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LECCIÓN DE DORCAS, LUNES 08 MAYO 2023.

TEMA: “PRUDENCIA PARA DECLARAR Y EJECUTAR EN EL TIEMPO DE DIOS”.


LECCIÓN: 1°SAMUEL 10: 14 al 19

Samuel convocó al pueblo en Mizpa…


Luego que Saúl experimentó aquella
experiencia espiritual con la compañía
de profetas, vuelve a la localidad de
donde había salido. Ese “lugar alto”
v.13, correspondía a la zona de donde
era su familia y desde donde, junto a su
criado, habían salido en busca de las
asnas perdidas.

El Espíritu de Dios había venido sobre él


y había “mudado su corazón” para
hacerlo apto para un liderazgo que él
nunca hubiera imaginado. Era un
hombre más bien apto para cuidar el ganado de su padre que para tomar parte en los ejercicios
que debía cumplir un líder y rey. Era u hombre sin previa enseñanza espiritual. Sin embargo,
aquella experiencia de Saúl fue una evidencia tan personal y experimental de la verdad de la
palabra de Dios que le había sido comunicada por Samuel, que solo puede igualarse a la que
viven los recién convertidos al evangelio con el poder santificador que opera en sus vidas siendo
salvados.

Al regresar a su tierra, la tierra de la tribu de Benjamín, se encuentra con un pariente cercano


que lo interroga de manera curiosa acerca de su encuentro con el profeta Samuel. La figura de
Samuel tenía fama en Israel, de manera que un encuentro con el “vidente” siempre despertaría
curiosidad. (vv. 14 y 15)

Saúl sólo descubre la mediación de Samuel de declararle que las asnas habían sido encontradas.
El silencio sobre todo lo que había experimentado, su unción y posterior experiencia espiritual,
quedan guardadas en su corazón. ¿Por qué? Porque Samuel ya había advertido a Saúl que debía
seguir los pasos indicados por la voluntad de Dios (v.7), y suponemos que este silencio tenía razón
de ser, al guardar la prudencia y mesura hasta esperar el momento indicado en que Dios daría
testimonio de su llamado. Al no contar su experiencia, entendía que el SEÑOR tenía que revelarlo
como rey sobre Israel. (v.16)

Cuan necesaria es la prudencia en la vida (Proverbios 2: 1 ,2 y 10, 11), En cuántas ocasiones el


corazón y la lengua se precipitan provocando desastres y tormentas (Proverbios 11:13 y 25:9).
María, la madre terrenal de Jesús tenía esta virtud. (Lucas 2: 19 y 51). Parecía que el tesoro de
gracia que se guardaba en secreto de su corazón, adquiría un doble valor. La actitud de humildad
y prudencia de Saúl, le recomendaban hasta aquí como buen candidato a rey.

Luego, Samuel hizo arreglos para la presentación pública del recién ungido en Mizpa, un lugar
de renombre en Israel. Allí se encontraba una torre de 158 metros de altura. Era el lugar donde
había comenzado un avivamiento en Israel, lo que los llevó a la victoria en batalla. (7: 6 al 12).
Era el lugar donde se celebraban las asambleas nacionales. Este lugar estaba cerca del territorio
de la tribu de Benjamín, de donde provenía la familia de Saúl.
Allí, Samuel exhorta al pueblo con palabras de reprensión. Les reprende por haber rechazado el
gobierno de un profeta y desear el de un capitán. Les muestra cuán felices habían sido bajo el
gobierno de Dios, cuando Dios los gobernaba. ¿Qué más podían desear? Del mismo modo les
invita que recuerdan al pueblo la divina liberación de Egipto y la liberación de las manos
enemigas en variadas batallas. Esto hacía que el rechazo del gobierno directo de Dios sobre ellos
(la teocracia) fuera una culpa mayor. Luego de su discurso se procedería a realizar la
confirmación de la voluntad de Dios sobre ellos poniendo un rey (voluntad permisiva de Dios).

PRIMER TÍTULO: “DISCRECIÓN: DAR A CONOCER


SÓLO LO NECESARIO” vv. 14 al 16 (Eclesiastés 3:7;
Marcos 4: 33 y 34)
Muchas veces, somos esclavas de nuestras palabras.
Ellas nos atrapan cuando no las usamos con
prudencia y hablamos más allá de lo que debiéramos
hablar. Saber callar es un arte, y saber callar a
tiempo es sinónimo de templanza y dominio propio.
Algunos dicen que, dar a conocer los sueños y
proyectos antes de tiempo, traerá como consecuencia que ellos no se realicen. Es muy fácil
edificar edificios con palabras, pero muy difícil edificarlos en la realidad de manera concreta.
Otro peligro de la vida cristiana, es dejarnos atrapar por aquellas personas que son una especie
de “sacacorchos”, es decir, buscan entresacar información, y no se detienen hasta que logran
conocer los secretos del corazón de los demás. Dios debe darnos discernimiento frente a los tales
y también carácter para poner los límites.

SEGUNDO TÍTULO: “REMEMORANDO LA LIBERACIÓN DE SU PUEBLO” vv. 17 y 18 (Éxodo 20:2,


Gálatas 5:1)
Con cuánta facilidad olvidamos lo que Dios ha hecho y hace por nosotros. Israel lo olvidaba
continuamente y daba la espalda a quien los había liberado de la esclavitud. Pedir un rey era
decir “estamos hastiados de que Dios sea el que gobierne a la nación”. No se estaba rechazando
al profeta Samuel, sino a Dios mismo. Dios no iba a negar un rey como lo había dicho en la
antigüedad, sólo que él tenía un tiempo para ello. La nación no supo esperar y pagaría las
consecuencias. La voluntad permisiva de Dios les concedió lo que pedían, pero, como, a veces,
también sucede con nosotros, Dios nos concede algo que no es su perfecta voluntad para darnos
lecciones de vida que nos enseñan que lo que pedimos y recibimos nos causó más daño que
bendición.

TERCER TÍTULO: “DIOS ES DESECHADO CUANDO HAY INGRATITUD EN EL PUEBLO” v. 19 (2°


Reyes 17:15; Hebreos 12:25)
No hay peor mal ante Dios que la ingratitud. Ser mal agradecido no sólo daña al que entregó el
bien, sino que, también empobrece el alma del que olvida. Se ha dicho que, los niños de hoy, lo
primero que aprenden a decir es ¡quiero más!, en vez de decir ¡Gracias! Vivimos en una sociedad
de mal agradecidos, de descontentos e inconformistas; ese espíritu también ha invadido nuestras
congregaciones. Ni siquiera sabemos expresar gratitud por el despertar de cada mañana o el
dormir en una cama cada noche. Somos tan ciegos como Bartimeo, no hemos podido ver todos
los beneficios que nos rodean. Generalmente estamos viendo “el vaso medio vacío”, aquello que
nos falta, y no lo que ya tenemos.

REFLEXIONES:
Haga el ejercicio de enumerar 10 cosas que son beneficios que brotan de la mano de Dios cada día desde el amanecer
al anochecer.
¿Usted recuerda haber deseado un bien de Dios con tantas ansias, el cuál Dios le concedió, comprobando luego que,
aquello que usted pensaba sería un bien, le resultó una desgracia? ¿Qué podemos rescatar del relato de los diez
leprosos sanados para no actuar como los nueve y aprender del que regresó? (Lección 08-mayo-2023/ Hno. S.J.C.)

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