Está en la página 1de 2

En los últimos años, uno de los avances que más ha destacado dentro de la técnica es el desarrollo la Ecocardiografía
tridimensional (Eco 3D). Con ella podemos obtener imágenes en tres dimensiones de las estructuras cardíacas
consiguiendo una idea bastante cercana a la realidad (Figura 5). Inicialmente las imágenes que se obtenían eran
reconstrucciones derivadas de algoritmos matemáticos tras proporcionarles diferentes informaciones en numerosos planos
secuenciales bidimensionales. Sin embargo, hoy en día, se pueden obtener imágenes en tiempo real de alta calidad con un
transductor transtorácico, muy similar al transductor convencional. Se pueden obtener imágenes de Doppler color para
valorar diferentes flujos en las tres dimensiones del espacio.

 Figura 5. Imagen de Eco 3D. Se aprecia la anatomía tridimensional de la válvula mitral (VM) y tricúspide (VT). La
flecha señala el orificio de apertura de la válvula mitral.

Una de las aplicaciones más importantes del Eco 3D es la valoración de la válvula mitral (p.e. en el prolapso mitral) pues
para el cirujano la información anatómica es importante de cara a la reconstrucción valvular (Figura 6).


 Figura 6. Imagen tridimensional del ventrículo izquierdo (VI) y Aurícula izquierda (AI). La flecha señala el prolapso
de la valva anteroseptal mitral.

No podemos olvidar su utilidad en las cardiopatías congénitas, masas intracardíacas, cálculo de volúmenes y masa de
ventrículo izquierdo... Con el desarrollo de la Ecocardiografía 3D se puede evitar, en algunos casos, la realización de
exploraciones más invasivas como el ecocardiograma transesofágico.

También podría gustarte