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Partería 94 (2021) 102902

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Partería
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Salud mental y preocupaciones de los padres durante COVID-19: las experiencias de las
nuevas madres en medio del aislamiento social

Rachel Ollivier a,∗, Dra. Megan Aston a, Dr. Sheri Price a, Dr. Meaghan SimB, Dra. Britney Benoit C,
Dr. Phillip Joy D, Damilola Iduye a, Neda Akbari Nassaji a

a Escuela de Enfermería, Universidad de Dalhousie, PO Box 15000, 5869 University Avenue, Halifax, Nueva Escocia, Canadá, B3H 4R2B Autoridad de Salud de Nueva Escocia, Instituto de
Poblaciones Saludables, Universidad de Dalhousie, PO Box 15000, 5869 University Avenue, Halifax, Nueva Escocia, Canadá, B3H 4R2C Escuela de Enfermería Rankin, Universidad St. Francis
Xavier, C251, Camden Hall, PO Box 5000, 2340 Notre Dame Avenue, Antigonish, Nueva Escocia, Canadá B2G 2W5D Nutrición humana aplicada, Universidad Mount Saint Vincent, 166 Bedford
Highway, Halifax, Nueva Escocia, Canadá B3M 2J6

información del artículo abstracto

Palabras clave: Fondo: : La pandemia de COVID-19 ha resultado en una situación sin precedentes para los nuevos padres, con órdenes de salud pública
Salud mental que afectan en gran medida la vida diaria, así como varios aspectos de la crianza y el bienestar de los nuevos padres.
Aislamiento

Nueva madre Objetivos: : Comprender el impacto de la pandemia de COVID-19 en las madres / padres en Nueva Escocia que
Postestructuralismo feminista cuidan a un niño de 0 a 12 meses de edad.
COVID
Diseño: : Este estudio utilizó una encuesta cualitativa en línea para recopilar datos. El postestructuralismo feminista y el
Padre
análisis del discurso guiaron el análisis y la discusión.

Configuración: : Nueva Escocia, CanadáParticipantes: : Se reclutaron 68 participantes de toda la

provincia de Nueva Escocia.

Recomendaciones: : La salud mental y la socialización fueron preocupaciones importantes para las nuevas madres / padres, ya que muchas expresaron
sentimientos de preocupación, ansiedad, soledad, aislamiento y estrés.

Conclusiones clave: : Muchas madres / padres primerizos buscaron apoyo en línea como una forma de apoyar su propia salud mental.
Algunos encontraron formas de hacerlo significativo para ellos, mientras que otros creían que no podía reemplazar ni ofrecer los mismos
beneficios que la interacción y el apoyo en persona.

Implicaciones para la Practica: : Los sistemas de apoyo formales e informales son esenciales para las nuevas madres. A medida que los sistemas de
salud pública y los servicios de atención médica aprenden a adaptarse al COVID-19, se requiere más investigación para examinar cómo los servicios de
salud pueden satisfacer mejor las necesidades de las nuevas madres / padres.

La pandemia de COVID-19 ha sido experimentada de manera única por las nuevas
madres / padres que atraviesan una importante transición de vida en medio de la
incertidumbre, el caos y el rápido cambio. A los efectos de este artículo, la salud mental
se define como “un estado de bienestar en el que el individuo se da cuenta de sus propias
capacidades, puede hacer frente a las tensiones normales de la vida, puede trabajar de
forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad
”(Organización Mundial de la Salud, 2004). La salud mental es importante a lo largo de la
vida, aunque existen riesgos específicos de salud mental, así como cambios, que están
asociados con el período posparto (Miller, 2002; Stewart y Vigod, 2016). En particular, el
aislamiento, las alteraciones hormonales, la depresión previa al embarazo o la ansiedad.
ety, y las demandas de cuidar a un recién nacido pueden contribuir a una mala salud
mental (Howard y otros, 2014).
Para abordar la salud mental, las madres / padres históricamente han buscado
conexiones sociales para hacer frente al estrés posparto y sentirse más seguras
sobre su capacidad para cuidar a sus recién nacidos (Darvill y col., 2010; Forster et
al., 2008; Simkin, 1991, 1992; Teeffelen et al., 2011;Weiss y Lokken, 2009). En todo
el mundo, hasta el 85% de las nuevas madres experimentan algún tipo de
alteración del estado de ánimo durante el período posparto (Organización Mundial
de la Salud, 2020). La depresión posparto la experimentan entre el 6,5 y el 12,9%
de las mujeres en todo el mundo, según el contexto (Howard y otros, 2014; Munk-
Olsen et al., 2006; O'hara y Swain, 1996).

∗ Autor correspondiente.
Correos electrónicos: rachel.ollivier@dal.ca (R. Ollivier), megan.aston@dal.ca (Dr. M. Aston), preciosl@dal.ca (Dr.S. Price), meaghan.sim@dal.ca (Dr. M. Sim),
bbenoit@stfx.ca (Dr. B. Benoit), phillip.joy@msvu.ca (Dr.P. Joy), damilola.iduye@dal.ca (D. Iduye), neda.akbari@dal.ca (NA Nassaji).
Medios de comunicación social: (R. Ollivier), (Dr. M. Aston)

https://doi.org/10.1016/j.midw.2020.102902
Recibido el 10 de septiembre de 2020; Recibido en forma revisada el 12 de noviembre de 2020; Aceptado el 25 de noviembre de 2020
0266-6138 / © 2021 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

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R. Ollivier, Dr.M. Aston, Dr.S. Price y col.
Sin embargo, no hay literatura publicada que examine la prevalencia de depresión
o ansiedad posparto durante la pandemia de COVID-19. A pesar de esto, es
importante considerar que la pandemia de COVID-19 presentó una circunstancia y
un contexto muy singulares dado que hubo muchos cambios en la vida diaria, la
socialización y la prestación de servicios de salud en Nueva Escocia. La depresión
posparto no solo afecta a las nuevas madres, sino también a los padres / co-
padres e hijos (Letourneau y col., 2012). En esencia, la crianza de los hijos puede
ser un desafío incluso en el mejor de los casos, y una buena salud mental es
importante para garantizar resultados de salud positivos a corto y largo plazo
tanto para la nueva madre / padre como para el bebé, lo que incluye la capacidad
cognitiva, motora y del lenguaje del niño. desarrollo (Brockington, 2004; Campo,
2010; Netsi et al., 2018; Smith-Nielsen et al., 2016). Dado el contexto, el entorno y
los cambios únicos asociados con la pandemia, existen muchos factores
estresantes que han aumentado la probabilidad de tener una mala salud mental
después del nacimiento (Suzuki, 2020; Zanardo et al., 2020). Los factores
estresantes durante la pandemia pueden incluir cuarentena o requisitos para
quedarse en casa, así como preocupaciones sobre el riesgo de exposición al
COVID-19 (Zanardo et al., 2020). La singularidad de estos factores de estrés
adicionales, agravada por la reducción de los apoyos habituales para la salud
mental, es motivo de preocupación y, por lo tanto, debe investigarse más a fondo.
Fondo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que los servicios y
apoyos posparto deben ser accesibles para todas las madres y recién nacidos (
OMS, 2013). Es fundamental que todas las madres, recién nacidos y niños tengan
acceso a servicios y apoyo posparto para garantizar el bienestar físico, emocional y
social de la madre / padre y del bebé durante el período posparto (Sword, Watt y
Krueger, 2006). También se ha descubierto que las redes sociales son una parte
fundamental del período posparto para los padres, ya que contribuyen a
aumentar la confianza y los resultados de salud positivos (Aston et al., 2016; Price
et al., 2017). Las oportunidades de atención y apoyo posparto cara a cara se han
alterado significativamente debido a la pandemia de COVID-19. Los servicios
previamente disponibles incluyen visitas a la clínica o al hogar con parteras,
enfermeras de salud pública, médicos, familiares, amigos, centros de recursos
familiares y centros de atención sin cita previa (Teeffelen et al., 2011; Hudson y
col., 2008; Leahy-Warren y col., 2011; Negron et al., 2013). Incluso en tiempos no
pandémicos, los padres han recurrido a foros en línea públicos y privados,
incluidos espacios de chat creados por las propias madres (Aston et al., 2010;
Haroon y col., 2013; Kersten-Alvarez et al., 2010; Nievar et al., 2010; Sadler et al.,
2007). Ahora más que nunca, las plataformas en línea han visto un aumento en el
uso por parte de los nuevos padres (Price et al., 2018). Se ha hecho evidente una
reducción en los servicios de atención médica en persona, y muchas personas
participan en conferencias telefónicas y videoconferencias con proveedores de
atención médica debido a la pandemia en curso (Ortega et al., 2020). Durante la
primera ola, las visitas domiciliarias de enfermeras de salud pública también se
redujeron significativamente y los partos domiciliarios con parteras se
suspendieron en Nueva Escocia (Autoridad de Salud de Nueva Escocia, 2020)
debido a órdenes de salud pública. No está claro cómo estos cambios afectaron a
las nuevas madres / padres.
Los resultados de salud para las nuevas madres / padres durante el período
posparto se centran predominantemente en la salud física con menos atención en
la salud mental, aunque ambos están interconectados y se han visto afectados
negativamente por la pandemia (Davenport, Meyer, Meah, Strynadka y Khurana,
2020). Los resultados de salud mental incluyen un enfoque en la confianza, el
estrés, la ansiedad y la sensación de normalidad, como se evidencia en los
hallazgos de investigaciones anteriores (Aston et al., 2016). La salud mental a
menudo se construye social e institucionalmente para que sea menos importante
que la salud física, y los aspectos relacionales y emocionales se devalúan y se
restan importancia (Conexiones saludables de BC 2020; Iniciativa BC Healthy Start,
2020; Aston et al., 2016). Sin embargo, se ha descubierto que el apoyo social y de
pares es esencial en el período posparto para mejorar la salud mental materna (
Dennis, 2010; Kaunonen et al., 2012; Tammentie et al., 2013;Youens et al., 2014).
El propósito de este estudio fue obtener una comprensión profunda de
las experiencias de crianza en Nueva Escocia durante la primera ola de la
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Pandemia de COVID-19 (marzo-junio de 2020). En particular, examinamos
cómo la asistencia a las órdenes de salud pública durante la pandemia de
COVID-19 afectó la forma en que las nuevas madres / padres atendieron sus
necesidades relacionadas con la salud social, emocional y mental para ellas y
sus bebés.
Métodos
Diseño
Este estudio utilizó un enfoque cualitativo guiado por el postestructuralismo
feminista (FPS) a lo largo de la recopilación y el análisis de datos. Se seleccionó
esta metodología porque proporciona una manera de comprender cómo las
experiencias se construyen personal, social e institucionalmente a través de
diferentes posiciones de sujetos, incluidos el género, la raza, la etnia, la
orientación sexual, la clase, el estado socioeconómico, la cultura o la
(discapacidad). Para obtener las narrativas de los participantes durante el tiempo
de la emergencia de salud pública COVID-19, empleamos un cuestionario en línea
de preguntas abiertas para recopilar los datos, que estaba disponible a través de
nuestro sitio web de investigación: mumsns.ca. El reclutamiento se logró mediante
la publicación en varios sitios web de redes sociales, incluidos Twitter y Facebook.
Se recopilaron datos demográficos para evaluar la elegibilidad.
Configuración y muestra
Utilizando una estrategia de muestreo por conveniencia, se invitó a los
nuevos padres de toda la provincia de Nueva Escocia, en Canadá, a
participar en este estudio mediante una encuesta en línea. Twitter, Facebook
e Instagram se utilizaron para el reclutamiento y en 4 semanas (mayo-junio
de 2020), recopilamos las respuestas de 68 nuevos padres. Esto incluyó a
todos los cuidadores de un recién nacido de 0 a 12 meses de edad, incluidos,
entre otros, madres, padres, abuelos y tutores. Aunque esperábamos incluir
una variedad de cuidadores en este estudio, todas las personas que
participaron se identificaron como madres. La muestra fue homogénea en el
sentido de que los participantes eran principalmente caucásicos (96,6%) e
identificados como heterosexuales (93,3%). La mayoría de los participantes
tenían entre 25 y 35 años (64,7%), vivían con su pareja (92,6%), y
actualmente vive en un entorno urbano (77,9%). Más de la mitad (51,5%) de
los participantes no tuvo otro hijo y todos los participantes dieron a luz a su
bebé por vía vaginal o por cesárea (es decir, no había padres adoptivos en
nuestra muestra).
Recopilación de datos
La encuesta en línea constaba de tres preguntas abiertas principales, que
incluían pedir a las nuevas madres / padres que describieran cómo la pandemia de
COVID-19 afectó sus experiencias de crianza, incluidos los desafíos o cambios
específicos que pudieran haber experimentado, y cómo buscaron la información.
No había límites de campo adjuntos a la encuesta para que los participantes
pudieran compartir tanto o tan poco como quisieran.
Análisis de los datos
En paralelo con los principios del postestructuralismo feminista, los datos fueron
analizados en colaboración por un grupo de siete miembros del equipo de investigación
utilizando el análisis del discurso postestructuralista feminista (FPDA). Análisis del
discurso (Foucault, 1983; Scott, 1992; Aston, 2016) se centra en la construcción social e
institucional del significado mediante el examen de las experiencias personales de los
participantes relacionadas con un fenómeno en particular. Comenzar con creencias,
valores y prácticas proporciona evidencia de cómo las personas negocian sus
experiencias a través de relaciones de poder (Foucault, 1983;Scott, 1992; Aston, 2016).
Otros conceptos usados con FPS y análisis del discurso incluyen lenguaje, significado,
subjetividad y agencia. La subjetividad se entiende como cómo las personas se
posicionan socialmente y en relación con otros, como una madre, un padre o un maestro.
El concepto de agencia reconoce que todas las personas tienen el potencial de usar el
poder a medida que
R. Ollivier, Dr.M. Aston, Dr.S. Price y col.
negociar sus vidas de manera que respondan y funcionen a través de diferentes
discursos sociales e institucionales en las relaciones con los demás (Foucault, 1983
;Scott, 1992; Aston, 2016).
Consideraciones éticas
Este estudio recibió la aprobación de la Junta de Ética en Investigación del
Centro de Salud IWK (# 1025663). Antes de comenzar la encuesta, los participantes
potenciales tenían que confirmar que habían leído el formulario de
consentimiento publicado en el sitio web y que al completar y enviar la encuesta
cualitativa estaban consintiendo que sus palabras se usaran en nuestro estudio de
investigación y se publicaran en informes y presentaciones. En el formulario de
consentimiento se incluyó una declaración de que, si bien no había
preocupaciones anticipadas por daños potenciales, si los participantes se
molestaban mientras escribían sobre sus experiencias, sugerimos que hablaran
con un proveedor de atención médica con quien se sintieran cómodos.
Resultados
Salud mental
Un tema común entre los participantes fue que las preocupaciones y consideraciones
de salud mental estuvieron a la vanguardia de su experiencia posparto durante la
primera ola / fase de la pandemia de COVID-19. Si bien muchos participantes hablaron
sobre momentos positivos con sus bebés y familias, sus experiencias con su propia salud
mental fueron abrumadoramente negativas. Varios participantes describieron sentirse
deprimidos, abandonados, perdidos, agotados, irritables, tristes, enojados y ansiosos. Un
participante se refirió a la naturaleza acumulativa de los factores estresantes, es decir,
relacionados con ser un nuevo padre en general y también con la superación de una
pandemia, y dijo: “La ansiedad también juega un papel importante en este momento
difícil. Como mamá primeriza ya estás muy nerviosa, por lo que agregas una pandemia a
ese montón de ansiedad y preocupación ”(Participante # 2). La mayoría de los
participantes afirmó que su salud mental se había visto afectada negativamente por una
variedad de razones, incluida la pérdida de socialización, el duelo por la licencia parental
que habían imaginado, sentirse aislado de sus seres queridos, los efectos de factores
estresantes agravados o una exacerbación de la enfermedad mental subyacente.
problemas de salud. Por ejemplo, un participante declaró:
Mi salud mental está bien, pero no muy bien, todos los días se sienten como
una lucha, mi ansiedad posparto ha regresado por completo. También diría
que saber que todos en mi vida tienen otros que han visto, ya sea por romper
las reglas o por ser un empleado de servicios esenciales, no está ayudando.
Tampoco es escuchar que podrían pasar 2 años antes de que podamos ver a
nuestras familias nuevamente (Participante # 13).
La participante sintió que su ansiedad regresó debido al requisito de quedarse
en casa y seguir las órdenes de salud pública, así como a sus sentimientos de
incertidumbre en cuanto a cuánto tiempo durarían las órdenes de salud pública.
Lo que es interesante notar de nuestro estudio es que si bien se esperaban
problemas de salud mental en general, las madres también hablaron sobre su
preocupación por un mayor riesgo de que ocurran problemas de salud mental
debido a las órdenes de salud pública creadas por COVID-19. Los discursos sobre
salud se centran en la depresión posparto, como lo demuestra una plétora de
investigaciones (Yim, Tanner Stapleton, Guardino, Hahn-Holbrook y Dunkel
Schetter, 2015) y herramientas de evaluación (Ukatu, Clare y Brulja, 2018); sin
embargo, los participantes no percibieron la urgencia y el significado de la salud
mental posparto durante una pandemia como si fueran abordados
adecuadamente por el gobierno o los servicios de salud provinciales. Las madres
se sentían abandonadas y encontrar ayuda o apoyo para su salud mental fue una
preocupación importante para los participantes de nuestro estudio. Las madres
nos dijeron que se vieron obligadas a buscar y navegar por el apoyo formal para
su propia salud mental de formas completamente sin precedentes.
“Realmente no podía explicar lo agotado mental y emocionalmente que
estaba”. La mayoría de las madres habló sobre cómo algunas de las
organizaciones de salud o comunitarias ofrecían alternativas como el teléfono.
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soporte o información publicada en sitios web. Teniendo esto en cuenta, los participantes nos dijeron que las visitas de salud en persona para los servicios de salud esenciales no
siempre eran suficientes, incluso si fueran posibles durante la primera ola de la pandemia. Esto dejó a las madres / padres sintiéndose solas, abandonadas e indefensas, y esos
sentimientos de aislamiento fueron increíblemente impactantes. Un participante describió sentirse extremadamente nervioso y ansioso, diciendo que era "casi suficiente para
ponerlo en una celda acolchada". Esta cita representa las experiencias de muchas madres de nuestro estudio que expresaron tener problemas de salud mental. La tensión
emocional influyó en la salud mental, evidenciada por declaraciones como sentirse “emocionalmente vacío sin nada más que dar” (Participante # 4) y “hubo días llenos de
lágrimas” (Participante # 45). Las madres entendieron su salud mental a través del conocimiento subjetivo. Reconocieron cómo se sentían y actuaban y pudieron nombrar su
experiencia como una condición de salud mental; sin embargo, muchos lucharon por contextualizar su experiencia dentro de las circunstancias únicas relacionadas con la
pandemia. Muchos querían saber si lo que estaban experimentando era normal y, para hacerlo, necesitaban hablar con otros, incluidos proveedores de atención médica,
familiares y amigos. Comprender la fuente de la propia salud mental es el primer paso para descubrir cómo cuidar de uno mismo. Las madres expresaron claramente su creencia
de que estaban experimentando problemas de salud mental o estaban en riesgo de desarrollar problemas de salud mental basándose en experiencias personales, pero no
pudieron encontrar los apoyos adecuados. Reconocieron cómo se sentían y actuaban y pudieron nombrar su experiencia como una condición de salud mental; sin embargo,
muchos lucharon por contextualizar su experiencia dentro de las circunstancias únicas relacionadas con la pandemia. Muchos querían saber si lo que estaban experimentando era
normal y, para hacerlo, necesitaban hablar con otros, incluidos proveedores de atención médica, familiares y amigos. Comprender la fuente de la propia salud mental es el primer
paso para descubrir cómo cuidar de uno mismo. Las madres expresaron claramente su creencia de que estaban experimentando problemas de salud mental o estaban en riesgo
de desarrollar problemas de salud mental basándose en experiencias personales, pero no pudieron encontrar los apoyos adecuados. Reconocieron cómo se sentían y actuaban y
pudieron nombrar su experiencia como una condición de salud mental; sin embargo, muchos lucharon por contextualizar su experiencia dentro de las circunstancias únicas
relacionadas con la pandemia. Muchos querían saber si lo que estaban experimentando era normal y, para hacerlo, necesitaban hablar con otros, incluidos proveedores de
atención médica, familiares y amigos. Comprender la fuente de la propia salud mental es el primer paso para descubrir cómo cuidar de uno mismo. Las madres expresaron
claramente su creencia de que estaban experimentando problemas de salud mental o estaban en riesgo de desarrollar problemas de salud mental basándose en experiencias
personales, pero no pudieron encontrar los apoyos adecuados. muchos lucharon por contextualizar su experiencia dentro de las circunstancias únicas relacionadas con la
pandemia. Muchos querían saber si lo que estaban experimentando era normal y, para hacerlo, necesitaban hablar con otros, incluidos proveedores de atención médica,
familiares y amigos. Comprender la fuente de la propia salud mental es el primer paso para descubrir cómo cuidar de uno mismo. Las madres expresaron claramente su creencia
de que estaban experimentando problemas de salud mental o estaban en riesgo de desarrollar problemas de salud mental basándose en experiencias personales, pero no pudieron encontrar los apoyos ad
El estigma también afectó las experiencias de salud mental de las madres de
nuestro estudio. El estigma se construye a través de discursos sociales que
perpetúan significados estereotipados y negativos (Ahmedani, 2011). Por ejemplo,
los discursos sociales pueden incluir creencias negativas de que uno debe sentirse
avergonzado o temeroso de una enfermedad mental posparto, lo que lleva a
prácticas de ignorar o no nombrar una condición de salud mental (Bodnar-Deren
et al., 2017; Mickelson et al., 2017). Además, en la literatura se observa que los
sentimientos de insuficiencia influyen negativamente en la salud mental posparto (
Johansson et al., 2020), como también se evidencia en nuestros datos: "Fue
estresante, hubo muchas lágrimas y sentimientos de incompetencia por mi parte".
(Participante # 36). Si bien existen servicios de salud mental, como la inclusión de
evaluaciones y el apoyo de los proveedores de atención médica, a menudo se les
da prioridad como 'menos importantes' que las condiciones físicas y, por lo tanto,
los servicios de apoyo están menos disponibles y son menos accesibles (
Krishnamurti et al., 2020).
Sentirse dejado atrás: Dificultades para acceder a información y apoyo.
Las órdenes de salud pública durante el COVID-19 dificultaron mucho el acceso a
la información y el apoyo a las madres de nuestro estudio. Muchos participantes
dijeron que les preocupaba no tener la información correcta sobre cómo cuidar
mejor a su bebé, incluida la forma de amamantar de forma segura. Con
información poco clara, mensajes mixtos y confiabilidad desconocida de ciertas
fuentes de información, los padres tuvieron que tomar decisiones difíciles con
respecto a qué fuentes y en quién confiar cuando se trataba de cuidar a su nuevo
bebé. Un participante ejemplifica la cuestión de navegar por los recursos
cambiantes, quien afirmó
Tuvimos una reunión con salud pública antes de que reasignaran a nuestra
enfermera al equipo de COVID y nos dejaron. La clínica de lactancia le cortó la
lengua, pero hizo un seguimiento telefónico en lugar de en persona debido a
COVID y nos abandonó a pesar de que todavía teníamos problemas de
alimentación. (Participante # 8)
En esta cita, el lenguaje de sentirse "abandonado" es poderoso e ilustra
cuántas madres de nuestro estudio creían que los proveedores de atención
médica deberían estar disponibles para apoyarlas durante el período posparto.
Ser abandonado sugiere el fin de una relación importante, una relación en la que
muchas madres confiaban por ser confiable, consistente y disponible. Esto
significa que las madres valoran el apoyo de los proveedores de atención médica y
creen que la relación paciente-proveedor es importante; sin él, las madres pueden
sentirse olvidadas, abandonadas y vulnerables. Esos sentimientos, especialmente
para un nuevo padre, pueden afectar la salud general, el bienestar y la confianza
de los padres, lo que también puede tener un impacto significativo en el bebé y la
familia. Las madres también expresaron que no siempre se sentían apoyadas y
reconocidas por los proveedores de atención médica, lo que
R. Ollivier, Dr.M. Aston, Dr.S. Price y col.
agregó a su estrés: "También siento que las mamás están siendo tratadas como
ciudadanas de segunda clase, ya que ya no ofrecen chequeos posparto a las 6
semanas, lo que significa que nos queda decidir si las cosas parecen normales o
no después de dar a luz". (Participante # 27). Esta cita demuestra la frustración
que sienten la mayoría de las madres en nuestro estudio. Una vez más, sentirse
abandonado y luchando por descubrir qué es "normal". Averiguar qué es normal
es estresante y una parte importante del período posparto en épocas no
pandémicas. Tener acceso limitado a los servicios de posparto creó una situación
extrema para muchas de las madres de nuestro estudio.
Las complejidades de navegar por la propia información de salud
posparto fueron abrumadoras para muchas madres. Muchos
participantes utilizaron la agencia para resolver sus problemas y buscar
la información que necesitaban, como se ejemplificó en un participante
que dijo: "Tuve que investigar y aprender por mí mismo cómo
solucionar mis problemas; nuevamente, ha sido difícil encontrar apoyo,
pero estoy orgulloso de haber amamantado". descubierto ahora! Todo
yo también ". (Participante # 21). Otro participante también consideró
que la cantidad de información era abrumadora y difícil de navegar; sin
embargo, optó por no involucrarse en la búsqueda de información
porque era demasiado estresante. "No recuerdo haber intentado mirar
porque pensé que sería inútil y estresante ... simplemente no
necesitaba el estrés adicional". (Participante # 45).
Algunas madres hablaron específicamente sobre sus miedos al COVID-19. Por
lo general, buscaban información de fuentes que consideraban confiables, como
la oficina provincial de salud pública. Dicho esto, otros aún se sentían confundidos
o mal informados sobre cómo cuidar a su bebé durante la pandemia: “Me
preocupan más las implicaciones para los niños que se contactan con el virus y los
posibles impactos a largo plazo que puede tener según investigaciones más
recientes. " (Participante # 61). Debido a la falta de información y a la evolución de
la evidencia sobre cómo se propagó el COVID-19, cómo se presentó en niños
pequeños y bebés y cómo podría tratarse, los padres priorizaron mantener a su
familia a salvo: “También entiendo la importancia del distanciamiento social y solo
quiero hacer lo correcto para mantener saludable a mi familia ". (Participante #
44).
Socialización para madres
La socialización de las madres también fue motivo de preocupación. Muchos
expresaron que se habían perdido los grupos de madres, las charlas de café o las clases
de padres y bebés, todas las cuales eran oportunidades que generalmente usaban para
conectarse con otros padres y ayudarles en su salud mental y compartir experiencias,
preguntas o inquietudes en común. Si bien muchos participantes declararon que
encontraron grupos en línea, como los nuevos grupos de padres en Facebook, algo
útiles, también dijeron que las plataformas en línea no “compensaron el contacto en
persona” (Participante # 26). Establecer conexiones con otros padres primerizos era
importante, especialmente porque los sistemas de apoyo, como los abuelos del bebé u
otros miembros de la familia, no podían ayudar debido a las restricciones relacionadas
con la pandemia. Conectarse con otras madres que son extrañas puede brindar un apoyo
y empatía significativos y se lo conoce como 'lazos débiles' (Aston et al., 2020). En general,
las madres sintieron que se estaban perdiendo las conexiones sociales y comúnmente
describieron sentirse aisladas, solas, indefensas, como una carga para los demás y muy
agotadas al tratar de manejar de manera independiente el ser un nuevo padre sin el
apoyo de los demás o la comodidad de saber que los demás. estaban experimentando
luchas similares. Una madre dijo: “Siento que mi salud mental está sufriendo debido a la
falta de conexión con otras mamás primerizas” (Participante # 8), lo que indica la
importancia de compartir experiencias, empatía mutua y una fuente de comprensión
para compartir problemas con (Aston et al., 2020).
La importancia de la socialización para las madres a menudo se pasa por alto y
no se reconoce como una parte vital del período posparto. Sin embargo, cuando
se asocia con mejorar la salud mental, generar confianza y garantizar la
autoeficacia, la socialización se vuelve de vital importancia (Elliott, 2007; Siciliano,
2016). La socialización fue difícil de lograr durante COVID-19 debido a las órdenes
de salud pública obligatorias. Aunque los proveedores de atención médica y los
padres estarían de acuerdo en que la socialización es importante
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Partería 94 (2021) 102902
Importante, según las madres de nuestro estudio, sentían que sus necesidades de
socialización para ayudar a su salud mental no se tomaban en serio. La
construcción social de la maternidad a menudo perpetúa la creencia
predominante de que las nuevas madres deben experimentar naturalmente la
felicidad y estar contentas de quedarse en casa con su bebé recién nacido
(Johnston y Swanson, 2006). Los discursos sociales dominantes en torno a la
maternidad tienden a seguir valorando la familia nuclear que puede no tener el
apoyo de la familia extendida y se espera que las nuevas madres sean
'supermamas' (Meeussen y Van Laar, 2018; Newman y Henderson, 2014),
glorificando a un padre del tipo 'sea todo, hágalo todo' cuando, en realidad, tales
expectativas del padre ideal pueden ser imposibles, perjudiciales y perjudiciales.
Los efectos de la falta de socialización en persona sobre la salud mental de las
madres y los bebés es claramente un tema importante.
Las madres creen que la falta de socialización del bebé podría ser
perjudicial. La mayoría de las madres estaban extremadamente preocupadas por
la falta de oportunidades para que su bebé socializara con otras personas fuera
del hogar inmediato, con un temor particular y la creencia de que la falta de
oportunidades de desarrollo social puede afectar la salud mental de su bebé a
largo plazo. Les preocupaban los posibles daños emocionales y psicológicos que
esto podría tener en el desarrollo de sus bebés. A las madres les preocupaba que
su bebé pudiera tener ansiedad por separación y se sentían molestas y frustradas
por la falta de opciones para que su bebé tuviera un tiempo importante de
socialización. Esto se ejemplifica en la siguiente cita:
Antes de que se declarara el estado de emergencia aquí, íbamos a muchas
citas de juego y actividades grupales para bebés, como natación, libros para
bebés primero, paseos por el parque. Desde el [estado de emergencia], hemos
estado separados de otros bebés y me preocupa porque este es un momento
importante para el juego paralelo y la socialización. (Partícipe
# 14)
Hay muchas teorías disponibles que explican los hitos del desarrollo de los
bebés, y el apego y la ansiedad ante los extraños son solo dos ejemplos (Landers y
Sullivan, 2012). Estos son aspectos psicológicos muy importantes de la salud
mental de un bebé en crecimiento. Las madres de nuestro estudio reconocieron
abrumadoramente que esto es un aspecto importante del desarrollo de sus bebés
que no debe descartarse. Las palabras de las madres incluían "preocupado",
"presión" y "estresado", por lo que demostraban que creían que la salud mental
actual y futura de sus bebés era un asunto serio. Algunos participantes creían que
la falta de hitos de socialización no solo puede afectar negativamente a sus bebés
en la actualidad, sino que también puede tener una influencia de gran alcance en
su salud futura y su capacidad para socializar.
La socialización entre los bebés y la familia extensa también se consideró
importante para el desarrollo de los bebés. Dos participantes explicaron lo
que significaba para ellos compartir su bebé con miembros de la familia.
Estoy tan triste de haber pasado años tratando de tener un bebé y ahora que
finalmente lo conseguimos, no puedo compartirla con nadie. […] Este es el
primer nieto de mi familia, así que me rompe el corazón que extrañarán toda
su infancia. " (Participante # 9)
Mi familia está perdiendo todos sus hitos. […] No tengo a nadie con quien compartir
las pequeñas alegrías como su primera prueba de una nueva comida o la primera vez
que se da la vuelta. Es desgarrador. (Participante # 53).
Compartir la alegría de su recién nacido era importante para los padres.
Desafortunadamente, la realidad de cómo el bebé fue presentado a la familia fue
completamente diferente de lo que los padres habían imaginado, lo que a su vez
aumentó su preocupación y ansiedad sobre la mejor manera de socializar a sus bebés.
Aislamiento extremo. Si bien muchos padres fueron creativos al aprovechar su
situación al máximo para tratar de permanecer lo más sociables posible, los sentimientos
de aislamiento extremo fueron un tema importante en los hallazgos de este estudio. Los
participantes describieron sentirse “perdidos en el mar” (Participante # 8) sin nadie que
los guiara o los ayudara a descubrir qué era 'normal' en su viaje para convertirse en
padres primerizos: “Incluso en una habitación llena de extraños, sentí que podría pedir
ayuda, y ahora toda la ayuda está fuera de la mesa ”(Participante # 4). No poder
compartir sus experiencias con amigos y familiares fue difícil
R. Ollivier, Dr.M. Aston, Dr.S. Price y col.
El niño y los padres sintieron que parte de su experiencia les había sido
“arrebatada [a ellos]” en términos de sentirse aislados de otros nuevos padres,
amigos o familiares. Un padre describió su experiencia de sentirse aislado,
diciendo: “Siento que todo es más difícil de lo que debe ser, y me quitan la alegría
porque no puedo compartir las experiencias con amigos y familiares” (Participante
# 9). Esta cita ejemplifica el estrés adicional de sentir que la crianza de los hijos era
algo que tenían que navegar solos mientras enfatizaba la importancia de los
apoyos y el desafío compartido, pero también la alegría, de criar a un bebé. La
socialización en persona significó algo diferente para los padres en comparación
con las plataformas en línea o las formas de conexión. Para algunos, la conexión
en línea fue útil, pero no tan enriquecedora como estar en persona y se consideró
como una solución de "segunda mejor opción".
Conexión en línea. Las tecnologías virtuales (como el teléfono, Face-Time o las plataformas en línea) fueron
ampliamente utilizadas por los nuevos padres para mantenerse en contacto con sus seres queridos y compartir lo más
posible con ellos. La importancia de crear recuerdos y celebrar los hitos del bebé estuvo bien representada en este
estudio. Tener un bebé no solo era una fuente de orgullo y alegría para los nuevos padres, era algo que ellos querían
mucho compartir y hacer que otros participaran, a pesar de la pandemia en curso. Algunos padres también pensaron
en soluciones creativas para ayudar a promover no solo su propia salud mental y oportunidades de socialización, sino
también las de los demás. Por ejemplo, una madre creó un grupo de apoyo en línea en las redes sociales con el
propósito de conectarse con otras personas. Ella pensó que otros como ella también querrían estar conectados,
diciendo: “No he buscado ninguna información, pero comencé un grupo de apoyo en línea para otros extrovertidos
como yo que están luchando, donde publico un desafío diario para ayudarme a mí ya los demás a estar
motivados” (Participante # 53). Este participante específico dirigió al grupo publicando desafíos diarios que fomentaron
un sentido de propósito y una mayor motivación, sin dejar de ser alcanzables y fáciles de manejar. Este ejemplo
subraya la importancia de los sentimientos, pensamientos y desafíos que los participantes experimentaron a diario.
Este participante específico dirigió al grupo publicando desafíos diarios que fomentaron un sentido de propósito y una
mayor motivación, sin dejar de ser alcanzables y fáciles de manejar. Este ejemplo subraya la importancia de los
sentimientos, pensamientos y desafíos que los participantes experimentaron a diario. Este participante específico
dirigió al grupo publicando desafíos diarios que fomentaron un sentido de propósito y una mayor motivación, sin dejar
de ser alcanzables y fáciles de manejar. Este ejemplo subraya la importancia de los sentimientos, pensamientos y
desafíos que los participantes experimentaron a diario.
Durante una época en la que tanto el presente como el futuro eran tan
inciertos, los padres encontraron soluciones a través de sus actividades cotidianas
que incluían charlar por video con los abuelos o enviar fotos a su grupo de
amigos. De hecho, algunos padres descubrieron que estaban más conectados
debido a la pandemia, y un participante dijo: "Los amigos y la familia se han
estado conectando aún más porque todos están en casa y quieren pasar el tiempo
y mantenerse ocupados". (Participante # 7). No importa cuán pequeñas sean,
estas acciones marcaron la diferencia para los padres dada la falta de servicios y
recursos habituales que de otra manera les permitirían conectarse con otros,
sentirse apoyados y cuidar su propia salud mental. Sin embargo, la necesidad de
conexión virtual era muy subjetiva y los padres también sintieron presión, a veces,
para mantener una presencia en las redes sociales o una conexión virtual porque
era la única forma de involucrar a la familia y los seres queridos. Un participante
se sintió abrumado por esto y dijo: "Siento que el mayor impacto de COVID ha sido
en mis padres, que envían mensajes de texto y llaman constantemente y me están
volviendo loco". (Participante # 8). La conexión virtual era importante para
algunos, pero otros descubrieron que solo aumentaba su estrés y la presión de ser
padres primerizos.
Discusión
Con base en los hallazgos de este estudio, existen varias implicaciones clave
para la práctica de la atención de la salud y la investigación relacionada con la
partería, la salud pública y la promoción de la salud, así como la salud materna e
infantil en general. Desde el punto de vista de la prestación de atención médica, es
importante que los servicios y apoyos de salud puedan adaptarse rápidamente
para satisfacer las necesidades de los nuevos padres. La primera ola de la
pandemia de COVID-19 iluminó muchas brechas en la atención posparto que ya
existían y se hicieron más pronunciadas con los efectos de la pandemia. Por
ejemplo, a los nuevos padres a menudo se les dejaba que navegaran por su
cuenta en gran parte de sus propios problemas o experiencias de salud y sentían
que, siempre que se brindaba apoyo o información, se centraba en el bienestar del
nuevo bebé (Guerra-Reyes et al., 2017). Problemas como la salud mental posparto
pueden ser difíciles de abordar o discutir, y no siempre se les da prioridad.
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por los padres o proveedores de atención médica (McCauley, Brown, Ofosu y
van den Broek, 2019). Las circunstancias únicas que presenta la pandemia y
sus efectos en la familia, así como en la salud materna y neonatal,
ejemplifican la necesidad de priorizar y promover la salud social y mental de
las familias durante el período posparto. Con Nueva Escocia dedicando solo
el 1.8% de su presupuesto general de salud a la salud pública (Instituto
Canadiense de Información de Salud, 2020), el porcentaje más bajo en
Canadá, este estudio ilustra claramente la necesidad de una mejor atención
posparto tanto en tiempos pandémicos como no pandémicos. También sería
importante comparar los resultados a nivel mundial con países que podrían
tener una mayor o menor parte de sus presupuestos de salud dedicados a la
atención posparto. Los hallazgos resaltan la increíble importancia de tener
acceso a una variedad de servicios y apoyos de atención médica que se
enfocan en los aspectos mentales, emocionales,
Al reflexionar sobre los hallazgos de este estudio, es crucial que examinemos
el (los) discurso (s) de la salud mental posparto y cómo la salud mental se ve
afectada por el aislamiento. Cuando los padres experimentaron aislamiento como
resultado de acatar las órdenes de salud pública, esto agravó los problemas de
invisibilidad dentro de la salud mental posparto. Incluso cuando las madres
reconocieron problemas o daños potenciales con respecto a su salud mental,
sintieron que no podían buscar el apoyo adecuado a través de la salud pública o
las redes sociales. Esto apunta a un discurso dentro de la salud pública que
configura la salud mental posparto como un 'inconveniente' que, en momentos de
tensión, puede olvidarse o ignorarse. Como se ha descrito en investigaciones
recientes (Aston et al 2020), las madres consideran importante dar y recibir
empatía a través de experiencias compartidas. Este estudio apoya la literatura
reciente al enfatizar también la importancia de los 'lazos débiles' (Aston et al., 2020
) - es decir, conexiones o recursos que no están necesariamente dentro del círculo
social cercano, pero que las madres aún consideran confiables, valiosas y que
contribuyen a lentes más amplios y diversos sobre la paternidad (Granovetter,
1973; Rainie y Wellman, 2012).
Fortalezas y limitaciones
Esta investigación proporciona una contribución importante para comprender
las experiencias de los nuevos padres durante la primera ola de la pandemia de
COVID-19 en Nueva Escocia, Canadá. Sin embargo, existen algunas limitaciones
para este estudio. Este estudio utilizó una muestra voluntaria / autoseleccionada
de participantes, algunos de los cuales pueden haber estado muy motivados para
responder dadas sus experiencias o percepciones de ciertas órdenes de salud
pública. Las citas de este estudio reflejan las experiencias subjetivas de los
participantes, aunque en este estudio no se incorporaron herramientas validadas
utilizadas para evaluar el bienestar mental. Además, el contexto y la situación que
rodea a COVID-19 en Nueva Escocia difieren de otras provincias de Canadá en
ciertos puntos a lo largo de la recopilación de datos, lo que limita la generalización
de este estudio. Las fortalezas de este estudio incluyen datos brutos que dan voz a
lo verdadero, experiencias contextuales y únicas de los nuevos padres en Nueva
Escocia. Las direcciones futuras que surjan de esta investigación incluyen la
necesidad de investigar cuidadosamente los impactos de la pandemia en el
bienestar y la salud mental presentes y futuros de los padres.
Conclusión
Durante la primera ola de la pandemia de COVID-19, la salud mental y la socialización
fueron dos problemas importantes para los nuevos padres en Nueva Escocia. Los padres
navegaron en un clima social y de salud cambiante de diferentes maneras basadas en
problemas, preocupaciones, fortalezas, creencias y valores identificados por ellos
mismos. Para muchos padres, tener un sistema de apoyo siguió siendo importante para
ellos tanto para compartir como para criar a un nuevo bebé, aunque muchos se vieron
obligados a cambiar su interacción con esos apoyos a plataformas en línea. Los
sentimientos de aislamiento, preocupación, ansiedad y estrés fueron prominentes en los
hallazgos de este estudio, y los padres confiaron en apoyos e información tanto
informales como formales para ayudarlos a sobrellevar su (s) situación (es) única (s) como
nuevos padres.
R. Ollivier, Dr.M. Aston, Dr.S. Price y col.
Declaración de autor de crédito
Declaración: MA y SP completaron la conceptualización del estudio. MA,
SP, RO, MS, BB, PJ, DI y NAN participaron de forma colaborativa en el
análisis. RO, MA y SP redactaron el borrador inicial. MA, SP, RO, MS, BB, PJ, DI
y NAN participaron en la revisión y edición de este artículo.
Aprobación ética
Este estudio ha recibido la aprobación de la Junta de Ética en Investigación del
Centro de Salud IWK (# 1025663).
Fuentes de financiamiento
No hay financiación para declarar.
Declaración de intereses en competencia
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Expresiones de gratitud
Los autores no tienen ningún reconocimiento que declarar.
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