Está en la página 1de 6

Juez

OCTAVIO CARRILLO CARREÑO


JUEZ SEGUNDO PENAL DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ CON FUNCIÓN DE CONOCIMIENTO.
Bogotá D.C.
E. S. D.

ASUNTO: IMPUGNACIÓN ACCIÓN DE TUTELA


RADICADO. 2020-096
ACCIONANTE: ANDREA BEJARANO LINARES ACCIONADA:
SUPERINTENDENCIA DE TRANSPORTE Y OTROS

ANDREA BEJARANO LINARES, mayor de edad, identificada con la C.C 1014232201, me permito
impugnar el fallo de tutela de primera instancia según auto con numero de oficio 1084 de fecha de 04 de
noviembre de 2020 el cual me fue notificado al correo electrónico andrea033092@gmail.com el 04 de
noviembre de 2020 a las 21:51 horas.

Las pretensiones del escrito de Tutela radicado el 13 de octubre y admitido por el JUZGADO SEGUNDO
PENAL DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ CON FUNCIÓN DE CONOCIMIENTO el 15 de
octubre de 2020, indicaban lo siguiente:

Primero: Se ampare el derecho de Habeas Data, derecho al debido proceso


administrativo, derecho de petición y cualquier otro del mismo rango que se
determine como violado.

Segundo: Se ordene a los accionados, La Superintendencia de Transporte, el


Consorcio Sistema Integrado de Gestión y Seguridad CEAS – CIAS, el RUNT y
las academias de conducción SUPERATE, AUTOCLUB, que dentro de las 48
horas siguientes y sin ningún costo a mi nombre, se coordine y se realice los
trámites tendientes a la inscripción de la certificación de conducción de
vehículo tipo carro en el RUNT, como quiera que ante las academias de
conducción ya existe la documentación que determina mi aprobación del curso
de conducción.

Tercero: Se dé respuesta a los derechos de petición radicados en el la


Superintendencia de Transporte y respuesta y solución de fondo a las
solicitudes hechas ante las academias de conducción SUPERATE y
AUTOCLUB.

Cuarto: ordene al accionado, Superintendencia de Transporte, que vigile y


controle a las academias de conducción SUPERATE y AUTOCLUB para que
ejecute los trámites de inscripción.

Cuarto: Que teniendo en cuanta que los gastos de curso de conducción y


examen médico fueron sufragados por mí, pero por los hechos aquí
narrados no ha sido posible la materialización para la obtención de mi
licencia de conducción, solicito respetuosamente a su señoría que se
ordene a las entidades accionadas la prohibición de solicitar pagos
adicionales o pruebas adicionales.

PRIMERO: RESPECTO AL PRINCIPIO DE INMEDIATEZ en que se basó la decisión para


declarar la improcedencia de la Tutela

Quiero iniciar mi intervención indicando que no tengo justificación para decir por que dejé de pelear con el
sistema, pero sí puedo decir que me sentí sola, abandonada, desmoralizada, porque las academias de
conducción en el tiempo tenían la excusa de no poder registrar mi información en la plataforma para
acreditarme como conductora para no cumplir con sus responsabilidades y cuando requerí la intervención de las
autoridades que hacen vigilancia y control, estas no lo hicieron y no lo
han hecho en el tiempo, por tal motivo se hacía necesario seguir con mi vida, con las exigencias de continuar
trabajando en diferentes jornadas, atender las necesidades de mi hija, velar por el aseo y responsabilidades de mi
casa, estar pendiente de mi universidad, no sin antes indicar que todos los días me sentía mal porque la violación
a mis derechos fundamentales día a día eran vulnerados y con el fallo de improcedencia de la acción de Tutela
siguen siendo violentados.

04/07/2017, Inicie curso de conducción

14/11/2027, culminé mi curso Teórico práctico de conducción (desde este momento se debió
subir la información a la plataforma RUNT para acreditar mi curso satisfactorio- pero o se
hizo).

13/12/2020, expedí el certificado de aptitud física, mental y de coordinación motriz, el cual


arrojo la aprobación para la conducción.

24/12/2017, En varias oportunidades solicité a las academias de conducción accionadas subir la


información al RUNT, estos alegaban problemas administrativos y legales, en las respuestas nunca
informaron que me hacían falta requisitos para mi certificación, por el contrario me decían que
lo sentían.

Enero y febrero, me desplacé varias veces a la academia de conducción sin obtener respuesta
satisfactoria

En medios de comunicación indicaba que el superintendente de Transporte Javier


Jaramillo indicó que “a estas escuelas fue de asumir el costo del pin” que “la intención de
agilizar el proceso de las personas que están a la espera de obtener su pase, que la
Supertransporte puso a disposición de la ciudadanía un correo electrónico en el cual podrán
presentar sus respectivas denuncias”.

22/03/2018, 20/02/2019 y 25/02/2019, solicité por escrito al correo electrónico


denunciasceas@supertransporte.gov.co y por la pagina mediante el sistema PQRS a la
SUPERINENDENCIA DE TRANSPORTE su intervención

Nótese que en principio no fue negligencia mía que me reconocieran mis derechos fundamentales, por eso
hice lo imposible para que las autoridades administrativas que vigilan, hicieran lo que por ley debían hacer,
investigar y ejercer el control para que las entidades responsables cumplieran, por tal motivo la carga de la
responsabilidad de la negligencia quedó en cabeza de las academias de conducción y las autoridades de
vigilancia y control.

Es decir su señoría, con el hecho de negar la Tutela por improcedente tal como ocurrió en mi caso, respaldándose
por el principio de INMEDIATEZ, estaríamos en contrario a la Constitución, porque a mi parecer mi derecho
fundamental aun en el tiempo se me está violando, es decir, pienso que para este caso en concreto, día a día las
entidades accionadas continúa violándome mis derechos fundamentales porque no me han contestado los
derechos de petición de fondo como lo establece la ley y la jurisprudencia.

Ahora bien, el principio de la inmediatez no sería una figura aplicable frente a la vulneración efectiva y
continuada de los derechos fundamentales, por cuanto si un derecho ha sido y sigue siendo vulnerado en el
transcurso del tiempo, esto es, de manera continuada, no se puede alegar de ninguna manera el mero
transcurso del tiempo, por largo que este sea.

En cuanto a lo Constitucional el artículo 228, da prevalencia al derecho material y sustancial, máxime


cuando se trata de derechos fundamentales (debido proceso y de petición), frente al derecho formal y a las
formalidades procesales, por ejemplo y como ya lo indiqué anteriormente, el derecho de petición cada día que no
se da respuesta pues cada día se está violando el derecho, o en temas delictuales como lo es la trata de
personas, en el cual por más que se lleve 5 o más años en explotación sexual, no se puede afirmar de ninguna
manera que se haya acabado el delito de trata de personas, sino que por el contrario hay una continuidad del
delito y de la vulneración de los derechos.
Hay mucha jurisprudencia que habla sobre inmediatez para interponer una acción de Tutela contra providencias
judiciales, que para estos casos estaría entre dicho la seguridad jurídica, pero con todo respeto cual seguridad
jurídica se puede predicar en mi caso si nunca ha habido una resolución en contra o a mi favor, nunca una
entidad se ha pronunciado a mis suplicas, este tema de seguridad jurídica se vulneraría si yo buscara
contradecir cualquier decisión judicial o administrativa en firme pasado mucho tiempo después a sus
decisiones.

Sentencia de unificación de tutelas SU-961 de 1999, donde se indicó lo siguiente:

“La posibilidad de interponer la acción de tutela en cualquier tiempo significa


que no tiene término de caducidad. La consecuencia de ello es que el juez no
puede rechazarla con fundamento en el paso del tiempo y tiene la obligación
de entrar a estudiar el asunto de fondo. Sin embargo, el problema jurídico que
se plantea en este punto es: ¿quiere decir esto que la protección deba
concederse sin consideración al tiempo transcurrido desde el momento en que
ha tenido lugar la violación del derecho fundamental?”

“Las consecuencias de la premisa inicial, según la cual la tutela puede


interponerse en cualquier tiempo, se limitan al aspecto procedimental de la
acción, en particular a su admisibilidad, sin afectar en lo absoluto el sentido
que se le deba dar a la sentencia. Todo fallo está determinado por los hechos,
y dentro de estos puede ser fundamental el momento en el cual se interponga
la acción, como puede que sea irrelevante.”

La sentencia SU-961 de 1999 relacioón el tema de la inmediatez:

“La razonabilidad de este plazo está determinada por la finalidad misma de la


tutela, que debe ser ponderada en cada caso concreto. De acuerdo con los
hechos, entonces, el juez está encargado de establecer si la tutela se interpuso
dentro de un tiempo prudencial y adecuado, de tal modo que no se vulneren
derechos de terceros. Si bien el término para interponer la acción de tutela no
es susceptible de establecerse de antemano de manera afirmativa, el juez está
en la obligación de verificar cuándo ésta no se ha interpuesto de manera
razonable, impidiendo que se convierta en factor de inseguridad, que de
alguna forma afecte los derechos fundamentales de terceros, o que
desnaturalice la acción. En jurisprudencia reiterada, la Corte ha determinado
que la acción de tutela se caracteriza por su ‘inmediatez’. (...) Si el elemento de
la inmediatez es consustancial a la protección que la acción brinda a los
derechos de los ciudadanos, ello implica que debe ejercerse de conformidad
con tal naturaleza. Esta condiciona su ejercicio a través de un deber
correlativo: la interposición oportuna y justa de la acción. [...]

Si la inactividad del accionante para ejercer las acciones ordinarias, cuando


éstas proveen una protección eficaz, impide que se conceda la acción de
tutela, del mismo modo, es necesario aceptar que la inactividad para interponer
esta última acción durante un término prudencial, debe llevar a que no se
conceda. En el caso en que sea la tutela y no otro medio de defensa el que se
ha dejado de interponer a tiempo, también es aplicable el principio establecido
en la Sentencia arriba mencionada (C-543/92), según el cual la falta de
ejercicio oportuno de los medios que la ley ofrece para el reconocimiento de
sus derechos no puede alegarse para beneficio propio, máxime en los casos
en que existen derechos de terceros involucrados en la decisión”.
También, en el presente caso no se configura el principio consistente en que nadie puede alegar en su favor su
propia culpa (Nemo auditur propriam turpitudinem allegans) por cuanto el error no me es imputable, toda vez
que acudí a las entidades de control mediante la solicitud de derechos de petición colocados en diferentes
fechas, sin embargo, en el tiempo se mantuvo la vulneración de mis derechos, no es mi culpa que estas entidades
posiblemente estén en un estado de desorganización administrativa, situación que no me hace responsable,
pues la finalidad de estas entidades es subsanar los efectos del descuido en que haya incurrido y defender
los derechos que tienen las personas que se pueden ver gravemente afectados con las decisiones o
negligencia de las academias de conducción.

Por su parte en la ACLARACIÓN DE VOTO A LA SENTENCIA SU-037 DE 2009 DEL MAGISTRADO


JAIME ARAÚJO RENTERÍA, indicó:

“En este sentido, es necesario recordar que nunca puede un hecho vulnerar
un derecho, es decir, en este caso, nunca puede la continuidad de un hecho
violatorio de un derecho fundamental terminar vulnerando derechos
fundamentales.

Por tanto, me permito rebatir nuevamente la tesis de la inmediatez que sirve


para coadyuvar a la violación de los derechos fundamentales, por cuanto
aunque hayan pasado varios o muchos años a partir de la vulneración de un
derecho fundamental, su restablecimiento y reparación se puede pedir o
solicitar siempre. En forma contraria a lo que se afirma respecto de la
inmediatez, considero que en cuanto más tiempo haya transcurrido en la
vulneración continuada de un derecho, mayor daño y mayor gravedad
comporta dicha vulneración y por lo tanto hay que reconocerle mayor gravedad
a dicha violación, lo cual exige a su vez, un mayor restablecimiento del
derecho”.

Es importante indicar su señoría que en el presente caso el no reconocimiento de mis derechos continuarían
viéndose afectados y daría a entender a las autoridades administrativas queda en la impunidad
administrativa, en su caso, Araújo Rentería, Jaime en “Procedencia de la Acción de Tutela contra
providencias judiciales”, en III Encuentro de la Jurisdicción Constitucional, Escuela Judicial “Rodrigo Lara
Bonilla”, 2005, pág. 202 y en el art. 19-4 de la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania, y el
art. 54-1 y 55 de la Constitución española de 1978, se indicó:

De igual manera, los jueces pueden conculcar los derechos fundamentales


y es necesario entonces protegerlos frente a éstos, por cuanto concluir lo
contrario sería aceptar que los derechos fundamentales pueden ser
conculcados por los jueces, que los derechos de los ciudadanos no valen ante
los jueces y que el Estado no está al servicio del individuo sino que éste
está sometido a aquel.

Por esta razón, tanto en el sistema constitucional alemán como en el español


procede el recurso de amparo contra providencias judiciales, por cuanto tienen
claro que los derechos fundamentales pueden ser vulnerados por la autoridad
judicial mediante las resoluciones o decisiones judiciales

SEGUNDO: Respecto a la culminación de mi proceso de conducción Teórico práctico.

Por otra parte su señoría, no es cierto que no haya terminado en totalidad mis clases teóricas ni prácticas, o si
no, porque la academia es sus respuestas dadas, me hace alusión a que no ha podido registrarme en la plataforma
toda vez que no ha sido posible y nunca me responde que me hace falta algún requisito, pero en esta ocasión
para deslegitimar mi acción y salir del paso, se pronuncian diciendo que no terminé mis clases teóricas, cosa que
es contraria a la realidad.
Imágenes ya aportadas en el escrito de tutela

TERCERO: no se hizo un análisis frente a la Resolución 1349 del 12 de mayo de 2017.

La norma referida en su artículo 23 habló sobre el tema de vigencia e indicó que esta norma entraría a regir en
un plazo de doce (12) meses contados a partir de la publicación; aspecto importante para establecer el momento
en que fui objeto de violación a mis derechos fundamentales y que se han prolongado en el tiempo,
notándose como las entidades se señalaban endilgándose responsabilidades mutuas, y dejando a la deriva
mis derechos constitucionales.

NO tengo otro medio de defensa, lo único que quería era que mi información (certificación de
conducción) fuera migrada al RUNT y por tal motivo acudí a las autoridades que vigilan y
controlan, más aun porque en las noticias sobresalía en su momento el Inspector de
Transporte en donde se indicaba sobre casos como el mío e indicaba “Se calcula que cerca
de
18.0 personas se han quedado por fuera del Sistema de Control y Vigilancia (Sicov), por dicha razón. De
los anteriores, aproximadamente 6.000 ya terminaron su capacitación, pero no han podido sacar la licencia
por no tener el certificado”, “Ante este panorama la orden que dio el superintendente Javier Jaramillo a estas
escuelas fue de asumir el costo del pin para que los estudiantes puedan continuar con el proceso”, “Una vez
recibida la queja, la entidad hará el seguimiento necesario para garantizar el derecho de las personas que
confiaron en los Centros de Enseñanza”

CUARTO: Frente al derecho de petición que respondió la SUPERINTENDENCIA DE TRASPORTE

El oficio dado por la SUPERINTENDENCIA DE TRASPORTE, después de un tiempo prolongado, no cumple con
los criterios de una respuesta de fondo, solo da explicaciones generales a mi requerimiento y no satisface mis peticiones,
claro está que no quiero el reintegro de mi dinero y por eso no debo acudir a otras instancias como LA
SUPERINTENDENCIA DE INDUSTRIA Y COMERCIO, porque lo único que requiero es que me suban el certificado
de conducción al RUNT y así tramitar mi Licencia de Conducción.

NOTIFICACIONES

Recibimos notificación en las siguientes direcciones:

Accionados:

 Superintendencia de Transporte - calle 63 #9 a – 45, Bogotá


notificajuridica@supertransporte.gov.co

 Consorcio Sistema Integrado de Gestión y Seguridad CEAS – CIAS – Calle 26 No. 96J-66 ofc.
404, Bogotá.
mesadeservicios@seguridadcea.com
 RUNT- Avenida calle 26 #59-41, Bogotá
contactenos@runt.com.co

 GLORIA CRISTINA GARCIA VANEGAS, SUPERATE, Cra 13 # 63-39 Of. 305A Edificio
Bolivar - Torre Oeste, Movil: 3158550388 - 3157442450 Fijo 6402521, ceasuperate@gmail.com
Web/site: ceasuperate.wixsite.com/superate

 AUTOCLUB, Cra. 77A #71A- 32, Teléfono: (57) 430 4223 / Cel 304 6246088.
sedevillaluz@escueladeconduccionautoclub.com.co

Accionante:

Calle 70B No. 117 - 18 en la ciudad de Bogotá, celular 3194632785


andrea033092@gmail.com

ANDREA BEJARANO LINARES


C.C 1014232201.

También podría gustarte