Está en la página 1de 1

Un evento inesperado

¡Tsunami!, Escuche gritar a mi madre. Desesperadamente me agarra la mano para correr, miro
hacia atrás y tenía razón. En efecto era un tsunami, pero al mirar hacia atrás descubrí que ya no
tenía importancia seguir corriendo, el tsunami nos había alcanzado. Lo tenía frente a mis ojos,
cerré mis ojos rápido y tan fuerte como pude, pasado un tiempo noté lo abrigador y cómodo que
se sentían las olas en mi cuerpo, el cómo me chocaban formando un baile tibio e indescriptible a la
vez sintiéndolo todo, pero sin sentirlo, teniéndome a su merced como si el mundo que conozco
fuera una completa mentira, un engaño. Mientras mi sangre se llenaba de euforia, el miedo que en
un principio sentía se había desvanecido por completo así que me digné a abrir los ojos pero me
encontraba en mi recamara, confundido miro a mi alrededor solo para recordar las palabras que
mi madre me dijo en la noche anterior “hijo, recuerda no tomar tanta agua antes de dormir” dijo
mi madre con voz dulce, en ese momento descubrí que las cálidas aguas que acariciaban mi
cuerpo, no eran más que mi avaricia por haber tomado tanta agua esa noche.

También podría gustarte