Especial
Crónica de una heladería en Lima:
Es lunes, pasan las veintidós treinta
“Aquí todo el mundo consume marihuana, es un consumo que trasciende edad y círculo”
Sara - Cineasta
E
s increíble reconocer nuestras
raíces del otro lado de la fron-
tera, la cultura de consumos
de una capital a otra parece
ser una réplica a escala cuan-
do de algunas sustancias se trata. Salir
a beber una noche de lunes a una he-
ladería es una anécdota que fácilmen-
te podría ser contada desde este lado
de la pantalla; entonces: ¿Qué refleja el
consumo de nuestros países vecinos?.
Lima ciudad de consumos
Según el primer estudio sobre preven-
ción y consumo de drogas en la pobla-
ción general de lima metropolitana y el
callao realizado por la Comisión Nacional
para el Desarrollo y Vida sin Drogas; hasta
2013 la población tuvo una prevalencia
anual de consumo de alcohol de 59.4%
En Bolivia la prevalencia anual de consu-
mo de alcohol es de 48.53%; considerando
claro que sólo la ciudad de Lima cuenta
con más de ocho millones de habitantes. .
De las legales se dice mucho ¿ Y de
las ilegales?
El mayor porcentaje de prevalencia de
consumo anual de drogas, fue el de
drogas legales con un 61.2%. La pre-
valencia de consumo de drogas ilega-
les fue de un insignificante 1.4% con
la marihuana como primera sustancia
en la lista (1.2% de prevalencia segui-
do del clorhidrato de cocaína con 0.2%)
Si hablamos de una Lima cosmopoli-
ta que cuenta con 8 millones de habi-
tantes, un 1 % de consumidores enton-
ces se vuelve una cifra considerable. .
Cuba y Perú: Memorias
Sara es una joven cineasta nacida en Cuba
y formada en la escuela de cine de la Ha-
bana, actualmente radica en Lima y junto
a su pareja, manejan una productora au-
diovisual cuyo campo laboral esencial-
mente, es el campo social.
“Aquí todo el mundo consume marihua-
na, es un consumo que trasciende edad y
círculo. Se puede tener hasta 8 gramos de
marihuana en propiedad. Supuestamente
puedes fumar pero no puedes sembrar ni
comprar, ahí está la contradicción”.
Sara cuenta que la situación en Perú (tan-
to social como legal) dista mucho de la
de Cuba.
“En Cuba yo tuve una compañera que fue
encontrada portando una cantidad míni-
ma de marihuana, y bueno la suspen-
dieron un año de la universidad y claro le
quedaron antecedentes. Aquí en Perú es
distinto, se puede portar hasta 8 gramos
de Marihuana puesto que existe un con-
sumo permitido”
“De acuerdo al inciso 1
del artículo 299 del có-
digo penal el consumo
de marihuana esta des-
penalizado en el Perú “
Federico infante- DEVIDA
La mayor diferencia entre Cuba y
Perú es que en Cuba la satanización
es más grande
“En Cuba, si tienes una plantita y un veci-
no la ve, puedes esperar que ese vecino
llame a la policía”, comenta Sara y con-
tinúa: “El tema de la satanización se invo-
lucra con el tema de la ilegalidad. Al ser
ilegal cualquier tipo de consumo, genera
este problema. Por ejemplo; yo quiero
comprarme un porro, pero el hecho de
que yo tenga que comprarle a un Dealer
y el tipo este vigilando es bastante mo-
lesto...A mí no me interesa caer en ningún
tema legal por simplemente querer fumar
un poco, ese es el problema de muchas
personas que consumen todo tipo de
sustancias en la sombra de la ilegalidad…”
“En Perú sin embargo”, explica la artista
“hay otros factores importantes a la hora
de una sanción policial como el tipo de te-
|X
nencia. Si un seguridad te pilla fumando en
la calle, simplemente te mueven del lugar,
aquí no hay estigma porque todos fuman”
En la visita, los muchachos me comenta-
ron también que otra droga muy usada en
la capital es la cocaína, sin embargo su uso
es más subterráneo. Tanto la cocaína como
la pasta base son dos sustancias muy con-
sumidas en Bolivia como en Perú. Ambas
en exceso y mezcladas con alcohol (fuer-
te potenciador), derivan en actos violentos
y directamente ligados a la criminalidad
dada su naturaleza química, estimulante
y adictiva a la vez (pasta base sobre todo).
Quizás un par de noches entre olas, male-
cones y lunas tibias me tengan aún lejos
de saber con certeza cuan relacionadas
están nuestras costumbres entre fronte-
ras; si parten de una misma o son reflejo
de ambas. Quizás esa relación trasciende
la cultura y responde al ser humano o sim-
plemente atraviesa especies en una larga
cadena evolutiva que gira en torno al con-
sumo como forma básica de sobrevivencia.
Dirán algunos que un intercambio viven-
cial no tiene la validez de una estadía con
fines etnográficos, sin embargo no sé si
al final somos más que un cumulo de
experiencias en constante comunicación.
Patricia Chulver Benítez
Acción Semilla