FICHA DE PERSONAJE

No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.

FERNANDO PESSOA

When I am feeling

low

all I have to do is

watch my cats

and my

courage

returns.

CHARLES BUKOWSKI

Historia de personaje
¿Eres de Valencia?
-Actualmente resido en esta urbe del mediterráneo. Sin embargo, no planeo estar en ella más de
unos años.
¿Dónde creciste?
-Me crie mis primeros años en Múnich, o como se dice allí München, los cuáles los viví como
hijo de una familia acomodada. Cultivé los saberes básicos de mi tribu gracias a mis tutores,
pues fui educado en casa, hasta que a la edad de ocho años viajamos a Inglaterra por trabajo de
mis padres. Solamente estuvimos ahí un año, pues nos movimos nuevamente por toda Europa,
pasando a convertirse cada lugar en una breve estadía. A mis diecisiete años ya poseía
conocimientos en leyes, idiomas y comenzaba a presentar interés en el ocultismo.
¿Qué te trajo aquí?
-España era el único destino por el cual podía estar con un bajo perfil. Evité grandes metrópolis
como Madrid o Barcelona para evitar llamar la atención. Además, estoy realizando una
investigación para poder descifrar el Camino Silencioso y así poder comunicarme a través de él.
Mi familia nunca me enseñó a descifrarlo, y mucho menos a formular mensajes a través de este.
Entonces opté por la lingüística como principal ámbito de estudio.
¿Cuál es tu fuente de ingresos principal? ¿De qué trabajas o qué estudias?
-Al llegar a Valencia pretendí aprender la segunda lengua de la comunidad, no dificultándome
ese proceso. A través de trabajos precarios y buscando conexiones de todo tipo, un día me
encontré, mientras vagaba sin rumbo por la avenida Blasco Ibáñez, con un hombre mayor con la
mirada mas vacía que había podido apreciar alguna vez. Era de pocas palabras, pero se llevaba
bien conmigo que, por cierto, solo me presentaba ante él en mi forma felina para hacerme pasar
por un gato callejero. Me dio comida y me dejó vivir en su casa. Tenía en su poderío una amplia
biblioteca y, a veces, se paraba en la entrada de las facultades de humanidades a vender aquellos
que se había cansado de leer y releer. Fue mi mayor conexión al mundo de las artes y las
humanidades aquí en España. Nunca le confié mi verdadera identidad, fui astuto, pues esto me
permitía quedarme solo en su casa muchas veces para devorar la enorme biblioteca que dejaba
para mí. A veces, no volvía a casa en días, pero a mí me agradaba la soledad. Era prácticamente
mi casa. Por tanto, así aproveché en avanzar mis estudios del ocultismo y, por ende, con mi
objetivo de entender los mensajes de mi especie. Demostré una innata inquietud literaria, así
que de ve en cuando hago poemas y los firmo bajo el pseudónimo de Nebbia.
¿Tienes familia? ¿Cómo es tu relación con ellos?
A mis diecinueve años mi familia me desheredó y decidí cortar lazos con ellos. Nunca se
atrevieron a formarme adecuadamente en las artes y conocimientos de nuestra tribu. Mantenían
un perfil bajo y eran ambos homínidos, así fue como me di cuenta de que yo era adoptado.
Probablemente durante las reuniones de Halloween de los Bastet alguna pareja de Ceilican no
quisieron responsabilizarse de mí. Entonces, ellos me tomaron. Nunca lo sabré, dado que
mantenían demasiados secretos, incluso conmigo. Probablemente entre ellos había infinidad de
secretos. Crecí entendiendo que nadie puede saber nada de nadie.
El nombre con el que me bautizaron ya no me es digno, por tanto, no le doy ni le pienso dar
algún uso. Desde entonces solo respondo a Edmund Klein… al menos por ahora.
Define brevemente a las personas más importantes de tu vida y tu relación con ellas
Me agrada el viejo que me cuida actualmente, siempre y cuando pueda cuidar mis secretos. Tal
como dije, habla muy poco o lo hace rumiando. Tiene la mirada de un pozo sin fondo, su piel
está tostada por el sol y le sobresale una larga barba blanca. Mis “padres” eran de corte
aristocrático, mas sabían mantener un estilo moderno. A veces genuinamente los echo de
menos.
Mis encuentros sociales son una tapadera necesaria, así que me amigué con un grupo de
estudiantes de universidad con los que acudo a sesiones de jazz, clubes nocturnos, y entre otros
sitios de ocio.
Tuve también una compañera que me adoptó por un tiempo, me llevaba realmente bien con ella,
pero desafortunadamente murió. Solía desahogarse conmigo en mi forma de gato mientras me
acariciaba suavemente el lomo y me empapaba con sus lágrimas, jamás supo lo que era
realmente. Quería estudiar artes, pero se sometió a la presión académica y casi ejerció medicina.
Se le daba muy bien. Espero que descanse en paz.
¿Cuáles son tus objetivos a corto y a largo plazo en tu vida? ¿Qué te motiva o impulsa
a conseguirlos?
De momento, planeo descifrar el Camino Silencioso, encontrarme con mi tribu de Valencia, y
publicar, de ser posible, mis poemas.
Define brevemente tu personalidad
Egoísta, astuto, silencioso, sensible. Esos cuatro adjetivos describen el cómo quiero que me
vean. Pero, hablando sin tapujos, tratar de definir a alguien que a duras penas conserva un
nombre fijo por mas de un año es una labor imposible.
Define brevemente tu relación con cada miembro del grupo (vuestras afinidades,
gustos comunes o diferencias)
Presenté sin darme cuenta interés sobre un Garou que también se encontraba en condición de
Paria. Fue despreciado por su raza, así que encuentro empatía por ellos.
A veces frecuento esporádicamente un club en el que trabaja una chica gato que me produce un
enorme interés. Aunque se trata de una cuestión meramente idealizada. Ante todo, me sirve de
musa a la hora de componer mis poemas.
Fui amigo de la persona que se fundió con un demonio tras su muerte.
A veces me encuentro con el dueño del club en el que trabaja la gatita. Me invitó un par de
veces a unas copas por mera formalidad. No sé si me agrada.
Explica tus trasfondos (define tus contactos/aliados, espíritus acompañantes,
posesiones importantes…)
Los de mi tribu son muy independientes como para poseer aliados cercanos. Aunque he hecho
toda clase de contactos a lo largo y ancho de Europa. En Valencia, por desgracia, solo conozco
a un grupo de personas normales con las que me codeo casualmente. Pretendo ante ellos ser
estudiante de Filosofía. Como estudian Filología, me llevo bien con ellos.
Pero en realidad, solo me tengo a mí y a mi grupo. Los demás son un mero capricho.
Valor de fe: 3
Valor de banalidad: 5