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HORA N° 11.
EVALUACIÓN ESCRITA
HORA N° 12.
Objetivo:
• Que el estudiante conozca los aspectos éticos que entraña el ejercicio de
una profesión y reflexione sobre los valores que le son necesarios de
manera individual para el ejercicio ético de su profesión.
INTRODUCCIÓN
En las unidades anteriores abordamos los temas referentes a la ética y a la moral reconociendo
al hombre como un ser moral que manifiesta en cada acción que realiza, desde la más simple
hasta al más compleja, los valores con que cuenta, producto de su pertenencia a una cultura;
asimismo, nos ha permitido reconocer al hombre como un ser individual y un ser colectivo o
social, capaz de participar activamente en la transformación de su entorno.
Hemos visto las problemáticas que se enfrentan en el mundo complejo actual, donde las
condiciones sociales, económicas y políticas marcadas por la globalización si bien ha extendido
las fronteras de los diferentes grupos humanos también han resultado en condiciones
amenazantes para su identidad cultura, lo que los ha obligado a replantear su vida, pensamiento,
ideología, etc.
En esta unidad pretendemos introducirnos al campo del ejercicio profesional no desde las
perspectivas de la competencia teóricas, conceptuales o técnicas dentro de cierto campo
disciplinario en las cuales debe ser experto el estudiante de cierta carrera, sino desde la
perspectiva de la ética del ejercicio de cada profesión en particular y que compete al campo
de la deontología, entendida como la ciencia normativa que estudia los deberes y los derechos
de los profesionistas.
Reflexionar sobre la ética del ejercicio de la formación profesional no sólo es necesario sino
indispensable, en especial en este momento en donde los cambios tecnológicos, políticos y
económicos han llevado al hombre a enfrentar un mundo que aunque ofrece muchas más
opciones en todos los aspectos de la vida humana, también resulta amenazante para el hombre
como individuo y como colectividad.
Las normas explícitas o implícitas que antes le permitían tomar decisiones de forma más o
menos sencilla, han dejado de ser claras; lo que antes era válido ha dejado de serlo, los valores
que culturalmente se habían promovido han cambiado y pareciera ser que el hombre se
encuentra ante la necesidad de redefinirse en todos sus aspectos.
Así, en esta unidad reflexionaremos acerca de los derechos y los deberes con los cuales nos
comprometeremos en el ejercicio de determinada profesión. Preguntas como las siguientes
nos permitirán esta reflexión sobre la cual se desarrollará la unidad: ¿qué significa el ejercicio
de una profesión?, ¿qué concepción tengo del trabajo?, ¿qué función desempeña en mi vida?,
¿cuáles son los valores que engloban en el ejercicio de mi profesión?, ¿cuáles tengo
y cuáles son? Y ¿ qué podría hacer para tenerlos de forma que pueda ejercer éticamente mi
profesión?.
En la primera parte de la unidad se realizará una revisión acerca del trabajo y lo que representa
para el individuo y la sociedad; en la segunda se abordará el análisis de las profesiones y el
especto ético inherente al ejercicio de ellas.
Una de las actividades humanas que es tema de análisis para diferentes disciplinas en el
trabajo. Lo podemos abordar desde la sociología, la economía, la Psicología y muchas otras
disciplinas. El interés que manifiestan en el trabajo se derivan de las implicaciones que esta
actividad humana tiene sobre aspectos específicos que son del campo de cada una; por
ejemplo, en el terreno de la economía encontramos que la fuerza productiva se ha diversificado
y que la economía de un país se ve influida por esta diversificación, es conocido por todos
nosotros el hecho de la llamada "economía subterránea", donde diversos sectores de la
población se dedican a actividades laborales que si bien permiten un ingreso familiar, no aportan
al Estado los impuestos correspondientes por dicha actividad, lo cual afecta tarde o temprano
o en lo colectivo.
En el campo de la sicología, el interés se deriva por diversas razones, por un lado la necesidad
de conocer el papel de trabajo en la realización del trabajador, por otro lado trata de investigar
los procesos psicológicos referidos para el desempeño de determinado trabajo, lo cual ha
derivado incluso en el diseño de los ambientes laborales, surgiendo la ergonomía como la
disciplina encargada del diseño de ambientes de trabajo; por otro lado, la psicología social se
interesa en el estudio de las formas de comportamiento grupal por ejemplo como el individuo
actúa sobre el grupo y el grupo sobre el individuo, es decir, las interacciones sociales que se
dan en el trabajo, entendido éste como un proceso social.
Así, se puede hablar de trabajo desde diversas perspectivas; entre otras, lo que éste representa
para el hombre en el plano económico a nivel individual o colectivo, o bien, desde el papel que
desempeña en lo psicológico.
A partir del hecho de que en esta actividad el hombre pasa buena parte de su tiempo y que ella
le permite lograr ciertas recompensas económicas que determinan su estándar de vida y en
grado considerable su condición social, el trabajo puede pensarse desde dos aspectos
fundamentales; un punto de vista instrumental desde el que se entiende como el medio por el
cual se producen los bienes y servicios que desea la sociedad es decir, el trabajo es una
actividad que produce algo de valor para otras personas.
La diversificación de los tipos de trabajo y la concepción de que se tiene de ellos dependen del
sistema socioeconómico en que se analicen, lo cual nos lleva a considerar que en los diferentes
modelos de desarrollo socioeconómicos las formas de producción han cambiado a lo largo de
la historia. Sobre estos cambios diversos han convergido factores económicos, demográficos,
recursos naturales, acumulación de capitales y progreso tecnológico, entre otros, de manera
que la oferta y la demanda de empleo han variado mucho de una sociedad a otra y dentro de
una misma sociedad en diferentes momentos.
De forma individual aunque sea constante.
Decir que el trabajo es una actividad en que el hombre invierte gran parte de su tiempo nos
lleva a considerarlo como un escenario donde va a mostrar destrezas, actitudes, valores,
conocimientos, motivaciones, emociones, etc, que van a repercutir en lo que hace y cómo lo
hace.
Como todos sabemos, en la realización de una acción o comportamiento humano influyen tres
grandes grupos de factores; biológicos, sociales y psicológicos. Dentro de este ultimo
encontramos entre otros, la forma en que influyen las experiencias anteriores, la capacidad
intelectual de la persona, las actitudes con las cuales se enfrenta a la realización de la actividad;
pero en especial se encuentra el papel que desempeña la motivación.
Cuando tratamos de explicar por qué alguien tiene alguna conducta o lo deja de hacer con
frecuencia, se alude a la existencia de la motivación, entendida como los que nos lleva a la
acción o a la realización de una actividad determinada.
Necesidades estéticas
Belleza - en el arte y la Naturaleza-
simetría, equilibrio, Orden, forma
Necesidades cognoscitivas
Conocimiento y comprensión, curiosidad,
Exploración, necesidad de significado y
Posibilidad de predicción.
Necesidades de estima
La estima y respeto de los demás y la autoestima
y el respeto propio. Un sentido de competencia.
Amor y pertenencia
Recibir y dar amor, afecto, confianza y aceptación, Afiliación,
ser parte de un grupo (familia, amigos, trabajo).
Necesidades de seguridad
Protección de objetos o situaciones potencialmente peligrosos,
por ejemplo, los elementos, enfermedad física.
La amenaza es tanto física como psicológica (por ejemplo,
"temor a los desconocido").
Importancia de la rutina y de la familiaridad.
Necesidades Fisiológica
Alimento, bebida, oxígeno, regulación de temperatura,
eliminación, descanso, actividad, sexo.
Sabemos que no es lo mismo realizar una actividad laboral que nos permite obtener quizá una
remuneración económica atractiva, pero con lo cual obtenemos poca o nula satisfacción
personal, en más de una ocasión hemos tomado la decisión de hacer algo más por el gusto de
hacerlo que por las ganancias económicas que represente.
La orientación de un individuo hacia el trabajo, lo que éste representa para él, no dependen de
sus características genéticas, sino que está determinada social y culturalmente. Una gran
cantidad de agencias socializantes como la familia, la escuela, la comunidad local, es decir la
cultura enseña a la gente lo que puede esperar y desear del trabajo.
Visto el trabajo desde esta perspectiva, el análisis de las interacciones sociales que sedan en
él cobra relevancia para elegir las políticas de administración que han surgido en las empresas
en los últimos años. Autores como Herzberg plantean una teoría sobre el comportamiento en el
trabajo donde la satisfacción con él mismo parece asociarse con factores como
responsabilidad, logro, reconocimiento y el trabajo en sí. Estos aspectos son descritos como
motivadores, mientras el descontento parece relacionado más con la paga, las condiciones
de trabajo y la calidad de la supervisión a los cuales se les da el nombre de factores de higiene.
Un hecho importante por considerar es que la mejora de las condiciones de higiene no promueve
la satisfacción en el trabajo, sino que sólo logra prevenir el descontento, mientras que las mejoras
en la satisfacción y ejecución del trabajo producen cambios en los motivadores, ayudando al
individuo a satisfacer sus necesidades de autorrealización.
Por otro lado, también podrían tomarse medidas desde una posición administrativa contra
problemas como el ausentismo, la inestabilidad laboral, etc., si se analiza el papel que
desempeña el trabajo en la realización de la persona, ya que en más de una ocasión
encontramos que cuando un trabajador no se realiza en lo que hace, la actividad pierde sentido
para él y comienzan a presentarse los problemas mencionados.
En ocasiones las empresas no toman en cuenta esta necesidad de triunfar y tratar de lograr
sistemas de control extremo sobre los comportamientos de los empleados, cuando lo único
que estos están demostrando es su falta de motivación hacia el trabajo a través del ausentismo,
la pérdida de tiempo, el no compromiso y la inhibición laboral.
Aquí es importante considerar que las personas sólo llegan a desarrollar su capacidad cuando
creen en verdad en lo que hacen. Esto sirve a dos objetivos a la vez, a la realización personal
y al logro de los objetivos de la empresa.
En este aspecto fundamental cada individuo debe, en la medida de lo posible, ubicarse
laboralmente en el área que le sea motivante; sin embargo, en ocasiones esto no es posible,
debido a la poca oferta laboral de que se dispone, lo cual está determinado por los factores
como la expansión demográfica, desarrollo económico del país, etc.
Ante esta situación cobra mucho más sentido contar con una serie de valores necesarios para
lograr la realización personal en el trabajo, los cuales se van a manifestar en las actitudes que
sumimos ante él.
Para terminar este apartado debemos mencionar que las actitudes que tenemos hacia el trabajo
reflejan los valores con que contamos y que hemos aprendido culturalmente.