PETROLEO

DEFINICIÓN
• El petróleo es una mezcla de compuestos orgánicos, principalmente hidrocarburos
insolubles en agua.
• En el mundo hay 161 tipos distintos de crudo que se corresponden con otras tantas
zonas petroleras. Además de otras características, se diferencian unos de otros
principalmente por su densidad y por la presencia de azufre. Los más ligeros son los más
demandados y, por lo tanto, los más caros, ya que su refinado es menos costoso. Algo
parecido sucede con los crudos “dulces” (menor contenido de azufre), que se destinan a
las naftas. Los “agrios” tienen más azufre y se utilizan preferentemente para procesar gas-
oils.
• En el sector del petróleo hay dos referencias: el Brent y el WTI. Hay una tercera
referencia, la de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que es más
política que de mercado.

TEORÍAS SOBRE SU GENÉSIS

• Hay dos grupos de teorías sobre su origen:
• Biótica: En rocas sedimentarias
• Abiótica: En rocas metamórficas e ígneas.

VARIACION DE PRECIOS DE REFERENCIA

 El barril WTI (entrega junio 2020) ha operado a 25,31 US dólares. El West Texas
Intermediate (WTI) se toma como referencia en Norteamérica.

 El barril Brent (entrega julio 2020) ha operado a 29,32 US dólares. Brent se utiliza
en los mercados europeos, es una cesta de 20 crudos diferentes del mar de Norte,
entre Noruega y Reino Unido. El nombre de Brent fue elegido por las empresas
petroleras Shell y Esso en 1971.

GEOPLOITICA DEL PETROLEO

El cambio tecnológico ha socavado la industria petrolera de dos maneras:
• Nuevos procesos que fracturan las rocas ricas en gas y crudo (esquistos) han aumentado la
producción de Estados Unidos (a 9 millones de barriles diarios) y Canadá,

• Los motores más eficientes e híbridos (gasolina, gas y electricidad) en los autos han
contribuido a disminuir la demanda de combustible.

• El crecimiento más lento de la China y el estancamiento europeo han golpeado aún más la
demanda global por combustibles, haciendo que los precios hayan caído 40% en los últimos
dos meses.

• La Organización de Países Petroleros (OPEP) controla menos de un tercio de la

producción global (90 millones de barriles diarios) y Arabia Saudí, su socio más poderoso,
sabe que el alto precio del combustible no hace más que incentivar la producción basada en
el esquisto. Por eso se opuso a una restricción de la oferta, como la clamaban Venezuela e
Irán, esperando que el precio reducido saque del mercado a los nuevos productores.

• La fracturación (fracking) tiene costos bastante altos y muchos de sus productores están
endeudados, de tal modo que la reducción de sus ingresos puede conducir a una quiebra de
algunos y a daños en el sistema financiero, que puede desatar en el mediano plazo es una
gran volatilidad del precio del crudo que oscilará alrededor del centro de gravedad dado por
el costo de extraerlo del esquisto.

• Los nuevos procesos son cada vez más eficientes y pueden aguantar precios hasta de 57
dólares el barril, aunque hay yacimientos con costos por encima de ese nivel. El
procedimiento tiene la ventaja de que se demora menos tiempo en extraer el crudo o gas
que uno convencional o de aguas profundas, pero también que los yacimientos se agotan
rápidamente, pareciéndose a un proceso manufacturero que puede modular su producción
de acuerdo con la demanda. Esta cualidad le puede prestar estabilidad al mercado petrolero
hacia el futuro. Hay de por medio, sin embargo, problemas de contaminación acuífera y
aumento de la actividad sísmica.

• Para los países importadores de petróleo, la reducción de precios equivale a un impulso de

su demanda que puede aliviar la recesión europea y acelerar el crecimiento norteamericano.

• Para los países productores es una calamidad, siendo Venezuela la más afectada por haber
perdido eficiencia y endeudarse en estos años de bonanza. Rusia es otra damnificada, pues
depende del petróleo en dos tercios de sus ingresos externos.

• Arabia Saudí y los países del golfo, también Noruega, cuentan con costos bajos de
producción y con enormes ahorros que les permiten sortear la caída de sus ingresos. Los
países petroleros han sido debilitados económica y políticamente, perdiendo capacidad de
afectar los precios, como lo lograra la OPEP hace quince años.

• El futuro para todos luce incierto. GEOPO