas que ostenten la condición de asegurado activo
y sus beneficiarios y no se encuentren incluidos en los apartados a) o b)
anteriores.

d) Un 10% del PVP para las personas que ostenten la condición de
asegurado como pensionistas de la Seguridad Social, con excepción de las
personas incluidas en el apartado a).
e) Un 40 % del PVP para las personas extranjeras no registradas ni
autorizadas como residentes en España a las que se refiere el artículo
3 ter LCC.

Están exentos de aportación 

- Afectados de síndrome tóxico y personas con discapacidad en los supuestos


contemplados en su normativa especial
- Personas perceptoras de rentas de integración social.
- Personas perceptoras de pensiones de jubilación e invalidez no contributivas.
- Parados que han perdido el derecho a percibir el subsidio de desempleo en
tanto subsista su situación.
- Personas con tratamientos derivados de accidentes de trabajo y enfermedad
profesional.

2.2.2. Prestación ortoprotésica

Conforme al artículo 17 LCC «la prestación ortoprotésica consiste en la utilización


de productos sanitarios, implantables o no, cuya finalidad es sustituir total o
parcialmente una estructura corporal, o bien de modificar, corregir o facilitar su
función».

Establece también que esta prestación se facilitará por los servicios de salud o
dará lugar a ayudas económicas, 

Comprende:

– Los implantes quirúrgicos

– Las prótesis externas

– Las sillas de ruedas

– Las órtesis:

– Las ortoprótesis especiales

Responsables de la prestación ortoprotésica son las Administraciones sanitarias de las


Comunidades Autónomas, el INGESA, el ISM y las mutualidades 

las Comunidades Autónomas y las mutualidades de funcionarios podrán incluir en sus


catálogos de prestación ortoprotésica productos o tipos de productos no contemplados
en el catálogo común, la prestación ortoprotésica está sujeta también a aportación del
usuario, con un esquema similar al de la prestación farmacéutica, tomando como base
de cálculo el precio de oferta del producto..

2.2.3. Productos dietéticos

Conforme al artículo 18 LCC «la prestación de productos dietéticos comprende la


dispensación de los tratamientos dietoterápicos a las personas que padezcan
determinados trastornos metabólicos congénitos, la nutrición enteral domiciliaria para
pacientes a los que no es posible cubrir sus necesidades nutricionales, a causa de su
situación clínica, con alimentos de uso ordinario».

esta prestación se facilitará por los servicios de salud o dará lugar a ayudas económicas,
de acuerdo con las normas que reglamentariamente se establezcan

«la cartera suplementaria de productos dietéticos, cuya provisión se realiza mediante


dispensación ambulatoria en oficinas de farmacia o servicios de farmacia, está sujeta a
aportación del usuario con un esquema similar al de la prestación farmacéutica, 

2.2.4. Transporte sanitario no urgente

erá una prestación de la cartera común suplementaria del Sistema Nacional de Salud–
«el transporte sanitario no urgente, sujeto a prescripción facultativa, por razones clínicas
y con un nivel de aportación del usuario acorde al determinado para la prestación
farmacéutica».

consiste en el desplazamiento de enfermos o accidentados que no se encuentran en


situación de urgencia o emergencia, y que por causas exclusivamente clínicas están
incapacitados para desplazarse en los medios ordinarios de transporte a un centro
sanitario para recibir asistencia sanitaria, o a su domicilio tras recibir la atención sanitaria
correspondiente, y que pueden precisar o no atención sanitaria durante el trayecto».

los traslados entre centros sanitarios, incluida la hospitalización a domicilio, no se


consideran incluidos en el concepto de transporte sanitario no urgente, por lo que este
tipo de traslados no está sometido a aportación del usuario»

estén exentos de aportación los usuarios y sus beneficiarios que en el momento de la


dispensación pertenezcan a una de las categorías indicadas en la prestación
farmacéutica,

2.3. La cartera común de servicios accesorios del Sistema Nacional de Salud

incluye todas aquellas actividades, servicios o técnicas, sin carácter de prestación, que
no se consideran esenciales y/o que son coadyuvantes o de apoyo para la mejora de
una patología de carácter crónico, estando sujetas a aportación y/o reembolso por parte
del usuario».

3. LA CARTERA DE SERVICIOS COMPLEMENTARIA DE LAS COMUNIDADES


AUTÓNOMAS

las Comunidades Autónomas, en el ámbito de sus competencias, podrán aprobar sus


respectivas carteras de servicios que incluirán, cuando menos, la cartera común de
servicios del Sistema Nacional de Salud en sus modalidades básica de servicios
asistenciales, suplementaria y de servicios accesorios, garantizándose a todos los
usuarios del mismo». Es decir, esta cartera complementa la cartera común de servicios
establecida por el Estado.

Podrán incorporar «una técnica, tecnología o procedimiento no contemplado en la


cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud, para lo cual establecerán los
recursos adicionales necesarios» e informar, de forma motivada, al Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud».
Los servicios o prestaciones complementarios «deberán reunir los mismos requisitos
establecidos para la incorporación de nuevas técnicas, tecnologías o procedimientos a la
cartera común de servicios, 

4. IMPORTES DE ASISTENCIA SANITARIA RECLAMABLES FRENTE A TERCEROS


OBLIGADOS AL PAGO

los ingresos procedentes de la asistencia sanitaria en los supuestos de seguros


obligatorios especiales y en todos aquellos supuestos, asegurados o no, en que
aparezca un tercero obligado al pago, tendrán la condición de ingresos propios del
servicio de salud correspondiente». A estos efectos, «las Administraciones públicas que
hubieran atendido sanitariamente a los usuarios en tales supuestos tendrán derecho a
reclamar del tercero responsable el coste de los servicios prestados».

pueden reclamar a los terceros obligados al pago el importe de las atenciones o


prestaciones sanitarias (transporte sanitario, la atención de urgencia, la atención
especializada, la atención primaria, la prestación farmacéutica, la prestación
ortoprotésica, las prestaciones con productos dietéticos y la rehabilitación) facilitadas
directamente a las personas.

– Asegurados o beneficiarios del sistema de Seguridad Social pertenecientes a la


Mutualidad

– Asegurados o beneficiarios de empresas colaboradoras en la asistencia sanitaria del


sistema de Seguridad Social, en aquellas prestaciones cuya atención corresponda a la
empresa colaboradora conforme al convenio o concierto suscrito.

– Accidentes de trabajo o enfermedades profesionales a cargo de las Mutuas de


Accidentes de Trabajo, del Instituto Nacional de la Seguridad Social o del Instituto Social
de la Marina.

– Seguros obligatorios:

Seguro obligatorio de los deportistas federados y profesionales.

Seguro obligatorio de vehículos de motor.

Seguro obligatorio de viajeros.

Seguro obligatorio de caza.

Cualquier otro seguro obligatorio

– Convenios o conciertos con otros organismos o entidades. El importe de la asistencia


prestada se reclamará de acuerdo con los términos del convenio o concierto
correspondiente.

– Ciudadanos extranjeros:

Asegurados o beneficiarios en un Estado miembro de la Unión Europea, del


Espacio Económico Europeo y Suiza, no residentes en España, en los supuestos y
condiciones establecidos en los Reglamentos Comunitarios en materia de
Seguridad Social.

Asegurados o beneficiarios de otros países extranjeros, no residentes en España,


en los supuestos y condiciones establecidos en los convenios bilaterales en
materia de Seguridad Social suscritos por España.

- Otros obligados al pago:

Accidentes acaecidos con ocasión de eventos festivos, actividades recreativas y


espectáculos públicos en caso de que se haya suscrito contrato de seguro de
accidentes o de responsabilidad civil que cubra las contingencias derivadas de
estas actividades.

Seguro escolar.

Cualquier otro supuesto en que, en virtud de normas legales o reglamentarias, el


importe de las atenciones o prestaciones sanitarias deba ser a cargo de las
entidades o terceros correspondientes.

Además de a estas personas jurídicas, las Administraciones públicas sanitarias podrán


reclamar a las personas físicas, a los usuarios, el importe de los servicios a los usuarios
sin derecho a la asistencia de los servicios de salud, admitidos como pacientes
privados, 

5. EL REINTEGRO DE GASTOS

«las entidades obligadas a prestar asistencia sanitaria no abonarán los gastos que
puedan ocasionarse cuando el beneficiario utilice servicios médicos distintos de los que
hayan sido asignados, a no ser en los casos que reglamentariamente se determinen».

«las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud únicamente se facilitarán por
el personal legalmente habilitado, en centros y servicios, propios o concertados, del
Sistema Nacional de Salud, salvo en situaciones de riesgo vital, cuando se justifique que
no pudieron ser utilizados los medios de aquel, sin perjuicio de lo establecido en los
convenios internacionales en los que España sea parte». En esos casos de asistencia
sanitaria urgente, inmediata y de carácter vital que hayan sido atendidos fuera del
Sistema Nacional de Salud, se reembolsarán los gastos de la misma, una vez
comprobado que no se pudieron utilizar oportunamente los servicios de aquél y que no
constituye una utilización desviada o abusiva de esta excepción..

Según el Alto Tribunal «con arreglo a la norma reglamentaria, son requisitos para la
procedencia del reintegro: a) que se trate de una asistencia sanitaria urgente, inmediata
y de carácter vital, b) que el beneficiario haya intentado la dispensación por el Sistema
Nacional de la Salud y no haya podido utilizar oportunamente los servicios del sistema
público y c) que la actuación no constituya una utilización abusiva o desviada de la
excepción»

No se hace una utilización desviada o abusiva de la excepción cuando sólo hay un único
tratamiento posible para la afección de la paciente y no está instaurado en el Servicio
público sanitario correspondiente y sus propios facultativos lo estimaban necesario
Ca pítulo III

El derecho a los servicios sociales

LE CC IÓN 1 . IN TR ODU C C IÓN


1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Al igual que acontece con los orígenes del derecho a la asistencia sanitaria, el derecho a
los servicios sociales nace dentro del derecho a la seguridad social.

la Ley 193/1963, de 28 de diciembre, de Bases de la Seguridad Social, cuya base quinta


contemplaba a los servicios sociales dentro de la acción protectora de la Seguridad
Social.

Dos eran los colectivos beneficiarios de sus prestaciones, los hoy denominados
personas con discapacidad y personas mayores.

Personas con discapacidad

La palabra subnormales fue sustituida por la de minusválidos (Real Decreto 348/1986,


de 10 de febrero) y, posteriormente, por la de personas con discapacidad. las
prestaciones que concedía este Servicios Social eran «de derecho estricto y no de una
prestación graciable,

En el año 1970, se dictó el Decreto 2531/1970, de 22 de agosto, en virtud del cual se


creó el Servicio Social de Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos, también con
carácter de Servicio Común adscrito al INP

las funciones que tenía encomendadas. Con carácter general, «la incorporación o, en su
caso, la recuperación y rehabilitación médico-laboral y asistencia social y empleo de los
minusválidos. contenía unos preceptos destinados específicamente al empleo de los
trabajadores minusválidos, o mejor, a promover su integración laboral,.

El tercer y último hito histórico lo constituye la creación del Servicio Social de


Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos Físicos y Psíquicos, el denominado bajo
las siglas SEREM, creado por Decreto 731/1974, de 21 de febrero. Era también un
Servicio Común de la Seguridad Social, adscrito al INP..

Personas mayores

Respecto a las segundas, las personas mayores, la Orden de 19 de marzo de 1970,


estableció el Servicio Social de Asistencia a Pensionistas, el llamado SAP, igualmente
con carácter de «Servicio Común de la Seguridad Social» q

l SEREM y el SAP fueron extinguidos por el Real Decreto Ley 36/1978, de 16 de


noviembre, sobre gestión institucional de la Seguridad Social, la salud y el empleo,
quedando integradas sus Servicios en una de las Entidades Gestoras creadas, el
Instituto Nacional de Servicios Sociales (INSERSO), el actual IMSERSO (Instituto de
Mayores y Servicios Sociales),. Entidad Gestora de la Seguridad Social a la que se
encomienda «la gestión de las pensiones de invalidez y jubilación, en sus modalidades
no contributiva, así como los servicios complementarios del sistema de la Seguridad
Social».

Al igual que con el INSALUD, las funciones y servicios del INSERSO fueron traspasadas
a todas las Comunidades Autónomas, excepto Ceuta y Melilla..

2. LOS SERVICIOS SOCIALES TRAS LA PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN

aparecen dos preceptos destinados al derecho a los servicios sociales de las personas
con discapacidad (artículo 49 Const.) y de las personas mayores (artículo 50
Constitución), en base a los cuales fue dictada la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de
Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de
dependencia

la LD no hay cumplido las expectativas deseadas. no haber sido dictado por el Estado la
legislación básica sobre Servicios Sociales –y sí por las Comunidades Autónomas sus
respectivas leyes de servicios sociales –, lo que ha ocasionado un «distinto nivel de
desarrollo y contenido dentro de las Comunidades Autónomas de las prestaciones a las
personas en situación de dependencia, que ha potenciado la desigualdad en la
aplicación de la ley».

Así como las prestaciones económicas a favor de las personas con discapacidad y de
las personas mayores (las pensiones de invalidez y jubilación no contributivas,
respectivamente) fueron creadas por una ley (la LPNC), refundidas en otra Ley (la
LGSSS de 1994) e integradas, por ello, en el sistema de la Seguridad Social, las
prestaciones de servicios sociales de la Seguridad Social (incluidas, por cierto, las
prestaciones recuperadoras a favor de los entonces llamados inválidos, desaparecidas
de la LGSS) siguieron (y siguen) un rumbo anárquico, reguladas por normas de rango
diverso e ínfimo. Esto provocó que se excluyera toda regulación sobre las prestaciones
de servicios sociales de la Seguridad Social en la LGSS de 1994 (en la actual de 2015),
texto refundido.

En paralelo a esta «dejación» de competencias estatales en esta materia (artículo


149.1.17CE), las Comunidades Autónomas dictaron, todas ellas, sus respectivas leyes
de servicios sociales al amparo del artículo 148.1.20CE.

A resulta de ello tenemos: unos servicios sociales del sistema de la Seguridad Social
(centros, termalismo y turismo sociales), artículo 149.1.17CE que, además, en el caso
de los centros a favor de las personas con discapacidad, son gestionados unos por el
Estado (CRMF y CAMF), otros por las Comunidades Autónomas (CAMP y CO) al
haberles sido traspasado las funciones y servicios del INSERSO; unos servicios sociales
propios de las Comunidades Autónomas, artículo 148.1.20CE, Estatutos de Autonomía y
respectivas leyes autonómicas de servicios sociales; y otros servicios sociales creados
tras la publicación de la LD, artículo 149.1.1CE. se considera que los legisladores,
estatal y autonómicos, deberían hacer un esfuerzo para dar coherencia y sentido a la
regulación de los servicios sociales en nuestro país, teniendo en cuenta, además, que el
envejecimiento va a ser, junto a las pensiones y el desempleo, la cuestión social por
excelencia del siglo XXI.

3. PILARES SOBRE LOS QUE SE ASIENTA EL SISTEMA DE AUTONOMÍA Y


ATENCIÓN A LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA (SAAD)

serie de premisas para que se comprenda y quede claro los pilares sobre los que se
asienta el SAAD, a saber: (3.1) su autonomía respecto a otros sistemas de protección
social y (3.2) las circunstancias que conforman la situación de dependencia, para a partir
de las mismas, definir qué se entiende por persona en situación de dependencia, titular
de las prestaciones concedidas por el SAAD.

3.1. La autonomía del SAAD

Una de las cuestiones que ha de quedar clara es la «independencia» o autonomía de


este sistema (el SAAD) respecto a otros, en especial del sistema de la Seguridad Social.
Es pues, un sistema paralelo al de Seguridad Social, «dejando claro que, ni la
dependencia es una contingencia protegida por la Seguridad Social... ni son de
Seguridad Social las prestaciones de dependencia que en la ley (la LD) se contemplan».

El porqué, como se ha expuesto, seguramente se debió a dos circunstancias:


La primera de ellas, que las prestaciones de servicios sociales a favor de las personas
con discapacidad y de las personas mayores siguieron un rumbo anárquico
La segunda, que el Estado no ejerció su competencia sobre la legislación básica en
materia de servicios sociales, mientras que las Comunidades Autónomas empezaron a
dictar sus respectivas leyes de servicios sociales

Aunque el Estado no dictara (ni haya dictado) una Ley de Servicios Sociales en la que
fije cuál es la legislación en esta materia, sí que ha legislado sobre aspectos parciales,
por colectivos, Esta legislación convive con la actividad desarrollada por asociaciones
sin ánimo de lucro,

Pues bien, aunque el legislador haya separado las prestaciones del SAAD de las del
sistema de la Seguridad Social, su conexión es sostenible y amparable, porque las
prestaciones de la LD reúnen los rasgos de la acción protectora de la Seguridad Social,
tanto las prescripciones constitucionales (artículo 41CE) como los principios sobre lo que
se asienta, en especial, universalidad y unidad del sistema de protección en el conjunto
del territorio nacional (artículo 2.2LGSS), configurándolas como derechos subjetivos
perfectos..

CE(41 y 50), jurisp del TJUE, El artículo 38.4LGSS (actual artículo 42.4LGSS) a cuyo
tenor «cualquier prestación de carácter púbico que tenga como finalidad complementar,
ampliar o modificar las prestaciones de la Seguridad Social, en su modalidad
contributiva, forma parte del sistema de la Seguridad Social y está sujeto a los principios
regulados en el artículo 2 de esta Ley»; el contenido de estos preceptos «refuerzan la
consideración de las prestaciones de la Ley de Dependencia como integrantes del
sistema de Seguridad Social».
En todo caso, por lo expuesto, lo que queda claro es que el legislador ha querido que la
protección de las circunstancias que conforman la situación de dependencia (como se
verá, edad, enfermedad y discapacidad), se vaya a producir mediante tres sistemas
distintos, el Sistema Nacional de Salud, a través de las prestaciones sanitarias; el
Sistema de la Seguridad Social, mediante las prestaciones económicas; y el Sistema
para la Autonomía y Atención a la Dependencia, a través de las prestaciones de servicio
sociales y económicas diseñadas por la LD.

El esquema sería el siguiente:

En el presente capítulo se van a analizar sólo las prestaciones de servicios sociales y


económicos establecidas por el SAAD y reguladas por la LD.

3.2. Situaciones que conforman la dependencia. Definición de persona en


situación de dependencia

el SAAD es un sistema diseñado para proteger distintas situaciones que conforman la


dependencia, en concreto, la edad (en cuanto envejecimiento), la enfermedad y la
discapacidad, artículo 2.2 LD define dependencia como «el estado de carácter
permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad,
la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física,
mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas
importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las
personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su
autonomía personal». Característico de este sistema es que protege a la persona que
padece cualquiera de las situaciones que origina una dependencia y que le imposibilita
la realización de las actividades de la vida diaria.
 desde el punto de vista jurídico, qué es una persona en situación de dependencia,
debiendo definirse como la persona que tiene reconocida una situación de
dependencia por el órgano público competente aplicando un baremo, el contenido
en el Real Decreto 174/2011, de 11 de febrero, por el que se aprueba el baremo de
valoración de la situación de dependencia establecido por la Ley 39/2006, de 14 de
diciembre, de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en
situación de dependencia 

titular del derecho a las prestaciones del SAAD, se fundamenta en dos condiciones
esenciales: 1) tener reconocido tal situación por un órgano público a través de la
pertinente resolución administrativa ya de la Administración del Estado ya de la
Comunidad Autónoma; y 2) que dicho reconocimiento se basa en la aplicación de un
baremo establecido por el legislador estatal.

El esquema sería el siguiente:

LE CC IÓN 2 . DER ECH O C ON STITU C ION A L Y D EPEN D ENC IA

1. LOS SERVICIOS SOCIALES COMO PRINCIPIO RECTOR DE LA POLÍTICA


SOCIAL Y ECONÓMICA

El SAAD, y la ley que lo regula y establece (la LD), nace en desarrollo de dos preceptos
contenidos en la Constitución dentro de los principios rectores de la política social y
económica, los artículos 49 y 50CE.

El artículo 49CE establece que «los poderes públicos realizarán una política de
previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales
y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán
especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los
ciudadanos».
El artículo 50CE dispone que «los poderes públicos garantizarán, mediante prestaciones
adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos
durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares,
promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus
problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio».

Ambos refieren a los servicios sociales que las Administraciones públicas tienen que
establecer, respectivamente, a favor de las personas con discapacidad y mayores

2. LAS COMPETENCIAS DEL ESTADO Y DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS


EN MATERIA DE SERVICIOS SOCIALES

Según la jurisprudencia constitucional, los preceptos contenidos en los principios


rectores de la política social y económica –entre ellos, los artículos 49 y 50CE– no son
atributivos de competencias.

En su virtud, hay que acudir al Título VIIICE. De entre los preceptos contenidos en este
Título el legislador optó por dictar la LD al amparo del artículo 149.1.1CE. La
jurisprudencia del Tribunal Constitución viene afirmando que se trata de un «‘título
competencial autónomo» que «se proyecta de un modo genérico sobre todos los
derechos fundamentales», sin que la regulación estatal pueda suponer «una normación
completa y acabada» del derecho de que se trate, «pudiendo las Comunidades
Autónomas, en la medida en que tengan competencia sobre la materia, aprobar normas
atinentes» a su régimen jurídico.

Por su parte, el Tribunal Supremo, declara que la existencia de «legislación básica del
Estado en un sector determinado –máxime cuando tiene su fundamento en una cláusula
transversal, como es el art. 149.1.1 de la Constitución– no elimina la competencia que
sobre la concreta materia tenga estatutariamente atribuida la Comunidad Autónoma...

En palabras del Tribunal Constitucional, «no cabe duda de que (la LD) encaja
materialmente en el ámbito de la `asistencia social´, lo que ha de llevarnos a descartar
ya la aplicación del título competencial del art. 149.1.17CE,.( ue atribuye la competencia
al Estado sobre «la legislación básica (incluidos los servicios sociales y régimen
económico de la Seguridad Social), porque sus prestaciones no se integran en lo que la
STC 239/2002...calificó como asistencia social interna al sistema de Seguridad Social,
ya que, por el contrario, protegen situaciones de necesidad específicas mediante
técnicas que actúan extramuros del referido sistema».

Nos hallamos pues, ante lo que la doctrina denomina «materia mixta "transversal" en el
sentido de que habría varios títulos habilitantes, unos estatales (artículo 149.1.1 y 17CE)
y otros autonómicos (artículo 148.1.20CE), para regular la protección social de las
personas dependientes

A su vez, esta competencia transversal hizo necesario la creación del CTSS/SAAD como
instrumento de cooperación entre las dos Administraciones (estatal y autonómicas) para
la articulación del SAAD,.

Además del CTSS/SAAD, la LD crea:

- El Comité Consultivo del SAAD, órgano asesor adscrito al MSSSI 


- Como órganos consultivos de participación institucional del SAAD, los siguientes: el
Comité Consultivo del SAAD, el Consejo Estatal de Personas Mayores, el Consejo
Nacional de la Discapacidad y el Consejo Estatal de Organizaciones no
Gubernamentales de Acción Social.

Finalmente señalar que la gestión de las prestaciones del SAAD es llevada a efecto por
los órganos competentes de las Comunidades Autónomas, excepto en Ceuta y Melilla
que se realiza a través de las Direcciones Territoriales del IMSERSO, creándose el
Sistema de Información del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia
(SISAAD) que tiene como finalidad proporcionar a las Administraciones Públicas
competentes en la gestión de las prestaciones y servicios del SAAD –es decir, estatal y
autonómicas–, «los instrumentos necesarios para el mantenimiento y gestión de la
información relativa a los beneficiarios del mismo, .

LE CC IÓN 3 . TITU LA R ES D EL DER ECH O A LA S PR ESTA C ION ES D E L


SA A D

titulares del derecho a las prestaciones, los (1) españoles y los (2) extranjeros. Pasemos
a analizar qué requisitos se les exige a unos y a otros.

1. ESPAÑOLES

cualquiera que sea su edad, que cumplan con los siguientes requisitos:

a) Encontrarse en situación de dependencia en alguno de los grados establecidos.

b) Residir en territorio español y haberlo hecho durante cinco años, de los cuales dos
deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de la presentación de la solicitud. Si
se trata de un menor de cinco años, el período de residencia se exigirá a quien ejerza su
guarda y custodia.

 a diferencia de otros beneficiarios (por ejemplo, los de las no contributivas del sistema
de la Seguridad Social), la LD no exige que se acredite la situación de necesidad, esto
es, la carencia de ingresos y/o rentas, aunque la capacidad económica de aquél vaya a
repercutir en determinados aspectos del régimen de sus prestaciones.

 todo el régimen jurídico de las prestaciones, en especial, el requisito para poder causar
derecho a las mismas, gira en torno a los que la LD llama situación de dependencia,
requiere de una resolución administrativa, dictada por los órganos públicos competentes,
basada en aplicación de un baremo, el contenido en el DVD de la autonomía personal y
atención a las personas en situación de dependencia..

1) corresponde a la Comunidad Autónoma de residencia de emigrante retornado la


valoración de la situación de dependencia, el reconocimiento del derecho, en su caso, y
la prestación de servicio o pago de la prestación económica que se determine en el
programa individual de atención; b) el coste de los servicios y prestaciones económicas
será asumida tanto por la Administración General del Estado como por la
correspondiente Comunidad Autónoma; c) el beneficiario ha de participar, según su
capacidad económica, en la financiación de las prestaciones reconocidas, capacidad
económica que será también tenida en cuenta para fijar la cuantía de las prestaciones
económicas; d) las prestaciones se reconocerán siempre a instancia de los emigrantes
españoles retornados y se extinguirán cuando, el beneficiario, por cumplir el período de
residencia exigido en territorio español, pueda acceder a las prestaciones del SAAD.

2. EXTRANJEROS

se regirán por lo establecido en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos


y libertades de los extranjeros en España y su integración social (en adelante LOEx) y
por lo dispuesto en los tratados internacionales y los convenios que se establezcan con
el país de origen; se trata pues de extranjeros no ciudadanos de la Unión Europea.

para poder acceder a las prestaciones del SAAD, tiene que tratarse de un extranjero que
se halle en situación de residencia de larga duración y no de residencia temporal, pues
la LD, se ha dicho, exige unos períodos previos de residencia legal en España para
poder acceder a las prestaciones de esta naturaleza (cinco años, de los cuales dos,
deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de la presentación de la solicitud),
requisito que sólo cumplen aquellos extranjeros autorizados con una residencia de larga
duración por haber acreditado cinco años de residencia continuada en España

LE CC IÓN 4 . LA SITU A C IÓN D E D EPEND EN C IA

El estudio de la situación de dependencia se ha dividido en los siguientes apartados: (1)


clasificación de la situación de dependencia, analizando sus grados y niveles así como
su fijación mediante la aplicación del correspondiente baremo (2) la situación de
dependencia de los menores de tres años.

1. CLASIFICACIÓN DE LA SITUACIÓN DE DEPENDENCIA: SU FIJACIÓN SEGÚN


BAREMO

la situación de dependencia se clasifica en grados, en concreto Grados I, II y III.

Los grados de dependencia, valorados por los órganos competentes de las


Comunidades Autónomas (excepto Ceuta y Melilla que son los propios de la Dirección
Territorial del IMSERSO), se determinan mediante la aplicación de un baremo acordado
por el CTSS/SAAD. No será posible determinar el grado de dependencia mediante otros
procedimientos distintos a los establecidos por este baremo.

El baremo establece los criterios objetivos de valoración del grado de autonomía de la


persona, de su capacidad para realizar las distintas actividades de la vida diaria, los
intervalos de puntuación para cada uno de los grados de dependencia y el protocolo con
los procedimientos y técnicas a seguir para la valoración de las aptitudes observadas 

El baremo que califica el grado y nivel de situación de dependencia, en aplicación de


estos preceptos legales citados, es el aprobado por Real Decreto 174/2011, . Existen
dos baremos: 1) En el primero de ellos, se recoge el baremo de valoración de los grados
de dependencia, aplicable en cualquier situación de discapacidad y a cualquier edad, a
partir de los tres años 2) El segundo baremo es el llamado escala de valoración
específica diseñado para los menores de 3 años.

Grado I. Dependencia moderada es «cuando la persona necesita ayuda para realizar las
actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de
apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal». Se corresponde a una
puntuación final del baremo de 25 a 49 puntos.

Grado II. Dependencia severa es cuando la persona requiere «ayuda para realizar las
actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no requiere el apoyo
permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía
personal». Se corresponde a una puntuación final del baremo de 50 a 74 puntos.

Grado III. Gran dependencia es cuando la persona necesita «ayuda para realizar las
actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de
autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y
continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía
personal». Se corresponde a una puntuación final del baremo de 75 a 100 puntos.

El DVD especifica cuáles son los criterios de aplicación del baremo, siendo éstos:

1. La aplicación del DVD se fundamentará en los correspondientes informes


sobre la salud de la persona y sobre su entorno habitual, así como en la información
obtenida mediante la observación, la comprobación directa y la entrevista personal de
evaluación llevadas a cabo por profesional cualificado y formado específicamente para
ello. 
2. En la cumplimentación del formulario del DVD (anexo D) se identificará el
nivel de desempeño de todas las tareas consideradas, así como el problema de
desempeño, el tipo y frecuencia de los apoyos necesarios en aquellas tareas en las que
quede demostrada una situación de dependencia.
3. . Durante el proceso de valoración deberá tenerse siempre en cuenta para
establecer la distinción entre dependencia y otras situaciones lo siguiente:

a) La dependencia es el estado de carácter permanente en que se encuentran las


personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y
ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial,
precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar
actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad
intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal.

b) El carácter permanente de la situación de dependencia quedará establecido cuando


en la condición de salud de la persona no haya posibilidad razonable de restitución o de
mejoría en el funcionamiento.

c) Se considerará que los apoyos se precisan en las tareas cuando su intervención
resulte imprescindible en la mayoría de las veces o siempre en las que éstas tengan
lugar.

d) La edad, la enfermedad o la discapacidad son condiciones necesarias, pero no


suficientes en sí mismas, para establecer la situación de dependencia y el alcance de su
severidad a efectos del reconocimiento oficial.
6. En las tareas en que se presente situación de dependencia se identificarán los
problemas de desempeño según su relación con el funcionamiento global de la persona
valorada.

a) Problemas de funcionamiento físico:


b) Problemas de funcionamiento mental:
c) Ambos problemas:

7. En las tareas en que se presente dependencia se establecerá el tipo y frecuencia del
apoyo de otra u otras personas: Tipo (Supervisión:, Física parcial, sustitución máxima,
apoyo especial,), Frecuencia (casi nunca, algunas veces, bastantes veces, mayoría de
las veces, siempre)

El DVD, aparte de regular los baremos, contiene unas reglas específicas establecidas en
su disposición adicional primera, sobre efectividad del reconocimiento de las situaciones
vigentes de gran invalidez y de la necesidad del concurso de otra persona.

En el caso de las personas que tengan reconocido el complemento de gran


invalidez, se les reconocerá la situación de dependencia, con el grado que se determine
mediante la aplicación del baremo establecido en el DVD garantizando en todo caso el
Grado I, dependencia moderada.

En el supuesto de a las personas que tengan reconocido el complemento de la


necesidad de concurso de otra persona (determinado, en su día, según el baremo del
anexo II RPD), se les reconocerá el grado que corresponda, en función de la puntuación
específica otorgada en su día 

2. LA SITUACIÓN DE DEPENDENCIA DE LOS MENORES DE TRES AÑOS

a disposición adicional decimoterceraLD contempla una protección específica para los


menores de tres años. la situación de dependencia, más en concreto, la fijación del
grado de dependencia, se efectúa mediante la aplicación del correspondiente baremo, el
regulado en el DVD. En el caso de los menores de tres años, el real decreto establece
uno específico (Anexo II DVD) al que denomina escala de valoración específica.

En su elaboración también se ha tenido en cuenta la Clasificación Internacional del


Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (documento conocido como CIF),
adoptada por la OMS. .

 la valoración tendrá carácter no permanente, debiéndose realizar revisiones de oficio


periódicas a los 6, 12, 18, 24 y 30 meses. A los 36 meses, es decir, cuando el menor
cumpla los tres años, deberá ser obligatoriamente evaluado aplicándose ya el baremo
del Anexo I (el ordinario, de valoración de los grados y niveles de dependencia para los
mayores de tres años).

El EVE contempla tres grados de dependencia, moderada, severa y gran dependencia.


En todo caso, en la valoración de la situación de dependencia en personas desde su
nacimiento hasta los tres años de edad, se consideran determinadas variables de
desarrollo agrupadas en funciones y actividades en el área motora y/o en el área
adaptativa así como la necesidad de medidas de apoyo en salud como bajo peso en el
momento del nacimiento, precisar medidas de soporte vital para mantener determinadas
funciones fisiológicas básicas y/o requerir medidas terapéuticas que inciden sobre la
capacidad de movilidad de la persona.

la disposición adicional decimoterceraLD, apartado 3, determina también que se haya de


promover la adopción «de un plan integral de atención» para estos menores en el que
ha de quedar fijadas las medidas a adoptar por las Administraciones Públicas, según su
ámbito de competencias, para facilitar la «atención temprana y rehabilitación de sus
capacidades físicas, mentales e intelectuales». El objeto y finalidad de este acuerdo es
«fijar los criterios comunes, recomendaciones y condiciones mínimas que deben cumplir
los Planes de Atención Integral a los menores de tres años.

LE CC IÓN 5 . LA S PR ESTAC ION ES: LA S PR ESTA C ION ES D E


S ER V IC IOS SOC IA LES Y LA S PR ESTA C ION ES EC ON ÓMIC A S
1. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS
PRESTACIONES

régimen jurídico de las prestaciones de la LD está desarrollado por dos reglamentos: el


Real Decreto 1050/2013, de 27 de diciembre, por el que se regula el nivel mínimo de
protección y el Real Decreto 1051/2013, de 27 de diciembre, por el que se regulan las
prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia,

El DNME tiene por objeto establecer la regulación del nivel mínimo de protección
garantizado por la Administración General del Estado, los criterios de su asignación y la
forma y procedimiento de su abono a las Comunidades Autónomas. El DPD tiene por
objeto la regulación de los servicios y las prestaciones económicas por grado de
dependencia, y los criterios para determinar las intensidades de protección de los
servicios del catálogo establecidos en la LD.

1.1. Niveles de protección establecidos

A tenor del artículo 7 LD, las prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención de
la Dependencia se realiza en función de tres niveles de protección, a saber:

El nivel mínimo: determinará el nivel mínimo de protección garantizado para cada uno de
los beneficiarios del Sistema, según el grado de su dependencia, como condición básica
de garantía del derecho a la promoción de la autonomía personal y atención a la
situación de dependencia. La asignación del nivel mínimo a las Comunidades
Autónomas se realizará considerando el número de beneficiarios, el grado de
dependencia y la prestación reconocida».La financiación pública de este nivel de
protección «correrá a cuenta de la Administración General del Estado que fijará
anualmente los recursos económicos en la Ley de Presupuestos Generales del
Estado» .

la Administración General del Estado asignará mensualmente a las Comunidades


Autónomas, las cantidades correspondientes al nivel mínimo de protección, siempre que
se cumplan los siguientes requisitos:
a) Que el procedimiento de reconocimiento de la situación de dependencia haya sido
iniciado a solicitud de la persona interesada o de quien ostente su representación.

b) Que la situación de dependencia se haya reconocido, siguiendo el procedimiento


establecido para ello,

c) Que se acredite mediante la correspondiente certificación mensual, la efectividad del


derecho, es decir que el beneficiario ha comenzado a recibir el respectivo servicio o
prestación económica,

las Comunidades Autónomas, con anterioridad al día 25 de cada mes, emitirán la


certificación mensual.

Si por causa imputable a la Comunidad Autónoma, transcurre más de un año entre la


fecha de efectividad del servicio o de la prestación económica y la incorporación de los
datos en el SISAAD, el pago de las cantidades quedará condicionado a las
disponibilidades presupuestarias del correspondiente ejercicio.

El nivel adicional de protección al fijado por la Administración General del Estado que
puedan establecer las Comunidades Autónomas. Las Entidades Locales pueden
participar «en la gestión de los servicios de atención a las personas en situación de
dependencia, de acuerdo con la normativa de sus respectivas Comunidades Autónomas
y dentro de las competencias que la legislación vigente les atribuye

1.2. Financiación de las prestaciones

- A cargo de la Administración General del Estado, el nivel mínimo, cuyos recursos son
previstos anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para su
transferencia a las Comunidades Autónomas,

- A cargo de la Administración General del Estado y de cada una de las


Administraciones Autonómicas, el nivel de cooperación interadministrativa según los
convenios que suscriban, convenios que determinarán las obligaciones asumidas por
cada una de las partes para la financiación de los servicios y prestaciones del Sistema,
que podrán ser anuales o plurianuales y, en todo caso, revisables, Desde el año 2013 se
ha venido suspendiendo la aplicación de este apartado en las sucesivas Leyes de
Presupuestos. La aportación de la Comunidad Autónomas «será, para cada año, al
menos igual (puede ser más) a la de la Administración General del Estado»

- - A cargo íntegramente de los presupuestos de las Comunidades Autónomas, el nivel


adicional. «las Comunidades Autónomas pueden introducir un nivel adicional de
protección, que vaya más allá de lo garantizado como mínimo por la Administración
General del Estado e incluso de lo pactado en los convenios que aquéllas puedan
celebrar con ésta. Ni que decir tiene que de este tercer nivel adicional de protección,
establecido unilateralmente por las Comunidades Autónomas, no podrán surgir
obligaciones para la Administración General del Estado»

– Los beneficiarios de las prestaciones de dependencia participarán también en la


financiación de las mismas, según el tipo y coste del servicio y su capacidad económica
personal (artículo 33.1LD). La capacidad económica del beneficiario se tendrá también
en cuenta para la determinación de la cuantía de las prestaciones económicas (artículo
33.2LD). Para fijar la participación del beneficiario, «se tendrá en cuenta la distinción
entre servicios asistenciales y de manutención y hoteleros» (artículo 33.3LD).

El mínimo exento de participación económica de la persona beneficiaria, vendrá


referenciado a la cuantía mensual del IPREM, excluida la atención residencial. En el
supuesto de que alguna Comunidad Autónoma utilice un indicador de mínimos exentos
de capacidad económica diferente al acordado, que suponga una condición más
ventajosa para los beneficiarios de la misma, ésta será financiada con cargo al nivel
adicional de protección fijado por ellas,

1.3. La aplicación progresiva de las prestaciones

la efectividad del derecho a las prestaciones, tanto las de servicios sociales como las
económicas, se lleva a cabo de forma progresiva, de modo gradual, comenzando a
ponerse en práctica a partir del 1 de enero de 2007 hasta 1 de julio de 2015.

los servicios y prestaciones económicas para los Grados III; II y I de dependencia son
los siguientes:

1. Servicios y prestaciones para los Grados III y II:

a) Servicios:

Prevención de la dependencia.

Promoción de la autonomía personal.

Teleasistencia.

Ayuda a domicilio.

Centro de Día.

Centro de Noche.

Atención residencial.

b) Prestaciones económicas:

Prestación económica de asistencia personal.

Prestación económica vinculada.

Prestación económica para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores.

la única diferencia es que para el Grado I no se contempla el servicio de atención


residencial..

1.4. Objetivos y normas generales de las prestaciones


los objetivos de las prestaciones son: a) facilitar una existencia autónoma en su medio
habitual, todo el tiempo que la persona en situación de dependencia desee y le sea
posible; b) proporcionarle un trato digno en todos los ámbitos de su vida personal,
familiar y social, facilitando su incorporación activa en la vida de la comunidad 

qué dice la LD (y demás normativa), con carácter general, sobre las prestaciones de
servicios sociales y las prestaciones económicas.

Prestaciones de servicios sociales: Están incluidas en el denominado catálogo de


servicios, tienen carácter prioritario y se prestan «a través de la oferta pública de la Red
de Servicios Sociales por las respectivas Comunidades Autónomas mediante centros y
servicios públicos o privados concertados debidamente acreditados» (artículo 14.2LD).
La prioridad en el acceso a los servicios sociales viene determinada «por el grado de
dependencia y, a igual grado, por la capacidad económica del solicitante

Prestaciones económicas: Si no es posible atender a la persona en situación de


dependencia, en uno de los centros o servicios de la Red de Servicios Sociales, el
beneficiario, ya sí, podrá tener derecho a una prestación económica, la vinculada al
servicio, prestación económica que estará destinada a la cobertura de los gastos del
servicio previsto en su programa individual de atención, y que será prestado «por una
entidad o centro acreditado para la atención de la dependencia». excepcionalmente, el
beneficiario del SAAD podrá «recibir una prestación económica para ser atendido por
cuidadores no profesionales, siempre que se den las condiciones adecuadas de
convivencia y de habitabilidad de la vivienda y así lo establezca su programa individual
de atención

«las prestaciones económicas establecidas en virtud de esta Ley son inembargables,


salvo pago de alimentos..

Aparte de estas dos prestaciones económicas, existe una tercera, la prestación


económica de asistencia personal

El esquema de las prestaciones sería pues, el siguiente:


la extinción y suspensión del derecho a las prestaciones, habrá de estarse a lo que
disponga la normativa autonómica. Para la AGE (Ceuta y Melilla) pérdida de residencia
o 30 días fuera., mejoría, incumplir condiciones, percibir ayuda incompatible,
fallecimiento del beneficiario, etc

La gestión de todas las prestaciones del SAAD, sociales y económicas, la llevan a cabo


las Comunidades Autónomas, por ello, hay que estar también a lo que disponga su
respectiva normativa.

Los servicios y prestaciones de la LD son fijados, para cada beneficiario, en su


respectivo programa individual de atención

2. LAS PRESTACIONES DE SERVICIOS SOCIALES: EL CATÁLOGO DE SERVICIOS


 las prestaciones de servicios sociales se integran en el denominado catálogo de
servicios establecido en el artículo 15 LD. En él se contempla los siguientes servicios:
- Los servicios de prevención de las situaciones de dependencia y los de promoción de
la autonomía personal
- Servicio de tele-asistencia.
- Servicio de ayuda a domicilio que, a su vez contiene los siguientes servicios:
a) Atención a las necesidades del hogar.
b) Cuidados personales.
- Servicio de centro de día y de noche, que contempla los siguientes centros:
a) Centro de día para mayores.
b) Centro de día para menores de 65 años.
c) Centro de día de atención especializada.
d) Centro de noche.
- Servicio de atención residencial, que contempla los siguientes centros residenciales.
a) Residencia para personas mayores en situación de dependencia.
b) Centro de atención a personas en situación de dependencia, en razón de los distintos
tipos de discapacidad.
Es el Consejo Territorial el que debe fijar «los criterios comunes de acreditación de
centros y planes de calidad del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia,
dentro del marco general de calidad de la Administración General del Estado»
La (esta) red de centros está formada por:
a) los centros públicos de las Comunidades Autónomas y de las Entidades Locales, a las
que alude asimismo el artículo 12 LD;
b) los centros de referencia estatal para la promoción de la autonomía personal y para la
atención y cuidado de situaciones de dependencia;
c) los centros privados concertados debidamente acreditados, para los que las
Comunidades Autónomas «establecerán el régimen jurídico y las condiciones de
actuación» de los mismos (artículo 16.2LD); y
d) los centros privados no concertados que cuenten con la «debida acreditación de la
Comunidad Autónoma correspondiente» 

Las personas en situación de dependencia que se encuentren desplazadas de su


residencia habitual dentro del territorio español, mantendrán el derecho y reserva del
servicio, así como la obligación de abonar la participación en el coste del mismo o, en su
caso, continuarán, percibiendo la prestación económica durante un tiempo máximo de
60 días al año con cargo a la Administración competente que les haya determinado el
programa individual de atención.

2.1. Servicios de prevención de la situación de dependencia y de promoción de la


autonomía personal

El servicio de prevención de la situación de dependencia tiene por finalidad prevenir


la aparición o el agravamiento de enfermedades o discapacidades y sus secuelas,
mediante el desarrollo coordinado, entre los servicios sociales y de salud, de
actuaciones de promoción de condiciones de vida saludables, programas especiales de
carácter preventivo y de rehabilitación dirigidos a las personas mayores y personas con
discapacidad, y a quienes se vean afectados por procesos de hospitalización complejos .
Se asienta sobre los principios de : universalidad, atención personalizada, integral y
continua, transversalidad, igualdad y equidad, calidad, participación ciudadana, coop y
coord., interdisciplinariedad, proximiedad, responsabilización y sostenibilidad. Este
servicio se presta a todos los grados de depend I,II y III.

el servicio de promoción de la autonomía personal, el artículo 6.1 DPD establece que


tienen por finalidad «desarrollar y mantener la capacidad personal de controlar, afrontar
y tomar decisiones acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias
propias», así como «facilitar la ejecución de las actividades básicas de la vida diaria». En
concreto, son: 1) los de asesoramiento, orientación, asistencia y formación en
tecnologías de apoyo y adaptaciones que contribuya a facilitar la realización de las
actividades de la vida diaria; 2) los de habilitación; 3) los de terapia ocupacional. son
servicios de promoción de la autonomía personal los siguientes (artículo 6.4 DPD): a)
habilitación y terapia ocupacional; b) atención temprana; c) estimulación cognitiva; d)
promoción, mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional; e) habilitación
psicosocial para personas con enfermedad mental o discapacidad intelectual; f) apoyos
personales, atención y cuidados en alojamientos, de soporte a la inclusión comunitaria.
La intensidad del servicio de promoción se ajustará a lo establecido en el anexo I DPD,
que al efecto dispone:
1. Para el servicio de promoción de la autonomía personal sin perjuicio de lo previsto
específicamente para el servicio de atención temprana, y el servicio de promoción,
mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional:
Grados I y II: un mínimo de doce horas mensuales de atención o su equivalente en
sesiones.
Grado III: un mínimo de ocho horas mensuales de atención o su equivalente en
sesiones.
2. Para el servicio de atención temprana:
Grados I, II y III: un mínimo de seis horas mensuales de atención o su equivalente en
sesiones.
3. Para el servicio de promoción, mantenimiento y recuperación de la autonomía
funcional:
Grado I: un mínimo de quince horas mensuales de atención o su equivalente en
sesiones.
Grado II: un mínimo de doce horas mensuales de atención o su equivalente en sesiones.
Grado III: un mínimo de ocho horas mensuales de atención o su equivalente en
sesiones.

La concreción de la intensidad se determinará en el programa individual de atención, de


conformidad con las horas mensuales que establezca el correspondiente dictamen
técnico. las intensidades del servicio de atención temprana y del servicio de promoción,
mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional «podrán ser complementarias
de otras previstas por los diferentes servicios establecidos por las Comunidades
Autónomas para esta atención».

2.2. Servicio de teleasistencia

dirigido a facilitar la «asistencia a los beneficiarios mediante el uso de tecnologías de la


comunicación y de la información, con apoyo de medios personales necesarios, en
respuesta inmediata ante situaciones de emergencia, o de inseguridad, soledad o
aislamiento». El DPD ha instaurado este servicio para todos los Grados: III, II y I 

2.3. Servicio de ayuda a domicilio

Según el artículo 23 LD, el servicio de ayuda a domicilio lo constituye el conjunto de


actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas en situación de dependencia
con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria, prestadas por entidades o
empresas, acreditadas para esta función

El DPD ha instaurado este servicio para todos los Grados: III, II y I .

Para las personas que ingresen en el SAAD, a partir de la entrada en vigor del Real
Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad
presupuestaria y de fomento de la competitividad, esto es, 15 de julio de 2012, la
intensidad del servicio es (Anexo II DPD):

Grado III: Entre 46 y 70 horas/mes.


Grado II: Entre 21 y 45 horas/mes.

Grado I: Máximo de 20 horas/mes.

En el Programa Individual de Atención, se deberá diferenciar, dentro de las horas de


ayuda a domicilio, las relativas a necesidades domésticas o del hogar, de las de
atención personal para las actividades de la vida diaria..

2.4. Servicio de centro de día y de noche


el servicio de centro de día y de noche «ofrece una atención integral durante el período
diurno o nocturno a las personas en situación de dependencia, con el objetivo de
mejorar o mantener el mejor nivel posible de autonomía personal y apoyar a las familias
o cuidadores».
 la tipología de los centros de día y de noche, esto es, centro de día para mayores,
centro de día para menores de 65 años, centro de día de atención especializada y centro
de noche. El DPD ha instaurado este servicio para todos los Grados: III, II y I.

2.5. Servicio de atención residencial


sus servicios son de carácter continuado, personal y de índole sanitario. Se presta en
«centros residenciales habilitados al efecto según el tipo de dependencia, grado de la
misma e intensidad de cuidados que precise la persona» y puede tener
«carácter permanente, cuando el centro residencial se convierta en residencia habitual
de la persona, o temporal, cuando se atienda estancia temporales de convalecencia o
durante las vacaciones, fines de semana y enfermedades o períodos de descanso de los
cuidadores no profesionales».
Este servicio se presta por las Administraciones Públicas «en centros propios y
concertados» (artículo 25.4 LD). El centro tiene que disponer de un reglamento de
régimen interior, que «regule su organización y funcionamiento, que incluya un sistema
de gestión de calidad y que establezca la participación de los usuarios, en la forma que
determine la Administración competente» (
El DPD ha instaurado este servicio para los Grados III y II.  las Comunidades
Autónomas, o la Administración competente, quienes «determinarán los servicios y
programas de los centros para cada grado y nivel de dependencia».

2.6. Centros de referencia estatal para la promoción de la autonomía personal y


atención y cuidado de situaciones de dependencia

El centro estatal de referencia de autonomía personal y de ayudas técnicas (CEAPAT),


sito en Madrid.
Entre Sus fines:  la investigación de las modernas técnicas y aparatos destinados a
facilitar a las personas con discapacidad su movilidad personal y su adaptación; la
información y asistencia técnica a las administraciones públicas, instituciones, entidades
públicas y privadas y a cuantas personas lo soliciten, sobre los útiles y aparatos que
posibilitan la adaptación y movilidad de las personas con discapacidad..

El centro estatal de referencia de atención al daño cerebral (CEADAC), sito en Madrid,


requisitos exigidos para poder ingresar mayor de 16 años y menor de 45; 3) estar
afectado de daño cerebral sobrevenido y no progresivo de cualquier origen;.

El centro de referencia estatal para la atención a personas con grave discapacidad y


para la promoción de la autonomía personal y atención a la dependencia, de San Andrés
del Rabanedo (León), Se configura «como centro especializado y avanzado en
investigación, innovación, información y documentación sobre personas con grave
discapacidad física, psíquica o sensorial en riesgo o situación de dependencia y en su
atención personal, habilitación o rehabilitación, formación e integración psicosocial»

El centro de referencia estatal para la atención a personas con enfermedad de


Alzheimer y otras demencias en Salamanca. centro sociosanitario especializado y
avanzado en investigación, análisis, conocimiento, evaluación y formación sobre el
Alzheimer y otras demencias, y en atención e intervención con los afectados y sus
familias»

El centro de referencia estatal de atención a personas con enfermedades raras y sus


familias de Burgos, centro avanzado en la promoción, desarrollo y difusión de
conocimientos, experiencias innovadoras y métodos de atención a personas con
enfermedades raras, y como centro de alta especialización en servicios de atención y
apoyo a familias y cuidadores en la prevención, la promoción de la autonomía personal y
la participación social de las personas con dichas enfermedades

El centro de referencia estatal de atención psicosocial a personas con trastorno mental


grave de Valencia, f Se constituye como «un centro avanzado en la promoción,
desarrollo y difusión de conocimientos, experiencias innovadoras y métodos
especializados de intervención, y como centro de alta especialización en servicios de
prevención, promoción de la autonomía personal y atención integral a las personas con
trastorno mental grave en situación o en riesgo de dependencia y a sus familias
cuidadoras
 usuarios de los servicios de generación y transferencia de conocimiento prestados por
el Área de Gestión del Conocimiento y usuarios de los servicios prestados por el Área de
Atención Directa

El centro de referencia estatal de atención sociosanitaria para personas en situación de


dependencia de Soria  derivada de discapacidad física Se constituye «como un centro
avanzado en la promoción, desarrollo y difusión de conocimientos, experiencias
innovadoras y métodos de intervención en materia de atención sociosanitaria y de apoyo
a la familia,
Sus fines son «impulsar la mejora de la calidad de vida de la persona en situación
dependencia crónica o reversible derivada de discapacidad física, a través de una
intervención dirigida, por una parte, a proporcionar una atención integral a la persona y,
por otra, a ofrecer el necesario apoyo a la familia que les permita la permanencia
adecuada en su entorno habitual en condiciones de dignidad» 

El centro de referencia estatal de atención a personas en situación de dependencia


derivada de discapacidad intelectual de León Se constituye como un «centro
avanzado en la promoción, desarrollo y difusión de conocimientos, experiencias
innovadoras y métodos de intervención en materia de atención sociocomunitaria y de
apoyo a la familia y como centro de alta especialización que, presta atención integral y
especializada a las necesidades básicas, terapéuticas y sociales de la persona en
situación de dependencia derivada de discapacidad intelectual promoviendo su
autonomía
El centro de referencia estatal para personas con discapacidades neurológicas de
Langreo (Asturias) Se constituye como un «centro avanzado en la investigación,
promoción, desarrollo, gestión y difusión de conocimientos, experiencias innovadoras y
modelos especializados de atención, así como un centro de alta especialización en la
promoción de la autonomía personal y prevención de las situaciones de dependencia de
personas con discapacidades de origen neurológico, prioritariamente en personas con
lesiones medulares, daño cerebral sobrevenido y esclerosis lateral amiotrófica»

3. LAS PRESTACIONES ECONÓMICAS

Los requisitos y las condiciones de acceso a estas prestaciones se establecen por la


Comunidad Autónoma o Administración que, en su caso tenga la competencia, teniendo
en cuenta los acuerdos que adopte el CTSS/SAAD 

3.1. La prestación económica vinculada al servicio

es una «prestación económica, que tendrá carácter periódico, se reconocerá, en los


términos que se establezca, únicamente cuando no sea posible el acceso a un servicio
público o concertado de atención y cuidado, en función del grado de dependencia y de la
capacidad económica del beneficiario, de acuerdo con lo previsto en el convenio
celebrado entre la Administración General del Estado y la correspondiente Comunidad
Autónoma».. El DPD ha instaurado esta prestación para todos los Grados: III, II y I

3.2. La prestación económica para cuidados en el entorno familiar. Los cuidadores


no profesionales y los cuidadores profesionales

está diseñada para cuando el beneficiario está excepcionalmente atendido por su


entorno familiar por cuidadores no profesionales, siempre y cuando se den las
condiciones adecuadas de convivencia y de habitabilidad de la vivienda, y así lo
disponga el programa individual de atención. El DPD ha instaurado esta prestación para
todos los Grados: III, II y I
el cuidador ha de estar sometido a las normas sobre afiliación, alta y cotización a la
Seguridad Social que se determine reglamentariamente,.
análisis de los cuidadores no profesionales. Puede asumir la condición de cuidador no
profesional de una persona en situación de dependencia, «su cónyuge, y sus parientes
por consanguinidad, afinidad o adopción, hasta el tercer grado de parentesco, cuando
convivan en el mismo domicilio de la persona dependiente, esté siendo atendido por
ellos y lo hayan hecho durante un período previo de un año a la fecha de presentación
de la solicitud» y, además, sean designados como tales en el programa individual de
atención.

«cuando la persona en situación de dependencia reconocida, tenga su domicilio en un


entorno caracterizado por insuficiencia de recursos públicos o privados acreditados la
Administración competente podrá excepcionalmente permitir la existencia de cuidados
no profesionales por parte de una persona de su entorno que, aun no teniendo el tercer
grado de parentesco, resida en el municipio.
si la persona tuviera reconocida la situación de dependencia en Grado III o II es
necesaria la convivencia con la persona de su entorno, dada la necesidad de atención
permanente y apoyo indispensable y continuo que se requiere, mientas que, si la tiene
reconocida en Grado I, no será necesaria la convivencia en el domicilio de la persona
dependiente.
Estos cuidadores no profesionales quedan obligatoriamente incluidos en el campo de
aplicación del Régimen General de la Seguridad Social y en situación asimilada al alta
para las prestaciones de jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia,
derivadas de accidente, cualquiera que sea su carácter, o de enfermedad, con
independencia de su naturaleza (artículo 3 DCD) mediante la suscripción de un convenio
especial. La suscripción del convenio especial no precisará de la acreditación de periodo
de cotización previo

En cuanto a los cuidadores profesionales, la disposición adicional 3.ª DCD establece que


el encuadramiento en la Seguridad Social de los cuidadores profesionales contratados
por instituciones públicas o por entidades privadas, los contratados mediante la
prestación económica vinculada al servicio regulada en los artículos 14 y 17 LD, así
como de los trabajadores dedicados a la asistencia personal a grandes dependientes, en
los términos previstos en el artículo 19 de la misma, se regirá por lo dispuesto en las
normas de Seguridad Social que resulten de aplicación.

Así pues, los cuidadores profesionales son contratados: 1) por instituciones públicas o
entidades privadas; 2) cuando la prestación reconocida por el SAAD sea la económica
vinculada al servicio; 3) cuando la prestación reconocida por el SAAD sea la económica
de asistencia personal de un gran dependiente.

3.3. La prestación económica de asistencia personal

la prestación económica de asistencia personal «tiene como finalidad la promoción de la


autonomía de las personas en situación de dependencia, en cualquiera de sus grados»,
siendo su objetivo contratar a una asistente personal, durante un número de horas,
que facilite a sus beneficiarios el acceso a la educación y al trabajo, así como una vida
más autónoma en el ejercicio de las actividades básicas de la vida diaria.. El DPD ha
instaurado esta prestación para todos los Grados: III, II y I

3.4. Ayuda económica para facilitar la autonomía personal


La disposición adicional 3.ª LD prevé la posibilidad de que las Administración General
del Estado y las respectivas Administraciones autonómicas puedan establecer acuerdos,
según sus disponibilidades presupuestarias, para la concesión de ayudas económicas
con el fin de facilitar la autonomía personal. Estas ayudas tienen la condición de
subvención
estas ayudas, que serán de carácter anual, son complementarias del catálogo de
servicios y de las prestaciones económicas del Sistema, y subsidiarias, y en su caso,
también complementarias de la cartera de servicios de análoga naturaleza y finalidad del
Sistema Nacional de Salud.
3.5. Régimen jurídico común de las prestaciones económicas

régimen jurídico común a todas las prestaciones económicas que refiere a su cuantía, a
las deducciones que se pueden practicar, su abono y régimen de incompatibilidades.
cuantía, ésta se acuerda por el CTSS/SAAD, para su aprobación posterior por el
Gobierno mediante Real Decreto. El Estado garantiza, mediante la determinación de las
cuantías máximas de las prestaciones económicas, «la uniformidad en el reconocimiento
de las tres prestaciones económicas que integran el sistema de atención a la
dependencia».
 el DPD, en su artículo 12 señala que los requisitos y condiciones de acceso a las
prestaciones económicas se establece «por las Comunidades Autónomas o
Administración que, en su caso, tenga la competencia. El importe de la prestación
económica a reconocer a cada beneficiario se determinará «aplicando a la cuantía
vigente para cada año un coeficiente reductor según su capacidad económica,.
deducciones, si el beneficiario es titular de cualquier prestación de análoga naturaleza y
finalidad establecida en otro régimen público de protección social, del importe a
reconocer, se deducirán las prestaciones que indican los artículos 31 LD y 14 DPD, esto
es, el complemento de gran invalidez, el complemento de la asignación económica por
hijo a cargo mayor de 18 años con un grado de minusvalía reconocido igual o superior al
75%, el complemento por necesidad de tercera persona de la pensión de invalidez no
contributiva, establecidos en la LGSS, así como el subsidio de ayuda a tercera persona
previsto en la LISMI.
abono se realiza en doce mensualidades anuales y sus efectos económicos se
producen a partir del inicio de su año de implantación o desde la fecha de la solicitud de
reconocimiento de la persona interesada, si ésta es posterior a mencionado inicio;.
Incompatibilidades:

- Las prestaciones económicas serán incompatibles entre sí y con los servicios del
catálogo establecidos en el artículo 15, salvo con los servicios de prevención de las
situaciones de dependencia, de promoción de la autonomía personal y de teleasistencia.

- Los servicios serán incompatibles entre sí, a excepción del servicio de teleasistencia
que será compatible con el servicio de prevención de las situaciones de dependencia, de
promoción de la autonomía personal, de ayuda a domicilio y de centro de día y de
noche.

No obstante lo anterior, las Administraciones Públicas competentes podrán establecer la


compatibilidad entre prestaciones para apoyo, cuidados y atención que faciliten la
permanencia en el domicilio a la persona en situación de dependencia, de tal forma que
la suma de estas prestaciones no sea superior, en su conjunto, a las intensidades
máximas reconocidas a su grado de dependencia.

LE CC IÓN 6 . EL PR OC ED IMIEN TO PAR A EL R EC ON OC IMIEN TO DE LA


S ITU AC IÓN D E D EPEN D ENC IA Y D EL D ER EC H O A LA S
PR E S TA C ION ES. SU R EVISIÓN

1. PROCEDIMIENTO PARA EL RECONOCIMIENTO DE LA SITUACIÓN DE


DEPENDENCIA Y DEL DERECHO A LAS PRESTACIONES. EL PROGRAMA
INDIVIDUAL DE ATENCIÓN

1.1. El procedimiento para el reconocimiento de la situación de dependencia y


del derecho a las prestaciones
La normativa procedimental es la general con las especificaciones que resulten de la
presente Ley» (artículo 28.1LD).. «los criterios básicos de procedimiento para el
reconocimiento de la situación de dependencia y las características comunes del órgano
y profesionales que procedan al reconocimiento», han de ser acordadas por el Consejo
Territorial del SAAD..

1.1.1. Iniciación
se inicia a instancia de la persona que pueda estar afectada por algún grado de
dependencia o de quien ostente su representación.

Documento inicio de la solicitud acompañada de diversos docs,

documentos que acrediten el cumplimiento de los requisitos exigidos para poder ser
titular del derecho a las prestaciones, en especial, la residencia en territorio español de
cinco años, de los cuales dos deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de la
presentación de la solicitud; la manera de acreditarlo, será la presentación del
correspondiente certificado de empadronamiento. Si se trata de un extranjero, se
considera que ha de aportar copia de la autorización de residencia de larga duración. Si
se trata de una persona con discapacidad, deberá aportar una copia de la resolución o
certificado del IMSERSO u órgano competente de la Comunidad Autónoma que acredite
su grado de minusvalía.

- El informe de salud descriptivo de la condición de la salud de la persona, emitido por un


facultativo del Sistema Nacional de Salud,
- El denominado informe social, elaborado por un trabajador social, en donde figura los
datos relativos a la convivencia del solicitante

1.1.2. Instrucción. Los órganos de valoración


2. Dentro de la instrucción del procedimiento, hay una fase esencial, la
determinación del grado de dependencia por el órgano de valoración competente y
correspondiente, órgano que tiene que proceder a realizar los reconocimientos y/o
pruebas oportunas, y a aplicar el baremo de valoración de los grados y niveles de
dependencia, o, en su caso, la escala de valoración específica para menores de tres
años contenidos en el DVD.
3. El órgano de valoración está formado por un médico, un psicólogo y un titulado
medio del área sanitaria o social. Se trata, pues, de un equipo multiprofesional de
carácter público, que actúa aportando las especificidades de su profesión,
4. La valoración del solicitante se efectúa en el entorno habitual del interesado por
los profesionales del órgano de valoración, que, de forma excepcional, podrán
determinar que se realice en la sede del propio órgano o en otras sedes diferentes al
mismo..

1.1.3. Resolución

Tramitado el correspondiente expediente administrativo se dictará resolución «expedida


por la Administración autonómica correspondiente a la residencia del solicitante», salvo
en el supuesto de Ceuta y Melilla, que será emitida por la Dirección Territorial del
IMSERSO, resolución que «tendrá validez en todo el territorio del Estado»

En suma, la resolución debe contener:

- Los servicios que se reconocen de acuerdo con el y que figura determinado en el


programa individual de atención, teniendo en cuenta las disponibilidades existentes en la
red de servicios y centros así como la fecha de efectividad de los mismos.
- En su caso, las prestaciones económicas indicando la fecha de efectividad de las
mismas y las cuantías correspondientes.

«el plazo máximo, entre la fecha de entrada de la solicitud y la de resolución de


reconocimiento de la prestación de dependencia será de seis meses,

1.2. El programa individual de atención

cuando la resolución sea favorable, «los servicios sociales correspondientes del sistema
público establecerán un programa individual de atención en el que se determinarán las
modalidades de intervención más adecuadas a su necesidades de entre los servicios y
prestaciones económicas previstos en la resolución para su grado  con la participación
previa consulta y, en su caso, elección entre las alternativas propuestas del beneficiario
y, en su caso, de su familia o entidades tutelares que le representen». Ello no obstante,
la determinación de la prestación económica por cuidados en el entorno familiar
corresponderá a la Administración competente, a propuesta de los servicios sociales.
Así pues, este programa individual de atención, es el que fija, a nivel personal, a la vista
del dictamen-propuesta elaborado por el órgano de valoración y del informe social,
cuáles son los servicios y/o prestaciones que requiere el beneficiario, en función de sus
necesidades y del grado y nivel de dependencia reconocidos. Su contenido debe reflejar:
a) los datos personales y circunstancias sociales de la persona en situación de
dependencia; b) el servicio o servicios propuestos, con indicación de las condiciones
individuales para su prestación (centro, servicio, períodos, etc.); c) si no es posible el
acceso a un servicio público o concertado de atención y cuidado, la propuesta de
prestación económica vinculada al servicio; d) excepcionalmente, cuando el solicitante
esté atendido en su entorno familiar, propuesta de prestación económica para cuidados
familiares.
Al igual que pasa con la situación de dependencia y las prestaciones, el programa
individual de atención puede ser revisado a instancia del interesado o de su
representante legal; de oficio, por los órganos competentes para dictar la resolución, en
la forma y con la periodicidad que determinen las Comunidades Autónomas; o/y cuando
exista un cambio de residencia.

2. LA REVISIÓN DEL GRADO O NIVEL DE DEPENDENCIA Y DE LA PRESTACIÓN


RECONOCIDA
el grado de dependencia será revisable a instancia del interesado o de su representante,
es decir, a instancia de parte, o por las Administraciones Públicas competentes, esto es,
de oficio, por alguna de las siguientes causas: a) mejoría o empeoramiento de la
situación de dependencia; b) error de diagnóstico o en la aplicación del correspondiente
baremo.
en el supuesto de que la revisión del grado de dependencia sea a instancia de parte, no
podrá ser solicitada hasta que «hayan transcurrido dos años desde la fecha en que se
haya valorado la situación de dependencia»; las posteriores podrán instarse «después
de transcurrido un año». Estos plazos no rigen cuando «se acredite suficientemente la
variación de la situación por agravación o mejoría de los factores personales o del
entorno». A la solicitud de revisión, habrá de acompañarse cuantos informes o
documentos puedan tener incidencia en la misma.
Si la revisión da lugar a la modificación del contenido o intensidad de la prestación
reconocida o a su extinción, la efectividad de la modificación, como norma general, se
fijará en el día siguiente a la fecha de la resolución en la que se declare. Si la
modificación afecta a la cuantía de una prestación económica o a su extinción, sus
efectos se producirán a partir del día primero del mes siguiente al que se haya producido
la variación de circunstancias que han dado lugar a la modificación o extinción.

También podría gustarte