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Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

UN ESTADO DEL ARTE DEL ANÁLISIS ESTRUCTURAL DE EDIFICIOS HISTÓRICOS DE


MAMPOSTERÍA. PARTE II: MODELOS DE ANÁLISIS

Agustín Orduña Bustamante1, Fernando Peña Mondragón2 y Guillermo Roeder Carbo3

RESUMEN

Esta segunda parte del artículo presenta la aplicación de algunos de los métodos de análisis empleando
modelos constitutivos avanzados, que fueron mostrados en la primera parte, para obtener la respuesta de una
estructura de mampostería histórica cuando está sometida a cargas laterales.

ABSTRACT

This second part of the paper presents the application of some analyses models using advanced constitutive
models to obtain the response of a historical construction when it is subjected to lateral loads.

INTRODUCCIÓN

La decisión de utilizar uno u otro método de análisis, cuando se estudia la estabilidad y/o reforzamiento de las
estructuras históricas que fueron construidas con mampostería, depende principalmente del grado de precisión
que se desea en los resultados, lo que lógicamente depende del nivel del estudio estructural que se realizará.
Con el método de los elementos finitos, se puede obtener una buena predicción del comportamiento de los
edificios históricos de mampostería usando tanto micro-modelos como macros modelos. Generalmente,
debido a que las estructuras antiguas son de grandes dimensiones, es recomendable utilizar el macro-
modelado, el cual permite reducir el tiempo de elaboración de los modelos estructurales, el tiempo de análisis
de éstos y también el tiempo de interpretación de los resultados. Aunque el método de los elementos finitos es
utilizado ampliamente para estudiar las condiciones de estabilidad de estas estructuras y, en caso de
reparación, la estimación de las configuraciones óptimas de reforzamiento, éste tiene grandes inconvenientes.
Uno de los principales es la traducción de la geometría real de las estructuras históricas a la de los modelos
numéricos. Esta traducción es importante si se desea caracterizar adecuadamente, con la cinemática de las
deformaciones de los elementos, la respuesta de la estructura de forma objetiva. Otro inconveniente es la
asignación del modelo constitutivo para representar las características mecánicas del material. Como se
presentó en la primera parte, existen muchos tipos de modelos no lineales de comportamiento del material y,
dependiendo del modelo constitutivo que se utilice, éstos se usan con determinados proceso de solución para
actualizar las variables internas que reflejan el estado de daño en el material. Por ejemplo, para los modelos
de plasticidad se suelen definir algoritmos de retorno de los esfuerzos a la superficie de fluencia que limita el
espacio donde los esfuerzos deben persistir y éste depende de si son consistentes o no con el procedimiento de
solución no lineal de las ecuaciones de flujo que se definen a partir de hipótesis que soportan esta teoría.
También, la asignación de un modelo constitutivo depende del tipo de solicitación que se le impone a la
estructura. Por ejemplo, en sistemas de cargas casi-estáticas que incrementan su magnitud de forma

1
Profesor e investigador, Facultad de Ingeniería Civil, Universidad de Colima, km 9 carretera Colima-
Coquimatlán, 28400, Coquimatlán, Colima. Teléfono: (312)316-1167; Fax: (312)316-1167;
aord@ucol.mx
2
Investigador de Postdoctorado, Instituto de Ingeniería, UNAM, Apdo: 70-642. México D.F. 04510
Teléfono: (55)562-23471; Fax: (55)562-23468; fpem@pumas.iingen.unam.mx
3
Investigador de Postdoctorado, Instituto de Ingeniería, UNAM, Apdo: 70-642. México D.F. 04510
Teléfono: (55)5665-9784; Fax: (55)5528-5975; groederc@iingen.unam.mx
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monótona, se suelen emplear modelos de agrietamiento distribuido o modelos de plasticidad independientes


de la velocidad de deformación. En casos de cargas cíclicas, estos modelos son inadecuados (Roeder, 2004).
En este último caso, se suelen emplear modelos de daño en donde se pueda acoplar el efecto de disipación
debido al daño producido, el cual se aproxima en modelos simples como una disipación de características
viscosas, con un modelo de comportamiento que describa el fenómeno de fricción interna debido a la
evolución del agrietamiento en materiales compuestos como la mampostería (Ragueneau et al., 2000).

A pesar de estos inconvenientes, se ha incrementado el empleo del método de los elementos finitos gracias a
las nuevas técnicas numéricas y desarrollos gráficos basados en métodos de descomposición de dominios que
permiten acelerar la generación de las geometrías y la velocidad para obtener resultados cuando se emplean
sistemas de cómputo de alto desempeño como los Clusters.

Por su parte, el Método de los Elementos Rígidos es un método simplificado de análisis para estructuras de
mampostería, que se puede utilizar tanto para realizar análisis elástico-lineales, como para análisis estáticos o
dinámicos no lineales. Los resultados numéricos que se obtienen son muy parecidos a los de los elementos
finitos, pero a diferencia de ese método, la discretización se realiza con menos elementos. Esto conlleva a
tener menos grados de libertad, lo cual nos permite realizar análisis en menor tiempo, tanto computacional,
como de preparación de datos e interpretación de resultados.

Cabe mencionar que, las simplificaciones utilizadas en las leyes constitutivas del material permiten solo
describir en forma global el comportamiento de la mampostería (Peña, 2001). Esto implica que se puede
conocer la resistencia, deformación última y se puede predecir el patrón de daño de la estructura. Sin
embargo, estos modelos simplificados del material no permiten modelar pérdidas de resistencia después de
que se ha alcanzado la resistencia residual. Por lo que, hay veces en que no representa correctamente los
últimos ciclos de carga.

Finalmente, el análisis límite con modelos de bloques rígidos representa un grado aún mayor de
simplificación. Con este procedimiento es posible estimar la carga última de un edificio, el mecanismo de
falla y la distribución de esfuerzos en las zonas críticas cuando se produce el colapso. Por otro lado, no es
posible calcular deformaciones ni propiedades dinámicas ni caracterizar el comportamiento cíclico de las
estructuras. Esto no quiere decir que sea un método carente de valor, por el contrario, muchas construcciones
históricas pueden ser evaluadas estructuralmente con la información proporcionada por el análisis límite. Los
tiempos para elaboración del modelo, solución del problema e interpretación de resultados son
significativamente menores que los requeridos por el método de los elementos finitos no lineales. La
caracterización del material es mucho más sencilla y económica puesto que sólo se requiere de la resistencia
en compresión y del coeficiente de fricción. Por lo tanto, desde un punto de vista práctico, ésta es una
herramienta más atractiva que las anteriores.

ANÁLISIS DEL MONASTERIO DE SAN VICENTE DE FORA

El monasterio de San Vicente de Fora, ejemplo de la arquitectura Portuguesa del siglo XVI, representa el
monumento típico de la ciudad de Lisboa. La estructura resistente está conformada por columnas y arcos de
bloques de piedra unidos con mortero, combinados con muros de relleno de mampostería. Este monumento,
que sobrevivió al sismo de 1755, presenta; sin embargo, signos aún visibles de los efectos de dicha catástrofe.

Como parte de un programa de investigación, cuyos objetivos fueron la estimación de la vulnerabilidad


sísmica del monasterio y la evaluación de soluciones y técnicas de refuerzo de monumentos históricos, en el
laboratorio ELSA, del Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea, se efectuaron varias
pruebas en un modelo a escala natural de una sección de su fachada interior (Ambrosetti, 1998; Pegon et al.,
2001, Giordano et al., 2002). La figura 1 presenta la geometría del modelo experimental y la figura 2 muestra
esquemáticamente la configuración de los actuadores de carga vertical y horizontal. El espécimen ensayado
consta de un arreglo ordenado de bloques de piedra unidos con mortero, en columnas y arcos, así como de
mampostería de relleno. El arreglo de bloques y las propiedades del material utilizado en el prototipo,
reproducen a los de la estructura real. A fin de simular las condiciones del sub-ensamble dentro de la
estructura completa, la parte superior del modelo fue confinada horizontalmente mediante barras pos-
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tensadas, que proporcionaron una carga de 350 y 175 kN. La presencia de pisos superiores se tomó en cuenta
aplicando cargas verticales de 400 kN en la parte superior de cada columna y de 100 kN en cada panel de
mampostería de relleno. Igualmente, se forzó la deformación de cortante restringiendo los desplazamientos
verticales en la parte superior de las dos columnas externas. Las acciones sísmicas sobre el modelo se
consideraron mediante la aplicación de fuerzas horizontales igualmente distribuidas en la parte superior de las
tres columnas a través de un marco de carga. El programa de pruebas consistió de ensayes tanto seudo-
dinámicos, como casi-estáticos cíclicos (Ambrosetti, 1998).

Figura 1 Geometría del modelo ensayado.

Estructura
metálica de Actuador C
transmisión
Actuador H
Cojinetes de sujeción

Estructura
Barras
metálica de
presforzadas
transmisión
Actuador L Actuador R

Figura 2 Modelo utilizado en el Laboratorio ELSA (Ambrosetti, 1998).

Los valores de módulo de Young de los bloques, la relación de Poisson y resistencia a la tensión de las juntas
de mortero que se utilizaron en los modelos de la estructura se han tomado de la tabla 1. El valor de
resistencia a la tensión del mortero considera que el material en general tiene un pobre desempeño bajo este
efecto.
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Tabla 1 Parámetros de los materiales (Ambrosetti, 1998; Pegon et al, 2001)

E ρ σt σc
MATERIAL ν
(GPa) (kg/m3) (MPa) (MPa)
BLOQUES 110 0.2 2600 6.60 66.77
MAMPOSTERÍA 1 0.2 1500 2.98 13.52
JUNTA 2.5 0.2 1800 2.65 23.10

MODELADO DE LA ESTRUCTURA MEDIANTE ELEMENTO FINITOS

El modelo de elementos finitos que se presenta a continuación se basa en los presentados por Guzmán et al.
(2001) y Roeder (2004) donde se utilizan los conceptos de agrietamiento distribuido considerando un modelo
de material completamente frágil y un modelo de plasticidad de Rankine ortótropo con dos variables internas
que manejan el estado de daño en tensión del material en dos direcciones ortogonales (Ec. 1).

(σ − σ 1 ( κ 1 ) ) + (σ y − σ 2 (κ 2 ) )  ( σ x − σ 1 ( κ 1 ) ) − (σ y − σ 2 (κ 2 ) ) 
2

f ( σ, κ1 , κ 2 ) =
x
+   + ατ xy2 (1)
2  2 
 

Para el modelo de plasticidad se considera una energía de fractura de 0.02 N-mm/mm2 en ambas direcciones
materiales x y y. Este valor de energía de fractura se ajusta al tamaño de los elementos finitos, triangulares de
tres nudos y cuadriláteros de cuatro, que se están utilizando en el modelo numérico (figura 3). La función de
esfuerzos y deformaciones equivalentes que simulan el ablandamiento del material se supone lineal. Además,
dado que la información para la resistencia a cortante no ha sido proporcionada en las referencias, se adopta
para este ejemplo un factor α1 igual a 1.5 para tomar en cuenta la contribución al corte en el criterio de
fluencia (Roeder, 2004).

Figura 3 Modelo de elementos finitos de la estructura.

1
α se obtiene dividiendo el producto de las resistencias a tensión en las direcciones x y y entre la resistencia al
cortante del material elevada al cuadrado
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MODELADO DE LA ESTRUCTURA MEDIANTE ELEMENTOS RÍGIDOS

La figura 4 muestra la malla de elementos rígidos con la que se modeló la estructura. Se utilizaron 198
elementos con 584 grados de libertad. El material se consideró isótropo con las características indicadas en la
tabla 1. Los bloques y las juntas se consideraron como un material homogéneo, ya que los elementos rígidos
son más grandes que los bloques, por lo que el material que se les debe asignar es la combinación de ambos.
Por tal motivo, se hizo una homogenización de ambos materiales dando por resultado los siguientes
parámetros: E = 10.5 GPa; v = 0.2; ρ = 2,600 kg/m3; σc = 30.75 MPa; σt = 2.65 MPa.

Figura 4 Modelo de elementos rígidos

MODELADO DE LA ESTRUCTURA MEDIANTE ANÁLISIS LÍMITE

La figura 5 muestra el modelo de bloques rígidos que se usó para el análisis límite de la estructura en estudio.
Este análisis sigue el procedimiento descrito en Orduña y Lourenço (2003). El procedimiento se basa en
suponer que la estructura se puede modelar como un conjunto de bloques infinitamente rígidos que
interactúan entre sí mediante interfaces. Estas interfaces son incapaces de transmitir esfuerzos de tensión, pero
pueden transmitir esfuerzos cortantes limitados por el criterio de Coulomb, y esfuerzos de compresión. En
este procedimiento de análisis límite es posible limitar los esfuerzos de compresión hasta un valor
predeterminado, llamado esfuerzo efectivo, que normalmente es una fracción de la resistencia uniaxial y que
toma en cuenta el posible agrietamiento transversal y la reducida ductilidad del material. Las hipótesis básicas
consisten en buscar una solución que cumpla con el equilibrio, compatibilidad, condiciones de falla y leyes de
flujo. Mediante un proceso de solución propuesto por Orduña (2003), se sigue aproximadamente la historia de
carga sobre la estructura al hacer variar el esfuerzo efectivo de un valor muy bajo (apenas el necesario para
soportar las cargas permanentes) hasta su valor estimado.

RESULTADOS

La figura 6 muestra la curva desplazamiento-fuerza para los modelos numéricos y la obtenida en el ensayo
experimental. Se puede observar que, cualitativamente, la tendencia de la curva de los modelos numéricos es
similar a la del modelo experimental. Cuantitativamente, el modelo de elementos finitos presenta una
resistencia mayor en la parte final del experimento. Para un desplazamiento máximo de 30 mm, el
experimento indica una carga resistente de 502 kN. Para ese desplazamiento, el modelo de elementos finitos
predice una carga de 561 kN, siendo 11% mayor. Esto se debe a que el comportamiento en compresión
comienza a gobernar la respuesta del modelo experimental.
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Figura 5 Modelo de bloques rígidos

El modelo de elementos rígidos presenta al final un comportamiento plástico, dando una resistencia menor.
Esto se debe fundamentalmente a las simplificaciones realizadas en las leyes constitutivas de los materiales.
La carga máxima resistente es de 464 kN, siendo 7.6% menor que la del experimento. Mientras que, la carga
lateral última calculada mediante el análisis límite es de 509 kN (1.4% de diferencia) que concuerda bastante
bien con la carga máxima medida en el modelo experimental (figura 5).

700.00

600.00

500.00

400.00
f (kN)

300.00
Experimental
Elementos Finitos
200.00
Elementos Rígidos
Análisis Límite
100.00

0.00
0.00 5.00 10.00 15.00 20.00 25.00 30.00 35.00 40.00 45.00
δ(mm)

Figura 6 Comparación de resultados obtenidos del ensayo experimental y las simulaciones numéricas

Las distribuciones de esfuerzos principales obtenidos con elementos finitos y mostrados en la figura 7,
muestran como en los últimos estados de carga gobierna el comportamiento a compresión. En rojo se marcan
los esfuerzos principales mayores (tensión) y en azul los menores (compresión). En la figura 7(a) se aprecian
los resultados obtenidos del análisis, antes de comenzar el agrietamiento en la estructura; lo que se obtiene al
aplicar una fuerza lateral con una magnitud de aproximadamente 200 kN, para la cual se presenta un
desplazamiento de 0.09 mm. En la figura 7(b) se presentan los resultados cuando se aplica, en el modelo
numérico, una carga máxima de aproximadamente 587 kN que ocasiona un desplazamiento de 38.2 mm.
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(a) (b)
Figura 7 Esfuerzos principales (a) antes del agrietamiento y (b) al final de la simulación numérica de
elementos finitos.

La figura 8 presenta la distribución de esfuerzos axiales obtenidos al final del análisis con el modelo de
elementos rígidos. Se observa que en el capitel y la base de las columnas, los esfuerzos de compresión
máximos se encuentran en extremos opuestos, lo que indica que la línea de presiones es inclinada. Esto
concuerda con el análisis límite (figura 9). Se observa también una concentración de esfuerzos de tensión
entre las dovelas del arco y el relleno de mampostería, lo que indica una separación entre estos materiales que
concuerda con el patrón de daños (figura 10). Por otra parte, la figura 9 presenta los empujes en las interfaces
del modelo de análisis límite. Aunque no puede observarse un patrón definido de los empujes en el muro
superior, es evidente que el empuje inclinado en las columnas es congruente con la distribución de esfuerzos
principales menores en el modelo de elementos finitos de la figura 7(b) y con los esfuerzos axiales del modelo
de elementos rígidos (figura 8).

Figura 8 Esfuerzos axiales finales obtenidos con el modelo de elementos rígidos (a) verticales, (b)
horizontales

El patrón de agrietamiento en el modelo experimental se puede observar en la figura 10(a). La distribución de


los esfuerzos principales de tensión obtenidos con los elementos finitos (figura 7b) y la localización de
agrietamientos se presentan en las mismas partes de la estructura. Obviamente, la intensidad de los esfuerzos
que se obtiene con el modelo es menor debido a que refleja el comportamiento de ablandamiento del material
en esas partes de la estructura. A pesar de que el modelo de plasticidad se activa ocasionando que se
redistribuyan los esfuerzos debido al inicio del comportamiento inelástico del material por efectos de tensión,
los esfuerzos principales de compresión mantienen prácticamente la misma distribución. La literatura que
estudia esta estructura en particular, reporta que el material de este modelo experimental tiene una resistencia
muy alta a compresión, por lo que también la tendencia observada en el modelo experimental y el modelo
numérico es bastante similar al nivel de cargas impuesto en la estructura.

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