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CAPITULO 3

“NECESIDADES DE APOYO E INTERVENCIÓN EDUCATIVA PARA LOS ESTUDIANTES CON


DISCAPACIDAD”

En este apartado se presenta las principales características de funcionamiento y de apoyo


para algunos trastornos o enfermedades neurológicas que se presentan dentro de la
comunidad académica. En este también se hace referencia al abordaje de los trastornos, y se
elabora algunos lineamientos o consejos prácticos para los docentes, en cómo deben de
acercarse a estos, ya sea desde un aspecto académico o en un aspecto mas común, como es
el actuar en los hogares de quienes estas discapacidades.

Dentro de este capitulo se definen los siguientes trastornos, discapacidades o enfermedades


neurológicas y demás:

TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)

Las primeras descripciones de Kanner (1943) y Asperger (1944) sobre los trastornos del
espectro autista (TEA), permitieron cuantiosas investigaciones y producciones académicas,
herramientas y estrategias que abordaban esta condición.

Se especifican las características y elementos fundamentales para reconocer las diferentes


necesidades que presentan en su proceso educativo los niños con este trastorno; orientando
a los docentes en el tipo de herramientas y estrategias que se deben de implementar al
momento de identificar algún estudiante con este tipo de rasgos, es importante resaltar que
el reconocimiento de trastorno de neurodesarrollo se da de manera tempranera, en los
primeros años de vida, donde se ven afectadas tres habilidades especificas propias para el
desarrollo del niño, como son: El reconocimiento y comprensión social, la comunicación
pragmática y la flexibilidad mental y corporal.

Estas personas presentan dificultades para expresar sus emociones, problemas para
entender la comunicación no verbal y el lenguaje corporal, lo que conlleva al niño que
presenta este trastorno a tener inconvenientes a la hora de relacionarse con otras personas,
al igual que se le hace complejo acatar normas o tareas que sean un poco complejas, al
presentar dificultad con el entendimiento en la comunicación se les hace difícil comprender
las bromas, chistes, metáforas y otras expresiones no literarias.

Lo recomendable es que, para las personas con estos tipos de trastornos, se traten de
identificar e implementar un proceso de apoyo desde las tempranas edades, para poder
contribuir de una mejor manera con su comportamiento a nivel social. Con esto se le
permite adoptar algunos comportamientos y habilidades como: la adquisición de normas
básicas y rutinas (permanecer sentado, levantar la mano, hacer la fila, esperar turnos y
muchas otras), el aprendizaje de habilidades sociales básicas (saludar, presentarse, regular
las manifestaciones de afecto, no hablar con la boca llena) y el desarrollo de hábitos de
autonomía (ponerse y quitarse la chaqueta, informar que se quiere usar el baño, lavarse las
manos luego de entrar al baño, entre otras). Además de la regulación del comportamiento
(evitar golpear a otros cuando lo rocen o reaccionar abruptamente si hay un cambio
inesperado en el ambiente).

Adicionalmente, proponen una serie de actividades, lúdicas y juegos, que permiten tratar a
los niños con este trastorno, abarcando una serie de consejos e instrucciones para los
educadores, especialmente para aquellos de preescolar y básica primaria, como son: la
identificación de lugares particulares o específicos, organizar y establecer horarios y
rutinas, donde se permita dar el mayor apoyo posible a os niños con el trastorno.

DISCAPACIDAD INTELECTUAL (DI)

Actualmente (Rodríguez, 2015; DSM-5, 2013) hizo un cambio en la definición de lo que


hasta el momento se conocía como retraso mental. Reemplazando el término por
discapacidad intelectual (DI); considerando que las personas con dicha condición tienen
limitaciones significativas en su funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa, en
relación con aquellas habilidades sociales y prácticas, que se consideran sustanciales para
poder llevar a cabo una vida autónoma e independiente. Estas limitaciones por lo regular se
presentan antes de los 18 años de edad.

Las principales problemáticas que presentan las personas con este trastorno y que permite
identificar a quienes padecen este son: presentan dificultad en los procesos de
razonamiento, en la planeación y anticipación de trabajos proyectos y metas, se les hace
difícil el proceso de atención y los procesos de la memoria, además, de presentar dificultad
con el lenguaje expresivo.

En esta parte se proporcionan algunas medidas o consejos que permiten el manejo en los
diferentes niveles de enseñanza, desde la educación preescolar hasta la educación básica y
media. Asimismo, no se puede dejar pasar por alto que pese a las limitaciones o dificultades
que estas personas presentan en el aprendizaje, poseen características muy particulares a la
hora de desarrollar algunas acciones, actividades u ocupaciones como son: el autocuidado,
el aseo personal, la alimentación y vestirse, tienen mucha confianza y autonomía, además,
tienen una buena vida social, lo que les permite poder relacionarse con la gente.

El educador debe de tener claras las capacidades que tienen las personas con este tipo de
discapacidad, ya que es necesario que se potencie esos niveles de autonomía y algunas
habilidades que les puedan servir lejos fuera del nivel estudiantil, como también es
imprescindible fundamentar en ellos diferentes valores, incentivar intereses y buscar cuales
son las fortalezas que este posee. Algo que se recomienda mucho es que se le de un buen
apoyo a estos estudiantes, tratar de no separarlo de los compañeros donde ha logrado algún
avance o vinculo, también asignarles algunas responsabilidades y metas que lleven sus
compañeros de grado para así tratar de que estén al mismo nivel, los docentes también
deben realizar un refuerzo en aquellas áreas donde se presenten mas deficiencias, igual que
se pueden dar refuerzo en lecto-escritura.

DISCAPACIDADES SENSORIALES: Discapacidad auditiva, discapacidad visual,


sordoceguera.

En esta parte se presentan las diferentes discapacidades, auditivas y visuales, definidas


desde dos enfoques diferentes, el enfoque audiológico y el enfoque sociocultural.

En el enfoque audiológico se abarca los distintos grados de perdida auditiva del sujeto, la
localización y las causas; se identifican las ayudas técnicas para esta perdida. Mientras que,
en el enfoque sociocultural y antropológico, se centra en como la persona sorda, posee las
características para ser usuaria del lenguaje de señas, gracias a este la comunidad sorda se
reconoce como comunidad lingüística.

Las personas con esta discapacidad se dividen en 3 grupos, de acuerdo a sus diferentes
características, como tal:

Personas sordas bilingües: aquellas que utilizan dos lenguas para comunicarse, tanto con
la comunidad sorda a la que pertenece como con la comunidad oyente que usa el español
como primera lengua. A través de la lengua de señas y el español oral o escrito.

Personas sordas semilingües: son aquellas que no han desarrollado plenamente ninguna
lengua, debido a que adquirieron la discapacidad auditiva antes de desarrollar una primera
lengua oral, y a que tampoco tuvieron acceso ni interacciones sociales adecuadas para la
adquisición de la lengua de señas.

Personas sordas monolingües: aquellas que solo tienen la capacidad de comunicarse con
una sola lengua, ya sea a través del lenguaje de señas o de una oral.

La adaptación por parte de los alumnos y profesores es un poco complicada al momento de


la comunicación, adecuación e interacción con aquellos estudiantes que tienen estas
discapacidades, ya que comprende un proceso de adecuación en las materias y en las
capacidades de los compañeros y educadores.

Otra de las discapacidades de las que se habla en este capítulo es la visual, donde se
interpreta como las personas ciegas y las personas con baja visión. las personas con
discapacidad visual son aquellas que evidencian “distintas condiciones oculares y de
capacidades visuales que pueden dar lugar a diversos grados de pérdida de la visión”
(Caballo y Núñez, 2013, p. 260).

Aquellas personas que padecen de ceguera, son entendidas por su grado de visión y son
clasificadas de acuerdo a su grado, de la siguiente forma: Persona ciega total, persona ciega
parcial, persona con baja visión, derivada de limitaciones de agudeza visual, personas con
baja visión, derivada de reducciones en el campo visual y personas con visión limite.

La discapacidad visual también se clasifica en tres diferentes grupos:


Discapacidad visual moderada: la cual se define como la agudeza visual inferior a 6/18,
pero igual o superior a 6/60. Lo que quiere decir que la persona puede observar detalles
finos de objetos a 6 metros de distancia, mientras que una persona sin dificultades visuales
lo podría hacer a 18 metros de distancia.

Discapacidad visual grave: Comprende un nivel de agudeza visual inferior a 6/60, pero
igual o superior a 3/60.

Ceguera: En esta la agudeza visual es inferior a 3/60, lo que indica que puede haber o no
percepción de la luz, llegado el caso.

Dentro de estas limitaciones se encuentran algunas deficiencias o dificultadas que se


presentan en las personas, tales como:

-Visión de túnel, tubular o visión central, aquellas personas que presentan esta dificultad
pueden tener mayores dificultades para percibir objetos en la noche.

-Visión periférica o con disminución central, quienes presentan esta característica pueden
evidencian molestias a la luz, fallas en la agudeza visual o dificultades para percibir los
colores.

-Dificultades de percepción de los colores en la totalidad del campo visual o en una mitad
de este.

-Dificultades asociadas a opacidad. En estos casos, la visión se niebla y empaña; todo se


torna opaco, como si le faltara luz. Se pierde la posibilidad de reconocer detalles con
nitidez.

-Dificultades asociadas a fotofobia o falta de filtro de las características de brillo de los


estímulos. En estos casos, acompañados habitualmente de dolores oculares y de cabeza
intensos, visión borrosa, náuseas y mareos, entre otros.

-Dificultades asociadas con la movilidad ocular o nistagmus, las personas evidencian


restricciones para fijar ambos ojos en un estímulo concreto.

Un factor fundamental para tratar esta discapacidad es conocer el ambiente, el entorno


donde se encuentra esta persona y brindarle las herramientas necesarias que le permitan
tener un espacio dentro de la escuela, como lo son algunos puntos de referencias, apoyos a
través del braile, y llegado el caso la asignación de algunas herramientas que le permitan la
movilidad.

Finalmente, dentro de estas discapacidades se encuentra la sordoceguera, la cual se puede


caracterizar ya sea forma parcial o de forma permanente, sin embargo, cabe aclarar que la
persona que padezca de esta limitación no quiere decir tenga algún problema intelectual,
pues, al contrario, la gran mayoría de estas personas con sordoceguera pueden llegar a
desarrollar con naturalidad sus capacidades cognitivas y sensoriales.

La sordoceguera se puede manifestar de diferentes maneras, así como: la pérdida total tanto
auditiva como visual, sordo con baja visión, ciego con baja audición y estudiantes con baja
audición y baja visión.

Algunos de los consejos que se dan para la educación de niños con esta discapacidad, es en
parte una unión muchos de los métodos mencionados anteriormente en las otras dos
discapacidades, la discapacidad visual y la discapacidad auditiva, en este caso se debe de
hacer un acompañamiento por parte del sector salud, familia, docentes y comunidad
educativa.

DISCAPACIDAD FÍSICA Y DISCAPACIDAD DE MOVILIDAD

En esta se presentan con muchas ramificaciones, ya que es un tema que abarca mucho
contenido; las restricciones en el movimiento pueden ser parciales o totales, y se habla de
paresia si la alteración es parcial, y de plejía cuando es total. Se da de la siguiente forma:

-Monoplejía/monoparesia: es cuando solo se evidencian dificultades en un solo miembro


del cuerpo.

-Diplejía/diparesia, o paraplejía/paraparesia: se da cuando se encuentran limitaciones en


los movimientos de los miembros inferiores, más precisamente en las piernas.

-Hemiplejía/hemiparesia: esta se presenta cuando hay dificultades en los movimientos de


medio lado del cuerpo ya sea de la parte derecha o la parte izquierda.
Cuadriplejía/cuadriparesia: es cuando se presentan alteraciones o limitaciones en las
cuatro extremidades (brazos y piernas).

Pentaparesia: se da cuando se presentan dificultades en la movilidad de las cuatro


extremidades, además, se presentan dificultades en el control cefálico, no se sostiene la
cabeza espontáneamente y del tronco (Weisner, 1998).

Muchos de estas parálisis pueden presentarse por parálisis cerebral, distrofia muscular y
lesiones en la medula espinal.

Para la comprensión y ayuda a los niños con discapacidades físicas o movilidad reducida,
se presentan algunas formas que les permiten la inclusión, así:

Se hacen diferentes adecuaciones y ajustes razonables de infraestructura y movilidad, para


facilitar el acceso a los espacios y los desplazamiento seguros.

Se realizan ajustes vinculados con comunicación e interacción social, para permitir


establecer una relación e interacción entre los que están limitados y los que no.

También, se organizan ajustes relacionados con la promoción de la independencia y


autonomía en otras habilidades de la vida cotidiana, que pueden ser promovidas y
fundamentadas a nivel escolar.

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