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2.1. Hechos
Indica que prestó servicio militar en calidad de infante de marina regular, vinculado a la
Brigada No. 01 de Infantería de Marina, ubicado en zona rural de municipio de Corozal
(sucre) en el contingente No. 02 de 2021.
El 18 de septiembre de 2021, fue destinado a la realización de actividades de cocina de la
brigada, debió usar una hornilla de gasolina, la cual explotó sobre su cara y cuerpo, por lo
cual se trasladó a la Clínica La Concepción de la ciudad de Sincelejo (Sucre).
Por consiguiente, fue ingresado con quemaduras del 30% en cara, en ambos brazos con
quemaduras de segundo y tercer grado, en miembros inferiores de segundo grado y
quemaduras en tórax, según indica la historia clínica se dio un diagnóstico de quemadura
de tercer y segundo grado profunda y dos superficiales, así como sospecha de quemadura
de la vía aérea por inhalación.
Por lo anterior, se comunicó con el batallón donde presto el servicio militar, el cual le
informo que debe presentar un derecho de petición ante el Director de Sanidad Naval de la
Armada Nacional, solicitando la ampliación los servicios de salud y en atención al hecho
que fue desacuartelado con novedad por sanidad. Dicha petición la presentó el día 16 de
mayo de 2022.
El día 24 de mayo de 2022, fue activado nuevamente, pero solo por 90 días, al cabo de los
cuales, se le indico que debe seguir presentando nuevas peticiones de activación de los
servicios de salud.
Es de precisar, que la activación parcial que le realiza la DISAN, implica una obstrucción
en la afiliación al régimen subsidiado o contributivo general, debido que para el régimen de
seguridad social en salud, se encuentra activo en un régimen especial.
Por otra parte, el actor remitió correo electrónico en el cual solicitó citas por las
especialidades de dermatología, medicina del dolor y oftalmología, el cual le responden que
no es posible brindar los servicios, dado que solo le fue activado en el sistema de salud los
servicios médicos por seguimiento de cirugía plástica y que debe requerir una nueva
petición, solicitando la ampliación por las otras especialidades.
2.2. Pretensiones
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“…PRIMERO: Se TUTELEN mis derechos fundamentales a LA SALUD INTEGRAL,
INTEGRIDAD FÍSICA, DIGNIDAD HUMANA, MÍNIMO VITAL Y MOVIL, a favor
del suscrito tutelante.
Por lo que dichas peticiones deben ser tramitadas en la Dirección de Sanidad a la Fuerza
Militar, a la cual pertenece el paciente en este caso concreto, es la Dirección de Sanidad
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Ejército, la encargada de autorizar y asumir la responsabilidad y los costos que generen los
transportes solicitados y demás peticiones incoadas por la parte accionante en su escrito de
Tutela.
Por otro lado, el examen médico de licenciamiento llevados a cabo por el área de Medicina
Laboral, quien realiza la calificación de la ficha médico odontológica; interesado en definir la
situación medico laboral y los Establecimientos de Sanidad que deban brindar los servicios
de salud por los diagnósticos y especialidades evidenciados en la dicha ficha.
Al respecto, se informa que el examen médico de retiro cuenta con trámite establecido que
garantiza su debido proceso.
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licenciamiento, el accionante no allegó a la DIRECCIÓN DE SANIDAD NAVAL, los
soportes de la atención multidisciplinar que ha recibido por causa del accidente sufrido.
De esta manera, precisan que los conceptos médicos emitidos por cada una de estas
especialidades, dan referencia del estado de salud del paciente determinando diagnóstico,
etiología y una vez practicados, se remitirán a la Dirección de Sanidad Naval para proceder
a programar la fecha de realización de la Junta Medico Laboral.
De ahí que no se encuentra que la patología por la cual fue remitido a Bogotá, sea
catastrófica, ruinosa, degenerativa y de alto costo; es decir, como una enfermedad que por
su gravedad y complejidad sea causante de sufrimientos y detrimento de su salud e incluso
la muerte. Por lo tanto, los gastos que genere el desplazamiento por razón de remisiones del
paciente deben ser asumidos por éste.
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Además, conforme a la información disponible se tiene que los familiares cercanos del
señor ESTITH WILLIAM CAVADIA VELLOJIN, sí poseen la capacidad económica para
sufragar los citados movimientos físicos, en caso de que definitivamente no pueda
permanecer en la ciudad de Bogotá, para recibir las atenciones requeridas que permitan la
emisión de sus conceptos médicos y posterior realización de la Junta Médico Laboral.
Para determinar con certeza si se han vulnerado los derechos fundamentales invocados por
el actor, el Despacho hace menester que el señor ESTITH WILLIAM CAVADIA
VELLOJIN, es un hombre que fue afectado por un accidente laboral durante la prestación
del servicio militar obligatorio, el cual se encuentra activo al Sistema de salud de la Armada
Nacional, adscrito al Establecimiento de Sanidad Militar DISPENSARIO MEDICO
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NIVEL II BOGOTÁ, pero no ha recibido la totalidad de los servicios requeridos para su
tratamiento, razón está para acudir a la Acción Constitucional.
Al respecto, es importante resaltar que la Ley 972 de 2005, por la cual se adoptaron medidas
para mejorar la atención por parte del Estado Colombiano a la población que padece de
enfermedades ruinosas o catastróficas, en su artículo 5º refiere:
“…con el objeto de reducir el costo de los medicamentos, reactivos de diagnóstico y seguimiento y dispositivos
médicos de uso en enfermedades consideradas ruinosas o catastróficas en particular el VIH/SIDA, la
Insuficiencia Renal y el Cáncer, se faculta el Ministerio de la Protección Social para poner en marcha…”
Nótese entonces que las mencionadas enfermedades, fueron enmarcadas a nivel normativo
como enfermedades de carácter ruinoso o catastrófico, lo que implica una especial
protección por parte del Estado, al ocuparse en legislar el tema en cuestión mediante la ley
en cita.
De otra parte, la dimensión de continuidad del derecho a la salud envuelve que la prestación
de las atenciones necesarias para que un paciente restablezca su estado de salud, no puede
suspender ni interrumpir, salvo que existan supuestos específicos que faculten a la entidad
para adoptar tal decisión.
Ahora bien, el actor solicita (i) Se reconozca y ampare el derecho a la salud integral
ordenado el cubrimiento total en el 100% de todo el servicio de salud POS y no POS que
necesite, junto a todas las demás necesidades médicas, (ii) Se ordene a la DIRECCIÓN
GENERAL DE SANIDAD NAVAL, a reconocer el pago de transporte y estadía; (iii) se
ordene reconocimiento de los viáticos necesarios para continuar asistiendo a las terapias,
tratamientos médicos, exámenes y demás citas que conlleven a su recuperación.
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Es de resaltar que en razón precisamente a las patologías que presenta el señor ESTITH
WILLIAM CAVADIA VELLOJIN, no se constituye como protección de las enfermedades
catastróficas y de alto costo, como lo indica la jurisprudencia.
Entonces, como las patologías que presenta el señor ESTITH WILLIAM CAVADIA
VELLOJIN, son derivadas del accidente laboral presentado en servicio, según indica la
historia clínica de La Concepción de la ciudad de Sincelejo, implica la prestación de un
adecuado servicio de salud, el cual debe ser oportuno y permanente, pues este no puede
verse interrumpido por falta de comunicación o trámites administrativos de la entidad; de
ahí la necesidad de recibir una atención médica integral y oportuna en garantía a su óptima
recuperación y mejor estado de salud, por lo menos con el respeto de las condiciones de
vida digna.
Es por ello, que el Despacho considera que las entidades prestadoras de salud a cargo del
accidente del señor ESTITH WILLIAM CAVADIA VELLOJIN, tienen la obligación de
prestar el servicio de manera coordinada, a fin de que la atención que requiere el paciente en
cualquier momento pueda prestarse en forma diligente y eficaz.
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Ahora bien, Como lo señaló esta Corte en sentencia T-760 de 2008 este principio hace
referencia al “cuidado, suministro de medicamentos, intervenciones quirúrgicas, prácticas de rehabilitación,
exámenes para el diagnóstico y el seguimiento, así como todo otro componente que el médico tratante valore como
necesario para el pleno restablecimiento de la salud del paciente o para mitigar las dolencias que le impiden llevar su
vida en mejores condiciones”. Dentro de este concepto, en su faceta mitigadora de la salud, se
incluye el suministro de insumos y servicios que permiten disminuir los efectos negativos de
las enfermedades y el estado de postración del paciente.
El numeral 3 del artículo 153 de la Ley 100 señaló que: “El sistema general de seguridad social en
salud brindará atención en salud integral a la población en sus fases de educación, información y fomento de la salud
y la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, en cantidad, oportunidad, calidad y eficiencia, de
conformidad con lo previsto en el artículo 162 respecto del plan obligatorio de salud ”. De igual forma, el literal
c del artículo 156 del estatuto en comento expresó que “ Todos los afiliados al sistema general de
seguridad social en salud recibirán un plan integral de protección de la salud, con atención preventiva, médico
quirúrgico y medicamentos esenciales, que será denominada el plan obligatorio de salud ”.
De acuerdo con las normas citadas, el goce efectivo del derecho a la salud requiere acciones
positivas por parte del Estado y de los prestadores del servicio de salud (EPS – IPS),
encaminadas a garantizar el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación,
con plena observancia de los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad.
En éste último sentido, cabe agregar que la atención en salud no se limita a aquellas
prestaciones que tienen por objetivo superar la patología o el mejoramiento de las
condiciones de salud, por cuanto en los casos en que resulte imposible su restablecimiento o
mejoría, la intervención del sistema de salud se impone para garantizar el nivel de vida más
óptimo al paciente, a través de todos aquellos elementos que se encuentren disponibles.
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Por cuanto las patologías insuperables, catastróficas, degenerativas o crónicas exponen a las
personas a afrontar situaciones que atentan contra la salud, integridad y vida, como el caso
que nos atañe, pues el señor ESTITH WILLIAM CAVADIA VELLOJIN, requiere
procedimientos médicos, terapias, tratamiento, insumos, suplementos, implementos tales
como, exámenes, citas con especialistas en la forma dispuesta por el médico tratante; pues
se trata de un proceso urgente e indispensable que permita la recuperación o estabilización
del paciente con una calidad de vida digna.
Acerca del tratamiento integral, también se ha indicado: “ La atención y tratamiento a que tienen
derecho los pertenecientes al sistema de seguridad social en salud cuyo estado de enfermedad esté afectando su
integridad personal o su vida en condiciones dignas, son integrales; es decir, deben contener todo cuidado, suministro de
medicamentos, intervenciones quirúrgicas, prácticas de rehabilitación, exámenes para el diagnóstico y el seguimiento,
así como todo otro componente que el médico tratante valore como necesario para el pleno restablecimiento de la salud
del paciente o para mitigar las dolencias que le impiden llevar su vida en mejores condiciones; y en tal dimensión, debe
ser proporcionado a sus afiliados por las entidades encargadas de prestar el servicio público de la seguridad social en
salud”.
En este sentido, en la Sentencia T-1167 de 2003, la Corte precisó “que el Estado no puede
interrumpir la prestación del servicio de salud por inconvenientes entre entidades prestadoras, máxime si el usuario
afectado se encuentra afiliado al régimen contributivo de salud y es un sujeto de especial protección constitucional”,
como lo es el presente caso.
Así mismo, el tratamiento integral, de conformidad con la Ley 1438 de 2011 en su artículo
61 “las EPS deben garantizar y ofrecer los servicios de salud a sus afiliados de manera integral, continua,
coordinada y eficiente, con portabilidad, calidad y oportuna, a través de las redes ”.
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WILLIAM CAVADIA VELLOJIN, quien actualmente se encuentra adscrito al
Establecimiento de Sanidad Militar DISPENSARIO MEDICO NIVEL II BOGOTÁ,
entidad a cargo de la prestación de los servicios médicos del accionante.
Resulta ajustado a la realidad que para el restablecimiento de la salud del paciente o mitigar
las dolencias que le impiden llevar una vida en condiciones dignas, se hace necesario
continuar o sujetarse a un tratamiento tanto por la EPS como de la IPS, que le presta el
servicio, el cual requerirá cuidados, suministro de los servicios de salud como exámenes,
procedimientos, tratamientos, citas especializadas, medicamentos e insumos, entre otros
aspectos que obviamente deberán ser cubiertos desde ya a través de este mecanismo de
Acción Constitucional.
Pues más ilógico sería que para acceder a uno de estos servicios, así se encuentre ordenado
por médico tratante como lo es, (donde las autoridades médicas establecieron la necesidad
de añadir las especialidades de CIRUGIA DE TÓRAX, CLÍNICA DE CORNEA,
CLÍNICA DEL DOLOR, TERAPIA OCUPACIONAL CONTROL, TERAPIA FÍSICA,
PSICOLOGÍA y CIRUGIA GENERAL), e incluso incluido en el POS, deba acudir
nuevamente ante los Jueces Constitucionales para obtener su amparo, pues se reitera, aún
en estos casos, el servicio no es prestado de manera oportuna, lo que causa malestar y
detrimento en la salud del paciente, pues iniciado un tratamiento lo ideal es que se continúe
y culmine para obtener mejoría o estabilización del enfermo. Razón por la cual se exhorta a
la DIRECCIÓN DE SANIDAD NAVAL, a continuar y autorizar las ordenes prescritas
por los galenos tratantes.
Ahora bien, este Estrado Judicial, exhorta al accionante a remitir los soportes necesarios
como la valoración, exámenes, avances y conceptos en uno y todos aquellos que reflejen
atención medico laboral, cada noventa (90) días para la reactivación del servicio de salud.
Por otro lado, de acuerdo con la decisión del Tribunal Superior Distrito Judicial de Bogotá,
Sala Penal Magistrada ponente, Dra. Xenia Rocío Trujillo Hernández:
(…) “1º.- Decretar la nulidad de lo actuado, a partir del auto por cuyo medio se admitió la demanda
constitucional, inclusive, dejando incólumes las pruebas recaudadas, conforme lo expuesto en la parte motiva,
para que el juzgado de primera instancia notifique en debida forma la existencia de la tutela a las
autoridades referidas en la parte motiva de la providencia.
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2º.- Conminar a la primera instancia para que rehaga la actuación cumpliendo con los principios de acceso a
la administración de justicia (artículo 2º), celeridad (artículo 4º) y eficiencia (artículo 7º), consagrados en la
ley estatutaria, en atención a los derechos fundamentales que depreca el accionante. (…)
Por lo que este estrado judicial, procedió a la vinculación del Director General de Sanidad
Militar, a la Subdirección de Medicina Laboral, al director o quien haga sus veces de la junta
médico laboral, al Establecimiento de Sanidad Militar Dispensario Médico Nivel II Bogotá y
al Director de Administración de Talento Humano de la Armada Nacional, las cuales no
remitieron respuesta alguna, siendo prudente aplicar el artículo 20 del Decreto 2591 de 1991
y dejando incólumes las pruebas recaudadas desde la presentación de la acción
constitucional.
Sin embargo con el acervo probatorio inicial, es evidente que las entidades accionadas no
han vulnerado derecho fundamental alguno, al contrario han hecho todo a su alcance para
brindar los servicios de salud al accionante, razón por la cual se negara la acción
constitucional por no configurarse vulneración de derechos fundamentales.
5.- RESUELVE
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TERCERO: REMITIR la actuación a la Corte Constitucional para su revisión.
CUARTO: NOTIFÍQUESE esta decisión por el medio más expedito, informando a los
interesados que puede impugnarla.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE,
JUEZ
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