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EL OIDO EXTERNO

El oído externo es la parte más externa del oído humano. Está formado por el pabellón
auricular (oreja) y el conducto (canal) auditivo externo. En el fondo del conducto auditivo
externo se encuentra la membrana timpánica, la cual separa el oído externo del oído
medio. La función de la oreja es para captar el sonido, mientras que el conducto auditivo
externo le conduce hacia la membrana timpánica (tímpano).

El pabellón auricular tiene una forma característica, con variaciones considerables en


cuanto al tamaño, las modalidades de implantación y la forma, y consiste
principalmente en un esqueleto fibrocartilaginoso cubierto de piel. En promedio tiene un
eje mayor de 60-65 mm y un eje menor de 30-35 mm. En el pabellón auricular se
consideran dos lados: uno lateral y el otro medial. En la cara lateral hay relieves
característicos y numerosas depresiones; la más grande de estas, la concha, se encuentra
alrededor del centro y continúa directamente en el meato acústico externo. El trago, de
forma triangular y colocado frente a la concha, también consiste en un esqueleto
cartilaginoso cubierto de piel con formaciones de pilífero, tiene funciones protectoras
contra el meato acústico externo y ayuda a transmitir ondas de sonido que vienen de
detrás del cuerpo. La única porción del pabellón auricular sin un esqueleto cartilaginoso
se llama lóbulo y se encuentra en la porción inferior del mismo. El aspecto lateral del
pabellón auricular es de forma cóncava y presenta numerosos surcos y relieves. El borde
externo del pabellón auricular se conoce como hélix, cuyo extremo inferior termina en un
tejido blando conocido como lóbulo (lóbulo de la oreja). El hélix cuenta con tres partes:
raíz, espina y cola. La raíz es el arco convexo anterosuperior del hélix, la espina es la
parte gruesa superior del hélix y la cola es contínua al lóbulo.

Paralela al hélix encontramos otra curvatura convexa llamada antihélix o antehelix


(Grays), la cual consta de dos partes: la fosa triangular, unida a la raíz del hélix y al
antihélix; y las ramas del antihélix, que conforman el ensanchamiento de la antihélix que
se dirige de forma posterior hacia el hélix.

El centro del pabellón auricular tiene una fosa contigua al conducto auditivo externo
llamada concha auricular. Esta concha está cubierta por un proceso cartilaginoso
triangular conocido como el trago. La base del trago está unida a la piel de la cara,
mientras que su vértice cubre parcialmente la entrada al conducto auditivo externo.
Opuesta al trago, tenemos una elevación cartilaginosa por encima del lóbulo que se
denomina antitrago.
Conducto auditivo externo

Es un conducto óseo-cartilaginoso que va desde el pabellón auricular hasta el oído medio,


del cual se encuentra separado por la membrana timpánica (tímpano). El conducto
auditivo externo está compuesto por una porción cartilaginosa lateral (externa), referida
como conducto auditivo externo cartilaginoso/membranoso, y una porción ósea medial
(interna), conocida como conducto auditivo externo óseo.
Si se observa en dirección anteroposterior, este conducto semeja una línea irregular, lo
que significa que no sigue una trayectoria en línea recta. La porción lateral del conducto
está en dirección posterior y superior, mientras que la porción medial se encuentra en
dirección anterior e inferior. Es importante conocer esto al momento de examinar el oído,
ya que al momento de hacerlo se debe jalar el pabellón auricular en dirección posterior,
superior y ligeramente lateral para que sea posible alinear las porciones lateral y medial
con el propósito de observar y examinar la membrana timpánica.

El conducto auditivo externo cartilaginoso forma el tercio lateral de este conducto. Sus


paredes anterior e inferior están compuestas por cartílago debido a que son una
continuación del pabellón auricular. Por otro lado, las paredes posterior y superior son
realmente membranas fibrosas. El conducto auditivo externo óseo forma los dos tercios
mediales del conducto. Sus paredes anterior e inferior están formadas por la porción
timpánica del hueso temporal. Se debe notar que la pared posterior del conducto óseo está
anatómicamente relacionada con las células mastoideas del proceso mastoides, mientras
que las paredes anterior e inferior se relacionan con la articulación temporomandibular.
Membrana timpánica

La membrana timpánica, o tímpano, se encuentra al final del conducto auditivo externo


óseo y actúa como barrera entre el oído externo y el oído medio. Está unida mediante un
anillo fibrocartilaginoso a la porción timpánica del hueso temporal.

Según su su estructura y tensión, la membrana timpánica se divide en las dos siguientes


partes:

 Porción flácida, también llamada membrana de Shrapnell.


 Porción tensa (parte tensa
También cuenta con dos lados: medial (interno) y lateral (externo). El lado medial de la
membrana timpánica se encuentra cubierto por mucosa y es completamente convexo
hacia el oído medio. En este lado, alrededor del borde que se encuentra entre la porción
tensa y la porción flácida podemos encontrar la cresta de la cuerda del tímpano, por
debajo de la cual pasa el nervio de la cuerda del tímpano (rama del nervio facial, VII par
craneal). Además, uno de los huesecillos del oído, el martillo, se encuentra en el lado
medial de la membrana y hace impresiones sobre este.

El aspecto lateral de la membrana timpánica está dividido en cuatro cuadrantes:


anterosuperior, anteroinferior, posterosuperior y posteroinferior. Detrás de los dos
cuadrantes superiores en el lado medial se encuentran los huesecillos del oído (estribo,
martillo y yunque) y la cuerda del tímpano. La unión entre el borde inferior y el manubrio
del martillo en el lado medial de la membrana timpánica, forma una concavidad en el lado
lateral que se conoce como ombligo de la membrana timpánica.

Superior al ombligo de la membrana, hay una banda llamada estría del martillo, que es la
impresión formada por el resto del manubrio del martillo. El borde superior de la estría
del martillo presenta una cresta llamada prominencia del martillo. Esta impresión se da
gracias a la apófisis lateral del martillo. El lado lateral de la membrana timpánica se
encuentra cubierta por piel y una ligera capa de cerumen (cerilla o cera).

Músculos del oído externo

Todos los músculos del oído externo están asociados con el pabellón auricular y son
inervados por las ramas posteriores del nervio facial (VII par craneal). Están clasificadas
en dos grupos, intrínsecos y extrínsecos.

Los músculos intrínsecos contribuyen a definir la forma del pabellón auricular mientras


atraviesan sus estructuras cartilaginosas. Estos son: músculo mayor del hélix, músculo
menor del hélix, trago, músculo piramidal de la oreja, músculo del antitrago, músculo
transverso de la oreja y músculo oblicuo de la oreja.

Los músculos extrínsecos juegan un papel importante en el control de la posición del


pabellón auricular, originándose en el cráneo y uniéndose al mismo pabellón auricular.
Estos son: músculo auricular anterior, músculo auricular superior y músculo auricular
posterior.

Irrigación
Hay tres arterias que participan en la irrigación del pabellón auricular: arteria auricular
posterior (rama de la arteria carótida externa), arteria auricular anterior (rama de la arteria
temporal superficial) y ramas menores de la arteria occipital. Las venas que drenan al
pabellón auricular imitan el funcionamiento de las arterias, mientras que la linfa es
drenada hacia los ganglios linfáticos parotídeo superficial, mastoideo, cervical profundo y
cervical superficial.
La membrana timpánica está vascularizada por las ramas de la arteria maxilar (auricular
profunda y arterias timpánicas anteriores), arteria estilomastoidea (rama de la arteria
auricular posterior) y arteria timpánica inferior (rama de la arteria faríngea ascendente). El
drenaje linfático ocurre en los ganglios linfáticos periauriculares.

Invervación
Los nervios sensitivos que inervan al pabellón auricular son varios:
 La porción anterosuperior es inervada por la rama auriculotemporal del nervio
mandibular (V3) y el plexo cervical.
 La porción posterosuperior es inervada por el nervio occipital menor.
 Las porciones anterior y posteroinferior están inervadas por el nervio auricular
mayor.
 Las porciones más profundas, cercanas al conducto auditivo externo, están
inervadas por los ramos auriculares del nervio vago (X par craneal) y los ramos
del nervio facial (VII par craneal).
La mayor parte de la inervación sensitiva del conducto auditivo externo está dada por:

 El ramo lateral del nervio auriculotemporal (rama del nervio mandibular, V3); y
por
 Los ramos auriculares del nervio vago (X par craneal) y del nervio facial (VII par
craneal).
Debido a la inervación dada por el nervio vago (X par craneal), cualquier irritación en el
conducto auditivo externo puede provocar el reflejo de tos. El lado lateral de la membrana
timpánica está inervada por los nervios auriculares anteriores (ramos del nervio
auriculotemporal) y el ramo auricular del nervio vago (X par craneal). Por otro lado, el
lado medial obtiene su inervación sensorial del nervio glosofaríngeo (IX par craneal)

¿Cuál es la función del oído externo?

El oído externo tiene la función de recolectar las ondas sonoras y transportarlas


hacia la membrana del tímpano: el pabellón auricular participa en la localización de
la fuente de sonido en el espacio y en la concentración de la energía del sonido hacia el
meato acústico externo. El pabellón auricular se rocía con ramas de las arterias
auriculares posteriores y temporales superficiales, las venas fluyen hacia la vena
temporal superficial y las venas auriculares posteriores. Los nervios son motores y
sensoriales, los motores (poco desarrollados en humanos) son ramas del nervio facial,
los sensoriales son ramas del trigémino y del plexo cervical. El meato acústico externo
es un conducto equipado con un esqueleto fibrocartilaginoso en su tercio lateral y un
esqueleto óseo en sus dos tercios internos, que se extiende desde la concha del pabellón
hasta el oído medio, terminando al nivel de la membrana timpánica. El meato acústico
externo está revestido internamente por apéndices cutáneos, entre los que se distinguen
pelos, glándulas sebáceas y glándulas ceruminosas. Estas últimas producen una
sustancia densa y amarillenta que, cuando se mezcla con sebo y células epiteliales
descamadas, constituye la cera del oído que, en condiciones normales, tiene una acción
protectora. El conducto, junto con el pabellón, protege las estructuras internas y
también, debido a un fenómeno de resonancia, determina una amplificación de la onda
de sonido entrante. Incluso con un solo oído es posible identificar aproximadamente la
dirección de origen de un sonido. Sin embargo, la ubicación de la fuente de sonido está
vinculada a la escucha binaural y se basa en la diferencia entre las señales que llegan a
los dos oídos.

Infecciones comunes del oído externo


Malformaciones (congénitas o adquiridas), infecciones, traumas y tumores están
presentes en el contexto de las patologías del oído externo, que también pueden
presentar la hipoacusia como un síntoma asociado. Las malformaciones genéticas del
oído externo pueden encontrarse en el conducto auditivo externo, que puede restringirse
hasta la desaparición completa de la luz (atresia) asociada con anomalías del pabellón
auricular que puede ser más pequeño de lo normal (microtia) o, en otros casos, parcial o
totalmente ausente (atresia auris).
 
Uno de los problemas más frecuentes en la práctica clínica es la oclusión del conducto
auditivo por tapones de cera. La cera del oído es producida por las glándulas sebáceas
presentes en el canal auditivo. Normalmente, la cera producida se transporta hacia
afuera por la acción de limpieza del revestimiento de la piel del canal auditivo y por los
movimientos de la mandíbula. Las pequeñas anomalías de los conductos, los fenómenos
inflamatorios locales o generales, las maniobras incorrectas de limpieza de conductos
(uso de bastoncillos de algodón) pueden alterar la migración normal de la cera del oído
hacia el exterior y, por lo tanto, producen el clásico tapón de cera del oído. El tipo de
pérdida auditiva que se deriva es transmisiva (afecta el sistema de transmisión de
sonido, o sea el oído externo y el oído medio). El canal auditivo externo también puede
ser bloqueado por cuerpos extraños inadvertida o accidentalmente penetrados. La
eliminación de cuerpos extraños se realiza con herramientas especiales, con lavado o
aspiración. En casos particularmente complicados, la cirugía se puede realizar bajo
anestesia local o general.
La pericondritis, inflamación del cartílago del oído externo, es otra enfermedad que
afecta al oído externo
Otitis externa o exterior aguda
Inflamación del conducto que puede ser limitada (en forma de un grano) o difusa y
también afectar la membrana timpánica. Las causas de la otitis externa pueden ser
múltiples: bacterias, virus, hongos, eventos traumáticos, etc. La terapia utiliza la
limpieza del conducto por aspiración, analgésicos antiinflamatorios y antibióticos.

https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/oido-externo
https://www.gaes.es/perdida-auditiva/partes-y-funcion-oido/oido-externo

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