GRIGORI GRABOVOI

ENSEÑANZA DE GRIGORI
GRABOVOI
SOBRE EL ESPÍRITU

Seminario del autor creado por Grigori Grabovoi

el 23 de agosto del 2003

2019
G.P. Grabovoi
Enseñanzas de Grigori Grabovoi sobre el espíritu - 2017.

El texto de la obra fue creado por primera vez por Grigori Petrovich Grabovoi
durante el seminario del 23 de agosto de 2003.
Al crear el seminario, se utilizó un método de desarrollo eterno con una predicción
exacta de los eventos futuros. La confirmación al ciento por ciento de las predicciones
de GP Grabovoi son comprobadas por protocolos y testimonios publicados en las
«Prácticas de Control - Camino de la salvación.» en tres volúmenes. Al crear el texto
del seminario G.P. Grabovoi recibe primero un pronóstico exacto de los eventos
futuros y luego creó un texto que enseña el desarrollo eterno, teniendo en cuenta los
eventos futuros específicos que conciernen a cada persona y al mundo entero.
 GRIGORI GRABOVOI®
© Grabovoi G.P., 2019

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro se puede reproducir
de ninguna forma sin el permiso expreso y por escrito del titular de los derechos de
autor.
 23 AGOSTO DEL 2003

Hola de nuevo, el tema del seminario de hoy es mi enseñanza sobre

el espíritu.

Comparada con otras estructuras de la enseñanza, esta estructura del Espíritu

antes de todo observa la acción simultánea del espíritu del Creador, del Dios único, y
del espíritu del hombre, es decir su nivel unificado de acción. Porque en primer lugar
en el nivel de la conciencia es imposible dividir el concepto del espíritu en una forma
muy clara, entre el espíritu del hombre y el espíritu de Dios y por esta razón el primer
nivel de mi enseñanza sobre el espíritu prevé la observación de los procesos de
acción conjunta del espíritu del Creador con el espíritu del hombre, y con esto hay
que tener en cuenta que el espíritu del Creador es también el espíritu del cuerpo físico
del Dios único.

Es en este caso, cuando hablo del cuerpo físico del Dios único considero su
Espíritu en los procesos que en el hombre se expresan en el oído, la vista, el olfato
etc., los llamados procesos del nivel sensible, que están unificados en el concepto del
cuerpo físico único de Dios, el cual piensa por ejemplo con su alma. Es aquí cuando
nosotros empezamos a observar el proceso del pensamiento y queremos percibir
alguna sensación táctil, por ejemplo, tocar los glaciares a 100 km de distancia con los
dedos de la mano derecha, ¿cómo reacciona Dios ante un objetivo similar? Él
empieza a pensar con su alma. Y para él la diferencia entre tocar aquí o allá no existe,
él puede estar aquí y allá al mismo tiempo y este es también un mecanismo muy
poderoso como la tele portación, la transferencia de un órgano que podría estar
destruido. Esta es una tecnología concreta, es decir tan pronto como observamos la
acción del espíritu nosotros obtenemos una tecnología.

Y aquí el cuerpo físico único de Dios emerge en calidad de la NORMA, en la

cual el alma es el área del pensamiento del cuerpo físico del Dios único, esto
significa que su alma se encuentra en esta área del pensamiento y al mismo tiempo es
como si esta área estuviera siendo creada.

Y para eso cuando queremos entender, por ejemplo, cómo difiere el proceso
del pensamiento de lo que nosotros decimos, cuando 'pensamos ('dumat' en ruso)
sobre algo” - he aquí que las letras "du" son también las primeras letras de la palabra
'alma del hombre ('duchà' en ruso) ” - y cuando analizamos la conexión entre nuestras
palabras, pensamientos y acciones, vemos que el área del espíritu de Dios y del
hombre se encuentra en el cuerpo físico encarnado, como una acción del alma. Es
decir, esto significa que en la vida existe un espacio tal donde la acción del alma es
un cuerpo físico. Y cuando llegamos a esta acción obtenemos que todo el
mundo circundante se espiritualiza, solo porque el cuerpo físico del hombre está
presente en este lugar.

Y cuando comenzamos a expandir nuestra influencia en el ámbito de un control

concreto, es decir, cuando necesitamos realizar una sanación o el control de un
acontecimiento, entonces sucede que la acción del cuerpo físico único de Dios y la
acción del espíritu del hombre, es lo mismo en este lugar. Presten atención al hecho
de que yo especialmente no he separado el área del cuerpo físico de Dios y el área
del espíritu del hombre, si van al comienzo de la lección verán que no he introducido
ninguna división evidente; al contrario, yo con las palabras les he mostrado sólo la
trayectoria del movimiento del alma que unifica el espíritu de Dios y el espíritu del
hombre. De hecho, la he mostrado con la acción del alma, pero también lo he
acompañado con palabras, es decir la palabra expresada en la acción del alma.

Y cuando observamos este proceso vemos que existe la palabra

espiritualizada, la palabra que porta la luz divina - oración o dirigirse a Dios para
sanar, para alguna acción, una oración interna- sucede que esta es un vínculo sin
interrupción con Dios que da, el espíritu de Dios que da, está unido al espíritu del
hombre que pide y por tanto actúa en la dirección de Dios, porque el hombre pide a
Dios, se dirige a Dios.

Entonces sucede que el acercamiento al cuerpo físico del Dios único a nivel
del espíritu conduce a la espiritualización, donde el objeto de espiritualización final
o intermedia, es un determinado objeto de información, por ejemplo, para Dios puede
serlo el hombre, para el hombre este podrá ser lo que el hombre hace por sí solo, lo
que hace con sus manos o algo sobre lo que piensa.

Aquí Yo empiezo a introducir las primeras divisiones, la diferencia entre el

hombre y Dios en este caso es a nivel del conocimiento espiritual y también en mi
enseñanza, porque yo digo "He aquí la enseñanza sobre el alma" y "He aquí la
enseñanza sobre el espíritu" dividiendo los conceptos del alma y del espíritu.

Hablando de conceptos conocidos, les he introducido en el diapasón óptico

y les he comunicado que la óptica, por ejemplo, del alma, tiene ciertas
características, mientras que la del espíritu, tiene características ópticas de mayor
movilidad el alma es más estacionaria y se ilumina por ejemplo de un color azul
muy brillante si miramos con el espíritu en el infinito, el espíritu irradia un color
rosa; estas son características absolutamente evidentes y universales. Y cuando
quiero dividir el espíritu de Dios del espíritu del hombre, esta división antes que
todo, la debo hacer en relación a algo.

Y aquí he hecho la primera división - es la división en la acción, en la que el

producto de la acción del hombre es su trabajo intelectual, físico o cualquier otro,
pero es del hombre, mientras que el producto de la actividad de Dios puede ser el
hombre mismo. Y aquí se observa este concepto del "puede ser", porque puede ser
también un árbol o una planta, aquí llegamos primero al nivel sub molecular. El
concepto "puede Ser" es como un cierto espectro caótico molecular del movimiento
del gas, por ejemplo, o si tomamos aspectos más amplios, podemos tomar el universo,
entonces las leyes visibles conocidas a nivel óptico, son más lejanas, si observamos
por ejemplo a una distancia comparable con la distancia entre las estrellas, siempre en
el diapasón óptico, entonces los movimientos allí pueden ser similares a los
"brownianos", es decir, a menudo absolutamente caóticos y cuando observamos que
los macro cuerpos con sus movimientos coinciden con los micro organismos a nivel
de la percepción, la macro percepción, veremos que Dios ha creado un sistema
absolutamente inequívoco en las condiciones de procesos aparentemente caóticos. Y
este sistema en cierto modo, desde el punto de vista de la percepción lógica, se
encuentra en equilibrio. Esto lo digo no en un lenguaje físico, sino desde el punto de
vista de la percepción del hombre, el sistema es equilibrado: existe el espacio, existe
el movimiento de la materia que nosotros percibimos como estable; así resulta que por
ejemplo la fuerza de gravedad, que determina el movimiento del hombre sobre la
tierra, es el punto de unificación del espíritu del hombre y de Dios, pero fuera del
nivel material de la tierra.

Es decir, el espíritu unificado - si tomamos la estratosfera o una distancia

de 500 km que está más allá de la estratosfera - tomamos un punto y observamos
desde allí, vemos que la fuerza de gravedad se forma en este punto, en donde
están unidos exactamente el espíritu de Dios y el espíritu del hombre.

Y cuando observas, por ejemplo, procesos como los anillos de varios

planetas que rodean los niveles remotos del sistema solar, si tomamos el anillo de
Saturno, por ejemplo, u observamos elementos de tipo planetario cerca de Júpiter,
entonces aquí sucede que en ciertos planetas observamos que existe la visualización
del contorno externo en el plano material.

Si queremos entender, como se puede utilizar ese conocimiento, por ejemplo,

cuando queremos sanar a una persona basta con mirar donde el espíritu de Dios no
está en contacto perfecto con el hombre, donde no está unido con el hombre. No estoy
hablando del aura o de algunos campos energéticos, aquí se trata de la óptica
concretamente expresada del espíritu, aquella que construye el hombre.

Y aquí si hacemos este tipo de control, de manera similar a los anillos de

Saturno, es decir, si queremos que Saturno no deje caer un trozo de materia en
dirección a la tierra, es suficiente influenciar mentalmente al anillo exterior y entonces
Saturno seguramente será inofensivo para la Tierra. De este modo se encuentra esta
conexión dentro de esa interacción en donde el espíritu se convierte en materia. He
aquí esta sección de la enseñanza sobre el espíritu es la siguiente, precisamente por el
motivo que el elemento de transformación es muy rápido, a menudo sucede que los
procesos instantáneos los vemos como ya establecidos, de una manera rígida,
material.

Si observamos una mesa, la mesa es un proceso instantáneo para Dios, es

decir, Dios en todo momento recrea todo desde cero y por eso es que para él este es
un proceso instantáneo, mientras nosotros lo vemos como estático.

Es decir, cuando nosotros entramos en el nivel de la organización de Dios, por

ejemplo, actuamos con el cuerpo físico, vemos con los ojos físicos entonces
obtenemos procesos estrictamente materiales. En consecuencia, si queremos
comprender como se crea el propio cuerpo sobre una base espiritual entonces aquí
observamos que existe el principio inverso: basta con mirar desde el área donde el
espíritu de Dios y del hombre están unidos y entonces se crea la estructura inversa, es
decir el cuerpo físico del hombre.

Como resultado, el primer elemento de la creación del cuerpo físico del

hombre en el área del espíritu es el área de la unificación del espíritu de Dios y del
espíritu del hombre. Con esto me refiero a un Dios único que tiene un cuerpo físico,
porque podemos observar a Dios, el Creador de todo, pero debemos observarlo en
este caso en un nivel de percepción a través de la conciencia, y entonces conseguimos
que la conciencia del hombre sea capaz de identificarlo, es decir, el hombre percibe
sobre la base espiritual varios elementos, y en el espíritu todos los elementos pueden
ser unificados; mientras que con la conciencia se percibe cada elemento como local, a
nivel espiritual puedes percibir todos los elementos con un único impulso, como si
provinieran del mundo externo.

Y de hecho, el estado espiritual es neutral hacia todos los objetos de la

realidad, en el momento de tranquilidad, sin embargo, cuando se quiere reaccionar
ante algo, el espíritu comienza a experimentar oscilaciones, movimientos y sale en el
nivel emocional, y es aquí que se comienza a sentir el cuerpo por primera vez, es
decir, si estas en paz tu cuerpo no interactúa en contacto cercano con el campo de la
percepción, y se comienza a sentir el cuerpo cuando el espíritu ilumina tu cuerpo
desde dentro, desde el alma, es decir el cuerpo comienza en este momento a crearse
en la dirección donde se desea.

Por lo tanto, el cuerpo físico es la acción del alma en el área de

desarrollo, es decir, es como si fuera una proyección del alma a través del
sistema espiritual de conocimiento y de aspiración hacia el mundo exterior. Y
entonces sabemos exactamente cómo está construido el cuerpo, es decir, cada
órgano empieza a ser autónomo y al mismo tiempo proviene siempre desde un
único punto, es decir, todos los sistemas nodales se unen al alma, a la estructura
eterna.

Y en este caso yo he demostrado el mecanismo de creación del cuerpo

físico del hombre a través de la acción del Espíritu en el desarrollo de este
mundo, es decir, en semejanza a cómo actúa Dios, el Creador.

Y cuando he comenzado a relatarlo, comencé observando en cada caso el

proceso de cómo el hombre percibe a Dios, que puede percibirlo como Creador, pero
no necesariamente en un cuerpo físico; y en relación a esto obtenemos lo siguiente: el
espíritu permite extrapolar la percepción, es decir, atribuir a Dios diferentes
significados, como en el caso del cuerpo físico y también en el del Dios
omnipresente, pero no es necesariamente que el hombre lo vea en calidad de un
hombre concreto, para que el hombre pueda verlo como un hombre concreto, él debe
recogerse y ver a Dios con los ojos de Dios mismo.

Para hacer esto el hombre puede observar un elemento como los ojos de Dios,
¿cuáles son los ojos físicos de Dios para el hombre? Sus ojos son iguales a los ojos
humanos, porque el cuerpo físico de Dios es igual al cuerpo físico del hombre,
simplemente su cuerpo es ideológicamente más perfecto, más humano puede decirse,
el Creador tiene un nivel máximo de perfección.

Y este prototipo perfecto es lo que vemos, lo que percibimos incluso con los
ojos físicos, con el cuerpo, pero queremos que se le atribuyan cualidades óptimas y
cuando vemos por ejemplo, este sistema de perfección, es decir, este sistema de
imágenes, de pensamientos, por así decirlo, y con este sistema percibimos lo qué
queremos lograr con el objeto de nuestra mirada, por ejemplo hemos mirado el jardín
y sentimos el deseo de regar las flores, aquí hemos percibido tanto con la vista como
con la acción del alma, porque primero hemos visto con los ojos, y he aquí el enlace
de la acción de la vista y del alma, la vista y el espíritu o del alma y el espíritu, da
origen a la actividad del hombre, condicionada por el hecho de que Dios indica
precisamente esta actividad para su propio desarrollo.

Y como el hombre no comete errores, no se enferma, por ejemplo, y realiza

su control, su propio objetivo, entonces Dios da la construcción de la visión de sí
mismo con los ojos del hombre. He aquí, que yo los llevo al punto en que los ojos
del hombre que ven el cuerpo físico único de Dios son construidos sobre una base
espiritual, es decir, es con el espíritu que se puede ver el cuerpo físico de Dios y por
lo tanto resulta que cuando miran con el espíritu, sus ojos ven a cualquier distancia,
de la misma forma como si observaran con la vista física.

Aquí he hablado de un poderoso principio de clarividencia controlada,

controlada por ustedes, es decir ustedes controlan su sistema óptico, que reside en la
percepción, pero esta clarividencia ya es controlable de inmediato. Y, por lo tanto,
cuando, por ejemplo, actuamos sobre una base espiritual, pero mediante el sistema del
tejido del cuerpo, lo hacemos de la misma manera como lo hace el cuerpo físico de
Dios: organizamos el cuerpo y al mismo tiempo con el espíritu controlamos a
distancia los sistemas infinitos. Para el espíritu no existe el concepto de expansión a
menudo, no existe ni siquiera el concepto de desarrollo: el espíritu en cualquier punto
ya es un sistema infinito. Si con la mirada mental miramos nuestro espíritu,
inmediatamente veremos el mecanismo de la eternidad.

Por lo tanto, la vida eterna, desde el punto de vista de mi enseñanza sobre

el espíritu, es observar el propio espíritu, antes de todo, es una acción elemental:
simplemente veamos al espíritu y veremos el mecanismo de la eternidad.

Y cuando ven su espíritu delante de ustedes, frente a su propio cuerpo, he

aquí que yo veo ahora en esta área y veo que a nivel de control espiritual existe un
poderoso contacto con los sistemas externos – cualquier objetivo- es decir, estos
sistemas se vuelven más móviles, más controlables, todos excepto el hombre: el
hombre en el espíritu siempre permanece igual.

Y cuando queremos ver bien la línea del espíritu, por ejemplo, para ver lo que
una persona está predispuesta hacia nosotros, o cuanto ha evolucionado, este es
realmente un sistema de diagnóstico espiritual muy simple: la luz directa,
luminiscente, significa un entendimiento positivo y bueno, si la luz por el contrario se
percibe como un escaneo, entonces este hombre está tratando de entender algo, para
hacer que él entienda hay simplemente que fijar esta luz y repetir prácticamente lo
mismo; es decir, cuando se tiene la técnica de control espiritual se puede incluso
hablar poco, pero la efectividad será comparable al control realizado con la palabra,
porque se trabaja rápidamente, precisamente con la técnica de interacción sobre una
base espiritual y este es también un nivel muy rápido de transmisión de
conocimientos, en base a mi enseñanza.

Son suficientes sólo estas líneas espirituales -que son rectas y en el espacio
prácticamente no se mueven - son como los canales de enlace, canales de conexión
entre un hombre y el otro, cuando por ejemplo en este mundo tan grande no quiere
perderse, dondequiera que se encuentre incluso en otra galaxia en la perspectiva del
desarrollo de la humanidad, entonces basta con encender este faro espiritual y
enseguida puede ver cerca a cualquier persona que pueda encontrarse a una distancia
muy lejana, es decir, el espíritu permite acercar a una persona en la realidad, tal como
Dios está aquí.

Esta es la razón por la cual la imagen del hombre, para la visión espiritual, es
siempre Dios que está aquí, es decir, el espíritu es guiado por Dios y también es el
Espíritu como el nivel que guía, y cuando se comienza a observar el concepto cómo
el alma - el alma es un macro sistema desde el punto de vista espiritual que existe
desde el principio, mientras que el espíritu sigue siendo un sistema derivado del
alma -y sucede que el espíritu y el alma, se unifican, como el cuerpo físico del
hombre y el cuerpo físico de Dios, como el espíritu de Dios y el espíritu del hombre,
el alma de Dios y el alma del hombre.

Y si observamos este proceso más en detalle sucede que es como si

tomáramos dos pantallas que reflejan la luz, entre estas pantallas se desarrolla la luz,
y al reflejarse de una pantalla a otra en algún punto la luz debería apagarse por las
leyes físicas, mientras que el espíritu no se apaga, es la luz que nunca se apaga. Se
puede observar, por lo tanto, al espíritu como un derivado, es decir, Dios lo ha
creado para el contacto con el hombre, pero este contacto es tal, que Dios ha creado
el espíritu como una realidad externa.

Por ejemplo, el espíritu Santo existe, por lo tanto, el espíritu Santo y el

espíritu del hombre son, como objetos externos en relación al hombre, pero
simultáneamente también profundamente internos e individuales.

Estas características del espíritu e incluso de la óptica del espíritu son muy
interesantes: el espíritu se percibe a menudo como un segmento totalmente autónomo
por el hombre, como un nivel externo, mientras el alma se encuentra estrictamente en
contacto en el interior del cuerpo físico y representa un nivel rígido del cuerpo físico,
el espíritu es más como el aire en relación al cuerpo físico del hombre, en acción en
la dirección de Dios. Y por eso cuando decimos que el hombre es espiritualizado,
significa que está cerca de Dios.

El aire, este Dios lo creó, incluso el espíritu también lo creó Dios, pero el
espíritu reflejado por el hombre, este es ya su espíritu personal. Es decir, es el
espíritu de Dios que ha tocado al hombre, que busca la entrada en el hombre, y este es
el conocimiento espiritual. Si el hombre deja entrar este conocimiento espiritual,
recibe ese amor que es el Conocimiento del amor de Dios, que Dios ama, ama todo, ya
se sabe. Pero cuando el amor de Dios es concretamente suyo, es concretamente para
ustedes, este es su camino; es decir, cuando ustedes quieran ver que el espíritu de
Dios busca entrar en ustedes este es el primer nivel de la vida eterna, igual a la que
tiene Dios.

Aquí hay una diferencia fundamental, por ejemplo, se puede plantear la

siguiente pregunta: supongamos que el hombre ha aprendido tecnológicamente a
regenerarse completamente por vía de la conciencia, que ha aprendido a controlar
toda la realidad, pero mientras el hombre no se vuelve absolutamente idéntico a Dios,
es decir, creado en el espíritu de Dios, él nunca estará totalmente seguro. ¿Por
ejemplo, se puede vivir mil millones de años, incluso más, pero a mil millones más un
segundo qué será del hombre?

Para poder responder a esta pregunta que incluso más allá (de mil millones
de años) vivirá bien, para poder garantizar que será eterno - y esto es realmente así
porque si conocemos todos los sistemas del mundo, si nosotros sabemos cómo actúa
Dios, entonces aquí la garantía está solamente en el contacto íntimo con Dios, donde
Dios tiene acceso no sólo al alma del hombre a través de su espíritu y cuerpo físico,
si no que el hombre entiende también como crear y recrear su propio espíritu.

Y cuando observamos que he usado la palabra "acceso" porque Dios da

libertad total, y el hombre tiene derecho de darle acceso a través de su espíritu, puede
ser a través del cuerpo físico o a través de su alma. Y para que el hombre sea
absolutamente sano él debe dar acceso a Dios a través de todos sus sistemas, y
cuando Dios tiene el acceso por la voluntad del hombre, el hombre se vuelve
indistinguible en acción de la acción de Dios, y esta indiferenciación en la acción
conduce a que el cuerpo físico del hombre se vuelva idéntico al cuerpo físico del
Dios único, en el plan del desarrollo eterno en la acción.

Siempre utilizo la palabra 'en la acción´ porque la acción del hombre puede
ser un objetivo, mientras que la diferencia con Dios es que Dios siempre actúa
simultáneamente en todo, y porque el hombre está más cerca del nivel divino yo
precisamente por esa razón planteo el objetivo de la salvación global de todos, como
prevención ante todo de una posible catástrofe global. Cuando se actúa a nivel
espiritual y llevamos a cabo esta acción, que está en un nivel del control unitotal
porque el espíritu aquí se encuentra a un nivel muy cercano al conocimiento, es decir
los conocimientos del espíritu son también lógicos al final.

Aquí si consideramos por ejemplo cómo piensa la pierna derecha del

hombre: ¿el hombre al caminar, se puede plantear la pregunta porque la pierna ha
dado un paso precisamente allí? Porque que cada elemento posee una fase
autónoma de realización en el mundo. Entonces aquí resulta que la pierna derecha
piensa a nivel del espíritu del hombre, en el punto en que el espíritu se encuentra
por ejemplo con el espíritu de la tierra, de la hierba, incluso del asfalto, si este por
dónde camina es asfalto.

Sabemos que en los tiempos antiguos era muy difundido creer en diversas
interacciones de los sistemas de contacto de los espíritus – ¿por qué por ejemplo el
nivel propio del espíritu? Se podría preguntar, el espíritu no es un sistema material y,
sin embargo, en contacto con los entornos desconocidos e indeterminados, se ha
pensado siempre en los espíritus: siempre ha estado presente en la conciencia
colectiva que el espíritu es el sistema de contacto más manifiesto con varios
volúmenes desconocidos, donde está presente una intersección de diferentes sistemas
de conocimiento. Así, el espíritu está constantemente en la cima de un cierto
conocimiento potencialmente poderoso, y este nivel de conocimiento es aquel en el
que Dios enseña al hombre con gran detalle.

Es decir, desde el principio, en el nacimiento, Dios enseña al hombre como

desarrollar su propia célula, después del primer nivel de concepción, luego como
hacer el primer aliento tras el nacimiento y así sucesivamente. Y cuando se sigue
este momento, entonces la enseñanza espiritual, es decir, como Dios ha enseñado
concretamente a cada hombre los primeros niveles de acción, el principio del libre
albedrío consiste que aún en el desarrollo intrauterino, el hombre tiene derecho por
ejemplo también de recibir energía de diferentes maneras, es decir, de regular el
proceso de forma autónoma.

El hombre es libre desde el principio, incluso si se encuentra en el

desarrollo intrauterino, de hecho, también tiene la posibilidad de regular su propia
actividad, de dirigir los movimientos de la madre, de alguna manera regula el nivel
del mundo exterior y así sucesivamente. Y con esto, desde el punto de vista de la
igualdad de todos los objetos de la información, el hombre por el momento de la
concepción es igualmente libre y tiene las mismas libertades, aunque se encuentre en
el mundo intrauterino desde el punto de vista de la observación externa, es decir es
un hombre como todos los demás, sólo tiene un aspecto diferente.

Y aquí sucede que deben existir mecanismos que permitan a un hombre

físicamente muy desarrollado, muy inteligente o que tenga grandes conocimientos
adquiridos, o un niño o una persona recién concebida de obtener resultados iguales
en el control de la realidad externa. He aquí, estos resultados se basan en la
construcción de la próxima realidad en primer lugar de su propio sistema celular, es
decir, de su nivel más próximo, del nivel del “¿quiénes somos?" “¿Quién soy yo?”
Si hacemos tal pregunta al hombre.

He aquí, el concepto del “YO” en este caso, en mi enseñanza sobre el espíritu

es visto como la máxima concentración del espíritu en la personalidad del hombre,
incluso en el cuerpo físico, porque el hombre puede encontrarse a sí mismo no sólo
en el cuerpo físico, sino también en el arte, en la creación, en su trabajo.

Cuando el hombre se encuentra en el desarrollo intrauterino el objetivo de

supervivencia, el objetivo del desarrollo de sus futuros acontecimientos, es su arte,
es su contribución. Pues la libertad máxima reside en la realización personal, es
decir, el hombre puede estar sentado en una cueva y realizarse, o incluso en
cualquier otra forma en la sociedad. Y la libertad aquí realmente se siente de
acuerdo a sus propias manifestaciones espirituales, lo que el hombre percibe en la
calidad del conocimiento espiritual. Si vamos más allá, antes del nacimiento el
hombre tiene esta libertad, antes de la concepción.

El espíritu es un volumen infinito ya que tiene acceso infinito a cualquier

sistema, el niño en desarrollo intrauterino a menudo es más libre que cuando
empieza a caminar y alguien empieza a limitarlo en algo, porque ese es su entorno
natural y le gusta.

Y por lo tanto, que aquí hay un medio anterior - las características infinitas del
espíritu - muestran que en el espíritu hay sólo una fuente, donde el hombre de hecho,
en su percepción colectiva no se separa de Dios y comienza a verse a sí mismo como
un volumen individual sólo en el área del Alma de Dios, donde nace el espíritu de
Dios – aquí aparece un resplandor, para que puedas ver el cuerpo físico de Dios
único con tus ojos, solo tienes que entrar en este punto. Tan pronto como has visto el
cuerpo físico único de Dios, entiendes inmediatamente cómo desarrollar tu espíritu
siguiendo su voluntad divina, sus metas; No es que se tenga que hacer algo obligatorio
o lograr algo dentro de los límites de un programa rígido, el objetivo es simple: todos
deben tener en común el máximo desarrollo libre, no ser destructibles.
 Por lo tanto, aquí el principio del objetivo se entrecruza con la cuestión: ¿de
dónde el espíritu del hombre toma sus objetivos? ¿y cómo se da cuenta de estos
objetivos? ¿Y cómo los realiza?', por ejemplo, el objetivo de la Salvación Global es
evidente que este sirve al hombre como un postulado lógico, pero supongamos que
esto no es un postulado lógico, entonces, ¿Dónde está este conocimiento que se forma
como conocimiento de nuestra misión? Es decir, el hombre inicialmente se siente
listo, y va hacia esta tarea y por lo tanto a los conocimientos propios de la misión –
los que se conocen antes del conocimiento lógico - la misión es un entorno espiritual,
es un sistema espiritual. Y por tanto este conocimiento es el espíritu que inicialmente
ha entrado contacto con Dios, pero en el momento en que el hombre lo envió a Dios.

Y cuando se tiene este conocimiento, desde este punto de la realidad se ve

toda la realidad exactamente como está organizada en esencia, esencialmente una
organización espiritual, es decir todas las estrellas, las galaxias, etcétera. Y a menudo
esta situación es tal que se comprende que absolutamente todo es controlable.
Entonces el hombre en este momento se siente un poco solo, es decir, ahora él
entiende ya todo y aquí aparece el elemento de la soledad del espíritu.

Un espíritu omnipotente, omni unificador, omnisciente, en este caso se

transforma en el cuerpo físico del hombre que ya controla toda la realidad; aquí está
el elemento de la transformación que se produce en el momento en que hemos visto
claramente como el sistema no sólo es dócil para el control - que se puede influir en
alguna estrella, alguna planta y todo esto concretamente se manifiesta en la realidad-
sino precisamente en el momento en que se ha visto que la acción del espíritu es
ilimitada y proviene de nuestro cuerpo físico. Es decir, la transformación, el paso del
espíritu en el cuerpo físico es la comprensión de la controlabilidad de la realidad
externa, es decir el espíritu se convierte en el cuerpo físico. Aquí también he
demostrado una forma concreta de transformación. Y cuando se entiende esto, se llega
al entendimiento de cómo está estructurado el cuerpo físico de Dios único y se puede
entender cómo el cuerpo físico único de Dios, como los ojos físicos del Dios único
ven a los hombres, y en primer lugar que esto no es separable absolutamente de
nuestra percepción, es decir, también nosotros vemos de esta misma manera.

Como consecuencia, cualquier conocimiento, así como el conocimiento óptico

puede transferirse debido a la óptica de la vista espiritual, el espíritu puede percibir
inmediatamente y ver la verdad de inmediato por lo que la transmisión espiritual
puede ser instantánea, y es totalmente accesible para todos independientemente del
idioma, sistemas educativos etc.
 El espíritu está en cualquier nivel donde se une al espíritu de Dios, es único
para todos, es decir, no existen diferencias en el conocimiento espiritual entre los
hombres, porque el conocimiento espiritual, es auténtico, cercano a Dios, no perjudica
nunca y está siempre dirigido a propósitos edificantes. Estas posiciones derriban de
manera absoluta las barreras sociales, nacionales, etc.

Y de aquí se deriva que el cuerpo físico del Dios único, que ha venido al
mundo físico para salvar a la humanidad debe ser muy comprensible y no
diferenciarse del hombre en el plano espiritual, sin embargo, el hombre tiene
diferentes sistemas de percepción, diferentes niveles espirituales por lo tanto
para actuar de la misma manera como actúa el cuerpo físico del Dios único es
necesario estar unidos en el marco de los sistemas diferentes, de las diferencias a
nivel espiritual y actuar en forma conjunta, independientemente de los intereses
privados para prevenir la destrucción global de la civilización, la destrucción del
mundo.

Y sucede que para dejar en claro y inequívoco este concepto, y con esto, para
permitirle destacarlo tecnológicamente, es decir, por ejemplo: hay un hombre que
vive en un ambiente social completamente distinto, y tiene principios diferentes en su
vida cotidiana, y usted quiere que esta persona pueda salvar a la civilización con la
misma eficacia que por ejemplo usted que ya lo ha aprendido ¿qué es lo que se
necesita entonces? Aquí por analogía con el cuerpo físico del Dios único usted
debería simplemente acercarse a este hombre e interactuar a nivel de diferentes
sistemas y parámetros sociales, y sucede que aquí la interacción sobre una base
espiritual es a menudo la única vía de interacción como tal, es decir, esa es la unión
espiritual, porque si los idiomas son diferentes es más sencillo comunicarse
espiritualmente que con el lenguaje y a menudo esta comunicación es más gratificante
y plena.
Existen elementos absolutamente claros, completamente únicos,- incluso si el
espíritu es un sistema de percepción infinito y a menudo móvil que no tiene ninguna
ubicación local en los elementos de percepción, de acción, concretamente, por ejemplo,
de la macro salvación (incluso si en la macro salvación el espíritu tiene una posición
muy estable) - entonces resulta que existen elementos absolutamente rígidos que
permiten transmitir el conocimiento con claridad, independientemente del entorno
lingüístico o social. Y estos elementos se encuentran simplemente como elementos del
cuerpo físico del hombre.

He aquí que, para transmitir el conocimiento espiritual instantáneamente, por

ejemplo, a una distancia infinita – si no se sabe en dónde se encuentra la persona - es
suficiente sólo con un esfuerzo de voluntad iluminar mentalmente a nivel espiritual tu
mano derecha, incluyendo el antebrazo, el codo y el hombro, es decir es toda la mano
derecha que transmite el conocimiento espiritual. Aquí podemos realizar este
elemento práctico: iluminamos la mano derecha y transferimos de la mano derecha a
la mano izquierda todo el conocimiento que se desea; durante este momento no es
necesario pensar o imaginar algo, sólo basta con considerar que el brillo de la mano
derecha es la transferencia a la mano izquierda de los conocimientos que se quieren
transferir. Supongamos que se tiene un sistema individual de control que deseamos
transferir – (también yo se los transmito individualmente, aunque no con palabras - y
ustedes también pueden transmitirlo así, del uno al otro). He aquí que la forma más
sencilla de transmitir es uniéndose. Incluso existe el sistema de apretón de manos
entre los hombres, he aquí que el apretón de manos es una acción espiritual, aunque
se ha convertido en una acción cotidiana y nadie piensa que es espiritual, pero se
aprieta la mano con la disposición espiritual, mientras que si el hombre no lo está
entonces no aprieta la mano; así nuevamente aquí se introduce el aspecto espiritual en
un tipo de comportamiento social.

Y sucede que la transferencia del conocimiento, como he dicho, se puede

hacer en un sistema infinito. Si el sistema por ejemplo es tal que el hombre está
cerca de ti y lo ves, entonces es suficiente mentalmente imaginar que lo has tomado
por la palma de las manos, es decir, tu mano derecha abraza mentalmente la palma
de su mano izquierda y al mismo tiempo el conocimiento que tienes delante de ti
hace desarrollarse a quienes te gustaría que, por ejemplo, salven al mundo, para que
armonicen los eventos. Bueno, un nivel cercano al nivel del Nirvana, pero en una
conversación.

Existe un concepto como “una conversación del alma” (de corazón a

corazón). Y cuando vemos como esta conversación posee características de
espiritualidad, entonces, vemos que este es el toque de las palmas de tus manos, es
decir, tú con la palma de tu mano derecha tocas la palma de tu mano izquierda, y al
mismo tiempo existe el gesto en que las palmas de las manos se unen y se elevan al
cielo como dirigiéndose a Dios, esto también se hace intuitivamente, pero también es
una acción espiritual.

Y si nosotros observamos cómo hacer para que el hombre tenga un contacto

constante con Dios sobre una base espiritual, siendo completamente libre
físicamente, es decir, siendo capaz de moverse como él quiere, aquí tenemos el
momento crucial en que el cuerpo físico del Dios único, que es totalmente libre y no
existen parámetros que lo limiten, ni de espacio, ni de tiempo, este cuerpo está sin
embargo dentro de sí mismo; es decir, su cuerpo y todos los acontecimientos externos
que Dios ha creado, todo esto es siempre un sistema cerrado desde el punto de vista
de la lógica del hombre.

Entonces, la conciencia humana es lo que el espíritu percibe desde el punto de

vista del espíritu. La conciencia del hombre es aquello que percibe al espíritu como
un sistema cerrado, es decir, la conciencia es como si introdujera el espíritu de una
manera artificial en un sistema cerrado y por lo tanto, la conciencia misma se revela.
El principio es que la acción primaria se obtiene, de hecho, por su propia acción.

Dios, que creó la realidad ha creado para los demás un sistema autónomo
de sí mismo, es decir, Él ha creado absolutamente la realidad absoluta y sin
embargo él al mismo tiempo sigue siendo individual para los demás, tan universal
como también individual. Y este es un mecanismo muy poderoso de sanación que
puede expulsar cualquier virus del organismo sólo por este punto de vista. Si
vemos de esta manera, los virus resaltan enseguida, están separados de la parte
sana del hombre y esta es la norma, es decir, que es la norma dentro del sistema,
dentro de Dios, dentro del hombre, no se encuentra fuera. Sobre la base espiritual
vemos que existe el amor, como el nivel normalizado de aspiración hacia Dios.

Así, por ejemplo, el alma también se desarrolla en la dirección del amor, en la

dirección de Dios, porque el desarrollo del alma es posible solamente en la dirección
del amor y de Dios, en todos los demás sistemas el alma se estructura solamente, no
se desarrolla de hecho, ella es estable desde el principio, mientras que el espíritu
mismo permite reconciliar el alma en desarrollo, es decir, precisamente el
movimiento hacia Dios, por ejemplo en el cuerpo físico del hombre, y los objetivos
de Dios, son los objetivos del hombre. Porque como he dicho, ahora estoy hablando
del campo de la unificación del nivel del espíritu del Dios único, que tiene un cuerpo
físico único, con los campos del hombre.

Y cuando usted considera la lectura del curso de hoy, donde ha realizado

como entrenamiento el trabajo con la mano derecha, debe observar atentamente la
interacción entre sus órganos, sus sistemas y verá claramente que todos los sistemas
autónomos dentro de su organismo son comprendidos en el sistema de mi enseñanza
sobre el espíritu, donde es el espíritu que organiza los órganos finitos, es decir,
organiza el movimiento de la sangre, el movimiento del corazón, transfiriéndolos al
campo infinito, del contacto cercano y constante con Dios.

Es decir, a nivel óptico esto se ve de la siguiente manera: el cierre de la luz

dentro de sí mismo a nivel del espíritu conduce al hecho de que la luz va al nivel del
macro sistema y parece que cada órgano ve a Dios e interactúa con Dios. Esto es
como si fuera el mecanismo de transmisión de la información desde su nivel interno
de concentración, es decir, se unen sobre una base espiritual.

El espíritu es un sistema autosuficiente; pues por imagen y semejanza con el

cuerpo físico de Dios comienza a cerrarse en su interior y así crea y transfiere el
conocimiento sobre sí mismo, sobre su realidad y de hecho recrea y controla
constantemente la realidad externa debido precisamente a esto: que esta luminosidad
del espíritu, metodológicamente expresada en el hecho en que se cierra y se abre
simultáneamente, da origen a un sistema de control muy poderoso.

Y este sistema de control es tal que de esta manera se puede controlar de

forma muy simple: basta con tomar un determinado objeto de la información externa,
lo que usted quiere obtener - sanar o realizar un control de eventos - y transferirlo al
interior del cuerpo físico donde se encuentra precisamente el espíritu, es decir, no
simplemente en el cuerpo físico en sí, sino en el cuerpo físico donde se encuentra el
espíritu, y luego al mismo tiempo este objeto de control verlo afuera, donde se
encuentra Dios.

Aquí se obtiene un control preciso, que puede ser tan estable que se
convertirá en una realidad que ya no se tendrá que cambiar, es decir, en el mundo
todo saldrá de tal forma como si procediera de Dios inicialmente, aunque en
realidad lo has conseguido tú, en el contacto espiritual con Dios.

Por lo tanto, cuando estás en el nivel de contacto con Dios, es decir, en el

nivel espiritual máximo, a menudo los acontecimientos te parecen completamente
naturales y que los has obtenido de una forma sencilla, como si fueran así, como el
si el mundo fuera así desde el inicio, pero en realidad en este momento tú has
cambiado de hecho toda la información en el mundo, has cambiado todas las
conexiones.

Por eso, el control con el espíritu es el sistema más natural de control para la
realización del hombre, cuando la información por ejemplo de algunos fenómenos
negativos simplemente desaparece de la estructura del mundo y tampoco está más fija
en los diagnósticos posteriores, puede que no exista más allí. Pero por cierto este es
un principio muy poderoso de sanación y de control armonioso de los
acontecimientos, es inmediato, incluyendo la prevención de la catástrofe global etc.

Aquí creo que debemos considerar en particular en mi enseñanza sobre el

espíritu esta cuestión fundamental: que este control es absolutamente comparable
con el nivel que Dios tiene en su acción.

Con esto concluyo el seminario de hoy. Gracias por su atención.

NOTAS:
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