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INFORME SÉPTIMO HÁBITO.

AFILE LA SIERRA

Perla L. Mangonez-Urango, Jhoan F. Palacios-Bejarano, Juliana A. Toro-Serna,


Esteban Marín-Hincapié

Habilidades Gerenciales; Facultad de Ingeniería.


perla.mangonez@udea.edu.co; jhoanf.palacios@udea.edu.co;
juliana.toro2@udea.edu.co; esteban.marin1@udea.edu.co.

El séptimo hábito descrito por Stephen Covey en su libro "Los siete hábitos de la gente
altamente efectiva" se refiere a conservar y realzar el mayor bien que uno posee: uno
mismo. Esta práctica implica renovar y equilibrar las cuatro dimensiones de nuestra
naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la social / emocional. Covey destina la
importancia de afilar la sierra, es decir ser proactivos, dedicarnos tiempo y atención. Este
hábito es la inversión más poderosa que podemos hacer en nosotros, en el único
instrumento con el que contamos para vivir, nosotros mismos. El mundo moderno nos ha
atraído a vivir en una constante carrera de la vida, donde el tiempo parece nunca será
suficiente para hacer lo que somos. En este contexto, nos olvidamos de la importancia de
cuidarnos, de preservar nuestro bienestar físico, emocional y espiritual, y de renovar
nuestras habilidades mentales.
En este capítulo se abarcan todos los anteriores ya que se incluye la parte dependiente (Victoria
privada) y la parte Interdependiente (Victoria publica). Este hábito es el más importante ya que
busca hacer una evaluación a lo mencionado anteriormente y saber si se está realizando de la mejor
manera o puede mejorarse con el fin de mejorar como organización o como persona. Como está en
el centro de nuestro centro de influencia, nadie puede hacerlo por nosotros. Debemos hacerlo
nosotros mismos. Esa es la inversión más poderosa que está a nuestro alcance en la vida: la
inversión en nosotros mismos. Hay cuatro dimensiones que se tienen en cuenta para tener un
equilibrio y de esa manera crear un equilibrio que nos potencialice, estas son:

1. La dimensión Física:
Es básicamente cuidar nuestro cuerpo físico. Comer correctamente, ejercitarse con regularidad y
descansar adecuadamente. Para renovar la dimensión física, lo esencial es afilar la sierra, ejercitar
regularmente el cuerpo de modo tal que preserve y realce nuestra capacidad para trabajar,
adaptarnos y disfrutar. Cuando uno actúa sobre la base del valor del bienestar físico, en lugar de
reaccionar a todas las fuerzas que le impiden hacer ejercicio, el paradigma de uno mismo, la
autoestima, la autoconfianza y la propia integridad se ven profundamente afectados.

2. La dimensión espiritual:
La renovación de la dimensión espiritual proporciona liderazgo a nuestra propia vida. La dimensión
espiritual es nuestro núcleo, nuestro centro, el compromiso con nuestro sistema de valores, un área
muy privada de la vida, de importancia suprema. Algunos obtienen una renovación sumergiéndose
en la gran literatura o la gran música. Otros la encuentran en el modo en que se comunican con la
naturaleza. La idea es sumergirnos en nuestro propio centro de liderazgo ya que este cubre todo lo
demás , de manera que lo renueva, si tengo claro mi propósito puedo volver a él y conectar
frecuentemente.

3. La dimensión mental:
La mayor parte, nuestro desarrollo mental y nuestra disciplina para el estudio provienen de la
educación
formal. En cuanto libramos esta disciplina, dejamos de analizar profundamente temas que no son
específicamente de nuestro campo de acción. La educación (la educación continuada, que sin cesar
pule y amplía la mente) es una renovación mental vital. Escribir, leer, estudiar y sobre todo
administrar las distracciones y usarla a nuestro favor son maneras de renovar continuamente esta
dimensión.
4. La dimensión social/emocional:
Se centra en los principios del liderazgo interpersonal, la comunicación empática y la cooperación
creativa. Renovar nuestra dimensión social/emocional no lleva tiempo en el mismo sentido que
renovar las otras dimensiones. Podemos hacerlo en nuestras interacciones cotidianas normales con
las otras personas. Hay una seguridad intrínseca que surge del servicio, del hecho de ayudar a otros
de modo significativo. Tenemos paz mental cuando nuestra vida está en armonía con los principios
y valores verdaderos, y de ningún otro modo.

Cada una de estas se lleva a cabo de manera individual, pero en la ejecución todas trabajan de
manera simultánea ayudándose entre sí, estas dimensiones se aplican tanto de manera personal
como de manera organizacional.

En el capítulo también se habló de cómo se puede programar a los otros mediante afirmaciones que
resalten habilidades de las personas, declarando y convenciendo a estas que posee mejores
características de las que cree tener de esta forma se puede impulsar a ser mejor versión de la que
creían ser. Podemos contribuir a consolidar su guión como individuos centrados en principios,
basados en valores, independientes y meritorios.

También se destacó el equilibrio en la renovación presentado en las dimensiones mediante este


ejemplo el cual fue ideal para realizar un símil con la asignatura. En una organización la dimensión
física se expresa en términos económicos. La dimensión mental tiene que ver con el
reconocimiento, el desarrollo y el empleo del talento. La dimensión social/emocional es de las
relaciones humanas y el modo en que se trata la gente. Y la dimensión espiritual se refiere a la
búsqueda de un sentido en el propósito o aportación y en la integridad de la organización.

Cuando una organización descuida una o más de estas áreas, el todo resulta negativamente afectado,
creando así un ambiente pesado creando restringiendo el crecimiento y la productividad.

Finalmente, cuando se renuevan las estrategias o metodologías utilizadas en pro de mejorar o (se
afila la sierra) surge el proceso que nos permite ascender en una espiral de crecimiento y cambio, de
perfeccionamiento mediante los pasos de aprender, comprometerse y actuar, sin olvidar algo muy
importante que es nuestra conciencia moral, la cual es la percibe nuestra congruencia o discrepancia
con los principios correctos y nos eleva hacia ellos... cuando está en buena forma.Así como la
educación de los nervios y músculos es vital para el atleta, y la educación de la mente es vital para
el estudioso, la educación de la conciencia moral lo es para la persona verdaderamente proactiva y
altamente efectiva. Pero el adiestramiento y la educación de la conciencia moral exigen una
concentración aún mayor, una disciplina más equilibrada, una vida más coherentemente recta.
Requiere disfrutar con regularidad
de literatura inspiradora, albergar pensamientos nobles y, sobre todo, vivir en armonía con su débil
voz.

Bibliografía

- Covey, S. R. (2014). Los 7 Habitos de la Gente Altamente Efectiva Ne. Planeta Publishing.

Preguntas

● ¿Cuál es el nombre del líder, cómo y por qué fue elegido?

El nombre de nuestra líder es Perla Lili Mangonez Urango, debido a que cumple con las
características de un líder es proactiva, dinámica e impulsa el trabajo colectivo. La elegimos de
manera unánime debido a que siempre toma la iniciativa en cuanto a reuniones y distribución de las
actividades.

● ¿Cómo se realizó la distribución o asignación de las actividades y

responsabilidades?

Cada persona elige libremente cuál era el ítem que más se le facilitaba resolver e indagar.

● ¿Con cuál o cuáles de las habilidades gerenciales mencionadas a

continuación se relaciona principalmente el hábito y por qué?

El hábito se relaciona con todas las habilidades mencionadas debido a que es la unión de todos los
demás hábitos, a continuación, se menciona la habilidad y la razón por la cual se relaciona con el
hábito:
Habilidades de inteligencia emocional: En la dimensión social/emocional se vincula el trato de
nosotros hacia los demás la forma en que manejamos nuestros conflictos aplicando el hábito de
ganar/ganar teniendo en cuenta todos los puntos de vista y llegando a un acuerdo donde el resultado
sea bueno para todos.
Habilidades de comunicación, relacionamiento y de desarrollo de otros: En el capítulo se
menciona como se programa a otros y para llegar a ese punto se debe desarrollar una excelente
habilidad de comunicación.
Habilidades de logro de resultados y de gestión: En la sesión se destacó la sinergia de la
renovación y el equilibrio al que se puede llegar con una gestión adecuada la cual impulse a la
mejora de resultados enfocado al crecimiento, cambio y perfeccionamiento continuo.

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