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Permaneciendo en la promesa – Pt.

• Semana 31 Oct. - 6 Nov. 2022

Permaneciendo en la promesa – Pt. 2


Objetivo: Aprovechar los momentos de crisis para crecer en fe y no volver atrás.
Idea Central: Debemos permanecer firmes en la promesa sabiendo volver a Él cuando hemos fallado.

Hebreos 6:11-12
11
Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la
esperanza, 12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia
heredan las promesas.

Introducción
La historia de Abraham, el padre de la fe, es extraordinaria de muchas maneras. Una de las cosas más
importante en la historia de Abraham es que nos muestra que Dios tiene un plan para nuestra vida; ninguna
circunstancia debería alejarnos de ese plan, por muy difícil que sea. La Biblia nos enseña claramente que
Abraham tomó una mala decisión al decidir bajar a Egipto. Un tiempo de crisis, como una hambruna, llevó
a Abraham a salirse de su lugar de adoración y seguridad para alejarse de la promesa que Dios le había hecho,
“bajando” a Egipto el cual representa un sistema que promete bendición pero que nos saca de la vida que
agrada a Dios, nos saca del plan de Su promesa. Debemos desarrollar nuestra fe para creer y esperar en Dios
en medio de las circunstancias más difícil de tal manera que no nos desviemos del propósito eterno.

Desarrollo
1. Volvamos a posicionarnos en la promesa.
3 volvió a sus viajes desde el Néguev hacia Betel, hasta el lugar donde su tienda había estado al comienzo,
entre Betel y Hai, 4 el lugar del altar que había hecho allí anteriormente. Y Abram invocó allí el nombre de
Jehovah. Génesis 13:3-4
Aunque Egipto representó para Abram un lugar de aparente refugio en un tiempo difícil, nada podía
compararse con la seguridad en el corazón de estar posicionado en la perfecta voluntad de Dios. Podríamos
imaginar que el sentir de Abram al salir de Egipto seguramente fue un sentimiento de gratitud por la
misericordia de Dios al preservarlo. Como seres humanos no estamos exentos de cometer errores e incluso
fallar en aquellas cosas que el Señor nos está mandando a hacer. Pero lo importante no es tanto el error que
cometamos, sino nuestro proceder después que hemos fallado. Es aquí donde muchas personas consideran
“más factible” abandonar el plan de Dios y prefieren desistir por no creer que Dios es lo suficiente
misericordioso para perdonarnos o lo suficiente poderoso para restaurarnos a Su perfecto plan. Abram asumió
la responsabilidad de su error y rectificó sus pasos volviendo al lugar del que nunca debió salir. Lo primero
que hizo al volver a Canaán fue dirigirse a Bet-el, al lugar donde había edificado un altar al Señor, para
adorar e invocar a Dios nuevamente. Lo primordial es restaurar nuestra relación con Dios antes que todo.
Permaneciendo en la promesa – Pt. 2
2. No nos distraigamos con lo material.
5 también Lot, que iba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas. 6 pero la tierra no bastaba para que
habitasen juntos. Sus posesiones eran muchas, y no podían habitar juntos. 7 entonces surgió una contienda
entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. En aquel entonces los cananeos y
los ferezeos habitaban en la tierra. Génesis 13:5-7
El deseo de Dios es prosperarnos en todas las cosas (3 Juan 1) y que tengamos todo en abundancia. Pero
también el mundo nos ofrece una forma de prosperidad que no tiene nada que ver con guardar nuestro futuro
en Cristo ni darnos una esperanza. Es cierto que Abram volvió con riquezas de Egipto, las cuales no fue el
Señor quien las proveyó si no la mano de Faraón desde un espíritu de engaño y temor. Cuando buscamos
alternativas en el sistema del mundo es por nuestra falta de fe. Buscamos sustitutos a la voluntad de Dios que
nos lleven por otros caminos o buscamos “atajos” a la voluntad de Dios, que nos pueden introducir en
caminos de perdición y carentes de propósito. Abram aprendió en este proceso que él podía escoger ser
prosperado por Dios o por el sistema del mundo. Esta experiencia marcaría su vida para el futuro pues
entendería que su dependencia sólo debía estar puesta en Dios. El diseño de Dios es que aprendamos a
depender solamente de Él. Abram y Lot se llenaron de tantas riquezas y posesiones en Egipto que en lugar
de traerles deleite y paz provocó una crisis que terminaría en una separación familiar. Cuidémonos de poner
nuestra confianza en las riquezas o en posesiones terrenales; antes, hagamos tesoros en el cielo. Solo con fe
y paciencia heredaremos las promesas.

10
porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y
fueron traspasados de muchos dolores. 1 Timoteo 6:10

Conclusión
Lo mejor que podemos hacer en nuestra vida es tomar con la mayor seriedad y honra la palabra de Dios.
Caminar en las profecías que Dios ha hablado acerca de nosotros nos va a preservar de cualquier crisis o
persecución que enfrentemos (1 Timoteo 1:18). Mantenernos en línea con la voluntad de Dios es el lugar
más seguro para caminar.

¿Puedo reconocer con humildad cuando me he equivocado?


¿Sé cómo rectificar mis pasos para volver a posicionarme en la voluntad de Dios?
¿Qué cosas pueden estar hoy ocupando mi corazón hoy por encima de Dios?

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