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El concepto de Kedushá (santidad) en el judaísmo

Generalmente, cuando hablamos de “santidad” nos referimos a tres ámbitos


concretos:
a) Santidad de un espacio o lugar específico.
b) Santidad de un tiempo determinado.
c) Santidad de individuos o grupos de personas.

Para entender el concepto de Kedushá, definimos que su base religiosa es la Emunah


en un Elohim único, creador del universo, trascendente y con un infinito nivel de
santidad. Elohim es lo único que se define en forma absoluta como Kadosh.
Las fuentes judías tradicionales también definen esencialmente tres ámbitos posibles
de Kedushá en el mundo material:
a) Santidad del lugar. Generalmente refiere a la tierra de Israel, a Jerusalem y al
Bet HaMikdash (Gran Templo) construido en Jerusalem.
b) Santidad del tiempo. Generalmente refiere al Shabat y festividades religiosas.
c) Santidad de un grupo de personas. Por ejemplo, los Cohanim (sacerdotes)
encargados del servicio ceremonial en el Bet HaMikdash.

Sin embargo, a diferencia de otras religiones, no existe la veneración a la santidad de


una persona específica. La santidad específica individual de seres humanos, es un
concepto que no tiene una base teológica original dentro del judaísmo. De acuerdo a
la concepción judaica, sólo la sociedad o el pueblo pueden llegar al nivel específico
de santidad.
Así es que el concepto de santidad referido a seres humanos en el judaísmo, aparece
por primera vez como un postulado y mandamiento básico en el texto del Levítico
capítulo 19, versículo 2: “Diles a los hijos de Israel seréis santos porque Yo vuestro
Dios soy santo”.
Es importante señalar que el término Kadosh en el TANAJ (Biblia hebrea), aparece
57 veces y sólo en una oportunidad como adjetivo de una persona, en el caso del
profeta Eliseo (Elisha) en el libro de Reyes II, capítulo 4, versículo 9.
También el término Kedoshim (plural) aparece en el TANAJ en 32 oportunidades y
en ninguna de ellas como adjetivo a una persona específica.
Ninguno de los grandes líderes y/o profetas de Israel (Moisés, Samuel, David, Elías)
fueron calificados como santos en el texto bíblico hebreo.

La expresión concreta del concepto hebreo de Kedushá tiene relación con la acción
de separar y/o dedicar un objeto o ser viviente.
Esto se confirma también con el uso de la raíz etimológica del término Kadosh (‫)קדש‬
como verbo.
Lehakdish (‫ )להקדיש‬significa separar o dedicar ya se trate de un animal a ser
ofrendado como sacrificio a D’s o un grupo de personas que están separados y
dedicados a una función específica.
También cuando nos referimos a un espacio físico o tiempo específico como
Kadosh, la intención es definir algo que está separado y/o dedicado a un objetivo
concreto. Por ejemplo: las festividades que son espiritualmente un tiempo Kadosh o
el Kodesh Hakodashim, el lugar físico más interno del Bet Hamikdash donde
solamente el Cohen Gadol (sumo sacerdote) ingresaba una vez al año (Iom Kipur)
como parte de su servicio especial en ese día.

Asimismo, es interesante destacar la diferencia conceptual y no sólo semántica, entre


tres términos que se utilizan en las fuentes judías tradicionales:
Kadosh (santo), Tzadik (justo) y Jasid (piadoso).
Kadosh en sus distintas acepciones, generalmente aparece con referencia al Creador,
al pueblo de Israel, a un lugar o tiempo específico.
Tzadik es la persona que cumple con los mandamientos (Mitzvot) y es un líder
espiritual que intermedia entre el pueblo o su comunidad y Elohim. Este término fue
posteriormente adaptado por el movimiento jasídico para denominar a sus líderes.
Jasid es el término que describe a la persona que exige de sí mismo, llegar a un
nivel
de bondad y humildad extremos en favor de sus semejantes.

Finalmente, el objetivo y mandato del ser humano según la concepción judía es


“santificar la materia” – ‫( לקדש את החומר‬Lekadesh et hajomer) o sea, dar un
contenido espiritual a nuestras vidas y así convertir la idea abstracta de la santidad
en algo concreto que guíe y acompañe nuestra estadía temporal en este mundo.

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