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TECNICA DE CANALIZACION

La canalización de una vía venosa central consiste en la inserción de un catéter


biocompatible en la circulación venosa central, para tratamiento y monitorización
del paciente. El acceso a esta circulación puede llevarse a cabo a través de una
vena central o periférica.
Preparación:
Técnica:
 Prepare el material previo a la punción venosa.
 Coloque al paciente en decúbito supino con miembros superiores en posición
anatómica.
 Lávese las manos siempre que la situación lo permita.
 Utilice guantes del número adecuado.
 Coloque el compresor venoso 5-15 cm por encima de la zona punción.
 Elija la zona de punción mediante palpación, evitando zonas lesionadas, cordones
varicosos, etc.
 Limpie la zona con solución antiséptica del centro al exterior.
 Abra el angiocateter manteniéndolo sin tocar nada y tense la piel con el dedo
índice o pulgar de la mano contraria.
 Introduzca el catéter con el bisel hacia arriba con un ángulo de 30 grados.
 Observe si existe reflujo de sangre en el reservorio del angiocateter, cuando esto
ocurra, progrese el teflón de plástico, retire la aguja del fiador y el compresor.
 Presione externamente sobre el antebrazo, taponando la zona distal del teflón
para evitar la salida de sangre hacía el exterior.
 Proceda a conectar el sistema de sueroterapia.
 Proceda a fijar la vía.
Consideraciones especiales:
Respecto a la técnica
 La técnica debe ser ordenada y aséptica siempre que sea posible.
 El compresor venoso no debe interferir en el mantenimiento de los pulsos, y no
debe prolongar el éxtasis venoso más de dos minutos.
 No reinserte la aguja en el interior del catéter para intentar volver a canalizar, ya
que podría cortar parte del teflón.
 Recuerde la importancia de realizar una buena fijación de la vía venosa, así como
de comprobar en todo momento la permeabilidad y no extravasación de la misma.
Respecto a la elección y localización venosa
 Dependerá de la patología y gravedad del paciente. Por este motivo, aunque la
recomendación general es seleccionar las vías más distales, en situaciones de
emergencia, se opta por aquella vía que sea posible.
 Las vías periféricas más frecuentes son:
o Dorso de la mano: digitales, metacarpianas, basílica y cefálica.
o Antebrazo: radial y cubital.
o Brazo: cefálica, basílica y mediana cubital.
o Cuello: yugular externa.
o Pierna: safena (en niños de 1 a 3 años. No recomendada en adultos por formación
de trombos y/o flebitis)

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