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lectura y escritura
PID_00262995
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Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 7
2. Dificultades.......................................................................................... 13
2.1. Las dificultades en el reconocimiento de las palabras ................ 13
2.1.1. Dificultades en el uso de la vía fonológica (dislexia
fonológica) ..................................................................... 13
2.1.2. Dificultades en la vía léxica (dislexia de superficie) ...... 16
2.1.3. En busca de una explicación ......................................... 17
4. La evaluación...................................................................................... 27
4.1. ¿Se trata de un alumno con dificultades en el
reconocimiento de las palabras o no? ........................................ 27
4.2. ¿Qué necesita el alumno? ........................................................... 29
4.3. ¿A qué conclusión podemos llegar? ........................................... 31
4.4. Ejemplos de evaluación .............................................................. 31
5. Intervención........................................................................................ 38
5.1. Intervención centrada en los procesos generales: un enfoque
comunicativo ............................................................................... 39
5.2. Intervención en las habilidades específicas ................................ 40
5.2.1. Tratamiento de los problemas en la vía fonológica ....... 41
5.2.2. Para la intervención en las dificultades con la vía
léxica .............................................................................. 45
5.2.3. La intervención asistida por ordenador ........................ 46
5.2.4. Ejemplos de intervención .............................................. 48
5.3. Cuestiones pendientes ................................................................ 50
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Bibliografía................................................................................................. 53
© FUOC • PID_00262995 5 Procesos de lectura y escritura
Introducción
La lectura y, por extensión, el lenguaje escrito han sido uno de los fenómenos
más estudiados de las ciencias humanas. El hecho de que sea una herramien-
ta fundamental de transmisión de contenidos ha supuesto que sean muchas
las disciplinas que se hayan centrado en conocer aspectos de estos fenómenos
desde puntos de vista muy diversos. La psicología y particularmente la psico-
lingüística, en este sentido, se han centrado en estudiar cuáles son los procesos
cognitivos implicados en las tareas de lectura y escritura así como a describir
la etiología de sus patologías asociadas.
En este sentido, el modelo que cuenta con un mayor consenso entre los in-
vestigadores es el llamado modelo de la doble vía o doble ruta que defiende
que hay dos rutas diferentes, aunque complementarias, para poder acceder al
significado de las palabras. La una es conocida como la vía fonológica que
accede al significado después de transformar las grafías en sonidos y la otra
accede directamente al reconocer la palabra.
3) Al abordar este nuevo grupo de problemas, tenemos que hacer frente una
vez más a la constante tensión entre una explicación individualista de las di-
ficultades y una explicación de carácter sociocultural. Por esta razón, prime-
ramente examinaremos la importancia de las peculiaridades de los individuos
y después podremos relativizar la trascendencia de los factores personales, te-
niendo presente cómo el lenguaje escrito ha entrado en sus vidas.
De la misma manera, una vez conocidos estos fenómenos veremos cómo eva-
luar su grado de destreza y plantearemos los principios que tienen que guiar
la intervención de sus alteraciones.
© FUOC • PID_00262995 7 Procesos de lectura y escritura
Objetivos
En los modelos de lectura que se han ido creando durante las últimas
décadas, es necesario distinguir dos grandes grupos de operaciones cog-
nitivas:
De forma convergente, el estudio de los lectores deficientes indica la existencia Otros estudios
de dos grupos. Así, L. Siegel y E.B. Ryan (1989) han constatado que la forma de
En los trabajos de N. Yuill y J.
definir a los lectores deficientes, que lo son tanto en el reconocimiento de las Oakhill (1991), T.H. Carr et
palabras como en su pobre capacidad de comprensión, conduce a conclusiones al. (1990), J. Hintchley y A.B.
Levy (1988), se justifica la dis-
diferentes sobre la naturaleza de sus problemas (su perfil cognitivo). tinción entre las dificultades de
reconocimiento de las palabras
(dislexia) y los problemas en su
comprensión. Se puede hacer
Veamos con más detalle las nociones clave de ambos tipos de operaciones: una distinción parecida entre
las dificultades de escritura (de
determinadas palabras) y la re-
a) En este apartado analizaremos las operaciones implicadas en el reconoci- dacción de un texto.
miento de las palabras.
La lectura de una palabra es una operación tan automática que resulta difícil
aceptar que contenga operaciones específicas. Así, si leemos palabras como ca-
sa o mesa, todo parece suceder tan rápido que nos recuerda actos tan naturales
como el de escuchar estas mismas palabras o el de percibir los objetos a los
que se refieren.
2) Después comprendemos, sorprendidos, que nos remite a la ciudad norte- Otros casos
americana.
Algo un poco diferente nos
puede suceder ante la expre-
Si tenemos presentes estos casos, podremos avanzar con más facilidad hacia la sión ahuimeitec. De nuevo, y
sólo después de vencer algu-
formulación del modelo más influyente en el reconocimiento de las palabras: na dificultad, podemos acce-
der a la forma oral de la pala-
el modelo o teoría de la doble vía (M. Coltheart, 1978). bra, pero, en este caso, no a su
significado. A pesar de todo,
una vez retenida la palabra,
nos podemos interesar por su
significado.
La teoría�de�la�doble�vía defiende la existencia de dos vías distintas, si
bien complementarias, para tener acceso al significado de las palabras:
que a cada grafema le corresponde un fonema. De este modo, y ante una pa- También sería posible operar
labra cualquiera, por ejemplo casa, actuaríamos traduciendo cada uno de los con unidades ortográficas ma-
yores que la letra o grafema.
grafemas a su fonema correspondiente (c > /k/, a > /a/, s > /s/) hasta configu- Así, de la expresión escrita ca-
sa pasaríamos a "/ka/(..) /sa/ y,
rar la secuencia de fonemas /kasa/. Una vez alcanzado este punto, podríamos juntando ambos elementos si-
lábicos, a /kasa/. Una vez crea-
reconocer esta secuencia de las fuentes que configuran la versión oral de la
da la expresión /kasa/, podría-
palabra y acceder al significado que tiene para nosotros. De este modo, leería- mos reconocer la palabra oral
correspondiente a esta secuen-
mos por el oído. cia de sonidos y, de forma au-
tomática, acceder a su signifi-
cado.
Vemos, pues, que la vía fonológica puede operar con diferentes unidades or-
tográficas: letras, conjuntos de letras, sílabas, conjuntos de sílabas. Para poder
hablar de vía fonológica, el hecho decisivo es que las unidades ortográficas
sean menores que la palabra objeto de nuestro análisis, es decir, que sean uni-
dades sublexicales.
Esta vía se puede utilizar para todo tipo de palabras, pero resulta necesaria al
enfrentarnos a palabras desconocidas desde el punto de vista ortográfico.
© FUOC • PID_00262995 11 Procesos de lectura y escritura
Se sobreentiende que la vía léxica exige que el lector haya sido capaz de com-
prender los patrones de letras que distinguen unas palabras de otras, y de me-
morizarlos, circunstancia que es fruto de la repetida experiencia con esas pa-
labras escritas.
Esta vía, insistimos en ello, sólo se puede utilizar ante palabras conocidas, tam- Vía léxica
bién denominadas familiares.
Hay cierto tipo de palabras
que requieren obligatoriamen-
Como es bien sabido, ni en la lengua castellana ni en la catalana existen pa- te el mecanismo de reconoci-
miento de la vía léxica; son pa-
labras que escapen a las reglas alfabéticas, fenómeno bastante habitual en la labras tales como whisky, las
cuales, leídas por medio de la
ortografía de la lengua inglesa; debido a ello, esta vía no es "obligatoria" en vía fonológica, darían lugar a
secuencias de sonidos inéditas:
nuestra lengua, aunque su uso entre nosotros está documentado (consultad en este caso, /biski/.
F. Valle Arroyo, 1991).
La escritura de una palabra, dictada o escrita por iniciativa propia, puede seguir
una de las dos operaciones descritas: la ruta fonológica o la léxica.
Este hecho puede ponerse especialmente en evidencia ante palabras tales co-
mo hierba. Observad que si seguimos un procedimiento fonológico que exija
"a cada fonema (o sílaba, o cualquier otra unidad subléxica), un grafema o
grafemas", corremos el riesgo de escribir ierva o ierba.
La palabra hierba puede escribirse
erróneamente si se sigue la ruta fonológica.
La única forma de evitar este tipo de errores es recurrir a una representación
mental de la palabra de carácter visual ortográfico, es decir, a un procedimiento
léxico de escritura.
1.1.4. Síntesis
El siguiente esquema no expresa otra cosa que lo que hemos descrito con pa-
labras: dos vías o mecanismos, uno más rápido o más directo que el otro, que
conducen al mismo lugar: los significados�léxicos.
Es necesario dejar claro un aspecto: ambas vías deben ser operativas para que
el lector pueda considerarse competente; ambas vías se activan a la vez, aun-
que una sea más rápida, y ambas deben adquirirse durante los procesos de
aprendizaje.
© FUOC • PID_00262995 13 Procesos de lectura y escritura
2. Dificultades
Aún podemos añadir algunas distinciones en cada grupo, y las dificultades Ved también
pueden extenderse también a casi todos los aspectos mencionados.
Todas estas posibilidades se
tratan más detalladamente en
2.1. Las dificultades en el reconocimiento de las palabras los siguientes subapartados.
Así, un grupo de alumnos podrá tener determinadas dificultades cuando deba Dislexias evolutivas y
operar con la vía fonológica, mientras que un segundo grupo podrá presentar adquiridas
mayores dificultades en el uso de la vía léxica. En el primer caso, podremos Habitualmente distinguimos
hablar de dislexia�fonológica del desarrollo; en el segundo, de dislexia�de entre dislexias evolutivas y dis-
lexias adquiridas.
superficie. Veamos por separado estos dos problemas. a) Las dislexias�adquiridas co-
rresponden a sujetos que ha-
bían aprendido a leer, pero
2.1.1. Dificultades en el uso de la vía fonológica (dislexia que debido a una lesión (un
traumatismo) perdieron parte
fonológica) de sus habilidades.
b) La dislexia�evolutiva se co-
rresponde con las dificultades
1)�Cuando�la�vía�fonológica�no�opera�eficientemente.�Características�en de aprendizaje o en la adquisi-
ción. Esta obra trata, claro es-
la�lectura tá, de las dislexias evolutivas.
Supongamos que estamos ante un hipotético sujeto que tiene bien desarro-
Dislexia fonológica
lladas todas las habilidades para comprender y redactar un texto, excepto las
habilidades implicadas en la vía fonológica. ¿Qué podemos esperar de él? Puesto que la noción de dis-
lexia suele ser sospechosa(sin
duda, sospecha justificada en
Como es bien sabido, el patrón de la lectura deberá ser una mezcla de lo que parte), emplearemos laexpre-
sión dificultades en la vía fono-
está bien y de lo que está mal, una mezcla de las consecuencias del déficit y lógica. No obstante, el lector
debe tener presente que estas
de la capacidad para compensar este déficit partiendo de lo que permanece dificultades reciben el nombre
intacto. de dislexia�fonológica, aun-
que podemos prescindir de es-
ta expresión. A pesar de todo,
emplearemos ambas expresio-
Detengámonos ahora en el perfil de lectura que podría deducirse teóricamente nes.
de una alteración tan selectiva.
© FUOC • PID_00262995 14 Procesos de lectura y escritura
a) El primer elemento que nos llamará la atención es que los sujetos fracasarían
con las palabras nuevas desde el punto de vista ortográfico. No olvidemos que
estas palabras requieren el uso de un procedimiento que convierta parte de la
ortografía en sonidos.
Cruyff-Grifo
En el caso de la palabra Cruyff leída como Grifo, será interesante observar que no hay
proximidad en los sonidos iniciales, pero sí una semejanza visual/ortográfica. En este
caso, diremos que se ha intentado leer la palabra mediante un procedimiento léxico que,
lamentablemente, es poco eficaz para la lectura de palabras nuevas.
La estrategia de optar por una palabra que comparta alguno de los sonidos es corriente
entre alumnos y alumnas que todavía no han recibido una instrucción formal en la lec-
tura, y consiste, como acabamos de ver, en el solapamiento parcial de los sonidos de la
palabra que se lee con los de una palabra conocida.
Contexto
Los problemas se acentúan ante palabras nuevas más que frente a las familia-
res, y en este caso podemos observar alguno de los errores que comentábamos
al comienzo de este apartado: no operan bien con las reglas de equivalencia
entre grafema y fonema y omiten una letra, o confunden una letra con otra,
o bien invierten su orden.
3)�¿Existen�realmente�sujetos�con�estas�características?
Estudios recientes (A. Castels y M. Coltheart, 1993; F.R. Manis et al., 1996; J. Lectura recomendada
Martínez, 1995) muestran que, aunque no cabe esperar un patrón tan puro
Para encontrar evidencias de
como el que acabamos de describir, sí es posible hallar sujetos que lean peor casos que leen peor las pala-
las palabras nuevas que las palabras familiares. Y aún más interesante es com- bras nuevas, el lector puede
consultar el siguiente trabajo:
probar que cuando comparamos este grupo con otro compuesto de sujetos Fernando�Cuetos (1990). Psi-
normales que tienen el mismo nivel de lectura (y que, por tanto, son dos años cología de la lectura. Madrid:
Escuela Española.
más jóvenes), los sujetos disléxicos superan a los más jóvenes en la lectura
de palabras familiares, como mesa y zapato, pero no les superan cuando leen
pseudopalabras (o palabras nuevas), como asem y otapaz.
© FUOC • PID_00262995 16 Procesos de lectura y escritura
Ejemplo
Es importante señalar que las manifestaciones del problema no tienen
que ser necesariamente las mismas en todos los sujetos ni en todos los Un lector normal pasea sus
ojos por las páginas sin realizar
espacios temporales. Así, es fácil que en los momentos iniciales, o cuan- ningún esfuerzo. Un sujeto con
dificultades en la vía fonológi-
do el trastorno está muy acentuado, aparezcan las manifestaciones más ca puede evitar los errores sin
conocidas: sustituciones, omisiones e invenciones. llegar a experimentar esa sen-
sación de seguridad y comodi-
dad.
En momentos más avanzados, o cuando el trastorno está menos acen- Naturalmente, alcanzar este ni-
vel es un acierto extraordina-
tuado, los errores sólo aparecen ante palabras muy poco familiares. En rio, y garantiza un nivel acep-
esta situación, los sujetos cometen pocos errores y leen con cierto nivel table de adaptación académi-
ca.
de fluidez, aunque, y es muy importante comprender este aspecto, ope-
ran en el reconocimiento de las palabras de una manera más lenta que
la de los sujetos normales. De hecho, disponemos de datos que indican
que los sujetos disléxicos (o por lo menos, una buena parte de quienes
reciben este apelativo) nunca llegan a automatizar la vía fonológica (M.
Bruck, 1990).
Conviene destacar que para comprender los textos, es necesario dedicar la ma-
yor parte de los recursos a la interpretación del texto, y no al reconocimiento
de las palabras. Por eso, si los sujetos disléxicos, como parece, tienen graves
dificultades para automatizar el reconocimiento de las palabras, este déficit
tendrá repercusiones en el uso del lenguaje escrito a pesar de que, aparente-
mente, haya desaparecido buena parte de los síntomas.
El segundo grupo de sujetos con problemas lectores se caracteriza por las difi-
cultades que presentan para adquirir plena competencia en la vía léxica. ¿Qué
se podría esperar si todo lo demás fuera normal?
1)�Cuando�la�vía�léxica�no�se�ha�desarrollado�adecuadamente:�manifesta-
ciones�en�la�lectura
En el caso de la escritura, se nos plantea una situación diferente. En este caso, Hay que recordar que la vía lé-
xica es más rápida que la fono-
quien escribiera empleando un procedimiento fonológico cometería muchísi- lógica; por ello, en condiciones
normales tardamos menos en
mos errores de los que suelen denominarse ortográficos. leer hierba que ierba. Sin em-
bargo, si el lector no está fami-
liarizado con la palabra hierba,
Es tema de interés determinar por qué los escolares cometen frecuentemente cuando la lea seguirá un pro-
cedimiento fonológico de lec-
este tipo de errores. Los motivos pueden ser tres: tura y, a consecuencia de ello,
tardará el mismo tiempo que
cuando lee la palabra ierba.
a) Por una experiencia insuficiente con los textos impresos (leen poco).
Lo que sí es cierto es que suponemos que cometer muchos errores suele deberse
al primer motivo.
A.�Castels;�M.�Coltheart
En este caso, la respuesta es afirmativa, y se refiere tanto a las lenguas transpa- (1993). "Varieties of develop-
rentes (el italiano, el castellano o el catalán) como a las menos transparentes mental dyslexia". Cognition
(núm. 47, pág. 149-180).
(el inglés).
1)�Para�explicar�las�dificultades�en�la�vía�fonológica
Distinguir por los síntomas a una persona con problemas en la vía léxica de otra esca-
samente alfabetizada sería difícil. Esta última tendría poca experiencia con la lengua es-
crita y, como consecuencia, habría muy pocas palabras que le resultasen familiares. La
© FUOC • PID_00262995 18 Procesos de lectura y escritura
única diferencia sería que un disléxico de superficie tiene una intensa experiencia con
el lenguaje escrito.
¿Qué explicación hay que dar a estos problemas? Veamos por partes qué ex-
plicación tienen los dos grandes grupos. En el caso de la dislexia�fonológi-
ca, parece que la respuesta a esta pregunta es cada vez más segura. Las dificul-
tades parecen depender de una deficiencia lingüística, pero también de una
deficiencia localizada en un ámbito muy específico: el procesamiento de la
fonología.
Disléxicos
Los disléxicos serían normales cuando operan con las relaciones entre palabras (sintaxis),
su significado (semántica) o cuando utilizan de forma comunicativa el lenguaje (prag-
mática), pero no cuando manipulan los sonidos lingüísticos. Consultad las siguientes
referencias: F. Vellutino (1979); R.K. Wagner y J.K. Torgesen (1987); K. Stanovich (1988),
L. Siegel (1993); J.K. Torgesen et al. (1994); F.R. Manis et al. (1996).
Merece la pena pensar en las consecuencias que, para la lectura y la vida coti- Aclaración
diana, podrían derivarse de esta ligera deficiencia. Debemos tomar conciencia
Hay que aclarar, asimismo,
de que una deficiencia de esta índole no debe afectar a la vida cotidiana. Así, que no afirmamos que los dis-
cuando participamos en una conversación o incluso cuando preparamos un léxicos sean habitualmente in-
capaces de recuperar los nom-
discurso, es necesario encontrar con cierta rapidez las palabras adecuadas, pero bres de las cosas. Los datos se
limitan a mostrar que los dis-
no parece que esta pequeña diferencia afecte a los sujetos disléxicos hasta el léxicos no lo hacen con la mis-
ma velocidad y precisión que
punto de perjudicar su elocución. los alumnos normales (M.B.
Denkla y R.G. Rudel, 1976).
La situación cambia cuando debemos leer, puesto que somos más veloces
cuando leemos que cuando hablamos y, en este caso, la velocidad con que
recuperamos la forma de las palabras (fonología) puede ser más decisiva. La
recuperación de la fonología es especialmente importante en la vía fonológica.
Así, cuando debe leerse la palabra ahuimeitek, cada uno de sus elementos or-
tográficos (a, ui, me, i, etc.) requerirá la recuperación de los fragmentos corres-
pondientes a la fonología con la máxima rapidez posible. En este caso, unas
ligeras diferencias en la velocidad de recuperación tendrán consecuencias.
© FUOC • PID_00262995 19 Procesos de lectura y escritura
El vocabulario y la dislexia
hasta que podamos unir todos los fragmentos y recomponer oralmente la for-
ma completa de la palabra.
Así pues, es fácil observar en niños de edad preescolar, que todavía no saben
leer, el juego del "Veo, veo", que consiste en identificar un objeto cuyo nombre
empieza por determinado sonido, una vocal con función silábica o una sílaba.
En este punto, conviene señalar que los alumnos deben prestar atención a
la composición fonológica de las palabras, y no a su significado. La palabra
balcón contiene /ba/, y la palabra vaca, también.
Según los datos aportados por M.S. Carrillo (1993) y J.A. López (1996), es fre-
cuente encontrar niños de cuatro años que operan conscientemente con síla-
bas. Más adelante, en torno a los cinco años, ya pueden empezar a operar con
rimas (una unidad menor que la sílaba). Por ejemplo, pueden tomar concien-
cia de que balcón, talón, melón y salón son palabras que acaban de igual modo
o que repiten el mismo sonido. Esto significa que somos conscientes de que
una parte de la última sílaba de cada palabra comparte los mismos elementos
fonológicos con las demás.
cias entre ellas. Más aún, puede ocurrir que el tratamiento de los alumnos con
estas dificultades no deba ser el mismo para todos si, por ejemplo, aparecen
deficiencias en la rapidez de acceso a la fonología. En este caso, sólo tenemos
que conseguir que se den cuenta de que, para resolver los problemas, no es
suficiente con que trabajemos con el fono de las palabras.
2)�Para�explicar�las�dificultades�en�la�vía�léxica
¿Cómo podríamos demostrar que hierba y ierba son palabras igualmente des-
conocidas para un lector determinado? Una vez descartada la posibilidad de
que se trate de un lector sin experiencia lectora, debemos suponer que estamos
ante un lector con dificultades para comprender las regularidades ortográficas
en la sucesión de los grafemas.
© FUOC • PID_00262995 22 Procesos de lectura y escritura
De este modo, el lector medio puede darse cuenta de que asa es una secuencia Diferencias individuales
muy corriente en castellano, ya que la encontramos en muchas palabras dife-
Hay evidencias que indican la
rentes: casa, masa, pasa, rasa, mientras que xpa es una secuencia improbable. existencia de importantes dife-
Y si, por el contrario, un lector tiene dificultades para reconocer las regulari- rencias individuales en la habi-
lidad para crear y memorizar
dades ortográficas, también las tendrá a la hora de crear una representación las representaciones ortográ-
ficas de las palabras, diferen-
ortográfica que le permita una lectura léxica. cias que no dependen "de di-
ferencias en el cociente intelec-
tual no verbal, la habilidad fo-
¿De qué dependen estas diferencias para "crear y almacenar representaciones nológica o la experiencia en la
lectura" (T.A. Barker, J.K. Tor-
ortográficas"? Sería tentador buscar la explicación de estos problemas en la gesen y R.K. Wagner, 1992,
pág. 336).
percepción visual, que ha tenido una compleja historia en los problemas de
lectura. En parte, fue la primera explicación y, sin duda, la que se impuso du-
rante los años en que se configuró el movimiento de las dificultades de apren-
dizaje. Lo que pasó fue, sencillamente, que la idea de los "procesos básicos de
aprendizaje" se aplicó directamente en la lectura: los sujetos disléxicos no leían
porque no tenían un desarrollo adecuado de los procesos perceptivomotores.
El descrédito de esta concepción hizo imposible recuperar la explicación per-
ceptiva en el caso de la dislexia.
En realidad, lo que entonces se criticó fue la explicación del hecho de que los
disléxicos no aprenden a leer porque no discriminan visualmente (como pro-
ceso general), pero no la existencia de procesos específicos de carácter percep-
tivovisual implicados en la lectura. Sólo recientemente W. Lovegrove (1992) y
D.M. Willow (1991) se han atrevido a recuperar la vieja idea.
Los datos, tal como los propios autores reconocen, son insuficientes pero su-
gerentes. Indican esencialmente que los sujetos disléxicos más jóvenes pueden
tener dificultades en los procesos iniciales del procesamiento perceptivovisual
de los estímulos. Sin embargo, resulta menos claro atribuir a estos déficits los
problemas de los disléxicos de superficie.
© FUOC • PID_00262995 23 Procesos de lectura y escritura
Como es bien sabido, para poder automatizar una habilidad es necesario ejer- Competencia lingüística
citarla sistemáticamente, y cuando nos obligamos a una ejercitación sistemá-
Antes de empezar a leer, los
tica, es conveniente poder dotarla de sentido, un sentido que, en el caso de la alumnos y alumnas tienen un
lectura, no puede ser otro que el que proporciona la experiencia de compren- amplio vocabulario oral y tam-
bién son capaces de compren-
der lo que está escrito en el material impreso. Antes de iniciar el aprendizaje der y expresar enunciados
complejos (textos "orales"): na-
de la lectura, los alumnos y alumnas tienen a su alcance una notable compe- rraciones, anécdotas, cuentos,
etc.
tencia lingüística. Entonces, ¿qué supone este aprendizaje?
Parece evidente que todas estas capacidades no pueden ser adquiridas a la vez. Lectura complementaria
¿Hay algunas secuencias de aprendizaje más o menos inevitables?
Para ampliar y acceder a una
discusión de los diferentes
Siguiendo una parte del trabajo de Uta Frith (1985, 1989), podemos distinguir modelos de adquisición de la
lectura, consultad:
tres etapas que sólo están relacionadas con el dominio de las vías de acceso M.I.�Rueda (1995). La lectura:
al significado. Por nuestra cuenta, añadiremos a estas etapas otras dos, cuya Adquisición, Dificultades e In-
tervención. Salamanca: Ama-
naturaleza y justificación veremos más adelante. rú.
© FUOC • PID_00262995 24 Procesos de lectura y escritura
1) La etapa�logográfica hace referencia a todo aquello que el alumno o alum- Emilia Ferreiro y Ana
na adquiere por medio de su participación en actividades sociales de carácter Teberosky (1980)
informal. En estas actividades, los niños indagan el significado de determina- Los trabajos de Emilia Ferreiro
dos rótulos y aprenden a distinguir alimentos, juguetes, etc., atendiendo a los y Ana Teberosky (1980) ilus-
tran la forma como los niños
nombres que los acompañan. van elaborando espontánea-
mente la noción de lo que es-
criben, y el modo como van
aislando sus unidades mucho
Este reconocimiento, de carácter global, depende de rasgos visuales secunda- antes de participar en una ex-
rios, como la longitud de la palabra, su contorno, la presencia de algún rasgo periencia formal de aprendiza-
je y enseñanza.
que resulte atractivo, o del contexto (el entorno en el que aparece dicha pala-
bra). El éxito de esta experiencia informal es el desarrollo de un vocabulario
más o menos extenso. También debe tenerse en cuenta que los niños pueden El acto de escribir
desarrollar ciertas hipótesis sobre la correspondencia entre el lenguaje oral y
No debemos pensar que escri-
el escrito. bir es más fácil que leer. Por
el contrario, debemos consta-
tar que el acto de escribir, más
que el de leer, nos impulsa a
2) La etapa� alfabética consiste en la adquisición de un procedimiento que reconocer la existencia, "den-
permita pasar de la ortografía a la fonología: es decir, la vía fonológica. En esta tro" de las palabras, de seg-
mentos (sílabas, sonidos) que
afirmación debemos subrayar que no se trata sólo de adquirir las reglas, sino se repiten en diferentes pala-
bras, y que están representa-
de automatizarlas hasta el punto de poder emplearlas con precisión y rapidez dos por letras idénticas.
y sin esfuerzo.
La etapa ortográfica
U. Frith argumenta que la escritura, más que la lectura, es la que facilita la
comprensión del sistema de reglas y su adquisición. De esta forma, los niños La etapa ortográfica se desa-
rrolla antes en la lectura que
llegan a ser conscientes de que hay muchas palabras que pueden comenzar en la escritura. De hecho, es
por /t/ (toro, tela, etc.) y que se escriben con la letra t. fácil comprobar que podemos
leer una palabra (hierba) por la
vía léxica y, sin embargo, escri-
birla siguiendo una estrategia
3) El tercer momento del proceso, la etapa�ortográfica, consiste en desarrollar alfabética, lo que puede dar lu-
la capacidad de reconocer de forma inmediata las palabras ateniéndose a la gar a ierba o ierva.
2. Otro elemento crítico es que la secuencia propuesta por U. Frith puede verse
afectada por el método�de�enseñanza. La progresión, en niños sometidos a un
método fonético (que enseña directamente a operar con las reglas de conver-
sión grafema-morfema) y en niños a los que se enseña mediante un método
global, debe ser diferente.
3.3. Síntesis
Una vez revisado el modelo de Uta Frith, hemos podido concluir que es nece-
sario un modelo más flexible, en el que, en lugar de etapas, se hable de estra-
tegias que puedan coexistir y desarrollarse paralelamente.
Este esquema propuesto por Philip Seymour es una manera de reflejar estas
ideas. Tal como se puede observar, existe un desarrollo paralelo de las estrate-
gias logográfica y alfabética, que, unidas, pueden contribuir al despliegue de
la estrategia ortográfica.
© FUOC • PID_00262995 26 Procesos de lectura y escritura
Por fin, una vez integradas las operaciones de acceso al léxico oral del alumna-
do, este sistema, enriquecido y transformado por las posibilidades que genera
el contacto con los papeles impresos, debe ponerse al servicio del aprendizaje.
En este momento nos encontramos en un nivel distinto: leemos para apren-
der, que es lo que reclama nuestra participación en una sociedad alfabetizada.
4. La evaluación
d) Finalmente, deberíamos encontrar información sobre la historia del niño Criterios de exclusión
o niña, enfermedades, posibles deficiencias, escolarización, etc., lo que nos
El lector puede hallar instru-
ayudaría a descartar la presencia de los criterios de exclusión. mentos para realizar el pun-
to c (es decir, aplicar los crite-
rios de exclusión) en numero-
2) La segunda alternativa es la de constatar que el rendimiento en la lectura sos trabajos. Por nuestra parte,
hemos elaborado una serie de
y en la escritura es inferior al de otras áreas relevantes, lo cual indicaría la pruebas con este objetivo. Re-
mitimos al lector a E. Sánchez
existencia de un perfil de rendimiento alterado. Es obvio que para constatar et al., 1993.
este hecho será necesario disponer de pruebas o tests de rendimiento.
Es obvio que esta segunda pregunta es mucho más comprometida. Básicamen- Subtipos de dislexia
te, requiere ser capaz de interpretar el comportamiento del lector de acuerdo
Debemos recordar que los ni-
con una teoría de la lectura. En este caso, no necesitaríamos una prueba espe- ños con serias dificultades en
cial, puesto que bastaría con observar su lectura e interpretar los errores. Así, la lectura de palabras extrañas
o desconocidas son los deno-
por ejemplo, podemos constatar que si el niño tiene dificultades en la lectura minados disléxicos fonológi-
cos, mientras que quienes tie-
de palabras nuevas o extrañas, como fraglame o rastapi, quizá nos hallemos nen problemas de fluidez son
los que consideramos disléxi-
ante un problema fonológico; y si se enfrenta a palabras conocidas, como ma- cos de superficie. Insistimos en
dre, de una manera lenta, descifrando cada uno de los elementos que la com- el hecho de que hay que iden-
tificar estos subtipos no por
ponen, podremos interpretarlo como un problema léxico. Podremos constatar un mero deseo de clasificarlos,
sino para diseñar mejor nues-
algo semejante en la escritura. Al analizar el dictado, podemos comprobar si tra intervención.
el niño comete errores de lenguaje del tipo pueba en lugar de prueba, o errores
ortográficos del tipo ierva, vata, etc. En el primer caso, hablaremos de dificul-
tades fonológicas, y en el segundo, de dificultades léxicas.
Facilitaríamos esta tarea si tuviésemos una idea clara de los errores que pueden
surgir en una u otra vía. En este sentido, considerad las siguientes orientacio-
nes:
Los sujetos que tienen una dificultad específica de la vía fonológica, es decir, que presen-
tan dificultades para leer palabras nuevas, suelen compensar este problema:
1) Procurando leer por analogía las palabras nuevas. Por ejemplo, camino por cadmio.
2) Mediante el descifrado parcial de la palabra, que le sugiere otra conocida: ante Cruyff,
el lector lee kkrrKruz.
3) Aprovechando los elementos más familiares de las palabras nuevas: errores derivativos
(dormían en lugar de dormirían).
1) Tienden a cometer más errores cuando escriben pseudopalabras que cuando escriben
palabras.
2) Los errores pueden ser interpretados como una consecuencia del deficiente uso de las
reglas de conversión fonema-grafema:
Sin embargo, hay que señalar que todas estas manifestaciones obedecen al mismo pro-
blema: la dificultad de operar con el sistema de reglas, si bien el grado de rigidez es dife-
rente. Así, omitir y confundir son problemas más rígidos que invertir.
3) También puede suceder que la aplicación de las reglas requiera tantos recursos cogni-
tivos que se pierdan de vista la unión y la separación de las palabras.
4) Es bastante probable que estos errores se manifiesten cuando los lectores deban enfren-
tarse a configuraciones complejas configuraciones de sonidos, tales como trans, cons, tan.
© FUOC • PID_00262995 30 Procesos de lectura y escritura
Los alumnos y alumnas con dificultades en la vía léxica presentan los siguientes proble-
mas:
a) Cometen errores al leer palabras extranjeras (es un problema poco importante, pero
indicativo).
d) Tienen problemas para diferenciar el significado de palabras que suenan de igual mo-
do: vaca y baca.
Algunos investigadores han diseñado pruebas con las que pueden evaluar ex-
plícitamente la vía léxica o la fonológica. Éste es el caso de la prueba elabora-
da por M.A. Yusto (1995), que consta de una serie de 32 palabras y 32 pseu-
dopalabras que deben leerse en listas de 10. Para valorar la escritura, se pide
al sujeto que escriba palabras y pseudopalabras. En ambos casos se calculan
los errores y el tiempo de escritura y de lectura. Así, por ejemplo, si un niño
emplea el mismo tiempo en leer la palabra paja que en leer la palabra japa,
es probable que se trate de un niño con dificultades en la vía léxica. Y, por
el contrario, si este sujeto comete más errores en la lectura de pseudopalabras
que en la de palabras, entonces podremos constatar que tiene más dificultades
en la vía fonológica.
También hay que valorar los problemas subyacentes. Así, puesto que parece
bien fundamentada la relación entre la alteración en los procesos fonológicos
y las dificultades en el desarrollo de esta vía, parece justificado el hecho de
valorar una habilidad como la conciencia fonológica. A continuación indica-
mos algunas tareas que pueden sernos útiles.
Son posibles muchas tareas que pongan de relieve la conciencia fonológica. Por ejemplo,
podemos pedir al alumno o alumna que suprima el primer sonido o la primera sílaba de
una palabra: de /gala/ > /ala/; de /rosa/ > /osa/; ¿ y de /gas/? Es una tarea que podemos
denominar omisión.
plantearemos otros ejemplos. "¿Y qué palabra saldrá de /ola/?" Esta actividad se denomina
adición de fonos.
Finalmente, le podemos pedir que invierta el orden de los elementos fonológicos de de-
terminada palabra: de /sol/ > /los/; de /la/ > /al/; y... ¿qué saldrá de /pa/?
Los niños resuelven fácilmente estas tareas, una vez superados los inicios del aprendizaje
de la lectura (por ejemplo, segundo curso de primaria). Por lo tanto, un bajo rendimiento
en esta prueba sería bastante indicativo.
Debido a la falta de espacio, nos limitaremos a estudiar la evaluación de las Lectura recomendada
habilidades implicadas en la lectura. Sin embargo, sería igualmente factible
Remitimos al lector a un
evaluar todas las demás habilidades comentadas. trabajo nuestro E.�Sánchez
(1996). "El todo y las partes:
una crítica a las propuestas
4.4. Ejemplos de evaluación del lenguaje integrado". Co-
municación y Educación (núm.
1, págs. 39-55), donde pre-
A modo de ilustración de los subtipos de dificultades y de evaluación, hemos sentamos diferentes activida-
des para cada uno de los pro-
transcrito algunos textos en los que se muestra la lectura y la escritura de niños cesos.
considerados disléxicos que cursan la etapa de primaria. Con respecto a la
lectura, hemos presentado tres tipos (lectura 1, lectura 2 y lectura 3) que nos
Nota
parecen representativos de las dificultades en la vía fonológica.
Debemos advertir que el diag-
nóstico de estos alumnos de-
Asimismo, hemos presentado la escritura al dictado de un niño con dificulta- be hacerse analizando el ren-
des en la vía fonológica (dictado 1) y de otro con dificultades en la vía léxica dimiento ante palabras aisla-
das; no obstante, hemos creí-
(dictado 2). El sistema de análisis que seguiremos supone la resolución de los do más ilustrativo ofrecer la
lectura de textos completos.
siguientes interrogantes:
b) ¿Cómo cabe interpretar estos errores, según la teoría de la lectura que hemos
desarrollado en estas páginas? Esto es lo que llamaremos interpretación.
1)�Lectura�1:�Lorenzo,�10�años
© FUOC • PID_00262995 32 Procesos de lectura y escritura
"El viejo tren está ahora en un museo. Una sala espe-espaniosa (espaciosa), caline
(caliente), limpia, cuidada. Ya/ya no sale a trabajar, ya/ya ha terminado el perinolico
(período) de fiestas y con-conme-conmemoraciones (conmemoraciones). Ahora está
ahí qui-quieteito (quietecito) esperando que llegue el atardecer, porque en esos mo-
mentos vienen sus amigos a visitarle. Prima-primavera (primero), un bi-rayi-yativo
(rayito) de sol entre las ventanas, la/la cari-caricia (caricia) del viento, el/el jilguero la/
la golondrina, que hace su nido en un huqueito/huepecito (huequecito) del ténder".
Por ejemplo, ante la palabra espaciosa, el niño empieza a leer "espe"; se da cuen-
ta de que se equivoca porque está sustituyendo la a por la e. Intenta rectificar,
pero no lo consigue porque sustituye la c por la n, y así pronuncia una palabra
sin sentido: "espaniosa".
Junto con los errores que hemos indicado (sustituciones, omisiones e inver-
siones), aparecen las vacilaciones que se observan ante determinadas palabras,
como en el caso de la palabra caricia o la palabra conmemoraciones.
No obstante, existe otro conjunto de palabras que Lorenzo lee con rapidez y
precisión. Se trata de palabras que aparentemente son más frecuentes y que,
por tanto, pueden serle familiares.
© FUOC • PID_00262995 33 Procesos de lectura y escritura
Considerando los datos en su conjunto, puede afirmarse que Lorenzo lee lé- Ausencia de otros recursos
xicamente un buen número de palabras, y que cuando se enfrenta a palabras
Habría sido factible que Lo-
menos frecuentes y debe utilizar la vía fonológica, aparecen errores que reve- renzo se hubiera ayudado del
lan un uso poco eficiente de esta vía. contexto para enfrentarse a las
palabras menos frecuentes, o
haber establecido una estrate-
gia léxica (basarse en la seme-
De acuerdo con el cuadro resumen presentado con este tema, la lectura de janza visual de las palabras),
pero no ha hecho nada de to-
Lorenzo muestra características parecidas a las que presentan los sujetos cate- do esto.
gorizados como sujetos con dislexia fonológica, también denominada disfo-
nética.
a) Una primera posibilidad es que no puede operar con alguna de las relaciones
entre grafema y fonema; de ocurrir esto, tendrían lugar errores mucho más
sistemáticos: confundir (de manera regular) un fono con otro.
2)�Lectura�2:�Juan,�8�años
"Ese (esa) hilo (hilera) de puntos (puntitos) negros y movidos (movedizos) son hor-
migas. Estaban (están) muy atareadas. Tienen que aprovechar el verano y recoger
provisiones para los días tan oscuros del invierno. En el verano recogen toda la co-
mida que pueden y la meten en su nido".
Juan es un niño de ocho años que cursa 3.° de primaria. El texto ofrecido a
Juan corresponde al nivel II del conocido test TALE. Las palabras entre parén-
tesis son, como hemos indicado antes, las que debería haber leído de hacerlo
correctamente.
a)�Análisis. ¿Cómo hay que analizar la lectura de Juan? En primer lugar, nos
podemos preguntar si esta lectura es la apropiada a un niño de tercer curso, y
parece evidente que la respuesta es negativa, si tenemos en cuenta los errores
que comete frente a un texto de nivel inferior al que le correspondería por
su edad.
tituyen una palabra por otra que comparte idéntica raíz léxica. Además, muy
probablemente el niño realiza estas sustituciones basándose en el contexto
global del texto, de modo que éste no pierde el sentido.
¿Qué diferencia este caso del anterior? Debe tenerse en cuenta que, aun-
que en ambos casos se aprecian deficiencias en la vía fonológica, la ma-
nera de convivir en estas dificultades es diferente. Juan las compensa
basándose en el contexto y en la semejanza visual o léxica, y de este
modo evita tener que utilizar la vía fonológica (evidentemente, a costa
de cometer errores visuales). Lorenzo, no: cuando no tiene más remedio
que utilizar la vía fonológica, la sigue, pero comete errores de código.
Estas diferencias pueden resumirse afirmando que Juan compensa y que
Lorenzo no lo hace.
3)�Lectura�3:�Ramona,�8�años
"Esa esa hilera de punti-puntitos negros y y mosve-dizos son hormigas hormigas. Es-
tán están ata-atareadas. Tienen que a-pro-ve-char el el verano y re-co-ger pro-provi-
siones para los días tan os-curos d-del invierno. En verano reco-recogen to-todas las
comidas que que pueden y la y la meten en en su nido".
Nos hallamos ante el mismo texto que hemos utilizado antes, pero esta vez lo
ha leído Ramona, una niña de 3.° de primaria que también tiene ocho años.
© FUOC • PID_00262995 35 Procesos de lectura y escritura
Hasta aquí se trata del mismo patrón que hemos encontrado en Lorenzo. En-
tonces, ¿cuál es la diferencia? Quizá el estudiante ya se ha percatado de que
Ramona también se muestra insegura ante palabras corrientes, en cuya lectura
se constatan frecuentes repeticiones de sílabas.
4)�Dictado�1:�Olga,�9�años
© FUOC • PID_00262995 36 Procesos de lectura y escritura
"Hoy a (había) hecho calol (calor) (y) el cielo estaba limpio de mubel (nubes) y un
azul intiso (intenso) acia contrate (contraste) con el verde oscuro delos arboles yel
amarillo de los campos del abor recien sebado (segados) el sol se abia escondido por
el horizonte yaroa solian todas las estrellas del cielo atomar el fresco de la noche".
Olga cursa 3.° de primaria, y éste es el dictado que obtuvimos cuando le pasa-
mos el test TALE a un nivel inferior al que corresponde a su curso escolar. Por lo
tanto, se trata de un texto con menos dificultad que la prevista para su curso.
b)�Interpretación. Por tanto, Olga muestra graves dificultades para operar con
las reglas que relacionan fonemas con grafemas (la vía fonológica de la escri-
tura), y eso le impide escribir correctamente las palabras que se le dictan. La
unión y la fragmentación de palabras pueden interpretarse como el resultado
del esfuerzo que debe realizar para emplear las reglas del código. Es posible que
la niña necesite tantos recursos de atención para realizar esta tarea que pierda
de vista los límites de las palabras.
5)�Dictado�2:�Marta,�8�años
"Oy abia echo calor el cielo estaba linpio de nubes un acil intenso acia contraste con
el berde oscuro de los arboles (y el) amarillo de los campos de labor recien segados
(.) el sol se abia escondido por el orizonte ahora salia todas las estrellas del cielo a
tomar el fresco de la noche".
a)�Análisis. ¿Qué tipo de errores comete Marta? En las tres primeras palabras
del dictado comprobamos que ha escrito sin h: "oy", "abia", "echo". El mismo
error aparece en las palabras "abia" y "orizonte". También podemos añadir el
error en la palabra verde, que ha escrito con b. Por último, podemos indicar el
de la palabra "linpio", que no respeta la regla de escribir m antes de p.
© FUOC • PID_00262995 37 Procesos de lectura y escritura
5. Intervención
2. En segundo lugar, se trata de poder adquirir con absoluta seguridad las reglas
del código alfabético.
3. Finalmente, y puesto que una buena parte de los niños con dificultades
conocen las reglas pero no son capaces de utilizarlas adecuadamente, se trata
de conseguir la automatización de estas reglas.
El procedimiento es el siguiente:
El instructor presenta dos imágenes: unos labios y una pala. Informa al alumno o alum-
na de que las palabras correspondientes a las imágenes tienen un sonido en común y
que deben hallarlo. Como se podrá comprobar, esta tarea obliga al niño a centrarse en
la estructura fonológica de la palabra, a segmentarla en sílabas y en sonidos y, a la vez,
a compararlos para ver cuál es el sonido común a ambas palabras. Para facilitar la tarea,
el instructor tomará una de las palabras, y el niño la otra. En primer lugar, el instruc-
tor separa la palabra en golpes de voz, y después en sonidos, y dibuja un cuadrito por
cada golpe. El niño hará lo mismo ayudado por el instructor. Puesto que cada palabra
tiene dos golpes de voz, dibujarán dos cuadritos por palabra. Después, el instructor y el
niño compararán los golpes de voz y podrán comprobar así qué tienen en común. El
niño deberá darse cuenta de que hay un sonido igual. Si el alumno o alumna aprende a
identificar con rapidez los sonidos con los que al comienzo tenía dificultades, los errores
desaparecerán o disminuirán.
© FUOC • PID_00262995 42 Procesos de lectura y escritura
Situación:�el�instructor�propone�la�búsque-
da�de�un�sonido�compartido�por�dos�palabras
4) En la última fase del programa, el niño debe escribir los grafemas corres-
pondientes a cada uno de los sonidos identificados, combinándolos después,
de manera que formen la palabra /mesa/.
© FUOC • PID_00262995 43 Procesos de lectura y escritura
Actividad Ejemplo
Las palabras utilizadas en la aplicación de este programa están preparadas y Escribir una frase
seleccionadas en función de las características de la estructura silábica en la
Este programa es útil cuando
que los sujetos presenten mayores dificultades. Teniendo en cuenta este mo- el niño (por él mismo) tiene di-
tivo, podemos elaborar una lista de palabras según un orden creciente de difi- ficultades para unir o segmen-
tar palabras. En este caso, po-
cultades en la cual aparezcan: palabras conocidas simples, con las que se tra- demos suponer que el niño tie-
ne conciencia fonológica y co-
bajó al inicio de la instrucción, para que el niño aprenda la rutina del progra- noce las reglas, pero le falta
automatización y, como con-
ma; palabras conocidas formadas por sílabas complejas; palabras no conocidas secuencia de ello, se desen-
formadas por sílabas complejas. tiende de la necesidad de con-
siderar los límites de las pala-
bras.
Finalmente, es necesario proponerse la automatización de estas actividades,
de modo que los alumnos puedan aplicar estas habilidades a la hora de escribir
textos extensos. En este caso, para conseguir el tercer objetivo, se empieza a
trabajar con la ayuda del programa denominado Escribir�una�frase.
Actividad Ejemplo
2) El niño, con la ayuda del instructor, segmenta la • La / madre / sonríe / con / frecuencia.
frase en palabras.
3) El niño escribe una línea por cada palabra. • -- ----- ------ --- --------
4) El niño escribe palabras sobre las líneas. • La madre sonríe con frecuencia.
Finalmente, si los problemas del niño están relacionados con una lectura re-
pleta de errores tales como sustituciones del fono, omisiones, cambios de pala-
bras, etc., deberemos trabajar con el programa Lectura�conjunta (E. Sánchez,
1996).
© FUOC • PID_00262995 44 Procesos de lectura y escritura
De este modo, si un sujeto tiene graves dificultades para reconocer las palabras,
es decir, comete, por ejemplo, un error cada cuatro o cinco palabras, podríamos
organizar la lectura conjunta en estos términos:
a) Distribuiremos la tarea de leer una narración especialmente interesante. El Motivación de los alumnos
alumno se encargará de una de las oraciones simples, y el tutor, de la siguiente,
Este tipo de actividades pue-
y seguirán así hasta el final del relato. den complementar, y deben
hacerlo, todas las anteriores. Es
posible motivar a los alumnos
b) El alumno deberá leer las oraciones a su ritmo, parafraseando el significado para que se enfrenten a las di-
ficultades del mejor modo po-
de manera que él mismo pueda comprender la paráfrasis. El tutor no inter- sible, partiendo de la experien-
cia que hayan podido obtener
vendrá, aunque se cometan errores, a no ser que el alumno se vea incapaz de de los errores cometidos en es-
realizar la tarea. En este caso, junto con éste, el tutor intentará identificar el ta actividad.
Ahora ofreceremos unas indicaciones sobre el modo de trabajar con niños que La vía léxica
tengan dificultades en la vía léxica. Estos sujetos, a quienes hemos denomi-
Debemos tener presente que
nado disléxicos�de�superficie, requieren una instrucción que esté orientada la vía léxica nos permite una
a la mejora de su capacidad de reconocimiento global de las palabras. Por lo lectura más rápida y el recono-
cimiento de las palabras irre-
general, a este tipo de niños se le ha prestado menos atención en el ámbito gulares. En la escritura, es la
vía con que recuperamos la or-
de la rehabilitación, puesto que a priori parece que sus dificultades no entor- tografía de las palabras, sin te-
ner en cuenta su fonología.
pecen su desarrollo escolar, creencia totalmente errónea, tal como hemos po-
dido observar en este módulo.
Otra posibilidad, complementaria de la anterior pero, sin duda, más artificial, Diccionario personal
es utilizar alguna versión de los denominados métodos�multisensoriales, cu-
Desarrollar esta posibilidad es
yo objetivo es familiarizar al niño con las palabras basándose en la experiencia como elaborar con los alum-
proporcionada por los sentidos. Es necesario presentar la palabra objeto de es- nos y alumnas un diccionario
personal, cuyo volumen va au-
tudio; ésta podrá ser dibujada, pronunciada en voz alta, recortada de un texto, mentando lentamente.
Proyecto Colorado
B.W. Wise y R. Olson (1992) llevaron a cabo durante dos semanas un programa de inter-
vención en una clínica para estudiantes con dificultades de aprendizaje en la lectura y la
escritura. Este estudio es conocido con el nombre de Proyecto Colorado. Los estudiantes
que participaron tenían entre 7 y 14 años.
a) El ordenador pronunciaba una palabra para que fuera deletreada (en la pan-
talla aparecían tantos espacios en blanco como letras compusieran la palabra).
b) El niño, con la ayuda del teclado, tenía que insertar las letras adecuadas en
cada espacio para, de este modo, formar la palabra emitida por el ordenador.
El objetivo del niño era conseguir la mayor cantidad posible de palabras dele-
treadas correctamente, con el mínimo número de ayudas.
La estructura de estas palabras estaba diseñada de tal manera que era semejan-
te a la estructura de las palabras utilizadas en una prueba objetiva previa, rea-
lizada antes del entrenamiento; así, los niños podían demostrar si aprendían
de la manera prevista los patrones incluidos en las palabras de la instrucción,
de modo que pudieran transferir este aprendizaje a la lectura de palabras rela-
cionadas pero no instruidas. El programa presentaba dos opciones:
2. En el otro caso, los alumnos y alumnas siempre disponían del feedback or-
tográfico y de lectura.
© FUOC • PID_00262995 48 Procesos de lectura y escritura
En cualquier momento del entrenamiento, el niño podía hacer repetir la pa- Resultados del Proyecto
labra pulsando con el ratón sobre la opción "repetir". De igual modo, los estu- Colorado
diantes que trabajaban con el feedback de lectura podían pulsar sobre la opción Los resultados del Proyecto
"de lejos", que les permitía escuchar cómo sonaban sus intentos de deletrear. Colorado muestran que el en-
trenamiento en el deletreo
Si, al deletrear, el niño había omitido alguna vocal, el ordenador indicaba la puede mejorar el conocimien-
to fonético y la descodificación
que faltaba y la posición en que se tenía que colocar. Cuando el niño estaba fonológica, y que los ordena-
dores nos pueden ayudar en el
satisfecho con lo deletreado, seleccionaba entonces la opción "acabado". Si ha- entrenamiento del deletreo.
bía deletreado la palabra correctamente, los altavoces del ordenador permitían Los sintetizadores de voz de al-
ta calidad pueden aportar un
escuchar: "Felicidades, la palabra (.......) es correcta". excelente feedback para mejo-
rar las habilidades fonológicas
y para el entrenamiento del
En el ámbito de la lengua castellana también disponemos de programas inter- deletreo.
activos para favorecer el aprendizaje de la lectura o ayudar en la recuperación
de las dificultades. Éste es, por ejemplo, el objetivo del Método Interactivo de
Iniciación a la Lectura (M.I. Rueda y col., 1997). Este método está dividido en
cuatro fases, que representan cuatro niveles de dificultad en la adquisición de
la lectura. En cada una de estas fases se pueden trabajar distintos aspectos del
proceso de aprendizaje de la lectura, porque proponen al niño diferentes ta-
reas:
¿Cuál será el tratamiento más adecuado para Lorenzo? (lectura 1)? Es evidente
que Lorenzo requiere una atención orientada a mejorar el desciframiento de
palabras, que, como revisaremos en este apartado, suele ser uno de los proble-
mas nucleares de las dislexias fonológicas. Ello no significa que no tengamos
en cuenta aspectos más generales orientados a que Lorenzo encuentre placer
en la lectura y despliegue estrategias para operar con los textos escritos. En
este sentido, quizá el programa más adecuado de los que hemos descrito sea
el denominado Lectura�conjunta.
© FUOC • PID_00262995 49 Procesos de lectura y escritura
Recordemos cómo pronunciaba Lorenzo la palabra espaciosa. Lorenzo comete, Estrategia de lectura
como analizamos en su momento, el error de sustituir la c por la n. Por tanto, fónica
se le deberá exigir que aplique las reglas de forma sistemática: /e/-/s/ /p/-/a/ / Debemos destacar que al niño
c/-/i/-/o/ /s/-/a/. Finalmente, Lorenzo deberá unir todos los sonidos que ha ido no se le exige leer las palabras
de este modo, sino sólo aqué-
pronunciando al segmentar la palabra, de modo que lea como una unidad la llas que en la lectura conjun-
ta se hubiera observado que le
palabra /espaciosa/. resultaban especialmente difí-
ciles. En este caso, la estrate-
gia de lectura fónica se aplica-
Es muy probable que la confusión de c y n sea ocasional, pero si advirtiéramos ría como un medio para resol-
ver los problemas previamente
que Lorenzo comete sistemáticamente errores en la asignación de los fonemas identificados.
correspondientes a los grafemas c o n, sería necesario trabajar simultáneamente
con el programa Identificación de fonos, de modo que pudiésemos reforzar la
Programa Identificación de
conexión entre un grafema y su correspondiente fonema. fonos
En la intervención de Ramona no podemos olvidar que repite continuamente Métodos "mira y di"
las sílabas y, por lo tanto, debemos aprovechar la oportunidad de sugerir la
Se debería añadir la aplicación
estrategia de efectuar la lectura silenciosa de cada palabra antes de leerla en de métodos que amplíen el vo-
voz alta. cabulario visual (multisensoria-
les o del tipo "mira y di") en los
casos de Juan y Ramona.
Veamos ahora la propuesta que podemos hacer con respecto a las dificultades
de Olga con la escritura (dictado 1). La mayor parte de los errores que comete
son de sustitución y sugieren que Olga no es capaz de identificar la presencia
de determinados fonemas en las palabras que desea escribir. Para superar este
problema, podemos empezar con el programa Identificación de fonos, que ya
hemos descrito, cuyo objetivo es proporcionar a la niña las estrategias necesa-
rias para identificar un sonido común a dos palabras.
© FUOC • PID_00262995 50 Procesos de lectura y escritura
Teniendo en cuenta que uno de los errores de Olga consiste en la sustitución Ved también
de la r por la l, podemos comenzar a trabajar la identificación del fonema /r/.
Para ayudar a Olga a identifi-
Para ello, tomamos la palabra /cara/ y la palabra /iris/, por ejemplo. car el sonido /r/, debemos se-
guir el procedimiento descri-
to en el cuadro "Pasos del pro-
El instructor o instructora elige la palabra /cara/ y la niña, /iris/. Ambos pro- grama Identificación de fonos",
del subapartado 5.2.1. de este
ceden a segmentarla; primero las dividen en sílabas; después, en fonos, y van módulo.
comparando los sonidos iguales. Olga comprobará que el único sonido com-
partido por ambas palabras es /r/. Una vez identificado el sonido común, po-
demos reforzar esta tarea haciendo reflexionar a Olga sobre lo que hace para
pronunciar el sonido /r/. Es decir, qué hace con los labios y la lengua para
poder emitir ese sonido.
Posteriormente, una vez consolidada la conciencia fonológica de los dos fo- Ved también
nemas, podemos pasar a intervenir con el programa Escribir una palabra, con
Con esta finalidad podemos
el que podemos ayudar a Olga a consolidar y automatizar las reglas de corres- utilizar el programa Escribir una
pondencia grafema-fonema. El paso siguiente es ayudar a la niña a escribir frase descrito en el cuadro "Pa-
sos del programa Escribir una
correctamente palabras de una frase formadas por el fonema /t/ o /l/. frase" del subapartado 5.2.1.
de este módulo didáctico.
Por otra parte, podemos estudiar los problemas de ortografía de Olga desde un
programa del tipo "mira y di", con el que Olga podrá escribir las palabras en
las que habitualmente comete errores ortográficos. La tarea consiste en obser-
var la palabra y aprender su ortografía, pronunciación y significado. Hay que
construir frases y relatos en los que intervengan las palabras objeto de estudio.
En último lugar, señalaremos que el tratamiento de Marta (dictado 2) puede Lectura complementaria
ser orientado y centrado mediante la utilización de los métodos multisenso-
El programa de Huerta y Ma-
riales o del tipo "mira y di". Son muy apropiadas las actividades consistentes tamala (1989), Programa de
en recortar palabras, modelarlas con plastilina, leerlas en voz alta y construir recuperación de la escritura,
Madrid: Aprendizaje Visor, es
con ellas frases y textos breves. El objetivo es facilitar a Marta el aprendizaje un buen ejemplo de este tipo
de planteamiento.
global de la palabra y ayudarla a consolidar y ampliar su léxico ortográfico.
Aún más importante es que hasta ahora no hemos considerado la forma como
hay que tratar estos problemas en el aula. Podemos justificar su omisión sólo
por problemas de espacio, y no porque se trate de una cuestión menos impor-
tante que la descripción de los programas específicos de intervención.
© FUOC • PID_00262995 53 Procesos de lectura y escritura
Bibliografía
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