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¡Por supuesto!

Aquí tienes un cuento con algunos chistes divertidos:

Había una vez en un lejano pueblo llamado Risatería, donde todos los habitantes eran
conocidos por su sentido del humor y su amor por los chistes. En este pueblo, vivían tres
amigos muy especiales: el elefante llamado Trompón, el mono llamado Chispa y la jirafa
llamada Larga.

Un día, Trompón decidió que quería aprender a contar chistes, así que le pidió ayuda a
sus amigos Chispa y Larga. Los tres se reunieron bajo un árbol y comenzaron a pensar
en chistes para hacer reír a todos los habitantes de Risatería.

Chispa, con su agilidad y rapidez, fue el primero en contar un chiste:

¿Qué hace una abeja en el gimnasio?

¡Zum-ba!

Todos rieron a carcajadas, pero Larga no quería quedarse atrás y decidió contar un chiste
también:

¿Qué le dice un semáforo a otro?

No me mires, me estoy cambiando.

Trompón, aunque un poco tímido, también quiso hacer reír a sus amigos:

¿Cómo se llama el campeón de buceo japonés?

Tokofondo.

El trío de amigos continuó contando chistes durante todo el día, y Risatería se llenó de
risas y sonrisas. La gente del pueblo los escuchaba y se unía a la diversión.

Pero los chistes no solo se quedaron en el pueblo, sino que se extendieron por todo el
bosque. Los animales de la selva, como el león, el tigre y el mono, también disfrutaron de
los chistes de Trompón, Chispa y Larga.

Desde ese día, el pueblo de Risatería se convirtió en un lugar aún más alegre y feliz. Los
tres amigos continuaron contando chistes juntos, alegrando los días de todos los que los
rodeaban.

Y así, el elefante, el mono y la jirafa demostraron que la risa es una poderosa herramienta
para alegrar el mundo y unir a las personas, o en este caso, a los animales. Y vivieron
felices y haciendo reír a todos para siempre.

¡Espero que este cuento con chistes haya sacado una sonrisa de tu rostro!

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