EVENTO DE PREDICA

CLUB DE GUIAS MAYORES EPSILON

Buenas tardes, hermanos ¡

Que el Señor les bendiga ¡

Soy ____________ del Club de Guías Mayores Épsilon.

Jesús Nuestro Sumo sacerdote

Es el título de mi prédica en esta tarde, busquemos

Hebreos 4:14

Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el
Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.

Después de escuchar esta lectura bíblica oremos para que el Señor abra
nuestros corazones. (orar)

Antes de hablar de sumo sacerdote explicaré la palabra “sacerdote” Que es

un sacerdote: es alguien que ministra en favor de otros, es un abogado
defensor, intercesor y mediador. Ahora bien…El “Sumo Sacerdote” era el
principal entre todos los sacerdotes israelitas esta palabra (Sumo) quiere decir
(principal, jefe, o supremo) y prestemos atención a lo siguiente: Sumo
Sacerdote, es uno de los títulos aplicados a Nuestro Señor Jesús.

Jesús, como Sumo Sacerdote, a diferencia de los otros sumos

sacerdotes no necesitó ofrecer sacrificios repetidamente como lo hacían en el
Antiguo Testamento porque su único sacrificio, fue de sí mismo en la Cruz.
Suficiente para expiación de todos nuestros pecados, en Hebreos 5 menciona
tres requisitos para calificar como Sumo Sacerdote:

1. Tenían que ser seleccionados por Dios de entre los hombres.

2. Tenía que sentir, lo que los hombres sienten, compadecerse de sus

debilidades.
3. Tenía que ofrecer sacrificios a Dios a favor de los hombres" esto demuestra
que estuvo entre los seres humanos.

En el huerto de Getsemaní, en las horas previas a su crucifixión fue tal su

angustia que era su sudor como grandes gotas de sangre dice Lucas 22:44 Y
estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes
gotas de sangre que caían hasta la tierra estas grandes gotas de sudor como
sangre son evidencia de que el cuerpo de nuestro Señor Jesús era un cuerpo
real como el nuestro. El Señor tenía que ofrecer sacrificios a Dios a favor de
los hombres. Hebreos 5:9… dice. Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser
autor de eterna salvación para todos lo que le obedecen; 10 y fue declarado
por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec, rey de Salem, el cual

era sacerdote del Dios Altísimo. Jesucristo cumplió con los requisitos para
ser el Sumo Sacerdote de la humanidad. Él se convirtió en un Sacerdote,
cuando ascendió a los cielos. Él murió aquí, para salvarnos. Hebreos 4:14….
dice: Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos,
Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. (en otras palabras quiere
decir, que retengamos nuestra fe que profesamos)

Jesús, nos pide poder vivir, como dice en Gálatas 2:20 Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a
sí mismo por mí.

El Señor Jesús fue tentado en todo, pero sin pecado como dice en Hebreos
2:17. Jesús, nunca cedió, a Satanás, nunca se rindió. Pero si hubo, un
aumento de presión que usted y yo nunca hemos experimentado. El Señor
Jesús si fue probado y por esta razón, Él sabe cómo nos sentimos cuando nos
hallamos en las peores circunstancias.

Por esto tenemos un SUMO SACERDOTE que nos comprende. A

medida que Él supo lo que es sufrir, supo lo que era soportar la aflicción y la
tristeza, hasta el punto de que lloró lo dice en (Juan 11:35). Él pudo
identificarse con nuestras debilidades. Vaya conmigo a Hebreos 4:16. dice así:
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

El trono de gracia es el trono en el cual, se ha sentado nuestro Señor

Jesucristo, a la diestra del Padre, Dios envió a su Hijo para ofrecer su vida con
el fin de que pudiésemos llegar. “a su Trono de Gracia” Y Esta fue la mayor
manera de demostrar su amor para con nosotros.... de llevarnos a la gloria de
su propio Hijo! "Nuestro Gran SUMO SACERDOTE”.

Hermanos, Sabemos que tenemos muchas necesidades, Dios lo sabe, pero

nuestra primera necesidad es despojarse de la tendencia del corazón (de
nuestra carne, de nuestros deseos) para poder estar humildemente, ante Sus
pies.

(Hacer un llamado)

“Orar”