AP 19: 10 Y AP 20: 10 ¿DESCRIBEN UN MISMO EVENTO DE FORMA

RECAPITULATIVA O, SON SECUENCIALES Y DISTINTOS?

por

Pr. Inti Raúl Cuadros Cagua, Ph. D.

1
 UNA PALABRA AL LECTOR

Raramente un estudio bíblico se podría calificar como exhaustivo. Siempre

habrá nuevo material para investigar/complementar.

En mi caso personal, difícilmente atribuiría dicha calificación a cualquiera de

mis estudios, aunque estos sean producto de una investigación juiciosa. Debido a que la

revelación es progresiva (Jn 16: 12-15 cf. Jn 13: 7), aun publicados mis escritos,

siempre estarán sujetos a ediciones que añadieran o aún suprimieran algunos elementos,

es decir que en la mayoría de las veces serían mejorables.

Raramente un estudio bíblico contesta todas las preguntas que haya con respecto

al tema; en vez de esto, a menudo un estudio bíblico despierta más preguntas que las

que había inicialmente.

Todo estudiante de la Biblia debería asumir la actitud humilde del profeta Isaías

ante las profundidades de la Palabra de Dios: «…dice Jehová; […] miraré a aquel que es

pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra» (Is 66: 2).

El tema que se aborda en el presente estudio es tan desafiante que se constituyó

en un tema sugerente de investigación para futuras tesis doctorales.

Soy consciente de que abordar tantas preguntas en su solo estudio es una tarea

desafiante.

Mi experiencia con la tesis doctoral: Invertí 5 ½ años en el estudio de cuatro

versículos de Ap (20: 1-3 y 7); después de haber defendido la tesis, me quedaría el resto

de la vida para seguir estudiando estos cuatro versículos, y quizá me quede tiempo para

hacer un acercamiento a los otros 400 versículos que tiene el libro.

2
 Introducción

En Ap 19: 20 y 20: 10 se lee acerca de dos eventos similares. ¿Apuntan estos dos
1
textos al mismo evento en forma recapitulativa? o ¿Contienen estos textos eventos

diferentes que se darán en dos momentos distintos?

Aparte de estas preguntas iniciales, hay otras preguntas que esperan respuestas:

¿En qué forma «la bestia y el falso profeta» 2 serán lanzados «al lago de fuego que arde

con azufre» (Ap 19: 20; 20: 10, 14, 15) en contexto de la segunda venida de Cristo

(2VC) en Ap 19? Si estos dos agentes fueron lanzados al «lago de fuego y azufre» en la

2VC de Ap 19 ¿Por qué razón, según Ap 20: 10 se lanzarían otra vez a este mismo lago

después de los mil años?

¿Estará ardiendo el lago de fuego durante el período del milenio?, o ¿se

encenderá al inicio del milenio tan sólo para incinerar a «la bestia» y al «falso profeta»

1
El recapitulacionismo es una escuela de interpretación del libro de Apocalipsis que explica, entre otras
cosas, que Ap 19 describe los mismos eventos de Ap 20 solo que con terminología diferente. Acerca de
esta corriente teológica véanse a: Charles Έ. Powell, «Progression versus Recapitulation in Revelation
20:1-6», Bibliotheca Sacra 163 (2006): 94-109; Robert L. Thomas, «The Structure of the Apocalypse:
Recapitulation or Progression?», The Master’s Seminary Journal 4, n.° 1 (1993): 45-66; Marko
Jauhiainen, «Recapitulation and Chronological Progression in John’s Apocalypse: Towards a New
Perspective», New Testament Studies 49, n.° 4 (2003): 543–559; Dave Mathewson, «A Re-Examination
of the Millennium in Rev 20:1-6: Consummation and Recapitulation», Journal of the Evangelical
Theological Society 44, n.° 2 (2001): 237-251; R. Fowler White, «Making Sense of Rev 20:1-10? Harold
Hoehner versus Recapitulation». Journal of the Evangelical Theological Society 37, n.° 4 (1994): 539-
551; R. Fowler White, «Reexamining the Evidence for Recapitulation in Revelation 20:1-10»,
Westminster Theological Journal 51, n.° 2 (1989): 319-344.

2
Las evidencias exegéticas y teológicas permiten concluir que estas dos entidades representan a los
aliados humanos de Satanás en la parte final de la historia de la humanidad. E.g., por Ap 16: 10, 11 se
confirmaría que «el trono de la bestia» o «la bestia» representan a seres humanos que blasfeman y
practican malas obras; que las expresiones anteriores aluden a seres humanos se infiere por la expresión:
«y no se arrepintieron de sus obras», debido a que Satanás o sus demonios no se pueden arrepentir. En
apoyo a que «la bestia y el falso profeta» serían los aliados humanos de Satanás, Allo, sostiene que en Ap
12: 7-9 Miguel ya hubo vencido a sus enemigos espirituales (al dragón y a sus ángeles), y que en Ap 19:
20 habrá vencido a sus enemigos humanos (la bestia y el falso profeta). E. Bernard Allo, Saint Jean
L’Apocalypse (París: Gabalda, 1921), 284.

3
para luego apagarse durante el milenio y ser reencendido 3 luego de éste para la

destrucción final del dragón/Satanás?

Si Satanás morirá por el efecto del fuego literal del lago que arde con azufre

después del milenio ¿cómo explicar que «la bestia y el falso profeta» fueron arrojados al

mismo lago mil años antes que Satanás? Este hecho supondría un serio cuestionamiento

a la justicia de Dios, debido a que en ese caso los aliados humanos de Satanás sufrirían

más en medio del fuego que el propio Satanás.

Con base en lo anterior, surgen varias preguntas: ¿Qué significa la expresión

«lago de fuego»? «El lago de fuego» de Ap 19 se suele interpretar de manera simbólica

mientras que el acto de arrojar al dragón a este mismo lago (mil años después de la

2VC) en Ap 20: 104 se suele interpretar de manera literal.

¿Se puede interpretar el primer lago de fuego de manera simbólica y el segundo

de manera literal? Hasta el momento, pareciera no haber una respuesta satisfactoria a

este cuestionamiento.

A continuación, se presentará la metodología que se seguirá en este estudio en

procura de responder las preguntas planteadas de la forma más satisfactoria posible.

3
Ap 19: 20 anuncia fuego destructor para los aliados humanos de Satanás; así como el fuego de este lago
se apaga durante el milenio (en Ap 20 la tierra no es descrita como ardiendo continuamente durante los
mil años; Ap 20: 9 es evidencia de ello, pues al final de los mil años, es necesario que haya nuevo fuego
que vendrá «del cielo» (no «de Dios» como se lee en RVR 60; la mayoría de los manuscritos griegos
contienen que el fuego procederá «del cielo» omitiendo la expresión «de Dios» como traduce la RVR 60).
Es interesante que Gn 19: 24 LXX relata el incidente del fuego que incineró a Sodoma y a Gomorra, con
lenguaje muy similar al de Ap 20: 9: καὶ κύριος ἔβρεξεν ἐπὶ Σοδομα καὶ Γομορρα θεῖον καὶ πῦρ παρὰ
κυρίου ἐκ τοῦ οὐρανοῦ (que se traduce literalmente: «y el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra
azufre y fuego de parte del Señor desde el cielo»; la traducción anterior fue hecha por el autor del
presente artículo). Así como el fuego del primer lago (Ap 19: 20) se apagará luego de que haya cumplido
su función destructora (como el fuego que cayó el día cuando Lot salió de Sodoma, fuego que
evidentemente se apagó; cf. 2 Pe 2: 6. Por ello Judas escribió que «Sodoma y Gomorra y las ciudades
vecinas […] fueron puestas por ejemplo sufriendo el castigo del fuego eterno», Jud 1: 7, en el sentido de
que lo que destruye este fuego eterno tiene consecuencias de carácter eterno) de la misma forma, se
apagará el fuego del segundo lago que se menciona en Ap 20: 10, en contraposición a la idea tan
ampliamente aceptada según la cual este fuego continuará ardiendo eternamente.
4
En Ap 20: 10, texto que relata eventos que sucederán después del milenio, se lee que el diablo fue
lanzado al lago de fuego «donde estaban la bestia y el falso profeta».

4
 Metodología

Debido a que Pedro aconseja «La palabra profética más segura» (2 Pe 1: 19)

para dirimir toda cuestión doctrinal, entre los creyentes adventistas se cree que esta

palabra profética ha sido dada mediante los escritos canónicos y no canónicos.5 Con

esto en mente, el presente estudio se fundamentará en la exégesis gramatical y teológica

de la siguiente manera:

1) La exégesis gramatical de Ap 19: 20 y 20: 10 y, 2). La exégesis/conclusiones

teológicas se fundamentarán en la exégesis gramatical y en los escritos inspirados de

Elena G. de White (EGW)6 debido a que estos escritos no contradicen a la Biblia, sino

que la complementan.7

5
Canónicos son los escritos de los autores bíblicos que hallaron lugar dentro del canon de la Biblia, y no
canónicos los escritos inspirados de EGW que no están incluidos en el canon bíblico.

6
A menudo se dice que EGW se anticipó a muchos descubrimientos médicos/científicos de su tiempo,
pero más importante que esto, se anticipó a muchos descubrimientos teológicos de su tiempo.

7
El siguiente es un ejemplo de cómo los escritos de EGW no contradicen la Biblia, sino que la
complementan: «Pronto oímos la voz de Dios, semejante al ruido de muchas aguas, que nos anunció el
día y la hora de la venida de Jesús. Los 144.000 santos vivientes reconocieron y entendieron la voz; pero
los malvados se figuraron que era fragor de truenos y de terremoto». Elena G. de White, Consejos para la
iglesia (Miami, FLA: Asociación Publicadora Interamericana, 1991), 58. Ni en esta cita y en ninguna otra
EGW contradijo la Biblia; aparentemente, esta cita contradice la advertencia del Señor Jesús en Mt 24:
36: «Pero del día y la hora nadie sabe», sin embargo, el Señor no dijo: Ni nadie lo sabrá.

5
 Estructura de Ap 19 y 20

Antes de empezar el estudio exegético de los dos versículos en cuestión, se hace

necesario revisar los contextos inmediatos donde se hallan estos textos, es decir Ap 19 y

20. Estos dos capítulos hacen parte de Ap 12-22 sección comúnmente conocida como

«la segunda mitad de Apocalipsis» o «la sección profética del libro».

Eventos profetizados en Ap 12-22

A continuación, se ofrecerá un esbozo de los eventos proféticos como aparecen

en Ap 12-22.

Ap 12: 1-16 descripción del pueblo de Dios en la historia. 8

Ap 12: 17 descripción de 'el remanente de Dios/de la mujer ('iglesia militante')

de los últimos tiempos.

Ap 13 descripción de la persecución anunciada en 12: 17.

Ap 14: 1-5 descripción de la 'iglesia triunfante', en el monte de Sion.

Ap 14: 6-12[13] descripción de 'el evangelio eterno' que advierta/prepare a los

habitantes de la tierra para la 2VC que se describe en Ap 14: 14-20.

Ap 15: 1-4 descripción de la 'iglesia triunfante' sobre 'el mar de vidrio'.

Ap 15: 5-8 anuncio de las 7 plagas.

Ap 16: 1-21 derramamiento de las 7 plagas.

Ap 17-18: 19 juicio y condenación de la gran ramera/Babilonia.

Ap 18: 20-19: 10 Alabanzas al Señor por juzgar y condenar a la gran ramera.

Ap 19: 11-21 descripción/anuncio de la 2VC.

Ap 20 descripción de: juicio, condena y destrucción de Satanás y de los impíos.

Ap 21, 22 descripción de la Nueva Jerusalén y de la tierra nueva.

8
Inclusive, hay eruditos que proponen que la mujer de Ap 12: 1 es una referencia al pueblo de Dios en el
AT.

6
 Por los eventos contenidos en Ap 12-22 se puede apreciar un desarrollo

progresivo/histórico y secuencial que apunta hacia la 2VC y el establecimiento del reino

de Dios.

Luego de observar la lista de los eventos de Ap 12-22, a continuación, se

presentará una estructura más particular de los capítulos donde están contenidos los dos

versículos objeto de estudio del presente artículo, es decir de Ap 19-21(22).

Estructura quiásmica de Apocalipsis 19-21(22) 9

El autor del presente artículo propone la siguiente estructura de Ap 19-21(22), la

cual afianza la exégesis gramatical de los dos versículos analizados y confirma el

desarrollo secuencial de los eventos contenidos en Ap 19-21(22). Nótese la progresión

secuencial perfecta, versículo a versículo:

A Ap 19: 1-16 Seres celestiales adorando a Dios (antes del milenio)

B Ap 19: 17-19 Descripción de los impíos (antes del milenio)

C Ap 19: 20 La bestia y el falso profeta en el lago de fuego (antes del milenio)

D Ap 19: 21 Muerte de los impíos (antes del milenio)

E Ap 20: 1-3 Satanás encarcelado (al inicio del milenio)

F Ap 20: 4 Descripción de los justos, que «reinarán» (durante el milenio)

G Ap 20: 5a Descripción de los impíos muertos (en el milenio)10

F’ Ap 20: 5b-6 Descripción de los justos que «reinarán» (en el milenio)

E’ Ap 20: 7, 8 Satanás liberado (post-milenio)

9
La presente estructura es parecida pero no idéntica a la de Ed Christian, «A Chiasm of Seven Chiasms:
The Structure of the Millennial Vision, Rev 19:1-21:8», Andrews University Seminary Studies 37 (1999):
206.
10
Para analizar en detalle la razón teológica por la cual esta estructura hace centro en la «Descripción de
los impíos muertos» véase a Inti Raúl Cuadros Cagua «Daniel 4 como antecedente de Apocalipsis 20 y
sus implicaciones teológicas» (tesis de doctorado, Universidad Adventista del Plata, 2021), 106-115.

7
 D’ Ap 20: 9 Muerte de los impíos (post-milenio)

C’ Ap 20: 10 El diablo, la bestia y el falso profeta en el lago de fuego (post-milenio)

B’ Ap 20: 11-15 Descripción de los impíos (post-milenio)

A’ Ap 21, 22 Seres celestiales adorando a Dios (post-milenio)

Los versículos comparados en el presente artículo se equilibran en los incisos C

y C’.

Aunque en cada sección (identificada por una letra y su correspondiente, e.g. A

y A’) de la estructura anterior se describen eventos asombrosamente similares, en

resumen, esta estructura muestra una clara secuencia de eventos contenidos en Ap 19-

21(22).

EGW apoya la idea de eventos sucesivos de estos capítulos de Apocalipsis:

Todos han de oír el último mensaje de amonestación. Las profecías que se

encuentran en el libro de Apocalipsis, en los (capítulos 12 y 18), se están
cumpliendo. En el (capítulo 18) se registra el último llamado a las iglesias. Este
ha de ser dado ahora. En el (capítulo 19) se describe el tiempo cuando la bestia y
el falso profeta son tomados y arrojados en el lago de fuego. El dragón, que fue
el instigador de la gran rebelión contra el cielo, es atado, y lanzado en el
profundo abismo durante mil años. Luego sigue la resurrección de los impíos y
la destrucción de Satanás junto con ellos, la victoria final y el reinado de Cristo
en esta tierra. — Manuscrito 75, del 20 de septiembre de 1906. 11

El desarrollo lógico de la trama de los eventos (secuenciales) profetizados en Ap

12-22 y la evidencia exegética confirman que los dos versículos bajo estudio anuncian

dos eventos distintos (aunque similares) separados por mil años de tiempo.

En Ap 19: 20 sólo se anuncia el apresamiento/lanzamiento de la bestia y el falso

profeta al «lago de fuego»; en Ap 20: 1-3 se añaden: 1) el apresamiento del dragón y, 2)

11
Elena G. de White. Alza tus ojos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1982), 275.

8
su posterior lanzamiento al lago12 de fuego con azufre «donde estaban13 la bestia y el

falso profeta» (Ap 20: 10).14

Los dos eventos profetizados en los dos versículos analizados difieren por lo

menos en dos asuntos: 1) Según el primer versículo, sólo se apresarán y lanzarán al lago
15
de fuego y azufre a dos de las tres personas de la falsa trinidad, es decir a la bestia y

al falso profeta); En el segundo versículo, se lanzarán al lago de fuego y azufre (todas)

las tres personas de falsa trinidad. 2) El primer versículo anuncia un evento que ocurrirá

mil años antes que el evento anunciado en el segundo verso. 16

Con lo anterior en mente, una evidente conclusión es que el lanzamiento de «la

bestia» y «el falso profeta» en Ap 19: 20 será parcial, mientras que el lanzamiento de

los tres integrantes de la falsa trinidad de Ap 20: 10 será total y definitiva.

12
«Lago, estanque». Walter Bauer, A Greek-English Lexicon of the New Testament and other Early
Christian Literature, ed. por Frederick William Danker, 3.ª ed. (Chicago, IL: The University of Chicago
Press, 2000), s.v. «λίμνη»

13
Esta palabra/verbo no aparece en el original griego; debido a su ausencia, se podría interpretar de dos
maneras: Si se suple el verbo estar, se entendería que allí han estado por mil años; si se suple el verbo
lanzar, cambiaría el sentido refiriéndose a su lanzamiento anunciado en Ap 19: 20. ὅπου («donde») en
Apocalipsis siempre se refiere a un lugar en concreto (Ap 2: 13; 11: 8; 12: 6, 14; 14: 4; 17: 9; 20: 10). En
casi todos los ejemplos anteriores, los lugares son simbólicos, excepto la referencia a Ap 14: 4.
14
Es interesante que en Dn 3, tres jóvenes hebreos (Ananías, Misael y Azarías) fueron echados a un
horno ardiente donde debían morir (Dn 3: 20); de forma análoga, en Ap 20: 10 se lee que serán tres los
poderes (el dragón, la bestia y el falso profeta) que serán echados al fuego, donde finalmente morirán.
Una gran diferencia entre Dn 3 y Ap 20 es que, mientras que en el primer texto los fieles que no quisieron
adorar a la imagen fueron librados de morir calcinados en el horno de fuego, en Ap 20 los tres poderes
que serán lanzados al lago de fuego no serán librados. Como en el caso de Dn 3: 22 donde se lee que los
que se encargaron de echar a los tres jóvenes al horno ardiente fueron calcinados por el fuego (en
contexto de Dn 3, se infiere que estas personas habrían adorado a la imagen de mandó erigir
Nabucodonosor), según Ap 20: 10 en el lago de fuego morirán quemados, entre otros, quienes adoren a la
imagen de la bestia.
15
Varios eruditos concuerdan en que estas tres personas/entidades integrantes de la falsa trinidad de
Apocalipsis son: el dragón, la bestia y el falso profeta.

16
Para mirar la distancia de mil años de tiempo entre un versículo y el otro, véase Ap 19: 21-20: 9.

9
 Ap 19 y la 2VC

Evidencias exegéticas

Aparte de la clara evidencia que presenta a la 2VC dentro de los eventos

secuenciales en la estructura de Ap 12-22, a continuación, se presentará un par de

evidencias exegéticas adicionales para entender Ap 19 como un texto que anuncia la

2VC.

Ap 19: 15 es reminiscente de Ap 14: 18, 19 versículos que describen la 2VC de

manera indudable: «…Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque

sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la

tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios» (Ap 14: 18, 19); compárese

con: «…y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso» (Ap 19:

15).

Mientras que en Ap 14: 18, 19 tan solo se anuncia la 2VC, en Ap 19: 15 se da su

cumplimiento.

De otro lado, los personajes mencionados en Ap 19: 17, 18 (concretamente en el

v 18) son similares a los personajes del sexto sello de Ap 6: 15-17, texto que claramente

hace referencia a la 2VC.

Se concluye la presente sección afirmando que, aunque Ap 19: 20 contiene

elementos similares a los de Ap 20: 10, los eventos de Ap 19 serán parciales17 (que

ocurrirían en la 2VC), a diferencia de los eventos totales y definitivos que ocurrirán

después del milenio, según Ap 20: 7-15.

17
E.g., en Ap 19: 19 sólo la bestia y los reyes de la tierra guerrearán contra el jinete del caballo blanco y
contra su ejército en la 2VC. En claro contraste, en Ap 20: 8, 9 luego del milenio, estarán confederadas
todas las huestes del mal, de toda la historia de la humanidad, lideradas por Satanás quien reunirá a las
naciones de los 4 ángulos de la tierra para rodear al campamento de los santos e intentar vencerlo. En la
2VC, evidentemente no estarán presentes todos los impíos de la historia, sino solamente los enemigos de
Dios que estén con vida, en el tiempo de la parusía.

10
 Exégesis de Ap 19: 20 y Ap 20: 10

Estos dos textos no tienen variantes textuales griegas significativas18 que

pudieren alterar el significado de estos.

No cabe duda de que la expresión: «lago de fuego» y «azufre» que se repite en

los dos versículos resulta clave para la interpretación de ambos pasajes.

«Lago de fuego» y «azufre»

«Lago de fuego»

«Lago de fuego» (Ap 20: 8-10) es una expresión que referiría a «la muerte
19
segunda» (Ap 20: 14; 21: 8), la que será causada por fuego mezclado con azufre (Ap

20: 10 y 21: 8). Con lo anterior en mente, en Ap 19: 20 «la bestia» y «el falso profeta»

serían condenados20 a «la muerte segunda» desde la 2VC, sólo que dicha condena,

según Ap 20: 10, se haría efectiva hasta después del milenio.

EGW pareció equiparar «el lago de fuego» con «la muerte segunda»: «…más

allá de esta vida les aguarda el tribunal del juicio, con su galardón de consecuencias

eternas. “Los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios”, sino que con

Satanás y los malos ángeles, recibirán su parte en aquel “lago de fuego” que es “la

muerte segunda”. Gálatas 5:21; Apocalipsis 20:14». 21

18
Ap 19: 20 contiene 11 variantes textuales griegas, todas de menor importancia semántica y/o exegética.
Ap 20: 10 contiene solo 3 variantes textuales, también de menor importancia. Acerca de tales variantes
véase la edición crítica de E. Nestle, B. Aland, K. Aland, J. Karavidopoulos, C. M. Martin, B. Metzger e
Institut für Neutestamenttliche Text-forschung eds., Novum Testamentum Graece (28 rev. ed.; Deutsche
Bibelgesellschaft, 2012).

19
En Ap 20: 14 se lee (ὁ θάνατος ὁ δεύτερός ἐστιν, ἡ λίμνη τοῦ πυρός) literalmente: «la muerte segunda»
es/equivale (a) «el lago de fuego».

20
Condena/pena a la que Pablo pareció referirse en 2 Ts 1: 9: οἵτινες δίκην τίσουσιν ὄλεθρον αἰώνιον
(«los cuales sufrirán pena de eterna perdición»).

21
Elena G. de White, Patriarcas y profetas (Miami, FLA: Asociación Publicadora Interamericana, 2008),
437. Énfasis añadido. En esta misma cita, EGW enseña claramente que el fuego del lago tiene
«consecuencias eternas» en vez de que vaya a arder eternamente.

11
 En Ap 19: 20 se lee que, ante la llegada del jinete del caballo blanco «la bestia»

y «el falso profeta» «fueron lanzados vivos22 dentro de un lago de fuego que arde con

azufre» en referencia a la 2VC, momento cuando morirán los aliados/agentes humanos

de Satanás.

El «lago de fuego»: ¿Fuego literal o simbólico?

Al leer los siguientes dos versículos saltan a la vista algunos elementos

(resaltados en cursiva) netamente simbólicos. Con lo anterior en mente, podría surgir la

siguiente pregunta ¿será posible que el fuego de este «lago» también sea de carácter

simbólico?:

«Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde

estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de

los siglos» (Ap 20: 10).

«Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Ésta es la muerte

segunda» (Ap 20: 14).

Como se verá más adelante, el fuego de «el lago» de Ap 19: 20 y 20: 10 se

puede interpretar exegéticamente, como fuego literal.23

Cristo, «fuego consumidor»

El calor del fuego de Cristo en su venida pudiera empezar a sentirse desde el

22
Ser lanzados vivos pareciera resaltar: 1) el hecho de que éstos serán los enemigos de Dios que estén con
vida en el momento de la 2VC y, 2) que el fuego de este «lago» será literal (evento reminiscente de los
jóvenes hebreos que fueron lanzados vivos dentro del horno de fuego en Dn 3).
23
Lo anterior no quiere decir que todas las veces que la palabra «fuego» (πῦρ) aparezca en Apocalipsis,
se deba interpretar de forma literal (e.g. el fuego que sale de las bosas de los caballos de la sexta trompeta
de Ap 9: 17, entre otros textos).

12
derramamiento de la cuarta plaga de Ap 16: 8, 9. En dicha plaga, algunos24 han

empezado a sentir el calor (del sol Ap 16: 8, 9) en forma análoga a la manera como Dios

castigó a los antiguos adoradores de Baal25 con la sequía de 3 ½ años producida por el

sol en el tiempo de Elías.

En 2 Re 23: 5 se asocia claramente la adoración a Baal con la adoración a los

astros, entre estos, el sol. Es decir que Dios castigó a los antiguos adoradores del sol

con el propio sol, el cual produjo la sequía.

Algo similar pudiera ocurrir con las personas que pretenden adorar a Dios en el
26
día del sol; bajo la cuarta plaga, estos adoradores de la bestia y su imagen serán

quemados por el calor del mismo astro al que adoran indirectamente.

Con lo anterior en mente, no sería extraño que luego de sufrir por el calor del

sol, estos mismos adoradores sufrieran/murieran en la 2VC por el calor literal del fuego

de Cristo en su venida.

Es interesante que el propio Ap 19 de alguna forma relaciona a Cristo con el

fuego: «Sus ojos eran como llama de fuego…» (Ap 19: 12).

24
En Ap 16: 2 se lee que la primera plaga caerá «sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y
que adoraban su imagen». No sería extraño que no solo esta, sino todas las plagas cayeran sobre los
adoradores de la bestia (cf. Ap 9: 4).

25
Heb. Baal: Literalmente «Señor». Francis Brown, S.R. Driver, Charles A. Briggs, trad. por Edward
Robinson, The Brown-Driver-Briggs Hebrew and English Lexicon (Oxford: Clarendon Press, 1907), s.v.
«‫»בַּ עַּל‬.
26
La palabra domingo proviene de latín Dominicus, ‘Día del señor’. En inglés Sunday, literalmente: «Día
del sol».

13
 Mueller mira una estrecha relación verbal y estructural entre el ángel que baja

del cielo en Ap 20: 1 (ángel que podría ser Cristo mismo) y el fuego que bajará del cielo

en Ap 20: 9 con propósitos similares: castigar y destruir a Satanás. 27

En Ap 20: 9 bajará «fuego» del cielo, ¿Habría lugar para entender este «fuego»

como una referencia metafórica a Cristo sin desconocer que él utilizará fuego literal

para destruir a Satanás y a los impíos en «el lago de fuego»?

Dt 9: 3 describe al Ser Divino como «fuego consumidor», frase que está en

contexto de humillar a los altivos. En Is 29: 6 se describe al Ser Divino como «Llama de

fuego consumidor» y en Is 30: 30 se describe «Su rostro como llama de fuego».

En Ap 1: 14, 2: 18, al menos los ojos de Cristo son de fuego. En 2 Sa 22 y Sal 18

(especialmente los vv 7-15) se menciona un fuego consumidor que sale de la boca de un

ser majestuoso, mientras cabalga sobre un querubín, con elementos similares a los de la

2VC en Ap 19: 21.

Según 2 Ts 1: 7, 8 Cristo, «en llama de fuego» será el agente destructor de los

desobedientes. En Gn 3: 24 LXX la espada de Dios estaba mezclada con fuego (Καὶ τὴν

φλογίνην ῥομφαίαν); este hecho pudo resultar premonitorio para Satanás al ver en esa

espada de fuego el instrumento de su destrucción final (en Gn 3: 15 se anticipó que él

recibiría una herida [de muerte] en la cabeza).

Según Ap 20: 9, 10 Cristo herirá a Satanás con «espada de fuego», pues del cielo

mandará fuego sobre su cabeza como en el día de la destrucción de Sodoma y Gomorra

(Lc 17: 29). Conscientes de que Cristo tenía poder para hacer bajar fuego del cielo, en Lc

9: 54 se lee que los discípulos le pidieron a él que hiciera aquello. 28

27
Ekkehardt Mueller, «Microstructural Analysis of Revelation 20», Andrews University Seminary Studies
37, n. ° 2 (1999): 661, 662.
28
En Jn 5: 22 se lee que Dios le dió todo juicio a su Hijo, incluso el ejecutivo.

14
 EGW y su comprensión de «el lago de fuego»

EWG pareció interpretar el lago de fuego de manera literal:

«Dios hace descender fuego del cielo. La tierra está quebrantada. Salen a relucir las
armas escondidas en sus profundidades. Llamas devoradoras se escapan por todas
partes de grietas amenazantes. Hasta las rocas están ardiendo. Ha llegado el día que
arderá como horno. Los elementos se disuelven con calor abrasador, la tierra también y
las obras que hay en ella están abrasadas. Malaquías 4:2; 2 Pedro 3:10. La superficie de
la tierra parece una masa fundida un inmenso lago de fuego hirviente». 29

En otra cita relacionada con «el lago de fuego», EGW escribió:

Cuando Dios finalmente purifique la tierra, parecerá un lago de fuego sin límites. Pero,
así como Dios preservó el arca en medio del diluvio para proteger a ocho personas
justas, así preservará la nueva Jerusalén con los fieles de todas las edades... Aunque
toda la tierra—excepto la superficie donde se sitúe la ciudad—estará envuelta en un mar
de fuego líquido, la ciudad será protegida por un milagro del Todopoderoso como
ocurrió con el arca; no sufrirá daño en medio de los elementos devoradores. 30

Luego de leer las citas anteriores, se examinará la palabra «azufre» en contexto

de los textos analizados en este estudio y en contexto del AT y del NT.

«Y azufre»

La mención del «fuego» y el «azufre» en Ap 19: 20 y en Ap 20: 10 establece un

vínculo con el «fuego» y el «azufre» que Dios hizo llover desde el cielo sobre Sodoma

y Gomorra en Gn 19: 24. En relación con la 2VC (Ap 19: 20) el Señor dijo que el día de

la 2VC sería como «el día en que Lot salió de Sodoma»: llovería «del cielo fuego y

azufre» que destruiría «a todos»31 (Lc 17: 29, 30).

29
Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Miami, FLA: Asociación Publicadora Interamericana,
2007), 652. Énfasis añadido. Es interesante que en este texto EGW cita 2 Pe 3: 10 para aplicarlo, no a la
2VC como tradicionalmente se aplica, sino al «lago de fuego» final que tendrá lugar después del milenio.
30
Elena G. de White, Spiritual Gifts, vol. 3 (Battle Creek, MI: Seventh-day Adventist Publishing
Association, 1864), 87. Énfasis añadido.

31
La expresión «a todos» pareciera referirse no solo a la destrucción de la totalidad de las personas que
vivían en aquellas ciudades, sino que también pareciera implicar una muerte total/definitiva, como será la
muerte de los que serán aniquilados en «el lago de fuego» de Ap 20: 9 que es «la muerte segunda» (Ap
20: 14).

15
 En Lc 17: 29-3132 y en 2 Ts 1: 7-9 se hace evidente que habrá fuego literal en la

2VC; es decir que, en ese momento, según Ap 19: 20 morirían incinerados los agentes

humanos de Satanás representados por la expresión «la bestia y el falso profeta».

En 2 Ts 2: 8 se lee: «… entonces se manifestará (ἀποκαλύπτω)33 aquel inicuo, 34

a quien el Señor matará con el espíritu de su boca,35 y destruirá con el resplandor

(ἐπιφανείᾳ)36 de su venida».

En el verso siguiente, 2 Ts 2: 9 se lee: «inicuo cuyo advenimiento es por obra de

Satanás, con gran poder y señales (σημεῖον) y prodigios mentirosos», en clara alusión al

falso profeta (bestia de la tierra) que también hará señales (σημεῖον, Ap 13: 13, 14)

mentirosas con el fin de engañar.

«Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego»

En Ap 20: 14 se lee que: «La muerte y el hades» serán «lanzados al lago de

fuego» evento que tendrá lugar después del milenio, como también se lee en 1 Co 15:
37
22-28 con respecto a la destrucción de la muerte; en este último texto hay elementos

32
En Ap 20: 9 se lee claramente: καὶ κατέβη πῦρ ἐκ τοῦ οὐρανοῦ καὶ κατέφαγεν αὐτούς (que traduce
literalmente: «y bajó fuego del cielo y consumió a ellos»), con mucha probabilidad de que sea Cristo
mismo quien envíe este fuego desde el cielo para que extermine a Satanás y a los impíos.
33
Resulta muy interesante que mientras que en 2 Ts 2: 8 aparece la palabra ἀποκαλύπτω en relación con
la manifestación del inicuo, en 2 Ts 1: 7, 8 se use la palabra ἀποκάλυψις en relación con la manifestación
de «el Señor Jesús desde el cielo…en llama de fuego» en la 2VC. Estas dos palabras griegas provienen de
la misma raíz.

34
El inicuo es el mismo poder representado por «la bestia [del mar]» en Apocalipsis (19: 20; 20: 10 entre
muchas otras referencias). Οἱ λοιποὶ («los otros», es referencia a los muertos de Ap 19: 21) son los impíos
muertos por la espada de Cristo en la 2VC (oἱ λοιποὶ aparece verbatim en Ap 20: 5 en relación con los
muertos impíos que perderán la vida en la 2VC de Ap 19: 21); es evidente que estos son los mismos que
serán consumidos por el fuego en Ap 20: 9, por cuanto estos son οἱ λοιποὶ que volverán a vivir después de
los mil años (Ap 20: 5).

35
En Ap 19: 15 de la boca del jinete del caballo blanco «sale una espada aguda para herir con ella a las
naciones». Esta espada aguda es reminiscente de la «espada encendida que se revolvía por todos lados»
en Gn 3: 24.
36
Esta palabra griega fue usada por Pablo en otras cartas distintas a 2 de Tesalonicenses para referirse a la
2VC (1 Tm 6:14; 4:1, 8; Tt. 2:13).
37
En el v 26 se lee: «Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte». La destrucción de la muerte
tendrá lugar indudablemente, después del milenio.

16
de la 2VC y otros que ocurrirán después del milenio; afortunadamente es fácil

identificar cuáles corresponden a cada una de estas dos ocasiones

¿Podría suceder algo similar con 2 Pe 3: 3-12 texto relacionado con la 2VC?

¿Podría referir este texto a elementos del tiempo posterior al milenio al mencionar

«cielos nuevos y tierra nueva» en 2 Pe 3: 13? Según Ap 21: 1 estos cielos nuevos y

tierra nueva vendrán luego del milenio.

Después del milenio, serán «desatados o desechos» (2 Pe 3: 10, 12) los

elementos del planeta tierra por el fuego que caerá del cielo (Ap 20: 10).

Como Ap 19 y 20 plantean escenas diferentes, los lagos de fuego mencionados

en estos capítulos también podrían ser dos lagos distintos en el tiempo: Que algunos

condenados se quemen dos veces, no tendría ningún problema en la Biblia; e.g. los

aliados humanos del dragón representados por la bestia y el falso profeta se quemarían

antes y después del milenio, de forma similar a los antiguos habitantes de Sodoma y

Gomorra quienes se quemarían en una segunda ocasión, cuando baje fuego del cielo en

Ap 20: 9.

Conclusión

Ap 19: 20 y 20: 10 pertenecen a una perícopa extensa que comprende desde Ap

19: 1 hasta Ap 22: 21, perícopa que contiene eventos secuenciales. Dicho esto, lo que

anuncian estos dos versículos son dos eventos distintos, aunque muy similares.

Según el análisis exegético de los dos textos (y de otros textos del NT), habrá

fuego físico tanto en la 2VC como después del milenio.

Aunque el Señor es presentado desde el AT como «fuego consumidor», no ha de

entenderse el fuego de los lagos de Ap 19 y 20 como simbólico; evidentemente «el

fuego» y el «azufre» de Ap 19: 20 y Ap 20: 10 será literal.

17
 El hecho de que «la bestia» y «el falso profeta» serán lanzados al «lago de

fuego» significaría que estos agentes humanos aliados de Satanás podrían ser calcinados

con fuego en la 2VC como lo explicó el propio Señor Jesús en Lc 17: 29, 30 y como se

lee en 2 Pe 3: 9-12, o por el resplandor (ἐπιφανείᾳ) de este mismo fuego, como se lee en

2 Ts 2: 8.

A pesar de que habrá físico en la 2VC y después del milenio, según Ap 20: 14

hay la posibilidad hermenéutica de que la expresión «lago de fuego» pudiera ser un

sinónimo de la expresión «la muerte segunda», que en todo caso será una muerte literal.

Con lo anterior en mente, la expresión «lago de fuego» se debe interpretar en

forma literal y no simbólica. Dicho esto, toda persona que sea lanzada al «lago de

fuego» (de Ap 19: 20 o de Ap 20: 10) es porque habrá sido condenada a «la muerte

segunda».

Ser «lanzados vivos» en el lago de fuego (Ap 19: 20) implica que los aliados

humanos de Satanás morirán calcinados físicamente en la 2VC, es decir que desde este

gran evento (la 2VC) «la bestia»38 y «el falso profeta» serían condenados a la muerte

segunda, sentencia que cumplirán después del milenio.39

Los aliados humanos de Satanás resucitarán después de los mil años (según Ap

20: 5) para volver a ser calcinados por el fuego que bajará del cielo (según Ap 20: 9),

pero esa ocasión, para morir eternamente junto con Satanás, sus demonios, y todas sus

huestes malignas de todas las edades.

38
En Ap 17: 16 se lee que la ramera será quemada; de forma análoga, en Ap 18: 8 se lee que Babilonia
(en referencia a la misma ramera/bestia) «será quemada con fuego». Esta quemadura ocurriría en la 2VC.
39
Con respecto a este tema, Mueller escribió: «The second coming of Christ follows chronologically the
preceding chapters (Rev 19). It causes part of the satanic trinity to be destroyed in the lake of fire. A
thousand-year period follows, which allows for the heavenly court to meet and determine the verdict on
sinners after the Millennium (Rev 20)». Ekkehardt Mueller. «Basic Questions about the Millennium»,
disponible en:
https://adventistbiblicalresearch.org/sites/default/files/pdf/Basic%20Questions%20About%20the%20Mill
ennium.pdf (consultado el 31 de marzo de 2017); Énfasis añadido.

18
 EGW enseña que después del milenio, Satanás reunirá a sus huestes

provenientes de todas las edades de la historia; comentando acerca de Ap 20: 8, 9 ella

escribió: «Entre aquella inmensa muchedumbre se cuentan numerosos representantes de

la raza longeva que existía antes del diluvio; […] Allí hay reyes y generales que

conquistaron naciones, hombres valientes que nunca perdieron una batalla, guerreros

soberbios y ambiciosos cuya venida hacía temblar reinos». 40

Finalmente, así como el fuego del primer «lago» que se menciona (en Ap 19: 20)

se apagará una vez que cumpla su función destructora, de la misma forma el fuego del

segundo «lago» mencionado (en Ap 20: 10) se apagará una vez que cumpla su función

destructora; es decir que no estará ardiendo eternamente.

No hay evidencia exegética para afirmar que «la bestia y el falso profeta» se

estarán quemando durante el milenio. En dicho caso, Dios sería muy injusto al lanzar a

este lago a los aliados de Satanás mil años antes que a este ser maligno que es el

verdadero causante del pecado y el sufrimiento del mundo.

40
White, El conflicto de los siglos, 645.

19