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YO CONOZCO A MI PADRE (Neville Goddard)
YO CONOZCO A MI PADRE (Neville Goddard)
CAPITULO 1
YO SOY
“Mi Padre es aquel que los hombres llaman Dios, pero yo conozco a mi
Padre, y los hombres no conocen a su Dios.” (Aproximadamente Juan 8:
54 y 55). Mi Padre y tu Padre son Uno. “Escucha, Oh, Israel, el Señor
nuestro Dios es Uno, un solo Señor” (Deuteronomio 6: 4). “Yo y mi Padre
somos Uno.” (Juan 10: 30).
Un Padre nos hizo a todos para vivir, movernos y tener a nuestro ser en
ÉL, el Único. ¿Quién es, entonces, el único que tenemos en común? La sola
y única cosa que todos los hombres tienen en común es esto: que todos
los hombres saben que ellos SON. Esta afirmación de que SOMOS, esta
consciencia, es nuestro Padre.
No existe lugar al que el hombre pueda ir y no saber que él es. “Si tomo las
alas del alba, y si vuelo hacia las partes más remotas de la tierra, tú
estarás allí” (aprox. Salmo 139), Yo sé que Yo Soy.
“Mi Padre es Espíritu (Sin Forma) y aquellos que lo adoran, deben adorarlo
en Espíritu y en Verdad.” (Juan 4: 24). “Yo y mi Padre somos Uno”. (Juan
10: 30). Mi Conciencia de ser es el Padre sin forma, quien da forma a
aquello de lo que soy consciente de Ser, y al hacerlo pierde su presencia
sin forma y sin nombre, en la forma y naturaleza de su concepto de sí
mismo.
Al igual que el agua pierde su identidad cuando es mezclada con cosas y
aun así permanece pura cuando se la extrae a través de la destilación, así
también la conciencia, la “No-cosa” se pierde a sí misma en cosas-
conceptos de sí misma, y permanece siendo el inmaculado ser, a través de
destilación espiritual. Tú eres espiritualmente destilado o extraído de tu
concepto de ti mismo, cuando dejas de identificarte con ese concepto.
CAPITULO 2
Jesús descubrió esta ley. Así que en vez de cambiar a los hombres, él se
cambió a sí mismo. Él dijo, “Y ahora por ellos yo me santifico, para que
ellos también sean santificados en la verdad.” (Juan 17: 19). Él descubrió
que él mismo era la verdad de todo lo que él veía ser en su mundo.
La Verdad es la espada que mata a todo excepto a sí misma, y el YO SOY
(tu Conciencia) es la verdad. Por lo tanto, identificarse con cualquier otra
cosa que no sea el Ser, es ser esclavizado, o limitado por aquello con lo
cual tú te has identificado.
“Para los puros, todas las cosas son puras” (Tito 1: 15). Esto es un gran
obstáculo para aquellos que están constantemente condenando al
mundo. “Por lo tanto, no hay condenación para aquellos que están en
Cristo Jesús” (Romanos 8: 1).
CAPITULO 3
LA PIEDRA FUNDAMENTO
“Busquen primero el Reino de los Cielos, y todas estas cosas les serán
añadidas.” (Mateo 6: 33). Encuentra la causa de las cosas, y tú habrás
encontrado el secreto de la creación. Has escuchado decir: “En el principio
Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1: 1), y que: “Todas las cosas
fueron hechas por ÉL; y sin ÉL nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”
(Juan 1: 3). Nadie cuestiona la verdad de esta declaración, pero lo que uno
sí quiere saber es – “¿Quién es Dios, y dónde está Dios localizado?” En
respuesta al Quién, se te dijo, “YO SOY Dios, YO SOY el Señor, YO SOY me
ha enviado (el hombre Moisés) ante ustedes.” (Éxodo 3:14). Respecto a la
locación de Dios, se te dijo: “El Reino de Dios está dentro de ti.” (Lucas 17:
21). Estas dos respuestas identifican a Dios como tu Conciencia de SER, y
lo localiza a él donde tú estés consciente de SER. Estar consciente de ser,
es declarar silenciosamente: “YO SOY”. Mientras lees esta página, tú eres
consciente de ser.
Ningún hombre puede decirle a otro cómo ese otro se sentiría si su deseo
fuese de repente realizado. Pero todos sabrían como ellos mismos se
sentirían, porque dicho sentimiento, sensación, es automático.
LA IM-PRESION
Cada deseo son los golpes del Salvador, a la puerta. Este golpe, todos los
hombres lo escuchan. El hombre abre la puerta a él, cuando afirma: “YO
SOY él”. Asegúrate de permitir que entre tu Salvador, al permitir que la
cosa deseada se presione a sí misma en ti, hasta que seas Impresionado
con el AHORAidad de tu Salvador, y exclama el grito de la Victoria: “Ya
está terminado.” (Juan 19: 30).
CAPITULO 5
Por lo tanto, aquello que para el mundo dormido ortodoxo parece ser una
cruel e injusta ley, se transforma para el iluminado, la más misericordiosa
y justa declaración de la verdad. “Yo he venido no para destruir, sino para
cumplir.” (Mateo 5: 17).
Sabiendo que Dios no destruye nada, asegúrate de que tú eres eso, afirma
que tú ya eres aquello que quieres que él llene por completo. Nada es
destruido. Todo es cumplido.
CAPITULO 6
CIRCUNCISIÓN
Permíteme ahora hacerte una operación espiritual a ti, el lector. Este acto
es efectuado a los ocho días del nacimiento. Ocho, porque ocho es la
figura que no tiene ni principio ni final. De hecho, los antiguos
simbolizaban al número ocho como un envoltorio o velo, dentro y detrás
del cual yace enterrado el misterio de la creación. Por lo tanto, el secreto
de la operación en el día ocho es acorde a la naturaleza del acto, y dicho
acto es revelar la cabeza eterna de la creación; aquel incambiable algo, en
el cual todas las cosas comienzan y terminan, y permanece siendo ese
eterno ser, cuando todas las cosas dejen de existir. Este misterioso algo es
tu conciencia de ser. En este momento tú estás consciente de ser, pero
eres consciente de ser alguien. Este alguien es el velo que esconde el Ser
que tú realmente eres. Primero tú eres consciente de ser, luego eres
consciente de ser el hombre. Luego de que el velo del hombre se coloca
sobre tu ser sin rostro, tú te haces consciente de ser un miembro de cierta
raza, nación, credo, etc. El velo a ser levantado en la circuncisión espiritual
es el velo del hombre, pero antes de que eso pueda hacerse, tú debes
cortar y soltar todas las adhesiones de raza, nación, familia y todo lo
demás.
El sentido común le diría al lector que un hombre no está todo limpio solo
porque sus pies son lavados. Así que debería descartar esta historia, o
buscar su sentido secreto. Cada historia de la biblia es un drama
psicológico tomando lugar en la conciencia del hombre, y esta no es una
excepción. Esto de lavar los pies a sus discípulos es la historia mística de la
circuncisión espiritual, o la revelación de los secretos del Señor.
CAPITULO 7
CRUCIFIXIÓN Y RESURRECCIÓN
Los eventos de crucifixión y resurrección están tan entretejidos que deben
ser explicados juntos porque uno determina al otro. Este misterio es
simbolizado en la tierra en los rituales de Viernes Santo y la Pascua. Tú
habrás observado que esos días no son fijos sino que cambian de año a
año. Estos caen en cualquier día desde la última semana de Marzo a la
última semana de Abril. El día se lo determina de la siguiente manera: El
primer domingo luego de la luna llena en Aries es celebrado como la
Pascua. Aries comienza el día 21 de Marzo y marca el comienzo de la
primavera (en el hemisferio norte). Esta fecha móvil debería indicarle al
observador que busque alguna interpretación, además de la que ya le
dieron.
El día en que el hombre sienta YO SOY libre, YO SOY rico, YO SOY fuerte,
Dios (YO SOY) es tocado por estas cualidades o virtudes, y los resultados
de tal tacto serán vistos en el nacimiento o resurrección de las cualidades
sentidas. Porque el hombre debe tener confirmación visible de todo lo
que él es consciente de Ser. Ahora sabrás por qué el hombre o
manifestación es siempre hecho en la imagen de Dios.
CAPITULO 8
“No tendrás ningún otro Dios delante de mi” (Éxodo 20: 3). Mientras que
el hombre entretenga la creencia en poderes aparte de sí mismo,
continuará robándose a sí mismo del Ser que él es. Cada creencia en
poderes aparte de ti mismo, ya sean para bien o para mal, se convertirán
en los moldes de las imágenes grabadas que tú adorarás.
La creencia en el poder de las drogas para sanar, en las dietas para
fortalecer, en el dinero para estar seguro, son los valores o cambiadores
de dinero que deben ser echados del Templo (Mateo 21: 12). “Ustedes
son el Templo del Dios viviente” (1era. Corintios 3: 16). Un templo hecho
sin manos.
Fue escrito: “Mi casa será llamada casa de oración”; pero ustedes la están
convirtiendo en “cueva de ladrones”. (Mateo 21: 13).
Tu creencia en el poder de las cosas, son los ladrones que te roban. Existe
solo un poder, un Salvador – YO SOY ÉL. Es tu creencia en la cosa, y no la
cosa en sí misma la que ayuda. Por lo tanto, deja de transferir el poder
que tú eres a las cosas que te rodean. Declárate a ti mismo ser el poder
que, en tu ignorancia, le has dado a otro.
Es más fácil para un camello, cargado como está con los tales llamados
tesoros de la vida, que pase a través del ojo de la aguja (que es un
pequeño portal en las paredes de Jerusalén, llamado así por lo angosto
que es) que el hombre rico (es decir, el hombre opinionado lleno de sus
valores humanos) entre al Reino de los Cielos (Mateo 19: 24). El hombre
está tan lleno de sus valores humanos (riquezas) respecto a las razones de
las cosas, que él no puede, a causa de tal oscuro velo que es la ‘sabiduría
del hombre’, ver que la única razón o valor para lo que sea, es que todas
las cosas expresan perfectamente aquello que está conscientes de ser.
Cuando el hombre se da cuenta que la conciencia de una cualidad expresa
dicha cualidad sin la ayuda de nada mas, él se convertirá en el hombre
pobre (pobre de opiniones sobre las razones de las cosas), el hombre
tonto (tonto en la sabiduría según los hombres), que no tiene razones
para que nada suceda más que aquello que está sucediendo; él está
perfectamente expresando aquello que es consciente de ser. Y tal persona
ha echado afuera a los cambiadores de dinero, o los muchos valores, y
ahora ha establecido un valor único: Conciencia.
El Señor está en su Santo Templo. La Conciencia mora adentro de aquello
que es consciente de ser. YO SOY el hombre- es el Señor y su Templo.
Sabiendo que la conciencia de riquezas produce riquezas, así como la
conciencia de pobreza produce pobreza, ÉL perdona a todos los hombres
por ser lo que ellos son. Porque todos están expresando (sin la ayuda de
otro) aquello que son conscientes de ser. Él sabe que un cambio en la
conciencia producirá un cambio de expresión, así que en vez de
simpatizarse con los mendigos de la vida ante la puerta del templo, él
declara: “No poseo plata ni oro (para ti), pero lo que tengo (la conciencia
de libertad) te doy.” (Hechos 3: 6). Remueve el regalo dentro de ti. Deja de
mendigar, y clama que ya eres aquello por lo cual estás mendigando. Haz
esto, y tú también saltarás de tu mundo paralitico hacia el mundo de la
libertad, cantando alabanzas al Señor, YO SOY. “Mucho más grande es
Aquel que está en ti, que aquel que está en el mundo” (1era. Juan 4: 4).
Este es el grito de todo aquel que descubre que Su Conciencia de SER es
Dios.
“No se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lucas 22: 42). Esta renuncia no es
una de fatalismo ciego, sino que es la realización iluminada de que: “Yo
por mi propia voluntad no puedo hacer nada, el Padre que está dentro de
mi hace las obras” (Juan 5: 19). Cuando el hombre usa su propia voluntad,
él intenta hacer aparecer a algo en el tiempo y espacio que él sabe que no
existe. Él declara conscientemente: “Yo no poseo las capacidades para
expresarlo ahora, pero yo adquiriré estas capacidades con el tiempo.” En
pocas palabras, él declara: YO NO SOY, pero yo seré.
Por eso la renuncia de Jesús (quien se igualó a si mismo con Dios) fue
cambiar del reconocimiento de falta (lo que el futuro indica con decir: “yo
seré”), al reconocimiento de provisiones, al afirmar “YO SOY eso”.
Ahora verás la sabiduría en las palabras del profeta cuando declaró: “Que
el débil diga: YO SOY fuerte” (Joel 3: 10). El hombre en su ceguera no le
hace caso al consejo del profeta, así que él continua declarándose débil,
pobre, desdichado y todas las otras expresiones indeseables de las cuales
se está tratando de liberar, al declarar con ignorancia que él será libre de
ellas.
Existe solo una puerta a través de la cual aquello que buscas puede entrar
a tu mundo. Cuando tú dices YO SOY, te estás declarando SER, en primera
persona, tiempo presente. Así que digo otra vez: saber que YO SOY, es
estar consciente de SER; la Conciencia es la única puerta. Por lo tanto, a
menos que seas consciente de SER (ya, ahora) aquello que tu buscas, tu
buscarás en vano. Si juzgas según las apariencias, continuarás siendo
esclavizado por la evidencia de tus sentidos. Para romper este hechizo
hipnótico de los sentidos, se te dijo: “Ve a tu interior, y cierra la puerta”
(Mateo 6: 6; 2da. Reyes 4: 33). La puerta de los sentidos debe ser
completamente cerrada antes de que tu nueva afirmación pueda ser
honorada. Esto de cerrar la puerta de los sentidos no es difícil como
parece serlo al principio. Se hace sin esfuerzo alguno. Es imposible servir a
dos amos al mismo tiempo (Mateo 6: 24). El amo al cual el hombre sirve,
es aquello de lo que es consciente de SER. Yo soy Señor y Amo de aquello
que soy consciente de ser.
“Haz que estas palabras penetren en vuestros oídos, porque el Hijo del
Hombre va a ser entregado en manos de los hombres.” (Lucas 9: 44). No
seas como aquellos que tienen ojos y no ven, y oídos pero no oyen. Haz
que estas revelaciones penetren profundamente tus oídos. Porque luego
de que el hijo (idea) es manifestada, el hombre con sus valores falsos
(razonamiento) intentará explicar los cómos y los porqués de la expresión
del hijo (idea manifiesta), y al hacerlo lo destrozará en pedazos. Cuando
los hombres hayan acordado que cierta cosa es imposible de hacer,
permite que alguien logre la cosa imposible – y todos, incluso los sabios
que decían que no podía hacerse- comenzarán a decirte por qué sucedió.
Cuando ellos hayan terminado de romper la toga sin costuras (la causa de
la manifestación), ellos estarán tan lejos de la verdad al igual que cuando
proclamaban que era imposible.