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CUARESMA

dossiers epI
8
CENTRE DE PASTORAL LITÚRGICA
Rivadeneyra 6, 7. Barcelona - 2
SUM ARIO

SENTIDO TEOLOGICO·PASTORAL DE LA CUARESMA


1. Cuaresma: Camino de la Pascua. J. BELLAVISTA . . . .. 5
2. El espíritu de la Cuaresma en sus prefacios.
J. ALDAZABAL 12
Dossier preparado por José Aldazábal con la colaboración de 3. Sugerencias pastorales. EQUIPO CPL 17
Josep Roca. Algunos de los articulos y textos se reproducen -o
extractan-- de los publicados en "Phase'¡; "Missa Dominical",
"Oración de las Horas" y otras publicaciones que se citan. LA CELEBRACION DE LA PALABRA
4. Una predicación "organizada". J. ALDAZABAL 26
5. Notas para la homilía en los días entre semana.
P. TENA , 28
Edición ampliada (enero 1983) 6. Leccionario de Cuaresma para misas con niños. NUEVO
LECCIONARIO TI'ALlANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 37

LA CELEBRACION DE LA EUCARISTIA
Edita: CENTRO DE PASTOR AL lITURG ICA
I.S.B.N.; 84·7467 -014-4
7. El acto penitencial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 40
Dep. Leg;; B.3950/8 0 8. Oraciones para las misas con niños. NUEVO MISAL
Imprime : MULTIT EXT, copisteria
Diputaci ó 113·115. Barcelona-15
TI'ALlANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 43
9. La oración universal. P. FARNES , 45
10. Invitaciones para el padrenuestro. . . . . . . . . . . . . . . .. . 53
LA LITURGIA DE LAS HORAS
11. Laudes de Cuaresma. Textos bíblicos para los salmos.
P. TENA
12. Vísperas en los domingos de Cuaresma. J. BERNAL
55
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SENTIDO
TEOLOG ICOI PASTORAL
OTRAS CELEBRACIONES
13. Tiempo para el sacramento de la reconciliación. J. DE LA CUARESMA
GOMIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 75
14. Celebraciones comunitarias de la penitencia. J.
ALDAZABAL 78
15. El camino de la cruz. J. ALDAZABAL : 82
16. Oraciones cuaresmales. J. URDEIX 89 l. CUARESMA:
17. Plegaria cuaresmal. P. TENA 93
18. Más material para la Cuaresma . . . . . . . . .. 97 CAMINO DE LA PASCUA
J. BELLAVISTA

a glorificación del Señor Jesús, con el nacimiento del Pueblo de la

L Nueva Alianza que de ella nace, es la razón de su encarnación en


el mundo de la Historia.
Desde el inicio de su ministerio dice que "todavía no ha llegado mi ho-
ra" (Jn 2,4). Lo repetirá a lo largo del mismo ministerio: "no es aún mi
hora" (Jn 7,6). Al término de su vida mortal podrá decir, sin embargo,
con todo el peso de su significado teológico: "Ha llegado la hora de que
sea glorificado el Hijo del hombre" (Jn 12,23) y esto será rubricado con
el testimonio de la voz del cielo (Jn 12,28).Juan da testimonio de que la
misión capital que le confió el Padre había llegado a este momento,
cuando dice: "Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había lle-
gado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los su-
yos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo" (Jn 13,1).
Había comenzado el Misterio de la glorificación de Jesús y de los hom-
bres. La Pascua de Cristo se convierte en Pascua de los hombres: "Y con-
forme a esta voluntad todos quedamos santificados por la oblación del
cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre" (Heb 10,10).
La Iglesia ha recibido, como misión específica, celebrar ininterrumpida-
mente la Pascua del Señor, hasta que ésta se realice en plenitud, por
aquel que es las primicias, en la hora de su advenimiento: "Luego vendrá
el fin, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino" (1 Cor 15,23-24).
Si la Pascua es todo, se adivina ya que la Cuaresma tiene sólo razón de
inicio y de encaminamiento a la misma Pascua. Todo lo que la sitúe fuera
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la cuenta de que existe una relación fundamental entre la Biblia y la Li-
de esta perspectiva, no le concede su verdadero sentido, y a la larga la turgia.
destruye.
El sentido bíblico más antiguo es probablemente un tiempo en que Dios
Su misión es la de una preparación que ya anticipa y saborea progresiva- ejerce su fuerza amenazadora con vistas a la conversión. Este sería el sen-
mente los bienes pascuales. Estos son celebrados durante una larga solem- tido principal de los 40 días del diluvio (Gén 7,4.12.17) y de Núm 14,34,
nidad, la cincuentena pascual, inaugurada en la cima de esta celebración cuando anuncia el castigo de los que se han amedrentado en la explora-
que es el corazón de la Fiesta: la Vigilia Pascual. ción de la tierra de Canaán, excepto de los únicos que han sido fieles en
llevar a término la misión encomendada: Calab y Josué.
1. LAS TRES ETAPAS DE LA CUARESMA Es también el tiempo en que Dios pone a prueba a su pueblo cuando le
El Leccionario, a través de las lecturas, principalmente dominicales, nos dice: Yahvé, tu Dios te ha bendecido en todas las obras de tus manos, ha
da a conocer el sentido de la Cuaresma. conducido tu viaje por este gran desierto: son ya cuarenta años que
Yahvé, tu Dios, está contigo y nada te ha faltado (Dt 2,7 y sobre todo,
En estas lecturas podemos descubrir tres etapas en el camino hacia la Pas- Dt 8,2-4).
cua: la primera corresponde a las semanas primera y segunda.
En la Biblia descubrimos también, como estrechamente relacionado a los
Da el sentido global de la Cuaresma ayudándonos a poner el acento en la 40 días,el sentido del tiempo de la gracia de Dios. Ex 14,34 y el capítulo
renovación personal, entroncando con la participación en la celebración 15, canta el gran favor con que Dios ha agraciado a su pueblo. Se trata
eclesial. del hecho más significativo para la historia de la salvación como es el pa-
La segunda corresponde a las semanas tercera, cuarta y quinta. so del mar Rojo y el maná que le dio como alimento durante cuarenta
El Misterio de Cristo en nosotros a través, principalmente, de la renova- años: Ex 16,35. _
ción y la participación de los sacramentos de la iniciación. El Nuevo Testamento recupera con todo su vigor este simbolismo para
darle plenitud. En este sentido el discurso de Esteban divide la vida de
La tercera a partir del domingo de Pasión (Ramos). Moisés en tres períodos de 40 años: Act 7,23 y 7,30. Por la misma razón,
Hallamos una acentuación del Misterio Pascual de Cristo, realizado a tra- Pablo en el discurso de Antioquía de Pisidia, recordará de nuevo que
vés de su pasión y crucifixión. Dios cuidó de su pueblo durante cuarenta años: Act 13,18.
Notemos especialmente la preciosa exégesis de Hebr 3,7 ss,hablando de la
La primera etapa: domingos primero y segundo actualización del nuevo Exodo: "hoy" estamos en el tiempo del nuevo
Se adivina a primera vista que ha querido conservarse el tema que les es Exodo escatológico, por eso nos _exhortamos "los unos a los otros, día
característico: Cuarentena de Jesús y Transfiguración. Estos dos hechos tras día, mientras suena este 'hoy"': Ex 3,13.
se nos proponen bajo la versión de cada uno de los tres sinópticos reparti- He aquí el valor de 40 días de Cristo. No los escogió en vano, sino en
dos en los tres ciclos. contraposición a las tentaciones del éxodo. La fidelidad de Cristo, opues-
El tema de la Cuarentena es el de la primera semana y confiere el tono a ta a la infidelidad de Israel, es su legado a la cuarentena de la Iglesia.
toda la Cuaresma. En la segunda semana vuelve a aparecer Cristo con los
dos personajes también de la Cuarentena: Moisés y Elías. Por otra parte La segunda etapa corresponde a las semanas tercera, cuarta y quinta.
la Cuarentena de Cristo está directamente relacionada con la del pueblo
escogido en eldesierto, como expresamente lo hace notar el evangelista ,Estos tres domingos, tras haber recuperado los correspondientes evange-
al poner en boca de Cristo las palabras de aquellas circunstancias: (prime- lios, con los que nació la Cuaresma primitiva y continuaron en la época
ra tentación: Dt 8,2-5; segunda tentación: Dt 6,16; tercera tentación Dt de esplendor, son sin lugar a dudas los puntos más logrados de la nueva
12,15). ordenación de este tiempo. Han sido y son, en la patrística yen la Litur-
gia, los temas catequéticos bautismales por excelencia. Son comunes, en
Nótese también la referencia a Noé (40 días de diluvio) (primera y segun- estos mismos domingos, en casi todas las liturgias. Esto nos habla ya de
da lectura del primer domingo del ciclo B). Igualmente un hombre de la dónde recae el acento de estas tres semanas. Tomar conciencia hoy de lo
Cuarentena con quien Dios hace alianza. que significa ser bautizado y prepararse para renovar este compromiso en
Es por tanto un hecho evidente el tener en cuenta el sentido del número Pascua, es la esencia del crístiano.Esta es la razón por la que convendría
40 que se halla en la base del Antiguo y del Nuevo Testamento. No se que estos evangelios, propios del ciclo A, se repitieran igualmente en el
trata de un simbolismo secundario, sino constitutivo. El nos hace caer en 7
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ciclo By C, aunque, por si otras razones importantes lo aconsejaran, es-
tos ciclos tienen también otros. Se cumple de este modo la voluntad del No hay que pensar como si estos grandes aspectos de la historia de la sal-
Concilio Vaticano I1, (SC 109), donde se recuerda que la Cuaresma es vación ~ueran los únic,?s. Hay que decir más bien que aqui tienen el valor
tiempo bautismal por excelencia. de aglutínar a los demas. Por otro lado, el nexo interno entre ellos es men
ev.iden~e. Todos los días son este caminar hacia la Pascua. Cristo, por el
Tercera etapa :Domingo de la Pasión o de Ramos Misterio Pascual, ha hecho la Alianza con el Pueblo ¡los sacramentos de la
iniciación, que exigen una conversión constante, nos introducen progre-
El' nombre indica ya el contenido de esta semana que la nueva orde~a­ sivamente en ella. Es en las lecturas dominicales donde esto se hace más
ción hace llegar hasta la Cena del Señor el Jueves Santo, con la cual quie- evidente.
re abrirse desde ahora el Triduo Pascual. Le sería más adecuado "domin-
go de la Pasión". Las tres lecturas de la Misa hablan directaIPente de ella. PASCUA
Solamente por los ritos de los ramos --de entrada muy tardía fuera de las
Iglesias de Jerusalén- se explica la permanencia del otro nombre. El misterio del Cristo salvador y del cristiano salvado aparecen profun-
damente relacionados.
La variedad rica y acertada consiste en que desde ahora en cada ciclo es-
cuchamos el relato de la Pasión según un sinóptico diferente. Lo mismo Más allá de las últimas semanas de Cuaresma, esta verdad está ya presen-
te desde el principio.
debe decirse sobre el relato de entrada de Jesús en Jerusalén (procesión).
Cristo, muerto según la carne, una vez por todas, para llevarnos a Dios
A pesar de la tímida reforma actual convien~,no dejar de poner todo el (1 Pe, 3,18; Domingo primero), es el centro de la fe salvadora. Es en esta
acento en el lugar que le corresponde: la Pasión. Es la entrada en la gran fe, creyendo que Dios ha resucitado al Señor Jesús, como uno se convier-
semana que tiene por centro el Misterio Pascual de Jesucristo. te en salvado: Rm 10,9 (Domingo primero). Se invita al creyente a reno-
-Qué"diferencia -a pesar de lo que puedan tener de signo de triunfo y d~ varse ante la manifestación de Jesucristo que destruye la muerte y hace
muerte- la complicación, al lado de la sobriedad romana, de esta parah- resplandecer la vida y la inmortalidad: 2 Tim 1,10 (Domingo segundo).
turgia de los ramos traída al occidente en los siglos VII - VIII, acen- Una vez muerto y resucitado nos justifica e intercede por nosotros (Rm
tuando el elemento folklórico por encima del sacramental. 8,34) hasta llegar al punto en que nuestro pobre cuerpo de miseria sea
Las lecturas de la Misa son las mismas para cada uno de los tres años: la transformado a semejanza de su cuerpo glorioso: Flp 3 21 (Domingo se-
tercera según un sinóptico diferente. gundo). Su transfiguración es una prenda de todo ello (Domingo segun-
do). La resurrección es anunciada proféticamente, bajo los signos de la
Nótese el acierto con que el lunes, martes, miércoles y viernes se leen, reedificación del templo, refiriéndonos al propio cuerpo: Jn 2,19-21 (Do-
respectivamente, el primero, segundo, tercero y cuarto cántico del Siervo mingo tercero).
de Yahvé.
Esta es la gran hora de la glorificación del Hijo del Hombre: Jn 12,23
(Domingo quinto). Ha manifestado su obediencia filial al Padre y con su
glorificación somete a todo el universo, el del cielo, el de la tierra y el del
infierno: Flp 2,5-11 (Domingo quinto).
2. LOS GRANDES TEMAS CUARESMALES
El Siervo que da la vida por los hermanos (Is 50,4ss) es identificado con
La intensiva preparación a la Pascua, propia de la Cuaresma, viene dada Cristo (Domingo sexto). De hecho, Dios nos demuestra el amor que tiene
parla obediencia a la Palabra. Esta se ofrece, normalmente, por las lec- -para con nosotros, porque, siendo pecadores, Cristo murió por nosotros:
turas. Su abundancia y selección son el alimento apropiado de la. fe, Rm 5,8 (Domingo tercero). Aquella primera Pascua, celebrada en el país
puesto al alcance de los que están dispuestos a emprender este cammo. de la libertad, después de los 40 años de peregrinar, anunciaba la de la li-
Ellas presentan una buena catequesis sobre los grandes temas, para los bertad perfecta: Jer 5,9-10 (Domingo cuarto).
cristianos penitentes y para los catecúmenos en la proximidad de la Pas-
cua. SACRAMENTOS
La Pascua, los Sacramentos, el desierto, la Alianza y la conversión son sin Más allá de los tres grandes evangelios de signo bautismal, hallamos en la
duda estos grandes temas que hay que redescubrir constantemente y que Cuaresma todo el progreso alentado por los sacramentos que nos condu-
la Cuaresma ofrece. cen a ser cristianos más acabados. Se encuentran ya en la bella imagen de
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prometiéndole a él y a su descendencia el país de Canaán: Gn 15,18 (Do-
la oración de la ofrenda de las primicias en la tierra prometida. Sacados
mingo ~egundo): Cuando esta promesa se haya cumplido, Dios anunciará
de Egipto el Dios de los Padres, les ha conducido a la tierra en la que ma- mas. ~ll~ de la figura, con el lenguaje profético, la Alianza de los tiempo~
na leche Ymiel: Dt 26,5-10 (Domingo primero). El sacrificio de Isaac se-
meSIanICOS. Su pueblo va a recibir un espíritu nuevo y será reconducido
rá símbolo del banquete futuro: Gen 22 (Domingo segundo). al Isr~el reco~struldo, por,que se habrá terminado la esclavitud: Ez 37,14
Se entra en este pueblo por medio del Bautismo, que es un compromiso (Domingo qumto). Los días en que Dios va a concluir una nueva alianza
con Dios, por la resurrección de Jesucristo: 1 Pe 3,21 (Domingo prime- co~ la casa de Israel y de Judá, se van acercando: Jer 31 31 (D .
ro). De todos modos, no basta con celebrar externamente estos sac~a­ quinto). ' ommgo
mentas. No puede olvidarse que lo que aconteció a los padres era un SIg-
no de la realidad futura. Dios no se complació en todos ellos, a pesar de
que la totalidad había sido bautizada en la nube y en el mar y había to- CONVERSION
mado el mismo alimento: 1 Cor 10,2-3 (Domingo tercero). Esta. llamada que Dios dirige a todos está expresada de muchas maneras
part~cu~~~nte durante es~~ tiempo, Podría sintetizarse diciendo que e~
una invitación a una comumon mas estrecha en su vida.
DESIERTO
Sacados de Egipto, los padres fueron conducidos a l~ tierra. buena de la Los caminos. para ~onseguirla son también diversos, pero siempre queda
leche y la miel a través del desierto: Dt 26,5-10 (Domingo primero). claro que primordialmente ~e trata de un don suyo. A pesar de que Dios
se mu~stra compasivo y.envIa mensajeros a su pueblo, éste no les hace ca-
En él tienen lugar los acontecimientos salvíficos más importantes par~ el so. y finalmente es castigado con el exilio de Babilonia: 2Cr 36,16 (Do-
'pueblo: Pascua, Alianza. En él la experiencia de Dio~ s,e hace progresIva- mmgo cuarto). Cuando el hombre se muestra bien dispuesto Dios le
mente más sensible, como el hecho del agua de Meribá: Ex 17,3-7 (Do- ofrece cambiar su espíritu por uno nuevo: Ez 37,14 (Domingo q~into).
mingo tercero). y sobre todo, el pueblo recibe el gran d.on ,de la Palabra,
que en adelante le será familiar, en el Decálogo del Sinai : Ex 20,1-17 La m~nifestación de Jesucristo es una iiamada a la conversión: 2 Te 1 8
(Domingo segundo). ~onversión que sígníñca un modo de vivir düerente
(Domingo tercero). de los. que solo aprecian las cosas de la tierra: es una renuncia: Flp 3,19
Cristo quiere ofrecer el desierto del pueblo .de Dios, a través d.el suyo, al (Domingo segundo). El es causa de salvación eterna para todos los que le
nuevo Pueblo. A partir de este mom,ento dIsponemos del deSIerto de ~a obe,dec~n: Heb .~,9 (Domingo quinto). Así el espíritu del que resucitó a
absoluta fidelidad a Dios aunque en el no ha faltado la prueba. La Iglesia Je~us VIve también en l?~ creyentes y les resucitará: Rm 8,11 (Domingo
sabe ya cómo debe caminar. De todos modos, para no caer, l~ contem- q~mto). Pero para participar de su resurrección es necesario tomar parte
plación de la Palabra, la disponibilidad para con Dios y la as~esIs genero- pnmero en su muerte: Flp 3,10 (Domingo quinto). .
sa vienen exigidas por el hecho de tener que atravesar el desierto, delan-
te' del cual marcha Cristo. En los evangelios de los Domingos primero Y Todo ?llo es posible .gracias a la justificación por la fe en nuestro Señor
J~sucnsto, que confiere la esperanza y el sentirse seguro en las tribula-
segundo donde se ve claro el término del desierto, se encuentra la luz, la
fuerza y'el gozo para no detenerse a mitad del camino. c~~mes: Rm..5,lss (Domingo tercero). Tanto amó Dios al mundo que le en-
VIO a su HIJO, para que todos los que crean en él tengan la vida eterna'
Jn 3,16 (Domingo cuarto). .
Si ~a justificación. es obra de la fe, ésta exige portarse como hijos de la
ALIANZA luz. Ef 5,~ (Domingo c~arto). Transformados por él en nuevas criaturas,
El cristiano es mi hombre familiarizado con esta palabra. Su fe, la recibió debe~os VIVir para aquel que por nosotros murió y resucitó: 2 Cor 515
en la Antigua y la Nueva Alianza (A Y NT) donde escucha a Dios. El (Domingo cu~o). En él nos resucitó y nos sentó a todos en el ci~lo:
acontecimiento del Sinaí preparaba la nueva Y eterna Alianza en su san- Ef: 2,6 (Domingo cuarto). '
gre (evangelio, Domingo sexto). De ahí la importancia de la primera, que
tenía necesidad, ella misma, de ser significada. El primer signo que de ella Llevar a ~érmino .esta conversión es düícil, puesto que para dar fruto
aparece es bien elocuente: es el arco que quiere significar el don gratuito de1;>e monr del mismo modo 9ue el grano de trigo: Jn 10,24 (Domingo
de la amistad que Dios ofrece a Noé cuando todo renace: Gn 9,12 (Do- quinto), D~ todos modos, Jesus se presenta como el gran misericordioso
c~n la oveja perdida, c~m el hijo pródigo: Lc 15 (Domingo cuarto). El
mingo primero). mismo qU,e dIJO a la adultera: yo tampoco te condeno, dice a todos: no
El será precisamente el Dios de los padres, por el hecho de las promesas peques mas: Jn 8,11 (Domingo quinto).
gratuitas que hará al Padre del Pueblo. Así hace alianza con Abrahán
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para que, dedicados con mayor entrega
a la alabanza divina y al amor fraterno,
por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida,
lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios.

Tal vez sea difícil captar todo su sentido por la condensación de sus ideas
y por lo "velado" de su lenguaje. Así, por ejemplo, la frase "los misterios
que nos dieron nueva vida" es fácil que no exprese de un modo claro pa-
ra todos lo que quiere indicar: los Sacramentos del Bautismo y la Confir-
mación.

2. EL EspíRITU a) La actitud del cristiano en Cuaresma se define así: "anhelar año tras
año la solemnidad de la Pascua".

DE LA CUARESMA Se pone en seguida el acento en la meta positiva del proceso cuaresmal y


de todo el cristianismo: el Misterio de la Pascua del Señor Jesús. Así, el
sentido profundo de la Cuaresma no es otro que el deseo y la preparación
EN SUS PREFACIOS de la Pascua.
Pero esta Pascua no es la Pascua histórica de Cristo. Un hecho pasado no
se prepara ni se desea. Aquí se trata de la "solemnidad de la Pascua": o
J. ALDAZABAL sea, la "celebración" y actualización de la misma, sobre todo en la Noche
Pascual. Lo que deseamos y celebramos es el Misterio de Cristo renovado
en nuestra vida: o sea, la Iglesia, que se incorpora a la Pascua de Cristo.
. C reflejan mucho mejor que el an- b) La tarea cuaresmal se describe con tres pinceladas:
Os nuevos p~e.faclOS de ut·aresmay las actitudes del cristiano en la

L tíguo el aspíritu de est e lempo


preparación de la Pascua.
El anterior, que ahora es el IV, se limitaba a destacar el ayuno como ele-
• ante todo, una negativa: se trata de librarnos del pecado y
purificarnos interiormente: "con el gozo de habernos purificado"; aquí
se condensa todo el compromiso de renuncia y conversión, de lucha y pe-
nitencia, tan característico de este tiempo;
mento central de la Cuaresma:
• pero el dinamismo es sobre todo positivo: somos invitados a dedi-
porque con el ayuno .corporal carnos "con mayor entrega" a dos empresas fundamentales: la alabanza
refrenas nuestras p,~/ones, divina, que resume todo lo referente a nuestro diálogo con Dios (oración,
elevas nuestro espmtu,
nos das fuerza y recompensa... . . culto, escucha de la Palabra),
,." b e que no se centra en el Místeno
t t • y el amor fraterno, o sea, nuestro servicio a los hombres.
Es una visión "aSCte~1Ca ba~:dí:t~a~ día a lo largo de la Cuaresma.
Pascual Y que repe ramos an Así se centra nuestro trabajo en los tres elementos clásicos de la Cuares-
ma: el ayuno (purificación personal), la oración (alabanza divina) y la ca-
ridad (limosna, obras de misericordia).
1. Camino y tarea cara a la Pascua Todo ello "con gozo y "con mayor entrega".
h ' rico y exacto en su
El nuevo prefacio J, de los domingos, es mue o mas Este es el modo de incorporarse a la Pascua de Cristo, que fue y es un
perspectiva: Misterio de muerte a sí mismo, de ofrecimiento al Padre y de entrega ge-
nerosa a los demás.
.., por Cristo nuestro Señor.
Por El concedes a tus hijos a~~elar, año tras año, c) La meta última a la que tiende este proceso cuaresmal-pascual es llegar
con el gozo de habemos purificado, "a ser con plenitud hijos de Dios".
ID solemnidad de la Pascua, 13
12
a dominar nuestro afán de suficiencia
Este es el fruto principal de nuestra incorporación a la Pascua de Cristo. y a repartir nuestrosbienes con 1 '
imitando así tu generosidad, os necesitados .
Ahora bien: esta "vida de hijos" ya la tenemos. Los Sacramentos de la
iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación Y Eucaristía) "nos dieron Una, doble finalidad de. nuestro yuno..
apetitos desordenados, y por otr: ,~or una parte, mitigar nuestros
nueva Vida", y desde entonces ya somos, con Cristo, hijos de Dios. projimo con el fruto de nuestra re~J:r~mtrrnos aliviar las necesidades del
Se trata de que esta nueva vida llegue a la plenitud. Con ello damos
, . gracias a Dio s y nos CIa.
dad universal hacemos discípulos de su generoSI-'
En la Cuaresma tenemos muy presente este proceso 'de nuestro creci-
miento en la vida nueva, que empezó el día de nuestro Bautismo y que va
E!,IV,hablaba
espírft~~~~de sus efectos saludables: freno ~:'::; ::ot;::
progresando año tras año. La Cuaresma es el tiempo catecumenal por ex- bién como queda
del a dicho ' e
s el '
antiguo prefacio de Cuar
celencia; para los que se preparan al Bautismo Ypara los que en la Noche elevación del
Pascual celebrarán su recuerdo.
d) Pero esto es un don de Dios: no lo conseguimos nosotros con nuestro
solo esfuerzo. Incluso nuestro mismo deseo de la Pascua Y nuestra prepa- 3. El hombre viejo y el h
ración a ella, todb es obra suya: " por El concedes a tus hijos anhelar, Siguen ilid ombre pascual

~:s~ua~~~~~~~~~:~~~/;~~a~~~~d~edntfrant~a:~~;.an~~~~1~=in~
año tras año ..." Su Palabra Y sus Sacramentos nos ayudan en la madura- cambio va 1 as las categorías clásicas de la C
pascual
ción personal. y es q 1 . ra erna
Por eso le entonamos nuestra alabanza de gracias.
~r~a), ,,~:ój~>s ~!
"Y O " con
ue mayúsculas
a Situación de pecado
(e latrf se . así: escribí
,Puede describir

(tod~ i~;.e~ nos~~~e~


les dejamos en minúscul;'o mientras que a "dios" y al
2. Recobrar la libertad interior la atención va a nue;tro que abrimos el camino a
cammo hacia Dios y el prójimo. res y a nuestra persona), cerramos
Los otros prefacios cuaresmales nos dan también la ocasión de orientar la
vida espiritual según las líneas dinámicas del camino a la Pascua: desde el La actitud" de ca nverSlOn
. , pascual debe s
pecado a la vida nueva. ~a:ú~cu~onddiscretas
crib'"
las
_
minúsculas
as e nuestra atención d
(co~~r~~:a~e~te
la opuesta: "es-
1, ayuno"), y dedicar
El prefacio JI subraya el sentido de la penitencia cuaresmal: PROJIMO (oración y caridad) y e nuestra apertura a DIOS al
hasestablecido generosamente El paradigma no pued e ser otro que Je ' y
este tiempo de gracia ~uerte a sí mismo (negación total de l')us. el SIervo
.
que se entrega en la
para renovar en santidad a tus hijos, cm al Padre y de solidaridad con lossh cobmo actosupremo de obedien-
de modo que, libres de todo afecto desordenado, Pod ' om res.
namo~,.por tanto, expresar la tarea '. el e .
vivamos lasrealidades temporales en este gráfico, que viene a ordenar las id~as d earmo de ~uaresma-Pascua
os prefacios cuaresmales:
como primicias de las realidades eternas,
La Cuaresma es, pues, un tiempo de gracia para conseguir la purificación
dios
interior del espíritu. Esa es la preparación para la Pascua.
situación de pecado ..... YO'~
Para ello tenemos que renunciar a muchas cosas. A las vinculaciones des-
ordenadas con las criaturas. A la supervaloración de las cosas materiales...
~ prójimo

Este es el sentido de la "penitencia", cambio de mentalidad a que nos in- ~ OJOS = oración (Palabra)
vita la Cuaresma. La liberación interior de toda esclavitud, cara a la vida actitud de conversión .... yo:~ ;=ayuno
PROJIMO = caridad
nueva de la Pascua,
ElIlI concreta más esta "penitencia" Y señala el porqué de la abstinencia
el modelo pascual .~
Cristo ~ DIOS PADRE
negación total de sí
y el ayuno: 7" HUMANIDAD

con nuestra privaciones voluntarias


nos enseñas a reconocer y agradecer tus dones, 15

14
4. Los prefacios de los diversos domingos
Además de estos cuatro prefacios "numerados': hay otros varios, prácti-
camente para cada domingo, sobre todo en el ciclo A.
El domingo primero se centra en las tentaciones de Jesús en el desierto
(cfr. el comentario J. BERNAL en Oración de las Horas 2 (1979).
El segundo sobre la Transfiguración del Señor.
En ambos s: refleja claramente una Cuaresma proyectada hacia la Pascua:
. el mal:
tra • se destaca el ejemplo de Cristo como luchador y campeón con.

el cual, al abstenerse durante cuarenta días


de tomar alimento, 3. SUGERENCIAS PASrORALES
inauguró lapráctica de nuestrapenitencia cuaresmal,
y al rechazar las tentaciones del enemigo,
nos enseñó a sofocarla fuerza del pecado... (dom. primero) EQUIPO CPL

• se señala el ritmo dinámico que de la muerte lleva a la vida:


después de anunciar su muerte a los discípulos,
les mostró en el monte santo
el esplendorde su gloria,
para testimoniar, de acuerdo con la ley y losprofetas,
que lapasiónes el caminode la resurrección (dom, segundo)
e ada Cuaresma es diferente.
.
pascual de cada comunidad, amp
La oco no se reprite y el programa
t historia
. llamada a que toda co-
El tiempo fuerte Cuares~a-Pa~~u~~1;~lCa propia de la Pascu~:
munidad cristiana ent!e cOAn decISsleO~ePlantee su marcha y se centre mas

~w:,~.:'te~la~~~ de la Pascua del Seño:~::.;..s. Cada año, más o ~e.


1 N a VIda que ,
definitiva:
• y la tensión que de Pascua en Pascua nos condUce a la plenitud
de este modo,
celebrando con sinceridad el misteriode estaPascua,
No hace
nos, son
~%~'::f.:s ir a ideas muy espe
iniciativas que se ponent:~í:::::'s
ducándonos en las carac
i en las actitudes
h ayudando aSI a
que todos vayaIl.l0s e .,
d ingo -desde el mismo m~erco-
podremosPasar un día a laPascua que no acabo (dom.primero).
propias de este tiempo. .
Los domingos tercero, cuarto y quinto tienen unos prefacios claramente"
bautismales, respondiendo a las lecturas evangélicas, que presentan los
Perod es
les
b~e~o ¿~~J;raye, desde el pnmer om
con la pedagogía
e cemz ent ra d o en un tiempo
ue hemos .
det~O;o~~~:~
fuerte y que
. del ambiente,
convocados a
grandes temas cuaresmales del agua (la samaritana), la luz (el ciego) y la ~gO importante en nuestra Vida.
vida (Lázaro). (Cfr. el comentario que les dedicó: M. DELGADO, Refle-
xiones sobre tres prefacios cuaresmales: Orac, de las Horas 2 (1978) 1-8).
Todavía hay otros dos prefacios "de Pasión" para los últimos días de la Seis semanas organizadas t'
Cuaresma y Semana Santa.
s:>n cuar~n
t df homogeneos., El camino hada Pascua es
. aa
Cuaresma
. donosegun un ritmo las .al , sobre todo en las. lecturas domi
a especi omimca-
orgamza .. .,
l edos
Las s .primeras
. semanas tienen
. un tono preferente de puríñcación y
Son once prefacios para .la Cuaresma. Podemos sacar provecho de ellos
para nuestra predicación y nuestra catequesis. En ellos están las ideas. conversión. . resentan un recuerdo muy claro
fuerza del misterio de salvación que sucede en nuestro camino cuaresmal_
pascual. Las semanas tercera, ~ua~~do~~~~; "Se iniciación. ~on ~ema~a~~nci~~
16 de los sacramentos,
la comu so re a recorrer de nuevo su propio e maca a
nídad es invitada
cumenado. 17
La última semana es ya la preparación próxima de la Pascua desde el
Domingo de Ramos hasta las puertas del Triduo Santo, en la 'tarde del Programar la Cuaresma en equipo
Jueves. La Cuaresma es una buena ocasión para que la comunidad programe su
Son acentos diversos que co~viene tener presentes en la planificación de vida de fe en equipo, convocando no sólo a los sacerdotes, sino también a
la Cu~esma, dentro d~ la umdad que todo el tiempo tiene cara a la Pas- religiosos, laicos, jóvenes, matrimonios, etc. Se trata de una programa-
cua, e mcluso con las SIete semanas del Tiempo Pascual. . ción pastoral hecha con imaginación y con el deseo de que la vida de to-
da la comunidad progrese en este tiempo. A ser posible, esta planifica-
ción debería abarcar tanto las seis semanas de Cuaresma como las siete de
El ambiente de austeridad Pascua.
El ~mbiente ~ambién educa. Los signos tradicionales de austeridad siguen Hay muchos niveles que en estos tres meses fuertes sería conveniente
temendo sentido: coordinar más claramente en la vida de la comunidad: la catequesis, la vi-
la omisión da familiar, las comunidades religiosas, la pastoral con los niños y los jó-
., del Aleluya, venes, los grupos cristianos dentro de la comunidad general...
la supresion de las flores y de la música instrumental festiva
el color morado de las vestiduras litúrgicas, ' Es toda la comunidad la que se pone en camino a la Pascua y programa
el ayuno y la abstinencia en los días señalados... los diversos aspectos de esta marcha:
S on",norma~" tan a la pedagogía
que apun ' de los signos y del ambiente. retiros y jornadas de estudio,
S~n .signos s~mbohco~, no de,tristeza o de luto, sino de que la comunidad preparación de las familias que piden el bautismo para sus hijos, o
cristiana esta en cam~~o hacía la Pascua, que quiere prepararse y purifi- de los novios que piden el matrimonio,
car~e para la. celebracíón pascual. Es un camino que tiene mucho de tra- itinerario catequético de los niños o jóvenes que van a recibir la
v~sIa del desierto ..Porque la meta misma tiene una dinámica doble: a la Confirmación o bien la Primera comunión en el tiempo Pascual;
VIda pascual de Cristo se pasa a través de la conversión y de la muerte. los diversos niveles de la catequesis,
En la Vigilia Pascual volverán gozosamente las músicas las flores y el celebraciones de la penitencia a lo largo de la Cuaresma,
Aleluya. ' otras celebraciones de oración, o de Vía Crucis,
la supresión de los bautizos en Cuaresma, si se ve factible el re-
Prescindir de, estos sígnos típicos de la Cuaresma sería empobrecer la servarlos para la Pascua o las semanas pascuales.
fuerza educativa de este tiempo fuerte. En toda comunidad -tanto si es parroquial, como religiosa, juvenil, o
comunidad de base- sería bueno que en la semana de ceniza, o aún an-
tes, hubiera en el momento más oportuno una reunión o serie de reunio-
Los santos, en segundo término nes para hacer esta programación, de modo que todos la sientan como
Ot~o signo. del camino c~aresmal, es que la celebración litúrgica se centra suya, y el tiempo de Cuaresma-Pascua sea realmente un tiempo de gracia
casi exclusivamente en Cristo Jesus y su Misterio Pascual. para todos.
Los santos no tienen relieve en este tiempo. No se celebra su memoria
como en ~l resto del año: lo más, una oración colecta al principio, si es
que se qUl~re recordar a uno por motivos especiales. Pero tanto el color La ambientación de la iglesia
de los vestidos como las lecturas, los cantos y las demás oraciones son de El ambiente de la iglesia debería cambiar al empezar la Cuaresma.
Cuaresma. La ,atención de la comunidad está centrada en el Cri~to que Vamos a ofrecer sólo algunas iniciativas.
sube, a Jerusalen, que se prepara a pasar a través de su Muerte a la Vida
Gloriosa de Pascua. El clima austero la ausencia de elementos ornamentales festivos como las
flores la reducción de la música como elemento festivo (se conservaría el
Por tanto, aún en el caso de la fiesta de S. José, que por diversos motivos acompañamiento de los cantos y quizás una sustitución discreta del can-
ha quedado enmarcada en este tiempo, no convendría poner demasiado to, por ejemplo durante la comunión), son elementos a tener en cuenta,
énfasis festivo en su celebración. como antes hemos indicado.
En el presbiterio habría que destacar la presencia de la cruz. El modo de
hacerlo debería pensarse en función de lo que se hará con ella en la cin-
18 cuentena pascual. Así, por ejemplo, en Cuaresma puede quedar la cruz
19
r
"

destacada, pero en la máxima simplicidad, y en Pascua rodearla con una do que se vea la dinámica que estos seis domingos tienen: cfr. en este
corona de laurel. La situación de cada lugar dirá lo que conviene hacer. mismo Dossier las sugerencias para esta predicación, tanto dominical co-
mo entre semana.
La música ambiental de la iglesia, durante la acogida de la gente, o entre
misas, debería participar también de este tenor austero: música de órga- c) La aclamación al evangelio es especial durante la Cuaresma.
no, no demasiado alta de volumen, o bien canto gregoriano, o las gran- No se canta el Aleluya. Pero se mantiene la razón de ser de esta aclama-
des obras clásicas de polifonía, o corales de la Pasión de Bach ... ción: un grito de alabanza y acogida al evangelio, que es Cristo mismo
que se nos comunica como Palabra viva del Padre. Esta aclamación puede
Si en el atrio de la iglesia hay lugar adecuado, se podrían poner murales ser, estos días de Cuaresma, un canto breve y entusiasta: por ejemplo
pensados con intención pedagógica, por ejemplo haciendo cada semana "Gloria, honor a ti, Señor Jesús", de Deiss, sin estrofas ni añadiduras. Tal
una composición ·-fotos, slogans, posters- que vaya marcando las etapas vez los días feriales se puede suprimir sin más la aclamación.
del itinerario cuaresmal.
d) La Plegaria Eucarística también merece atención. No sólo porque hay
muchos prefacios cuaresmales (nueve en el Misal Romano, más dos para
La Eucaristía en Cuaresma el tiempo de Pasión), sino también porque hay dos plegarias de la Recon-
Uno de los principales aspectos de la programación conjunta de la Cua- ciliación que, aunque no están incluídas todavía en el Misal,han sido pro-
resma es éste: ¿cómo podemos mejorar la celebración de la Eucaristía en puestas eclesialmente por Roma y son muy adecuadas para este tiempo.
estos domingos de preparación a la Pascua? Al menos una vez por semana convendría utilizarlas.
También aquí vamos a sugerir algunos aspectos a potenciar de modo par- e) Hay otros elementos propios de la Cuaresma que habría que resaltar
ticular en -las Eucaristías cuaresmales. en la Eucaristía: los formularios propios para las oraciones presidenciales;
a) El acto penitencial es el momento que parece más característico para las oraciones "sobre el pueblo" (Misal Romano pp. 528-532); las bendi-
resaltar en Cuaresma. ciones solemnes para los domingos etc.
Convendría una cierta ruptura con la práctica habitual, de modo que to- f) Un factor que influye notoriamente en el adecuado clima de Cuaresma
da la asamblea comprenda la intención de este elemento en nuestro ca- son los cantos. Habría que diferenciar claramente el repertorio en rela-
mino cuaresmal. Luego, en el Tiempo Pascual será lo contrario: se desta- ción con las semanas anteriores, con el oportuno ensayo de nuevos can-
cará más el Gloria, por ejemplo, pasando a un segundo término lo peni- tos.
tencial. La temática cuaresmal debería reflejarse en ellos:
Un modo concreto sería cantar las peticiones "Señor, ten piedad" . la conversión y la penitencia,
O bien un canto penitencial, cuyas estrofas se pueden cantar intercalando .- la preparación de la Pascua,
las peticiones de perdón. la cruz y la pasión de Cristo,
Todavía sería mejor si se lograra una conexión más unitaria entre el can- la marcha por el desierto,
to de entrada, la monición inicial del presidente y el acto penitencial. El el camino de la Iglesia peregrina...
mismo canto, en diversas estrofas, podría servir de guión unificador de La repetición de los cantos elegidos a lo largo de los domingos de este
todos estos elementos. Así el orden podría ser: una o dos estrofas del tiempo puede ayudar a asegurarlos y a la vez saborearlos más.
canto, saludo y monición del presidente, un momento de silencio, nueva
estrofa del mismo canto (con o sin intenciones de petición de perdón) y
oración colecta. Cuaresma en torno a la Palabra
b) La predicación habría que cuidarla más en este tiempo. Es la Palabra de Dios, con su fuerza, la que nos pone en situación de Cua-
resma y Pascua. La comunidad cristiana se va renovando a medida que
Lo ideal sería que fuera diaria, con un breve comentario, aplicando el acoge esta Palabra y se deja -transformar por ella. La iniciativa la tiene
mensaje de las lecturas a nuestra vida. Dos o tres minutos pueden bastar Dios. El "programa", también. Y no es otro que el programa de ese Cris-
para centrar el tema bíblico y exhortar a acogerlo prácticamente en nues- to que va a través de la Cruz a la Pascua.
tro camino a la Pascua.
Por eso en Cuaresma toda comunidad cristiana debería centrar su vida
La predicación dominical habría que programarla unitariamente, de mo- con más claridad en la Palabra de Dios:
20 21
- dándole la importancia debida en la celebración misma, tanto de - organización de los seis domingos de Cuaresma en una clave pro-
la Eucaristía como de la Liturgia de las Horas; gresiva, un poco monográfica cada año, que conduzca a todos a una
- organizando fuera de la celebración reuniones de estudio biblico, comprensión mayor y un compromiso más evidente del misterio cristia-
a modo de cursos o de encuentros de profundización; no; algunas parroquias lo han hecho algún año en torno a la misma Euca-
- con encuentros de revisión de vida a la luz de la Palabra; ristía, como momento privilegiado de la vida eclesial; grupos de jóvenes
- con celebraciones de oración en torno a la Palabra de Dios: dejar- han centrado esta progresiva reflexión y celebración con el slogan "la
se iluminar, juzgar y estimular por ella, cara a la Pascua; Pascua del sí"...
- preparando conjuntamente la homilía dominical; tanto si se hace -- para subrayar el carácter de re-iniciación cristiana, sobre todo en
entre sacerdotes, como con participación de laicos. las semanas tercera, cuarta y quinta, tomando pie de los evangelios más
"sacramentales" de Juan, algunas comunidades han organizado en Cua-
resma una serie de gestos significativos tomados de la historia del catecu-
Todos catecúmenos menado: la "traditio Symboli" y la "traditio Orationis dominicae": una
Cuaresma es el tiempo típico de catecumenado. Y no sólo para los que se entrega simbólica, pedagógica, de la profesión de fe y de la oración del
preparan a recibir el Bautismo. También para la comunidad cristiana, que Padrenuestro, como elementos que concretan nuestra fe y nuestra acti-
es invitada a recorrer un camino catecumenal cada año. tud ante Dios; se puede hacer muy bien dentro de la Eucaristía, presen-
tando oportunamente la fórmula en cuestión y dándole aquel día un re-
Ser catecúmeno es volver un poco a la escuela. Porque no somos sino lieve más pedagógico;
.aprendices de cristiano, y siempre crece más el hombre viejo que el nue-
vo. Pascua es una convocatoria y un aprendizaje cada año. - retiros espirituales, por ejemplo con ritmo semanal, para distintas
categorías de personas; Ejercicios Espirituales;
Cuaresma es una ocasión para que las comunidades cristianas organicen
su camino pascual como una marcha catecumenal, refrescando opciones -- celebraciones de oración, a nivel parroquial, o por grupos, o favo-
reciendo la oración en el marco familiar...
y volviendo a seguir las etapas de una iniciación que pueden ayudarles a
profundizar en su identidad cristiana, de modo que en la Noche Pascual Cuaresma y Pascua deberían sacudir la vida de un grupo cristiano.
la celebración de la Vida Nueva de Cristo y la renovación de los compro- Ponerlo en pie, despertarlo, empujarlo a unas opciones renovadas, de
misos bautismales sea verdaderamente una experiencia preparada y asu- modo que Pascua sea algo más que unas hojas del calendario que llegan.
mida personalmente por todos.
Desde el Miércoles de ceniza hasta Pascua, o mejor todavía, hasta la ple-
nitud de Pentecostés, son tres meses de catecumenado y de "formación El tiempo penitencial por excelencia
permanente" para los cristianos: unos "Ejercicios Espirituales" que pue- Dentro de este ambiente cuasicatecumenal, la comunidad cristiana es in-
den resultar muy eficaces a todos los niveles. vitada cada Cuaresma a la penitencia, a la conversión.
Vamos a enumerar algunos aspectos en que se puede concretar esta mar- Aceptar la Pascua como criterio de vida es renovarse, purificarse de los
cha "catecumenal" de la comunidad cristiana: mil criterios anti-pascuales que se nos entran en la vida y de las actitudes
- prioridad de la catequesis en estas semanas: como preparación de deficitarias que crecen en cada persona y en cada grupo.
los niños a la primera comunión o a la Confirmación; o sencillamente, También aquí, más que puntos aislados, es mejor pensar una programa-
como profundización en la fe de los niños y adolescentes o jóvenes que ción a modo de camino penitencial que va desde el miércoles de ceniza
ya han recibido esos sacramentos; hasta Pascua:
-- preparación programada de las familias cuyos niños van a recibir a) el miércoles de ceniza podría ser el punto de partida, convenientemen-
el Bautismo en Pascua; te destacado como comienzo del tiempo penitencial;
- encuentros más intensos de novios que se preparan al Matrimo- este día en la celebración eucarística, o en otra celebración penitencial,
nio; todavía no sacramental, se pone la comunidad en actitud de conversión y
"formación permanente" de los adultos: por ejemplo organizan- marcha;-
do una serie de encuentros de estudio bíblico, o de conferencias-coloquio
sobre temas de actualidad para los cristianos (tanto de tipo doctrinal co- el signo de la ceniza habría que situarlo claramente a la luz de lo que la
mo de práctica moral); Palabra de Dios nos invita a asumir: la actitud de conversión; se pueden ir
22 23
diciendo las dos fórmulas que acompañan al signo: tanto la que recuerda - predicar más la Pasión de Cristo como el estilo de su actuación
la muerte como la que invita "conviértete al evangelio", de modo que se como la definición más radical de su persona: el entregado por... .'
oigan las dos; .- las lecturas bíblicas no abundan en esta perspectiva hasta los úl-
además .del signo de la ceniza se podrían pensar otros: por ejemplo la timos días: no estaría mal que a la hora de organizar celebraciones más li-
primacía que en este camino va a tener la Palabra (¿con una "entroni- bres en torno a la Palabra de Dios se escogiera alguna vez sin más la Pa-
zación" especial del Leccionario? ¿con un compromiso de lectura perso- sión de Cristo como tema fundamental;
nal del evangelio?), o bien destacando para este tiempo de Cuaresma el - los viernes cabría utilizar la imaginación para que haya alguna cla-
se de celebración equivalente al "viacrucis", si no se quiere sencillamente
lugar de la Cruz para la comunidad, etc. realizarlo en la forma. tradicional; meditar en la muerte del Siervo de
este primer día se podría entregar a todos un ejemplar del proyecto o ca- Yahvé es un alimento espiritual para toda la comunidad;
lendario de iniciativas cuaresmales-pascuales que el equipo haya decidi- -- esta imaginación lleva a diversos grupos a que alguna vez en la
do: así todos saben qué encuentros de preparación o de estudio va a ha- proximidad de la Pascua este Viacrucis sea más explícito: con una "mar-
ber, qué celebraciones de oración, qué ·sacramentos se celebran en la Pas- cha de la Cruz", o una celebración al aire libre, (¿subiendo una monta-
cua, qué metas se propone la comunidad, etc. ña?).
b) luego, con un ritmo semanal (por ejemplo los sábados? los viernes?) se No todo se puede realizar en todas parles. Pero lo importante es que la
va alimentando este camino penitencial con celebraciones penitenciales. pedagogía de los signos funcione, y que estos días de Cuaresma de algu-
Se pueden tomar del mismo Ritual de la Penitencia, que recomienda ta- na manera manifieste la comunidad cristiana que entiende el valor de la
les celebraciones no sacramentales. Los temas, bien seleccionados, gra- Cruz de Cristo y que la quiere hacer suya concretamente en su vida.
dualmente más comprometidos: desde los negativos de la purificación del
pecado hasta los positivos de los valores pascuales que hay que integrar
en la vida personal y en la comunitaria... ¿Por qué el ayuno?
c) y finalmente, en las puertas ya del Triduo Pascual, una celebración Es necesario dar una respuesta profunda a esta pregunta, para que quede clara la
comunitaria del sacramento de la Reconciliación. Por ejemplo el miérco- relación entre el ayuno y la conversión, esto es, la transformación espiritual que
les santo por la tarde, o el Jueves Santo por la mañana. Si es el caso, por acerca el hombre a Dios.
grupos diferenciados (niños, jóvenes, familias, etc.), Es la preparación
próxima a la Pascua, y a la vez la culminación de toda una serie de pasos El abstenerse de la comida y la bebida tiene como fin introducir en la existencia
del hombre no sólo el equilibrio necesario, sino también el desprendimiento de lo
realizados en la Cuaresma.
que se podría definir como "actitud consumística". Tal actitud ha venido a ser en
Cfr. J. ALDAZABAL, La celebración de la Penitencia en el itinerario nuestro tiempo una de las características de la civilización y en particular de la ci-
cuaresmal: Phase 128(1982)127-143. vilización occidental. i La actitud consumística! El hombre, orientado hacia los
bienes materiales, muy frecuentemente abusa de ellos. La civilización se mide en-
tonces según la cantidad y la calidad de las cosas que están en condición de pro-
No olvidar la Cruz veer al hombre y no se mide con el metro adecuado al hombre.
Sería una pena que en este ambiente de preparación pascual nos olvidá- Esta civilización de consumo suministra los bienes materiales no sólo para que sir-
ramos de la Cruz. van al hombre en orden a desarrollar las actividades creativas y útiles, sino cada
vez más para satisfacer los sentidos, la excitación que se deriva de ellos, el placer
Es todo un símbolo de lo que es la Pascua para Cristo y, por tanto, para momentáneo, una multiplicación de sensaciones cada vez mayor.
nosotros. La Pascua no es sólo gloria: es el paso de la muerte a la vida, es
la travesía por la profundidad de la muerte y la cruz hasta la victoria de El hombre de hoy debe ayunar, es decir, abstenerse de muchos medios de consu-
la vida nueva. La Cruz entra también en el programa. La Pascua la empe- mo, de estímulos, de satisfacción de los sentidos: ayunar significa abstenerse de
zaremos a celebrar el Viernes Santo. Serán tres días celebrados como uno algo. El hombre es él mismo sólo cuando logra decirse a sí mismo: no. No es la re-
solo: la Pascua de Cristo muerto, de Cristo en el sepulcro y de Cristo re- nuncia por la renuncia: sino para el mejor y más equilibrado desarrollo de sí mis-
mo, para vivir mejor los valores superiores, para el dominio de sí mismo.
sucitado.
El camino cuaresmal-pascual debería poner de relieve la centralidad de la Juan Pablo 11, catequesis 21 de marzo 1979
Cruz de Cristo:
24 25
desde el prisma del culto (ofrenda de primicias, celebración de la Pascua,
etc).
LA CELEBRAClüN En el domingo sexto, el de Ramos, invariablemente se proclama el canto
del Siervo de Yahvé, por Isaías.

DE LA PALABRA Estas etapas representan una vuelta a la fuente: la Historia de las actua-
ciones salvíficas de Dios, que preparan el acontecimiento central: el mis-
terio Pascual de Cristo Jesús.
En la predicación hay que tener en cuenta esta progresión, para no per-
der de vista la marcha hacia la Pascua.

4. UNA PREDICACION b) La lectura evangélica tiene también su coherencia independiente a lo


largo de las seis semanas:
--- domingo primero: el tema de las tentaciones de Jesús en el desier-
"ORGANIZADA" to, leídas en cada ciclo según su evangelista; el tema de los cuarenta días,
el tema de la lucha;
- domingo segundo: la Transfiguración, leída también en cada ciclo
J. ALDAZABAL según el propio evangelista; de nuevo el tema de los cuarenta días (Moi-
sés, Elías, Cristo) y la preparación pascual; la lucha y "la tentación llevan a
as lecturas dominicales de Cuaresma tienen una organización uni- la vida;

l taria, que hay que tener presente en la predicación.


Las lecturas del Antiguo Testamento siguen su línea propia, Clue
no tiene una relación directa con los evangelios, ~omo en el re~t,o del ano.
- domingos tercero, cuarto y quinto: presentación de los temas ca-
tequéticos de la iniciación cristiana: el agua, la luz, la vida:
... en el ciclo A: los grandes temas bautismales de Juan: la samaritana
Una línea importante para comprender la HistorIa de la SalvaclOn. (agua), el ciego (luz) y Lázaro (vida);
Los evangelios siguen también una temática organizada y propia. - en el ciclo B: temas paralelos, también de Juan: el Templo, la ser-
y las lecturas que se hacen en segundo lugar, las apostólicas, están pen- piente y Jesús Siervo;
sadas como complementarias, sea de la serie del A.T. como de los evange- - en el ciclo C, temas de conversión y misericordia: iniciación a
lios. otro Sacramento cuaresmal-pascual: la Penitencia.
- domingo sexto: la Pasión de Jesús, cada año según su evangelista
a) La primera lectura tiene en este tiem~o d~ Cuaresma un,~ intención cla- (reservando la Pasión de Juan para el Viernes Santo).
ra: presentar los grandes temas de la Hl~tOrla de la Salvaclon, para prepa-
rar el gran acontecimiento pascual de Cristo. También aquí el predicador debe tener en cuenta esta unitariedad y ayu-
dar a que la comunidad vaya desentrañando los diversos aspectos de su
Estas etapas son: marcha hacia la Pascua, no quedándose, por ejemplo, en el tema de la
la creación y origen del mundo, (dom. primero) tentación o la penitencia, sino entrando también en los tres temas bautis-
Abraham, padre de los creyentes, (dom. segundo) males: Cristo y su Pascua son para nosotros la clave del agua viva, de la
el éxodo y Moisés, (dom. tercero) luz verdadera y de la vida nueva.
la historia de Israel, centrada en David sobre todo, (dom. cuarto)
los profetas y su mensaje, (dom. quinto), c) La segunda lectura está pensada como complemento de los grandes
el Siervo de Yahvé (dom. sexto,de Pasión o de Ramos) temas de la Historia de la Salvación y de la preparación evangélica a la
Estas etapas se proclaman de modo más directo en el ciclo A, en sus mo- Pascua.
mentos culminantes. En el ciclo B se centran sobre todo en el tema ,de la Temas espirituales, relativos al proceso de fe y conversión y a la concreti-
Alianza (con Noé, con Abraham, con Israel, el exilio, la nueva a.ha~za zación moral de los temas cuaresmales: la fe, la esperanza, el amor, la vi-
anunciada por Jeremías). En el ciclo C las mismas etapas se ven mas bien da espiritual, hijos de la luz, etc.
27
26
Martes. La experiencia cristiana es siempre en diálogo: Dios habla hasta
el corazón del hombre, eficazmente (la. lectura: Is 53,10-11) y suscita la
respuesta de la fe: la plegaria. (Ev.: Mt 6,7-15). Como los de Jesús en el
desierto, nuestros cuarenta días viven fundamentalmente de estos dos
elementos: la Palabra, que escuchamos más abundantemente y con ma-
yor atención, y la Oración -resumida en el Padrenuestro- que expresa y
anima nuestra condición de hijos de Dios, dispuestos a cumplir su volun-
tad. Así también, todos los años, el cristiano re-hace el camino de su ini-
ciación cristiana: escuchar la Palabra que alimenta la fe, ejercitarse en la
oración en común ...

5. NOTAS PARA LA HOMILIA Miércoles. En todas las semanas de Cuaresma, el miércoles es -junto con
el viernes- un día de especial intensidad, un día "fuerte" de la Cuares-
EN LOS DIAS ENTRE SEMANA ma. Las lecturas de este día (Jon 3,1-10 y Luc 11,29-32) presentan clara-
mente el tema de la conversión: el ejemplo de los Ninivitas contrasta con
la dureza de corazón de los oyentes de Jesús, tanto más cuanto que Jesús
es más que Jonás. Ningún cristiano puede pasar de largo ante las palabras
P. TENA
de Jesús: ¿qué representa para nosotros el signo del Hijo del Hombre?
¿Acaso no son bastante el Evangelio, el misterio pascual de Cristo, el don
del Espíritu Santo... para suscitar nuestra conversión? ¡He ahí un reto di-
rigido a los hombres de nuestra generación -a nosotros- demasiadas
Nota introductoria: Los siguientes esquemas de predicación sobre las lecturas
veces entusiasmados por realidades que no son el fundamento!
feriales de la Cuaresma son el resultado de un seminario de trabajo sobre "La
predicación de la penitencia en el leccionario litúrgico ", que se ha tenido du-
Jueves.' Una de las características clásicas del tiempo de Cuaresma es la
rante el mes de enero de 1979 en Barcelona, dentro del II Curso superior 'de
liturgia. El análisis y ordenación de las ideas han sido verdadera obra en co-
oración por los pecadores, que somos nosotros, nuestros hermanos, nues-
mún, y considero que es un deber dejar constancia de el/o, a la vez que agra- tras comunidades, los hombres de nuestro tiempo... Las lecturas de hoy
decer su aportación a los participantes en el seminario. suscitan este tema, que nos conviene tener presente desde los primeros
días de nuestro itinerario. La oración de la reina Ester es un magnífico
ejemplo de la oración eclesial (Est 14,1.3-5.12-14), llena de compunción
y de confianza. La palabra de Jesús, en el evangelio (Mt 7,7 -12), es con-
fortante: no oramos en vano, en un vacío silencioso y fácilmente desespe-
ranzador. El Padre del cielo nos escucha. Como escucha la plegaria de su
PRIMERA 8.EMANA propio Hijo, "siempre vivo para interceder por nosotros" (Hebr 7,25).
Lunes. "Al final de la vida seremos juzgados sobre el amor". Esta frase Cuando nosotros -la Iglesia- ora por los pecadores, personalizamos yac-
tan conocida de san Juan de la Cruz podría resumir el contenido de las tualizamos un aspecto importante del misterio pascual de Cristo.
lecturas (Lev 19,1-2.11-18 y Mt 25,31-46); sólo habría que hacer una
pequeña actualización: "al término de la Cuaresma, en la Pascua, seremos Viernes. Día clásico penitencial y el primero de los días "fuertes" de la
juzgados ya sobre el progreso en nuestra capacidad de tratar a los hom- Cuaresma (junto con el miércoles). Las lecturas son como una invitación
bres como a Jesucristo". El programa de renovación cuaresmal empieza al examen de conciencia personal (Ez 18,21-28 y Mt 5,20-26). La res-
con realismo: las clásicas obras de misericordia' -la capacidad de ponsabilidad del pecado y de la "muerte" del pecador es estrictamente
"con-versar con" y de "com-padecer a" nuestro prójimo- son el test suya; nadie puede excusarse a través de vaguedades, de comunitarismos
inapelable de nuestra capacidad de comunión con el Señor. "Nosotros ambiguos, de responsabilidades diluídas... Cada pecador tiene "su" pro-
sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los pio rostro de pecado y éste es el que aparece ante Dios. La confesión per-
hermanos" (1 Juan 3,14). La santidad de Dios se respeta cuando se respe- sonal, en el sacramento de la penitencia, es el instrumento y la expresión
ta la imagen de Dios. "El que ama al prójimo cumple la Ley" (Rom privilegiada de esta toma de conciencia responsable de la propia situa-
13,8). ción. ( ¡Optima ocasión, este viernes, para pensar en la confesión!). Con
28 29
el supuesto que esta responsabilidad incluye las actitudes hacia el herma- Miércoles. El camino de la Cuaresma es, desde el principio, un camino de
no (véase el tema del lunes pasado). comunión con Jesús, Ahora bien, el camino de Jesús es hacia Jerusalén, y
el perdón nos ha venido por la muerte de Jesús "entregado por nuestros
Sábado. Las lecturas de este sábado -como de casi todos los de Cuares- pecados" (Rom 4,24). La imagen del Siervo del Señor se levanta desde
ma- nos introducen en la contemplación de lo que está más allá y por ahora entre nosotros, como un primer anuncio directo de la semana san-
encima de nosotros y de nuestros pecados: el don de Dios, la alianza, la ta y de la traición de Judas (tema clásico del miércoles santo). Hacer pe-
misericordia... (Deut 26,16-19 y Mt 5,43-48). "No me habéis elegido vo- nitencia no puede significar para el cristiano una involución subjetivista,
sotros, sino que yo os he elegido ..." (Juan 15,16). Estas palabras de Jesús sino una participación sincera y desinteresada en el cáliz de Jesús. (Cf.
a los discípulos resumen bien el movimiento interno de las lecturas: es- Jer 18,18-20 y Mt 20,17-28).
tamos comprometidos con Dios porque El mismo nos ha comprometido,
al comprometerse con nosotros en una alianza de amor, en la que El lo Jueves. Las lecturas de hoy insisten sobre el tema del juicio de Dios, co-
pone todo de su parte. Nada compromete tanto como la gratuidad. El mo llamada a la conversión de corazón. El juicio es hoy sobre "dos tipos
amor del Padre urge a la imitación. Hay algo de contemplación y de repo- de confianza" (Jer 17,5-10 y Lc 16,19-31). Las realidades presentes son
so sabático en estas lecturas de hoy; como una preparación para la fiesta contempladas bajo la perspectiva del futuro: ¿quién tenía razón, en de~i­
de mañana, domingo. nitiva...? Quizá habría que interpretar estas lecturas como un comentario
de la primera bienaventuranza de Mateo, y encontraríamos entonces el
sentido de ésta y la fuerza penitencial de aquéllas. Porque las confianzas
que tendemos a construir alrededor nuestro no son más sólidas de lo que
SEGUNDA SEMANA es el hombre en sí mismo. Las últimas palabras del evangelio son, para el
cristiano, un desafío: ¿es nue.stra confianza la que corresponde a la fe en
Lunes. Una de las actitudes fundamentales para la conversión es el reco- Cristo, el muerto que ha resucitado... ?
nocimiento de la propia condición de pecador.. Esto hay que hacerlo in-
dividualmente, pero experimentando a la vez la indisociable participación Viernes. El horizonte del viernes santo -la muerte del Hijo:=-.:- aparece
que tenemos en el pecado colectivo, en el mal del mundo. El pecador es claramente al escuchar las lecturas de hoy (Gen 37 ,3-4.12~13a.17b-28 y
un "yo", pero es también un "nosotros". Las lecturas de hoy (Dan Mat 21,33-43.45-46). La misma exclamación que escuchaba Jeremías
9 4-10 Y Le 6,36-38) nos invitan a asumir este "nosotros" ante Dios y a (miércoles de esta se~ar~a) es la que habían pronunciado ya los her~anos
e~cuchar la respuesta de Jesús: sólo a través del perdón a los otros conse- de José y la que Jesus mcorpora en la parabola. La mu~rte de Jesus es,
guiremos situarnos en el ámbito de la misericordia del Padre, de suerte ciertamente la obra del hombre, el pecado radical y universal de la hu-
que también nosotros obtengamos de El el perdón. Hay que leer las lec- manidad. P~ro es también el principio de la exaltación. "La piedra que
turas de hoy como el diálogo del perdón y de la reconciliación, en clave desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular". Como José, en
de comunidad: la comunidad cristiana es comunidad de pecadores que se Egipto, fue constituido Señor de todas las posesiones del Faraón (salm?~,
convierte y -<l1 mismo tiempo-s- comunidad que perdona, que reconr así Jesús "ha sido constituido Hijo de Dios en poder conforme al Espírí-
tu de santidad por la resurrección de entre los muertos" (Rom 1,4). Des-
Martes. De nuevo, como en el lunes de la semana anterior, resuenan las de ahora, el viernes santo se nos anuncia como el primer momento de la
lecturas de hoy con aires de juicio de Dios sobre los hombres (Is 1,10.
Pascua.
16-20 y Mt 23,1-12). El juicio de Dios es sobre todo hombre', príncipes
y pueblo, letrados y fariseos, los que ,quieren ser llamad~s "maestros" o Sábado. De nuevo en este sábado las lecturas nos sitúan ante el amor de
jueces... todo hombre, en efecto, est3l11~ad.o"a obr~ ~Ien, a b~scar la Dios. Diríase que, al término de la semana, esta celebración es el mo~en­
justicia, a "hacer" y no quedarse en solo ?,ecIr ..El cristiano 9-~e ,mtenta to de reposo que necesitamos para saber que nuestra penitencia esta he-
seguir el camino de la Cuaresma es, también, objeto de este JUlCI~~ por- cha de relaciones personales que se reanudan, no tanto por nuestra volun-
que en las mismas prácticas penitenciales puede hab~r una tentacI~H~ de tad cuanto por la suprema misericordia y compasión del Dios de la alian-
coartada ante el juicio de Dios que escudriña el corazon, y en el "VIVIr la za. La amnistla de Dios (Miq 7,14-15.18-20) adquiere movimiento en la
Cuaresma hoy" un peligro de programar y hacer propaganda de algo para parábola de la misericordia del Padre (Lc 15,1-3.11-32). El proceso del
lo cual "no estamos dispuestos a mover un dedo para empujar", ¡La sacramento de la penitencia tiene, en esta parábola, el paradigma más
salvación de Dios ·-la alegría pascual-e- está reservada a los que siguen un completo y expresivo (véase el Ritual, n.6): ¡de la ruptura personal a la
buen camino de Cuaresma! (ant. responsorial). fiesta de la comunión!
30 31
pia vida; quizá también como ocurre todavía en estos cuarenta días. Los
TERCERA SEMANA temas que en estos primeros veinte días de Cuaresma han ido iluminando
nuestro camino de conversión, ¿los tenemos acaso incorporados vital-
Lunes. La segunda etapa de la Cuaresma, iniciada con el domingo terce- mente?
ro marca muy directamente el tema de los sacramentos pascuales; espe-
ci~lmente en las comunidades que preparan el bautismo en la Vigilia, o en Viernes. La acusación que se escuchaba en las lecturas de ayer se convierte
el ciclo A del leccionario. El eco de este comienzo de etapa lo hallamos en exhortación en las de hoy. Las cálidas palabras de Oseas (Os 14,2-10)
en las lecturas de este lunes: la curación del no-judío Naamán por la fide- y las reflexiones del diálogo entre Jesús y el letrado (Mc 12,28-34) se
lidad a la palabra del profeta en cumplir el baño en el Jordán (2 Re unifican en una afirmación central: "Yo soy el Señor, Dios tuyo" (res-
5,1-15) es la antítesis de la actitud de los paisanos de Jesús (Le 4,24-30). ponsorial), y en una consecuencia: el amor es lo más importante. Tam-
En el horizonte, el misterio pascual; a punto de ser despeñado, Jesús se bién hoy, viernes de Cuaresma, se adivina el tema de la Pasión en estas
abre paso. Esta frase anuncia las múltiples frases paralelas de Juan, que lecturas. ¿Por qué, sino por amor al Padre ya los hombres, ha entregado
escucharemos las próximas semanas. La Iglesia crece por la fe y por el sao Jesús su vida? " ... Para que el mundo sepa que yo amo al Padre y que actúo
cramento de la fe; la Iglesia no discrimina orígenes: es sacramento "uni- tal como me ha mandado el Padre" (Juan 14,31). En los ritos antiguos
versal" de salvación. El camino de Cuaresma es para nosotros, 'una cons- del catecumenado había uno especialmente expresivo: la renuncia a los
ciente renovación del itinerario de nuestra iniciación cristiana. ídolos. ¿No es esto lo que tiene que hacer constantemente el cristiano?
Martes. Casi paralelamente a los textos del lunes de la segunda semana
hallamos en las lecturas de hoy la dinámica interna del perdón de Dios: Sábado. La lectura de Oseas que abre la liturgia de la Palabra (Os 6,1-6)
reconocimiento del propio pecado y aviso de las condiciones para obte- nos introduce en las resonancias del triduo pascual: "en dos días nos sa-
ner el perdón auténtico (Dan 3,25.34-43 y Mt 18,21-35). Quizá la insis- nará, el tercero nos resucitará y viviremos delante de él". ¿Cómo será
tencia habría que ponerla en la situación del corazón -contrito-o Pedir este vivir en la presencia del Señor? ¿como el del fariseo o como el del
perdón a Dios sin identificarse con su actitud es, en realidad, engañarse to- publicano? (Luc 18,9-14). Si queremos "ser justificados", tenemos que
talmente. La contrición que forma parte esencial del proceso de la recon- imitar al publicano, en su compunción de corazón. La semana tercera de
ciliación sacramental es precisamente ésta, y la confesión más detallada Cuaresma termina también -como las otras dos- con esta contempla-
no es bastante para conseguir el perdón cuando se queda en una informa- ción serena de la obra de Dios en nosotros: "El nos hirió, él nos venda-
ciónexhaustiva sobre las propias acciones. La confesión ---dice el Ritual-- rá ..." Porque esto es conocer al Señor; lo otro -lo del fariseo- es con-
es la "expresión" de un esptritu contrito, y no un acto al margen de la in- templarse a sí mismo.
terioridad.

Miércoles. La renovación de la vida cristiana se hace por la renovada


audición de la Palabra de Dios y su cumplimiento fiel (ver martes de la
primera semana). La Iglesia de Jesús no puede tener problemas radicales CUARTA SEMANA
en su conducta: su Dios está cercano, los mandatos y decretos son jus- La característica más destacada en el leccionario ferial de estas últimas
tos... (Deut 4,1.5~9); "Yo estoy con vosotros todos los días" (Mt 28,20). semanas de Cuaresma es la lectura semi-continua del euangelio de Juan.
Pero no cabe hacer selecciones según los gustos, porque para el cristiano Entramos así en el largo período anual de lectura de este evangelio que se
la Ley no es tanto una "lista" de deberes, cuanto una Persona que pide prolongará hasta la conclusión de la cincuentena pascual. El sentid~ ,es
fidelidad (Mt 5,17-19). claro: se trata de dejarnos introducir por el evangelista en la comumon
con Jesús y por El en la comunión con el Padre (cfr. 1 Juan 1,3). Esto se
Jueves. Estamos a la mitad de la Cuaresma y "se acercan las fiestas de hace por la contemplación de las obras (-=:: signos) y de las palabras ( Pa-
Pascua" (colecta). El tema del juicio se vuelve a escuchar con una cierta labra) de Jesús, viviente entre nosotros por la fe y por los sacramentos.
inflexión hacia la acusación. El profeta Jeremías (Jer 7,23-28) y Jesús En el centro de todo, el misterio del "paso de Jesús de este mundo al Pa-
mismo (Luc 11,14-23) en sus predicaciones se encuentran con corazones dre".
endurecidos. Como en Meribá, como el día de Masá... (salmo). Como
tantas veces y en tantas ocasiones, a lo largo de la historia del diálogo 1. LAS OBRAS DE JESUS. La primera sección leída es el' capítulo 5,
entre Dios y los hombres; como tantas veces ha ocurrido en nuestra pro- con el complemento de la conclusión del c. 4. Se trata de un conjunto
32 33
centrado en el tema de la vida que Jesús ofrece, como enviado del Padre. enviados por Dios' testim . d M"
Las imágenes bíblicas de fondo son las de la creación: de ahí la repeti- 32,7-14). Se compl~ta así l~n~~s e . oises y de las Escrituras (cfr. Ex
ción de alusiones a las "obras" de Jesús, al sábado, a la actuación del Pa- Vigilia Pascual: el misterio d~ C~:~;I~:~ue ~olyere~os a encontrar en la
dre. Pero, como en otros momentos del evangelio, los orígenes enlazan profetas. cu mmaClOn de la Ley y de los
con el término; de ahí la referencia al juicio y a la resurrección. La clave
de actualización litúrgica puede ser ésta: el misterio pascual de Cristo es
la gran "obra de Dios": la donación a los hombres de la 'vida eterna, supe- 2. LA HORA DE JESUS.
ración de la vida de la primera creación.
V'
lIernes : ~esde hoy, resuena con frecuencia la palabra "hora de Je ' "
Lunes. Primer signo introductivo: la Palabra de Jesús, como la Palabra de ~ evan~elIo de !a misa. Junto a ella, la palabra "muerte" o sus en
Dios en el Génesis, hace lo que dice: que el hijo del funcionario viva; iY matar . Las pnmeras lecturas son la armonización de este la palabra
vive! (Juan 4,43-54). La Palabra de Jesús es palabra de vida eterna. Y ahí m?s claramente en la quincena de la Pasión del S _ tem~. Entra-
m~naclOn en el Viernes Santo. El problema de P~=~~~ ~~el tend~~ su cul-
está -en la fe- el comienzo de la nueva creación, de la transformación
de Jerusalén y del gozo del pueblo, anunciados por Isaías (ls 65,17-21). rmsmo que, se plantea y~ ahora: "¿De dónde eres tú?" Es ett~:~odn r
~l
Nuestra celebración apunta directamente a la Vigilia Pascual, celebración
anual de la nueva creación; en ella esperamos renovar y confirmar nuestra
~~nD~~s~e;~:~ 1~;_;~ig.~~_~~~na respuesta: la fe en Jesús como En~i~~~
fe en la Palabra que da vida.

Martes. Segundo signo introductorio, esta vez en Jerusalén, junto a la ~á~~~?~oc~nJ~n~:do.el mismo tem.a del origen de Jesús, se presenta en
piscina: otra vez la Palabra de Jesús es suficiente para levantar al hombre (Juan 7 4~-53) L sabado un abanzco de mterpretaciones y situaciones
que yace junto al agua (Juan 5,1-3a.5-16). El hombre que es levantado es tiva. Se 'cumpl~ as~sl;~~Ocf:eceí~ ~~~~, SO? ~o~ que saben meno~ e~,defini­
el hombre nuevo: el del sábado de la comunión con Dios --'''no peques ruina y resurrección de muchos! mean. [Signo de contradlCclOn para
más">, más allá del hombre del primitivo día sexto de la creación. El
agua del bautismo es el instrumento, en las manos de Dios y por la fuerza
del Espíritu, del nuevo nacimiento del hombre (Ez 47,1-9.12). La razón
de esta fuerza está en la Palabra de Cristo que acompaña al baño: ¡la Pa-
labra se une al gesto y se cumple el sacramento! Accedit verbum ad ele- QUINTA SEMANA
mentum, et fit sacramentum! (S. Agustín). También hoy apuntamos a la
Lunes. Empieza la lectura del e 8 del evan li d . .
Vigilia Pascual. ra titularse el capítulo del "co~f1icto" T g~ 10 e,fuan, que bíen pudie-
entre Jesús y los jUdIOS' el tema de 1 . °t °den, e , respira controversia
Miércoles. Después de los signos, sigue la interpretación. Las obras de Je- d . a muer e e aesus se acen túa a di
sús son explicadas como reflejo de la obra del Padre. Es ahí donde se en-
trelazan el tema de la creación-mueva creación, obra del Padre-obra de
lu~ q:~:sr~~~~¡:, ~~v;~~~~~~a~fó~e~~s'laS7d:~~~~~~c~asJ l~
lucha en~~ l~
Jesús, vida-vida eterna. Una sola cosa queda entregada al Hijo por el Pa- con. nuestras imágenes acerca de Dios la hora de J e, esus en conflIcto
tumdad de fe para nosotros. ' esus como h ora-opor-
dre, en exclusividad: el juicio. Y para el juicio, lo decisivo es haber escu-
chado y aceptado la Palabra de Jesús, ya que en este caso se ha hecho el
Las lecturas habituales para este lunes se centran en la ima en de ' '
~~~fu::uad~: d;~fecador. superando ~ncluso la imagen de Jios sal::J~:
paso de muerte a vida (tránsito pascual) (Juan 5,17-30). Las invitaciones
gozosas que se leen en Isaías 49,8-15, son una buena preparación a este
mensaje, en definitiva esperanzado, de la comunión con la Pascua de Je- 19-30 33-'6i· amos en el e~IsodlO de Susana (Dan 13,1-9.15-17.
sús, por la fe.
~pa ~ig~,ient:(~~a~'1-,~~_2~),~ ~;~~op~~s:~~:~~~e~~J:s~~~~~~ll~~e;;-
Jueves. Continúa el mismo tema de ayer, desde el ángulo del testimonio ro~~,~o. que resplandece en las tinieblas, pero las tinieblas no le recibie:
que acompaña las palabras de Jesús y sus obras (Juan 5,31-47). La obra
de Jesús está en el centro de la historia de la salvación: testimonio de Martes. El tema de la identidad de Jesús continúa presente' "Quién
Juan, el precursor; testimonio del Padre, a partir de las obras que realiza, t ' ?" L lacio , . eres
de la misma manera que las obras de los profetas daban testimonio de ser u. ~ ,reue acton de Jesús como Hijo de Dios está condicionada por su
exaltación; esto es, por el cumplimiento de su misterio pascual: "Cuando
34
35
,.'
Como
levantéis al Hijo del hombr e, sabréis que Yo-soy " (Juan 8,21-3 0).
la serpien te de bronce situada en el estand arte
los israelitas mirand o
), así nosotr os conoce mos la salvaci ón de Dios contem plan-
(Num. 21,4-9
los hom-
do con fe la cruz de Cristo, donde se revela el amor de Dios a
nosotr os, como lo estuvo con Moisés
bres. El Yo-soy está presen te entre
y su pueblo , para salvarl os de Egipto .
es el
Miércoles. Una nueva etapa de la revelación de la identid ad de Jesús:Jesús
que libera al hombre, por la verdad (Juan 8,31-4 2). La liberta d que
al
aporta no se refiere a cuestio nes raciales o polític as, sino que afectalos
liberta d de
corazó n mismo del hombr e: libres del pecado , para vivir la
hijos de Dios. La imagen de los jóvene s liberad os del fuego, en Babilo e-
-testim onio divino de su liberta d de espírit u en confes ar el Dios verdad
nia,
6. LECCIONARIO
DE CUARESMA PARA MISAS
creen
ro- (Dan 3,14-2 0.91-9 2.95), es figura de lo que sucede con los que
en Jesús: a pesar de todas las atadur as, ¡son libres en la verdad !

Jueves. Las referencias contin uas a Abrah án en las discusiones con


díos introd ucen la afirma ción sobre la identid ad de Jesús que culmin
los ju-
a la CON NIÑOS
sección : Jesús se presenta como preexistente a Abrahá n y a todo (Juan
Palabr a
8,51-5 9). Abrah án conoci ó a Dios, porque fue obedie nte a su cena:
ciones de esta períco pa anunci an las de la NUEVO LECCIONARIO ITALIA NO
(Gen 17,3-9 ). Las afirma
ero, y
"Esta es la vida eterna : que te conozc an a ti, el único Dios verdad ron
al que enviaste, Jesucr isto" (Juan 17,3). Pero los suyos no le recibie
E~_Episcopado itottano ha editado un nuevo Leccionario paralas Misas tie-
con
los cris-
- ¡Jesús salió dei templo ! El proble ma contin úa interpe lando a i- mnos. La se.1ec~lon de sus lecturas, muy abundante)l bienpre sentada
consec uencia s que compo rta nuestr o "conoc Catecismo de
tianos: ¿sacam os todas las
en la n~_ como crlten~s: la marcha del Año litúrgico, las lmeas del
miento " de Jesús? A una seman a del Jueves Santo, se podría pensar nmos y la capacidad comprensiva de esta edad infantil.
pan".
Eucari stía como mome nto para "conoc er a Jesús en la fracció n del Par~, el tiemI!!J de Cuaresma éstas son las lecturas que present acon la indio
El tono caClOn también del Salmo responsortal y su estribillo, que concretael tono
Viernes. Falta sólo una semana para entrar en el Triduo Pascual. general de la lectura.
desde el princip io; parece llegada
de la períco pa evangélica es conflic tivo
a no es así. En este ambien te, una nueva
la hora de la muerte , pero todaví o
e import ante revelac ión de la identid ad de Jesús: consag rado y enviad Del Antigu o Testam ento
Es el tema del
por el Padre, Jesús es el Hijo de Dios (Juan 10,31- 42). to-
Siervo-Hijo. Como en el juicio religioso ante el Saned rín, la acusac
ión 1. Gen 1,1.26 -31. Dios vio todo lo que había hecho, y resultó que
do era bueno. - Ps 144: "acuér date, Señor, de tu amor" .
una luz aparec e, que anunci a la
que corres ponde es la' de blasfem ia. Pero
. . La
gloria de Jesús: mucho s creyer on en él allí, al otro lado del Jordán 2. Gen 2,7-9; 3,1-7.~:15. La creació n de Adán y Eva. Su pecado y míserí-
estalla. pro~es a de salvaci ón..- Ps 50: "el Señor es todo bonda d
Sábado . El conflic to entre la fe de alguno s y el odio de los otros cordía ",
las decisio nes, la hora de las tiniebl as. Pero precisa -
Ha llegado la hora de n la
tambié ré
mente a través del cumpl imient o de esta decisió n, ha. llegado de 3. Gen.6,9.-16; 7,12.1 8.21.2 4; 8,1.14 -17; 9,8-17 . Mirad, yo manda
hora del nuevo pueblo de Dios, de la reunió n escatol ógica de los hijos paso
un diluvio de aguas sobre la tierra. - Ps 24: "sálvan os, Señor" .
a de las tiniebl as se convie rte en el
4: Exodo 3,1-6.9 -12. Haz salir de Egipto a mi pueblo . ~ Ps 102:
Dios. Lo que parecí a una victori "salva
sión
hacia la victori a resplan decien te de la luz (Juan 11,45- 56). La conclu a tu pueblo , Señor" .
de la períco pa de este sábado es sugesti va como introd ucción a la semana
cua-
santa: vamos a celebra r la Pascua , vamos a culmin ar la purific ación el 5. Ex,?do 3,13-2 0. "Yo soy" me ha enviad o a vosotr os., - Ps 104:
"el
¡Jesús estará presen te como
resmal; en 'nuestr a fiesta, ciertam ente, Senor es fiel a su pacto" .
gran protag onista!
37
36
1
revelación, para que le podáis conocer profundamente. - Ps 24: "a
Exodo 14,5-18. No tengáis miedo. Sed fuertes,~ veréis la salvación ti, Señor, levanto mi alma".
6. que el Señor obra hoy para vosotros. - Ex 15: Cantemos en honor
9. Ef 4,1-6. Comportaos en manera digna de la vocación que habéis re-
del Señor". cibido. - Ps 102: "el Señor es bueno y grande es su amor".
Exodo 14,21-31. En aquel día el Señor salvó a Isra:l ~~ la mano de
.'
7. 1os egIpcIOS. 10. Ef 4,17.20-32. Revestíos del hombre nuevo. - Ps 33: "feliz el hom-
- Ex 15'. "has liberado a tu pueblo, Senor . bre que busca al Señor".
Exodo 20,1-17. La ley del Señor. - Ps 24: "Señor, tú tienes pala-
8. 11. Ef 4,32 a 5,5. Haceos imitadores de Dios y caminad en el amor.
bras de vida eterna". - Ps 53: "feliz el hombre que sigue al Señor".
D t 41-26-8 Escucha Israel las leyes Y normas que te enseño,
9. p~ qu"e la~ p~ngas en práctica. - Ps 94: "haz que escuchemos, Se- 12. Sant 2,14-18. La fe, si no tiene obras, es muerta. - Ps 111: "mués-
tranos, Señor, el camino de la salvación".
ñor, tu voz".
' 11016-20 Cesad de hacer el mal. Aprended a hacer el bien. 13. 1 Juan 3,11-21. Hemos pasado de la muerte a la vida porque ama-
10. I_salas
Ps 50:" "perdóname,
. Señor; he pecado cont ra ti"
1 . mos a los hermanos. - Ps 99: "nuestro Dios es grande en su amor".
' 31 31 34 Eirmaré una alianza nueva. No me acordaré más 14. 1 Juan 4,11-18. Si nos amamos los unos a los otros, Dios permane-
11. J eremlas , - . d" ce en nosotros. - Ps 134: "feliz el pueblo que pertenece al Señor".
del pecado. - Ps 102: "el Señor es bueno, y gran e su amor .
.12. Oseas 11,1.3-4.8-9. La infidelidad de Israel y,l,a fidelidad de Dios.- Del Evangelio
Ps 102: "el Señor es bueno, y grande su amor . 1. Mt 4,1-11. Jesús, tentado.
. 'as 8 14-17 Hablad con sinceridad, cada uno con su prójimo. 2. Mt 5,1-12. Felices los pobres de espíritu.
13. Zacan , . d ' d f udado" 3. Mt 5,13-16. Vosotros sois la luz del mundo.
._ Ps 33: "el que espera en el Señor no que ara e ra .
4. Mt 5,20-26. Vete a reconciliarte con tu hermano.
Del Nuevo Testamento 5. Mt 5,43-48. Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
6. Mt 6,19-23. Donde está tu tesoro, allí está tu corazón.
A t 51-11. No has mentido a -ios hombres sino a Dios. - Ps 23: 7. Mt 7,6.12-14. Todo lo que queréis que los demás hagan con voso-
l. c , _ "
"buscamos tu rostro, Senor . tros, hacedlo con ellos.
Act 11,27-30. Los discípulos se pusieron de acuerdo para. e,~viar una 8. Mt 18,15-20. Si te escucha, habrás conquistado a tu he~mano.
2. ayuda a los hermanos que habitaban en Judea. - Ps 33. gustad y 9. Mt 18,21-19,1. No te digo que perdones sitete veces, sino setenta
veces siete. .
ved qué bueno es el Señor". 10. Mc 2,13-17. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
3. Act 16,11-15. Venid a habitar en mi casa. - Ps 23: "buscamos tu 11. Mc 9,1-9. Se transfiguró delante de ellos.
rostro, Señor". . 12. Mc 9,29-36. El Hijo del Hombre está a punto de ser entregado. Si
uno quiere ser el primero, hágase el último de todos.
1 Cor 110-13 Hablad todos con unanimidad, para que no hayda di- 13. Me 11,22-25. Perdonad para que el Padre os perdone a vosotros.
4. ., ' t' t _ Ps 102' "el Señor es bueno Y es gran e su
VISIones en re vaso ros. . 14. Le 10,25-37. Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
amor". 15. Le 15,1-3.11-32. Este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la
5. 1 Cor 6,1.4-11. Ya es un.a derrotael.que :en,~áis pleitos entre voso- vida.
tros. - Ps 41: "mi alma tiene sed de ti, Senor . 16. Le 19,1-10. El hijo del Hombre ha vendio a buscar lo que estaba
perdido.
or 81-9. Distinguíos en toda obra generosa. - Ps 33: "escucha, 17. Jn 9,1-41. Fue, se lavó y volvió con vista.
6 2 C. , ."
Señor, al pobre que te mvoca . 18. Jn 11,1-45. Yo soy la resurrección y la vida.
al 326-28. Todos sois una sola cosa en Cristo Jesús. - Ps 23: 19. Jn 13,1-15. Como he hecho yo, haced también vosotros.
7 G. , 20. Jn 13,16-20. El que acoge a los que yo envío, a mí me acoge.
"buscamos tu rostro, Senor
- ".
21. Jn 13,31-35. Os doy un mandamiento nuevo, que os améis los unos
8. Ef 1,15-23. El Padre de la gloria os de un espíritu de sabiduría Y de a los otros.
39
38
Tú que te enterneces ante los que se humillan: Cristo, ten pie-

LA CELEBRACION dad.
Tú que conoces nuestra debilidad: Señor, ten piedad.

DE LA EUCARISTIA 6. Confesando nuestros pecados, te decimos: Señor, ten piedad.


Sabiendo que eres rico en perdón, te suplicamos: Cristo, ten pie-
dad.
Confiando que conoces nuestra debilidad, a ti acudimos: Señor,
ten piedad.

7. EL ACTO PENITENCIAL 7.
(Cf. Salmo 77, 10-11)
No hemos guardado tu alianza: (pausa) Señor, ten piedad.
No hemos seguido tu ley:(pausa) Cristo, ten piedad.
Hemos echado en olvido tus maravillas: (pausa) Señor, ten pie-
dad.

(Cf. Salmo 50,7.11.12.17)


S E M A N A S 1··- IV 8. En la culpa hemos nacido, pecadores nos concibió nuestra madre:
Señor, ten piedad.
Tú que te apiadas de todos: Señor, ten p.~edad. , . Aparta de nuestros pecados tu vista, borra en nosotros toda cul-
1. Tú que no desprecias a ninguno de tus hIJOS: Cristo, ten píedad- pa: Cristo, ten piedad.
Tú que siempre estás dispuesto a perdonar a los que hacen pe- Crea en nosotros un corazón puro y cantará nuestra boca tu ala-
nitencia: Señor, ten piedad. banza: Señor, ten piedad.

Tú que llamas a los pecadores a penitencia: Señor, ~en pie,dad. t (Cf. Salmo 50, 3-6)
2. Tú que perdonaste a la Magdalena y al buen ladron: Cristo, en 9. Misericordia, Dios nuestro; por tu inmensa compasión borra nues-
tras culpas: Señor, ten piedad.
piedad. , l ci 1 ndo un pecador Lava del todo nuestros delitos, limpia del todo nuestros pecados:
Tú que dijiste que hay gran alegria en e ele o cua
se convierte: Senor, ten piedad. Cristo, ten piedad.
Contra ti, contra ti solo hemos pecado, cometimos la maldad que
Escucha la oración de los que te dicen: Señor, .ten pieda~. aborreces: Señor, ten piedad.
3. No escondas el rostro a los que te suphcan:_Cristo, t~nl~dad.
Perdona los pecados de los que claman: Senor, ten pie a .

Tú que sabes de nuestras lágrimas y de nuestro arrepentimiento:


4.
Señor ten piedad. ' . ersión:
, , no qmeres
Tú que ' l a muerte del pecador ' smo su conv ' SEMANAS V-VI
~Wo~p~~. 1
Tú qu~ siempre estás dispuesto a perdonar nuestras cu pas Y peca- 1. Tú que reinas desde la cruz: Señor, ten piedad.
dos: Señor, ten piedad. Tú que eres nuestro pontífice eterno: Cristo, ten piedad.
Tú que has querido ser la víctima por los pecados del mundo: Se-
Tú que no quieres la 'muerte del pecador, Señor, ten piedad. ñor, ten piedad.
5. 41
40
2. Tú que has puesto la salvación del género humano en el árbol de
la cruz: Señor, ten piedad.
Tú que quisiste fuera vencido en un árbol el que en un árbol ven-
ció: Cristo, ten piedad.
Tú que has hecho resurgir la vida de un árbol, porque en un árbol
tuvo origen la muerte: Señor, ten piedad.

3. - Tú sacaste a tu pueblo de Egipto, sumergiendo al Faraón en


el mar Rojo; nosotros te entregamos a los sumos sacerdotes: Se-
ñor, ten piedad.
Tú abriste el mar ante tu pueblo para librarlo; nosotros con la
lanza abrimos tu costado: Cristo, ten piedad.
Tú guiaste con una columna de nube a nuestros padres; nosotros
8. ORACIONES
te guiamos al pretorio de Pilato: Señor, ten piedad.
PARA LAS MISAS CON NIÑOS
4. Tú que derramaste tu sangre por nosotros cuando aún éramos tus
enemigos: Señor, ten piedad.
Tú que con tu sangre nos haces justos: Cristo, ten piedad. NUEVO MISAL ITALIANO
Tú que con tu sangre has purificado la Iglesia, tu esposa amada:
Señor, ten piedad.
En el nuevo Misal que la Conferencia Episcopal Italiana ha editado para las
5. Tú que tomaste nuestros pecados en tu cuerpo para destruirlos en Misas con niños, se incluyen estos dos formularios de oraciones presidenciales
para la Cuaresma.
la cruz: Señor, ten piedad.
Tú que padeciste por nosotros, para que sigamos tus huellas:
Cristo, ten piedad.
Tú que, cargado con nuestros pecados, subiste al leño, para que
nosotros, muertos al pecado, vivamos para la justicia: Señor, ten • 1. "JESUS ES BUENO COMO EL PADRE"
piedad. (colecta)
6. Tú alimentaste con maná a tu pueblo en el desierto; nosotros te Oh Dios, tú eres bueno
abofeteamos y te azotamos: Señor, ten piedad. y nos has llamado para que seamos amigos tuyos.
Tú diste a beber a nuestros padres el agua salvadora que brotó de. Haz que nuestros corazones
la peña; nosotros te dimos a beber vinagre y hiel: Cristo, ten pie- sean más generosos
dad. y así podamos imitar a Jesús,
Tú has levantado con gran poder a tu pueblo; nosotros te colga- tu Hijo y hermano nuestro.
mos del patíbulo de la cruz: Señor, ten piedad.
El es Dios, y vive y reina.
7. Tú que por nosotros te hiciste obediente hasta la muerte, y una contigo y con el Espíritu Santo,
muerte de cruz: Señor, ten piedad. por los siglos de los siglos. Amén.
Tú que fuiste perfeccionado mediante el sufrimiento para guiar-
nos a la salvación: Cristo, ten piedad. (sobre las ofrendas)
Tú que gustaste la muerte para llevar a muchos hijos a la gloria: Padre Santo,
Señor, ten piedad. acepta las ofrendas que te presentamos.
42
\
Líbranos del pecado
y condúcenos a la vida nueva.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

(poscomunión)
Padre bueno,
tú nos has dado el alimento de la vida,
el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo Jesús.
Ayúdanos a crecer cada día,
siendo obedientes a tu Palabra. 9. LA ORACION UNIVERSAL
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor.

P. FARNES
• 2. "FIELES AL SEÑOR CADA OlA" _ _ _......,PARA LAS CUATRO PRIMERAS SEMANAS _
(colecta)
Oh Dios tú eres nuestro Padre.
Haznos ~onocer siempre mejor a Jesús, LUNES
para que seamos sus testigos Que el Señor escuche nuestras palabras, antienda nuestros deseos y haga
cada día, con nuesta vida. caso de las peticiones de su Iglesia penitente:
El es Dios, y vive y reina 1. Por todo el pueblo cristiano: para que en este tiempo de cuaresma
contigo y con el Espíritu Santo, tenga mayor hambre de la palabra de Dios, roguemos al Señor.
por los siglos de los siglos. Amén.
2. Por todas las naciones: para que vivan en paz, alcancen el desarrollo
(sobre las ofrendas) necesario y el mundo entero experimente días de gracia y de salvación,
roguemos al Señor.
Oh Dios,
tú has creado el mundo. 3. Por los pecadores y por los indiferentes: para que en este tiempo de
Haz que este Pan y este Vino, gracia se conviertan a Dios, roguemos al Señor.
que son regalo de tu amor, 4. Por nosotros mismos: para que el Señor suscite en nuestro interior un
se conviertan para nosotros sincero arrepentimiento de nuestros pecados, roguemos al Señor.
en el alimento que nos salva. Concede, Dios todopoderoso, a tu pueblo la conversión del corazón, para
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén. que obtenga de tu bondat.l lo que te pide humildemente. Por Jesucristo
nuestro Señor. R/. Amén.
(poscomunión)
Padre bueno, .. , MARTES
tú nos has dado el pan, que es el Cuerpo de tu HIJo Jesus.
Aumenta en nosotros el deseo de conocerte, Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre y pidámosle que, desde el trono
y ayüdanos a crecer en la fe, en la esperanza yen el amor. de su gloria, escuche las oraciones de su pueblo que camina hacia la Paso
cua.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.
44 45
1. Para que acreciente la fe y abra la inteligencia de los que recibirá!1 el
bautismo en las próximas solemnidades pascuales, roguemos al Señor, 1. Para que Dios nuestro Señor purifique a su Iglesia en la sangre de Cris-
2 Para que las naciones necesitadas reciban ayuda en su indigencia y se to y la renueve en las celebraciones pascuales, roguemos al Señor. .
· consolide en todo el mundo la justicia, el bienestar y la paz, roguemos 2. Para que abunde en el mundo la justicia, la libertad y el bienestar y los
al Señor. hombres sepan amarse como hermanos, roguemos al Señor.
3 Para que cuantos se sienten tristes o tentados, sean sostenidos por la 3. ~~ra que ñ~os otorgue su ayuda a cuantos por enfermedad, tenta-
· gracia de Dios y ayudados por la oración de la Iglesia, roguemos al S. cion o trabajo, pobreza o humillación, participan de la pasión de Cris-
to, roguemos al Señor.
4. Para que todos nosotros cedamos con generosidad el ~ruto de nuestras
privaciones voluntarias en bien de los pobres y necesitados, roguemos 4. Para que todos nosotros, por la pasión y cruz de Jesucristo lleguemos
al Señor. a la gloria de la resurrección, roguemos al Señor. '
Ten misericordia, Dios todopoderoso, de tu '~'~sia suplicante y atiende a Escucha, Dios de bondad, al pueblo que te suplica, para que lo que no
los que se humillan ante ti; que cuantos partícípamos.en estos sacra~en­ puede esperar por sus propios méritos, lo alcance gracias a la pasión de tu
tos cuaresmales gocemos de tu protección. Por Jesucristo nuestro Senor. Hijo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. R/. Amén.

MIERCOLES VIERNES
Imploremos, hermanos, a quien tiene tod0'p0~er en el cielo y en I~ tierr~ Reunidos, amados hermanos, para celebrar los misterios de nuestra Re-
y pidámosle que escuche benignamente las suplicas de su pueblo penitente: dención, pidamos a Dios todopoderoso que el mundo entero se beneficie
de JU gracia:
1. Para que perdone y tenga pieda.? de la Iglesia, el que en la cruz excuso
a los ignorantes, roguemos al Señor,
1. Para que Dios, nuestro Padre, que nos ha enviado a Cristo Jesús como
2. Para que se apiade de todo el género ~umano el que murió en la cruz ~astor d~ las ovej~s y Redentor del mundo, guarde y proteja a l~ Igle-
por todos los hombres, roguemos al Señor. . SIa, le de una fe firma y, por el amor y la obediencia la conduzca a su
3 Para que se apiade de los enfermos, atribulados, presos y e~clavIzados, unidad, roguemos al Señor. ' ;
· el que conoció las amarguras de sentirse abandonado y tnste, rogue- 2. Para que el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, haga brillar su rostro
mos al Señor. , tid sobre el pueblo de Israel, y le manifieste a Cristo Jesús como el Mesías
4. Para que nos admita en su reino el que recibió alladron arrepen 1 o, de su esperanza, roguemos al Señor.
roguemos al Señor. 3. Para que los pueblos del Islam encuentren en la fe y en la caridad de
los cristianos una luz que los encamine al único Señor que perdona y
Miércoles de Ceniza: Para que el que tan generosamente nos ~oncede este salva, roguemos al Señor.
tiempo de Cuaresma nos dé también la fortaleza necesaria para reno- 4. Para que Dios todopoderoso y eterno, que quiere que todos los hom-
varnos durante estosdías en nuestra fidelidad cristiana, roguemos al S. bres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, descubra su ros-
Protégenos, Señor, salvador nuestro, y con~édenos miseric:.0rdiosamente !ro a los ateos, libre a los paganos de la idolatría, superstición y enga-
tus auxilios temporales y eternos. Por Jesucristo nuestro Senor. no, y les revele la luz de su Palabra, roguemos al Señor.
5. P~r~ que Dios nuestro Señor, consuelo de los afligidos, y fuerza de los
débiles, socorra a cuantos le invocan desde el fondo de su corazón y
a cuantos dudan~ sufren y luchan, roguemos al Señor.

JUEVES Dios, Padre todopoderoso y eterno, escucha las oraciones de tu pueblo y


Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas y escucha a cuantos hemos conocido el amor de tu Hijo, manifestado en su biena-
con amor nuestras peticiones: venturada pasión, concédenos gozar plenamente de sus dones. Por Cristo
nuestro Señor.· R/. Amén.
46
47
1. 9ue ,el Redentor del mundo, que se ofreció a la muerte por su reba-
SABADO no, libre a la Iglesia de todo mal, roguemos al Señor.
2. ~ue el Redentor del mundo, que a gritos y con lágrimas oró en la cruz
Amados hermanos: en todo tiempo debemos orar, pero en estos días de Interceda ante el Padre por todos los hombres, roguemos al Señor. '
Cuaresma es necesario que insistamos con mayor empeño en nuestra ple-
garia 'pidiendo que la renovación pascual alcance a todos los hombres: 3. Que,el Redentor del mundo, que en la cruz experimentó la angustia y
la tnsteza, socorra a los que sufren, les dé paciencia y ponga fin a sus
1. Por todos los niños que en las próximas fiestas de Pascua serán incor- dolores, roguemos al Señor.
porados a Cristo por el Bautismo Y la Confirmación, Y participarán
por vez primera de la Eucaristía (en esta íglesía], y por sus padres y pa- 4. Que a n?sotros, sus siervos, que recordamos su cruz con veneración
drinos, roguemos al Señor. nos reanimemos con la fuerza de su resurrección, roguemos al Señor:

2. Por todos los hombres: para que gocen de los bienes que Dios les otor-
ga en este mundo y descubran en ellos la mano bondadosa del Creador Que llegue a tu pres~~cia, Padre'.,la plegaria de los que te invocan; V,
que les prepara dones aún mejores para la vida eterna, roguemos al S. puesto que en la pasron de tu HIJO nos manifestaste tu amor haz que
también lo experimentemos al ver escuchadas nuestras plegarias.'Por Cris-
3. Por los pecadores y cuantos viven alejados de Dios: par~ que en este to nuestro Senor.
tiempo dé conversión)la oración perseverante de la Iglesia les ayude a
retornar al Señor, roguemos al Señor.
4. Por todos nosotros: para que siguiendo el ejemplo de Marí~ y ayuda-
dos por su intercesión perseveremos junto a l~ Cruz de Cristo y nos MARTES
preparemos así para resucitar con El a una VIda nueva, roguemos al
Señor.
Dirijamos, hermanos, nuestra mirada a Jesús, levantado en la cruz para
Concede a tu pueblo, Padre misericordioso, convertirse a tí con un cora- que todos los que creen en él tengan vida eterna y oremos 'por todos los
z6n sincero Y obtener de tu bondad lo que con plegaria confiada se ha hombres. '
atrevido a pedirte. Por Jesucristo nuestro Señor. R/. Amén.
1. P?ra que el S~ñor, que por nosotros murió en la cruz, tenga misericor-
dia de su IgleSia, roguemos al Señor.
2. Par~ que aquel que con su sangre preciosa salvó al mundo se muestre
amigo y defensor de todos los hombres, roguemos al Señor.
3. Para que. I,os pobres, los atribulados, los desesperanzados y todos los
_----PARA LAS SEMANAS QUINTA Y SEXTA_--- que participan .de la cruz de Cristo por sus sufrimientos, encuentren
fuerza en la pasión del Señor, roguemos al Señor.
4. Pa~a que c~~ntos en el bautismo fuimos sumergidos en la muerte de

LUNES Cristo, participemos también de su resurrección.

Dios.!odopoderoso V eterno, que quisiste que el mundo obtuviera la re-


En estos días de la pasi6n del Señor, recordando a Cristo ~ue en la cruz deneión en la muerte de tu Hijo, concede a los que recordamos la pasi6n
ofreció al Padre' oraciones Y súplicas, a gritos y con lágrimas, oremos obtener los dones que te hemos pedido. Por Cristo nuestro señor.
también nosotros a Dios Padre en favor de todos los hombres.
49
48
3. Por los pecadores: que Cristo, que despertó a Lázaro del sueño de la
MIERCOLES muerte, haga que aquellos que están muertos por el pecado retornen a
la vida por la penitencia, roguemos al Señor. '
Acerquémonos, hermanos, a Jesús, mediador de la nueva alianza y propi-
ciación por nuestros pecados y por los del mundo entero, y presentémos- 4. Por los que estamos aqu í reunidos: que nos amemos unos a otros tal
como Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, roguemos
le, con fe , las oraciones de su Iglesia.
al Señor.
1. Para que la Iglesia, con la mirada puesta en Cristo, autor y cons~mador
de nuestra fe, no se gloríe en otra cosa que en la cruz de su Senor, ro- Dios omnipotente y misericordioso, que enviaste a tu Hijo al mundo para
que con su pasión destruyera el pecado y la muerte, y con su resurrec-
guemos al Señor. ción nos devolviera la vida y la felicidad. Escucha las plegarias de tu Igle-
2. Para que la sangre derramada de Jesús, que habla ,más f~vora.blemen~e sia y concédenos poder gozar de los frutos de la cruz gloriosa de Jesucris-
que la de Abel, reconcilie con Dios a los que aun esta n lejos de el, to. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
roguemos al Señor.
3. Para que Cristo, que es nuestra paz, destruya en su carne todo muro de
separación y anule toda enemistad entre los hombres, dando al mundo VIERNES
la paz que todos deseamos, roguemos al Señor.
Reunidos para celebrar los misterios de nuestra redención, oremos, her-
4. Para que todos nosotros, justificados por la sangre de Jesús .y reconci-
manos, a Dios todopoderoso y pidámosle que llene el mundo entero
liados con Dios por su muerte, seamos salvados por él de la Ira, rogue-
con sus dones.
mos al Señor.
1. Que Dios Padre, que nos envió a Jesucristo como pastor y redentor del
Mira, Señor, esta familia reunida en el nombre de Jesucristo, que con. ~u mundo, guard~y proteja a la Iglesia, la ilumine, la fortalezca en la fe y
sangre nos redimió, con su muerte nos dio la ~ida y con su re~urrecClon la conduzca a la unidad-por el camino ciefamor y de la obediencia, ro-
nos glorificó, y concédele lo que te pide. Por Cristo nuestro 8enor. guemos al Señor.
2. Que el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob haga brillar su rostro
sobre el pueblo de Israel y le manifieste a Jesús como el Mesías que
esperaba, roguemos al Señor.
3. Que los pueblos del Islam encuentren en la fe y en la caridad de los
JUEVES cristianos una luz que les encamine hacia el único Señor que perdona y
salva, roguemos al Señor.
Pidamos a Dios Padre, que con amor creó I~.familia humana Y con su mi-
sericordia la redimió con la sangre de su HIJO, que escuche nuestras ple- 4. Que Dios todopoderoso y eterno, que quiere qué todos los hombres se
garias. salven y lleguen al conocimiehto de la verdad, revele su rostro a los
ateos, libre a los paganos de toda idolatría, superstición o engaño y les
1. Por la Iglesia: que Jesús, su Esposo, lave con su sangre las manchas de revele la luz de su palabra, roguemos al Señor.
su amada, roguemos al Señor. 5. Que el Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo socorra a
2 Por el mundo: que el Señor, que con su cruz rescató el,hombre del d~­ todos los que le invocan desde lo profundo de su corazón y a todos los
. minio de la muerte, abra a todos los pueblos los caminos del Evang - que dudan, sufren o luchan, roguemos al Señor.
lio, roguemos al Señor. 51
50
Dios todopoderoso Y eterno, acoge la oración de tu pueblo, y, puesto
que hemos conocido el amor de tu Hijo, manifestado en su muerte glo-
riosa, concédenos gozar plenamente de sus dones. Por Cristo nuestro Se-
flor. .

SABADO 10. INVITACIONES


Oremos hermanos, al Seflor, que con la sangre preciosa de Jesucristo cu-
ró las h~ridas de los hombres, Y pidámosl e que. extienda su..m ano salvado-
PARA EL PADRENUESTRO
ra a cuantos han sido reunidos por la cruz gloriosa de su HIJo.

1. Para que Dios conceda a la Ig}esia su conoc~miento cada d ía m~s pro-


fundo de los misterios de la muerte del Senor y ayude a sus fieles a
manifestarlos en su vida, roguemos al Señor.
2. Para que en el mundo entero sea respetada .Ia libertad. de conciencia de 1. Con la confianza que Cristo nos dio, pidamos al Padre que perdone
los hombres redimidos con la sangre preciosa de Cristo, roguemos al nuestros pecados. Digamos todos juntos:
Señor. 2. Pid.amos a Dios que nos libre de todo mal y nos convierta a su
3. Para que, por el misterio de la muerte del Señ~r, los débiles se sientan Remo de verdad y de amor, diciendo todos juntos:
fortalecidos, los tristes, consolados Y los agonizantes hallen la fuerza
que necesitan en su tránsito, roguemos al Señor. 3. Pidamos a Dios,. ?uestro Padre, las fuerzas que necesitamos para no
caer en la tentación y convertirnos de corazón a la Pascua.
4. Para que, al acercarse las fiestas de Pascua, crezca en todos ~?sotros el
deseo de celebrar debidamente los misterios de la resurrección del Se- 4. Porque Jesús se entre~~ a la muert~ por nosotros, podemos alegrar-
~os de ser en verdad hijos en la familia de Dios. Digamos pues con-
ñor, roguemos al Señor. fiadamente: ' ,
Seflor, Dios y Padre nuestro, que por la pasión de tu Hij~ nos dis~~ la vi-
5. En esta Eucaristía está la fuerza para que todos podamos luchar
da escucha nuestras plegarias Y haz que la sangre de Jesus, tu HIJO, nos
c0n.tra e! mal y nos dejemos conquistar por la Vida Nueva de Cristo
pu~ifique de todo pecado. Por Cristo, nuestro Seflor. • Jesus. DIgamos con confianza a nuestro Padre:
6. !:I~gam.os nuestra, con alegría, la oración que Cristo Jesús nos ense-
no y digamos todos juntos:
7. El Reino de ~ios que en el Padrenuestro pedimos que venga a noso-
tros, es también la Pascua: la victoria y la vida nueva de Jesús. Diga-
mos pues, con confianza de hijos:
53
52
8. Dios tiene mucho que perdonarnos. Pero por medio de su Hijo Jesús
nos ha dado la confianza de su amor y de su perdón. Digamos con
gozo la oración que Jesús nos enseñó: LA LITURGIA·
9. Es Dios, nuestro Padre, el que nos renueva en esta Cuaresma y el
que nos quiere llenar de su gracia pascual. Dirijámosle con confianza DE LAS HORAS
nuestra oración de hijos:
10. Nunca oramos solos, cuando nos dirigimos al Padre. Cristo Jesús,
nuestro Hermano Mayor, ora en nosotros y con nosotros. Digamos
todos con El:
11. Si nos atrevemos a hablar con Dios como a nuestro Padre es porque
Cristo Jesús, nuestro Hermano, nos ha reconciliado con El por su
entrega en la Cruz. Digamos, pues, confiadamente:
12. Así como el Padre resucitó por su Espíritu a Jesús de entre los 11. LAUDES DE CUARESMA.
muertos, también quiere renovar nuestras vidas y rescatarnos de to-
do mal. Pidámosle con toda confianza: TEXTOS BIBLICOS
PARA LOS SALMOS
PERE TENA
El mismo Cristo nos indica en el Evangelio el programa de la conversión cuares-
mal.
•SEMANA
Se trata ante todo de la oración. Después, de la limosna y el ayuno.
La oración es siempre la condición primera del acercamiento a Dios. Ella es la que
nos hace salir de la indiferencia y nos vuelve sensibles a las cosas de Dios y del al- Lunes
ma.
Salmo 5. Jesús se levantó de madrugada, se marchó al descampado y al! í
La limosna y el ayuno son dos medios estrechamente ligados entre sí. El ayuno se puso a orar.
significa un dominio sobre nosotros mismos. Significa ser exigentes en las relacio-
nes con nosotros mismos: estar prontos a renunciar a las cosas: no sólo a los mano Cántico. Dijo Jesús: iTe doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra!
[ares, sino también a los goces y placeres diversos. Salmo 29. Vino una voz del cielo: Lo he glorificado y volveré a glorifi-
y la limosna significa la Prontitud a compartir con los otros alegrías y tristezas, a carlo. La gente decía que había sido un trueno.
dar al prójimo, en particular al necesitado, a repartir no sólo los bienes materiales
sino también los dones del espíritu: abrirse a los demás, sentir sus necesidades, su-
frimientos, infortunios y buscar los medios para adelantarnos a sus necesidades. Martes
Así pues, el dirigirse a Dios mediante la oración va unido con el dirigirse al horn- Salmo 23. ~r~s~o, despué~ de ofrecer por los pecados, para siempre jamás,
breo Siendo exigentes con nosotros mismos y generosos con los otros, manifesta- un solo sacrlñclo, se sento a la derecha de Dios.
mos nuestra conversión de modo concreto y al mismo tiempo social y nos unimos
a Cristo paciente y resucitado. Cántico. No he venido a llamar justos sino pecadores, dice el Señor.
Juan Pablo 11, miércoles de ceniza 1979 Salmo 32. Por medio de la Palabra se hizo todo, y la Palabra se hizo
carne.
54
55
11 SEMANA
Miércoles
Salmo 35. El que me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la Lunes
luz de la vida, dice Jesús. Salmo 41. El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí que beba.
Cántico. Dijo Jesús: lAnimo, soy yo, no tengáis miedo! .
Cántico. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdade-
Salmo 46. y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia ro, ya tu enviado, Jesucristo.
mí, dijo el Señor.
Salmo 18 A. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres.

Jueves Martes
Salmo 56. Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, Salmo 42. Ahora mi alma está agitada y, Zqué diré?: Padre, Iíbrame de
presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue es- esta hora. ¡Pero si por esto he venido, para esta hora!
cuchado.
Cántico. El Hijo del Hombre tiene que ser entregado en manos de los pe-
csnaco. I Felicitadmel, he encontrado la oveja que se me había perdido. cadores... y 'resucitar a los tres días.
Salmo 47. El poder del infierno no derrotará a mi Iglesia, dice el Señor.
Salmo 64. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no
pasará nunca sed.

Viernes
Salmo 50. Cristo se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una Miércoles
muerte de cruz. Salmo 6. Dice Jesús: el que cree en mí, también él hará las obras que yo
Cántico. ¡Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre- hago, y aun mayores.
sotre-todo-nombre". . Cántico. iDeáiba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes!
Salmo 99. De modo que al nombre de Jesús -en el Cielo, en la Tierra, en
Salmo 96. Verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y
el Abismo- toda rodilla se doble'. gloria. Cuando empiece a suceder esto, Ilevantaos, alzad la cabeza!

Sábado
Jueves
Salmo 118. No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale
Salmo 79. El Reino de los Cielos se parecea un propietario que al amane-
de la boca de Dios.
cer salió a contratar jornaleros para su viña.
Cántico. Antes de la fiesta de Pascua, sabía Jesús que había llegado la ho-
ra de pasar de este mundo al Padre. . Cántico. El que no nazca del agua y del Espíritu, no puede entrar en el
Reino de Dios, dijo Jesús a Nicodemo.
Salmo 116. Id Y haced discípulos de todos los pueblos, dice Jesús.
Salmo 80. l.lerusalén, ojalá hubieses conocido, en este día, también tú,
lo que conduce a la paz!

56 57
práctica se 'parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre
roca.
Viernes
Salmo 66. Entre los que habían venido a celebrar la Fiesta había algunos
Salmo 50. Por nosotros Cristo se rebajó hasta someterse incluso a la gentiles; éstos, acercándose a Felipe, le rogaban: Señor, quisiéramos ver
muerte, y una muerte de Cruz. a Jesús.
Cántico. ¡Padre, he cumplido la obra que me habías encomendado!
Salmo 147. ¡Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nom- Miércoles
bre-sobre-todo-nombre"!
Salmo 85. Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: Padre, te doy gracias
porque me has escuchado; yo sé que tú -me escuchas siempre ...
Sábado
Cántico. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos
Salmo 91. ¡Padre, yo te he glorificado sobre la tierra! quedarán saciados.
Cántico. ¡Cuántas veces intenté reunir a tus hijos, a la manera que la ga- Salmo 97. Esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
llina reúne a sus pollitos, al abrigo de sus alas... !
Salmo 8. A Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pa-
Jueves
sión y muerte.
Salmo 86. El Señor dijo: Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaría y hasta los confines del mundo.
Cántico. Yo doy la vida eterna a mis ovejas: no perecerán para siempre, y
nadie las arrebatará de mi mano, dice el buen pastor.
111 SEMANA Salmo 98. Los santos brillarán como el sol en el reino de su Padre.

Lunes Viernes
Salmo 83. Jesús dijo de sí mismo: ¡Os aseguro que aquí hay algo más Salmo 50. Cristo se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una
que el templo! muerte de cruz.
Cántico. Al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se le acer- Cántico. Jesús, en medio de su angustia, oraba con más insistencia. Y le
caron los discípulos; y él se puso a hablar enseñándoles. bajaba el sudor a goterones, como de sangre, hasta el suelo.
Salmo 95. Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre, serán reunidas Salmo 99. ¡Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-
ante él todas las naciones, dijo el Señor. sobre-toda-nombre! ".

Martes
Salmo 84. Dijo Jesús a la mujer: Tampoco yo te condeno. Anda, y en Sábado
adelante no peques más. Salmo 118. Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, all í estoy yo
Cántico. Dice Jesús: el que escucha estas palabras mías y las pone en en medio de ellos.
58 59
Cántico. Dijo el Señor: la reina del Sur se levantara y hará que condenen
a esta generación, porque ella vino de los confines de la tierra a escuchar
Jueves
la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Salmo 142. Os aseguro, que si el grano de trigo no cae en tierra y muere,
Salmo 116. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Cántico. Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
Salmo 146. El que cree en mí, también hará las obras que ho hago, y aun
mayores. Porque yo me voy al Padre.

IV SEMANA Viernes
Salmo 50. Por nosotros Cristo se rebajó hasta someterse incluso a la
muerte.
Lunes
Cántico. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-
Salmo 89. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si malo- sobre-toda-nombre".
gra su vida?
Salmo 147. Y toda lengua proclame: " l.lesucristo es Señor!"
Cántico. El Espíritu del Señor está sobre mí... Para dar libertad a los
oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.
Salmo 145. Dichosos los pobres en el Espíritu, porque de ellos es el Rei-
no de los Cielos. Sábado
Salmo 91. Jesúsdijo: todo está cumplido.
Martes Cántico. Inclinando la cabeza entregó el Espíritu. Uno de los soldados
con la lanza le traspasó el costado y al punto salió sangre y agua.
Salmo 100. Mirad a mi siervo, mi elegido... para que anuncie el derecho a
las naciones. Salmo 8. Pilato dijo al pueblo: aquí tenéis al hombre.
Cántico. Si no os convertís, todos pereceréis lo mismo, dice Jesús.
Salmo 134. iDichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!

Miércoles
Salmo 107. Dice Jesús: ha llegado la hora de que os disperséis cada cual
por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmi-
go el Padre.
Cántico. Os he hablado de esto para que encontréis la paz en mí.
Para más material sobre la Liturgia de las Horas en Cuaresma, cfr. los
Salmo 143. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: Yo he venci- varios títulos de P. FARNE8 citados en la bibliografía final, y publica-
do al mundo. dos en la revista "Oración de las Horas".
60 61
a él solo darás culto. Acabamos de emprender nuestra marcha a Jerusa-
lén, hacia la Pascua. Queremos hacerla en comunidad, como pueblo pere-
grino que camina por el desierto, en la esperanza y en la fidelidad, en
contacto permanente con la palabra de Dios, que nos ilumina y nos ali-
menta, y en un esfuerzo incesante de conversión y de lucha por la liber-
tad.
Constituidos, por la Pascua de Jesús, en pueblo de redimidos, cantemos
nuestra libertad, elevemos nuestra alabanza al Dios que se reveló a nues-
12. VISPERAS tros padres, y en Jesús de Nazaret se ha constituido en salvador nuestro.
Proclamemos, en fin, nuestra fe en sus promesas y supliquémosle confia-
EN LOS DOMINGOS damente a fin de que éste sea para nosotros un tiempo de gracia y de per-
dón.
DE CUARESIVlA
ORACIONES SÁLMICAS
J. BERNAL
SALMO. 109: Dios todopoderoso,
Tú eres el Padre de Jesús,
Para potenciar la celebración de la oración vespertina en los Domingos de
Cuaresma, ofrecemos este material. Una monición introductoria que podría nuestro hermano mayor.
decirsé después de la invocación inicial y antes del himno. Con ella se preten- Tú has querido sentarlo a tu derecha
de crear un clima de oración en la asamblea e introducirla en el contexto espi- constituyéndolo Príncipe y Señor del universo.
ritual que caracteriza a cada uno de los domingos. . Por él han sido quebrantados el poder del mal
Unas oraciones sálmicas correspondientes a los salmos y al cántico de las se- y la tiran ía de los poderosos.
gundas vísperas dominicales. Los textos que hemos redactado intentan conec- No permitas que vayamos
tar con las ideas centrales del salmo y con el clima espiritual de cada domingo, tras los ídolos falsos del prestigio y del poder,
que se refleja bastante bien en las antífonas propias de estos días.
yayúdanos a permanecer siempre fieles
y finalmente, unas lecturas bíblicas y su correspondiente homilía, que quie- al único Señor, tu Hijo Jesucristo
ren centrar la atención en los grandes temas de la Cuaresma. Son lecturas que que vive y reina ...
en Vísperas pueden sustituir a la lectura breve (cfr. IGLH 46) Y que también
pueden servir, en otra clase de celebraciones, como lectura y meditación. La
homilía está pensada sobre todo para comunidades que no cuentan con un
ministro que la hagapersonalmente. SALMO 113 A: Permite, Señor, que evoquemos
en esta oración vespertina
las grandes proezas que realizaste en otro tiempo
con los hijos del Pueblo de Israel.
DOMINGO PRIMERO Tú los libraste de la esclavitud,
les hiciste atravesar el Mar a pie enjuto
y los condujiste por el desierto.
MONICION INTRODUCTORIA Conduce también ahora a tu Iglesia peregrina,
librala de toda servidumbre
Nuestra oración vespertina, en este primer domingo de Cuaresma, quisie- y convierte este tiempo de Cuaresma
ra ser una respuesta a la exhortación divina: Al Señor tu Dios adorarás y en un tiempo de gracia y de salvación. Por...
62 63
CANTICO: Mira, Señor, a tu Iglesia en camino.
Deja que esta experiencia cuaresmal soportar las inclemencias del tiempo, la inseguridad de sus recursos, la
le haga continuar con mayor fidelidad dureza salvaje de los peligros que encierra. Así es la vida. Hay que atrave-
en el seguimiento de Cristo, sarla como quien atraviesa el desierto. Pero Dios nos acompaña y nos
hasta la montaña santa de Jerusalén. protege, como a los Israelitas. Dios nos alimenta con su Palabra y con su
Deja que se identifique cada vez más Eucaristía, "porque no sólo de pan vive el hombre". Dios nos protege en
con el Cristo de la Cruz los momentos de crisis y de lucha. Pero sólo los que tienen fe pueden
hasta la hora suprema de la entrega. caminar en la esperanza. Sólo quienes tienen fe pueden descubrir en Dios
Deja que esta Cuaresma, que ahora comenzamos, el alimento verdadero, el único maná, la roca del agua viva. Sólo quienes
se transforme en un camino hacia la Pascua se mantienen en la fidelidad llegarán a ver el rostro de Dios.
hasta la consumación definitiva
del triunfo pascual de Jesús. Por...

DOMINGO SEGUNDO
LECTURA BIBLICA: el Desierto: Deut 8,2-10
MONICION INTRODUCTORIA
HOMILIA
Cuaresma debiera ser para nosotros un esfuerzo incesante por subir a la
La Cuaresma nos invita a entrar en un clima de desierto. Como Jesús,
montaña santa, a la montaña del Señor, en la que él se nos revela y nos
también nosotros nos retiramos al desierto por espacio de cuarenta días.
descubre su rostro. Sólo los esforzados, sólo los que logran desprenderse
Pero no es tanto el lugar geográfico lo que nos interesa. El desierto, para
de todo para adentrarse en la profundidad de su propio ser, serán ílumí-
nosotros, es un tiempo privilegiado de gracia y de conversión. No se trata nadas por el resplandor ardiente del rostro de Dios.
de recluirnos en lugares solitarios, como si huyéramos de algo o de ~I­
guien. Entrar en un clima de desierto es penetrar dentro de nosotros m!s- Nuestra oración vespertina, en este domingo, debería ser un canto de
mas introducirnos en la profundidad de nuestro yo, donde no hay mas- alabanza al Dios del Sinaí, revelado a nuestros padres, y al Dios del Ta-
cara~ ni engaños. Es ah í, en la intimidad, donde p~demos encontrar. a bor, manifestado gloriosamente en Jesús de Nazaret. Pero sabemos que la
Dios, donde él nos habla, donde se esclarece el sentido de nuestra exis- revelación plena y definitiva del Mesías salvador tendrá lugar en Jerusa-
tencia en el mundo. lén, en otra montaña, en el Calvario, cuando llegue la hora suprema en
Es así como la Cuaresma puede representar una oportunidad de gracia y que Jesús entregue su vida, como gesto definitivo de su obediencia al Pa-
de conversión. Cuaresma debe ser para nosotros una experiencia religiosa dre y de su amor a los hombres. Hacia el Calvario va dirigida nuestra mi-
inolvidable. Debe hacernos comprender el sentido de la vida, en toda su rada, como signo de esperanza y de fe, porque sólo allí se llevará a cabo
dimensión y en todo su dinamismo peregrinante. Debe hacernos com- la liberación de la humanidad oprimida, cuando Jesús sea levantado en
alto y se revele como Mesías.
prender que nuestra existencia en el mundo es semejante a la del Pueblo
de Israel peregrinando por el desierto. Caminamos hacia u~a meta, sella-
da para nosotros por la resurrección de Jesús. No podemos Inst~la~nos en
este mundo. Aqu í no tenemos una morada estable. Hay que limitarse a ORACIONES SALMICAS
plantar la tienda, despojados de toda atadura inútil, dispuestos si~~pre.a
SALMO 109: Descúbrenos, Señor, tu rostro.
la marcha y a la esperanza. Vivimos en un clima de ,ab.soluta provlslo.n~l~­
dad. Dios es el único absoluto de nuestra vida; y la un/ca palabra definiti- Déjanos subir contigo a la cima de la montaña,
va es su promesa de salvación. como lo hiciste con tus discípulos predilectos,
para escuchar tu palabra
El desierto no es un espacio definitivo. Es un lugar de paso. Pero hay que y experimentar la fuerza de tu presencia.
64 Te suplicamos,
65
rremoto, ni en el fuego, sino en la tenue brisa susurrante de la tarde. Allí
a Ti que te sientas a la derecha del Padre, estaba Dios, en la cumbre de la montaña, para hablarle.
que el bullicio de la vida cotidiana
no nos impida contemplar Jesús también se revela a los suyos en la cima del monte Tabor. Pero sólo
el potente resplandor de tu gloria. son testigos de su gloria los que han subido con él a la montaña, los que
han sido elegidos y separados. A ellos se revela Jesús acompañado de
Moisés y de Elías, precisamente los dos personajes que han experimenta-
SALMO 113 B: Nos asusta, Señor, el peligro de los ídolos falsos. do la teofan ía de la montaña. Ellos representan la Ley y los Profetas. La
I\los asusta confundirte revelación de Jesús en el Tabor aparece como la culminación de la Ley y
con los dioses falsos que nosotros nos fabricamos de los Profetas. Es como una anticipación de la Pascua. De ahí que, por
para manipularlos a nuestro propio antojo. otra parte, la subida a la montaña sea como el símbolo de la subida a Je-
,Nos asustan los ídolos del dinero, los ídolos del poder, rusalén, del acceso a la Pascua.
del prestigio y de la abundancia.
Por eso, Señor, queremos reconocer en esta tarde La Cuaresma es como subir al Tabor. Debemos huir del ruido, nos debe-
que tú eres el único Dios verdadero, el único Señor, mos adentrar en la soledad de la montaña, debemos penetrar en lo más
que existes por encima de nosotros íntimo de nuestro propio ser para crear, en la intimidad, un clima favo-
y te has manifestado en Jesús de l\lazaret rable al encuentro con Dios que se nos revela, que nos proclama su pala-
para dar la vida y la salvación bra.
a los que confían en tu fuerza.
Pero la montaña es también el lugar del culto, el lugar de los grandes sa-
crificios y de las grandes inmolaciones. Sobre la montaña había de inmo-
CANTICO: Abre, Señor, nuestros ojos lar Abrahán a su propio hijo. Sobre la montaña de Sión, en el Templo,
y alúmbranoscon el resplandor de tu luz eran inmolados al atardecer los corderos de la Pascua. En otra montaña,
para que quienes te contemplamos hoy glorioso en el Calvario, fue inmolado Jesús, el verdadero cordero pascual, estable-
en la cumbre del Tabor ciendo para siempre el culto de la nueva alianza.
sepamos reconocerte,
humillado y abatido, Lugar de teofanías y lugar de culto, la montaña simboliza para nosotros
en la cumbre del Calvario.
Deja que seamos en el mundo
..
'
un modo profundo de vivir la Cuaresma y de acercarnos a la Pascua.

testigos fieles de tu gloria


y servidores del mensaje de salvación
que tú mismo ratificaste con tu sangre enla cruz.
DOMINGO TERCERO
LECTURA BIBLICA: la Montaña: Hebr 12,18-24 MONICION INTRODUCTORIA
HOMILIA Para nosotros, comunidad de creyentes, comunidad de bautizados, rege-
Celebrar la Cuaresma es como adentrarse en la montaña donde Dios se nerados por el agua y el espíritu, celebrar la Cuaresma significa abrirnos
revela y donde nos descubre su verdadero rostro. La montaña constituye a la fuerza irresistible de la gracia que ha sido derramada sobre nosotros.
el lugar privilegiado de' las manifestaciones divinas. En la cumbre del Si-
En esta oración vespertina queremos rogar al Padre por todos los que,
naí experimentó Moisés la gran revelación, el gran encuentro con Yahvé,
como la Samaritana, han conocido el don de Dios y van a renacer la no-
en medio de la gran explosión cósmica de rayos y truenos a que se refie-
che de Pascua en las aguas de la vida. Ellos son la esperanza de una Igle-
ren los relatos sagrados. Elías, en cambio, el vidente del monte Horeb,
sia joven y renovada.
experimenta la presencia de Dios no en el huracán violento, ni en el te-
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Iniciemos nuestra alabanza vespertina y adoremos a Dios en espíritu y en
verdad conscientes de que, para los que creernos en Jesús, ni los lugares LECTURA BIBLICA: la Conversión: Joel 2,12-18
ni los días, ni las horas pueden constituir un obstáculo que condicione
nuestro acceso al Padre. HOMILIA
Cuaresma es para nosotros una llamada a la conversión. La voz de Jesús
resuena con urgencia, exigente, en lo íntimo de nuestras conciencias: "El
ORACIONES SALMICAS tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca: convertíos y creed
la Buena Noticia" (Mc 1,15). En esas palabras de Jesús que constituyen
SALMO 109: §eñor, Dios todopoderoso, el inicio de su predicación, se resume todo el mensaje de Juan Bautista y
que te sientas a la derecha del Padre la predicación de los profetas. "Convertíos y creed la Buena Noticia":
y derribas con tu fuerza soberana éste ha sido como el pregón solemne con que ha dado comienzo la Cua-
a los enemigos de tu Reino. resma en la sugestiva liturgia del Miércoles de Ceniza.
Líbranos de todo mal y protégenos de todo peligro.
Transforma nuestro corazón y dirige nuestros pasos La conversión no se realiza de un día para otro. La conversión es una
tarea permanente. Convertirse es permanecer incesantemente, con los
por el camino de la conversión y de la penitencia.
oídos alerta, a la escucha de las exigencias de Dios. Convertirse .es estar
siempre dispuesto a decir "sí" a los imperativos del Evangelio.
SALMO 110: Perm ítenos, Señor, que en esta asamblea vespertina Nunca acabamos de convertirnos. Continuamente debemos esforzarnos
te demos; gracias de todo corazón. por transformar nuestro corazón. Ahí está la verdadera conversión. Ahí
Gracias, Señor, por tus obras magn íficas y maravillosas. está la verdadera penitencia: en la transformación del corazón. Debemos
Gracias por tu generosidad, ir sepultando día a día el corazón viejo para que, en su lugar, crezca en
por tu clemencia y tu misericordia. nosotros el corazón nuevo, animado por un espíritu nuevo.
Gracias por tu alianza, por el amor que nos brindas
y la heredad que nos prometes. Conversión y penitencia son dos términos afines. La penitencia que Dios
Gracias, en fin, Señor, por el cordero sin mancilla espera de nosotros no son los grandes ayunos o las duras disciplinas. Dios
que por su sangre nos ha liberado de la muerte. quiere que nos rasguemos el corazón, no las vestiduras. Dios quiere, en
definitiva, que arranquemos el pecado de nosotros, que abandonemos
nuestras actitudes egoístas, que salgamos de nuestros mezquinos intereses
CAI\lTICO: Mira, Señor, compasivo particulares y nos abramos a las necesidades del prójimo.
el rostro escarnecido de tu Hijo crucificado.
La conversión no es una tarea exclusivamente personal, individualista.
Con su cuerpo atormentado por la violencia
Convertirse es entregarse a la difícil tarea de la transformación del mun-
y su espíritu humillado por los insultos
do. El mundo se convertirá cuando se transformen las viejas estructuras
él se alza sobre la Cruz
de opresión, cuando se rompa el dominio de la injusticia, cuando se abra
como un signo de protesta silenciosa
contra odios y rencores, contra violencias y crímenes, el camino del mensaje evangélico de reconciliación y de fraternidad uní-
versal.
contra injusticias y opresiones.
El es para nosotros la esperanza de un mundo nuevo Convertirse es, en fin, encauzar nuestra vida y la vida del mundo hacia la
libre de pecado y de muerte. fuerza renovadora de la Pascua, hacia la constitución del hombre nuevo y
Por la fuerza liberadora de su sangre de la tierra nueva.
purifícanosde todo pecado
y abre nuestro corazón a la esperanza.
68 69
DOMINGO CUARTO CANTICO: Haz, Señor, que reconozcamos
en el Cristo de la Cruz
al Mesías anunciado por los profetas
MONICION INTRODUCTORIA y esperado por los hijos de Israel.
El es el cordero sin mancha
Cuando la luz del día parece que se diluye en las tinieb!as de la noche, celebrado en la Pascua antigua;
nosotros,que hemos sido regenerados, en las aguas bautismales, acl~a­ él es el siervo doliente,
mos a Cristo luz verdadera e inextinguible. Para los que creemos en ella humillado y maltratado,
noche ha sido transformada en día y las tinieblas en luz. convertido en escoria
Roguemos al Señor por todos los que en la noche de Pascua ha~ de ser por la inmensidad de nuestros pecados.
inundados por la luz de Cristo y se han de convertir, por ~l bautismo., en Dejaque confiemos en él, en la fuerza redentora
hijos de la luz. Oremos para que la luz de la ~e les permita descubrir el de su sangre derramada.
verdadero rostro de Dios y la verdadera realidad del mundo y de los
hombres.
LECTURA BIBLICA: Subir a Jerusalén con Jesucristo: Hebr 3,10·15;
Oremos también por nosotros, comunid~d d? creyentes, ~ara que sePda- 4,14
mos detectar la presencia de Dios en la historia y la fuerza irreversible e
sus intervenciones. HOMILIA
Todo el dinamismo progresivo de la Cuaresma se centra en la Pascua. Ce-
lebrar la Cuaresma es encaminarse hacia la Pascua: El camino que hemos
ORACIONES SALMICAS de recorrer es un camino de conversión, de lucha contra los poderes del
mal, de ruptura con el hombre viejo.
SALMO 109: Señor Jesucristo, glorificado por el Padre
y constitu ido juez de vivos y muertos, La Pascua es para nosotros como una meta. También lofue para Jesús. Du-
acoge nuestra alabanza vespertina rante su predicación hizo frecuentes alusiones a su "hora". Se refería a la
y condúcenos por el camino del arrepentimiento "hora de pasar de este mundo al Padre". A la Pascua. Este había de ser el
y de la conversión; . momento definitivo, la hora de la plenitud, en la cual Cristo, en un gesto
auxílianos incesantemente con tu graCia de amor supremo, entregaría la vida por sus amigos, por todos los hom-
y haz que' confiemos siempre bres. Ese fue el momento de la revelación total. Al ser "levantado en al-
en la bondad de tu corazón. to" Jesús se reveló para siempre como Salvador y como Mesías. Fue tam-
bién éste el momento de la comunión suprema en el dolor del hombre.
No es una exageración decir que la encarnación llegó a su máxima expre-
SALMO 111: Padre bueno de los cielos, sión al asumir Jesús la hondura del dolor humano en el momento de la
tú conoces la pobreza de nuestros recursos muerte.
y la inconsistencia de nue~t~os proyectos.
No dejes que nuestras decisiones Caminar hacia la Pascua es caminar hacia Jerusalén. En Jerusalén se cen-
se queden sólo en palabras y en buenos deseos. tran las ansias liberadorasde Jesús. Jerusalén es el símbolo en el que cris-
Abre nuestro corazón taliza toda la expectación mesiánica del pueblo de Israel y toda la genero-
a los necesidades del prójimo sidad del corazón de Dios que se abre a la expectativa del hombre. En Je-
y haz que nos sintamos solidarios rusalén se reúnen, como para darse el relevo, la vieja y la nueva alianza.
con las angustia y los riesgos Jerusalén, en fin, es una llamada a la reconciliación universal, a la frater-
de los pobres y marginados. nidad definitiva. Por eso, Jerusalén es como la figura anticipada del cielo
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nuevo y de la tierra nueva, la representación de la nueva humanidad en el poder divino de tu Hijo,
creada para siempre en la Pascua de Jesús. elevado gloriosamente en la Cruz,
y le reconocemos como Señor y como Mesías.
La palabra de Dios nos invita en esta tarde a subir a Jerusalén. Pero sólo
subirán con Jesús a Jerusalén quienes estén dispuestos a dar la vida como
él; quienes estén dispuestos a compartir, con él, el gesto supremo de la SALMO 113A: Nunca podremos olvidar, Señor,
entrega; quienes deseen ser, como él, a través de fa cruz, el fermento de las proezas y maravillas
un mundo nuevo. que realizaste con el pueblo de Israel
para liberarlo de la esclavitud de Egipto.
Acuérdate Tú ahora de nosotros;
mira la mano opresora que tiñe de sangre y de injusticia
la vida de tu pueblo.
DOMINGO QUINTO Líbranos, Señor, de la muerte y ponnos a salvo
por la sangre redentora de tu Hijo.
MONICION INTRODUCTORIA
En momentos históricos como el nuestro en que el fantasma de la muer-
CANTICO: Ante la inminencia de la Pascua
te, de la destrucción y de la guerra parece gravar obsesivamente nuestras
se sobrecoge, Señor, nuestro espíritu.
conciencias como una amenaza cada día más irremediable, nosotros ele·
Nos abruma contemplar
vamos nuestras súplicas insistentes a Cristo, el único que tiene palabras
el rostro humillado de tu Hijo Jesús,
de vida, el único que puede constituir para la humanidad amenazada una
meta de esperanza. su carne mortificada por la violencia,
y su espíritu abatido por la malicia de nuestro corazón.
Por su palabra surgió la vida en el mundo y los muertos resucitaron. Por Danos fuerza, Padre Santo,
la fuerza de su espíritu todos los que creen en él y se sumergen en las para compartir su pasión
aguas de purificación renacen a una vida nueva. solidarios del dolor de tantos hombres
mortificados por la maldad del mundo.
Alabemos en nuestra celebración vespertina a Cristo que devolvió la vida Haz que brille para todos
a Lázaro y, por su resurrección de entre los muertos, destruyó la muerte la luz del amor y de la fraternidad
para siempre. en el seno de una humanidad restaurada
por la fuerza poderosa de la Resurrección.

ORACIONES SALMICAS

Sabemos, Señor, que los hijos de Israel, LECTURA BIBLICA::El Siervo de Yahvé: Is 52,13-53,12
SALMO 109:
en su penoso caminar por el desierto, HOMILIA
alzaron una serpiente de bronce
como signo de liberación. A medida que se acerca la fiesta de la Pascua la sombra de la Pasión se ha-
Sabemos que quienes fijaban en ella su mirada, ce más densa en la conciencia de la Iglesia. Nuestra actitud en esta ora-
confiando en tu poder salvador, ~ión de la tarde se hace hoy más contemplativa, más sobrecogida por la
quedaban curados de toda enfermedad. Imagen del Cristo doliente, evocado trágicamente por el Profeta.
Líbranos ahora de la muerte
a todos los que confiamos El Siervo de Yahvé es la imagen del Cristo de la Cruz. Su figura dolorida
72 73
sobrecoge de espanto a cuantos le contemplan. Su aspecto es horrible.
Los hombres huyen de él y le desprecian como castigado por Dios. Pero
el Siervo es inocente. Ha querido cargar con un castigo ignominioso por
pecados que nunca cometió. El Siervo sufre en lugar del pueblo, por los
pecados del pueblo, porque su único afán es reunirlo, salvarlo. El Siervo
ha aceptado una muerte afrentosa para liberar al pueblo de la muerte y
I,OTRAS CELEBRACIONES I
del pecado. Pero Dios le ha asegurado la exaltación después de la muerte.
Los salvados serán su herencia. Su muerte se transformará en victoria y
su llanto en gozo.

Cristo es para nosotros el verdadero Siervo de Yahvé. Así lo explicó él 13. TIEMPO
mismo a los dos discípulos en el camino de Emaús; y así interpretó las
Escrituras el diácono Felipe antes de bautizar al etíope. Sobre el Cristo PARA EL SACRAMENTO
de la Cruz pesa el pecado de la humanidad entera. El ha querido asumir
en su propia carne todo el dolor humano con toda su afrentosa miseria. DE LA RECONCILIACIüN
Pero, por encima de la Cruz, se vislumbra ya la luz radiante de la resurec-
ción que rasga la densa tiniebla del Calvario. En efecto, los que tenemos
JOAQUIM GOMIS
fe, los que somos capaces de reconocer en el Cristo de la Cruz al Mesías
liberador, no sucumbiremos en el pesimismo del fracaso y de la desespe- No creo que sea necesario recordar que la Cuaresma es un tiempo marca-
ración. El Cristo doliente es hoy para nosotros una llamada al sacrificio y damente penitencial. Ni que deba citarse lo que dijo el Vaticano 11 (Cons-
a la renuncia; porque sólo los que son capaces de morir poseerán la vida. titución sobre liturgia, n. 109). Lo único que pretende este comentario es
ofrecer algunas sugerencias especialmente en lo que se refiere a la celebra-
ción del sacramento de la Penitencia (o de la Reconciliación, o del Per-
dón..., denominaciones quizá más expresivas actualmente que la palabra
"Penitencia"). En el bien entendido de que el carácter "penitencial" de
la Cuaresma no se reduce al sacramento propiamente dicho..

La penitencia significa sobre todo conversión. Pero el mismo Jesús en el evangelio Crisis o falta de pedagogía
nos dice cómo tiene que ser esta conversión: Se habla -y con razón- de crisis en la práctica del sacramento de la Peni-
"cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta... tencia. Juan Pablo 11 ha insistido repetidamente sobre ello y será un tema
cuando ores, no seas como los hipócritas... presente en el próximo Sínodo episcopal. Crisis que, sin duda, tiene raí-
cuando ayunes no aparezcas triste..." ces varias: una práctica a menudo deficiente durante muchos años de este
sacramento (y ello obliga a un cierto "mea culpa" en la Iglesia), práctica
El significado principal de la conversión es interior, espiritual. El esfuerzo princi- deficiente que ha causado numerosas y a veces profundas alergias en mu-
pal de la penitencia consiste en entrar en sí mismo, en lo más profundo de la pro- chos cristianos: una realidad compleja y equívoca en nuestra sociedad
pia entidad, entrar en esa dimensión de la propia humanidad en la que, en cierto por todo aquello de la secularización, la pérdida del sentido de pecado
sentido, Dios nos espera. (y, quizá más, el cambio en el juicio moral sobre algunos aspectos del
El hombre exterior debe ceder en cada uno de nosotros al hombre interior. En la comportamiento que antes tenían casi el monopolio en la "acusación":
vida corriente el hombre no vive bastante interiormente. La conversión cuaresmal aspectos de moral sexual o de práctica religiosa ...).
exige sobre todo que el hombre sepa liberarse de toda falsedad y encontrarse en Pero debería añadirse otra causa: la deficiente -o inexistente- pedago-
toda su verdad interior. Para poder llegar a la apertura más profunda del corazón gía, catequesis y celebración del sacramento de la Penitencia. Es síntomá-
humano: el encuentro con el Padre. tico, por ejemplo, que en el proceso de reforma litúrgica pos conciliar este
Juan Pablo 11, miércoles de ceniza 1979 sacramento ocupara el último lugar. Es sintomático, también, que el pro-
blema se haya polarizado ~n los medios eclesiásticos- en una estéril po-
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lémica a favor o en contra de la celebración individual o a favor o en con-
tra de la celebración comunitaria. Cuando el problema es más hondo. El concreto cuándo y cómo dependerá en buena parte de las circunstan-
cias de cad~ lugar. Sin desechar la oportunidad de utilizar la segunda fór-
Por eso, creo, la Cuaresma convendría que fuera ocasión para mejorar es- mula del ritual, creo que en gran parte de nuestras comunidades sería
ta pedagogía. Para intensificar la catequesis y la mejor celebración de este conveniente -y legítimo- utilizar la tercera fórmula antes del Triduo
sacramento. Con menos polémica -o menos escepticismo- y más reali- p~cu~l. Como decía el cardenal Jubany en unas normas dadas para la
dades que ayuden. Que nos ayuden. (Cito como posible ayuda a esta cate- diócesis de Barcelona en 1975: "habiendo hablado de ello con otros obis-
quesis la breve introducción al sacramento de la Penitencia que incluye el pos, creo que las condiciones que las Normas piden para dar legítima-
tercer volumen del "Misal de la comunidad", p. 323-332). mente la absolución colectiva (número importante de penitentes número
proporcionalmente reducido de confesores para atenderlos debidamente
Celebración individual y urgencia de la gracia sacramental) se dan especialmente en la proximi-
Diría simplificando: ni la mera supervivencia de la práctica preconciliar dad de Pascua y de Navidad". Y añadía: "es importante valorar el hecho
ni la desaparición de la práctica de la celebración. "individual". Diría tam- de que 10s fieles se acerquen a recibir la absolución sacramental con moti-
bién: los "confesores" hemos realizado -muy a menudo- un muy escaso vo de estas fiestas más destacadas; este hecho puede ayudar a la pedago-
esfuerzo por aplicar el nuevo ritual (lo cual, además de ser "ilegítimo" gía de la reconciliación en el interior del ritmo del año litúrgico".
porque significa no atender a lo "mandado", contribuye al desprestigio Con todo deberá evitarse el presentar esta celebración comunitaria como
de este modo de celebración). una es~ecie, de "rebajas" en lo que es propio de ~ste sacramento. Porque
¿Qué hacer? Insisto en que la Cuaresma podría ser un tiempo muy apro- -y ahí esta un eqUIVOCO muy frecuente-lo mas "exigente" del sacra-
piado para una adecuada pedagogía del nuevo ritual para esta posibilidad mento no es la confesión individual de los pecados (a veces difícil por
de celebración "de un solo penitente". Claro está que las viejas costum- problemas psicológicos, o por experiencias personales de confesión poco
bres no se cambian en un día, ni en un año. Pero algo podría hacerse. Por afortunadas, o por deficiente formación), sino la actitud de conversión
ejemplo, esforzarse por desterrar la costumbre de las rápidas confesiones del penitente. Y esto es lo que debe acentuarse en una celebración co-
unos minutos antes de la misa (y mucho más, durante la misa: práctica ~unitari~; ~i siempre, en toda celebración del sacramento de la peniten-
que la Constitución conciliar prohibe al no autorizar la simultaneidad en- CIa, lo mas Importante es celebrar el amor de Dios que perdona, acoge y
tre dos celebraciones litúrgicas). Pero, al mismo tiempo, el procurar que ayuda, tampoco puede olvidarse que en toda celebración -aunque no in-
los fieles que lo deseen sepan cuándo y cómo podrán "confesarse" indivi- cluya, ~onfesión indi~dual- un elemento indispensable es esta actitud y
dualinente. En todas las iglesias debería publicarse un horario de cele- propósito de conversión, de reconocerse pecador y abrirse a la llamada de
braciones individuales, muy especialmente antes de fiestas como la Navi- Dios que siempre espera más de nosotros.
dad o la Pascua. Para la celebración comunitaria el Ritual ofrece abundante material. Pero
Como ayuda concreta para esta pedagogía del actual ritual de la peniten- por esta misma abundancia es preciso seleccionarlo previamente. Siempre
cia individual me parece que puede ayudar el folleto recientemente edita- deberá p~ocurarse que sea una celebración realizarla sin prisas, dando es-
do por el CPL en la colección "Celebrar" que se titula "El sacramento pecial relieve a las lecturas, con silencios y cantos adecuados. Y -espe.
del perdón". Además de las fórmulas del ritual, incluye breves lecturas cialmente en las parroquias de ciudad- quizá convenga convocar más de
bíblicas, un examen de conciencia, oraciones, etc. una celebración, en diversos horarios y días.

Otros aspectos
Celebración comunitaria Quisiera recordar aún otros aspectos. Concretamente el del acto peniten-
Quizá no sea inútil recordar aquello que dijo el Vaticano 11: "Siempre que cial en la misa. Es evidente que debe dársele especial relieve durante este
los ritos admitan una celebración comunitaria, con asistencia y participa- tiempo de Cuaresma. Y que podría ser ocasión para revisar su sentido
ción activa de los fieles, incúlquese que hay que preferirla, en cuanto sea prop~<;> (véase el artículo de J. Aldazábal "La preparación penitencial";
posible, a una celebración individual y casi privada" (Const. de liturgia, Oración de las Horas 3(1982) 59-66. También la posibilidad de la cele-
n. 27). Parece evidente que en todas las iglesias debería facilitarse el cele- bración "por etapas" del sacramento de la penitencia durante la Cuares-
brar comunitariamente el sacramento de la penitencia durante este tiem- ma (~~ase el artículo de P~ Tena e~ "Oración de las Horas" 3(1977) y
po de Cuaresma. Muy especialmente al final de este tiempo, antes de ini- también el de J. Aldazábal en "Phase" marzo 1982 número dedicado
ciar el Triduo pascual. monográficamente al sacramento de la P~nitencia). '
76 77
- la ,finalidad de u?a celebración así: incorporarnos al "paso" de
Cristo, que a traves de la muerte (renuncia, total entrega de sí mis-
mo) va a la Nueva Vida de la Pascua...
'- n? somos nosotros los principales actores de la celebración: es
DIOS el que nos reúne, el que nos invita, el que nos ofrece su gracia
pascual...
- terminar introduciendo el canto siguiente
3. C?nto: elegir uno de entre los penitenciales que se sepan. Su tema: el
camino a la Pascua; la conversión; Cristo Jesús en su Misterio Pascual
etc. Se. podría cantar intercalando entre sus estrofas, si no son demasiado
largas, unas breves expresiones, espontáneas (pero preparadas) de la si-
tuacíón de pecado en el mundo, en nosotros mismos (sin llegar todavía al
14. CELEBRACIONES e~amen ni a la petición de perdón: aquí sólo es una constatación toda-
vía).
COMUNITARIAS 4. Oración colecta del presidente: sus ideas podrían ser:

DE LA PENITENCIA - Señor, aquí nos tienes; acoge nuestra buena voluntad'


- Tú eres el Dios fiel; el Dios del Amor; el Dios que siempre perdo-
na;
J. ALDAZABAL
- nuestro camino cuaresmal; nuestro deseo de incorporamos a Cris-
to: como a Elle sacaste de la muerte, sácanos a nosotros...

Este esquema quiere ser una ayuda para que en cada comunidad el equipo
animador construya celebraciones penitenciales más adecuadas al propio am- B. ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS
biente. 5. Pausa. Presentación del tema general de las lecturas.
Puede valer tanto para las celebraciones no sacramentales, del comienzo de 6. Primera lectura
Cuaresma y durante sus varias semanas, como para la celebración sacrament~l
de la Reconciliación a las puertas del Triduo Pascual. Pero en cada comum- 7.Pausa. Salmo de meditación.
dad se debe adaPtar' el lenguaie; los cantos, las lecturas, las fórmul~, de ora- 8. Segunda lectura (si se hace)
ción examen o petición. Por eso no queremos ofrecer una aelebmcion total- 9. Homilía a partir del mensaje de lasIecturas.
mente construida: la creatividad es la que suele dar vida y eficacia a un esque-
maya hecho. La elección de las lecturas depende mucho del ambiente, de la edad, del
tiempo (si es al principio de la Cuaresma, más bien de conversión y peni-
tencia; si al final, centradas más en Cristo y su Muerte y Resurrección).
El número también depende: a veces vale la pena hacer una sola lectura,
más larga, con pausas, que no doso tres.
A. ENTRADA
Para la temática de estas lecturas proponemos varios esquemas:
1. Ambientación. Silencio. O música de órgano. O música gregoriana,
a) Los formularios que el Ritual de la Penitencia ofrece para la Cuaresma
suave, de fondo.
son dos:
2. Saludo del presidente. Monición inicial del mismo:
- "la Penitencia robustece y restaura la gracia bautismal": 1 Cor lO,
- dar la bienvenida 1,13; Lc 15,4-7 (o bien Lc 15,11-32);
a
_ animar la celebración: en nuestro camino cuaresmal hacia la Pas-
- la penitencia como preparación a una participación más plena en
cua... (depende si es al principio, al ñnal.i.)
79
78
el Misterio Pascual de Cristo, Salvador del mundo": Is 53,1-12; 1 Pe za, contra la caridad: pero especificadas (preparadas en su formula-
2,20-25; Mc 10,32-45. ción por el equipo animador) de modo que reflejen la situación ge-
nérica de los presentes: todo lo antí-pascual que existe en noso-
b) El "pleito entre Dios y su pueblo": Jeremtas 2-4. Estos tres capítulos tros, expresado ante Dios, pidiéndole perdón.
de Jeremías pueden ser una única lectura, larga, con pausas en medio, leí-
da entre dos (hay palabras de Yahvé y palabras de Israel); es el eterno 12. Confesión comunitaria de nuestro pecado: "yo confieso".
pleito "conyugal" entre el Dios fíel y el pueblo infiel; se puede hacer un~ 13. O bien, un canto penitencial (¿otra estrofa del de entrada?)
selección, por ejemplo: Jer 2,1~5.9-13; 3,19-25; 4,1-4. El salmo de medI:
tacíón que mejor responde a esta lectura es el 102: gustad y ved que
bueno es el Señor... D. TIEMPO PARA LA CONFESION INDIVIDUAL
c) Otro pasaje que puede ser lectura única: 1 Juan 1-2. Todo él, o una se- 14. Si la celebración va a ser sacramental (por ejemplo, al final de la Cua-
lección. También debe ser leído pausadamente. La conversión cuaresmal- resma, como culminación de todo el camino penitencial), en este mo-
pascual en clave de amor, comunión, luz. Y con la iniciativa de Dios, que mento los presbíteros se ponen a disposición de los que quieren confesar-
perdona en Cristo. se personalmente. Mientras tanto, hay un ambiente de música de fondo,
o canto de algún salmo de confianza.
d) Reconocerse pecadores ante Dios: 1 Jn 1,8-10; 2,1-6 (el salmo de me-
ditación podría ser el 129: mi alma espera en el Señor); Le 18,9-14 (el fa- Si la celebración es sacramental, pero sin confesión y absolución indivi-
riseo no se reconoce culpable; el publicano, sí). duales, seguir lo que indica el Ritual (p. 84): los fieles que quieran recibir
la reconcílíación sacramental, lo exteriorizan de algún modo (la postura,
e) El cuarto cántico del Siervo que se entrega por los demás: Is 52-53 una fórmula de petición de perdón, etc) y entonces el sacerdote pronun-
(todo o seleccionado). El canto de meditación podría ser en este caso: cia la solemne fórmula de absolución general.
"con su muerte nos justificará", de Cantalapiedra .
f) El amor total de Jesucristo, como prototipo de la vida nueva: Deut E. CONCLUSION
7,6-11 (Yahvé elige a Israel y le ama); salmo 24: "el auxílío me viene del
Señor"... ; 1 Jn 4,7-16 (el amor de Dios ahora se ha manifestado plena- 15. Si no ha habido confesiones, la conclusión es muy sencilla:
mente en Jesús); Le 10,25-37 (el buen samaritano: al amor de Dios res- - después. del examen de conciencia y las invocaciones litánicas, el
pondemos con el amor al hermano). sacerdote dice una oración resumiendo estas peticiones (cfr. Ritual
p.134)
-- y todos pueden terminar con un canto: por ejemplo el Padrenues-
C. EXAMEN Y PETICION DE PERDON tro, u otro que aluda a la novedad de vida: "Hombres nuevos",
10. Pausa después de la homilía, invitando a que cada uno reflexione so- "Danos un corazón", "Señor, tú has vencido a la muerte", "Alma
bre su sitaución ante Dios. mía recobra tu calma" etc.
11. Oración litánica de petición de perdón. Se puede hacer entre dos, al- 16. Si la celebración ha sido con confesión sacramental: la conclusión es
ternando en la formulación de nuestras "situaciones de pecado" por las así:
que pedimos perdón a Dios:
- el sacerdote, al terminar el tiempo de las confesiones, exhorta bre-
- cfr. en el Ritual de la Penitencia pp. 104-111 oraciones litánicas vemente a todos a proseguir en sus vidas los signos de esta conver-
para este momento; yen pp. 189-193 esquemas de examen de con- sión pascual: la "penitencia" (obras prácticas que significan la
ciencia: en torno al amor a Dios, al amor al prójimo y al "sed per- nueva dirección que queremos dar a nuestra vida) se puede sugerir,
fectos"; y hasta consistir en un compromiso comunitario;
- otro esquema que se puede seguir: el de las bienaventuranzas; -- se entona un canto de acción de gracias: por ejemplo el Magnífi-
- o bien, a partir de las lecturas que se hayan proclamado, su aplica- cat, o un salmo de alegría (el Ritual nombra bastantes);
ción a nuestra vida: a nivel eclesial, o social, o famílíar, o de grupo - el sacerdote prolonga esta acción de gracias con una oración presi-
comunitario, o personal; dencial conclusiva (Ritual p. 77),
- un esquema posible: nuestras faltas contra la fe, contra la esperan- - y termina la celebración con una solemne bendición (Ritual p. 80).
so 81
1. ISAIAS anunció ya el Camino de la Cruz
El profeta Isaías nos ayuda a centrar nuestra reflexión sobre la Pasión de
Cristo a la luz del Siervo de Yahvé, que es la clave principal para entender
su entrega en la Cruz.
1. Introducción: Is 42,1-4
2. Jesús condenado a muerte: Is 53,8-11
3. Jesús cargado con la cruz: Is 22,21-23
15. EL CAMINO DE LA CRUZ 4. Jesús cae por primera vez: Is 57,10 y 45,2-3
5. Jesús encuentra a su Madre: ls 54,11; 49,15-16; 49,18
6. El Cirineo ayuda a Jesús: Is 51,7-8; 50,10
7. La Verónica: Is 52,13-15: 63,9
J. ALDAZABAL
8. Jesús cae por segunda vez: Is 63,1; 29,4; 35,3-4
9. Jesús consuela a las mujeres: Is 57,14-15
El Vúz Crucis es una devoción popular muy arraigada en Cuaresma. Meditar la 10. Jesús cae por tercera vez: ls 51,22-23; 58,12; 35,8
Pasión de Cristo sigue siendo un modo de oración que conserva sus valores in-
negables, aunque la forma exterior pueda adaptarse.
11. Jesús despojado de sus vestiduras: Is 53,7-12
12. Jesús crucificado: ls 1,5-6; 53,10
Esta celebración del Vúz Crucis puede hacerse
13. Jesús muere en la cruz: Is 25,6-9
a modo de meditación pausada,
o con predominio de la oración, 14. Jesús es bajado de la cruz: ls 14,16; 14,12; 60,21
o a modo de celebración de la Palabra, 15. Jesús puesto en el sepulcro: ls 14,8-9; 45,14-15
centrada en la Pasión de Cristo,
o bien aplicando este "camino de la cruz" a los sufrimientos de la 16. Despedida: Is 51,14-16; 51,9-11
humanidad hoy,
o también con una marcha ("camino" de la cruz) en la Iglesia o al
aire libre, aprovechando la fuerza pedagógica del movimiento mien- 2. El Camino de la cruz visto por san PABLO
tras se medita en la Pasión del Señor. San Pablo es el autor del Nuevo Testamento que más ha profundizado en
El material que aquí ofrecemos quiere ser nada más una ayuda para que cada el misterio de Cristo Muerto y Resucitado. Es un buen guía para nuestra
grupo pueda organizar la celebración como mejor le parezca: donde hay mu- meditación y oración.
chas citas, se pueden escoger sólo algunas;donde se presentan oraciones o can- Se pueden escoger algunas citas, irlas leyendo pausadamente, con espa-
tos, pueden muy bien servir de inspiración para otros más adecuados al am- cios de silencio o con aplicaciones a la historia de hoy, o intercalando
biente propio... oraciones o cantos.
Los elementos de una celebración del Vúz Crucis no 'suelen ser muy distintos
de éstos:
1. Jesús condenado a muerte: Rom 8,1-4
lectura bíblica 2. Jesús cargado con la cruz: Filp 2,5-8
cantos que hagan referencia a ese camino de la cruz, tanto de Cristo 3. Jesús cae por primera vez: Hebr 2,9-10; Rom 11,12
como del hombre de hoy 4. Jesús encuentra a su Madre: 1 Cor 1,27-31
meditación: o bien en silencio, o comentario breve a cada estación
(de uno solo, o bien repartido entre los presentes) 5. El Cirineo ayuda a Jesús: GaI6,2-3. 14
y oración: en cada estación o al final. 6. La Verónica: 2 Cor 4,6; Gál 6,9-10

82 83
7. Jesús cae por segunda vez: Hebr 2,16-18; Hebr 4,15-16 en una celebración (con lecturas bíblicas y textos modernos) dos o tres
8. Jesús consuela a las mujeres: Col 2,2-3; 1,27 estaciones de las clásicas. Exactamente la sucesión es así:
9. Jesús cae por tercera vez: 1 Cor 10, 12-14; 1 Tes 4,3 .- viernes primero: primera y segunda: Jesús condenado; conversión
10-. Jesús despojado de sus vestiduras: 2 Cor 8,9 personal y comunitaria a la justicia;
- viernes segundo: estaciones tercera, séptima y novena: las caídas
11. Jesús es crucificado: 1 Cor 1,22-25 de Jesús y los pecados de los hombres;
12. Jesús muere en la cruz: Col 2,13-15 -- viernes tercero: cuarta, sexta y décima estaciones: la fe como en-
cuentro y renuncia;
13. Jesús es bajado de la cruz: Rom 5,6-11 - viernes cuarto: quinta, octava y undécima estaciones: la caridad
14. Jesús puesto en el sepulcro: Filip 4,5-7 bien entendida;
Reflexión final: Col 1,13-20 - viernes quinto: duodécima, decimotercera y decimocuarta esta-
ciones: morir y resucitar con Cristo o el dinamismo de la esperanza.

3. El Vía Crucis en el evangelio de San JUAN


1. Jesús lava los pies a sus discípulos. Mandamiento del amor: Jn 13, 5. Oración con san MATEO
1,12-15.
Oremos. Oh Señor, que has querido darnos la salvación por la muerte y la
2. Oración sacerdotal de Jesús: despedida de los suyos: Jn 17,1.24-26 resurrección de tu Hijo. Concédenos meditar de tal modo en el camino
3. Jesús es prendido en el huerto: acepta su cáliz: Jn 18,6-11 de su cruz que aprendamos a imitarle en nuestra vida y saquemos fruto
4. La negación de uno de sus íntimos: Jn 18,17-18. 25-27 abundante de su redención. El que vive...
5. El testimonio de la verdad ante Pilato: Jn 18,36-37
Primera estación. Los enemigos conspiran contra Jesús:Mt 26,3-5.14-16.
6. Flagelación y burlas: Jn 19,1-3 (pausa de meditación).
7. El pueblo le rechaza y es condenado a muerte: Jn 19,12-15 Oremos. Señor Jesús, que por nosotros fuiste perseguido por tus enemi-
8. La cruz, trono del Rey de los judíos: Jn 19,16-19.21-22 gos. Acuérdate del precio que pagaste por tu pueblo y de los sufrimientos
9. La Virgen al pie de la Cruz. Madre de todos: Jn 19,25-27 que soportaste por nosotros, y haz que los que meditamos en tu pasión
10. Inclinó la cabeza y entregó el Espíritu: Jn 19,28-30 podamos gozar de la gloria de tu resurrección. Tú que vives...
11. La lanzada abre su costado: Jn 19,31-34 Segunda estación. Jesús adelanta su Pasión sacramentalmente en su Cena
12. El descanso del sábado en el sepulcro: Jn 19,40-42 de despedida: Mt 26,26-29. (pausa de meditación).
13. La Magdalena, testigo de la resurrección: Jn 20,11-18 Oremos. Oh Señor, que en el sacramento de la Eucaristía nos dejaste el
14. Jesús glorioso envía oficialmente a sus apóstoles: Jn 20,19-23.30 memorial de tu pasión. Te pedimos nos concedas venerar de tal modo los
sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos
constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives...

Tercera estación. Jesús anuncia las negaciones de Pedro: Mt 26,31-35.


4. El Via Crucis POR ETAPAS (pausa de meditación).
En el libro "Un Pueblo hacia la Pascua", Bilbao 1973, hay un cuaderno Oremos. Señor Jesús, que permitiste que te negara aquel apóstol que tú
dedicado al Vía Crucis. Se titula "Un Camino nuevo de esperanza". Pre- habías escogido como fundamento de tu Iglesia. Ten misericordia tam-
senta una serie de celebraciones que pueden considerarse como un Via bién de nosotros; fortalece nuestra debilidad y haznos siempre humildes.
Crucis por etapas. En los diversos viernes de la Cuaresma, se desarrollan Tú que vives...
84 85
Cuarta estación. Jesús sufre la agonía de la soledad y el miedo: Mt 26,38-
41. (pausa). Ayúdanos a entregarte nuestra vida para participar así en tu muerte y en
tu resurrección. Tú que vives...
Oremos. Tú, Señor, lo quisiste probar todo, hasta el miedo y la angustia
de la muerte. Y eras inocente. Haznos comprender la gravedad de nuestro
pecado y danos fuerza para convertirnos a ti y servirte siempre con más Undécima estación. Mientras es crucificado, Jesús recibe los insultos de
los presente: Mt 27,33-35.39-40 (pausa).
generosidad. Tú que vives...
Oremos. Por los méritos de tu pasión y muerte, lava, Señor, nuestras cul-
Quinta estación. Jesús es prendido en el huerto: Mt 26,47-50. (pausa). pas: ,Destruye en ?osotr~s al hombre viejo y prepáranos a una santa reno-
Oremos. Señor y Salvador nuestro, que te hiciste hombre y te sometiste a
vacion pascual. Tu que VIves...
la muerte de Cruz para que imitáramos tu ejemplo de entrega y de hu-
mildad. Te pedimos nos ayudes a aprender las enseñanzas de tu pasión y Duodécima estación. Jesús muere e~ la Cruz: Mt 27,45-46. 50-52. 54.
(pausa).
a orientar nuestra vida según la tuya. Tú que vives...
Oremos. Señor Jesús, que te entregaste a la muerte, y muerte de cruz pa-
ra salvarnos a nosotros. Haznos mirar siempre con confianza a tu Cr~z. y
Sexta estación. Jesús ante el Sanhedrín: Mt 26J57.63-68. (pausa). ya que con .tu muerte nos libraste a todos de la muerte, concédenos que
Oremos. Señor, Hijo de Dios vivo, en medio de las adversidades que debi- en verdad VIvamos nueva vida los que nos preparamos a celebrar tu Resu-
litan nuestras fuerzas, alienta nuestro espíritu con el ejemplo de tu pa- rrección. Tú que vives...
sión salvadora. Tú que vives...
Decimotercera estación. Jesús es llevado al sepulcro: Mt 27,62-66. (pau-
Séptima estación. Pedro niega haber conocido a Jesús: Mt 26,73-75. sa).
(pausa). ~remos .. Leyántat~, Señor, y júzganos con misericordia, Tú que fuiste
Oremos. Señor, que quisiste que las tres negaciones de Pedro las reparase Ju~gado con severidad por lo~ hombres. Absuélvenos clemente, tú que
con las tres afirmaciones de su amor. Muestra tu grandeza en nuestra fra- fuiste condenado a muerte. Tu que das vida con tu muerte y nos confor-
gilidad. Haz que te amemos siempre, por encima de todo miedo y debili- tas con turesurrección, haz que ordenemos nuestra vida ;egún tu miste-
dad. Tú que vives... rio de Muerte y Vida. Tú que vives...

Octava estación. Desesperación y muerte de Judas: Mt 27,3-5. (pausa). Decimocuarta estac'ón. Las mujeres van al sepulcro: Mt 28,1-6. (pausa).
Oremos. Uno de los que tú amabas, Señor, te traicionó. No permitas que Oremos. Señor Jesús, que moriste por nuestros pecados y resucitaste para
te fallemos nosotros, los que creemos en ti. Ni en las cosas grandes ni en nuestra salvación. Concédenos poder celebrar en esta Pascua que se acer-
las pequeñas. Y fortalécenos con el ejemplo de tu pasión y la alegría de c.a la mue~~e de nuestr~s vicios y la resurrecció.n de,tus virtudes. Para que
tu resurrección. Tú que vives... sin confusión podamos incorporamos a tu gloria, Tu que vives...

Novena estación. Jesús es condenado a muerte: Mt 27,21-26. (pausa). Decimoquinta estación. Jesús se aparece a sus discípulos: Mt 28,16-20.
Oremos. Cóncedenos, Señor Jesús, meditar con fruto en tu muerte para (pausa).
así hacer nuestro, con tu gracia, el misterio de tu resurrección. Tú que vi- Oremos. Triunfador de la muerte y del pecado, Señor Jesús. Te damos
ves... gracias porque has manifestado al mundo con tu resurrección tu gran
victoria. Haz que nosotros, tus miembros, te sigamos con humildad y
Décima estación. Jesús es coronado de espinas: Mt 27,27-31. (pausa). confianza tanto en el sacrificio como en el triunfo, a Ti que eres nuestra
Oremos. Qué admirable es, Señor, lo que sufriste siendo inocente y la ge- Cabeza y vives y reinas...
nerosidad con que te entregaste a los insultos, las afrentas y los golpes.
86
87
6. El Vía Crucis DE LOS DEMAS
Cristo sufre y muere en nuestros hermanos: Misión Joven 26-27 (1979)
109-114.

7. El Via Crucis de CRISTO ABANDONADO DE TODOS


a) Cristo, abandonado por los hombres. Mc 3,20-22; Lc 4,28-30; Lc
23,18-23.
Canto: "Hasta cuándo, Señor ...", "Sufres, lloras, muertes" 16. ORACIONES CUARESMALES
b) Cristo, abandonado por sus discípulos. Me 14,26-31; Le 22,55-62;
Mt 26,30-35. J. URDEIX
Canto: "Señor, a quién iremos" ... "Acuérdate de Jesucristo ..."
e) Cristo, abandonado por el Padre. Mt 26,36-39; 27,45-46. SERVIRTE SOLO A TI
Canto: "Desde lo hondo a ti grito, Señor". Dios y Padre nuestro,
d) Cristo muere en la cruz. Le 23,44-46; ls 53,2-12. fija los ojos en tu pueblo, contempla a tus hijos
Canto: "Con su muerte nos justificará". que, como peregrinos hacia la tierra prometida,
te invocan desde la prueba del destierro
y desde el desierto de la aridez de los tiempos.
Haz que nunca echemos de menos
el pan de tu palabra;
haz que no corramos tras el espejismo
de los falsos dioses de nuestro pensamiento
ni de las: quebradizas obras de nuestras manos.
Fortálecenos y guíanos
con tu santo Espíritu,
y concédenos servirte sólo a ti
"Con el ayuno corporal refrenas nuestras pasiones, con el corazón renovado por la conversión.
elevas nuestro espíritu,
nos das fuerza y recompensa.:"
Al decir estas palabras en uno de los prefacios de Cuaresma, la Iglesia está conven-
cida de que el ayuno no sólo es bueno para el cuerpo (16 reconocen de nuevo los
médicos) sino que ayuda también a que el ojo interior de una persona se abra ha- TRANSFORMADOS POR LA FE
cia arriba y hacia el prójimo. Negarnos a nosotros mismos, hace posible que nos
abramos a Dios y a los demás.
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo a quien tanto amas
Ayunando se aprende la misericordia, dicen los indios. Lanza del Vasto afirma: el y por quien nos has hecho descubrir
que no quiere que le consuma el amor al prójimo, que se llene el estómago de bue-
el fulgor de tu luz y de tu vida.
na comida.
Te suplicamos que abras nuestros corazones

88 89
a la voz de tus profetas,
CONTEMPLANOS A TRAVÉS DE CRISTO
a fin de acertar en el camino
que conduce a tu montaña santa. Señor y Padre nuestro,
Concédenos que, transformados fuente de toda bondad,
por aquella fe con la que acompañamos a nuestro Redentor, escucha a quienes alejados de ti por el pecado
vivamos la plena esperanza de la gloria sienten la nostalgia de compartir con plenitud
que en él nos has llamado a compartir. los dones de tu amistad.
Nuestro corazón ha hecho el mal,
pero también ha hecho mella en .él
el mensaje de reconciliación
que Cristo nos ha traído.
SEDIEI\JTOS DE HACER TU VOLUI\ITAD Conté'mplanos a través de El, de Cristo,
quien al cargarse sobre sí nuestro pecado
Pastor de tu Pueblo, Dios de infinita bondad, nos ha hecho llegar el abrazo de tu perdón.
que nos has conducido hasta el agua viva
Haznos avanzar con El
de las fuentes bautismales
y has transformado nuestro corazón de piedra
hasta el interior de tu morada
en tierra bien dispuesta para paladear el gozo que tienes reservado
para la vida que brota de tu Espíritu; a todos tus hijos.
haz que, reconociendo a Jesús como Mesías,
nos abrase la sed de hacer tu voluntad
y de proclamar a través de nuestra vida LA RESURRECCION y LA VIDA
que sólo en El encontraremos salvación.
Padre de Jesús,
posa la mirada en tus hijos,
a quienes has hecho descender
al fondo del sepulcro bautismal
HIJOS DE LA LUZ para hacerlos renacer a una vida nueva
en la que tu gloria pueda revelarse
Señor, luz del mundo en el don del Espíritu
y luz para todo hombre; que les has concedido por tu Hijo,
ten compasión de nosotros, vencedor de la muerte.
que avanzando en medio de tinieblas Te suplicamos, Padre bondadoso,
vamos en busca de tu resplandor. que el destello esperanzador de la fe
Abre nuestros ojos ilumine por siempre nuestros días
para que podamos acercarnos, y no hagamos camino sino bajo tu luz.
iluminados por la fe, Concédenos que, fieles a tus caminos,
a contemplar tu rostro. se refleje en nosotros el resplandor de tu rostro,
Haz que, viviendo como hijos de la luz, a fin de que quienes ansían el albor de tu presencia
resplandezca en nosotros aquella bondad, o quienes viven rodeados de tiniebla,
hecha de justicia y verdad, al contemplar cuanto Jesús ha hecho con los hombres
que debe hacernos trabajar día y noche crean en El, que es la resurrección y la vida,
en la construcción de tu Reino. y avancen sin tropiezos hasta el Reino de la Luz.
90
91
EL SEJ'JOR REALIZA COSAS GRANDES EN NOSOTROS
Escúchanos, Señor,
a nosotros, que queremos acoger en nuestro corazón
la buena simiente de los dones de Cristo;
renueva con sus dones nuestra vida
y concédenos una ágil disposición
para correr con esperanza
en el seguimiento de Cristo 17. PLEGARIA CUARESMAL
hasta poder participar de su resurrección.
Ayúdanos a descubrir con alegría P. TENA
que estás realizando cosas grandes en nosotros,
a fin de que lo celebremos
proclamando por doquier el pacto de amor La Cuaresma es, cada año, una invitación a la renovación de nuestra vida cristiana en
vistas a una celebración plena de la Pascua. Una de las formas del proceso de renova-
que has hecho con tu pueblo. ción puede ser la experiencia personal y comunitaria de los signos mayores del, cate-
cumenado: signación, escucha de la Palabra, bendiciones, entrega del Símbolo y de la
Oración dominical... Para los cristianos, estas referencias se convierten en llamadas a
recuperar el sentido de nuestra fe, por el camino de la conversión y la penitencia.
Los esquemas que se ofrecen pueden ser utilizados en la plegaria familiar o en cele-
LA CRUZ DE CRISTO baciones comunitarias. En conjunto, pueden ser un marco de preparación para una
celebración individual del sacramento de la reconciliación, que tiene en la Cuaresma
Esculpe, Señor, su momento más adecuado.
con tu mano paternal,
la señal de la cruz
en nuestra frente y en nuestro corazón. PRIMERA SEMANA. LA CRUZ DE CRISTO
Que la cruz nos hermane a Cristo,
en su pasión,
y nos haga más solidarios • "Siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros':
con el sufrimiento Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio
de la humanidad entera. de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en
que estamos. En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado,
Que la cruz presida nuestra vida Cristo murió por los impíos; -en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por
y desde ella aprendamos a elevar un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir--; mas la prueba de que Dios nos
nuestra plegaria confiada ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. Con ma-
para que venga a nosotros tu Reino. yor razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por El salvos de la ira; por-
que si, siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mu-
cho más, reconciliados ya, seremos salvos en su vida. Y no sólo reconciliados, sino
que nos gloriamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo por quien recibimos ahora la
reconciliación. (Romanos 5,1-2.6-11 l.
• Otras lecturas: Números 21,4b-9; Salmo 129; Lucas 9,23-26.
• Reflexión: La señal de la cruz, con la cual es marcado el cristiano desde su
primera entrada en la comunidad, le sirve toda su vida para expresar su fe en Jesús,
que murió en la cruz para reconciliarnos con Dios. "Cristo nos fortalece con la
señal de su caridad y de su victoria. para que aprendamos a conocerle y a seguirle"
93
92
(Ritual). El camino de la Cuaresma nos invita a renovar nuestra comunión con la cruz
de Cristo. ¿Nos avergonzamos, en nuestra vida cotidiana, de la cruz de Cristo? ¿Vivi· TERCE,RA SEMANA. LA FUERZA DELPERDON DE DIOS.
mas en comunión con la cruz de Cristo (mortificación, renuncia, ascetismo)? e "Os daré un corazón nuevo y un espíritu nuevo".
~s recogeré de e!'tre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra
• Rito para valorar la señal de la cruz: El que preside hace la señal de la cruz en tierra .. ,?erra~are s~bre vosotros un agua pura que os purificará:de todas vuestas in.
la frente (o también en los labios y en el pecho) de cada uno diciendo: 'Por la señal mundl~'~s e Idolatnas os h~ de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré
de la santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro". Después, si u~ espíritu nuevo;. arran~a~e d.e vu~s!ra carne ~I corazón de piedra, y os daré un cora-
parece bien, los participantes se signan mutuamente para significar que se comparte el zon de ca~~e. Os mfu,~dlr~ mi espmtu, y har~ que caminéis según mis preceptos, y
signo de los cristianos. que guarde,s y cu~pla!s rms mandatos. V habitaréis en la tierra que di a vuestros pa-
dres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios. (Ezequiel 36,24-28) .
e Oremos. Dios y Padre nuestro 1 que por la cruz y la resurrección de tu Hijo 1
llenaste de vida a tu pueblo; 1te rogamos nos concedas a los que hemos sido signados • Otras lecturas: Salmo 31; 2 Corintios 5,17-21 ; Juan 20,19'23.
con la cruz 1 que, siguiendo las huellas de Cristo, 1manifestemos su fuerza salvadora
en nuestra conducta. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. • ~eflexió~: El cristian? no act.úa en so!itario, sin? conducido y fortalecido por
la gra~la de DIOS. El es quren convierte, quren reconcilia, quien transforma nuestro
cora~~n y nos da .su Espfrltu. PUrif!có nuestros corazones en el Bautismo, y nos re.
concilia en la Penrt~ncla, para aleqrfa del pueblo santo. ¿Vivimos nuestra vida cristia-
na como don de DIOS o como Simple esfuerzo personal? ¿Confesamos nuestros peca-
dos. para ser reconciliados por El? ¿Cómo preparamos, con la gracia de Dios la reno.
SEGUNDA SEMANA. LA PALABRA DE VIDA vacron de nuestra vida cristiana? '
e "Jesús enseñaba diciendo: Dichosos... " • Rito para significar la protección y la fuerza de Dios: el que preside impone las
En aquel tiempo, al ver Jesús al gentío subió a la montaña, se sentó y se acercaron sus mano,s. sobre la ~ab~~a de c~da uno de los presentes, pausadamente, diciendo: "¡Re-
discípulos, y él se puso a hablar enseñándoles: Dichosos los pobres en el espíritu, concll~t~ ~on Dioel Después, si parece bien, pueden hacer lo mismo unos con otros,
porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán pa!'a .szgmfzcar la participaeihn de un mismo don de Dios, y la fuerza de la comunión
la tierra. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los que tie- cristiana.
nen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericor·
diosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque • Ore~os ', Mira, Señor, a tus hijos, 1 que llamaste a formar parte de tu pueblo
ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los santo 1 e inclinan ante ti sus cabezas! 1 Ayúdanos en toda obra buena: 1 despierta
hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el nuestros corazones y danos la fuerza de tu Espíritu, 1 para que;acordándonos slern-
reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten, y os persigan, y os calum- pre de tus obras y mandamientos, 1 nos apresuremos gozosos a la reconciliación pas-
cual. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
nien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra re-
compensa será grande en el cielo. (Mateo 5, 1·12a).
e Otras lecturas: Deuteronomio 8,1-6; Salmo 18 A; Santiago 1,19'25.
e Reflexión: La Palabra de Cristo es la que nos conduce y re-conduce siempre CUARTA SEMANA. LA FE DE LA IGLESfA.
por el verdadero camino de la felicidad. Escuchándola conoceremos la realidad de
nuestra vida, y cumpliéndola estaremos en comunión con El. ¿Leemos y escuchamos • "La fe es por la predicación ".
el Evangelio como verdadera Palabra de Dios, ante la cual todo debe callar? ¿Nuestras
decisiones y nuestras visiones de las cosas, están de acuerdo con la Palabra de Cristo? Con el cora~ón se. cree" para la justicia, y con la boca se confiesa para la salvación.
~ue~.'a Escrlt~ra ,dice: T~do el que creyere en El no será confundido". No hay dis-
e Rito para significar el respeto al Evangelio: El que preside la celebración pre- tm~lOn entre [udfo y gent'l. .Uno mismo es el Señor de todos, rico para todos los que
senta el libro de los evangelios -o la Biblia- a cada uno de los presentes, para que, le mv?can, pues todo ~I que mvocare el nombre del Señor será salvo. Pero, ¿cómo in-
tomándolo en sus manos, lo bese respetuosamente. Dice: "La'Palabra de Dios". Res- vocaran a aquel en quien no han creído? V, ¿cómo creerán sin haber oído de El? V
puesta: Amén. lc?mo oirán si nadie les predica? V, ¿cómo predicarán si no son enviados? Por consi:
gUlente,.la fe es por la predicación, y la predicación, por la palabra de Cristo. Pero di.
e Oremos: Señor y Padre nuestro! 1 Mira a tus hijos 1que en este tiempo cuares- go yo: tEs que no han oído? Cierto que sí. "Por toda la tierra se difundió su voz y
mal 1 deseamos instruirnos más y más en el Evangelio de Cristo 1; haz que te conoz- hasta los confines del orbe su pregón". (Romanos 10, 10.15a.17.18). '
camos y te amemos, 1 para que prosigamos caminando hacia ti 1 y cumpliendo tu
voluntad, 1de todo corazón. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. e Otras lecturas: Isaiae 55,6-11; Salmo 94; Marcos 16,14'18,
94 95
• Reflexión: La fe del cristiano no es un invento particular de cada uno, sino la
adhesión personal a Jesucristo, anunciado por la predicación apostólica, creído e in-
~ocado a través de las generaciones en y por la Iglesia. Es ella -la Iglesia- quien en-
trega a los creyentes el símbolo de su fe. Vivir y confesar esta fe es el programa de
todo cristiano. lIIuminamos, fortalecemos, defendemos, nuestra fe? ¿Queremos co-
rno hermanos a todos los creyentes en Jesucristo? ¿Somos miembros activos de la
Iglesia para el anuncio de la fe a todos los hombres (movimientos, catequesis, testi-

r
l
onio ...)?
• Rito para significar la entrega de la fe de la Iglesia: El que preside recita el Sím-
bolo Apostólico lentamente, por frases o seguido, y los participantes repiten sus pala-
I bras. después de cada frase o al final. Al terminar, el que preside o todos dicen o can-
I tan : "¡Esta es nuestra fe! ¡Esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar!"
I • Oremos. ¡Oh Dios I que nos has hecho renacer con la palabra de la vida! I Con
,cédenos que, I recibiéndola con sincero corazón, I nos hagamos ardorosos testigos de
la verdad I y demos abundantes frutos de caridad fraterna. Por Jesucristo nuestro Se-
'ñor. Amén.
18. MAS MATERIAL
PARA LA CUARESMA
QUINTA SEMANA. EL PADRENUESTRO.
• "Cuando recéis, haced/o os,:- Padre nuestro... "
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando recéis, hacedlo así: Padre
nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; P. TENA, GUla homilética del leccionario dominical CPL Barcelona
hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día, dá- 1977,104 pp , .
nosle hoy; V perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros
deudores; V no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. (Mateo 6,9-13).
J. GOMIS, J .. ~LIGA~ES, J. URDEIX, Lluita-Festa (Quaresma-Pasqua),
(col.lección Saun 16) Centre de Pastoral Litúrgica Barcelona 1974
• Otras lecturas: Oseas 11,1b.3-4.8c-9; Salmo 22; Romanos 8,14-17.26-27. 179 pp. "

• Rito para significar la recepción del Padrenuestro: El que preside, antes de leer
A. NOCE!'lT, El, Año Litúrgico. Celebrar a Jesucristo. [JI. Cuaresma
el evangelio, dice: "Ahora escuchad cómo el Señor enseñó a orar a sus discípulos". (= RItos y símbolos 10) Sal Terrae, Santander 1979, 229 pp.
Después lee pausadamente el evangelio; inmediatamente después los participantes re- SECRETA;RIADO DIOCES~NO DE LITURGIA DE BILBAO, Cuares-
piten, rezando o -mejor- cantando, el Padrenuestro. n:a~ tiempo de conyersion comunitaria, 1970, 157 pp, Estudio teo-
10glCo-pastoral. GUIones de predicación y celebración.
• Reflexión: Jesucristo, nuestro hermano, nos ha enseñado cómo hay que hablar
con Dios, su Padre y nuestro Padre. Cristo ha muerto para reunir a los hijos de Dios ID., Un Pue,blo. hacia fa Pa~cua,.1973, cinco cuadernillos. Celebraciones
que estábamos dispersos por el pecado. El misterio pascual es misterio de comunión comurutaríaa penitencia. VIa Crucis. Sugerencias para los niños, etc.
de los hombres en la familia del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. ¿Somos hijos
que tratan regularmente con su Padre, reunidos con los hermanos en la liturgia, y en VARIOS, Evangelizar hOJ! desde la Cuaresma y la Pascua: Misión Abierta
oración individual? ¿Amamos a los hombres porque Dios mismo les ama? ¿Participa- (1975) 1-254. Material abundante para los domingos.
mos activa, consciente, y fructuosamente, en la Eucaristía, que es la mesa de los hijos? C. GARULO, Cuarenta dtae hacia la Pascua: Técnica de Apostolado
• Oremos. ¡Oh Dios, eterno y santo! I que haces siempre fecunda a tu Iglesia con
n. 82. (1971). Campaña por se~~as, para adolescentes y jóvenes.
nueva descendencia; I aumenta nuestra fe y nuestro entendimiento de tus dones; I y Material de celebraciones, EucarIstIas, Vía Crucis, etc.
puesto que nos has hecho renacer I por el agua y el Espíritu Santo I como hijos tu- VARIOS, Cuaresma pa~a jóvenes: Misión Joven 26-27 (1979) 1-142.
yos, I haznos dóciles a este mismo Espíritu, I que nos guía y ora en nosotros. Por P.untos de .catequesIs. Esquemas de oración para cada día. Celebra-
Jesucristo nuestro Señor. Amén .• cienes penítencíalos y de Víacrucis. Sugerencias para el Triduo Pas-
96 cual. ExperIencIas de Pascua con jóvenes.
97
A. CISNEROS, La Pasión y el Triunfo de Jesús se prolonga en nosotros. Celebraciones penitenciales. Central Catequética Salesiana, Madrid,
Vía Crucis: Misión Joven 1 (1977) 33-53. Diapositivas para fotomontaies. Dos series de 100 fotogramas. Cen-
VARIOS, Ritmo joven del año cristiano (= Pastoral juvenil 2e) Centro tral Catequética Salesiana, Madrid.
Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil, Alcalá 164, Madrid 1971, La parábola del desierto, 60 diapositivas, Claret.
222 págs. Sobre Cuaresma: Cuaresma, entrenamiento para la Pascua
(J. Aldazábal), Cuaresma y Pascua (J. Aubry), Orientaciones pasto-
rales (J. Colomer).
J. RIVERA, Viacrucis de la Pascua del Señor, Inst. S. Pío X, Salamanca
1966,36 pp.
S. RUBI, A. CASTAÑOS~ Celebraciones de la Palabra sobre el Viacrucis,
Inst. S. Pío X, 1969, 28 pp.
P. PEREZ, Celebraciones de la Palabra sobre el Viacrucis, PPC, Madrid
1968, 127 pp;
J.M. BERNAL, Glosa espiritual al prefacio del domingo 1 de Cuaresma:
Orac. de las Horas (1979) 53-55.

P. FARNES, Una lectura espiritual para cuaresma: el Deuteronomio:


Oración de las Horas 2(1979).
P. FARNES, Lecturas patrísticas cuaresmales (exhortación de S. Juan
Crisóstomo a Teodoro, caído en pecado): Oración de las Horas
3(1981).
P. FARNES, Los Himnos de la Liturgia de las Horas para el tiempo de
Cuaresma: Oración de las Horas 2(1981); y en el mismo número,
dos versiones musicales (de D. COLS y A. TAULE) del himno "Los
hombros. traigo cargados".
J. ALDAZABAL, La celebración de la Penitencia en el itinerario cuares-
mal: Phase 128(1982) 127-143.

AUDIOVISUALES
Exodo, 180 diapositivas con dos cassettes y libro guía. Ed. catalana
y castellana. Claret.
El niño que perdió ·la P de Pascua, 23 diapositivas Ed. catalana y
castellana. Claret.
Somos comunidad. Cuaresma. Diez montajes para Cuaresma y Se-
mana Santa. Central Catequética Salesiana, Madrid.
98 99

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