“ACOSO SEXUAL CALLEJERO EN LOS AÑOS 2020-2023”

 NOMBRE DE LOS INVESTIGADORES:

Díaz Suclupe Fiorella Briggie.

Pérez Arévalo Greysi Yanely.

Chávez Rivera Andrea Elsa.

Vásquez Fernández Yajaira Nicoll.

Ramírez Heredia Cristhian jheampier.

Delgado Céspedes Gilbert Fabrizzio.

 CURSO:
Filosofía y Ética.

 DOCENTE:

Dr. Ramiro Gómez Iparraguirre.

 CICLO:
2023-I.
 INTRODUCCIÓN

VISIÓN GLOBAL:

El acoso sexual en espacios públicos es la forma de violencia de género

más generalizada mundialmente, un problema social que afecta a
personas de todas las edades, géneros y culturas. Existe un impacto
emocional y psicológico negativo en la víctima después de haberlo vivido,
suelen sentir frustración, vergüenza, ansiedad e inseguridad, tienden a
evitar pasar por la misma calle por miedo a que suceda otra vez. 
Además, puede limitar su capacidad para participar plenamente en la
sociedad y realizar sus actividades con total normalidad. Los gobiernos y
organizaciones están implementado campañas de concientización y
medidas legales para combatir el acoso callejero. Así como, las víctimas
y testigos comienzan a hablar y denunciar el acoso a través de las redes
sociales y demás medios de comunicación.

VISIÓN LOCAL:

Recuerda “No estás sola, actuemos ahora”, es la campaña que ha

iniciado la Municipalidad de Lima con el fin de sensibilizar a la sociedad
por una situación que envuelve a muchas mujeres, según encuestas
realizadas por la Universidad de Lima: “Nueve de cada diez mujeres
afirma haber sido víctima de acoso sexual en espacios públicos”; sin
embargo, siete de cada diez mujeres no denuncian estos actos por temor
a pasar vergüenza.

OBJETIVOS:

Informar sobre las diferentes consecuencias que trae consigo el acoso

callejero, asimismo analizar las causas que lo provocan. Disminuir con la
normalización estas situaciones en la vida cotidiana, dejar de pasar
desapercibido el acoso cuando seamos testigos y aprender cómo
combatirlo, tomando medidas para mantener los espacios públicos
seguros y acogedores para todas las personas.

ARGUMENTO I:

El acoso sexual afecta mentalmente, debilita emocionalmente a una

persona y daña su autoestima. Los estudiantes de la Universidad
Autónoma de Yucatán realizaron una investigación sobre las
consecuencias psicológicas que causa experimentar acoso sexual en el
año 2020-2021. Los estudios demostraron que cuando las mujeres se
encuentran en una situación de violencia, la mayoría de ellas puede
llegar a sentirse invadidas, inseguras y vulnerables, posteriormente
pueden llegar a tener baja autoestima e incluso llegan a cambiar su
forma de vestir o las rutas que siguen para llegar a su destino, con el fin
de evitar pasar por la misma situación de acoso. Las víctimas que lo han
vivido pueden presentar graves consecuencias psicológicas, entre ellas: 

1. Ansiedad y estrés: Las víctimas pueden sentirse ansiosas, estresadas

y preocupadas por su seguridad después de haber sido acosadas
sexualmente en espacios públicos.

2. Depresión: El acoso sexual en la calle puede hacer que las víctimas se

sientan deprimidas e indefensas. 

3. Culpa y vergüenza: La sociedad mentaliza el sentir culpa o vergüenza,

hasta nos responsabiliza por lo que sucedió. 

4. Trastorno de estrés postraumático (PTSD): Es posible que se

desencadenan síntomas de PTSD como flashbacks, pesadillas, ansiedad
ira y evitación de situaciones que recuerdan aquella experiencia.  
5. Baja autoestima: Al ser una persona comparada con un objeto de
deseo, abuso o acoso; se comienza a cuestionar uno su valor y siente
degradada su dignidad.

Al observar los cambios de comportamiento que tienen las mujeres,

notamos que evitan la ropa ajustada para no mostrar escote o piernas, o
se visten de una cierta forma si van a ir a un lugar determinado, también
buscan salir a específicas horas del día. Además, se suelen sentir más
seguras al estar con un hombre, pues funciona como escudo ya que su
opinión y voluntad no parece ser válida para que los agresores puedan
retroceder y respetar límites. Ahora bien, las mujeres evaden confrontar a
los hombres y toman precauciones porque se sienten en una posición
más vulnerable, ya que ellos son más grandes y con más nivel físico. Las
mujeres han afirmado que, aunque no utilizan prendas provocativas
debido a el discurso machista que guió nuestro pensamiento porque al
usarlas somos más susceptibles a recibir comentarios y reacciones; los
hombres aun así acosan, entonces, ellas comienzan a sentir que les
pasa esto solo por el hecho de ser mujeres.