Está en la página 1de 10

Raymon

el león burlón
Autora :
Hillary Alcántara Cajusol
Había una vez en la sabana africana, un león llamado
Raymon. Era un león majestuoso con una melena
dorada que relucía bajo el sol.

Sin embargo, lo que más destacaba de Raymon no era


su aspecto imponente, sino su sentido del humor
travieso y su afición por gastar bromas a todos los
animales del reino animal.
Raymon no podía resistir la oportunidad de jugar una broma, sin importar la
ocasión asi que un día decidió hacerle una broma al elefante Ernesto, conocido por
su paciencia y calma, se escondió detrás de un arbusto y rugió tan fuerte como
pudo, haciendo que Ernesto saltara sorprendido y trompeteara con fuerza, haciendo
reír a Raymon a carcajadas.
Otra vez, decidió pintar rayas negras en las cebras
mientras dormían, para hacerles creer que eran cebras
diferentes y ver cómo se confundían al despertar.
Y así continuaba, dejando huellas de barro falsas para
hacer creer a los animales que había un cocodrilo
cerca del río, entre otras bromas.
A pesar de su espíritu juguetón, las bromas comenzaron a causar molestias entre los habitantes,
muchos animales se sentían incómodos y preocupados por las travesuras del león burlón, entonces
la jirafa Gertrudis y la cebra Diana, intentaron hablar con él sobre las consecuencias de sus actos,
pero Raymon simplemente reía y decía:

"¡Solo es diversión!
¡Nadie se lastima!"
Un día, mientras planeaba otra de sus bromas, Raymon se encontró con
Timoteo, un cachorro que estaba triste y solo. Raymon, a pesar de su
naturaleza bromista, notó la tristeza en los ojos del pequeño perro y
decidió cambiar su actitud. En lugar de jugarle una broma, pasó tiempo
con Timoteo, contándole historias y haciendo payasadas para alegrarlo.
Poco a poco, Raymon descubrió que la
verdadera diversión no siempre venía de
las bromas pesadas, sino de hacer reír a
otros y compartir momentos especiales
con ellos.
A partir de ese día, decidió utilizar su
ingenio y humor para traer alegría a la
sabana de una manera más amigable y
menos burlona.
Así, el león burlón se convirtió en el león risueño, conocido por
su sentido del humor amable y su disposición para alegrar a los
demás sin herir sus sentimientos y todos en la sabana,
aprendieron a apreciar las bromas del león que ahora se
convertían en risas compartidas y momentos felices para todos
Cuento verdadero, cuento
inventado, cuéntame el tuyo
que el mío ha terminado

También podría gustarte