Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ZSr-Z. 62
L.. () 6 C\ r\,) Ij
CUARESMA
dossiers epI
8
CENTRE DE PASTORAL LITÚRGICA
Rivadeneyra 6, 7. Barcelona - 2
SUM ARIO
LA CELEBRACION DE LA EUCARISTIA
Edita: CENTRO DE PASTOR AL lITURG ICA
I.S.B.N.; 84·7467 -014-4
7. El acto penitencial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 40
Dep. Leg;; B.3950/8 0 8. Oraciones para las misas con niños. NUEVO MISAL
Imprime : MULTIT EXT, copisteria
Diputaci ó 113·115. Barcelona-15
TI'ALlANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 43
9. La oración universal. P. FARNES , 45
10. Invitaciones para el padrenuestro. . . . . . . . . . . . . . . .. . 53
LA LITURGIA DE LAS HORAS
11. Laudes de Cuaresma. Textos bíblicos para los salmos.
P. TENA
12. Vísperas en los domingos de Cuaresma. J. BERNAL
55
62
SENTIDO
TEOLOG ICOI PASTORAL
OTRAS CELEBRACIONES
13. Tiempo para el sacramento de la reconciliación. J. DE LA CUARESMA
GOMIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 75
14. Celebraciones comunitarias de la penitencia. J.
ALDAZABAL 78
15. El camino de la cruz. J. ALDAZABAL : 82
16. Oraciones cuaresmales. J. URDEIX 89 l. CUARESMA:
17. Plegaria cuaresmal. P. TENA 93
18. Más material para la Cuaresma . . . . . . . . .. 97 CAMINO DE LA PASCUA
J. BELLAVISTA
Tal vez sea difícil captar todo su sentido por la condensación de sus ideas
y por lo "velado" de su lenguaje. Así, por ejemplo, la frase "los misterios
que nos dieron nueva vida" es fácil que no exprese de un modo claro pa-
ra todos lo que quiere indicar: los Sacramentos del Bautismo y la Confir-
mación.
2. EL EspíRITU a) La actitud del cristiano en Cuaresma se define así: "anhelar año tras
año la solemnidad de la Pascua".
~:s~ua~~~~~~~~~:~~~/;~~a~~~~d~edntfrant~a:~~;.an~~~~1~=in~
año tras año ..." Su Palabra Y sus Sacramentos nos ayudan en la madura- cambio va 1 as las categorías clásicas de la C
pascual
ción personal. y es q 1 . ra erna
Por eso le entonamos nuestra alabanza de gracias.
~r~a), ,,~:ój~>s ~!
"Y O " con
ue mayúsculas
a Situación de pecado
(e latrf se . así: escribí
,Puede describir
Este es el sentido de la "penitencia", cambio de mentalidad a que nos in- ~ OJOS = oración (Palabra)
vita la Cuaresma. La liberación interior de toda esclavitud, cara a la vida actitud de conversión .... yo:~ ;=ayuno
PROJIMO = caridad
nueva de la Pascua,
ElIlI concreta más esta "penitencia" Y señala el porqué de la abstinencia
el modelo pascual .~
Cristo ~ DIOS PADRE
negación total de sí
y el ayuno: 7" HUMANIDAD
14
4. Los prefacios de los diversos domingos
Además de estos cuatro prefacios "numerados': hay otros varios, prácti-
camente para cada domingo, sobre todo en el ciclo A.
El domingo primero se centra en las tentaciones de Jesús en el desierto
(cfr. el comentario J. BERNAL en Oración de las Horas 2 (1979).
El segundo sobre la Transfiguración del Señor.
En ambos s: refleja claramente una Cuaresma proyectada hacia la Pascua:
. el mal:
tra • se destaca el ejemplo de Cristo como luchador y campeón con.
destacada, pero en la máxima simplicidad, y en Pascua rodearla con una do que se vea la dinámica que estos seis domingos tienen: cfr. en este
corona de laurel. La situación de cada lugar dirá lo que conviene hacer. mismo Dossier las sugerencias para esta predicación, tanto dominical co-
mo entre semana.
La música ambiental de la iglesia, durante la acogida de la gente, o entre
misas, debería participar también de este tenor austero: música de órga- c) La aclamación al evangelio es especial durante la Cuaresma.
no, no demasiado alta de volumen, o bien canto gregoriano, o las gran- No se canta el Aleluya. Pero se mantiene la razón de ser de esta aclama-
des obras clásicas de polifonía, o corales de la Pasión de Bach ... ción: un grito de alabanza y acogida al evangelio, que es Cristo mismo
que se nos comunica como Palabra viva del Padre. Esta aclamación puede
Si en el atrio de la iglesia hay lugar adecuado, se podrían poner murales ser, estos días de Cuaresma, un canto breve y entusiasta: por ejemplo
pensados con intención pedagógica, por ejemplo haciendo cada semana "Gloria, honor a ti, Señor Jesús", de Deiss, sin estrofas ni añadiduras. Tal
una composición ·-fotos, slogans, posters- que vaya marcando las etapas vez los días feriales se puede suprimir sin más la aclamación.
del itinerario cuaresmal.
d) La Plegaria Eucarística también merece atención. No sólo porque hay
muchos prefacios cuaresmales (nueve en el Misal Romano, más dos para
La Eucaristía en Cuaresma el tiempo de Pasión), sino también porque hay dos plegarias de la Recon-
Uno de los principales aspectos de la programación conjunta de la Cua- ciliación que, aunque no están incluídas todavía en el Misal,han sido pro-
resma es éste: ¿cómo podemos mejorar la celebración de la Eucaristía en puestas eclesialmente por Roma y son muy adecuadas para este tiempo.
estos domingos de preparación a la Pascua? Al menos una vez por semana convendría utilizarlas.
También aquí vamos a sugerir algunos aspectos a potenciar de modo par- e) Hay otros elementos propios de la Cuaresma que habría que resaltar
ticular en -las Eucaristías cuaresmales. en la Eucaristía: los formularios propios para las oraciones presidenciales;
a) El acto penitencial es el momento que parece más característico para las oraciones "sobre el pueblo" (Misal Romano pp. 528-532); las bendi-
resaltar en Cuaresma. ciones solemnes para los domingos etc.
Convendría una cierta ruptura con la práctica habitual, de modo que to- f) Un factor que influye notoriamente en el adecuado clima de Cuaresma
da la asamblea comprenda la intención de este elemento en nuestro ca- son los cantos. Habría que diferenciar claramente el repertorio en rela-
mino cuaresmal. Luego, en el Tiempo Pascual será lo contrario: se desta- ción con las semanas anteriores, con el oportuno ensayo de nuevos can-
cará más el Gloria, por ejemplo, pasando a un segundo término lo peni- tos.
tencial. La temática cuaresmal debería reflejarse en ellos:
Un modo concreto sería cantar las peticiones "Señor, ten piedad" . la conversión y la penitencia,
O bien un canto penitencial, cuyas estrofas se pueden cantar intercalando .- la preparación de la Pascua,
las peticiones de perdón. la cruz y la pasión de Cristo,
Todavía sería mejor si se lograra una conexión más unitaria entre el can- la marcha por el desierto,
to de entrada, la monición inicial del presidente y el acto penitencial. El el camino de la Iglesia peregrina...
mismo canto, en diversas estrofas, podría servir de guión unificador de La repetición de los cantos elegidos a lo largo de los domingos de este
todos estos elementos. Así el orden podría ser: una o dos estrofas del tiempo puede ayudar a asegurarlos y a la vez saborearlos más.
canto, saludo y monición del presidente, un momento de silencio, nueva
estrofa del mismo canto (con o sin intenciones de petición de perdón) y
oración colecta. Cuaresma en torno a la Palabra
b) La predicación habría que cuidarla más en este tiempo. Es la Palabra de Dios, con su fuerza, la que nos pone en situación de Cua-
resma y Pascua. La comunidad cristiana se va renovando a medida que
Lo ideal sería que fuera diaria, con un breve comentario, aplicando el acoge esta Palabra y se deja -transformar por ella. La iniciativa la tiene
mensaje de las lecturas a nuestra vida. Dos o tres minutos pueden bastar Dios. El "programa", también. Y no es otro que el programa de ese Cris-
para centrar el tema bíblico y exhortar a acogerlo prácticamente en nues- to que va a través de la Cruz a la Pascua.
tro camino a la Pascua.
Por eso en Cuaresma toda comunidad cristiana debería centrar su vida
La predicación dominical habría que programarla unitariamente, de mo- con más claridad en la Palabra de Dios:
20 21
- dándole la importancia debida en la celebración misma, tanto de - organización de los seis domingos de Cuaresma en una clave pro-
la Eucaristía como de la Liturgia de las Horas; gresiva, un poco monográfica cada año, que conduzca a todos a una
- organizando fuera de la celebración reuniones de estudio biblico, comprensión mayor y un compromiso más evidente del misterio cristia-
a modo de cursos o de encuentros de profundización; no; algunas parroquias lo han hecho algún año en torno a la misma Euca-
- con encuentros de revisión de vida a la luz de la Palabra; ristía, como momento privilegiado de la vida eclesial; grupos de jóvenes
- con celebraciones de oración en torno a la Palabra de Dios: dejar- han centrado esta progresiva reflexión y celebración con el slogan "la
se iluminar, juzgar y estimular por ella, cara a la Pascua; Pascua del sí"...
- preparando conjuntamente la homilía dominical; tanto si se hace -- para subrayar el carácter de re-iniciación cristiana, sobre todo en
entre sacerdotes, como con participación de laicos. las semanas tercera, cuarta y quinta, tomando pie de los evangelios más
"sacramentales" de Juan, algunas comunidades han organizado en Cua-
resma una serie de gestos significativos tomados de la historia del catecu-
Todos catecúmenos menado: la "traditio Symboli" y la "traditio Orationis dominicae": una
Cuaresma es el tiempo típico de catecumenado. Y no sólo para los que se entrega simbólica, pedagógica, de la profesión de fe y de la oración del
preparan a recibir el Bautismo. También para la comunidad cristiana, que Padrenuestro, como elementos que concretan nuestra fe y nuestra acti-
es invitada a recorrer un camino catecumenal cada año. tud ante Dios; se puede hacer muy bien dentro de la Eucaristía, presen-
tando oportunamente la fórmula en cuestión y dándole aquel día un re-
Ser catecúmeno es volver un poco a la escuela. Porque no somos sino lieve más pedagógico;
.aprendices de cristiano, y siempre crece más el hombre viejo que el nue-
vo. Pascua es una convocatoria y un aprendizaje cada año. - retiros espirituales, por ejemplo con ritmo semanal, para distintas
categorías de personas; Ejercicios Espirituales;
Cuaresma es una ocasión para que las comunidades cristianas organicen
su camino pascual como una marcha catecumenal, refrescando opciones -- celebraciones de oración, a nivel parroquial, o por grupos, o favo-
reciendo la oración en el marco familiar...
y volviendo a seguir las etapas de una iniciación que pueden ayudarles a
profundizar en su identidad cristiana, de modo que en la Noche Pascual Cuaresma y Pascua deberían sacudir la vida de un grupo cristiano.
la celebración de la Vida Nueva de Cristo y la renovación de los compro- Ponerlo en pie, despertarlo, empujarlo a unas opciones renovadas, de
misos bautismales sea verdaderamente una experiencia preparada y asu- modo que Pascua sea algo más que unas hojas del calendario que llegan.
mida personalmente por todos.
Desde el Miércoles de ceniza hasta Pascua, o mejor todavía, hasta la ple-
nitud de Pentecostés, son tres meses de catecumenado y de "formación El tiempo penitencial por excelencia
permanente" para los cristianos: unos "Ejercicios Espirituales" que pue- Dentro de este ambiente cuasicatecumenal, la comunidad cristiana es in-
den resultar muy eficaces a todos los niveles. vitada cada Cuaresma a la penitencia, a la conversión.
Vamos a enumerar algunos aspectos en que se puede concretar esta mar- Aceptar la Pascua como criterio de vida es renovarse, purificarse de los
cha "catecumenal" de la comunidad cristiana: mil criterios anti-pascuales que se nos entran en la vida y de las actitudes
- prioridad de la catequesis en estas semanas: como preparación de deficitarias que crecen en cada persona y en cada grupo.
los niños a la primera comunión o a la Confirmación; o sencillamente, También aquí, más que puntos aislados, es mejor pensar una programa-
como profundización en la fe de los niños y adolescentes o jóvenes que ción a modo de camino penitencial que va desde el miércoles de ceniza
ya han recibido esos sacramentos; hasta Pascua:
-- preparación programada de las familias cuyos niños van a recibir a) el miércoles de ceniza podría ser el punto de partida, convenientemen-
el Bautismo en Pascua; te destacado como comienzo del tiempo penitencial;
- encuentros más intensos de novios que se preparan al Matrimo- este día en la celebración eucarística, o en otra celebración penitencial,
nio; todavía no sacramental, se pone la comunidad en actitud de conversión y
"formación permanente" de los adultos: por ejemplo organizan- marcha;-
do una serie de encuentros de estudio bíblico, o de conferencias-coloquio
sobre temas de actualidad para los cristianos (tanto de tipo doctrinal co- el signo de la ceniza habría que situarlo claramente a la luz de lo que la
mo de práctica moral); Palabra de Dios nos invita a asumir: la actitud de conversión; se pueden ir
22 23
diciendo las dos fórmulas que acompañan al signo: tanto la que recuerda - predicar más la Pasión de Cristo como el estilo de su actuación
la muerte como la que invita "conviértete al evangelio", de modo que se como la definición más radical de su persona: el entregado por... .'
oigan las dos; .- las lecturas bíblicas no abundan en esta perspectiva hasta los úl-
además .del signo de la ceniza se podrían pensar otros: por ejemplo la timos días: no estaría mal que a la hora de organizar celebraciones más li-
primacía que en este camino va a tener la Palabra (¿con una "entroni- bres en torno a la Palabra de Dios se escogiera alguna vez sin más la Pa-
zación" especial del Leccionario? ¿con un compromiso de lectura perso- sión de Cristo como tema fundamental;
nal del evangelio?), o bien destacando para este tiempo de Cuaresma el - los viernes cabría utilizar la imaginación para que haya alguna cla-
se de celebración equivalente al "viacrucis", si no se quiere sencillamente
lugar de la Cruz para la comunidad, etc. realizarlo en la forma. tradicional; meditar en la muerte del Siervo de
este primer día se podría entregar a todos un ejemplar del proyecto o ca- Yahvé es un alimento espiritual para toda la comunidad;
lendario de iniciativas cuaresmales-pascuales que el equipo haya decidi- -- esta imaginación lleva a diversos grupos a que alguna vez en la
do: así todos saben qué encuentros de preparación o de estudio va a ha- proximidad de la Pascua este Viacrucis sea más explícito: con una "mar-
ber, qué celebraciones de oración, qué ·sacramentos se celebran en la Pas- cha de la Cruz", o una celebración al aire libre, (¿subiendo una monta-
cua, qué metas se propone la comunidad, etc. ña?).
b) luego, con un ritmo semanal (por ejemplo los sábados? los viernes?) se No todo se puede realizar en todas parles. Pero lo importante es que la
va alimentando este camino penitencial con celebraciones penitenciales. pedagogía de los signos funcione, y que estos días de Cuaresma de algu-
Se pueden tomar del mismo Ritual de la Penitencia, que recomienda ta- na manera manifieste la comunidad cristiana que entiende el valor de la
les celebraciones no sacramentales. Los temas, bien seleccionados, gra- Cruz de Cristo y que la quiere hacer suya concretamente en su vida.
dualmente más comprometidos: desde los negativos de la purificación del
pecado hasta los positivos de los valores pascuales que hay que integrar
en la vida personal y en la comunitaria... ¿Por qué el ayuno?
c) y finalmente, en las puertas ya del Triduo Pascual, una celebración Es necesario dar una respuesta profunda a esta pregunta, para que quede clara la
comunitaria del sacramento de la Reconciliación. Por ejemplo el miérco- relación entre el ayuno y la conversión, esto es, la transformación espiritual que
les santo por la tarde, o el Jueves Santo por la mañana. Si es el caso, por acerca el hombre a Dios.
grupos diferenciados (niños, jóvenes, familias, etc.), Es la preparación
próxima a la Pascua, y a la vez la culminación de toda una serie de pasos El abstenerse de la comida y la bebida tiene como fin introducir en la existencia
del hombre no sólo el equilibrio necesario, sino también el desprendimiento de lo
realizados en la Cuaresma.
que se podría definir como "actitud consumística". Tal actitud ha venido a ser en
Cfr. J. ALDAZABAL, La celebración de la Penitencia en el itinerario nuestro tiempo una de las características de la civilización y en particular de la ci-
cuaresmal: Phase 128(1982)127-143. vilización occidental. i La actitud consumística! El hombre, orientado hacia los
bienes materiales, muy frecuentemente abusa de ellos. La civilización se mide en-
tonces según la cantidad y la calidad de las cosas que están en condición de pro-
No olvidar la Cruz veer al hombre y no se mide con el metro adecuado al hombre.
Sería una pena que en este ambiente de preparación pascual nos olvidá- Esta civilización de consumo suministra los bienes materiales no sólo para que sir-
ramos de la Cruz. van al hombre en orden a desarrollar las actividades creativas y útiles, sino cada
vez más para satisfacer los sentidos, la excitación que se deriva de ellos, el placer
Es todo un símbolo de lo que es la Pascua para Cristo y, por tanto, para momentáneo, una multiplicación de sensaciones cada vez mayor.
nosotros. La Pascua no es sólo gloria: es el paso de la muerte a la vida, es
la travesía por la profundidad de la muerte y la cruz hasta la victoria de El hombre de hoy debe ayunar, es decir, abstenerse de muchos medios de consu-
la vida nueva. La Cruz entra también en el programa. La Pascua la empe- mo, de estímulos, de satisfacción de los sentidos: ayunar significa abstenerse de
zaremos a celebrar el Viernes Santo. Serán tres días celebrados como uno algo. El hombre es él mismo sólo cuando logra decirse a sí mismo: no. No es la re-
solo: la Pascua de Cristo muerto, de Cristo en el sepulcro y de Cristo re- nuncia por la renuncia: sino para el mejor y más equilibrado desarrollo de sí mis-
mo, para vivir mejor los valores superiores, para el dominio de sí mismo.
sucitado.
El camino cuaresmal-pascual debería poner de relieve la centralidad de la Juan Pablo 11, catequesis 21 de marzo 1979
Cruz de Cristo:
24 25
desde el prisma del culto (ofrenda de primicias, celebración de la Pascua,
etc).
LA CELEBRAClüN En el domingo sexto, el de Ramos, invariablemente se proclama el canto
del Siervo de Yahvé, por Isaías.
DE LA PALABRA Estas etapas representan una vuelta a la fuente: la Historia de las actua-
ciones salvíficas de Dios, que preparan el acontecimiento central: el mis-
terio Pascual de Cristo Jesús.
En la predicación hay que tener en cuenta esta progresión, para no per-
der de vista la marcha hacia la Pascua.
5. NOTAS PARA LA HOMILIA Miércoles. En todas las semanas de Cuaresma, el miércoles es -junto con
el viernes- un día de especial intensidad, un día "fuerte" de la Cuares-
EN LOS DIAS ENTRE SEMANA ma. Las lecturas de este día (Jon 3,1-10 y Luc 11,29-32) presentan clara-
mente el tema de la conversión: el ejemplo de los Ninivitas contrasta con
la dureza de corazón de los oyentes de Jesús, tanto más cuanto que Jesús
es más que Jonás. Ningún cristiano puede pasar de largo ante las palabras
P. TENA
de Jesús: ¿qué representa para nosotros el signo del Hijo del Hombre?
¿Acaso no son bastante el Evangelio, el misterio pascual de Cristo, el don
del Espíritu Santo... para suscitar nuestra conversión? ¡He ahí un reto di-
rigido a los hombres de nuestra generación -a nosotros- demasiadas
Nota introductoria: Los siguientes esquemas de predicación sobre las lecturas
veces entusiasmados por realidades que no son el fundamento!
feriales de la Cuaresma son el resultado de un seminario de trabajo sobre "La
predicación de la penitencia en el leccionario litúrgico ", que se ha tenido du-
Jueves.' Una de las características clásicas del tiempo de Cuaresma es la
rante el mes de enero de 1979 en Barcelona, dentro del II Curso superior 'de
liturgia. El análisis y ordenación de las ideas han sido verdadera obra en co-
oración por los pecadores, que somos nosotros, nuestros hermanos, nues-
mún, y considero que es un deber dejar constancia de el/o, a la vez que agra- tras comunidades, los hombres de nuestro tiempo... Las lecturas de hoy
decer su aportación a los participantes en el seminario. suscitan este tema, que nos conviene tener presente desde los primeros
días de nuestro itinerario. La oración de la reina Ester es un magnífico
ejemplo de la oración eclesial (Est 14,1.3-5.12-14), llena de compunción
y de confianza. La palabra de Jesús, en el evangelio (Mt 7,7 -12), es con-
fortante: no oramos en vano, en un vacío silencioso y fácilmente desespe-
ranzador. El Padre del cielo nos escucha. Como escucha la plegaria de su
PRIMERA 8.EMANA propio Hijo, "siempre vivo para interceder por nosotros" (Hebr 7,25).
Lunes. "Al final de la vida seremos juzgados sobre el amor". Esta frase Cuando nosotros -la Iglesia- ora por los pecadores, personalizamos yac-
tan conocida de san Juan de la Cruz podría resumir el contenido de las tualizamos un aspecto importante del misterio pascual de Cristo.
lecturas (Lev 19,1-2.11-18 y Mt 25,31-46); sólo habría que hacer una
pequeña actualización: "al término de la Cuaresma, en la Pascua, seremos Viernes. Día clásico penitencial y el primero de los días "fuertes" de la
juzgados ya sobre el progreso en nuestra capacidad de tratar a los hom- Cuaresma (junto con el miércoles). Las lecturas son como una invitación
bres como a Jesucristo". El programa de renovación cuaresmal empieza al examen de conciencia personal (Ez 18,21-28 y Mt 5,20-26). La res-
con realismo: las clásicas obras de misericordia' -la capacidad de ponsabilidad del pecado y de la "muerte" del pecador es estrictamente
"con-versar con" y de "com-padecer a" nuestro prójimo- son el test suya; nadie puede excusarse a través de vaguedades, de comunitarismos
inapelable de nuestra capacidad de comunión con el Señor. "Nosotros ambiguos, de responsabilidades diluídas... Cada pecador tiene "su" pro-
sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los pio rostro de pecado y éste es el que aparece ante Dios. La confesión per-
hermanos" (1 Juan 3,14). La santidad de Dios se respeta cuando se respe- sonal, en el sacramento de la penitencia, es el instrumento y la expresión
ta la imagen de Dios. "El que ama al prójimo cumple la Ley" (Rom privilegiada de esta toma de conciencia responsable de la propia situa-
13,8). ción. ( ¡Optima ocasión, este viernes, para pensar en la confesión!). Con
28 29
el supuesto que esta responsabilidad incluye las actitudes hacia el herma- Miércoles. El camino de la Cuaresma es, desde el principio, un camino de
no (véase el tema del lunes pasado). comunión con Jesús, Ahora bien, el camino de Jesús es hacia Jerusalén, y
el perdón nos ha venido por la muerte de Jesús "entregado por nuestros
Sábado. Las lecturas de este sábado -como de casi todos los de Cuares- pecados" (Rom 4,24). La imagen del Siervo del Señor se levanta desde
ma- nos introducen en la contemplación de lo que está más allá y por ahora entre nosotros, como un primer anuncio directo de la semana san-
encima de nosotros y de nuestros pecados: el don de Dios, la alianza, la ta y de la traición de Judas (tema clásico del miércoles santo). Hacer pe-
misericordia... (Deut 26,16-19 y Mt 5,43-48). "No me habéis elegido vo- nitencia no puede significar para el cristiano una involución subjetivista,
sotros, sino que yo os he elegido ..." (Juan 15,16). Estas palabras de Jesús sino una participación sincera y desinteresada en el cáliz de Jesús. (Cf.
a los discípulos resumen bien el movimiento interno de las lecturas: es- Jer 18,18-20 y Mt 20,17-28).
tamos comprometidos con Dios porque El mismo nos ha comprometido,
al comprometerse con nosotros en una alianza de amor, en la que El lo Jueves. Las lecturas de hoy insisten sobre el tema del juicio de Dios, co-
pone todo de su parte. Nada compromete tanto como la gratuidad. El mo llamada a la conversión de corazón. El juicio es hoy sobre "dos tipos
amor del Padre urge a la imitación. Hay algo de contemplación y de repo- de confianza" (Jer 17,5-10 y Lc 16,19-31). Las realidades presentes son
so sabático en estas lecturas de hoy; como una preparación para la fiesta contempladas bajo la perspectiva del futuro: ¿quién tenía razón, en de~i
de mañana, domingo. nitiva...? Quizá habría que interpretar estas lecturas como un comentario
de la primera bienaventuranza de Mateo, y encontraríamos entonces el
sentido de ésta y la fuerza penitencial de aquéllas. Porque las confianzas
que tendemos a construir alrededor nuestro no son más sólidas de lo que
SEGUNDA SEMANA es el hombre en sí mismo. Las últimas palabras del evangelio son, para el
cristiano, un desafío: ¿es nue.stra confianza la que corresponde a la fe en
Lunes. Una de las actitudes fundamentales para la conversión es el reco- Cristo, el muerto que ha resucitado... ?
nocimiento de la propia condición de pecador.. Esto hay que hacerlo in-
dividualmente, pero experimentando a la vez la indisociable participación Viernes. El horizonte del viernes santo -la muerte del Hijo:=-.:- aparece
que tenemos en el pecado colectivo, en el mal del mundo. El pecador es claramente al escuchar las lecturas de hoy (Gen 37 ,3-4.12~13a.17b-28 y
un "yo", pero es también un "nosotros". Las lecturas de hoy (Dan Mat 21,33-43.45-46). La misma exclamación que escuchaba Jeremías
9 4-10 Y Le 6,36-38) nos invitan a asumir este "nosotros" ante Dios y a (miércoles de esta se~ar~a) es la que habían pronunciado ya los her~anos
e~cuchar la respuesta de Jesús: sólo a través del perdón a los otros conse- de José y la que Jesus mcorpora en la parabola. La mu~rte de Jesus es,
guiremos situarnos en el ámbito de la misericordia del Padre, de suerte ciertamente la obra del hombre, el pecado radical y universal de la hu-
que también nosotros obtengamos de El el perdón. Hay que leer las lec- manidad. P~ro es también el principio de la exaltación. "La piedra que
turas de hoy como el diálogo del perdón y de la reconciliación, en clave desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular". Como José, en
de comunidad: la comunidad cristiana es comunidad de pecadores que se Egipto, fue constituido Señor de todas las posesiones del Faraón (salm?~,
convierte y -<l1 mismo tiempo-s- comunidad que perdona, que reconr así Jesús "ha sido constituido Hijo de Dios en poder conforme al Espírí-
tu de santidad por la resurrección de entre los muertos" (Rom 1,4). Des-
Martes. De nuevo, como en el lunes de la semana anterior, resuenan las de ahora, el viernes santo se nos anuncia como el primer momento de la
lecturas de hoy con aires de juicio de Dios sobre los hombres (Is 1,10.
Pascua.
16-20 y Mt 23,1-12). El juicio de Dios es sobre todo hombre', príncipes
y pueblo, letrados y fariseos, los que ,quieren ser llamad~s "maestros" o Sábado. De nuevo en este sábado las lecturas nos sitúan ante el amor de
jueces... todo hombre, en efecto, est3l11~ad.o"a obr~ ~Ien, a b~scar la Dios. Diríase que, al término de la semana, esta celebración es el mo~en
justicia, a "hacer" y no quedarse en solo ?,ecIr ..El cristiano 9-~e ,mtenta to de reposo que necesitamos para saber que nuestra penitencia esta he-
seguir el camino de la Cuaresma es, también, objeto de este JUlCI~~ por- cha de relaciones personales que se reanudan, no tanto por nuestra volun-
que en las mismas prácticas penitenciales puede hab~r una tentacI~H~ de tad cuanto por la suprema misericordia y compasión del Dios de la alian-
coartada ante el juicio de Dios que escudriña el corazon, y en el "VIVIr la za. La amnistla de Dios (Miq 7,14-15.18-20) adquiere movimiento en la
Cuaresma hoy" un peligro de programar y hacer propaganda de algo para parábola de la misericordia del Padre (Lc 15,1-3.11-32). El proceso del
lo cual "no estamos dispuestos a mover un dedo para empujar", ¡La sacramento de la penitencia tiene, en esta parábola, el paradigma más
salvación de Dios ·-la alegría pascual-e- está reservada a los que siguen un completo y expresivo (véase el Ritual, n.6): ¡de la ruptura personal a la
buen camino de Cuaresma! (ant. responsorial). fiesta de la comunión!
30 31
pia vida; quizá también como ocurre todavía en estos cuarenta días. Los
TERCERA SEMANA temas que en estos primeros veinte días de Cuaresma han ido iluminando
nuestro camino de conversión, ¿los tenemos acaso incorporados vital-
Lunes. La segunda etapa de la Cuaresma, iniciada con el domingo terce- mente?
ro marca muy directamente el tema de los sacramentos pascuales; espe-
ci~lmente en las comunidades que preparan el bautismo en la Vigilia, o en Viernes. La acusación que se escuchaba en las lecturas de ayer se convierte
el ciclo A del leccionario. El eco de este comienzo de etapa lo hallamos en exhortación en las de hoy. Las cálidas palabras de Oseas (Os 14,2-10)
en las lecturas de este lunes: la curación del no-judío Naamán por la fide- y las reflexiones del diálogo entre Jesús y el letrado (Mc 12,28-34) se
lidad a la palabra del profeta en cumplir el baño en el Jordán (2 Re unifican en una afirmación central: "Yo soy el Señor, Dios tuyo" (res-
5,1-15) es la antítesis de la actitud de los paisanos de Jesús (Le 4,24-30). ponsorial), y en una consecuencia: el amor es lo más importante. Tam-
En el horizonte, el misterio pascual; a punto de ser despeñado, Jesús se bién hoy, viernes de Cuaresma, se adivina el tema de la Pasión en estas
abre paso. Esta frase anuncia las múltiples frases paralelas de Juan, que lecturas. ¿Por qué, sino por amor al Padre ya los hombres, ha entregado
escucharemos las próximas semanas. La Iglesia crece por la fe y por el sao Jesús su vida? " ... Para que el mundo sepa que yo amo al Padre y que actúo
cramento de la fe; la Iglesia no discrimina orígenes: es sacramento "uni- tal como me ha mandado el Padre" (Juan 14,31). En los ritos antiguos
versal" de salvación. El camino de Cuaresma es para nosotros, 'una cons- del catecumenado había uno especialmente expresivo: la renuncia a los
ciente renovación del itinerario de nuestra iniciación cristiana. ídolos. ¿No es esto lo que tiene que hacer constantemente el cristiano?
Martes. Casi paralelamente a los textos del lunes de la segunda semana
hallamos en las lecturas de hoy la dinámica interna del perdón de Dios: Sábado. La lectura de Oseas que abre la liturgia de la Palabra (Os 6,1-6)
reconocimiento del propio pecado y aviso de las condiciones para obte- nos introduce en las resonancias del triduo pascual: "en dos días nos sa-
ner el perdón auténtico (Dan 3,25.34-43 y Mt 18,21-35). Quizá la insis- nará, el tercero nos resucitará y viviremos delante de él". ¿Cómo será
tencia habría que ponerla en la situación del corazón -contrito-o Pedir este vivir en la presencia del Señor? ¿como el del fariseo o como el del
perdón a Dios sin identificarse con su actitud es, en realidad, engañarse to- publicano? (Luc 18,9-14). Si queremos "ser justificados", tenemos que
talmente. La contrición que forma parte esencial del proceso de la recon- imitar al publicano, en su compunción de corazón. La semana tercera de
ciliación sacramental es precisamente ésta, y la confesión más detallada Cuaresma termina también -como las otras dos- con esta contempla-
no es bastante para conseguir el perdón cuando se queda en una informa- ción serena de la obra de Dios en nosotros: "El nos hirió, él nos venda-
ciónexhaustiva sobre las propias acciones. La confesión ---dice el Ritual-- rá ..." Porque esto es conocer al Señor; lo otro -lo del fariseo- es con-
es la "expresión" de un esptritu contrito, y no un acto al margen de la in- templarse a sí mismo.
terioridad.
Martes. Segundo signo introductorio, esta vez en Jerusalén, junto a la ~á~~~?~oc~nJ~n~:do.el mismo tem.a del origen de Jesús, se presenta en
piscina: otra vez la Palabra de Jesús es suficiente para levantar al hombre (Juan 7 4~-53) L sabado un abanzco de mterpretaciones y situaciones
que yace junto al agua (Juan 5,1-3a.5-16). El hombre que es levantado es tiva. Se 'cumpl~ as~sl;~~Ocf:eceí~ ~~~~, SO? ~o~ que saben meno~ e~,defini
el hombre nuevo: el del sábado de la comunión con Dios --'''no peques ruina y resurrección de muchos! mean. [Signo de contradlCclOn para
más">, más allá del hombre del primitivo día sexto de la creación. El
agua del bautismo es el instrumento, en las manos de Dios y por la fuerza
del Espíritu, del nuevo nacimiento del hombre (Ez 47,1-9.12). La razón
de esta fuerza está en la Palabra de Cristo que acompaña al baño: ¡la Pa-
labra se une al gesto y se cumple el sacramento! Accedit verbum ad ele- QUINTA SEMANA
mentum, et fit sacramentum! (S. Agustín). También hoy apuntamos a la
Lunes. Empieza la lectura del e 8 del evan li d . .
Vigilia Pascual. ra titularse el capítulo del "co~f1icto" T g~ 10 e,fuan, que bíen pudie-
entre Jesús y los jUdIOS' el tema de 1 . °t °den, e , respira controversia
Miércoles. Después de los signos, sigue la interpretación. Las obras de Je- d . a muer e e aesus se acen túa a di
sús son explicadas como reflejo de la obra del Padre. Es ahí donde se en-
trelazan el tema de la creación-mueva creación, obra del Padre-obra de
lu~ q:~:sr~~~~¡:, ~~v;~~~~~~a~fó~e~~s'laS7d:~~~~~~c~asJ l~
lucha en~~ l~
Jesús, vida-vida eterna. Una sola cosa queda entregada al Hijo por el Pa- con. nuestras imágenes acerca de Dios la hora de J e, esus en conflIcto
tumdad de fe para nosotros. ' esus como h ora-opor-
dre, en exclusividad: el juicio. Y para el juicio, lo decisivo es haber escu-
chado y aceptado la Palabra de Jesús, ya que en este caso se ha hecho el
Las lecturas habituales para este lunes se centran en la ima en de ' '
~~~fu::uad~: d;~fecador. superando ~ncluso la imagen de Jios sal::J~:
paso de muerte a vida (tránsito pascual) (Juan 5,17-30). Las invitaciones
gozosas que se leen en Isaías 49,8-15, son una buena preparación a este
mensaje, en definitiva esperanzado, de la comunión con la Pascua de Je- 19-30 33-'6i· amos en el e~IsodlO de Susana (Dan 13,1-9.15-17.
sús, por la fe.
~pa ~ig~,ient:(~~a~'1-,~~_2~),~ ~;~~op~~s:~~:~~~e~~J:s~~~~~~ll~~e;;-
Jueves. Continúa el mismo tema de ayer, desde el ángulo del testimonio ro~~,~o. que resplandece en las tinieblas, pero las tinieblas no le recibie:
que acompaña las palabras de Jesús y sus obras (Juan 5,31-47). La obra
de Jesús está en el centro de la historia de la salvación: testimonio de Martes. El tema de la identidad de Jesús continúa presente' "Quién
Juan, el precursor; testimonio del Padre, a partir de las obras que realiza, t ' ?" L lacio , . eres
de la misma manera que las obras de los profetas daban testimonio de ser u. ~ ,reue acton de Jesús como Hijo de Dios está condicionada por su
exaltación; esto es, por el cumplimiento de su misterio pascual: "Cuando
34
35
,.'
Como
levantéis al Hijo del hombr e, sabréis que Yo-soy " (Juan 8,21-3 0).
la serpien te de bronce situada en el estand arte
los israelitas mirand o
), así nosotr os conoce mos la salvaci ón de Dios contem plan-
(Num. 21,4-9
los hom-
do con fe la cruz de Cristo, donde se revela el amor de Dios a
nosotr os, como lo estuvo con Moisés
bres. El Yo-soy está presen te entre
y su pueblo , para salvarl os de Egipto .
es el
Miércoles. Una nueva etapa de la revelación de la identid ad de Jesús:Jesús
que libera al hombre, por la verdad (Juan 8,31-4 2). La liberta d que
al
aporta no se refiere a cuestio nes raciales o polític as, sino que afectalos
liberta d de
corazó n mismo del hombr e: libres del pecado , para vivir la
hijos de Dios. La imagen de los jóvene s liberad os del fuego, en Babilo e-
-testim onio divino de su liberta d de espírit u en confes ar el Dios verdad
nia,
6. LECCIONARIO
DE CUARESMA PARA MISAS
creen
ro- (Dan 3,14-2 0.91-9 2.95), es figura de lo que sucede con los que
en Jesús: a pesar de todas las atadur as, ¡son libres en la verdad !
LA CELEBRACION dad.
Tú que conoces nuestra debilidad: Señor, ten piedad.
7. EL ACTO PENITENCIAL 7.
(Cf. Salmo 77, 10-11)
No hemos guardado tu alianza: (pausa) Señor, ten piedad.
No hemos seguido tu ley:(pausa) Cristo, ten piedad.
Hemos echado en olvido tus maravillas: (pausa) Señor, ten pie-
dad.
Tú que llamas a los pecadores a penitencia: Señor, ~en pie,dad. t (Cf. Salmo 50, 3-6)
2. Tú que perdonaste a la Magdalena y al buen ladron: Cristo, en 9. Misericordia, Dios nuestro; por tu inmensa compasión borra nues-
tras culpas: Señor, ten piedad.
piedad. , l ci 1 ndo un pecador Lava del todo nuestros delitos, limpia del todo nuestros pecados:
Tú que dijiste que hay gran alegria en e ele o cua
se convierte: Senor, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Contra ti, contra ti solo hemos pecado, cometimos la maldad que
Escucha la oración de los que te dicen: Señor, .ten pieda~. aborreces: Señor, ten piedad.
3. No escondas el rostro a los que te suphcan:_Cristo, t~nl~dad.
Perdona los pecados de los que claman: Senor, ten pie a .
(poscomunión)
Padre bueno,
tú nos has dado el alimento de la vida,
el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo Jesús.
Ayúdanos a crecer cada día,
siendo obedientes a tu Palabra. 9. LA ORACION UNIVERSAL
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor.
P. FARNES
• 2. "FIELES AL SEÑOR CADA OlA" _ _ _......,PARA LAS CUATRO PRIMERAS SEMANAS _
(colecta)
Oh Dios tú eres nuestro Padre.
Haznos ~onocer siempre mejor a Jesús, LUNES
para que seamos sus testigos Que el Señor escuche nuestras palabras, antienda nuestros deseos y haga
cada día, con nuesta vida. caso de las peticiones de su Iglesia penitente:
El es Dios, y vive y reina 1. Por todo el pueblo cristiano: para que en este tiempo de cuaresma
contigo y con el Espíritu Santo, tenga mayor hambre de la palabra de Dios, roguemos al Señor.
por los siglos de los siglos. Amén.
2. Por todas las naciones: para que vivan en paz, alcancen el desarrollo
(sobre las ofrendas) necesario y el mundo entero experimente días de gracia y de salvación,
roguemos al Señor.
Oh Dios,
tú has creado el mundo. 3. Por los pecadores y por los indiferentes: para que en este tiempo de
Haz que este Pan y este Vino, gracia se conviertan a Dios, roguemos al Señor.
que son regalo de tu amor, 4. Por nosotros mismos: para que el Señor suscite en nuestro interior un
se conviertan para nosotros sincero arrepentimiento de nuestros pecados, roguemos al Señor.
en el alimento que nos salva. Concede, Dios todopoderoso, a tu pueblo la conversión del corazón, para
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén. que obtenga de tu bondat.l lo que te pide humildemente. Por Jesucristo
nuestro Señor. R/. Amén.
(poscomunión)
Padre bueno, .. , MARTES
tú nos has dado el pan, que es el Cuerpo de tu HIJo Jesus.
Aumenta en nosotros el deseo de conocerte, Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre y pidámosle que, desde el trono
y ayüdanos a crecer en la fe, en la esperanza yen el amor. de su gloria, escuche las oraciones de su pueblo que camina hacia la Paso
cua.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.
44 45
1. Para que acreciente la fe y abra la inteligencia de los que recibirá!1 el
bautismo en las próximas solemnidades pascuales, roguemos al Señor, 1. Para que Dios nuestro Señor purifique a su Iglesia en la sangre de Cris-
2 Para que las naciones necesitadas reciban ayuda en su indigencia y se to y la renueve en las celebraciones pascuales, roguemos al Señor. .
· consolide en todo el mundo la justicia, el bienestar y la paz, roguemos 2. Para que abunde en el mundo la justicia, la libertad y el bienestar y los
al Señor. hombres sepan amarse como hermanos, roguemos al Señor.
3 Para que cuantos se sienten tristes o tentados, sean sostenidos por la 3. ~~ra que ñ~os otorgue su ayuda a cuantos por enfermedad, tenta-
· gracia de Dios y ayudados por la oración de la Iglesia, roguemos al S. cion o trabajo, pobreza o humillación, participan de la pasión de Cris-
to, roguemos al Señor.
4. Para que todos nosotros cedamos con generosidad el ~ruto de nuestras
privaciones voluntarias en bien de los pobres y necesitados, roguemos 4. Para que todos nosotros, por la pasión y cruz de Jesucristo lleguemos
al Señor. a la gloria de la resurrección, roguemos al Señor. '
Ten misericordia, Dios todopoderoso, de tu '~'~sia suplicante y atiende a Escucha, Dios de bondad, al pueblo que te suplica, para que lo que no
los que se humillan ante ti; que cuantos partícípamos.en estos sacra~en puede esperar por sus propios méritos, lo alcance gracias a la pasión de tu
tos cuaresmales gocemos de tu protección. Por Jesucristo nuestro Senor. Hijo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. R/. Amén.
MIERCOLES VIERNES
Imploremos, hermanos, a quien tiene tod0'p0~er en el cielo y en I~ tierr~ Reunidos, amados hermanos, para celebrar los misterios de nuestra Re-
y pidámosle que escuche benignamente las suplicas de su pueblo penitente: dención, pidamos a Dios todopoderoso que el mundo entero se beneficie
de JU gracia:
1. Para que perdone y tenga pieda.? de la Iglesia, el que en la cruz excuso
a los ignorantes, roguemos al Señor,
1. Para que Dios, nuestro Padre, que nos ha enviado a Cristo Jesús como
2. Para que se apiade de todo el género ~umano el que murió en la cruz ~astor d~ las ovej~s y Redentor del mundo, guarde y proteja a l~ Igle-
por todos los hombres, roguemos al Señor. . SIa, le de una fe firma y, por el amor y la obediencia la conduzca a su
3 Para que se apiade de los enfermos, atribulados, presos y e~clavIzados, unidad, roguemos al Señor. ' ;
· el que conoció las amarguras de sentirse abandonado y tnste, rogue- 2. Para que el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, haga brillar su rostro
mos al Señor. , tid sobre el pueblo de Israel, y le manifieste a Cristo Jesús como el Mesías
4. Para que nos admita en su reino el que recibió alladron arrepen 1 o, de su esperanza, roguemos al Señor.
roguemos al Señor. 3. Para que los pueblos del Islam encuentren en la fe y en la caridad de
los cristianos una luz que los encamine al único Señor que perdona y
Miércoles de Ceniza: Para que el que tan generosamente nos ~oncede este salva, roguemos al Señor.
tiempo de Cuaresma nos dé también la fortaleza necesaria para reno- 4. Para que Dios todopoderoso y eterno, que quiere que todos los hom-
varnos durante estosdías en nuestra fidelidad cristiana, roguemos al S. bres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, descubra su ros-
Protégenos, Señor, salvador nuestro, y con~édenos miseric:.0rdiosamente !ro a los ateos, libre a los paganos de la idolatría, superstición y enga-
tus auxilios temporales y eternos. Por Jesucristo nuestro Senor. no, y les revele la luz de su Palabra, roguemos al Señor.
5. P~r~ que Dios nuestro Señor, consuelo de los afligidos, y fuerza de los
débiles, socorra a cuantos le invocan desde el fondo de su corazón y
a cuantos dudan~ sufren y luchan, roguemos al Señor.
2. Por todos los hombres: para que gocen de los bienes que Dios les otor-
ga en este mundo y descubran en ellos la mano bondadosa del Creador Que llegue a tu pres~~cia, Padre'.,la plegaria de los que te invocan; V,
que les prepara dones aún mejores para la vida eterna, roguemos al S. puesto que en la pasron de tu HIJO nos manifestaste tu amor haz que
también lo experimentemos al ver escuchadas nuestras plegarias.'Por Cris-
3. Por los pecadores y cuantos viven alejados de Dios: par~ que en este to nuestro Senor.
tiempo dé conversión)la oración perseverante de la Iglesia les ayude a
retornar al Señor, roguemos al Señor.
4. Por todos nosotros: para que siguiendo el ejemplo de Marí~ y ayuda-
dos por su intercesión perseveremos junto a l~ Cruz de Cristo y nos MARTES
preparemos así para resucitar con El a una VIda nueva, roguemos al
Señor.
Dirijamos, hermanos, nuestra mirada a Jesús, levantado en la cruz para
Concede a tu pueblo, Padre misericordioso, convertirse a tí con un cora- que todos los que creen en él tengan vida eterna y oremos 'por todos los
z6n sincero Y obtener de tu bondad lo que con plegaria confiada se ha hombres. '
atrevido a pedirte. Por Jesucristo nuestro Señor. R/. Amén.
1. P?ra que el S~ñor, que por nosotros murió en la cruz, tenga misericor-
dia de su IgleSia, roguemos al Señor.
2. Par~ que aquel que con su sangre preciosa salvó al mundo se muestre
amigo y defensor de todos los hombres, roguemos al Señor.
3. Para que. I,os pobres, los atribulados, los desesperanzados y todos los
_----PARA LAS SEMANAS QUINTA Y SEXTA_--- que participan .de la cruz de Cristo por sus sufrimientos, encuentren
fuerza en la pasión del Señor, roguemos al Señor.
4. Pa~a que c~~ntos en el bautismo fuimos sumergidos en la muerte de
Jueves Martes
Salmo 56. Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, Salmo 42. Ahora mi alma está agitada y, Zqué diré?: Padre, Iíbrame de
presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue es- esta hora. ¡Pero si por esto he venido, para esta hora!
cuchado.
Cántico. El Hijo del Hombre tiene que ser entregado en manos de los pe-
csnaco. I Felicitadmel, he encontrado la oveja que se me había perdido. cadores... y 'resucitar a los tres días.
Salmo 47. El poder del infierno no derrotará a mi Iglesia, dice el Señor.
Salmo 64. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no
pasará nunca sed.
Viernes
Salmo 50. Cristo se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una Miércoles
muerte de cruz. Salmo 6. Dice Jesús: el que cree en mí, también él hará las obras que yo
Cántico. ¡Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre- hago, y aun mayores.
sotre-todo-nombre". . Cántico. iDeáiba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes!
Salmo 99. De modo que al nombre de Jesús -en el Cielo, en la Tierra, en
Salmo 96. Verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y
el Abismo- toda rodilla se doble'. gloria. Cuando empiece a suceder esto, Ilevantaos, alzad la cabeza!
Sábado
Jueves
Salmo 118. No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale
Salmo 79. El Reino de los Cielos se parecea un propietario que al amane-
de la boca de Dios.
cer salió a contratar jornaleros para su viña.
Cántico. Antes de la fiesta de Pascua, sabía Jesús que había llegado la ho-
ra de pasar de este mundo al Padre. . Cántico. El que no nazca del agua y del Espíritu, no puede entrar en el
Reino de Dios, dijo Jesús a Nicodemo.
Salmo 116. Id Y haced discípulos de todos los pueblos, dice Jesús.
Salmo 80. l.lerusalén, ojalá hubieses conocido, en este día, también tú,
lo que conduce a la paz!
56 57
práctica se 'parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre
roca.
Viernes
Salmo 66. Entre los que habían venido a celebrar la Fiesta había algunos
Salmo 50. Por nosotros Cristo se rebajó hasta someterse incluso a la gentiles; éstos, acercándose a Felipe, le rogaban: Señor, quisiéramos ver
muerte, y una muerte de Cruz. a Jesús.
Cántico. ¡Padre, he cumplido la obra que me habías encomendado!
Salmo 147. ¡Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nom- Miércoles
bre-sobre-todo-nombre"!
Salmo 85. Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: Padre, te doy gracias
porque me has escuchado; yo sé que tú -me escuchas siempre ...
Sábado
Cántico. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos
Salmo 91. ¡Padre, yo te he glorificado sobre la tierra! quedarán saciados.
Cántico. ¡Cuántas veces intenté reunir a tus hijos, a la manera que la ga- Salmo 97. Esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
llina reúne a sus pollitos, al abrigo de sus alas... !
Salmo 8. A Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pa-
Jueves
sión y muerte.
Salmo 86. El Señor dijo: Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaría y hasta los confines del mundo.
Cántico. Yo doy la vida eterna a mis ovejas: no perecerán para siempre, y
nadie las arrebatará de mi mano, dice el buen pastor.
111 SEMANA Salmo 98. Los santos brillarán como el sol en el reino de su Padre.
Lunes Viernes
Salmo 83. Jesús dijo de sí mismo: ¡Os aseguro que aquí hay algo más Salmo 50. Cristo se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una
que el templo! muerte de cruz.
Cántico. Al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se le acer- Cántico. Jesús, en medio de su angustia, oraba con más insistencia. Y le
caron los discípulos; y él se puso a hablar enseñándoles. bajaba el sudor a goterones, como de sangre, hasta el suelo.
Salmo 95. Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre, serán reunidas Salmo 99. ¡Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-
ante él todas las naciones, dijo el Señor. sobre-toda-nombre! ".
Martes
Salmo 84. Dijo Jesús a la mujer: Tampoco yo te condeno. Anda, y en Sábado
adelante no peques más. Salmo 118. Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, all í estoy yo
Cántico. Dice Jesús: el que escucha estas palabras mías y las pone en en medio de ellos.
58 59
Cántico. Dijo el Señor: la reina del Sur se levantara y hará que condenen
a esta generación, porque ella vino de los confines de la tierra a escuchar
Jueves
la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Salmo 142. Os aseguro, que si el grano de trigo no cae en tierra y muere,
Salmo 116. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Cántico. Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
Salmo 146. El que cree en mí, también hará las obras que ho hago, y aun
mayores. Porque yo me voy al Padre.
IV SEMANA Viernes
Salmo 50. Por nosotros Cristo se rebajó hasta someterse incluso a la
muerte.
Lunes
Cántico. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-
Salmo 89. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si malo- sobre-toda-nombre".
gra su vida?
Salmo 147. Y toda lengua proclame: " l.lesucristo es Señor!"
Cántico. El Espíritu del Señor está sobre mí... Para dar libertad a los
oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.
Salmo 145. Dichosos los pobres en el Espíritu, porque de ellos es el Rei-
no de los Cielos. Sábado
Salmo 91. Jesúsdijo: todo está cumplido.
Martes Cántico. Inclinando la cabeza entregó el Espíritu. Uno de los soldados
con la lanza le traspasó el costado y al punto salió sangre y agua.
Salmo 100. Mirad a mi siervo, mi elegido... para que anuncie el derecho a
las naciones. Salmo 8. Pilato dijo al pueblo: aquí tenéis al hombre.
Cántico. Si no os convertís, todos pereceréis lo mismo, dice Jesús.
Salmo 134. iDichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!
Miércoles
Salmo 107. Dice Jesús: ha llegado la hora de que os disperséis cada cual
por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmi-
go el Padre.
Cántico. Os he hablado de esto para que encontréis la paz en mí.
Para más material sobre la Liturgia de las Horas en Cuaresma, cfr. los
Salmo 143. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: Yo he venci- varios títulos de P. FARNE8 citados en la bibliografía final, y publica-
do al mundo. dos en la revista "Oración de las Horas".
60 61
a él solo darás culto. Acabamos de emprender nuestra marcha a Jerusa-
lén, hacia la Pascua. Queremos hacerla en comunidad, como pueblo pere-
grino que camina por el desierto, en la esperanza y en la fidelidad, en
contacto permanente con la palabra de Dios, que nos ilumina y nos ali-
menta, y en un esfuerzo incesante de conversión y de lucha por la liber-
tad.
Constituidos, por la Pascua de Jesús, en pueblo de redimidos, cantemos
nuestra libertad, elevemos nuestra alabanza al Dios que se reveló a nues-
12. VISPERAS tros padres, y en Jesús de Nazaret se ha constituido en salvador nuestro.
Proclamemos, en fin, nuestra fe en sus promesas y supliquémosle confia-
EN LOS DOMINGOS damente a fin de que éste sea para nosotros un tiempo de gracia y de per-
dón.
DE CUARESIVlA
ORACIONES SÁLMICAS
J. BERNAL
SALMO. 109: Dios todopoderoso,
Tú eres el Padre de Jesús,
Para potenciar la celebración de la oración vespertina en los Domingos de
Cuaresma, ofrecemos este material. Una monición introductoria que podría nuestro hermano mayor.
decirsé después de la invocación inicial y antes del himno. Con ella se preten- Tú has querido sentarlo a tu derecha
de crear un clima de oración en la asamblea e introducirla en el contexto espi- constituyéndolo Príncipe y Señor del universo.
ritual que caracteriza a cada uno de los domingos. . Por él han sido quebrantados el poder del mal
Unas oraciones sálmicas correspondientes a los salmos y al cántico de las se- y la tiran ía de los poderosos.
gundas vísperas dominicales. Los textos que hemos redactado intentan conec- No permitas que vayamos
tar con las ideas centrales del salmo y con el clima espiritual de cada domingo, tras los ídolos falsos del prestigio y del poder,
que se refleja bastante bien en las antífonas propias de estos días.
yayúdanos a permanecer siempre fieles
y finalmente, unas lecturas bíblicas y su correspondiente homilía, que quie- al único Señor, tu Hijo Jesucristo
ren centrar la atención en los grandes temas de la Cuaresma. Son lecturas que que vive y reina ...
en Vísperas pueden sustituir a la lectura breve (cfr. IGLH 46) Y que también
pueden servir, en otra clase de celebraciones, como lectura y meditación. La
homilía está pensada sobre todo para comunidades que no cuentan con un
ministro que la hagapersonalmente. SALMO 113 A: Permite, Señor, que evoquemos
en esta oración vespertina
las grandes proezas que realizaste en otro tiempo
con los hijos del Pueblo de Israel.
DOMINGO PRIMERO Tú los libraste de la esclavitud,
les hiciste atravesar el Mar a pie enjuto
y los condujiste por el desierto.
MONICION INTRODUCTORIA Conduce también ahora a tu Iglesia peregrina,
librala de toda servidumbre
Nuestra oración vespertina, en este primer domingo de Cuaresma, quisie- y convierte este tiempo de Cuaresma
ra ser una respuesta a la exhortación divina: Al Señor tu Dios adorarás y en un tiempo de gracia y de salvación. Por...
62 63
CANTICO: Mira, Señor, a tu Iglesia en camino.
Deja que esta experiencia cuaresmal soportar las inclemencias del tiempo, la inseguridad de sus recursos, la
le haga continuar con mayor fidelidad dureza salvaje de los peligros que encierra. Así es la vida. Hay que atrave-
en el seguimiento de Cristo, sarla como quien atraviesa el desierto. Pero Dios nos acompaña y nos
hasta la montaña santa de Jerusalén. protege, como a los Israelitas. Dios nos alimenta con su Palabra y con su
Deja que se identifique cada vez más Eucaristía, "porque no sólo de pan vive el hombre". Dios nos protege en
con el Cristo de la Cruz los momentos de crisis y de lucha. Pero sólo los que tienen fe pueden
hasta la hora suprema de la entrega. caminar en la esperanza. Sólo quienes tienen fe pueden descubrir en Dios
Deja que esta Cuaresma, que ahora comenzamos, el alimento verdadero, el único maná, la roca del agua viva. Sólo quienes
se transforme en un camino hacia la Pascua se mantienen en la fidelidad llegarán a ver el rostro de Dios.
hasta la consumación definitiva
del triunfo pascual de Jesús. Por...
DOMINGO SEGUNDO
LECTURA BIBLICA: el Desierto: Deut 8,2-10
MONICION INTRODUCTORIA
HOMILIA
Cuaresma debiera ser para nosotros un esfuerzo incesante por subir a la
La Cuaresma nos invita a entrar en un clima de desierto. Como Jesús,
montaña santa, a la montaña del Señor, en la que él se nos revela y nos
también nosotros nos retiramos al desierto por espacio de cuarenta días.
descubre su rostro. Sólo los esforzados, sólo los que logran desprenderse
Pero no es tanto el lugar geográfico lo que nos interesa. El desierto, para
de todo para adentrarse en la profundidad de su propio ser, serán ílumí-
nosotros, es un tiempo privilegiado de gracia y de conversión. No se trata nadas por el resplandor ardiente del rostro de Dios.
de recluirnos en lugares solitarios, como si huyéramos de algo o de ~I
guien. Entrar en un clima de desierto es penetrar dentro de nosotros m!s- Nuestra oración vespertina, en este domingo, debería ser un canto de
mas introducirnos en la profundidad de nuestro yo, donde no hay mas- alabanza al Dios del Sinaí, revelado a nuestros padres, y al Dios del Ta-
cara~ ni engaños. Es ah í, en la intimidad, donde p~demos encontrar. a bor, manifestado gloriosamente en Jesús de Nazaret. Pero sabemos que la
Dios, donde él nos habla, donde se esclarece el sentido de nuestra exis- revelación plena y definitiva del Mesías salvador tendrá lugar en Jerusa-
tencia en el mundo. lén, en otra montaña, en el Calvario, cuando llegue la hora suprema en
Es así como la Cuaresma puede representar una oportunidad de gracia y que Jesús entregue su vida, como gesto definitivo de su obediencia al Pa-
de conversión. Cuaresma debe ser para nosotros una experiencia religiosa dre y de su amor a los hombres. Hacia el Calvario va dirigida nuestra mi-
inolvidable. Debe hacernos comprender el sentido de la vida, en toda su rada, como signo de esperanza y de fe, porque sólo allí se llevará a cabo
dimensión y en todo su dinamismo peregrinante. Debe hacernos com- la liberación de la humanidad oprimida, cuando Jesús sea levantado en
alto y se revele como Mesías.
prender que nuestra existencia en el mundo es semejante a la del Pueblo
de Israel peregrinando por el desierto. Caminamos hacia u~a meta, sella-
da para nosotros por la resurrección de Jesús. No podemos Inst~la~nos en
este mundo. Aqu í no tenemos una morada estable. Hay que limitarse a ORACIONES SALMICAS
plantar la tienda, despojados de toda atadura inútil, dispuestos si~~pre.a
SALMO 109: Descúbrenos, Señor, tu rostro.
la marcha y a la esperanza. Vivimos en un clima de ,ab.soluta provlslo.n~l~
dad. Dios es el único absoluto de nuestra vida; y la un/ca palabra definiti- Déjanos subir contigo a la cima de la montaña,
va es su promesa de salvación. como lo hiciste con tus discípulos predilectos,
para escuchar tu palabra
El desierto no es un espacio definitivo. Es un lugar de paso. Pero hay que y experimentar la fuerza de tu presencia.
64 Te suplicamos,
65
rremoto, ni en el fuego, sino en la tenue brisa susurrante de la tarde. Allí
a Ti que te sientas a la derecha del Padre, estaba Dios, en la cumbre de la montaña, para hablarle.
que el bullicio de la vida cotidiana
no nos impida contemplar Jesús también se revela a los suyos en la cima del monte Tabor. Pero sólo
el potente resplandor de tu gloria. son testigos de su gloria los que han subido con él a la montaña, los que
han sido elegidos y separados. A ellos se revela Jesús acompañado de
Moisés y de Elías, precisamente los dos personajes que han experimenta-
SALMO 113 B: Nos asusta, Señor, el peligro de los ídolos falsos. do la teofan ía de la montaña. Ellos representan la Ley y los Profetas. La
I\los asusta confundirte revelación de Jesús en el Tabor aparece como la culminación de la Ley y
con los dioses falsos que nosotros nos fabricamos de los Profetas. Es como una anticipación de la Pascua. De ahí que, por
para manipularlos a nuestro propio antojo. otra parte, la subida a la montaña sea como el símbolo de la subida a Je-
,Nos asustan los ídolos del dinero, los ídolos del poder, rusalén, del acceso a la Pascua.
del prestigio y de la abundancia.
Por eso, Señor, queremos reconocer en esta tarde La Cuaresma es como subir al Tabor. Debemos huir del ruido, nos debe-
que tú eres el único Dios verdadero, el único Señor, mos adentrar en la soledad de la montaña, debemos penetrar en lo más
que existes por encima de nosotros íntimo de nuestro propio ser para crear, en la intimidad, un clima favo-
y te has manifestado en Jesús de l\lazaret rable al encuentro con Dios que se nos revela, que nos proclama su pala-
para dar la vida y la salvación bra.
a los que confían en tu fuerza.
Pero la montaña es también el lugar del culto, el lugar de los grandes sa-
crificios y de las grandes inmolaciones. Sobre la montaña había de inmo-
CANTICO: Abre, Señor, nuestros ojos lar Abrahán a su propio hijo. Sobre la montaña de Sión, en el Templo,
y alúmbranoscon el resplandor de tu luz eran inmolados al atardecer los corderos de la Pascua. En otra montaña,
para que quienes te contemplamos hoy glorioso en el Calvario, fue inmolado Jesús, el verdadero cordero pascual, estable-
en la cumbre del Tabor ciendo para siempre el culto de la nueva alianza.
sepamos reconocerte,
humillado y abatido, Lugar de teofanías y lugar de culto, la montaña simboliza para nosotros
en la cumbre del Calvario.
Deja que seamos en el mundo
..
'
un modo profundo de vivir la Cuaresma y de acercarnos a la Pascua.
ORACIONES SALMICAS
Sabemos, Señor, que los hijos de Israel, LECTURA BIBLICA::El Siervo de Yahvé: Is 52,13-53,12
SALMO 109:
en su penoso caminar por el desierto, HOMILIA
alzaron una serpiente de bronce
como signo de liberación. A medida que se acerca la fiesta de la Pascua la sombra de la Pasión se ha-
Sabemos que quienes fijaban en ella su mirada, ce más densa en la conciencia de la Iglesia. Nuestra actitud en esta ora-
confiando en tu poder salvador, ~ión de la tarde se hace hoy más contemplativa, más sobrecogida por la
quedaban curados de toda enfermedad. Imagen del Cristo doliente, evocado trágicamente por el Profeta.
Líbranos ahora de la muerte
a todos los que confiamos El Siervo de Yahvé es la imagen del Cristo de la Cruz. Su figura dolorida
72 73
sobrecoge de espanto a cuantos le contemplan. Su aspecto es horrible.
Los hombres huyen de él y le desprecian como castigado por Dios. Pero
el Siervo es inocente. Ha querido cargar con un castigo ignominioso por
pecados que nunca cometió. El Siervo sufre en lugar del pueblo, por los
pecados del pueblo, porque su único afán es reunirlo, salvarlo. El Siervo
ha aceptado una muerte afrentosa para liberar al pueblo de la muerte y
I,OTRAS CELEBRACIONES I
del pecado. Pero Dios le ha asegurado la exaltación después de la muerte.
Los salvados serán su herencia. Su muerte se transformará en victoria y
su llanto en gozo.
Cristo es para nosotros el verdadero Siervo de Yahvé. Así lo explicó él 13. TIEMPO
mismo a los dos discípulos en el camino de Emaús; y así interpretó las
Escrituras el diácono Felipe antes de bautizar al etíope. Sobre el Cristo PARA EL SACRAMENTO
de la Cruz pesa el pecado de la humanidad entera. El ha querido asumir
en su propia carne todo el dolor humano con toda su afrentosa miseria. DE LA RECONCILIACIüN
Pero, por encima de la Cruz, se vislumbra ya la luz radiante de la resurec-
ción que rasga la densa tiniebla del Calvario. En efecto, los que tenemos
JOAQUIM GOMIS
fe, los que somos capaces de reconocer en el Cristo de la Cruz al Mesías
liberador, no sucumbiremos en el pesimismo del fracaso y de la desespe- No creo que sea necesario recordar que la Cuaresma es un tiempo marca-
ración. El Cristo doliente es hoy para nosotros una llamada al sacrificio y damente penitencial. Ni que deba citarse lo que dijo el Vaticano 11 (Cons-
a la renuncia; porque sólo los que son capaces de morir poseerán la vida. titución sobre liturgia, n. 109). Lo único que pretende este comentario es
ofrecer algunas sugerencias especialmente en lo que se refiere a la celebra-
ción del sacramento de la Penitencia (o de la Reconciliación, o del Per-
dón..., denominaciones quizá más expresivas actualmente que la palabra
"Penitencia"). En el bien entendido de que el carácter "penitencial" de
la Cuaresma no se reduce al sacramento propiamente dicho..
La penitencia significa sobre todo conversión. Pero el mismo Jesús en el evangelio Crisis o falta de pedagogía
nos dice cómo tiene que ser esta conversión: Se habla -y con razón- de crisis en la práctica del sacramento de la Peni-
"cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta... tencia. Juan Pablo 11 ha insistido repetidamente sobre ello y será un tema
cuando ores, no seas como los hipócritas... presente en el próximo Sínodo episcopal. Crisis que, sin duda, tiene raí-
cuando ayunes no aparezcas triste..." ces varias: una práctica a menudo deficiente durante muchos años de este
sacramento (y ello obliga a un cierto "mea culpa" en la Iglesia), práctica
El significado principal de la conversión es interior, espiritual. El esfuerzo princi- deficiente que ha causado numerosas y a veces profundas alergias en mu-
pal de la penitencia consiste en entrar en sí mismo, en lo más profundo de la pro- chos cristianos: una realidad compleja y equívoca en nuestra sociedad
pia entidad, entrar en esa dimensión de la propia humanidad en la que, en cierto por todo aquello de la secularización, la pérdida del sentido de pecado
sentido, Dios nos espera. (y, quizá más, el cambio en el juicio moral sobre algunos aspectos del
El hombre exterior debe ceder en cada uno de nosotros al hombre interior. En la comportamiento que antes tenían casi el monopolio en la "acusación":
vida corriente el hombre no vive bastante interiormente. La conversión cuaresmal aspectos de moral sexual o de práctica religiosa ...).
exige sobre todo que el hombre sepa liberarse de toda falsedad y encontrarse en Pero debería añadirse otra causa: la deficiente -o inexistente- pedago-
toda su verdad interior. Para poder llegar a la apertura más profunda del corazón gía, catequesis y celebración del sacramento de la Penitencia. Es síntomá-
humano: el encuentro con el Padre. tico, por ejemplo, que en el proceso de reforma litúrgica pos conciliar este
Juan Pablo 11, miércoles de ceniza 1979 sacramento ocupara el último lugar. Es sintomático, también, que el pro-
blema se haya polarizado ~n los medios eclesiásticos- en una estéril po-
74
75
lémica a favor o en contra de la celebración individual o a favor o en con-
tra de la celebración comunitaria. Cuando el problema es más hondo. El concreto cuándo y cómo dependerá en buena parte de las circunstan-
cias de cad~ lugar. Sin desechar la oportunidad de utilizar la segunda fór-
Por eso, creo, la Cuaresma convendría que fuera ocasión para mejorar es- mula del ritual, creo que en gran parte de nuestras comunidades sería
ta pedagogía. Para intensificar la catequesis y la mejor celebración de este conveniente -y legítimo- utilizar la tercera fórmula antes del Triduo
sacramento. Con menos polémica -o menos escepticismo- y más reali- p~cu~l. Como decía el cardenal Jubany en unas normas dadas para la
dades que ayuden. Que nos ayuden. (Cito como posible ayuda a esta cate- diócesis de Barcelona en 1975: "habiendo hablado de ello con otros obis-
quesis la breve introducción al sacramento de la Penitencia que incluye el pos, creo que las condiciones que las Normas piden para dar legítima-
tercer volumen del "Misal de la comunidad", p. 323-332). mente la absolución colectiva (número importante de penitentes número
proporcionalmente reducido de confesores para atenderlos debidamente
Celebración individual y urgencia de la gracia sacramental) se dan especialmente en la proximi-
Diría simplificando: ni la mera supervivencia de la práctica preconciliar dad de Pascua y de Navidad". Y añadía: "es importante valorar el hecho
ni la desaparición de la práctica de la celebración. "individual". Diría tam- de que 10s fieles se acerquen a recibir la absolución sacramental con moti-
bién: los "confesores" hemos realizado -muy a menudo- un muy escaso vo de estas fiestas más destacadas; este hecho puede ayudar a la pedago-
esfuerzo por aplicar el nuevo ritual (lo cual, además de ser "ilegítimo" gía de la reconciliación en el interior del ritmo del año litúrgico".
porque significa no atender a lo "mandado", contribuye al desprestigio Con todo deberá evitarse el presentar esta celebración comunitaria como
de este modo de celebración). una es~ecie, de "rebajas" en lo que es propio de ~ste sacramento. Porque
¿Qué hacer? Insisto en que la Cuaresma podría ser un tiempo muy apro- -y ahí esta un eqUIVOCO muy frecuente-lo mas "exigente" del sacra-
piado para una adecuada pedagogía del nuevo ritual para esta posibilidad mento no es la confesión individual de los pecados (a veces difícil por
de celebración "de un solo penitente". Claro está que las viejas costum- problemas psicológicos, o por experiencias personales de confesión poco
bres no se cambian en un día, ni en un año. Pero algo podría hacerse. Por afortunadas, o por deficiente formación), sino la actitud de conversión
ejemplo, esforzarse por desterrar la costumbre de las rápidas confesiones del penitente. Y esto es lo que debe acentuarse en una celebración co-
unos minutos antes de la misa (y mucho más, durante la misa: práctica ~unitari~; ~i siempre, en toda celebración del sacramento de la peniten-
que la Constitución conciliar prohibe al no autorizar la simultaneidad en- CIa, lo mas Importante es celebrar el amor de Dios que perdona, acoge y
tre dos celebraciones litúrgicas). Pero, al mismo tiempo, el procurar que ayuda, tampoco puede olvidarse que en toda celebración -aunque no in-
los fieles que lo deseen sepan cuándo y cómo podrán "confesarse" indivi- cluya, ~onfesión indi~dual- un elemento indispensable es esta actitud y
dualinente. En todas las iglesias debería publicarse un horario de cele- propósito de conversión, de reconocerse pecador y abrirse a la llamada de
braciones individuales, muy especialmente antes de fiestas como la Navi- Dios que siempre espera más de nosotros.
dad o la Pascua. Para la celebración comunitaria el Ritual ofrece abundante material. Pero
Como ayuda concreta para esta pedagogía del actual ritual de la peniten- por esta misma abundancia es preciso seleccionarlo previamente. Siempre
cia individual me parece que puede ayudar el folleto recientemente edita- deberá p~ocurarse que sea una celebración realizarla sin prisas, dando es-
do por el CPL en la colección "Celebrar" que se titula "El sacramento pecial relieve a las lecturas, con silencios y cantos adecuados. Y -espe.
del perdón". Además de las fórmulas del ritual, incluye breves lecturas cialmente en las parroquias de ciudad- quizá convenga convocar más de
bíblicas, un examen de conciencia, oraciones, etc. una celebración, en diversos horarios y días.
Otros aspectos
Celebración comunitaria Quisiera recordar aún otros aspectos. Concretamente el del acto peniten-
Quizá no sea inútil recordar aquello que dijo el Vaticano 11: "Siempre que cial en la misa. Es evidente que debe dársele especial relieve durante este
los ritos admitan una celebración comunitaria, con asistencia y participa- tiempo de Cuaresma. Y que podría ser ocasión para revisar su sentido
ción activa de los fieles, incúlquese que hay que preferirla, en cuanto sea prop~<;> (véase el artículo de J. Aldazábal "La preparación penitencial";
posible, a una celebración individual y casi privada" (Const. de liturgia, Oración de las Horas 3(1982) 59-66. También la posibilidad de la cele-
n. 27). Parece evidente que en todas las iglesias debería facilitarse el cele- bración "por etapas" del sacramento de la penitencia durante la Cuares-
brar comunitariamente el sacramento de la penitencia durante este tiem- ma (~~ase el artículo de P~ Tena e~ "Oración de las Horas" 3(1977) y
po de Cuaresma. Muy especialmente al final de este tiempo, antes de ini- también el de J. Aldazábal en "Phase" marzo 1982 número dedicado
ciar el Triduo pascual. monográficamente al sacramento de la P~nitencia). '
76 77
- la ,finalidad de u?a celebración así: incorporarnos al "paso" de
Cristo, que a traves de la muerte (renuncia, total entrega de sí mis-
mo) va a la Nueva Vida de la Pascua...
'- n? somos nosotros los principales actores de la celebración: es
DIOS el que nos reúne, el que nos invita, el que nos ofrece su gracia
pascual...
- terminar introduciendo el canto siguiente
3. C?nto: elegir uno de entre los penitenciales que se sepan. Su tema: el
camino a la Pascua; la conversión; Cristo Jesús en su Misterio Pascual
etc. Se. podría cantar intercalando entre sus estrofas, si no son demasiado
largas, unas breves expresiones, espontáneas (pero preparadas) de la si-
tuacíón de pecado en el mundo, en nosotros mismos (sin llegar todavía al
14. CELEBRACIONES e~amen ni a la petición de perdón: aquí sólo es una constatación toda-
vía).
COMUNITARIAS 4. Oración colecta del presidente: sus ideas podrían ser:
Este esquema quiere ser una ayuda para que en cada comunidad el equipo
animador construya celebraciones penitenciales más adecuadas al propio am- B. ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS
biente. 5. Pausa. Presentación del tema general de las lecturas.
Puede valer tanto para las celebraciones no sacramentales, del comienzo de 6. Primera lectura
Cuaresma y durante sus varias semanas, como para la celebración sacrament~l
de la Reconciliación a las puertas del Triduo Pascual. Pero en cada comum- 7.Pausa. Salmo de meditación.
dad se debe adaPtar' el lenguaie; los cantos, las lecturas, las fórmul~, de ora- 8. Segunda lectura (si se hace)
ción examen o petición. Por eso no queremos ofrecer una aelebmcion total- 9. Homilía a partir del mensaje de lasIecturas.
mente construida: la creatividad es la que suele dar vida y eficacia a un esque-
maya hecho. La elección de las lecturas depende mucho del ambiente, de la edad, del
tiempo (si es al principio de la Cuaresma, más bien de conversión y peni-
tencia; si al final, centradas más en Cristo y su Muerte y Resurrección).
El número también depende: a veces vale la pena hacer una sola lectura,
más larga, con pausas, que no doso tres.
A. ENTRADA
Para la temática de estas lecturas proponemos varios esquemas:
1. Ambientación. Silencio. O música de órgano. O música gregoriana,
a) Los formularios que el Ritual de la Penitencia ofrece para la Cuaresma
suave, de fondo.
son dos:
2. Saludo del presidente. Monición inicial del mismo:
- "la Penitencia robustece y restaura la gracia bautismal": 1 Cor lO,
- dar la bienvenida 1,13; Lc 15,4-7 (o bien Lc 15,11-32);
a
_ animar la celebración: en nuestro camino cuaresmal hacia la Pas-
- la penitencia como preparación a una participación más plena en
cua... (depende si es al principio, al ñnal.i.)
79
78
el Misterio Pascual de Cristo, Salvador del mundo": Is 53,1-12; 1 Pe za, contra la caridad: pero especificadas (preparadas en su formula-
2,20-25; Mc 10,32-45. ción por el equipo animador) de modo que reflejen la situación ge-
nérica de los presentes: todo lo antí-pascual que existe en noso-
b) El "pleito entre Dios y su pueblo": Jeremtas 2-4. Estos tres capítulos tros, expresado ante Dios, pidiéndole perdón.
de Jeremías pueden ser una única lectura, larga, con pausas en medio, leí-
da entre dos (hay palabras de Yahvé y palabras de Israel); es el eterno 12. Confesión comunitaria de nuestro pecado: "yo confieso".
pleito "conyugal" entre el Dios fíel y el pueblo infiel; se puede hacer un~ 13. O bien, un canto penitencial (¿otra estrofa del de entrada?)
selección, por ejemplo: Jer 2,1~5.9-13; 3,19-25; 4,1-4. El salmo de medI:
tacíón que mejor responde a esta lectura es el 102: gustad y ved que
bueno es el Señor... D. TIEMPO PARA LA CONFESION INDIVIDUAL
c) Otro pasaje que puede ser lectura única: 1 Juan 1-2. Todo él, o una se- 14. Si la celebración va a ser sacramental (por ejemplo, al final de la Cua-
lección. También debe ser leído pausadamente. La conversión cuaresmal- resma, como culminación de todo el camino penitencial), en este mo-
pascual en clave de amor, comunión, luz. Y con la iniciativa de Dios, que mento los presbíteros se ponen a disposición de los que quieren confesar-
perdona en Cristo. se personalmente. Mientras tanto, hay un ambiente de música de fondo,
o canto de algún salmo de confianza.
d) Reconocerse pecadores ante Dios: 1 Jn 1,8-10; 2,1-6 (el salmo de me-
ditación podría ser el 129: mi alma espera en el Señor); Le 18,9-14 (el fa- Si la celebración es sacramental, pero sin confesión y absolución indivi-
riseo no se reconoce culpable; el publicano, sí). duales, seguir lo que indica el Ritual (p. 84): los fieles que quieran recibir
la reconcílíación sacramental, lo exteriorizan de algún modo (la postura,
e) El cuarto cántico del Siervo que se entrega por los demás: Is 52-53 una fórmula de petición de perdón, etc) y entonces el sacerdote pronun-
(todo o seleccionado). El canto de meditación podría ser en este caso: cia la solemne fórmula de absolución general.
"con su muerte nos justificará", de Cantalapiedra .
f) El amor total de Jesucristo, como prototipo de la vida nueva: Deut E. CONCLUSION
7,6-11 (Yahvé elige a Israel y le ama); salmo 24: "el auxílío me viene del
Señor"... ; 1 Jn 4,7-16 (el amor de Dios ahora se ha manifestado plena- 15. Si no ha habido confesiones, la conclusión es muy sencilla:
mente en Jesús); Le 10,25-37 (el buen samaritano: al amor de Dios res- - después. del examen de conciencia y las invocaciones litánicas, el
pondemos con el amor al hermano). sacerdote dice una oración resumiendo estas peticiones (cfr. Ritual
p.134)
-- y todos pueden terminar con un canto: por ejemplo el Padrenues-
C. EXAMEN Y PETICION DE PERDON tro, u otro que aluda a la novedad de vida: "Hombres nuevos",
10. Pausa después de la homilía, invitando a que cada uno reflexione so- "Danos un corazón", "Señor, tú has vencido a la muerte", "Alma
bre su sitaución ante Dios. mía recobra tu calma" etc.
11. Oración litánica de petición de perdón. Se puede hacer entre dos, al- 16. Si la celebración ha sido con confesión sacramental: la conclusión es
ternando en la formulación de nuestras "situaciones de pecado" por las así:
que pedimos perdón a Dios:
- el sacerdote, al terminar el tiempo de las confesiones, exhorta bre-
- cfr. en el Ritual de la Penitencia pp. 104-111 oraciones litánicas vemente a todos a proseguir en sus vidas los signos de esta conver-
para este momento; yen pp. 189-193 esquemas de examen de con- sión pascual: la "penitencia" (obras prácticas que significan la
ciencia: en torno al amor a Dios, al amor al prójimo y al "sed per- nueva dirección que queremos dar a nuestra vida) se puede sugerir,
fectos"; y hasta consistir en un compromiso comunitario;
- otro esquema que se puede seguir: el de las bienaventuranzas; -- se entona un canto de acción de gracias: por ejemplo el Magnífi-
- o bien, a partir de las lecturas que se hayan proclamado, su aplica- cat, o un salmo de alegría (el Ritual nombra bastantes);
ción a nuestra vida: a nivel eclesial, o social, o famílíar, o de grupo - el sacerdote prolonga esta acción de gracias con una oración presi-
comunitario, o personal; dencial conclusiva (Ritual p. 77),
- un esquema posible: nuestras faltas contra la fe, contra la esperan- - y termina la celebración con una solemne bendición (Ritual p. 80).
so 81
1. ISAIAS anunció ya el Camino de la Cruz
El profeta Isaías nos ayuda a centrar nuestra reflexión sobre la Pasión de
Cristo a la luz del Siervo de Yahvé, que es la clave principal para entender
su entrega en la Cruz.
1. Introducción: Is 42,1-4
2. Jesús condenado a muerte: Is 53,8-11
3. Jesús cargado con la cruz: Is 22,21-23
15. EL CAMINO DE LA CRUZ 4. Jesús cae por primera vez: Is 57,10 y 45,2-3
5. Jesús encuentra a su Madre: ls 54,11; 49,15-16; 49,18
6. El Cirineo ayuda a Jesús: Is 51,7-8; 50,10
7. La Verónica: Is 52,13-15: 63,9
J. ALDAZABAL
8. Jesús cae por segunda vez: Is 63,1; 29,4; 35,3-4
9. Jesús consuela a las mujeres: Is 57,14-15
El Vúz Crucis es una devoción popular muy arraigada en Cuaresma. Meditar la 10. Jesús cae por tercera vez: ls 51,22-23; 58,12; 35,8
Pasión de Cristo sigue siendo un modo de oración que conserva sus valores in-
negables, aunque la forma exterior pueda adaptarse.
11. Jesús despojado de sus vestiduras: Is 53,7-12
12. Jesús crucificado: ls 1,5-6; 53,10
Esta celebración del Vúz Crucis puede hacerse
13. Jesús muere en la cruz: Is 25,6-9
a modo de meditación pausada,
o con predominio de la oración, 14. Jesús es bajado de la cruz: ls 14,16; 14,12; 60,21
o a modo de celebración de la Palabra, 15. Jesús puesto en el sepulcro: ls 14,8-9; 45,14-15
centrada en la Pasión de Cristo,
o bien aplicando este "camino de la cruz" a los sufrimientos de la 16. Despedida: Is 51,14-16; 51,9-11
humanidad hoy,
o también con una marcha ("camino" de la cruz) en la Iglesia o al
aire libre, aprovechando la fuerza pedagógica del movimiento mien- 2. El Camino de la cruz visto por san PABLO
tras se medita en la Pasión del Señor. San Pablo es el autor del Nuevo Testamento que más ha profundizado en
El material que aquí ofrecemos quiere ser nada más una ayuda para que cada el misterio de Cristo Muerto y Resucitado. Es un buen guía para nuestra
grupo pueda organizar la celebración como mejor le parezca: donde hay mu- meditación y oración.
chas citas, se pueden escoger sólo algunas;donde se presentan oraciones o can- Se pueden escoger algunas citas, irlas leyendo pausadamente, con espa-
tos, pueden muy bien servir de inspiración para otros más adecuados al am- cios de silencio o con aplicaciones a la historia de hoy, o intercalando
biente propio... oraciones o cantos.
Los elementos de una celebración del Vúz Crucis no 'suelen ser muy distintos
de éstos:
1. Jesús condenado a muerte: Rom 8,1-4
lectura bíblica 2. Jesús cargado con la cruz: Filp 2,5-8
cantos que hagan referencia a ese camino de la cruz, tanto de Cristo 3. Jesús cae por primera vez: Hebr 2,9-10; Rom 11,12
como del hombre de hoy 4. Jesús encuentra a su Madre: 1 Cor 1,27-31
meditación: o bien en silencio, o comentario breve a cada estación
(de uno solo, o bien repartido entre los presentes) 5. El Cirineo ayuda a Jesús: GaI6,2-3. 14
y oración: en cada estación o al final. 6. La Verónica: 2 Cor 4,6; Gál 6,9-10
82 83
7. Jesús cae por segunda vez: Hebr 2,16-18; Hebr 4,15-16 en una celebración (con lecturas bíblicas y textos modernos) dos o tres
8. Jesús consuela a las mujeres: Col 2,2-3; 1,27 estaciones de las clásicas. Exactamente la sucesión es así:
9. Jesús cae por tercera vez: 1 Cor 10, 12-14; 1 Tes 4,3 .- viernes primero: primera y segunda: Jesús condenado; conversión
10-. Jesús despojado de sus vestiduras: 2 Cor 8,9 personal y comunitaria a la justicia;
- viernes segundo: estaciones tercera, séptima y novena: las caídas
11. Jesús es crucificado: 1 Cor 1,22-25 de Jesús y los pecados de los hombres;
12. Jesús muere en la cruz: Col 2,13-15 -- viernes tercero: cuarta, sexta y décima estaciones: la fe como en-
cuentro y renuncia;
13. Jesús es bajado de la cruz: Rom 5,6-11 - viernes cuarto: quinta, octava y undécima estaciones: la caridad
14. Jesús puesto en el sepulcro: Filip 4,5-7 bien entendida;
Reflexión final: Col 1,13-20 - viernes quinto: duodécima, decimotercera y decimocuarta esta-
ciones: morir y resucitar con Cristo o el dinamismo de la esperanza.
Octava estación. Desesperación y muerte de Judas: Mt 27,3-5. (pausa). Decimocuarta estac'ón. Las mujeres van al sepulcro: Mt 28,1-6. (pausa).
Oremos. Uno de los que tú amabas, Señor, te traicionó. No permitas que Oremos. Señor Jesús, que moriste por nuestros pecados y resucitaste para
te fallemos nosotros, los que creemos en ti. Ni en las cosas grandes ni en nuestra salvación. Concédenos poder celebrar en esta Pascua que se acer-
las pequeñas. Y fortalécenos con el ejemplo de tu pasión y la alegría de c.a la mue~~e de nuestr~s vicios y la resurrecció.n de,tus virtudes. Para que
tu resurrección. Tú que vives... sin confusión podamos incorporamos a tu gloria, Tu que vives...
Novena estación. Jesús es condenado a muerte: Mt 27,21-26. (pausa). Decimoquinta estación. Jesús se aparece a sus discípulos: Mt 28,16-20.
Oremos. Cóncedenos, Señor Jesús, meditar con fruto en tu muerte para (pausa).
así hacer nuestro, con tu gracia, el misterio de tu resurrección. Tú que vi- Oremos. Triunfador de la muerte y del pecado, Señor Jesús. Te damos
ves... gracias porque has manifestado al mundo con tu resurrección tu gran
victoria. Haz que nosotros, tus miembros, te sigamos con humildad y
Décima estación. Jesús es coronado de espinas: Mt 27,27-31. (pausa). confianza tanto en el sacrificio como en el triunfo, a Ti que eres nuestra
Oremos. Qué admirable es, Señor, lo que sufriste siendo inocente y la ge- Cabeza y vives y reinas...
nerosidad con que te entregaste a los insultos, las afrentas y los golpes.
86
87
6. El Vía Crucis DE LOS DEMAS
Cristo sufre y muere en nuestros hermanos: Misión Joven 26-27 (1979)
109-114.
88 89
a la voz de tus profetas,
CONTEMPLANOS A TRAVÉS DE CRISTO
a fin de acertar en el camino
que conduce a tu montaña santa. Señor y Padre nuestro,
Concédenos que, transformados fuente de toda bondad,
por aquella fe con la que acompañamos a nuestro Redentor, escucha a quienes alejados de ti por el pecado
vivamos la plena esperanza de la gloria sienten la nostalgia de compartir con plenitud
que en él nos has llamado a compartir. los dones de tu amistad.
Nuestro corazón ha hecho el mal,
pero también ha hecho mella en .él
el mensaje de reconciliación
que Cristo nos ha traído.
SEDIEI\JTOS DE HACER TU VOLUI\ITAD Conté'mplanos a través de El, de Cristo,
quien al cargarse sobre sí nuestro pecado
Pastor de tu Pueblo, Dios de infinita bondad, nos ha hecho llegar el abrazo de tu perdón.
que nos has conducido hasta el agua viva
Haznos avanzar con El
de las fuentes bautismales
y has transformado nuestro corazón de piedra
hasta el interior de tu morada
en tierra bien dispuesta para paladear el gozo que tienes reservado
para la vida que brota de tu Espíritu; a todos tus hijos.
haz que, reconociendo a Jesús como Mesías,
nos abrase la sed de hacer tu voluntad
y de proclamar a través de nuestra vida LA RESURRECCION y LA VIDA
que sólo en El encontraremos salvación.
Padre de Jesús,
posa la mirada en tus hijos,
a quienes has hecho descender
al fondo del sepulcro bautismal
HIJOS DE LA LUZ para hacerlos renacer a una vida nueva
en la que tu gloria pueda revelarse
Señor, luz del mundo en el don del Espíritu
y luz para todo hombre; que les has concedido por tu Hijo,
ten compasión de nosotros, vencedor de la muerte.
que avanzando en medio de tinieblas Te suplicamos, Padre bondadoso,
vamos en busca de tu resplandor. que el destello esperanzador de la fe
Abre nuestros ojos ilumine por siempre nuestros días
para que podamos acercarnos, y no hagamos camino sino bajo tu luz.
iluminados por la fe, Concédenos que, fieles a tus caminos,
a contemplar tu rostro. se refleje en nosotros el resplandor de tu rostro,
Haz que, viviendo como hijos de la luz, a fin de que quienes ansían el albor de tu presencia
resplandezca en nosotros aquella bondad, o quienes viven rodeados de tiniebla,
hecha de justicia y verdad, al contemplar cuanto Jesús ha hecho con los hombres
que debe hacernos trabajar día y noche crean en El, que es la resurrección y la vida,
en la construcción de tu Reino. y avancen sin tropiezos hasta el Reino de la Luz.
90
91
EL SEJ'JOR REALIZA COSAS GRANDES EN NOSOTROS
Escúchanos, Señor,
a nosotros, que queremos acoger en nuestro corazón
la buena simiente de los dones de Cristo;
renueva con sus dones nuestra vida
y concédenos una ágil disposición
para correr con esperanza
en el seguimiento de Cristo 17. PLEGARIA CUARESMAL
hasta poder participar de su resurrección.
Ayúdanos a descubrir con alegría P. TENA
que estás realizando cosas grandes en nosotros,
a fin de que lo celebremos
proclamando por doquier el pacto de amor La Cuaresma es, cada año, una invitación a la renovación de nuestra vida cristiana en
vistas a una celebración plena de la Pascua. Una de las formas del proceso de renova-
que has hecho con tu pueblo. ción puede ser la experiencia personal y comunitaria de los signos mayores del, cate-
cumenado: signación, escucha de la Palabra, bendiciones, entrega del Símbolo y de la
Oración dominical... Para los cristianos, estas referencias se convierten en llamadas a
recuperar el sentido de nuestra fe, por el camino de la conversión y la penitencia.
Los esquemas que se ofrecen pueden ser utilizados en la plegaria familiar o en cele-
LA CRUZ DE CRISTO baciones comunitarias. En conjunto, pueden ser un marco de preparación para una
celebración individual del sacramento de la reconciliación, que tiene en la Cuaresma
Esculpe, Señor, su momento más adecuado.
con tu mano paternal,
la señal de la cruz
en nuestra frente y en nuestro corazón. PRIMERA SEMANA. LA CRUZ DE CRISTO
Que la cruz nos hermane a Cristo,
en su pasión,
y nos haga más solidarios • "Siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros':
con el sufrimiento Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio
de la humanidad entera. de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en
que estamos. En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado,
Que la cruz presida nuestra vida Cristo murió por los impíos; -en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por
y desde ella aprendamos a elevar un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir--; mas la prueba de que Dios nos
nuestra plegaria confiada ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. Con ma-
para que venga a nosotros tu Reino. yor razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por El salvos de la ira; por-
que si, siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mu-
cho más, reconciliados ya, seremos salvos en su vida. Y no sólo reconciliados, sino
que nos gloriamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo por quien recibimos ahora la
reconciliación. (Romanos 5,1-2.6-11 l.
• Otras lecturas: Números 21,4b-9; Salmo 129; Lucas 9,23-26.
• Reflexión: La señal de la cruz, con la cual es marcado el cristiano desde su
primera entrada en la comunidad, le sirve toda su vida para expresar su fe en Jesús,
que murió en la cruz para reconciliarnos con Dios. "Cristo nos fortalece con la
señal de su caridad y de su victoria. para que aprendamos a conocerle y a seguirle"
93
92
(Ritual). El camino de la Cuaresma nos invita a renovar nuestra comunión con la cruz
de Cristo. ¿Nos avergonzamos, en nuestra vida cotidiana, de la cruz de Cristo? ¿Vivi· TERCE,RA SEMANA. LA FUERZA DELPERDON DE DIOS.
mas en comunión con la cruz de Cristo (mortificación, renuncia, ascetismo)? e "Os daré un corazón nuevo y un espíritu nuevo".
~s recogeré de e!'tre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra
• Rito para valorar la señal de la cruz: El que preside hace la señal de la cruz en tierra .. ,?erra~are s~bre vosotros un agua pura que os purificará:de todas vuestas in.
la frente (o también en los labios y en el pecho) de cada uno diciendo: 'Por la señal mundl~'~s e Idolatnas os h~ de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré
de la santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro". Después, si u~ espíritu nuevo;. arran~a~e d.e vu~s!ra carne ~I corazón de piedra, y os daré un cora-
parece bien, los participantes se signan mutuamente para significar que se comparte el zon de ca~~e. Os mfu,~dlr~ mi espmtu, y har~ que caminéis según mis preceptos, y
signo de los cristianos. que guarde,s y cu~pla!s rms mandatos. V habitaréis en la tierra que di a vuestros pa-
dres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios. (Ezequiel 36,24-28) .
e Oremos. Dios y Padre nuestro 1 que por la cruz y la resurrección de tu Hijo 1
llenaste de vida a tu pueblo; 1te rogamos nos concedas a los que hemos sido signados • Otras lecturas: Salmo 31; 2 Corintios 5,17-21 ; Juan 20,19'23.
con la cruz 1 que, siguiendo las huellas de Cristo, 1manifestemos su fuerza salvadora
en nuestra conducta. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. • ~eflexió~: El cristian? no act.úa en so!itario, sin? conducido y fortalecido por
la gra~la de DIOS. El es quren convierte, quren reconcilia, quien transforma nuestro
cora~~n y nos da .su Espfrltu. PUrif!có nuestros corazones en el Bautismo, y nos re.
concilia en la Penrt~ncla, para aleqrfa del pueblo santo. ¿Vivimos nuestra vida cristia-
na como don de DIOS o como Simple esfuerzo personal? ¿Confesamos nuestros peca-
dos. para ser reconciliados por El? ¿Cómo preparamos, con la gracia de Dios la reno.
SEGUNDA SEMANA. LA PALABRA DE VIDA vacron de nuestra vida cristiana? '
e "Jesús enseñaba diciendo: Dichosos... " • Rito para significar la protección y la fuerza de Dios: el que preside impone las
En aquel tiempo, al ver Jesús al gentío subió a la montaña, se sentó y se acercaron sus mano,s. sobre la ~ab~~a de c~da uno de los presentes, pausadamente, diciendo: "¡Re-
discípulos, y él se puso a hablar enseñándoles: Dichosos los pobres en el espíritu, concll~t~ ~on Dioel Después, si parece bien, pueden hacer lo mismo unos con otros,
porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán pa!'a .szgmfzcar la participaeihn de un mismo don de Dios, y la fuerza de la comunión
la tierra. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los que tie- cristiana.
nen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericor·
diosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque • Ore~os ', Mira, Señor, a tus hijos, 1 que llamaste a formar parte de tu pueblo
ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los santo 1 e inclinan ante ti sus cabezas! 1 Ayúdanos en toda obra buena: 1 despierta
hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el nuestros corazones y danos la fuerza de tu Espíritu, 1 para que;acordándonos slern-
reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten, y os persigan, y os calum- pre de tus obras y mandamientos, 1 nos apresuremos gozosos a la reconciliación pas-
cual. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
nien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra re-
compensa será grande en el cielo. (Mateo 5, 1·12a).
e Otras lecturas: Deuteronomio 8,1-6; Salmo 18 A; Santiago 1,19'25.
e Reflexión: La Palabra de Cristo es la que nos conduce y re-conduce siempre CUARTA SEMANA. LA FE DE LA IGLESfA.
por el verdadero camino de la felicidad. Escuchándola conoceremos la realidad de
nuestra vida, y cumpliéndola estaremos en comunión con El. ¿Leemos y escuchamos • "La fe es por la predicación ".
el Evangelio como verdadera Palabra de Dios, ante la cual todo debe callar? ¿Nuestras
decisiones y nuestras visiones de las cosas, están de acuerdo con la Palabra de Cristo? Con el cora~ón se. cree" para la justicia, y con la boca se confiesa para la salvación.
~ue~.'a Escrlt~ra ,dice: T~do el que creyere en El no será confundido". No hay dis-
e Rito para significar el respeto al Evangelio: El que preside la celebración pre- tm~lOn entre [udfo y gent'l. .Uno mismo es el Señor de todos, rico para todos los que
senta el libro de los evangelios -o la Biblia- a cada uno de los presentes, para que, le mv?can, pues todo ~I que mvocare el nombre del Señor será salvo. Pero, ¿cómo in-
tomándolo en sus manos, lo bese respetuosamente. Dice: "La'Palabra de Dios". Res- vocaran a aquel en quien no han creído? V, ¿cómo creerán sin haber oído de El? V
puesta: Amén. lc?mo oirán si nadie les predica? V, ¿cómo predicarán si no son enviados? Por consi:
gUlente,.la fe es por la predicación, y la predicación, por la palabra de Cristo. Pero di.
e Oremos: Señor y Padre nuestro! 1 Mira a tus hijos 1que en este tiempo cuares- go yo: tEs que no han oído? Cierto que sí. "Por toda la tierra se difundió su voz y
mal 1 deseamos instruirnos más y más en el Evangelio de Cristo 1; haz que te conoz- hasta los confines del orbe su pregón". (Romanos 10, 10.15a.17.18). '
camos y te amemos, 1 para que prosigamos caminando hacia ti 1 y cumpliendo tu
voluntad, 1de todo corazón. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. e Otras lecturas: Isaiae 55,6-11; Salmo 94; Marcos 16,14'18,
94 95
• Reflexión: La fe del cristiano no es un invento particular de cada uno, sino la
adhesión personal a Jesucristo, anunciado por la predicación apostólica, creído e in-
~ocado a través de las generaciones en y por la Iglesia. Es ella -la Iglesia- quien en-
trega a los creyentes el símbolo de su fe. Vivir y confesar esta fe es el programa de
todo cristiano. lIIuminamos, fortalecemos, defendemos, nuestra fe? ¿Queremos co-
rno hermanos a todos los creyentes en Jesucristo? ¿Somos miembros activos de la
Iglesia para el anuncio de la fe a todos los hombres (movimientos, catequesis, testi-
r
l
onio ...)?
• Rito para significar la entrega de la fe de la Iglesia: El que preside recita el Sím-
bolo Apostólico lentamente, por frases o seguido, y los participantes repiten sus pala-
I bras. después de cada frase o al final. Al terminar, el que preside o todos dicen o can-
I tan : "¡Esta es nuestra fe! ¡Esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar!"
I • Oremos. ¡Oh Dios I que nos has hecho renacer con la palabra de la vida! I Con
,cédenos que, I recibiéndola con sincero corazón, I nos hagamos ardorosos testigos de
la verdad I y demos abundantes frutos de caridad fraterna. Por Jesucristo nuestro Se-
'ñor. Amén.
18. MAS MATERIAL
PARA LA CUARESMA
QUINTA SEMANA. EL PADRENUESTRO.
• "Cuando recéis, haced/o os,:- Padre nuestro... "
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando recéis, hacedlo así: Padre
nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; P. TENA, GUla homilética del leccionario dominical CPL Barcelona
hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día, dá- 1977,104 pp , .
nosle hoy; V perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros
deudores; V no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. (Mateo 6,9-13).
J. GOMIS, J .. ~LIGA~ES, J. URDEIX, Lluita-Festa (Quaresma-Pasqua),
(col.lección Saun 16) Centre de Pastoral Litúrgica Barcelona 1974
• Otras lecturas: Oseas 11,1b.3-4.8c-9; Salmo 22; Romanos 8,14-17.26-27. 179 pp. "
• Rito para significar la recepción del Padrenuestro: El que preside, antes de leer
A. NOCE!'lT, El, Año Litúrgico. Celebrar a Jesucristo. [JI. Cuaresma
el evangelio, dice: "Ahora escuchad cómo el Señor enseñó a orar a sus discípulos". (= RItos y símbolos 10) Sal Terrae, Santander 1979, 229 pp.
Después lee pausadamente el evangelio; inmediatamente después los participantes re- SECRETA;RIADO DIOCES~NO DE LITURGIA DE BILBAO, Cuares-
piten, rezando o -mejor- cantando, el Padrenuestro. n:a~ tiempo de conyersion comunitaria, 1970, 157 pp, Estudio teo-
10glCo-pastoral. GUIones de predicación y celebración.
• Reflexión: Jesucristo, nuestro hermano, nos ha enseñado cómo hay que hablar
con Dios, su Padre y nuestro Padre. Cristo ha muerto para reunir a los hijos de Dios ID., Un Pue,blo. hacia fa Pa~cua,.1973, cinco cuadernillos. Celebraciones
que estábamos dispersos por el pecado. El misterio pascual es misterio de comunión comurutaríaa penitencia. VIa Crucis. Sugerencias para los niños, etc.
de los hombres en la familia del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. ¿Somos hijos
que tratan regularmente con su Padre, reunidos con los hermanos en la liturgia, y en VARIOS, Evangelizar hOJ! desde la Cuaresma y la Pascua: Misión Abierta
oración individual? ¿Amamos a los hombres porque Dios mismo les ama? ¿Participa- (1975) 1-254. Material abundante para los domingos.
mos activa, consciente, y fructuosamente, en la Eucaristía, que es la mesa de los hijos? C. GARULO, Cuarenta dtae hacia la Pascua: Técnica de Apostolado
• Oremos. ¡Oh Dios, eterno y santo! I que haces siempre fecunda a tu Iglesia con
n. 82. (1971). Campaña por se~~as, para adolescentes y jóvenes.
nueva descendencia; I aumenta nuestra fe y nuestro entendimiento de tus dones; I y Material de celebraciones, EucarIstIas, Vía Crucis, etc.
puesto que nos has hecho renacer I por el agua y el Espíritu Santo I como hijos tu- VARIOS, Cuaresma pa~a jóvenes: Misión Joven 26-27 (1979) 1-142.
yos, I haznos dóciles a este mismo Espíritu, I que nos guía y ora en nosotros. Por P.untos de .catequesIs. Esquemas de oración para cada día. Celebra-
Jesucristo nuestro Señor. Amén .• cienes penítencíalos y de Víacrucis. Sugerencias para el Triduo Pas-
96 cual. ExperIencIas de Pascua con jóvenes.
97
A. CISNEROS, La Pasión y el Triunfo de Jesús se prolonga en nosotros. Celebraciones penitenciales. Central Catequética Salesiana, Madrid,
Vía Crucis: Misión Joven 1 (1977) 33-53. Diapositivas para fotomontaies. Dos series de 100 fotogramas. Cen-
VARIOS, Ritmo joven del año cristiano (= Pastoral juvenil 2e) Centro tral Catequética Salesiana, Madrid.
Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil, Alcalá 164, Madrid 1971, La parábola del desierto, 60 diapositivas, Claret.
222 págs. Sobre Cuaresma: Cuaresma, entrenamiento para la Pascua
(J. Aldazábal), Cuaresma y Pascua (J. Aubry), Orientaciones pasto-
rales (J. Colomer).
J. RIVERA, Viacrucis de la Pascua del Señor, Inst. S. Pío X, Salamanca
1966,36 pp.
S. RUBI, A. CASTAÑOS~ Celebraciones de la Palabra sobre el Viacrucis,
Inst. S. Pío X, 1969, 28 pp.
P. PEREZ, Celebraciones de la Palabra sobre el Viacrucis, PPC, Madrid
1968, 127 pp;
J.M. BERNAL, Glosa espiritual al prefacio del domingo 1 de Cuaresma:
Orac. de las Horas (1979) 53-55.
AUDIOVISUALES
Exodo, 180 diapositivas con dos cassettes y libro guía. Ed. catalana
y castellana. Claret.
El niño que perdió ·la P de Pascua, 23 diapositivas Ed. catalana y
castellana. Claret.
Somos comunidad. Cuaresma. Diez montajes para Cuaresma y Se-
mana Santa. Central Catequética Salesiana, Madrid.
98 99