Está en la página 1de 2

Desórdenes alimentarios en el colegio La Salle Particular

Los trastornos alimentarios son patologías psicológicas complicadas que afectan la salud
física y emocional de una persona. Implican emociones y conductas intensas con respecto a
la comida. Estos trastornos son enfermedades muy peligrosas que pueden tener
consecuencias físicas y psicológicas permanentes si no son tratadas.

Los cinco tipos de trastornos de la alimentación son la anorexia nerviosa, la bulimia


nerviosa, el trastorno alimentario compulsivo, el trastorno OSFED, y el trastorno por
evitación o restricción de la ingesta de alimentos (ARFID, por sus siglas en inglés).

1. La anorexia nerviosa implica una restricción alimentaria (limitar o no tener ciertos


alimentos o grupos de alimentos). Las personas con anorexia limitan drásticamente su
ingesta de alimentos y tienen un intenso temor a subir de peso, aún cuando el mismo sea
considerablemente bajo.
2. La bulimia nerviosa (pronunciado: bull-e-me-ah) involucra la alternancia entre ciclos de
atracones y conductas de purga. Las personas con bulimia comen una cantidad
inusualmente abundante de comida en un corto período de tiempo, y luego se ejercitan de
forma excesiva o se purgan auto- induciendo el vómito, usando laxantes, enemas o
diuréticos, en un intento por evitar la suba de peso.
3. El trastorno alimentario compulsivo (atracón) implica comer una cantidad inusualmente
grande de comida en un corto período de tiempo y sentir una pérdida de control durante
este episodio. Las personas que padecen este trastorno no se purgan después, pero a
menudo sienten vergüenza o culpa por su conducta.
4. El trastorno OSFED implica una especie de combinación de los síntomas de otros
trastornos de la alimentación, tal como el intenso miedo al aumento de peso y la
preocupación por los alimentos (por ejemplo, pensar en la comida o tener pensamientos
relacionados con los alimentos durante la mayor parte del día). Muchas personas con
OSFED tienen síntomas de los otros trastornos alimentarios, pero es posible que no se
encuadren dentro de los criterios clínicos exactos y, por lo tanto, tienen un diagnóstico de
OSFED.
5. El trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos (ARFID) implica que la
persona que lo padece no come lo suficiente, lo cual se manifiesta por un peso poco
saludable, una deficiencia nutricional y/o una interferencia con respecto al funcionamiento
social. La principal diferencia entre la anorexia y el trastorno ARFID es que una persona
con ARFID no tiene miedo de aumentar de peso ni se preocupa por la imagen corporal. En
el caso del ARFID, el paciente tiene una lista de alimentos restringida, es extremadamente
selectivo con la comida, o demuestra miedo a reacciones adversas relacionadas con los
alimentos, como el atragantamiento o vómitos.

Los trastornos alimentarios afectan a millones de personas en todo el mundo. Son más
comunes en aquellas culturas que se centran en el peso y la imagen corporal y pueden
afectar a personas de todos los géneros, razas, edades y orígenes étnicos. Las personas que
tienen una imagen corporal negativa y las que hacen dieta corren el riesgo de desarrollar
trastornos de la alimentación como la anorexia nerviosa, la bulimia, el trastorno por excesos
compulsivos en las comidas (atracones) o una patología llamada Otro Trastorno
Especificado de la Alimentación (OSFED, por sus siglas en inglés). Los trastornos
alimentarios tienen graves consecuencias para la salud y requieren tratamiento. La
recuperación es posible con la ayuda de profesionales de la salud especialmente capacitados
y con el apoyo familiar.

También podría gustarte