31 de marzo, 2023

ENSAYO

“LA REPUBLICA DE PLATON”

DERECHO CONSTITUCIONAL

LIC.DORIS ORTEGA GALINDO

YORLEIDIS ESPINOSA RODRIGUEZ

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

CONTADURIA PÚBLICA NOCTURNA

SEDE PIEDRA BOLIVAR

CARTAGENA D.T Y C

2023
 31 de marzo, 2023

JUSTICIA

La República de Platón es una de las obras filosóficas más importantes del pensamiento
occidental, y se considera el texto fundacional de la filosofía política. Sus ideas sobre la
justicia y la función del Estado han sido ampliamente discutidas y debatidas a lo largo de
los siglos. En la República, Platón plantea una visión de una sociedad justa y un modelo de
gobierno basado en la justicia. Él promueve la idea de que la justicia solo se puede lograr
cuando el estado se organiza teniendo en cuenta los mejores intereses de todos los
ciudadanos, en lugar de beneficiar a los ricos o poderosos. Mediante el uso de varios
argumentos filosóficos, Platón intenta mostrar cómo la justicia es necesaria para cualquier
sistema político exitoso y cómo puede usarse como un medio para lograr el estado ideal. Al
hacerlo, Platón define la justicia como una virtud tanto del individuo como del Estado, y
sugiere un modelo de sociedad justa que ha inspirado a generaciones de pensadores y
filósofos. En esta obra, Platón argumenta que la justicia es el principio fundamental que
debe regir cualquier sociedad y que solo una sociedad justa puede ser verdaderamente feliz
y estable.

La tesis principal de esta obra es que la justicia es el principio que debe guiar cualquier
sociedad. A lo largo de esta obra, Platón nos presenta su visión sobre la justicia y cómo
debe ser aplicada en la sociedad.

Platón sostiene que la justicia es una virtud que se extiende a todos los aspectos de la
sociedad, desde la política hasta la educación y la religión. En su obra, Platón propone un
sistema de gobierno en el que los filósofos son los líderes y los encargados de establecer las
leyes y las normas que rigen la sociedad. Estos filósofos son educados en la virtud y la
filosofía desde una edad temprana y son seleccionados por su capacidad para comprender y
aplicar los principios de la justicia.

Para Platón, la justicia implica la realización del bien común, en lugar de la satisfacción de
los intereses individuales. Esto se logra mediante la armonización de los distintos
elementos de la sociedad, como la clase gobernante, la clase productiva y la clase guerrera.
Cada una de estas clases tiene un papel importante que desempeñar en la sociedad, pero
solo trabajando juntas y de manera equilibrada pueden lograr la justicia. La clase
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gobernante es la responsable de tomar decisiones justas y equitativas para el bien de toda la

sociedad.

Otro aspecto importante de la justicia según Platón es la educación. En su modelo de

sociedad ideal, la educación es vista como una herramienta para formar individuos
virtuosos y justos, y para asegurar que los líderes de la sociedad estén equipados con el
conocimiento y las habilidades necesarias para tomar decisiones justas. La educación debe
ser vista como una tarea importante para todos los ciudadanos y no solo para aquellos que
desean ser líderes. La educación no solo ayuda a desarrollar habilidades y conocimientos,
sino que también ayuda a desarrollar la moral y la ética.

Además, Platón argumenta que la justicia no solo se aplica en el ámbito político, sino
también en la esfera individual. Para él, una persona justa es aquella que actúa de manera
virtuosa y busca el bien común, en lugar de seguir sus propios intereses egoístas. En otras
palabras, la justicia es una virtud que debe ser cultivada a nivel personal y social. La
justicia se manifiesta no solo en el comportamiento de los líderes políticos, sino también en
el comportamiento cotidiano de las personas comunes. En su obra, Platón también aborda
la idea de que la justicia es una virtud que se extiende más allá de los seres humanos y que
también debe ser aplicada a los animales y al medio ambiente. Según Platón, los animales
también merecen justicia y un trato digno, y el medio ambiente debe ser tratado con respeto
y cuidado. La justicia debe ser aplicada en todas las áreas de la vida y no solo en la política.

Además, en La República, Platón también presenta la idea de que la justicia es una virtud
que se extiende más allá de los seres humanos y que también debe ser aplicada a los
animales y al medio ambiente. Según Platón, los animales también merecen justicia y un
trato digno, y el medio ambiente debe ser tratado con respeto y cuidado. La justicia debe ser
aplicada en todas las áreas de la vida y no solo en la política. Es importante destacar que la
visión de Platón sobre la justicia no es una teoría abstracta o utópica, sino que se basa en la
observación empírica de las sociedades humanas y su evolución histórica. Platón creía que
las sociedades humanas evolucionaban desde formas más primitivas y caóticas hacia
formas más ordenadas y justas, y que este proceso se lograba mediante la educación y el
desarrollo de la virtud. En este sentido, Platón defendía la necesidad de una educación
rigurosa y sistemática, en la que se fomentara el desarrollo de la virtud y se enseñara a los
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individuos a actuar de forma justa y virtuosa. Según Platón, el objetivo de la educación no

era solo transmitir conocimientos técnicos o habilidades prácticas, sino formar a individuos
íntegros y virtuosos que pudieran contribuir al bien común y a la estabilidad de la sociedad.

Otro aspecto importante de la visión platónica de la justicia es su relación con la política y

el poder. Platón creía que solo los individuos virtuosos podían ser buenos gobernantes y
que la justicia debía ser el principio rector de la política y del poder. Para Platón, el
gobernante ideal era aquel que poseía las virtudes de la sabiduría, la valentía y la
templanza, y que gobernaba en beneficio del bien común y no de su propio interés personal.

Además, Platón consideraba que la justicia no era solo un concepto abstracto o una teoría
filosófica, sino que tenía una dimensión práctica y se manifestaba en la vida cotidiana.
Según Platón, la justicia consistía en la armonización de los distintos elementos de la
sociedad, como los individuos, las instituciones y las leyes, de modo que todos
contribuyeran al bien común y no a intereses particulares.

Para Platón, la justicia no era solo una virtud individual, sino que también era una virtud
social y política. La justicia social implicaba la distribución equitativa de los recursos y
oportunidades en la sociedad, de modo que todos los individuos tuvieran acceso a lo
necesario para llevar una vida digna y satisfactoria. La justicia política, por su parte, se
refería a la organización y funcionamiento del poder en la sociedad, de modo que este
estuviera al servicio del bien común y no de intereses particulares. En este sentido, Platón
defendía la necesidad de una sociedad jerarquizada y organizada, en la que cada individuo
cumpliera su función social de acuerdo a sus habilidades y talentos. Según Platón, la
sociedad ideal era aquella en la que los gobernantes eran los más virtuosos y sabios, y
estaban al servicio del bien común, mientras que los demás individuos cumplían con sus
funciones específicas de acuerdo a su posición social y talentos.

Otra de las ideas centrales de Platón en su obra La República es la relación entre justicia y
felicidad. Según Platón, la justicia es el camino hacia la verdadera felicidad, ya que solo a
través de la justicia se pueden armonizar los distintos elementos de la sociedad y alcanzar el
bien común. En este sentido, la vida justa es la vida más feliz, ya que permite la realización
plena del individuo y la sociedad. Sin embargo, Platón también reconocía que la vida justa
no siempre era fácil de alcanzar en la realidad, y que la sociedad estaba plagada de
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injusticias y desigualdades. Para ello, propuso la necesidad de la educación como medio

para formar individuos virtuosos y justos, capaces de liderar la sociedad hacia el bien
común. Según Platón, la educación debía ser integral, abarcando tanto la formación
intelectual como la moral, y estar al servicio de la formación de ciudadanos responsables y
comprometidos con la justicia. En cuanto a la estructura política de la sociedad ideal de
Platón, esta se basaba en una jerarquía de tres clases sociales: los gobernantes o filósofos,
los guerreros o defensores y los productores o trabajadores. Los gobernantes eran los más
virtuosos y sabios, y estaban al servicio del bien común y de la justicia. Los guerreros
tenían como función la defensa de la sociedad y la protección del orden establecido,
mientras que los productores se encargaban de producir los bienes necesarios para la
sociedad.

En la sociedad ideal de Platón, la justicia se manifestaba a través de la armonía y equilibrio

entre estas tres clases sociales, de modo que cada uno cumpliera su función específica de
acuerdo a su posición social y talentos. La función principal de los gobernantes era
garantizar la justicia y el bien común en la sociedad, mientras que los guerreros y los
productores debían cumplir con sus funciones específicas de acuerdo a su posición social y
talentos. Además, Platón creía que la justicia era una virtud que se aprendía y se cultivaba a
través de la educación y la práctica. Para él, la justicia no era solo un acto individual, sino
también un acto social que implicaba la armonización de los intereses y necesidades de
cada uno de los miembros de la sociedad. En este sentido, Platón también aborda la justicia
en relación a la propiedad y la distribución de la riqueza. En su sociedad ideal, la propiedad
privada era limitada y controlada por los gobernantes, con el fin de evitar la acumulación
excesiva de riqueza y la consiguiente desigualdad social. Para Platón, la justicia exigía que
los recursos y bienes de la sociedad fueran distribuidos de manera equitativa, y que cada
uno recibiera según su mérito y necesidad.

Asimismo, Platón también consideraba que la justicia debía ser aplicada de manera
universal, es decir, que debía ser la misma para todos los miembros de la sociedad, sin
importar su posición social o riqueza. Para ello, proponía la creación de un sistema judicial
imparcial y justo, que garantizara la igualdad ante la ley y el respeto a los derechos
individuales. Platón aborda la justicia de manera exhaustiva, analizando sus distintas
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dimensiones y aplicaciones. Una de las cuestiones que más preocupaba al filósofo era la de
cómo lograr que la justicia fuera efectivamente aplicada en la sociedad. Para ello, propuso
un sistema político en el que los gobernantes fueran los encargados de garantizar la justicia
y el bien común de la sociedad.

Según Platón, los gobernantes debían ser seleccionados cuidadosamente, en función de su

capacidad para conocer y aplicar la justicia de manera efectiva. Para ello, debían ser
sometidos a una rigurosa formación filosófica y moral, que les permitiera conocer las
verdades eternas y desarrollar su capacidad para gobernar con sabiduría y justicia.

Una vez seleccionados y formados, los gobernantes debían ejercer su poder de manera justa
y equitativa, sin caer en la tentación de la corrupción o el abuso de poder. Para ello, Platón
propuso la creación de una serie de controles y equilibrios que garantizaran la rendición de
cuentas y la transparencia en el ejercicio del poder. Estos controles incluían la vigilancia de
la sociedad sobre los gobernantes, la creación de un sistema judicial imparcial y justo, y la
posibilidad de destituir a los gobernantes en caso de que se desviaran de su función
principal. En este sentido, Platón también abordó la relación entre la justicia y el poder, y
propuso una visión en la que el poder estaba subordinado a la justicia, y no al revés. Es
decir, que los gobernantes debían ejercer su poder en función de los principios de la
justicia, y no para sus propios intereses o beneficios personales. Para Platón, solo así se
podría garantizar una sociedad justa y virtuosa, en la que cada uno de sus miembros pudiera
alcanzar su máximo potencial.

La justicia es un tema recurrente en la obra de Platón, y se aborda de manera detallada en

La República. Para Platón, la justicia es una virtud fundamental que se relaciona con el bien
común y el ordenamiento de la sociedad. Es decir, que la justicia no solo es importante para
la felicidad individual, sino que también es necesaria para la construcción de una sociedad
justa y equitativa. Platón entendía la justicia como la armonía o equilibrio entre los
diferentes elementos de la sociedad. Según su visión, cada individuo tiene una función
específica dentro de la sociedad, y su justicia consiste en cumplir con esa función de
manera efectiva y en armonía con el resto de la sociedad. De esta manera, la justicia es
entendida como la realización de la función propia de cada individuo en función del bien
común de la sociedad. En La República, Platón desarrolla una teoría de la justicia que se
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divide en tres dimensiones: la justicia individual, la justicia en la sociedad y la justicia en la

relación entre las sociedades. Cada una de estas dimensiones se aborda de manera detallada
en el diálogo entre los personajes de la obra, y se utilizan diferentes metáforas e imágenes
para explicarlas. En la dimensión individual, Platón entiende la justicia como la armonía
entre las distintas partes del alma. Según su teoría, el alma humana se compone de tres
partes: el apetito, la ira y la razón. La justicia consiste en mantener la armonía entre estas
tres partes, de manera que ninguna prevalezca sobre las demás y se cumpla la función
propia de cada una de ellas. Por tanto, el individuo justo es aquel que controla sus deseos y
pasiones, y actúa de acuerdo con su razón. En la dimensión social, Platón propone un
sistema político en el que los gobernantes sean los encargados de garantizar la justicia y el
bien común de la sociedad. Según su visión, los gobernantes deben ser seleccionados en
función de su capacidad para conocer y aplicar la justicia de manera efectiva, y deben ser
sometidos a una rigurosa formación filosófica y moral para desarrollar su capacidad para
gobernar con sabiduría y justicia. Una vez seleccionados y formados, los gobernantes deben
ejercer su poder de manera justa y equitativa, sin caer en la tentación de la corrupción o el
abuso de poder. Por último, en la dimensión internacional, Platón aborda la justicia en las
relaciones entre las sociedades. Según su teoría, la justicia consiste en el respeto a los
tratados y acuerdos internacionales, y en la defensa de los valores universales de la justicia
y la virtud. Platón propone la creación de una federación de estados, en la que las
sociedades se unan para garantizar la justicia y la paz entre ellas.

En conclusión, la tesis de la justicia en La República de Platón es una de las más

importantes y recurrentes en la obra del filósofo. Para Platón, la justicia era el fundamento
de una sociedad virtuosa y feliz, y se aprendía y cultivaba a través de la educación y la
práctica. Para garantizar la aplicación efectiva de la justicia, Platón propuso la creación de
un sistema político en el que los gobernantes fueran seleccionados y formados para ejercer
su poder de manera justa y equitativa. En este sistema, el poder estaría subordinado a la
justicia, y no al revés, y se garantizaría la rendición de cuentas y la transparencia en el
ejercicio del poder. En definitiva, la justicia en La República de Platón es una visión
compleja y profunda que aborda tanto su dimensión individual como social y política, y que
sigue siendo relevante en la reflexión filosófica sobre la justicia en la actualidad.