Crows Creed Parte 1 2

Machine Translated by Google
Propaganda
Por primera vez, Max lo tiene todo... y tiene la intención de quedarse con todo, incluso
si eso significa alentar a su acosador.
Max nunca ha tenido mucho en la vida, pero su suerte cambia cuando hereda una
fortuna de un ex amante, un lucrativo club de striptease, un fantasma que conoce
su secreto mortal y un acosador obsesionado con Max. Centrado en dirigir el club de
striptease, Max no tiene tiempo para el romance. Seguro que no cuenta con el presidente
Crowe, un motociclista de fuera de la ciudad, para poner su mundo patas arriba.
La llegada de Crowe a Smoky Vale es todo un negocio... Consigue que Grimm se
una a la alianza de moteros y ayude a mantener el orden en el capítulo de Smoky Vale.
Cuando se encuentra con Max, siente deseo, por primera vez en años.
No dispuesto a dejarlo pasar, Crowe vuelve a un hábito peligroso... acechar a su presa.
Hará cualquier cosa para proteger a Max, pero Max nunca debe conocer al asqueroso.
quien lo vigila desde las sombras y mata por él es el mismo hombre que
calienta su lecho y su corazón.
Cuando se revele el secreto que Max y Crowe se esconden, ¿será
destruirlos o acercarlos?
Crowe's Creed es un romance de moteros forajidos de más de 100.000 con la perversión suave de
papá, una exstripper adinerada demasiado hastiada para el amor y un motociclista demisexual dispuesto
a llegar a los extremos para quedarse con el chico que lo hace sentir.
Advertencia de activación para menciones leves de tortura, violencia, uso de drogas,
trata de personas, negligencia infantil y peligro.
Palabra del autor
Querido lector,
Regresamos para terminar la serie The Grimm Tales of Smoky Vale, pero no temas, no es
lo último que veremos de estos tipos. De hecho, al final de esta novela, espero que te hayas
enamorado tanto como yo de algunos hombres que continuarán con el legado de Smoky Vale.
Muchas gracias por hacer que este mundo suceda, por el amor y el tiempo que has dedicado
a leer cada libro en este
serie.
Smoky Vale es especial para mí porque me ayudó a descubrir mi amor por el peligro, el
misterio y el suspenso. Espero que también hayas descubierto algo.
nuevo de esta serie con su diverso elenco de personajes. es un agridulce
Me siento diciendo adiós por ahora, pero volveremos con un enfrentamiento nuevo y
emocionante en esta ciudad infestada de criminales y los hombres que deben
sobrevivir allí.
Espero que disfrutes la historia de amor de Max y Crowe.
Prólogo
Cuervo
“H Es todo tuyo, Bloom.
El hombre ensangrentado, atado a la silla en el centro de la habitación,
apartó la mirada de mí con su único ojo bueno hacia el chico rubio y delgado que
estaba de pie a su izquierda. Si no estuviera enojado por lo mucho que habían
cambiado mis planes del viernes por la noche, me habría reído. Como presidente de
la Junta de Biker Alliance, yo era el motociclista más poderoso del hemisferio. Eso
solo debería haber sido suficiente para infundirle miedo, y si no, entonces la última
media hora la pasaría torturando al hijo de puta.
Pero en el momento en que sus ojos se posaron en el hermoso chico de dieciocho
años que sonreía, dientes tan blancos que podría ser un chico de cartel para Colgate,
luchó contra las correas de cuero que lo anclaban a la silla.
Debería estar enojado porque parecía temer más a Bloom que a mí. Pero Bloom
era uno de mis ejecutores, así que fue genial. Solo a él se le permitió asustar a mis
hombres más que a mí.
—¡Crowe, por favor! gritó cuando di un paso atrás. “Te prometo que no
diles cualquier cosa. Al menos nada para que hayan recogido a Echo”.
Sus mentiras solo empeoraron las cosas. Di otro paso.
“Solo les dije lo suficiente para que me dejaran ir. He sido leal a ti todo este tiempo,
hombre. Aleja a este cabrón loco de mí. Por favor, te juro que te lo compensaré.
En la puerta, lo miré por encima del hombro. Bloom se puso los guantes desechables,
masticando sin duda uno de esos chicles con sabor a fruta que le gustaban. Tenía los
auriculares puestos y movía la cabeza de un lado a otro al ritmo de lo que tenía que ser
una de las últimas canciones pop. A veces era un niño de corazón. Un niño asesino al
que le gustaba rebanar a la gente por diversión mientras escuchaba a Troye Sivan.
y Shawn Mendes.
Si no lo hubiera preparado, podría haberle tenido miedo. Pero a diferencia del
desperdicio de espacio en la silla, Bloom era leal hasta la saciedad. Habría ido a la cárcel
en lugar de delatar a uno de nuestros sargentos de armas Echo, que ahora estaba en la
cárcel. Sabía desde hacía dieciocho meses que había sido él quien había avisado al FBI
sobre el trato de Echo, y se había reído, jodido y festejado con nosotros como si nada
hubiera pasado.
Si hubiera confesado al principio, podría haberse salvado. Tal vez.
¿A quién estaba engañando? Era como si estuviera muerto el día que abrió la boca y
dijo algo más al FBI además de "No sé nada".
Había estado viviendo en tiempo prestado. Le tomó dieciocho meses descubrir la verdad,
pero dieciocho meses no habían cambiado nada.
No se podía confiar en él.
Sabía demasiado.
El tuvo que ir.
"Por favor, hombre", sollozó. “Al menos hazlo tú mismo. una bala Eso es todo lo que
pido, pero no a él. Sabes que es un puto psicópata.
Chasqueé mi lengua y negué con la cabeza hacia él. Nunca aprendes, ¿verdad, Ping?
Ese maldito psicópata es tu dios ahora. Sería un poco más respetuoso.
Tal vez considere hacerlo menos doloroso”.
El hijo de puta me creyó de verdad, como si no conociera a Bloom desde hacía seis años.
No fue menos doloroso para Bloom. Él sólo sabía cómo hacerlo.
peor.
Ping gritó, pero no miré hacia atrás. La verdad era que algunas de las cosas enfermizas
que excitaban a Bloom me revolvían el estómago.
El prospecto justo afuera de la puerta se veía verde cuando vio mis manos ensangrentadas.
No iba a durar si la visión de la sangre le hacía eso. A pesar de que las cosas sangrientas
habían disminuido durante el último año y medio, mis hombres no perdieron la oportunidad
de ensuciarse las manos.
"No vas a perder tu cena, ¿verdad, prospecto?"
No podía tener más de veinticinco años. Su nuez de Adán se balanceó y sus ojos
revolotearon como si tuviera miedo de mirarme.
"No señor."
“Bien, ya ves que no. Cuando Bloom termine, te quedarás.
con el equipo de limpieza.
"Sí, señor."
Encontré el baño en el frío y gris almacén. El edificio parecía abandonado desde el exterior,
pero habíamos comprado esta estructura en ruinas a nombre de un hombre fallecido. De esa
manera, si nuestra operación aquí alguna vez fuera arrestada, no podrían rastrearnos hasta
nosotros.
Abrí el grifo y metí las manos bajo el chorro. El agua pasó del rojo al rosa pálido. Solo
cuando estaba claro tomé el agente de limpieza y me lavé bien las manos. Como Bloom,
podría haber usado guantes,
pero eso habría quitado la diversión a la tortura.
Después de lavarme las manos, las desinfecté. Si tuviera que pasar por TSA, no podrían
encontrar ningún residuo en mis manos. Satisfecha de estar lo más limpia posible sin
arruinar mi piel, salí del baño y salí. Mi teléfono vibró en mi bolsillo y lo saqué.
El nombre de mi mejor amigo y capitán de ruta, Winter, cruzó el
pantalla con su mensaje.
Invierno: ¿Dónde estás?
Disparé una respuesta.
Yo: De camino a la casa club.
Él no respondió.
"¿Quieres que viajemos contigo, prez?" preguntó Saint mientras me seguía.
Pisándole los talones al gran hombre estaba su primo, River.
"No, no es un viaje largo". Se miraron el uno al otro, y pude ver los pensamientos
formándose en sus cabezas. "Estaré bien. Ustedes dos son los miembros más veteranos
aquí. Te quedas y te aseguras de que el equipo de limpieza haga lo que se supone que
debe hacer”.
"Entiendo."
"Bien. Nos vemos en la casa club”.
Mi orgullo y alegría me estaban esperando. Mi Harley personalizada era una cosa
hermosa, con su acabado azul relámpago, tanque personalizado y nuevo sistema de
suspensión hidráulica. Los cuervos grabados en el metal parecían tan amenazantes como
pretendía. Una mirada a mi bicicleta y todos sabían a quién pertenecía.
El viaje a la casa club transcurrió sin incidentes, y me alegré de que los otros dos
motociclistas no hubieran ido conmigo. Rara vez estaba solo. No desde que asumí el cargo
de presidente de la junta. Cuando salía, al menos dos motociclistas siempre me seguían.
La casa club estaba en silencio. Cuando me avisaron que teníamos Ping, estaba en nuestro
club de striptease, The Honey Trappe, y por la pequeña cantidad de bicicletas, la mayoría de los
hermanos todavía estaban allí. Solo un puñado de ciclistas vivía en el complejo. El resto alquilaba
o poseía propiedades en algún lugar de la ciudad.
Me bajé de la bicicleta, encendí un cigarrillo y caminé hasta el porche delantero.
"¿Viniste solo?"
"Joder, invierno". Me detuve a medio camino y miré al hijo de puta con el que había tenido la
suerte y la maldición de ser un amigo durante la mayor parte de mi vida. Se sentó en la esquina
del porche, apoyado contra la pared, una delgada línea blanca en un papel de aluminio en su
pierna.
Sabes que es peligroso viajar solo, Crowe.
¿Y qué carajo no estás haciendo? pensé que ibas a
abandonar."
Aspiró el polvo blanco en la fosa nasal derecha e inclinó la cabeza hacia atrás.
contra la pared con los ojos cerrados.
"Renunciaré mañana".
Mierda. Odiaba verlo así. Cuánto dependía de la heroína para
mantenerlo cuerdo.
"Has estado diciendo esta mierda durante los últimos tres años".
"Entonces tal vez esta vez sea verdad".
"Vete a la mierda, hombre". Me acerqué a él y le arrebaté el papel de aluminio de la pierna
antes de que pudiera recibir otro golpe. "Eso es suficiente. No quiero que tengas una sobredosis
delante de mí. Eso me enfadará muchísimo.
"No te preocupes. Esperaré hasta que te hayas ido.
La preocupación me carcomió el estómago. Ya no podía verlo suicidarse. Un día iba a ir
demasiado lejos, y luego me quedaría sola en este estilo de vida que habíamos comenzado juntos.
Su papá y el mío. Ambos despiadados hijos de perra nosotros
ambos odiados. Era sorprendente cómo el interés común podía unir a dos personas.
Aunque sea por la razón más jodida. Fantaseando sobre las formas en que podríamos
deshacernos de nuestros viejos y sacarlos de nuestras vidas para siempre.
"¿Cómo fue el interrogatorio con Zeke?" preguntó.
"Tan bien como te puedas imaginar".
"¿Dijo que alguien más estaba involucrado?"
“No, solo él, pero dejé que Bloom se ocupara de él en caso de que esté ocultando
información."
Winter se echó a reír y su rostro se volvió juvenil, derritiendo los años de penurias que
había soportado a manos del club. Solo lo había visto en su elemento una vez en mucho
tiempo. De vuelta en Smoky Vale, junto con los otros ciclistas queer. Nunca lo había visto
tan despreocupado como cuando visitamos brevemente a los Grimm Reapers.
Eres un maldito sádico por dejarlo con Bloom.
“Él es el ejecutor”. Me bajé al porche junto a él. "Ey,
He estado pensando."
Ya era hora de que usaras ese cerebro.
"Vete a la mierda." Golpeé mi hombro contra él, y se rió entre dientes. "Lo digo en
serio. Todo está calmado aquí. Regresaremos a Smoky Vale.
Su risa se secó y se puso rígido. "¿Para qué?"
“Escuché de Sargento. El capítulo allí no lo está haciendo tan bien. El club se está
alejando de Gunner.
"No es de extrañar. Odio a ese hijo de puta.
“Lo sé, pero no podemos dejar que destruya ese club. Si permite que las facciones
formar parte de ese club y empiezan a joder con los Grimm Reapers, mi plan para que se
unan a nuestra alianza se esfumará.
“Pensé que el presidente no estaba interesado en una alianza. No puedo decir que lo culpo
tampoco. Cuanto más pienso que las cosas están cambiando, más siguen siendo las
mismo."
Al menos esta vez, buscó un cigarrillo. Le entregué mi encendedor sin decir una palabra, y
lo encendió y tomó una calada profunda que sentí hasta los huesos. Odiaba verlo sufrir así
porque pertenecía a un club donde la mayoría de los miembros todavía pensaban que ser
hombre dependía de a quién metes la polla.
"Me pondré en contacto con Grimm mañana", le dije. “Una llamada de cortesía tan
él sabe que estaremos en su ciudad”.
“¿Y cómo planea abordar toda la situación de Gunner? Tú
no puede simplemente entrar y expulsarlo”.
“No estoy planeando hacerlo. Por mucho que el bastardo me cabree, todavía conoce a
esos miembros mejor que nadie. Solo necesitamos estar allí para evaluar la situación, sofocar
los problemas internos antes de que se propaguen y asegurarnos de legitimar el liderazgo de
Gunner”.
“No lo entiendo. ¿Por qué llamamos a Grimm en lugar de a Gunner?
“Porque no quiero que Gunner sepa la verdadera razón por la que estamos allí.
Todos saben que quiero que los Cosechadores se unan a la alianza. Por lo que a nadie le
importa, es por eso que vamos a Smoky Vale”.
Invierno hizo una mueca. “¿Por qué tengo un mal presentimiento sobre esto? Tú
¿Recuerdas lo que pasó la última vez que me sentí así?
¿Alguna vez? Nuestros dos padres habían terminado muertos. No es que estemos de luto
ellos en la capacidad de su paternidad. Así como los jefes de nuestro club.
"Todo estará bien. Solo aléjate de esa pelirroja pecosa.
Su hombre es el ejecutor, y el hijo de puta parecía estar a un segundo de haberme metido una
bala en el estómago la última vez por una mamada”.
Invierno gimió. “Era un salvaje. Me hubiera encantado follar ese culo.
Lástima que solo era un BJ. Bueno BJ, sin embargo.
Solo gruñí. Al igual que los otros chicos que nos acompañaron, y yo los había elegido
cuidadosamente, acepté la oferta de BJ del chico, aunque nunca antes había estado con
otro hombre. De vez en cuando, me entregaba a uno para mantener las pretensiones de
ser normal. Si hubiera pensado que estar con otro hombre me curaría de lo que sea que
me aquejara, no podría haber sido
mas mal
Si joderle la boca a ese chico me había enseñado algo, era que no estaba
interesada en otros hombres.
—Está arreglado, entonces —dije—. "Tú, yo y Saint".
"Bloom se enfadará si no te lo llevas".
“Podemos enviar por él si lo necesitamos. Si mi ejecutor viene conmigo, la gente
asumirá en qué negocio estamos metidos. puedo lidiar con
Floración."
Sin embargo, no significaba que me gustaría hablar con él al respecto, pero el chico
haría lo que le dijeran.
Uno
máx.
I me sentía como una mierda, y no tenía café. A punto de cometer
asesinato, no estaba de humor para tonterías cuando alguien empezó
golpeando la puerta. La luz palpitante en mi cabeza causada por permanecer despierto
la mayor parte de la noche y no poder encontrar un lugar cómodo en mi cama estalló en
un dolor de cabeza en toda regla.
Murmurando por lo bajo, tiré el té que había estado bebiendo por el fregadero. Jamie,
el amigo de Cass, me lo había recomendado para ayudarme a dormir por la noche, pero
la mierda sabía tan malditamente horrible.
“Max, por el amor de Dios, sé que estás ahí. Abre la maldita puerta.
Me froté la sien y arrastré mi trasero desde la cocina hasta la puerta principal antes
de que mi nuevo guardaespaldas y asesor lo pateara.
Maurice irrumpió a través de la puerta, su enorme cuerpo casi me tira contra la pared.
Su pecho subía y bajaba mientras miraba a su alrededor, un brillo duro en su
ojos grises.
"¿Qué diablos estás buscando?"
Giró la cabeza en mi dirección, colocó una mano en su cadera mientras apretaba la
otra en un puño. Me estremecí y me tambaleé hacia atrás, pero luego
recordado. Este era Maurice, no Kane, cuyo temperamento violento solo había
empeorado con su condición justo antes de morir.
"Jesús." Maurice dejó caer su mano. No era mi intención asustarte, pero por el amor
de Dios, Max. Te escabulliste de nuevo. Pensé que ya teníamos esto.
conversación."
"Sí, lo hicimos, pero no estabas escuchando". Cerré la puerta de golpe y lo saqué
del pasillo. Mi piel se estremeció como si sus ojos estuvieran perforando mi espalda.
Tal vez debería haberme puesto algo de ropa decente antes de dejarlo entrar.
No, no estabas escuchando. Todavía no lo eres.
“Déjame al menos darme una ducha y vestirme antes de que entremos en esto este
mañana."
"¿No dormiste mucho?" Su voz era burlona y dura.
Le fruncí el ceño por encima del hombro. “De hecho, no lo hice. ¿Crees que puedes
ser útil y traerme un café? Talvez algo
donas también mientras estoy en la ducha?
Balbuceó, con la cara roja. Soy tu guardaespaldas, no tu chico de los recados.
"¿No son lo mismo?" Me encogí de hombros. Mi relación con Maurice era rara.
Desde que conocía a Kane, Maurice había sido su jefe de seguridad. Kane no solía ir
a ninguna parte sin él, y el guardaespaldas incluso vivía en su propiedad. Eso también
significaba que Maurice sabía de mi relación con Kane la primera vez. De cómo el
hombre me había usado, luego me descartó cuando se cansó de mí.
Cuando volvimos a estar juntos, pensé que Kane había cambiado, pero era bueno
para ocultar quién era. El tumor solo había empujado todo lo malo sobre él al frente.
Había estado tan impaciente. La palabra no no había
existía en mi vocabulario con él. Dondequiera que él me quisiera, esperaba que yo estuviera
de acuerdo. No importaba si el ama de llaves estaba limpiando la misma habitación en la que
estábamos o si su guardaespaldas le estaba informando sobre un problema de seguridad en
el club de striptease. Necesitaba que le chuparan la polla, y lo necesitaba
ahora.
Dios, ¿cómo lo había soportado durante todos esos meses?
El olor agridulce de su dinero.
"No te pongas fresco conmigo, Max".
"¿O que? ¿Vas a abandonar el trabajo?
Sus fosas nasales se ensancharon. "Te gustaría mucho, ¿no?"
Gruñí y eché la cabeza hacia atrás. No lo entiendes. No estoy acostumbrado
gente siguiendo cada uno de mis pasos”.
"¿No estás acostumbrado?" Su tono era burlón, insinuando mi atención.
acaparando cuando trabajaba en el club como stripper.
“Eso fue diferente. Yo era stripper, por el amor de Dios. Estás dondequiera que voy porque
crees que alguien me va a cortar la garganta mientras no estás mirando.
Un escalofrío me recorrió la espalda. A veces sentía que estaba exagerando el posible
peligro en el que podría estar, pero otras veces, era jodidamente aterrador.
Esto no era para lo que me inscribí cuando acepté quedarme al lado de Kane.
hasta que exhaló su último aliento.
"Ni siquiera hagas una broma sobre eso".
“Solo trae el café, Maurice. Por favor."
Murmuró algo entre dientes y luego asintió. Pero no salgas de esta casa y mantén las
puertas cerradas.
"Tal vez deberías mirar debajo de mi cama antes de irte también", murmuré.
"¿Qué fue eso?"
"Nada."
Me desvié del pasillo a la derecha de mi dormitorio. La casa era pequeña, solo dos dormitorios y
un baño compartido. En un momento, tuve un compañero de cuarto, pero odiaba que la gente tocara
mis cosas y pisoteara todo mi espacio, así que tan pronto como hice lo necesario para pagar el
alquiler de la casa por mi cuenta, me los echó.
Sin arrepentimientos.
Claro, a veces se sentía solo, pero ¿cuándo nunca lo fui?
Apreté los dientes y aparté los pensamientos de lástima de mi mente. Si ser uno de los hombres
más ricos de Smoky Vale no funcionaba, entonces mi tiempo en el club me habría garantizado toda
la compañía que necesitaba.
Arreglé mi cama y me dirigí al baño. Mi rutina tomó más tiempo que la mayoría, pero arreglarme
era importante para mí. Empezó cuando era stripper, pero ahora lo hice solo para mí. Me tranquilizó
y me hizo sentir bien conmigo mismo.
Una hora más tarde, entré en la cocina, vestida. El aroma del café caliente golpeó
a mí. Maurice me miró con el ceño fruncido desde su silla en la mesa, una rosquilla a medio comer en
una servilleta delante de él.
"Será mejor que no sea mi dona".
“Debería haberlos comido todos. ¿Qué te tomó tanto tiempo?"
"¿De verdad quieres escuchar todos mis secretos de belleza?"
"Aprobar."
“Exactamente lo que pensé. Ahora dame.
Cogí una dona de la caja y la mordí. Se me escapó un gemido cuando la mermelada de fresa del
interior golpeó mi lengua. "Oh, eso es bueno". La gelatina goteaba a un lado de mi boca, y la lamí.
"Ahora dame café".
“Lo calenté de nuevo para ti cuando te escuché venir del
baño."
Empujó una taza a través de la mesa hacia mí. Inhalé profundamente, luego tomé un
sorbo del café con leche con especias de calabaza. Sabía que no debía intentar conversar
conmigo mientras estaba comiendo. Para cuando terminé el café, también me había comido
cuatro donas. Que podría haber sido demasiado. La hinchazón en mi estómago no era una
sensación cómoda y me llenó de
lástima.
"Oye, ¿estás bien?" preguntó Mauricio. "Te ves un poco pálida".
Salté sobre mis pies y empujé mi silla hacia atrás. “Estoy bien, solo lleno. Necesito
cepillarme los dientes. Entonces podemos irnos.
Una vez en el baño, inhalé profundamente para calmar mis nervios inestables. Tuve que
controlarme. El contrato de arrendamiento de este apartamento vencía la próxima semana,
lo que significaba que no podía apresurarme aquí cada vez que tenía un ataque de pánico en mi
casa nueva.
Me cepillé los dientes e hice gárgaras con un poco de enjuague bucal, luego me cambié rápidamente
y me puse una sudadera con capucha de color rojo cereza con las palabras "Pretty Boy" en el frente.
Más tarde, un par de tops altos complementaron el atuendo, y salí corriendo por la puerta
hacia el SUV negro estacionado en mi camino de entrada. Deberíamos conseguir un coche
nuevo. Odiaba tener que usar el de Kane. A pesar de que se había ido por tres meses, cada
vez que subía al vehículo, juraba que olía su colonia.
O tal vez solo fue mi imaginación. Como si su casa estuviera embrujada, lo que resolvió
el gran misterio de por qué me escapé anoche de la segura y lujosa mansión para dormir en
este pequeño rincón. Aunque dormir era una palabra demasiado fuerte para lo que había
hecho.
"¿Vas a ir al club vestida así?" Maurice preguntó mientras me deslizaba en
el asiento trasero.
“¿Qué tiene de malo mi forma de vestir? Sé que no estás tratando de
censurarme.
“No, pero tú diriges el club ahora. Tienes que hacer algo con tu
imagen."
“A la mierda eso, Mauricio. No voy a dejar que este trabajo me cambie”.
"¿No? Porque eres un pequeño idiota mandón en este momento.
Siempre lo ha sido. Ahora conduce, o llegaremos tarde. cass y el
otros chicos están practicando hoy”.
“¿Eso es lo que te preocupa? No es el hecho de que tengas un negocio.
reunión en el club de striptease más tarde hoy?
Lo abanicé. "Lo recuerdo, pero Cass es mi chico de casa".
Sacudió la cabeza. “¿Quién hubiera pensado que ustedes dos serían amigos?
Siempre te imaginé asesinándolo.
"Tan dramático."
Pero tenía razón. Quería tanto lastimar a Cass cuando descubrí que Kane le prestaba toda
su atención. Atención que debería haber sido mía. Cass ni siquiera era tan atractivo, pero aun
así había docenas de hombres que se enamoraban de él.
Me ardía la cara y miré por el espejo retrovisor para ver si Maurice se daba cuenta. Sus ojos
estaban en la carretera mientras conducía. Gracias carajo. Cass me gustaba.
Era un buen amigo, pero a veces mis celos hacia él me provocaban úlceras. Y me odié por
tener todos estos pensamientos negativos después de todo.
la amabilidad que me había mostrado.
El viaje al club duró más de lo normal, pero el tráfico para llegar allí fue una mierda. Debido
a la ligera llovizna, había ocurrido un accidente en la autopista y íbamos a paso de tortuga.
Finalmente llegamos, y yo estaba fuera del auto antes de que Maurice hubiera estacionado
correctamente.
“¡Oye, tengo un paraguas!” él gritó.
Lo ignoré y corrí hacia el club de striptease, con el agua salpicando alrededor de mis
pies. Tantas cosas fueron diferentes en el club durante el día. Nadie se paró en la puerta
para filtrar a quién se le permitía entrar. La risa de los chicos se deslizó desde adentro.
En lugar de continuar hasta el área del escenario principal, me quedé atrás y los observé.
Cass les estaba mostrando a los otros chicos algo de trabajo en el piso, lo que le valió
aplausos y miradas de asombro. Cuando terminó, los otros chicos le dieron palmaditas
en la espalda.
“Probablemente seas el mejor bailarín que haya trabajado aquí”, dijo Noah.
Sus palabras golpearon profundamente. Se suponía que era mi mejor amigo, pero no
habíamos pasado tanto tiempo juntos desde que Kane y yo nos juntamos. Luego, después
de la muerte de Kane, tuve que organizar su funeral y tratar de entender el lado comercial
del club que iba más allá del poste de stripper. Con razón Noah había encontrado otros
amigos con quienes pasar el rato.
Los otros chicos nunca habían reaccionado hacia mí de la forma en que lo hicieron
con Cass. Solo me habían seguido porque había sido la stripper favorita, y luego Cass había
ven y arruina eso.
Froté una mano sobre mi pecho. ¿Por qué debería importar ahora? Seguían
desnudándose por dinero. Algunos de ellos incluso se acostaron con otros hombres para
ganar algo de dinero extra. Gracias a Kane, no tuve que volver a ver un poste por el resto
de mi vida. Sin embargo, el polo era tan simple. Bailé, los hombres lo disfrutaron, me
pagaron y, de vez en cuando, aceptaba clientes que pagaban mucho por sexo para obtener más.
dinero.
Kane me había hecho. Nunca había hecho que Cass tuviera sexo por dinero.
“Max, ¿quieres ver la rutina que hemos planeado para esta noche?”
Salí de la niebla mental que parecía peor estos días. Todos los chicos me miraban,
esperando una respuesta. Parecían más relajados desde
Kane había pasado y ahora yo era dueño del club. Todavía me veían como uno de
a ellos.
Pero ya no lo era, y la ropa que vestía lo confirmaba.
Mauricio tenía razón. Tenía que hacer algo con mi guardarropa si quería que me tomaran
en serio por aquí. Y la primera regla general era hacerles saber quién estaba a cargo.
"No soy yo a quien tienes que impresionar". Las palabras salieron más frías de lo que
pretendía. La boca de Cass se abrió. Agaché la cabeza para ocultar mi acalorado
las mejillas. "Estaré en la oficina".
Ninguno de ellos me dijo una palabra mientras salía corriendo del área principal y subía
las escaleras de caracol hasta el último piso donde estaba mi oficina de Kane. Me deslicé
dentro y me derrumbé en la gran e incómoda silla de cuero negro. Y allí estaba… su
colonia. Estaba en todas partes.
Mi corazón latía lenta y dolorosamente en mi pecho. Escaneé la habitación como si
esperara que saliera del baño. La primera vez que me trajo aquí, me extendió sobre su
escritorio y me folló duro mientras sus palmas golpeaban mi trasero. Dolía tanto hasta que
descubrí que así era como él obtenía su placer. A través de infligir dolor a otros. Pero
como había bailado para él, no podía hacer todo lo que quería.
¿Mereció la pena?
Alguien llamó a la puerta e inhalé profundamente. Kane estaba conduciendo
yo loco Quizás incluso más ahora que cuando todavía estaba vivo.
"Adelante."
La puerta se abrió y Cass entró. Contuve mi gemido. Debería haber sabido. Nunca
sabía cuándo dejar las cosas en paz. Siempre estaba presionando, tratando de encontrar
lo mejor en mí. Si tan solo supiera lo peor de mí. Ya ni siquiera seríamos amigos.
Max, todo bien? preguntó.
Estoy bien, Cass.
"No te ves tan bien".
"Sí, bueno, no dormí lo suficiente anoche".
Sus ojos estaban llenos de compasión cuando se acercó a mi escritorio. "Lo lamento.
Sé cuánto significó Kane para ti y todo es solo un recordatorio de
a él."
"Sí." Eso fue todo.
“¿Cuándo fue la última vez que te divertiste? Incluso la última vez que saliste con
Miles y conmigo, parecías distante.
“Lo siento, Cass. No puedo pensar en divertirme ahora. Tengo un club de striptease
que dirigir y dos strippers que de repente no se presentan. No conoces a nadie que
esté dispuesto a reemplazarlos, ¿verdad?
“No me sale de la cabeza, pero puedo comprobarlo”.
Me desinflé en la silla, frotándome las sienes. “No sé cómo Kane
hizo todo esto. Estoy empezando a pensar que soy demasiado tonto para dirigir este lugar.
"Oye, no creo eso en absoluto". Se sentó en el borde de mi escritorio. Kane te eligió
para heredar este lugar. Podría haber elegido a cualquier otro. Él tenía fe en ti, y yo
también. Solo creo que todo lo que has estado haciendo es trabajar y no has tenido
tiempo para relajarte”.
"No sé. Tal vez."
"Tengo una idea." Me sonrió y… me equivoqué. Era atractivo cuando sonreía, pero
era algo más que lo físico. Era tan puro, tan agradable que me hizo darme cuenta de
cada cosa fea sobre mí.
"¿Qué es eso?"
"Grimm tiene invitados de fuera de la ciudad", dijo. “Algunos motociclistas nuevos
nos visitarán por un tiempo, así que habrá una gran fiesta en el
casa club Estoy libre este fin de semana. ¿Por qué no te pasas por aquí? Él movió las cejas.
“Siempre quisiste una invitación a la casa club. Esta es tu
oportunidad."
"No sé. Creo que me necesitarán aquí. Kane estuvo aquí todas las noches.
“Pero no tienes que ser Kane. De hecho, estoy seguro de que no puedes ser Kane. Justo
Piénsalo."
Una sombra cayó dentro de la puerta, y Maurice entró en la oficina, con el ceño fruncido.
en Cas.
Debería volver con los otros chicos. Cass saltó hacia la puerta, un paquete de energía.
“Vamos a salir a comprar pizzas cuando terminemos. Puedes venir con nosotros si quieres.
Maurice me miró fijamente, su semblante rígido lleno de desaprobación. Miré
de él a Cass.
“Claro, me uniré a ti. Y sobre esa fiesta en la casa club, estaré allí”.
Cass me sonrió. "Excelente. Te lo vas a pasar genial. ¿Quién sabe? Tal vez conozcas a
alguien…
"¿No deberías volver a lo que te pagan por hacer?" Mauricio
le espetó a Cass.
El niño chilló y salió disparado, gritando por encima del hombro: “Te llamaré,
Max.”
La puerta se cerró de golpe detrás de él. Maurice cruzó los brazos sobre su
pecho.
Estás haciendo exactamente lo que te dije que no debías hacer.
Encendí la computadora en el escritorio con más fuerza de la necesaria.
"Es inútil discutir sobre eso, Maurice".
“Tu prioridad es el club. Kane te lo dejó a ti, creyendo que estará en buenas manos. Nada
bueno puede salir de ti saliendo con esos
strippers Tú no eres uno de ellos, Max. Eres dueño de Vice & Virtue.
"¿Ya terminaste?"
“Sabes que no me permitirán entrar a las instalaciones si vas a la casa club. Chicos como
tú, no dejan entrar preguntas porque solo tienen una cosa en mente.
"Bueno, tal vez yo también tengo esa cosa en mente".
Él palideció. Lleva muerto sólo tres meses. Lo menos que puedes hacer es seguir fingiendo.
"¿La forma en que mantuve que él había cambiado durante sus últimos meses?"
“Tenía un tumor cerebral. No puedes reprocharle sus acciones.
"No quiero hablar de ello."
Había vivido el horror durante cuatro meses y me había ganado todo esto. yo era mas
más interesado en el futuro que en lo que había tenido que hacer toda mi vida para llegar a donde
era.
Estás cometiendo un gran error, Max, y no puedo permitir que eso suceda. Kane me puso a
cargo de tu seguridad.
"¿Dónde estaba tu preocupación por mi seguridad cuando me estranguló tan fuerte que
¿desmayado?”
Se sonrojó, y sus ojos se posaron en el suelo alfombrado.
Eso fue lo que pensé.
Dos
Cuervo
ow, esto es lo que yo llamo una fiesta.
"NORTE
Le sonreí a Winter, cuyo rostro tenía un rubor más saludable de lo que había visto
en mucho tiempo. Las fiestas en la sede generalmente eran más grandes, ya que nuestro club era
más del doble del tamaño de los Grimm Reapers, pero entendí a qué se refería. Los chicos atractivos
en todo tipo de desnudez abundaban más que las mujeres que frecuentaban nuestras fiestas. Los
muchachos salían de cada grieta y esquina. Aquellos que no estaban bailando estaban coqueteando
abiertamente, besándose o follando en la casa club.
Y si alguna vez necesitaba un recordatorio de que esta no era exactamente mi escena, era que
todo lo que sucedía a mi alrededor no tenía ningún efecto en mí. Estaba aliviado de que Winter
pareciera casi como antes. Que aquí, no tenía que ocultar quién era. Todavía me molestaba que él
hubiera
ocultó su verdadero yo de mí durante tanto tiempo, convencido de que convertiría mi
volver sobre él como lo había hecho su viejo.
Estaba completamente equivocado. No podría importarme menos con quién se follaba. Él me
respaldaba, y no había nadie más en quien confiara más que Winter. yo lo haría
cualquier cosa para verlo feliz, incluso renunciar a él.
Mi garganta se obstruyó, pero era fácil fingir que era por la hierba, los cigarrillos y cualquier
otra cosa que los motociclistas estuvieran fumando con los andadores.
"No tocar a menos que el chico confirme que no están tomados", le recordé a Winter. Lo
último que quería que hiciera el hijo de puta demasiado entusiasta era provocar un motín
pisando los dedos de los pies de un motociclista como lo habíamos hecho la última vez. No
mientras el club nos estaba mostrando una hospitalidad que era incluso mejor que la de aquellos
teníamos alianzas con.
Esta fiesta había sido organizada en nuestro honor.
De una forma u otra, necesitaba que Grimm se uniera a nosotros. Con su club y el mío,
podríamos hacer algunos cambios muy necesarios.
Winter me frunció el ceño. "No soy estúpido. Además, es fácil saber quiénes están fuera de
los límites. Mira como todos los demás solo se ven pero los dejan
solo."
Seguí su mirada hacia la izquierda del bar, donde se había reunido un grupo de chicos,
destacando un pelirrojo familiar. No podía recordar su nombre, pero la última vez nos dio la
bienvenida a mí ya mis hombres con un bukkake. Sus caderas rodaron al ritmo de la música.
Junto a él, un lindo chico moreno se apoyaba contra el mostrador, riéndose de las payasadas
de su amigo. El tercer chico, que usaba anteojos, se veía un poco incómodo mientras el pelirrojo
lo sujetaba por las caderas y trataba de hacerlo bailar.
De la nada, el ejecutor con el que casi había intercambiado palabras la última vez envolvió
sus brazos alrededor de la pelirroja. Giró la cabeza en mi dirección y su mirada fue suficiente
advertencia.
Levanté mi bebida para hacerle saber que había recibido su mensaje. No tenía que
preocuparse. Me importaba demasiado la relación que quería con este
club para dejar que algún culo se interponga en el camino. Mi interés en su chico era tan
inexistente como mi interés en el sexo y formar una relación. Todo fue un gran lastre.
"Será mejor que busques en otra parte, Win".
“Eso no es una dificultad en absoluto. Hay muchos para elegir. ¿Estás bien por tu
cuenta?
"Sí, ve a desahogarte".
¿Cuándo fue la última vez que pudo salir en secreto para follar con un tipo? Siempre
tenía que viajar fuera de la ciudad donde no sería reconocido, y como él estaba asociado
conmigo y éramos bien conocidos de dónde éramos, eso era difícil de hacer.
Winter se abrió paso entre la multitud hacia una cosita pequeña que apenas aparentaba
metro y medio de altura. El chico le sonrió tímidamente. Winter se inclinó y susurró al oído
del niño. Cuando asintió y Winter lo guió fuera de la habitación, dejé escapar un suspiro.
Una catástrofe desviada. Con suerte, él sería demasiado profundo para incluso
contemplar usar esta noche. Escaneé la habitación en busca de mi sargento de armas.
Al menos Saint estaba en una mejor situación que Winter. Era bisexual, por lo que
podría esconder la parte de él que ama a los hombres del club más fácilmente. Estaba en
el bar charlando con el camarero en topless.
Bien, mis dos hijos fueron atendidos por la noche. Ahora podría hacer
negocio.
¿Cómo una escena tan carnal de sexo abierto y actitud libre para todos ni siquiera me
puso la polla dura? Un montón de gente atractiva alrededor del club para bajar
en.
Ni siquiera podía fingir que me importaba. Estaba demasiado preocupado por el estado
del club y lo que iba a hacer con los miembros homosexuales y bisexuales para hacer
ellos más seguros. Bloom obviamente era gay, pero por lo que todos sabían, el chico aún no
se había follado a nadie, así que los motociclistas lo dejaron en paz. Sin mencionar que el
último hombre que había tratado de burlarse de él por ser más como una chica había aprendido
una lección cuando Bloom le quitó ambos ojos. Ahora nadie jodía con él. No se atrevían con
alguien que pensaban que estaba loco de la cabeza.
La culpa me carcomió el estómago. Tal vez debería haberlo traído conmigo en lugar de
dejarlo atrás. Él había estado enojado conmigo y me había dado el trato silencioso todos los
días antes de que me fuera. Y cuando me rogó que lo llevara conmigo, las lágrimas brillaban
en sus ojos, algo que nunca antes había visto.
Pero lo necesitaba en Riverton para mantener alejados a todos los demonios.
Junto a Winter, Saint, y uno de nuestros miembros nómadas, Sarge, Bloom estaba
el único al que le confié mi vida.
Cedí al capricho, saqué mi teléfono y le envié un mensaje de texto.
Yo: Todo bien?
¿Él respondería? Él debería. Yo era su presidente y estaba obligado a obedecerme, pero
hacía mucho que había abandonado la idea de controlar a Bloom. Era como un niño rebelde
que siempre hacía lo contrario de lo que le decían. Aún así, me alegré cuando respondió.
Bloom: Todo estará bien si estoy ahí contigo. Soy tu ejecutor.
Se supone que debo cubrirte la espalda.
Yo: No, necesito que mantengas tus ojos en las cosas por mí hasta que regrese.
Su respuesta fue instantánea.
Bloom: Bay tiene todo bajo control. Hazme llegar.
Otro mensaje siguió rápidamente.
flor: por favor
Maldición.
Yo: Bien, pero te diré cuando. Necesito asegurarme de que todo esté bien aquí.
Bloom: ¿No cambiarás de opinión?
Yo: Tal vez. Depende de si uno de nosotros la caga y lo echan de la ciudad.
Bloom: Razón de más por la que debería estar allí.
Negué con la cabeza y me reí. Uno de estos días tendría que enfrentarse al hecho de
que no era invencible. Sangraba y podía lastimarse al igual que el
el resto de nosotros.
Yo: Te lo haré saber, Bloom. Ahora ve a la cama. Ya pasó tu toque de queda.
Apagué mi teléfono antes de que pudiera comenzar a argumentar que él era el único
motociclista en el club con toque de queda o que no se veía bien que mi ejecutor tuviera
siquiera uno. Bloom podría ser un asesino despiadado, pero todavía era un niño y era mi
deber protegerlo de sí mismo. Su toque de queda era una forma en que yo
hizo que.
"Crowe". Una mano pesada aterrizó en mi hombro. no tuve que volverme
saber quién estaba detrás de mí.
Grimm.
Pocos hombres tenían mi respeto, pero él se había ganado el mío. Cualquier hombre
que hubiera desafiado a mi padre, hubiera sido expulsado de su club y luego hubiera
construido uno desde cero con el tipo de disciplina que él tenía, siempre lo tendría. Este
era un hombre para hacerse amigo y al mismo tiempo mantenerlo cerca si las cosas iban
sur.
"¿Entonces, qué piensas?" Grimm abrió los brazos. “¿Está la fiesta a la altura de tus
estándares? Incluso tenemos más mujeres aquí esta noche en caso de que necesites el
servicios de uno.”
"No, gracias."
"¿Uno de nuestros muchachos, entonces?"
"Estoy bien. Gracias de nuevo por la hospitalidad y por dejarnos quedarnos aquí.”
"Seguro. Tú harías lo mismo por mí. ¿Qué tal si vamos a mi oficina y hablamos? Consultó su
reloj. “Mi hijo sale del trabajo en unos minutos y entonces estaré bastante distraída”.
Me reí. “Dirige el camino”.
Nos abrimos paso a través de la habitación, bajamos por un pasillo y llegamos a una oficina a
la derecha. Las paredes tenían que ser aisladas. Una vez que la puerta se cerró, el sonido
desde afuera fue amortiguado.
Un gran escritorio de madera y una silla de cuero marrón ocupaban gran parte del espacio. El
escudo de la Parca en la pared detrás dejaba claro a quién pertenecía la oficina. Junto a una
computadora y una impresora yacía un grueso libro cubierto de cuero marrón que daría un riñón
por mirar dentro durante solo cinco minutos.
Un archivador estaba junto a una estantería en la esquina. Aparte de los papeles sueltos y
varios bolígrafos esparcidos sobre el escritorio, la oficina estaba ordenada como un alfiler. No es
exactamente lo que esperaba.
"Mi chico reorganizó toda mi mierda", se quejó Grimm.
Si alguien tocara mis cosas en mi oficina, saldría por la puerta en su
culo en un instante.
"¿Y lo dejaste?"
Grimm se rió. “Uno simplemente no deja que Jamie haga nada”. levanté un
ceja, y sacudió la cabeza. "Quédate y lo entenderás".
"No puedo esperar para conocerlo".
“Toma asiento. Compré un coñac caro y cigarros elegantes que Jamie me compró para mi
cumpleaños. ¿Servirte un vaso?
"¿Por qué no?"
El coñac era una buena mierda, y el cigarro era de ese tipo caro que no se podía conseguir
en cualquier tienda. Tomé una calada y agité un arco de humo en
La dirección de Grimm.
"Si esta es tu forma de endulzarme, considéralo hecho".
Grimm se rió entre dientes. Era jodidamente fácil comunicarse con este hombre.
Mi padre nunca debería haberlo expulsado del club. Tonto hijo de puta testarudo.
“Esta es una de esas veces que sé con certeza que no cometí un error
reclamando al mejor amigo de mi hijo como mío”. Él me guiñó. “O como él lo dice,
él me reclamó.”
“Sin mierda. Ni siquiera sabía que tenías un hijo. ¿Cuántos años tiene él?"
"Veinticuatro. Vive lejos de este infierno, gracias a la mierda. Sin embargo, he dejado de
esperar que mi mocoso haga lo mismo.
La forma en que hablaba de su hijo estaba llena de cariño. Todo el comportamiento del
motociclista cambió como si tuviera algún secreto que se moría por compartir con los demás.
mundo.
—¿Tienes a alguien esperándote en Riverton, Crowe?
Me aclaré la garganta y tomé un trago de mi vaso. “No puedo recordar
nunca tener a nadie esperándome.” Fue demasiado malditamente largo.
"¿Cómo te está yendo?"
"Bastante bien." Considerando lo que había pasado la última vez que me metí en mi
cabeza y dejé que alguien tan cercano a mí. Nunca más quise volver a sentirme así por
nadie. Esa obsesión enfermiza y retorcida me había consumido y me había condenado a una
relación infernal.
"Mira, eso es lo que pensé antes de que Jamie aterrizara en mi regazo". Terminó
su bebida "¿Qué estás haciendo realmente en Smoky Vale, Crowe?"
"Sabes."
“Y ya te dije que no estoy jodiendo con tu club, hombre. Son tóxicos de cojones. No me
someteré a mí mismo, a mis miembros y a nuestros muchachos a ese tipo
de actitud.”
“Tal vez su club es exactamente lo que nuestra alianza necesita para que eso cambie”.
"Prefiero no ser el ensayo y error en lo que sea que estés haciendo".
“Honestamente, tenemos una buena cantidad de motociclistas queer, pero no se sienten
seguros en el club como tus hombres. Quiero que nuestro club esté abierto a cualquiera,
independientemente de su orientación, pero eso es difícil de lograr cuando no conocen
nada más que el odio de los presidentes anteriores. Quiero que eso cambie”.
La puerta chirrió al abrirse, y el ruido del pasillo se precipitó por un segundo.
Entonces la puerta se cerró de nuevo. Antes de que pudiera pensar en ello, mi cuchillo
estaba en mi mano, y yo estaba de pie, de cara a la puerta.
"Jamie", Grimm saludó a la visión de una hermosa piel y cabello, que
me frunció el ceño. Llevaba una bata blanca de laboratorio. ¿Le gustaban los juegos de rol a Grimm?
"¿Por qué no me llamaste cuando saliste del trabajo?"
Debe haber sido el licor lo que me soltó la lengua. “Él podría tener
quería sorprenderte con ese disfraz tan sexy, Grimm.
"¿Traje?" La mirada glacial del chico me lanzó dagas. Se volvió hacia Grimm.
y se rió “¿Él piensa que esto es un disfraz? ¿Y si ve...?
Grimm golpeó una mano sobre la boca del niño. Demasiada información, Jamie. Besó la
frente del chico. “No creo que ustedes dos se conocieron la última vez. Jamie, este es
Crowe, uno de los presidentes motociclistas más poderosos que conocerás.
alguna vez conocer.”
Me miró de arriba abajo y se burló, luego volvió su atención a
Grimm. Podrías llevártelo.
Riendo, le tendí la mano al chico. me gustaba "Grimm, lo entiendo". Nuestra conversación
anterior ahora tenía sentido.
"¿Entender qué?" Jamie frunció el ceño a Grimm. “¿Has estado hablando
¿Acerca de mí? ¿Cosas bonitas, espero?
“Nada más que la verdad, mi amor.”
La postura de combatiente del chico se suavizó mientras se inclinaba hacia el motociclista. I
Acabé mi bebida y puse el vaso en el escritorio de Grimm.
"Llevaré este pequeño regalo conmigo". Saludé con el cigarro que aún no había terminado.
“Nos vemos, Grimm. Podemos terminar eso
conversación que empezamos.
"No creo que puedas hacerme cambiar de opinión, Crowe".
O eso pensó.
Lo dejé con su novio y regresé al salón principal, donde aún continuaba la fiesta. El camarero
debe haber sido interesante. Saint seguía en el mismo lugar que cuando me fui con Grimm. Como
si sintiera mi entrada, giró la cabeza en mi dirección, con una pregunta silenciosa en su mirada.
Asentí diciendo que todo estaba bien. Con suerte, Winter estaba en algún lugar teniendo sexo.
La risa llamó mi atención hacia donde estaban los chicos intocables. El sonido provenía de la
pelirroja que se había atragantado con mi polla la última vez. Empecé a mirar hacia otro lado, pero
una cara nueva e interesante llamó mi atención.
¿Quien era ese? Pasé mi mirada por el esbelto cuerpo vestido completamente de negro, desde la
camisa transparente que mostraba un destello de piel blanca hasta los jeans que moldeaban sus
muslos. Pasó una mano por su sedoso cabello negro, las joyas en su mano brillaron con la luz.
Levantó la cabeza, su mirada desafiante. A diferencia de los otros chicos, no estaba del todo
relajado. Él no sonrió. De hecho, su expresión era de mal humor, como si no quisiera estar allí o
no estuviera disfrutando de la compañía de los otros chicos.
Incluso desde el otro lado de la habitación, la frialdad salía de él. Tuvo una mano libre
postura como si pensara que era demasiado bueno para estar allí.
Debo saber quién es.
Di un paso en su dirección, luego otro, pero Winter bloqueó mi camino.
"Quítate de mi camino". Puse una mano en su hombro para empujar
él lejos, pero él no se movió.
"Quítate de encima, hombre". Me quitó la mano. “Conozco esa mirada, y
confía en mí, quieres dejarlo ir”.
Observé la visión que tenía delante. No apartó la mirada como habría hecho la mayoría
de la gente. Sus ojos no tenían miedo en él. Sólo aburrimiento y algo más que no pude
precisar.
"No tienes idea, Winter".
“¿No es así? Estuve allí la última vez que esta mierda te explotó en la cara, Crowe.
¿No me estabas sermoneando sobre no pisar los dedos de los pies a nadie? Ahora estás a
punto de hacer lo mismo.
Le fruncí el ceño a Winter. No sabes que está con nadie.
"Míralo. ¿Parece el tipo de persona soltera? Claramente tiene un
hombre en su vida ya.”
"¿No puedo simplemente averiguar quién es?" gruñí.
El chico sonrió entonces ante lo que el pelirrojo le susurró al oído. Sus pestañas se
levantaron y me miraba directamente con su media sonrisa. Una sonrisa que era toda mía.
Uno que quería embotellar y reservar para mí solo.
Su sonrisa vaciló y sacudió la cabeza hacia sus amigos.
"Recuerda a Merry, hombre".
Alegre.
Un rostro en forma de corazón apareció en mi cabeza, rizos rubios y ojos inocentes.
Ojos inocentes que escondían una mente tortuosa. Parpadeé lejos de la imagen y me volví
del chico
"Mierda."
“No necesitas esto ahora. Vamos. Tal vez sea mejor para nosotros pasar el rato
afuera por un tiempo. Olvídate de estas perras devoradoras de hombres que solo romperán
nuestros corazones”.
El invierno tenía razón. Lo seguí desde la habitación. No mires atrás.
Mire hacia atras.
Me miró sin vergüenza. Ni siquiera estaba fingiendo que no lo estaba.
Su mirada descarada era un desafío, una pequeña sonrisa curvó sus labios como si me
desafiara a hacer algo. ¿Pero que?
Necesité todo mi interior para seguir a Winter en lugar de mostrarle solo
lo mucho que quería tomar ese desafío, a pesar de que no lo entendía.
Tres
máx.
T El motociclista estaba de vuelta.
Esos penetrantes ojos negros estaban perforando mi espalda. Estaba demasiado
lejos para saber el color exacto de los ojos, pero imaginé que eran negros como toda su
aura. De todos los hombres peligrosos en la casa club, logró
destacar. Y fue más que la cicatriz en su mejilla lo que lo hizo
perceptible.
“Casi nos caemos del escenario”, dijo Cass a los otros chicos. El incidente había
ocurrido anoche cuando bailaba con las otras strippers. Había sido la peor actuación que
jamás habían hecho. Quizás la peor noche desde que abrió el club.
Nos quedaríamos sin cerveza de barril. Unos días antes, el cantinero ya me había
informado sobre el stock, pero se me había olvidado hacer el pedido. Era un milagro que
el club hubiera permanecido abierto toda la noche. Había descontado otro licor para ser
servido para compensarlo. Mi perdida. Pero la noche se había salvado. Incluso si el
cantinero y los servidores ahora pensaban en mí como un imbécil.
Las expresiones de sus rostros lo decían todo. No esperaban que durara
de largo, dirigiendo el club. Y no estaba seguro de que estuvieran equivocados.
—Alguien tiene un admirador —susurró Fable en mi oído.
Escaneé el comedor. Se apoyó contra la pared al lado de la puerta, no
incluso fingiendo que estaba interesado en algo o alguien más.
Mi estómago se agitó. Mucha gente me había mirado. Era, había sido, stripper desde los dieciséis
años, y Vice & Virtue era el mejor club en el que había bailado. Los años antes de unirme a la familia
V&V habían sido duros. Miradas lascivas, miradas asesinas. Nada nuevo acerca de ser mirado
en.
Pero esto era diferente. Estaba estudiando todos mis movimientos, sin pestañear, sin guiñar. Él
solo se quedó allí mirando. Apreté mis manos.
Maldita sea. ¿Por qué me hizo saber cuánto tiempo había pasado desde que sentí una polla en mi
trasero? Kane había sido el último hombre.
No había pensado mucho en eso desde que comencé a dirigir el club de striptease, demasiado
ocupado para divertirme. Pero en el momento en que puse mis ojos en él, mi primer pensamiento
fue que este era un hombre que podía follarme muy bien. Probablemente me haga olvidar los últimos
meses de infierno.
Pero la gente ya estaba hablando de cómo había heredado todo de Virtue. Si me conectaba con
alguien tan pronto, solo empeoraría y haría mi vida aún más difícil.
No se suponía que mi vida fuera más difícil, maldita sea. debería ser mejor Yo tenía
más dinero que nadie en esta sala, sin embargo, todos parecían tan felices.
La risa de Cass hormigueó por toda la habitación, tan despreocupada, fresca y vibrante.
Él y su esposo habían estado luchando cuando Virtue le quitó el crematorio de motociclistas. Al
menos ese fue un logro que estaba feliz de haber hecho. Lo convencí de que le devolviera la
compañía a Cass.
Me froté el brazo. No había llegado sin un precio.
"¿Por qué no está haciendo nada?" El susurro de Fable sonaba más como un
pregunta retórica. "Pero seguro que te está mirando".
Aparté la mirada del demonio de ojos negros que no significaba nada más que problemas.
Desde que conocí a Cass, este había sido mi sueño. Para tener lo que tenía. Un motociclista que
era tan ferozmente protector con él. Había estado esperando esta noche, pero mucho había
cambiado. Ni siquiera me estaba divirtiendo.
Mauricio tenía razón. No debería haber venido, pero al menos era libre.
de él durante unas horas, así que bebería por eso.
Tomé un trago de mi martini y le di la espalda a la intensa mirada. A
mi mirada era bastante legal, así que no pude hacer mucho al respecto.
Aún así, le pregunté a Fable. "¿Quién es ese? Nunca lo he visto antes.
"¿Quien es quien?" preguntó Cass en voz alta, y gemí.
“Nadie”, respondí al mismo tiempo que respondía Fable.
“Ese motociclista que ha estado mirando a Max toda la noche. Él no es un Cosechador.
"¿Dónde?"
Hice un gesto hacia la puerta, pero él se había ido. Ni siquiera tuve que mirar alrededor
el cuarto. Mi entorno estaba bien de nuevo. Mi piel había dejado de erizarse.
Él se había ido.
Bien.
Tomé otro sorbo para ocultar la decepción que no quería admitir. Por el amor de Dios, me había
convertido en multimillonario de la noche a la mañana. Esto no fue lo más interesante que me sucedió.
“Juro que estaba allí”, dijo Fable. “Lleva el corte del lado equivocado como si escondiera su
afiliación al club”.
"Oh, ese debe ser Crowe". Cass se puso de puntillas y miró alrededor de la habitación. Era el
más bajo de nuestro grupo. Mort me dijo que Grimm lo dejaría
Quédate aquí." Bajó la voz. “Creo que tuvieron una pelea al respecto. Booker y Mort no
están de acuerdo con que él esté aquí. Golpeó a Fable en el costado.
—¿Booker no te lo dijo?
Fábula negó con la cabeza. Y no pregunto. Tú y Jamie tienen que saber
todo. No. Solo quiero que mi papá vuelva a casa de una pieza todas las noches, y estoy
bien”.
Levanté una ceja en dirección a Miles. Estaba callado, no parecía muy cómodo a mi
alrededor, y casi me sentí culpable por ello. Casi. La primera vez que nos vimos, estaba de
mal humor. Cass estaba acostumbrado, pero este tipo se lo había tomado como algo
personal.
La primera regla de Max era no tomar todo lo que hacía al pie de la letra. No dejé que
nadie se acercara demasiado para conocer mi verdadero yo. Pero Cass lo intentó y casi lo
consiguió. Era demasiado difícil que no le gustara por mucho tiempo. Parecía ajeno a lo que
la gente sentía por él.
Debe ser agradable vivir en su cabeza, donde todo seguía siendo arcoíris.
y ollas de oro a pesar de toda la mierda por la que había pasado.
"¿Qué pasa contigo?" Le pregunté a Miles cortésmente. Cass no podía descartarme por
no hacer un esfuerzo con sus amigos esta noche. “¿Tu motorista te lo cuenta todo?”
Se encogió de hombros. “No todo, pero él no me mantiene en la oscuridad.
A menos que esté oficialmente fuera de los registros de su iglesia.
"¿Iglesia?"
“Sus reuniones moteras.” Cass hizo un puchero. “Nunca nos invitan”.
"Todavía no iría si lo fuéramos", dijo Fable. "Realmente no quiero saber".
Me sonó débil, como si estuviera tratando de bloquear el hecho de que el hombre con el
que estaba jodiendo pertenecía a una pandilla de motociclistas peligrosos. si yo estuviera con
un motociclista, montaría en esa mierda, sabiendo que mi hombre era reverenciado por todas las
cosas malas que podía hacer y salirse con la suya.
Un escalofrío me recorrió la espalda.
Él estaba de vuelta.
"¡Es él!" Gritó Fábula. "Y él viene hacia aquí".
Finalmente.
Estaba a punto de hacer algo más que mirarme desde el otro lado de la habitación. Fable se
movió detrás de mí, así que ahora estaba al frente. Me dio la vista perfecta de él caminando por la
habitación. No era tan grande como muchos de los motociclistas en la sala, pero despejó un camino
sin siquiera tocar a nadie. Simplemente se apartaron de su camino.
¿Quién era este hombre?
Todavía estaba demasiado lejos para ver sus ojos, pero se clavaron en los míos. Mi estómago
se hundió. ¿Cuándo fue la última vez que un hombre me hizo tan consciente de él?
Kane solía entenderme de esa manera.
Lamí mis labios secos. Apartó nuestra mirada y se detuvo en la barra, con una mano en
el hombro del hombre con el que ahora hablaba.
¿Él no vendría? Mis mejillas ardían y mi corazón se hundió. Bien,
eso fue anticlimático.
“Supongo que me equivoqué”, dijo Fable. "Tal vez no te estaba mirando".
"Uh, chicos, creo que deberíamos dejar de estar tan interesados en Crowe", Cass
dijo, su voz alta. Mort está en condiciones de matar.
"¿Qué quisiste decir?" Le pregunté.
“En pocas palabras, podría haberle dado un BJ una vez, y eso puso todo patas arriba entre Mort
y yo. Sin embargo, fue antes de que estuviéramos juntos, pero a él no le gustó”.
"¿Lo mamaste?"
Fruncí el ceño a Cass, emociones enfrentadas llenando mis entrañas. Volvió la urgencia de
estrangularlo. Así me sentí cuando se unió al club y noté el interés de Kane en él. Lo había
odiado por eso, y el calor que me subía a la cara era inquietante. Ni siquiera conocía a este tipo.
"Se ha follado a uno de mis papás", dijo Fable con total naturalidad.
"La mía también", agregó Miles.
"¿Y ustedes son todos amigos?" Los miré boquiabierto.
“Todo es agua debajo del puente”, dijo Fable.
Cass en realidad parecía avergonzado. Nunca lo había visto tan arrepentido
antes.
"Para ser justos, me he follado a la mayoría de los hombres en la habitación", murmuró. "Él
no fue nada personal”.
"Por supuesto que no lo fue". Fable envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Cass y
Abrazó al niño con fuerza contra su pecho. "Te amamos."
Cass sonrió, y todo fue perdonado. Seguramente todo esto fue un acto. ¿Cómo podrían no
odiarlo, sabiendo que les había dado placer a sus hombres? Él no se había acostado con
Virtue, y yo ni siquiera había tenido una relación con Virtue en ese momento, pero quería
aplastarlo con fuerza en la cara por atrapar al otro hombre.
atención.
"Necesito usar el baño." Todo era demasiado. En el mundo vine
de, tuviste que luchar por lo que querías, y luego tuviste que luchar de nuevo para conservarlo.
Los enemigos abundaban, y los pocos amigos estaban a una elección de traicionarte.
—Te llevaré —dijo Cass.
Negué con la cabeza. Solo dime dónde. Necesitaba cinco minutos lejos de
él y los demás para recuperar el aliento.
“El comunal puede estar lleno de gente teniendo sexo, pero algunas de las
habitaciones tienen baños privados. Puedes usar el que está en la habitación que
compartí con Mort. Nadie lo está ocupando ahora. Todavía tengo la llave.
Buscó en la riñonera alrededor de su cintura y sacó un juego de llaves,
que me entregó. Es este.
Me dio las instrucciones y yo asentí, indicando que volvería.
El misterioso motociclista llamado Crowe todavía estaba en el bar. Pasé junto a él,
tan cerca que podría haber extendido una mano para tocarlo. agarré el
apreté las llaves en la palma de mi mano y salí corriendo del comedor.
“Hola, bebé”, alguien me llamó. No te he visto por aquí antes. Déjame llegar a ese
culo fresco.
El impulso de burlarse de él era fuerte, pero este no era mi terreno, y Cass había
dicho que, aunque los motociclistas hablaban mal, su presidente no toleraba ningún
contacto no autorizado. Honestamente, algunos de los hombres eran asquerosos.
Los chicos parecían haber enganchado ya a los buenos.
Cass no había estado bromeando sobre la gente teniendo sexo. No había
vergüenza aquí. Si fuera un mojigato, habría retrocedido y llamado a Maurice para
que me recogiera. Todo tipo de maridajes follan a lo largo del pasillo. La última pareja
con la que me crucé eran dos mujeres que se encontraban a pocas puertas de la
que me había hablado Cass. Una se apoyó contra la puerta, con el vestido hasta la
cintura, dejando su mitad inferior desnuda. Una de sus piernas estaba sobre el
hombro de la otra mujer que se arrodilló frente a ella, los sonidos de sorber llegaron a mí.
Bueno, joder. Todo el mundo estaba teniendo un buffet, sin importar quién miraba.
Abrí la puerta y me metí dentro. Las luces ya estaban encendidas en el dormitorio.
Era bastante básico pero limpio y desnudo como si alguien lo hubiera limpiado,
dejando nada más que la cama, la cómoda y una silla.
"Mierda."
Corrí al baño. Estaba más limpio que algunos de los lugares en los que había vivido.
Una vez dentro, oriné y cerré los ojos aliviado.
Los pasos resonaron en el dormitorio y mis ojos se abrieron de golpe.
"¿Cass?" llamé.
Quienquiera que haya sido, se detuvo frente al baño. Me importaba un carajo cuánto
toleraba el presidente la violación. Cogí lo primero que encontré: la pesada jabonera de
mármol junto al fregadero.
La puerta se abrió y mi estómago se revolvió.
Cuervo.
"¿Qué diablos crees que estás haciendo?"
Recorrió con su mirada mi estado a medio vestir, mis pantalones caídos alrededor de
mis muslos.
"Estás orinando en mi baño".
Miré del baño a él. “¿Tu baño? Ni siquiera eres un Cosechador.
Se cruzó de brazos y se apoyó contra el marco de la puerta. “Pero mientras estoy en
la ciudad, ese es mi baño. Aunque supongo que si alguien va a orinar en mi inodoro,
deberías ser tú.
De cerca, la cicatriz de su mejilla parecía más grande y más enfadada. Debería haberlo
hecho feo. Pero feo no era. Tampoco estaba bromeando. Su expresión era
Muy enserio.
"No tienes ningún sentido".
“Tendrá sentido cuando sea importante”.
"Por favor, vete." Me estaba asustando.
“Puedes subirte los pantalones. Ya he visto suficiente.
Nerviosa, dejé la jabonera, volví a meter la polla en mi
ropa interior y me subí los jeans.
Me has estado observando toda la noche. Quiero saber por qué." Y yo estaba
Voy a matar a Cass por enviarme a este baño.
"¿Te molesta?"
"Sí. Es espeluznante."
“Creo que te gusta que te observen. Te excitas con eso, ¿no?
Lo había visto y hecho todo. Ya nada me avergonzaba, excepto ahora
mis mejillas estaban en llamas.
“Tú no me conoces, hombre. No asumas una mierda sobre mí.
“Un niño con la boca sucia”. Me sonrió, y el diablo se volvió parejo.
mas guapo. “Limpiaremos eso muy pronto”.
Se me hizo un nudo en el estómago. Estaba en tantos problemas. nadie me escucharía
gritar desde todo el camino de regreso aquí.
"No te voy a lastimar. Yo nunca te lastimaría.
Resoplé. "¿Crees que soy lo suficientemente estúpido para creer eso?"
"Creo que eres lo suficientemente inteligente como para hacerlo".
Sí claro. Me había sentido tan tonta durante los últimos meses, dirigiendo el club. ¿Cómo podía
llamarme inteligente? Apreté los dientes. Sin una palabra, rocié jabón líquido en mis palmas y froté,
luego abrí el grifo. Él no se movió. Sólo me miraba con esos ojos intensos.
Estaba lo suficientemente cerca ahora para que yo viera que no eran negros. En realidad, eran
verdes y de aspecto más suave que cuando me había estudiado desde el otro lado.
el cuarto.
"¿A quién perteneces?"
Dejé de lavarme las manos. "¿Qué?"
“Quiero saber a quién perteneces. ¿Es un segador?
Cerré el grifo y miré a mi alrededor en busca de una toalla para limpiarme las manos.
pero al igual que el dormitorio, el baño también estaba vacío.
“Yo no pertenezco a nadie”.
"Bien. Odiaría empezar una mierda con Grimm por un chico.
"Qué es lo que tú"
Pero se había ido. Tan repentinamente como había entrado. Me limpié las manos en los
vaqueros y lo seguí, pero ya estaba fuera de la habitación. A
una bolsa de lona que no estaba allí cuando entré estaba en medio de la cama. Entonces
él realmente se estaba quedando aquí.
Pensé que me había estado buscando.
Este hombre había hecho algunas afirmaciones aterradoras. Mi corazón latía en mi pecho.
¿Fue inteligente? No, pero merecía saber algo sobre él. Cualquier cosa que me diera una
pista de quién era.
La bolsa estaba en el borde de la cama y la cremallera se desabrochó en un par de
segundos. Mis manos temblaban mientras revolvía su mierda. Sobre todo había ropa.
Encontré otro corte como el que llevaba al revés. Agitándolo para abrirlo, le di la vuelta.
Bloodlets MC. Riverton. Le di vueltas y revisé los parches cosidos en el frente.
Mierda.
La bolsa pertenecía al presidente de Bloodlets MC en Riverton.
Un fuerte golpe sonó en la puerta, y salté.
"Crowe, ¿dónde diablos desapareciste?"
El hombre con el que Crowe había estado hablando antes entró en la habitación. Su
expresión enojada se convirtió en confusión cuando me vio. Sus ojos se posaron en el corte
que me había hecho en el pecho. Se me cayó.
"¿Qué estás haciendo aquí?" Se acercó a mí y yo retrocedí, pero no me persiguió. Agarró
las cosas que había dejado caer sobre la cama y las metió de nuevo en la bolsa de Crowe,
murmurando por lo bajo.
"I debería ir." Corrí hacia la puerta abierta.
“Si sabes lo que es bueno para ti, correrás, pequeño”, dijo. "Correr
tan lejos de él como puedas.”
No necesitaba preguntarle de quién estaba hablando. Con manos temblorosas, salí
corriendo de la habitación y saqué mi teléfono de mi bolsillo. Marqué el número de Maurice.
Respondió al primer timbre.
"¿Sí?"
"Estoy listo para irme. ¿Qué tan pronto puedes llegar aquí?
"Ya estoy aquí."
"¿No te fuiste?" Los prospectos que habían manejado las puertas le habían negado la
entrada.
“No, no iba a dejarte ahí sola. Estoy estacionado afuera.
Te espero en la entrada.
Odiaba volver al comedor, pero tenía que devolverle la llave a Cass. Cass y sus amigos
me rogaron que me quedara más tiempo, pero tuve que salir de allí antes de que Crowe
descubriera que había estado pasando por su mierda. El hombre no me conocía de Adam,
y con la vibra loca que había recibido de él, no sabía de lo que era capaz. Ni siquiera era
uno de los Cosechadores, por lo que su tranquilidad sobre sus hombres no se aplicaba a
él en lo que a mí respecta.
Solo cuando las puertas del complejo se abrieron y pude deslizarme
a través de lo que respiré con facilidad. Maurice me frunció el ceño, con las manos en las caderas.
"Ni siquiera empieces", le dije.
Sacudió la cabeza. “¿De qué serviría? Espero que sea lo que sea por lo que viniste
aquí, lo hayas conseguido”.
Y posiblemente un puñado de problemas para acompañarlo.
"¿Podemos simplemente irnos?"
"¿Estás bien?"
"Si estoy bien."
Si sabes lo que te conviene, corres, muchachito. Corre tan lejos de él como
puedas.
La parte de atrás de mi cuello hormigueó.
cuatro
Cuervo
T Sus ojos todavía no estaban bien. No pude averiguar dónde me equivoqué,
pero no se parecía en nada a él. Arranqué otra página del bloc de dibujo y la
apreté en mi puño, luego la dejé caer sobre la pila de bocetos arrugados.
Envolviendo mis brazos detrás de mi cabeza, me recosté contra la cabecera y
fruncí el ceño hacia el techo. Clasificar mis sentimientos no parecía ayudar en lo
más mínimo. Mi lado racional que aún no estaba demasiado metido me rogó que
dejara de pensar en él, pero dos días después, la imagen de él todavía estaba
grabada en mi mente.
Sorprendentemente, no era la imagen que había hecho con los pantalones
alrededor de los muslos y la polla colgando. Era la forma fría en que me había
evaluado en el comedor como si me desafiara a acercarme a él. Y lo había hecho
muy bien manteniéndome alejada de él, contenta solo con mirar desde el otro lado
de la habitación. Pero, ¿qué se suponía que debía pensar cuando entré en la
habitación en la que Grimm me había dicho que podía quedarme y encontré a ese chico usando el
Demasiadas coincidencias y un hombre estaba obligado a preguntarse adónde lo
llevaría el destino. Cuando salió del complejo, miró hacia atrás como si pudiera sentirme
acechando en la oscuridad, observándolo. Si andar en bicicleta no hubiera sido tan
obvio, lo habría seguido.
Al menos algo de sentido común no me había abandonado por completo.
Dos golpes fuertes en la puerta fueron seguidos por Winter, quien irrumpió en mi
habitación y cerró la puerta con más fuerza de la necesaria. Puso sus manos en sus
caderas, mirándome.
Levanté una ceja hacia él. "¿Qué?"
"¿Incluso comiste?" preguntó. Has estado encerrado aquí la mayor parte del día.
Grimm preguntó si estabas enfermo.
"¿Qué le dijiste?" Arrastré los pies hasta el final de la cama y balanceé mi
pies al suelo.
"Enfermo de la maldita cabeza, sí". Ante mi mirada, levantó las manos. "No te
preocupes. No dije eso, pero quería hacerlo. Estás tramando algo.
"No estoy tramando nada, Win".
“¿Cuándo fue la última vez que pasaste todo el puto día encerrado
¿Dentro de tu habitación?
Ambos sabíamos cuándo. No le respondí.
"Exactamente. ¿Recuerdas cómo terminó eso?
"Estas exagerando. ¿Estás listo para ir al club o no?
Él resopló. "Sí, yo soy. Saint dice que nos encontrará allí. Aparentemente, el
y el cantinero se llevó muy bien”.
Le fruncí el ceño. Él es de quien deberías preocuparte, no de mí.
Al menos no está afiliado a los Reapers. Dove sirve de cantinero para ellos.
Invierno se encogió de hombros. “Pero no son miembros, y dijeron que eran
soltero. Juego gratis, si me preguntas.
Gruñí y me dirigí al baño. "Voy a cepillarme los dientes".
"¿Que estabas haciendo? ¿Comiendo culo?
Lo desvié. "Si lo hago, no será tuyo, así que no es tu maldito problema, ¿verdad?"
Cerré la puerta de golpe detrás de mí y me cepillé los dientes, luego pasé hilo dental.
Tuve la suerte de tener todos los míos intactos a pesar de las peleas en las que me había
metido a lo largo de mi vida. No llegaron tan lejos para que yo los ignore.
su cuidado
"¿Qué carajo es esto?"
Mierda.
Una bola de papel aplastada me golpeó en el pecho. Winter había alisado a los demás
lo mejor que podía y los había extendido sobre la cama. Todas eran imágenes similares de
mi última obsesión. Y esos malditos ojos imperfectos.
¿Cómo no pude haber notado su color?
"¿Estás revisando mis cosas?"
"Para protegerte de ti mismo, joder, sí".
Cogí los papeles de la cama y el que tenía en la mano. No quería que mirara al chico.
Puede que no haya captado bien sus ojos, pero seguía siendo el chico más bonito que
había dibujado. El único chico que había dibujado.
“No necesito protección”.
“Cuando te pones así, lo haces. No piensas con claridad, hombre. Sacudió la cabeza.
“¿Y desde cuándo te gustan las pollas? Pensé que dijiste que BJ del chico del ejecutor
estaba bien.
"Y quise decir lo que dije".
"¿Pero vas tras este chico?"
“No voy detrás de nadie”.
Se burló de mí. Y no he tenido un éxito en veinticuatro horas.
"Pensé que lo estabas controlando".
No te preocupes por eso. Pequeños pasos. He estado usando menos desde que estoy
aquí."
“Y voy a aceptar eso, así como tú vas a aceptar que no tengo
planea ir tras ese chico.
Winter cruzó los brazos sobre el pecho. “¿Tienes curiosidad, es eso?
Porque nos reuniremos con Sarge justo al lado de un club de striptease gay. Podemos
encontrarte un chico para pasar la noche, y te revientas, olvídate de ese chico y de lo que
quieres de él.
"Bien." No tenía ningún interés en follarme a nadie, pero Winter no se daría por vencido si
No le di nada. "Vamos. No quiero hablar de ello."
Todavía tenía el ceño fruncido, y sabía que esta no era la última de nuestra conversación,
pero al menos tuvo el sentido común de dejarlo ir. Se sentía jodidamente extraño salir sin
usar mi corte, pero lo último que quería era que nos identificaran fácilmente y le dijera a
Gunner que estábamos en Smoky Vale. Por derecho, siguiendo protocolos amistosos, debí
haberlo alertado de que íbamos a
estar en la zona.
La casa club estaba más tranquila que cuando llegamos. No había música y solo un
puñado de Cosechadores holgazaneaba en el comedor, charlando y jugando a las cartas.
Grimm no estaba entre ellos, así que no me detuve. Salimos del edificio.
“Debería reunirme con Sarge solo en la cafetería”, le dije a Winter mientras montamos
nuestras bicicletas. “Nosotros dos podríamos llamar la atención, y no queremos
para volar su tapadera.
"Entonces, ¿qué demonios se supone que debo hacer?"
“Golpea el club. Encuéntrame a ese chico interesante que prometiste, y ya veremos.
cómo funciona eso”.
No contuve la respiración. Hombre... mujer... no importaba. Merry había roto algo
dentro de mí. No del todo justo para ella, ya que siempre había sido reacio a follar, pero
nadie lo sabía. En lo que respecta a mis hombres, Merry fue la razón por la que evité
engancharme.
Sin embargo, tal vez Winter tenía razón. Darle otra oportunidad a mi primer hijo
podría hacer que detuviera mi obsesión. Solía follarle el culo a Merry. ¿Qué tan
diferente podría ser? Un poco de lubricante, un condón colocado y deslizarse dentro
de un agujero no era exactamente ciencia espacial.
Winter refunfuñó pero no presionó para ir conmigo. Estaba a una llamada ya menos
de cinco minutos de distancia si lo necesitaba.
“Esto no debería tomar más de media hora,” le dije.
Más que eso y me voy.
Nos separamos y entré en el pequeño estacionamiento del café. Fue una excelente
ubicación, justo enfrente del club. Mucha gente necesitaría café para recuperar la
sobriedad después de salir del club antes de irse a casa.
Sarge se sentó en una mesa de la esquina. En lugar de acercarme a él de inmediato,
me acerqué al mostrador y pedí un café solo. Con el café en la mano, me acerqué a la
mesa. Sarge había estado en Smoky Vale durante los últimos seis meses y me había
estado proporcionando información sobre el funcionamiento interno del
Sangrados.
"Es extraño verte sin tu corte, hombre", dijo Sarge.
Me encogí de hombros. “Todavía se siente como si lo estuviera usando. ¿Cómo va todo?"
"¿Verdad? No tan bien."
"Explicar."
“El vicepresidente de Gunner está detrás de todos los problemas. Él está tratando de entrar en cada
oído de mi hermano que Gunner ya no es apto para dirigir el club”.
"¿Y?"
"Gunner todavía tiene mucho apoyo, pero me preocupa que Cyrius dure mucho".
daño a término”.
"¿Cuál es la posición de Gunner en todo esto?"
“No sé qué pasó, hombre, pero él no es el mismo. Es como si una parte de él se hubiera
perdido. Algunos dicen que ha sido así desde que hizo que el club apoyara a los Reapers en
un enfrentamiento con los italianos”.
Fruncí el ceño. “No lo entiendo. ¿Perdimos muchos hombres?
“No creo que hayamos perdido a nadie”. Sarge hizo un gesto a los dos daneses en su plato.
"Gracias." Maldita sea Winter por tener razón, me salté la cena en el
clubhouse, demasiado preocupado con dibujar esos estúpidos ojos.
"¿Todo bien contigo, hombre?" preguntó el sargento. "Pareces apagado".
"¿Cómo es eso?"
Se encogió de hombros. “No puedo poner mi dedo en eso. Un poco nervioso, pero eso
suele ser Winter. Él no te ha presentado esa mierda que ha estado golpeando, ¿te ha
¿él?"
Le fruncí el ceño. "Sabes que no toco esas cosas".
"Bien. De todos modos, hay más cosas detrás de escena, pero no puedo
averiguar qué.
Me enderecé. "¿Qué quieres decir?"
Maldita sea si lo sé. Solo sé que las cosas tienden a volverse muy silenciosas si la persona
equivocada entra en la habitación alrededor de algunas personas. No es de extrañar que
Cyrius esté en medio de todo esto. El hijo de puta tiene hambre de poder.
"¿Y no puedes acercarte a él?"
"Lo siento. Soy demasiado nuevo para que se confíe tanto en mí. Ya tuvimos una pelea.
Me odia a muerte, y el sentimiento es mutuo. De ninguna manera me dejará saber ningún
secreto, pero puede haber alguien en su círculo con quien pueda joder.
respuestas.”
“Bien, haz eso. Aprecio esto, hombre. Sé que ese club no es el hogar de
tú."
"No es tan malo. Si Gunner saliera de su propio trasero, soportaría un
oportunidad. Tiene a la mayoría de los hombres de su lado.
"Si se trata de eso, intervendré, pero por ahora, mantén tus oídos en el suelo". Apreté su
mano, luego me puse de pie. Y ten cuidado. Estos hijos de puta son violentos. Si Cyrius es
tan malo como dices y te encuentra husmeando, podría intentar deshacerse de ti. El momento
en que crees que él sospecha
tú, llámame.
"Puedo hacer esto."
“Lo digo en serio, hombre. No voy a sacrificar a mis hombres para ayudar a este capítulo. Mi hombre
son demasiado valiosos para mí.
Si hubiera tenido la intención de perder a alguien, habría asaltado Smoky Vale con un
ejército detrás de mí en lugar de la forma en que lo estábamos haciendo. Dejé a Sarge
comiendo su danés y caminé la corta distancia hasta el edificio bien iluminado frente a la
cafetería. Y tuve que unirme a la maldita fila.
Estas no eran mis calles.
Cuarenta y cinco minutos después, finalmente logré entrar. Le envié un mensaje de texto a Winter
diciéndole que estaba afuera y me pidió que nos reuniéramos con él en el bar. La larga barra ocupaba
la mayor parte de la pared izquierda. Los dos cantineros se apresuraron a tomar todos los pedidos, pero
todavía la gente gritaba por qué tenían que esperar tanto.
Mi teléfono vibró, y lo revisé mientras me abría paso a través del
multitud.
Invierno: Cambio de planes. Tengo un stand para nosotros.
Yo: ¿Dónde? Tomaré un trago del bar y luego me reuniré contigo.
Invierno: No hay necesidad de conseguir la bebida. Uno de los chicos estará feliz de servir
tú.
Pero pueden tardar una eternidad y un día. Necesitaba esa bebida ahora.
Me abrí paso por un hombre que seguía cambiando su orden.
“Mientras se decide, me tomaré un whisky puro”, le dije al
barman.
"Hey hombre. Yo estaba aqui primero."
Como si estuviéramos en el puto jardín de infancia. Lo ignoré, pero su mano vino
abajo en mi brazo. No lo miré.
“Si no quieres tener que levantar esa mano del suelo, te sugiero
sácamelo de encima.
"Oye, todo está bien", dijo el cantinero. "Puedo hacer ambos. ¿Qué hay para ti?
El hombre me soltó y pidió un gin tonic, luego lo cambió.
de nuevo.
"Me pondré en contacto contigo sobre eso". El cantinero puso los ojos en blanco y fue a
preparar mi bebida.
Mientras esperaba, escaneé el club, directo a esos impresionantes ojos que no podía
dibujar bien. ¿Qué estaba haciendo aquí? A diferencia de las otras veces en que había
sostenido mi mirada inquebrantable, esta noche desvió la mirada. Parecía nervioso.
Le susurró algo al oído al chico con el que estaba y se alejó. Me abrí paso entre un
hombre que era medio pie más alto que yo, luego golpeé el brazo de alguien. El líquido
salpicó de su vaso y una fría humedad golpeó mi pecho, pero lo ignoré.
No podía perderlo.
"Oye, guapo y peligroso".
Me detuve y me volví. El chico vestía pantalones cortos dorados de corte alto que imprimían su
pene contra el material. La malla bandeau negra que le cruzaba el pecho y la espalda no debería
contar como ropa. No escondió nada.
"¿Cómo se llama?" dije con voz áspera.
"¿OMS?"
Le fruncí el ceño. "Vamos muchacho. El nombre de tu amigo."
Tragó saliva. “Máx. Su nombre es Max.
"Máximo". El nombre salió de mi lengua.
"Él no te prestará atención, lo sabes". El chico me agarró del brazo.
¿Qué diablos pasó con la gente tocándome esta noche? Puedo llevarte arriba. Darte un buen rato.
"Voy a pasar." Me encogí de hombros de su mano. Si solo quisiera sexo, sería capaz de
conseguirlo en cualquier parte. Mis fosas nasales se ensancharon mientras continuaba mi
persecución por el pasillo donde el chico había desaparecido.
máx.
¿Era corto para algo? Max le sentaba bien. No demasiado elegante pero agudo y nervioso
como él. Necesitaba ver sus ojos para poder dibujarlos perfectamente. Era la inspiración de un
artista, la alucinación de un loco, la obsesión de un acosador.
Yo era un poco de los tres.
Dos gorilas se pararon frente a mí.
"Esta área está fuera de los límites", la que está a mi izquierda con el Johnny Bravo construido
dicho. "¿Tienes una razón para estar aquí?"
"Máximo".
Los dos hombres se miraron. “Esta área está fuera de los límites”, repitió como un disco rayado.
“Hay muchos chicos por ahí por cualquier razón que tengas”.
Apreté mis manos en puños. Una mano pesada aterrizó en mi hombro y
tiró de mí hacia atrás.
"No seas estúpido, hombre", dijo Winter en mi oído. "Vamos."
Miré a los dos hombres que se interponían entre mí y lo que quería. Invierno
tiró
Leslie.
Fue el estúpido nombre que odiaba lo que me sacó de eso. le fruncí el ceño
Winter, pero fue junto con él.
"¿Estás tratando de que te golpeen el trasero?" el demando. O tal vez eso te
haga entrar en razón. Al menos con Merry, tenía sentido porque ustedes dos
estaban juntos. No tienes idea de quién es este chico.
Me di cuenta. El hijo de puta trató de jugar conmigo.
Sabías que estaba en el bar. Es por eso que cambiaste tu ubicación.”
"Por buena razón. Olvídate de el. Mira, tengo a alguien que va a dar
todo lo que quieras.”
Lo seguí a una cabina donde un chico lindo con largas pestañas y brillante
labios rosados esperaron. Él sonrió, sus ojos recorriendo apreciativamente mi cuerpo.
"Peaches, este es mi amigo del que te hablé". El empujón no tan discreto de
Winter casi me hizo caer boca abajo en la cabina. “Lo haces realmente feliz, y habrá
algo extra para ti”.
Su mirada cayó entre mis piernas. "Creo que ya veo el extra".
Winter se rió y me guiñó un ojo. Cuando fruncí el ceño, él se inclinó hacia adelante y
me susurró al oído: “Voy a necesitar que jodas a ese chico fuera de tu sistema. Si este
no es suficiente para ti, podemos encontrar un palo recto, pero al menos tienes que
intentarlo, hombre. Sabes que esta mierda no es saludable, y antes de que hables sobre
mi consumo de heroína, estoy trabajando en ello. Ahora trabaja en tu propia mierda también”.
Se alejó antes de que pudiera responder. El niño parecía curioso, así que
le sonrió y esperó que no se viera tan rígido como se sentía.
“Tu amigo dice que necesito ayudarte a olvidar a alguien”. Se movía tan rápido que un
segundo estaba en la silla y al siguiente en mi regazo. Presionó su dedo índice en la
hendidura de mi barbilla y se rió. “Creo que me gusta este desafío”.
Mi primera reacción fue tirarlo de mi regazo. Apreté mis manos en su cintura, con la
intención de hacer precisamente eso, pero me quedé quieto. ¿Qué podría doler? En el
mejor de los casos, me dejó boquiabierto y ahuyentó todos los pensamientos sobre Max.
Cinco
máx.
"EN Ya casi no pasamos el rato”, se quejó Noah mientras nos parábamos junto a la
bar.
En lugar de sentirme culpable por la falta de tiempo que había pasado con mi mejor
amigo, yo estaba en un estado de ánimo combativo.
“No parece importarte. Parece que ya has encontrado nuevos
amigos."
Se sonrojó y frunció los labios. Todos son amigos de Cass. De hecho, pasamos el rato juntos
en el grupo, pero él te invita a su casa y esa mierda, así que eres uno para hablar”.
"Sólo una vez."
Y una vez más para pasar el rato con su amigo Miles. Pero las dos veces
necesitaba un descanso, y Cass me había proporcionado esa salida.
"Es como si ya no te conociera". Frunció el ceño. Has cambiado, Max. O tal vez no lo has
hecho. Simplemente nunca me has tratado como una mierda de la forma en que tratas a todos.
Él estaba en lo correcto. Nunca me importó un carajo cómo trataba a los demás, pero Noah
y yo habíamos recorrido un largo camino. Ambos habíamos estado juntos en las calles y
comenzamos juntos en Vice & Virtue, que se suponía que sería nuestra gran oportunidad.
"Tienes razón." Bajé los ojos. “Es solo que todo—”
Mi piel se estremeció. Levanté la cabeza y nuestras miradas se conectaron. Respiré hondo
ante el intenso tirón de su mirada a través de la barra. Un calor bajo subió dentro de mi
estómago. ¿Sabía que había revisado su bolso? Por supuesto, el otro motociclista le habría
dicho.
"Tengo que ir." Arrastré mis ojos lejos de él.
“Pero no hemos terminado de hablar”, dijo Noah.
"Lo lamento. te juro que almorzamos un dia de estos o vamos de compras
juntos, pero realmente necesito irme”.
Me apresuré al pasillo, a la seguridad. Los gorilas no lo dejaban entrar al área restringida.
Miré por encima del hombro. Estaba hablando con Noé. ¿De qué estaban hablando? Noah y yo
teníamos el mismo gusto por los hombres, y la forma en que le sonreía a Crowe me dejó un
sabor horrible en la boca.
¿Por qué debería importarme?
Kane solo había tenido un portero en esta sección, pero yo había agregado otro a
reforzar la seguridad para que los chicos se sintieran más seguros.
Me deslicé entre los dos hombres y tomé las escaleras desde el vestidor de los chicos hasta
la oficina. Sólo cuando estaba dentro me relajaba. Debería hacer que uno de los muchachos lo
echara, olvidarse de él. En cambio, la pared de vidrio unidireccional
que daba a una sección del club me hizo señas. no pude verlo en
primero, pero luego entró en mi línea de visión con el mismo hombre que me había advertido
que me mantuviera alejado de él. Lo que sea que hablaron parecía serio, y Crowe no dejaba de
mirar hacia el pasillo donde había desaparecido.
¿Por qué me estaba siguiendo? Puse una mano en la pared. Dio la vuelta. Se había
rendido sin demasiada lucha. De acuerdo, los gorilas le habrían hecho difícil venir tras de mí,
pero aun así... ¿por qué me importaba que ya no estuviera interesado?
Los seguí hasta una cabina. Mi corazón se salto un latido. melocotones eso fue
quien le llamo la atencion
¿Qué me importaba? Ni siquiera lo conocía.
Pero no podía apartar los ojos de los dos hombres sentados en la cabina.
Su amigo se había ido. Peaches se deslizó en su regazo. Mi corazón latía con fuerza dentro
de mi pecho, que de repente estaba apretado. Debería haber desviado la mirada y haber
usado el tiempo para lidiar con el millón y una de las cosas a las que tenía que llegar, pero
seguí cada movimiento del cuerpo musculoso de Peaches ondulando en el regazo del
motociclista, tocando al hombre en lugares que no podía ver pero podía. imaginar claramente.
El baile duró una canción completa. Entonces el chico se inclinó y le susurró algo al oído
al motociclista. Crowe levantó la cabeza. Aunque no había manera en el infierno de que
pudiera verme, contuve la respiración. ¿Sabía que lo estaba mirando? Por supuesto, no
podía. Pero no estaba tan seguro. Algo en él era diferente. Pero no mirando a través de
paredes diferentes.
Él y Peaches se pusieron de pie y rodearon las mesas hasta la discreta puerta de la
izquierda. Tomé aire. Las salas de placer estaban en esa dirección. Cuando otros chicos
trabajaban principalmente en el piso por propinas, Peaches era una de las strippers que
prefería ir directamente a las salas de placer.
Me mordí la uña. Realmente, no era de mi incumbencia a quién jodieran los chicos
mientras fueran tratados bien y obtuvieran el dinero que se merecían por sus servicios. Lo
único que había cambiado era prohibir a los muchachos ir a casas particulares para servir a
otros hombres. Kane lo había permitido, pero era demasiado arriesgado. El dinero era bueno,
y muchos de los chicos se sintieron acorralados en
honrando las solicitudes, pero muchos de estos hombres eran sádicos que no respetaban
los límites y las palabras de seguridad.
Llamaron a la puerta y Maurice entró. Bien, podría hacer
con una distracción.
"¿Dónde desapareciste?" preguntó.
“No lo hice. Estuve hablando con Noah por un rato”.
Es un stripper. Está debajo de ti.
Crucé los brazos sobre mi pecho. "¿Debajo de mi? Hace unos meses, yo
estaba haciendo exactamente lo que están haciendo ahora”.
“Pero eso es todo en el pasado. Todos están por debajo de ti ahora, y necesitas meter
eso en tu cabeza para poder administrar este lugar de manera efectiva. No necesitas
que la gente te trate como amigos. Necesitas que te tomen en serio. Sigues dando
vueltas con estas putas comunes, y eso es todo lo que verán cuando te miren. Sé que
eso no es lo que quieres escuchar, pero es el
verdad."
Apreté los dientes. "¿Hay algo que quisieras?"
"De hecho, si. Tim Brockmann solicita una reunión con
tú."
"¿Para qué?"
Se encogió de hombros. "Sólo hay una forma de averiguarlo."
“Déjelo programar en un horario regular”. No estaba de humor para hablar de negocios
con nadie. No estaba seguro de poder hacerlo.
“Kane tenía reuniones mientras el club estaba abierto”, dijo.
“Bueno, no soy Kane, y no estoy de humor para hablar con nadie sobre negocios en
este momento. De hecho, ¿puedes irte?
Era un recordatorio de mi incompetencia, y no lo necesitaba en este momento.
Frunció el ceño. No estoy seguro de lo que te pasa, Max. Desde que fuiste a la sede
del club, has estado actuando de forma astuta, pero debes recordar que Kane confió en
ti para dirigir este lugar. Ese es tu deber. Si no puede manejarlo, tal vez sea hora de
pensar en hacer algo difícil.
decisiones.”
Maurice se dirigió hacia la puerta con la espalda rígida.
"¿Qué quieres decir con decisiones difíciles?"
Se detuvo y me miró por encima del hombro. "Sería mejor si le vendieras este lugar a
alguien que mantendrá vivo el legado de Kane que si tú hicieras un trabajo a medias".
Mauricio salió. Hace unos meses, solo era una stripper con un GED. No sabía nada
de negocios, pero no estaba haciendo un trabajo tan malo, ¿verdad? Además, estos
eran mis chicos. No dejaría que cayeran en manos de alguien que podría no tener en
mente sus mejores intereses.
Si bien entablar una relación con ellos podría estar en un nivel diferente, sabía lo que era
desnudarse por dinero y trabajar en un lugar como este. Esta era mi oportunidad de
mejorar las cosas donde se necesitaban.
Maldita sea si dejo ir eso. Y maldito Mauricio. Puede que me lleve un poco más de
tiempo entender las cosas, pero moriría en el intento. Este club fue la primera y única
cosa de valor que tuve. No importaba cómo lo había conseguido, era mío y seguiría
siendo mío. Cualquiera que quisiera comprarlo tendría que arrancarlo de mis frías manos
muertas.
Mi mirada aterrizó en la cabina ahora vacía.
No era asunto mío.
Tenía asuntos reales en mi escritorio que atender.
Busqué algo para beber, pero la elección de licor de Kane no era similar a la mía.
Prefería más sabores afrutados y menos alcohol. En la puerta,
Saludé a uno de los guardaespaldas. No lo reconocí.
"¿Ocurre algo?" preguntó. "¿Debería llamar a Maurice?"
"No, esta bien. Sólo necesito un trago del bar. ¿Te importa?"
"Ningún problema."
La broma de Maurice de que no eran chicos de los recados pasó por mi mente, pero la
deseché, regresé a mi escritorio y encendí la computadora.
El archivo en el que había estado trabajando no tenía sentido durante el día. ¿Cómo se
suponía que tendría sentido por la noche, especialmente cuando estaba tan distraída?
Abrí la hoja de cálculo. Los números no coincidían con los activos que yo
heredado de Kane y, sin embargo, trajeron muy buen dinero.
No más cerca de resolver el misterio, me eché hacia atrás. El portero regresó con una
botella sin abrir en la mano.
"¿Quieres que te lo sirva?"
"Gracias." Fruncí el ceño ante la pantalla de la computadora y el archivo encriptado. Si esto
era relevante para el negocio, ¿por qué Kane no me había dicho el código de inicio de sesión?
Por otra parte, las últimas semanas antes de morir, su salud mental se había deteriorado tanto
que podría haberlo olvidado por completo.
"Aquí tienes."
"Gracias." Tomé la bebida del portero. "¿Eres nuevo? yo no he
te he visto antes.
“Sí, comenzó esta noche. Maurice me contrató para reforzar la seguridad.
Bien. Excepto que nunca lo habíamos discutido. ¿Qué más había estado haciendo para
el negocio sin consultarme al respecto? La molestia se instaló en mis entrañas.
"Puedes irte ahora."
Me bebí la mitad de mi bebida, dejé el vaso sobre el escritorio y le di un golpe al archivo.
Fue completamente inútil. ¿Qué tenía de especial este archivo para que Kane sintiera la
necesidad de encriptarlo?
Las palabras en el monitor de la computadora se volvieron borrosas ante mí. Parpadeé y
traté de enderezarme en mi silla, pero mis movimientos eran lentos, mis piernas eran
demasiado pesadas para levantarlas.
Levanté el vaso a mis labios, luego me detuve. ¿La mierda? ¿Me había techado mi propio
gorila? Miré dentro del líquido, lo olí, pero por supuesto no había forma de saberlo. ¿Cómo
diablos había caído en esto? Me habían drogado una vez cuando tenía dieciséis años, y nunca
volvió a suceder. Sabía que no debía dejar que nadie me sirviera la bebida.
¿Pero por qué? Se suponía que me protegería, por el amor de Dios.
Agarré el borde del escritorio mientras el mundo giraba a mi alrededor.
¿Dónde estaba mi teléfono?
Cogí el dispositivo del escritorio y lo concentré, entrecerrando los ojos mientras marcaba el
último número que había marcado. El teléfono de Maurice sonó, pero no contestó. Lo intenté
de nuevo. La misma cosa.
La puerta de la oficina se abrió y entró el portero. alguien tenia razon
detrás de él, mirándome lascivamente.
"¿Qué hiciste?" Mis palabras salieron arrastradas.
"Tienes que hacerlo rápido antes de que regrese su guardaespaldas", le dijo al
hombre, ignorándome. "Lo distraeré todo el tiempo que pueda".
"¿Por qué?"
El portero se encogió de hombros. “Es solo dinero. Mejor dinero del que pagas.”
"No, no" Pero cerró la puerta detrás de él, encerrándome dentro con este extraño. Miré al
hombre grande con los ojos muy abiertos y una nariz bulbosa. No, no un extraño. Lo había
visto antes.
"Eres un chico difícil de conseguir". Caminó hacia mí y yo me arrastré hacia atrás
arrastrando las piernas por el suelo alfombrado. Si tan solo pudiera alcanzar
la puerta.
"¿Qué deseas?"
“Primero fue solo una conversación contigo sobre este lugar”, dijo. "I
quiero comprarlo.
"No esta a la venta. Drogarme no cambiará eso.
Te pagaré generosamente. Es más de lo que te di cuando jodí
tú."
¿Me había acostado con este chico antes? Cerré los ojos con fuerza, luego los abrí.
a ellos. Las manchas bailaban ante mis ojos.
"No esta a la venta."
Rodeó el escritorio y corrí hacia la puerta, pero mi profundidad de percepción estaba
jodida. Caí con fuerza sobre mis rodillas. Una mano sujetó la parte de atrás de mi
camisa y me tiró bruscamente contra el suelo.
"Suéltame, o gritaré".
Se rió mientras me levantaba como si no pesara nada y me arrojaba sobre el
escritorio. Presionó mis manos en mi pecho, manteniéndome abajo. El techo
nadaba antes que yo.
"Adelante. Sé que Kane insonorizó este lugar. Así que grita todo lo que quieras,
pero nadie vendrá a rescatarte”.
"Por favor, no lo hagas".
“Solías rogarme que lo hiciera. ¿Qué es tan diferente ahora? ¿Eres demasiado
bueno para chuparme la polla? Te voy a enseñar que no eres más que una stripper,
un juguete sexual común. Tú, niño pequeño, estás jugando juegos de adultos.
no entiendo.”
Seis
Cuervo
“T gracias.” Palmeé la mejilla del chico frente a mí en la cama. "Este
significó mucho.”
Melocotones contó la pila de billetes que había depositado en su regazo. Él sonrió.
"¿Estás seguro de que no puedo hacer nada más por ti?"
Se inclinó hacia adelante y pasó un dedo por mi pene detrás de mi bragueta. Antes
podía llegar hasta el final, le agarré la muñeca y tiré de ella, frunciendo el ceño.
"Te dije que nada de sexo".
“Pero podría ser muy divertido”.
Maldita sea, el chico estaba cachondo como la mierda. Le había pagado mucho más de lo que
valía una cogida, pero todavía quería mi polla acunada entre sus mejillas. Ni siquiera estaba
interesada en lo más mínimo en él y su oferta. Le había sacado suficiente información sobre el
diseño del club, pero ¿cómo podía pasar de los porteros a Max?
"¿Qué tal si haces algo más por mí?" Le pregunté.
"¿Cómo qué?"
Saqué otro billete de cien dólares. “Necesito que uses tu encanto y alejes a los gorilas
de las escaleras que conducen a la oficina. piensa que tu
¿puedo hacer eso?"
Su mano se congeló en el aire y me miró con nerviosismo, tragando saliva.
Había sido tan ingenuo, derramando todo lo que sabía sobre el club y cómo uno podía
salir sin ser detectado. En la parte de atrás había una salida de los chicos.
a veces solían salir sin ser vistos y los clientes no podían molestarlos.
"¿Me voy a meter en problemas?" Observó el dinero, incluso mientras preguntaba.
"¿Por qué quieres saber todo esto?"
“No voy a lastimar a nadie. Solo quiero hablar con Max, eso es todo.
Sus ojos se agrandaron, y chupó sus mejillas, su disgusto por el nombre
mostrando brevemente. Luego educó sus rasgos.
“Él no te dará la hora del día”.
Le sonreí. "Todavía quiero intentarlo".
Me quitó el dinero, se lo metió en los pantalones cortos y se levantó de la cama.
“Supongo que es más deseable ahora que heredó todo el dinero de Kane.
El bastardo con suerte jugó bien sus cartas. Todo el mundo está especulando cómo logró
que Kane le entregara todo”.
"¿Qué quieres decir?" Se tiró del dobladillo de los pantalones cortos por el culo
las mejillas.
“Solo que apenas estuvieron juntos durante cuatro meses, y se dice que Kane no
estaba exactamente en sus cabales al final. Max siempre ha sido un maestro manipulador.
Sabe cómo hacer que los hombres hagan las cosas por él”. Me miró de arriba abajo.
“Supongo que está en eso otra vez. Dame diez minutos, y
Vuelvo enseguida."
Saltó fuera de la habitación. Paseé por el área frente a la cama. La habitación era
decente y limpia. Escasamente amueblado para dar una sensación hogareña
alguien vivía allí. La calidad de las sábanas también era buena. Esto podría ser una casa
de putas, pero no una común.
Melocotones me había revelado más sobre Max de lo que él podría saber.
Se me había pasado por la cabeza que Max era dueño de un lugar como este. Ahora todo
tiene sentido. Mi chico tenía un don con los hombres, y no me gustaba ni un poco.
¿Cuántos hombres tenía bajo su hechizo? ¿Era el guardaespaldas realmente solo un
guardaespaldas, o había algo más en la relación?
Melocotones se deslizó silenciosamente de regreso a la habitación, sorprendiéndome.
"¿Lo has hecho?"
Se encogió de hombros. “No necesitaba hacerlo. Falta el portero. lo pensaría dos veces
Sin embargo, sobre ir allí.
"¿Qué quisiste decir?"
"Abrí la puerta y él ya se está follando a otra persona".
Mi visión se volvió negra. El grito de Peaches aclaró la niebla mental. lo tuve
contra la pared por sus hombros. Sus ojos eran salvajes, sus labios temblaban.
"Por favor, no me hagas daño", susurró.
"¿Estás seguro de que está con alguien?"
El asintió.
Gritó y lo solté. Se acurrucó contra la pared, frotándose
brazos.
Él era solo el mensajero.
"No vas a contarle a nadie sobre esta interacción, ¿verdad?"
Sacudió la cabeza. "No, lo juro."
“Vas a volver a tu rutina y fingir que nunca me has visto la cara”, le dije. “¿Y esas
historias que te encanta contarles a extraños sobre Max?
Déjalo o te cortaré la lengua para que no vuelvas a chismear sobre él.
Se tapó la boca con las manos y gimió.
"Gracias por la información."
Me miró como si estuviera loco. Luego bajó la mirada a su
pies.
"No diré nada".
Lo ignoré y seguí las instrucciones que me había dado antes para llegar a la oficina de
Max. Inadvertido, subí las escaleras. Nadie vigilaba la puerta de la oficina, tal como había
dicho Peaches.
Ya estaba follando con alguien más.
“No, no, por favor. Alguien ayúdeme. La voz arrastrada de Max me llegó a través de la
puerta cerrada. La rabia me consumió, y estallé dentro de la oficina.
y cerré la puerta detrás de mí.
El hombre, inclinado sobre el escritorio, dio media vuelta y saltó, con la bragueta abierta.
Max yacía inmóvil sobre el escritorio, con la camisa levantada, los vaqueros por los muslos,
pero aún con la ropa interior puesta.
Gracias a Dios.
“Por favor, ayúdame”, gimió Max.
"¿Quién diablos eres?" preguntó el hombre, abrochándose la cremallera.
"La razón por la que no podrás dormir por la noche, hijo de puta".
"Espera, yo–"
Cargué contra él, y las manos que levantó no hicieron nada para protegerlo de los
golpes en la cara. Lo golpeé una y otra vez. Le quitaría la maldita vida por tocar a Max. No
importaba que hubiera pensado que el sexo fue consentido. Ahora todo lo que podía
escuchar era a Max pidiendo ayuda.
El siguiente golpe en la cabeza lo dejó inconsciente y cayó al suelo.
No me importaba que estuviera fuera, que su cara estaba irreconocible por todos los
moretones que ya habían comenzado a formarse bajo los riachuelos de sangre. Estaba
decidido a joderlo muy bien.
Un ruido sordo y el grito de dolor de Max me apartaron del hombre. Arrastré mis
manos manchadas de rojo por su camisa y me di la vuelta. Mi estómago se apretó. Max
se había caído del escritorio y yacía en un montón arrugado en el
piso.
—Maurice —susurró.
Odiaba que el nombre de otro hombre estuviera en sus labios.
"Oye, vas a estar bien". Lo levanté fácilmente en mis brazos. “No lo haré
deja que te lastimen”.
Como si hubiera agotado lo último de su energía, se hundió contra mí, sus ojos
cerrado cerrado ¿Qué diablos estaba mal con él?
Max, sal de ahí.
Sosteniéndolo con un brazo, le abrí los párpados. Joder, sus alumnos
estaban dilatados. Estaba drogado. ¿Qué diablos había tomado?
Lo levanté en mis brazos y corrí a través de la puerta. El guardaespaldas aún no había
regresado. Bajé corriendo las escaleras, mi adrenalina bombeando. Al estar familiarizado
con los efectos mortales del consumo de drogas, estaba nervioso. El pánico se apoderó
de mí mientras trataba de recordar las direcciones que Peaches me había dado para
llegar a la salida trasera.
Esta sección del club fue completamente abandonada. No es de extrañar que las
strippers lo usaran como escapada. Delante había una puerta con una señal de salida y
un teclado justo al lado en la pared, como había dicho Peaches. Por favor, deje que el
código de acceso sea correcto. Solo los que trabajaban en el club de striptease tenían el
código de acceso, pero gracias a Peaches, ahora yo también.
Max gimió, levantando la cabeza de mi pecho. "¿Ddónde estoy?"
"Shh". Introduje el código y la puerta se abrió con un suave clic.
Gracias a la mierda por los chicos habladores.
"No." Max empujó débilmente contra mí. "No quiero ir".
"No voy a lastimarte", dije mientras salíamos a la noche fresca.
aire.
"Mauricio".
“No te preocupes por él. Él no puede lastimarte más.”
Miré a mi alrededor y luego me dirigí al estacionamiento. De ninguna manera podría
paseo con él en mi bicicleta. Necesitaba otra opción.
"¿Qué tomaste?" Pregunté mientras inspeccionaba los autos. Tenía que ser un modelo
más antiguo, o podría llevarme una eternidad conectar el vehículo. Seguro que alguien se
daría cuenta de que Max había desaparecido antes de que nos fuéramos.
Finalmente encontré un Mazda verde que tenía casi dos décadas. Suavemente senté a
Max en el suelo, apoyado contra el volante. Verlo ahí abajo me hizo querer volver adentro
y acabar con ese hijo de puta.
Max, ¿qué tomaste? Le pregunté de nuevo.
"No sé de qué estás hablando".
Balbuceó las palabras, pero fueron lo suficientemente coherentes para que yo lo
entendiera. No era raro que alguien que tomaba drogas tuviera lagunas en la memoria.
Cogí un ladrillo y lo arrojé contra la ventana. La ventana se hizo añicos. Aparté los
fragmentos de la cornisa con un codazo, metí la mano y abrí la puerta.
"Vamos."
Ayudé a Max a subir al asiento trasero, lo dejé caer contra la puerta y luego lo até con
correas. Me deslicé en el asiento del conductor y alcancé los cables. Menos de un minuto
después, tenía el vehículo conectado y el motor en marcha. Salí a toda velocidad del
estacionamiento, mirando por el espejo retrovisor. Max se acurrucó en el asiento, gimiendo.
"Mierda." Mientras me alejaba del club, marqué el número de Grimm. No podía llevar a
Max al hospital. Si tuviera que hacerlo, lo haría, pero Grimm podría ser
capaz de ayudar.
"Crowe, ¿qué pasa?" Grimm respondió, su voz somnolienta.
“Necesito pedir prestado a tu médico del club. Supongo que tienes uno.
“Sí, pero ¿por qué? ¿Estás herido?"
"Yo no. Alguien más. Creo que tomó algunas drogas, pero no sé qué es. Está bastante fuera
de sí y no puedo llevarlo al hospital porque podría haber matado a un hombre”.
"¡Joder, Crowe, has estado aquí menos de una semana!"
“El médico. Eso es todo lo que necesito ahora. Yo me encargaré del resto después.
“Bueno, tráelo a la casa club. Jamie cuidará de él.
“No la casa club. Que se reúna conmigo en mi motel.
"¿Todavía tienes la habitación?" preguntó Grimm.
"Sí, quería conservarlo en caso de que nos quedáramos más de lo debido".
Dime en qué motel nos encontraremos allí.
No más preguntas. Mi respeto por el hombre aumentó un poco. Le di el nombre del motel y el
número de mi habitación. No era el mejor motel en Smoky Vale, pero la gerencia tomó dinero en
efectivo debajo de la mesa y pasó por alto que no les entregué una identificación.
A continuación, llamé a Winter.
"¿Dónde diablos estás, hombre?" preguntó el invierno. “Por favor dime que no lo hiciste
tienen algo que ver con por qué cerraron el club”.
"No puedo."
“¿Qué diablos hiciste? Fuiste tras él, ¿no?
"Estaba en problemas".
“Tiene guardaespaldas. No tiene nada que ver contigo.
“Mira, no te llamé para que me masticaras el trasero. necesito que traigas mi
bicicleta hasta el motel donde alquilamos nuestras habitaciones. Trae a Saint contigo.
"¿Dónde estás?"
Voy en un coche robado rumbo al motel. Maldición, Grimm había preguntado.
menos preguntas que él. "Te veré allá."
Colgué antes de que pudiera preguntarme algo más. Miré a Max por el espejo retrovisor.
Todavía estaba hecho un ovillo. Parecía tan vulnerable y nada parecido al chico enérgico que
me devolvía la mirada, desafiándome a acercarme a él.
—Quédate conmigo, Max —susurré. Sin saber lo que había tomado preocupado
a mí.
Diez minutos más tarde, conduje hasta el estacionamiento del motel y estacioné el auto al
lado de mi habitación, lo cual odiaba, pero no quería que nadie me viera llevando a Max
adentro. Por lo general, las personas que alquilaban espacios como estos se ocupaban de sus
propios asuntos, pero un entrometido siempre estaba a una cortina de distancia de ver todo y
archivarlo en su memoria para compartirlo con todos y cada uno.
Salí del auto y abrí la puerta trasera. Max, estamos aquí.
Él no se movió. Maldiciendo por lo bajo, desabroché su cinturón de seguridad y lo levanté
en mis brazos, cerré la puerta de una patada y corrí a la habitación treinta y seis.
Hice malabares con él cerca de mi pecho mientras buscaba en mi bolsillo mis llaves.
Logramos entrar sin ningún problema y lo acosté suavemente en la cama. Le quité los
zapatos y luego levanté el dobladillo de su camisa. Debajo, estaba desnudo, a excepción de
pequeñas pesas tachonadas de oro a través de sus pezones. Levanté uno de sus brazos para
quitarme la camisa de manga larga, pero me golpeó con un débil golpe.
puño.
"No, no, por favor, no me hagas daño".
“No voy a lastimarte, Max.” Me miró con ojos vidriosos y desenfocados. “Solo quiero revisar
tus brazos en busca de marcas de agujas. Cómo
¿Cuánto tiempo has estado usando?
No importaba cuánto tiempo. Yo mismo lo destetaría de esa mierda si tuviera que hacerlo.
Sonó un golpe en la puerta y dejé de intentar quitarle la camisa. Saqué mi cuchillo de la
funda y miré por la mirilla. El alivio se apoderó de mí. Grimm y su chico estaban afuera.
Abrí la puerta y me hice a un lado. "Venga."
El presidente motorista entró en la sala, su chico pisándole los talones. Jamie jadeó
y se volvió hacia mí.
Soy Max. ¿Qué diablos le hiciste?
Grimm parecía igual de desconcertado. “¿Qué diablos es esto, hombre? Pensé que
alguien estaba en problemas. No sabía que eras tú el que estaba causando el
problema."
“Yo no le hice nada”. Jamie ya estaba de rodillas junto a la cama. “Encontré a un cabrón
tratando de violarlo. Creo que está drogado con algo.
No dio demasiada pelea. Todo lo que hice fue sacarlo de allí”.
Tiene guardaespaldas. Jamie abrió uno de los párpados de Max. "Por qué
¿No está él con él en tu lugar?
¿Dónde diablos estaba él cuando ese pedazo de mierda lo tocó? La seguridad de ese
lugar es una mierda. Nadie debería haber sido capaz de comunicarse con él, pero dos de
nosotros lo hicimos con demasiada facilidad”.
"Grimm, mi bolso".
Grimm me pasó y colocó una bolsa de cuero negro sobre la cama. Jaime
Abrió la cremallera y sacó una linterna, que brilló en los ojos de Max.
“Está bien, Max. Vas a estar bien. El chico me lanzó una mirada, luego
volvió su atención al chico. “No dejaremos que nadie más te haga daño”.
“Yo no lo lastimé”.
Grimm agarró mi hombro y me condujo hacia la puerta. Salgamos y dejemos que Jamie
haga lo suyo.
Miré por encima del hombro a la figura inmóvil de Max en la cama. “No puedo irme
a él."
"Estaremos afuera, y créeme, es mejor que no nos distraigamos".
Jaime. Además, tengo preguntas.
"Estará bien", dijo Jamie. "Ir. Tu presencia lo está agitando.
Voy a tratar de sacarle lo que ha tomado”.
Grimm tiró de mi brazo, pero me mantuve firme. "No dejes que muera".
Jamie me miró, luego a Grimm. La hostilidad en sus ojos se derritió.
lejos, y él asintió. "No lo haré".
"Él es bueno en esto", dijo Grimm, sus palabras llenas de orgullo mientras salíamos de
la habitación. Dejé la puerta entreabierta para poder escuchar cualquier sonido del interior.
“Confía en mí, nuestro ejecutor recibió varias balas en el pecho hace unos meses,
y habría muerto si Jamie no hubiera estado allí”.
"¿Entonces él es realmente el médico de tu club?"
“Sí, y si las cosas se complican demasiado, su mentor en el hospital le aconseja qué
hacer”. Grimm sacó un paquete de cigarrillos y me entregó uno.
"Aquí tomaló. Te ves como el infierno.
Me apoyé contra la pared y dejé que encendiera los cigarrillos. tomé un par
de arrastres de ella. “Esto no era parte del plan”.
“Sin mierda. Jamie nunca fue parte de los míos tampoco, pero fácilmente es el mejor.
cosa que alguna vez me ha pasado.
“Solo estoy aquí por un par de semanas”. Además, esta cosa con Max no podía
compararse con lo que Grimm tenía para su hijo. Todavía no tenía ningún deseo por otro
hombre. No tenía ganas de follarlo. Solo una abrumadora necesidad de poseerlo,
controlarlo y protegerlo.
Entonces, ¿por qué lo trajiste aquí?
Me encogí de hombros. Era demasiado complicado para explicárselo a Grimm. Max no
estaba bien. Era mi trabajo hacerlo mejor. No podía volver a mantener mi distancia, tratando
de descifrarlo desde lejos mientras fingía mi obsesión.
era normal
"No sé mucho sobre él", dijo Grimm. “Así que no tengo
decir cualquier cosa. Solo que les tomó un tiempo a los chicos acostumbrarse a él.
Por lo que deduzco, puede ser una pesadilla tenerlo cerca. Pensé que deberías saber eso
antes de que te atrapen.
Me reí suavemente, golpeando mi cabeza contra la pared. “Acabo de sobornar a un chico
para que fuera a la oficina de Max, golpeé a un hombre hasta casi quitarle la vida, robé un
auto y posiblemente cometí un crimen secuestándolo. ¿No crees que estoy atrapado todavía?
Grimm se rió entre dientes. Estás jodido. Bienvenido al club."
Pero él no vio los problemas que yo vi. Amaba a Jamie, y el chico lo amaba a él también.
¿Era siquiera capaz de amar a alguien? Había aprendido a conservar lo que era mío, a
protegerlo y apreciarlo. Como un mueble de valor incalculable o un coche antiguo. Algo que
podía mirar y sentirme satisfecho de que era
mía y nadie más la poseería.
El estruendo de las motos llenó la noche. Me enderecé cuando tanto Winter como Saint
entraron al estacionamiento. Seguramente, alguien debe pensar que es extraño toda la
actividad que está ocurriendo en esta área esta noche.
La postura de Winter era rígida y su rostro estaba rojo. Estaba listo para explotar. I
Me excusé de Grimm y caminé hacia él y Saint.
"Tengo que decir, hombre, no pensé que nos meteríamos en ninguna mierda mientras estábamos
aquí”, dijo Saint. "Y definitivamente no de este tipo".
Está siendo un maldito idiota. Eso es lo que pasa."
"Sigo siendo tu presidente, Winter", le dije con voz cortante.
Bajó la mirada y se sonrojó. “Lo siento, hombre, pero lo que hiciste causó un lío.
Cerraron el maldito club con todos adentro. Dijo algo sobre no entrar en pánico, pero
estaba claro que algo estaba pasando. No pasó mucho tiempo antes de que corriera la
noticia de que el dueño del club había desaparecido”.
No está desaparecido. Solo temporalmente no disponible.”
"¿Qué pasó?" preguntó San.
Les di la versión corta. "El chico de Grimm lo está mirando ahora".
“¿Y cuál es el plan ahora que lo tienes aquí?” preguntó el invierno. No puedes
mantenerlo aquí para siempre. Tarde o temprano, alguien se va a dar cuenta
quién se lo llevó y dónde.
“Por supuesto que no me lo voy a quedar”. Al menos no todavía. Tenía que querer que
lo mantuviera. “Yo me encargaré de las cosas en este extremo. Lo que quiero que ustedes
dos hagan es deshacerse de este auto al otro lado de la ciudad, limpiarlo y volver al
casa club.”
"¿No quieres que volvamos aquí por si acaso?"
"No, si algo sucede, no hay razón para que ustedes dos estén involucrados".
"Te cubrimos."
Asentí a Saint. “Lo sé, pero confía en mí en esto. Necesito que estés lo más lejos
posible de mí. Demasiados motociclistas vistos en un solo lugar, y estamos obligados a
causar sospechas”.
"Bien. No olvides mantenerte en contacto.”
Observé hasta que se fueron, Saint montando su bicicleta mientras Winter tomaba
el coche. Con las manos dentro de mis bolsillos, regresé al lado de Grimm.
"Jamie ha terminado", dijo. Puedes entrar.
No me siguió al interior, por lo que estaba agradecida. Jamie le había quitado la ropa a
Max y estaban apiladas en el suelo. Se conectó una vía intravenosa al brazo de Max. La
habitación olía a maduro ya alcohol.
"¿Qué es ese olor?"
"Él vomitó". Jaime sonrió. “Eso es realmente algo bueno. Podría recuperar la sobriedad
más rápido, pero aún podrían pasar otras ocho horas antes de que se sienta
funcional. No tiene marcas de agujas en él. Creo que ha sido techado. Él
coincide con los síntomas. Le he dado un poco de agua que encontré en la mininevera.
Espero que no te moleste."
"Por supuesto que no." Podía tener cualquier cosa mía que quisiera.
"Bien. Retire la aguja una vez que todo el líquido esté dentro de él”. Empacó su maletín
médico y cerró la cremallera. “No puedo quedarme más tiempo contigo. Necesito llevar la
muestra de sangre que le extraje al laboratorio del hospital de camino a casa. Sin embargo,
dependiendo de lo que le hayan dado, es posible que no haya ningún rastro de eso en su
sangre”.
"¿Qué se supone que debo hacer ahora?"
“Trátalo como una resaca. Se dormirá y se despertará por la mañana sintiéndose como
una mierda. Lo bueno es que está en un lugar seguro donde puede recuperarse sin más
amenazas para él”. Me niveló con una mirada.
"No eres una amenaza para él, ¿verdad?"
No de la manera que él quiso decir, pero de alguna manera, sí. "No. el no tiene nada que
miedo de mí.”
"Estoy confiando en el juicio de Grimm sobre ti", dijo. "Y si nos defraudas y lo lastimas de
alguna manera mientras está inconsciente, te castraré yo mismo".
Hablaba en serio. Este chico y Bloom serían buenos compañeros de cama.
"Punto a favor."
“Puede que necesite ayuda para ir al baño. Y una ducha sería buena para él. Solo
una ducha. Me quedaría y lo haría yo mismo, pero necesito llevar la muestra de sangre
y el kit de violación al hospital”.
"¿Esperar lo? ¿Hiciste un kit de violación? No lo logró”.
“Aún así, es bueno tenerlo. Probablemente no recordará nada de lo que pasó cuando
se despierte. No es un kit completo como el que hacen en el hospital, pero es suficiente
para demostrar que fue agredido”.
Apreté mis manos en puños. Si ese pendejo sobreviviera, me enteraría.
quién era y hacer de su vida un infierno.
“Si se siente peor, que no debería, pero por si acaso, llámame o llévame.
inmediatamente al hospital.”
Me saludó con la cabeza y se dirigió a la puerta.
"Gracias."
"De nada."
Salió de la habitación y cerró la puerta detrás de él, dejándome a solas con Max. El
niño se removió inquieto en la cama. Me senté a su lado y
se apartó el pelo de la frente.
Lo vigilaría toda la noche si tuviera que hacerlo.
Siete
máx.
Me dolía todo el puto cuerpo y se me revolvía el estómago. yo revuelto
METRO
fuera de la cama desconocida, el mundo girando. Golpeando una mano sobre mi
boca, corrí hacia una puerta que solo podía conducir al baño, me sumergí adentro y
vomitó en el inodoro.
Mi cuerpo se estremeció violentamente cuando la bilis brotó en mi boca. Entonces no
hubo nada más que el espantoso apretón de mi estómago. Cerré los ojos con fuerza y
esperé a que pasara. Cuando lo hizo, me derrumbé en el piso del baño, gimiendo.
Me desperté de nuevo en la cama y me moví con cautela para evitar sacudir mi dolorido
cuerpo. ¿Cómo volví al dormitorio? No podía recordar nada. La sábana estaba metida
debajo de mis brazos, y el olor a ron y cigarrillos se mezclaba con un olor masculino que
estaba seguro que no era el mío.
¿Donde estaba?
Cambié a una posición sentada con la espalda contra la cabecera y examiné la
habitación. Contra una pared había una sola mesa blanca con dos sillas. El empapelado
floral dorado estaba rasgado en algunos lugares. Un zumbido bajo
vino de la mini nevera una vez blanca en la habitación... todos los signos de un lúgubre
motel.
"Ay dios mío."
Mi respiración salió en jadeos cortos y rápidos. Bajé la sábana. Llevaba una camiseta
sencilla que se agrupaba en lo alto de mis muslos. Debajo, no tenía ni una puntada de ropa
interior. Mi estómago se estremeció y lágrimas de frustración llenaron mis ojos.
¿Quién me había hecho esto?
Vamos, Max. Pensar.
Pero fue inútil. No podía poner un solo pensamiento claro en mi cabeza.
Las voces apagadas en mi cabeza no tenían sentido. Lo último que recuerdo es que
estaba discutiendo con Maurice en el club de striptease. Todo lo demás era confuso.
Un teléfono sonó en la habitación. Salté, se me puso la piel de gallina.
Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, y gemí. ¿En qué tipo de película de terror había
aterrizado? ¿Fue esta la llamada en la que una persona trastornada me dijo qué realidad
alternativa me esperaba al otro lado de la puerta?
Había hecho locuras antes, pero nunca había estado tan destrozado como para no
recordar con quién me había follado la noche anterior.
Apreté mi culo, pero nada. Ni siquiera una punzada de incomodidad para
insinué que tuve sexo, pero me dolía el resto del cuerpo. Algo había pasado.
El teléfono dejó de sonar pero volvió a sonar un segundo después. Quizas el
persona que estaba llamando podría darme una pista de lo que había sucedido.
Me arrastré al lado de la cama. Un teléfono desechable yacía sobre la mesa auxiliar.
Esto se estaba volviendo más aterrador por minutos. Dos respiraciones profundas. Tomé el
teléfono y presioné el botón Contestar.
"Hola".
El silencio llenó la línea, además de una suave respiración en el otro extremo.
"¿Quién eres?" Pregunté, mi voz más fuerte esta vez. "Qué hiciste
para mí, ¿enfermo de mierda? Te juro que haré que te arresten por esto.
Una risa baja y masculina flotó en mi oído. "Bien, entonces te sientes mucho mejor que
anoche".
La voz sonaba familiar, pero no podía ubicarla.
"¿Crees que es gracioso?"
La risa se detuvo. "No", dijo con voz áspera. “No hay nada gracioso en lo que te pasó
anoche, pero el doctor dijo que deberías estar bien. Solo un poco de resaca.
"¿Estaba borracho?"
"No, estabas techado".
"¿Qué?"
“Y casi violada”.
Sus palabras salieron entrecortadas y un escalofrío me recorrió la espalda.
"¿Me techaste?" Eso explicaba los dolores, los vacíos en mi memoria,
y sintiéndome como un animal atropellado.
"Yo no. Te salvé, pero no tienes que llamarme salvador ni nada.
Papá lo hará.
Nada sobre esta llamada tenía sentido. “Voy directo a la policía a denunciar esto. Harán
un kit de violación. Si me tocaste, podrán encontrar pruebas. Ellos sabrán quién eres.
"Te toqué", dijo. “Te llevé al baño cuando no podías ir allí por ti mismo. Lavé tu cuerpo
cuando te pusiste demasiado caliente y húmedo. Sostuve tu cabeza para beber agua para
mantenerte hidratado y te acuné en mis brazos cuando tenías pesadillas. Pero te juro que yo
Nunca te toqué inapropiadamente una vez. De todos modos, estaba demasiado
preocupado por ti para pensar en el sexo.
Tragué saliva. "¿Esperas que crea que no te aprovechaste?"
“No necesito hacerlo. Anoche no estabas bien. Tenía que cuidarte.
Me pasé los dedos por el pelo y gemí. “¿Por qué no puedo recordar?”
No sabía quién era. ¿Cómo podía confiar en sus palabras?
“Tal vez lo hagas y tal vez no. Tienes cámaras de seguridad en el
club de striptease, ¿no? Eso debería explicarte algunas cosas.
“No, no lo hacemos. Por eso tenemos tanta seguridad. ¿Cómo los superaste conmigo?
“Tu seguridad es una mierda. Me dan ganas de matar a cada uno de ellos por no
protegerte como se suponía que debían hacerlo.
Dios, la vehemencia que escupió con sus palabras me hizo temblar.
Pero no te preocupes por ese asqueroso que te tocó. será mucho tiempo
antes de que vuelva a tocar a alguien.
Cerré los ojos con fuerza y levanté las rodillas hasta el pecho, envolviendo mi brazo
alrededor de mis piernas. La incapacidad de recordar me dejó frustrado. No quería tomar
su palabra para nada. Por lo que sabía, él era el perpetrador, jugando juegos mentales
conmigo.
"Si me salvaste, entonces dime quién eres para que pueda agradecerte adecuadamente".
“No tienes que agradecerme por cuidarte. Siempre voy a cuidar de ti. Nunca estoy
demasiado lejos. Recuerda eso."
Sus palabras podrían haber tenido la intención de consolarme, pero la inquietud se apoderó de mí.
Si me dijera quién era.
“Todo eso es agua debajo del puente”, dijo. “Me he encargado del desorden.
Te he llamado un taxi para que puedas llegar a casa. Deberían estar allí en media hora.
hora. El jugo está en el refrigerador si tienes sed. Hay una bolsa de compras junto a la mesita
de noche a la izquierda con algo de ropa que te compré. Creo que después de abrazarte toda
la noche, acerté con tu talla, pero si no lo hice, lo haré.
mejor la próxima vez.”
“No habrá una próxima vez”.
"Espero que no. No mato por diversión, pero tengo una lista que acaba de agotarse. Alguien
te duele, Max, los ponen en la parte superior de esa lista.
Mi estómago se agitó y mis mejillas se calentaron. Parecía loco, y sin embargo
Apenas podía respirar por la posesividad en su tono.
"¿Quién eres?" Lo intenté de nuevo.
Soy el hombre al que llamarás papá, pero, Max, a veces tendré
otra mierda que hacer, y tienes que cuidarte mejor hasta que yo pueda.
“Me he estado cuidando desde que era adolescente. y todo fue
va bien hasta ti y anoche. No creo que sea una coincidencia”.
“Desde que eras adolescente, ¿eh? Bueno, ya no tienes que hacerlo solo, bebé. Te entendí."
Te entendí.
Mi cuerpo se estremeció. ¿Qué carajo? ¿Realmente me estaba poniendo cachondo en este momento?
De un hombre sin rostro y sin nombre que podría estar mintiendo.
Ve a vestirte, Max. Y toma el teléfono desechable para que pueda mantenerme en contacto
contigo. Si necesitas cualquier cosa, y me refiero a cualquier cosa, me llamas.
"Necesito saber quién eres".
"Vas a. Simplemente no ahora. Me tengo que ir, Max, pero te veré pronto. No confíes en
nadie a tu alrededor”.
"Esperar"
Ya había colgado. Mierda. No estaba más cerca de descubrir lo que había sucedido anoche.
Me bajé de la cama y encontré la bolsa de la compra justo
donde dijo que estaría. Miré adentro, medio esperando una bomba. Era solo ropa. Un par de
jeans ajustados y una camisa negra con las palabras "My Daddy's Better Than Yours". Una
risa me sobresaltó.
Esto fue una locura.
Había algo más en el fondo de la bolsa. Busqué dentro y saqué una pequeña caja. Lo abrí.
Sobre seda roja yacía un hermoso collar de oro con un pequeño colgante de conejito. Las
iniciales LL estaban grabadas en la parte posterior.
¿Eran estas sus iniciales? No es que fuera de mucha ayuda averiguar quién era, pero al
menos tenía algo con lo que continuar. Era como si me estuviera dejando un
clave.
Probablemente me envíe a una búsqueda inútil.
Dejé caer el collar sobre la cama y me llevé la ropa al baño. Me duché rápidamente. La
pasta de dientes y un sin abrir
cepillo de dientes en el baño lo tomé para el mío.
Justo cuando estaba vestido y listo, el teléfono volvió a sonar. Era el mismo número que
me había llamado antes. Consideré ignorarlo, pero hasta ahora, él era el único vínculo con la
noche anterior.
"¿Sí?"
"¿Estas vestida?"
"Soy."
“Bien, el taxi está afuera. Recuerda lo que te dije, Max. no confíes
alguien."
"¿Eso también te incluye a ti?"
Los segundos transcurrieron en silencio.
"¿Está ahí?"
"Especialmente yo."
La llamada terminó.
Vaya, mierda.
No había esperado que él admitiera eso. Parecía empeñado en “protegerme”. Tan
pronto como salí de esta habitación de motel, estaba deshaciéndome de todo y
olvidándome de ese hombre. Puede que nunca recuerde lo que sucedió anoche, pero
seguirlo podría llevarme por un camino más aterrador.
El collar permaneció donde lo había dejado caer sobre la cama. Abrí la puerta y...
me di la vuelta y la agarré. Me desharía de él tan pronto como tuviera algunas
respuestas. Con la bolsa de compras en la mano, salí de la habitación del motel. El
taxista tocó la bocina de su auto y me hizo un gesto para que me diera prisa.
"Ya voy."
Cerré la puerta y miré a lo largo de las otras puertas. ¿Alguien en las habitaciones
vecinas había visto algo anoche?
El conductor volvió a tocar la bocina y yo maldije por lo bajo mientras
caminó hacia él. Sonó el teléfono desechable.
"¿Sí?"
“Dale el teléfono a ese hijo de puta irrespetuoso que te está tocando la bocina
como eso."
Me congelé, luego me di la vuelta, mirando a mi alrededor. ¿Me estaba mirando?
Se me erizaron los pelos de la nuca. Tenía que estar en una de las habitaciones, pero
¿cuál?
Dale el teléfono, Max.
Le entregué el teléfono al conductor.
Alguien quiere hablar contigo.
Me quitó el teléfono y ladró. "¿Sí? ¿Qué deseas?"
La expresión impaciente en su rostro se volvió suave. Su mano se apartó del
volante y me miró de arriba abajo, luego bajó la mirada, con el rostro pálido.
“Yoyo lo siento. No volveré a mirarlo —balbuceó. "Sí, señor."
Su mano tembló cuando me devolvió el teléfono.
"¿A donde quieres ir?" me preguntó, mirando al frente.
"¿Me llevarás a donde quiera ir?"
“Sí, sin prisas. Tome su tiempo."
¿Qué le había dicho mi… papá? Papi…Papi…Papi. Sonaba jodidamente raro
pensar en alguien que no conocía por ese título. Pero eso era todo lo que tenía por
ahora. No era como si no hubiera llamado papá a extraños solo para que se fueran
durante media hora.
Me deslicé en el asiento trasero del auto y le di la dirección de Kane. Todavía no
pensaba en la mansión como mi hogar. El viaje fue en completo silencio. Quería
llamar a Maurice, pero luego lo pensé mejor. ¿Cómo pudieron permitir que un
extraño me sacara del club de striptease anoche?
No confíes en nadie.
La voz de papá resonó en mi cabeza y me estremecí. ¿Qué quiso decir él? Tenía
que confiar en las personas que me rodeaban, o me volvería paranoico. Estaban a
cargo de mi seguridad y me habían fallado. Podría haber sido violada o, peor aún,
delicado.
El conductor se detuvo en la casa. Las puertas estaban abiertas, lo cual era
inusual. Dos SUV negros que no reconocí estaban estacionados en el patio.
"¿Tú vives aquí?" Preguntó el conductor, su voz llena de asombro.
"Eso no es asunto tuyo."
Cuando se detuvo, me bajé del taxi. “Si esperas aquí, estaré
de vuelta con su dinero.
"Tu caballero amigo ya se encargó de eso".
Fruncí el ceño al conductor. "¿Tú lo viste a él?"
“Sí, se me acercó cuando llegué y me dio un fajo de billetes para
llevarte a donde querías ir.”
Las mariposas se arremolinaban en mi estómago. "¿Quién es él? ¿Qué aspecto tiene?
El conductor negó con la cabeza. “He hecho mi trabajo. Esto es todo lo que me pagaron
hacer."
Te daré cinco de los grandes por describírmelo.
Se lamió los labios.
"La oferta dura solo cinco minutos".
"Está bien, está bien, pero primero necesito el dinero".
"Espera aquí."
Corrí hacia la puerta principal, la anticipación de saber cómo se veía papá me dio una
oleada de energía. La puerta principal se abrió antes de que yo llegara allí,
y Maurice asomaba en la entrada.
“¡Max! Maldito infierno. ¿Dónde has estado?"
Quítate de mi camino, Maurice.
Empujé al hombre hacia el pasillo, y me detuve cuando media docena de tipos de
aspecto rudo salieron de la sala de estar.
"¿Qué demonios es esto?"
"Estaba organizando un grupo de búsqueda para encontrarte".
"¿En lugar de llamar a la policía?"
“Y dales qué explicación para el hombre medio muerto que encontramos en tu
¿oficina?"
"¿Qué?"
Pero no te preocupes por ese asqueroso que te tocó. será mucho tiempo
antes de que vuelva a tocar a alguien.
¿Significaba esto que todo lo que había dicho era verdad?
Será mejor que tengas una buena explicación, Max.
Negué con la cabeza. "Esperar. Tengo que pagarle al taxista.
“Tengo dinero en mi billetera”.
"Necesito más."
Me deslicé a través de la multitud de testosterona que estaba en el pasillo y
hecho para las escaleras.
"Maldita sea, Max, explícate".
Ignoré a Maurice y corrí al dormitorio principal. El dormitorio que fue de Kane. Nunca
habíamos compartido una cama, incluso cuando se estaba muriendo. Siempre me
enviaba de regreso a mi habitación después de que había terminado de usarme, pero
sabía lo suficiente sobre dónde estaba todo.
Me subí a la cama diseñada a medida y hasta la cabecera con mechones.
El cuadro, un original de un famoso artista muerto, colgaba encima de la cama.
El marco de filigrana de oro era pesado, pero logré desmontarlo sin romper nada. Giré
la combinación hacia la caja fuerte y el pestillo se abrió. Dentro, rebusqué entre los
papeles y la pistola, saqué el fajo de billetes y conté los cinco mil que le había prometido
al conductor.
Cuando tuve suficiente, cerré la puerta pero no me molesté en volver a colgar el
cuadro. Salí corriendo de la habitación y bajé las escaleras, casi chocando contra
Maurice, que estaba junto al rellano.
"¿Qué estás haciendo?"
"Solo dame un minuto".
El conductor seguía esperando. Me preocupaba que se fuera.
"Aquí tienes." Le empujé los billetes. “Ahora dime todo lo que
saber de él.”
Con avidez agarró el dinero en efectivo. “No sé nada sobre el hombre. Solo sé que
cuando llegué, vino al auto y me pagó doscientos dólares. Me dijo que te esperara y que
te llevara a donde quieras ir. I
no lo cuestioné. Soy taxista. No cuestiono a las personas, solo las llevo a donde quieren
ir”.
"¿Qué aspecto tiene?"
"¿Quieres escribir esto?"
"No, lo recordaré".
Se encogió de hombros. “Como quieras. Unos seis pies, fornido como un apoyador o
algo así. Ojos azules y cabello castaño.
Fruncí el ceño. "¿Está seguro?"
Su descripción no le sonaba. No me vino a la mente ninguna cara, pero ese hombre...
Papá sonaba como si me conociera.
“Mira, chico, eso es todo lo que tengo. Y si eres realmente inteligente, lo dejas ir y
evita a un hombre así.
"¿Qué quisiste decir?"
No respondió, solo puso el auto en reversa y se alejó.
Mierda. Cinco mil dólares menos y nada que mostrar por ello. Al menos ahora tenía
una descripción, aunque genérica. Estaría escaneando cada rostro que
Conocí a partir de ahora hasta que encontré a ese hombre.
Maurice me esperaba en el pasillo, pero los demás guardaespaldas estaban ausentes.
Por la expresión rebelde en su rostro, no sería capaz de pasarlo.
esta vez.
—Estuviste desaparecido durante doce horas, Max. Nadie tenía idea de quién duraría
te vio o con quién estabas”.
Eres la última persona con la que recuerdo haber estado, Maurice. No puedo
recuerda algo después de eso.
“¿Esperas que crea eso? Si querías pasar la noche con alguien, al menos podrías
haber sido un adulto y hacérmelo saber. Entonces no habría tenido que preocuparme”.
Fruncí el ceño. “¿Es eso lo que realmente crees que estaba pasando? acabas de decir tu
Encontré un hombre medio muerto en mi oficina.
"Entonces, ¿qué se supone que debo creer?"
Me lamí los labios y lo observé. Medía alrededor de seis pies y era fornido con cabello castaño.
Solo el color de sus ojos estaba mal. ¿Quizás el taxista se había equivocado en esa parte?
La facilidad con la que había desaparecido la noche anterior había sido demasiado conveniente.
Alguien adentro debe haber tenido una mano en eso. ¿Podría confiar en Mauricio? él
estado cerca de Kane durante años, pero Kane no le había dejado nada cuando murió. Nunca sentí
celos en Maurice por lo que Kane me había dejado, pero tal vez había estado tan concentrado en el
dinero que nunca vi quién era Maurice.
era.
“La verdad es que no sé qué me pasó anoche”, dije. “Me desperté en una habitación de motel
extraña y tuve que contratar un taxi para que me trajera aquí. Esperaba que tuvieras algunas
respuestas para mí, considerando que alguien parecía haberme secuestrado delante de tus narices.
"¿Supongo que esa misma persona golpeó a ese hombre hasta convertirlo en pulpa también?"
Me encogí de hombros. "¿Él hizo? Eres el jefe de mi seguridad, Maurice. Eres mi guardaespaldas
privado. ¿Por qué no sabes nada?
Su rostro se puso rojo y desvió la mirada. “Estabas siendo irrazonable, no escuchaste nada de lo
que dije. Necesitaba un descanso de ti para ordenar mis pensamientos. Pensé que estarías a salvo.
Dejé a alguien justo afuera de tu puerta.
"Entonces tal vez él tenga respuestas".
"Está desaparecido".
"¿Qué quieres decir con que está perdido?"
“Nadie puede encontrarlo”.
Fruncí el ceño a Maurice, mi sospecha de él aumentaba por minutos.
“Tú lo contrataste. Su dirección estaría en su archivo, ¿no?
“Su dirección era falsa”. Metió las manos en los bolsillos. "Que es mi culpa. La
cagué, y lo sé. Debería haber revisado sus antecedentes.
antes de que lo contratara.
"Así que gracias a ti, no tengo ni idea de lo que me pasó anoche".
Él no respondió. Qué conveniente siempre sabía cuándo callar.
Otras veces consideraba su deber decirme qué hacer, cómo vestirme, de quién se
suponía que debía ser amigo.
"Me voy a acostar". Pasé junto a él. “Todavía me siento mareado.
Cuando haya descansado, necesito saber dónde está este guardaespaldas.
Y tal vez él sabía algo que podría ayudarme a averiguar quién es papá.
era.
Ocho
Cuervo
A Ante los fuertes golpes en la puerta del dormitorio, agarré mi billetera y
lo metí en mi bolsillo.
Crowe, ¿estás ahí, hombre? Santo llamó. El pomo de la puerta se movió, pero lo
cerré desde adentro para mantener a todos fuera. Ya le había dicho a Grimm hoy
que no hiciera que ninguno de los haraganes limpiara mi habitación.
"Dame un segundo."
Alcancé mi corte en la cama, retorciendo el material en mi puño, luego lo dejé caer
sobre la cama. Este fue el tiempo más largo que había pasado sin usarlo, pero si
queríamos que nuestra presencia en Smoky Vale permaneciera en el anonimato,
tendríamos que sacrificar algunas cosas, como proteger ese corte. Lo último que
quería era que la policía local supiera que también estábamos en la ciudad.
Se amontonaban las bragas tratando de averiguar qué éramos.
hasta.
Cuando abrí la puerta lo suficiente para pasar, Saint se apoyó contra el marco de
la puerta, con el ceño fruncido. Cerré la puerta detrás de mí y la cerré con la llave
que Grimm me había dado.
"Está bien, ¿qué está pasando?" preguntó San. “Estás actuando todo tipo de
sombrío, Crowe.
“Si quisiera dolor en el culo esta tarde, habría llamado a Winter
en cambio."
Cayó en el paso a mi lado. Juntos caminamos por el pasillo.
“Esa es otra cosa que no puedo superar”, dijo. "Me estás llamando en su lugar
de Win.”
Gruñí pero no respondí. Ya era bastante malo Winter ya lo sabía. De ninguna manera le diría a
Saint. Una persona que supiera mi jodido estado en este momento era suficiente. Era más seguro
para todos nosotros.
"Entonces, ¿de qué se trata esto de todos modos?"
“Necesito que me lleven a un concesionario de automóviles en la ciudad”.
“¿Le pasa algo a tu bicicleta?”
"No."
Gruñó por lo bajo. El lugar estaba tranquilo hoy. Varios de los motociclistas de Grimm habían
ido a correr a un mitin de motociclistas. ellos no serían
regreso hasta el fin de semana.
"Cualquier hombre."
"Es mejor si no lo sabes, Saint".
Él resopló sin decir una palabra. En el porche, dos prospectos estaban
compartiendo un blunt entre ellos.
“Necesito que vigiles a Win por mí también”, le dije a Saint. "Mira eso
no está usando demasiado”.
"Si me preguntas, sería mejor que lo enviaran a rehabilitación, Crowe".
“Estoy de acuerdo, pero conoces a Win. No podemos obligarlo. Él tiene que llegar a un acuerdo
con eso por su cuenta. Mientras tanto, tenemos que verificar que no tenga una sobredosis antes
de que eso suceda”.
Hacía mucho tiempo que no me juntaba con otro hombre en su bicicleta.
Si hubiera preguntado, Saint habría viajado en el asiento de la perra en su lugar, pero no pude
hazle eso. Respetaba el amor de un hombre por su paseo y, a menos que estuviera en un
aprieto, como hace dos días, cuando tuve que sacar a Max del club, andar en bicicleta sin mi
permiso era una forma segura de terminar jodido.
Eso no significaba que no fuera incómodo como el infierno estar en esta posición en el asiento
de la perra. Saint y yo éramos cercanos, pero ninguno de nosotros era del tipo sensible. Por la
expresión de su rostro cuando estacionó en el lote de autos usados y se quitó el casco, yo no
era el único que había sufrido durante el viaje.
"No hagas de esto un maldito hábito", me gruñó.
Le di una palmada en el culo y saltó. "Sabes que te encantó".
"¿Qué diablos te pasa?" Saint se frotó el trasero, mirándome fijamente, con la boca abierta.
sonreí "Puedes irte ahora. Gracias por el aventón."
"¿No quieres que te lleve de regreso?"
"Te dije que te encantaba". Me reí mientras caminaba hacia el espectáculo.
habitación.
Vete a la mierda. Voy a ver a Paloma. Quieres cualquier cosa, aparte de un paseo
Llámame."
Me detuve y me volví hacia él. "¿Es serio?"
"¿Qué?"
“Esta cosa con Dove.”
Se encogió de hombros, pero su rostro se sonrojó. "No sé. solo estamos teniendo
divertido. Son geniales."
"¿Entonces no te importa que sirvan en la casa club en topless?" Traté de imaginarme a Max
usando un atuendo diminuto mientras servía a otros hombres.
Joder no Lo pondría en un saco de arpillera. Podría mostrar un poco, pero no demasiado
mucho.
“No, es su cuerpo. Pueden hacer lo que quieran con él, y lo apoyo totalmente”.
"Bueno, mírate siendo todo un apoyo y esa mierda".
“Es el siglo XXI. Esa mierda posesiva de actuar como si fueras mi dueño
ya no funciona.”
¿No fue así? Bueno, eso era jodidamente nuevo para tipos como yo.
"Nos vemos en la casa club".
Se alejó y fruncí el ceño, sacando mi teléfono de mi bolsillo. ¿Tenía razón? Me
desplacé hasta el penúltimo mensaje que Max me había enviado anoche.
Max: No te estoy llamando papá, y no estoy jugando tus juegos. Mierda
tú.
Mi mano se moría por azotar su trasero con esas dos últimas palabras, pero entonces
tendría que revelarme a él, y aún no estaba lista para eso. Si Saint tenía razón, podría
estar harto de que lo aceche.
Volví a marcar el número del teléfono desechable que le di, pero solo obtuve que la
máquina automática me dijera que el número ya no estaba disponible. Esperaba que se
quedara con el teléfono en caso de que tuviera problemas y me necesitara. Nunca se
me pasó por la cabeza que él no haría lo que le dijera después de haberlo salvado de
ser violado y Dios sabe qué más.
Debería dejarlo solo.
Pero... no pude.
“Hola, soy Erin. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?”
Parpadeé, y una cara sonriente se enfocó. “Hola, Erín. Estoy buscando
coche de segunda mano. Tengo efectivo.
Su sonrisa se ensanchó. Me indicó que la siguiera mientras me preguntaba si
tenía idea de lo que quería. no lo hice La última vez que conduje un automóvil fue demasiado
larga para recordarla. Había aprendido a montar mucho antes de que fuera legal para mí
hacerlo, y la libertad que me daba era mucho mejor que la de conducir.
Una camioneta Ford azul oscuro me llamó la atención, y la vendedora me permitió hacer
una prueba de manejo con ella. No fue tan malo como pensé que sería.
Conducir con las ventanillas bajadas me dio algunas de las sensaciones de estar en mi
bicicleta.
Erin hablaba mucho y se reía cuando no se hacían bromas. En el pasado, podría haber
coqueteado un poco, pero todo lo que quería era largarme de allí y averiguar dónde estaba
Max, con quién estaba y qué estaba haciendo.
"¿Entonces, qué piensas?" Erin me preguntó cuando me detuve en el estacionamiento de autos.
"Me lo llevo."
“Palabras que me gusta escuchar”.
Fuimos a un pequeño cubículo dentro de la sala de exhibición donde otras tres ventas
los agentes estaban tratando con otros clientes. El proceso no tomó mucho tiempo, pero
cuando me pasó los papeles de propiedad del auto, también encontré un pequeño papel con
su número.
“Si tiene algún problema, no dude en llamar”, dijo.
Tomé las llaves del auto y metí el papel en el bolsillo de mi
vaqueros.
"Cosa segura. Gracias de nuevo."
En mi camino de regreso a la sede del club, me detuve en una tienda y compré algunos
cigarrillos y un paquete de seis cervezas. Mientras esperaba mi turno en la línea de retiro,
usé la aplicación en mi teléfono para verificar dónde estaba Max.
Podría haber tirado el teléfono desechable, pero parecía que se quedó con el collar. Con
un rastreador dentro. Mientras lo sostenía en mis brazos, había estado
planeándolo y, tan pronto como amaneció, había salido a poner el plan en marcha.
Encontrar a alguien que soldara las piezas del conejo después de deslizar el dispositivo de
rastreo no había sido tan fácil. Pero el dinero solía ser un incentivo suficiente para que la
gente actuara.
"Mierda."
"¿Disculpe?" La mujer frente a mí me dio una mirada sucia.
La ignoré y verifiqué dos veces las coordenadas que aparecían en la pantalla de mi
teléfono. Max estaba en la casa club. ¿Qué estaba haciendo allí? No me había dado la
impresión de que era un habitual allí.
¿Y si Jamie le decía algo? Ahí se fue mi oportunidad de alguna vez... ¿De alguna vez
hacer qué? ¿Qué es lo que quería de él, y cómo funcionaría eso? No me iba a quedar en
Smoky Vale, y él era dueño de un maldito club de striptease.
No es como si fuera a empacar y mudarse a Riverton conmigo porque yo
así lo dijo
¿Y por qué haría eso? No tenía nada que ofrecer a un tipo como
máx.
"¿Vas a pagar por eso?"
Miré al cajero, sorprendida de encontrarme al frente de la fila. Pagué por los productos,
agarré la bolsa del cajero y salí de la tienda. ¿Dónde diablos estaba mi bicicleta? Mierda,
eso era correcto. Había ido y me compré un nuevo juego de ruedas. Tiré la bolsa en el
asiento del pasajero, luego me subí a la camioneta y quemé goma, saliendo del
estacionamiento.
Durante el viaje, me obsesioné con que Max descubriera la verdad. Tal vez esa era la
razón por la que había aparecido en la casa club, para enfrentarse al maldito enfermo y
retorcido que lo había estado observando.
En la casa club, un ejecutor se sentó en el porche. Gimiendo, conduje hasta la parte
trasera del edificio. Todo el propósito de comprar el camión era
mantenlo oculto para que si Max alguna vez lo viera, no asociara el vehículo conmigo.
Por mucho que me gustaría seguir el SUV que su guardaespaldas condujo en mi
bicicleta, sería demasiado obvio. Me atraparían en poco tiempo.
Dejé la bolsa en el asiento. En el esquema más amplio de las cosas, no era tan
importante y podría conseguirlo más tarde. Mort todavía estaba en el porche, lanzando
un cigarrillo entre sus dedos como si no supiera qué hacer con él.
"¿Quieres una luz?" —pregunté extendiendo la rama de olivo. Todavía parecía tener
rencor porque mis hombres y yo cogiéramos la garganta de su novio. Debe haber sido
uno de los tipos a los que Grimm se refería cuando dijo que algunos de sus hombres no
estaban muy interesados en que Winter, Saint y yo andáramos por ahí.
casa club
“Lo que quiero es saber qué diablos estás haciendo realmente aquí en
¿Valle Humeante?
“Ya sabes por qué estoy aquí, y tu presidente me ofreció un lugar para quedarme.
Mis hombres y yo estábamos felices de ir a un motel”.
Lo que sea que estés buscando, Crowe, no lo vas a encontrar aquí. Yo puedo decirte
mucho. Así que deberían subirse a sus bicicletas y alejarse lo más posible de Smoky
Vale y nuestros muchachos”.
“Mira, hombre, ya hemos pasado por esto. no tenia idea que el era tu
novio, o no lo habría tocado. Ni siquiera me gustan los hombres.
Solo me gusta Max, pero eso ni siquiera fue sexual.
—Esposo —dijo Mort. “Él es mi esposo, y no me importa lo que pasó en el pasado.
Lo que me molesta es que no sabemos la verdadera razón por la que te quedas cuando
tienes tu propio club para liderar”.
“No tengo nada nuevo que agregar, excepto que sea cual sea tu problema conmigo,
trata de superarlo. Tengo toda la intención de que los Cosechadores se unan a nosotros,
lo que significa que me verás más, cara de muñeca”.
Mort me frunció el ceño. "No me llames así".
Sonreí y entré a la casa club. No podía darle demasiada importancia a su dolor de
estómago, dado que había estado en el camino de la muerte y había regresado
recientemente. Seguí el parloteo de voces masculinas hasta el comedor.
máx.
Todos los chicos sentados alrededor de la mesa miraron en mi dirección, pero yo solo
tenía ojos para Max. Escaneé su rostro en busca de algún indicio de reconocimiento,
preparado para su feroz embestida por jugar los juegos mentales de los que me acusaba.
Su expresión estaba en blanco, como si estuviera ocultando deliberadamente lo que estaba
sintiendo. Quería levantar la máscara que llevaba puesta y ver qué caos e inseguridades
había debajo.
"Crowe".
Grimm gritando mi nombre rompió mi atención del chico. Sus labios
se acurrucó divertido mientras me hacía señas para que me acercara.
"No dejes de mirarlo así, y será obvio la forma en que te sientes", dijo Grimm mientras
tomaba asiento frente a él. Estaba pelando una naranja con un cuchillo de mala apariencia.
"Bien. Tiene pérdida de memoria a corto plazo si no recuerda lo que
sucedió hace dos noches.
Cortó la naranja en mitades perfectas y me tendió una.
"Gracias." ¿Cuándo fue la última vez que comí una fruta? nunca había sido
alto en mi lista de prioridades. "No puedes decir nada sobre esa noche".
"No planeo hacerlo".
Volví a mirar a los chicos. Max todavía me miraba, y no estaba haciendo ningún esfuerzo
por ocultarlo. Me inquietó y me intrigó a la vez. ¿Por qué siempre sentí que me desafiaba a
ir a él?
Mi mirada se desplazó al chico sentado junto a Max. "¿Qué pasa con tu novio?"
“Él no dice nada porque le pedí que no lo hiciera”.
—¿Y confías en que no lo hará?
“Le confío mi vida”. Grimm mordió la naranja e hizo un zumbido de placer. “Está tratando
de agregar más frutas y verduras a mi dieta porque mi nivel de azúcar en la sangre era
demasiado alto esta mañana”.
"¿Diabetes?"
“Todavía no, pero él jura que sucederá si no como mejor, así que estoy
haciendo el esfuerzo.”
“Él significa mucho para ti”. Le di mi primer bocado a la naranja, el dulce
néctar picante que fluye por mi garganta con facilidad. Maldición, estuvo bueno.
"Sí, ¿alguna vez has estado enamorado, Crowe?"
Miré boquiabierta a Grimm. ¿Estaba hablando en serio? Ningún otro presidente que conocía
hablaría tan casualmente sobre el amor como si fuera un bien preciado para personas como
nosotros.
"Pensé que lo era una vez", le dije. “Tal vez lo estaba, no lo sé”.
Había estado obsesionado con ella, eso lo sabía. Pero la obsesión era
diferente del amor, supuse.
“Lo sabrás cuando suceda. Es un dolor en el culo, pero una vez que lo tienes, no querrás
dejarlo ir por nada”.
Una sombra cayó sobre la mesa y Jamie se dejó caer en el regazo de Grimm.
“Oye, te di una naranja entera para comer”. Frunció el ceño a Grimm. “¿Por qué
¿Se está comiendo la otra mitad?
“Ay,” dije.
"Sin ofender, Crowe". Apartó un mechón de cabello de Grimm de sus ojos.
“Este me dio un susto esta mañana con su nivel de azúcar en la sangre”.
"¿Debería devolvérselo?"
Me miró fijamente. "Por supuesto que no. Tu boca ha estado en ello.
Grimm se rió entre dientes. "¿Por qué no estás con tus amigos?"
“Porque quería hablar con él”. Jamie apoyó los codos en la mesa.
y me prestó toda su atención. Tienes que decírselo.
Tan tentado como estaba de averiguar dónde estaba Max, mantuve la calma. Jamie
no sabía lo fuerte que se me aceleraba el corazón ante la idea de decírselo a Max.
¿Qué podría decirle? ¿Que soborné a una de sus bailarinas para que se acercara a él y
luego golpeé a su agresor hasta convertirlo en pulpa porque no podía imaginar las manos
sucias de nadie más tocando su piel perfecta?
“Cuando esté lista,” dije con voz ronca.
"¿Tienes alguna idea de cuándo será eso?"
Maldita sea, era insistente. "Pasará." Eso era todo lo que necesitaba saber. Yo
determinaría cuándo era el momento adecuado. A la mierda si supiera cuándo fue eso,
pero definitivamente no fue ahora.
“No me gusta ocultarle esto”, dijo Jamie. “Él merece saber
lo que le pasó esa noche.
"¿Él habló de eso?"
"No. Está fingiendo que todo está bien. Estoy seguro de que los otros chicos no se dan
cuenta, pero puedo verlo. Está al límite. Probablemente se siente perdido sin esos
recuerdos."
“Le dije lo que pasó. Simplemente no soy quien soy”.
Jaime pareció sorprendido. "¿Lo hiciste?"
"Sí."
"Supongo que eso lo hace un poco mejor, pero creo que es una buena idea decirle
quién eres".
Antes de que pudiera responder, Max, Cass y otro chico con lentes
se acercó.
“Jamie, ¿estás listo?” Cass preguntó.
"¿Listo para que?" Grimm frunció el ceño. "No vas a ninguna parte."
“Max está tratando de encontrar reemplazos para las strippers que nos dejaron”,
respondió Cass. “Vamos a ayudarlo a elegir”.
Grimm negó con la cabeza. "No, lo siento. Con la mayoría de los motociclistas
desaparecidos, de ninguna manera los dejaré salir solos. Cuando están todos juntos, no hay
más que problemas”.
“Eso no es cierto,” dijo Jamie.
“La última vez casi perdimos a Mort. Se supone que no debe hacer nada demasiado
exigente, así que no puedo dejar que vaya contigo.
"¿Por qué no vienes con nosotros?" preguntó Jaime.
"Porque no quiero. Tengo cosas mas importantes que hacer."
"Está bien", dijo Max, pero su voz era tensa, y aunque estaba con los otros chicos,
parecía distante y solo. “No es que no pueda elegir a las strippers yo misma. Solo pensé
que esto podría ser más divertido tenerlos a ustedes.
allá."
“Lo siento Max. Tienes a tus guardaespaldas. Nuestros muchachos necesitan ser protegidos como
Bueno."
Todos los chicos parecían cabizbajos. Max merecía tener a los chicos con él.
si eso era lo que él quería.
"Puedo ir con ellos", dije, y las cabezas giraron en mi dirección. Miré a Max, que se
mordía el labio inferior. "No es como si tuviera algo mejor que hacer".
"¿Está seguro?" preguntó Grimm. “Uno o dos de ellos están bien, pero
juntos pueden ser un puñado”.
“No somos tan malos”. Jamie golpeó el hombro de Grimm.
"Pruébalo peor", dijo Grimm inexpresivamente.
Me reí, poniéndome de pie. Es lo menos que puedo hacer por Jamie. Después de todo,
Me comí la mitad de tu naranja.
"Exactamente." Jamie me sonrió.
Nueve
máx.
C La bicicleta de Rowe se detuvo junto a la camioneta y él estacionó demasiado cerca de ella.
yo por comodidad. Los chicos charlaban emocionados sobre la posibilidad de elegir a las
strippers para trabajar en V&V, y normalmente su presencia me atraería para que pudiera olvidarme
de todo lo demás, pero estaba demasiado consciente del motociclista para prestar mucha atención
a lo que decían los chicos.
“¡Max!”
"¿Eh?" Sobresaltada, cerré la puerta del coche y me volví hacia Jamie. millas tenía
montado con él, y Cass conmigo.
“Estás como a un millón de millas de distancia”, dijo Jamie.
"Lo siento, solo un poco distraído".
Crowe se quitó el casco, lo aseguró a su bicicleta y se pasó los dedos por el cabello. Apreté mis
manos en puños mientras mis palmas hormigueaban. Era el tipo de persona que normalmente
encontraría interesante, pero eso fue antes de que tuviera un club nocturno para dirigir con un
conocimiento limitado. Tal vez tendría tiempo para un polvo sin ataduras, pero por la forma en que
los ojos de este hombre me taladraban, parecía querer poseer mi alma.
Ya nunca le daría a nadie tanto de mí.
"¿Cuánto tiempo antes de que aparezcan los chicos?" preguntó Jaime. “¿Tenemos tiempo para
pedir pizza?
Miré mi reloj. En casi una hora.
"Está bien. ¿Qué quieren todos? Jamie se dirigió hacia el frente
puerta del club.
"Usen la entrada trasera", les grité, tirándole las llaves a Cass. Los atrapó en el aire, luego se
dirigió hacia atrás, Jamie y Miles siguiéndolo. “No tienes que quedarte con nosotros”, le dije a
Crowe. "Mi guardaespaldas
debería estar aquí pronto.
"¿Por qué no está aquí ahora?" preguntó, su voz profunda envió un escalofrío.
por mi columna vertebral.
"¿Hay alguna razón por la que debería estarlo?"
Él arqueó una ceja, la comisura de su labio se torció en una sonrisa irónica.
¿Crees que hay una razón por la que debería estarlo? ¿Te asusto?"
Él hizo.
"Por supuesto que no. No te tengo miedo."
Él solo se rió entre dientes. “Le prometí a Grimm que cuidaría de sus hijos. Siempre cumplo mis
promesas”.
me burlé. “Hasta que no sea conveniente”.
Los hombres me habían dado más promesas vacías que cualquier otra cosa. Incluso cuando
volví con Kane, pensando que las cosas serían diferentes porque él
me dijo que me amaba. Él nunca lo hizo. No quería morir solo. Eso fue todo.
“Alguien te lastimó”, dijo.
“¿Quién no lo ha hecho?”
Un segundo después de que salieran las palabras, me arrepentí. Mi rostro se calentó ante su
curiosa expresión. En lugar de continuar con esta ridícula conversación,
giró y se apresuró a alcanzar a los chicos. Sus pasos resonaron en el suelo detrás
de mí, y tuve que resistir el impulso de correr. sentí que él era
persiguiéndome
Cass no había activado la cerradura desde adentro. Empujé la puerta para
abrirla y estuve tentado de usar la cerradura de seguridad para mantener a Crowe
fuera. Sería capaz de pensar mejor si él no estuviera cerca. Si no fuera por la
preocupación de Grimm por la seguridad de los chicos, lo habría hecho. Si les
pasara algo y fuera mi culpa, el presidente no dudaría en hacer algo al respecto, y
yo preferiría tener la cabeza pegada al cuerpo, muchas gracias.
Sostuve la puerta abierta. Crowe se deslizó a través, tan cerca el olor de
cigarrillo, gasolina y ron flotaban hacia mí. ¿Por qué olía tan familiar?
"Gracias", ronroneó las palabras cerca de mi oído.
Tecleé los códigos en el teclado para cerrar la puerta. Mi dedo se cernió sobre
el último dígito mientras un recuerdo borroso llegaba a mi mente. Yo estando en
los brazos de alguien mientras marcaba los códigos de esta puerta.
Max, ¿estás bien?
Una mano se apretó alrededor de mi muñeca y grité, saltando hacia atrás y
golpeando la pared. Mi corazón se aceleró en mi pecho, y froté mi muñeca, mi
pecho apretado. La mano de Kane se apretó alrededor de mi garganta,
sosteniéndome contra la pared mientras me follaba. Patearlo, golpearlo contra su
hombros para soltarme antes de que me ahogara.
“Oye, estás bien. Soy solo yo, y no voy a dejar que nadie lastime
tú."
Ante la voz tranquilizadora, inhalé profundamente y lentamente dejé salir el aire.
Volví al presente, apoyándome en Crowe, su latido constante me conectó a tierra.
Debería alejarlo. No era más que un extraño. Uno que ni siquiera me gustó. Era
raro y me observaba demasiado, pero también era fuerte.
Ahuecó la parte de atrás de mi cuello, su pulgar creando círculos en mi piel que
explotaron a través de mi cuerpo en corrientes de placer. Gemí e incliné la cabeza hacia
atrás para animarme. ¿Cuándo fue la última vez que alguien simplemente
me tocó y no hizo ningún otro avance hacia mí?
Parpadeé para abrir los ojos. Crowe me miraba con una mirada de
asombro en su rostro. Mi respiración salió temblorosa.
Max, yo...
Max, ¿dónde...? ¡Oh!
Cass chilló, y me aparté de Crowe, el momento se rompió. Cass me miró fijamente,
luego a Crowe, luego de nuevo a mí. Él sonrió. Conocía esa mirada demasiado bien.
Desde que se casó, se había convertido en un cupido normal. Se había sentido muy
orgulloso de que Kane y yo volviéramos a estar juntos.
Si tan solo supiera.
"Lo siento, no quise interrumpir tu beso", dijo.
“No nos estábamos besando”. Me alejé de Crowe, me estiré detrás de él e ingresé el
código para cerrar la puerta. “Simplemente me desorienté. No he comido nada desde esta
mañana.
Y esa fue la verdad.
“Eso no es saludable”, dijo Crowe.
"Estoy acostumbrado a eso." Lo rocé, tomé a Cass de la mano y tiré de él.
junto conmigo "¿Qué querías?"
"¿Estás seguro de que no te estabas besando?" él susurró.
—No nos estábamos besando —respondió Crowe detrás de mí, y me tragué mi gemido.
¿Hoy podría empeorar? Debería haber hecho las entrevistas yo solo.
"Oh." Cass parecía decepcionado. "Pero te ibas a besar totalmente, ¿verdad?"
"Nadie iba a besarte, Cass".
La respuesta de Crowe fue un silbido bajo que me crispó los nervios. Me desconcertó. Él no
era parte de mi plan para administrar el club de striptease, mostrarles a todos que era capaz y
volver a unir a mi familia. ¿Qué decía mejor que podía manejar el cuidado de dos niños más
pequeños que administrar con éxito un negocio?
En el área principal, Jamie y Miles estaban en el escenario fingiendo ser strippers. Jamie lo
estaba matando en el poste. Miles parecía un nerd sexy e incómodo, pero muchos chicos pagarían
por verlo en el escenario, con esas gafas y fantaseando con corromper al geek.
"No sabía que estabas audicionando". Les sonreí, sintiéndome ya mejor. Por eso los había
invitado. Eran chicos divertidos. Me sacaron de la cabeza y llenaron la soledad.
"Oh, no, yo no", dijo Miles. Tal vez Jaime.
"En realidad, tienes una vibra de nerd sexy que los hombres cavarían".
"Los escombros lo excavan". Cass se rió mientras corría hacia el escenario. “Max es el
mejor en la pole”.
“Años de práctica”. Me encogí de hombros, caminando alrededor del bar para tomar una copa.
Crowe podría haberse sentado en cualquier parte del club vacío, pero eligió posar su trasero
justo en un taburete frente a mí.
—No pueden ser tantos —dijo Miles.
"Seis años."
"¡Callarse la boca!" Me miró boquiabierto. "Pensé que acabas de alcanzar los veinte o algo
así".
Tengo veintidós años.
"Pero eso significa..."
Levanté una ceja, consciente de que Crowe asimilaba todo lo que estaba diciendo.
“Sí, he estado bailando mucho antes de ser legal. Por supuesto que nunca fue
en un lugar elegante como este.
"Maldita sea, eso debe haber apestado".
Me serví una copa de Moscato. “Me ayudó a pagar el alquiler en un lúgubre
lugar para poder salir de las calles, así que fue un paso adelante”.
"Y ahora vales millones", dijo Cass.
Apuré mi vaso mientras miraba a Crowe. “Ahora valgo millones”.
No parecía afectado por eso en lo más mínimo. ¿Qué se necesitaría para agitar las plumas
de este hombre y por qué sentí que tenía que hacerlo? Estaba aquí para vigilar a los niños, no
para ocupar espacio en mi cerebro, especialmente cuando todavía estaba tratando de averiguar
quién me había secuestrado.
Crowe, con su cabello rubio y ojos verdes, fue eliminado de esa lista. Dado
era más alto que yo, también era del tamaño equivocado.
"¿Qué pasó con tus padres?" él me preguntó.
"Probablemente en el fondo del río apestoso por lo que a mí respecta".
"¿Te echaron por ser gay porque eso es despreciable?"
"Sí." Me serví otro trago, pero antes de que pudiera tragarlo, Crowe
me quitó el vaso de la mano.
“Beber afecta tu juicio. Hace que sea fácil para las personas tomar
aprovecharse de ti e inhibe tu capacidad para defenderte.
Lo miré fijamente, mi boca cayendo abierta. ¿Por qué le importaba?
"No es que dejaría que te pasara algo, por supuesto".
Un calor lento se encendió dentro de mi vientre. Gracias a la mierda que estaba detrás de la
encimera. La entrepierna de mis pantalones se había vuelto incómodamente apretada.
"¿Que hay de tus padres?" Mi voz sonaba ronca. “Eran más
aceptando?
"¿Aceptar qué?"
"Que eres gay".
Ladeó la cabeza hacia un lado. "¿Crees que soy gay?"
"Oh, ¿eres bi?"
"¿Por qué crees que me gustan los hombres?"
me burlé. “Vamos, por supuesto que te gustan los hombres. ¿Qué estás, como, en negación
o algo así? Tragué saliva y lamí mis labios. “Veo la forma en que me miras. ¿Crees que no sé
cuándo me quiere un hombre?
Apoyó los brazos en el mostrador, su mirada ardiente se centró en mí. "No soy
en otros hombres.”
¿Él no era? Parecía serio. ¿Me había equivocado acerca de su interés en
¿a mí? Que embarazoso.
Empecé a alejarme, pero me agarró la barbilla con la mano. "Pero soy
dentro de ti."
Sus ojos se clavaron en los míos. El calor fluyó a través de mi sistema y mi respiración se
aceleró. Ahogo. Me estaba ahogando bajo el tumultuoso mar gris turbio de sus ojos.
“¡La pizza está aquí!”
Me sobresalté y tiré mi cabeza hacia atrás. Rocé mi barbilla donde él me había tocado, pero
tan diferente de lo que había hecho Kane. me gusto mucho
mejor.
—Pagaré la pizza —grité y me lancé desde detrás del mostrador para poner la mayor distancia
posible entre Crowe y yo.
"Por supuesto que no", dijo Miles. “Todos contribuiremos”.
Aparentemente, "todos" excluyeron a Crowe. Estaban encantados de decirle que se embolsara
el dinero que le debían por acceder a acompañarlos al club. Pisándole los talones al pizzero
estaba Maurice, quien frunció el ceño ante la cantidad de gente en el club.
"¿Que está pasando aqui?" preguntó.
"Tomen un puesto", les dije a los chicos. “Estaré contigo en un momento. necesito hablar con
Mauricio por un minuto.
“Pensé que me ibas a llamar cuando salieras de la sede del club para que pudiera
acompañarte hasta aquí”, dijo Maurice mientras caminaba delante de él hacia el pasillo,
donde podíamos hablar en privado.
"¿Quién diablos es ese tipo?" Él enganchó su pulgar sobre su hombro.
“Músculo para los chicos”.
Él resopló. "¿Entonces sus motociclistas están haciendo todo lo posible para protegerlos
mientras corres por la ciudad sin escolta?"
"Te dije a dónde iba".
Y no me permitiría llevarte.
"Necesitaba un descanso, Maurice".
“¿Un descanso de qué? Esta es tu vida ahora, y dado lo que pasó, la
otra noche, creo que te darías cuenta de que no puedes estar solo”.
"Bueno, estabas en el club, y no sirvió de nada".
Tuvo la gracia de apartar la mirada. "Nunca vas a dejar que me olvide de eso, ¿verdad?"
Lancé un suspiro. “Solo quiero olvidar lo que pasó. Los chicos me ayudan a sentir
normal. ¿Está tan mal?
"Que no es. Mientras recuerdes, no eres un hombre normal. Vales millones. Eres joven
y todavía verde. La gente querrá desafiar
tú."
"¿Descubriste algo sobre ese portero que contrataste?"
“Sí, su verdadero nombre es Emil Jones, pero todavía estamos tratando de averiguar
donde está ahora.”
"¿Así que ni siquiera usó su nombre real para conseguir este trabajo?"
No confíes en nadie. Maurice nunca había sido tan descuidado antes. Por qué
¿ahora?
“Sus papeles eran fraudulentos. Creo que tomó el trabajo únicamente como un medio para
acerca a Brockmann a ti”.
"¿Qué hay de él? ¿Hay noticias?"
“Él no va a hablar por un tiempo. Quienquiera que lo golpeó hizo un verdadero
buen trabajo. Está en estado crítico en el hospital”.
"¿Nada se remonta a nosotros?"
"No. Sé cómo dejar un rastro frío.
¿Como ser la mente maestra detrás de este escenario e incapaz de encontrar la única
pieza del rompecabezas que podría ayudarnos a descubrir cuál había sido la intención?
Encontré difícil de creer que alguien pasó por todos esos problemas solo para forzarme.
Pero tal vez eso fue todo?
Diez
Cuervo
T La charla de los chicos me rodeó cuando Max se alejó con su
guardaespaldas. No conocía al hombre y, sin embargo, no podía soportarlo.
Estaba demasiado cerca de Max, sabía más sobre el chico que yo, y Max nunca me
dejaría acercarme tanto a él. Pero la razón principal fue su incapacidad para proteger a
Max. Por su culpa, Max casi fue violado, y eso no era algo que perdonaría jamás.
Sus días estaban contados.
“Yum, esto es tan bueno”, gimió Jamie alrededor de la pizza en su boca.
"Aquí, Crowe, toma un bocado".
Empujó la caja de pizza hacia mí, pero la cobertura de piña hizo que mi
estómago.
"Voy a tener una de esas rebanadas de pepperoni", le dije. “Pero necesito usar el
baño primero. Y ninguno de ustedes mueve un músculo mientras no estoy.
Grimm había confiado en mí para cuidarlos, y no lo tomé a la ligera.
Los chicos me indicaron que me fuera, más interesados en su pizza que en mi
descanso para ir al baño. Corrí al pasillo, pero una vez que estuve fuera de su vista,
Disminuyó la velocidad y siguió las voces que salían de la oficina.
“Solo quiero olvidar que sucedió”, dijo Max, sonando lleno de frustración.
“Los chicos me ayudan a sentirme normal. ¿Está tan mal?
Por supuesto que no lo fue. Los chicos eran agradables. Era comprensible que se sintiera
atraído por ellos, especialmente porque tenía el presentimiento de que lo que había mencionado
antes sobre su vida no era ni siquiera la peor parte. Cuanto más aprendía sobre él, más quería
arreglar todo para él. Para darle recuerdos para reemplazar cada uno malo que tenía.
"Que no es." Me puse rígido ante la voz del guardaespaldas. Si tan solo no hubiera
descartado el teléfono prepago. Debería estar hablando conmigo sobre esto, confiando en mí
para hacerlo mejor. Pero él no sabe quién eres. “Mientras recuerdes, no eres un hombre normal.
Vales millones. Eres joven y todavía verde. La gente querrá desafiarte”.
Déjalos.
"¿Descubriste algo sobre ese portero que contrataste?"
Me enderecé. ¿Qué gorila? ¿Qué no sabía?
“Sí, su verdadero nombre es Emil Jones, pero todavía estamos tratando de averiguar
donde está ahora.”
"¿Así que ni siquiera usó su nombre real para conseguir este trabajo?"
“Sus papeles eran falsos. Creo que tomó el trabajo únicamente como un medio para obtener
Brockmann cerca de ti.”
Emilio Jones. Emilio Jones. El nombre reverberó en mi cabeza hasta que quedó grabado allí
con tinta permanente. Quien diablos fuera, ahora lo habían jodido. Habían estado involucrados
en lo que le había pasado a Max.
Habiendo escuchado lo suficiente, volví sobre mis pasos, pero tomé un desvío hacia el
baño. Necesitaba orinar.
Wow, esta mierda era elegante. No se escatimaron gastos en el diseño del baño. No se
parecía en nada a The Honey Trappe's ni a ningún otro club en el que hubiera estado. Las
paredes de azulejos de vidrio y los puestos de acero inoxidable tenían un patrón curvo en
lugar de la línea recta estándar. La superficie curva del fregadero largo ocupaba casi la
totalidad de otra pared. Luces colgantes colgaban del techo, dando al baño una sensación de
comodidad.
Todo en el interior era automático, desde las puertas de las plateas hasta los baños y el
lavabo. Estaba secándome las manos al aire cuando sonó mi teléfono. Lo saqué de mi bolsillo
con una mano todavía húmeda y gemí. Floración.
"¿Sí?"
"¿Cuando?" el demando.
Levanté los ojos al techo. Esto no era para lo que me inscribí cuando lo encontramos
sobre el cuerpo ensangrentado de su padre, cortando un cuchillo a través del hombre ya
muerto. Lo acogí e hice que nuestros hombres hicieran desaparecer el cuerpo. Bloom no
había hablado durante casi dos años. La escuela no había sido una opción para él, pero lenta
y constantemente, un psiquiatra lo había ayudado a volver a funcionar. Para Bloom de todos
modos.
"Cuando digo, Bloom".
"¿Alguna idea de cuándo dirás cuándo?"
A pesar de estar irritada con él, solté una carcajada. "Aún no. Hay alguien
haciéndote pasar un mal rato?
"Si digo que sí, ¿me dejarás ir?"
"Si me mientes, tendré que quitarte los cuchillos".
"¡No mis cuchillos!"
"Tomo todo lo que es bueno, entonces?"
"Simplemente melocotón", murmuró en voz baja.
"¿Por qué estás tan emocionado de venir a Smoky Vale de todos modos?" I
empujó la puerta del baño y salió.
"¿Me estás tomando el pelo? ¿Un club de motociclistas gay que es rudo? Por supuesto que quiero
visitar."
Por supuesto. Me froté la frente. Un chico como Bloom no florecería mucho en el club
Bloodlets. Si Grimm se uniera a la alianza, podríamos trabajar juntos para que los miembros
homosexuales se unieran a los Segadores de otros clubes sin tener que volver a prospectar.
Los Cosechadores eran positivos, y su líder era muy bueno en lo que hacía. Solucionaría
muchos de nuestros problemas.
“Prometo llamarte pronto, Bloom”, dije, disminuyendo la velocidad cuando los chicos se acercaron.
a la vista.
"Te aferraré a eso".
"Por favor, hazlo. Y será mejor que no estés jodiendo cuando deberías estar estudiando.
"¿Qué es eso?" llamó como si estuviera lejos del teléfono. “Realmente no puedo oírte, y Bay
está aquí. Me tengo que ir."
"¡Floración!"
Pero se había ido. Gemí y metí el teléfono en mi bolsillo.
"¿Problemas en el paraiso?"
Me di la vuelta. Max se paró detrás de mí, con una ceja levantada. cuanto de mi
conversación había oído? ¿Había estado al acecho, escuchando deliberadamente?
“Si hay un paraíso, nunca lo he visto”.
"Mmm." Pasó a mi lado, demasiado cerca cuando podría haber caminado a mi alrededor.
"No es de extrañar que estés cuestionando si las mujeres con las que te has follado nunca te
han llevado allí".
Él sonrió por encima del hombro y luego se acercó a los otros chicos. Me reí entre
dientes, siguiéndolo. Así que esa era la etiqueta que ahora estaba usando para mí.
Interrogatorio. Pero eso no se sentía bien. No tenía preguntas. Con cada nueva interacción,
quería saber más sobre él.
Las miradas de los chicos eran engañosas. Sabían cómo demoler tres cajas de pizza
sin pestañear. Mientras comía mi pizza de pepperoni, Max solo quitó los ingredientes de
su porción. Cuando terminó, las coberturas se habían ido, dejando la masa horneada. Me
atrapó mirándolo,
y su cara se puso roja.
"¿Qué?" preguntó.
"Dijiste que no desayunaste".
"Me comeré el resto más tarde". Cerró la tapa de la caja de pizza y se chupó los dedos.
¿Era de extrañar que lo encontrara intrigante? Siempre me desafiaba.
"Creo que el primer bailarín está aquí". Miles atrajo la atención de todos hacia el chico
alto y delgado con cabello azul y rubio hasta los hombros que caminaba hacia
a nosotros.
"Hola, soy Juniper". Tomó la pizza y las bebidas. “¿Vine en el momento equivocado?
Pensé que se suponía que debía estar aquí a la una.
"Llegas justo a tiempo". Max se puso de pie y yo me recosté en mi silla para verlo en
modo jefe. ¿Cuántos niveles diferentes tenía este niño? “Soy Max, el propietario, y estos
son mis amigos que están aquí para ayudar
yo con las audiciones”.
El chico se rió. “Esto es una especie de broma, ¿verdad? En serio, ¿dónde está
¿el propietario?"
"Lo estás mirando". Max le frunció el ceño.
"¿En realidad?"
"Sí."
"Sí."
"Seguro que lo es", intervinieron los chicos a la vez.
"Lo siento mucho", Juniper se tapó la boca con la mano. "Por favor perdona
a mí. Es solo que estaba esperando a alguien más.
Max puso los ojos en blanco. “Bueno, esto es todo lo que obtienes. Si te molesta, ya
sabes dónde está la salida. Si quieres un trabajo aquí, sube al escenario y muéstranos lo
que puedes hacer”.
"Por supuesto. ¿Tienes algo de música?
"Esa es mi señal". Cass se puso en pie de un salto y corrió hacia el escenario. "Este
camino, Juniper.
—Aquí no hacemos desnudez total —gritó Max al chico. “Nos gusta dejar algo a la
imaginación. Cass te mostrará dónde puedes cambiarte si tienes un disfraz”.
Cuando Juniper regresó al escenario, otros cuatro chicos habían entrado y habían sido
escoltados al vestuario. Juniper vestía unos diminutos calzoncillos americanos rojos con
estrellas blancas y un par de mangas a juego. No estaba desnudo, pero el bulto en la parte
delantera de sus calzoncillos dejaba poco a la imaginación.
Sintiendo los ojos de Max en mí, incliné mi cabeza en su dirección.
"¿Problema?"
“Creo que lo tenemos desde aquí. ¿No deberías estar afuera puliendo tu bicicleta o
algo así?
"No. Los chicos están aquí, así que me quedo aquí.
Murmuró algo por lo bajo que no oí, luego se volvió hacia
Cass y le dio la señal para comenzar.
La música inundó el club, pero más tranquila de lo que hubiera sido durante la noche.
Juniper se puso en posición, de espaldas a nosotros, con las manos agarrando sus
tobillos mientras sacudía su trasero.
"Es tan falso", murmuró Max.
Si no lo supiera mejor, sonaba como si estuviera celoso. Y no estaba mirando al chico en
el escenario sino a mí. ¿No me quería aquí porque no le gustaba ver bailar a estos chicos?
Interesante.
Hasta ahora, había actuado como si mi presencia no le molestara en absoluto y
significaría poco para él si yo no estuviera aquí.
“Él es bueno”, dijo Jamie al final de la canción.
Max solo gruñó, luego llamó al chico que podía bajar ahora y, al mismo tiempo, gritó para
que el siguiente subiera al escenario.
Juniper se pavoneó hacia nosotros. Estaba semiduro bajo la fina y sedosa
material. "¿Bien?"
"Pronto sabrás de nosotros".
No aguantaría la respiración.
Pero ni siquiera tienes mi número.
"¿Qué es?" Max golpeó con impaciencia un bolígrafo sobre la mesa.
El chico recitó algunos dígitos. Miró a Max. “¿No vas a
¿escríbelo?"
Max sonrió. "Lo recordare. Estamos a punto de tomar al próximo bailarín.
En lugar de usar eso como señal para irse, Juniper cambió su enfoque hacia mí.
“Así que si él es el jefe, ¿qué eres tú? ¿Como un portero o algo así?
"¡Perra, adiós!"
El chico saltó ante la vehemencia en la voz de Max. Max podía ser sarcástico y despectivo,
pero ahora era francamente agresivo como si estuviera a un segundo de patear el trasero
falso de Juniper.
No fui el único que se dio cuenta. Miles le susurró al oído a Jamie, y ambos cambiaron
sus ojos de Max a mí, dejando claro de qué estaban hablando.
Observé a Max más que a los bailarines, que eran mucho menos interesantes que el
chico a mi izquierda, que actuaba como una piraña bebé. Fue descortés, como si no
hubiera llamado a la audición para strippers y los chicos lo molestaran. ¿O no me quería
en la misma habitación que los bailarines?
Uno por uno, actuaron. A diferencia del primer stripper, Max anotó los números para
los demás y les hizo un par de preguntas sobre su vida y por qué pensaban que serían
buenos strippers. Se fueron con la breve promesa de Max de que se pondría en contacto
si los contrataban.
Todo salió bien. Casi. Hasta que el último chico subió al escenario. Era más alto que el
resto, con un buen físico que claramente trabajaba. Los abdominales duros y compactos
brillaban en su piel aceitada cuando llevó una silla al centro del escenario.
“Mi audición es un baile erótico”, dijo, su voz arrastrando las palabras. “Pero prefiero
tener un apoyo humano. ¿Algun voluntario?"
La mirada de Max se cruzó con la mía. Por un segundo, consideré ofrecerme como
voluntario, solo para ver qué haría, pero no me gustaba jugar ese tipo de juego.
con máx.
"¿Qué pasa con el portero?" preguntó el tipo. “Parece que puede usar una vuelta
bailar."
Antes de que pudiera decir que tomaría un pase duro, Jamie se puso de pie. "Lo haré."
O era intuitivo y vio el vapor saliendo de los oídos de Max, o el doctor de Grimm era un
niño pervertido. Tal vez ambos.
El agarre de Max sobre el bolígrafo era fuerte. "¿Por qué no fuiste?" él me preguntó.
"Es un chico bonito, y no muchos hombres rechazarían un baile erótico gratis".
"Él no es de quien quiero un baile erótico".
Sus mejillas se sonrojaron. “Bueno, deberías haberlo tomado. Dudo que haya muchas
más ofertas gratuitas en su futuro”.
"Voy a tomar mis posibilidades. No me rindo tan fácilmente cuando veo algo que quiero”.
Más bien alguien que me había sacado de ese estado comatoso de no sentir. Estar cerca
de Max me hizo sentir cosas. Ferozmente protector y los primeros atisbos del deseo. El
hecho de que se animaba más con cada interacción entre nosotros no era algo que
quisiera dejar pasar.
En caso de que pensara que podría ser deliberadamente obtuso acerca de lo que quise
decir, me incliné hacia él y susurré solo para sus oídos: "En caso de que no lo hayas
descubierto, ese eres tú".
Se mordió el labio inferior, su pecho se expandió por la profunda respiración que tomó.
Su mirada se desvió hacia un punto por encima de mi hombro. Luego giró bruscamente su
silla para encarar las escaleras. Miré detrás de mí para ver qué había interrumpido nuestra
momento.
Su maldito guardaespaldas, frunciendo el ceño como si estuviera en la cafetería y esto
fuera la escuela secundaria. Con el tiempo, sabría quién era el verdadero matón del patio
de recreo. Cualquier poder que tuviera sobre Max, lo cortaría y posiblemente lo cortaría en
pedazos si alguna vez dejaba que algo le sucediera a Max nuevamente.
Once
máx.
"Y Todo está claro.
Con un suspiro, seguí a Maurice adentro. ¿Realmente había revisado toda la
casa antes de decirme que no teníamos un intruso? Nunca solía ser tan minucioso, pero
desde mi secuestro, no dejaba nada al azar.
"¿Es esto realmente necesario?" En el vestíbulo, tiré de mi corbata. En lugar de resistirme
esta noche, me había vestido de la forma en que él me había estado rogando desde que me
convertí en el dueño del club de striptease. Un traje formal azul oscuro que costó una fortuna.
Yo, con dieciséis años, nunca habría creído que algún día sería capaz de gastar tanto dinero
en un solo traje. Demonios, había vivido durante un año entero en
menos mientras estaba en la calle.
“Lo es”, dijo Mauricio. “No voy a darle a nadie la oportunidad de volver a estar tan cerca
de ti, Max. la jodí Yo era el dueño de eso, y ahora voy a asegurarme de que no vuelva a
suceder”.
"Bueno, es bueno escuchar eso".
Parecía un gruñón, pero así era como me había sentido toda la noche. Lo esperé, pero Crowe
no apareció. O si lo había hecho, había mantenido su distancia.
Me hice ver mientras me movía por el club, interactuando con los clientes.
más de lo que había hecho desde que me hice cargo de los asuntos de V&V.
Después de la interacción que habíamos tenido hoy, incluso iría tan lejos como para llamarlo
coqueteo, esperaba que apareciera en el club y tratara de acercarse a mí. La atención que me
brindó me halagó, y no me afectó tanto como
trató de cruzarse.
Él no era de quien quería un baile erótico.
Mi cara se calentó por sus palabras, que habían estado dando vueltas en mi cerebro todo el
día. Habían estado en el frente de mi mente cuando tomé mi polla en la ducha antes y me follé
el puño, todo el tiempo viendo esos intensos ojos grises detrás de los míos cerrados.
Él había dicho que no era gay. Conocí una buena cantidad de hombres que no eran
homosexuales pero que cuestionaban que querían una conexión solo para ver cómo era con otro hombre.
Pero esa no fue la vibra que recibí de él. No parecía alguien que cuestionara o tuviera curiosidad.
Parecía que si abría la puerta solo una pulgada, la abriría y entraría sin hacer preguntas.
Pero él no se había presentado. Tal vez había estado jugando conmigo antes, o había
tergiversado todo lo que dijo para satisfacer mis necesidades. Que uno de esos motociclistas
sexys estaría interesado en mí cuando era niño cuando casi todos con los que había estado
interactuando últimamente parecían más interesados en que ahora tenía millones en los bancos.
"Hiciste un excelente trabajo esta noche, Max". Maurice se detuvo al pie de
las escaleras. "Avanza."
Lo que quiso decir es que me mantuve alejada de las strippers y establecí más conexiones
con los hombres de negocios que frecuentaban el establecimiento. No
Necesito explicarle que estos hombres, la mayoría de los cuales me había follado al menos una
vez, todavía me hacían sentir como si no fuera nada. Cuando estaba cerca de ellos, yo
no era el hombre que poseía un negocio exitoso y tenía inversiones en
varias grandes empresas rentables.
Volví a ser ese chico con el culo en el aire, sosteniendo sus mejillas
aparte para que se la follen.
Ninguno de esos hombres me vería jamás como un igual. Yo no era estúpido. Allá
fueron charlas. Habla de que le lavé el cerebro a Kane y lo estafé de su
dinero en su lecho de muerte. Muchos de ellos no creían que yo ganara la riqueza que ahora
tenía. No podrían estar más equivocados. Me había ganado cada centavo por
lo que Kane me había hecho hacer.
"Gracias, Mauricio". El cansancio se apoderó de mí y me pellizqué el puente de
mi nariz.
"Por favor, quédate adentro. Puedo mantenerte a salvo aquí, pero no puedo cuando te vas
deambulando por la noche".
“No dejaré la mansión. El contrato de arrendamiento de mi casa ha expirado de todos modos”.
Él frunció el ceño. "¿Por qué siempre lo llamas así?"
"¿Qué?"
Ahora es tu casa, pero siempre la llamas la mansión.
Porque estas paredes heladas no se sentían como debería ser un hogar. A
el hogar debía estar lleno de amor y gente, no de odio y fantasmas.
“Todavía me estoy adaptando”. Caminé hacia las escaleras. Buenas noches, Mauricio.
“Buenas noches, Max”.
Sus pasos resonaron detrás de mí. Lo imaginé activando la alarma al salir mientras subía las
escaleras. No vivía en la mansión sino en un bonito bungalow de dos dormitorios en la parte
trasera del local. Kane
no había querido que estuviera demasiado lejos de él. No había visto ninguna razón
para cambiar esos arreglos, así que siguió viviendo allí.
En lo alto de las escaleras, me detuve, mirando la puerta prohibida. Aparte de agarrar
el dinero para el taxista, evité esta habitación. Tal vez debería mover mis cosas a la
habitación y obligar a salir al fantasma que quedó.
Tal vez algún día. No tenía la energía para luchar con el mundo de los espíritus.
Solo podía hacer uno a la vez, y tenía demasiados problemas con el humano.
uno para tomar otro.
En mi dormitorio, me quité el rígido traje. Odié cada pedacito de eso.
Había demasiado material en mi cuerpo. Ya me sentía mejor mientras caminaba desnudo
hasta el baño conectado, donde me lavé la cara y me humedecí para la noche. Oriné y
me cepillé los dientes, luego conecté mi teléfono para cargarlo, ya que había muerto
antes.
Me deslicé debajo de las sábanas de la cama grande, pero el sueño no llegaba. Giré
y giré para encontrar un lugar cómodo. La cama era demasiado grande.
Aunque estaba muy lejos de dormir en cajas de cartón o en el suelo del sucio
apartamento de un adicto al crack, nunca me sentí muy cómodo durmiendo en una cama
con tanto espacio que si extendía una mano para alcanzar el otro lado de la cama, se
quedaría corto.
Mi teléfono sonó cuando se encendió, y los mensajes llegaron a raudales. Me arrastré
hasta el lado de la cama y lo recogí. Apoyé la barbilla en la almohada, abracé la
almohada y desbloqueé el teléfono con Face ID.
Había demasiados mensajes en mi teléfono; algunos los había ignorado durante días.
Con nada más que tiempo en mis manos casi a las tres de la mañana, los hojeé,
descartando la mayoría. El banco me envió un mensaje, pero se fue a la basura. Me
habían estado acosando sobre inversiones desde que mi nombre se convirtió en el titular
principal de todas las cuentas de Kane.
Uno de Noé.
Noah: Oye, pensé que podríamos pasar el rato hoy. ¿Puedo ir?
Gruñí. El mensaje era de hace dos días. Siempre fue comprensivo con la carga de
trabajo que me estaba enterrando, y nunca me presionó, pero a estas alturas, ni siquiera
debería estar hablando conmigo. Yo había sido un amigo horrible.
Ya era demasiado tarde para responder, y después de toda la noche, estaría dormido
o en la casa de algún tipo. Mañana lo llamaría, y podríamos pasar el rato juntos como lo
habíamos hecho antes de conocer a Kane y él
convertirme en el sol alrededor del cual orbité.
Un mensaje de voz de un número familiar me hizo tensar. Tanto como
Quería borrarlo, tenía que escuchar el mensaje.
“Nos hemos quedado sin dinero para los niños. Sería muy bueno si usted
podría pasar y ayudarnos.
Eso fue todo. Sin disculparme por la forma en que me hicieron dar la vuelta porque me
atreví a aparecer para ver a mi hermano y hermana en un día no designado. A nadie le
había importado que no pudiera visitarlos cuando se suponía que debía hacerlo porque
había estado enterrando a Kane ese día. Temía que alguien gritara "ajá, sé lo que hiciste".
Volví a escuchar el mensaje pero esta vez sin concentrarme en las palabras. Si cerraba
los ojos y escuchaba con mucha atención, podía escuchar a los niños de fondo, pero no
podía distinguir si eran mis hermanos o uno de los muchos niños adoptivos que la
codiciosa pareja acogió solo por el dinero del estado. Y todo lo que pudieron sacar de mí.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, cerré el teléfono y enterré mi cabeza en la almohada,
jadeando el aire sofocante en mis pulmones. Todo lo que hice fue por ellos.
Por mucho que odiara darle dinero a esa perra con cara de caballo que escupe demonios,
los niños eran los que sufrían si no entregaba más dinero que ella
merecía conseguir.
Ya había jodido una oportunidad de conseguir a los niños. En lugar de pasar por los
canales adecuados. Traté de sobornarla con cientos de miles de dólares. Tuve suerte de no
haber sido arrojado a la cárcel después de que la perra me delatara a la trabajadora social.
Mi petición de convertirme en el guardián de los niños había sido un éxito, pero no tenía
intención de detenerme. Éramos nosotros tres ahora, y como el mayor, les debía a ellos
darles una vida mejor que la que tuve cuando crecí.
Con todo el dinero que tenía, podían tener lo mejor de todo. Podrían ir a escuelas
privadas, Lily podría obtener los frenos que necesitaba e Isaac finalmente podría ver a un
mejor especialista para ayudarlo a desarrollarse mejor. Pero al estado no le importaba
cuánto dinero tenía. Tenían dudas de que yo fuera un buen modelo a seguir para los niños.
Después de todo, yo era una stripper con algunos delitos menores a mi nombre y solo
obtuve mi fortuna a través de la muerte del hombre con el que me había acostado.
Thelma, que golpea la Biblia, nunca dejaba de recordarle a la trabajadora social cómo mi
estilo de vida corrompería a los niños, pero ahora tenía suficiente dinero y el abogado de
Kane todavía estaba a sueldo.
Lloré hasta dormirme. Cuando me desperté sobresaltado, todavía estaba oscuro. Mi
corazón latía con fuerza en mi pecho. No me moví, absorbiendo los sonidos de la casa
inquieta, el susurro de las cortinas, el olor a...
Jadeando, me apresuré a sentarme en la cama, con el pecho agitado. El olor de Kane
llenó la habitación. Me había acostumbrado a olerlo, especialmente en su oficina y cuando
pasaba por la puerta de su dormitorio. Pero esto era diferente. Su aroma abrumador no solo
se aferraba al aire. estaba en mí.
Me llevé las manos a la cara y el olor se infiltró en mis fosas nasales.
"Ay dios mío. Ay dios mío."
Salté de la cama y corrí hacia la pared. Luz. Necesitaba luz.
"Tú me obligaste a hacerlo", grité, los pelos en la parte de atrás de mi cuello se erizaron.
“Yo no quería, pero tú me obligaste a hacerlo”.
Presioné el interruptor y entrecerré los ojos ante la brillante luz que inundaba la habitación.
Sobre la mesilla de noche había un vaso medio lleno. Me arrastré alrededor de la cama y
levanté el vaso. El olor de la bebida favorita de Kane me golpeó.
El vaso cayó de mis manos y se estrelló contra el suelo, el líquido salpicó mis pies. Un
trozo de papel revoloteó de la mesa. Un papel en blanco rasgado con letra idéntica a la de
Kane.
Asesino.
Mis piernas se doblaron debajo de mí y caí al suelo, sollozando por el olor del hombre
muerto que permanecía en mis manos. Tuve que quitármelo de encima. Necesitaba
quitármelo de encima.
Corrí al baño y caí de rodillas de nuevo. En el espejo, escrita con el lápiz labial rosa que
solía usar para Kane, había una palabra:
Asesino.
Sabía que la casa estaba encantada. Demasiadas cosas extrañas sucedieron por la
noche. Los artículos desaparecieron durante días y los encontré en algún lugar donde ya
había buscado. Las habitaciones podían pasar de calor a frío en un segundo.
A veces, el lavabo del baño comenzaba a correr, pero no había nadie allí.
O el inodoro funcionaba cuando yo era el único en la casa.
La única vez que se lo mencioné a Maurice, se encogió de hombros porque los sistemas
automáticos estaban actuando. Acepté sus palabras sin dudarlo, temerosa de que dudara
de mi salud mental. No podía permitir que eso sucediera cuando estaba tratando de
conseguir a los niños.
Agarré un puñado de pañuelos y limpié las letras del espejo, pero incluso cuando
finalmente se borraron, no pude dejar de verlas. ¿Qué demonios está pasando? No
había nadie más en la casa conmigo. ¿Realmente el fantasma de Kane había regresado
para perseguirme?
"Tú me obligaste a hacerlo", susurré en el baño, agarrando el lavabo.
¿Se cernía sobre mí ahora, escuchando, observando lo que yo haría? —Tú me obligaste
a hacerlo —dije con más firmeza, pero mi voz se quebró y le grité al fantasma del que
nunca me libraría.
"¡Me hiciste hacerlo!"
Doce
Cuervo
T La mansión en la que vivía Max estaba demasiado fortificada y el sistema de seguridad también.
sofisticado para mí para pasar las puertas. Caminé a lo largo del exterior de las
instalaciones, tratando de encontrar un talón de Aquiles en la estructura.
La propiedad fue sellada con más fuerza que los labios de un monje durante un voto de silencio.
¿Cómo se suponía que iba a llegar a él si no podía pasar el maldito sistema? Mientras me
subía a mi camioneta, podía escuchar a Bloom burlándose de mí. Tal vez si lo hubiera traído,
habría encontrado una manera de apagar el sistema de seguridad. Apenas podía leer, pero
cuando se trataba de electrónica, el niño era un mago.
Recostándome pesadamente en el asiento del conductor, tamborileé con los dedos sobre el
volante. Tenía que haber alguna manera de entrar, pero ¿cómo? A menos que Max me haya
dado el código él mismo. Nunca había apreciado tanto a Hulk como entonces.
Al menos sería capaz de romper la maldita pared y no dejar que le impidiera acercarse a su
objetivo.
Max había estado ocupado esta noche en el club, socializando, sonriendo con todos los
hombres con los que se detenía a hablar. Pero esos mismos hombres habían susurrado detrás de su
espalda, y no tenía que ser un lector de mentes para saber que lo estaban desvistiendo de
su costoso traje.
Parecían interesados en lo que sea que estaba diciendo, pero el ridículo en
sus rostros cuando me dio la espalda me picaron por dejar un rastro de color carmesí
y cadáveres rígidos. Pero me quedé quieto. No quería que Max supiera que lo estaba mirando.
No necesitaba ver lo que pensaban de él. Odiaría ver la mirada vulnerable en sus ojos.
Prefería mucho más cuando cobraban vida en desafío y desafío. Entonces quise tomar esa
fuerza y hacerlo
débil.
Perdí la cuenta de cuánto tiempo estuve sentado en la camioneta, observando la mansión
después de que su guardaespaldas se dirigiera a la casa estilo bungalow más atrás en la
propiedad. Una luz brillaba en una de las habitaciones, pero no podía ver nada.
Ni siquiera su silueta, y eso me inquietó aún más.
¿Que estaba haciendo? ¿Pensó en mí esta noche?
Las luces finalmente se apagaron y la casa se sumió en la oscuridad desde el interior. En
el exterior, sin embargo, las luces solares inundaron el perímetro de la propiedad. Tenía que
haber una manera de entrar. Salí de la camioneta y comencé mi caminata alrededor de las
instalaciones de nuevo. Tal vez me había perdido algo en mi afán por entrar la primera vez.
No me gustaba estar encerrada aquí mientras él estaba adentro.
¿Cómo se suponía que un hombre cuidaría de lo que era suyo cuando no podía
acercarse lo suficiente?
La caminata fue un buen ejercicio, que no había hecho desde que estaba en Smoky Vale.
No era una rata de gimnasio, pero sí hacía uso del gimnasio del club. Una vez más llegué
con las manos vacías y caminé de regreso a mi camioneta. Las puertas se cerraron
lentamente. Corrí, pero era demasiado tarde para deslizarme a través de ellos. Las luces
traseras de un coche serpenteaban por el camino de entrada, pero no se detuvieron en la mansión. El coche
Continuó en la dirección en la que se había ido el guardaespaldas. Debe ser una llamada
de botín para la noche.
¿Habían visto mi camión? Lo había aparcado al otro lado de la calle, así que aunque lo
hicieran, no sabrían que pertenecía a alguien que estaba vigilando la casa. Por lo que yo
sabía, Max no le había dicho a nadie más que estaba siendo acosado.
De regreso en la camioneta, desbloqueé mi teléfono y le envié un mensaje de texto a Bloom.
Yo: Puedes venir a Smoky Vale. Trae a Bay contigo. Chopper puede quedarse a cargo.
Mi teléfono se iluminó antes de que vibre, y negué con la cabeza.
"¿Por qué sigues despierto, Bloom?"
"¿Qué te hizo cambiar de opinión?" preguntó, evitando la pregunta.
“Tengo un sistema de seguridad que necesito piratear”. Nunca le había mentido antes, y
tampoco lo haría ahora.
"Me lo llevo." Su voz era aguda y llena de entusiasmo. “Si no puedo encontrar
Bay cuando se apaguen las luces, me voy sin él”.
Puedes esperar en Bay. No quiero que viajes sola.
"No seré acosado".
Eso no es lo que me preocupa. No quiero que te vayas por la tangente y hagas que
maten a alguien. Especialmente él mismo. Todavía teníamos mucho trabajo por hacer con
él, su autoestima y el montón de dolor e ira que aún llevaba dentro de él. Desde el exterior,
parecía un niño gay de muy buen gusto que pensaba que el mundo era todo sol y brillo.
Pero la mierda que pasaba dentro de su cabeza no era normal. Sus medicamentos ayudaron
un poco y nosotros hicimos el resto para mantenerlo conectado a tierra.
"Bien, esperaré a que Bay salga del agujero de alguna perra".
Negué con la cabeza y me pasé una mano por la cara. Por mucho que cualquiera que
conociera a Bloom pensaría que su elección de lenguaje obsceno dependía de nosotros, no
podíamos tomar ningún crédito. Sus padres inútiles y sus amigos le habían hecho eso al niño.
“Entonces, ¿qué estás haciendo exactamente levantada, Bloom?”
"No podía dormir", admitió en una pequeña voz que llegué a reconocer como
su momento vulnerable cuando estuvo a punto de estallar y todas sus inseguridades
vino derramándose.
"¿Terrores nocturnos? Pensé que el doctor los tenía bajo control.
"Es noviembre".
Mierda. Había estado tan atrapada con Max que lo había olvidado. Estábamos en un
nuevo mes. Estaba desgarrado. Por un lado, quería a Bloom cerca, incluso ahora más que
nunca porque era noviembre, y por el otro, no quería
somete a Smoky Vale a un Bloom completamente asustado.
Pero tal vez un escenario diferente era exactamente lo que necesitaba.
"Intenta que Bay te traiga aquí mañana".
"Lo haré. Incluso si es solo para piratear los sistemas de seguridad para que pueda entrar
la casa de un desafortunado mofo.
"Sí, eso es todo". El silencio cayó entre nosotros, y me aclaré la garganta. Las palabras
aún no salían fácilmente, pero eran necesarias. Y también cierto. “Te amo, Flor”.
Su terapeuta había dicho que necesitaba escucharlo. Era el único al que le había dicho
las palabras. Ni siquiera a Merry cuando estábamos juntos. Bloom era especial, y había
ocupado el lugar de los dos hermanos que había perdido en el estilo MC.
"Gracias."
Él nunca dijo "Te amo" de vuelta. No sabía si él era capaz de amar a alguien, pero estaba
bien. Hice esto por él para recordarle que estaba
ya no es un niño pequeño encadenado dentro de su casa y tratado como un perro por su
madre psicótica y su padre drogadicto.
“Hasta mañana, Bloom.”
"Jodidamente finalmente".
Colgó el teléfono y yo negué con la cabeza. No me sentí menos protector de
él que yo de Max. Me sorprendió cómo las mismas emociones podían ser tan
diferente. Bloom era como un niño en peligro de extinción al que había que proteger
incluso de sí mismo. Pero con Max… sentí que Kong cuidaba a esa mujer perdida en su
mundo. Quería que Max se perdiera en mi mundo pero saber que estaba bien porque
nunca dejaría que nada ni nadie lo lastimara.
Las luces se encendieron en su dormitorio. Revisé la hora en mi teléfono.
Había pasado casi una hora desde que había estado al acecho al otro lado de la calle.
Sentarme aquí no me estaba haciendo ningún bien. También podría regresar a la casa club.
Estaba más cerca de los bocetos que había hecho de él que del hombre mismo.
Esperé a que las luces se apagaran de nuevo, pero no fue así. En cambio, una por una,
todas las luces se encendieron en las habitaciones. La alarma me atravesó.
Algo andaba mal. ¿Quién se levantó de madrugada e inundó su casa de luces?
Maldita sea, necesitaba entrar.
Mi teléfono vibró y lo ignoré, me concentré en la casa en busca de algunas señales.
de vida.
Rápidas vibraciones cortas explotaron a lo largo de mi muslo de nuevo. Mensajes. El
número no era familiar. Desbloqueé mi teléfono.
Desconocido: ¿Crees en fantasmas?
¿Qué tipo de mensaje era este? Era código fantasma para algo.
Desconocido: Por supuesto que no. Sólo los charlatanes lo hacen, ¿verdad?
Desconocido: Pero creo que uno me persigue.
Volví la mirada a la casa iluminada como un árbol de Navidad y
sabía.
máx.
Se había deshecho del teléfono desechable pero guardó mi número. Toda la frustración que
había sentido por no poder llegar a él se desvaneció. Se había quedado con mi número. Es más,
nunca había ido a la policía a denunciarme por haberlo secuestrado.
No estaba seguro de si había aceptado mi explicación de esa noche después de que se
deshiciera del teléfono. Pero también se quedó con el colgante, que usé para rastrearlo. No lo
había visto en su persona cuando estuvimos en la sede del club y en el club de striptease, pero
debe llevarlo con él a alguna parte porque su ubicación siempre fue exacta.
Max: Dios mío, ni siquiera sé por qué te envié un mensaje. Me secuestraste.
En lugar de enviarle un mensaje de texto, llamé al número. El teléfono sonó varios
veces antes de que terminara la llamada.
Max: No puedo oír tu voz. Me digo a mí mismo que no eres real. Que la noche que desaparecí
es solo mi imaginación.
Le envié un mensaje de texto.
Yo: No diré nada. Puedes hablar conmigo sobre lo que te mantiene despierto esta noche.
Dime quién se mete en tu cabeza y haré algo al respecto.
él.
Max: ¿ Prometes que no dirás nada?
Yo: cumplo mis promesas.
Tan pronto como me dijo que estaba bien, volví a llamar a su teléfono. Sonó durante tanto
tiempo que pensé que no iba a contestar, pero luego su respiración, ruidosa y un poco agitada,
salió a través de la línea. Quería asegurarle que estaba a salvo conmigo, pero le prometí que no
diría nada.
“Alguien se está metiendo en mi cabeza”. Él suspiró. "Pero a menos que sepas cómo
realizar una sesión de espiritismo, no creo que puedas ayudar". Él se rió. “Ni siquiera creo en
esa mierda de sesión de espiritismo, pero…”
Sonaba tan pequeño y asustado.
Puse el teléfono en altavoz y le envié un mensaje de texto.
Déjame entrar.
"¿Dejarte entrar dónde?"
Tu casa. Tu cuarto.
"¿Qué quieres decir?" Se le cortó la respiración y las pesadas persianas se movieron.
Abrió las puertas que conducían al balcón y salió. Mi corazón se aceleró en mi pecho, verlo
era un bálsamo para mi alma. "Oh, Dios mío, estás aquí, ¿no?"
Te dije que te cuidaría.
Pero no estoy seguro de que eso sea lo que estás haciendo. Por lo que sé, estás
esperando el momento adecuado para aprovecharte de mí de nuevo.
Nunca me aproveché de ti.
O tal vez lo tuve.
Tal vez sostenerte toda la noche fue un poco de ventaja, pero
eso es todo lo que hice.
"No estoy seguro de creerte".
Tú me crees.
Es por eso que te deshiciste del teléfono desechable pero guardaste mi número.
Es por eso que me enviaste un mensaje de texto a mí en lugar de a uno de tus amigos.
Y es por eso que no llamarás a la policía, aunque sabes que soy
viéndote.
Respiró fuerte y pesado en el altavoz.
“Debería llamar a la policía. Esto es raro, que sepas quién soy mientras
no te conozco.”
Creo que lo encuentras emocionante.
"Yo no." Su protesta fue rápida y fuerte como un grito. "¿Quién eres?"
Escribí la palabra y él se burló. "No te estoy llamando así".
Él haría. Tal vez no ahora, pero más adelante definitivamente lo haría.
“¿Sabes lo que papá significa para mí?” preguntó, cada palabra entrecortada y amarga.
“Alguien que usa a un chico para el sexo y llena su cabeza con sueños y tonterías, solo para
descartarlo cuando aparece alguien mejor y nuevo”.
No me importa nadie más. Te deseo.
Él se rió. "Bueno, si me quieres, tendrás que revelarte a mí ahora, ¿verdad?"
Lentamente regresó al dormitorio y estiré el cuello para ver
lo último de él mientras desaparecía.
Regresa a la cama.
“No puedo dormir. Creo que mis pecados me están alcanzando”.
Sonreí ante su gemido. ¿Cómo podía pensar que planeaba descartarlo y que habría alguien
mejor? Otro tipo posiblemente se habría asustado de que yo estuviera vigilando su casa casi
a las cuatro de la mañana.
Casualmente volvió a entrar y siguió hablando conmigo por teléfono. Debería tener más
cuidado. Debería haberme registrado como una amenaza, pero no lo hizo. Aunque estaba
agradecido por su confianza, quería que tuviera miedo. Anhelaba ver el terror en sus ojos
cuando reconoció al peligroso hombre con el que estaba coqueteando.
Me quedaré contigo en la llamada hasta que te oiga roncar.
“Yo no ronco. Alguna vez."
Sonreí.
Vamos. Métete debajo de las sábanas.
Haz lo que dice papá. Sabes que quieres.
Suspiró, las sábanas crujieron. "Solo lo haré porque realmente estoy cansado".
El silencio cayó al otro lado de la línea. Apoyé la cabeza contra el
reposacabezas.
¿Cómo se veía acurrucado en la cama con las sábanas a su alrededor?
¿O durmió sin las sábanas? ¿Se pegó a un lado de la cama, o se extendió, ocupando todo el
espacio que pudo?
Si tan solo tuviera una forma de entrar.
Un día lo dibujaría mientras dormía.
"¿Estás ahí todavía?" preguntó somnoliento.
Soy.
“Bien, porque tengo mucho miedo de estar solo en esta casa. No puedo
Admítelo ante cualquier otra persona, pero como no eres real, puedo admitirlo ante ti.
Soy real.
bostezó. “Solo tan real como dices que eres. No necesito nada más que sólido
prueba. Pelo castaño. Ojos azules. Medio construido."
¿De qué estaba hablando?
“Voy a averiguar quién eres en algún momento. el taxista
te describió a mí, ya sabes. Pelo castaño. Ojos azules. Medio construido."
Ahogué una risa. El taxista le había mentido. No podría agradecerle más al hombre por
darle la descripción equivocada. Ahora nunca sospecharía de mí. Esto no podría haber ido
mejor.
“Por supuesto que todavía estoy tratando de decidir si eso valió cinco
Miles de dólares."
¿Le había cobrado cinco mil dólares por la información falsa? El hijo de
una perra tenía mucho que responder.
Ve a dormir, pequeño monstruo.
“No he sido pequeña en mucho tiempo”. Otro bostezo, este más fuerte y
más extenso. "Pero supongo que soy un monstruo".
Haz lo que digo. Cierra los ojos, y si te hace sentir mejor, finge que estoy
justo ahí a tu lado, sosteniéndote, cuidándote mientras duermes.
“¿Prometes no irte? No hasta que se apague de todos modos.
Te lo prometo, pequeño
monstruo Suspiró. ¿Se dio cuenta de lo consolado que sonaba? ¿Cuánto se había calmado
su respiración desde que lo llamé? Todas las cosas por las que había pasado y, sin embargo,
terminó siendo tan confiado. Lo creyera o no, era como un niño perdido que suplicaba afecto
pero tenía miedo de reclamarlo cuando lo necesitaba.
se le dio.
"Buenas noches, acosador papá".
Sonriendo ante sus graciosas palabras, me quedé en la línea, escuchándolo dormir.
Él roncaba.
trece
máx.
A s el auto se deslizó limpiamente en el espacio de estacionamiento y Maurice cortó el
motor, respiré hondo. Después del espectáculo de terror de anoche, tenía que
decidir si me quedaba o no en la mansión. Si no fuera por haber hablado con… papá anoche,
me sentiría peor de lo que ya me sentía. Despertar con su mensaje esta mañana había sido
una llamada de atención. Estaba tan molesta por haber hecho algo tonto y coquetear con un
hombre que preferiría mirarme desde las sombras antes que acercarse a mí.
Jugar con fuego no era algo que hiciera a menos que midiera los pros y los contras de
qué tan gravemente me quemaría si caía en el fuego. ¿Pero el hombre que acechaba en la
oscuridad y se hacía llamar papá? Nadie que hiciera todo lo posible para ocultar su identidad
podría ser un hombre inocente.
Él mandaría a alguien al hospital por mi culpa. Brockmann había salido del coma, pero
seguía sin hablar. Cuando pregunté, Maurice dijo que no se había encontrado ningún arma.
Lo habían golpeado con el puño de un hombre.
¿Qué clase de hombre golpearía a alguien una y otra vez hasta que
en esa condicion?
Quedarme en la mansión no ayudaba a mi paranoia. Si no estaba pensando con claridad,
hice estupideces como llamar a un hombre que estaba fuera de los límites. No tenía tiempo
para nadie más que el hermano y la hermana que necesitaba en mi vida.
“No estoy seguro de que debas darle dinero, Max”, dijo Maurice.
“Ya le das una asignación lo suficientemente grande para los niños todos los meses.
Y apuesto a que no está gastando el dinero solo en los niños”.
"Lo sé, Mauricio".
"Entonces, ¿por qué le das más?"
“Porque si no lo hago, ellos no tendrán nada en absoluto”.
“Deberías hablar con el trabajador social. Eso es lo que debes hacer.
¿Y crees que me creerán? Resoplé y me acerqué a la puerta del coche. Le creerán a ella
antes que a mí. Al contrario de lo que piensas, de repente tener el V&V no cambia el hecho
de que me acosté con hombres por dinero. No creo que nadie olvide eso tampoco”.
Salí del asiento trasero y cerré la puerta de golpe. Cuando Maurice empezó a salir del
auto también, le negué con la cabeza. “No, quiero hacer
esto solo.”
"Bien."
Subí los escalones hasta el amplio porche. La casa estaba recién pintada y el césped
bien cortado. Había estado aquí antes, y todo mostraba signos de un hogar lleno de amor.
La pareja que crió a mis hermanos eran personas decentes, que brindaban un hogar limpio
y adecuado para los niños con la bondad de sus corazones. Pero las apariencias pueden
ser engañosas, y hace mucho tiempo que aprendí que la gente no hace favores por la
bondad del corazón. Siempre había una trampa,
y yo había descubierto el de Thelma.
Llamé a la puerta y esperé, mis manos metidas en los bolsillos de mis jeans. Era
estúpido, pero lo había considerado cuidadosamente antes de vestirme. Mis jeans no
estaban demasiado apretados, y mi camisa de botones, una de las pocas que tenía, estaba
pulcramente planchada, el cuello de la camisa doblado hacia abajo. Me quité el piercing de
las orejas y la ceja. Cualquier cosa para disminuir la fricción entre nosotros y darme la
oportunidad de ver a los niños.
La puerta se abrió y enderecé mi espalda, forzando una sonrisa en mis labios.
Apareció una mujer menuda, con el pelo recogido en un moño severo que tiraba de su
rostro sencillo.
"Oh, eres tú." Sus palabras fueron suaves y amables. Me tomó mucho tiempo descifrarla,
pero una vez que lo hice, el temperamento dócil y el cuerpo pequeño ya no me engañaron.
—Thelma, yo…
"Señora. Lowe.
Tragué y lo intenté de nuevo. "Señora. Lowe, hola. Recibí el mensaje que
me dejó ayer.
“¿Trajiste el dinero para ellos? Comen más que los otros niños”.
Lo dudaba. La última vez que vi a Lily, estaba demasiado delgada para
dieciséis años de edad.
“Sí, pero me gustaría verlos. Por favor."
“No es tu día de visita”.
"Por favor. No los he visto en tanto tiempo. No me molesté en señalar que
había sido culpa suya que mis derechos de visita estuvieran tan restringidos.
"¿Donde está el dinero?"
Saqué el sobre de mi bolsillo y se lo entregué. Dos niños no deberían necesitar dos mil
dólares, pero por experiencia, para la próxima semana, ella me dejaría otro mensaje en mi
teléfono.
Sus ojos se iluminaron y sonrió con su perfecta fila de dientes blancos. Apuesto a
que nunca la detendría por conducir un policía con sus calcomanías de Ted Talk.
“Pero solo por cinco minutos”, dijo. “Y solo puedes ver a la niña”.
"¿Por qué?"
“Porque Isaac está en tiempo fuera por su comportamiento hoy. La disciplina es
importante en la formación de un niño.”
Quería decirle que estaba criando a un niño que sufría de parálisis cerebral, que
no hablaba excepto algunas palabras fáciles, pero me mordí la lengua.
Ver a uno de ellos era mejor que ninguno.
"Entiendo."
Dio un paso atrás para dejarme entrar. La puerta se cerró detrás de mí con un ruido silencioso.
ruido sordo.
“Estoy segura de que nunca tuviste esta estructura y disciplina en tu vida”, dijo. “Si
lo hubieras hecho, habrías salido mejor”.
No sabía si se refería a que yo trabajaba como stripper o que era gay.
Probablemente ambos. Me llevó a la sala de estar, donde un par de niños de unos
seis años estaban tranquilamente sentados en el suelo, viendo un programa de
televisión con verduras. Eran extrañamente silenciosos para los niños.
Mis ojos se dirigieron a la esquina de la habitación donde estaba sentada una chica
solitaria, mirando por la ventana. La última vez que la había visto, tenía largos y
hermosos rizos en la espalda. Su cabello ahora estaba alisado y cortado para cepillarlo.
espalda.
"Lirio."
Ella giró la cabeza y la alegría llenó sus ojos. di un paso
hacia ella, y Thelma puso una mano en mi hombro.
“Solo tienes cinco minutos”.
Lily se puso de pie y comenzó a correr hacia mí, pero su mirada se desvió hacia la mujer y
caminó a un ritmo más tranquilo, con expresión apagada.
Mi pecho se apretó. ¿Qué pasó con mi hermana una vez animada? ¿Esto era lo que el estado
pensaba que era mejor para ella que vivir con su hermano?
“Lily, confío en que recuerdes cómo contenerte como un verdadero
dama cristiana.”
"Sí, señora."
"Hay una buena chica".
Thelma salió de la sala, dejándonos solos. Lily voló a mis brazos y la abracé con fuerza. Mi
corazón late. La amaba tanto. Ayudé a cuidarla cuando era pequeña, y ella fue la razón por la
que me quedé tanto tiempo en lugar de huir como había soñado.
desde que tenía trece años.
“Lily,” susurré su nombre, besando su cabello. “Lily Pad, siento mucho que sea
tomando tanto tiempo.”
—Prometiste que vendrías por nosotros —sollozó—. “No vas a
déjanos aquí, ¿verdad?
"Por supuesto que no. Te prometo que estoy trabajando en ello.
"Odio estar aquí", dijo en voz baja. "Por favor llevame contigo. Me escaparé si no lo haces.
"No." Sostuve su rostro en mis ojos, con el corazón dolido por las lágrimas que rodaban por
sus mejillas. Debes prometerme que no harás nada de eso.
Haré todo lo posible para sacarte de aquí, pero tenemos que hacer las cosas bien. Ahora rápido
antes de que ella regrese. Busqué en mi billetera y saqué unos cientos de dólares. Odiaba poner
tanto dinero en manos de una chica de dieciséis años, pero era la única forma en que sabía con
certeza que podría obtener las cosas que necesitaba para ella e Isaac.
“Dime, ¿cómo está Isaac? ¿Ella lo está maltratando?
“No de manera obvia”, dijo. “Ella dice que es disciplina, que solo
lo hace cuando somos malos, para que no seamos como tú.
Tomé una respiración profunda y lamí mis labios secos. "Qué dice ella
¿Acerca de mí?"
Ella bajó los ojos al suelo. "No quiero decir".
"Lirio."
Ella me miró. "¿Es verdad?"
Este no era el tipo de conversación que quería tener con mi hermana.
“Dijo que bailas desnuda para los hombres y te acuestas con ellos por dinero. Ella
dice que es por eso que la corte nunca dejará que nos lleves. ¿Es eso cierto?"
Nunca antes me había avergonzado de lo que había tenido que hacer para sobrevivir, pero
ver el horror en los ojos de mi hermana, la repulsión en su rostro, la forma en que salió de mis
brazos casi me rompió el corazón. Parpadeé rápidamente para mantener las lágrimas a raya.
"Eso es lo que elegiste sobre nosotros", dijo, sollozando ahora.
"Lily, déjame explicarte, por favor".
"Señora. Lowe tenía razón. Eres una puta, como mamá.
Mi palma golpeó su mejilla incluso antes de que registrara el movimiento. Su mandíbula se
abrió, y ella acunó su mejilla, más lágrimas derramándose de su
ojos.
"Lily, lo siento". ¿Cómo pude haberla abofeteado? ¿Qué me pasó?
“Oh, Dios mío, lo siento mucho. Lily, por favor, perdóname.
"¡Te odio!" ella me gritó y tiró el dinero que le había dado a
a mí. Toma tu apestoso dinero. Te odio."
"¿Que está pasando aqui?" Thelma entró corriendo en la habitación.
Con un fuerte sollozo, Lily corrió hacia ella y abrazó a la mujer. Un cuchillo en la espalda hubiera
dolido menos que ver ese abrazo. Esta mujer era la razón por la que estábamos en desacuerdo el
uno con el otro. Le había contado a Lily cosas sobre mí a las que no tenía derecho. Sabiendo lo que
sabía sobre ella, probablemente tergiversó cada palabra y me pintó como el chico malo cuando todo
lo que había hecho era sobrevivir.
Si hubiera tenido que montar algunas pollas para estar aquí hoy, que así sea. yo no lo haría
discúlpate por eso.
Has molestado a tu hermana. La sonrisa en el rostro de la mujer mientras acariciaba
El cabello de Lily me inspiró. De todas las formas en que podría borrarlo.
Papá podría…
Joder, ¿en qué estaba pensando?
“Deberías irte”, dijo Thelma. “Y podría ser mejor para los niños si no aparecieras más. A partir de
ahora, siempre puedo reunirme contigo en los puntos de entrega”. Su mirada bajó al dinero que
cubría el suelo. “No creo que el trabajador social se vuelva a impresionar con esta exhibición. Pensar
que habías aprendido, pero no debería esperar algo mejor de alguien inmoral como tú. Dios sabe
mejor al ponerme en la vida de estos niños. Es posible que tengan la posibilidad de no terminar en
el infierno como tú.
Con la garganta obstruida, tragué saliva y me concentré en Lily. ella era la
importante aquí, no este charlatán.
“Lily, un día te lo explicaré todo,” dije suavemente. “Te prometo que te amo a ti ya Isaac. Y los
sacaré a ambos de aquí aunque sea lo último que
hacer."
Casi me rompió el corazón cuando tuve que salir de esa casa sin ver a Isaac. Sin mencionar
cómo estaban las cosas ahora entre Lily y yo. Ella solía admirarme mucho. Impedí que nuestro
padre descargara su ira sobre ellos.
Mis rodillas se debilitaron. ¿Quién había estado ahí como un amortiguador entre ellos
cuando me fui? Quería hacerme un ovillo y llorar. Tal vez Thelma no estaba equivocada y
yo tenía la culpa de todo este lío. Tal vez nunca debí irme y quedarme para protegerlos. En
cambio, perseguí a los hombres y los usé, sacándoles todo lo que pude.
¿Y qué tenía que mostrar por ello? Millones en mi cuenta bancaria y un negocio, pero
ningún respeto de los demás. Los trabajadores sociales no confiaban en mí, o me habrían
dejado ser los tutores de los niños. Había ganado todo lo que quería y todavía no tenía nada.
"Máximo".
La puerta de un coche se abrió y se cerró. Todo parecía suceder desde lejos.
Luego estaba Maurice, agarrando mis hombros y gritándome en la cara.
“¡Max, sal de ahí!”
Negué con la cabeza, despejando la niebla. "Estoy bien. Estoy bien."
"Sí es usted. Ahora levántate. Vamos."
Entonces me di cuenta de que estaba sentado en el escalón. Mauricio trató de ayudar
me puse de pie, pero mis miembros se habían vuelto demasiado pesados.
“Vamos, Max. No podemos hacer nada por ellos en este momento”.
Y me dolió algo horrible que no hablara más que honestamente.
bondad verdad.
Error
Cuervo
“H Oye, hombre, ¿a dónde vas?
Mierda. Tenía la esperanza de que sería fácil escabullirse del recinto sin ser
notado. Estaban organizando una fiesta para los muchachos que habían regresado del rally
de motociclistas. Hoy se habían llevado a cabo una gran cantidad de actividades, desde
una comida al aire libre hasta carreras callejeras ilegales, que la policía local había puesto fin.
a.
El día había sido grandioso, y especialmente había sido bueno ver a Winter y
Saint interactuar libremente con los hombres que los rodeaban sin miedo a ser
juzgados oa que algún idiota se les ocurriera desafiarlos por su sexualidad.
Me giré hacia el enorme motociclista que me habían presentado antes.
Rubble era uno de los tipos más ruidosos, se reía mucho y contaba muchos
chistes. Era fácilmente simpático. El amigo de Jamie con las gafas lo había
envuelto antes, así que asumo que eran una pareja. Todos los malditos
motociclistas parecían haberse acoplado desde que Grimm había estado en la sede.
"Ir al club de striptease", le dije. “No pensé que nadie querría
deja esta fiesta para venir”.
Me sonrió, apartándose el pelo de la cara. Luego frunció el ceño y se volvió hacia Miles,
que estaba sentado en un sofá con el hijo de Grimm y el vicepresidente.
pequeño.
“Miles, ¿qué hiciste con mi coletero?”
El chico agitó la cinta para el pelo y luego la metió en la parte delantera de sus vaqueros.
Bueno, con suerte, eso fue suficiente distracción para que Rubble olvidara dónde estaba.
Estaba yendo.
"Bueno, si eso no es un desafío, estoy dispuesto a aceptar". Se alejó.
Bueno, eso resolvió ese problema.
Salí de la habitación y me apresuré por el pasillo hasta la puerta principal.
Alguien había usado un bloque para mantener abierta la puerta. Los hombres afuera
estaban fumando tan fuerte que la entrada estaba toda empañada. Pasé junto a la ola de
humo, conteniendo la respiración. Curiosamente, no me importaba fumar, pero no me
gustaba inhalar esa mierda.
"Crowe, espera".
Gemí ante la voz familiar y agarré mi casco. Sin darme la vuelta, yo
Esperé a que el ejecutor me alcanzara.
"Escuché que te dirigías al club de striptease", dijo. “Pensé que podíamos
Cabalgad juntos si no os importa un poco de compañía.
Me importaba la compañía, pero apreciaba su esfuerzo, especialmente después de su
actitud amarga de los últimos diez días. La mayoría de los hombres fueron cordiales
conmigo y mis hombres, pero Mort siempre estaba de mal humor. Casi lo animé a darme
un golpe y terminar con eso. Sus celos mezquinos eran irritantes, pero podía entender que
yo tocando a su chico lo volvía loco.
Max se habría follado a un buen número de hombres. No necesitaba saber los detalles,
nunca quise saber quiénes eran. Mort era bastante dócil en comparación con cómo me podía
poner cuando alguien tocaba lo que era mío.
"No, no te preocupes".
"Bien." Se colocó el casco en la cabeza. “Acabo de recibir el visto bueno para reanudar
mis actividades regulares, y me muero por llevar mi bicicleta para un buen
girar."
"¿Cuánto tiempo ha pasado?"
Casi cuatro malditos meses.
"Mierda. ¿Cómo sobreviviste?
Él rió. “Mi chico me distraía con el sexo, pero déjame decirte que no
trabajar todo el tiempo.”
Me mordí la lengua. Estaba de buen humor, lo que rara vez ocurría.
y no tenía ningún deseo de cambiar eso.
"Está bien, vamos a montar".
Debería haber sido divertido viajar con alguien que no fuera uno de mis hermanos, pero
estaba sorprendentemente bien. ¿Cómo podría no estarlo? Compartimos un amor mutuo por
nuestros clubes y nuestros hermanos. Teníamos respeto por las calles y la máquina de la
que dependíamos para llevarnos a donde necesitábamos ir.
En el club de striptease, aparcamos uno al lado del otro.
"Por favor, dime que tienes un atajo", gemí mientras me quitaba el
casco. “Es una mierda tener que pararse al final de la fila”.
"Sí." El brillo en sus ojos era pura maldad. “Pero, ¿qué te hace pensar que yo
¿Todavía no te deja unirte al final de la fila?
Lo miré fijamente, evaluando si hablaba en serio o no. Su risa atravesó el estacionamiento
y las cabezas giraron en nuestra dirección.
“Relájate, hombre. Estoy bromeando. Le prometí a Grimm que sería un anfitrión más
amable a partir de ahora.
Frunciendo el ceño, me crucé de brazos, sin confiar en él ni un poco. “¿Por qué de repente
¿cambiar? Pensé que estaba organizando un equipo de tridente.
“Lo estaba, pero tuve una impresión equivocada”.
"¿Significado?" Caminó hacia la entrada y yo caí detrás de él.
"Vi la forma en que estabas empeñado en visitar el club todas las noches".
Maldita sea, y aquí pensé que solo Winter sabía a dónde iba. "También estabas siendo tan
reservado sobre todo el asunto que sabía que estabas loco por uno de los chicos".
Finalmente, tenía sentido.
"¿Pensaste que era Cass?"
"Sí. Admito que estaba cabreado de ver tu cara en Smoky Vale, mucho menos en el
clubhouse, pero no puedo atribuir toda mi ira a lo que tú y Cass habéis hecho. Estaba
jodidamente cansado de estar confinado hasta que mi médico me dio el visto bueno para
volver a las calles. Simplemente resultó ser una víctima conveniente de trabajar a través de
esa ira”.
"¿Quieres decir que no te importa lo que pasó la última vez?"
Se encogió de hombros. “Al principio lo hice, pero Cass tiene un pasado colorido. Pero
eso es exactamente lo que es, su pasado. No tiene nada que ver con nuestra relación ahora.
Sé que ahora no te dejaría tocarlo ni con un palo de tres metros.
Levanté una ceja pero mantuve mi trampa cerrada en lugar de reventar su burbuja.
“Sí, sé lo que estás pensando, pero esto es solo trabajo para él, y lo apoyo. Y no, no fue
fácil llegar aquí, pero el largo y doloroso viaje valió la pena”.
Estábamos casi a la cabeza de la fila ahora, pero lo agarré por los hombros.
"¿Cómo sabes que no estoy aquí para ver a Cass?"
"Porque se dice en la calle que estás loco por el dueño de este lugar".
Mi mano se apartó de su hombro. "¿Grimm te lo dijo?"
"¿Quieres decir que Grimm lo sabe?" Negó con la cabeza y murmuró por lo bajo.
aliento. “SOB de labios apretados nunca dijo nada. Cass me dijo. Deberías saber que él me lo
cuenta todo.
Gruñí. “Esto no era lo que pensé que encontraría con los Cosechadores.
Motociclistas chismosos y sus muchachos.
“Bueno, no parece importarte demasiado. Todavía estás aquí, ¿no?
Al frente de la fila, el portero miró a Mort y se acercó.
a un lado con un asentimiento.
"Él está conmigo". Mort me hizo un gesto.
"Prepárate para que te arrastre aquí más a menudo", le dije cuando entramos.
“¿Por qué no dejas que Max te agregue a su lista VIP? Palabra en las calles
—”
"¿No te refieres a las palabras de los labios de tu chico?"
"La misma cosa. Pero por lo que escuché, Max está bastante interesado”.
Burbujas ligeras y aireadas llenaron mi estómago. Me gustó escuchar eso.
Pero ten cuidado con ese dijo Mort. “Es como un tiburón. El hizo
La vida de Cass fue un infierno cuando empezó a trabajar aquí. Actuó como si fuera el dueño de este
lugar, incluso antes de que lo hiciera.
“Pero ahora están cerca”.
“Solo porque Cass es la más dulce del mundo. Realmente no puedes resistirte a él”.
"No soy tan estúpido como para responder a ese cebo".
Riendo, Mort se alejó. Yo no lo haría si fuera tú. Escuché que su esposo es dueño de un
crematorio. Encuéntrame si necesitas algo, pero después de este baile erótico con mi chico.
Cabron. Le sonreí a su espalda que se alejaba. En realidad era un tipo decente.
cuando no estaba siendo un idiota. Con suerte, eso había terminado y terminado.
El club estaba lleno esta noche. Mort parecía haber enganchado la última cabina. No me
sorprendería si Cass lo tuviera reservado para él. No queriendo imponerme a su muy pública muestra
de afecto con su esposo, caminé hacia el bar y pedí un refresco con gas. Quería ser sensato esta
noche
cuando me encontré con Max.
¿En qué estado de ánimo estaría? El rastreador no se había movido del
mansión todo el día. Dado el estado en el que había estado la noche anterior, asustado y solo, esa
podría haber sido la razón por la que se quedó cerca de casa. Aunque si realmente creyera que la
casa estaba embrujada, hubiera esperado que se marchara de allí lo antes posible. No jodí con la
mierda metafísica. Ni siquiera estaba seguro de creerlo, pero por alguna razón, Max se había
asustado anoche cuando me envió un mensaje de texto.
Él se había puesto en contacto conmigo.
Escondí mi sonrisa en mi bebida. Mi corazón estaba dando malditos saltos de verano
Yo nunca había autorizado.
Mi teléfono vibró y lo abrí. Un mensaje de Bloom. Todavía estaba enojado porque Bay no había
podido irse hoy como él quería. Hubo algún problema con un cargamento de armas que habían
interceptado de una pandilla rival en los alrededores. Ahora Bay estaba preocupado por la cantidad
de munición que habían encontrado, que los bastardos estaban planeando algo. Tenía programada
una reunión con el líder de la pandilla para discutirlo, y Bloom se vio obligado a permanecer en
Riverton. Había estado haciendo pucheros todo el día porque no lo dejaba viajar aquí solo, pero
necesitaba a Bay con él.
Una vez más me rogó que lo dejara venir solo mañana. Rechacé su pedido. Tenía que viajar con
Bay o no hacerlo. Bloom necesitaba cuidados,
alguien familiar para ayudarlo a calmar las situaciones en lugar de escalarlas.
Tanta rabia existía en ese paquetito de ciento diez libras.
Si pesaba tanto.
Deslicé mi teléfono de nuevo en mi bolsillo y examiné el último piso. ¿Estaba Max
allí? ¿Podría verme? No me atreví a tratar de encontrar una manera de verlo esta noche.
Lo último que quería que hiciera era averiguar quién era yo.
Con Crowe, podía coquetear, pero la intriga del hombre sin rostro que lo cuidaba se
desvanecería una vez que se disipara el misterio de quién era yo. Entonces todo lo que
vería sería al hombre obsesionado con el impulso de un niño de cinco años donde
estaba preocupado
Con la esperanza de ver a Max en algún momento de la noche, me volví hacia el
escenario. El bailarín podría tener algo que ver con la multitud esta noche.
Era bastante bueno, flexible de una manera que a veces me hacía estremecer.
Max debería haber contratado al último chico que había hecho la audición, el que me
quería como apoyo humano para su baile erótico. Había sido excelente, pero Max había
insistido obstinadamente en que no encajaba bien en el club, incluso cuando los otros
chicos habían protestado. Deliberadamente no me miró mientras ignoraba las quejas de
los chicos de que no estaba siendo inteligente en los negocios.
Él no lo había sido. Pero él apestaba a celos y molestia.
"¿Disfrutando del espectáculo?"
Giré en mi silla, con el corazón saltando ante el objeto de mis sueños. Él
se veía impresionante esta noche. Nada mal vestido como anoche.
¿Qué pasaba con estos chicos y blusas cortas? Bien podrían ir como el Crop Top
Crew. Esta noche llevaba un top de piel negra de aspecto caro que dejaba a la vista una
buena parte de su barriga. Lo había combinado con un par de pantalones negros que se
amoldaban a su esbelta constitución. Parecían jeans ajustados, pero no lo eran, el
material era mucho más suave y tentador.
Quería tocarlo. Tocarlo. Mi corazón martilleaba dentro de mi pecho ante la agitación del deseo
que solo había sentido con Merry.
"Prefiero mucho más este". Escaneé sus rasgos y su sonrisa de labios apretados. Las líneas
estaban grabadas en su frente, y sus ojos se veían cansados pero también algo más. Roto y
descuidado. Como alguien que ha renunciado a algo. No me gustó esa mirada para nada.
"¿Bailarías para mí alguna vez?" Le pregunté.
“Ya no bailo más”.
"¿Por qué no?"
“Porque soy el dueño de este lugar”.
“Pero no tienes que bailar aquí. Puedes bailar en otro lugar para
a mí. Un lugar más privado.
“Eso te costará”. Se balanceaba al son de la música a todo volumen, con los ojos entrecerrados.
“Si quieres un baile privado, puedo conectarte con uno de los chicos. Y si quieres sexo, tenemos
chicos que también lo hacen”.
"Bueno." Observé su reacción.
El color inundó sus mejillas y sus fosas nasales se ensancharon. "Cerdo."
"Bueno, te ofreciste".
Sus ojos parpadearon de mí al escenario y de nuevo a mí. Luego se concentró en un punto
en el mostrador. No había pasado tanto tiempo con él como me hubiera gustado, pero no estaba
acostumbrada a que Max pareciera tan inseguro de sí mismo. El Max que había llegado a conocer
tiraba su bebida (líquido y hielo) justo en mi cara antes de marcharse.
Este Max parecía al borde de las lágrimas.
"Max", dije su nombre en voz baja. Apretó la mandíbula, pero por lo demás no lo hizo.
reaccionar. Max, mírame.
Lo hizo, el fuego ardiendo de sus ojos húmedos con lágrimas no derramadas. "No sé por
qué pensé que eras diferente", se burló. "Por supuesto que no. Ni siquiera te conozco.
"Sabes lo suficiente". Su guardaespaldas podría estar al acecho en algún lugar, pero no
me importaba. Lo agarré por las caderas y tiré de él hacia mí, ensanchando mis muslos para
emparedarlo entre ellos. Jadeó, apoyando una mano en mi
pecho.
—No deberías sujetarme así aquí —dijo—.
"¿Por qué no? Desafío a cualquiera a que intente detenerme”.
Un temblor lo recorrió. "No te conozco".
"¿Quieres?"
Se mordió el labio, un pequeño movimiento de cabeza seguido de un movimiento de
cabeza, luego un movimiento de cabeza otra vez. "No sé." Y luego se movió hacia adelante,
moldeando su cuerpo al mío, su cabeza en mi pecho. Sus respiraciones entrecortadas eran
ruidosas, incluso con la música. Estaba temblando, temblor tras temblor sacudiendo su
cuerpo. Olía tan bien, la fragancia lila de su cabello me hacía cosquillas en la nariz.
Max se puso rígido por un segundo, luego se apartó de mí, con el rostro angustiado y los ojos
muy abiertos. "Lo lamento. Mierda."
Dio un paso atrás, pero de ninguna manera iba a dejarlo correr. Estaba claro que mi pobre
chico necesitaba un hombro en el que apoyarse. ¿Qué clase de papá sería si no le
proporcionara eso? El que no sabía que era suyo todavía,
pero aún…
Extendí una mano antes de que pudiera escabullirse y desaparecer por el resto de la
noche.
"¿Qué estás haciendo?"
Le sonreí. "Ven conmigo."
Quince
máx.
I La locura me había alcanzado. Miré la mano extendida de Crowe,
haciendo un espectáculo de reflexionar sobre qué hacer. Tal vez era hora.
Quería desesperadamente salir del club. Nunca debí haber venido aquí esta noche,
considerando todo lo que había pasado hoy, pero pensé que mantener mi rutina me
ayudaría a olvidar el golpe devastador de antes.
En el momento en que Crowe entró en el club con Mort, lo vi. Atraída por él, lo
observé desde mi oficina antes de abandonar la simulación y fui a enfrentarlo, con la
esperanza de que un poco de juego me hiciera olvidar. Él era el tipo de hombre que
podría aliviar el dolor dentro de mí llenando
otro.
Puse mi mano en la suya, y su sonrisa de aprobación creció. Era realmente
guapo, la cicatriz en su mejilla solo agregaba carácter. Nunca podría ser confundido
con nadie más. Y era mejor ir con él que tener conversaciones con hombres
peligrosos que me observaban desde las sombras.
Crowe era una apuesta más segura. Incluso vino sellado aprobado por los Grimm.
segadores.
Crowe tiró de mi mano y lo seguí, mi corazón latía salvajemente en mi pecho. No me había
acostado con nadie más desde que volví con Kane. Incluso cuando lo pillé follándose a su
fisioterapeuta una semana y al chico de la piscina a la siguiente. Había estado en estado de
shock, aturdida porque las cosas no habían cambiado para él, pero me quedé con él.
Para su imperio, y ahora que lo tenía, muy poco había cambiado, al menos en
lo que era realmente importante para mí.
Estaba cansado de todas las intrigas y las pretensiones. Una buena cogida honesta sin
expectativas sonaba bien. Observé la espalda de Crowe mientras serpenteaba hacia la salida.
Esto fue emocionante. ¿Cuándo fue la última vez que hice algo tan imprudente? ¿Permitir que
un extraño me llevara sin siquiera saber a dónde íbamos?
"Jefe, ¿está todo bien?"
Me tomó unos segundos darme cuenta de que el portero se refería a mí. Eso
era correcto. yo era el jefe
"Sí", dije, luego me estremecí por lo impulsivo que estaba siendo, y me fui sin que Maurice
lo supiera. La última vez que desaparecí, él había organizado un grupo de búsqueda. “¿Puedes
encontrar a Maurice y decirle que estoy con un amigo?
Que volveré pronto.”
"Cosa segura."
El hombre se hizo a un lado, y Crowe y yo pasamos junto a él. Estábamos a la mitad del
estacionamiento cuando el pánico se apoderó de nosotros.
"Espera, espera, ¿adónde me llevas?"
Dejó de tirar de mi brazo. “Algún lugar donde pueda hacerte feliz
de nuevo. No me gusta cómo te veías esta noche.
Frunciendo el ceño, saqué mi mano de la suya y la pasé por mis pantalones.
"Lo siento si no cumplo con tus estándares esta noche".
"Eso no es lo que quiero decir. Siempre te ves caliente. Sabes que lo haces, pero
tus ojos no están felices esta noche.
Bajé la mirada al suelo. “No sabes de lo que hablas
acerca de."
"¿No?" Se movió hasta que estuvo directamente frente a mí, inclinando mi barbilla.
“La primera noche que nos conocimos, no tenías idea de quién era yo, pero me devolviste la
mirada durante posiblemente el tiempo más largo que un hombre me había desafiado y saliste
ileso”.
“Desde el momento en que te vi por primera vez, no has sido más que un cascarrabias.
Demonios, la mitad de las personas que saben que estoy interesado en ti me advierten que eres
problema."
"Soy un problema", dije. "No soy una buena persona, Crowe".
Él se rió. "¿Y crees que lo soy?" Inclinó la cabeza y presionó su
labios en los míos, más suaves y dulces de lo que pensé que sería nuestro primer beso.
Demonios, sí, lo había pensado.
Gemí, un sonido desesperado que debería hacerme sentir avergonzado por hacerle saber a
este hombre cuánto lo deseaba. Usualmente no revelaba mi mano así. Así se aprovechaban los
hombres. Cuando ellos también supieron
mucho.
"Nunca antes había besado a un chico", dijo Crowe en voz baja. "No lo odio".
"¿Qué?" Mi estallido de risa fue tragado por su boca reclamando la mía con más firmeza esta
vez. Si el primer beso había sido curiosidad, esta fue una expedición completa. Me tenía inclinado
sobre su brazo, y me agarré a sus hombros, aferrándome a él con fuerza y devolviéndole el
beso. Rayos de electricidad zumbaron a través de mi cuerpo. La noche era fresca, pero por
dentro había llegado al punto de hervir el agua.
Él retrocedió y yo respiré hondo. Este había sido el beso más caliente de mi vida, pero
aún no había terminado conmigo. Terminé en sus brazos, mis piernas alrededor de su cintura,
las manos en su cabello, empujando mi lengua en su boca, siguiendo su ejemplo.
Mi trasero golpeó el parachoques de un auto, haciendo sonar la alarma. Pero lo ignoré,
demasiado ocupada tratando de sacar su camisa de sus pantalones. Solo lo quería dentro
de mí ya. No me importaba dónde. En mi boca, en mi culo. No hizo la diferencia. Solo
necesitaba más.
"Oye, hombre, ¿no puedes hacer eso en mi auto?"
Crowe levantó la cabeza y abrió los ojos. La forma en que me miró
me hizo sentir desnuda. Acarició mi vientre desnudo con la mano.
"¿Escuchaste lo que dije, hombre?"
Sin quitarme los ojos de encima, gruñó por encima de la alarma: "Vete a la mierda".
El crudo antagonismo por el hombre que nos había interrumpido hizo que mi corazón
batir rápido.
"Voy a buscar seguridad, hombre".
"Sé mi invitado."
El hombre siguió caminando, maldiciendo por lo bajo. “De todos los lugares para follar a
ese chico putón, solo tienes que elegir mi puto auto”.
El cuerpo de Crowe se puso rígido. Tiré de su chaqueta. Si ese hombre buscaba seguridad,
verían lo que estaba haciendo abiertamente con Crowe.
Lo último que necesitaba era que Maurice me molestara por mi imagen, como si fuera un
maldito asesor de relaciones públicas en lugar de mi guardaespaldas.
Deberíamos irnos antes de que él regrese.
Me ayudó a bajar del coche. “Debería estar agradecido de que cuando regrese, no te
estoy follando en su auto, pero soy un hombre celoso. No quiero a nadie más que a mí
mirando tu trasero desnudo”.
¿Qué pasaba con este hombre y haciendo que mis rodillas se debilitaran? "Vámonos entonces".
"Espera un minuto."
Crowe sacó el cuchillo de su bota. No debería haber tenido uno
él como el club de striptease era una zona libre de armas. Silbando, rodeó el auto y cortó
las cuatro llantas. Cuando terminó, casualmente devolvió su cuchillo y tomó mi mano.
Ahora vamos.
Después de esa pequeña exhibición, no debería ir a ninguna parte con este hombre.
Si tuviera una cola, estaría meneando detrás de mí mientras iba con Crowe. Me llevó a
una bicicleta reluciente y me detuve.
"Nunca he estado en una bicicleta antes, Crowe".
Y nunca antes había besado a un chico. ¿No es esto una gran primera cita? He
tachado el primero de mi lista y ahora es tu turno.
Me mordí el labio cuando tomó su casco, lo dejó caer sobre mi cabeza y lo ató.
apretado —No lo sé, Crowe. Esto es más peligroso que ese beso.
Se rió entre dientes, ahuecando mi cuello y acariciando la piel. “Ese beso fue
más aterrador que mi primera vez en una bicicleta”.
¿Fue? Nunca se mostró.
Se quitó la chaqueta y me ayudó a ponérmela. “Porque no eres
el uso de ropa."
Jadeé. "¿Disculpe? ¿Cómo es que lo que estoy usando no es ropa?
“Te ves lindo como un botón, Max, pero no es apropiado para andar en bicicleta
es todo. Ahora súbete. Papá tiene que llevarte en el viaje de tu vida”.
Me estremecí ante él llamándose a sí mismo papá, el nerviosismo revoloteando en mi
estómago. ¿Qué pasaba con estos hombres posesivos y queriendo que los llamara papá?
"¿Papá?" Me subí con cautela a la monstruosidad y me acomodé detrás.
a él.
"¿No te importa?"
Me encogí de hombros. "Está bien, supongo". No sería la primera vez que diría la
palabra mientras tengo sexo con un extraño al azar. Nunca me había excitado antes,
pero los otros chicos siempre parecían súper excitados por eso, así que
No era extraño en absoluto que Crowe también estuviera interesado en eso.
"Agárrate fuerte, nena", dijo Crowe.
"No te preocupes. No lo dejaré ir”.
Su risa llenó mis oídos mientras nos adentrábamos en la noche. Me aferré a él, mis
ojos firmemente cerrados. Los bichos se estrellaron contra el casco. ¿Cómo estaba
haciendo esto sin usar uno?
Debimos haber cabalgado durante casi media hora antes de que me relajara lo
suficiente como para aflojar mi agarre. Incluso me las arreglé para abrir los ojos. Las
calles pasaban a nuestro lado, el viento azotando contra nosotros. Fue estimulante. Fue
liberador.
En la parte trasera de esa bicicleta con él, me solté, el estrés del día se desvaneció.
yo con cada milla. Cuando disminuyó la velocidad, yo estaba sonriendo.
"¿Qué opinas?" preguntó cuando se quitó el casco.
Me froté el culo. “Fue aterrador al principio”.
"¿Y?"
“No fue mejor que ese beso, pero se acerca bastante”.
Me sonrió. "Bien."
Miré a nuestro alrededor. Estábamos en un depósito de chatarra en medio de la nada.
Metal Madness fue donde los autos y bicicletas viejos en Smoky Vale fueron a morir una
muerte larga y dolorosa.
"Mierda."
“¿Qué está pasando por tu mente en este momento?”
“Que vas a matarme y enterrar mi cuerpo debajo de una pila de autos viejos”.
Su cálido aliento en mi piel me hizo saltar. Se me puso la piel de gallina.
Envolvió sus brazos alrededor de mí por detrás y besó el lado de mi
cuello.
"Matarte no sería ni la mitad de divertido que jugar contigo, estoy seguro".
Tomé una respiración profunda. “Si estás tratando de asustarme, tienes
logrado eso.”
“No seas un gato asustado. ¿Crees que dejaría que te pasara algo?
Me encogí de hombros.
"Chico tonto." Tiró de mí hacia el área cercada. "Qué tan bien
¿trepar?"
"¿Quieres decir que ni siquiera está abierto?"
"¿Dónde está tu espíritu de aventura?"
Lo dejé en el club.
"Puedes hacerlo." Ahuecó una mano alrededor de mi cintura y acarició mi barriga desnuda.
Se me cortó la respiración. ¿Cómo se suponía que debía pensar cuando hizo eso? ¿Ayudaría
si te dijera que hay un regalo esperándote en el otro lado?
lado de la cerca?”
"¿Tratar, dices?" Chasqueé mis labios y lo miré fijamente.
"No es ese tipo de trato, niño travieso". Se inclinó ante mí, riendo.
"Vamos. Súbete a mis hombros y te daré un empujón”.
Este era el tipo de cosas que había hecho cuando vivía en las calles, pero escalar una
cerca para cavar en la basura en busca de algo para comer nunca había sido tan divertido.
Debe ser el hombre que lo hizo de esa manera. Me subí a los hombros de Crowe, clavé los
dedos en el borde de la valla y balanceé la pierna.
encima.
"Esa es una jodidamente buena vista desde aquí abajo". Crowe silbó.
Me aferré a la valla, riendo. “Deja de hacerme reír, o tendrás que
atrápame cuando me caiga.
"Siempre te atraparé".
Ahora no era el momento de tener las rodillas débiles cuando estaba en el aire, apenas
sosteniéndome.
Trepé por encima y, a mitad de camino por el otro lado, me puse de pie.
“Date prisa”, le insté mientras subía más rápido de lo que debería hacerlo un hombre de su tamaño.
En la mitad del tiempo que me tomó, se paró en el suelo a mi lado. "Donde esta mi
¿sorpresa?"
"Realmente vas a ser un puñado, ¿no?"
Él tomó mi mano. "Creo que es por eso que te atraigo".
“Eso es parte de eso”.
"¿Qué otra cosa?"
Se encogió de hombros mientras me conducía alrededor de un viejo autobús escolar. "No sé.
Algo sobre ti. Sentí una conexión desde el momento en que nos conocimos.
Como si tuviera que saber más sobre ti. Me gustas."
En silencio, caminé detrás de él. En los últimos años, había escuchado "Quiero follarte" y "Te
quiero", pero no podía recordar un momento en que alguien me hubiera dicho que le gustaba.
“No te estoy apuntando con un arma a la cabeza. No tienes que decir eso.
"¿No me crees?"
me burlé. "No soy estúpido. La gente no suele gustarme. ellos piensan que soy
demasiado insistente o demasiado en general”.
Me sonrió por encima del hombro. “Eso es porque no saben
cómo manejarte, pequeña.”
"No soy pequeña", me quejé por lo bajo, pero sus palabras me excitaron.
"Estaban aquí."
Solté la mano de Crowe y miré alrededor. Un viejo bate de béisbol apoyado contra un
neumático. Un refrigerador viejo estaba parado frente a nosotros, y detrás, mucha más basura.
"No entiendo." Me giré para enfrentarlo. “Pensé que me llevarías
en algún lugar donde podamos... ya sabes.
"No creo que eso sea lo que necesitas en este momento". Agarró la pelota de béisbol.
murciélago. "Creo que necesitas esto más".
"¿Un bate de béisbol viejo y sucio?"
"Sí."
“¿Qué se supone que debo hacer con esto? ¿Joderme con eso?
"¿Por qué estás tan obsesionado con el sexo?" Caminó hacia el refrigerador.
y flexionó el bate. "Todo en buen tiempo."
Lo miré boquiabierto. ¿ Por qué estaba obsesionado con el sexo? ¿no fue así? Cada hombre
de sangre roja con el que había tenido el placer y el disgusto de encontrarme siempre
obsesionado con el sexo. ¿Y quería que yo creyera que no era el mismo?
Agitó el bate contra el viejo refrigerador y el estrépito del impacto llenó la noche. Siguió
rompiendo el pedazo de chatarra. Con el pecho agitado, dio un paso atrás y me tendió el bate. Lo
miré fijamente, con la boca abierta.
¿Qué estaba mal conmigo y estos hombres locos?
"Ahora es tu turno."
"¿Quieres que desperdicie mi energía en un refrigerador viejo?" Con un resoplido, me di la
vuelta y caminé de regreso por donde habíamos venido. "Sí, creo que tienes al tipo equivocado
para esto".
Su brazo alrededor de mi cintura me levantó y me arrastró hacia atrás.
"Confía en mí. Te hará sentir mejor.
Crowe, yo no...
"¿Qué tal si hacemos un trato?" Su aliento era caliente en mi piel. “Pruébalo, y si no lo
encuentras satisfactorio, podemos irnos. Te llevaré a donde quieras ir, y podemos hacer lo
que quieras.
"Está bien. Bien. Necesito que vuelvas a cruzar la valla de todos modos. Le agarré el bate,
me acerqué al refrigerador y agité el bate. "Poder
¿vamos ahora?"
“Realmente tienes que hacer un esfuerzo, Max. Vi la forma en que estabas en el club
antes. Algo te está molestando. Piensa en eso cuando
aplasta ese bate.
¿Realmente quería que golpeara el refrigerador? Muy bien entonces, podría hacerlo a su
manera. ¡Tortazo! Se daría cuenta de que todo era inútil de todos modos. Nada funcionó
porque no merecía que nada siguiera mi camino. Tortazo. Decepcionaría a los niños. Los
había dejado solos para que se ocuparan de nuestros padres drogadictos. Ni siquiera pude
apartarlos de esa porquería. Y ahora Lily me odiaba.
Dios mío, Lily me odiaba, y todo era culpa de ese cabrón.
¡Tortazo! ¡Tortazo!
El refrigerador se transformó en esa bruja, y cada golpe se volvió más fácil.
Golpeé el hierro que gemía en protesta por cada golpe. Y cuando mis brazos estaban
demasiado cansados, lancé el bate a la nevera, respirando con dificultad.
Tenía incluso algunas abolladuras nuevas.
Sollocé, envolviéndome con mis brazos doloridos.
"Máximo".
Negué con la cabeza hacia Crowe, jadeando por aire. ¿Por qué tuvo que traerme aquí para
que mostrara lo loco que estaba? Quería que ese refrigerador fuera la cabeza de esa mujer, y
estaba horrorizado conmigo mismo.
Una vez asesino, siempre asesino.
Los brazos de Crowe me rodearon por detrás. Un sollozo me arrancó, y yo
trató de alejarse de él, arañando su brazo.
“Shh, está bien. Está bien."
Lo rasqué tan fuerte que le saqué sangre, pero él no pareció darse cuenta. Él
simplemente me abrazó contra él, besando mi cabello y murmurando palabras tranquilas y
tranquilizadoras. Dejé de luchar contra él y dejé que las lágrimas fluyeran. Cerrando los
ojos con fuerza, me hundí en su pecho.
Tienes mucho que hacer, ¿verdad, Max? Problemas que el dinero no puede resolver,
pero tal vez yo pueda ayudar”.
Me giré en sus brazos para enfrentarlo. "No te entiendo".
"¿Qué necesitas conseguir?"
“¿Por qué estás haciendo esto? ¿Por qué me trajiste aquí? hubiera tenido sexo
contigo sin todo esto.”
Sacó un pañuelo de su bolsillo y me secó la cara. "Ojos tristes,
Esto no se trata solo de sexo. Si lo fuera, ya estaría dentro de ti.
"¿Cómo sabes que no quiero estar dentro de ti?"
Se quedó en silencio, completamente desconcertado por mis palabras. Se me escapó
una risita. Entonces puse una mano sobre mi boca.
"Déjame adivinar. Has cambiado de opinión.
“No lo he hecho. Solo estoy pensando en ello. Nunca pensé en mí mismo en eso
posición anterior, pero tal vez... si eso es lo que realmente quieres.
Me estaba tomando demasiado en serio, y nunca esperé que admitiera que estaría
dispuesto a que yo lo cubriera. La mayoría de los chicos curiosos con los que había estado
solo estaban interesados en ser los mejores. De esa manera no tenían que sentirse menos
que un hombre
“Estoy bromeando, Crowe. Prefiero estar en el lado receptor de todos modos”.
“Es bueno saberlo, pero siento que nos hemos desviado del tema”. Tiró de mí hacia delante y
grité de sorpresa cuando me levantó y me dejó sobre la nevera volcada que había estado
golpeando. "¿Quieres hablar acerca de ello?"
"¿Hablar acerca de qué?"
"Máximo".
"¿Papá?" Bromeé por la advertencia en su tono, pero el silencio se extendió entre nosotros
mientras la palabra resonaba en mi mente. "Dijiste que debería llamarte papá, ¿no?"
Pero lo haces sólo para distraerme. Rozó mi mejilla con el dorso de su mano. "Está bien, si no
quieres hablar de eso, dime algo más".
Se subió a la nevera a mi lado.
"¿Cómo qué?"
"Cualquier cosa. Somos tú y yo solos en el mundo. Dime un secreto."
"¿Y voy a llegar a hacerte una pregunta?"
"Seguro."
Me incliné hacia un lado, descansando mi cabeza en su hombro. Su brazo se deslizó a mi
alrededor para anclarme a su lado. Un hombre al que apenas conocía no debería sentirse tan familiar.
tan seguro
"Nunca he estado aquí antes", le dije en voz baja. “Pero cuando era más joven, solía ir a un
lugar como este en las afueras de la ciudad. Un basurero. Me metía entre toda la basura,
buscando cosas que la gente tiraba y que aún estaban buenas. Eso es lo que estaba haciendo
antes de empezar a trabajar en los clubes”.
“Tus padres eran gilipollas”.
Gruñí. “No puedo creer que te haya dicho eso. Nunca le he dicho eso a nadie antes. Ahora es
tu turno."
"¿Que quieres saber?"
“¿Qué pasa contigo y con quién te acuestas? Dijiste que has
nunca antes había estado con otro hombre, pero la forma en que me besaste…”
“Siento que te conozco”, dijo. “Y porque me siento así, puedo besar
te gusta que."
"¿Qué significa eso?"
Se quedó en silencio conmigo.
"¿Crowe?"
Saltó de la nevera y me tiró al suelo. "I
Debería traerte de vuelta al club.
No nos iremos hasta que me digas la verdad. Porque estoy confundido acerca de
todo esto y lo que quieres de mí.
Dejó escapar un gemido de frustración. “Todavía no sé lo que quiero de ti. Solo sé
que tengo que verte todo el tiempo, o me estoy volviendo loco preguntándome dónde
estás y con quién estás”.
"Oh."
"No creo que lo entiendas". Levantó la cara hacia las estrellas. "Sabes
¿Cómo nunca le dijiste a nadie?
"Sí."
“Creo que algo no está del todo bien conmigo”. Sus palabras sonaron tensas. “Todo
nuestro club se trata de la hermandad, y cuando no estamos
trabajando para eso, estamos jodiendo. O eso es lo que todos suponen que estamos
haciendo. Pero no yo. No tengo ganas de follarme a nadie.
"¿Qué estás diciendo?" me gustaba Me gustaba mucho, pero me encantaba el
sexo, y si él no podía hacer funcionar su polla, no seríamos compatibles. Puede que
sea superficial de mi parte, pero simplemente no podía.
“Mi pene funciona bien. Alrededor de la persona adecuada. Eres la persona adecuada.
"¿A mí?" chillé.
"Sí. No puedo explicártelo, pero sentí que hicimos clic esa noche. Que eras… diferente para
mí, y cada día que paso contigo, aprendo un poco más sobre ti, y me gusta lo que veo”.
Sonaba como una tontería para mí. Como si me estuviera dando una línea para creer que
me deseaba tanto y solo a mí. Pero ya no creía en los cuentos de hadas. Los hombres eran
perros. No les importaba si estaban en una relación.
Otro chico o mujer les llamó la atención y olvidaron que sus penes solo funcionaban para ti.
“Buen intento, Crowe. No tienes que alimentarme con esa mierda, lo sabes. Ya te dije que
tendría sexo contigo.
Caminé hacia donde habíamos venido. Sus pasos resonaron detrás de mí, pero
Me negué a parar.
“Solo he tenido sexo con una pareja”.
Sus palabras me detuvieron en seco. Seguramente, no lo había escuchado claramente.
“Tenía veinticuatro años cuando nos conocimos. Ella era un par de años mayor. Nosotros
Estuvimos juntos durante cuatro años, y ella ha sido la única”.
Me volví lentamente hacia él. Pero Cas...
“Me hizo una mamada y no me sirvió de mucho”.
"¿Porqué me estas diciendo esto?" Porque ningún otro hombre que conocía admitiría
voluntariamente algo así, especialmente uno que se viera tan rudo y rudo como Crowe. Salí
con los chicos en la casa club. Esos motociclistas estaban cachondos como la mierda. Excepto
los que estaban en una relación con los chicos, no parecía importarles a quién golpeaban y
dónde lo hacían.
“Te digo esto porque necesito tu confianza”. Caminó hacia mí.
“Entiende que si esto sale a la luz, perdería el respeto de mis hombres, si no el asiento del
presidente y el presidente de la junta”.
“No se lo diré a nadie”. Me llevaría su secreto conmigo a la tumba. No tenía idea de cómo
funcionaba el sexo para él, pero ya no estaba empeñada en batirme en una retirada
apresurada. Quería saber.
"Veo que tienes preguntas".
Mi rostro se calentó. "No es asunto mío."
“ Es su negocio. Adelante, pregúntame. Nunca te mentiré.
"¿Te sientes atraído por mí?"
“¿Me siento atraído por ti?” Él se rió. “Hace años que no siento este nivel de atracción por
nadie. Quiero devorarte.
Eso explicaba su intensidad si yo era la primera persona por la que se había sentido
atraído en mucho tiempo. No debería sentirme tan mareado, pero un hombre que no quería a nadie
más... Nunca había tenido uno de esos antes.
"Vamos." Puso su brazo sobre mis hombros, y caminamos al lado
al lado juntos.
"¿Es esa la razón por la que no querías tener sexo conmigo esta noche?"
"No. Estabas molesto. Necesitabas una salida.
“El sexo funciona igual de bien”.
“No quería que nuestra primera vez fueras tú disociado del acto porque estás pensando
en todo lo que salió mal hoy”.
Llegamos a la cerca y él se inclinó hacia mí como antes. Me dio un empujón, y cuando
estuve a salvo, escaló la cerca y se unió a mí en el otro lado. Su bicicleta todavía estaba
estacionada donde la había dejado. me ofreció su
casco.
—Te llevaré a salir mañana —dijo, más exigente que preguntándome.
"¿Cómo suena diez?"
Demasiado pronto, pero quería volver a verlo, así que asentí. “Claro, dame
tu número de teléfono celular y te enviaré un mensaje de texto con la dirección”.
"¿Por qué no me das el tuyo y te lo envío por mensaje de texto?"
"Suena bien."
“Y vístete apropiadamente”.
Rodé los ojos mientras me acomodaba detrás de él. "Intentaré dar lo mejor de mi."
Dieciséis
Cuervo
er cerca de Max era demasiado fácil. Prácticamente me había suplicado que
GRAMO
recogerlo en su casa en lugar de encontrarme conmigo en alguna parte. Él
había dicho que era lo más caballeroso si quería pasar el rato con él. También había
sido bastante mandón al respecto, pero me gustaba lo suficiente como para dejarlo
pasar. Además, era lindo cuando estaba siendo mandón. Bueno, tratando de serlo
porque su voz había sonado suplicante al mismo tiempo. Él no quería que lo decepcionara.
a él.
Llamé al timbre y escaneé el patio mientras esperaba que Max me dejara entrar. O
tal vez una criada lo haría. Este lugar era tan grande que debía tener ayuda.
"¿Crowe?"
me sobresalté. Entonces vi el intercomunicador y presioné el pequeño botón.
"Sí, estoy aquí haciendo lo del caballero".
Se rió, ligero y aireado. Sonaba mucho mejor que la noche anterior. Yo había hecho
eso por él.
"La puerta está abierta", dijo Max. “Puedes tomar una bebida del
cocina, y bajaré en unos minutos. No podía decidir qué ponerme”.
Te ves bien en cualquier cosa, Max.
"Solo estás tratando de hacer que me dé prisa". Pero su voz estaba sin aliento, como
él había estado corriendo.
"Tenemos que estar en nuestra ubicación en una hora", le dije. “Pero de lo contrario, toma
su tiempo. Estoy seguro de que vale la pena esperar.
La puerta hizo clic y giré el pomo. Así como así, estaba dentro. Después
todas esas noches me había sentado en mi camioneta, inspeccionando la casa sin una forma
de entrar. Y ahora que lo estaba, se sentía casi demasiado fácil. Se supone que iba a ser
más difícil que esto.
Cuando entré al salón, silbé bajo. Alguien tenía un gusto caro por el arte, y solo lo supe
porque un amigo mío traficaba con arte robado.
Había recogido una cosa o dos de él. Los paisajes estaban pintados con un estilo audaz,
pero dudé que a Max le gustaran.
El largo pasillo conducía a una sala de estar abierta a la izquierda con un hermoso piano
negro en una esquina y una chimenea que tenía que ser acogedora durante el invierno.
Nada dentro me recordaba a Max. No había ni una sola foto de él, pero en los gabinetes
había algunas fotos del mismo hombre, unos años mayor que yo. Un enorme retrato colgaba
sobre la repisa de la chimenea.
Ese tenía que ser él. El hombre que le había dejado todo a Max.
Estudié el retrato como si pudiera darme una pista de por qué Max lo había querido en
primer lugar. No era mal parecido, así que supuse que podría ser eso.
Además, el hombre había sido cargado. No tenía ninguna idea equivocada del tipo de chico
que era Max. Le gustaba que lo mimaran. Le gustaba ser el centro de atención, y este hombre
habría podido dárselo.
Pero si todo había estado tan bien entre ellos, ¿por qué Max había estado tan
¿Estás seguro de que la casa estaba encantada? Incluso si él creía que el hombre
fantasma se quedó en la casa, no habría tenido miedo si su relación hubiera sido genial.
La gente a menudo quería tener la oportunidad de volver a ver a su ser querido, pero él
no solo parecía conmocionado conmigo por teléfono. él
estado aterrorizado
"Ahí tienes."
Me giré al escuchar la voz de Max. Estaba vestido con pantalones cortos de bolsa de
papel sobre medias transparentes, una camisa metida en la cintura y una chaqueta de
color crema claro. El atuendo despertó fantasías de colegial de juego de roles dentro de
mí que nunca supe que tenía. Sentir estos impulsos de los que la gente hablaba
regularmente, pero que nunca fueron normales para mí, solo me hizo más decidido a mantenerlo.
Para hacerlo mío para siempre.
Max caminó hacia mí, su intención clara en sus ojos. Lo complací, agarrándolo por la
cintura y tirando de él hacia mí. Golpeó mi pecho con un umph.
"Te ves genial."
"Bien. Quería impresionarte.
Gemí, inclinando mi boca sobre la suya. Me gustaba eso de él. La forma en que se
abrió y dijo lo que tenía en mente en lugar de fingir conmigo.
Sus dedos mordieron mis bíceps, pero no lo dejé ir. No podía tener suficiente de él, y la
forma en que mi polla estaba completamente dura era... diferente. lo quería
Sólo él.
Alcanzando detrás de él, palmeé el culo de Max en sus pantalones cortos. Gimió en
mi boca. Había hecho planes para hoy, pero la sección estaba a solo unos metros de
nosotros y tenía la sensación de que no rechazaría la idea. la forma en que él
movió contra mí, empujando su lengua en mi boca, no le importaría que lo tomara en ese sofá.
¿Su ex lo había follado en ese sofá?
El pensamiento me sacó de la bruma de la lujuria. Tomé un lado de su cara, mi corazón latía
con fuerza en mi pecho. ¿Podría confiar en él? La única mujer que me había hecho sentir algo
me había destrozado y había puesto mi vida patas arriba antes de que finalmente sacara sus
garras de mí.
"¿Crowe?"
El rostro de Max se enfocó, y una pizca de miedo brilló en sus ojos. Estaba agarrando su
cuello con demasiada fuerza. Masajeé la zona con el pulgar y di
él una sonrisa.
"¿Estas listo para ir?"
"¿No quieres un recorrido por la casa primero?"
No me importaba de una forma u otra, pero por alguna razón,
Le parecía importante que yo revisara la mansión.
"Seguro. Tenemos tiempo.
“Comenzaremos en la cocina, y puedo traerte una cerveza. El ama de llaves me abasteció
ayer, así que deberías tener una variedad de cosas para
escoge de."
La cocina era espectacular, con hornos de alta calidad, electrodomésticos de acero
inoxidable y la nevera más grande que jamás había visto. No tenía idea de por qué necesitaba
dos islas, pero una parecía un área de preparación con su propio fregadero.
Los accesorios de madera pulida parecían tan caros como las encimeras de mármol. El espacio
era tan grande que podría haber sido otra cocina
encajado en el interior.
"Mierda."
Rebuscó en un cajón, con una botella de cerveza en la mano.
"¿Qué ocurre?"
"Tengo la cerveza". Su expresión era tímida. "Pero no se donde
el abridor es.”
"¿No?"
Sus mejillas se llenaron de color. “Está bien, no uso mucho la cocina. El ama de llaves
se encarga de todo.”
"¿Quieres decir que no puedes cocinar?" Me burlé de él.
"Puedo. No lo he hecho en mucho tiempo y nunca aquí”.
Tomé la botella de su mano. “No necesitamos un abridor para esto”. Puse la botella
contra la encimera en ángulo, le di un golpe con la palma de la mano y la tapa se abrió.
“Entonces, ¿por qué no has cocinado aquí
¿antes?"
Se encogió de hombros. “¿Por qué cocinar cuando tengo a alguien que lo hace por mí?
Vamos. Quiero mostrarte la piscina.
Lo seguí fuera de la cocina. “Sabes que no tienes que impresionar
yo con esta casa, ¿verdad, Max?
"No estoy tratando de impresionarte".
Cogí la parte de atrás de su camisa y tiré de él hacia mí para poder darle un beso en
la nuca. Un escalofrío lo recorrió. Le agarré la oreja con los dientes y mordí ligeramente,
luego le susurré al oído: "Mentiroso".
Gruñó y se alejó de mí. "¿Por qué no estás impresionado?"
“Porque me importa un bledo dónde vives. Tampoco me importa si te limpias el culo
con billetes de cien dólares, Max. estoy interesado en ti para
tú."
Hizo un tarareo como si no me creyera. Empujó las puertas dobles y salimos a un patio
con sombrillas y una piscina infinita de tres niveles. Fue bastante elegante.
"Está bien, podría estar impresionado por esto". Tomé un trago de mi cerveza.
"Es agradable, ¿verdad?"
Tenía una gran sonrisa en su rostro. ¿Era esto realmente lo que quería? ¿Algún lugar caro
donde parecía estar a gusto durante el día pero estaba aterrorizado por la noche? ¿Seguiría
manteniendo el aire de completa felicidad viviendo en este
¿mausoleo?
“Si te gusta este tipo de cosas. No puedo nadar.
"¿Me estás jodiendo?"
"No. Nunca aprendí. Si la naturaleza hubiera querido que nadáramos, habríamos nacido
con branquias y toda esa otra mierda.
"¡Tendré que enseñarte!"
Hice un círculo completo, memorizando el jardín. “No presiones
él."
"Mmm. Ya veremos."
Gemí y lo seguí adentro. Me estaba haciendo un gran favor, mostrándome su casa.
Observé todos los detalles, guardando el diseño. Los cuartos de los sirvientes en la parte
trasera de la casa no tenían sistema de alarma. Mmm interesante. El gimnasio era de última
generación, mejor que el gimnasio que usaba en casa. Perdí la cuenta de cuántos dormitorios
y baños existían.
Y este es mi dormitorio. Se detuvo ante una puerta cerrada pero no hizo
muévete para dejarme entrar.
"¿No vamos a entrar?"
"Oh. ¿Quizás en otra ocasión?"
"¿Qué?" Lo amontoné contra la puerta. “Miedo a estar solo en tu
dormitorio conmigo? No podrás controlarte, ¿eh?
“ No podrás controlarte a ti mismo”.
Tomé su mejilla. "Los hombres simplemente se enamoran de ti, ¿no?"
“Si tienen buen gusto, por lo general lo tienen”.
El humor ató su tono. Se estaba burlando de mí, pero no lo encontré divertido en absoluto.
No quería que ningún otro hombre husmeara lo que era mío. No quería sus ojos en él ni
los suyos en ellos. Yo debería ser el único que se acerca
a él.
Eres veneno para cualquier otro hombre, Max. Un bocado de ti y son
muerto."
Respiró hondo y su pecho subía y bajaba. abrió su
boca, pero ninguna palabra salió.
"¿Tienes miedo ahora?" Le pregunté.
El tragó. “Creo que podrías lastimarme.”
"No tú."
"¿Entonces quién?"
Cada hijo de puta que le puso la mano encima. Besé su nariz. "Deberíamos
ir. Creo que estamos al final de nuestro recorrido, ¿o hubo más?
"Buena idea."
Dejé caer mi mano y le permití liderar el camino. Parecía contemplativo, y me miró
con el ceño fruncido, pero no hice nada para establecer
su mente en paz. Era mejor para él entender nuestra situación desde el
desde el comienzo. Él se ofreció y yo lo reclamé.
"¿Aún no me dices a dónde vamos?" preguntó al pie de las escaleras. “Espero que
no sea el depósito de chatarra otra vez. Anoche estuvo genial, pero puedes
Hazlo mejor para una segunda cita.
Ah, volvimos a bromear.
En ese momento, su guardaespaldas entró en el salón. El hombre tomó a Max de la cabeza.
de pies a cabeza, lo que me hizo cerrar el puño. Me dirigió una mirada.
Max, ¿qué está pasando? Dijiste que ibas a salir.
“También dije que no necesitaría que vinieras conmigo”, dijo Max. "Cuáles son
estás haciendo aquí?
"No creo que entiendas muy bien el concepto de un guardaespaldas, Max".
"Sí, pero tengo uno aquí". Deslizó un brazo a través del mío. “Todo lo que he hecho es
trabajar durante los últimos meses, Maurice. Necesito tomar un día. Deja que se escape un
poco. Difícilmente se puede discutir con eso.
“Entonces déjame seguirte. Nunca sabrás que estoy allí, pero...
"No. Te agradezco, Mauricio. Pero no esta vez, ¿de acuerdo?
"Máximo".
"Lo digo en serio. ¿O quieres estar en la habitación también cuando está follando?
¿a mí?"
El rostro de Maurice se puso rojo y tosió en su puño.
"Eso es exactamente lo que pensé". Max suavizó su tono. “Si te hace sentir mejor, este es
Crowe. Está con los Grimm Reapers, así que estaré bien. Dudo que alguien me ataque
mientras estoy con él.
Maurice arrugó la nariz, probablemente preguntándose quién iba a proteger a Max de mí.
—No es por Max de quien tienes que preocuparte —dije mientras pasaba junto a él con
Max un paso por delante de mí. Porque no había hecho lo que se suponía que debía hacer, Max
casi había sido herido.
"A mi guardaespaldas no le gustas mucho", murmuró Max mientras nos
caminó afuera.
“Si yo fuera él, tampoco me gustaría”.
"¿Por qué suena tan siniestro?" Max inclinó la cabeza y dio un paso en falso.
Jadeó cuando tropezó, pero lo atrapé y tiré de él para que se pusiera de pie.
“Cuidado ahí. No puedo permitir que te rompas ningún hueso.
"Buen salvamento".
"También podría llamarme Superman".
Max se rió y empujó mi pecho para que lo dejara ir. “No puedo creerte
acaba de decir eso. Eso es tan cursi.
"Te mostraré cursi". Alcancé su camisa, pero saltó hacia mi bicicleta y, sin esperarme, se
subió. Se veía muy bien allí.
Se echó hacia atrás todo provocativo y tomó una foto de sí mismo. Mis labios se crisparon.
Estaba tan vibrante y lleno de vida hoy. Anoche él había sido el
opuesto.
"¿Tomarte una foto conmigo?" preguntó.
"¿Vas a publicarlo en las redes sociales?"
"Tal vez. ¿Por qué? ¿Se le busca por asesinato?
Coloqué mi casco en su cabeza. "¿Eso te molestaría?"
"¿Estás admitiendo que mataste a alguien?"
“No me hagas preguntas para las que no estás preparado para escuchar las respuestas”. Lo
levanté de la bicicleta para poder sentarme, luego palmeé el asiento detrás de mí.
"Subir."
"¿Quién dice que no estoy preparado para las respuestas?", Dijo, pero me desconecté.
la pata de cabra y arrancó la moto.
Hoy no era el momento de entrar en todos mis pecados. Habría tiempo
suficiente para todo eso.
Diecisiete
máx.
T El viaje tomó más tiempo de lo esperado, y estaría mintiendo si dijera eso
a mitad de camino, me cuestioné si había hecho lo correcto al irme con
él sin Mauricio. ¿Qué sabía yo de este motociclista aparte de que había
posiblemente confirmó que había matado a alguien, oa varias personas, antes.
¿Y dónde me dejó eso? Cabalgando fuera de Smoky Vale, aferrándome a la espalda de este
hombre como si fuera mi salvavidas.
Nos llevó a Columbus, una ciudad más grande que tenía muchas más cosas que hacer que
Smoky Vale. Se había tomado en serio mis palabras sobre el depósito de chatarra y las segundas
citas. Pero cuando nos condujo hacia la pista de carreras, todos los rastros de duda
huyó de mi mente.
"¡Ay dios mío!" Me reí cuando estacionó y me ayudó a bajar de la bicicleta.
"¿Supongo que lo apruebas?" preguntó. "¿Mejor que la cita del depósito de chatarra?"
"El depósito de chatarra siempre será especial, pero esto... esto es asombroso".
"¿Alguna vez has estado?"
Me dio un codazo para que caminara junto a él, y prácticamente reboté a su lado. A Lily le
hubiera encantado venir aquí. Incluso Isaac hubiera disfrutado
viendo pasar los autos. Siempre se emocionaba tanto cuando aparecían en
TELEVISOR.
“¿Max?”
Parpadeé y miré a Crowe, que me miraba con el ceño fruncido. "¿Adónde desapareciste
hace un momento?"
“Solo estoy pensando en alguien a quien le gustaría venir aquí”, dijo.
"¿OMS?" gruñó la palabra y se detuvo justo allí en medio de la
pasarela, luciendo empeñado en sacarme la información.
"Mis hermanos." Caminé hacia la entrada del Sendero Nacional
Raceway, pero con sus largas zancadas, Crowe me alcanzó rápidamente.
"No sabía que tenías hermanos".
“No mucha gente lo hace. No comparto eso con cualquiera”.
Entonces, ¿por qué le había dicho? Le había dado vislumbres de mi vida que nadie
más excepto Maurice tenía. Kane y yo habíamos estado juntos dos veces y nunca le conté
sobre Lily e Isaac.
Eres más de lo que esperaba, Max.
"¿Cómo es eso?"
Él solo sonrió pero no respondió. Le fruncí el ceño, pero me tomó del brazo y me llevó
a la taquilla. Nos compró cinco vueltas a cada uno, explicando que dos serían vueltas de
práctica para que yo me familiarizara con el gokart. Luego agregó cámaras en el casco
para grabar en video la experiencia.
Como no habíamos reservado entradas, tuvimos que esperar una hora entera, pero no
me importó ni un poco. Me encantaba ver los karts corriendo a nuestro lado. Crowe se
paró conmigo justo afuera del área cercada de la pista. No parecía tan emocionado como
yo, aunque lo atrapé mirándome más de una vez.
Cuando fue nuestro turno, no salimos a la pista de inmediato. Nos dieron equipo de
seguridad para ponernos y el instructor de manejo le dio una conferencia a un pequeño grupo
sobre lo que se esperaba que hiciéramos. Nos mostró cómo posicionarnos en el
gokart y cómo conducir el vehículo. En el momento en que nos dio el visto bueno
para abrocharnos el cinturón, estaba listo para irme.
“Si no te gusta, házmelo saber y podemos hacer otra cosa”, dijo Crowe. Se
acercó para comprobar que estaba haciendo todo bien, aunque el instructor ya
estaba allí para monitorearme.
"¿Me estás tomando el pelo?" Sonreí detrás de la visera. “Esto va a ser
épico, y voy a patearte el trasero”.
Crow se rió entre dientes. "Puedes probar. Crecí en esta mierda. hay una pista
cerca de la casa club en casa.”
Se acercó a su propio kart y observé su trasero, un
vacío en mi estómago.
De vuelta a casa.
Así es, tonto. Solo estuvo en la ciudad por un tiempo.
Razón de más para mí para disfrutar el tiempo que estuvo aquí. Me divertía
cuando estaba con él y quería más de sus besos. Y si tuviera algo que decir al
respecto, encontraríamos una cama en algún lugar después de esto.
No éramos los únicos en la pista, pero no me importaban tanto los otros pilotos.
Empecé lentamente, aprendiendo la sensación del kart con la primera vuelta. La
segunda ronda fue un poco más suave, y me relajé, aprendiendo a hacerlo.
Crowe estaba delante de mí, pero no por mucho. Aumenté mi velocidad y avancé
poco a poco a su lado, luego pasé junto a él, desafiándolo. Me desvié cerca de la
acera para evitar a otro conductor, luego lo alcancé en el momento adecuado.
El hombre apuntó un dedo medio en mi dirección, pero lo ignoré. El viento azotaba
en mi contra, y la sensación de volar en el suelo era tan
estimulante y liberador. Era como andar en la bicicleta de Crowe con él, pero
mejor.
El mismo diablo se acercó sigilosamente a mi lado. Avanzaba poco a poco, solo para reducir la
velocidad de nuevo, burlándose de mí. No había estado mintiendo sobre lo bueno que era, pero
por alguna razón, no me mostró mal. Lo justo para terminar la quinta vuelta antes que yo por medio
minuto.
"¿Papá te asustó, niño pequeño?" bromeó cuando salí de la
coche y flexioné las piernas.
Con el calor quemando mis mejillas, miré a la gente que nos rodeaba. No nos prestaron
atención. Un hombre caminó hacia nosotros, pero cuando lo fulminé con la mirada, rápidamente
se volvió hacia el otro lado.
Me acerqué más a Crowe. El día había sido increíble hasta ahora, y alegre, me entregué a sus
juegos. Quitándome el casco, subí a
mis dedos.
“Papá no podría asustarme si tuviera un monstruo entre sus piernas,” susurré.
Crowe inhaló profundamente, su mirada ardiente. “¿Eso es un desafío?
Porque estoy seguro de que puedo encontrar un lugar por aquí para que te arrepientas de eso.
"Puedes demostrármelo más tarde, pero deberíamos comprar más vueltas".
"¿Te estás divirtiendo, entonces?"
“¡Dios, sí! No puedo creer que nunca haya hecho esto antes. Me siento casi egoísta queriendo
guardármelo para mí, pero creo que los otros chicos disfrutarían
él."
"¿Eres siempre egoísta?"
Me encogí de hombros. “Me gusta mantener lo que es mío lejos de los demás. no lo hace
aunque siempre funciona.
"¿Significado?"
“A veces lo que crees que es tuyo, en realidad no lo es. No importa cuánto te aferres a él,
un día lo perderás”.
Él resopló. “Me quedo con lo que es mío”.
La forma en que me miró hizo que mi corazón galopase dentro de mi pecho. Rompí su
mirada y me uní al final de la línea de boletos.
"Sí, hasta que decidas que ya no lo quieres".
Apoyó una mano en mi hombro. “¿Es eso lo que crees que le sucederá a
¿a nosotros?"
"Sí."
"Entonces no puedo esperar para mostrarte lo equivocado que estás".
Pero ¿cómo podría? Teníamos dos vidas diferentes. Su vida ni siquiera estaba en
Smoky Vale y mi familia, negocios y amigos estuvieron aquí. Yo no renunciaría a eso. ¿No era
eso lo que estos hombres siempre querían? ¿Que nosotros, los más jóvenes, dejáramos todo
y hiciéramos lo que querían?
Nunca.
"Estás frunciendo el ceño", dijo.
"Ni siquiera puedes ver mi cara".
"Puedo. En el espejo de adelante.
Mierda. Un espejo contra la pared mostraba mi rostro. Entrené mis rasgos.
"Estoy bien."
Gruñó, luego se puso rígido detrás de mí. Me giré y seguí su mirada. A
El hombre caminaba en nuestra dirección.
"Ese es el hijo de puta", gruñó.
"¿Qué?"
“El imbécil que te despidió”.
"¿Está seguro?" Había estado demasiado ocupado disfrutando del viaje y no había pagado
atención al chico.
"Soy positivo." Crowe buscó en su billetera y me entregó algo de dinero,
que tomé automáticamente. “Ve a buscar los boletos para nuestras vueltas. Vuelvo enseguida."
La alarma me atravesó. "¿Qué vas a hacer?"
Consigue las entradas. No tienes que preocuparte por gilipollas como ese.
“¡Crowe!”
Pero se había ido, siguiendo al hombre que se dirigía en dirección general a los baños.
Desaparecieron de la vista, y aplasté el dinero en mi mano. ¿Y si se metía en problemas?
¿Quizás debería salirme de la línea e ir tras él? Pero él me había pedido que consiguiera
las entradas.
"Próximo."
Forcé una sonrisa y ordené nuestras vueltas adicionales.
"Disfrutar." La mujer del mostrador me entregó mi cambio, así como el
pasa
"Gracias."
Me hice a un lado. ¿Debería esperar a que Crowe regrese? Al diablo con eso.
Me apresuré hacia los baños a donde se habían dirigido los dos hombres. Nadie
Me quedé en el pasillo y lentamente empujé la puerta para abrirla.
“Lo siento, hombre”, dijo un barítono en pánico. “Solo estaba jodiendo”.
"Entonces es tu día de mala suerte, bastardo". La voz de Crowe, baja y letal. Un
escalofrío me recorrió la espalda. ¿Había escuchado esto antes? “No me gusta que nadie
se meta con mi hijo”.
Asomé la cabeza por la puerta. Crowe había atrapado al hombre contra el fregadero, su
cuchillo presionado contra el dedo medio del hombre, un hilo de sangre
filtrando.
"¡Me disculparé!" sollozó el hombre. “Te juro que me disculparé. No me cortes el dedo,
hombre. No es tan grave.
“Cada ofensa contra ese chico es seria. Todavía no lo estás entendiendo”.
"Bien bien. Fui estúpido. No debería haberle dado el dedo”.
Eso me gusta más. Sabes que eso es jodidamente grosero, Jim, entonces ¿por qué lo hiciste?
¿hazlo?"
“Estaba teniendo un mal día, y…”
“Un mal día es tener que cortarte el puto dedo porque tenías que ir y ser un imbécil.
Eso es tener un mal día, Jim. ¿Todavía tienes tu maldito dedo pegado a tu mano?
"Sí Sí."
“¿Entonces estás teniendo un mal día, Jim?”
Mi garganta se contrajo. Crowe, nunca lo había visto así antes. Él lo haría. Le cortaría
el dedo a ese hombre solo porque me lo había apuntado. No lo conocía bien, pero sabía
eso.
Y en lugar de sentir repulsión, mi corazón latió rápido. ¿Él haría esto por mí?
“No, no estoy teniendo un mal día”, exclamó Jim.
“Entonces adivina lo que vas a hacer por mí, Jim. Vas a disculparte con mi chico, y si
le mencionas esto a alguien, hay más de mí por ahí, Jim. Y en lugar de un dedo, te
quitarán toda la maldita mano. Para principiantes."
Di un paso atrás, cerrando la puerta en silencio, y corrí de regreso al área principal, mi
corazón golpeando contra mis costillas. Mis rodillas se doblaron y me derrumbé
en un banco. ¿Qué, en nombre de todo lo que estaba enfermo y retorcido, había
vagado en? ¿Quién amenazó a otro hombre por un dedo medio?
La gente me había hecho cosas peores, ya nadie le había importado.
Pero Crowe lo hizo.
le importaba Le importaba tanto que estaba dispuesto a hacer todo lo posible para que
me respetaran.
El parche que había visto en su corte la primera noche que nos conocimos nadaba
ante mis ojos. Él era presidente. Grimm también, pero nunca lo había visto haciendo algo
como lo que Crowe acababa de hacer. Si amenazar con cortarle la mano a un hombre le
resultó tan fácil, ¿qué más había hecho?
"Máximo".
Salté sobre mis pies. Crowe marchó hacia mí, arrastrando su involuntario
víctima con él. Tenía un brazo en la nuca del hombre.
“¿Ssí?”
"Alguien se muere por tener una charla contigo". Crowe arrastró la palabra morir.
El hombre tragó.
"Sí, ¿de qué?" Mantener una cara seria fue más difícil de lo que pensaba, pero me las
arreglé para mantener la compostura.
"Fui irrespetuoso allí atrás, mostrándote el dedo medio", dijo en
una voz temblorosa. “Y solo quiero decir que lo siento”.
"¿Es aceptable su disculpa?" Crowe me preguntó.
Si dijera que no, ¿qué haría Crowe? Tenía millones de dólares, pero
Nunca me sentí tan poderosa como en ese momento. Tengo que decidir el destino de
este hombre. ¿Crowe realmente lo haría si le pidiera el dedo de este hombre, o
simplemente lo había dicho para asustarlo?
“¿Max?”
"Sí." Estábamos en una cita, y este imbécil no lo arruinaría. Acepto su disculpa.
Los hombros de Crowe se relajaron y dejó caer la mano de la mano del hombre.
cuello. “Encantado de hablar contigo, hombre. Me alegro de que hayamos resuelto esto”.
"Sí, sí, claro".
El hombre se alejó tambaleándose, con los ojos desorbitados por el pánico. ¿Qué pasaría si llamara al
policía y les informó lo que había hecho Crowe?
"¿Tienes los boletos?" Crowe me preguntó, imperturbable por lo que acababa de
suceder.
"Sí, pero tal vez deberíamos irnos". Si viniera la policía, estaríamos lejos.
"¿Pensé que querías correr un poco más?"
"Si pero"
"No te preocupes por ese imbécil". Pasó un brazo alrededor de mi hombro y me
llevó de vuelta a la pista. "Hagamos el resto de nuestras vueltas, y luego podemos ir
a algún lugar a comer antes de que te lleve a casa".
Dieciocho
Cuervo
"I no tardará mucho —dijo Max. "Solo voy a cambiar a algo más
cómodo. Si necesitas otra bebida, ya sabes dónde está la cocina.
es."
Estaré bien solo durante treinta minutos, Max.
"Ni siquiera tardaré tanto".
Después de nuestras vueltas alrededor de la pista de carreras, Max y yo nos fuimos
brevemente para almorzar juntos en un snack bar a poca distancia. Él había hablado
la mayor parte del tiempo, principalmente sobre el club y lo difícil que era administrar
el lugar por su cuenta. Maurice lo ayudó mucho por lo que deduje, pero a veces la
presencia del otro hombre le resultaba sofocante.
Traté de dirigir la conversación a sus hermanos para averiguar más sobre ellos,
pero solo se veía triste, luego cambió el tema a otro.
Tenía muchas preguntas sobre mi vida como motociclista, y las respondí tan
honestamente como pude.
El chico podría haberse metido debajo de mi piel y encajado en mi vida, pero si
podía o no confiar en él era discutible. Pensé feliz
era el uno Después de tantos años de pasar por la vida solo, sin conectarme con la gente de la
forma en que otros lo hacían fácilmente, entonces la conocí y me enamoré de ella fuerte y
rápido. Junto con la caída había llegado la lujuria y la obsesión de querer conservarla. Ella me
había hecho sentir normal, algo que nunca había experimentado antes de que ella viniera.
Pero entonces ella me había traicionado.
No había sentido nada parecido al deseo por nadie hasta Max, y él era especial. A Merry no
le habían gustado mis tratos con el club. Habría reaccionado de manera tan diferente a Max si
nos hubiera encontrado en el baño.
Sí, había visto a Max mirar por la puerta. El espejo había sido colocado estratégicamente. Pero
Max ni siquiera pestañeó cuando hice que ese imbécil se disculpara con él. Había esperado
todo el día a que inventara alguna excusa de que tenía que irse y que no quería volver a verme
nunca más, pero nada. No había dicho absolutamente nada.
Incluso nos quedamos más tiempo en la pista de carreras para la competencia de la noche.
A pesar de haberme visto amenazando a Jim, Max no había cambiado en todo el día.
Simplemente estaba feliz de estar conmigo en nuestra segunda cita que no era chatarra.
Y yo sólo lo quería más.
Habíamos llegado a su casa hacía solo cinco minutos, y en el momento en que entramos,
quise besarlo, pero todo esto era nuevo para mí. Que hizo el
¿desear? ¿Hasta dónde quería llegar? No quería joder esto con él.
Quién sabía cuánto tiempo antes de que sintiera esta conexión y atracción por
¿alguien más?
Mi teléfono vibró en mi bolsillo y revisé el mensaje. era de
Max, pero no para mí. Le había enviado un mensaje a su acosador.
Max: No debí haberte enviado un mensaje la otra noche. podría haberte dado
la impresión equivocada. Por favor, déjame en paz.
Me llenaron emociones encontradas. ¿Me había enviado un mensaje de texto al acosador porque había sentido la
fuerza de nuestra conexión hoy? Y a mi acosador también le gustó nuestra conexión,
agradeció que no se hubiera asustado y denunció mis acciones a la policía. Apuesto a
que ni siquiera me había mencionado a su guardaespaldas, y ahora él
quería terminar esa conexión.
Apagué mi teléfono. Si hubiera estado con él cuando envió ese mensaje, habría
sumado uno y uno. Me deslicé dentro de la casa, subí las escaleras hasta la habitación
de Max y llamé suavemente a la puerta. Esperé a que me dijera que entrara, pero nada.
Abrí la puerta y miré adentro. El dormitorio estaba vacío, pero el agua corría en el baño.
Debe estar duchándose.
La habitación tenía un diseño tan costoso como las demás habitaciones de la casa.
La enorme cama descansaba contra un respaldo dorado, con una alfombra gris pizarra
en el frente. A la derecha del dormitorio había una sala de estar frente a una chimenea
falsa y estanterías flotantes. Más arte colgado en la pared pero diferente al de abajo.
Estos eran de naturaleza homoerótica, con hombres en
diferentes poses provocativas y estados de desnudez.
Escaneé la habitación y me concentré en el juego de llaves que Max tenía en la mesa
de noche. Justo lo que necesitaba para entrar y salir de la propiedad. Ya había sido
descuidado al marcar el código de seguridad antes. Para un chico que había crecido en
las calles, podía ser tan ingenuo.
Por eso tenía que protegerlo, incluso si eso significaba acecharlo.
Cogí el juego de llaves. Misión cumplida, salí del dormitorio y regresé abajo. Cuando
entramos a la casa, no había habilitado el
sistema de alarma, salí fácilmente a mi bicicleta y escondí las llaves en mi alforja. Me
copiarían las llaves y me devolverían los originales.
la próxima vez que me invitó.
Y habría una próxima vez. Si los encontró y pensó que
los extravió, entonces no tendría que cambiar las cerraduras.
Treinta minutos después, Max aún no había bajado. Regresé al patio, me tumbé en un sillón
y contemplé las tranquilas aguas de la enorme piscina. Envidiaba a los que sabían nadar, pero
hacía tiempo que aceptaba que era una criatura de la tierra. De ninguna manera alguien podría
meterme en esa piscina.
Tal vez si Max se estuviera ahogando o algo así, pero ¿cuánta ayuda sería yo de todos modos?
Los pasos golpearon las baldosas y giré la cabeza. Max caminaba hacia mí, vistiendo nada
más que micro calzoncillos. ¿Por qué había tardado tanto en vestirse? Mi boca se secó y la
sangre se apresuró a mi pene. Pecho desnudo, tachuelas brillando en sus pezones, abdominales
perfectamente formados, calzoncillos descansando sobre sus caderas, tenía que saber lo que
me estaba haciendo.
Me senté en el sofá y abrí las piernas para hacerle sitio. Max pasó bailando junto a mí y gemí.
Una lengua. Llevaba tangas de natación.
eso dejó sus suaves nalgas desnudas.
"Max", ahogué su nombre.
Me lanzó una sonrisa por encima del hombro. “¿No estás caliente? Sé quien soy,
así que me estoy dando un chapuzón en la piscina. Puedes unirte a mí si quieres.
Se zambulló en el agua en un elegante arco. Maldita burla. De ninguna manera podría
unirme a él a menos que quisiera ahogarme.
"Se siente tan bien, Crowe". Se rió, chapoteando. Parecía que se estaba divirtiendo. Fruncí el
ceño con dureza al verlo cortar el agua. Toda esa agua en su piel cuando estaba jodidamente
duro por querer tocarlo.
Eventualmente, nadó perezosamente hasta el borde de la piscina y miró hacia arriba.
a mí. “Puedo enseñarte a nadar. ¿No confías en mí?
Aún no.
Sabes muy bien que eso no es lo que quiero que me enseñes. fruncí el ceño
a él.
"¿No? ¿Y que?"
“Enséñame a follarte”.
"¿Sí?" Se izó fuera de la piscina y se pasó la mano por la
pelo húmedo y resbaladizo.
"Sí."
Se acercó al sillón. "¿Está seguro? si nunca has
estado con—”
Lo agarré por las piernas y lo derribé hacia mí. Lo arrastré sobre mi regazo para
que se sentara a horcajadas sobre mí, tomé la parte posterior de su cabeza y lo
besé. Se puso rígido durante una milésima de segundo, luego me soltó con un
gemido y me presionó contra el sofá mientras se echaba encima de mí.
No importaba que nunca había tocado a otro chico así. Pasé mis manos por su
espalda, deleitándome con la dureza de los músculos bien esculpidos allí, y se
sintió bien. Empujo mi lengua entre sus labios; lo chupó, deslizando su lengua junto
a la mía, y un rayo de electricidad me sacudió. Y cuando ahuequé su culo desnudo
y lo aplasté contra él, estaba a punto de
llegando demasiado pronto.
"Max", susurré su nombre.
Presionó una mano en mi pecho y se sentó. Sus manos temblaban cuando
alcanzó el dobladillo de mi camisa y me ayudó a quitármelo. Pasó sus manos por
mi torso, trazando un tatuaje tras otro.
"Ahora sé cómo te ves sin una camisa", murmuró.
"¿Supongo que lo apruebas?"
"Oh sí. Las camisas están sobrevaloradas para un hombre como tú, Crowe.
Se inclinó hacia adelante y lamió mi pezón. Jadeé y apreté los dientes.
Mierda. Envolvió su lengua alrededor del pico apretado, luego chupó el capullo en su
boca. Amasé su trasero y me acurruqué contra él, mi polla estalló por ser liberada de mis
jeans.
Su mano cayó sobre mi entrepierna y aplicó presión. Gruñí,
apretando mi agarre en su trasero.
“Dime lo que te gusta,” grazné. “Dime cómo hacerte sentir bien”.
"¿Qué tal si te lo muestro?"
Bajó por mis muslos y alcanzó la hebilla de mi cinturón. Lo ayudé a bajar mis jeans
hasta mis muslos, y mis boxers hicieron lo mismo. Me los quité y apenas descansé en el
salón antes de que Max me alcanzara. Acomodándose entre mis piernas, me observó
mientras escupía saliva en mi pene, luego me acariciaba desde la coronilla hasta la base
de mi pene. Siseé un suspiro y apreté los dientes.
Mierda. Todo se sentía nuevo con él. Había pasado tanto tiempo desde que metí mi
polla en un agujero que realmente quería. Max bajó la cabeza y lamió alrededor de la
cabeza bulbosa de mi pene. De un solo golpe, mi polla estaba en su boca, y deslizó sus
labios arriba y abajo de mi eje.
Me agarré a los lados del sillón y gemí. Tan jodidamente bien.
Su mano se movió junto con su boca, acariciándome. Caminó sus dedos hacia abajo y
atrapó mis bolas en su mano, apretando ligeramente.
No era nada como cuando Cass me la había chupado. Nada en absoluto. La punta
de mi polla rozó la parte posterior de la garganta de Max. Lo agarré por el cabello y tiré
de él hacia atrás antes de que pudiera enloquecer su garganta.
“Crowe—”
"Papá."
Se mordió el labio inferior y me miró fijamente. "¿Eso te excita?"
"Sí, lo hace", le dije.
"Bien entonces." Se subió de rodillas hasta que su cara estuvo junto a la mía.
“Papá, te quiero”.
"¿Cómo?"
Me besó, pero antes de que pudiera responder, luego retrocedió. “No me importa cómo.
Solo te quiero a ti. Estás bien con eso, ¿verdad?” Se balanceó hacia atrás para sentarse sobre
sus piernas. “¿Te estoy presionando? Estás tan metido en esto que olvidé que nunca antes
habías hecho esto con un chico.
"Máximo".
"¿Papá?"
"Callarse la boca. Consigue el lubricante y sácame de encima”.
Sus fosas nasales se ensancharon y respiró hondo. Luego estuvo sobre mí, sentándose a
horcajadas sobre mis muslos y besándome. Deslicé mis manos en la cinturilla de su tanga,
sintiendo que el material se estiraba con tensión mientras lo tomaba y lo liberaba. ¿Por qué se
sentía tan bien? ¿Sabe muy bien?
"Déjame conseguir el lubricante", gimió contra mis labios.
"No tardes una eternidad".
Saltó de mí, pero en lugar de dirigirse hacia adentro, se detuvo en la otomana de bambú y
abrió la tapa. Volvió hacia mí con un
condón y tubo de lubricante en la mano.
"¿Planeaste esto?"
"No importa". Rompió el sello del condón.
"Espera un minuto. ¿Necesitamos eso?
"¿No quieres usar un condón?" Levantó las cejas. "Yo nunca
tener sexo sin ella. Ni siquiera con…”
Bajó la mirada. "Hace mucho que no me acuesto con nadie, Max".
"Aún así, es un poco descuidado no saberlo con certeza".
Gruñí. "Bien. Solo esta vez, pero si necesita pruebas, tenemos que conseguirlas.
lo antes posible.
“Jamie puede hacerlo”. Atrapó mi polla y rodó el condón por su
longitud. Apenas cabe.
"Estoy seguro de que te gustan los desafíos".
Pasó lubricante por mi pene, usando una cantidad generosa. Cuando el
se acomodó sobre mí, atrapé sus caderas antes de que pudiera hundirse.
“¿No debería… ya sabes?”
“Ya lo hice, en el baño. ¿Por qué crees que me tomó tanto tiempo?
Sostuve mi polla firme para él, y él se colocó sobre la cabeza, mordiéndose el labio
inferior. Contuve la respiración mientras ondulaba sus caderas y descendía lentamente.
Los dedos de mis pies se curvaron ante la tensión que envolvía mi polla.
"Bebé", gemí.
Me sonrió y batió sus pestañas mientras colocaba sus manos sobre
mi pecho y me empujó a recostarme contra el respaldo del sillón.
"¿Sí papi?"
Se levantó y cayó, golpeando su trasero contra mi pelvis. Su dura polla se dejó caer
contra su vientre, la vista más erótica que cualquier cosa que hubiera visto. Era tan
jodidamente hermoso montándome al aire libre, nuestros cuerpos chocando juntos,
uniéndose una y otra vez.
“Reduce la velocidad, reduce la velocidad, bebé”, le supliqué.
Deslizó sus manos por mis hombros para descansar contra mi cuello, los dedos
caliente contra mi piel.
"¿Bien?" preguntó. "¿Te gusta que te monte?"
“Joder, Max. Desacelerar. No te detengas. Las palabras salieron como un lío de
galimatías. Fue demasiado. Después de años de no sentir... no encontrar
esto con nadie, todas las emociones se derrumbaron sobre mí, la cara de Max la
centro de todo.
Rebotó más rápido sobre mi polla, su trasero golpeó más y más fuerte en mi regazo, y nunca
quitó su mano de mi cuello. Si alguien más hubiera intentado estrangularme mientras follábamos, lo
habría echado de mi
cama. Pero a Max le encantaba el control que tenía sobre mí mientras me hacía sentir una mierda.
Había olvidado que era posible.
Empujé hacia arriba mientras él bajaba, y él abrió mucho los ojos. Un jadeo salió de sus labios.
Labios que tenía hambre de probar. Pensar que antes de él, nunca había besado a otro hombre.
Como si percibiera lo que me costaba decir, inclinó la cabeza y me besó. Su lengua se entrelazó
con la mía. Pasé mis manos por su espalda y agarré su trasero. Plantando mis pies en el suelo a
ambos lados del salón, lo sostuve encima de él y le di un puñetazo.
dentro de él Una y otra vez.
Su pequeño juego de tomar el control estaba hecho.
Envolví una mano alrededor de su cintura y me moví para que nos sentáramos en el borde de la
salón, Max en mi regazo.
"Hasta la vista." Besó mi cuello mientras me montaba, follándose en mi
polla. “Cuánto tiempo desde que me sentí tan bien, papá”.
Sus palabras me catapultaron a mis pies, y lo llevé a una de las mesas. Colocándolo sobre su
espalda, acaricié sus pezones tachonados mientras empujaba dentro de su apretado cuerpo. Él
encajaba perfectamente. Mi mirada cayó entre sus muslos hasta donde mi pene entraba y salía de
él.
"Sí, sí", exclamó Max, envolviendo una mano alrededor de su polla. Él acarició rápido
al ritmo de mis embestidas. “Fóllame más fuerte. Como eso. ¡Oh, mierda, papá!
Cerró sus piernas alrededor de mi cintura, sus talones se clavaron en mi trasero. El puesto no
me dejaba mucho espacio para retirarme, pero estaba bien. I
no iba a ninguna parte. Solo quería estar jodidamente enterrada hasta la empuñadura
en él así para siempre. Una y otra vez, lo follé, golpeando algún tipo de lugar dentro de
él que lo hizo gritar mientras frotaba su pene en carne viva.
"¡Oh, oh, mierda!" Su rostro se puso rojo y su cabeza cayó hacia atrás contra la parte
superior de la mesa mientras el rubor se extendía por su cuello y su pecho. Cuerdas de
semen volaron en el aire, algunas golpeando mi pecho y el resto en su estómago.
Niño bonito. Tan jodidamente caliente y sexy. Y todo mío. ¿Cómo diablos iba a dejar
que esto pasara? La respuesta fue nunca. no pude No cuando por primera vez en años
no tenía que fingir cómo me sentía.
Lo cogí tan fuerte que la mesa se balanceó debajo de él. ¿Qué pasa si lo rompemos?
y se cayo? Lo cogí en brazos y él me rodeó el cuello con los suyos, aferrándose a mí. El
sillón se enfocó, pero de ninguna manera iba a lograrlo. Tomé su trasero y empujé dentro
de él mientras él se aferraba a mí, mordiendo mi hombro.
“¡Max!” Su nombre se desgarró de mi garganta, crudo y necesitado mientras el suelo
se precipitaba bajo mis pies, y caí de cabeza. Años de descontento, de insatisfacción
con mi forma de ser, se desvanecieron en ese momento.
Ninguno de esos años y el vacío importaban ahora.
Nunca volvería a sentir ese vacío mientras tuviera mi Max.
"Crowe".
Parpadeé. Max me estaba mirando. Estaba tan sudoroso como yo, con los ojos
pesados, los labios hinchados por nuestros besos y la cara rosada por donde estaba mi barba.
debe haber frotado su piel. Pero parecía satisfecho.
Mis brazos temblaban por el esfuerzo que me tomó sostenerlo tanto tiempo,
especialmente cuando me sentía agotada por la fuerza de mi clímax. Nos acompañé
hasta el salón, salí de él. Un profundo pesar echó raíces por no haberlo vaciado en su
interior.
El condón atado en el pavimento junto a nosotros, me senté en el salón con Max todavía en
mis brazos. Max se derrumbó sobre mi pecho y colocó su barbilla sobre sus manos cruzadas.
Pasé mi mano por su espalda sudorosa hasta su trasero, acariciando la carne suave.
“No está mal para ser la primera vez.”
“Espera hasta que aprenda todas las cuerdas. Voy a tenerte sobre tu espalda todo el día
todos los días”.
Él resopló. "¿Crees que me quejaría?"
Creo que no lo harías. Te encanta el sexo.
“El sexo puede ser bueno”. Se encogió de hombros.
“¿Qué quisiste decir? No tengo la misma experiencia que tú con el sexo,
¿recordar?"
Bajó la mirada. “No quiero hablar de eso, pero—ha sido un largo
tiempo desde que me he sentido tan bien después de tener sexo con alguien.”
Arqueé una ceja. ¿Estaba bromeando conmigo? Levanté su barbilla para ver mejor su rostro.
Levantó los ojos y nuestras miradas chocaron. Estaba hablando en serio.
Esa mirada vulnerable estaba de vuelta en sus ojos. Me hizo querer llevarlo conmigo a donde
quiera que fuera. Entonces estaría seguro de que él era feliz y
seguro.
"Probablemente deberíamos ir a lavarnos, Crowe", dijo.
Froté mi pulgar a través de su labio inferior. "¿Por qué no me llamas papá todavía?"
Frunció el ceño. “Eso fue solo por sexo pervertido”.
"¿Es eso lo que pensaste?"
"¿No es así?"
"No." Presioné mi pulgar contra sus labios, y él abrió y chupó
mi dedo en su boca. “Quiero que lo digas cada vez”.
Soltó mi pulgar y se sentó. "No puedo hacer eso".
"Tienes que. Quiero cuidarte."
Max saltó del salón tan rápido que me sobresaltó. si hubiera dicho
¿Ocurre algo? Retrocedió, poniendo distancia entre nosotros.
"No necesitas hacer esto, Crowe". Se pasó los dedos por el pelo.
“Yo no hago promesas. Estoy bien contigo jodiéndome mientras estés en la ciudad,
pero no tienes que fingir que está pasando algo más.
Me puse de pie lentamente. Su mirada se posó en mi suave polla, pero no hice
ningún esfuerzo por taparla.
“¿Y si no estoy fingiendo?” Cerré la distancia entre nosotros. Dio unos pasos
hacia atrás, pero no lo dejaría ir tan fácilmente. atrapé su
brazo.
“No arruines esto. Fue buen sexo. No hace falta que sea más”.
“Te dije que solo me había follado a una persona antes de esto. Te dije que no
puedo actuar con cualquiera, que necesito sentir una conexión antes de sentir la
mitad del deseo que acabo de experimentar contigo. ¿Nada de eso significa nada para
¿tú?"
No puede significar nada. ¿Cuánto tiempo estarás en la ciudad, Crowe?
Para siempre.
Pero no podía decir las palabras y no querer decirlas. Yo no le mentiría. "I
no lo sé todavía.
"¿Ver? ¿Quieres que te llame papá, fingir que te vas a quedar cuando ambos
sabemos que tu tiempo aquí será corto?
Intentó alejarse de mí, pero lo atraje hacia mí, abrazándolo con fuerza.
"No te dejaré".
Estúpidas promesas. ¿Cómo no iba a hacerlo? Mi club estaba a cientos de millas de
distancia, y no había forma de que pudiera sobrevivir a una relación a larga distancia
con Max. Me volvería loco no estar cerca de él, no poder verlo desde las sombras
cuando pensaba que estaba solo para asegurarme de que
estaba a salvo.
"No necesito tus mentiras".
“No son mentiras”. Besé un lado de su cara. No me había sentido así por nadie en
muchísimo tiempo, Max. Puedes apostar tu trasero a que no te voy a dar por vencido, y
no me importa lo que cueste, pero estás atrapado conmigo, así que
tratar con él."
Se quedó quieto en mis brazos. "¿Por qué quieres que te llame papá?"
“Aparte de la emoción de escuchar que me llamas que me da cuando tengo las bolas
¿profundo en tu interior?"
"Sí", susurró. "Aparte de eso."
Enterré mi rostro en su cabello y lo olí. “Porque te voy a cuidar, y no solo estoy
hablando de sexo. Cuando estés triste, te haré feliz. Cuando algún gilipollas se pase de
la raya contigo, lo manejaré a mi manera. Y bueno, a la mierda toda la explicación. Yo
solo soy."
Nuestra respiración llenó el silencio que cayó entre nosotros. Al menos ya no luchaba
por liberarse.
"Todos rompen su promesa", dijo en voz tan baja que casi no lo escuché.
a él. "Todos."
“No soy todo el mundo, y tampoco quiero ser todo el mundo. Solo el
hombre, llamas a tu papá y confías para que te cuide”.
Se hundió contra mí y la tensión desapareció de mi cuerpo. no lo había hecho
incluso había sido consciente de lo ansiosa que había estado por escuchar su respuesta. y no lo era
él. Sólo me obligaría a hacer las cosas de la manera incorrecta. Para llevárselo con
mí y exigirle que vea que él era mío de por vida.
Apreté mis brazos alrededor de él. Todo sobre él se sentía tan jodidamente
bien. ¿Cómo podía haber esperado que me alejara de esto?
Lo juro por mi vida, Crowe —me dio un puñetazo en el estómago— si rompes
Me prometiste que yo mismo te arrancaría el corazón.
Tan jodidamente perfecto. Lo levanté y entré en la casa.
con él, un fuerte crujido resonando desde mi palma en su trasero.
"¿Estás amenazando a tu papá?"
"¡Sí! ¡Sí!" lloró sin vergüenza. Y será mejor que crea que me refiero a cada
palabra de eso también.
Le creí.
Diecinueve
máx.
EN
¿Aquí diablos estaba él?
Me prometió que estaría aquí esta noche cuando me dejó antes para regresar
a la casa club. Miré mi reloj de nuevo, mirando la manecilla de la hora que pasaba poco a
poco de las doce. El temor anudó mi estómago, e inhalé profundamente para desalojar la
opresión en mi garganta. ¿Había sido un tonto al confiar en él?
No podía hacer un seguimiento de los hombres en mi vida, empezando por mi padre, que
me había hecho promesas que nunca había cumplido. ¿Por qué Crowe sería cualquier
¿diferente?
Solo que parecía tan sincero cuando me dijo que lo llamara papá. Nunca antes le había
dado mucha importancia a esa palabra. Era solo una forma de hacer que los hombres se
corrieran más rápido; nunca había significado otra cosa para mí. Cuando Crowe dijo que
lo llamara papá, esta vez se había sentido diferente. Más que cantar la palabra para apelar
a su lado pervertido mientras acariciaba su polla dentro y fuera de mí.
Mientras estaba en la casa, me rendí y lo llamé papá. Era incluso más cariñoso de lo
que jamás había experimentado de cualquier otro hombre. Con su afición a ponerme en
su regazo y besarme sin ningún motivo.
No para joderme ni nada. Solo para besarme. Y en un día me estrellé
difícil para este hombre.
Como Rapunzel atrapada en la torre, caminé a lo largo de la pared de vidrio de mi oficina que me
permitía observar la multitud de hombres cachondos en el club.
Honey estaba en el escenario bailando, y por las miradas desconfiadas, apreciaron
sus movimientos
Volví a centrar mi atención en la entrada, pero ninguno de los hombres que entraron tenía una
cicatriz en la cara. Una cicatriz sobre la que había estado tentado de preguntarle a Crowe toda la
noche. Apreté mi mano en un puño contra el vidrio mientras las inseguridades se encendían y me
consumían desde adentro hacia afuera.
El día había sido demasiado perfecto. Lo habíamos pasado increíble en la pista de carreras, y él
me había sorprendido al querer tener sexo conmigo, aunque
era su primera vez. No había dudado en absoluto. Él se había contentado con dejarme
liderar al principio, pero en el momento en que se hizo cargo, fue como si hubiera hecho esto
antes.
Tal vez también había mentido sobre eso, que yo era el primer chico con el que había estado.
Definitivamente no había actuado así. Todo había sido tan natural para él, y era la primera vez en
mucho tiempo que tenía sexo con alguien y estaba involucrada en el acto. Por lo general, estaba
montando un espectáculo para la otra persona con la que estaba, pero con Crowe no necesitaba fingir.
Un golpe en la puerta me sobresaltó y me aparté del cristal.
Tal vez lo había extrañado al entrar, y ese era él.
"Ingresar."
Maurice entró en la oficina y dejé escapar un suspiro. En absoluto,
hombre distinguido de unos cincuenta años entró detrás de él. Un hombre que yo también conocía
bien de sus interacciones con Kane. A diferencia de los otros hombres que visitaron
Vice & Virtue para comerse con los ojos a los chicos lindos y pagar por sus servicios, nunca una vez
Lo había visto con alguien del club, pero vendría al menos una vez al mes. Era la primera
vez que pasaba por allí desde la muerte de Kane.
"Señor. Barrett está aquí para hablar contigo —dijo Maurice.
"Señor. Barret, lo siento. No te esperaba. Extendí mi mano, que él estrechó, apretando
demasiado fuerte. Cuando me soltó, me abstuve de flexionar los dedos.
¿Por qué no me había informado Maurice que el hombre estaría aquí?
"Señor. Barrett tenía una relación muy especial con Kane”, dijo Maurice.
“Por supuesto que nos gustaría que eso continuara”.
"Si, si, porsupuesto."
Había tomado mi placer antes, y ahora era el momento de los negocios.
"Por favor tome asiento."
"Estaré afuera".
Tragué saliva y me acerqué al escritorio. Ojalá Maurice cambiara de opinión y se
quedara. A pesar de la mierda que le di por sofocarme, su presencia era reconfortante. Él
había estado allí cuando Kane estaba vivo, así que yo estaba
acostumbrado a él.
La puerta se cerró detrás de Maurice con un ruido sordo, dejándome con Barrett. Él
no ocupó el asiento que le había ofrecido sino que caminó por la oficina como si
inspeccionando Su merodeo me puso nervioso. Me moví en mi silla y me aclaré la garganta
para llamar su atención.
"Di tu precio."
palidecí. "¿Disculpe?"
Con las manos en los bolsillos, caminó hacia mí, pero en lugar de tomar el
silla, se sentó en el borde de mi escritorio.
"Me escuchas. Nombra el precio por el club de striptease.
Me reí con inquietud. “Lo siento, pero debes estar equivocado. vicio y virtud
no está a la venta.”
"Vamos. Todo y todos tienen un precio. no puedes decirme tu
disfrute dirigiendo este lugar.”
“Es un proceso de aprendizaje, pero estoy aprendiendo”.
"No creo que lo entiendas". Tamborileó con los dedos sobre el escritorio. “Este lugar
era especial tanto para Virtue como para mí. Una pena seguro que murió. Ambos
teníamos negocios centrados en este lugar, negocios de los que preferiría que no fueras
parte. Me vendes el club y no tienes que trabajar ni un día de tu vida. Seguramente eso
hará feliz a un chico como tú.
Me sonrió suavemente. ¿Me estaba imaginando el insulto en sus palabras?
“En realidad, mantendré el club, y eso es lo que creo que Kane tendría
buscado."
Se burló. “No sabes lo que Kane quería para este lugar”. Se levantó
a sus pies “Te doy seis millones”.
"Lo siento"
Subiré a diez.
Le fruncí el ceño, dejando caer mis manos en mi regazo para que no viera cómo
mucho estaban temblando.
“Estoy seguro de que con ese dinero puedes montar tu propio club. Por que eres tan
¿Te interesa este?
Se quedó en silencio, rebuscó en su bolsillo y sacó una tarjeta de presentación, que
colocó sobre mi escritorio. Te estoy dando algo de tiempo para que lo pienses. Cuando
hayas cambiado de opinión, llámame.
“No voy a cambiar de opinión”.
Y no puedo decir que te culpe por pensar eso. Es probable que nunca hayas tenido
nada en tu vida, así que no quieres dejarlo ir. Por primera vez, eres
a cargo de algo, pero no todos los reflectores son buenos, chico. Algunos pueden lastimarte”.
Me saludó con la cabeza y luego salió de la oficina. Me desplomé en mi silla y me pasé las
manos por los brazos desnudos, donde se me había puesto la piel de gallina.
¿Estaba leyendo demasiado las cosas, o simplemente me había amenazado? Cogí su tarjeta.
La información no me dijo mucho sobre lo que hizo y quién era. Empujé la tarjeta en el cajón
superior de mi escritorio justo cuando la puerta se abrió y entró Maurice.
"¿Come te fue?" preguntó.
"¿Sabías que planeaba acosarme para vender el club?"
Dudo que te haya acosado. Es un hombre decente, y Kane cerró
negocios con él.”
"¿Así que lo sabías?" Se me formó un nudo en la garganta. ¿En quién confiar?
Todo el mundo parecía tan en contra de que fuera dueño de este lugar. Tal vez debería
vendérselo a Barrett y marcharme. Podría comenzar de nuevo, establecer un hogar estable y
comenzar el proceso de sacar a los niños del cuidado de crianza nuevamente. si ellos incluso
quería salir
"Estoy seguro de que te hizo una oferta justa".
“Eso no viene al caso, Maurice. Se supone que debes estar de mi lado, pero tampoco crees
que pueda dirigir este lugar, ¿verdad?
“Tal vez si estuvieras concentrado, pero con este motociclista has estado pasando el rato
con, estás distraído.
“Esto no tiene nada que ver con Crowe. Para empezar, nunca tuviste fe en mí. Ahora que lo
pienso, Kane tampoco debe haber tenido mucho, ya que
él te nombró mi perro guardián.”
Hizo una mueca. "Eso no es lo que soy".
“¿No es así? Por favor, vete."
Max, déjame explicarte.
“No necesitas explicarlo. Déjame en paz."
"Estas molesto. Tú"
"Escuchaste lo que dijo".
Tomé una respiración profunda. Crowe estaba de pie en la puerta, toda su atención estaba
en Maurice como si un movimiento en falso del otro hombre pudiera darle
una excusa para atacar.
“Por el amor de Dios, Max. Vamos." Maurice hizo un gesto de Crowe a mí.
“Si no tienes cuidado, vas a estropearlo todo y no voy a estar aquí para ayudarte a que todo
vuelva a estar en orden”.
"Él no te necesitará". Crowe entró en la oficina como si fuera el dueño del lugar. No dejó
de caminar hasta que estuvo de pie frente a mí. Me tomó por la mandíbula y me besó. me
había equivocado No había entrado en la oficina como si fuera su dueño. Me poseía , y todo
esto se debía a su forma primitiva de reclamar su derecho.
En el momento en que Crowe presionó sus duros labios contra los míos y pasó su lengua
dentro de mi boca, nada más importó. gemí, agarrando sus brazos mientras
le devolvió el beso.
Una puerta se cerró de golpe y salté, agarrando la camisa de Crowe con fuerza.
"¿Qué tan cerca está ese bastardo de ti?" Crowe besó un lado de mi cara.
Arrugué la nariz y me aparté de él, todavía un poco mareada por
su beso “Él trabajaba para…”
“Para Kane Virtue, el hombre del que heredaste todo esto”.
Apreté la mandíbula y cuadré los hombros. “No puedes juzgarme. Me gané todo lo que me
dejó. No importa si lo hice de espaldas, Crowe, y no puedes hacerme sentir mal por ello.
“¿Así que ahora soy Crowe? Antes me estabas llamando papá y parecías feliz de hacerlo.
¿Vas a encenderlo y apagarlo cuando estés enojado conmigo por cualquier pensamiento que
esté rondando tu cabeza?
No lo entiendes. A nadie le importaba un carajo cuando estaba sacudiendo mi culo en ese
puto poste o follando hombres en las habitaciones privadas por dinero, pero heredé una fortuna,
y ahora es asunto de todos.
Caminé frente al escritorio, mordiéndome las uñas. Nadie pensó que merecía esto,
pero lo hice, maldita sea.
Max, cariño, ven aquí.
La suave voz de Crowe penetró la tensión y el terror que me invadía.
"Venir. Siéntate en mi regazo." Se sentó en mi silla como si fuera su dueño.
Maldita sea, amaba su regazo, y él lo sabía.
Me arrastré hacia él, pero no esperó a que me sentara. Tiró de mí hacia abajo sobre sus
muslos y abrazó mi cuerpo rígido contra su pecho y me frotó la espalda.
“Dime qué pasó para que te enojaras”.
Enterré mi cara en un lado de su cuello. Olía tan bien. I
se retorció en su regazo.
"Llegas tarde."
"Con buena razón."
Me aparté de él y lo miré. "¿Qué buena razón podrías tener para no estar aquí cuando dijiste
que lo harías?" que era mas importante
¿que yo?
“Un amigo mío está desaparecido”, dijo. “Al menos no he sabido nada de él en veinticuatro
horas, y he estado tratando de ponerme en contacto con él, pero no.
suerte."
Me sentí como una mierda. Del tipo que alguien acaba de entrar y arrastrar por todo el lugar.
¿Qué diablos estaba mal conmigo? No me había quejado de nada en mucho tiempo, y aquí
estaba siendo reducido a un desastre porque él había llegado tarde.
"Joder, lo siento".
"Sí, espero que esté en algún lugar donde no podamos llegar a él en este momento".
Su voz sonó más áspera que de costumbre. Él estaba aquí en la carne, pero él
Estaba pensando en ese amigo.
"Puedes irte si quieres", le dije. Podemos hablar mañana o cuando sea.
"¿Me estás tomando el pelo? En ningún otro lugar preferiría estar ahora mismo”.
“Pero he sido una perra”.
"Yo no usaría esas palabras exactamente". Él sonrió. Pero me gusta tu coraje.
No querría a nadie que se dé la vuelta y se haga el muerto por quien yo
soy."
“Todavía no sé ni lo que eres y a quién representas”.
“Soy el presidente del capítulo de Bloodlets en Riverton”.
"¿Es de ahí de donde eres?"
"Sí." Se meció en la silla y yo me incliné hacia él. "Ahí es donde
Fui criado. Mi viejo fue el presidente antes que yo”.
“Eso es una gran cosa, ¿verdad? ¿Estás siendo presidente?
"Sí, pero también soy el presidente de la Junta de Motociclistas".
"¿Eso es el doble de importante?" ¿Quién sabía que tanta estructura estaba en un motorista?
¿club?
"Puedes decir eso."
Tenía la sensación de que estaba siendo modesto. Tomé una respiración profunda. Deberías
saber que hurgué en tu bolso la noche que nos conocimos en el
casa club.”
Levantó las cejas. "¿Lo hiciste?"
"¿Tu amigo no te lo dijo?"
"Ni una palabra."
Maldición.
“Entonces podemos fingir que no acabo de decir algo, ¿verdad? Lo siento mucho,
pero estabas siendo espeluznante esa noche.
Echó la cabeza hacia atrás y se rió. Solo así, me relajé contra él.
Malditos sean Maurice y todos los demás. Este era mi tiempo. ¿Por qué no podía tenerlo todo?
Amor, dinero y familia.
"¿Pensaste que era espeluznante?"
“Bueno, vamos, es como si me estuvieras acechando, solo apareciendo y no
diciendo cualquier cosa.
Presionó sus labios en mi cuello. “¿Eso te excita? El pensamiento de
¿Yo acechándote?
Mi mente fue a mi acosador anónimo. Le pedí que no me llamara más. Él no lo había hecho.
Anoche, cuando me desperté de unos pasos imaginarios que caminaban por la casa, lo había
superado todo solo. Podría haber llamado a Crowe, pero no quería que pensara que estaba
loca.
“¿Max?”
"¿Qué? No." Mi rostro se calentó. “Acosar no es sexy”.
Él se rió. "Cuéntame sobre por qué tú y Maurice estaban peleando".
“Algún imbécil quiere que le venda el club. me ofrece diez
millón."
Crowe silbó. "Eso es mucho dinero."
“No se trata del dinero, Crowe. Este lugar me salvó de muchas maneras,
y hace eso para muchos de los muchachos que trabajan aquí”.
Crowe deslizó una mano por debajo de mi camiseta y me acarició la parte inferior de la espalda.
“Hay bondad en ti”.
Se me revolvió el estómago y puse los ojos en blanco para ocultar cuánto significaban
sus palabras para mí. “Hay bondad en todos. Solo tienes que cavar más profundo para
encontrarlo en mí, supongo”.
Me puse de pie y me soltó. Recogí la licorera de brandy
y tomó un vaso.
"¿Quieres un trago?"
"¿Quién te trajo eso?"
"¿Me trajo qué?"
“¿Quién llena esa licorera cuando se acaba?”.
Me encogí de hombros. Supuse que Maurice se encargaría de eso.
Gimiendo, se puso de pie, me quitó el vaso y lo volvió a colocar
en la mesa.
“Regla número uno, no bebes nada de nadie a menos que esté sin abrir”.
"Pero"
“Esa regla no es negociable. Eres un chico duro, y eso me gusta de ti, pero en cierto
modo sigues siendo muy ingenuo. No confío en nadie que te sirva una copa”.
Miré a Crowe. Excepto Maurice, nadie sabía lo que había sucedido la noche en que
desaparecí. Joder, no sabía lo que había pasado. Busqué en el rostro de Crowe una
explicación. Él no podía saberlo. Yo no le había dicho nada al respecto.
"Está bien, no lo haré", le dije. “Pero, ¿qué vamos a beber ahora, papá?”
“Bajemos al bar, donde podemos ver a un cantinero servir nuestras bebidas justo en
frente de nosotros”.
"¿Es esa la única razón?"
Me tomó la cara. “Y que todos vean quién es el nuevo hombre en tu vida, que
sepan que no estás solo. Si se pasan de la raya contigo, Max, no deberían
sorprenderse de ver mi cara. Podría ser lo último que vean antes de una tumba
poco profunda”.
Un escalofrío me recorrió la espalda. El miedo mezclado con energía
emocionada anudó mi estómago, y cuando me tendió la mano, la tomé sin
dudarlo. Muchos niños se habrían aterrorizado y huido de la intensidad de
Crowe, pero me centré en él y en lo lejos que llegaría.
protegeme.
Quería saber hasta dónde.
Sí, toda esa bondad que decía ver en mí era profunda, muy profunda.
Veinte
Cuervo
"EN
¡está hecho!"
Levanté la vista de la barra al jovencito que me había dicho el
nombre de Max. Aparentemente, eran amigos cercanos, y Max se había sentido
culpable por no haber salido más tarde, así que en lugar de llevar a Max a casa
cuando el club cerró, tuve que esperar a que él hablara con Noah. Llevaban allí
arriba casi media hora y yo me estaba poniendo nervioso. No conocía a este chico,
y todos los que se acercaban a Max eran cuestionables hasta que demostré que
se podía confiar.
El chico se detuvo a mi lado.
"Así que tú y Max, ¿eh?"
"Sí, yo y Max".
"¿Cómo lograste eso?"
"Mierda sucede".
“Por supuesto, Max vuelve a hacer funcionar sus encantos. Siempre se engancha a los buenos.
"Bueno, ahora, no sé qué tan bueno soy".
Confía en mí, a Max no le importará. Siempre se enamora de los malos, pero es un
reflexiona sobre si lo lastimarás tú o él hará el daño.
Le fruncí el ceño. "¿Qué quieres decir?"
Se encogió de hombros. “Max siempre será Max. Lo amo hasta la muerte, pero—
de todos modos, supongo, te veré más ahora.”
Caminó hacia la salida y negué con la cabeza. ¿Max sabía que tenía amigos de mierda?
La gente del club de striptease era jodidamente tóxica, pero tal vez él lo sabía. Había
mencionado antes que a la gente por lo general no le agradaba.
Pude ver eso. Max era un sabor especial al que el mercado no estaba acostumbrado.
Frotaba a la gente de la manera equivocada y podía parecer un imbécil, pero las personas
a las que dejaba acercarse a él verían sus vulnerabilidades. Solo habíamos estado juntos
una semana, y había visto lo dulce que podía ser, detrás de todo el mordisco.
Apuré la botella de agua y me dirigí a la oficina de Max. La puerta estaba entreabierta,
llamé una vez y entré. Max estaba en su escritorio, frunciendo el ceño ante la pantalla de
la computadora.
“Oye, no estás tratando de trabajar ahora, ¿verdad? Son casi las tres.
"Lo sé. Es solo este estúpido archivo. He intentado de todo para que se abra,
y simplemente no lo hará”. Agarró mechones de su cabello y tiró.
Hice una mueca y tiré de sus manos, luego dejé caer un beso en la parte superior de su
cabeza. "¿Quieres que le eche un vistazo?"
"¿Sabes algo sobre computadoras?"
Le fruncí el ceño a Max. "¿Qué? ¿Crees que soy un asqueroso analfabeto informático?
motociclista?
Él abrió mucho los ojos. “Nunca dije repugnante”.
Riendo, lo saqué de la silla, tomé su asiento y lo puse en mi
regazo. "No soy. Fui a la universidad."
"¿Lo hiciste?"
"Sí."
"¿Qué estudiaste?"
“Si te lo digo, tendría que matarte”.
"Hmm, estoy pensando si vale la pena o no".
"Callarse la boca. Yo nunca te mataría. Besé el lado de su cuello. "Sólo si
me traicionaste."
Un escalofrío lo recorrió, y sonreí mientras contemplaba el archivo que había
en la pantalla de la computadora.
“¿Sabes que ahí hay una bandera roja?”
"¿Qué? ¿Yo siendo honesto contigo? Escuché que la honestidad es lo mejor para
una relación”.
"Eso y no amenazar con cortarme la garganta".
“No dije que esa es la forma en que lo haría”.
"¿Como lo harias?"
Se volvió para mirarme y yo negué con la cabeza. “Solo tú me preguntarías algo
así. ¿Ves por qué estoy obsesionado contigo?
Intentó ocultar su sonrisa pero falló. "¿Qué tan obsesionado?" Él molido su culo
sobre mi polla.
"Para."
"No estoy apropiadamente obsesionado, entonces". Él suspiró.
Lo empujé fuera de mi regazo. Estás siendo una distracción. Ve a pararte en el
esquina hasta que papá te diga que te muevas”.
“No estoy parado en ninguna esquina”. Se cruzó de brazos.
Lo miré desde la computadora portátil y le arqueé una ceja. "Tú
¿no?
Se mordió el labio inferior, me miró fijamente y luego murmuró algo en voz baja.
su aliento, marchó hasta la esquina y me dio la espalda. Escondí una sonrisa.
Después de jugar con el archivo durante varios minutos, admití la derrota.
"Me rindo."
"Te lo dije", cantó.
“Quien haya bloqueado este archivo usó un cifrado que nunca antes había visto. ¿Te
importa si me lo envío por correo electrónico? Podría ser capaz de encontrar a alguien para descifrar
él."
"Sé mi invitado. ¿Puedo salir de la esquina ahora? Esto es estúpido.
Antes de que pudiera responder, la puerta se abrió y Maurice entró. Su rostro
se puso rígido cuando me vio en la silla de Max.
"¿Dónde diablos está Max?" el demando.
“Estoy aquí”, dijo Max desde su rincón.
Mauricio cerró la puerta. "¿Qué diablos estás haciendo allí?"
"Papi, ¿quieres explicar?" preguntó Max.
"¿Papá?" Maurice miró entre Max y yo, su expresión llena de
distaste.
“Max estaba distrayendo, así que lo puse en la esquina. Tienes un
¿problema con eso?"
"Pensé que estabas por encima de este tipo de abuso ahora, Max", dijo Maurice.
"Él no está abusando de mí", espetó Max. “¿Quieres hablar de verdad?
abuso, Maurice?
Me puse de pie, las campanas de alarma sonaron dentro de mi cabeza. "¿Esperar lo?
¿Este hijo de puta abusó de ti? Estaba en la cara de Maurice antes de que Max pudiera
responder. "Porque ya tengo un hueso para elegir contigo".
"No, no, no fue él". Max salió disparado de su esquina y se acuñó
entre Mauricio y yo.
"¿Estás tratando de protegerlo?"
“Lo juro, fue Kane, no él”.
¿El tipo muerto había abusado de él? Ahora todo tenía sentido cuán insistente era
Max en que se merecía este lugar. Pero no podía tocar a un tipo muerto. Habría
buscado cualquier motivo para lastimar a Maurice.
"Pero no hiciste nada al respecto, ¿verdad?" exigí.
"Crowe, por favor, detente". Max no se quitaría de mi camino. “Fui yo quien se quedó
y lo dejó. Nada de esto es culpa de Maurice”. Hizo un gesto a Mauricio. Será mejor que
te vayas. No estoy seguro de que esté escuchando razones.
"Pero yo soy tu paseo".
"Soy su paseo". Señalé mi pecho con vehemencia.
El otro hombre abrió la boca como para discutir, pero lo pensó mejor y salió de la
habitación. Cuando se fue, Max se volvió hacia mí.
"¿Quieres dejar de molestarlo?"
“No me gusta el tipo, Max. Tengo un mal presentimiento sobre él.
"Bueno, él es el único en quien he podido confiar".
Le fruncí el ceño. "Me tienes."
Con el labio inferior entre los dientes, Max caminó hacia su escritorio.
y miró la pantalla de la computadora.
"Max, sabes que me tienes, ¿no?"
No me miró, solo pulsó teclas al azar. Me mató por dentro que no me creyera,
después de todo lo que le había mostrado. ¿Qué le había hecho ese bastardo? Max
había ganado una riqueza inconmensurable, pero ¿a qué precio? Porque no parecía
estar disfrutándolo.
Max, no me ignores cuando te hablo.
Inhaló, luego dejó escapar el aire lentamente. Levantó la cabeza, los ojos aburridos
en el mio
"Depende".
"¿En que?"
"Sobre lo que le dijiste a Noah antes de que se fuera". Su tono de avispa era
acusatorio. Te vi hablando con él.
"Pensé que era tu amigo".
Se rió, pero el sonido no era divertido. “Noah y yo somos amigos porque estamos
cortados por la misma tijera. No dejaríamos que la amistad se interponga en el camino
de lo que queremos. Y vi la forma en que te miraba.
Escaneé la cara de Max. Él hablaba en serio. ¿Pensó que me gustaba su amigo?
Max, sabes que eres el único chico que quiero. Sabes que no me atrae
a gente así. ¿Qué? ¿No me crees?
Su silencio decía mucho. Me había abierto a él sobre algo que nadie
más lo sabía, y no me creyó. Esperé la amarga decepción.
"Debería llevarte a casa".
Pero ninguno de nosotros se movió. La tensión en la oficina se hizo más densa.
"Pensé que había cambiado", dijo Max, su voz tranquila. “Cuando empezamos a
dormir juntos, no podía creer que alguien como él estuviera interesado en mí. Yo no
era nada, y había sido nada durante mucho tiempo”.
Lo dudaba. Un chico como Max nunca podría ser nada. el tenia demasiado
personalidad, pero esperé a que continuara sin interrumpir.
“Me colmó de cosas caras. Estuve enamorado. Luego, unos meses después, se
pasó a otra stripper. Ni siquiera me dijo nada. Tuve que verlos juntos para darme
cuenta de que habíamos terminado, pero según él, nunca fuimos una cosa. Solo era
alguien a quien jodía hasta que se cansaba de mí”.
Max metió sus puños en su regazo. “Tenía muchas ganas de dejar este lugar, pero
no pude. Es el club de striptease más respetable, y la paga no está mal. De todos
modos, jodió hasta que Cass se unió al club, pero Cass estaba enamorada de Mort y
rechazó a Kane. No sé qué le dijo Cass a
él, pero Kane regresó arrastrándose, me dijo que era un tonto por dejarme ir y todo tipo de
mierda. Al principio, pensé que lo decía en serio, pero algo había cambiado. Maurice dijo
que era el tumor cerebral, que lo cambió, pero no estoy tan seguro. Creo que finalmente
vimos al Kane real”.
Ya no podía soportar estar lejos de él. Me acerqué a Max,
Hizo girar la silla y se arrodilló ante él, frotándose los muslos.
"¿Qué hizo?"
“Al principio, era el sexo. Era sobre todo el sexo. Se puso violento muy rápido, y pensé
que era pervertido. No voy a mentir, pero luego empeoró. Él
una vez me ahogó tan fuerte mientras me follaba que me desmayé. el no lo hizo
importa dónde estaba. Siempre que me quería, quisiera o no,
listo o no, él todavía me llevaría. Por eso mantuve lubricante en todos los rincones de la
casa porque la última vez que me sacó tuve que ir al médico para que me detuviera la
hemorragia”.
"El hijo de puta".
La mano de Max bajó hasta mi cabello y me acarició. "Que es mi culpa.
Cuando vi lo diferente que era, debería haberme ido, pero me quedé. ¿Sabes por qué me
quedé, Crowe? Porque sabía que un día el bastardo se desplomaría y moriría, y todo lo
que necesitaba era que me pusiera en su testamento. No sabía que me dejaría todo. Solo
quería lo suficiente para proporcionar una vida mejor a los niños. ¿Eso fue tan malo?
"Por supuesto que no." Me puse de pie y atraje a Max a mis brazos. "Identificación
nunca jamás te juzgue. Y si estuviera vivo, mataría a ese bastardo yo mismo.
Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y lo sostuve, acariciando su espalda.
"Lo lamento. Confío en ti”, dijo. “Solo tengo miedo de dejar completamente
vete y creyendote. No eres como los demás.
"¿Qué quieres decir?"
“Sé a lo que te refieres con sentir la conexión entre nosotros desde esa primera noche. No eres el
único obsesionado, y estoy aterrorizado de lo que
esto significa."
"Yo también, pero, Max, tengo que intentarlo porque no conozco a un chico como tú todos los días".
día. Dudo que me encontraría con otro tú en mi vida.
Tomé su rostro entre sus manos e incliné su cabeza mientras bajaba la mía. Nuestros labios se
encontraron y él se aferró a mí. No hubo lengua, ni estallido frenético de pasión, ni impulso de arrojarlo
sobre el escritorio detrás de él y enterrarme en él. Sólo una necesidad de sentirlo, verlo y amarlo.
Cuando cerramos el club y se subió a la parte trasera de mi bicicleta, Max parecía más relajado.
Estaba callado, pero era el tipo cómodo de silencio donde las palabras ya no eran necesarias.
Habíamos avanzado mucho esta noche. Me había dicho cosas que dudaba que les hubiera dicho
incluso a los chicos del club. Max era ingenuo pero también orgulloso y fuerte. Y me encantó eso y
mucho más de él.
Estaba tan sumido en mis pensamientos que casi choco con el bloqueo humano. cuatro
motocicletas cruzando la calle, los motociclistas saliendo con armas desenfundadas.
Mierda.
Frené demasiado fuerte y los brazos de Max se apretaron a mi alrededor.
"¿Qué ocurre?" preguntó. "¿Por qué nos detenemos?"
No iba a correr ningún riesgo con estos imbéciles, no con Max en la parte trasera de mi bicicleta.
“Quédate detrás de mí”, instruí a Max cuando tres de los hombres, todos con sus colores de
Bloodlet, se nos acercaron. "¿Qué deseas?" Pregunté, levantando mi
voz.
"Todo lo que tienes". El hombre que supuse que era el cabecilla se me acercó. Max se movió para
pararse a mi lado en lugar de detrás de mí como lo haría yo.
dicho.
"¿Quiénes carajo son estos pendejos?" preguntó Max.
Me tragué mi gemido. Un día de estos aprendería a escucharme.
Sin embargo, esta noche no iba a ser esa noche.
“Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí?” El hombre miró a Max. No tenemos toda la noche.
Necesitamos todos sus objetos de valor.
"Como el infierno, lo haces".
Apreté la muñeca de Max. “Solo haz lo que él dice”.
Para mañana los recuperaría de todos modos. Estos imbéciles pensaron que
eran hábiles, pero no tenían idea de con quién estaban jugando.
“Pero, papi—”
"Haz lo que dice, chico". Uno de los motociclistas caminó detrás de nosotros y golpeó el trasero
de Max. Cerré mi mano en un puño y deseé tanto golpearlo, pero eso no fue una buena idea.
Claro que no mientras Max estuviera conmigo. Si se deshacían de mí, tendría que enfrentarse solo
a estos imbéciles.
Max jadeó y se giró hacia el chico detrás de él, pero agarré su mano antes de que pudiera tocar
la cara del hombre y lo atraje hacia mí.
Sus ojos ardían de ira. Si no estaba seguro de lo que sentía por él, en ese momento lo estaba.
Estaba listo para contraatacar. Simplemente no era el momento adecuado.
“Escúchame, bebé. Confía en mí en esto, ¿de acuerdo?
"Será mejor que hagas lo que dice, cariño".
El hombre le sonrió a Max, acosándolo más que a los demás. Guardé su cara en la memoria.
No importaba que fuéramos parte del mismo club. Tendría la cabeza del hijo de puta en veinticuatro
horas.
Max tuvo que quitarse los anillos y el collar con mi rastreador. Aun mejor. Dondequiera que
terminaran estos imbéciles, sabría exactamente dónde encontrarlos. Cuando nos despojaron de
nuestros objetos de valor, el mismo idiota que había abofeteado a Max me tendió la mano.
"Tus llaves."
Mi mano apretó las llaves de mi bicicleta. El hijo de puta no pudo
se Serio.
“Tomas mis llaves, y estamos varados,” dije, manteniendo la ira fuera de mi voz. Una vez más,
catalogué todo lo que pude sobre mi próxima marca de muerte, desde su apariencia de cabeza
rapada hasta los ojos grises y un diente faltante.
"Ese es tu problema. Entrega las llaves.
Si no fuera por Max, habrían tenido que sacar las llaves de mis frías manos muertas. Lo dejé
caer en la palma del imbécil.
"Encantado de hacer negocios con ustedes, maricas".
Como si estuvieran navegando por diversión, se alejaron a toda velocidad, mi marca de la
muerte se alejó en mi puta bicicleta. Max tiró de su brazo para liberarlo.
"¿Simplemente los dejaste andar con tu bicicleta?" preguntó enfadado. ¿Por qué no les dijiste
quién eres? Pensé que tu nombre era respetado en todos
esta mierda de motociclista.
Saqué el teléfono prepago que los idiotas habían dejado porque no tenían ningún uso para él.
Se habían llevado el de Max.
“No conozco a esos tipos, Max, y no me arriesgaría contigo.
aquí."
"¿Entonces, qué hacemos ahora? Estamos varados.
"Cálmate. Haré que uno de mis muchachos nos recoja. Arreglaré esto.
Max estaba furioso. Antes de que pudiera alejarse, lo agarré de la muñeca y
Lo atraje hacia mi pecho, sosteniéndolo contra mí.
Crowe, déjame ir.
"No nunca."
"Oye, ¿quién es?" Winter respondió a la llamada, sonando somnoliento.
Es Crowe. Necesito un ascensor. Nos acaban de retrasar, y algunos mofos tomaron mi
bicicleta."
"¿No les hiciste saber quién eres?"
“Nah, me ocuparé de ellos más tarde. Tengo a Max conmigo, y no quería
él atrapado en este lío.
“Está bien, espera. Déjame llamar a Saint y nos iremos. Cual es tu
¿diez veinte?"
Le di nuestra ubicación y luego colgué. Max había dejado de pelear conmigo, pero
su cuerpo seguía rígido.
"Nena, lo siento". Acaricié su cuello. Odio que te haya tocado.
“No parecía importarte. Se llevaron todo”.
"Ahí es donde te equivocas". Le di la vuelta y tomé su rostro.
“Me importa demasiado. Esa bicicleta ha significado el mundo para mí, Max, y yo
prefiero renunciar a ella que tenerte en peligro. Vales demasiado para mí como para jugar
así con tu vida. Pero te juro que me encargaré.
Veintiuno
máx.
Y Aunque Crowe tenía razón y nos habían superado en número, era
Todavía era una píldora amarga de tragar que acabábamos de entregar todo lo
que teníamos a esos bastardos. Tenía sentimientos encontrados sobre toda la situación,
y cuando sus dos amigos nos localizaron, no estaba más cerca de entender esos
sentimientos. Odiaba que no hubiera hecho nada cuando ese imbécil me había dado una
palmada en el trasero. Era degradante que me tocaran sin mi permiso, y lo odiaba
especialmente después de que me pincharan y me tocaran durante tanto tiempo.
"¿Conoces a esos tipos?" su amigo con el pelo hasta los hombros le preguntó cuándo
saltó de su bicicleta.
Crowe le dijo algo, pero demasiado bajo para que yo lo escuchara. ¿Él los conocía?
Ni siquiera consideré eso. ¿Era esa la razón por la que los había dejado irse con su
bicicleta? También se habían llevado todas mis joyas. No mucho de Crowe, ya que no
tenía mucho sobre él.
Mi estómago se retorció. No quería pensar que Crowe tenía algo que ver con esto,
pero ¿por qué esta noche de todas las noches cuando me llevó a casa en lugar de
mauricio?
"Bebé." Crowe me indicó que me acercara. “Estos son mis muchachos Winter y Saint.
Puedes confiarles tu vida. el invierno te va a llevar
hogar."
¿Esperar lo?
"¿No vienes conmigo?" Después de tener mi culo abofeteado por un azar
extraño, lo único que quería era estar en sus brazos y olvidar esta horrible noche.
“Lo siento, pero voy a tener que encargarme de las cosas. El invierno te traerá a casa y yo
te llamaré.
"¿En que?" pregunté amargamente. “Se llevaron mi teléfono”.
"Haré que te llame a mi teléfono cuando lleguemos a su casa", dijo Winter.
dicho. "Estará bien".
Crowe debe haber visto mi disgusto. "Chicos, denme un minuto". Me tomó del brazo y me
alejó unos metros de sus amigos. Max, mírame, cariño. Sé que estás molesto porque esta
noche no resultó exactamente como ninguno de nosotros quería, pero quiero que consigas
algo aquí. Tocó mi frente. “Tu seguridad significa el mundo para mí. No me importa a lo que
tenga que renunciar por eso porque una vez que estés a salvo, lo tengo todo.
La vergüenza se apoderó de mí. Él había estado preocupado por mi seguridad, y yo estaba
ser un mocoso malhumorado porque no los había confrontado como un superhéroe.
"Lo lamento."
Tomó la parte de atrás de mi cabeza y me besó con fuerza. Cerré los ojos con fuerza,
absorbiendo su energía y lo que estaba tratando de comunicar con eso.
beso.
Me llamarás cuando estés a salvo en casa.
Asentí y le di una sonrisa. “Lo siento, he sido un mocoso. Prometo llamarte, papi.
"Bien."
Presionó un rápido beso en mis labios, luego me giró hacia su amigo Winter. No
conocía al tipo, pero si Crowe decía que era bueno, entonces era bueno. Había estado
loco al pensar que de alguna manera él era el responsable de lo que había sucedido
esta noche.
“Agárrate fuerte”, me dijo Winter. Volví a mirar a Crowe y su amigo, ya lo extrañaba.
No tardamos en llegar a casa. Después de desactivar el sistema de seguridad, Winter
cabalgó hacia los terrenos, silbando. Estacionó la bicicleta, y salté
y le entregó su casco.
"Maldita sea, ¿vives aquí?" Midió el lugar.
"Sí."
“Y Crowe lo sabe”.
Ha estado aquí.
Sin una palabra, sacó su teléfono y pulsó los botones.
"Oye, acabamos de llegar", dijo. Tenía ganas de tomar el teléfono de él para
hablar con Crowe, pero me balanceé sobre mis talones y esperé con impaciencia.
"Si espera."
Winter me pasó su teléfono. "Gracias." El teléfono era un mal sustituto del hombre,
pero al menos podría hablar con él. "Hola papi.
Tu amigo Winter me llevó a casa.
"Bien. Siento no haber podido llevarte, cariño.
"Está bien." Me alejé de Winter por una apariencia de privacidad.
Estaba sentado allí escuchando mi final de la conversación. "Yo solo deseo que
estuvieras aqui."
Te veré más tarde, lo prometo. Voy a hacer de ti. Te vas a la cama y descansas un
poco, pero primero llega Winter contigo y revisa el lugar.
para asegurarme de que estás a salvo.
“Él no tiene que hacerlo. El lugar es seguro.
“Para mi tranquilidad, nena. Ya apesta, no soy yo quien lo está haciendo”.
"Está bien." Pasé mis dedos por mi cabello y suspiré. “Te veré
más tarde, supongo.
"Es una promesa. Buenas noches Max.
“Buenas noches, papá”. Devolví el teléfono de Winter. “Papá dice que estás caminando
yo dentro.”
"Así es, y él tendrá mi trasero si no lo hago, así que vámonos".
Dejé que Winter entrara a la casa, y fue muy emotivo con sus pequeños oohs .
y "mierda, esto es bueno". Mis mejillas ardían. El lugar era demasiado grande, pero me
gustaba. Me quedó bien. Tal vez lo haría redecorar más a mi gusto, pero me encantó lo
superfluo y exagerado que era todo. Y fue todo
mío.
Fui a la cocina a buscar una botella de agua mientras Winter revisaba
fuera de la casa Hizo una búsqueda minuciosa y luego se unió a mí en la cocina.
“Todo parece estar bien”, dijo. "¿Vas a estar bien por ti mismo?"
“Esta es una gran cantidad de casa para una persona”.
Saqué mi labio inferior. “Bueno, se suponía que papá estaría aquí, pero
como no lo está, me voy a la cama.
Él no se movió, y yo tampoco.
"¿Puedo hacerte una pregunta?"
Levantó una ceja. "Claro, pero no sé si puedo responder".
¿Por qué no le dijiste a Crowe que revisé sus cosas?
“Ese es fácil. Porque eso habría atraído más su atención hacia ti, y Crowe no necesitaba
eso”.
"¿Y ahora?"
“Traté de advertirte, chico. No tienes idea en lo que te has metido. Crowe, no deja
entrar a la gente, y cuando lo hace, no los deja entrar.
ir."
"Entonces, ¿qué pasó con su ex novia?"
Me miró boquiabierto. "¿Él te habló de Merry?"
"Un poco."
“Ella lo traicionó. Ella le arrancó el corazón a ese hombre, y esa cicatriz en su
cara siempre servirá como un recordatorio.”
Un escalofrío me recorrió la espalda. ¿Qué le hizo él?
"¿Qué opinas?" Imitó un disparo en la cabeza, usando su
boca para efectos.
Mi corazón galopaba dentro de mi pecho. Tenía que estar bromeando. ¿Crowe no
podía matar a alguien a quien amaba solo porque lo traicionaron? Pero entonces
me había advertido.
Lamí mis labios. "Creo que deberías irte ahora".
“Hará cualquier cosa por ti”, dijo Winter. “No juegues con sus sentimientos,
y deberías estar bien.
Salió de la cocina y pronto el motor rugió y la grava crujió. Cerré las puertas y activé la
alarma. Un agotamiento hasta los huesos se apoderó de mí, y apenas pude subir las
escaleras a mi dormitorio.
Ni siquiera cambié. Me caí en la cama y salí casi instantáneamente, mis sueños estaban
plagados de Crowe follándome mientras jugaba a la ruleta rusa con mi cabeza.
A la mañana siguiente, no le dije a Maurice lo que había pasado. Él solo decía “te lo dije”, y yo
no estaba de humor para escucharlo. Me desperté tarde, me sentí como si la muerte me hubiera
calentado y, al mediodía, había tomado cuatro pastillas pero no tomé otra. En realidad no tenía
un deseo de muerte.
La primera orden del día fue conseguir un nuevo teléfono. Después de la terrible experiencia
de anoche, no tenía planes de ir a ninguna parte por mi cuenta, así que no discutí con Maurice
para que me llevara. Obtuve una actualización de mi teléfono al último modelo que acababa de
ser lanzado la semana pasada. La chica de tecnología explicó las características adicionales y
todas esas tonterías, pero nada de eso me importó. solo me gusto eso
era el más nuevo en el mercado y me lo podía permitir.
A continuación, llegué a las otras tiendas. No necesitaba nada nuevo, pero todavía estaba
nervioso y solo necesitaba gastar dinero, simple y llanamente. Compré mucha más mierda de la
que necesitaba, incluido un collar nuevo. Mi acosador me había dado el collar y el colgante que
los pendejos se habían llevado la noche anterior. Qué decía
sobre mí que lo había usado?
Estaba jugando con fuego y no me importaban las quemaduras de primer grado.
Las palabras de Winter de anoche resonaron en mi cabeza. ¿Cómo habría reaccionado mi
acosador anoche si hubiera estado conmigo en lugar de con Crowe?
¿Habría retrocedido por mi seguridad? Y si me miraba todo el tiempo, ¿por qué no había
intervenido?
Tal vez ya no era su juguete favorito.
Era una locura lo mucho que me molestaba. Ya no tenía el número guardado en mi teléfono,
pero me lo sabía de memoria. Cuando regresamos a casa, yo
paseaba por el dormitorio.
Sonó el timbre y bajé corriendo las escaleras. Cualquier distracción serviría antes de
que hiciera algo estúpido. Abrí la puerta de un tirón y mi estómago se llenó de nudos.
La trabajadora social no era la persona con la que esperaba hablar. Necesitaba tanto
impresionarla, ya que ella escribió todos los informes que se usaron con mi petición
para conseguir a los niños.
Laurel Montague rondaba los cuarenta, era de estatura media y, desde que la
conozco, siempre llevaba un bob corto. Con su estructura ósea, le vendría bien un
cabello más largo, pero ya podía ver su reacción si mencionaba algo tan trivial durante
nuestras conversaciones sobre los niños.
“¿Quiere algo de beber, Srta. Montague?”
"No estoy bien. Tengo otra visita, así que seremos breves. Miró alrededor de la sala
de estar. Siempre nos reuníamos en su oficina, y esta era la primera vez que venía a la
casa. Una cita que habíamos hecho hace un mes, pero me había olvidado por completo.
“¿Así que esta es tu casa?”
"Sí." Tomé asiento frente a ella y entrelacé mis dedos.
"¿Y eso es?" Señaló el retrato de Kane en la pared. Yo realmente
Necesitaba derribarlo, pero no había sido capaz de hacerlo yo mismo.
“Mi difunto compañero. Esta casa le pertenecía.
"¿Puedes decir cómo murió?"
“No, no puedo hacer eso. No puedo creer que me pidas que haga algo como
este."
“Puedes, y lo harás, Max. Tal como está ahora, todo lo que tengo va a ti cuando
muera. Si todavía estoy vivo por la mañana, cambiaré el testamento y no obtendrás
nada”.
Negué con la cabeza hacia Kane. Se había vuelto un poco más demente cada vez que
día, pero esto... esto era una locura. Incluso para él.
“¿Cómo me ayuda eso cuando estoy en prisión por asesinato?”
“¿Cómo lo sabrán? Todos esperan que muera pronto de todos modos.
“Tienen una manera de rastrear estas cosas. Tu autopsia lo mostrará.
“No lo hará. Estas píldoras no son rastreables después de un par de horas. Además, no
se realizará una autopsia a menos que usted la solicite. Se supondrá que es el cerebro.
tumor."
"¡No!"
“Ya no puedo vivir así”. La saliva voló de la boca de Kane cuando me agarró por el
brazo y me empujó sobre la cama. Me apresuré a sentarme, y su palma golpeó mi cara,
partiendo mi labio.
"¿Por qué no puedes tomar las pastillas tú solo?"
"¿Disculpe?"
Parpadeé para enfocar el ceño fruncido de la Sra. Montague. Mierda, ¿había dicho eso?
¿en voz alta?
Me froté las sienes. "Lo lamento. Me desperté con migraña y ahora me pregunto cuándo
podré tomar otras dos pastillas. Cual era tu pregunta
¿de nuevo?"
“Cómo murió tu pareja”.
Bien. La pregunta que desencadenó ese horrible recuerdo. Él me había hecho hacer
él.
“Tenía un tumor cerebral terminal”.
Su rostro se suavizó. "Mis condolencias. ¿Estuvieron juntos mucho tiempo?
“Tuvimos una relación intermitente”.
"Bueno, es obvio que puedes cuidar a los niños financieramente". Ella se aclaró la
garganta. “Lo que queda por ver es cómo se puede atender a sus
bienestar psicosocial”.
Me incliné hacia adelante en mi silla. “Amo a mi hermano y hermana, la Sra.
Montague. Me hice cargo de ellos cuando todavía vivía en casa. me destrozó
adentro que tuve que dejarlos”.
“Te fuiste de casa para convertirte en stripper”.
“Es una profesión honesta”. Mi voz se elevó, el resentimiento llenándome por su
tono desdeñoso. Fue una falta de respeto a todos los chicos de V&V que entretenían
para mantener a sus familias. “Me fui de casa porque mi padre era un idiota abusivo
que me ponía las manos encima todo el tiempo. ¿Dónde estaba toda la preocupación
por mí en ese entonces? A nadie le importó una mierda, y todo lo que quiero hacer es
reunir a mi familia de nuevo”.
Cerró el librito encuadernado en cuero marrón que tenía en el regazo, que
ella había estado escribiendo.
“Veo un patrón aquí, Max, y tengo que decir que no es un buen augurio para
tú."
“Me informaron que golpeaste a Lily. ¿No ves el patrón abusivo?
aquí en lo que tu padre te hizo?”
Jadeé, tirando hacia atrás en mi silla. “No soy abusivo”.
"¿No golpeaste a tu hermana?"
"Fue un error. No volverá a suceder. Sé que está mal, y nunca debería haber
sucedido en primer lugar. Amo a Lily. He estado llamando para concertar una visita
para poder hablar con ella y disculparme nuevamente, pero Thelma no da el visto
bueno.
"Porque por ahora, sus privilegios de visita han sido revocados".
"¿Qué?"
La Sra. Montague se puso de pie, deslizando la correa de su bolso sobre su
hombro.
“No debes acercarte a los niños sin que yo esté presente”, dijo.
“Tu comportamiento ha sido cuestionable cuando se trata de los niños, Max.
Mira, sé que los amas, pero tú mismo eres un niño. No creo que en este momento estés
preparado para criar a dos niños que ya han pasado por
tanto trauma.”
“No puedes creer que esa mujer sea más adecuada para criarlos”.
“Están en un hogar estable. Pero sí, estamos buscando reubicar el
niños para darles un hogar más adecuado para ellos”.
"¿Ya encontraste a alguien?"
Ella asintió. “Y son personas maravillosas. La madre es psicóloga clínica, lo que
realmente encaja perfectamente con los niños. El padre es profesor. Son ciudadanos
decentes, respetuosos de la ley, que tienen mucho que ofrecer a sus hermanos. Déjalos."
"Dices esto como si ya lo hubieras decidido".
Ella bajó los ojos. Nos mantendremos en contacto, Max. por favor mantente alejado de
los niños por ahora.
Arraigada en el sofá, miré la espalda de la mujer que desaparecía. En cambio
de acercarme a los niños, había retrocedido varios pasos.
Temblando, agarré el teléfono y llamé a mi abogado... el abogado Kane
había estado usando.
Max, cmo puede...?
“¡No puedo ver a los niños!”
"¿Qué? Max, estás gritando.
“Tienes que hacer algo. No pueden hacer esto. Ellos son mis hermanos. Mi sangre.
¿Por qué todos los demás vienen antes que yo? ¿Por qué a nadie le importa?
que quiero criarlos?
“Max, cálmate y cuéntame qué pasó”.
Me froté las lágrimas que corrían por mi rostro mientras contaba
todo lo que había ocurrido desde mi última visita hasta ahora.
"No puedo perderlos, Josh". Mi aliento se detuvo en un sollozo.
“Jesús, Max, esto no se verá bien para ti si golpeas el
niño."
“Me tomó por sorpresa, reaccionando por impulso. Nunca quise golpearla.
Veré qué puedo hacer, Max, tal vez para programar esas visitas de supervisión que te
están permitiendo, pero no puedo garantizarte nada.
Él era un inútil. Todo el dinero que obtuvo por ser retenido, y no pudo resolver este
problema. Algunos días pensaba en agarrar a los niños y salir corriendo. Ahora tenía
dinero. Podría sacarlos del país. Pudimos
Vivir en algún lugar del Caribe.
Sé que los amas, pero tú mismo eres un niño.
No había sido un niño en mucho tiempo, pero la Sra. Montague podría tener razón.
¿Qué pasaría si no tuviera lo necesario para cuidar a los niños?
Me acurruqué en el sofá, descartando mala idea tras mala idea. Tomé mi teléfono
nuevamente y abrí la aplicación de mensajes. Sin pensar mucho en lo que estaba haciendo,
comencé a escribir.
Yo: Mi día no puede ser peor. Siento que todo se derrumba,
y no se que hacer al respecto.
Releí el mensaje varias veces, los vellos de mis brazos se erizaron. No debería estar
haciendo esto. A Crowe no le gustaría que me relacionara voluntariamente con alguien
que me acechaba, pero no estaba haciendo nada malo. Solo necesitaba hablar con alguien
que fuera un poco más psicópata que yo para que no pudiera juzgarme.
Stalker Daddy: Oye, pensé que te habías olvidado de mí. Dile a papá lo que está mal.
Ni siquiera me molesté en corregirlo esta vez que él no era mi papá.
Yo: Pensé que se suponía que me estabas acosando. ¿Dónde estabas anoche cuando
podría haber usado tu ayuda?
Stalker Daddy: ¿ Quién dice que no estaba cerca? vi todo
Mi corazón se salto un latido. Tenía que estar fanfarroneando... tratando de salvar la cara por
cayendo del carro del acecho.
Yo: No lo hiciste.
Stalker Daddy: Hmm, entonces ¿por qué voy a cortar la mano que
tocado tu culo? ¿Quieres ambos?
Yo: Ambos que?
Stalker Daddy: Ambas manos. O solo uno.
Tragué saliva, temblando tanto que dejé caer el teléfono. me limpié
manos sudorosas por mis pantalones cortos.
Yo: Ambos
Mi corazón latía con fuerza en mi pecho. ¿Qué dijo de mí que yo
¿Podría pedirle tan casualmente que le cortara las manos a alguien?
Stalker Daddy: Considéralo hecho.
Esto fue estúpido. Y peligroso. Me había estado observando con Crowe.
¿Y si hirió a Crowe?
Yo: Prométeme algo.
Estúpido. ¿Qué tipo de fe podría tener en un acosador?
Stalker Daddy: Cualquier cosa menos dejarte en paz.
Yo: No le hagas daño al hombre con el que estaba.
Él no respondió. Le envié otro mensaje.
Yo: Prométemelo, o nunca te enviaré otro mensaje.
Stalker Daddy: Lo harás. Estás intrigado.
Yo: Por favor.
Pasaron los segundos.
Stalker Daddy: ¿Por qué te importa? Acabas de conocer. ¿Te estaba jodiendo?
la piscina tan buena?
Me tapé la boca con una mano. Dios mío, realmente lo había visto todo. ¿Quién era este
hombre? ¿Cómo lo había descrito el taxista? Todavía no podía encontrar a nadie que se
pareciera a él.
Maldita sea, ¿qué iba a hacer? Admítele a Crowe que había estado coqueteando con una
acosador?
Stalker Daddy: Abre la puerta, bonita. Tengo un regalo para ti.
no debería
Me puse de pie y corrí por el pasillo. Desactivé la alarma, luego abrí la puerta lentamente,
mirando a mi alrededor como si alguien estuviera esperando para secuestrarme. Nada era
diferente a excepción de una caja rosa en el escalón.
Mi teléfono sonó con un mensaje.
Papá acosador: Adelante. Y por cierto, me encanta ese conjunto negro que te
comprado hoy. Deberías usarlo para mí alguna vez. ¿Que tal esta noche?
Estaba loco. Agarré la caja y me deslicé dentro de la casa, cerré la puerta y activé la
alarma. ¿Cómo había podido dejar el paquete en el escalón de entrada?
las cámaras
Subí corriendo las escaleras hasta mi habitación, arrojé la caja sobre la cama, abrí la
computadora portátil y luego abrí el almacenamiento de la alimentación de la cámara para la
puerta principal. Contuve la respiración. Finalmente, podría ver a mi acosador. La pantalla
se revolvió y la transmisión de video se desconectó.
Gruñí. Debería haberlo sabido antes de pensar que esto sería tan fácil. Claramente,
este hombre era un profesional y yo no era su primera víctima.
¿Hasta qué punto fui una víctima cuando alenté al hombre?
Todavía no había prometido no lastimar a Crowe.
Debería llamar a Maurice para que me abra la caja, pero quizás tenga que dar
algunas explicaciones. Con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho, jalé la caja en
mi regazo y desaté la bonita cinta rosa. Estaba muy bien envuelto. Podría haber estado
emocionado si no hubiera sabido que "papá" lo envió.
Me quedé helada. mis joyas El dinero también estaba dentro. No me sorprendería si
fuera la cantidad exacta que me robaron los ladrones. Deslicé los anillos en mis dedos.
¿Qué debo hacer con el colgante? Usarlo podría darle a mi acosador una idea
equivocada, y no podía hacerle eso a Crowe.
Empujé el colgante hasta el final en el cajón de la mesita de noche.
mesa.
Veintidós
Cuervo
A Llamaron a la puerta del dormitorio y me interrumpieron mientras me vestía. juré bajo
me quedé sin aliento, terminé de ponerme los bóxers y fui a buscarlos, con una toalla
de baño sobre los hombros. Me había duchado antes de ir a casa de Max para pasar tiempo
con él como le había prometido. Fue más tarde de lo que me hubiera gustado, pero a Winter,
a Saint ya mí nos tomó algo de tiempo obtener información de los imbéciles que habíamos
encontrado que habían tomado mi mierda.
Grimm apareció en la puerta, su expresión era de preocupación. "Oye, Gunner está aquí
exigiendo hablar contigo". Cruzó los brazos sobre el pecho. “¿Quieres decirme de qué se
trata esto? Trajo una bicicleta que se ve idéntica a la tuya.
"Jodidamente finalmente". Solté la puerta y me apoyé contra el marco de la puerta.
“Esta mañana temprano, Max y yo fuimos asaltados y robados. Eran Bloodlets. Supongo que
eso es de lo que Gunner quiere hablar.
"Mierda. ¿Max estaba herido?
"¿Estaría parado aquí en mis bóxers si lo estuviera?"
"Supongo que no. No puedo decir que yo... ¡Jesús, qué carajo, Crowe!
Grimm miró por encima de mi hombro. La puerta abierta reveló más de la habitación
de lo que nadie había visto desde que me instalé. Cerré la puerta
cerrar.
"No viste nada".
Nunca antes había visto a Grimm sin palabras. Su cara se puso roja, y su
Los labios se movieron, pero no salieron palabras.
"Solo olvídalo. No serías capaz de entenderlo.
Grimm señaló la puerta. “Eso no se puede olvidar. Le prometí a Jamie que no le
harías daño al chico. Esa es la única razón por la que no le ha dicho a Max que fuiste
tú quien estuvo con él esa noche.
“Y aprecio eso. Nunca lastimaría a Max.
Grimm se pasó los dedos por el pelo y negó con la cabeza. Podía ver los
pensamientos corriendo por su mente. Estaba preocupado, sin saber si había tomado
la decisión correcta dejándome quedarme aquí.
"Si quieres que me vaya, puedo ir".
“No, esta es la única forma en que puedo mantenerte al tanto de ti y de tus
muchachos. Los Cosechadores ya están ansiosos porque estés en la ciudad, pero al
menos si te quedas aquí, parecen más inclinados a creer que estás de nuestro lado.
“Estoy del lado de unir a los clubes y evitar que se maten entre ellos por estupideces.
Pero algunas personas piensan que son demasiado buenas para el
Alianza."
“No creo que seamos demasiado buenos. Somos diferentes, y nuestras diferencias
pueden convertirnos en presa fácil en una alianza, pero como dije, está en nuestra
agenda para la iglesia. Ve a vestirte y ven a mi oficina. Gunner está ahí haciendo un
agujero en mi alfombra. Tengo que decírtelo, Crowe. Su presencia pone las cosas
incómodas para mí y para mi club. Gunner es impredecible, y aún queda por
se verá si se puede confiar en él o no.
Grimm se alejó y yo volví a entrar en la habitación, maldiciendo mi descuido. Miré mi
pasatiempo en las paredes. Tal vez debería deshacerme de él, pero no pude. Me vestí en
su lugar y cerré la puerta. En la oficina de Grimm, llamé una vez y luego entré.
Gunner se levantó de su silla.
"Estás realmente en la ciudad", dijo.
"Sí, supongo que lo soy". Cerré la puerta detrás de mí.
Voy a ir y dejar que ustedes dos resuelvan esta mierda, ya que no concierne
mi club”, dijo Grimm.
Bloqueé su salida. "No quedarse. Si vas a ser parte de la alianza, también debes
escuchar esto. E incluso si no, podría ayudarlos a usted y a su club a vigilar su espalda”.
"¿De qué estás hablando?"
“No tenía idea de lo que estaban haciendo esos idiotas”, dijo Gunner. "Eres el
puto presidente. ¿Crees que yo habría organizado esto?
"Yo sé eso. Ninguno de ustedes sabía que estaba en la ciudad, pero eso no es excusa.
qué pasó. Tu miembro tocó a mi hijo y se llevó mi bicicleta”.
“Y les hiciste pagar”.
Uno en particular.
Gunner me tiró las llaves y las atrapé. Mi bicicleta era lo único que no había recuperado
todavía. Había estado demasiado concentrada en llevarle todas las cosas robadas a Max,
incluso si él no sabía que yo estaba detrás de todo. Sin embargo, no me había enviado
un mensaje de agradecimiento. ¿Había jodido mi perfil de acosador? Antes, parecía
confundido sobre si debería estar hablando conmigo.
"¿Qué estás haciendo realmente en Smoky Vale, Crowe?"
"Eso depende. En lo que respecta a usted, estoy aquí para asegurarme de que no pierda
el capítulo ante algún aspirante a líder que parece estar persuadiendo a sus miembros para que
su lado."
El rostro de Gunner se puso rojo. “No voy a perder el control del club”.
“No por lo que escuché. Tienes que poner ese club en forma, o mis hombres vendrán y lo
harán por ti. Deberías saber qué pasaría entonces.
Perderías el respeto a sus ojos. Este soy yo dándote la oportunidad de arreglar las cosas”.
"Puedo manejarlo."
“Entonces, joder, hazlo. Y sea lo que sea esa mierda en la que está involucrado tu club,
necesitas averiguar de qué se trata y ponerle fin porque escuché que no es tan bonito. No
llamamos más la atención sobre los clubes debido a tratos turbios. El FBI ya nos está dando
un infierno, y se habla de disolvernos al prohibirnos usar nuestro corte o cualquier cosa que
se relacione remotamente con nuestros clubes. Los clubes no pueden meterse en ninguna
mierda en esto
tiempo."
"Está bien. Dije que me ocuparé de eso”.
Grimm se volvió hacia Gunner. "¿Por qué diablos no viniste a mí si
estaban teniendo problemas?
"¿Me estás tomando el pelo? Nosotros cabalgando contigo ese día, Mason d… Gunner
inhaló profundamente y apartó la mirada, pero no antes de que viera el brillo en sus ojos.
Sarge tenía razón. Gunner era un malvado hijo de puta. Algo le había pasado al hombre
para hacerlo de esta manera, y parecía ser alguien
llamado Masón.
"¿Estás recibiendo asesoramiento?" preguntó Grimm.
Gunner frunció el ceño, el dolor en su rostro dio paso a la irritación. "¿Para qué?
Estoy bien."
"No eres bueno, Gunner", dijo Grimm. "Necesitas hablar con alguien".
"No necesito esto de ti". Gunner salió furioso de la oficina, golpeando
la puerta tan fuerte que sacudió las paredes.
“No tengo un buen presentimiento sobre esto. Puedo tener gente aquí en veinticuatro horas
para poner el capítulo en forma”. De hecho, Bloom y Bay deberían estar aquí en cuarenta y
ocho horas, después de haber lidiado con el hipo en Riverton.
"No creo que sea una buena idea".
Fruncí el ceño a Grimm. ¿Por qué de repente estaba tan preocupado por Gunner?
La última vez que los dos habían estado juntos en la misma habitación, Gunner se había estado
burlando de Grimm. La tensión entre ellos siempre había estado ahí. Artillero
era la razón por la que Grimm había perdido su corte de Bloodlets.
"¿Son ustedes dos de repente amigos?"
“Es un imbécil, pero perdió a alguien cercano a él. Quizás la única persona a la que ha sido
capaz de amar. Sé que tiene que ser devastador para él, pero finge que no le afecta”.
"¿Este chico Mason?"
"Sí."
“Pero eso es gay”.
Grimm no dijo nada, pero fue suficiente.
"¿Quieres decir que todo este tiempo ha estado encerrado y te ha dado tanto infierno?"
Su club no es como el mío, Crowe. le hubieran tirado el culo
también. Hizo lo que tenía que hacer”.
No puedo creer que lo estés defendiendo.
“No lo estoy defendiendo, solo exponiendo hechos. Y esto no va más allá de esta habitación.
De hecho, será interesante ver cómo manejas el club y tu relación con Max. ¿Crees que te
aceptarán cuando se enteren?
Mi estómago se revolvió. Traté de no pensar demasiado en ello. Yo no era estúpido. El
club de Grimm era diferente al mío, y me iría mal por estar con Max. Tal vez incluso peor. Yo
era el presidente, pero a diferencia de algunos de los idiotas poco realistas, no me creía
intocable.
“Espero que ahora veas lo importante que es unirse a la alianza,” dije.
“Con todos ustedes, más yo, no hay forma de que se enfrenten a nosotros. Tengo un maldito
equipo de motociclistas que están dispuestos a ir a batear por mí, sean homosexuales o no”.
"Sí, mi equipo es más rudo". Le sonreí, y él se rió de vuelta.
“Joder, tal vez tengas razón. Todo esto de ser heterosexual para ser parte de un club es viejo
como la mierda. Ya era hora de que las cosas cambiaran”.
"Sé que verías las cosas a mi manera".
Gruñó. "No, pero me gustas demasiado para lo que me pasó a mí".
te suceda a ti.
Las mejillas de Grimm se pusieron rojas y tosió en su puño. No podía imaginármelo a
menudo admitiendo que le gustaba alguien, pero entendía exactamente lo que quería decir.
Este hombre era un alma gemela y admiraba la forma en que manejaba su club. Él era un
hombre confiable, uno que sería afortunado de tener a mi espalda si la mierda salía mal.
"Te lo agradezco. tengo que irme Max me está esperando.
¿Por qué no lo invitas aquí? Fable, Cass y Miles vendrán más tarde.
“Creo que necesitamos algo de tiempo a solas después de lo de anoche. Estaba un poco irritado
porque no me mataron tratando de salvarnos el trasero.
"¿Puedo ser honesto diciendo que estoy preocupado por ustedes dos?" dijo Grimm.
“Y nunca le admitiría esto a Jamie porque si lo hago, estarás inmediatamente en su radar, y
no querrás estar allí. Es ferozmente protector con su
amigos. Su padre era igual con él, y cuando murió, como que
se hizo cargo, cuidando de todos”.
"Es un tipo increíble".
"Si, él es." Su voz sonó áspera y tuvo que aclararse la garganta.
“De todos modos, solo ten cuidado. No puedo evitar sentir que ustedes dos están bajando por una
pendiente resbaladiza”.
"Tal vez, pero prefiero seguir deslizándome que estar sin ese chico". Masticé mis
pensamientos durante un par de segundos. “Sé que estás diciendo esto por lo que
viste en mi habitación, pero si pudieras entenderlo, podría
no parece tan raro.
"¿Entender qué?"
Aparté los pies para pararme con más firmeza. “YoLas cosas son diferentes para
conmigo que con otras personas. Max no me hace sentir tan diferente.
"No lo entiendo".
“No sé qué es. Solo sé que desde que soy consciente de lo que es el sexo y la
atracción, no los siento como los demás. No me atrae la gente. Nunca. Pero le ha
pasado a dos personas. Mi ex y ahora Max. Pero verás, la atracción tampoco es
instantánea. Viene después, después de sentir una conexión con ellos. Me siento
conectado con Max, y lo quiero de una manera que nunca antes había querido a nadie.
Y es como una maldita droga, hombre. Como no sentir durante tanto tiempo, y de
repente mis sentimientos tienen sentimientos propios. No puedo esperar a verlo,
besarlo, estar dentro de él.
La primera vez que tuvimos sexo, ni siquiera se sintió raro, aunque nunca he estado
con otro hombre. Se sintió bien porque era Max”.
Grimm asintió, con los ojos muy abiertos. “Ah, tienes razón. ya veo como seria
difícil renunciar a eso. Eres Demi.
"¿Soy que?"
“Demisexual. Sólo sientes atracción después de sentir conexión y una
apego emocional a alguien.”
Parpadeé hacia Grimm. Huh, ¿por qué no estaba sorprendido? “¿Quieres decir que hay un
nombre para eso?
"¿No sabías?"
“Diablos no. Me convencí de que era el único que se sentía así. Tú
¿Significa que no lo soy?
“Definitivamente no eres el único. Hay muchas más personas por ahí que son como tú”.
“Pero no conozco a Max tanto tiempo”.
“La cantidad de tiempo no siempre significa nada cuando se trata de conocer a alguien.
No hay límite de tiempo para sentir esa conexión emocional, Crowe. Solo que lo necesitas
para sentir esa atracción”.
Sin palabras, solo podía mirar a Grimm. Me sentí como si hubiera estado durmiendo
durante los últimos treinta y siete años, sin entender esto sobre mí. El solo hecho de saber
que había un nombre para eso y que había otros como yo había eliminado una barrera que ni
siquiera me había dado cuenta que me estaba frenando.
“Mira, Jamie siempre tiene información increíble sobre estas cosas. Solo lo sé porque él
me habla de este tipo de cosas. Estoy seguro de que puedo obtener más información para
usted si lo desea, o simplemente buscarlo en línea. No
presión."
Asentí con la cabeza hacia él. "Gracias. Veré qué puedo encontrar, y si tengo alguna
pregunta, puedo hablar con él”.
"Suena bien. Siempre está abierto a conversar sobre esto con los demás”.
Salí de la oficina de Grimm pero me di la vuelta. "¿Tienes un tipo de tecnología
¿Quién puede descifrar las cosas? Max tiene este archivo al que no puede acceder.
"Seguro. Zak tiene un amigo que es muy bueno. Mándamelo más tarde y yo
haz que lo mire.
"Eso servirá. Gracias por siempre venir, hombre. Te lo agradezco."
Cuando salí de la oficina de Grimm, me di cuenta. Estaba como en casa en este club.
También en casa. ¿Cómo podría dirigir el capítulo de Riverton y ser el presidente de la
junta de Smoky Vale? Eventualmente, tendría que irme o tomar algunas decisiones
difíciles, pero una cosa estaba clara. no iba a ninguna parte sin
máx.
Veintitrés
máx.
I acababa de terminar mi llamada con un contratista sobre la actualización de la
vestuarios en el club nocturno cuando llegó Crowe. Con las aplicaciones recién
instaladas en mi teléfono, abrí las puertas de forma remota y luego desactivé la alarma
en la puerta principal. Varias bocanadas de aire después, fui a abrir la puerta. Lo había
extrañado hoy. En el segundo en que había montado en su bicicleta, nada más importaba
excepto que él estaba aquí. No los estúpidos anillos y el dinero que me devolvieron.
Si algo le hubiera pasado anoche, habría perdido a alguien importante para mí. Guau.
¿Cómo se las había arreglado para que me preocupara tanto por él?
mucho en tan poco tiempo?
Crowe apenas se había bajado de la bicicleta cuando volé hacia él, pero me atrapó
fácilmente. Envolví mis brazos y piernas alrededor de él, encontrando el consuelo y la
calma que necesitaba desde la visita de la Sra. Montague.
"Hola, cariño." Crowe dobló su mano debajo de mi trasero para soportar mi peso.
"¿Esto significa que ya no estás enojado conmigo?"
Presioné mi cara contra su cuello y me aferré a él con más fuerza, cerrando los ojos
con fuerza. Era aterrador lo mucho que lo necesitaba.
"Estaba siendo un idiota", le dije contra su piel. "Déjame compensarte".
Con la otra mano, tiró de mi cabello hacia atrás para que tuviera que mirarlo.
"No tienes que inventar nada para mí". Me cargó dentro de la casa pero no hizo ningún
intento de bajarme. “Pero igual te voy a follar porque extraño estar dentro de ti”.
“Sí,” siseé, lamiendo su cuello, luego hundiendo mis dientes en su carne. Él gimió, y
calmé la picadura. “Prométeme que no te asustaré
lejos."
"No me asustarás, Max".
"¿Y lo dices en serio?"
"Sí."
¿Podría creerle? No tenía otra opción porque estaba demasiado lejos. Subió las
escaleras conmigo todavía en sus brazos e hizo el giro a la derecha pero se detuvo en la
puerta equivocada.
“No, esta puerta no,” dije, mi cuerpo se puso rígido. "Es el que está al lado".
Crowe no se movió. "Este es el dormitorio principal, ¿no?"
"Sí." Lo agarré por las orejas y tiré. “Mi dormitorio es el siguiente
uno."
"¿No durmieron juntos?"
La vergüenza me quemó por dentro y bajé la mirada a su pecho. "No. Solo entré cuando
él quería sexo. Inmediatamente después, tuve que volver a mi habitación”.
"¿No te gustó eso?"
“Me hizo sentir como una puta que no tenía control sobre cuándo quería
o como yo lo quería. A lo mejor si soy. No me apuntó con un arma a la cabeza y me obligó
a quedarme”.
"Mmm." Crowe giró el pomo y entró.
—Crowe, yo...
“Te voy a follar en esta cama, y luego voy a ser en quien pienses cuando pases
por su habitación. Que este es el lugar donde te reclamé como mío.
Aparte de recuperar el dinero para el taxista, no había estado dentro de la
habitación de Kane desde el funeral. Nada en él había cambiado. La criada abría
las ventanas cada vez que limpiaba y quitaba el polvo, para que no oliera a humedad.
Esperaba asustarme por estar de vuelta aquí, especialmente cuando Crowe me
dejó caer en la cama donde había muerto. Luché por sentarme, mi corazón latía
con fuerza dentro de mi pecho. Mi piel se erizó como si su fantasma rondara.
“Papá, aquí es donde murió”. Volví a centrar mi atención en Crowe. Dejó caer
su camisa al suelo, dándome una vista de su pecho bellamente esculpido grabado
con tatuajes. Me lamí los labios y pasé la mano por sus pectorales.
“Aquí podría haber sido donde murió”. Se desabrochó el cinturón y empujó sus
jeans y su ropa interior por sus muslos. Pero aquí es donde voy a hacerte sentir
vivo, muchacho. Voy a besar cada centímetro de ti”.
Un escalofrío me recorrió cuando Crowe me alcanzó. Me puse de rodillas y le
permití quitarme la camisa. Me acosté boca arriba mientras me quitaba los
pantalones cortos y la ropa interior. Cuando los dos estuvimos desnudos, me
apoyé sobre mis codos en una posición medio reclinada mientras Crowe bajaba encima de él.
a mí.
"Me vuelves loco." Sus labios se posaron sobre los míos, calientes, intensos y
magullados. Jadeé en su boca y él hundió su lengua dentro, besándome y
tratando de sacar mi alma a través de mi lengua. Esa era la única forma de
explicar la forma en que cada beso me sacudía, movía la superficie debajo de mí.
Me aferré a él, gimiendo y rogando por más.
"Papá."
"Máximo". Besó mi frente, mis párpados. "Mi máximo".
Cerré los ojos con fuerza ante las lágrimas que quemaban. Le creí.
Crowe hizo exactamente lo que había prometido, arrastrando un camino de
fuego por mi cuello y mi clavícula con sus labios. Me lamió los pezones, jugando
con los piercings, y le puse una mano en el hombro. Crowe retrocedió, tomó
mis manos y las colocó sobre mi cabeza.
"Déjalos ahí, o te ataré a la cabecera".
Pero quiero tocarte.
"Pronto. En este momento, quiero besarlos a todos”.
"Papá."
"Sí, gime para mí, bebé".
Lamió mi otro pezón, raspando la punta sensible con los dientes. Agarré la
sábana por encima de mí y me aferré a mi vida, queriendo tocarlo pero con
miedo de que dejara de besarme así si lo hacía.
Mi estómago tembló bajo sus labios. Nunca nadie me había prestado tanta
atención. Mi polla se curvó hacia mi vientre. Contuve la respiración cuando besó
más allá de mi ombligo. ¿Lo haría? Conocí a muchos tipos que no
corresponderían a una mamada, y nunca antes lo había requerido. Lo hice
porque lo disfruté. De ninguna manera quería que lo hiciera si no era algo que él
quería también.
Crowe me tomó en su mano, envolviendo su palma alrededor de mi circunferencia.
Me inspeccionó como si fuera algo extraño. De acuerdo, él era más grande, pero yo
tampoco era exactamente pequeño.
"¿Qué estás pensando?" Susurré.
"¿Honestamente?"
"Sí."
"Que nunca antes había querido chuparle la polla a alguien".
Respiré hondo. "No tienes que hacerlo".
"No, déjame terminar". Pasó la lengua por la raja y jadeé.
“Pero aquí llegas tú a mi vida, y quiero hacerlo. Quiero que te retuerzas por mí como yo lo hice
por ti cuando tenías mi polla en tu boca. Y la única razón por la que no permitiré que te corras
dentro de mi boca es porque quiero estar dentro de ti cuando explotes por mí.
Tragué saliva y lamí mis labios. Realmente lo iba a hacer. Mi polla sería la primera dentro
de su boca. Succionó la cabeza, girando su lengua alrededor de ella. Sus movimientos fueron
suaves y reprimidos cuando aprendió mi peso contra su lengua, mi sabor llenando su boca.
boca.
Tomó una pulgada más, y cuando gimió, tiré mis caderas hacia atrás, luego salté hacia
adelante, jodiendo su cara. Hice una pausa, esperando que protestara, pero cuando no lo hizo,
levanté las caderas de la cama y lentamente me metí en su boca. Mi polla se deslizó hasta el
fondo de su garganta. Siseé en una respiración profunda, agarrando las sábanas para anclarme
mientras aceleraba. Ver a Crowe en mi polla, ahogándose en mi longitud, hizo que mi corazón
latiera con fuerza en mi pecho.
"Mierda." Mi columna se estremeció.
Crowe se apartó, liberándome de su boca, e hice un sonido de
protesta.
"Vas a correrte cuando esté dentro de ti".
"Pero quiero venir ahora".
"Palo de golf. Sigue así, y es posible que papá no te haga venir en absoluto”.
Cerré mi boca con fuerza mientras él se deslizaba por mi cuerpo y besaba mis dedos de los pies.
Los pararrayos me subieron por las piernas. Besó mis piernas, la parte de atrás de mis rodillas.
mis muslos
"Rotación."
No debo haber obedecido lo suficientemente rápido porque el mismo Crowe me delató.
Extendida sobre mi estómago frente a él, jadeé cuando separó mis mejillas. Inhalé profundamente
y contuve la respiración.
Lo decía en serio, Max. Quiero probar todo”.
Presionó su cara entre mis piernas y lamió mi agujero. ¿Cómo supo que me encantaba que
me comieran el culo? Abrí mis piernas y levanté mis caderas más alto, presionando mi pecho
contra la cama.
“Te gusta eso, ¿sí?”
"Oh, dios, sí. no te detengas Por favor. Cómeme, papi.
Moví mi trasero en su cara cuando cubrió mi agujero con su boca como si fuera un melocotón
jugoso. Tan jodidamente bien. Crowe escupió en mi agujero y usó un dedo para empujar dentro
de mí, abriéndome.
"Maldita sea, estás tan cachondo por eso". Me dio una palmada en el culo, la bofetada resonó
en la habitación.
"Por favor más. Dame tu lengua."
No tuve que preguntar dos veces. Crowe se volteó sobre su espalda, llevándome con él. Me
depositó justo en su cara. Apoyé mis manos en su estómago y puse mi trasero sobre su cara,
ondulando mis caderas. Su erección gruesa y roja era un espectáculo para la vista. Escupí en mi
mano, me incliné hacia adelante y lo agarré con firmeza. Él gimió, empujando en mi puño.
Me mecí hacia delante de su cara para capturar su pene en mi boca. Apenas había conseguido
una buena mamada cuando tiró de mi trasero hacia su cara.
¿Qué hay sobre eso? Me había encontrado un hombre al que le encantaba follarme el culo con la lengua.
También era jodidamente bueno en eso, alternando entre lamidas lentas y seductoras, haciendo
el amor en mi agujero antes de clavar sus dedos en mi
muslos, y sosteniéndome mientras empujaba su lengua lo más que podía dentro
a mí.
"Mierda."
Crowe me tenía sobre mi espalda, con los brazos apoyados a cada lado de mi cabeza
mientras golpeaba su boca contra la mía. Parecía haberse olvidado por completo de mis manos,
así que aproveché la oportunidad para tocarlo en todos los lugares que pude. Era tan fuerte y
duro por todas partes.
"Papá, ahora, por favor".
Lo necesitaba dentro de mí para saciar el dolor.
"¿Tienes lubricante?"
"El cajón." Señalé el cajón de la mesita de noche de la izquierda. Crowe lo abrió de un tirón
y cavó dentro.
"No puedo esperar a sentirte a pelo por primera vez".
Ahora que ambos teníamos nuestros resultados, que eran negativos, no tenía objeciones.
Se lubricó y se acomodó sobre mí. Levanté mis piernas, colocando una
en su hombro y el otro en la cama. Crowe frotó el exceso de lubricante
contra mi agujero, y luego él estaba allí, gruñendo mientras se abría paso.
Jadeé mientras, centímetro a centímetro, movía esa gruesa polla dentro de mí, estirándome
hasta que me quemaba levemente, pero tenía razón sobre lo asombroso que era. Había pasado
tanto tiempo desde que confiaba en alguien lo suficiente como para dejar que me follaran sin
una barrera entre nosotros. Podría haber sido fácil, pero no era el tonto de nadie.
"Santa mierda, eso es tan bueno". Crowe atrapó mis labios con los suyos. "Siente eso
estirar, bebé?
"Sí papi."
Agarré su culo duro, las uñas se clavaron en su carne mientras él empujaba una y otra vez.
encima, meciéndome en la cama.
"Sí bebé. ¿Vas a dejar que alguien más toque esto?
“No, papá”.
Júralo.
Gemí en mi garganta, gritando por sus golpes de castigo. Tan jodidamente bien. No
quería que se detuviera. Me aferré a ese culo y relajé mi agujero para
a él.
Crowe acarició mi cuello, mi mejilla, su mirada intensa y desesperada.
"¡Júralo!"
"Lo juro", jadeé, luego me mordí el labio inferior para contener algunos de los gritos.
Completamente inútil.
Agarré mi polla y me lancé mientras golpeaba mi próstata, golpeándola con cada
puto golpe. Los dedos de mis pies se curvaron y mis hombros se tensaron.
"Voy a volar mi carga dentro de ti". Se acostó en mí, y un grito brotó de mi garganta.
Solté mi pene y arañé sus hombros, agarrándolo para mantenerme estable mientras
me estrellaba justo como él quería. Descargas espasmódicas sacudieron mi cuerpo,
llenándonos de semen a ambos.
Crowe resopló, se balanceó sobre sus talones y salió de mí.
"Mantén ese agujero agradable y abierto para mí, bebé".
Acarició su pene y empujó dentro de mí hasta la empuñadura con poderosos
empujones que me hicieron disparar otra corriente de semen. Con un grito, explotó,
llenándome con su carga.
Crowe salió y se derrumbó en la cama a mi lado, se puso de costado y me tomó
entre sus brazos. Pasé una pierna por encima de su cadera y su mano cayó sobre mi
trasero, frotando un dedo contra mi agujero flácido y chorreante de semen mientras me
besaba perezosamente.
Sonreí contra sus labios, tan feliz que podría morir. Escondí mi cara en su cuello, esperando
que no viera lo contenta que estaba ahora.
“Quiero hacerte sonreír más”, dijo. “Me gusta verte feliz.”
"Me haces feliz", susurré.
“Entonces, ¿por qué escondes tu rostro de mí? quiero que seas honesto
conmigo Max. No escondas tus sentimientos de mí.
Me escocían las mejillas y saqué la cabeza del hueco de su cuello. “Simplemente nunca
antes había tenido a nadie que se preocupara si yo era feliz o no. Ha habido muchos hombres,
pero ninguno como tú.
"¿Cómo es eso?"
Pasé mis dedos sobre su clavícula. “Porque creo que en realidad te importo una mierda. Ni
siquiera puedo culpar únicamente a los hombres. No soy la persona más fácil de conocer o
amar. No dejo entrar a la gente fácilmente”.
"Me dejaste entrar con bastante facilidad", bromeó.
Le mordí el hombro y él gritó. “Por la forma en que me miraste.
Ahora que lo pienso. No parecía sexual como suele ser con otros hombres.
Me miran y saben que quieren acostarse conmigo, pero creo que es la forma en que me viste
desde el principio. Antes de las cosas del sexo.
"Bien." Me apretó el culo. “Porque me estoy divirtiendo más con estas cosas gay de lo que
hubiera pensado, pero por mucho que me guste estar dentro de ti, también quiero pasar
tiempo contigo fuera de la cama. Quiero hacerte sonreír, reír y simplemente ser feliz”.
Cuando dijo una mierda como esa, ¿cómo podría resistirlo?
"¿Tienes algún plan para el resto de la noche?"
“Sí, planeo pasarlo contigo. Te voy a hacer una lasaña mala.
¿Te gusta la lasaña, cariño?
"¿El tuyo es bueno?"
“Déjame cocinar para ti, y puedes decírmelo. Saca ese culo jugoso de la cama.
Te quiero en la cocina conmigo.
Crowe agarró mis piernas y me arrastró hasta el borde. Me reí, golpeando su
manos lejos, pero me tenía sobre su hombro en un santiamén.
"Déjame caer. Puedo caminar."
La palma de Crowe se conectó con mi trasero y grité.
“Cállate, muchacho. ¿No ves que estoy mostrando lo fuerte y varonil que soy?
¿soy?"
Me reí, el sonido extraño para mi oído, pero no pude parar. Solo me reía cuando
intentaba coquetear, y dependía del tipo de chico. Algunos chicos preferían que fuera más
masculino. Crowe no parecía tener preferencia. Él solo quería estar conmigo tanto como
yo quería estar conmigo.
a él.
"Espera, ¿quieres usar el baño principal?" preguntó.
Miré alrededor de la habitación, a la cama que Crowe y yo acabábamos de destrozar.
Crowe había hecho bien en hacerlo aquí y ahuyentar a los demonios. Crowe y yo nos
unimos un poco más por el sexo, las primeras veces y la conversación.
“Sí, usemos el baño principal. Es mucho más grande.
Y era mío.
Veinticuatro
Cuervo
"O ne más paseo, por favor!”
No necesitaba la cara seria de Max y los lindos ruegos para que
accediera a otro viaje con él en la rueda de la fortuna, aunque lo odiaba.
Hoy se había reído más de lo que había visto desde que lo conocí, y todo
porque tuve la gran idea de llevarlo a un parque de diversiones.
Después de pasar toda la noche con él, no estaba lista para irme esta
mañana. Llevábamos casi cuatro horas en el parque y, aunque no podía
imaginarme alguna vez viniendo sola, era divertido pasar el rato con Max.
Incluso si tenía miedo a las alturas.
"Bastante por favor." Se puso de puntillas, agarrando el enorme conejito que había ganado.
para él y bajando los labios en un puchero.
"Está bien, pero es el último viaje".
Terminé con un niño lleno de alegría y un peluche en mis brazos. "Gracias.
Gracias."
Me reí de su entusiasmo y apreté su cintura, luego lo dejé ir.
"De nada bebé."
Tuvimos que volver a unirnos al final de la fila, pero valió la pena. Nos tomó un tiempo
llegar al frente, donde pagué por los dos. No me importaba cuánto dinero tenía. Este día era
mi regalo, y había pagado por cada viaje, cada comida y todo lo que había comprado.
Max y yo nos sentamos uno al lado del otro. Nos abrochamos el cinturón y comprobé
estaba bien sujeto.
“Mira, todo guardado en una caja fuerte”, dijo, con los ojos brillantes y emocionados.
"¿Estás listo?"
No, no lo estaba, pero asentí y besé su mejilla. Esto era para él. I
podría hacerlo a través de otro paseo en la rueda de la fortuna. Incluso si eso significaba que tenía que
esforzarme mucho para mantener la hamburguesa que había comido en el almuerzo.
El viaje no podía terminar lo suficientemente rápido para mí. Apreté los dientes mientras
Max se reía con alegría. No podía esperar para salir del paseo, pero la rueda tardó una
eternidad en dar una vuelta completa. Cuando mis pies finalmente tocaron el suelo de nuevo,
tomé a Max por el brazo y lo llevé lejos. Quería al chico algo feroz, pero no podía tolerar otro
paseo. Mierda, lo amaba.
"Eso fue genial." Apretó mi mano, ajeno a mi descubrimiento de
lo que sentía por él. “No puedo recordar la última vez que me divertí tanto.
Y todo es gracias a ti.”
A la vista de cualquiera que pudiera vernos, Max me echó los brazos al cuello y me besó.
Me puse rígida, el instinto de apartarme porque estaba besando a otro hombre en público a
plena luz del día salió con toda su fuerza.
Pero luego la tensión se esfumó. Este no era solo otro hombre. Este era mi Max.
Le devolví el beso como si fuera su dueño, una mano posada posesivamente en su
trasero redondo. Cuando lo solté, Max me miró con ojos vidriosos. I
acarició su mejilla.
"¿Tuviste un buen día?"
"Si, lo hice. No me había divertido tanto en mucho tiempo. Gracias."
"De nada bebé. En cualquier momento."
"¿Algo más que quieras?"
Max negó con la cabeza. “No, estoy bien con irme a casa ahora. Quieres
traer mi peluche?
"Seguro."
Cargué su peluche bajo un brazo mientras caminábamos hacia el estacionamiento.
Max dejó escapar un pequeño chillido y escaneé el área para ver qué había llamado su
atención. A la derecha había un puesto lleno de todo tipo de juguetes, y para ganar uno, tuve
que lanzar varios anillos en los cuellos de algunas botellas.
"¿Ves algo que quieres?"
“Sí, pero está bien. Estamos yendo a casa."
"No, podemos parar". Empujé a Max hacia la cabina y le pregunté al hombre:
"Oye, ¿cuánto es?"
Miró de mí a Max, frunciendo el ceño, y luego respondió que necesitaba todo el
anillos en las cuatro botellas antes de que pudiera elegir un premio.
"Probablemente esté manipulado". Max tiró de mi camisa. "Deberíamos irnos".
"No. Voy a conseguirte lo que quieres.
Su rostro estaba sonrojado, sus ojos brillaban mientras asentía. Dio un paso atrás para
dame espacio para tirar los anillos de plástico.
O era más difícil de lo que parecía, o Max tenía razón y la cabina estaba
equipado. Estaba en mi cuarta ronda cuando Max me dio un codazo.
"Está bien." Hizo un gesto hacia la fila que se reunía detrás de mí. La gente estaba
refunfuñando "Intentaste."
“Pero quiero ganar uno para ti”.
Me tomó diez intentos más y una multitud de personas infelices detrás de mí, pero finalmente
conseguí todos los anillos alrededor de las botellas. Me volví hacia él con satisfacción.
sonrisa.
"Entonces, ¿qué quieres?"
Señaló una corona rematada con plumas rosadas y brillantes pedrería.
"¿Eso?" El encargado de la cabina parecía dudoso. "Esa es la corona de una niña".
"Sí, y lo quiero", insistió Max.
"Lo escuchaste". Asentí al hombre. “Dale a mi hijo su corona”.
"Seguro." Murmuró algo entre dientes que no entendí, pero trajo la corona.
"Papá, eres demasiado alto", dijo Max en voz alta, mirando fijamente al asistente.
"Oh." El asistente miró de Max a mí. "Eres su padre".
Le sonreí a la descarada y me agaché para que colocara su odioso
corona en mi cabeza.
"¿Como me veo?" Le pregunté a Max.
"Bien."
"Eso es tan dulce", dijo una mujer a nuestro lado. “Un padre y un hijo compartiendo
recuerdos en el parque.”
"Gracias", le dijo Max, luego levantó los brazos hacia mí con una tortuosa
pequeña sonrisa “Llévame, papá. Mis piernas están cansadas”.
Negué con la cabeza pero lo complací. "Está bien, súbete".
Lo acomodé en mi cadera como un bebé pequeño, y él envolvió sus piernas alrededor
mi cintura. "¿Eso está mejor?"
"Sí papi." Luego se inclinó hacia adelante y me besó directamente en los labios con un
gemido exagerado que definitivamente era para nuestros testigos. Le di su momento de gloria,
ignorando el "qué carajo" de la misma mujer que había pensado que éramos dulces hace un
momento.
"¿Feliz ahora?" Le pregunté a Max cuándo había terminado de chuparme la cara para probar
lo que fuera que había pensado que tenía que decir.
"Seré mucho más feliz cuando me lleves a casa y seas un buen niño".
fuera de mi."
Riendo, pasé junto a nuestra atónita multitud, con miradas confundidas en sus
caras. Max se rió, aferrándose a mí.
"Oh, Dios mío, en realidad creen que soy tu hijo".
"Seguro que hiciste todo lo posible para que pensaran eso".
"Bueno, les sirve bien". La corona se deslizó y él la fijó en mi cabeza.
“¿Ves lo juiciosos que eran? Solo están celosos de que yo sea el que pueda montarte.
“Vamos a hacer un tipo de conducción completamente diferente. Puede
caminar ahora?
"No sé. Me gusta que me lleven. Puede que nunca use mis piernas
de nuevo."
No era tan ligero como parecía, pero lo llevé a su camioneta. En lugar de mi bicicleta, habíamos
tomado su auto. Incluso le dejé que nos llevara en coche, con la excusa de que me había agotado
la noche anterior y que me vendría bien la siesta mientras nos llevaba al parque de una sola pieza.
Lo puse de pie y me arrojó las llaves del auto. “¿Por qué no
¿Hacernos retroceder?
Cogí las llaves en el aire. "¿Quieres decir que la realeza tiene que conducir ahora?" Resoplé y
pretendí moverme el cabello. "¿Que somos? bárbaros
¿ahora?"
Max se echó a reír. "Te gusta mucho el papel, ¿no?"
“Bueno, alguien dejó caer una corona sobre mi cabeza. odiaría no hacerlo
Estar a la altura de las expectativas."
Subimos a su auto, Max agarrando a su conejito cerca de su pecho.
“Tu cinturón de seguridad,” le recordé.
Ahora empiezas a sonar como Maurice.
Fruncí el ceño mientras salía en reversa del estacionamiento. “Nunca me compares con eso
bastardo."
Suspiró ruidosamente. “Él no es malo, ya sabes. Me ha ayudado mucho desde
He estado solo.
Gruñí pero no respondí. Todavía le guardaba rencor porque Max casi fue violado
cuando estaba bajo su cuidado. Max se quedó en silencio, y cuando lo miré, se había
quedado dormido, con la cabeza apoyada en el reposacabezas.
El pobre chico estaba agotado por la noche anterior y toda la diversión que tuvimos
hoy. Mis manos ansiaban dibujarlo así con su peluche apretado contra su pecho como
para protegerlo.
No necesitaba el tonto relleno. Yo haría eso por él.
Ya no usaba el collar, aunque se lo había devuelto, pero no podía presionar eso a
menos que le revelara quién era yo. Le prometí a Grimm ya su novio que lo haría,
pero cuanto más lo pensaba, más estúpido sonaba. Tal vez podría dejar que el
acosador desaparezca. Max parecía contento solo conmigo, excepto que de vez en
cuando enviaba mensajes al acosador. Si sentía la necesidad de hacer eso, ¿por qué
no haría lo mismo con otro hombre si yo no estuviera disponible?
Cuando regresamos a su casa, estacioné pero no lo desperté de inmediato. Lo
observé dormir. ¿Qué estaba pasando en esa pequeña y tortuosa mente suya? No
estaba ciega a las fallas de Max, pero tampoco era inmune a ellas. Él
era el manipulador del que la gente lo acusaba, pero también tenía un gran corazón y
era un apasionado de la vida.
La expresión de Max se volvió tensa y sus labios se movieron. “No, por favor no
Hazme." Se despertó con tanta violencia que me sobresaltó.
"Ey." Me desabroché el cinturón de seguridad y rocé su mejilla con la parte posterior de
mi mano. "Está bien. Estoy aquí."
Él gimió y se dejó caer en el asiento, frotándose la cabeza. “Joder, siempre
se siente tan real.”
"¿Que hace?"
Él también había dormido a ratos la noche anterior, retorciéndose y girando y murmurando.
¿Qué le había dicho a mi alter ego acerca de creer en fantasmas? Él había dejado eso
dormitorio de un hombre un santuario y no haba entrado en l desde su muerte hasta que hice
a él.
Max volvió la cabeza sobre el reposacabezas y me observó. "No puedo decírtelo".
"Tú puedes decirme cualquier cosa. Nunca te juzgaría.
"¿Incluso si hice cosas horribles?"
“Max, no me hago ilusiones de que seas un modelo de virtud. Además,
Eres más interesante de esta manera.
Se mordió el labio inferior y me miró fijamente durante mucho tiempo, luego agarró mi
mano y la apretó con fuerza.
"Lo maté."
¿Por qué no me sorprendió? Una parte de mí había sospechado que podría haberlo hecho.
"Bueno."
"¿No quieres saber quién?" preguntó. "¿O incluso por qué?"
“Me imagino que tiene que ser tu ex y que debe haber hecho algo para
hacer que lo mates.
Max medio se burló, medio se rió. Debería haber sabido que no reaccionarías mal. Winter
dijo que también mataste a tu ex, así que una cosa más que tenemos en
común."
Gruñí. Winter habla demasiado. ¿Qué más dijo el bastardo?
Sólo que ella te traicionó. ¿Me contarás al respecto?
"Entremos primero".
Caminamos a la casa sin hablar. Max marcó el código de seguridad, sin siquiera
intentar ocultar lo que era ahora. Me abrió el camino a la sala de estar y tomó el
sillón, pero yo no lo quería. No lo quería tan lejos de mí. Lo saqué de la silla, lo llevé
a la sección y me senté con él en mi regazo. Cuando me rodeó con sus brazos,
supe que había hecho lo correcto.
Este chico necesitaba todo el amor que yo pudiera darle.
“Acababa de dejar la universidad cuando Merry y yo nos conocimos. Estaba
luchando con todo el asunto de tener sexo. Trabajaba en un restaurante al que
solíamos ir Winter y yo, y hablábamos. Me tomó un tiempo conectarme con ella
como lo hicimos tú y yo, pero sucedió, y cuando descubrí que quería tener sexo con
ella, nunca quise dejarlo pasar”.
"¿La amabas?"
"Sí, eso creo."
“Eso me pone celoso”, admitió.
Entrelacé sus dedos con los míos. “No hay necesidad de serlo. Merry era una
mentirosa que me manipuló y se coló en el club a través de mí. Se estaba follando
a un pandillero rival, y todo lo que hablamos volvió a él”. Froté la cicatriz en mi
mejilla. “Cuando descubrimos que ella era la responsable de muchos incidentes,
envíos perdidos de drogas ilegales y demás, se puso bastante feo. Habría matado
a mi padre si no la hubiera sacado, y por mucho que odiara al hijo de puta, no se lo
merecía.
perder la vida por mi estupidez. Así que apreté el gatillo y lo hice
rápido."
"¿Cómo te hiciste esa cicatriz?"
“Después de que todo se vino abajo, mi viejo me golpeó. Siempre usaba este anillo
que haría que los hermanos besaran como si fuera un dios o algo así. Cuando me
abofeteó ese día, me abrió la mejilla. Pero él era mi papá y él era el presidente, entonces,
¿qué podía hacer al respecto?
Max guardó silencio, deslizó su mano debajo de mi camisa y acarició mi
estómago.
“¿Qué te hizo Virtud?” Le pregunté.
Él se rió con voz ronca. “¿Qué no me hizo? Te dije lo rudo que fue conmigo, pero
también me engañó. Tenía este fisioterapeuta que lo ayudó al final. Me acerqué al tipo
que se la estaba chupando. Él era solo uno de
muchos."
"¿Por qué te quedaste?"
Max resopló. "¿Me estás tomando el pelo? ¿No has visto este lugar? Podría haber sido
un bastardo, y se acostaba, pero siempre eran temporales. Yo era el que estaba en casa
ayudándolo cuando se enfermó y, por supuesto, siempre existía la posibilidad de que me
jodiera y no me dejara nada, pero me arriesgué”.
“No creo que esa sea toda la verdad”.
Levantó la cabeza y me miró a los ojos. “Porque no lo es. Se puso realmente violento
e irracional al final. Experimentó pérdida de audición y tuvo un derrame cerebral que
afectó su lado izquierdo. Cuando empezó la demencia, él
decidió que no quería sufrir viviendo así, así que compró estas pastillas.
No tengo idea de dónde los sacó, pero quería usarlos para suicidarse. Solo que él no
podía hacerlo. Era demasiado cobarde, así que me obligó a hacerlo. Me dijo que me
dejaría todo si lo hacía y nada si no lo hacía. No podría haber estado con él de nuevo por
nada. Y todo lo que quería era tener a mis hermanos conmigo. Así que aplasté las pastillas
y las mezclé.
ellos en su bebida. No quería saber qué trago ni cuándo haría.
él. Quería que fuera al azar”.
"Parecía que realizaste un asesinato misericordioso que lo sacó de su
miseria."
“Sí, pero una parte de mí se alegró de hacerlo. Para matarlo. Me negué a hacerlo al principio,
pero luego me abofeteó y lo odié. Me odié por dejar que me hiciera todas esas cosas, así que lo
hice”.
Apreté mis brazos alrededor de él, sosteniéndolo contra mí. “Hiciste lo que
tuve que."
“¿Pero lo hice? Ahora siento que está en todas partes en esta casa, atormentando
a mí."
“Estás pasando por un momento difícil porque quitaste una vida. Las primeras muertes siempre
son difíciles, pero cuando llegas a la siguiente y luego a la siguiente, se vuelve
más fácil."
Max jadeó y se apartó de mi hombro. "No me estás animando a matar de nuevo, ¿verdad?"
Tomé sus manos entre las mías y besé sus nudillos. “Si eso te hace sentir
¿mejor?"
Max sacó sus manos de mi agarre y las arrojó alrededor de mi cuello. Eres literalmente lo peor.
¿Cómo puedes animarme a matar?
¿alguien?"
“Cualquier cosa que te haga feliz. Todavía hay algo que te molesta.
Se le escapó un suspiro y dejó que todo su peso me empujara. "Sí, son mis hermanos".
"¿Qué está sucediendo?"
“Ellos no creen que seré un guardián adecuado para ellos, así que se están quedando con una
familia adoptiva. La mujer es horrible y me odia.
Está convencida de que me iré al infierno, y si consigo a los niños, ellos también serán
corrompidos”.
"Suena como una de esas personas a las que te gustaría matar".
Él se rió. "Honestamente, la noche que me llevaste al depósito de chatarra, me imaginaba
golpeándole la cabeza". Jadeó, tapándose la cara con las manos. "No debería admitir eso en voz
alta, ¿verdad?"
“Tal vez no para otras personas, pero para mí, siempre puedes”.
“De todos modos, su trabajador social vino a verme ayer. estoy restringido
de ver a los niños, pero todo es mi culpa. Creen que soy abusivo”.
"¿Qué? ¿Por qué?"
Max contó lentamente su última visita con sus hermanos y la discusión.
había tenido con su hermana. Lo sentí por él cuando mencionó abofetearla.
"No fue mi intención".
"Por supuesto que no lo hiciste".
“Pero ahora no confían en mí cuando estoy con los niños, así que no puedo verlos.
Ellos son mis hermanos. Se supone que debo criarlos.
La tristeza había regresado, cerniéndose sobre él como una espesa nube negra. “¿Qué pasa
si esta nueva familia puede brindarles la atención que necesitan? Tal vez negocie para tener más
tiempo y participar activamente en la vida de los niños. De esa manera, saben que no los has
abandonado, sino que simplemente los colocas en un lugar más estable.
ambiente."
Se quedó en silencio. Palmeé su espalda. “No te estoy diciendo qué hacer, pero piénsalo.
Parece que la situación está fuera de tus manos por ahora, y es posible que tengas que intentar
involucrarte lo más posible en sus vidas sin tomar el control. ¿Quién sabe? Quizás algún día el
estado lo encuentre mejor equipado para
cuidar de dos niños.”
Max se puso rígido en mis brazos, luego saltó de mi regazo. “Tú no
Creo que yo también sería un buen padre.
“No, cariño, no es eso”. Lo agarré por la cintura y tiré de él hacia mi regazo, sujetando mi
brazo alrededor de su cintura para mantenerlo firme. "Cálmate. Te juro que te pones ardiente
tan rápido.
Me estás diciendo que debería contentarme con que unos extraños me criaran.
hermano y hermana."
"No." Hundí mis dientes en su cuello ligeramente, y él jadeó, luego gimiendo, cayó contra
mí. “Estoy diciendo que tienes veintidós años y has estado solo desde mucho antes de que
fueras legal. Los hombres te han estado usando todo tu
vida."
"Yo también los he usado".
“Cierto, pero si los niños tienen el potencial de ser felices con estos nuevos padres adoptivos
y usted participa activamente en sus vidas, pregúntese qué tan malo es eso.
Diriges un club de striptease y sé que las cosas allí pueden ponerse bastante peligrosas. Tu
hombre es el presidente de un club de motociclistas. Es posible que estén mejor con otra
persona, pero eso no significa que no puedas ser parte de sus vidas.
¿Mmm?"
"No sé…"
“Solo piensa un poco en ello. De cualquier manera, te apoyaré. si eso significa
Necesito hacer algún tipo de truco para que veas a esos niños, lo haré.
Sacudió la cabeza. “No, debería hacer esto de la manera correcta. Ya lo hice
demasiado mal ¿Quién sabe? Tal vez este sea el karma por matar a Kane”.
“Nah, el bastardo merecía morir. Ahora, ¿qué tal si me ayudas con un
¿algo pequeno?"
"¿Qué?"
“Así que aparentemente, soy demisexual. Explica por qué rara vez me atraen
sexualmente las personas. ¿Quieres ayudarme a leer sobre esto? Le dije a Grimm que lo
buscaría, y también tengo un poco de curiosidad”.
“Está bien, pero déjame salir de tu regazo. Primero tengo que orinar.
"Hmm, tal vez te deje orinar en los pantalones".
Max se movió frenéticamente. “Eso no es sexy. Déjame levantarme. te juro que viene
abajo."
Lo solté, se puso de pie de un salto y se dirigió directamente a la puerta.
"¿Puedo al menos chuparte después?"
"¡No!" gritó, su voz a la deriva más y más lejos. "Primero tenemos que leer lo tuyo,
luego tal vez sí, ¡puedes hacer mucho más que chuparme la polla, papá!"
Veinticinco
máx.
k
hacer muescas en. Golpear. Golpear.
"¡Solo un minuto!" Llamé a quienquiera que estuviera al otro lado de la
puerta de la oficina mientras terminaba mi llamada. "¿Así que eso es más tarde hoy a las cinco?"
"Así es. Por favor, no llegues tarde.
—No lo haré, Sra. Montague. Te veré más tarde."
Colgué el teléfono y me quedé mirando la dirección que había anotado en la nota
adhesiva. La visita estaba organizada y me encontraría con los Reyes más tarde esta
noche. No había hecho nada más que pensar en lo que Crowe me había dicho ayer, e
iba a esta reunión con una nueva mentalidad. En lugar de enojarme y ser antagónico
con los nuevos padres adoptivos, tal vez podría hacerme amigo de ellos, y eso me
ayudaría a ver a los niños con la mayor frecuencia posible.
Pero solo si fueran personas decentes.
Knuckles golpeó la puerta de nuevo y gemí, metiendo el papel en mi bolsillo.
"Adelante."
La puerta se abrió y Maurice entró, mirando alrededor de la oficina. I
apenas pude evitar poner los ojos en blanco.
"Él no está aquí, Maurice".
Su cara se puso roja. “No tenía curiosidad por él. Tienes una visita.
"¿Sí? ¿OMS?"
Se hizo a un lado y Barrett entró. Maldito Maurice. Él sabía
lo que sentía por este hombre, y él todavía lo había traído aquí de nuevo.
“Maurice, yo no—”
“Solo escucha lo que tiene que decir”, dijo Maurice. Está haciendo una buena oferta. El
club de striptease estará en buenas manos y los chicos estarán bien atendidos. Ya no
tienes que preocuparte por este lugar.
“Este lugar no es una molestia. Es mi hogar. Y fue todo mío.
—Vamos, Max —dijo Barrett con esa voz condescendiente suya que me crispaba los
nervios. “Solo te aferras al club por razones sentimentales. No tienes ningún interés real
en el funcionamiento del día a día. Lo dejas ir y tienes más tiempo para pasar con ese
nuevo matón tuyo. Estoy dispuesto a hacerle un cheque por veinte millones de dólares
ahora mismo.
Entrecerré los ojos. Veinte millones de dólares era mucho dinero, pero ¿por qué?
¿Me ofrecería tanto? ¿Por qué quería este club tanto como lo hacía?
“¿Qué sacas de esto?” Le pregunté a Mauricio.
“Me quedaré en el club y trabajaré como jefe de seguridad”.
“Pero eso no hace la diferencia. Ya eres el jefe de seguridad aquí.
“¿Qué clase de jefe de seguridad soy, Max? Porque no haces nada de lo que digo.
Te vas por capricho y haces lo que quieres sin avisarme.
No es así como operaba Kane, y solo quiero que las cosas vuelvan a ser como antes".
“Las cosas nunca volverán a ser como antes porque yo no soy Kane. I
Estoy dirigiendo este negocio de la manera que considero adecuada y no de la forma en que lo hizo Kane”.
“Y haciendo un trabajo pobre en eso. Dale un año, y estos strippers son
volver a ser jodida por un adicto al crack en un callejón de mala calidad.
Tomé una respiración profunda. La falta de fe de Maurice en mí me paralizó.
"Estás despedido."
“No puedes despedirme, ¿recuerdas?”
"¿Podemos volver al asunto en cuestión?" Barrett habló por encima de nosotros discutiendo.
“Quiero este club, y por dios, lo voy a tener. nada va a aguantar
en mi camino."
“¿Por qué este club significa tanto para ti?”
"Negocio."
“Bueno, lo siento, pero este no será tuyo. Ahora, por favor vete. Si usted
no te preocupes, tengo algunos asuntos que atender para mi club.
“Esta es mi oferta final. Lo que pase después depende de ti. Tú quieres
jugar en las grandes ligas? Lo entendiste."
El hombre salió de la oficina, pero Maurice se quedó atrás, con el rostro
grave.
"Necesitas venderle Vice & Virtue, Max".
"¿Por qué?"
"Porque no quiero verte lastimado, y no tienes idea de lo que está pasando".
estaca aquí.
“No te importa mi bienestar. Algo está pasando con este club. Tiene que haber una
explicación de por qué está tan decidido, y tengo la intención de
para saber qué”.
"Mira, no puedo protegerte de ciertas cosas". Extendió los brazos y caminó hacia atrás a
través de la puerta. “Pero ya no me necesitas, ¿verdad?
¿tú? Lo tienes para protegerte. Solo espero que tenga dos ojos en la nuca también.
La próxima vez que Barrett venga por ti, Max, te garantizo que no será con una
oferta de veinte millones de dólares. A veces solo tienes que saber cuándo has
mordido más de lo que puedes masticar”.
Minutos después de que se fueran, todavía no podía quitarme la inquietud, no
podía concentrarme en mi trabajo. Empujé mi silla hacia atrás y me puse de pie. Un
equipo de construcción estaba ocupado remodelando los vestuarios, por lo que
todos los chicos estaban reunidos en el escenario. Fable y Jamie se habían unido a
Cass. Miles no estaba con ellos, pero trabajaba en el crematorio, así que eso no era
sorprendente.
Barrett no se había ido en absoluto. En cambio, el hijo de puta caminaba como si
fuera el dueño del negocio. Me hizo un saludo con dos dedos.
"Nos vemos, Max".
Cuando Barrett se fue, oh Dios, esperaba que realmente se hubiera ido esta vez.
se acercó a los chicos.
"¿Qué está pasando, Max?" Noé me preguntó. "¿Quién es ese tipo?"
“Nadie importante. ¿En qué tipo de rutina estás trabajando? Déjame
ver."
"Está bien."
Jamie y Fable se bajaron del escenario y se unieron a mí en la mesa al frente del
escenario.
"Oye, estás tan tenso". Jamie pasó su mano por mi brazo desnudo y un escalofrío
me recorrió la espalda. Él estaba en lo correcto. “¿Quién era ese imbécil? Puedo
decir que no lo querías aquí.
"Nadie importante".
"¿Está seguro? Parece alguien que tiene influencia”.
La amenaza de Maurice resonó dentro de mi cabeza. Puede que no haya tenido la intención de que
sus palabras fueran una amenaza, pero eso era exactamente lo que era.
Quiere que le venda el club de striptease dije suavemente. “Él me ofreció
veinte millones de dólares.
“Maldita sea, eso es mucho dinero”, dijo Jamie. "¿Vas a hacerlo?"
"Nno lo sé". Observé a los chicos bailar, riéndome cuando cometían un error. Éramos
familia. No siempre estuvimos de acuerdo, pero éramos como hermanos. Hermanos que
tenía que proteger. Puede que no haya podido cuidar de mi hermano y mi hermana, pero
estos niños me necesitaban para protegerlos. Conmigo, siempre tendrían un hogar, un lugar
para trabajar y mantenerse. ¿Quién sabía el tipo de cambios que Barrett haría más tarde?
"Creo que conozco a ese tipo", dijo Fable en voz baja.
“¿Tal vez de aquí en el club?”
Sacudió la cabeza. "No eso no es. No vengo al club tan a menudo. I
lo habría recordado si fuera reciente.
“Bueno, si tiene dinero, tal vez lo conozcas de una de las reuniones políticas de tus
padres”, dijo Jamie. “Debes haber conocido a mucha gente antes
entonces."
"Sí, debe ser eso." Pero Fable todavía parecía inseguro.
Los chicos habían terminado su rutina de baile y estaban jugando
el poste, desafiándose unos a otros.
“Max puede hacerlo mejor”, dijo Cass.
"¿Sí?" Polly, el chico nuevo, me miró. "Tendré que ver eso por mí mismo".
“Vamos, Max. ¡Muestrale!"
“¡Max! ¡Max!
No pude resistir sus vítores contagiosos. "Está bien." me empujé a mí mismo
de mi silla. “Háganse a un lado, perras, y vean cómo se hace”.
Los shorts que me puse hoy eran simplemente perfectos. Cass puso "Kisses Down Low" de
Kelly Rowland, y jugué con mi mano alrededor del poste, luego me di la vuelta y me senté a
horcajadas sobre él. Me moví en el aire, usando mi fuerza central para mantenerme erguido
mientras me balanceaba desde el poste.
Fue estimulante. No había bailado desde que me mudé con Kane, pero los movimientos
eran parte de mí, y tan pronto como toqué ese tubo, la energía y la creatividad se me escaparon.
¿Por qué había dejado de bailar? Fue tan liberador, tan expresivo. Mis piernas verticales, en el
poste, giré en un arco perfecto, cambiando mis posiciones con un balanceo de mis brazos o un
giro de mis piernas.
Para mi final, me deslicé por la cabeza del poste primero, en el último minuto volteé,
y aterrizó en el suelo en un split.
"Santa mierda, no estabas bromeando", le dijo Polly a Cass. “Amigo, eso fue
increíble. ¿Por qué dejaste de bailar?
Antes de que pudiera responder, estallaron fuertes aplausos y me di la vuelta. Cuervo!
¿Cuándo había llegado? Estaba sentado con Jamie y Fable, quienes se unieron a sus aplausos.
"¿Cuándo llegaste aquí?"
“En algún lugar en medio de esa excelente actuación”. Crowe caminó hasta el borde del
escenario y yo me bajé en sus brazos para que me ayudara a bajar. "Me has estado aguantando
con esos movimientos sexys".
Golpeó nuestras narices. Envolví mis brazos alrededor de su cuello y mis piernas
alrededor de su cintura, sin importarle que los chicos nos miraran.
"No puedo exponerte a todo a la vez", bromeé, mordiendo su trasero.
labio. “Pero puedo hacer un split perfecto mientras salto sobre tu polla”.
"¡Ustedes dos obtengan una habitación!" Cass gritó. “Estás molestando a los niños con todo
este beso.”
"Oh, no me importa", dijo Jamie. “No te detengas en mi cuenta. Creo que ustedes dos en
realidad podrían verse bien jodidamente”.
Jesús, Jaime. Fable palmeó el brazo de su amigo.
Me reí y me aparté de los brazos de Crowe. “Vamos a guardarlo para más tarde. Yo realmente
Necesito hablar con ellos.
"Te lo recordaré".
Me dejó ir, pero primero me palmeó el trasero.
"¿Puedo tener una charla con ustedes?" Salté y me senté en el borde del escenario. “Se trata
del club y del futuro que ves aquí. Hemos tenido un alto índice de rotación de muchachos que
van y vienen, y creo que ustedes son un equipo increíble, así que me gustaría hacer lo que pueda
para asegurarme de que se queden.
Así que dime, ¿qué te gustaría mejorar?”
"¿Qué tienes en mente?" Cass preguntó.
“Estaba pensando en eliminar por completo la escena de sexo por dinero que tenemos aquí.
No es exactamente seguro, incluso si tenemos gorilas afuera de las habitaciones, pero ¿qué
sucede cuando estás adentro? Pueden pasar muchas cosas en muy poco tiempo”.
“Pero ahí es donde algunos de nosotros ganamos la mayor parte de nuestro dinero”, dijo Peaches.
Y no nos importa. No es justo que nos quiten eso”.
"Tú tienes un punto válido." Me encogí de hombros. “Fue solo una sugerencia, pero si tiene
alguna idea sobre cómo hacer que se sienta más seguro, me encantaría escuchar
él."
Los muchachos tuvieron grandes ideas, incluida la de que cada habitación debería tener un
botón de pánico. No pensé que resolvería el problema de los imbéciles abusivos, ya que llegar a
ese botón de pánico no siempre es factible, pero lo agregaría como una forma adicional de
seguridad por ahora.
"Está bien, eso es todo". Me sentí mucho mejor teniendo esta charla con los chicos.
“Esto fue increíblemente útil”.
"Gracias por preguntar", dijo Cass con una sonrisa. “Kane nunca antes había pedido
nuestra opinión sobre las cosas que nos hacían sentir incómodos o inseguros.
Estás haciendo un gran trabajo, Max.
"Gracias." Las palabras salieron roncas. Cass nunca creería lo mucho que su elogio
significaba para mí después de que tanta gente se burlara de mí y me dijera que nunca
sería el manager que Kane había sido.
“Dime, ¿estarían libres este sábado por la tarde? ¿Te apuntarías a una fiesta en la
piscina de la mansión? Nunca antes había invitado a los invitados, pero parecía adecuado.
Se elevó un coro de síes y un grito de "¡Papá!"
Sobresaltado por la voz desconocida, me giré hacia el sonido. Un adolescente
llamativo con un par de jeans gastados corrió hacia el escenario. El silencio descendió
en la habitación. ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Quien era ese?
"¿Floración?" Crowe se puso de pie, con una gran sonrisa en su rostro cuando el
chico se arrojó sobre Crowe, quien lo atrapó. Se abrazaron durante días, el chico llegó a
envolver sus piernas alrededor de la cintura de Crowe. Dios, quería rascar su
ojos fuera
Podría hacer dos cosas. Aléjate con el rabo entre las piernas, completamente
humillado frente a todos los chicos. O…
Me acerqué a la pareja, mi visión borrosa por la ira.
“¡Max, no!” Cass gritó.
Agarré un puñado del brillante cabello rubio del chico y tiré. Un fuerte chillido llenó la
habitación, pero al menos bajó las piernas al suelo hasta que
estaba fuera de Crowe.
"¿Quién diablos eres?"
El chico agarró mis manos y me impidió tirar más de su cabello.
"Soy el hijo de puta Bloom", gruñó. “Crowe, si no me quitas a tu chico
de encima en cinco segundos, vas a tener que limpiar su
entrañas del suelo.
Veintiseis
Cuervo
I Todo sucedió tan rápido que mi cabeza dio vueltas. Confusión en Bloom llamándome
Papá. La sensación vertiginosa de verlo tan feliz y vivo. Su abrazo que fue tan
entusiasta como siempre. Bloom nunca dijo las palabras, pero conmigo y los hombres
más cercanos a mí que lo habían salvado esa noche, podía ser afectuoso cuando estaba
de humor para ello. Podía pasar de amenazar con cortarle la lengua a alguien a abrazarlo
en dos segundos porque se sentía feliz o angustiado. Habíamos aprendido a ir con eso
tampoco
forma.
Pero me había olvidado de Max, que él no se sentaría y vería a otro tipo que no
conocía escalar sobre mí. Me moví para poner a Bloom de pie y presentarlo, pero no fui
lo suficientemente rápido. Bloom chilló, y allí estaba Max tratando de arrancarle el cuero
cabelludo.
Max arrastró a Bloom fuera de mí, su rostro rojo de ira.
El destello del cuchillo de Bloom me impulsó a la acción.
"Oye, oye". Me empujé entre ellos. Una vez que estuviera en el medio, Bloom no
usaría ese cuchillo. "Suelta el cuchillo, Bloom".
—Quítamelo de encima, entonces. Eso duele, hombre.
Max, suéltalo.
—No me hables —siseó entre dientes.
Gracias a Dios, Jamie se coló detrás de Max y envolvió sus brazos alrededor del
cintura del chico. “Vamos, déjalo ir. Estoy seguro de que Crowe puede explicarlo.
Jamie me fulminó con la mirada, incluso mientras hablaba con calma a Max. Mierda. ¿Se veía?
¿así de mal? ¿Todos pensaron que estaba ensuciando a Bloom?
Max soltó el cabello de Bloom, su mandíbula apretada mientras miraba fijamente al chico.
—Sáquenlo de aquí —exigió Max. “¿Cómo te atreves a traerlo
¿aquí?"
"Cálmate por favor."
Me alejé de Bloom, que estaba maldiciendo por lo bajo, y
Caminé hacia Max, pero me apartó las manos de un golpe.
“No me digas que me calme, carajo. Tenía sus malditas piernas alrededor de tu cintura. La
misma posición en la que me tuviste contra la pared esta mañana antes de irte. ¿O ya te has
olvidado ahora que
¿Esta perra está aquí?
“Llámame perra una vez más”, dijo Bloom arrastrando las palabras.
“Tú, cállate”, le espeté a Bloom. Estaba irritando a Max a propósito.
De eso se trataba todo el asunto de papá. “Ve a pararte a un rincón
hasta que hable con Max.
“Tú no eres mi papá. No estoy parado en ninguna esquina”.
"¿Ahora te acuerdas de eso?"
Sin embargo, se alejó y se revolcó en una silla, poniendo una distancia muy necesaria entre
él y Max. No era así como me los había imaginado encontrándose. Nunca había imaginado que
los dos se encontraran en absoluto. Tal vez porque no lo había hecho
quería pensar en ello? Este enfrentamiento era inevitable. florecer y
Max eran tan parecidos que se querían o se odiaban nada más verlos.
Ahora sé cuál era.
Puse una mano en el hombro de Max y él trató de encogerse de hombros, pero lo sostuve.
en.
Max, sabes que eres el único. Lo menos que puedes hacer es dejar que te explique.
“Estoy demasiado enojado para escuchar cualquier cosa que tengas que decir en este momento. Sólo déjame
ir."
"¿Podemos hablar?" Miré a nuestro alrededor. Aquellos que no miran descaradamente el
desarrollo del drama estaban fingiendo no verlo. "En tu oficina."
Sácalo de aquí primero, y luego podemos hablar.
"Está bien." Acaricié su brazo. “Lo haré, pero me darás la oportunidad de
explicar. Verás que mi relación con Bloom no se parece en nada a la nuestra”.
Max hizo una mueca, tirando de su brazo.
"Así no." Joder, ¿dónde estaban las palabras adecuadas para mejorar esto?
Sácalo de aquí.
Max se dirigió a su oficina con la espalda rígida. Jamie y Fable corrieron detrás
a él.
"Lastimaste a mi amigo". Cass apareció a mi lado, al borde de las lágrimas.
“Nunca lo había visto preocuparse por nadie de la forma en que se preocupa por ti, y
tuviste que lastimarlo. Ya no me vas a gustar más si no lo arreglas.
Gemí y pasé mis dedos por mi cabello mientras él corría detrás de los otros chicos.
Tomando una respiración profunda, lentamente me volví hacia Bloom. Se puso de pie
de un salto.
"Me iré".
"No." Tomé su brazo y lo jalé conmigo lejos de los otros chicos hacia el otro lado
del club donde no nos escucharían. "¿Qué diablos fue eso, Bloom?"
“Fue una diversión inofensiva”. Él se rió nerviosamente. “Winter me contó todo el
asunto de papá que tuviste con un chico nuevo. solo estaba bromeando
tú."
—Amenazaste con apuñalarlo —dije con los dientes apretados. "Eso no es
diversión inofensiva."
No esperaba que me arrastrara lejos de ti de esa manera. sabes que no me gusta
gente corriendo hacia mí”.
Me pasé la mano por la cara. A veces, hablar con Bloom era como hablar con un
bloque de hielo. Simplemente no tenía idea de cómo sus acciones podrían afectar a
las personas que lo rodeaban.
"Mira, me preocupo por ese chico", le dije, mi ira se desvanecía. De hecho, estoy
bastante segura de que estoy enamorada de él. No puedo permitir que hagas una
mierda como esta para interponerte entre nosotros. Vas a tener que aprender algunos
límites. A Max no le gustará que tú o cualquier otra persona se suba a mí de esa
manera, y si no lo hace, tengo que poner fin a eso.
Bloom tragó saliva, sus brillantes ojos azules estaban vidriosos. “Va a cambiarlo
todo, ¿no? Ya no seremos yo, tú, Winter, Sarge y Saint contra todos los demás. Ahora
van a ser tú y él”.
"No tenemos que estar en contra de nadie, Bloom". Puse una mano en su hombro.
"Pero estás en lo correcto. Las cosas han cambiado porque Max ahora es mi prioridad.
Eso no significa que me gustes menos. Seguirás siendo ese pequeño hijo de puta
molesto que tengo que hacer cola de vez en cuando, pero todos mis hermanos deben
respetar el hecho de que estoy con Max. ¿Entender?"
"No me gusta".
Me dolía el corazón por él. Parecía el niño pequeño que habíamos rescatado de los cadáveres
que había estado devastando, tan lleno de rabia que ni siquiera le había importado que las personas
a las que apuñalaba hacía mucho tiempo que estaban muertas.
“Sé que no te va bien con el cambio, pero no es tan malo, y los muchachos aquí, te apoyan. Es
difícil para ti dejar entrar a la gente, pero si hay alguien con quien puedes hacerlo, son los chicos
Reapers, y Max es su amigo. Van a defenderlo, pero una vez que los tratas con un poco de respeto,
te lo devolverán y te aceptarán”.
“No necesito nuevos amigos. Todavía tengo Winter, Bay, Saint y Sarge”.
Y todavía me tienes a mí. Solo va a ser un poco diferente, eso es todo”. Dejé caer mi mano.
“Pero, Bloom, nunca vas a conocer a chicos como estos en ningún otro lado. Dales una oportunidad
y verás. Ahora tengo que ir a hablar con Max. Vas a sentarte y ser bueno hasta que yo regrese.
Mierda, acabas de llegar a la ciudad e hiciste una explosión. Esta no es la forma en que quería
presentarte
todos."
Me alejé y luego pregunté: "¿Cómo supiste dónde encontrarme?"
¿de todos modos?"
Se encogió de hombros. “El invierno me trajo. Él y Bay están afuera.
ese hijo de puta
Por mucho que me hubiera gustado golpear las cabezas de Winter y Bloom, fui en busca de
Max. Después de la forma en que atacó a Bloom, lo último que esperaba ver eran sus ojos rojos y
él limpiando furiosamente la humedad de su rostro con el dorso de sus manos mientras los chicos
trataban de consolarlo.
“Me gustaría hablar con Max. Solo."
Los tres chicos se pusieron de pie y Jamie se paró frente a ellos, con la barbilla levantada. “No
nos vamos a ninguna parte”.
No me hagas llamar a Grimm, Jamie.
Se encogió, pero se mantuvo firme. “Así que llámalo si quieres. Max es nuestro
amigo, y lo lastimaste.
"Y lo arreglaría si te fueras y me dejaras hacerlo".
"Está bien, chicos", dijo Max. "Se puede ir. Puedo hacerme cargo de mí misma."
"¿Está seguro?" preguntó Fábula.
Max asintió. "Sí."
"Está bien, pero no estaremos lejos si nos necesitas", dijo Cass.
Juntos salieron de la oficina, y si las miradas mataran, ya estaría seis pies bajo tierra.
Ni siquiera podía enfadarme con ellos. Fue bueno ver que Max tenía amigos que estaban
dispuestos a ir a batear por él.
Cuando estuvimos solos, la puerta se cerró, miré a Max, pero él no quiso
Mírame.
“No tienes que mentir, lo sabes. Sabía que esto iba a suceder."
"¿Qué otra cosa?" Me apoyé contra la puerta. "Adelante, di todo lo que tengas en
mente".
"Te odio por humillarme así delante de todos".
"¿Cómo te humillé, Max?"
“Haciendo que esa puta se lance a ti justo debajo de mis narices. ¿Supongo que vas
a tratar de convencerme de que no pasa nada entre ustedes dos? ¿Que es solo una
coincidencia que te llamara papá y se lanzara sobre ti de esa manera? Finalmente levantó
los ojos, la furia ardiendo. "Ni siquiera intentes mentirme".
"¿Puedo explicar ahora?" Se cruzó de brazos, guardando silencio amotinadamente.
“Hace seis años, no habíamos tenido noticias de uno de nuestros hermanos por un
tiempo. Mi padre me envió a averiguar por qué no respondía. Winter, Saint y yo fuimos.
Cuando llegamos allí, encontramos a este niño, demasiado pequeño para su edad.
Había matado a sus padres y lo encontramos cubierto de sangre. Tuvieron
haber estado muerto durante al menos un día, pero no le importaba. Se sentó allí en su
sangre, apuñalándolos una y otra vez”.
"No necesito la triste historia de cómo conociste a tu amante, Crowe".
“Solo déjame terminar, por favor. Resulta que los padres habían estado abusando de
él durante mucho tiempo. Tenía las cicatrices en su cuerpo para probarlo. Cicatrices que
eran más que físicas. Winter y yo nos deshicimos de los cuerpos y acogimos al niño.
Durante años no habló, no pudo aprender, no pudo ir a la escuela ni estar con niños
normales. Era despiadado, y por defecto se fijó en la ira y para protegerse a sí mismo.
Fueron necesarios años de terapia para que llegara a lo que viste ahí fuera. Durante
mucho tiempo, Winter, Saint y yo fuimos los únicos que pudimos acercarnos a él. Con el
tiempo, mejoró y mejoró, pero no está ni cerca de la normalidad. Le damos la oportunidad
de ser tan vicioso como necesita, y le da una ventaja más suave para lidiar con todo lo
demás. Lo que intento decir es que nada entre nosotros es sexual. Bloom es como un niño
pequeño o un hermano para mí.
A uno lo ayudé en su viaje para ser mejor, y es posible que hayamos compartido un
vínculo por eso, pero no tiene nada que ver con lo que siento por ti”.
“¿Así que tienes una conexión emocional con él? Necesitas eso para sentir
atracción sexual, entonces, ¿te sientes atraído sexualmente por él, Crowe?
Gruñí. “Tengo una conexión emocional con los muchachos a los que estoy más cerca.
Winter, Sarge, Bay y Saint son como hermanos para mí. Joder, hasta me gusta Grimm. Es
un tipo sólido. No significa que quiera follarme a todos con los que tengo una conexión
emocional. No es lo mismo que te veo. Eres el único, Max. El único." Caminé alrededor
del escritorio y me senté en él, luego lo saqué de la silla y lo puse en mis brazos. No puedo
creer que pienses que quiero a alguien más que a ti.
Intenté besarlo, pero Max volvió la cabeza y mi beso aterrizó en su mejilla. "Vamos
nena. No seas así conmigo. acabo de explicar
todo para ti.”
"¿Así que también te llama papá?"
"No. Eso fue Bloom siendo un pequeño imbécil, y Winter preparó todo esto. No te
preocupes. Voy a matarlo." Besé su mejilla, su barbilla, la
comisura de su boca.
"¿Promesa?"
"Sí, si eso es lo que quieres".
Max gimió, volvió la cabeza y apretó sus labios contra los míos.
Veintisiete
Cuervo
Hacha empujó sus manos debajo de mi camisa mientras nuestro beso se intensificaba. Cogí
METRO
lo agarró por el asno y lo levantó para que se sentara a horcajadas sobre mis muslos.
Algo cayó de su escritorio al suelo, pero ninguno de nosotros estaba interesado en comprobarlo.
fuera lo que era.
—Odiaba verlo contigo —dijo Max, mordiéndome el labio. Sus dientes eran tan afilados
que le sacaban sangre. No me importa cómo o dónde lo encontraste. No quiero volver a
verlo sobre ti así. Prometeme."
"Prometo. He puesto límites. Nunca quiero perderte, Max.
“Sí, no lo haces. No lo olvides.
Su respuesta me hizo sonreír, pero luego sus labios estaban sobre los míos otra vez.
empujando la lengua en mi boca mientras sus manos se ocupaban de la hebilla de mi cinturón.
"¿Ahora?" Le pregunté a Max. “Estoy bastante seguro de que todos están esperando
que salgamos y les digamos cuál es el veredicto. Si no salgo pronto y les dices que no te
estoy engañando, no sé lo que harán esos muchachos”.
Él se rió. "Son geniales, ¿no?"
"Sí, grandes amigos".
Max empujó mis pantalones por mis muslos y atrapó mi polla en su mano.
Me acarició desde la raíz hasta la punta, y gemí, metiendo mis manos en la cintura de sus diminutos
pantalones cortos. Los pelé por su trasero perfecto como un melocotón, que estaba completamente
desnudo. Nada más que una tira de encaje acurrucada entre
sus mejillas
"Me encantó verte montar ese poste antes", murmuré contra sus labios.
“Entonces déjame montar el tuyo ahora. El lubricante está en el cajón superior.
Me aferré a su cintura mientras abría el cajón superior y revolvía hasta que localicé la botella
medio vacía de lubricante. Nos las arreglamos para tener suficiente en mi polla, apenas, antes de que
Max se sentara sobre mí, tomando mi polla hasta el fondo.
dentro de su culo.
"Joder, bebé". Agarré su trasero y lo levanté para deslizarlo arriba y abajo de mi polla. Gimió, su
culo golpeando mis muslos. Se sentía tan bien, deslizándose sobre mí así. Atrapé sus labios con los
míos, hundiendo mi lengua con vehemencia en su boca mientras me levantaba con un brazo alrededor
de su cintura para sostenerlo.
Lo deposité en la silla, enganché mi dedo en su tanga y lo empujé hacia un lado, luego froté la
cabeza de mi polla contra su agujero. Me hundí, siseando ante las pequeñas explosiones detrás de
mis ojos. Estar dentro de Max siempre me hizo sentir que me estaba descubriendo a mí mismo de
nuevo.
"¡Joder, sí!" Max se agarró al respaldo de la silla. "Más duro papi.
Más difícil."
Agarré los brazos de la silla para evitar que patinara por todo el suelo mientras llenaba a Max con
mi polla. Su agujero era como magia. Mi polla desapareció y el mundo se desvaneció. Nada ni nadie
existía más que persiguiendo lo que prometía ese dulce y apretado agujero.
"Max", gruñí su nombre. “Siempre vas a ser tú. solo tu y no
alguien mas."
Max gimió, deslizando su mano entre sus piernas, acariciándose rápido.
y duro.
"Papá."
"¿Qué quieres bebé?"
"Venir. Por favor, por favor, haz que me corra.
"Sí, bebé. Voy a hacer que te corras tan fuerte.
La jodida silla era demasiado poco solidaria. Max protestó, pero lo saqué de la silla y
lo puse de pie, inclinado sobre la mesa. Se quitó los pantalones cortos y la ropa interior y
pasó una pierna por encima del escritorio.
Jesús, Max.
Mi polla latía, pero necesitaba probarlo. Arrodillándome detrás de él, abrí sus mejillas y
lamí su agujero. Se estiró detrás y agarró mi cabello, gimiendo mientras yo comía su
pequeño trasero. En el poco tiempo que habíamos estado follando, llegué a saber qué lo
encendía y qué lugares lo desencadenaban.
él fuera
"Oh, Dios, mierda", jadeó. "Voy a venir. Voy a venir, papi.
Agarré sus hombros y empujé dentro de él. Gritó, su cuerpo agarrándose mientras se
corría. Enterrada hasta el cuello dentro de él, besé su cuello, embistiendo frenéticamente
contra él como un perro en celo. No pude tener suficiente. lo necesitaba
más.
Mierda. Soplé mi carga dentro de él y lentamente me aplasté contra su trasero mientras
bajaba de mi altura.
"¿Bien?" preguntó Max, girando su cabeza hacia mí.
Lo besé lentamente, envolví mis brazos alrededor de él y lo abracé con fuerza contra
mi pecho. Max enganchó un brazo detrás de mi cabeza y me besó.
Regresé.
"El mejor sexo", murmuré, sonriendo contra sus labios. "¿Para ti?"
"Estuvo bien."
Mi boca se abrió, incapaz de pronunciar palabras. Max se rió. "Estoy bromeando.
El sexo contigo siempre es jodidamente bueno. Te aseguras de que estoy satisfecho. No todo el
mundo hace eso. Déjame bajar de este escritorio. Voy a tener semen entre mi culo todo el día”.
sonreí “Me encanta eso.”
Max puso los ojos en blanco, pero agarré sus pantalones cortos y ropa interior del suelo antes
de que pudiera. "Por supuesto que sí."
"Déjame hacer esto por ti". Le ayudé a vestirse y, cuando le colocaron los pantalones cortos
en las caderas, le agarré la cintura con las manos y lo acerqué a mí. "Estamos bien, ¿no?"
El asintió. "Estamos bien."
Besé su mejilla. "Impresionante. No quiero ninguna tensión entre tú y
Floración. Es mi ejecutor, y es muy bueno.
"¿No es un poco demasiado joven para ser un ejecutor?"
"Posiblemente, pero él tiene una manera con la gente".
Max gruñó. "He visto eso".
"Max..."
"¿Qué?" Presionó un beso en mi cuello. “Dije que estábamos bien. No vamos a
empuja cualquier otra cosa ahora mismo”.
"Está bien. Creo que a ustedes dos les vendría bien un poco de espacio. Con suerte, el
la próxima vez que se encuentren, intentarán llevarse bien. No es diferente de Winter.
“Winter no tenía sus piernas alrededor de tu cintura y te llamó papá”.
"¿Qué pasa si se disculpa por eso?"
Lo necesitaría por escrito, firmado con sangre.
“¡Max!”
“Bien, no tiene que ir tan lejos, pero lo que hizo fue una falta de respeto,
así que sí, una disculpa estaría bien”.
"Bien. Voy a llevar a Bloom a la sede del club y hablaré con Bay.
¿Dónde está Mauricio? No quiero que estés aquí sin protección, y puede que no me
guste, pero lo hará hasta que yo regrese.
Max negó con la cabeza. “Ya no quiero que trabaje para mí”.
"¿Por qué? ¿Qué pasó?"
Max me contó sobre Maurice y el tipo Barrett tratando de obligarlo a
vender el club. Le fruncí el ceño. "¿Por qué no me dijiste antes?"
"Pensé que había tomado mi no por respuesta".
"Está bien. Voy a necesitar información sobre este imbécil cuando tenga
atrás."
"¿Qué vas a hacer?"
Besé su mejilla. “Evita que te acose. tienes un arma,
¿Max?
Me miró boquiabierto. "¿Un spray de pimienta?"
"No, me refiero a un arma".
Tragó saliva. "¿No?"
"¿Sabes cómo disparar uno?"
"Sí, quería saber cómo protegerme".
"Bien. No te preocupes. Te conseguiré uno.
“Pero no necesito—”
Puse una mano en sus labios. "Te voy a conseguir uno".
Él asintió lentamente.
“Está bien, te veré más tarde. Llámame si me necesitas para algo.”
"¿Incluso para abrir un tarro de pepinillos?" Ante la mirada en blanco que le di, se rió.
Hombre, me encantaba ese sonido. "Yo sólo estoy bromeando."
Riendo, salí de la oficina y casi atropello a los tres chicos que esperaban afuera.
"¿Lo arreglaste?" Cass preguntó.
Jamie le dio un codazo. "Diría que lo arreglaron todo bien".
“Ustedes tres necesitan una paliza de sus papás”. Negué con la cabeza hacia ellos
mientras caminaba mientras ellos regresaban corriendo a la oficina.
Crisis evitada, regresé a la sala principal. Los chicos se habían ido poco a poco y sólo quedaba
Bloom, que parecía aburrida. Antes de que pudiera llamarlo, sonó mi teléfono. Fruncí el ceño ante
el número desconocido.
"¿Hola?"
Crowe, soy yo, sargento.
"Hijo de puta, ¿sabes lo preocupado que estaba por ti?"
"Ah, ¿me extrañaste?"
No sabía qué demonios te había pasado. Desapareciste sin
palabra."
“Me metí en un proyecto sin tiempo para advertirte. No podía echarme atrás, o levantaría
sospechas. ¿Dónde estás?"
“Vicio y Virtud. ¿Qué pasa?"
“Tienes que conocerme, hombre. Esto es enorme.
"¿Dónde?"
Recitó una dirección que di vueltas y vueltas en mi mente para
recordar.
"Tienes que llegar a mí lo más rápido posible".
"¿Qué es esto con lo que estamos lidiando, Sargento?"
“Trata de personas”.
"Mierda."
Esa no es la peor parte. Sólo ven aquí.
"Estoy en camino."
Bloom se puso de pie cuando me acerqué a él.
"Oh mierda, ¿él no te perdonó?" preguntó.
"Él hizo."
"Entonces, ¿por qué te ves tan serio?"
“Porque acabo de recibir una llamada de Sarge, y tenemos que irnos. tienes tu
armas sobre ti?
“Nunca vayas a ningún lado sin ellos”.
"Bien, vamos".
Winter y Bay estaban afuera, compartiendo un blunt entre ellos. Invierno
se puso de pie de un salto, mirando de mí a Bloom.
"¡Tu me tendiste una trampa!" Bloom voló hacia él con un puño.
Winter lo esquivó, riéndose, e hizo girar a Bloom. "Cálmate,
niño. Yo no hice tal cosa.
"No me dijiste que su relación era seria".
“Te dije que tenía un niño. ¿Cuánto más serio se vuelve que eso?
¿Lo has visto alguna vez con un chico?
"No tengo tiempo para esto, ustedes dos", les espeté, luego me giré hacia Bay. “¿Cómo
estuvo el viaje? ¿Cualquier problema?"
“No, fue viento en popa. Este estaba demasiado emocionado por conseguir
a Smoky Vale para causar problemas.
"Bien." Examiné a los tres hombres que componían mi familia unida. “Acabo de saber
de Sarge, y tenemos que cabalgar para encontrarlo ahora. Finalmente sabemos en qué
se han estado metiendo esos imbéciles en el club. Trata de personas”.
"¿Qué carajo?" Bay se pasó los dedos por la cabeza calva. “Nos mantenemos alejados
de ese.”
“Aparentemente no estos tipos. Por lo que deduzco, Gunner no tiene nada que ver con eso,
pero tampoco hizo nada para detenerlo, así que vamos a tomar el control, muchachos. Es hora
de que Smoky Vale sepa quiénes somos y por qué estamos realmente aquí. Salgamos.
Salimos a la carretera, cabalgando uno al lado del otro, Winter a mi lado y Bloom y Bay en
la retaguardia. El viaje nos llevó al otro lado de la ciudad a un estacionamiento vacío que
parecía estar fuera de uso. Disminuí la velocidad, montando con cautela en caso de que esto
fuera una trampa. No es que creyera que Sarge fuera capaz de eso a menos que tuviera un
arma en la cabeza.
Una minivan grande estaba estacionada en el estacionamiento. Junto a él había dos
bicicletas, una que identifiqué como la de Sarge. El motociclista rodeó la camioneta y me
saludó. Aparqué junto a la moto de Sarge, al igual que los otros hermanos.
“¿Qué diablos? Bay, Bloom, ¿cuándo demonios llegaron a la ciudad? Sargento,
un poco ahogado por las emociones, abrazó a Bay y luego alborotó el cabello de Bloom.
"Y la pequeña mierda ya ha causado problemas".
El rostro de Bloom se puso rojo. Culpa al invierno.
"Es bueno verte de nuevo, hermano". Sarge estrechó a Winter en un abrazo que duró
demasiado. Durante mucho tiempo sospeché que se habían follado en algún momento antes
de que Sarge decidiera volverse nómada sobre nuestro trasero.
“Igual”, dijo Winter. “No sabíamos qué pensar”.
"Yo tampoco al principio". Sarge se acercó a la parte trasera de la furgoneta. “No creo que
pueda explicarlo. Tengo que mostrarte.
Llamó a la puerta, que estaba abierta. Un hombre tatuado que llevaba el corte Bloodlets
saltó. Detrás de mí, martillos amartillados, y ni siquiera necesité sacar mi arma.
“No, no, es bueno”, dijo Sarge. "Gamer me ayudó a sacarlos".
En la parte trasera de la minivan, varios niños y niñas se apiñaban unos contra otros.
Algunos eran jóvenes, ni siquiera mayores de edad. El más antiguo que pude ver hasta ahora.
tenía que estar en sus veinticinco años.
“Jesucristo, sargento. ¿Qué diablos planeaban hacer con ellos?
“Por lo que tengo entendido, todo tipo de mierda, pero la mayoría se venden al mejor
postor que determina lo que quieren hacer con ellos. Le quitaron los riñones a un niño, pero
no sobrevivió”.
“Tenemos que llevarlos a la policía”, dijo Winter. "Su familia
debe haber presentado informes de personas desaparecidas para ellos”.
“El problema es que hay al menos un policía involucrado”, dijo Sarge. “¿Cómo sabemos
en quién confiar? Podríamos entregarlos de vuelta a las mismas personas
de los que los rescatamos. Esos hermanos Bloodlet que se los llevaron no eran
trabajando solo."
“Entonces, ¿qué vamos a hacer con ellos?”
"Déjame resolver algo".
Me alejé unos metros de los hermanos y marqué un número.
"Crowe, ¿qué pasa?" preguntó Grimm.
"Tenemos una pequeña situación aquí". Le dije el problema. “Dado que esta es tu
ciudad, ¿qué sugieres que hagamos aquí? ¿Conoces a alguien en la policía?
¿En quién se puede confiar?
“Sí, sí, pero es posible que primero tengamos que descubrir a la rata. Deberíamos tener
espacio aquí en el club, y si no lo tenemos, lo lograremos. Traerlos aquí. Pondré a Jamie
en espera. Tal vez pueda traer a otro médico con él para que los revise y se asegure de
que estén bien”.
"Gracias hombre. Lo aprecio."
"Ningún problema. Nunca pidieron nada de esto”.
No, no lo habían hecho. Transmití la información a los hermanos. Un cuerpo delgado salió
disparado del vehículo y se dirigió directamente hacia Sarge. Aturdido, esperé la reacción de Sarge
cuando el niño arrojó sus brazos alrededor de Sarge y lo sostuvo.
Una mirada de compasión cruzó el rostro de Sarge, y abrazó al adolescente.
con cabello castaño corto y ojos salvajes y aterrorizados en una cara blanca.
"Está bien." Sarge palmeó la cabeza del niño. “Te dije que te llevaría a un lugar seguro, ¿no? Eso
es exactamente lo que estoy haciendo. Todos estos hombres son mis amigos, y te llevaremos a un
lugar seguro donde puedas dormir y
tener algo de comida.
Sarge captó mi ceño fruncido por encima de la cabeza del niño, y aparecieron puntos brillantes en
sus mejillas
"Te lo explicaré más tarde", dijo. "¿Podemos simplemente sacarlos de aquí?"
“La casa club de los Cosechadores. Ahí es donde los vamos a llevar.
Grimm quiere que venga un médico para comprobar que están bien.
"Buena llamada." Sarge no abandonó su agarre del niño. “Sin decir qué
aguantaron antes de que los sacáramos”.
Veintiocho
máx.
A l cinco minutos para las seis, me presenté en la casa de los King en un buen
parte suburbana de la ciudad: una calle donde los niños podían caminar sin mirar por
encima del hombro, con un bonito parque y una escuela privada. Este era el tipo de lugar en el
que había soñado vivir cuando todavía estaba en la calle o durmiendo en un colchón en el
suelo. Una casa modesta que no era demasiado pequeña pero lo suficientemente grande para
una familia. El patio estaba inmaculado pero no de una manera pretenciosa. Unos cuantos
juguetes dispersos en el exterior decían que tenían una mascota, posiblemente un perro, dado
el hueso de plástico que había visto.
Era una casa encantadora para criar niños.
Antes de salir del auto, traté de llamar a Crowe, pero la llamada fue directamente al correo
de voz. Me había contado antes sobre el impactante descubrimiento de que el capítulo de
Smoky Vale de su club estaba involucrado en el tráfico de personas. Estaban ocupados tratando
de averiguar quiénes eran los niños y niñas secuestrados y cómo llevarlos a lugares seguros.
Suspirando, deslicé el teléfono en el bolsillo de mi chaqueta y salí del auto. Cuando estaba
a punto de irme, apareció Maurice y me preguntó si

Crows Creed Parte 1 2

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Crows Creed Parte 1 2

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Machine Translated by Google

También podría gustarte