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Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

COMPORTAMIENTO ESPERADO DE MUROS DE MAMPOSTERÍA CON ABERTURAS


SUJETOS A FUERZAS LATERALES

José de Jesús Álvarez Sereno 1 y Sergio M. Alcocer Martínez de Castro 2

RESUMEN

Se desarrolló un modelo no lineal que permitió reproducir el comportamiento de dos especímenes de


mampostería confinada sujetos a carga lateral, ensayados en laboratorio. Una vez calibrado el modelo, se
estudiaron diversos casos analíticos de muros de mampostería con aberturas, para evaluar la influencia de
éstas en el comportamiento. Se propusieron recomendaciones para diseño, entre las que destacan la
colocación de castillos en los bordes de la abertura cuando la dimensión horizontal de ésta sea mayor que el
25% de la longitud del muro, y la posibilidad de despreciar el efecto de la misma cuando sus dimensiones
sean iguales o menores que el 12.5% de las dimensiones del muro.

ABSTRACT

A nonlinear model that allowed reproducing the behavior of two confined masonry specimens subjected to
lateral load, tested at a laboratory, was developed. Once the model was calibrated, several analytical models
of confined masonry walls with openings were studied, in order to evaluate the influence of openings on shear
strength and lateral stiffness. One of the main conclusions suggests confining the vertical edge of openings
when its horizontal dimension is larger than 25% of wall’s length. On the other hand, openings may be
neglected when its length is equal to or shorter than 12.5% of wall’s length.

INTRODUCCIÓN

El sistema estructural mayormente empleado en la construcción de vivienda en México sigue siendo a base de
muros de mampostería. En varios países de América Latina, Europa y Asia, es común el uso de la
mampostería confinada, la cual consiste en tableros de mampostería confinados con castillos y dalas. El
tablero de mampostería se construye primero, y posteriormente se cuelan los castillos y las dalas, utilizando
las superficies laterales del tablero como cimbra.

El problema del comportamiento de los muros de mampostería confinada aún no está resuelto; existen muchas
variables que modifican su respuesta y que no ha sido posible estudiar en el laboratorio, principalmente por el
alto costo que esto representa. Una alternativa es desarrollar procedimientos analíticos, debidamente
calibrados, que permitan simular dichas pruebas experimentales, y a partir de ellos, proponer modelos simples
de análisis para su uso en la praxis de la ingeniería estructural.

Una de las variables que menos se conocen en el comportamiento de estructuras de mampostería confinada
sometidas a fuerzas laterales es el efecto del tamaño y de la posición de las aberturas que, por razones
arquitectónicas y de funcionalidad, se presentan con frecuencia en los muros de fachada de los edificios, en
forma de ventanas. En este orden de ideas, Yánez et al. (2004) ensayaron en laboratorio 16 muros con

1
Profesor, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Av. Francisco J. Mújica S/N, Edificio de
Posgrado de Ingeniería Civil, Ciudad Universitaria, Col. Felícitas del Río, 58040, Morelia, Mich.,
Teléfono: (443)322-3500 ext. 4347; Fax: (443)304-1002; asereno@umich.mx
2
Investigador, Instituto de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria,
Coyoacán, 04510, México, D.F.; Teléfono: (55)5623-3600; Fax: (55)5616-2894;
SAlcocerM@iingen.unam.mx

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aberturas al centro, siguiendo la práctica chilena; no se estudió el efecto de las aberturas en otras posiciones.
Las aberturas no estaban confinadas con elementos de concreto, sólo contaban con escaso acero de refuerzo
colocado alrededor de la abertura, lo que era posible porque los muros se construyeron con piezas huecas; Por
otro lado, se han propuesto modelos simplificados que permiten predecir la resistencia y la rigidez de muros
con aberturas en el intervalo lineal (Flores, 1995; Augenti, 2004), pero que no permiten tener en cuenta todas
las variables que intervienen en la respuesta no lineal de la mampostería.

El objetivo principal de este trabajo es evaluar la influencia de aberturas en la resistencia a cortante y en la


rigidez lateral de muros de mampostería confinada.

MODELO ANALÍTICO

A continuación se describe el planteamiento del modelo analítico que permitió reproducir el comportamiento
de dos especímenes de mampostería confinada sujetos a carga vertical y lateral, ensayados en el laboratorio de
estructuras grandes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED). Se empleó el método de
los elementos finitos haciendo uso del código SBETA (Cervenka y Pukl, 1995).

Se supuso para el análisis un estado plano de esfuerzos; por lo tanto, las leyes constitutivas también se
consideraron para un estado plano de esfuerzos. Se empleó un enfoque difuso para modelar las propiedades de
los materiales, tales como grietas o acero de refuerzo. Esto significa que las propiedades de los materiales
definidas para un punto en particular eran válidas dentro de un cierto volumen de material, el cual estaba, en
este caso, asociado a cada elemento finito. El modelo constitutivo se basó en la formulación en términos de
desplazamiento del método del elemento finito.

Una modelación adecuada para los materiales frágiles, como son el concreto y la mampostería, es difícil de
lograr aún con sofisticados programas de computadora. Una de las dificultades es que existen algunas
propiedades difíciles de medir en el laboratorio, o que incluso, como en el caso de la mampostería, algunas de
ellas ni siquiera se han estudiado o medido. Para tratar de alcanzar una respuesta analítica satisfactoria del
comportamiento de estos materiales, el modelo que se desarrolló incluye los efectos del comportamiento del
concreto y de la mampostería que se mencionan a continuación:

a. comportamiento no lineal en compresión, incluyendo el ablandamiento,


b. fractura del concreto a tensión basada en la mecánica de la fractura no lineal,
c. criterio de falla por esfuerzo biaxial,
d. reducción de la resistencia a compresión después del agrietamiento,
e. reducción de la rigidez por cortante después del agrietamiento, y
f. dos modelos de dirección de la grieta: grieta fija y grieta giratoria.

Se supuso una adherencia perfecta entre el concreto y el acero de refuerzo. Para el acero de refuerzo se
consideró un comportamiento elastoplástico perfecto, que fue la tendencia observada en las probetas
ensayadas en el laboratorio, para los especímenes que más adelante se describen.

CALIBRACIÓN DEL MODELO

El modelo se calibró con dos especímenes a escala natural ensayados en el CENAPRED. Durante la
calibración se hicieron las siguientes consideraciones:

1. En el análisis se supuso la condición de estado plano de esfuerzos.


2. Los muros se consideraron empotrados en el lecho superior de la viga de desplante.
3. Se usaron elementos cuadriláteros de cuatro nodos para el modelado del tablero de mampostería y de
los elementos confinantes de concreto.
4. La altura de cada elemento finito se supuso aproximadamente igual a dos hiladas de tabique. La base
de cada elemento fue aproximadamente igual a la altura.
5. El acero de refuerzo de los elementos confinantes se modeló mediante elementos barra.

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6. La mampostería es un material anisótropo. Sin embargo, se consideró que a escala macroscópica se


puede idealizar como un material isótropo hasta antes del agrietamiento; después del agrietamiento,
éste se idealizó como ortótropo, donde el eje de ortotropía se hizo coincidir con la grieta.
7. Se consideró como interfaz rígida la zona de contacto de la mampostería con los elementos de
concreto reforzado (castillos y dalas), hipótesis que resulta válida siempre y cuando las piezas que
quedan en contacto con los castillos estén dentadas, para incrementar así la trabazón de los tabiques
del tablero con el concreto de los castillos.

Para simular los efectos de las cargas gravitacionales durante el ensaye en el laboratorio en ambos modelos se
aplicó un esfuerzo vertical constante de 0.49 MPa (5 kg/cm2); posteriormente, los especímenes fueron
ensayados aplicando cargas horizontales cíclicas reversibles. En el análisis, primeramente se aplicó también el
mismo esfuerzo vertical y después se aplicaron incrementos de carga horizontal monótona hasta la falla.

MODELO M0

La geometría y dimensiones del modelo M0 (Aguilar et al., 1996) se presentan en la figura 1.a. Se utilizaron
piezas artesanales de tabique rojo recocido de arcilla con dimensiones aproximadas de 240 x 120 x 60 mm. El
confinamiento consistió en una dala y dos castillos de concreto reforzado. El modelo contaba con una losa
superior de 100 mm de espesor y 800 mm de anchura.

a) Geometría b) Refuerzo c) malla de elementos


finitos
Figura 1 Modelo M0

En la tabla 1 se muestran las principales propiedades de la mampostería y el concreto. La resistencia a tensión


de la mampostería (ftm) y del concreto (ftc) se supuso igual a un décimo de su resistencia a compresión (f*m y
f’c, respectivamente). El módulo de elasticidad de la mampostería se obtuvo mediante la expresión Em=600f*m
(GDF, 2004a), mientras que el del concreto se obtuvo mediante E c = 4400 f 'c (GDF, 2004b), para concreto
clase I. Las relaciones de Poisson de la mampostería (νm) y del concreto (νc) se supusieron iguales a 0,25 y
0,20, respectivamente.

Tabla 1 Propiedades de los materiales pétreos

Mampostería Concreto
f* m=3,5 MPa f’c=25,5 MPa
ftm=0,35 MPa ftc=2,55 MPa
Em=2 100 MPa Ec=22 219 MPa
νm=0,25 νc=0,20

El acero de refuerzo utilizado en el armado longitudinal de castillos y dala tenía un esfuerzo de fluencia de
412 MPa (4 200 kg/cm2); en los estribos se empleó acero liso con esfuerzo de fluencia de 225 MPa (2 300
kg/cm2). Para ambos aceros se consideró un módulo de elasticidad igual a 200 000 MPa (2 040 000 kg/cm2).
En la figura 1.b se muestra el refuerzo del modelo.

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El modelo analítico se presenta en la figura 1.c. Como parámetros constantes, durante todo el proceso de
calibración se usaron los valores de la resistencia a la compresión del concreto y de la mampostería obtenidos
en el laboratorio.

Se analizaron un total de diez variantes. Uno de los modelos que mejor reprodujo la respuesta experimental
fue el llamado m0gp, con un factor de retención de cortante igual a 0,2, tanto para concreto como para
mampostería. El factor de resistencia mínima a compresión se consideró 0,2 para la mampostería y de 0,8
para el concreto. En la figura 2 se presenta la respuesta fuerza cortante-distorsión para este modelo. En el
espécimen de laboratorio se obtuvo una resistencia a cortante de 134,9 kN (13,75 t) para los ciclos positivos y
de 147,2 kN (15 t) para los ciclos negativos, mientras que, como se observa en la figura 2, analíticamente se
obtuvo una resistencia de 134,8 kN (13,74 t). Las distorsiones a la resistencia experimental y analítica
también resultaron similares entre sí.
150
Cortante (kN)

Experimental
Analítco
-150
-1.5 0.0 1.5
Distorsión (%)

Figura 2. Diagrama fuerza cortante-distorsión para el modelo m0gp (grieta fija)

MODELO WWW

Reproducir analíticamente la respuesta del modelo WWW (Alcocer et al., 1994) fue mas complejo que la del
M0, ya que éste contaba con un mayor número de elementos de concreto reforzado, así como con una
abertura tipo ventana. La geometría del modelo se muestra en la figura 3.

Fig. 3. Geometría del modelo WWW

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Tabla 2. Propiedades de los materiales pétreos

Concreto dala y
Mampostería Concreto castillos
losa
f* m=4,9 MPa f’c=13,04 MPa f’c=35,29 MPa
ftm=0,49 ftc=1,3 MPa ftc=3,53 MPa
Em=2 941,2 MPa Ec=9 027,7 MPa Ec=26 138,4 MPa
νm=0.25 νc=0.20 νc=0.20

En la tabla 2 se presentan las principales propiedades de los materiales pétreos. Las resistencias a la tensión,
los módulos de elasticidad de la mampostería y del concreto de dalas y castillos, y las relaciones de Poisson se
definieron de manera similar que para el modelo M0, mientras que el módulo de elasticidad para el concreto
de los castillos se obtuvo con la expresión E c = 2500 f 'c para concreto clase 2 (GDF, 2004b).

En la figura 4.a se muestra el refuerzo del modelo. Para el refuerzo longitudinal de castillos, dala y losa se
usaron barras corrugadas con esfuerzo nominal de fluencia 412 MPa (4 200 kg/cm2). Para los estribos de
castillos y dala se usó acero liso de 6 mm de diámetro con esfuerzo de fluencia nominal de 225 MPa (2 300
kg/cm2). El esfuerzo de fluencia obtenido en laboratorio para las barras con diámetros de 6 mm, 10 mm y 13
mm fue igual a 269,6, 453,9 y 413,7 MPa, (2,750, 4,630 y 4,220 kg/cm2), respectivamente. Se consideró un
módulo de elasticidad igual a 200 000 MPa (2 040 000 kg/cm2).

El modelo analítico se ilustra en la figura 4.b. Al igual que para el modelo M0, como parámetros constantes,
durante todo el proceso de calibración se usaron los valores de la resistencia a la compresión del concreto y de
la mampostería obtenidos en el laboratorio. Para el acero de refuerzo se usó su esfuerzo de fluencia medido en
el laboratorio.

a) Refuerzo del modelo b) Malla de elementos finitos

Figura 4 Refuerzo y malla de elementos finitos, modelo WWW

Se analizaron tres grupos de dos alternativas cada uno, empleando el modelo de grieta fija; dado que el
modelo es asimétrico geométricamente, cada alternativa consistió en aplicar la carga lateral en una dirección
dada (de izquierda a derecha o de derecha a izquierda). El grupo que mejor reprodujo la respuesta
experimental estuvo formado por los modelos wwwg y wwwf. Para estos modelos se supusieron factores de
resistencia mínima a compresión iguales a 0,6 para el concreto y de 0,1 para la mampostería, mientras que el
factor de retención de cortante para el concreto se supuso igual a 0,2 y para la mampostería igual a 0,01. En
la figura 5 se presenta la respuesta fuerza cortante-distorsión para estos casos. En el espécimen de laboratorio
se obtuvieron resistencias a cortante de 254,1 kN (25.9 t) para los ciclos positivos y de 279,6 kN (28.5 t) para
los negativos, mientras que analíticamente se obtuvieron resistencias de 266,24 kN (27.14 t) y 270,1 kN
(27.53 t), respectivamente, lográndose así una adecuada reproducción del comportamiento experimental. Más
aún, las rigideces iniciales para los modelos experimental y analítico resultaron iguales a 196,2 kN/mm (200
t/cm) y a 186,39 kN (190 t/cm), respectivamente.

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300

Cortante (kN) 0

Experimental
Analítco
-300
-1.5 0.0 1.5
Distorsión (%)

Figura 5 Diagrama Cortante-Distorsión, modelo WWW

Aún cuando el comportamiento de muros de mampostería confinada sujetos a cargas laterales es muy
complejo, con efectos no lineales prácticamente desde el inicio del proceso de carga, fue posible reproducir
analíticamente la respuesta global de los modelos M0 y WWW ensayados experimentalmente en el
Laboratorio de Estructuras Grandes del CENAPRED, al menos hasta alcanzar la resistencia a cortante de los
modelos.

ANÁLISIS DE MODELOS DE MUROS CON ABERTURAS

Se estudiaron 26 modelos en tres grupos: muros cuadrados, anchos y esbeltos, con relaciones de aspecto
altura/longitud (H/L) iguales a 1, 0,67 y 2, respectivamente (Álvarez, 2000). Todos los modelos constaron de
un solo tablero, dos castillos y una dala-losa. Para el análisis se emplearon los parámetros del modelo m0gp
descrito anteriormente. En la tabla 3, primera columna, se muestra la geometría de los modelos cuadrados.
Para modelos asimétricos se analizaron dos casos por modelo, uno con carga lateral de izquierda a derecha y
otro con carga de derecha a izquierda (columna 2 de la tabla), lo que hizo un total de 37 casos. La
nomenclatura de los muros es la siguiente: m=muros; c=cuadrado; el número indica el esfuerzo normal
aplicado al modelo (en kg/cm2); la última letra indica el caso de análisis. Para los tres grupos se analizaron
muros con y sin aberturas de diferente tamaño, colocando ésta, cuando era el caso, en la parte superior del
tablero, ya fuera abertura centrada o lateral. El tamaño de las aberturas se expresó en función de dos variables:
α, que representa la relación del área de la abertura respecto a la superficie del muro, ambas medidas en
elevación, y β, que es la relación del área neta al área total de la sección transversal del muro. No se consideró
ningún confinamiento adicional alrededor de la abertura; se decidió hacer así, porque uno de los objetivos era
evaluar qué tamaño máximo y posición de abertura sería aceptable sin la colocación de dalas y castillos
adicionales en el perímetro del hueco.

Se supuso una altura libre de los modelos de 2 400 mm más una losa de 100 mm de espesor, y longitudes de
3600, 2 400 y 1 200 mm; el espesor se tomó igual a 125 mm. Los tableros de mampostería se consideraron
confinados por castillos de 125 por 150 mm de sección y por una dala de 125 por 250 mm; en la parte
superior de la dala se incluyó una losa de 100 mm de espesor. Para los elementos confinantes se consideró un
refuerzo longitudinal de cuatro barras 10 mm de diámetro (3/8”) y estribos con barras de 6 mm de diámetro a
cada 200 mm, arreglo que cumple con los requisitos mínimos especificados por las normas (GDF, 2004a).

Para el análisis de los modelos se hicieron las mismas consideraciones que para los estudiados en la
calibración. En la figura 6 se muestra la malla de elementos finitos para el modelo mc5c, típica de los casos
estudiados. Se aplicaron desplazamientos horizontales en todos los nudos del lecho superior a razón de 0,125
mm por incremento, lo que equivale al 0.005% de distorsión. Para los modelos sujetos a carga vertical se

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aplicó primeramente un esfuerzo vertical σ de 0,49 MPa (5 kg/cm2) en cinco incrementos iguales. Por lo que
respecta a la técnica de solución no lineal, se empleó el método de Newton-Raphson. Para el análisis se
empleó el modelo de grieta fija. El comportamiento del acero de refuerzo se supuso elastoplástico perfecto,
con resistencia y módulo de elasticidad igual al considerado para el modelo M0.

Tabla 3. Geometría de Modelos Cuadrados con H/L=1

CASO
MODELO σ, kg/cm2 l x h, mm α, % β
Æ Å

mc0a -------- 0 - 0 1

mc5a -------- 5 - 0 1

mc0b -------- 300 x 300 1,56 0,875


mc0c -------- 0 600 x 600 6,25 0,75
mc0d -------- 900 x 900 14,06 0,625

mc5b -------- 300 x 300 1,56 0,875


mc5c -------- 600 x 600 6,25 0,75
5
mc5d -------- 900 x 900 14,06 0,625
mc5e -------- 1200 x 1200 25,0 0,50

mc0e mc0f 300 x 300 1,56 0,875


mc0g mc0h 0 600 x 600 6,25 0,75
mc0i mc0j 900 x 900 14,06 0,625

mc5f mc5g 300 x 300 1,56 0,875


mc5h mc5i 600 x 600 6,25 0,75
5
mc5j mc5k 900 x 900 14,06 0,625
mc5l mc5m 1200 x 1200 25,0 0,50

Figura 6 Malla del modelo mc5c

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Durante las simulaciones se observó que una vez que se alcanzaba la resistencia a cortante de cada modelo, el
método dejaba de converger, impidiendo estudiar el intervalo de ablandamiento del diagrama fuerza cortante-
distorsión; por lo anterior, en los diagramas que se presentan más adelante únicamente se muestra la rama
ascendente. Se presentan los resultados obtenidos para los modelos cuadrados (H/L=1) ya que fueron para los
que se analizó un mayor número, pensando además en que sirven de patrón de comparación.

El efecto del tamaño de la abertura en el comportamiento de los modelos cuadrados con abertura al centro se
presenta en la figura 7. Las curvas para los diferentes modelos aparecen normalizadas con respecto al modelo
mc5a (sin aberturas). En la figura, Vo representa la resistencia a cortante del modelo mc5a. La resistencia a
cortante para los diferentes modelos se alcanzó para distorsiones de entrepiso del orden de 0,003 (7,5 mm),
valor ligeramente mayor que la distorsión lateral permisible (0,0025) para este tipo de estructuras según las
normas de mampostería (GDF, 2004a). Se apreció que el modelo mc5b desarrolló la misma capacidad
resistente que el modelo mc5a. Además, como era de esperarse, a mayor tamaño de abertura, se obtuvo una
menor resistencia a cortante. La menor resistencia se desarrolló por el modelo mc5e, el cual sólo alcanzó el
44% de la resistencia del modelo sin abertura.

1.0

0.8

0.6
V/Vo

0.4
mc5a
mc5b
0.2 mc5c
mc5d
mc5e
0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4
Distorsión (%)

Figura 7 Respuesta de modelos con abertura al centro

La resistencia y la rigidez de muros de mampostería no sólo se vieron afectadas por el tamaño de la abertura,
sino también por la posición que ésta ocupa dentro del tablero, ya que cambia la distribución de esfuerzos. El
comportamiento cortante-distorsión para los modelos cuadrados con α=1,56% y β=0,875 (Tabla 3) se presenta
en la figura 8, donde no se apreció ningún efecto nocivo provocado por la abertura; en la degradación de
rigidez también se presentó un comportamiento similar. En la figura 9 se presenta la respuesta cortante-
distorsión para los modelos con abertura α=25% y β=0.5. Se observó que la abertura afectaba mayormente la
resistencia cuando ésta se localizaba al centro del modelo.

1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
V/Vo

0.0 mc5a
-0.2 mc5a
-0.4 mc5b
-0.6 mc5b
mc5f
-0.8 mc5g
-1.0
-0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4
Distorsión (%)

Figura 8 Modelos cuadrados con α=1,56% y β=0,875

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1.0
0.8
0.6
0.4
0.2

V/Vo
0.0
-0.2 mc5a
mc5a
-0.4 mc5e
-0.6 mc5e
-0.8 mc5l
mc5m
-1.0
-0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4
Distorsión (%)

Figura 9 Modelos cuadrados con α=25% y β=0,5

Posteriormente se decidió explorar el comportamiento de modelos con hueco de 600 x 600 mm para
diferentes posiciones verticales de éste. Se tomó este tamaño de abertura porque es el máximo permitido por
las normas (GDF, 2004a) para no colocar dalas y castillos adicionales en el perímetro del hueco. Así, se
elaboraron algunos modelos más, de los cuáles el más desfavorable resultó el mc5o (figura 10).
15cm 60cm

10cm
25cm

75cm

240cm 60cm

90cm

240cm

Figura 10 Modelo mc5o

En la figura 11 se presenta la respuesta de dos modelos con hueco al centro, comparada con el mc5a y con el
mc5c. Al bajar la posición de la abertura, la resistencia a cortante disminuyó hasta en un 15% con respecto al
modelo mc5c, cuando el hueco se ubicó al centro del tablero, tanto horizontal como verticalmente (modelo
mc5o).
1.0

0.8

0.6
V/Vo

0.4
mc5a
mc5c
0.2
mc5n
mc5o
0.0
0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25 0.30 0.35
Distorsión (%)

Figura 11 Efecto de la abertura centrada en posición vertical, α=6,25% y β=0,75

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Los resultados obtenidos para modelos cuadrados con carga vertical se resumen en las figuras 12 y 13. En la
figura 12 se presenta la resistencia a cortante en función de α. Se observó que la abertura al centro del muro
fue más desfavorable que la abertura lateral, ya que en este último caso la abertura se encontraba confinada
por un castillo, lo cual no sucedió con la abertura centrada (tabla 3). Para modelos con abertura lateral, la
resistencia a cortante se vio más afectada cuando la carga lateral se aplicó de derecha a izquierda.

0.9

0.8

V/Vo 0.7

0.6 Abertura al centro


0.5 Abertura lateral, V(+)
Abertura lateral, V(-)
0.4
0 5 10 15 20 25
a, %

Figura 12 Efecto del área de la abertura en la resistencia a cortante

0.9

0.8
V/Vo

0.7
Abertura al centro
0.6 Abertura lateral, V(+)
0.5 Abertura lateral, V(-)
V/Vo=Aneta/Atotal
0.4
1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5
b=Aneta/Atotal

Figura 13 Influencia del área neta de la sección en la resistencia a cortante

Si se expresa ahora la resistencia de los modelos en función del parámetro β, figura 13, se tiene una dispersión
apreciable. Sin embargo, en la misma figura se grafica la recta

V
=β (1)
V0

que tiende a ser el límite inferior de la resistencia de los modelos y que expresa que la resistencia mínima es
directamente proporcional al área neta de la sección transversal de los modelos. Lo anterior significa que el
método simplificado (GDF, 2004a) predijo conservadoramente la resistencia a cortante de los modelos,
excepto para dos de ellos con abertura al centro; de acuerdo con las normas, el muro con β=0,5 requeriría de
castillo y dala en el perímetro del hueco, lo que aumentaría su resistencia a cortante. Por lo que se refiere al
modelo mc5o (figura 10), su resistencia resultó ligeramente menor (V/Vo=0,72) que la predicha por el método
simplificado (V/Vo=0,75 ya que β=0,75). Como era de esperarse, la posición más desfavorable del hueco fue
cuando éste se localizó al centro del tablero. Con base en los resultados obtenidos, se formularon las
siguientes recomendaciones.

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RECOMENDACIONES PARA DISEÑO

Deberán existir castillos en los bordes verticales de aberturas, cuando se cumpla cualquiera de las siguientes
condiciones (figura 14):

• el área de la(s) abertura(s) es mayor que el 7,5 % de la superficie total del muro,
• la dimensión horizontal de la abertura es mayor que el 25% de la longitud del muro,
• la dimensión vertical de la abertura es mayor que el 25% de la altura libre del muro, y
• la distancia entre la base del muro y el borde horizontal inferior de la abertura es menor que el 40%
de la altura libre del muro.

Figura 14 Requisitos para la colocación de castillos en los bordes de la abertura

Podrá despreciarse el efecto de aberturas cuando se cumplan simultáneamente las siguientes condiciones
(figura 15):
• existe solamente una abertura en el muro considerado,
• la abertura se localiza justo debajo de la dala de cerramiento o losa, y
• las dimensiones de la abertura son iguales o menores que el 12.5% de las respectivas dimensiones
del muro.

Figura 15 Requisitos para poder despreciar la influencia de una abertura

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CONCLUSIONES

El análisis no lineal de muros de mampostería confinada, a través del método de los elementos finitos,
permitió reproducir de manera suficientemente precisa el comportamiento de dos modelos de especímenes
ensayados en laboratorio. Con base en lo anterior se analizó un amplio número de modelos de muros con y sin
aberturas sometidos a fuerzas horizontales, lográndose establecer las recomendaciones para diseño
anteriormente propuestas. Se requiere una investigación más amplia sobre el comportamiento de la
mampostería, enfocada a conocer el factor de retención de cortante, la reducción de la resistencia en
compresión del material agrietado y la zona de ablandamiento por deformación, así como la interfaz en la
zona de contacto del tablero de mampostería con los elementos confinantes de concreto reforzado.

REFERENCIAS

Aguilar G., Meli R., Díaz R. y Vázquez del Mercado R. (1996), “Influence of horizontal reinforcement on
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Engineering, Acapulco, México, Artículo No. 1380, CD-ROM.

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