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EXPEDIENTE Nº 2012-119-PJIPP

CARPETA FISCAL Nº 502-2012-246-0


SUMILLA: DEDUCE EXCEPCIÓN DE IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN

AL PRIMER JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA DE PISCO.

PEDRO JULIO ROCCA LEÓN, abogado defensor del imputado, CARLOS


VICENTE RAMOS FLORES, en los autos sobre presunto delito de
FEMINICIDIO en grado de tentativa, CUADERNO DE ACUSACIÓN, con todo
respeto dice:

Que, habiendo sido notificado con la Resolución Nº 01, de fecha 4 de octubre


de 2012, que corre traslado de la acusación del señor Fiscal, al amparo de lo
dispuesto en el artículo 350 del NCPP, concordante con el artículo 6º numeral 1
literal b) del NCPP, deduzco la EXCEPCIÓN DE IMPROCEDENCIA DE LA
ACCIÓN, que fundamento en la siguiente forma:

1 FUNDAMENTOS DE HECHO:

1.1 Se acusa al procesado que ha cometido el delito de feminicidio en grado de


tentativa, sin embargo, no se ha tomado en consideración, con la imparcialidad
que impone el artículo 61º, inciso 2 (Practicará u ordenará practicar los actos
de investigación que correspondan, indagando no sólo las circunstancias que
permitan comprobar la imputación, sino también las que sirvan para eximir o
atenuar la responsabilidad del imputado.) los siguientes hechos:
1.1.1 Que la imputada afirma que el día de los hechos “sintió un golpe en la
cabeza” que fue golpeada con un martillo en la cabeza, mientras “decía que si
no era para él no iba a ser para nadie”. Que le tapó la boca con una almohada
con la intención de asfixiarla, “logrando recobrar el conocimiento”, lo cual es un
imposible físico y jurídico, pues, si el agresor quiso matarla, no se explica cuál
es la razón para que no consumara su acto y por qué causa permitió que
recobrara el conocimiento, luego de tenerla desmayada y luego de que estando
desmayada, según refiere la agraviada, la haya tapado con una almohada (que
ella, estando inconsciente haya comprobado el hecho) y que no haya
culminado su propósito de asfixiarla.
1.1.2 Si el agresor suspendió el acto –por propia voluntad- entonces NO
EXISTE LA INTENCIÓN DE MATAR, como pretende el fiscal responsable, lo
que revela ignorancia del Derecho Penal, pues su afirmación se convierte en
una afirmación de carácter subjetivo. Aspecto subjetivo que no ha sido probado
en la etapa preparatoria, deslegitimando la acusación, por falta de los
elementos objetivos y subjetivos del delito.
1.1.3 En el supuesto negado, que las afirmaciones de la presunta víctima
sean verdaderas, entonces se da la figura prevista en el artículo 18º del Código
Penal, que tiene previsto: “Si el agente desiste voluntariamente de proseguir los
actos de ejecución del delito o impide que se produzca el resultado, será
penado sólo cuando los actos practicados constituyen por sí otros delitos.” De
lo que fluye, por imperio de la ley citada, la IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN.
1.1.4 El fiscal responsable ha demostrado ignorar qué cosa es el feminicidio, tal
vez por ser una figura nueva en el Código Penal, por lo que hay que aclarar
que el feminicidio es un delito netamente doloso, es imposible su comisión por
culpa o negligencia. El sujeto activo necesariamente debe tener conciencia y
voluntad de cegar o aniquilar la vida de su víctima haciendo uso de las formas
y desarrollando las circunstancias especificadas en el tipo penal.
1.1.5 En su acusación, el fiscal responsable, no ha manifestado cuál es el móvil
por el cual el imputado ha pretendido cegar o aniquilar la vida de su víctima,
porque, en verdad, es consciente que no existe el delito, por ende la acción es
improcedente, por el cual se está procesando con evidente violación de las
garantías penales previstas en el artículo VII del Título Preliminar del Código
Penal. Y para todo practicante de Derecho, que ignora los arcanos de la ciencia
del Derecho, la Deontología y la Filosofía del Derecho, si existe la ley de
feminicidio, entonces se la adecuamos al hecho denunciado y que sea el juez
quien resuelva en el juicio oral, cual Sancho Panza, en la Ínsula de Barataria,
según los concejos del señor Quijada, que consta en la obra de Cervantes,
“Don Quijote de la Mancha”, al referirse a la “Ley del Encaje”[1] y que deja en
evidencia la improcedencia de la acción.
1.1.6 Un trabajo profesional eficiente, exige que el acusador, determine el
móvil. En efecto, para el caso de feminicidio, el agente debe querer cegar la
vida de la víctima y a la vez ser consciente de los fines, formas y medios a
emplear para acceder a su objetivo. El agente no actúa al azar, sino que por el
contrario, antes de actuar se representa claramente el porqué, la forma, el
tiempo y los medios a emplear para lograr su propósito, ya sea para obtener un
provecho patrimonial, por pasión, emoción violenta, en fin, tiene que determinar
las circunstancias que califican al feminicidio, con las características de dolo
directo, lo cual no ha sido cumplido por el fiscal responsable, de lo que fluye la
improcedencia de la acción.
1.1.7 De otro lado, el Ministerio Público no ha practicado u ordenado practicar
los actos de investigación que permitan comprobar la imputación, no existiendo
ninguna prueba que acredite que “el imputado ha pedido a la agraviada para
que continúe la relación”, por lo que no está probado el motivo que explique la
razón por la que el imputado haya querido quitar la vida a la agraviada, como
se sostiene en el rubro “CIRCUNSTANCIAS PRECEDENTES”, pues el fiscal
también está obligado al principio “ONUS PROBANDI EI QUI ASSERIT” y si no
está probado tal motivo, la acusación deviene INFUNDADA y consecuente
improcedencia de la acción.
1.1.8 La peligrosidad es la base angular de la sanción. El grado de
responsabilidad se determina por la gravedad y modalidad del hecho
delictuoso, los motivos determinantes y la personalidad del delincuente. Lo que
al no haberse consignado con precisión en la acusación fiscal, deja en
evidencia la motivación aparente y con ello la improcedencia de la acción. A
guisa de ejemplo, en el proyecto Tejedor, se afirma que el juez debe tomar en
consideración, la naturaleza de la acción en sí misma y la mayor o menor
criminalidad de la intención[2].
Según la doctrina penal, si el autor, se ha esforzado real y espontáneamente
por impedir las consecuencias del crimen o reparar sus efectos perjudiciales. Si
él mismo se entrega a la justicia. Si en su primer o segundo interrogatorio
confiesa su crimen de una manera sincera y circunstanciada, revela, de una
manera fundada, que el delito ha sido una circunstancia puramente ocasional y
carece de valor sintomático como manifestaciones de una tendencia criminal.
Por ejemplo, en el tipo "hurto",todas las características objetivas y subjetivas se
orientan hacia el esquema, que es "la substracción de una cosa mueble ajena".
Para que exista hurto es necesario: 1, que se cometa la substracción de cosa
mueble ajena, 2, que esté abarcada por el dolo del autor, y 3, que reúna el
carácter típico suplementario "fin de apropiación" precisamente con respecto a
la cosa ajena substraída. Ese esquema es lo que indica, en general, que un
tipo de ilicitud y un tipo de culpabilidad juntos pueden constituir esta figura de
delito. En el feminicidio tiene que haber la Violencia de género, es decir,
como es la denominación de la ley, que se atente contra la vida de una persona
de sexo femenino, en desmedro de su condición de mujer y no por otra cosa.
Consecuentemente, al no estar motivada la acusación en la agresión por
diferencia de género, está acreditada la improcedencia de la acción.
1.1.9 Ahora bien, si los hechos probados, demuestran que el imputado no
culminó la acción imputada de feminicidio, y la propia víctima y los testigos
aseveran que el imputado, por propia decisión, no culminó el acto incriminado,
entonces fluye la improcedencia de la acción
1.1.10 Von Beling, cuando habla del “Esquema del Derecho penal”, enseña que
“La tentativa debe relacionarse fatalmente con el delito tipo de la
correspondiente figura, y se determina por el comienzo de ejecución. Para
comprender el significado del "principio de ejecución" debe tenerse presente
que este concepto significa evidentemente una clase determinada de las
posibles maneras en que una acción puede no adecuarse a un delito tipo.
Para que haya principio de ejecución, "es necesario que el agente haya
comenzado el acto mismo, que según la definición de la ley constituye el delito:
el acto que, tiende por sí mismo inmediatamente, es decir, sin otra operación
intermedia, a producir el mal del delito, como si el agente ha puesto la mano
sobre las cosas que quería sustraer en el delito de hurto o de robo, y si ha dado
golpe a su victima, o disparado contra ella un arma de fuego en el homicidio
(Ortolán, M., ”Tratado de Derecho penal”). Lo que al no estar motivado en la
acusación fiscal, deja en evidencia la improcedencia de la acción.

2.- FUNDAMENTOS DE DERECHO:


2.1 Se ha violado el principio; “NULLA ACCUSATIONE SINE PROBATIONE
(No hay acusación sin pruebas.) Y como el fiscal responsable no ha probado el
delito de feminicidio, fluye de madura, la improcedencia de la acción. Los
fiscales para emitir una acusación tienen que estar plenamente convencidos,
que con la actividad de investigación que ellos han hecho y que sustentan su
acusación van a conseguir una condena en el juicio oral. El fiscal tiene que
estar convencido que hay un delito, que existe un responsable y la acusación
tiene que ser sustancial. No puede el fiscal decir: “Yo acuso y en el juicio oral
se esclarecerán las cosas, tiene que haber una firme acusación basada en
pruebas”.
2.2 Se ha violado el principio: “NULLA PROBATIONE SINE DEFENSIONE” (No
hay prueba sin defensa) En todo proceso se tiene que respetar el debido
proceso, el derecho del procesado a conocer las pruebas de cargo, para que
haga su descargo. Tiene que haber una acusación basada en actividad
probatoria, y estas pruebas que sustentan una acusación deben haber sido
actuadas respetando el derecho a la defensa de quien se acusa, (defensa tanto
personal, como profesional). Según Ferrajoli, estos axiomas sintetizan el
Debido Proceso, y es que en torno al cual, gira el juicio oral o juzgamiento y
hay que respetarlo siempre. A lo largo del proceso al amparo del artículo 155º
del NCPP, he solicitado al fiscal responsable la admisión de pruebas, sin que
haya hecho caso a mi solicitud, con el fin de hacer aparecer como que el
imputado puede obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de
obstaculización), y prolongar el período de privación de mi libertad. Y como no
hay actividad probatorio respetando el principio citado, cae de madura la
improcedencia de la acción.
2.3 Se ha violado la ley Nº 26260, de violencia familiar, cuyo artículo 2,
modificado por la Ley 27306, tiene previsto que “Artículo 2.- A los efectos de la
presente Ley, se entenderá por violencia familiar, cualquier acción u omisión
que cause daño físico o psicológico, maltrato sin lesión, inclusive la amenaza o
coacción graves y/o reiteradas, así como la violencia sexual, que se produzcan
entre: a) Cónyuges. b) Ex cónyuges. c) Convivientes. d) Ex convivientes, etc.
El maltrato es un hecho o situación que ocasiona algún tipo de daño
sufrimiento y malestar a una persona. El maltrato puede ser físico, psicológico,
económico y/o sexual. Puede ser un incidente aislado o repetido y puede ser
un acto consciente o inconsciente por parte de quien abusa. Cualquier puede
ser el blanco de un caso de abuso. Lo que demuestra la improcedencia de la
acción.
2.4 Se ha violado el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal,
siguiéndose un proceso por responsabilidad objetiva, que la norma proscribe.
Como se ha promulgado la ley de feminicidio, todo hecho que comprometa a
una mujer, el fiscal lo califica como tal, sin tomar en consideración los días de
asistencia o descanso que constan en los certificados médicos legales y sin
entender que la responsabilidad tiene que estar acreditada dentro de las fases
objetivas y subjetivas del delito y no por responsabilidad objetiva por el solo
hecho de existir la ley de feminicidio, lo que demuestra la improcedencia de la
acción.
2.5 Se ha violado el artículo III del Título Preliminar del Código Pena, que
dispone: “No es permitida la analogía para calificar el hecho como delito o falta,
definir un estado de peligrosidad o determinar la pena o medida de seguridad
que les corresponde.” Para convertir el delito en el más grave, para privar de la
libertad a quien no ha cometido el delito imputado, de lo que fluye la
improcedencia de la acción.
2.6 Se ha violado el artículo IV del Título Preliminar del Código Pena, que
dispone: “La pena, necesariamente, precisa de la lesión o puesta en peligro de
bienes jurídicos tutelados por la ley.” Y no estando probado el delito de
feminicidio, la acción es improcedente.
2.7 Se ha violado el artículo 6º del Código Pena, que dispone: “La Ley Penal
aplicable es la vigente en el momento de la comisión del hecho punible. No
obstante, se aplicará la más favorable al reo, en caso de conflicto en el tiempo
de leyes penales. Y siendo el caso que existe conflicto entre la ley de
feminicidio y la ley de violencia familiar, se tiene que favorecer al imputado con
la ley más favorable.
2.8 Se ha violado el artículo 16º del Código Penal, que sanciona: “En la
tentativa el agente comienza la ejecución de un delito, que decidió cometer, sin
consumarlo.” Para incriminar al imputado por un delito que no ha cometido, de
lo que fluye la improcedencia de la acción.
2.9 Se ha violado el artículo 17º del Código Penal, que sanciona: “No es
punible la tentativa cuando es imposible la consumación del delito, por la
ineficacia absoluta del medio empleado o absoluta impropiedad del objeto.” Lo
que deja en evidencia la improcedencia de la acción.
2.10 Se ha violado el artículo 18º del Código Penal, que sanciona: “Si el agente
desiste voluntariamente de proseguir los actos de ejecución del delito o impide
que se produzca el resultado, será penado sólo cuando los actos practicados
constituyen por sí otros delitos.” Lo que deja en evidencia la improcedencia de
la acción.
2.11 Se ha violado el artículo 121º del Código Penal, que sanciona: “El que
causa a otro daño grave en el cuerpo o en la salud, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho años. Se consideran
lesiones graves: 1. Las que ponen en peligro inminente la vida de la víctima. 2.
Las que mutilan un miembro u órgano principal del cuerpo o lo hacen impropio
para su función, causan a una persona incapacidad para el trabajo, invalidez o
anomalía psíquica permanente o la desfiguran de manera grave y permanente.
3. Las que infieren cualquier otro daño a la integridad corporal, o a la salud
física o mental de una persona que requiera treinta o más días de asistencia o
descanso, según prescripción facultativa.” Lo que deja en evidencia la
improcedencia de la acción.
2.12 Se ha violado el artículo 122º del Código Penal, que sanciona: “El que
causa a otro un daño en el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y
menos de treinta días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa,
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con
sesenta a ciento cincuenta días-multa.” Lo que se adecua a la acción imputada
al procesado, deja en evidencia la improcedencia de la acción.
3.- MEDIOS PROBATORIOS DE LA EXCEPCIÓN:
3.1 CERTIFICADO MEDICO LEGAL Nº 000977, ofrecido por el fiscal
responsable, de folios 05-06, de fecha 14 de marzo de 2012, con objeto de
demostrar que las lesiones que se menciona arrojan 6 días de atención
facultativa por 15 días de incapacidad médico legal, lo que encuadra dentro del
delito de lesiones leves previstas en el artículo 122º del Código Penal y no
constituyen lesiones graves, de lo que a su vez fluye la impropiedad del objeto
imputado e improcedencia de la acción.
3.2 CERTIFICADO MEDICO LEGAL Nº 001735, ofrecido por el fiscal
responsable, de folios 138, de fecha 17 de mayo de 2012, con objeto de
demostrar que las lesiones que se menciona arrojan 7 días de atención
facultativa por 21 días de incapacidad médico legal, lo que encuadra dentro del
delito de lesiones leves previstas en el artículo 122º del Código Penal y no
constituyen lesiones graves, de lo que a su vez fluye la impropiedad del objeto
imputado y para dejar en evidencia, la improcedencia de la acción.
3.3 El informe documentado que se solicitará al Director del Hospital San Juan
de Dios de Pisco, sobre los ingresos por Emergencia, que se realizaron el día
14 de marzo del año 2012, con objeto de probar si en verdad la agraviada
ingresó en estado mortal, producto de un intento de matarla, o ingresó por sus
propios medios, producto de lesiones leves, y con objeto de demostrar la
improcedencia de la acción.
3.4 Las tomas fotográficas de folios 31-32, ofrecidas por el fiscal responsable,
con objeto de probar que la agraviada no presenta signos de necesidad mortal.
Lo que deja en evidencia la improcedencia de la acción.
3.5 La declaración y ampliación de declaración de la agraviada Cynthia Vicet
Torrealva Reyes, de fojas 18-19 y 125-127, ofrecida por el fiscal responsable,
con objeto de probar que el imputado no tuvo el ánimo de matarla y la
improcedencia de la acción.
3.6 La declaración de María del Carmen Reyes Figueroa, de folios 16-17,
ofrecida por el fiscal responsable, con objeto de probar que el imputado no tuvo
intención de matar a Cynthia Vicet Torrealva Reyes y con ello la improcedencia
de la acción.
3.7 La declaración de Ernesto Miguel Ramírez Hernández, de folios 20-21,
ofrecida por el fiscal responsable, con objeto de probar que el imputado no tuvo
intención de matar a Cynthia Vicet Torrealva Reyes y con ello la improcedencia
de la acción.
3.8 El acta de inspección técnica policial de folios 26, ofrecida por el fiscal
responsable, con objeto de probar que no existe vinculación causal entre el
martillo y el imputado, corroborado con el certificado médico legal, que no
menciona dicha herramienta como objeto material de las lesiones que presenta
Cynthia Vicet Torrealva Reyes, con lo que demuestro la tendenciosa acción del
fiscal responsable, pretendiendo hacer aparecer un delito de feminicidio, sin
que exista el resultado imputado y con ello la improcedencia de la acción.
3.9 La declaración del imputado Carlos Vicente Ramos Flores, de folios 95-99,
ofrecida por el fiscal responsable, con objeto de probar que la sola afirmación
de que el imputado tuvo relación de convivencia con Cynthia Vicet Torrealva
Reyes, no acredita la acción de matarla, como tendenciosamente afirma el
fiscal responsable y que demuestra que ha violado el numeral 2) del artículo
61º del NCPP, en agravio del imputado, como sostengo arriba y con ello la
improcedencia de la acción.
3.10 La declaración testimonial de Elizabeth Margarita Chacaliaza de Munayco
de folios 131-133, ofrecida por el fiscal responsable, con objeto de probar que
el imputado no tuvo intención de matar a Cynthia Vicet Torrealva Reyes, como
tendenciosamente pretende hacer creer el fiscal responsable y con ello la
improcedencia de la acción..
3.11 La declaración testimonial de Jorge Luís Canales Calderón, de folios 134-
136, ofrecida por el fiscal responsable, quien afirma: “entonces el cojito me dijo
que esperara para que lleve a su señora que estaba sangrando”, con objeto de
probar que el imputado nunca tuvo intención de matar a Cynthia Vicet
Torrealva Reyes y con ello la improcedencia de la acción.
3.12 La reconstrucción de los hechos, que he solicitado tanto al fiscal
responsable, como el juez de la investigación preparatoria, que no se ha
realizado hasta la fecha, con el fin de impedir que mi patrocinado demuestre la
impropiedad del objeto y que por ende, la imputación está manipulada por el
fiscal responsable, omitiendo su deber de actuar con la imparcialidad que le
impone el numeral 2 del artículo 61º del NCPP y con ello la improcedencia de
la acción.
POR LO EXPUESTO:
Al señor Juez pido se sirva admitir la excepción y declararla fundada en su
oportunidad, por cuanto no existe evidencias del delito de feminicidio, ni
siquiera en grado de tentativa y con ello la improcedencia de la acción.
Pisco, 23 de octubre de 2012.

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