Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
11/04/2023
Resumen:
Este trabajo tiene como fin analizar el tratamiento del mito griego de Orestes en la tragedia
moderna y las relaciones diversas que se establecen entre las versiones trágicas del mito, a partir de
Las Moscas de Jean Paul Sartre.
Índice
1. Introducción
3. Conclusiones
4. Bibliografía
1. Introducción
Este trabajo tiene como fin analizar el tratamiento del mito griego de Orestes en la
tragedia moderna y las relaciones diversas que se establecen entre las versiones trágicas del
mito, a partir de Las Moscas de Jean Paul Sartre.
Esta obra se adscribe a una corriente literaria europea propia de la primera mitad del s. XX, muy
vinculada al existencialismo; puesta de manifiesto en Francia e inscrita en el género teatral,
particularmente. Durante esta época, se escriben muchas obras de teatro de carácter mitológico,
por ese afán de reconectar, en este período tan convulso, con la esencialidad universal que la
tradición mitológica clásica había ofrecido a la humanidad. La revisión y recreación de los
mitos a manos de autores como Giraudoux 1 o Sartre, vienen a generar clásicos modernos, que
según la concepción de T.S Eliot, se producen mediante una actualización del lenguaje, la
forma, la intención, el mensaje y sobre todo, la adaptación y evocación del tiempo al que
pertenecen; esto es, la conciencia histórica.
1
Con su obra La guerra de Troya no tendrá lugar (1935).
discusión para una serie de presupuestos intelectuales y sociales que no existían en el mundo
griego.
Mientras que el devenir de Orestes en las tragedias griegas es guiado por el Oráculo
pítico y su absolución corresponde a la benevolencia de Zeus y Atenea, el protagonista sartriano
alcanza la salvación por sí mismo reivindicando el asesinato como propio, es decir, reconoce su
crimen sin arrepentirse puesto que acoge la responsabilidad que conlleva las consecuencia de
sus actos, lo cual le hace independiente de los designios de un Júpiter que busca la sumisión del
hombre por medio de la culpa.
1. Actualización del lenguaje. Pese a que se trata de una tragedia y el lenguaje elevado y
grave es inherente a este género, Sartre, al igual que Giraudoux (Neohelenistas), introducen
anacronismos y expresiones coloquiales así como el recurso de la ironía para restarle tensión a
la trama, con el objetivo de amenizar y llegar a un lector y/o espectador contemporáneos, es
decir, a su lector o espectador histórico:
JÚPITER: - (Lentamente) ¿Qué no se marcha? (Una pausa. Vivamente) Entonces no le abandono; es usted
mi huésped. Ahí, en la parte baja de la ciudad, hay un hotel bastante bueno, donde podemos alojarnos.
[…]
JÚPITER: -¡Caramba, voy a terminar con el jaleo que está armando esta chica! (Extiende el brazo)
«Posidón cariburu caribón bulaby» (Sartre, 1996:10-15).
2. Forma. En cuanto a la forma, se trata de una tragedia que se resuelve, tras el clímax o
catarsis, con un final trágico: Orestes lleva a cabo, por decisión propia, su crimen y acaba
liberando a su pueblo, una vez se ha liberado a sí mismo, cargando hasta el fin de sus días con
toda la culpa (las Moscas) de Argos. Cuenta con una estructura y elementos propios del género.
3. Intención. La finalidad que tiene esta obra es la de ser vehículo de las ideas que
propone la filosofía existencialista empleando el mito como forma de transmitir un valor ético,
político y social, mediante el uso de símbolos. El símbolo más destacado es el que pone nombre
a la obra: las Moscas, relacionado con el arrepentimiento y la culpa que produce actuar sin
responsabilizarse de las consecuencias que tienen los propios actos, esto es la libertad como
responsabilidad individual.
ORESTES: -¿Órdenes? ¡Ah, sí!... ¿Quieres decir: la luz ahí, alrededor de ese gran guijarro? Esa luz no es
para mí; y ya nadie puede darme órdenes ahora.
ORESTES: -¡De pronto, qué lejos estás de mí! ¡Cómo ha cambiado todo! Había no sé qué alrededor de mí,
vivo y caliente. Algo que acaba de morir. ¡Qué vacío está todo!... ¡Ah! ¡Qué vacío tan inmenso, hasta donde
se pierde la vista…(Da algunos pasos) La noche cae…¿No sientes que hace frío? ¿Qué será…qué será lo
que acaba de morir? (Sartre, 1996: 18).
EGISTO: - (Vivamente) Sabe que es libre. Entonces no basta con cargarlo a hierros. Un hombre libre en una
ciudad es como una oveja tiñosa en un rebaño. Va a contaminar todo mi reino y a arruinar mi obra. Dios
Todopoderoso, ¿qué esperas para fulminarlo?
[…]
JÚPITER: -Cuando la libertad estalla en el alma de un hombre, los dioses ya no pueden nada contra él.
Porque es cosa de hombres y corresponde a los demás hombres, y sólo a ellos. Dejarle hacer o
estrangularlo. (Sartre, 1996: 23).
4. Conciencia histórica. En relación con esa conciencia histórica, Sartre ubica esta obra
en Argos, ciudad correspondiente a Vichy, asediada por el régimen político del mariscal Petáin
(1940-1944) tras la firma del armisticio con la Alemania nazi:
Como se sabe, Sartre había declarado, después de la Liberación que, mediante esta pieza,
había querido «extirpar un poco esta enfermedad del arrepentimiento» que infligía el mariscal
Pétain a los franceses, dado que la propaganda de Vichy difundía la idea de que la derrota era
una consecuencia lógica de los pecados cometidos por los franceses bajo la Tercera
República. El otro arrepentimiento contra el que pretendía luchar era el del «terrorista que, al
matar alemanes en las calles, desencadenaba la ejecución de cincuenta rehenes». Al escribir su
pieza, deseaba entonces Sartre «reanimar al pueblo francés» y dar un soporte moral a los
autores de los atentados. (Galster, Holguín, 1988: 57-72).
5. Paralelismo con respecto a otras obras clásicas y las variantes trágicas intertextuales
del mito. En Las Moscas, podemos observar su influencia directa para con la Oresteia de
Esquilo (s. V a.C) pero también del Orestes y Electra de Eurípides (s. V a.C) y con la Electra de
Sófocles (s. V a.C). En esencia, estas obras, tratan el tema de la justicia y de la consecución de
esta a manos de la toma de decisión que debe hacer Orestes: llevar a cabo la venganza o tomar
otro camino.
Lo que se mantiene en los distintos tratamientos del mito es la fuerza simbólica con la
que se trata la justicia y la venganza; lo que cambia es la forma de pensar estos conceptos,
aspecto más relacionado con una madurez mental que se desarrolla en distintas circunstancias y
tiempo históricos.
3. Conclusiones
Las Moscas se trata de una tragedia moderna basada en el episodio mítico de Orestes,
perteneciente a uno de los temas trágicos más recurrentes, el de las sagas familiares, en este caso
el de los Tantálidas, que Sartre utiliza como vehículo de sus ideas existencialistas.
El clímax de esta tragedia que supone la diferencia más relevante con respecto a otros
tratamientos del mito, se encuentra en la elección de Orestes con respecto a cometer o no el
asesinato. En este sentido, pese a que también existe esa reflexión y duda en otras obras como
en la Oresteia de Esquilo o en el Orestes de Eurípides, porque en ambas obras (aunque en la
primera se centra más en la subalternidad del individuo al designio de Apolo, como metáfora de
que hay que tener en cuenta las leyes y las instituciones que representan la justicia en lugar de
tomarse la justicia por mano propia) Orestes obedece al oráculo y comete el crimen; sin
embargo, en Las Moscas, el héroe trágico no obedece a ningún dios ni oráculo, sino que ejecuta
el asesinato por elección propia, asumiendo las consecuencias de sus actos como metáfora de la
responsabilidad individual, que lo liberan del yugo de la religión, del poder de los dioses y de la
culpa, las Moscas.
Así, Sartre readapta el mito al contexto histórico del s. XX, replanteando y cuestionando
la divinidad (con la muerte de la religión), el destino y los valores humanos. De esta forma, a
través del mito griego, el cual destaca por su fuerza evocadora y universal, que actualiza
mediante el lenguaje, la forma, la intención, el mensaje, la conciencia histórica y su paralelismo
e influencia con otras obras, genera una literatura comprometida a través de la cual critica el
asedio nazi en la Francia de 1940, desde lo particular y a partir del individuo activo; y desde lo
general, apelando a la responsabilidad colectiva de la sociedad, con el objetivo de hacer
reflexionar sobre el sinsentido de la guerra y promover la resistencia al avance militar, purgando
el arrepentimiento que sentían los franceses desde la conciencia y un soporte moral, a través de
la tragedia como artefacto político y literario.
4. Bibliografía
Balart Carmona, C., & Césped Benítez, I. (1998). Electra y Orestes, la cosmovisión
linaje, familia y hogar. Revista signos, 31, 17-35.
Eliot, T.S. (1950). Sobre Poesía y Poetas. Icaria, Barcelona.
Galster, I., & Holguín, M. (1988). Las moscas, ¿pieza de la resistencia?, Ideas y
Valores, 37, 57-72.
Graves, Robert, (2007). Los mitos griegos I y II. Trad. Esther Gómez Parro,
2001., Madrid, España: Alianza Editorial, 37-47.