Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAM
El delicado anillo de compromiso de apariencia de princesa
era cálido en mi palma. No pesaba nada, pero mi mano
temblaba. Demonios, mi mano temblaba tan fuerte, que sol-
té una carcajada que rugió como un relámpago mientras
permanecía en el cuarto de baño de mi infancia. Nunca ha-
bía estado tan nervioso antes. Jesus. Debería haber dejado
sin stock a la marca de desodorante que usaba. Era una lo-
cura. Todo este tema era una locura. Hace un año no me ha-
bría imaginado que estaría a minutos de ponerme sobre una
rodilla como esos tipos en esos anuncios de joyerías tan cursis.
Una risa flotó desde la sala de estar. Alguien gritó algo sobre
pelotas. ¿Mi padre? Probablemente. Qué apropiado, necesi-
taba encontrar las mías. No era como si mi familia y mi mejor
amigo no supieran que tenía planeado esto. Sólo que no te-
nían ni idea de que pasaría esa noche. En Navidad. Lo cual
había que admitir que era un poco cursi. Eso es lo que el
amor conseguía. Convertirme en una bola cursi.
Ella se echó hacia atrás con los ojos muy abiertos, poniéndo-
se cristalinos. Sus labios se movieron, diciendo silenciosamen-
te mi nombre. Y eso - ese movimiento de sus labios, me atra-
pó. Me había convertido en una tarjeta de Hallmark, pero no
me arrepentía.