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Este documento presenta una solicitud de amparo contra la Municipalidad de Malvinas Argentinas por la Dirección General de Seguridad Vial y Transporte. Se argumenta que la norma que permite bloquear la renovación de la licencia de conducir por una infracción de tránsito antigua es inconstitucional y vulnera derechos fundamentales. Se detallan los antecedentes del caso de la actora, quien recibió una infracción años atrás pero no fue debidamente notificada, y ahora le retuvieron la licencia por eso. Se pide que se declare la in
Este documento presenta una solicitud de amparo contra la Municipalidad de Malvinas Argentinas por la Dirección General de Seguridad Vial y Transporte. Se argumenta que la norma que permite bloquear la renovación de la licencia de conducir por una infracción de tránsito antigua es inconstitucional y vulnera derechos fundamentales. Se detallan los antecedentes del caso de la actora, quien recibió una infracción años atrás pero no fue debidamente notificada, y ahora le retuvieron la licencia por eso. Se pide que se declare la in
Este documento presenta una solicitud de amparo contra la Municipalidad de Malvinas Argentinas por la Dirección General de Seguridad Vial y Transporte. Se argumenta que la norma que permite bloquear la renovación de la licencia de conducir por una infracción de tránsito antigua es inconstitucional y vulnera derechos fundamentales. Se detallan los antecedentes del caso de la actora, quien recibió una infracción años atrás pero no fue debidamente notificada, y ahora le retuvieron la licencia por eso. Se pide que se declare la in
PROMUEVE ACCION DE AMPARO -SOLICITA MEDIDA CAUTELAR
-RESERVA DEL CASO FEDERAL
Sr. Juez:
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, argentina con
DNI xxxxxxxxxx, nacida el 19 de marzo de 1988, por mi propio derecho, con domicilio real en la calle Ramos Mejía 20222 – Los Polvorines – Pdo. Malvinas Argentinas - Pcia. de Buenos Aires; y constituyendo domicilio legal en la calle Ramos Mejía 20222 – Los Polvorines – Pdo. Malvinas Argentinas - Pcia. de Buenos, CP: B1613XA; conjuntamente con el patrocinio letrado de la Dr. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, abogada, inscripta al T° xx F° xxx C.A.L.Z, Responsable Monotributista, CUIT (XX-XXXXXXXXXX-X), constituyendo domicilio electrónico xxxxxxxxxxx@notificaciones.scba.gov.ar, y correo electrónico xxxxxxxxx@hotmail.com , solicitando su incorporación al sistema de consultas web. a V.S. nos presentamos y respetuosamente decimos:
1- OBJETO
Que venimos a promover Acción de Amparo en los términos del
artículo 43 de la Constitución Nacional, Art. 42 C.N. y artículos concordantes de los instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos (Art. 75 inciso 22 de la Constitución Nacional Argentina), Doctrina y Jurisprudencia aplicable a la materia, contra la Municipalidad de Malvinas Argentinas -Dirección General de Seguridad Vial y Transporte. La acción se inicia en los términos del art. 20 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y la Ley 13928, modificada por la Ley 14192 y en mérito a las consideraciones de hecho y de derecho que seguidamente expondremos, con el propósito de que V.S. tenga a bien dictar la inconstitucionalidad del art. 10 inc. 3º del Anexo II del decreto 532/2009 reglamentario de la ley 13.927. Declare la inconstitucionalidad e inaplicabilidad de la ley señalada, que restringe y/o altera con absoluta arbitrariedad, derechos y garantías reconocidos por la Constitución Nacional y de la Provincia; en particular los artículos 1, 14, 14 bis, 16, 17, 18, 19, 28, 33, 75 inc. 2 de la Constitución nacional y 5, 6 y 29 de la C.A.D.H. Ello, al ser imposible extraer de esa norma otra interpretación racional que no sea la del único fin recaudatorio coactivo que muestra su letra expresa, por sobre el sacrificio de los principios máximos de razonabilidad, legalidad, igualdad, pro homine, y derechos constitucionales de transitar libremente y trabajar, contando el Estado provincial con las distintas herramientas legales y recursos humanos para perseguir el cobro de deudas por las vías legales pertinente (ej. Juicio de apremio).
2 - ADMISIBILIDAD DE LA ACCIÓN DE AMPARO. La acción de
amparo que se promueve resulta admisible, en orden al sistema legal previsto por la ley de la materia, quedando la misma subordinada a la verificación de los siguientes supuestos: 2. 1) Que la norma atacada restringe y/o altera con absoluta arbitrariedad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por la Constitución Nacional; en particular los artículos 8,14, 17, 18, 28 y 31, lesionando los derechos , de igualdad, de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino etc., con arbitrariedad, incongruencia e irrazonabilidad manifiesta, conculcando derechos y garantías reconocidos por la Constitución Nacional. 2.2) Que no exista remedio judicial más idóneo que permita tener la protección o garantía constitucional de que se trata; aspecto acogido por el art. 14 de la Carta Magna de la Pcia. De Buenos Aires en cuanto establece: "...siempre que no exista otro medio judicial más idóneo...". En el caso que planteamos, no existe para la lesión descripta, un remedio judicial más idóneo, expedito y rápido, que, garantizando una decisión oportuna de jurisdicción, impida que se cercene imperativamente un derecho inherente a la actora. 2.3) Del plazo para deducir el amparo: conforme la Ley 13928 y su modificatoria por Ley 14192 de la Provincia de Buenos Aires, solicito se aplique el criterio del máximo tribunal a la presente litis. 2.4) Que la determinación de la inconstitucionalidad de la norma no requiera una mayor amplitud de debate y prueba; toda vez que el tema debatido en autos constituye una cuestión de puro derecho, cuya decisión no requiere otra prueba que la ya deducida en autos. Asimismo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación en numerosos fallos ha reconocido la posibilidad de ejercer el control constitucional, propio del Poder Judicial, dentro del marco de la Acción de Amparo. Afirma el Dr. Bidart Campos "El amparo reviste desde siempre, en cuanto garantía, la naturaleza de una acción de inconstitucionalidad." (pág. 371, tomo II, Manual de la Constitución reformada.
3- DE LA LEGITIMACION ACTIVA. Que como resulta de la prueba
documental acompañada y de lo descripto en el punto 4, mi mandante era titular del automóvil marca Ford Ka Viral Fly, modelo 2012; dominio KDF XXX. La norma que se ataca en este acto vulnera, en modo actual e inmediato, los derechos y garantías constitucionales de la señora XXXXX, por conculcar expresas disposiciones de la Constitución Nacional, y que lo hace en definitiva en nombre y representación de sí misma, que es la que sufre el menoscabo en aquellos derechos y garantías consagrados por la Carta Magna Nacional. Por lo expuesto, mi mandante tiene plena legitimación activa para peticionar a que se haga justicia.
4- ANTECEDENTES. De la documentación acompañada, surge la
titularidad de la licencia de conducir nro.: XX.XXX.XXX como así también, de la titularidad, al momento del hecho, del automóvil marca Ford Ka Viral Fly, modelo 2012; dominio KDF XXX, propiedad móvil, que utilizaba para el traslado de su pequeño hijo a la escuela y luego para su propio traslado al microcentro donde labora, y aun para el uso y esparcimiento de ambos, y su familia. Siendo que, en esta modalidad, el día 20 de enero de 2014, mediante la infracción producida con acta 02-032-00047463-4, por un aparato cinemómetro (foto-multa) con identificación marca DYTEC PV – 017- L5080509 Modelo PARVUS M11, según especifica la misma, (el cual no figura en los listados oficiales como habilitado para tal fin) supuestamente apostado en la ruta Provincial Nro.: 63 Kilometro 5 ascendente, de la localidad de Dolores, de manera furtiva y no preventiva, atento ello a la ausencia de cartelería vertical inherente a esa índole, la cual se encontraría luego del supuesto lugar de apostamiento del aparato cuestionado, con la pretensión de responsabilizar a mi patrocinada por cometer la contravención de exceso de velocidad,(Art.28- Por no respetar los límites reglamentarios de velocidad previstos), sosteniendo que la velocidad registrada en el automóvil mencionado era de 72 kms/h. Y la permitida era de 60 kms. /h., hechos que son rotundamente negados, atento al respeto de las normas de transito comulgados por la sindicada, y a la dudosa procedencia, habilitación y funcionamiento del dispositivo en cuestión. Aun así, al recibo de la infracción, con fecha 5 de junio de 2014, mi patrocinada realiza el descargo correspondiente, con fecha 7-06-2014. Negando los hechos y cuestionando el procedimiento tardío, que repugna la reglamentación positiva vigente, en cuanto a los tiempos de información y procedimiento, atento a que, conforme el art. 28, párrafo 8°, de la ley 13927, expresa: “ El despacho de la notificación postal al presunto infractor de toda infracción que sea obtenida a través de instrumentos cinemómetros fijos automáticos, deberá ser realizada en un lapso no mayor a 60 días hábiles de la fecha de su comisión” , venciendo dicho plazo el día 22 de abril de 2014, en tanto que la presunta infracción tiene fecha de envío 28 de abril de 2014 y fue recibida en su domicilio el día 5 de junio de 2014; cumpliéndose 89 días, y por tanto repugnado lo preceptuado en la norma que pretende aplicarse a la causa en cuestión.
De dicho descargo, mi patrocinada, jamás recibió por parte de la
senténciante, aviso, resolución ni notificación fehaciente de lo resuelto, por ningún medio de comunicación habilitado por el procedimiento normado para tal fin. Lo que aun de haber sucedido, hubiese devenido en improcedente por extemporáneo. Tan es así que, la Sra. XXXXXX se anoticia de tal resolución, al momento de la renovación de su licencia de conducir, porque, aun luego de haber realizado los pasos para tal fin, exámenes médicos, prácticos y teóricos; e incluido el abono del costo de la licencia ($1,400,-); al momento de la carga en el sistema para concluir dicho trámite, el empleado de la Municipalidad de Malvinas Argentinas, le comunica que no puede dar fin al mismo, argumentando que el sistema le impide proseguir, atento al bloqueo del mismo por existir en su base de datos una contravención interpuesta por la Municipalidad de Dolores, con el pop up “ TRAMITE BLOQUEADO. HAY (1) CAUSA BLOQUEANTE POR INFRACCIONES PROVINCIALES” NRO DE CAUSA 02-032-00047463-4-00. Y para acentuar la arbitrariedad manifiesta de tal medida, le es retenida ilegal e indebidamente su licencia a vencer. No podemos dejar de mencionar, que la contravención emanada de la Municipalidad de Dolores no solo conlleva per se, los daños y perjuicios ocasionados, sino que además, por su inexacto y equivoco procedimiento, al intentar conculcar los derechos de mi mandante, persiguiendo un cobro espurio, con una causa prescripta (5 años), sin notificación fehaciente, por las vías incorrectas y en ausencia del debido proceso y el derecho de la defensa en juicio; provocan el trastorno en su cotidianeidad al exponerla al sistema burocrático, partiendo del fruto del árbol prohibido, ocasionando la perdida de días de labor, cobro de presentismos, ausencias de su hijo en la escuela y todo aquello por lo que el Estado está llamado a velar por y para los ciudadanos de bien que lo componen. Si bien, el Estado es incapaz de esa totalidad, es esperable que no obstaculice innecesariamente, provocando la desviación en la psiquis productiva de la población. Nunca utilizó el Estado la vía legal para cobrar una multa que es la de la acción de apremio (art. 85 ley 24.449). A la que adhiere la Provincia por ley 13.927.
5- ANTECEDENTE FACTICO Y JURIDICO QUE LEGITIMAN LA
ACCION DE AMPARO. Habiendo llegado al conocimiento de mi mandante de la negación por parte de la Municipalidad de Malvinas Argentinas, para continuar con el trámite de renovación de su licencia de conducir, nos encontramos con un antecedente fáctico de negación, del que surge claramente el impedimento que el organismo público interpone a las personas físicas para la obtención de dicha credencial habilitante, bajo pretexto de violación del Código de Tránsito y Transporte de la Provincia de Buenos Aires 6- FUNDAMENTACION DE LA INCONSTITUCIONALIDAD
Del Art.10 inc. 3º del Anexo II del decreto 532/2009 reglamentario de
la ley 13.927. El control de policía que debe ejercer el organismo de control del servicio de otorgamiento de licencias habilitantes para la conducción vehicular, no debe vulnerar derechos y garantías de aquellos a quienes el Estado está llamado a gobernar, y de cuya confianza en las Instituciones y políticas de gobierno y/o estado depende para no ser violatorias de los derechos de propiedad y contrarias a los principios de legalidad y razonabilidad, por lo que solicitamos a V.S. declare su inconstitucionalidad. De acuerdo a lo expuesto en este escrito, el régimen establecido en el Art. 10 inc. 3º del Anexo II del decreto 532/2009 reglamentario de la ley 13.927; afecta indebidamente los principios constitucionales de pro homine y de razonabilidad. Es en esa inteligencia que el art. 10 inc. 3 del Anexo II Título I Sistema Provincial de Licencias de Conducir, del decreto reglamentario 532/2009, no permite distinguir entre quienes resulten buenos conductores y los que no lo son, considerando que el sistema de las fotos multas es violatorio del art. 18 de la Constitución Nacional que establece la responsabilidad subjetiva del propietario del automóvil para asegurar su pago.
Sosteniendo que el precepto legal en cuestión es inconstitucional
con base en los arts. 1, 14, 14 bis, 16, 17, 18, 19, 28, 33, 75 inc. 2 de la Constitución nacional y 5, 6 y 29 de la C.A.D.H. Ello, al ser imposible extraer de esa norma otra interpretación racional que no sea la del único fin recaudatorio coactivo que muestra su letra expresa, por sobre el sacrificio de los principios máximos de razonabilidad, legalidad, igualdad, pro homine, y derechos constitucionales de transitar libremente y trabajar, contando el Estado provincial con las distintas herramientas legales y recursos humanos para perseguir el cobro de deudas por las vías legales pertinente (ej. la vía legal para cobrar una multa es la de la acción de apremio art. 85 ley 24.449. A la que adhiere la Provincia por ley 13.927.), al derecho de ejercer industria lícita y de trabajar, reconocido por el artículo 14 de la Constitución Nacional, ya que impide arbitrariamente y de manera irrazonable por un lado la utilización de medios convenientes, obtenidos por su propio esfuerzo, para la labor y obligaciones cotidianas, como para su esparcimiento y ocio , y por otro lado, afecta el poder ejercer su derecho a la utilización de su propiedad a mi mandante; Destacando, que el art. 10 inc. 3 del Anexo II del decreto 532/2009 reglamentario de la ley 13.927 bajo la aparente supremacía del valor seguridad vial- ostenta una finalidad netamente recaudatoria que lo torna irrazonable a la luz del art. 28 de la Constitución nacional; pues el requisito de contenido patrimonial impuesto por la norma reglamentaria -cancelación de las multas por infracciones previo a la renovación de la licencia de conducir-, no guarda adecuada relación con el valor mencionado que enarbola, en la medida que ambas cuestiones transitan por andariveles paralelos entre los que no resulta posible reconocer punto de conexión. Entendiendo que se verifica una desproporción entre medios y fines. Puntualizando que el cumplimiento con el pago de las multas por las infracciones cometidas por quien no ha obrado con prudencia en la conducción de un vehículo, no lo torna por sí solo en un juicioso o hábil conductor y, mucho menos, garantiza un incremento en la seguridad vial. Sostenemos que el Estado cuenta con los mecanismos legales necesarios para exigir, perseguir y percibir el importe de las multas por infracciones de tránsito mediante la promoción de las acciones judiciales enderezadas a tal finalidad que, respetando la garantía del debido proceso, le permiten en forma rápida y expedita procurar el cobro de las acreencias originadas en las faltas a las normas de tránsito mediante el proceso de apremio. art. 85 ley 24.449. A la que adhiere la Provincia por ley 13.927 Tampoco es justificativo para resguardar la referida seguridad, que la única alternativa es la aplicación de una sanción patrimonial pues el Estado se encuentra compelido a implementar mecanismos aptos para mitigar la alta siniestralidad vial. La imposición incongruente y arbitraria del impedimento establecido, carece de todo sustento lógico. En igualdad de hechos y circunstancias, un conductor pudiente, que económicamente pueda solventar cuanta foto multa se le presente, podrá continuar con su conducta infractora, sin garantizar la seguridad vial proclamada, por el solo hecho de la fortuna desigual; por lo que una normativa de tal entidad menoscaba palmariamente el derecho de igualdad consagrado en el artículo 16 de nuestra Carta Magna. Cuando el Estado, amparado en las facultades excepcionales de imponer restricciones al ejercicio normal de los derechos patrimoniales, se excede y de esta manera avasalla flagrantemente las relaciones jurídicas entre particulares que no alteran el orden público, evapora el derecho pleno adquirido de dichos particulares y de la sociedad en su conjunto. Los hechos jurídicos, fuente de derechos, como que son la causa eficiente del nacimiento de éstos, se han consumado en la forma prevista en la ley desde su inicio y debe considerarse que han producido su efecto específico, dejando de ser una simple expectativa. “Cuando bajo la vigencia de una ley el particular ha cumplido todos los actos y condiciones sustanciales y los requisitos formales previstos en ella para ser titular de un determinado derecho, debe considerarse que hay derecho adquirido, porque la situación jurídica general creada por esa ley se transforma en una situación concreta e individual en cabeza del sujeto que, como tal, se hace inalterable y no puede ser suprimida por ley posterior sin agravio del derecho de propiedad consagrado por el art. 17 de la Constitución Nacional.” (Cassin, J.H. y otros c/ Poder Ejecutivo de la Provincia de Santa Cruz. Corte Suprema 317:1462 – 31/10/1994)
7 - PRINCIPIOS Y DERECHOS CONSTITUCIONALES AFECTADOS
La Constitución Nacional contiene diversas y acertadas previsiones, y la tarea de velar por su cumplimiento y hacerlas efectivas está asignada al Poder Judicial. A éste se confía esa misión superior y de su cabal cumplimiento depende, en definitiva, que las garantías constitucionales llenen su única finalidad: la de actuar como barreras infranqueables ante cualquier avance indebido de la autoridad. “Cuando un determinado poder, con el pretexto de encontrar paliativos fáciles para un mal ocasional, recurre a facultades de que no está investido, crea, aunque mal, un peligro que entraña mayor gravedad y que una vez desatado se hace de difícil contención: el de identificar atribuciones legítimas en orden a lo reglado, con excesos de poder. Poco a poco la autoridad se acostumbra a incurrir en extralimitaciones, y lo que en sus comienzos se trata de justificar con referencia a situaciones excepcionales o con la invocación de necesidades generales de primera magnitud, se transforma, en mayor o menor tiempo, en las condiciones normales del ejercicio del poder” (C.S.J.N., Fallos, 247:121; LL, 100-45; J.A., 1960-V-405 – Dictamen del Procurador General). IX. A. 8 - PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD Por el artículo 28 de la Constitución Nacional, la garantía de razonabilidad debe estar siempre presente en los actos del Estado. Si bien es cierto que la misión más delicada de la justicia es la de saber mantenerse dentro de la órbita de su jurisdicción, sin menoscabar las funciones que incumben a los otros poderes, de allí no cabe derivar que el Poder Judicial pueda abstenerse de ejercer el control de razonabilidad. Lo contrario, deja de lado garantías que hacen a la esencia de nuestro sistema Republicano de Gobierno, cuya integridad pretende resguardarse por medio, entre otros, de la subsistencia de dichas garantías. “La restricción que impone el Estado al ejercicio normal de los derechos patrimoniales debe ser razonable, limitada en el tiempo, un remedio y no una mutación en la sustancia o esencia del derecho adquirido por sentencia o contrato, y está sometida al control jurisdiccional de constitucionalidad, toda vez que la emergencia, a diferencia del estado de sitio, no suspende las garantías constitucionales (C.S.J.N., Fallos: 243:467; 323:1566)”. Afecta la garantía de razonabilidad, dado que, a diferencia de la evaluación de políticas, cuestión claramente no judiciable, corresponde sin duda alguna al Poder Judicial de la Nación garantizar la eficacia de los derechos, y evitar que éstos sean vulnerados. Ambas materias se superponen parcialmente cuando una política es lesiva de derechos, por lo cual siempre se argumenta en contra de la jurisdicción, alegando que en tales supuestos media una injerencia indebida del Poder Judicial en la política, cuando en realidad, lo único que hace el Poder Judicial, en su respectivo ámbito de competencia y con la prudencia debida en cada caso, es tutelar los derechos e invalidar esa política sólo en la medida en que los lesiona. Las políticas tienen enmarco constitucional que no pueden exceder, que son las garantías que se hallan en la Constitución y que amparan a todos los habitantes de la Nación. Por lo expresado, la normativa atacada es irrazonable e inconstitucional. Desconoce, innecesaria e injustificadamente, derechos fundamentales que el Poder Judicial debe amparar, porque de otro modo se tornarían ilusorias las garantías constitucionales que dicho Poder tutela.
9 - DERECHO DE PROPIEDAD El concepto genérico de propiedad
constitucional, que engloba todas sus formas posibles, ha sido acuñado por la jurisprudencia de la Corte Suprema al señalar que el término propiedad utilizado por la Constitución comprende todos los intereses apreciables que el hombre puede poseer fuera de sí mismo, de su vida y de su libertad, con lo que todos los bienes susceptibles de valor económico o apreciables en dinero alcanzan nivel de derechos patrimoniales rotulados unitariamente como derecho constitucional de propiedad (conf. Bidart Campos, Germán, Manual de la Constitución Argentina, Tomo II, pág. 118, Ediar, Argentina, 1997). Esta concepción del derecho de propiedad se ha reiterado en forma indirecta en el inciso 19 del artículo 75, que dispone que el Congreso de la Nación debe proveer lo conducente al progreso económico con justicia social, por lo cual se indica la necesidad de correlación entre ambos preceptos tendiente a lograr el bienestar general. El artículo 17 de la Constitución Nacional establece el carácter de inviolable, no sólo del derecho de propiedad, sino de todos los derechos individuales, en la interpretación que tanto la doctrina como la jurisprudencia han hecho del principio. Ni el Estado ni los particulares pueden privar a una persona, sea esta física o jurídica, de tales derechos arbitrariamente o restringirlos más allá de lo razonable, de forma tal que, en los hechos, signifique una anulación o alteración del derecho en cuestión. Como se dijo anteriormente, la normativa atacada también afecta indebidamente al derecho de propiedad reconocido por el artículo 17 de la Constitución Nacional, respecto a quien detenta la titularidad de un vehículo, y no poder utilizarlo por una sanción pecuniaria, que en nada garantiza a la habilidad del conductor ni a las exigencias para su habilitación como tal.
10 - PRINCIPIO DE SEGURIDAD La vigencia del Estado de Derecho
supone, de manera cabal y completa, la facultad de ejercer los derechos y garantías reconocidos en todo el plexo normativo. Requiere un marco confiable, estable, de normas generales que se apliquen con continuidad, al cubierto de sorpresas, cambios o giros imprevisibles o caprichosos que respondan a los designios erráticos del hombre fuerte, y no al interés de la comunidad. “En términos generales, hay seguridad jurídica cuando el sistema ha sido regularmente establecido en términos iguales para todos, mediante leyes susceptibles de ser conocidas, que sólo se aplican a conductas posteriores –y no previas- a su vigencia, que son claras, y que son dictadas adecuadamente por quien está investido de facultades para hacerlo” (Alterini, Atilio Anibal, La seguridad jurídica, Ed. Abeledo Perrot, Bs. As, 1993.) Ejercer el derecho en un Estado de Seguridad Jurídica, supone conservar intacta la facultad de acceder a todos los instrumentos legales reconocidos, a un proceso judicial válido, completo, que permita el ejercicio eficaz de las pretensiones deducidas en tiempo útil. “Cuando la administración de justicia fracasa, la regularidad del Derecho es desplazada por la irregularidad caprichosa de la arbitrariedad y, por lo tanto, se afirma la irracionalidad, se consagra la imprevisibilidad y se arruina la confianza…El Derecho, en cuanto representa en medio para la realización de valores en la persona individual, sólo puede llevarse a cabo donde existe seguridad jurídica. Porque, dicho con el expresivo estilo del jusfilósofo Luis Recasens Siches, “sin seguridad jurídica no hay Derecho, ni bueno, ni malo, ni de ninguna clase”. (Alterini, Atilio Anibal, ob.cit.) 11 - PRINCIPIO DE LEGALIDAD: Partimos de la base de que vivimos en un Estado de Derecho, que se caracteriza por el sometimiento de los Poderes Constitucionales a la Constitución Nacional y a la Ley. Este sometimiento no es un fin en sí mismo, sino una técnica para conseguir una determinada finalidad, que en nuestro sistema político- jurídico consiste en el sometimiento del Estado al “bloque de legalidad” (leyes, reglamentos, principios generales, precedentes, tratados internacionales, Constitución Nacional, etc.) y, consecuentemente, el reconocimiento de los derechos públicos subjetivos y el otorgamiento a los particulares de los medios necesarios para su defensa. Someter al Estado al bloque de la legalidad es someterlo al Derecho, y, por ende, servir a la defensa de la igualdad, de la libertad y del respeto a los derechos adquiridos.
12 - DERECHO DE IGUALDAD: El principio de igualdad ante la ley, que
consagra el artículo 16 de la Constitución Nacional, no es otra cosa que el derecho a que no se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias. Si bien el principio aludido no tiene carácter absoluto, las excepciones o trato diferencial lo son para situaciones diferenciables, y no para marcar la desigualdad entre los iguales. Como se ha venido sosteniendo desde el inicio mismo, afecta el principio de igualdad el art. 10 inc. 3º del Anexo II del decreto 532/2009 reglamentario de la ley 13.927, al establecer un régimen pecuniario, claramente discriminatorio que impide la obtención de una licencia de conducir, sin valorar la habilidad en la conducción y valoriza la posibilidad de saldar una deuda fiscal, en pos de la seguridad vial, todo ello contrario al artículo 16 citado. 13- SOLICITA COMO MEDIDA CAUTELAR: Por las razones expuestas, se solicita a V.S. y de así considerarlo, ordene a la Municipalidad de Malvinas Argentinas, Dirección General de Seguridad Vial y Transporte, a la Dirección Provincial de Políticas de Seguridad Vial, sistema de emisión centralizado de Licencias de Conducir, de la Pcia. de Bs. As., autoridad de control del cumplimiento del servicio de otorgamiento de licencias de conducir que, de forma inmediata, y sincronizada, honrando lo ya abonado, pesos un mil cuatrocientos ($ 1.400.-); por la Sra. XXXXXX, admitiendo su vigencia actual, procedan a reanudar el trámite iniciado por la actora, de renovación de su licencia de conducir y permitir su continuidad hasta su culminación. Este pedido se funda en el peligro que implica que durante el transcurso de tiempo que demande la resolución definitiva del presente, los legítimos derechos constitucionales de la amparista y que dan base a esta acción, resulten burlados por la aplicación de las normas que por la demanda promovida se impugnan. Se reclama la urgente tutela de esos derechos constitucionales afectados, atento el alto grado de verosimilitud en el derecho invocado y la existencia de un irreparable perjuicio en ciernes. Son reconocidas las presunciones de ejecutoriedad y legitimidad del acto administrativo, sin embargo, “ La supervivencia de la ejecución forzosa del acto administrativo – como regla general – difícilmente pueda convivir mucho tiempo más con el principio de “tutela judicial efectiva”, el cual excluye la posibilidad de ejecutar coactivamente el acto impugnado antes de su juzgamiento por el poder judicial” (Juan Carlos Cassagne, Efectos de la Interposición de los Recursos y la Suspensión de los Actos Administrativos, E.D. 153,995.). Asimismo, esta presunción de legitimidad del acto administrativo, no significa que éste sea válido, sino que simplemente se presume que ha sido emitido conforme al ordenamiento jurídico. “Indiscutiblemente es una presunción legal relativa, provisional, transitoria, calificada como presunción iuris tantum, que puede desvirtuar el interesado demostrando que el acto controvierte el orden jurídico. Tal presunción no es un valor consagrado, absoluto, iure et de iure, sino un “juicio hipotético”, que puede invertirse acreditando que el acto tiene ilegitimidad” (Tomás Hutchinson, Régimen de Procedimientos Administrativos, Ed. Astrea. 5°ed.). Tal presunción no exime al juez de valorar los elementos aportados por la parte que solicita la medida cautelar, a fin de determinar si la verosimilitud del derecho invocada desplaza a la presunción señalada. La Corte Suprema ha invalidado pronunciamientos que denegaron medidas cautelares cuando esa presunción ha sido empleada como una mera afirmación dogmática, omitiendo el más elemental análisis de las cuestiones esenciales con respecto a la pretensión cautelar y sin correlato con las constancias de la causa.
Con respecto a la viabilidad de la medida cautelar solicitada, la
doctrina nacional recomienda la mayor flexibilidad en su otorgamiento para que éstas cumplan sus fines en forma satisfactoria, sin ocasionar perjuicios que pueden evitarse. La medida que se requiere importa un verdadero anticipo de la garantía jurisdiccional que se otorga con el objeto de impedir que el derecho cuyo reconocimiento se pretende obtener, pierda virtualidad durante el plazo que transcurra entre la articulación del proceso y el pronunciamiento definitivo. Así la doctrina nacional viene sosteniendo que: “…se ha abierto camino una tendencia amplia y flexible, que ha terminado por prevalecer, porque tanto o más que al interés privado del solicitante, interesa al orden público que la justicia no fracase por la inevitable lentitud de su actuación, motivo por el cual se viene resolviendo que es preferible un exceso en acordarlas que la parquedad en desestimarlas, ya que con ello se satisface el ideal de brindar seguridades para la hipótesis de triunfo” (Morello, Passi Lanza, Sosa, Berizonce, Códigos procesales, ed. 1971, v.III.). En el caso aquí planteado concurren los presupuestos que ameritan la medida cautelar solicitada, a saber: verosimilitud en el derecho, peligro en la demora.
14 - VEROSIMILITUD EN EL DERECHO El “fumus bonis iuris” surge
inequívocamente de la descripción de los derechos amenazados por las normas impugnadas y de la prueba documental acompañada. La arbitrariedad e imposibilidad de las medidas adoptadas por las mencionadas resoluciones es clara y manifiesta, desvirtuando cualquier principio de legalidad que pudiera contener. Estas normas avanzan injustificadamente sobre los más elementales principios del derecho y conculca los derechos constitucionales ya descriptos. Sin perjuicio de destacar que lo expuesto hasta aquí permite considerar que en el caso existe verdadera certeza sobre la bondad del derecho alegado, no huelga recordar que la jurisprudencia de nuestro Máximo Tribunal ha sentado una importante pauta interpretativa para el análisis de este requisito al señalar que “...las medidas cautelares no exigen de los magistrados el examen de certeza sobre la existencia del derecho pretendido sino sólo su verosimilitud. Es más, el juicio de verdad en esta materia se encuentra en oposición a la finalidad de la medida cautelar, que no es otra que atender a aquello que no excede del marco de lo hipotético, dentro del cual, asimismo, agota su virtualidad” (conf. C.S.J.N. in re "Evaristo Ignacio Albornoz v. Nación Argentina - Ministerio de Trabajo y Seguridad Social s/Medida de no innovar", rta. el 20/12/84, Fallos 306:2060) 15- CONTRACAUTELA Ofrezco como contracautela la caución juratoria, en los términos y con el alcance previsto por el art. 199 del C.P.C.C.N.
16- PELIGRO EN LA DEMORA Sólo ordenando la suspensión de la
aplicación de la norma impugnada es posible mantener la verosimilitud del derecho planteado por el suscripto, toda vez que, el interés jurídico que fundamenta el otorgamiento de la medida cautelar solicitada encuentra su justificación legítima en el peligro que implica que la duración del proceso convierta en ilusorios los derechos reclamados. Acerca de este requisito la Corte ha establecido que “el examen de la concurrencia del recaudo aludido pide una apreciación atenta de la realidad comprometida con el objeto de establecer cabalmente si las secuelas que lleguen a producir los hechos que se pretenden evitar pueden restar eficacia al reconocimiento del derecho en juego, operado por una posterior sentencia” (CS, julio 11-996, 'Milano, Daniel R. c. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social'). En definitiva, la aplicación de las normas cuya suspensión se persigue, generaría consecuencias indudablemente graves para esta parte y atentatorias de la seguridad jurídica, principio de indiscutible valor que se solicita que a través del otorgamiento de esta medida cautelar, V.S. ampare.
17- JURISPRUDENCIA: La Cámara de Apelación en lo Contencioso
Administrativo con asiento en San Martín, en causas con aristas semejantes a sentado su doctrina en los fallos, como por ejemplo: In re Nº 5.519, “Manfredi, Diego c/ Municipalidad de San Miguel s/ Amparo”, sentencia del 19 de septiembre de 2.016; N° 5.837, "Barzaghi, Alejandro César c/ Municipalidad de Pilar s/ Amparo", sentencia del 13 de octubre de 2.016; Nº 5.423, “Álvarez, Ana María c/ Provincia de Buenos Aires y otro s/ Amparo”, sentencia del 29 de noviembre de 2.016; Nº 6.131, “Leonardi, Sergio Daniel c/ Municipalidad de Carlos Casares s/ amparo”, sentencia del 5 de abril de 2.017 y Nº 5.881, “Sainz de Aja, Pablo Damián s/ Amparo”, sentencia del 26 de junio de 2.017, entre otras, ha declarado la inconstitucionalidad de la mentada norma reglamentaria. ; y a-4549- do1“Del Campo Ricardo c/Municipalidad de General Madariaga s/ amparo, en lo referente a la irrazonabilidad que surge de la discriminación económica que la norma autoriza.-
18- PLANTEA EL CASO FEDERAL. Se formula expreso planteo del
caso federal para el supuesto improbable de que las instancias ordinarias no acogieran la acción deducida formal o sustancialmente, conforme a las prescripciones del artículo 14 de la Ley 48, a fin de articular oportunamente el recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por violación de los preceptos constitucionales individualizados en esta presentación.
19- PRUEBA:
A- Documental:
- Copia de Licencia de Conducir de la Sra. XXXXXXXXXXXXXXXXX
- Copia del acta de infracción 02-032-00047463-4B.-;
- Copia del descargo presentado por la Sra. XXXXX en tiempo y
forma. - Copia impresa de la captura de pantalla provista por el funcionario de la Municipalidad de Malvinas Argentinas para argumentar la negativa;
B- Informativa: Solicitamos, para el caso que S.S.,así lo considere:
- Se libre oficio a la Municipalidad de Dolores y por su intermedio a la
dependencia correspondiente para la remisión de copia certificada del expediente contravencional y la prueba adunada en autos de la que intenta valerse.
- para el supuesto e hipotético caso de que se niegue la autenticidad
de la documental acompañada, (captura de pantalla) solicitamos se libre oficio a la Municipalidad de Malvinas Argentinas para que informe acerca del contenido y autenticidad de la misma.
- Se libre oficio a la Municipalidad de Dolores y por su intermedio a la
dependencia correspondiente, para que aporte el listado de cinemómetros habilitados, dentro de su ejido, con su fecha de habilitación y vencimiento, certificado por la autoridad habilitante como así también la ubicación y habilitación para su posta, con los datos e individualización certificados del operador responsable debidamente habilitado, del aparato en cuestión.
20 -AUTORIZA: Solicito se autorice al Dr. José Luis Tartaglia y/o la Sra.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX y/o a quienes estos designen, a examinar el expediente, retirar copias, diligenciar cédulas, oficios, etc., y a realizar todas las actuaciones necesarias para el mejor desarrollo de la presente causa. 21 - PETITORIO: Por todo lo expuesto, respetuosamente solicitamos a V.S.:
A.- Se nos tenga por presentados, por parte en el carácter invocado y
por constituido el domicilio procesal indicado.
B.- Se tenga por presentada la prueba ofrecida.
C.- Se haga lugar a la medida cautelar solicitada.
D.- Se tenga por planteado el caso federal.
E.- Se tengan presentes las autorizaciones conferidas.
F.- Oportunamente se dicte sentencia receptando favorablemente lo
aquí peticionado, y se declare la inconstitucionalidad del art. 10 inc. 3º del Anexo II del decreto 532/2009 reglamentario de la ley 13.927.
Demanda en Reparacion de Daños y Perjuicios Contra Los Funcionarios Publicos Luis Reyes Santos y Donald Guerrero Ortiz Por Incumplimiento de La Ley 86 Carlos Feliz