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LAS RUINAS DE PALMIRA .

CAPITULO VI: ESTADO ORIGINAL DEL HOMBRE.

El hombre desde un estado salvaje y bárbaro en el cual desconocía todo aquello que le
rodeaba, un hombre sin un pasado sin experiencia, basado en el amor a si mismo, logra
alcanzar y satisfacer todas sus necesidades, de aquello que le atormentaba en el día a día,
como la aversión al dolor y el deseo de bienestar, llegando al punto de admirar todo aquello
que a logrado por sí mismo.

En este capitulo podemos apreciar como es que el hombre inconscientemente plantea a través
del amor a si mismo las bases de sus derechos fundamentales como persona humana,
empezando por lo mas fundamental que es la vida y su bienestar.

CAPITULO VII: PRINCIPIO DE LAS SOCIEDADES.

El conde de volney nos hace conocer como es que el hombre empieza a formar sociedades
guiado por todo aquello que le atormentaba en su día a día, viéndose en una debilidad
individual y con la necesidad común de seguridad, siendo así que empieza a juntarse con mas
personas, a fin de que si alguno corriera peligro el resto concurriría en su ayuda. Asimismo, nos
presenta al hombre sedentario, aquel hombre que, cansado de deambular en busca de
alimentos, empieza a trabajar la tierra, a criar animales, los mismo que satisficieran sus
necesidades, empezando de esta manera a construir sus casas y estar estables en un lugar.

de este capitulo podemos rescatar como es que el hombre guiado por el amor a si mismo forja
uno de los principales fundamentos de nuestra carta magna, que es la defensa de la persona
humana como fin supremo de la sociedad.

CAPITULO VIII: ORIGEN DE LOS MALES EN LAS SOCIEDADES.

El hombre guiado por la codicia y la ignorancia, empieza a desear lo que tenia el prójimo,
despojando al débil de lo que tenia y a la vez el débil se junta con otros débiles a finde hacerle
frente convirtiéndose en un menoscabo a la ley de la naturaleza, siendo así la codicia y la
ignorancia las causas de cuantos males han desolado la tierra. Violando la moral individual y
social, desnaturalizando ideas importantes, como el bien y el mal.

De este capitulo podemos rescatar como se inician los males en la sociedad, como el hombre
guiado de la codicia y la ignorancia ha destruido todo aquello que logró,

CAPITULO IX: ORIGENES DE LOS GOBIERNOS Y LAS LEYES.

El hombre nuevamente guiado por el amor a si mismo, se da cuenta de que por querer tenerlo
todo, no tiene nada al final, lo que era hoy de el mañana venia otra persona y se lo arrebataba,
generando esto un circulo sin fin, encontrando la solución a ese problema cuando crean e
instauran convenios tácitos y árbitros que puedan pesar con la balanza los derechos y con la
espada castigar la violación de los mismo. Siendo así que desde la instauración de dichos
árbitros la tierra se llenó de goce, sin embargo la ignorancia y la codicia nuevamente aparecen,
y se insertaron en los árbitros que lejos de cumplir la labor de justicia, genera la turbación y el
desorden, llevando así la desgracias a los pueblos y el trastorno de los estados.

En este capitulo vemos como el hombre instaura en base al amor asimismo los derechos
fundamentales de la persona, los mismos que serian respaldados y respetados por los
organismos de justicia que implementaron, sin embargo al igual que lo que se ve en la realidad
actual, la codicia y la ignorancia crea falsos principios en los que estas personas de justicia
basan su labor, generando en ves de un bienestar en la sociedad, un malestar y muchas veces
decayendo la confianza en dichas instituciones.

CAPITULO XI: CAUSAS GENERALES DE LA PROSPERIDAD DE LOS ESTADOS ANTIGUOS.

Un imperio que rige sus leyes convencionales de acorde a las leyes de la naturaleza, se vuelve
prospero, ya que la persona tiene libertad y seguridad de el mismo y de sus propiedades.
Debiéndose entender como leyes de la naturaleza todas aquellas leyes instauradas en los
principios como persona y como sociedad, donde la persona sobreponía los derechos de los
demás ante de los suyos, en donde no se conocía la codicia, la servidumbre, la esclavitud, etc.

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