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ANTECEDENTES
LA SENTENCIA ACUSADA
1. Dar cuenta los autos de un accidente de tránsito ocurrido en Bogotá, D. E., entre
las cinco y media y las seis (de la mañana). del 25 de diciembre de 1961: Reinaldo
Tinjacá y Aurelio Planells caminaban de norte a sur por la carrera 24 o Avenida del
Progreso cuando un automotor del Cuerpo de Bomberos del Mu nicipio, conducido
en dirección contraria por Germán Martínez Alférez, empleado de la misma
dependencia, los atropelló causándoles algunas lesiones.
7. A) Considera el fallo que la responsabili dad que se trata de hacer efectiva del
Municipio de Bogotá, D. E., es la extracontractual directa; que los actores no la
califican de directa o indi recta en las afirmaciones de la demanda, ni en el derecho
invocado en ella, ya que citan simple mente el Título 34 del Libro IV del Código Ci yil;
que la parte demandada la ubica en los ar tículos 2347 y 2349 del mismo Código, e
invoca en descargo la imposibilidad en que se halló de prever e impedir los actos
anormales de su agente.
2. Estas' consistieron: a Tinjaca Murillo, “la fractura del tercio medio del fémur izquierdo
y de las últimas costillas del hemitórax derecho, con 70 días de incapacidad, y como
consecuencia la perturbación funcional en el acortamiento del miembro inferior izquierdo'';
y a Planells, “la fractura del fémur derecho en un tercio supe rior, con impotencia
funcional y perturbación de carácter permanente por la limitación de los movimientos
del cuello del pie y de la rodilla derecha, y una incapacidad definitiva de 120 días”.
3. Según la demanda, el conductor actuaba en desempeño de sus funciones oficiales, y el
acci- dente se debió a culpa del mismo, pues que lleva
B) Con respecto a la responsabilidad de la entidad oficial, la fundamenta, por una parte, en
la doctrina de “las fallas del servicia públi co", de acuerdo con la cual basta la
deficiencia, vacío o falta en él, para que se produzca la res ponsabilidad directa de la
Administración; y por otra, en el carácter de actividad peligrosa que tiene la conducción de
automotores, de acuerdo con el artículo 2356 ibídem, carácter que funda la presunción de
culpa, sólo desvirtuable median
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y 2536 del Código Civil, y por falta de aplicación de los artículos 2347, 2349 y
2358 del mismo Código; el segundo, por violación indirecta de los artículos 2341 y
2356 del Código Civil, por haberlos aplicado sin ser el caso de aplicarlos y ello
debido a error de derecho en la apreciación de algunas pruebas.
Priner cargo
te la prueba de caso fortuito, intervención de un tercero o culpa de la
víctima. Menciona, para lo primero, el fallo de la Corte de 3 de diciembre de 1942; y en
relación con lo segundo, la cons tante jurisprudencia acerca de las actividades
peligrosas.
C) En cuanto a la demostración de la culpa, la encuentra suficiente:
a) En las sentencias ejecutoriadas de primera y segunda instancia, de
agosto 5 de 1953 y agosto 17 de 1954, pronunciadas por el Juez Quinto
Penal del Circuito y el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, en el
proceso ade lantado con motivo del accidente, providencias en las cuales fue
condenado a un año de prisión el conductor Germán Martínez Alférez por el
delito de lesiones personales causadas a los de mandantes;
b) En los decretos del Alcalde Mayor de Bogo- tá, por medio de los cuales nombró
motorista de la Primera Estación de Bomberos del Municipio, al nombrado Martínez
Alférez; a Alvaro Men- doza Campo, Jefe de la Estación Central, y Aura Díaz,
empleada doméstica de la misma Estación; y las respectivas actas de posesión de los
mismos;
c) En la certificación de la Alcaldía sobre el traspaso que del Cuerpo de Bomberos,
hizo la Policía al Municipio de Bogotá, el 30 de noviem bre de 1949, ý
d) En la certificación del Comandante de la Estación Central del Cuerpo de Bomberos,
según la cual Martínez Alférez condujo a la señora Aura Díaz, a casa de ésta,
en el jeep de la Estación, manejado por él, en viaje que efectuó en las horas de la
mañana del día 25 de diciem bre de 1951.
9. Según el libelo de casación, el fundamento del cargo de indebida
aplicación de los artículos 2341, 2356 y 2536 del Código Civil, y de no haber
aplicado los artículos 2347, 2349 y 2358 ibídem. se halla en haberse valido la
sentencia acusada, de la doctrina según la cual hay una responsabilidad directa de
las entidades públi cas, por el daño que las fallas o deficiencias de los servicios
públicos causen a los par ticulares.
Dice al efecto, que la jurisprudencia de la Corte acepta que dichas entidades
comprometen su responsabilidad directa, cuando son sus órga nos los ejecutores
del hecho dañoso, esto es, “los funcionarios con autonomía, iniciativa y c apaci. dad
para encarnar la voluntad de la persona moral”; y la indirecta, si los actos u
omisiones provienen de otros agentes suyos, o sea "los simples empleados y
dependientes que no alcan zan a representar a la entidad pública", y siem pre que ello
se produzca por inadecuada elección en ellos o ausencia o defectuosa vigilancia por
parte de la entidad oficial, y cita en su apoyo varias decisiones de la Corte.
Y concluye que al fundarse el sentenciador de instancia en esta teoría se aparto
de las normas contenidas en los artículos 2347 y 2349 del Có digo Civil, que consagran la
responsabilidad indirecta de los mencionados sujetos jurídicos, por los actos de las
personas que están bajo su dependencia, para resolver la litis a la luz de “la teoría de
derecho administrativo de la responsa bilidad por las fallas del servicio público, sin
consideración a la falta personal del funcionario o dependiente, y así señaló al Distrito
Especial como responsable directo por el hecho puramente culposo de un agente o empleado
subalterno sin capacidad para representar a la entidad públi ca", habiendo aplicado, por
tanto, los citados artículos 2341 y 2356 del Código Civil -que hablan de una
responsabilidad directa al caso controvertido, cuando precisamente le conciernen las
disposiciones de los artículos 2347 y 2349 del citado Código.
Consecuencialmente, aplicó también en forma indebida, el artículo 2536, que habla de la
pres
D) En lo tocante al daño, también lo halla establecido, con apoyo en los certificados de
la Oficina Central de Medicina Legal, en cuanto se relaciona con las heridas y la
incapacidad, así como la perturbación permanente de que quedó afectado el
demandante Planells.
III
LA ACUSACION
8. El-Municipio, por medio del Procurador General de la Nación. Primer Delegado en
lo Civil. formula dos cargos a la sentencia, con fundamento en la causal primera de
Casación; el primero por violación directa, a causa de indebida aplicación de los
artículos 2341, 2356
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SEGUNDO
CUARTO
El estado actual de la Jurisprudencia
agrega— cuando en la persona física que lo ejerce se halla 'el asiento de la
voluntad que la dirige' y en los demás casos, de personas que no encarnan su
voluntad, ellas serán apenas sus agentes o representantes ordinarios, mas
no sus órganos?'.
22. Esta jurisprudencia, después de que otros fallos les abrió paso de nuevo a
las doctrinas de la responsabilidad directa e indirecta de la Administración, fue acogida
de nuevo en sen tencias de octubre 27 de 1947 (LIII, 2054 y 2055, 87, abril 16 de
1165),
1955 (LXXX, 2153, 177), no. viembre 2 de 1956 (LXXXIII, 2174 y 21
febrero 28 de 1958 (LXXXVII, 2192, 130), diciembre 6 de 1960
(XCIV, 2233 y 2234, 438), septiembre 1o de 1960 (XCIII, 2030 y
2031, 2057) y abril 14 de 1961 (XCV, 2239,
735).
23. Tales providencias señalaron a la tesis organicista estos caracteres generales:
auxiliares, para que la persona jurídica responda 30. La persona natural obra por
sí y en razón de manera directa sólo de las culpas de los pri - de sí misma; goza no
sólo de entendimiento y meros, y de modo indirecto por las de los últimos, voluntad,
sino también de los medios u órganos
es artificiosa e inequitativa.
físicos para ejecutar sus decisiones. La persona Lo primero, porque no hay un
motivo bastante moral, no; su personalidad no decide ni actúa a demostrar que es lógico
distinguir entre unos por sí misma, sino a través del vehículo forzoso y otros agentes
y variar en consecuencia la posi
de sus agentes sin los cuales no pasaría de ser ción de la entidad jurídica frente
a los actos
una abstracción. Por eso se ha dicho que su vo lesivos que aquéllos ejecuten en
desempeño de
luntad es la voluntad de sus agentes. Entonces, sus funciones: todos ellos cooperan al
logro del
sin la coexistencia de la entidad creada y de sus fin colectivo, cualesquiera que sean
sus calidades
agentes, a través de la "incorporación de éstos y oficios, y de todos depende el
funcionamiento en aquélla --apelando a un vocablo en uso y realización de los fines
del ente moral.
constituye un todo indivisible, que no admite tal La identidad alegada entre los órganos
de la
discriminación.
Y por ello la tesis organicista es también ine persona física y los agentes de
la jurídica, a quienes corresponde la dirección o representa
quitativa. O todos los agentes, cualesquiera que
ción de la entidad, va siendo revaluada. “No
sean su posición, atribuciones y tareas, son órga habría que concluír, desde
luego, en la identidad
nos, con igual aptitud para obligar directamente de los órganos de una persona
moral con los
a la entidad a que pertenecen, por los actos órganos de una persona física;
existe entre los
culposos que ejecuten en el desempeño de sus