Está en la página 1de 5

MATERIAL PARA REALIZAR LA ACTIVIDAD SOBRE EL CAMINO DE SANTIAGO

Consejos y recomendaciones para el Camino

Debes prepararte previamente antes de iniciar el Camino de Santiago: haz caminatas las
semanas previas, entrenamientos que irás aumentando gradualmente en tiempo y dificultad.

• Planifica las etapas y la forma de hacerlas de manera personalizada. Que el Camino se adapte
a tus capacidades físicas y objetivos. Dosifica el esfuerzo y sigue tu propio ritmo. El Camino no
es una carrera. Tan importante es el trayecto como la meta.

• Los ejercicios de calentamiento y estiramiento muscular han de ser constantes mientras se


está haciendo la ruta. Presta especial atención a los gemelos.

• Si haces el Camino en bicicleta, procura que sean etapas de entre 60 y 100 km. Ve
acompañado y ten especial cuidado con el tráfico y con los peregrinos que van a pie. La época
ideal para hacerlo es a inicios de septiembre (clima agradable y días aún largos).

• El calzado ha de ser ya usado y adaptado el pie, no uno nuevo. Lo mejor son las botas de
trekking o de montaña, preferiblemente con suela dura. Lleva, además, sandalias o chanclas
para los momentos de descanso.

• La mochila debe adaptarse al contorno de la espalda para que podamos mantener una postura
corporal correcta. El peso debe ir cercano al eje del cuerpo. Lleva lo básico e imprescindible y
nunca pases de los 10 kg.

• Rodillas, tendones y pies son nuestros puntos débiles; esguinces o tendinitis, las lesiones más
frecuentes, que deberás cuidar ya desde el principio (con algún analgésico para el dolor,
pomadas antiinflamatorias, vendajes compresivos o masajes).

• Unos calcetines adecuados son fundamentales: preferentemente de algodón y sin costuras. Si


usas botas, lleva otro par de calcetines de lana. Mantenlos siempre limpios. No te olvides de
incorporar un pequeño botiquín con lo indispensable para el cuidado de los pies y la
protección de la piel (agujas hipodérmicas, apósitos de gelatina, tiritas, vendas, unas tijeras
pequeñas, crema solar e hidratante).

• Nuestra alimentación debe ser ligera, con aportes importantes de hidratos de carbono. Y una
buena hidratación: debes tomar líquidos antes, durante y después de la caminata, alrededor
de dos litros de agua al día.

• No hagas el Camino de noche. Ni antes del alba ni después de la puesta de sol. La ruta está
trazada y señalizada para caminar con la luz del día.

• Galicia es una tierra húmeda, fértil, con lluvias durante buena parte del año. Es un atractivo
que nutre y da esplendor al paisaje, y también un condicionante que debemos prever. Las
temperaturas nunca serán extremas: oscilan entre los 25 y 30 grados en las jornadas estivales
de más calor (julio y agosto), y los 0-5 grados de mínimas en zonas puntuales de interior y
montaña.

• Ante cualquier emergencia puedes llamar al número 112. Gratuito, funciona las 24 horas todos
los días del año. Atiende cualquier demanda de urgencia o emergencia.

• Y una última recomendación: no tires nada al Camino. Hay contenedores en cada pueblo para
depositar los desperdicios. Cuida esta ruta milenaria que ante ti se extiende, y protégela
Forma de hacer el Camino

A pie Es muy normal que la persona que piensa hacer el Camino, tenga sus dudas si hacerlo sólo o
con compañía; la respuesta sería que hacerlo solo es la forma de no tener que depender de nadie para
tomar ninguna decisión, que en ningún momento se va a encontrar solo, y que podrá disfrutar en toda
su plenitud del Camino y de la búsqueda interior que supone hacerlo.

Entendemos que no supone tampoco ningún peligro, pues el recorrido está muy definido y, salvo
en épocas muy extremas de invierno, es casi seguro que a escasos kilómetros otro peregrino le sigue y
en caso necesario, le auxiliará. No obstante, en el Camino podrás encontrar la compañía apropiada.

A caballo Al contrario que a pie y al igual que en bici, es conveniente realizar el Camino en
compañía de otros jinetes. Previamente es aconsejable haber realizado el Camino en coche para
concertar las cuadras y lugares de pernocta del animal, así como para ir dejando el pienso suficiente
para cuando se llegue.

Es imprescindible llevar al animal asegurado, pues tanto al tráfico rodado como la expectación
que provocan los caballos a las gentes en las poblaciones son ocasiones propicias para cualquier
percance; amén que el caballo no aproveche algún descuido del jinete para comerse la mejor flor del
lugar o meterse en mitad del cereal. Peregrinar a caballo tiene tres fases, siendo la tercera de ellas la
propia de realizar el Camino:

• PREPARATORIA (elección del caballo, reconocimiento veterinario, vacunas, tránsito de una


alimentación a otra, higiene, entrenamiento o adaptación al nuevo trabajo, preparación del jinete,
material y equipo).

• TRASLADO (guía-documentación, alimentación, botiquín, direcciones de veterinarios,


vehículos, etc.).

• EJECUCION, es decir, realizar el Camino de Santiago (observar diariamente la salud y herraje


del caballo antes del inicio, colocación correcta del equipo, iniciar la etapa al paso, observar y prever
con antelación el terreno a recorrer en cada etapa, ir siempre acompañados, prestar atención a
cualquier problema o cojera, finalizar la etapa al paso. Hidroterapía del animal, revisión de bultos,
inflamaciones, rozaduras, etc. y curas correspondientes).

En bicicleta: Al contrario que andando, al tener que depender de una máquina, que dentro de su
sencillez nos puede plantear problemas mecánicos, es posible que sea conveniente ir con compañía, y,
caso de necesidad por avería, uno del grupo podría desplazarse en busca de lo necesario.

Por otra parte, la bicicleta requiere de todos nuestros sentidos, pues no sólo tenemos que pensar
en nosotros, sino también en ella, para que no se nos averíe. Tendremos que tener muy presente el
tráfico y, si somos un grupo, andar con mucho cuidado y en fila.

Conveniente también utilizar ropas ajustadas de ciclista que no tienen vuelos ni ofrecen tanta
resistencia al viento; cuidar el colorido, que sean tonos vivos, de forma que los automovilistas nos
puedan ver con claridad.

Son más de 800 Kms., por lo que debemos olvidarnos de carreras, y el que más ande, que vaya el
último, salvo cuando haya viento, que entonces es conveniente que vaya el primero. Tener muy en
cuenta no llevar por ningún concepto capa de lluvia o similar, pues además de los incómoda que
resulta, podría ser peligrosísima.
¿Sólo o en grupo?

Sin dudarlo, nosotros que somos peregrinos veteranos, te aconsejamos que realices el Camino de
Santiago en solitario. La experiencia del Camino se basa en el "encuentro", y precisamente cuando
alguien quiere marchar en solitario es cuando se va abierto a todo aquello que, en éste caso el Camino,
nos puede aportar. Además, a lo largo del Camino tendremos todo cuanto necesitaremos.

En el Camino de Santiago nunca te encontrarás desamparado y, día a día, conocerás a otros


muchos peregrinos y gentes de los lugares que recorras. Pues, precisamente, marchar en solitario hace
ser más receptivo y facilita el trato con los demás. Por otra parte, gozaremos de plena autonomía a la
hora de planificar etapas y tomar cualquier otra decisión.

Luego, ya en el Camino, comprobaremos que aunque hayamos partido en solitario, la propia


dinámica de la peregrinación nos va uniendo con los peregrinos que coincidimos día a día. Es decir,
espontáneamente formaremos parte del día a día de esta ruta milenaria. No es necesario formar
grupo de antemano. Esta experiencia hace que las Asociaciones no se dediquen a formar grupos de
peregrinos.

Pero también hay personas que se plantean realizar el Camino en grupo. Pueden ser amigos,
compañeros de estudios o trabajo, etc. Unos irán tal cual, y otros usarán un vehículo de apoyo logístico
que le facilite el traslado del equipaje u otras necesidades. Desde luego, son tan peregrinos como
quienes lo hacen en solitario, pero conviene subrayar que lapreferencia en los refugios la tienen los
peregrinos en solitario. Es fácil comprender: sí hay que volcar la tradicional hospitalidad jacobea, que
no es sino la caridad cristiana, esto hay que hacerlo sobre el más débil, que es quien camina sólo.

Los grupos por su economía compartida y sus medios logísticos (autobús, coche, material de
acampada, etc) deben buscarse otros tipos de alojamientos (camping, polideportivos, colegios,
residencias, hostales, etc.) Si pernoctan en los refugios porque es día hay capacidad para albergarlos,
los grupos deben respetar las normas del lugar así como el descanso y la convivencia con el resto de
los peregrinos.

Los grupos no son un mundo aparte y deben integrarse con el resto de los peregrinos, pero
debemos hacer notar que tienden a vivir al calor de su identidad. Eso no es bueno, pues la riqueza del
Camino brota por doquier, y el grupo debe establecer una apertura real a los demás aunque ello
suponga una leve pérdida de su identidad.

Elegir la época de hacerlo

Supuesto que podamos elegir la época o mes para hacerlo, cada cual tiene su encanto, pero nos
inclinamos por la primavera y el otoño; finales de abril, mayo, junio, septiembre, son meses
espléndidos, con días larguísimos, sin los rigores del calor del verano, y, además y quizás lo más
importante, con muy pocos peregrinos, pues debe tenerse en cuenta que prácticamente el 75% lo
hace en los meses de julio y agosto, con lo que supone de masificación, mientras nuestra opinión es
que en realidad se trata de Camino de búsqueda, soledad y silencio.

También podría gustarte