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Gastronomía
Los métodos de cocción son una técnica culinaria con la que se
modifican los alimentos crudos mediante la aplicación de calor
para su consumo. Hay muchos alimentos que necesitan una
modificación química para hacerlos digestivos y también hay
alimentos que se pueden consumir crudos, pero mediante la
cocción podemos hacerlos más sabrosos y apetitosos, se
modifica su aspecto y su textura, y su garantía sanitaria se ve
aumentada porque la cocción destruye casi todos los
microorganismos.
Podemos distinguir los métodos de cocción por el medio en el
que se realiza: Cocción en medio seco, cocción en medio líquido
o húmedo, cocción en medio graso y cocción mixta o combinada
(agua y grasa).
Cocción al horno:
El horno es una de las herramientas más versátiles en la cocina,
es un método de cocción de acción directa por el calor. La
característica fundamental de este tipo
de cocción es la conservación de los
jugos internos de los alimentos, lo
cual garantiza un mayor sabor y valor
nutritivo. Entre otras opciones,
encontramos maneras de hacer el
alimento como a la sal, al papillote, etc.
Dentro de sus ventajas tenemos el que no es necesaria la
utilización de grasa para cocinar los alimentos, textura
normalmente crujiente con mucho sabor y aroma, cocción
homogénea y en poco tiempo. Y algunas desventajas sería que la
costra que se forma en la superficie de los alimentos produce
una pérdida de proteínas y de vitaminas, también pueden
producirse sustancias tóxicas si no estamos atentos y tostamos
de más los alimentos.
Los mejores alimentos para usar en este tipo de cocción son las
verduras, las masas para panes, las carnes, pescados entre otros.
Cocción a la plancha:
Este método de cocción consiste en colocar el
alimento directamente sobre la plancha,
previamente engrasada y calentada. Es uno de
los tipos de cocción que no requiere incorporar
mucha grasa o aceite, por lo que es muy adecuada para la
confección de platos bajos en calorías y grasas.
Cocción al vapor
En este método, el vapor de agua
caliente es el responsable de la
cocción de los alimentos. Para ello, los
ingredientes se depositan en un
recipiente que se coloca sobre otro
con agua en ebullición. De esta forma,
son los vapores que se desprenden al
hervir el líquido, los que cocinan el alimento de forma lenta y
uniforme. Es uno de los tipos de cocción que conservan más los
nutrientes de los alimentos.
Blanquear
Consiste en una cocción de corta duración en abundante agua
hirviendo (entre unos segundos a dos minutos, dependiendo del
ingrediente). Esta técnica precisa a continuación de un rápido
enfriamiento en agua helada para detener la cocción del
alimento.
Este proceso se utiliza, sobre todo, con alimentos que después se
terminarán de cocinar mediante otro método de cocción como el
asado, el braseado, el salteado, etc.
Sofreír
Consiste en hacer freír los
alimentos en una sartén a baja
temperatura (menos de 100ºC) con
el aceite justo y necesario.
Normalmente el sofrito es un paso
que se hace previo a otros tipos de
cocción como guisar o hervir.
Para realizar la cocción de forma correcta, lo ideal es cortar los
ingredientes uniformemente e irlos añadiendo de forma
proporcional a su tiempo de cocción. De esta manera,
conseguiremos cocinar todos los alimentos por igual.
Se suele utilizar para vegetales cortadas, pero también en carnes,
pescados y proteínas vegetales como el tofu, seitán y tempeh.
Saltear
Es un método que se utiliza para
cocinar alimentos con una
pequeña cantidad de grasa, la justa
y necesaria para lubricar los
ingredientes, y una fuente de calor
relativamente alta (175-225º C),
por lo que es muy importante
tenerlos en constante movimiento y así evitar que la superficie
se reseque.
Podemos saltear casi cualquier tipo de alimento, simplemente
necesitan una preparación previa (cortado, laminado, etc.). Entre
los más utilizados están las verduras, los cereales, la carne, etc.
Para realizar esta técnica, suele emplearse una sartén amplia ya
que así todos los ingredientes tienes espacio en una sola capa sin
superponerse.
Guisado
Consiste en cocinar todos los ingredientes en una olla abierta, a
fuego lento, en algún líquido. Lo habitual es a partir de un sofrito
con tomate o rehogando los ingredientes en aceite o
mantequilla. También es necesario añadir agua o caldo a la
cocción y no se necesita tapa.
Se pueden preparar guisos de todo tipo, con carne, verduras,
pescado o legumbres. Consiste en cocinar varios ingredientes a
fuego lento, en un mismo recipiente y con su propio jugo.
Normalmente, se añade agua, caldo o tomate sofrito para realzar
el sabor y como método líquido
para la cocción. Al cocinar a
fuego lento durante un período
de tiempo largo, se mantienen
todos los sabores y quedará un
plato con un sabor
homogéneo.
Estofado
Esta técnica de cocción suele utilizarse con ingredientes que
necesitan una cocción lenta y prolongada, para que queden
tiernos. Generalmente se sumergen en caldos de cocción que le
suman sabor y con el recipiente tapado, evitando la evaporación
y, en consecuencia, conservando los propios jugos de los
alimentos y de los ingredientes incorporados.
Normalmente se utiliza para ablandar carnes troceadas o piezas
enteras que necesitan cocciones prolongadas para que resulten
digeribles. Suelen agregarse hortalizas y otros ingredientes como
vino, especias, harinas, etc. para acompañar la cocción y que las
salsas salgan espesas. También pueden prepararse estofados de
pescado. Suele elaborarse con ingredientes añadidos como las
hortalizas y/o verduras, agua o caldo, vino, especias, etc. El
resultado es un plato lleno de
nutrientes y concentración
de sabores. La cocción puede
prolongarse varias horas ya
que la temperatura siempre
debe estar por debajo del
punto de ebullición.
Brasear
El braseado se compone de dos pasos, utilizando
calor seco y húmedo. En primer lugar, se cocina el
alimento en una grasa o aceite para dorar la
superficie y crear la concentración de los jugos. En
segundo lugar, se termina la cocción por medio
húmedo con la incorporación de líquido, caldo,
agua o vino en pequeña cantidad para aportar aromas y sabores.
Esta última cocción se realiza a fuego lento y por un tiempo
prolongado.
Normalmente es una técnica utilizada en carnes duras y de
menor categoría ya que se vuelven más tiernas y jugosas,
soportando un tiempo de cocción largo. También se utiliza en
pescados como el rape, salmón, carpa, etc.
En el siguiente enlace se mostrará algunos ejemplos de como se
realizan algunos tipos de cocción:
https://www.youtube.com/watch?v=YQgQwv__Mg0
Bibliografía:
1. El Sevier:
– Carla Nieto. Técnicas de cocción: sabor, color, textura y nutrientes a
buen recaudo.
2. FEN, Federación Española de Nutrición:
– La limentación española. Características nutricionales de los principales
alimentos de nuestra dieta