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Facultad de Humanidades

Departamento de Ciencias Jurídicas

Tesis presentada para obtener el título de


Licenciado en Derecho

DEFICIENCIA EN LA UBICACIÓN DE LOS PUNTOS DE AGRAVIO EN LA


INTERPOSICIÓN DEL RECURSO EXTRAORDINARIO DE CASACIÓN PENAL

Autor:
Br. David Eliezer Hernández Téllez

Tutor:
Dr. Mario Isaías Torrez Torrez

Managua, Nicaragua
Noviembre, 2022.

1
DEDICATORIA

En Nombre de mi Señor Celestial. Quien


es Dios de la sabiduría y todo por cuanto
hay en esta tierra.
A mis amados Padres y Hermanos.
A la memoria de mi querido abuelo, mi
papá Alejandro Téllez, quién fue mi
primera figura como profesional del
derecho, y que ahora se encuentra
descansando a la derecha del Padre.

2
AGRADECIMIENTO

Quiero agradecer de manera especial al excelentísimo Magistrado Dr. Armando

Juárez López, por permitirme aprender y desarrollar mis habilidades como

conocedor de las Ciencias Jurídicas bajo la sombra de su despacho en la Sala de

los Penal de la Corte Suprema de Justica.

De igual manera quiero agradecer a mis padres, Sabino Hernández y Heydy Téllez

por tener la disposición y paciencia de instruirme con amor y dedicación en todos

los ámbitos jurídicos de sus campos laborales, por también enseñarme de la mejor

manera todas las reglas de los procedimientos penales, desde el llamamiento de

las partes a la audiencia inicial, hasta la realización de la sentencia de la Sala Penal

de la Corte Suprema de Justicia, en materia de Casación.

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CARTA AVAL DEL TUTOR

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TABLA DE CONTENIDO
OBJETIVOS .......................................................................................................... 7

Objetivo General: .............................................................................................. 7

Objetivo Específico: ......................................................................................... 7

JUSTIFICACIÓN ................................................................................................... 8

INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 11

MARCO TEÓRICO .............................................................................................. 16

I. Del Recurso de Casación. ....................................................................... 16

I.1. Historia y Aplicación del Recurso Extraordinario de Casación en


Nicaragua. ..................................................................................................... 16

I.2 Facultad de Impugnar. .............................................................................. 32

II. Generalidades de la Casación en la Legislación Nicaragüense .............. 62

II.1. El Recurso de casación como Mecanismo de Control Constitucional de los


Actos de la Policía Nacional, Ministerio Público y Jueces de la República.
(Principio de Proporcionalidad). ..................................................................... 63

II.2. Análisis del Principio de Taxatividad de los Recursos. ............................ 65

II.3. Quienes tiene derecho a recurrir: Legitimación Procesal para Obrar


Activa. ........................................................................................................... 66

II.4. Tiempo y Forma para Recurrir de Casación. .......................................... 68

II.5. El Efecto Extensivo de la Sentencia Casacional. .................................... 73

II.6. El Objeto del Recurso: Competencia de la Sala en Materia del Recurso de


Casación. ...................................................................................................... 74

II.7. Prohibición de la Reforma en Perjuicio del Acusado en Casación. ......... 74

III. Causales de Inadmisibilidad del Recurso. ............................................... 76

III.1. Examen de Admisibilidad. ...................................................................... 76

5
III.2. Causales de Inadmisibilidad. ................................................................. 76

III.2.1. Presente Defectos Formales que Impidan con Precisión el Motivo del
Reclamo. ....................................................................................................... 78

III.2.2. Contra Resolución que no Quepa Este Medio de Impugnación. ......... 79

III.2.3. Se Haya Formulado Fuera de Plazo. .................................................. 81

III.2.4. La Parte no Esté Legitimada. .............................................................. 82

CONCLUSIÓN ..................................................................................................... 84

RECOMENDACIONES ........................................................................................ 86

Bibliografía ......................................................................................................... 88

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OBJETIVOS

Objetivo General:

➢ Analizar las sentencias de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, con

el objeto de determinar las causas de deficiencias y fortalezas en el manejo

de la experiencia, habilidades y destrezas, en el recurso extraordinario de

casación penal; potenciarlas, para optimizar el uso y provecho de los

usuarios del sistema de justicia penal.

Objetivo Específico:

➢ Resaltar las deficiencias del encasillamiento y ubicación del punto de agravio

en el escrito de interposición del Recurso Extraordinario de Casación Penal,

para que sea aplicado por el público cuando se vean en el caso de interponer

un recurso de casación.

➢ Examinar las razones jurídicas por las cuales se declara inadmisible ad

portas el Recurso Extraordinario de Casación Penal, para evitar que se sigan

rechazando los escritos por estos motivos.

➢ Señalar el aporte de la jurisprudencia penal en las deficiencias y fortalezas

sobre manejo de la experiencia, habilidades y destrezas del recurso

extraordinario de casación penal.

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JUSTIFICACIÓN

La primera razón por la cual abordo el tema es por la cercanía práctica que tengo

con el área del Recurso Extraordinario de Casación Penal. He sido pasante de la

Corte Suprema de Justicia por más de un año, desde que ingresé por primera vez

en ella para la realización de mis Prácticas Pre-profesionales. Y he estado

involucrado con el área del litigio sustantivo-penal y adjetivo-procesal. He vivido la

experiencia del manejo de casos penales, de las estrategias tantos del acusador

como del defensor. Conozco las deficiencias legales, así como el problema del

discernimiento de las normas por parte de los litigantes, de los Jueces de los

Magistrados Superiores.

La segunda razón de la escogencia del tema obedece a que el Recurso

Extraordinario de Casación Penal es actual y permanente, y es necesario para todos

los usuarios del Sistema de Justicia Penal analizar y conocer como ha avanzado a

veintiún años de entrada en vigencia del Código Procesal Penal en materia del

recurso. Qué se ha hecho por la jurisprudencia o que ha hecho la jurisprudencia por

la legislación sustantiva, procesal y constitucional. Cómo se ha escudriñado la

legislación por medio de los recursos y qué hemos encontrado en materia de

ponderación de normas en conflicto. Cómo están los litigantes en materia de

destrezas y habilidades en el uso de la garantía constitucional del derecho al

recurso.

Por otro lado, tenemos abundante fuente bibliográfica por cuanto la fuente principal

son las sentencias dictadas por la sala penal en el periodo de un año. Esto nos

8
permitirá analizarlas de forma externa, el trabajo del litigante y de forma interna, con

el trabajo del poder judicial.

Como tercera razón, disponemos de poca bibliografía nacional que aborde el tema

desde el punto de vista del uso de la técnica y la experiencia en el manejo del

recurso de casación. Hay una necesidad de fuente bibliográfica que sirva a los

usuarios del Sistema de Justicia Penal de referente para mejorar sus destrezas y

habilidades en el abordaje de la casación penal.

Percibo deficiencia en el encasillamiento del agravio. A veces escriben tanto, y entre

más lo hacen más se confunden. En raras ocasiones hacen uso del derecho

precedente o de jurisprudencia sobre el tema. Así mismo no hay una clara definición

en los litigantes en cuanto a identificación del concepto de agravio y al realizar el

petitum a la sala, se hace en contradicción con lo criticado por la sentencia.

Por otro lado, siento que nos hemos apartado del contenido doctrinal del concepto

del recurso extraordinario. A veces el recurso de casación lo quieren convertir en

una “tercera instancia” o un nuevo juicio, cuando no es esa la finalidad del recurso.

En el recurso de casación se estudian o re-examinan las sentencias, no hay

revaloración de pruebas ni práctica de pruebas. Se pretende por el litigante realizar

un nuevo juicio enmascarado de recursos de casación.

Como cuarto motivo esta lo relacionado a la inadmisibilidad del recurso. La norma

procesal en esta materia, fija un colador que debe controlarlo la sala penal inferior

o A Qua, cuando el recurrente no cumple con los requisitos preestablecidos en la

9
norma. Sin embargo, este control no funciona, pues todo es remitido al Superior

incluyendo sentencias que no son recurribles.

El abordaje del tema es estrictamente procesal, consiste en confrontar la norma

procesal con los presupuestos de hechos aportados por los litigantes y lo que dicen

las sentencias de la sala penal. Sin embargo, esto no limita a que en determinado

momento se aborde un tema sustantivo que demuestre una contradicción. El

abordaje del tema, lógicamente pasa por estudiar cuantitativa y cualitativamente las

sentencias dictadas en la sala penal por el periodo de un año.

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INTRODUCCIÓN

Con la entrada en vigencia del Código Procesal Penal en 2001 el Sistema de

Justicia Penal Nicaragüense, dejó más de un siglo de procedimientos obsoletos

estrictamente inquisitorios, caracterizados por la escritura, el formalismo extremo,

un proceso a espaldas del acusado, y en materia del derecho a recurso, con

procedimientos extremadamente formalistas y con plazos aletargados en los que el

acusado no se sentía estimulado a recurrir por la complejidad e incertidumbre que

generaba el procedimiento.

El contenido general del nuevo procedimiento se basa en que, no existe proceso

penal sino es por el ejercicio de la acción penal y la correspondiente presentación

de una acusación “formulada y sostenida” por una institución o persona totalmente

distinta a la figura del Juez, llamada acusador particular, Ministerio Público,

Procuraduría Penal de la Republica o Querellante.

La acusación abre la puerta al proceso penal, en el que se ubica al Juez como

garante de los principios constitucionales y de los derechos de las partes,

reubicando al funcionario judicial en su única y excelsa labor; de aplicar la justicia al

hecho penal acusado y probado en un juicio oral público y contradictorio, garantista

y controlado legalmente por un funcionario judicial; “En cada una de las instancias

del recurso, proceso o procedimiento.”

El recurso extraordinario de casación además de una regla del debido proceso y de

tutela judicial efectiva, es para Pabón Gómez:

“Un control de constitucionalidad y de legalidad, formal y material, sustancial

y procesal, contra sentencias de segunda instancia de tribunales (superior de

11
distrito judicial y penal militar), en orden a que la corte suprema de justicia

materialice el principio de prevalencia del derecho sustancial, de cara a la

efectiva protección de derechos, principios y garantías fundamentales, tanto

de incidencia sustancial, como de incidencia procesal en corrección de vicios

ora in iudicando, ora in procedendo. (p16). “ (Gómez, 2003).

En materia de recurso, el Código Procesal Penal contiene herramientas básicas que

permiten el ejercicio del recurso ordinario de apelación y del extraordinario de

casación, para desarrollar la garantía constitucional del derecho a la doble instancia.

Una de las diferencias fundamentales con el anterior sistema inquisitivo consiste en

liberar -en cierta medida- del extremismo formal, al permitir la admisión del recurso

de casación a pesar de omisiones o los errores en las citas de artículos de la Ley lo

que no será motivo de inadmisibilidad del recurso; “si de la argumentación del

recurrente se entiende con claridad a qué disposiciones legales se refiere.”

Han transcurrido veintiún años, el Código Procesal Penal ha experimentado varias

reformas de acuerdo a las exigencias de la implementación de nuevas leyes. En la

actualidad afronta un severo proyecto de reforma justificada por el desarrollo de

nuevas formas delictivas tales como el crimen organizado, el lavado de dinero entre

otras, que requieren de nuevas reglas de procedimiento.

A nivel constitucional, en el año 2014 se experimentó una reforma del texto

Constitucional que refunda las garantías constitucionales del procesado, y entre

ellas encontramos el derecho al recurso:

“a recurrir ante un tribunal superior, a fin de que su caso sea revisado cuando

hubiese sido condenado por cualquier delito o falta.” (art.34.9 Cn)

12
elevada a categoría de regla de debido proceso y tutela judicial efectiva.

El tiempo transcurrido cobra la factura de la experiencia en el tratamiento de la figura

procesal del Recurso Extraordinario de Casación Penal. Reclama como está el

comportamiento tanto desde afuera -en la litigación propiamente dicha, - cómo por

dentro, -desde la Sala Penal del Supremo Tribunal, - en el manejo adecuado de esta

garantía constitucional, como se comporta la jurisprudencia, qué aportes ha hecho

al derecho sustantivo y procesal.

Por tal motivo, el presente estudio no pretende serlo tanto desde una perspectiva

dogmática sino práctica, basada en el análisis de las sentencias dictadas por la Sala

Penal del Supremo Tribunal patrio y de la normativa procesal, a la par de estudiar

la jurisprudencia nacional y extranjera y el Derecho comparado para poder descubrir

las deficiencias y las fortalezas y de ellas sacar el mejor provecho en progreso de

la litigación.

El abordaje del tema es actual, presente y futuro, apasionante y enriquecedor

porque permitirá estudiar el trabajo tanto de litigantes como del órgano del estado

encargado de tutelar la garantía constitución del Derecho a recurrir ante un tribunal

superior.

La razón del estudio además del académico, responde a la necesidad de exponer

ante los abogados litigantes, profesores, estudiantes, jueces, fiscales,

procuradores, víctimas y acusados entre otros, las fortalezas y debilidades que a

diarios nos enfrentamos y debatimos, resaltar los esfuerzos en corregirlos y lograr

la aplicación efectiva y trasparente de la justicia.

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Este estudio, marca un antes y un después, pues nos daremos cuenta con qué

frecuencia el litigante hace uso de la jurisprudencia para fortalecer sus agravios, y

cómo la Sala Penal contribuye a la unificación de la misma o a la contrariedad en

su uso. Así mismo, nos daremos cuenta dónde radican las deficiencias, qué tan

preparados académicamente están nuestros abogados en materia de técnicas de

aprendizaje y de abordaje del agravio.

Otra de las razones en escoger el estudio de la casación, obedece a que son quince

años de lucha, y se espera que las sentencias sean más orientadoras y formadoras

y permiten examinarlas bajo la óptica de la experiencia acumulada en este periodo.

Debemos recordar que nuestro legislador al formular la ley, y particularmente las

disposiciones que rigen el procedimiento de casación, lo hace en términos

generales y abstractos. Es en la práctica de foro, en la litigación, en los escritos de

exposición de agravios, en las audiencias orales, en las sentencias, donde se

pondera el contenido de la norma, donde se contrapesa y se equilibra con la

aplicación práctica de la norma general y el hecho penal en particular. De este

ejercicio salen sentencias formadoras, vinculantes y orientadoras a todo el sistema

de justicia penal.

El recurso extraordinario de casación, es un efectivo control constitucional tanto

para la actividad jurisdiccional de grados, como para los órganos de investigación y

acusación por excelencia en Nicaragua. Así lo define el art.5 del Código Procesal

Penal:

14
“El control de proporcionalidad de los actos de la Policía Nacional y del Ministerio

Público será ejercido por el Juez, y los de éste por el Tribunal de Apelaciones a

través de los recursos.”

Es meritorio recordar que desde la entrada en vigencia de la ley Orgánica del Poder

Judicial (1998) se instauró el llamado control constitucional difuso en el caso

concreto en su artículo 5:

“…cuando un caso sometido para su conocimiento, la autoridad judicial

considere en su sentencia, que una norma, de cuya validez depende el fallo,

es contraria a la Constitución Política, debe declarar su inaplicabilidad para

el caso concreto…

Concluyo exponiendo que el estudio recorrerá al lector en toda la estructura

procesal diseñada por nuestro Código Procesal Penal, con el trabajo judicial

desarrollado, así podrá encontrar los desafíos, aciertos y desaciertos y las

propuestas a la solución de las debilidades con el ánimo de contribuir a la

formación del litigante en el apasionante mundo del Recurso Extraordinario

de Casación Penal.”

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MARCO TEÓRICO

I. Del Recurso de Casación.

I.1. Historia y Aplicación del Recurso Extraordinario de Casación en Nicaragua.

Antes de referirnos a las razones legales de inadmisibilidad del Recurso

Extraordinario de Casación Penal, que naufragan Ad Portas, en este principal

examen al que es sometido el escrito de expresión de agravios de los litigantes,

considero necesario dejar en claro, qué es lo que se pide en esos escritos. ¿Qué es

el Recurso Extraordinario de Casación?; ¿Qué lo hace extraordinario dentro de los

medios de impugnación?; ¿Cuáles son los alcances jurídicos que trasciende el

Recurso Extraordinario de Casación cuando se declara con lugar?

El Recurso Extraordinario de Casación, desde sus orígenes en Francia, se concibió

con el fin de dar vigilancia a los Jueces y Tribunales de la nación, sobre la idea de

lograr uniformidad de interpretación y aplicación de la ley para todos los habitantes

del territorio. Estos ideales primigenios de la Casación se dan en la Francia

revolucionaria, que según el maestro Castro:

“El origen específicamente cronológico de la casación pude situarse en los

Decretos de 27 de noviembre y 1 de diciembre de 1790 mediante los que se

creó el Tribunal de Cassation”. (Castro, 2009).

Así, mediante estos decretos, se forma el primer tribunal competente para promover

la casación, posteriormente este ideal llegaría a la Corte Española y mucho después

a nuestro territorio nicaragüense.

16
El objeto del recurso, surge como una necesidad política de evitar que la “casta

judicial” pudiera desvirtuar el contenido de la ley. Así surge el principio de que el

Juez es un simple aplicador de la norma jurídica, y no un intérprete. Surge al

aforismo de Montesquieu: «el Juez es una boca muda que pronuncia las palabras

de la ley». Solo la pronuncia, no la interpreta.

La palabra Cassation (casación en español) proviene del vocablo francés casser,

que se traduce como anular, romper o quebrantar. Quebrantar las sentencias de los

Jueces inferiores cuando fallaban arbitrariamente o aplicaban la ley a su

conveniencia, para en el mejor de los casos, si se declaraba con lugar el recurso,

se debía anular el proceso y reiniciar otro, con las observaciones hechas por el

Tribunal Cassation, y así plantar en la población la idea de que los Jueces, como

cualquier ciudadano, no puede pasar por encima de la Ley.

La casación ha sido uno de los aportes más valiosos para el mundo jurídico, sin

embargo; falta comprender el contexto del nacimiento de este recurso, es decir, la

razón por la que surge este medio de impugnación, que es por asuntos de derecho

y no de hecho. Vela por la aplicación uniforme de la ley y mantener la uniformidad

de la jurisprudencia, o interpretación de la norma.

Ciertamente, durante el estallido de la revolución francesa, en la búsqueda de la

igualdad de condiciones, se proyecta en la mente de los revolucionarios letrados, la

noción de que a todos se les debería aplicar la ley por igual, independientemente

de su posición social, política o económica.

17
Contrario a lo que sucedía con el régimen monárquico, el “Ancien Régine” (Antiguo

Régimen). En el que el Rey, como sumo representante de los poderes del Estado,

legislativo, judicial y ejecutivo, poseía la facultad de modificar la Ley a como mejor

le pareciera, a veces beneficiaba al pueblo, a veces solo lo beneficiaba a él. En

consecuencia, los jueces aplicaban la ley que mejor favorecía al rey y en especial a

la corte real, de la cual los jueces eran miembros.

Incluso hasta nuestros días aún persiste el uso del vocablo “Corte” para referirse

tanto al Tribunal de Apelaciones, como al Máximo Tribunal de Justicia. El término

“Corte” es un recuerdo a la casta judicial preexistente a la revolución francesa.

Por ello, la proposición de una subordinación de todos los ciudadanos hacia la Ley,

a cambio de la garantía de que ésta se aplicaría de manera igual e imparcial a ellos,

se oía prometedora.

Lógicamente la implantación de un sistema de observancia para la aplicación de la

Ley por parte de los jueces, con la creación de un órgano superior a todos los

judiciales con el objeto de juzgar a los Jueces mediante el examen de sus

sentencias, y anular total o parcialmente la actividad jurisdiccional cuando era

aplicada de manera viciada, arbitraria o contradictoria a derecho; sería necesario y

daría seguridad a la población.

Sin embargo, la casación, -como si de un ser humano se tratase-, fue

desarrollándose a medida que el tiempo transcurría, en este sentido, la casación fue

sufriendo reformas a medida que los errores In procedendo o In Iudicando se volvían

más imperceptibles, de manera que cuando los Magistrados Superiores debían

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pronunciarse por los agravios expresados, fallarían no dando lugar al recurso,

generado una sentencia que dijera que no existe ningún vicio en las sentencias de

los Tribunales inferiores.

La casación llega al resto de las naciones de forma distinta al movimiento francés,

como por ejemplo con su homónima española. Volviendo a las notas del maestro

Castro, la casación española:

“destaca por una conformación histórica que la hace demostrar una acusada

personalidad propia, hasta el extremo de que parte de la mejor doctrina

española la llega a calificar de “casación nacional”. La principal nota

característica propia de la tradicional casación española es que, desde su

origen, nace como un recurso jurisdiccional” (Castro, 2009).

En 1855 aparece la Ley de Enjuiciamiento Civil, y posiciona a la casación en la

cúspide de la pirámide del Poder de Judicial, como recurso de las partes para

impugnar las sentencias de los Tribunales (tribunales de segunda instancia en la

legislación española).

El objeto del recurso de casación es mantener la vigilancia de las normas que fueron

inobservadas por esos Tribunales. El modelo español, se vuelve un guardián del Ius

Constitutuinis, del Ius litigationis, y también, o el más conocido, de “unificación de la

doctrina”, o sea, unificador de los criterios jurisprudenciales de todo el territorio.

La casación española destaca que su entrada en función no fue motivada por fines

políticos, sino meramente jurisdiccionales, como un medio de correcta vigilancia y

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aplicación del derecho, contrario al origen francés donde surge como un control

político del poder legislativo sobre los jueces.

Entrando en materia nacional, el Recurso Extraordinario de Casación Penal llega a

nuestro territorio, no como lo hizo el resto del derecho en América, mediante la

conquista y colonización española, con la implantación de normas extranjeras a las

que debíamos someternos por el proceso de colonización, sino que fue mucho

después, en un contexto de modernización y mejoramiento del sistema judicial

nacional, con el decreto Nº 225 “Ley de Recurso de Casación” publicada en la

Gaceta diario oficial número 203 del 23 de septiembre de 1942.

Con esta ley, se dio el primer paso para la implantación de un órgano rector de las

Cortes Apelación de aquella época, que emitían sentencias que reiteradamente

violaban o aplicaban indebidamente las disposiciones constitucionales, procesales

o sustantivas; y dejando como órgano Superior del Poder Judicial a la Corte

Suprema de Justicia.

Debemos reconocer que fue un gran avance para el derecho nicaragüense, sin

embargo; le faltaba desarrollarse y experimentar reformas para adecuarse a los

cambios de la sociedad. En sus inicios la Ley de Recurso de Casación solo era

aplicable a los campos penales, civiles y constitucionales cuando en la actividad

jurisdiccional de alguna de estas dos primeras ramas, se violaba alguna disposición

constitucional. Las ramas de familia, laboral y contencioso administrativo son aún

ajenas para la casación.

20
La vida del Decreto Nº 225: “Ley de Recurso de Casación” culminó con la entrada

en vigencia de la ley Nº 406, Código Procesal Penal de la República de Nicaragua,

publicado en la Gaceta diario oficial Nº 243 y 244 del 21 y 24 de diciembre de 2001,

el que contempla en sus disposiciones el Recurso Extraordinario de Casación, en

el título III del Libro Tercero.

Sin embargo; si comparamos las causales de casación actuales, con su

predecesora, la “Ley de Recurso de Casación”, notamos las diferencias y mejoras

que ha experimentado nuestro Recurso Extraordinario de Casación.

Un ejemplo sencillo se encuentra en el artículo segundo de la “Ley de Recurso de

Casación”, en el mencionado artículo, se contempla una confusión en los motivos

de agravios para recurrir de casación, pues encontramos todas las causales de

fondo (errores In Iudicando), junto con las causales de forma (errores In

Procedendo).

Es decir, no existe una separación entre las causales, circunstancia que no ocurren

el Código Procesal Penal, que establece por separado las causas de fondo y forma

para proceder en el escrito de expresión de agravios. Dispone el artículo citado dos:

“El recurso de casación en lo criminal, se concede contra las sentencias definitivas

e interlocutorias con fuerza de tales, que no admitan otro recurso, dictadas por las

Cortes de Apelaciones en segunda instancia y en los casos siguientes:

1. Cuando violen, mal interpreten o apliquen indebidamente las disposiciones

constitucionales o legales, en cuanto a la calificación del delito, a la aplicación de la

pena, a la punibilidad del hecho inquirido, a la participación en éste del procesado

21
o procesados para determinar la pena que a éstos pueda corresponderles según

las circunstancias, a la responsabilidad civil y a la estimación de las circunstancias

atenuantes, agravantes o eximentes.

2.Cuando violen, mal interpreten o apliquen indebidamente las disposiciones

constitucionales o legales que se refieren a la cosa juzgada, al juicio fenecido, a la

prescripción de la pena o de la acción penal, a la transacción o perdón del ofendido

en los delitos que no den lugar a procedimiento de oficio, a la amnistía o al indulto.

3. Cuando decida la competencia del Juez que deba conocer, siempre que se

resuelva que ésta corresponde a un Juzgado Local o a otra autoridad de cuyas

resoluciones no pueda conocer el Tribunal Supremo en casación.

4. Cuando en la apreciación de la prueba ha habido error de derecho o error de

hecho, si éste último resulta de los documentos y demás pruebas que han servido

de fundamento a la sentencia.

5. Cuando la sentencia hubiera sido dictada en un proceso en el cual antes de ella

se hubieren desechado Ilegalmente alguna de las excepciones enumeradas en el

ordinal 2º de este artículo.

6. Cuando la sentencia hubiera sido pronunciada en un juicio que contuviere alguna

de las nulidades mencionadas en los Artos. 443 y 444 In. y 2058 Pr. en lo que fuere

aplicable, con tal que fueran protestadas en tiempo o que no hayan sido resueltas

por los tribunales inferiores. Cuando el recurrente sea el reo o su defensor no será

necesaria la protesta, y siempre será causal de casación, aunque tales nulidades

hubiesen sido rechazadas por los tribunales de instancia.”

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Este error de la Ley de Recurso de Casación, causaba confusión entre los

litigantes, pues se tornaba complejo poder realizar un encasillamiento claro y

preciso sobre las causales de forma o de fondo.

Otro defecto que presentaba la derogada Ley de Recurso de Casación se

encontraba al momento de recurrir de casación por causal de fondo, o sea, por error

“In Iudicando”. El decreto N° 225 dispone de solamente tres causales, las cuales se

refieren a expresa violación de ciertas disposiciones del Código Penal. La

posibilidad de recurrir de casación por inobservancia o errónea aplicación de leyes

afines al Código Penal no está dentro de las consideraciones de la Ley de Casación.

Los mandatos que la Ley de Recurso de Casación dispone para encasillamiento de

los agravios por causal de fondo son:

“1. en cuanto a la calificación del delito, a la aplicación de la pena; […] 2. a

la participación en éste del procesado o procesados para determinar la pena

que a éstos pueda corresponderles según las circunstancias; […] 3. y a la

estimación de las circunstancias atenuantes, agravantes o eximentes.”

No hace mención sobre si se pudiese recurrir de casación por violación de otro

artículo del Código Penal, ni mucho menos de violación de otra ley vinculada a la

materia criminal.

En cambio, el Código Procesal Penal toma en cuenta que, en la vulneración de las

normas sustantivas, ya no es solo errónea aplicación del Código Penal, sino también

del resto de Leyes Penales Especiales que han venido auxiliando a la misma ley en

las circunstancias que antes no cubría parcial o totalmente, como en materia de

23
violencia de género, crímenes organizados, justicia penal especial para

adolescentes, lavado de activos, etc. Preceptos que, como ya vimos, no

contemplaba la Ley de Recurso de Casación en su totalidad.

Posteriormente, las legislaciones civiles y de familia experimentarían reformas en

donde se incluirían en sus disposiciones el Recurso de Casación. Como por ejemplo

la ley Nº. 902, Código Procesal Civil de la República de Nicaragua, publicado en la

Gaceta diario oficial Nº. 191 del 09 de octubre del 2015, acogido en sus

disposiciones dentro del capítulo IV, del título I, del libro quinto: de los recursos.

En la legislación de familia se adopta el recurso de casación mediante la Ley Nº.

870, Código de Familia de la República de Nicaragua, publicado en la Gaceta, diario

oficial Nº. 190 del 08 de octubre del 2014, dispuesto en el capítulo XI, del título II,

del libro sexto: Proceso de Familia.

En materia laboral, nuestras leyes no contemplan el Recurso Extraordinario de

Casación como en otras legislaciones extranjeras, sino que, el órgano unificador de

la jurisprudencia, (que es una de las funciones primigenias de la casación) es el

Tribunal Nacional Laboral de Apelaciones, creado mediante disposición expresa de

la Ley Nº. 755, Ley de Reforma y Adiciones a la Ley No. 260, Ley Orgánica del

Poder Judicial y Creadora del Tribunal Nacional Laboral De Apelaciones, publicada

en la Gaceta diario oficial Nº. 57 del 24 de marzo de 2011.

El actual Recurso Extraordinario de Casación Penal tiene sus propias reglas de

procedimiento e inicia con la interposición del recurso mediante el escrito de

Expresión de Agravios, agravios que surgen de las Sentencias dictadas por la Sala

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de lo Penal de los Tribunales de Apelaciones, en materia de delitos graves, excepto

aquellas sentencias que confirmen una sentencia de absolución ya dictada por el

Juez de Distrito de lo Penal.

Para mayor ilustración decimos que si el juez de sentencia o de Primera Instancia

dicta sentencia absolutoria, contra esta sentencia, puede recurrir de apelación el

agente acusador, llámese acusador particular o Ministerio Público. De lo que

resuelva la Sala de lo Penal del Tribunal de Apelaciones puede ocurrir lo siguiente:

a). si confirma la sentencia absolutoria; contra esta sentencia, no hay recurso

extraordinario de casación por disposición expresa de la ley.

b). Si revoca la sentencia absolutoria y decreta la culpabilidad del acusado e

impone la pena correspondiente, la parte perjudicada puede recurrir, vía

recurso extraordinario de casación, dentro del término establecido por la ley

procesal.

C). Si declara la nulidad del juicio y ordena el reenvío ante diferente juez para

que realice nuevamente el juicio. Esta sentencia no es recurrible de casación

por cuanto no resuelve el fondo de la cuestión. En este punto debo decir que

no existe disposición legal que de forma expresa se refiera a esta cuestión.

Sino que, de la interpretación de las normas básicas sobre el concepto de sentencia

y de la naturaleza del recurso de casación, se desprende que este tipo de

sentencias no son recurribles de casación. En este sentido la Sala de lo Penal de la

corte suprema de justicia, tiene reiterada y abundante jurisprudencia.

25
En el escrito de expresión de agravios, la parte recurrente deberá encasillar el error

In Iudicando o In procedendo que cometió el órgano jurisdiccional de Primera

Instancia avalado por el de Segunda Instancia o viceversa, en las causales de fondo

o forma ya dispuesta en los art. 387 y 388 CPP.

Sobre el contenido del escrito de expresión de agravios, la Suprema Sala de lo

Penal ha dicho: “

Los escritos de expresión y contestación de agravios deben estar formulados

en un estilo claro, sencillo y preciso, sin recurrir a tecnicismos innecesarios,

a palabras ampulosas y grandilocuentes, a frases latinas o verborrea que

impidan detectar a simple vista el yerro o la violación cometida por el Juez de

sentencia. La fundamentación de los agravios no se identifica con grandes

memoriales de cien o más páginas escritas, sino con la claridad necesaria y

con la concisión que sea compatible y comprensible a simple vista.”

Sentencia de la Sala de lo Penal Corte Suprema de Justicia número 94 de

las 9:00 am del 18 octubre dos mil veintiuno. Cons. I

Al efecto dispone el artículo 390 CPP: “El escrito deberá citar concretamente las

disposiciones legales que se consideren violadas o erróneamente aplicadas y

expresar con claridad la pretensión. Deberá indicarse por separado cada motivo

con sus fundamentos. Fuera de esta oportunidad no podrá aducirse otro motivo.”

La Sala de lo Penal del Supremo Tribunal de Nicaragua ha dicho que:

“la naturaleza extraordinaria del Recurso de Casación radica en el

encasillamiento del defecto o agravio que debe exponerse y fundamentarse

26
de forma exclusiva en las causales de fondo o de forma establecidas en las

reglas procedimentales, las cuales tienen sus propias particularidades. En

las causales de forma se encasillan todas las irregularidades de los actos

procesales cometidos en la tramitación del proceso de Primera Instancia.

Bajo las causales de fondo se exponen todas las violaciones cometidas de

contra de las garantías constitucionales y tratados internacionales ratificados

por nuestro país y los defectos de no observación o incorrecta aplicación de

la norma penal sustantiva. Siguiendo la ritualidad de la norma establecida en

el art. 390 cpp, los agravios deberán ser expuestos en orden y separados

cada uno con sus respectivos fundamentos de derecho y de acuerdo a la

causal escogida por el recurrente. […] En el recurso extraordinario de

casación, el litigante tiene el deber de ser acucioso intelectualmente para

seleccionar la casilla o causal en la que calzará su motivo de agravio y

resaltar en qué parte de la sentencia recurrida se encuentra el agravio.

También tiene que enarbolar qué disposiciones legales violó o no aplicó o

mal aplicó el Juez de sentencia, porqué le perjudica y particularmente debe

pedir a la Sala Suprema: “El reclamo de subsanación […] describir el defecto,

[e] individualizar el acto viciado u omitido y proponer la solución que

corresponda”. La regla procesal en materia de casación advierte: “la omisión

o el error en las citas de artículos de la Ley, no será motivo de inadmisibilidad

del recurso, si de la argumentación del recurrente se entiende con claridad a

qué disposiciones legales se refiere.” Este apartado del texto procesal quiere

decir que el recurso de casación no es un examen de “formas” en el que rija

el extremo de rigorismos. Que es posible que el recurrente pueda omitir o


27
citar equivocadamente -por olvido e ignorancia- los artículos violentados por

el Juez de Segunda Instancia, esta situación debe ser asumido por la Sala

Penal Superior por cuanto lo que importa es la designación clara del punto

de agravio y no el formalismo de la cita legal, por aquella máxima de Iura

Novit Curiae o que el Juez asume el derecho. Sin embargo, hay aspectos

que no pueden ser suplidos por la Sala como es que el recurrente tiene el

deber intelectual y jurídico de saber delimitar el punto de agravio, este punto

no lo puede asumir la Sala de lo Penal de este Supremo Tribunal por ser

competencia exclusiva del que se siente agraviado, no hay agravios de

oficios porque entonces, perderíamos la imparcialidad, principio fundamental

en este recurso extraordinario.” Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte

Suprema de Justicia número 72 de las 9:00 am. Del 21 de julio del 2017.

Cons. II

Una vez encasillado el error, el recurrente deberá referirse a la pretensión, o sea el

Ius Petendi o qué es lo que se pide al Supremo Tribunal de la República. La

pretensión es la consecuencia del error cometido en la sentencia recurrida. Es el

efecto esperado como respuesta a la admisión del agravio. Todo agravio debe llevar

una pretensión. Es como la pregunta y la respuesta esperada. La pretensión

dependerá del agravio que se señale.

Para los casos de casación, la pretensión puede ser:

1) Anulación de la sentencia de Segunda Instancia (total o parcial)

2) Anulación del proceso de Primera Instancia (total o parcial),

28
3) Confirmación de la sentencia de Primera Instancia en el caso de que el fallo

de la Segunda Instancia haya discrepado de la Primera.

4) Reforma total o parcial de la sentencia de segunda instancia (reforma de la

tipicidad, o de la pena)

Uno de los problemas actuales en la tramitación de los recursos de casación, es

que los recurrentes, no saben pedir o formular de forma clara la pretensión.

Generalmente recurren a la formula “Pido que se declare con lugar el agravio”, pero

no dicen qué es lo pretendido o el producto del agravio cometido, pues no todo

agravio conlleva a la absolución del acusado.

El escrito de expresión de agravios, se presentará ante el Tribunal que dictó la

sentencia dentro del plazo de diez días contados a partir de la notificación de la

sentencia de segunda instancia y éste valorará si el escrito reúne los presupuestos

de admisibilidad del recurso, para determinar si es procedente la admisión del

recurso.

De ser así, admitirá el recurso y enviará a la contraparte o parte recurrida, copia del

escrito de interposición de Recurso, para que conteste los agravios del recurrente,

dentro del mismo plazo de diez días y una vez contestados los agravios, el Tribunal

remitirá diligencias a Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia.

La valoración de la admisibilidad del recurso extraordinario de casación conocido

como juicio de admisibilidad, es una competencia exclusiva de la Sala de lo Penal

del Tribunal de Apelaciones donde se ha dictado la sentencia contra la cual se

recurre.

29
Así lo dispone el artículo 392 CPP: “Cuando la Sala Penal del Tribunal de

Apelaciones estime que el recurso no es admisible, así lo declarará fundadamente.

El recurso de casación será declarado inadmisible cuando:

1. Presente defectos formales que impidan conocer con precisión el motivo del

reclamo;

2. Contra la resolución no quepa este medio de impugnación;

3. Se haya formulado fuera de plazo, y,

4. La parte no esté legitimada.

Si la razón de la inadmisibilidad obedece a defectos formales que sean

subsanables, el tribunal los especificará y concederá un plazo de cinco días al

interesado para su corrección. La omisión o el error en las citas de artículos de la

Ley no será motivo de inadmisibilidad del recurso, si de la argumentación del

recurrente se entiende con claridad a qué disposiciones legales se refiere.

Si transcurre el plazo citado sin que se haya saneado el recurso o habiendo

contestado persista algún defecto, el tribunal declarará su inadmisibilidad por

resolución fundada, quedando firme la resolución impugnada.

Los defectos formales en la exposición de alguno de los motivos del recurso no

impedirán la admisibilidad de éste en cuanto a los otros motivos.”

El juicio de admisibilidad del recurso está dispuesto por nuestro legislador para que

funciones como un “filtro” o depurador y suban al alto tribunal, sólo los recursos que
30
cumplen con los presupuestos establecidos en dicha normativa procesal. Sin

embargo; a pesar de esta disposición legal, se ha observado que las Salas de lo

Penal de los Tribunales de Apelaciones no ejercen esta función y admiten todo

recurso, dejando a que sea la Sala Penal del Supremo Tribunal quien ejerza esta

labor depuradora.

Si se cumpliese a cabalidad con la deposición legal citada, la sala de lo penal del

Supremo Tribunal resolvería de forma ágil y con celeridad únicamente los casos

sometidos a estudio del fondo del agravio. Por este motivo la sala ha dicho en

reiterada jurisprudencia:

“Termina la Sala Suprema recordando a los Magistrados que integran la Sala

Penal de los Tribunales de Apelaciones de todo el país, que su función no

termina con el dictado de la sentencia, acogiendo o denegando el recurso de

apelación, su función termina con el estudio del escrito de exposición de

agravios, en tiempo, en forma y con los presupuestos indispensables para

valorar la procedibilidad del mismo, en caso contrario, deben tomar las

medidas pertinentes, desde regresar el escrito especificando el defecto

formal saneable, hasta la inadmisibilidad del mismo.” Sentencia de la Sala de

lo Penal de la Corte Suprema de Justicia número 65 de las 10 a.m. del 12 de

mayo del 2019. Cons. IV.

Llegado el recurso a la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, se

procederá a la realización de la Audiencia Oral y Pública y posteriormente pasa a

estudio, para determinar si el Tribunal de Segunda Instancia cometió el yerro

señalado por el recurrente.

31
Si el Tribunal de Segunda Instancia cometió el error alegado, el Supremo Tribunal

dictará la decisión mediante sentencia, de acuerdo a los art. 397, 398, 399, 400 o

401. CPP.

I.2 Facultad de Impugnar.

I.2.1 Sentencias Recurribles.

Ciertamente, como se estudió previamente, la Casación ha evolucionado a un

medio de impugnación sobre las decisiones tomadas por los Magistrados de los

Tribunales de Apelaciones, sin embargo, para hacer uso de la casación como tal,

hace que el interesado se plantee la pregunta ¿Cómo se puede llegar a recurrir de

las resoluciones del Tribunal de Alzada?

Primeramente, hay que saber diferenciar las resoluciones sobre las que se puede

recurrir de Casación. Para ser objeto de impugnación, según el Código Procesal

Penal nos orienta:

“Las partes podrán recurrir de casación contra las sentencias dictadas por

las Salas de lo Penal de los Tribunales de Apelación en las causas por delitos

graves, excepto las que confirmen sentencias absolutorias de primera

instancia.” Art. 386 CPP.

El texto procesal es de fácil compresión, principalmente cuando aclara sobre cuales

decisiones tomadas por el Tribunal pueden ser recurribles:

“…sentencias dictadas por las Salas de lo Penal de los Tribunales de

Apelación en las causas por delitos graves…”

32
Vale admitir que el Tribunal de Apelaciones todas también se pronuncia durante la

ritualidad de los procesos de segunda instancia, por medio de providencias, autos

y sentencias, sin embargo; solo las sentencias son las que ponen fin definitivo a la

Instancia.

Vale aclarar que únicamente se puede recurrir de Casación contra las Sentencias

definitivas dictadas por el Tribunal de Apelaciones, entre ellas tenemos: las

sentencias absolutorias; las condenatorias y las de sobreseimiento.

Los autos y providencias, dictados en segunda instancia, no son objeto del recurso

de casación, a diferencia de nuestra legislación procesal civil, que contempla en su

art. 563 la posibilidad de subir a Casación determinados autos:

“Solo serán recurribles en casación los autos que pongan término al proceso

y hagan imposible su continuación, y las sentencias dictadas en segunda

instancia…”

Sin embargo, el legislador hace la salvedad: “autos que pongan termino al proceso”.

Analógicamente encontramos que, en el proceso penal, los “autos que pongan

término al proceso”, se equipara a la sentencia de sobreseimiento, porque cierra

irrevocablemente el proceso penal a favor de la persona sobreseída. Así se

desprende del art. 156 CPP:

“Firme el sobreseimiento, cerrará irrevocablemente el proceso en relación

con el acusado a cuyo favor se haya dictado, impedirá una nueva

persecución de éste por el mismo hecho y hará cesar todas las medidas

33
cautelares que contra él hayan sido dispuestas.” Vale aclarar que las

sentencias de sobreseimiento son sentencias interlocutorias de fondo.

La Sala de lo Penal de nuestro Supremo Tribunal, sobre este punto ha dicho:

“…los autos que resuelven una excepción no son sentencias definitivas, por

consiguiente, no pueden ser atacadas mediante el recurso de casación,

permitiéndose solamente por imperio de ley el recurso de apelación como

medio de impugnación” Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte

Suprema de Justicia Número 367 de las 9:00 a.m. de 16 de octubre del 2014,

Cons. III (Criterios Jurisprudenciales- Sala de lo Penal, 2019).

En la práctica procesal, también hemos observado que la sala penal de los

tribunales de apelaciones, dentro de su competencia atribuida por los agravios,

declaran la nulidad del proceso o de la sentencia de primera instancia y surge el

debate de si este tipo de sentencias, son recurribles de casación. La Sala de lo

Penal del Supremo Tribunal ha dicho de forma reiterada que este tipo de sentencias

no son recurribles de casación por cuando “no le ponen término al proceso”, y lo ha

explicado de la siguiente manera:

“En el Juzgado Primero de Distrito Penal de juicio de Managua se llevó

proceso penal en contra del acusado […] por ser autor presunto del delito de

Robo con violencia en grado de frustración en perjuicio de la víctima menor

de edad […]. Dicho proceso culminó con sentencia definitiva en la cual el

Juez de Instancia absuelve al acusado bajo el formato de clausura anticipada

del juicio. Contra esta resolución, el representante del Ministerio Público, en

34
tiempo y forma interpuso recurso vertical de apelación en ambos efectos, y

subieron los autos ante la sala de lo penal dos del Tribunal de Apelaciones

de Managua quien dictó sentencia, declarando la nulidad de la realización

del juicio y la sentencia absolutoria del acusado y ordenan el reenvío para

que sea otro Juez quien lleve a cabo la realización del juicio declarado nulo.

Bajo estas premisas, nos llega el estudio y resolución vía recurso

extraordinario de casación en la forma, interpuesto por la defensa del

acusado. El contenido de la resolución de segunda instancia estriba en

declarar la nulidad del juicio celebrado días antes en el juzgado de primero

distrito penal de juicios de Managua, el cual culminó con sentencia de

absolución a favor del acusado. Conviene pues, delimitar el contenido y

alcance de dicha resolución impugnada con el objetivo de establecer, si

efectivamente, la sentencia objeto de estudio, es recurrible por esta vía

extraordinaria. En este sentido decimos que el art. 151 CPP nos ilustra en

relación a la clasificación de las distintas resoluciones judiciales que se dictan

en el proceso penal, al efecto citamos: “Los tribunales dictarán sus

resoluciones en forma de providencias, autos y sentencias;…dictarán

sentencia para poner término al proceso;…”. De la anterior lectura se

desprende que el citado artículo no describe cuáles son las formas de ponerle

“término al proceso,” sin embargo; sabemos que en la práctica procesal

existen tres formas clásicas de culminación del proceso; a) la sentencia

condenatoria, b) la sentencia absolutoria, y c) las sentencias de

sobreseimiento, pues sólo de esta forma se pone “termino al proceso” y se

cumple a cabalidad con el sentir legislativo establecido en el art. 07 cpp: “El


35
proceso penal tiene como finalidad solucionar los conflictos de naturaleza

penal y restablecer la paz jurídica y la convivencia social armónica, mediante

el esclarecimiento de los hechos y la determinación de la responsabilidad de

los acusados, la aplicación de las penas y medidas de seguridad que en

justicia proceda…”. Bajo esta premisa, deducimos que la resolución objeto

de estudio que declara la nulidad del juicio, no cumple con el estándar

señalado en el art. 7CPP por cuanto no hay “esclarecimiento de los hechos

y la determinación (positiva o negativa) de la responsabilidad de los

acusados”. Desde esta perspectiva, la resolución recurrida de nulidad del

juicio de Primera Instancia, no garantiza “solucionar los conflictos de

naturaleza penal y restablecer la paz jurídica y la convivencia social

armónica” por cuanto la finalidad de esa sentencia de Segunda Instancia es,

volver a realizar el juicio para que por medio de éste [nuevo juicio], sí se

cumpla con ese objetivo primordial del proceso: “el esclarecimiento de los

hechos” y consecuentemente se le ponga término al proceso. Al declarar la

nulidad del juicio, el Tribunal A Quo está reconociendo que hay actividad

procesal defectuosa por declararse la clausura anticipada del juicio cuando

no están los presupuestos indispensables para que se declarase con lugar,

en consecuencia, ese acto se debe subsanar y hacer otro juicio de

conformidad con los parámetros establecidos por la ley, independientemente

del resultado que se obtenga de absolver o condenar al acusado.

Fundamentando más esta tesis, nos encontramos con el artículo 21 CPP el

cual citamos: “Es tribunal de casación, la Sala de lo Penal de la Corte

Suprema de Justicia, en las sentencias por delitos graves conocidas y


36
resueltas en apelación por las salas penales de los tribunales de apelación”.

De esta disposición se deriva: a) que el recurso se interponga contra una

sentencia. b) que esa sentencia provenga de un Tribunal de Apelaciones. c)

Que sea por delitos graves, y d) Que esa sentencia haya resuelto el conflicto,

esto es condenando, absolviendo o sobreseyendo al acusado. En el caso

concreto, la sentencia objeto de estudio no resolvió el conflicto, sino que

decretó la nulidad del juicio y ordenó la celebración de uno nuevo, por lo

tanto; la resolución objeto de análisis no es recurrible por esta vía

extraordinaria de casación. En este contexto también es meritorio estudiar el

contenido del Artículo 386 CPP: “Las partes podrán recurrir de casación

contra las sentencias dictadas por las Salas de lo Penal de los Tribunales de

Apelación en las causas por delitos graves, excepto las que confirmen

sentencias absolutorias de primera instancia”. Este artículo en referencia,

expone que el recurso extraordinario de casación es procedente en contra

de las “sentencias” dictadas por las Salas de lo Penal de los Tribunales de

Apelación, el texto habla de forma genérica y no individualiza que el recurso

extraordinario únicamente cabe contra las que “ponen término al proceso”.

Sin embargo; esto no significa que el recurso extraordinario está abierto a

todo tipo de “sentencia” que dicten los Tribunales de Apelación. A manera de

ejemplo, citamos que la Sala Penal de los tribunales de apelaciones también

dicta “sentencia” para resolver los casos de acción de revisión provenientes

de delitos menos graves, pero esta “sentencia” no es recurrible por la vía

extraordinaria de casación, es por esto que decimos que el contenido del art.

386 CPP debe ser interpretado a la luz de los dispuesto en el art 151 cpp.
37
Decimos que el recurso extraordinario de casación únicamente procede

contra las sentencias de Segunda Instancia que le ponen término al proceso

porque tal carácter se encuentra implícito en el contenido del art. 151 CPP,

al establecer la clasificación de las distintas resoluciones judiciales y que nos

referimos ut supra. En consecuencia; de la lectura de la norma podemos

afirmar que aquellas resoluciones -bajo el formato de sentencias- que

declaran la nulidad parcial o total de un proceso, no son sentencias en strictu

sensu, sino más bien son autos, por lo que el análisis del criterio de

impugnabilidad objetiva debe responder al contenido intrínseco de la

resolución impugnada y no a la forma extrínseca, pues una cosa es que la

declaratoria de nulidad se haya hecho bajo el formato de una sentencia y otra

es el contenido de la misma que contiene una declaratoria de nulidad, y por

lo tanto; la declaratoria de nulidad del juicio del Tribunal A Quo, no pone

término al proceso pues no sabemos si el acusado es culpable o no culpable

del delito que le acusa el Ministerio Publico. Concluimos reafirmando los

razonamientos ut supra que las sentencias que declaren la nulidad total o

parcial de un juicio y que ordenen el reenvió no son casables por cuanto no

ponen fin al proceso. En consecuencia, se debe aplicar lo establecido en el

Artículo 392 CPP: “El recurso de casación será declarado inadmisible

cuándo: 2. Contra la resolución no quepa este medio de impugnación.” En

vista de todo lo expuesto no procede el recurso extraordinario de casación

intentado por la defensa.” Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte

Suprema de Justicia número 40 de las 11 a.m. del 26 de marzo del 2015.

Cons. III (Corte Suprema de Justicia de la República de Nicaragua, 2019).


38
Retomando el tema de las sentencias impugnables, hay una excepción dentro de

ellas, y es que cuando se lee la parte in fine del art. 386 CPP, se observa que se

exceptúan las sentencias que confirman absolución de Primera Instancia. La razón

de tal motivo se debe que todos los hechos expuestos en Primera Instancia, fueron

reexaminados por el Tribunal de Segunda Instancia, y si la prueba, que es la única

que condena y absuelve a la persona acusada, señala: a) inexistencia del hecho

investigado, b) atipicidad del hecho, o c) falta de participación del acusado en los

hechos delictivos imputados, tanto ante el Juez de Distrito, como ante los

Magistrados del Tribunal de Apelaciones se procederá a su absolución.

Por lo que, cuando el Tribunal de Apelaciones confirme la absolución de Primera

Instancia, significa, que la revaloración de los hechos y de la prueba, comprueban

de la acción o hecho delictivo no se dio, o al menos la relación del acusado con los

hechos es inexistente. Esta segunda sentencia confirmatoria de absolución o de

sobreseimiento no es recurrible de casación por disposición expresa de la norma.

Jurisprudencia ilustrativa:

“El arto. 376 numeral 1) CPP establece que son recurribles de apelación los

autos que resuelven una excepción o un incidente que no implique

terminación del proceso. El arto. 392 numeral 2 CPP estatuye que cuando la

sala penal del Tribunal de Apelaciones estime que el recurso no es admisible,

así lo declarará fundadamente el recurso de casación, será declarado

inadmisible cuándo: 2) Contra la resolución no quepa este medio de

impugnación. El arto. 18 CPP establece que la jurisdicción penal la ejerce los

39
tribunales previstos para conocer y decidir los procesos que se instruyan por

delitos y faltas, así como de ejecutar las resoluciones emitidas. De lo antes

esgrimido se fundamenta que el Auto denegatorio del recurso de casación

dictado por segunda instancia proviene de una sentencia que admite una

apelación de una resolución de un “Auto” dictado en Primera Instancia en la

que resuelve un incidente, y en el presente caso se observa que el incidente

fue resuelto mediante auto, y luego ese auto fue apelado, y resolvió el

superior jerárquico -que es segunda instancia- mediante sentencia, ante tal

circunstancia, el ente acusador interpone recurso de casación de derecho,

pero mediante auto se deniega la casación por provenir de un “Auto” de

primera instancia, es decir; por tratarse el asunto de un auto dictado en

primera instancia y no de una sentencia, ni de una Resolución dictada en

segunda instancia, dicho auto es recurrible de apelación, no obstante, ese

auto no es recurrible de casación, tal como lo establece el arto. 386 CPP que

estatuye que se podrá recurrir de casación contra las sentencias dictadas por

lo sala penal del tribunal de apelaciones, pero no de un “Auto” que resuelven

la excepción o incidente en primera instancia que únicamente se podrá

recurrir de apelación tal como establece el arto. 376 CPP. Por lo que esta

Sala Penal de este Supremo Tribunal ha de Denegar el Recurso de Casación

por la Vía de Hecho que interpuso el Recurrente, en consecuencia se debe

Confirmar el Auto denegatorio del Recurso de Casación dictado por el

Tribunal de Apelaciones, Sala penal, Circunscripción Las Segovia, a las once

con dos minutos de la mañana del veinte de septiembre del dos mil dieciséis,

y confirmar la sentencia emitida a las doce con veinticuatro minutos de la


40
tarde del veintinueve de agosto del dos mil dieciséis por segunda instancia,

en consecuencia, esta Sala Penal de este Supremo Tribunal considera que

se debe declarar improcedente el recurso de hecho interpuesto por el

recurrente, por las razones antes aludidas.” Sentencia de la Sala de lo Penal

de la Corte Suprema de Justicia número 02 de las 9:02 a.m. Del 13 de enero

del dos mil 2017.Cons. III

“En el presente caso, en Cedula Judicial de Notificación de las ocho y

cincuenta minutos de la mañana, del día dos de septiembre del año dos mil

dieciséis, que en su parte conclusiva reza: “Por consiguiente, cuando la ley

dice que la casación solo cabe contra las sentencias, o sea, las que le ponen

fin al proceso, excluye a las resoluciones interlocutorias, los autos y

providencias, en definitiva, las sentencias que declaran nulidad en lo

resuelto. En consecuencia, siendo que como lo hemos explicado la

resolución de autos no es una sentencia que le ponga fin o termino al

proceso, se deduce que sobre la misma no cabe el Recurso Extraordinario

de Casación invocado por la Licenciada Celia Maria Quezada Larios, por la

tanto se declara inadmisible por improcedente…”. Sentencia de Sala de lo

Penal de la Corte Suprema de Justicia. número 03 de las 9:00 a.m. Del 16

de enero del 2017.Cons. II.

I.2.2. Los Agravios

En lo que respecta a las sentencias que sí pueden ser recurribles de Casación, para

ser impugnadas ante el Supremo Tribunal, el recurrente deberá señalar los

41
perjuicios que le causa la sentencia a recurrir. En Casación no se puede recurrir por

cualquier motivo a como se hace en la Segunda Instancia en la que no hay

encasillamiento del agravio. Para entender mejor esta idea, el maestro Francesco

Carnelutti nos da una breve enseñanza:

“Mientras que la impugnación en la apelación debe fundarse sobre cualquier

razón, la decisión no puede ser impugnada en casación sino por razones

determinadas que la ley llama motivos de recurso, tales razones se agrupan

en torno a las nociones tradicionales del exceso de poder, de nulidad del

procedimiento y de la violación de la ley” (Carnelutti, 1997).

El agravio es una crítica específica de la sentencia de segunda instancia dirigida al

Tribunal Casatorio sobre la base de los motivos de agravios que expresamente

manda a encasillar la ley.

“…Se debe demostrar el perjuicio inmediato que le ocasiona la sentencia con

su ilegalidad. El agravio se muestra, objetivamente calificado, en el perjuicio

que el sujeto considera causado a su interés, en razón de atribuiré ilegalidad

a la resolución impugnada. Es este perjuicio, el que mide el interés que tiene

alguna de las partes para impugnación de un determinado acto o resolución,

y este interés se mide en cada caso en particular”.Sentencia de la Sala de lo

Penal de la Corte Suprema de Justicia número 198 de las 9:0 a.m. de 09 de

septiembre del 2013. Cons. I

El “motivo de agravio” es lo que hace a la casación un Recurso Extraordinario, pues

si se permitiese la impugnación por cualquier motivo -a como lo es el recurso vertical

42
de Apelación-, se volvería en una tercera instancia, y la Casación perdería su

principal nota característica que arraiga desde su nacimiento: dar vigilancia

solamente a los errores cometidos por los Jueces y Magistrados y mantener la

uniformidad de los criterios.

Los “Motivos de recurso” de los que habla el maestro Carnelutti son los mismos

motivos que el Código Procesal Penal manda a encasillar a los recurrentes, sobre

los errores cometidos por los Jueces y Tribunales, y se llaman: Motivos de Forma y

Motivos de Fondo, regulados en los artículos 387 y 388 CPP.

El vehículo procesal que se utiliza para hacer del conocimiento de los Magistrados

de la Corte Suprema de Justicia que un Juez o Magistrado inferior ha cometido un

vicio en el proceso o en la sentencia, se llama “Escrito de Expresión de Agravios”.

Los agravios fundados en motivos de forma, se refiere a los errores “In procedendo”

y son todas las violaciones o inobservancias a las normas procesales. Las normas

de derecho procesal constituyen reglas del debido proceso a las cuales las partes y

el juez deben subordinar su actividad y la inobservancia de estas reglas, es

censurable en casación.

Con la entrada en vigencia de las reformas constitucionales (2014) las garantías

mínimas del acusado adquieren un supra valor constitucional, pues son conocidas

como reglas inquebrantables del debido proceso, y que deben ser tuteladas -de

oficio- por todos los Jueces de la República.

Sin embargo, no cualquier violación o desconocimiento de una norma procesal

consiente el recurso de casación, para este motivo, debe tratarse de una norma que

43
su inobservancia sancione con nulidad, inadmisibilidad o caducidad. Estos motivos

están contemplados en el art. 387 CPP, en concreto son seis, y dicen:

1. Inobservancia de las normas procesales establecidas bajo pena de

invalidez, inadmisibilidad o caducidad, si el interesado ha reclamado

oportunamente su saneamiento. No es necesario el reclamo previo de

saneamiento cuando se trate de defectos absolutos o de los producidos

después de clausurado el Juicio;

Criterio jurisprudencial sobre la primera causal:

“ Observa esta Corte Suprema que no puede utilizarse esta causal de

casación como pretexto para referirse a la valoración de la prueba,

relatando simple disconformidad con la valoración, haciendo uso de

meras abstracciones intelectuales, sin atacar la sentencia mediante la

causal que para el caso corresponda, sino que debe punto por punto

mencionarse lo que se cuestiona, y rebatirlo con argumentos razonados

y correlacionarlo con la causal invocada y la ley infringida, ya sea porque

el derecho ha sido mal aplicado, o porque se hayan apreciado mal los

hechos o las probanzas desde el punto de vista de la motivación racional

y la aplicación de las reglas de la sana crítica. De allí que resulta

inconducente una argumentación impugnativa que se contenta sólo con

reproches aislados que no atienden al completo marco probatorio o que

esgrime un defecto carente de trascendencia en una apreciación

integrada de todo el marco probatorio.” Sentencia no. 6 Corte Suprema

44
de Justicia. Sala Penal.- Managua, diecinueve de Enero del año dos mil

diecisiete. Las nueve de la mañana.

2. Falta de producción de una prueba decisiva, oportunamente ofrecida por

alguna de las partes;

Criterio jurisprudencial sobre la segunda causal:

“Otra de las causales de forma que establece el recurrente en el escrito

estudiado apunta a la falta de producción de una prueba decisiva

oportunamente ofrecida por alguna de las partes, estatuida en el artículo 388

numeral 2 de nuestro Código Procesal Penal, para hacer alusión a las

declaraciones de las víctimas y de las madres de estas, no obstante, no

entiende esta sala en que radica el perjuicio, pues la pruebas que no fueron

recibidas eran pruebas de cargo y no de descargo, es decir, que fueron

ofrecidas por el Ministerio Público para respaldar su acusación, de modo que

nada tenían que ver con la defensa, máxime si de las declaraciones de los

forenses que reprodujeron fragmentos de lo expresado por las víctimas se

desprende, que estas no tenían nada que decir a favor del condenado; así

mismo se destaca, que las testigos citadas no declararon en juicio porque no

comparecieron, de modo que su ausencia nada tiene que ver con una

arbitrariedad judicial, debiendo declarar sin lugar el agravio.” Sentencia de la

Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justica Número 16 de las 8: 00 a.m.

del 01 de febrero del 2017.

45
“En este sentido también es oportuno recordar la disposición del Artículo 277

CPP., sobre Inadmisibilidad de la prueba: “Las partes podrán solicitar la

inadmisibilidad de la prueba por razones de ilegalidad, impertinencia,

inutilidad o repetitividad, lo que será resuelto por el juez en la Audiencia

Preparatoria del Juicio con práctica de prueba.” Omitir negrillas. Observemos

que nuestro legislador fue celoso al establecer el derecho de “las partes” de

pedir la inadmisibilidad de algún material probatorio, requiriendo de forma

imperativa que el solicitante de la exclusión, debe presentar pruebas sobre

la exclusión: “práctica de pruebas” para demostrar al juez que efectivamente

la prueba ofrecida por la contraparte esta diagnosticada de “ilegalidad,

impertinencia, inutilidad o repetitividad”. En el agravio planteado observamos

que parcialmente el juez de primera instancia desestimo la prueba de la

defensa, sin embargo la defensa técnica precisamente agravio este punto en

el recurso de apelación y la Sala Penal respondió precisamente a esta

omisión exponiendo: “la prueba de descargo no demostró que existiera

conflicto de bienes”, de esta forma responde al agravio planteado, en otras

palabras la sala cumplió con el contenido del art. 384 que incluso permite la

práctica y valoración de pruebas en segunda instancia cuando la prueba ha

sido indebidamente denegada. En este sentido el agravio formulado por la

defensa deja de tener perjuicio por cuanto la omisión de primera instancia fue

subsanada en segunda instancia y si la prueba ya fue valorada en primera

instancia, carece de razón pronunciarnos sobre si la prueba es decisiva o no

lo es, por cuanto la misma fue valorada por el tribunal de segunda instancia,

en consecuencia; se debe rechazar el agravio planteado. Situación distinta


46
es que la sala al valorar la prueba omitida por el juez de primera instancia no

le haya otorgado credibilidad a la prueba de la defensa. Otro punto de

reflexión es que nuestro legislador requiera que al juicio solo deben llegar

pruebas de calidad; legales, pertinentes, útiles y no repetitivas. Por eso existe

previamente un filtro procesal para depurar las pruebas, pero ese filtro exige

la práctica de pruebas para poder limitar o excluir el material probatorio de la

contraparte. Delimitado lo anterior, decimos que la audiencia preparatoria no

es una simple ritualidad procesal, ni lo es –con mayor razón- la exclusión o

limitación del material probatorio de la contraparte. Por todo lo expuesto, se

deberá rechazar el agravio planteado por la defensa técnica por no existir el

mismo al haber sido subsanado por el tribunal de segunda instancia.”

Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia número. 53

de las 8: 02 a.m. del tres de marzo del 2017.

3. Cuando se trate de sentencia en juicio sin jurado, falta de valoración de

una prueba decisiva, oportunamente ofrecida por alguna de las partes;

Criterio jurisprudencial sobre la tercera causal:

“La causal tercera sobre la que se basa el recurrente se refiere a los casos

en los que una de las partes, -en este caso la defensa-, propone

oportunamente un elemento de prueba, y esta se produce en el juicio; pero

no se valora por el juez de sentencia. La otra parte importante a destacar es,

que la prueba no valorada por el juez, tenga carácter decisivo para poder

cambiar las inferencias y definitivamente sean favorables al acusado. En el

47
caso de autos, la defensa técnica de primera instancia, -que recayó en el

mismo recurrente de casación-, en el momento procesal oportuno de

ofrecimiento de pruebas, lacónicamente dijo: “…vengo en calidad de

defensor a establecer como estrategia en el presente juicio, la refutación de

las pruebas de cargo presentadas por el Ministerio Público...”. Desde esta

realidad procesal, el agravio invocado por la defensa carece de sentido, toda

vez que se verifica in situ que nunca aportó medios de prueba, en

consecuencia; nunca se produjo, ni hay ausencia de valoración de pruebas

de la defensa, simplemente porque jamás ofreció prueba alguna, haciendo la

salvedad que por su carácter, el acusado no tiene ningún deber de hacerlo.

Por tanto; en estricto derecho el agravio se debe declarar sin lugar.”

Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia número.188

de las 8: 00 a.m. del 11 de julio del 2017.

4. Si se trata de sentencia en juicio sin jurado, ausencia de la motivación o

quebrantamiento en ella del criterio racional;

Criterio jurisprudencial sobre la causal cuarta:

“Ahora bien, en su planteamiento un tanto incoherente, invoca

simultáneamente que hay ausencia de motivación y quebrantamiento del

criterio racional. Es sabido que ambos submotivos son incompatibles en el

contexto planteado, el recurrente dice que la sentencia carece de motivación

quebrantando el criterio racional; o sea, el recurrente no encuentra en la

sentencia ningún análisis intelectivo de los hechos acusados y las pruebas,

48
es decir; que en la mente del Juez y en la de los Magistrados, no se produjo

ningún acierto o equivocación del sentido común, de la experiencia, etc.; por

consiguiente, no podría hablarse de quebrantamiento del criterio racional,

porque el fallo -según indica el recurrente- no atribuye nada desde el punto

de vista racional. En el inciso 4º encontramos dos motivos, que resultan

incompatibles en relación con un mismo extremo de la sentencia: ausencia

de la motivación y quebrantamiento en ella (en la motivación) del criterio

racional. En efecto, para que haya un vicio en la motivación, necesariamente

debe haber motivación. Sólo se podrá detectar el quebrantamiento del criterio

racional en la motivación de la sentencia cuando aquélla existe. Ausencia de

motivación significa omisión de razones que sustenten la decisión

jurisdiccional. La ausencia de motivación puede ser total, cuando el juzgador

no ha hecho el menor esfuerzo por dar a conocer sus razones, un caso más

de gabinete que de la realidad; o parcial, cuando el defecto se produce sólo

en cuanto a uno o algunos extremos de la resolución. Cada aseveración que

el Juez hace en la sentencia debe estar motivada, y esa motivación debe ser

conforme el criterio racional. Hecha la anterior aclaración, se observa que el

recurrente, no discurre concretamente sobre la disposición legal que

considera violada, no establece el error o perjuicio concreto ni el argumento

demostrativo (fundamentación), y generaliza su disconformidad con el fallo;

y, desatina cuando dice: “Causa agravio a mi representado la sentencia

recurrida, porque hay ausencia de motivación de la misma y quebrantamiento

en ella del criterio racional, ya que es carente de una verdadera motivación

quebrantando el criterio racional, ya que ésta se limita a ratificar lo dicho por


49
el Juez de Primera Instancia, lo que se puede notar en toda la sentencia,

pero más específicamente en su Acápite denominado Fundamentos de

Hecho y de Derecho en los Considerandos II, III y IV, los cuales encontramos

en los folios 37, 38, 39, 40, (segunda instancia), únicamente conceptos de

distintos Códigos, Sentencias y alguna descripción de la parte que más le

interesa de la prueba de cargo, así como de algunos tratados y convenios

firmados por Nicaragua, con los cuales consideran ellos fundamentar su

sentencia; así como también la justificación de la Sentencia de primera

instancia, y que según los Honorables Magistrados de ello se desprende su

criterio racional, la justificación y culpabilidad de mi representado, así como

las penas impuestas; pero, dice el recurrente, lo que en realidad encontramos

en dicha sentencia es un quebrantamiento del criterio racional desde el punto

de la vista de la lógica, la sana crítica, las máximas de la experiencia que son

requisitos sine qua non, en tal sentido es por todos conocido el sistema de la

sana critica racional, como el sistema de valoración de pruebas, están

orientados a las reglas del correcto entendimiento humano, es la unión de la

lógica y la experiencia sin excesivas abstracciones de orden intelectual

procurando el más certero y eficaz razonamiento, en este sentido debemos

entender que las reglas de la lógica son permanentes no varían, sin embargo

las reglas de las experiencias son contingentes y variables a las personas de

acuerdo al tiempo y al lugar, precisamente el Juez no es una máquina de

razonar sino una persona que toma conocimiento del mundo que lo rodea y

le conoce a través de su proceso sensible e intelectual, en tal sentido los

Honorables Magistrados en virtud de analizar correctamente o


50
concienzudamente la prueba evacuada en Juicio a través de la sana critica y

criterio racional aplicando su parte intelectual y de la experiencia para tratar

de justificar la culpabilidad de mi representado, así como la pena impuesta y

realizar una valoración lógica y objetiva encaminada en un verdadero criterio

lógico y racional fundamentando en cada una de las pruebas que fueron

evacuadas en el desarrollo del juicio, en el cual se deben analizar las pruebas

desde todos los puntos de vista para que no quede duda sobre la decisión a

tomar en un fallo materializado en sentencia anteponiendo criterio y

experiencia sobre todas las circunstancias vertidas en juicio y no esgrimir en

la misma solo conceptos y descripciones para justificar o considerar que de

esta manera se fundamenta un fallo y se fundamenta una sentencia”. Ahora

bien, podemos ver en el contexto de los agravios la disconformidad del

recurrente con la sentencia; pero, no un argumento que demuestre la manera

del quebrantamiento del criterio racional. Como por ejemplo, “cuando se

sostiene que hay una contradicción, pues mientras que en los hechos se

establece que el imputado fue simple espectador en una venta de droga, en

el análisis intelectivo se le atribuye una venta de droga que nunca fue

acusada, ni demostrada”; todo lo cual el recurrente debe sustentar con un

argumento completo. Por otro lado, el recurrente termina su inconformidad

concluyendo que de todo lo dicho, es decir, que de la falta de motivación de

la sentencia se llegaba al quebrantamiento del criterio racional. “Que tal

quebrantamiento quedaba justificado por lo siguiente: A) No existe en toda la

Sentencia justificación alguna, ni siquiera con prueba indiciaria de que la

actividad realizada y los hechos acusados tenga carácter Internacional, los


51
Honorables Magistrados de Apelaciones se limitan a referir que tienen como

hecho notorio que: “En sus fundamentos intelectivos el Juez de primera

instancia establece que al inicio del Juicio oral y público se tuvo como hecho

notorio admitido por las partes en virtud de que el conductor siendo otro de

los acusados el señor Julio Cesar González Peña en las puertas del proceso

de manera espontanea admitió los hechos y sobre el cual recayó una

sentencia condenatoria”, que en base a esto ellos consideran de que como

en dicha sentencia condenatoria se tipificó como Transporte Internacional de

igual manera se aplica al proceso llevado en contra de mi representado lo

que es violatorio al Arto. 8 y 9 del CP”.- Observa esta Sala Penal que no es

procedente el agravio, porque la tónica del recurrente es llenar de algunas

referencias aisladas del contexto de la sentencia el escrito de agravios; en

tal sentido se refiere, haciendo transcripción, a lo que dice la sentencia, y no

al perjuicio concreto de un derecho que le causa la sentencia; por ejemplo:

cuando se plasme una fundamentación contradictoria en la sentencia y haya

falta de correlación entre los hechos acusados y probados, con respecto al

análisis intelectivo que de esos hechos se indican en el fallo.” Sentencia de

la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia número.51 de las 9:00

a.m. del dos de marzo del 2017.

5. Ilegitimidad de la decisión por fundarse en prueba inexistente, ilícita o no

incorporada legalmente al Juicio o por haber habido suplantación del

contenido de la prueba oral, comprobable con su grabación, y,

Criterio jurisprudencial sobre causal quinta


52
“La causal 5° del Arto. 387 CPP, utilizada por el recurrente, se refiere a los

siguientes supuestos: Ilegitimidad de la decisión por fundarse en: a) prueba

inexistente, b) prueba ilícita, o c) prueba no incorporada legalmente al Juicio

o d) suplantación del contenido de la prueba oral, comprobable con su

grabación. Cuatro presupuestos que deben ser individualizados por el

recurrente para ubicar el agravio de la sentencia. Cuatro presupuestos que

son indistintamente diferentes uno del otro. De ninguno de ellos habla el

recurrente en su escrito de agravios. En este sentido hay un error técnico de

encasillamiento por el recurrente. Lo que si dice es que el Tribunal de

Segunda Instancia condeno a sus representados con prueba que no da

certeza plena de la culpabilidad de los mismos, que no entiende como los

honorables magistrados condenan a sus patrocinados sobre prueba de

sospecha, pues uno de los testigos dijo que reconoció al acusado por el

caminado y otro dijo que los reconoció por el audio de la voz del acusado.

Que esta irregular forma identificativa no es admisible bajo el principio de

legalidad condenar a una persona sin respaldo científico de sus dichos.

Como podemos observar, este argumento dista mucho de la causal

invocada. En otras palabras podemos afirmar que no hay: a) prueba

inexistente, b) prueba ilícita, o c) prueba no incorporada legalmente al Juicio

o d) suplantación del contenido de la prueba oral, a como efectivamente lo

es. Lo que si debemos advertir al recurrente es que el Tribunal de Segunda

Instancia, sobre la base de los agravios y dependiendo del recurrente, que

en el caso concreto es el representante del Ministerio Público o sea el Agente

Acusador; la sala penal del tribunal de segunda instancia, sí tiene


53
competencia para revisar y nuevamente examinar la forma de valoración de

la prueba que hizo el juez de sentencia. Es cierto que la inmediación de la

actividad probatoria solo se vive una vez; y la vive el juez de sentencia y

nadie más. También es cierto que jamás podremos entrar a escudriñar la

mente del juez de sentencia para determinar por qué le dio determinado valor

a un medio de prueba en específico. Pero lo que si podemos hacer por medio

de la impugnación de la sentencia es; revisar la forma de pensar del juez.

Pues debemos recordar que el criterio racional del juez en la valoración de la

prueba, no es un poder libérrimo ni omnímodo. La racionalidad está limitada

por las reglas de la lógica, de la experiencia y de los criterios científicos. Si el

juez se aparta de estas matrices del recto entendimiento humano; entonces

hay agravio y este debe corregirse por medio de los recursos. En este

sentido, la Sala de Segunda Instancia no necesita “revivir” la inmediación

para escudriñar la forma de pensar del juez de sentencia. Basta con examinar

lo que dijo la prueba o como dirán los tratadistas procesales “que prueba la

prueba” y sobre la base de los hechos probados, se examina la forma de

pensar del juez, la forma en que valoro la prueba, la forma en que le asigno

cierto grado de credibilidad o no credibilidad a la prueba. Precisamente esto

es lo que hizo la Sala Penal A Qua; revisó la forma de pensar del juez de

sentencia en relación a la valoración del testimonio de Luis Antonio Rivera

quien dijo que conoció al acusado Osmin por su modo de caminar, pero que

el testigo no explico la particularidad que tenía el acusado en el caminar que

lo hizo identificable en la noche. Que lo mismo ocurre con el testigo Luis

Alberto Guillen quien dice que reconoció al acusado Asmi Osmas y a Luis
54
Armando por el sonido de la voz, pero que no se realizo ningún tipo de

investigación científica en cuanto al sonido de la voz. Por estas razones dice

que los reconocimientos de personas no son creíbles y le acarrean dudas

sobre la culpabilidad de los acusados. Al efecto esta suprema sala de lo

penal, está de acuerdo con el razonamiento del tribunal de segunda instancia

en el sentido que el principio de criterio racional libera al juez del sistema de

valoración de prueba tasada. Escudriñando la forma de pensar de esa juez

de juicios, la suprema sala penal es del criterio que aun cumpliendo las

expectativas solicitadas por la juez de primera instancia, su intelecto no

quedará satisfecho, pues siempre encontrará ausencia de elementos que ella

considera indispensables para formar su convicción. Observamos una

ausencia de racionalidad en la comprensión de la realidad de los hechos, de

la simple lógica elemental, que nos dice que es factible reconocer a una

persona, tanto por su forma de hablar, como por su forma de caminar, claro

está que siempre esta factibilidad no está exenta de errores a como también

ocurre con cualquier prueba científica. Para creer en el testimonio de un

testigo no es necesario que su dicho este avalado por una prueba científica,

a como lo pide la juez de sentencia, de serlo así se creerá en base al aval, y

no en base al testimonio. Hay que recordarle a esa juez que en Nicaragua

prima el sistema de libertad probatoria y de libre valoración de la prueba con

criterio racional. De tal forma que esta Suprema Sala de lo Penal esta en

perfecta armonía intelectual con todo lo actuado por la sala de segunda

instancia y deberá confirmar todo lo actuado en relación a la culpabilidad y

pena aplicada a los acusados Rudy Palacios Estrada, Exequiel Reyes


55
Moreno y Asmin Omar Osorio Zamora. Sentencia de la Sala de lo Penal de

la Corte Suprema de Justicia número. 131 de las 8:00 a.m. del 18 de mayo

del 2017

6. El haber dictado sentencia un juez, o concurrido a emitir el veredicto un

miembro del jurado en su caso, cuya recusación, hecha en tiempo y forma

y fundada en causa legal, haya sido injustificadamente rechazada.

Los motivos de fondo o errores “in iudicando” se refieren a la inobservancia o

errónea aplicación de garantías constitucionales, tratados o convenios

internacionales ratificados por Nicaragua, leyes penales sustantivas o leyes

especiales aplicables al caso concreto.

Los motivos de fondo se encuentran en el art. 388 CPP son dos y dicen:

El recurso de casación podrá interponerse con fundamento en los siguientes

motivos por infracción de ley:

1. Violación en la sentencia de las garantías establecidas en la Constitución

Política o en tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados

por la República,

Criterio jurisprudencial sobre la causal primera del articulo 388 CPP

“La Licenciada D.M.M.C, en representación de Ministerio Público expone

como único agravio de fondo basado en la causal 1 de art 388 CPP que

literalmente dice: “Violación en la sentencia de las garantías establecidas en

56
la Constitución Política o en tratados y convenios internacionales suscritos y

ratificados por la República.” Bajo este supuesto expone que la sentencia de

segunda instancia causa agravio a la menor de edad víctima Gema Lilieth

Mendoza Zavala, por cuanto al ordenar que los hechos acusados y ocurridos

en el año dos mil nueve, sean conocidos por un juez ordinario, la obliga a

vivir una segunda re-victimización judicial, al separar dos hechos acusados,

el primero competencia del juez ordinario por suceder antes de la entrada en

vigencia de la Ley 779 y el segundo con la Ley 779. Que la sentencia declara

la nulidad del proceso en cuanto al primer hecho de violación por cuanto

acaeció antes de la entrada en vigencia de la Ley 779 y ordena un re-envío

al juez ordinario para que se sustancie ese nuevo proceso. Que esta parte

de la sentencia es nociva para los intereses de la victima menor de edad, por

cuanto la Sala Penal A Qua se olvida que a la menor la protege el código de

la niñez y adolescencia y los tratados y convenios internacionales ratificados

por Nicaragua particularmente la convención internacional del niño y niña.

Que esta decisión obliga a que la menor victima esté expuesta a nuevo

contacto visual con su agresor porque es una testigo directa de los hechos y

esta situación pone en peligro su pleno desarrollo físico, psicológico moral y

cultural de la menor de edad. Que son los mismos medios de prueba los que

se tendrían que utilizar en ese nuevo proceso y que no se puede separar la

información por estar íntimamente ligados los dos procesos. Pide que se

revoque parcialmente la sentencia de segunda instancia y se deje viva la

sentencia de primera instancia confirmando la pena de treinta años de prisión

para el acusado Jimmy Antonio Orozco Medrano. Del estudio del agravio de
57
fondo planteado por la representante del Ministerio Público esta Sala

Suprema de lo penal es del criterio que se debe declarar sin lugar por las

siguientes razones. De entrada, decimos que la recurrente en el carácter

expuesto reconoce que en el presente caso acusado por ella misma, se

acusan dos hechos penales ocurridos en dos momentos históricos

diferentes. El primero, según el libelo acusatorio ocurrido “en el año dos mil

nueve, sin precisar fecha” y el segundo “en el mes de octubre del año dos mil

trece, sin poder precisar fecha”. Esta realidad, obliga a ubicarnos en el

principio de derecho Tempus regit actum (en español: "el tiempo rige el acto")

locución latina, usada en derecho para identificar doctrinalmente el principio

de irretroactividad de las normas penales, que comporta generalmente la

necesidad legal (reconocida en nuestro ordenamiento penal positivo) de que

el reo sea juzgado en atención a la Ley que en el momento de cometer el

delito esté vigente. Decimos esto, porque cuando ocurrió el primer hecho

penal acusado, aun no estaba en vigencia la Ley 779 Ley integral contra la

violencia hacia las mujeres y de reformas a la Ley No. 641 “Código Penal”

que trajo consigo además de una reforma procesal en materia de

especialización de los jueces, trajo reformas al código penal, particularmente

al delito de violación agravada objeto de estudios. De tal forma que dentro

del re-juego de la tipicidad con sus circunstancias agravantes y atenuantes

de responsabilidad penal, es posible que le sean o no beneficiosas alguna

de las disposiciones de la nueva o de la vieja Ley, por tal motivo no puede

sustraerse de esos derechos al acusado. Por otro lado, no es motivo de

agravio alegar un posible re victimización de la menor de edad, porque se va


58
a exponer nuevamente ante el posible acusado. Tal vez han olvidado los

agentes acusadores de la técnica procesal del anticipo jurisdiccional de

pruebas que evita el contacto directo entre acusado y victimas, del video

conferencia y otras herramientas que están disponibles en el procedimiento,

así como han olvidado tal vez, los derechos constitucionales del acusado que

se encuentran en un mismo plano de igualdad. De tal forma que el agravio

expuesto carece de protección y de tutela judicial efectiva por cuanto hay

mecanismos procesales para evitar lo expuesto por la recurrente. Y mayor

aun que no se puede ir en contra de una disposición constitucional derivada

del principio de legalidad sustantiva, por todo lo expuesto se tiene que

declarar sin lugar el agravio.” Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte

Suprema de Justicia número.44 de las 8: 05 a.m. del 22 de marzo del 2017.

2. Inobservancia o errónea aplicación de la ley penal sustantiva o de otra

norma jurídica que deba ser observada en la aplicación de la ley penal en

la sentencia.

Criterio jurisprudencial sobre causal segunda del articulo 388 cpp

“El recurrente expone su agravio de fondo basado en la causal segunda del

Arto. 388 cpp de errónea aplicación de la norma penal sustantiva y bajo este

supuesto alega que la sentencia de Segunda Instancia le causa agravios a

su representado por cuanto la Sala Penal aplico lo establecido en el artículo

16 de la ley de ejecución de penas, pero que en el caso concreto es más

beneficioso para el acusado Arce Lagos, aplicar lo establecido en los

59
artículos 3, 88 del Código Penal del 2008. Que establece que en caso de

dudas se deberá aplicar la ley más beneficiosa y solicita que se mantenga la

resolución dictada por el Juez de Primera Instancia por ser beneficiosa al su

patrocinado. Del escueto agravio, se desprende que el recurrente no ha

tenido la razón. La razón por la que el Tribunal de Apelaciones de León,

revoca la sentencia de primera instancia, radica en que el acusado Arce

Lagos, fue condenado por el delito doloso de Tráfico de Migrantes Ilegales

sancionado en el Arto. 318 del Código Penal aplicable al momento de

ocurrencia de los hechos, decimos esto porque esta tipicidad ya sufrió una

reciente reforma en el año 2015. Esta tipicidad contiene dos formas de

ejecución, la forma dolosa y la forma imprudente. La forma dolosa

establecida para esta tipicidad, oscila entre cinco años de prisión hasta ocho

años de prisión. Y la forma imprudente oscila entre tres hasta cinco años de

prisión, de aquí se desprende que la tipicidad dolosa tiene categoría de delito

grave y la imprudente tiene categoría menos graves, atendiendo a los limites

de las penas. De tal forma que la suspensión de ejecución de pena tanto en

el Código Penal del 2008 como en la Ley 745 Ley de ejecución, beneficio y

control jurisdiccional de la sanción penal del año 2011, sólo permite que sea

la modalidad delictiva imprudente la que pueda gozar –previo cumplimiento

de los requisitos- de la suspensión de ejecución de la sanción penal por ser

precisamente un delito de categoría menos grave. En el caso objeto de

estudio, el juez de sentencia que dicto la condena al condenado Arce Lagos,

califico los hechos como delito doloso, en consecuencia; en un delito que no

encuadra dentro de los parámetros establecidos para los delitos menos


60
graves, independientemente que la haya impuesto la pena mínima de cinco

años de prisión, esto, no le quita el carácter de ser un delito grave y como tal,

no goza del beneficio de suspensión de la ejecución de la pena por la

naturaleza propia del delito cometido. De tal forma que el juez de ejecución

de la pena actuó incorrectamente al conceder un beneficio establecido para

un delito menos grave. Por otro lado, no hay conflicto de normas a como lo

hace aparentar el recurrente. Tanto la Ley 745 como el Código Penal del

2008 se refieren en el mismo sentido de otorgar el beneficio de suspensión

de ejecución de la pena solo para delitos menos graves y faltas penales, es

más, la Ley 745 es tajante en explicar hasta la saciedad que son delitos

menos graves aquellos que tienen en su límite máximo una pena de has

cinco años de prisión. Por todo lo expuesto se debe rechazar el agravio de la

defensa por inexistente y confirmar la sentencia de según da instancia.

Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia número 42

de las 8: 10 a.m. del 21 de febrero del 2017. Corte Suprema de Justicia.

Sin embargo, no le es suficiente para el Supremo Tribunal el simple encasillamiento

de los agravios para quebrantar la sentencia, al igual que las resoluciones judiciales,

la parte recurrente deberá fundamentar los perjuicios que le causa el fallo del

Tribunal inferior. No basta el señalamiento del hecho, también hay que justificar y

explicar por qué esa sentencia debería ser quebrantada. La Sala de lo Penal se ha

pronunciado sobre la exigencia de la fundamentación del agravio y esta omisión ha

dado lugar a muchas declaraciones de inadmisibilidad:

61
“Sin embargo, hay aspectos que no pueden ser suplidos por la Sala como es

que el recurrente tiene el deber intelectual y jurídico de saber delimitar el

punto de agravio, este punto no lo puede asumir la Sala de lo Penal de este

Supremo Tribunal por ser competencia exclusiva del que se siente agraviado,

no hay agravios de oficios porque entonces, perderíamos la imparcialidad,

principio fundamental en este recurso extraordinario. Es deber del recurrente,

justificar la existencia de un agravio en la sentencia, y debe explicar las

razones que permitan justificar su impugnación.” Sentencia de la Sala de lo

Penal de la Corte Suprema de Justicia número. 90 del 25 de agosto del 2013.

Cons. II. (Corte Suprema de Justicia de la República de Nicaragua, 2019)

En otro orden ha dicho:

“…es indispensable en casación, en cuanto a la elaboración de los agravios,

que estos tengan en su argumentación, una estructura como la tiene la

sentencia, señalar por separado cada motivo con sus fundamentos; pues,

siendo cada motivo autónomo, ello le permite al recurrente hacer una

casación completa, con un solo motivo la sentencia puede anularse o

sustituirse por una nueva”. Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte

Suprema de Justicia número. 40 de las 11: 10 a.m. del veintiuno de marzo

del 2011. Cons. III (Criterios Jurisprudenciales- Sala de lo Penal, 2019).

II. Generalidades de la Casación en la Legislación Nicaragüense

62
II.1. El Recurso de casación como Mecanismo de Control Constitucional de los

Actos de la Policía Nacional, Ministerio Público y Jueces de la República.

(Principio de Proporcionalidad).

El control constitucional sobre las potestades concedidas por la ley a las autoridades

administrativas y que están vinculadas al proceso penal, se ejerce por la autoridad

jurisdiccional. Tanto el Ministerio Público que es la institución autónoma que ejercita

la acción penal antes los tribunales de la república, como la Policía Nacional; órgano

encargado de realizar todos los actos investigativos, recolección de pruebas y

evidencias que van a servir de base para formular una acusación.

Ambas autoridades administrativas están sometidos a la validación jurisdiccional de

todo acto practicado en la investigación de los casos penales. El Código Procesal

Penal le denomina “Principio de Proporcionalidad” el cual es un derivado del

principio constitucional de legalidad tanto penal como procesal.

El artículo uno y el articulo 34 Cn, garantizan a todos los ciudadanos de la república

un proceso conforme a los derechos y garantías consagrados en la Constitución

Política, a las disposiciones de este Código y a los tratados, convenios y acuerdos

internacionales suscritos y ratificados por la República.

De tal forma que todo acto administrativo tendiente a buscar evidencias para el

esclarecimiento de una conducta delictiva y que van a servir de pruebas en un

proceso, deben obtenerse de forma legítima, respetando los derechos y garantías

de los ciudadanos investigados.

63
De tal forma que todo acto administrativo tendiente a buscar evidencias para el

esclarecimiento de una conducta delictiva y que van a servir de pruebas en un

proceso, deben obtenerse de forma legítima, respetando los derechos y garantías

de los ciudadanos investigados.

El artículo 5 CPP al establecer el Principio de proporcionalidad, también remarca

que el control de legalidad sobre la actividad jurisdiccional -jueces y magistrados-,

pasa por este control establecido a través de los distintos recursos previstos por la

legislación procesal penal.

El ejercicio del control de proporcionalidad implica también ejercerlo tanto en los

actos administrativos y judiciales relativos a las reglas del debido proceso, como en

el área sustantiva en la individualización de la pena en la que también rigen los

principios de legalidad, de lesividad, responsabilidad personal, dignidad humana,

responsabilidad subjetiva y de culpabilidad.

El principio de proporcionalidad, es la manifestación del estado de derecho de

Nicaragua en la que otorga potestades regladas – no autoritarias- a las autoridades

encargadas de ejercer tanto el área investigativa de delitos, como en el área

jurisdiccional.

Son potestades que deben ser: “ejercidas racionalmente y dentro de los límites de

la más estricta proporcionalidad, para lo cual se atenderá a la necesidad e idoneidad

de su ejercicio y a los derechos individuales que puedan resultar afectados.”

De aquí que se deriva que el control de legalidad puede hacerse de oficio, tanto en

el recurso de apelación como en el extraordinario de casación, por cuanto está

64
estrechamente vinculados a garantías constitucionales y a reglas del debido

proceso.

Así se desprende de la parte final del Art. 369 CPP en el cual se fijan los límites de

la competencia de la Sala de lo Penal, la cual está limitada por el “punto de la

resolución impugnada”. A continuación, expone: “sin perjuicio de conocer y resolver

sobre aspectos constitucionales o violación de los derechos y garantías del

procesado.”

Es trascendental el control de legalidad ejercido sobre los actos del Ministerio

Público y de la Policía Nacional, al extremo que conmina a la nulidad del acto de

investigación y declara la responsabilidad penal del funcionario público que los haya

ordenado o ejecutado.

La actividad jurisdiccional no se escapa a este control, el cual se ejercita por medio

de los recursos donde se examina tanto el proceso penal llevado a cabo como la

sentencia que, a partir de la reforma constitucional del año 2014, paso a ser una

“Regla del Debido Proceso” que toda persona tiene derecho a una sentencia

motivada, razonada y fundada en derecho. La sentencia que no reúna este estándar

constitucional, es nula de forma absoluta.

II.2. Análisis del Principio de Taxatividad de los Recursos.

Según el diccionario de la real academia española (21 ed.) (Real Academia

Española (RAE), 2014). taxatividad es lo que “limita, circunscribe y reduce un caso

a determinadas circunstancias.” La taxatividad de los recursos esta circunscrita dos

presupuestos:

65
“Las decisiones judiciales serán recurribles sólo por los medios y en los casos

expresamente establecidos.”

El término “medios”; quiere decir que es el vehículo por el cual conducimos el

ejercicio de la garantía constitucional, v.gr. los recursos horizontales (remedios de

aclaración, adición, rectificación, incidente de nulidad, protesta) y verticales

(apelación de autos, apelación de sentencias, y recurso extraordinario de casación.)

El término “forma” quiere decir, la manera en que hay que ejercitar este derecho.

En los recursos horizontales, existe la posibilidad que la impugnación sea de forma

verbal y que el Juez resuelva en el acto. Los recursos verticales -todos- se ejercitan

de forma escrita y con la precisión que el escrito debe mostrar de forma específica

“los puntos impugnados de la decisión.”

El término “casos” quiere decir que en casación se conocen de forma exclusiva las

sentencias de casos penales graves. La casación no opera para delitos menos

graves y faltas penales.

II.3. Quienes tiene derecho a recurrir: Legitimación Procesal para Obrar Activa.

El Artículo 362 CPP establece que contra las resoluciones judiciales podrán recurrir

las partes que se consideren agraviadas y a quienes la ley reconozca expresamente

este derecho. A continuación, advierte: “Cuando la ley no distinga, tal derecho

corresponderá a todos.”

Las partes procesales son: el Ministerio Público, quien ejercita la acción penal por

medio de la formulación de la acusación, el Acusador Particular, la Víctima, los

66
familiares de la víctima, el Querellante, el Acusador Particular, el Acusado, los

abogados defensores privados, defensores públicos, y los terceros de buena fe de

conformidad con la ley 735-2010.

La lista no es taxativa tomando en consideración la promulgación de nuevas leyes

sustantivas y adjetivas en las que pueden surgir nuevas partes con derecho al

recurso. Por este motivo la norma procesal expone: “Cuando la ley no distinga, tal

derecho corresponderá a todos que logren demostrar el agravio causado por esa

resolución.”

El texto procesal advierte que a pesar que el acusado contribuya a provocar un vicio

procesal, siempre tendrá derecho al recurso de casación:

“Aun cuando haya contribuido a provocar el vicio objeto del recurso, el

acusado podrá impugnar una decisión judicial cuando se lesionen

disposiciones constitucionales o legales sobre su intervención, asistencia y

representación.”

Del citado artículo se desprende que el derecho de la defensa del acusado es

fundamental y de vital importancia en el proceso penal.

“El defensor podrá recurrir autónomamente en relación con el acusado, pero

éste podrá desistir de los recursos interpuestos por aquél, previa consulta

con el defensor, quien dejará constancia de ello en el acto respectivo.”

67
Esta parte quiere decir que el derecho al recurso es un derecho exclusivo del

acusado y no de su defensor, por lo que el desistimiento del recurso de casación

está supeditado a la aprobación del acusado

Es causa de inadmisibilidad del recurso de casación cuando el recurrente no sea

parte procesal dentro del proceso. Así lo dispone el Artículo 392 CPP:

“Cuando la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones estime que el recurso no

es admisible, así lo declarará fundadamente. El recurso de casación será

declarado inadmisible cuando: (…) 4. La parte no esté legitimada.”

II.4. Tiempo y Forma para Recurrir de Casación.

II.4.1. Tiempo.

La parte que se considere agraviada con la sentencia dictada en Segunda Instancia,

pueden interponer el Recurso Extraordinario de Casación Penal en el plazo de diez

días a contar desde la notificación de la sentencia.

Este plazo, es un plazo fatal; si se interpone o se recurre fuera de este plazo, el

recurso es inadmisible por vencimiento del plazo. Así lo dispone de forma expresa

la norma procesal:

“Cuando la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones estime que el recurso no

es admisible, así lo declarará fundadamente. El recurso de casación será

declarado inadmisible cuando: (…)3. Se haya formulado fuera de plazo…”

68
Para realizar el computo del plazo de los diez días se debe recurrir a las reglas

generales establecidas en el artículo 128 CPP el cual expone que, para realizar el

cómputo, no se deben tomar en cuenta los sábados y domingos, feriados y las

vacaciones judiciales. En otras palabras, el plazo se suspende durante los días

sábados y domingos, feriados y vacaciones judiciales, y continua el cómputo una

vez agotado los días feriados ya citados.

II.4.2. Forma.

El recurso extraordinario de casación ha evolucionado en relación a la tediosa

formulación de acuerdo a la Ley de Recurso de Casación que dejó de tener vigencia

en el año 2001, cuando entró en vigor el nuevo Código Procesal Penal. De acuerdo

a esta ley, el recurso se interponía en escrito separado, en el primero; llamado de

interposición se debía especificar las causas o causales en que se fundamentaría

el recurso. La interposición se hacía en el Tribunal de Apelaciones.

El segundo escrito estaba condicionado a que el Tribunal de Apelaciones admitiera

el recurso de casación. Una vez admitido y radicados los autos en la secretaria de

la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, se corría traslado al recurrente

para que expresara los agravios:

“citando de forma expresa las disposiciones que se consideren violadas, mal

interpretadas o indebidamente aplicadas, expresando con claridad y precisión el

concepto en que la recurrente estima que la sentencia ha incurrido en la infracción

de la ley que alega.”

69
Con la entrada en vigencia del Código Procesal Penal, el recurso de casación es

más digerible o accesible para los recurrentes, pues en el mismo escrito de

interposición del recurso, se expresan a continuación los agravios causados por la

sentencia de Segunda Instancia. Sin embargo, el Art. 390 CPP explica el contenido

que debe tener la fundamentación del recurso extraordinario de casación:

“El escrito deberá citar concretamente las disposiciones legales que se consideren

violadas o erróneamente aplicadas y expresar con claridad la pretensión. Deberá

indicarse por separado cada motivo con sus fundamentos. Fuera de esta

oportunidad no podrá aducirse otro motivo”. Se deberá acompañar copia para cada

una de las otras partes.” Las negrillas no son del texto original.

Los motivos de agravios de casación, están taxativamente seleccionados por el

legislador. Para atacar una sentencia de error in procedendo, o motivos de forma

están previstos seis motivos. Para recurrir de una sentencia por error in iudicando o

motivos de fondo están previstos dos motivos de agravios.

El agravio que motiva la interposición del recurso extraordinario de casación, debe

ser encasillado de acuerdo a las causales previstas por el legislador. Si el agravio

no está encasillado de forma debida, puede dar lugar a que la Sala Penal del

Tribunal de Apelaciones, ordene al recurrente, la subsanación del escrito o

corrección de errores.

En el encasillamiento de los agravios por motivos de forma, caben todos los Actos

Procesales necesarios para la conducción del debido proceso de Primera Instancia.

Desde la realización de la audiencia preliminar o inicial, hasta la notificación de la

70
sentencia. Como es lógico, cada acto procesal tiene su asiento en los artículos del

Código Procesal Penal, por eso se hace necesario citar: “concretamente las

disposiciones legales que se consideren violadas o erróneamente aplicadas…”

El recurrente debe tener la habilidad de identificar y ubicar geográficamente el

agravio, dentro del proceso de Primera Instancia. Debe confrontarlo con la norma

que se considera violada o erróneamente aplicada. También puede fundamentarla

citando sentencias precedentes dictadas por el supremo tribunal en circunstancias

análogas al caso concreto.

Debo decir, sin temor a equivocaciones, que uno de los motivos por los que es

reiterada la inadmisibilidad de los recursos de casación es precisamente por no

saber identificar el punto de agravio.

La fundamentación del recurso de casación, no se identifica con largos y extensos

memoriales, pues los discursos no son agravios. En este sentido el articulo 363 CPP

se refiere a: “indicación específica de los puntos impugnados de la decisión.”

El 369 CPP se refiere a: “puntos de la resolución a qué se refieren los agravios.” El

término “punto” para efectos del recurso de casación, está concebido como un rasgo

o un elemento importante de la sentencia o del proceso que amerita estudio. Es la

ubicación geográfica del error o de yerro cometido por el Juez o Tribunal.

Ese “punto”, es la cuestión particular y no el “todo” de la sentencia o del proceso.

Se identifica con la frase: “indicación específica”. Específico quiere decir, según La

(Real Academia Española (RAE), 2014): “determinar, explicar algo con todos los

detalles precisos para su identificación o entendimiento.”

71
En casación no se estudia -de oficio- todo el contenido del proceso o de la sentencia,

sino solo del punto impugnado, por cuanto la competencia otorgada es limitada y no

omnímoda. Punto de agravio no es quejarse del Juez o del sistema, es explicar por

motivos que el Juez ha actuado en contra del Derecho

Otro aspecto relevante de la formulación del escrito de agravios es: “expresar con

claridad la pretensión.” Pretensión es el derecho de pedir, es la manifestación clara

de lo que quiero que me resuelva el tribunal de casación. La pretensión está

íntimamente ligada al motivo de agravio. Cada agravio trae su consecuencia

jurídica, si se trata de un agravio de forma, este acarrea: la nulidad absoluta o parcial

del proceso, del juicio o de la sentencia.

El texto procesal se refiere a la nulidad como efecto del agravio, bajo el término

“invalidación” como sinónimo de anulación. Si se trata de un agravio de fondo, trae

como consecuencia “casar” la sentencia y dictar otra, de acuerdo a la ley aplicable

al caso concreto.

Así se desprende del contenido del artículo 398 CPP cuando dispone:

“Cuando haya que declarar con lugar el recurso por un motivo distinto de la violación

de la ley sustantiva, el tribunal de casación invalidará la sentencia impugnada y,

si no es posible dictar una nueva sentencia ajustada a derecho, procederá a

anular también el Juicio en que ella se haya basado o los actos cumplidos de

modo irregular y remitirá el proceso al juez que dictó la resolución recurrida para

que lleve a cabo la sustanciación que determine el tribunal de casación. Cuando no

anule todas las disposiciones de la resolución, el tribunal de casación

72
establecerá qué parte de ella queda firme por no depender ni estar esencialmente

conexa con la parte anulada.”

El punto de agravio planteado y debidamente fundamentado ante la Sala de lo Penal

del Supremo Tribunal de Casación, es el que va a indicar la pretensión o la

respuesta esperada. Este es un punto sencillo, pero es la parte donde mayores

errores se comete. El recurrente no sabe pedir: pide nulidad, pide absolución, pide

disminución de pena, pide sobreseimiento, pretensiones que no están de acuerdo

con el punto de agravio. Por ejemplo: si el agravio está delimitado en una errónea

aplicación de la norma penal sustantiva, donde se condena al acusado por delito de

robo, cuando los hechos demuestran un delito de hurto, consecuentemente la

pretensión es pedir que se cambie la tipicidad y la pena, no una sentencia

absolutoria o la nulidad absoluta de la sentencia.

Pues el yerro está en la delimitación de la tipicidad y de la pena, no está en el

proceso o en la declaración de culpabilidad del acusado. Esto acarrea a declarar

parcialmente con lugar el recurso de casación, corrigiendo el yerro y cambiando la

tipicidad y la pena.

II.5. El Efecto Extensivo de la Sentencia Casacional.

Artículo 366.- Efecto extensivo. Cuando en un proceso haya varios acusados

y uno de ellos recurra, la decisión favorable será extensible a los demás, a

menos que se base en motivos exclusivamente personales.

El citado artículo está relacionado con el principio de justicia y de congruencia o

continencia de la causa. Resulta que hay situaciones o agravios en los que

73
efectivamente se verifica el yerro judicial y como consecuencia se debe corregir. Al

realizar la corrección, también implica admitir el mismo yerro para otros acusados

que no recurrieron de casación por algún motivo ignorado.

Por ejemplo, puede ocurrir en la calificación jurídica de los hechos, de asesinato a

homicidio, ante esta situación, si se admite la corrección para el recurrente, también

por principio de congruencia o continuación, debe aplicarse de forma extensiva esta

corrección para los acusados que no recurrieron de casación y todos; tanto

recurrente como no recurrentes deben ser beneficiados con la nueva tipicidad.

Sin embargo, la misma disposición legal advierte que habrán casos en los que el

efecto extensivo no podrá aplicarse a los otros no recurrente, y es cuando se

enfrente ante casos “exclusivamente personales”. Por motivos exclusivamente

personales nos referimos a las circunstancias atenuantes o agravantes de cada

acusado respecto del delito, o en relación con la víctima.

II.6. El Objeto del Recurso: Competencia de la Sala en Materia del Recurso de


Casación.

Artículo 369.- Objeto del recurso. El recurso atribuirá al órgano competente

el conocimiento del proceso sólo en cuanto a los puntos de la resolución a

qué se refieren los agravios, sin perjuicio de conocer y resolver sobre

aspectos constitucionales o violación de los derechos y garantías del

procesado.

II.7. Prohibición de la Reforma en Perjuicio del Acusado en Casación.

74
Artículo 370.- Prohibición de reforma en perjuicio. En los recursos de

apelación y casación, cuando la decisión haya sido impugnada únicamente

por el acusado o su defensor, no podrá ser modificada en su perjuicio. Los

recursos interpuestos por cualquiera de las partes permitirán modificar o

revocar la decisión en favor de acusado.

La prohibición de la reforma en peyorativa o “non reformatio en peius” está

relacionada a la garantía del acusado, que, al interponer recurso de apelación o

casación, nunca se agravará la situación jurídica en que llega. En otras palabras,

aunque el acusado no tenga razón en recurrir y se descubran vicios en la sentencia

que admitan modificación o agravación de la pena, el Tribunal de Casación debe

respetar tanto la tipicidad y la pena impuesta con evidente yerro judicial.

En la práctica la Sala de lo Penal, al descubrir errores evidentes recurre a la

“censura” o crítica del yerro contenido en la resolución, pero confirma la sentencia.

Aun cuando se declare la nulidad del juicio o de la sentencia, y se ordene el reenvío

de los autos para realizar nuevamente el juicio no podrá el nuevo Juez imponer una

pena más grave de la declarad nula o descolocar los beneficios concedidos, aunque

sean ilegales.

Bajo este principio de no reforma en perjuicio he observado graves errores en la

designación tanto de la tipicidad como de la pena, incluso imponiendo pena por

debajo de los límites legales de la pena. Es mi criterio que, bajo el citado principio,

no se puede atentar contra el principio de legalidad y en estos casos no debe operar

el citado principio de no reforma en perjuicio.

75
III. Causales de Inadmisibilidad del Recurso.

III.1. Examen de Admisibilidad.

De León Velasco dice que:

“para la admisibilidad del recurso es necesario que se señalen los errores

jurídicos contenidos en la resolución recurrida, y se expresen con claridad y

precisión los fundamentos legales que lo autorizan y de la misma manera,

señalar los artículos e incisos que se consideran violados de las leyes

respectivas. Esto implica que el recurso tiene límites de los cuales no puede

excederse; lo que el tribunal casacional necesita es que el planteamiento

contenga una relación clara y precisa de los errores jurídicos de la resolución

recurrida y la demostración que los mismo fueron cometidos en la misma.”

Y como se ha hablado en anteriores acápites, el juicio de admisibilidad descansa

sobre los Magistrados de los Tribunales de Apelaciones, a quienes les corresponde

valorar - por imperio de ley- en cuanto al aspecto formal, y vencido el plazo el

Tribunal de Apelaciones examinará el recurso interpuesto y las adhesiones ver si

cumplen con los requisitos de tiempo, argumentación y fundamentación.

III.2. Causales de Inadmisibilidad.

Considero que es necesario dejar expuesto que el juicio de inadmisibilidad o

admisibilidad del recurso extraordinario de casación es una competencia del

Tribunal que dictó la misma sentencia impugnada, sin embargo, en la práctica no

funciona de acuerdo a lo que dice la norma procesal. La Sala de lo Penal de la Corte

76
Suprema de Justicia de forma reiterada ha dicho e innumerables sentencias que

declara la inadmisibilidad del recurso, que el tribunal de apelaciones no está

cumpliendo con la ley, por cuanto no ponen en práctica esta potestad de

admisibilidad del recurso, al contrario; admiten todo tipo de escrito y dejan al

supremo tribunal hacer el trabajo que corresponde al tribunal inferior.

La lógica del recurso extraordinario de casación, es que al supremo tribunal “suban”

únicamente los casos donde se va a tocar el fondo del recurso y declarar “ha lugar”

o “no ha lugar” al recurso. En la práctica ocurre todo lo contrario, muchos recursos

son declarados inadmisibles por defectos formales y materiales que nunca debieron

subir al Máximo Tribunal. En este sentido, el Tribunal de Segunda Instancia no está

cumpliendo con su función y admite todo tipo de escrito bajo el concepto de recurso

de casación cuando no llena los presupuestos indispensables para ser admitidos.

La admisibilidad del recurso es un examen al recurrente, al abogado, quien también

pasa por el control de legalidad y de calidad. Es un examen intelectivo donde se

estudia la capacidad profesional del litigante. Así como se estudia la capacidad

intelectiva del Juez al pronunciar una sentencia, así se estudia el escrito de

interposición del recurso de casación. Los escritos de casación no se identifican con

grandes memoriales o cantidad de páginas, con el abultamiento de abundante y

empolvada doctrina o jurisprudencia, o citar y pegar todos los artículos de

determinado código. La norma procesal siempre advierte: “precisión”, “claridad” y

orden. Esta es la regla que debe guiar a todo escrito de impugnación.

77
Artículo 392.- Inadmisibilidad. Cuando la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones

estime que el recurso no es admisible, así lo declarará fundadamente. El recurso de

casación será declarado inadmisible cuando:

III.2.1. Presente Defectos Formales que Impidan con Precisión el Motivo del
Reclamo.

Sobre este primer motivo de inadmisibilidad del recurso de casación he observado

con reiterada frecuencia, que los litigantes sobreabundan en conceptos doctrinarios

sobre el recurso de casación, en copiar los artículos del Código Procesal Penal y

copiar abundantes sentencias del Supremo Tribunal de casación sin tener

incidencia directa sobre el objeto del recurso.

Este error hace que se torne difícil ubicar “con precisión” el motivo del agravio o del

reclamo. También obedece a que, con mucha frecuencia, los litigantes se copian de

un formato de escrito pre elaborado por otro litigante al cual únicamente “rellenan”

con los datos del caso concreto. El motivo del reclamo o el agravio no se identifica

los memoriales o dioscuros sobre derecho al recurso de casación.

Contra este tipo de vicios, la norma procesal da una oportunidad al recurrente y

permite la subsanación de errores:

“…Si la razón de la inadmisibilidad obedece a defectos formales que sean

subsanables, el tribunal los especificará y concederá un plazo de cinco días

al interesado para su corrección. La omisión o el error en las citas de artículos

de la Ley no será motivo de inadmisibilidad del recurso, si de la

78
argumentación del recurrente se entiende con claridad a qué disposiciones

legales se refiere…” Sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema

de Justicia número 306 de las 8:00 a.m del 29 de agosto del 2014. Cons.I .

Esta disposición legal remarca que el recurso de casación ha dejado de ser ultra

formalista y que permite la corrección de defectos en la interposición del recurso de

casación.

Un problema que se presenta es que, a como citamos en párrafos anteriores, el

Tribunal de Apelaciones no está ejerciendo su función relacionada al juicio de

admisibilidad del recurso y es a la Sala de lo Penal del Supremo Tribunal a quien le

corresponde actuar y ante esta situación, no se concede plazo de subsanación sino

simplemente se dicta una sentencia de inadmisibilidad del recurso y se confirma la

sentencia de Segunda Instancia. Este efecto es nocivo para el recurrente por cuanto

no se le permite hacerle correcciones necesarias para estudiar el fondo del agravio.

III.2.2. Contra Resolución que no Quepa Este Medio de Impugnación.

De conformidad con el artículo 385 CPP:

“las resoluciones recaídas en el recurso de apelación en causas por delito

grave son impugnables mediante el recurso de casación, excepto las que

confirmen sentencias absolutorias de primera instancia. Contra la resolución

que resuelva el recurso de apelación en causas por faltas penales y delitos

menos graves no cabrá ulterior recurso.”

79
El Artículo 386 CPP también se pronuncia en los siguientes términos: “Las partes

podrán recurrir de casación contra las sentencias dictadas por las Salas de lo Penal

de los Tribunales de Apelación en las causas por delitos graves, excepto las que

confirmen sentencias absolutorias de Primera Instancia.” De ambas normas resalta

una espacialidad de sentencia dictada en Segunda Instancia motivada por el

recurso vertical de apelación, que, a nuestro juicio, no es meritoria del recurso de

casación; me refiero a la sentencia que declara la nulidad parcial o total del proceso

de primera instancia. He observado que, contra esta sentencia, también se recurre

de casación, a nuestro juicio este tipo de resolución judicial no contiene el

componente central del término “sentencia”, para que sea susceptible del recurso

extraordinario de casación por el siguiente razonamiento.

El articulo 151 CPP describe el concepto de sentencia: “Dictarán sentencia para

poner término al proceso;”. En este sentido, “sentencia” es toda aquella que

resuelve la situación jurídica del acusado y son:

1) La sentencia absolutoria.

2) La sentencia condenatoria.

3) La sentencia de sobreseimiento.

Las citadas sentencias deciden o ponen término al proceso, pues condenan o

absuelven a la persona acusada.

En tanto la sentencia que declara la nulidad del proceso, no es una sentencia que

ponga “término” a la situación jurídica del acusado, sino que ordena el reenvío y la

realización nuevamente del proceso o del juicio, por este motivo legal, este tipo de
80
sentencias no son recurribles de casación. La Sala de lo Penal del Supremo Tribunal

así lo ha sostenido en reiterada jurisprudencia que citamos:

“…Bajo esta premisa, deducimos que la resolución objeto de estudio que

declara la nulidad del juicio, no cumple con el estándar señalado en el art.

7CPP por cuanto no hay “esclarecimiento de los hechos y la determinación

(positiva o negativa) de la responsabilidad de los acusados”. Desde esta

perspectiva la resolución recurrida de nulidad del juicio de Primera Instancia,

no garantiza “solucionar los conflictos de naturaleza penal y restablecer la

paz jurídica y la convivencia social armónica” por cuanto la finalidad de esa

sentencia de Segunda Instancia es, volver a realizar el juicio para que por

medio de éste, sí se cumpla con ese objetivo primordial del proceso: el

esclarecimiento de los hechos y consecuentemente se le ponga término al

proceso. Al declarar la nulidad del juicio, el Tribunal a quo está reconociendo

que hay actividad procesal defectuosa por declararse la clausura anticipada

del juicio cuando no están los presupuestos indispensables para que se

declarase con lugar, en consecuencia se debe subsanar y hacer otro juicio

de conformidad con los parámetros establecidos por la ley,

independientemente del resultado que se obtenga de absolver o condenar

al acusado…” Sentencia de Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia

de las Ocho de la Mañana del diecinueve de agosto del año dos mil veintiuno.

III.2.3. Se Haya Formulado Fuera de Plazo.

81
Una vez notificada la sentencia de Segunda Instancia, la parte que se considere

perjudicada podrá de conformidad con el Artículo 390 CPP recurrir de casación: “El

recurso de casación será interpuesto por escrito ante la Sala Penal del Tribunal de

Apelación que conoció y resolvió el recurso de apelación, en el plazo de diez días,

a contar desde su notificación.” Fuera de este plazo el recurso es inadmisible y

deviene la firmeza de la sentencia.

Con mucha frecuencia se ha observado denegación del recurso de casación por

problemas del cómputo de días cuando están comprometidos con días de asueto o

feriados.

III.2.4. La Parte no Esté Legitimada.

De conformidad con el art. 362 CPP:

“Podrán recurrir en contra de las decisiones judiciales las partes que se

consideren agraviadas y a quienes la ley reconozca expresamente este

derecho. Cuando la ley no distinga, tal derecho corresponderá a todos.

Aun cuando haya contribuido a provocar el vicio objeto del recurso, el acusado

podrá impugnar una decisión judicial cuando se lesionen disposiciones

constitucionales o legales sobre su intervención, asistencia y representación.

El defensor podrá recurrir autónomamente en relación con el acusado, pero éste

podrá desistir de los recursos interpuestos por aquél, previa consulta con el

defensor, quien dejará constancia de ello en el acto respectivo.

82
Un caso particular ocurre cuando recurre de casación los “terceros de buena fe”,

cuando no ha acreditado su representación y legitimación desde la Primera

Instancia, en estos casos no son parte legitimada para recurrir por falta de

presupuesto de procedibilidad.

83
CONCLUSIONES

Es necesario hacer las siguientes observaciones en cuanto al recurso extraordinario

de casación y su problemática por parte del gremio litigante en la ubicación de los

puntos de agravio ocurridos en los procesos penales para ser llevados a la Sala de

lo Penal de la Corte Suprema de Justicia como expediente casacional.

Es necesario que el litigante comprenda la diferencia entre la naturaleza de recurso

de apelación como una garantía constitucional, con la naturaleza jurídica del recurso

extraordinario de casación penal, el cual está regido por causales especificas y por

una competencia limitada por el agravio.

Se debe aprender a ubicar el “punto de agravio” en la sentencia o en el proceso y

así determinar geográficamente el yerro cometido por el juez de sentencia.

Uno de los motivos de inadmisibilidad del recurso extraordinario de casación estriba

en que los litigantes difuminan el punto de agravio por escribir sobreabundante

doctrina, conceptos jurídicos, jurisprudencia no relacionada al agravio y copiar

artículos del código procesal penal.

Los abogados recurrentes, no encasillan bien el punto de agravio cometido por la

sentencia y que también no hacen una clara pretensión de lo que quieren que el

tribunal superior debe hacer al acoger con lugar el agravio. Estas deficiencias

conllevan a declarar a inadmisibilidad del recurso extraordinario de casación.

84
Las salas de lo penal del los tribunales de Segunda Instancia, no cumplen con el

control de legalidad o de admisibilidad del recurso extraordinario de casación y

admiten todo tipo de recurso, cuando aun no reúnen los presupuestos establecidos

en la norma procesal para admitirlos o para enviarlos a subsanación.

Encasillar el motivo de agravio es de vital importancia y de fácil manejo para los

litigantes, si comprendiesen que cada una de las causales sirve para la ubicación

procesal del vicio o del defecto de la sentencia o del proceso.

Una seria deficiencia la encontramos en la Fundamentación del motivo de agravio,

pues se suele confundir con la cita de doctrina, artículos y jurisprudencia cuando la

fundamentación está relacionada de forma exclusiva con la confrontación de los

realizados por el juez en el proceso o en la sentencia y la norma pertinente violada

o no observada.

Se debe aprovechar el criterio jurisprudencial sostenido en innumerables

sentencias de inadmisibilidad del recurso, para estudiar las razones o debilidades

cometidas con mayor frecuencia y potencializarlas para el mejoramiento de la

interposición del recurso extraordinario de casación.

85
RECOMENDACIONES

Tras analizar y estudiar profundamente el recurso extraordinario de casación y las

causales de su inadmisibilidad por la deficiencia en la ubicación de los puntos de

agravio, considero adecuado sugerir recomendaciones tales como:

Jurisprudencia: publicidad de los fallos precedentes que constituyen

jurisprudencias, emitidos por las Sala penal del supremo tribunal, que sirven de guía

de estudios para los abogados y operadores de justicia en cuanto a la aplicación de

la ley.

Capacitación: las universidades tienen la oportunidad de agregar en el currículo

universitario, una asignatura relacionada con práctica en el manejo de los recursos

de apelación y de casación. Así mismo deben ofrecer a nivel de post grados,

especialidades en esta materia.

El poder judicial por medio del instituto de altos estudios judiciales, debe mantener

en contante estudio, tanto de las tendencias actuales, como de las venideras, para

un mejor desenvolvimiento con los instrumentos legales y garantizar un mejor

derecho a la defensa.

Se debe armonizar los criterios jurisprudenciales sobre determinado punto

abordado, para dar luces de interpretación de la norma sustantiva o adjetiva a todos

los operadores de justicia del país.

Solicitar a los centros universitarios y cualquier otra entidad de estudios superiores

que forme profesionales del derecho, la implementación de nuevos métodos de

86
aprendizaje y prácticas de litigio, tomando en cuenta los desaciertos de los litigantes

para el perfeccionamiento de las diligencias judiciales.

87
Bibliografía

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