Está en la página 1de 3

/ Revista Bíblica

Biblin uln·lJWn Crlstiunll~=



G
é Dice la Biblia de la Falta de Dinero?
Acaso no exista un temor mál aflic- ¿Qué dice nuestro Señor a aquellos
,_:: ·o. más penetrante y que cause mayor que teme.n el mañana?
mortificación que el de verse ante lapo- Su primera palabra es ésta: "No os
:2.bilidad de carecer de lo nec.esario, de preocup'éis por vuestra vida: qué co,me-
no estar seguro del mañana. réis o qué 'beberéis; ni por vuestro cuer-
Pero son los "paganos" quienes así po, con qué lo vestiréis. ¿No vale más
:ceaccionan, dice el Señor Jesús, porque la vida que el alimento, ¿y el cuerpo más
"bien sabe vuestro Padre que necesitáis que el vestido?"
todas estas cosas'~ (Mateo 6,32). "Mirad las aves del cielo, que nó sie~­
" No os preocupéis del mañana. El ma- bran, ni siegan, ni juntan en graneros;
ñ ana se preocupará de sí mismo. A cada y vuestro Padre celestial las alimenta.
día le basta su propia pena" (Mat€o ¿No valéis vosot?·os mucho más que
6,34). ellas?... No os preocupéis por consi-
Tal debería ser el gran' hu en sentido guiente, diciendo: ¿Qué tendremos pam
humano -inspirado por Dios- de vi- comer? ¿Qué tendremos para bebe1·?
vir "al día". P.ero ese buen sentido es ¿Q1Ié tendremos para v estirnos? Porq.ue
inexistente en el espíritu que anima todas esas cosas las codician los paganos.
nuestros hábitos,. sean burgueses, cam- Vuestro Padre Celestial ya sabe que te-
pesinos, obreros o comunistas. Todos, si néis necesidad de todo eso" (Mateo
bien en diferentes grados, quisiéramos 6,25-32) ...
disponer de la "caza" que recién akan- Todos los que han pasado para estas
zaremos mañana. horas trágicas, cuando realmente. lo más
Este temor a que "falté el puchero" necesario para vivir les iba a faltar, y
que angustia y perturba el corazón hu- que han orado sencillamente, sincera-
mano, sobre todo el de las madres, difie- mente, nos dicen que Dios ha hecho un
re bastante según las condiciones d€ for- milagro. Una mano se les ha tendido,
tuna y los medios sociales. una ocupación les ha sido ofrecida, una
Algunos temen v.erse privados -¿e lo suma de dinero debida les ha sido pa-
rigurosamente necesario. Muy de com- gada, una vaca ha podido venderse ...
padecer humanamente son éstos; sin em- un billete perdido en algún cajón ha
bargo, hemos de considerarlos como sido encontrado ... o algo semejante les
unos "dichosos". ha ocurrido!
Otros, y constituyen la mayoría, quie- Pero nosotros, los incrédulos, ¿no ha-
ren contar con las reservas para una en- bremos de escuchar el reproche del
fermedad, para la vejez o alguna even- Evangelio: "Hombre de poca fe, no
tualidad. . . ¡Son tantas las que no pue- crees acaso que nada es imposible para
den preverse! ... Cristo Jesús tiene pre- Dios"?
vistos esos casos. Ya los estudiaremos. Recordemos también un hecho del
Por fin, existe una tercera categoría Evangelio, bien significativo. Es aquel
de individuos - son éstos los verdad€ros de la viuda que echó dos moneditas en
pobres- los que ::tnhelan ser muy ricos. el arca de las ofrendas del templo, lo
Jesús les dirá: "¡Ay de vosotros, ricos! cual hizo que Jesús llamara a sus discí-
porque ya recibisteis vuestro consuelo''. pulos y les dijera: "En verdad, os digo,
Lucas 6,24) . esta 1JObre viuda ha echado más que to-
Examinemos, a la luz del Evangelio, dos los que echaron en el .arca. forqúe
esras tres clases de hombres. todos los otros echaron de lo que les so-
1

Revista Bíblica · 65

bmba, pero ésta ha echado de su propia haya más espacio" (Isaías 5,8). ¡Vani-
indigencia todo lo que tenía, todo su dad!. ¡Vanidad! ...
sustento" (Marcos 12,41-44). Nada de lo que guardamos tan celo-
¿Dios la habrá acaso alimentado?, pre- samente, y que aplasta nuéstro corazón
guntan los escépticos. El Evangelio no en esta vida, y le priva de su fuerza,
lo dice, pero ello se subentiende . .Y su entrará en nuestro ataúd. Afortunada-
ejemplo ha de haber alimentado con el mente no tendrá cabida; que si así no
pan de la verdad a todas las almas que fuera ¡qué de cosas no se le darían a
hayan sabido cogt::,::J"Pnder su lal·gueza. guardar! .. : "Porque nada trajimos al
Esta .nu}er echó '·teda cuaTI'to tenía": mundo, es evidente que nada podemos
depositó 's u fe, .sn amor, -las ver.:lade- llevarnos" (I Timoteo 6,7).
ras riquezas- y de ahí que Jesús di- Mas qué ocurrirá a los ricos de v ér-
jera: "ha echado más que todos los que dad, que llevan una vida de nadar en la
echaron". abundancia? :Tienen tanto miedo <;OIJlO
los menos ricos; tienen aún mucho mie-
Y qué nos dirá la Biblia de los que son
do, por los tiempos que corren, de per-
sabios y prudentes, que quieren tener
der su fortuna. Jesús, a la faz del mun-
algo "a la vista" para prov·~er a sus ne-
do., los declara unos "desdichados". "¡Ay
cesidades, a la ancianidad, a los acci-
de vosotros, Ticos!" (Lucas 6,24).
dentes, y que ·Se deleitan en el gozo de
ahorrar. ¡Y he aquí que el Apóstol Santiago los
apostrofa con tal violencia que, a dos
Comienzan por hacerse de pequeñas mil años de distancia, temblamos aUeer
reservas para "lo imprevisto", pero bien lo que les dice, mucho más a nuestro
pronto desean tener más, y acaban por juicio que ante todas las amenazas comu-
amontonar. . . y amontonan hasta su nistas contra las "doscientas familias:'!
muerte.
Tal es la Palabra de Dios que habrá
Pertenecen a esa clase de hombres a de cumplirse: "Ea ahom, oh ricos, llo-
los cuales el Señor Jesús hace adverten- rad a gritos a causa de las miserias que
, cías por una parábola: "Ved de preser- ven'drán sobre vosotros. Vuestras rique-
varos de toda avaricia; porque la vida zas están corrompidas y vuestros vesti-
deL hombre no consiste en la abundan- dos están roídos por los gusano,s; vuestro
cia de lo que posee ... Había un rico cu- oro y vuestra plata están enmohecidos,
yas tierras habían producido mucho. Y y su moho os será en testimonio y devo-
se hizo esta reflexión: "¿Qué voy a ha- rará vuestra carne como el fuego; os ha-
cer? porque no tengo dónde recoger mis béis allegado un tesoro en los postre1·os
cosechas". Y dijo: "He aquí lo que voy días! Ee aquí que el jornal de los obre-
a hacer-: derribaré mis graneros y cons- ros que cosecharon en vuestros campos
tr-uiré unos mayores; allí amontonaré
todo mi trigo y mis bienes. Y diré a mi
alma: Alma mía, tiene cuantiosos bienes
en reserva para un gran número de Como mi Padre me amó, así Yo os
años; reposa, come, bebe, haz fiesta''.
Mas Dios ·le dijo: ¡Insensato! esta mis- he amado; permaneced en mi amor . ..
ma noche te van a pedir el alma, y lo
Os he dicho estas cosas para que mi
oue tú has allegado, ¿para quién será?"
"Así ocurre con todo aquel que atesora propio gozo esté en vosotros, y vues- 1

para sí mismo, y no es rico ante Dios"


(Lucas 12,15-21). tro gozo sea cumpLido.

Pues bien, esa historia es la nuestra. S. Juan 15, 9-11.


Amontonamos "todos nuestros produc-
tos y nuestros bienes". Añadimos "cam-
po a campo, casa a casa, hasta que no
Revista : Bíblica

--es habéis defraudado clama, ¡Nueqtb madre se inquietaba ppr nos-


.oT de los que segaron ha He- otros? Se atormentaba demasiado" sin
- ~oídos del Señor de los Ejérci- duda,, ·c omo tantas otras, pero nosotros
~ -;_¿!.s viv ido regaladamente en rg permanédamos apasibles. '
_ ~ os habéis entregado a la volup- ¿Y en el andar de la vida, pensamos
- -- hab éis cebado· vuestros cara- alguna vez una hora .antes de las comi-
::.-:-~ día de matanza" (Santiago das que pudiéramos no ser alimentados?
Ciertamente no. Nuestro padre y rúies-
-'-'-'e· os son los que obran como el jo- tra madre pensaban-·p or nosotros.
- ;:-=.. ~co que "Jesús amó". Cristo no re- ¿Por qué no proeeder con la misma.
a los ricos porq'ue son ricos, pero
:::._::aza
fe sencilla y cándida con respecto a Dios?
e=. m iras está la de exigir todo a los
5US
Prácticamente dudamos de que sea de
~cos. Llevan la responsabilidad de po-
veras "nuestro , Padre" y, sin embargo,
3Eer el dinero. ¡Terrible responsabili- estamos afirmando a diario su P?teÍ'n'i-
dad~
dad en la oración. ¿Creemos o no en lo
Hemos de rec0rdar que ese joven rico que decimos?
JC.O t uvo el valor de seguir al Maestro,
¿Cuándo llegaremos a tener la fe de
oue lo llamara a su ladq, .Y que lo amaba:
ese padre, joven de treinta años que al •
·'Se entristeció y se fué apenado porque
tenía muchos bienes''. Entonces, "Jesús, tiempo de morir dejando cuatro huérfa-
dando una mirada a su rededor" -esa nos, decía: "Dios es más Padre que yo"?
mirada •c ircular de Cristo!:.....__ dijo a sus
discípulos: "Cuán difícil es para los ri-
cos entrar en el reino de Dios!". Los. dis- ¿Llegaremos hasta arrojar ·e l oro en
cípulo~ se mostraron asombrados. Y Je- tierra, para qu,e el Todopodei'oso -sí, el
sús proseguió: "Es más fácil a un came- mismo Dios- sea nuestro orei, nuestra
llo pasar por el ojo · de una aguja que a plata, nuestra riqueza? Hagamos siquie-
u n rico' entrar en el reino de Dios" (Mar- ra el ensayo de volve¡ nos un p.oco "im-
cos 10,21-26). previsor·e s".
Entre taP,to, ·en ese mism~ capítulo del
evangelista Marcos, en que el joven rico, M. Chasles (*)
1
amado. po r Jesús; se alejaba triste, rehu-
sando seguirlo retenido por sus ,bienes, * V éase M . Ch asle s . " El Impe r io del Miedo",
Ed itoria l de l Apo sto lado Litúrgico del Urug uay,
v emos que un mendigo ciego, al , reco-_ Consti tuyente 1582, Mon t evideo.
br.ar la vista, arrojó su manto, se puso
en pie de un salto, vino a Jesús "y lo
jué siguiendo ppr el camino" (Marcos
10,49-52).
" ATrojó su manto, se puso en pie d~ Os dejo la paz,
u n salto y lo fué siguiendo por el ca-
• m ino". ¡Arrojemos lejos el manto ... de Os doy la paz mía;
n uestras pequeñas o grandes riquezas!
No como da el mundo,
Rechacemos todo lo que sea una traba
p ara nuestro gozo en un~ - vi.~a de paz. Os doy Y o ·a vosotros.
Convenzámanos · que, mientras viva-:-
m os alarmados por la inquietud de fal:- No se hube vuestro -corazón
t arnos el dinero, nuestro corazón no es- Ni se~ amedrente.
t ará con Dios. "Los cachorros pueden
ser presa de la privación y del. hambrey S. Juan 14, 27. ·
pe1'0 a quierves busquen al Eterno nada
les faltará" (Salmo 34,11).
Cuando éramos niños de pecho, 6creía,.
mos acaso que nos faltaría la leche?

También podría gustarte