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Radiografías de la gestación.
Podemos decir que es la técnica de imagen más empleada, al no ser invasiva y
no requerir ninguna preparación del paciente.
Para ello se utiliza un aparato de Rayos X, el cual emite un haz de rayos X que
se dirige hacia el paciente.
Una parte de la radiación es absorbida, otra se dispersa y otra consigue
atravesar el cuerpo e impresiona una placa radiográfica, quedando reflejada
una imagen bidimensional.
Este importante estudio de imágenes es de mucha utilidad sobre todo en
perras primerizas.
1. Podemos determinar el número de cachorros por nacer.
2. Si podrán o no pasar por el canal de parto.
El nombre técnico es céfalo-pelvimetría, es decir medición de cráneo
(cachorros) y pelvis (madre). Si los cráneos son más grandes que el canal de
parto, es un hecho que la perra necesitará una cesárea con lo que podemos
programar la cirugía con tiempo, evitando la emergencia para asegurar el
éxito, lo que significa una cesárea segura y con cachorros vivos.
Ojo: Si los cachorros pueden pasar de acuerdo a la relación cráneo-canal de
parto, también existen otros factores que pueden forzar a necesitar cesárea,
por ejemplo, que los cachorros se atraviesen, la perra no presente
contracciones, etc.
Dicho estudio se puede realizar a partir del día 45 de la gestación (donde
podremos apreciar el esqueleto), aunque es mucho mejor realizarlo lo más
cercano al parto, ejemplo, entre el día 50 y 55.
Se debe tomar en cuenta la etapa de gestación. Lo recomendado por los
especialistas es hacer una radiografía después del primer tercio de la
gestación, y es bueno recalcarlo, porque mientras más pequeños los fetos, más
sensibles son a la radiación. Esta técnica debe emplearse al final de la gestación
para contabilizar el número de fetos.
Iván Emile Peña Flores 100228654 | Radiología Veterinaria | Dra. Teresa Peguero.