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DE LA

io le 4

ACADEMIA
NACION Me
VOL. JUL

sado en extensas y1
tros en el hermoso Y
|

a
titud para co ev
Colegio de San Felip |

Individuo y
Descripción geográfica

a
El país de los Puruhaes, (Lámina I) tal cual era al tiempo de ]
incaica, está comprendido integramente en el territorio *
la conquista
de la actual provincia del Chimborazo (1). Los pueblos principi
eran: Oalpi, San Andrés, Guano, Hlapo, Guanando, Penipe,
Achambo, El Molino, Pungalá, Licto, Punín y Yaraquíes (2). 5N

il
Al Norte estaba limitado por 108
páramos de Sanancajasyal .
Igualata, que forman una cordillera elevada, que naciendo,
nel +
rada por el potocauce del Chambo, del
Por el oeste, por los altos páramos, que forman una exlensa me-.
seta alrededor del Chimborazo, las agrias cuchillas del Puyal N
Pasta
y
A
h ,

ae
gunos de los contrafuertes de la cordillera, como en Pangor, b

ba
de Puruhaes (3) estaba

O
agrupaciones ocupado por los O

a
os (4
Hacia el a la Jibaría, la
ba

del territorio de mo
Paro
que ya en Ala Ola
7
y |

gentes venidas de fuera y que convivían con la población cañari


la aborigen (5
Entre las dos cordilleras, la oriental y la occidental, un grupo
de cerros volcánicos, no muy altos, forman una cadena de montaña
que se extienden, desde la laguna de Colta, por una buena parte d

Caamaño. Contribución al conocimiento de las lenguas indigon:


(1) Jijón y
hablaron en el dando? Interandino y Occidental, con anterioridad a la cong
la. — Boletín de la Sociedad Ecuatoriana de Estudios Históricos American
Quito 1919, págs. 371 a 874.
de los pueblos de la jurisdicción
ES
del
(2) Anónimo. Descripción
la Villa del Villar Don Pardo, provincia de los Puruguayes. — Colec
inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organización: de1
españolas de América y Oceania. Madrid 1868. Vol. IX, págs. 452
(3) Miguel de Cantos. Relación del Corregimiento. de Chimb

os(4) ld de
Leda publicadas por Don Marcos Jiménez
LL...
d el
Li
Primera Darío la !
de León. de Crónica.
vos de Indias, Madrid 1906, Vol. NES

e
de

(5) Martin de Gavira. Descripc Sa


pág
on
Geográficas de Indias. Madrid 1897, Vol. 18
Hernando Italiano. Descripción. de Alausi, — ld
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORÍA g

región, separando las aguas del Chambo de las del Gruamote y


ibunga,
Los montes de la cordillera occidental, mientras se precipitan
hacia la descendien-
|

pidos hoya del Chimbo, prolónganse al Este,


lentamente con mil pliegues y accidentes que dan al paisaje un
llo peculiar; otro tanto acovtece con el nudo de Tiovajas, de tal
odo que casi toda la provincia, con excepción de la profunda y es-
dcha cañada del Ohambo y la meseta de Riobamba, es una confu-
sucesión de lomas de formas redondeadas, enfre las que corren
lasos riachuelos que forman los tributarios del Chambo.
El río de Cebadas recoge las aguas de la porción Sur de la cor-
Guamote la vecindad de la laguna de
era oriental; el nace en
y taforma el
ales de Yaruquí y por
drenaje de
medio
los
de
montes
su afluente,
occidentales
el Ohibu,
y de
también
los cen-
del
ido de Tiocajas.
El Chibunga se forma en los deshielos del Chimborazo y el río
3
Guano, que tiene igual origen, aporta, además, al Chambo las aguas
el Igualata. Pequeños cursos de agua de menor importancia, sirven
salida a
e los valles que no comunican con los ríos mencionados.
Las aguas del país
is Panzaleos y afluyen al Amazonas.
de los Puruhaés mézclanse Con las del de

Grandes montes cubiertos de nieve eterna yérguense tanto sobre


cordillera occidental como sobre la oriental, cuya altura sorpren--
e
aún hasta contemplada desde las elevadas lomas, que forman casi
boda la provincia, pues parece que en ella estuviera el corazón de
aún aquellas cuchillas que no alcanzan el ni-
bs Andes ecuatorianos;
tel de los hieles eternos, cúbrense, a menudo, de nieve.
Ivmensos y solitarios páramos cierran por todas partes el hori-
zonte y son las complicadas bases en que se asientan el Ohimbora-
el Cariguairazo y el Altar. El Tunguragua álzase magnífico en
Yo,
usca del Igualata y demás estribaciones del Chimborazo, para unIr-
los con la cadena oriental, en cuyo borde está colocado. a
encierra, nO obstante, en
El páramo agreste y poco hospitalario, de
indígena que en los repliegues
su seno, una numerosa población las
las lomas busca el abrigo para labrar Sus chacras, en que apenas

a
más resistentes al frio; pero si la agricul-
puede sembrar las plantas riqueza;

o
tura no les presta fácil sustento, el pastoreo constituye Sn

ae
sor las llamas, aún
hoy son las ovejas, antiguamente debieron 5u O.
al Puruhá lo necesario para
rosas, las que proporcionaban el
Limitada por el Ohibunga, el Guano y Ohambo,
del Chimborazo, está la llanura de Xvo-

rros de Yaruquí y la base


de azotada por los vientos.
bamba, escasa agua y abundantes, que para casl
:
las lluvias

a
Sólo en las alturas son Wolf hace de
es verdadera la descripción que
todas las partes bajas
cifaremos textua lmente.
e
:
la lManura de Riobamba,
;
que los alrededores
de Tapi»)

nn
(la «llanura y

e ne
«Pero la meseta árl tériles del

al
ás
¡

de la ciudad, pertenecen a las regiones más.


riego artificial serian u e
país interandino y sin el escaso
por el
completo. La arena movediza, batida
pos y oscurece a veces la atmósfera. La cabuya (Agave amerrcc
r
ADEMIA

el
NACLIONAD

sigsig (Arundo
DI
nitida), la chilca

ed
(Euphorbia latazi), de es-
el lechero
lecher espinos (Opuntia y Oactus

A
chilca), tunas Y
de esta región, que resisten a
(Enupatoru las plantas
ante características
pocios), a on obstáculo, NO SIEMpre eficaz, al
1d y oponen algún al su
la sequede no sOn capaces de quitar paisaje
los médanos, poro
hiemal y ancólico»
melancó (L).
aspec to
como en po0cos lugares del Ecuador,
El volcani ismo intenso aquí,
Puruhaes, con
|

eólicas han modelado el país deE


los

|
y las formaciones estrechos valles,
la erosión, cuya obra son los rápidos y
ayuda de
n el desolado paisaje.

CAPITULO IU

Los aluviones del Chibunga, y notas acerca de la


actividad histórica de los volcanes en Puruhá.
Cuando visitamos el llano de Macají, a fines de Noviembre de
1918, estaban aún frescos los cortes hechos en el terreno para cons:
truír la línea férrea de San Juan Chico, que en esta parte sigue la
orilla del Chibunga, que nace, como hemos dicho, en las nieves del
Chimborazo. |

metros del nivel de la línea,


]

El cauce actual del río está a seis


que corta una lomita de pequeña altura y forma irregular, a cuyo.
pie se halla el lecho de un antiguo brazo del río, que cuando aún
no había profundizado su cauce actual, debía en tiempo de crecien-
base del

a
tes bifurcarse al chocar contra las peñas que forman la
montículo, conocido con el nombre de la Tola de Macají y que más
adelante describiremos.
El corte del camino de hierro, tiene cierta celebridad, por ha-
berse encontrado en él algunos restos de construcciones o sepulcros,
que engrandecidos por la imaginación, dieron origen a la leyenda
que consagró el Doctor Proaño, según quien, el suave declive de la
loma espaciosa e irregular, sería un montículo artificial (2).
Las paredes, si es que eran tales, que se encontraron al hace
el corte, debieron constituir un hallazgo de la más alta importan í
del que, desgraciadamente, no se tomó nota alguna científica perdié
dose así para la historia; cuando nosotros visit amos el lugar,
mo8 observar algunos cantos labrados, mezclados con el terre
pu
formación natural, descoyuntados y dispersos, tales
daban de la naturaleza del edificio o sepulcro allí
bien hubieran podido interpretarse como restos
que ni
050
desp

e
(2) Juan Félio
Proaño,
Observador» Núm, acaji. — Gran cementerio Prel
89, Rio bamba 1, de Agosto de 1918, ;
qe
BOLETIN DE LA ACADEMÍA NACIONAL DE HISTORÍA 5

mstrucción completamente derruída, cuando quedó sepultada en el


aterial que la envolvía,
En el lugar del supuesto montículo, encontramos una estratifi-
sión muy digna de estudio, que examinamos cuidadosamente (fig 1).
De abajo a arriba y de SE. a NO. advertimos:
1”. Una gruesa aluvial de cantos andesíticos, no arredon-
capa
idos, que forman una masa compacta pero delesnable. No es muy
forme, pues hacia el SE. (cauce del río) los cantos son más grue-
está descubierta en una extensión de varios metros y su espesor
ble es 1,80 (fig. 1-A). Depósitos semejantes se observan en los
ces de todos aquellos ríos, como el Cutuchi o el Pita, que nacen
un volcán nevado y por los que corren las avenidas producidas
los deshielos, causados por las erupciones volcánicas, con eyec-
de lava.
2. Sobre el estrato antedicho se extiende otro de arena fina
niza volcánica) mezclada contierra vegetal (0,30 de espesor) y en
fque es fácil encontrar tiestos de barro cocido, de color rojizo;
isotros reunimos muchos, sin decoración alguna, muy diminutos
ra poder apreciar la forma de los vasos a que pertenecieron. (fig.
B).
- :

3%, Cubre el yacimiento B, un depósito de aluvión en todo

rual al primero, de 0,40 de espesor, (fig. 1- O) recubierto por


4%. terreno vegetal en parte de formación eólica moderna, de

¡60 de profundidad, (fig. 1- D).


:

Estas cuatro capas se extienden de un modo regular por unos


hueve metros, poco más o menos, si bien se inclinan ligeramente en
mbas extremidades, sin duda adaptándose al contorno del terreno,
Sobre que fueron depositadas.
|

5% Hacia el NO. desaparece la segunda capa que es sustituida


formación sedimentaria de agua dormida, de 0,10 de espe-
por una
sor y dos metros de longitud, (fig. 1- E). o
0

6%, Más luego desaparece la capa aluvial y cubre todo el espa-


fina volcánica, redistribuida por el viento,
E).
cio un depósito de arena
junto al depósito sedimentario de un charco (fig. 1-
Un hueco, al excavado por el viento, ha sido relle-
7%. parecer tienen
nado por depósitos sedimentarios. Estas últimas formaciones
unos ocho metros de longitud (fig. 1-G).
maciso eólico de 12 metros, con vesti-
8%. Obsérvase, luego, un
gios de construcciones y numerosos tiosbos y maicos carbanizados
(fig 1-H). bolsillo al N'. 7, de
9% Esta formación so termina en otro igual
3 metros de ancho máximo y de dos metros de profudidad (fig. 1-D.
10%. Un estrato eólico de 0,35 de profundidad, que descansa so-
bre un depósito fluvial de cantos arredondeados (fig. 1-J) que mar-
del río, con anterioridad a la consti-
can el antiguo emplazamiento
tución de las demás capas descritas. 3 eb
del examen de esta estratificación Se
Varios son los hechos que no bstante el gran
desprenden, pues desde luego Se advierte
j
que obst 1
ha sido señalado
|

poder de LS modernos
cards en tiempos On las que ya la provingia y que
por Wolf, en épocas antiguas, poro dep
TIN DLE
=>
SAA
hombre, tenían una potencia mu-

e
el

A
ocupada por

o
esta ddba

los grandes hacinamientos eólicos


demuestran
mayor, como ellos
|

los torbellinos. ña
cho en por
-CAYa OS
ee
dos

los
A Ss

debió corresponder con


a
un periíodo de mayor activi
n
ad durante el cual los volcanes de la región arrojaron |
|

dad

ida cabal do ceniza, que el viento redistribuía a placer


'
ld
po de la provincia. No se puede atribuir *
Doa y hondonadas
en cuestión, a mayor sequedad atmosférica, porque la
de E-G-I, demuestran había
1
palúdico sedimontarias
fuertes precipitaciones atmosférIcas.
Obtiénese también del examen de la z la
estratificación, seguridad
de que el río Chibunga, que debía encontrarse a un nivel superior,
crecía con los deshielos del Chimborazo, hasta cubrir la superficie
actual de la llanura de Macají. 5
Los estratos A y € eraa una compacta aglomeración de frag-
mentos pequeños, más gruesos en el primero, sobre todo en el fondo
de trozos de lavas andesíticas, de aspecto moderno, reunidos casi sin
material alguno que sirviese de cemento, salvo arena gruesa de ori-
gen eruptivo. La naturaleza de estos depósitos no puede ponerse en
duda; son debidos a la precipitación repentina de materiales traídos
en suspensión por una avenida violenta. Los cantos no han tenido
tiempo de pulir sus esquirlas y la precipitación tan sólo de los ma-
teriales más pesados ha impedido se depositasen sustancias orgánicas,
tierra vegetal, o arena fina.
La avenida apenas había perdido su primer ímpetu, pero aún
arrastraba piedras de regular tamaño y en cantidad ingente.
ELA |

Idénticos depósitos hemos observado en el cauce del Cutuchi y


en el del río Pita.
Entre la erupción volcánica que produjo el estrato A y aquella
a que es debido el O, debió transcurrir un lapso de tiempo conside-
rable, durante el cual la ceniza volcánica redistribuída por los vien
tos, tuyo tiempo de descomponerse lo necesario para que en ella”
dieran crecer algunas gramíneas y formarse un regular depósito
humus, no muy inferior al del actual suelo cultivable, si se tiene.
cuenta la compresión ejercida por las capas superiores y la destruc
ción que debió causar el aluvión más moderno.
Durante a
)

el tiempo de la constitución de la capa B y con Ma


rioridad a la última avenida, el hombre ocupó la llanura de
desarrollando una cultura adelantada, lo que comprueba, hast
evidencia, que el Chimborazo, único monte al es posible
buir las crecientes causadas por deshielos de que
bunga (1), es un volcán cuya actividad origen eruptivo de
data de una fecha,

hibunga, cuyo primer origenes


-"úimer, Curipoquio y algunas más.
BOLETIN DB LA AOADEMIA NACIONAL DB HISTORIA 7

ida con criterio histórico, puede parecer relativamente remota, es


la geología moderna y, casi podemos decir, contemporánea.
¡Otras pruebas arqueológicas aduciremos, más luego, de la activi-
¡plutónica del Ohimborazo, de la que, como en su lugar proba-
0s, parece hallarse cierto recuerdo en las tradiciones indígenas.
Los restos encontrados en el estrato H, son más antiguos que el
Osito diluvial B, y manifiestan existía ya entonces, una población
antada, El estrato H es más antiguo que las formaciones eólico
bsas de los bolwillos Gre I. El origen natural del banco H y el
haber sido nunca perturbado, lo atestiguan las formaciones que
damos de mencionar.
E No pretendemos trazar aquí un cuadro geológico del país Pu-
á, ni siquiera de sus formaciones volcánicas, pero creemos conve-
mte exponer de un modo somero los rasgos principales de su cons-
ción y sobre todo la del Chimborazo, volcán cuya actividad no
iy remota, parécenos demostrada (1).
Sólo un volcán activo hay en la región ocupada antiguamente
ir los Purubaes, el Tungaragua, que hoy en plena ignición ha pa-
do por largas épocas de reposo.
El Altar «obra maestra del volcanismo» tiene una caldera in-
ensa de formas regulares, cubierta de nieve eterna, mas los aluvio-
ós causados los deshielos, al entrar el monte en actividad, jamás
por
an podido influir en el valle de Riobamba, del que está separado
r el profundo cauce del Chambo.
En el extremo sur, y en medio de valles solitarios, completamente
islado de todo centro poblado, está el Sangay en constante ignición.
El Carihuairazo es uno de los montes que en el Ecuador tienen
sás nieve y con su espaciosísimo cráter, debió ser en tiempos remo-
os uno de los volcanes más formidables de la Cordillera; está sepa-
'ado del Chimborazo por la ancha. y alta ensillada de Abras-pungo.
¡Su constitución semejante a las del Oorazón, Pasochoa y Rumiñahui,
corresponde a la de un volcán antiguo. e
|

Los cerros de Yaruguíes son, en su mayor parte, volcanes de re-


|

El Pucayacu y el Cunueyacu pertenecen al sistema fluvial del Chimbo y son el dre-


naje de los valles del S O.
La quebrada de Carrel nace en el glacial de Thielman, de Trúmer y en Razu sucuno
de los guarandeños. La de Curipoquio en el glacial de Totorillas; cuatro quebradas más
afluyen al Río de San Juan, formándose en los glaciales Humbolt y Boussingault.
El glacial de Chuquipoquio y de Moreno dan sus aguas al río de Guano.

A
La quebrada de Abras - pungo se halla separada del sistema fluvial del Ohibunga por
i

Jas estribaciones del glacial do Moreno y la alta onchilla de Piedras Negras, La corrien-
to del Abras - pungo es muy rápida, desciende B94 metros en una distancia aproximada
ide 5 kilómetros. — Mayer. In den Hoch- Auden von Ecuador. Berlin, 190%; Mapa del

E
'
Chimborazo.
(1) Acerca de los volcanes de la provincia del Chimborazo, además de los autores ss

248.
citados en las notas signientes, pueden consultarse:
Stibel. Die Vuleanberge von Ecuador. Berlin 1897, págs. 197 a
Reiss und Stiibel. Reisen in Súd- Amerika— Das Hochgobirgs der Republik Ekuado
Petrographische vntersuchungen 1. West Cordillera. Berlin 1892-98.— Klautesch von A1
:

bato. Bergen bis zum Azuay, pgs. 207 a 240, z


Reiss. Ecuador 1870-1874.— Tannhduser, Die júngeren Gesteine der eouator
chen ost Cordillera, yon cordillera de Pillaro bis zum Sangay.. Berlin, Pg E 154
DE HISTORIA

ele
Tulubug y el Cha-
mención
A especial
el”
3n

¡endo
j
del Chimborazo,
porción de la provincia
fósiles cuaternarios. cráter el Tgua-
majestuoso y
teramente en capas
olcán importante, afloran morenas del
,
as

ri? b0-
sobre rocas andesíticas, O
que descansan
segundo
o
perío
oIcánicas.
Si en la mayor parte de la
a

provincia
Huahua
e
de Pichincha
Pichincha)
E en
(salvo
general
las!
el
b

del
“aciones del Pululagua
vetal descansa sobre
y
la cangahua
llovida
(1), que
(lapilli)
es una
redistribuida
toba
'
fina
por
formada por la arena descomposición de las
tos de la
áni cimentados por las
|
*

te el período glacial, en el cual se reu-


especialmente duran
aguas,
condiciones requeridas para su metamórfosis; en las inme-
nían las
en la llanura de Riobam-*
diaciones del
ba y las esplanadas
Chimborazo,
de San
especialmente
Andrés e Ilapo,
sepultada
sólo aparece
completamente
en |
lugares
bajo +

profundidad,
generalmente de alguna aún no
y
manto de cenizas volcánicas O arena pumícea,
un poderoso de lluvia con su permeabilidad
consolidada, que más que la falta
firmeza da al paisaje el aspecto yermo y desolado de región
poca huellas recien- ¿
AL
las fuerzas platónicas, Con claras de
atormentada por
tes catástrofes.
del Chimborazo, dice Stibel, es muy diferente > :
La constitución de Guaranda se observa que
en el lado Oeste, y en el Jste. «Viniendo
también las sedimentarias que forman la base
las rocas primitivas y talvez 4.400 metros,
del nevado, suben hasta una altura do 4.000 o
están tapadas por lavas corridas, solamente cubiertas por una
y no oriental, el con-
Ñ

de arena y cascajo.... La parte por ¿


capa gruesa volcán moderno la abundancia de A
trario, tiene el aspecto de un por
cubren todo su pie, dividiéndose en dos lar
las lavas corridas que de
de las cuales la una se extiende hasta cerca Mocha,
gas ramas, al cantón def
la otra conocida con el nombre de «La Reventazón»,
Guano» (2).
En Whymper, que citaremos en extenso se les: «Of the ex
Volcanoes, Oayambe, Antisana and Ohimborazo are the most imp
tant. There are lavastreams upon the flanks of all three mou tai
and I cannot doubt that they had craters of considerable size, th
be seen. The space at the sumumit of Aoi
Da cn
sufficiently
pa
largo to admit of one as great as that of Cotopa

np
y ésto hal
ve
aa
iguo; por se
tiguo; no he visto que cubra las tobas
:

modernas alrededor de los volcane 8 activos,

e
p. ej. €

Mota
do
ó
el
logía del Ecuador. Leivzi

la pág. 33),
creemos que
cangagua es el lúss, volcánico, peolian y Rondo, en cierto noto
(2) Stúbel. Carta a S,
Eq
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL
DE HISTORIA 9
i think it may bo assumed that under tho snowy domes which no
rm the summits of Obimborazo there are rocky peaks which dota
Ll two of the highest
Mg points around the rim of a crater
There are no records of eruptions of Ohimborazo. It NAVA
een
Eo AR ca for many ages. The complete burial of its

ato
vator, bhickenees of the ice-cap at its summit and
large jsize
the

£ its glaciers, the ruin and erosion of its lava-


egetation
ctivity
bas
ceased
attained upon its flanks are a
at a remote period. If is less regulary conical than
cial
lotopaxi, Sangal or Tungurahua, and towards its summits has sheer
hip ffs that 1 have termed the Norther and Southern Walls, which its
ems to Me Can only have been formed either by violen upheaval
by exploslve blowing away of portions of the exterior of the co-
The faces of these precipieces exbibit a large number of
e....
arallel bands (nearly horizontal in the lower series and distorted
the upper one) which are highly colounred, and upon the rare
ccasions that the clifís are lighted by the sun they present a gay and
tractived appearance.... A great section of somewhat similar na-
ure was produced on the Island of Krakatoa by blowing away a
ortion of the cone during the convulsions which oecurred in Au-
rust 1883;
touthern
and
walls
although
of
it
Chimborazo
cannot
have
be
been
possitively
fashioned
affirmed
in this
that
way, 0ne*
the.
hay go so far as to suggest that that which is known to have hap-
ened in the Straits of Sunda may also have occurred on the coast
Z
|

f Pacifiic» (1). |

CAPITULO

PROTO PANZALEO |
HI o O el

Los moradores del cerrito de Macají


de junto al Chi-
7
Macají es hoy una sección del vallo Riobamba,
m6.
E

bunga y a poco distancia, al Oeste de la ciudad; antiguamente

E Pr
Como lo atestiguan los innume-
|

arcialidad importante y numerosa,


rables restos arqueológicos que Se encuentran en las haciendas
enecientes al Señor Don Ricardo Borja, Doctor Agustín Rodríguez
y al Hospital. e

XVI, lo”
|

En las reducciones de la segunda mitad del siglo como


advierte el Doctor Don Pablo Herrera (2), muchas poblaciones indí- E

sd
O

(1) Whymper. Travels amongs the Andes of the Equator. Londres892,


alentet el
great
gs. 3837 a 339, Stiibel (die Ecuador, pg. 400) clasifica al Chimborazo
ya.
omo un volcán de cúpula (Dom-Berge) sin cráter en la cumbre. Whymper, como
Wolf (Geografía, pgs. 337 a 245)
emos visto, supone Ja existencia de un cráter, y
fierte que en nada se diferencia de los volcanes modernos del. Ecuador, tales com
0 ta
are "Herrera, por
ae1
y admite la existencia do un cráter o destruido la erosión,
eye.
:

(2) Apuntes para la Ttistoria de Quito. Quito, 1874)


id ost
fueron
s0

medidas gube
rvidas

encomienda
€n las

de
la
aldeas
No fué de las
do
Luis
fundadas

Purubá.
A

de
«En
Cabrera,
por
regiones
se
los.
menos
ha
es
rada)
reduj 0
«PA
af

O
tadas por de la las nombradas Nalic:
pueblo
:
. en la de Licán,
|
ayllo8, Macaxí; el p
sioto
40
P

del Sacramento de la villa de Madrid, s

il
Basticán,
do las
ces las parcialidades de Guano, Tulundo, Tla, Ipucalpa.
Cacha, Suil
E
las parcialidades de Yaruquies,
so redujeron
Quero, Siviguíes
Doctor
y Gratazo»
Proaño
(0)
quien llamó z
la
¿Es
atención, por vez E
prime
Fué el arqueológicos de Macaj :
de los importantes yacimientos
ra. acerca
descripción de las construcciones que se hallaro
6l debemos la
a
al hacer la línea férrea de San Juan Ohico, en el sitio en que en
la estratificación, que estudiamos en el segundo capít
contramos
de este libro.
el montículo, que equivocadament
y

El fué quien dió a conocer


llamó una tola, creyendo fuese artificial; las noticias publicadas p:
el señor Deán de Riobamba, nos indujeron a. visitar el lugar
comprendiendo su extraordinaria importancia, muy distinta de 1

A
se le atribuía, resolvimos hacer allí algunas excavaciones met
que de las
obstante el lastimoso estado: del yacimiento, a causa
dicas, no
excavaciones anteriores, hechas por un buscador de tesoros, sin mé-
todo alguno.
be

El Señor Doctor Don Juan Félix Proaño, a quien tanto debe


celo en reunir noti-

a
la arqueología ecuatoriana, por su infatigable
cias y leyendas indígenas, ha recogido los siguientes datos acerca de
las excavaciones practicadas en el montículo.
«Hace unos 35 años, dice, un señor José Velasco, colombiano, afi-
los sepulcros de los antiguos indios,

a,
cionado a buscar tesoros en cre-
yó reconocer en aquel montículo de Macají una verdadera tola....
y esperando encontrar allí algunos objetos de oro, emprendió en ha- %
Trabajó
de de dos meses, gastan-
«l

pso algún dinero; mas al fin, hubo de abandonar aquella em


al ver que sólo iban resultando objetos de ninseún val para
E
e
8
fines de Incro; cantos laminados—lanlanes—en ron A idad; PEA
pe un.
e:
ne de cobre (?); un cintillo de cobre dorado
'brado por una cal
y

unas como alas de metal oscuro, como


discos circulares pequeños como patenas d oxidado; unas placa
gran número de mandíbulas de cuv- ee cobre, también do
Y; grupos dispersos de
muchísimos fragmentos de utencilios domésti ceniz
Oomenzando la excavació 008. de barro: .. e.
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA 11

esgraciadamente el Señor Deán Proaño no asistió personal-


D
e a la excavación y lo que de ella nos dice está basado en el
grdo de unas cuantas personas que, por curiosidad, visitaron el
'O, cuando excavaba en él Velasco.
il Señor Don Ricardo Borja, persona cuyos informes nos me-
entero crédito, cuenta (lo que está en todo de acuerdo con la
de las excavaciones antiguas y con el resultado de las nues-
Aa

que Velasco descubrió una serie de cuartos de 3 a 4 metros


ladro, unos junto a otros, con paredes formadas por lajas de
fa; en fin, una construcción muy semejante a la desenterrada en
iebrada de San Sebastián, en Guano.
Las excavaciones hechas por Velasco están en el lado $. SO. del
ito y eran irregulares, sin plan alguno; la tierra extraída amon-
ida en los flancos del montículo, modificaba su forma. Está si-
lo este cerrito muy cerca del Ohibunga, que lo bordea por el Sur;
lia el Norte un pantano marca el emplazamiento de un antiguo
zo del río, y al E. la depresión del terreno es debida a la ero-
ade las aguas de ambos cauces, que debían reunirse en este lugar;
es difícil precisar la altura del cerrito, que/ puede estimarse en
3z metros, tomando como base el nivel de la acequia, que lo cor-
en su extremo oriental, en a (Lámina ID.
El largo del montículo, desde este punto hasta el sitio en que
desciende
'

órde su forma para seguir el contorno del terreno que


cia el río h, es de 235 metros, teniendo una anchura máxima de
2 mts.; es de contorno bastante irregular, lacrimiforme, una an-
ha plataforma, suavemente inclinada, constituye un andén que lo
dea por el E. SE. que se estrecha hacia los lados del cerrillo
”, op, (Lámina III) que
ceso a una plataforma espaciosa.
presenta luego
Visto
un
pues por
talud
este
abrupto
costado,
que dá
tiene
el de una pirámide truncada, cuya base
n aspecto bastante regular, así
una espaciosa terraza, limitada por una pendiente rápida; es
ácil comprender, que antes de examinarlo detenidamente se lo con-
unda con una tola (montículo artificial) de considerable tamaño;
auy distinto aparace visto del O. NO; aquí la pendiente es suave y
l contorno completamente irregular; a 36 metros del punto a, hay
cantos rodados, de varios mebros cúbicos cada
in hacinamiento de
b; a 46 una roca en situ de andesita, de la serie antigua, 0;
no, y
esta parte, así como por
¡endo suficiente examinar el cerrito, por
claramente su origen natural. Una
os costados para comprender
de la excavación hecha

A
iscotadura al S. SO, muy cerca del lugar
señala el lugar donde se yuxtaponen los dos elementos
dor Velasco,
rincipales de que está constituido. 0
desde las faldas del Chimborazo
En la meseta de Riobamba, ro. do LAY
cónicos, yo
lasta el valle de Ohambo,
z
vénse numerosisimos montículos
de piedra andesítica y
Sa O
troz08
o
aás o menos irregulares, de grandes
avas angulosas y que, a veces, no es fácil afirmar, sl
grandes ca

ce
ma sola roca resquebrajada o un asinamiento de
al es el estado caótico de los materiales que los constituyen; unos,
os situados en lugares expuestos al :
viento, estan, ottold
completamen dos
audados; otros recubiertos con lapilli de los volcanes s, O formaocl
.*
ejemplo ¡ntero
Macají, Ca hay
.
junto a la estación 3s a la

all
UN
nes , eólicas;
rables que de tural 208 e:
cd
ar
, :
muestran bl0n
pro
nos má AE ancos cortados de as
de poso
; de
UN :
recubierto
lógica: Un
e08 yuoleto potroo
;
curioso de estos cerritos 80 tosencuentra en Agu 4 rd, S6
:
Un grupo muy a »
del de Chambo, en
Ad,

de Pantuz y m0 distante cubie


E

el camino ocupado por el loR


<acto,
E
do
en
via de San Luis; Uno de ellos ha sido
«lo
ocup
Varios
: Me ntos
parroquíi
cen tro do una antigua población; mur n 6
$80
ser 10 6 ruzaú UN
h

aro
el
bre y parece sepultados en la arena
; 1 n16n ar
modo do andenes, medio dio
B6pt
dorar Di
|

a
en diversos puutos ailor .
Tar

pa
las rocas volcánicas que
Macají, roto en muchas partes por torpon . ba hi
e
El montículo de
en el deseo del lucro, a in Encia
inspiradas
dr
cavaciones,
tigaciones estratigráficas, prolijas, tales
de Puruháa;
las que
no
entraban
obstante,
en
como
n anga
A
tro plan, al emprender el estudio
los cortes hechos por Velasco, Se
anteriores
veían
daba
muchos
a
tiestos
entender,
y
que
la
el.
n 11
que
NC
ción de las excavaciones el
siendo necesario de
la más alta importancia y
E
miento era de Ss
montículo sobre el corrían opini a
nar la naturaleza del que ficial,
la
E

fundadas, destinadas a servir de base al rebabilitamiento de J


toria de los Shiris, emprendimos un estudio metódico del mon
en cuanto era posible, escogiendo la porción menos revuelta

e
buscadores de tesoros, el costado norte. En la base del m
partiendo de un punto situado a 17 metros de la proyecció: 1317991
cal al eje del cerrillo, del punto e, las ruinas de una casa e
e z ¿

Ea A
removimos todas las capas superiores de tierra, hasta des más
formaciones geológicas, desprovistas de todo resto humano erupt

(1) Los montículos de Riobamba sól


ia j

a el
da (1

a
: se cuanto, corE bién 1

A E
Aguaysacte, han sido ocupados d por
A
el hombre; mas, , habiénd 1endosa con fuudido «b S
to. m:
mounds de Imbab
ape d
)

abura, nos permitiremos en esta nota transcribir un párrafo

io
que, explica el origen de algunos. guien:
agua
A
]
. E

comme celles de la Réunion, coulen


E esti
dissent trés vito, du moins 4 3 sa solidifiant en replis ondulés.... la plupart d exten;
forment une crotte fe ib] surface et sur les borda. L'extérieur se couvr ser el
tícula
ol q.a
celle, faisant parfois ¿ la e, parsemés de fissures á travers les quelles la roche fe
¡

iros 36
rd son
0a
enveloppe, dont elle pousse les óléments les
COmbNt entre la lave et la croúte de scories q
8 depos
ción

a
rovet Vaspec hérimos.

e.
-

ea
iquetó, si caractéristique des capas

es
D'Auyergno..... E cemo temps que la surface sciare de Etna et.

a
parois du canal d'écoulem de la coulée se solidifie
les moraineg letras ; 0% scories, ) qui
chominen

erori
004 |
Sc
1
la eS

e
ds de coulbo
Eli
avec le courr «a lave se meut en quelque
-Jacente. De
cette f,agon, 8
<

En drodt dans
5
uno de marc!
:

gaine scori
3

ritable outre, le de coulés


DS rontale que la lave dissér pousse devant lui une lig -

dépre
K Suivant Vexpression eb a
Hans
mesure sur son > me

Aa
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me EA que, mam
dls.
¡
8
A elle pent
Pentes
Hu
o ,
modérées, la lave li uid i
880, complétemen
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io Quied il
pour le E and

2di
Ce -

grós,
courrant de la
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Courrant charriajo

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:

sia,
A
en dé etre mes ;
de
de
datan e los LLO ent. Traité de sous la
r montículos e Paris
alt llanura de Bicha
la
gle.
O
DE HISTORIÁ 13
DE LA ACADEMIA NACIONAL
BOLETIN

mis. de largo, por


ción
CS aid
( - vor espacio
un e de
sólo la
24
naturaleza del yacl-

Ud
de ancho, tam! logrando determinar, noO
notables.
hacer hallazgos arq ueológicos

coO.
iento, sino también profandi-
a MILE.
de la excavación,
q post

ia
incipio

a
mismo escoriacia,
mi

En el principio
7 )
U,YU

asi
volcánica, porosa Y

,io
observó un maciso de lava
d, se
cubierta por un estrato aluvial de poco
una
espesot,
e011Ca,
pi
bajo

e
ntos rodados, todo sepultado observan
restos humanos y en la qtue se
, ntiene arro) ada en 1886 por
pumícea, tal como la
arena blanca, fina y
los campecinos del Chimborazo y a Luugurag
Tunguragua y que muchas ocasiones, al excavar en estas pro-
s han mostrado, €n
nclas. excavación, apareció un estrato de E

A 10 metros del borde de la


sin indicios de vcupación humana, de 2 metros de espesor
angabua, a que principia varla,
descansa sobro la lava; la profandidad
que de la superficie y en el extremo opuesto
1 NO., se halla a 0,85 ctms.
mts. A 23 mts. al NO., la cangagua está a 0,65 y
el corte a 1,40 más
hacia el centro del montículo vué Slvese super-
omo se avanza de tierra vegetal.
icial, hasta estar cubierta sólo por una delgada capa
el cerrito de Macají uno de tantos de origen volcánico,
Es pues
el la veciudad al río y humedad consiguiente, la escasa
en que por los de
vegetación que pudo a un principio originarse entre repliegues
la lava, detuvo las arenas arrastradas por los vientos, que durante
un período de reposo volcánico e intensa humedad, se metamorfosea-

e
ron en cangahua (1); es pues una duna consolidada, cubierta por otra
más moderna, formadas ambas, merced a la base que ofrecía la roca
la data de un tiempo muy remoto, la segunda

a
eruptiva (2); primera

e
aE
E
ES a
(1) A la segunda clase de rocas volcánicas (fragmentaria ]
end :
e
., la cangahua, aquella toba fina de color
bién dE
pe de
montañas llanos

ads
si-

e edAoa
bajas de las

O
los

E
LE y
so se presenta como un sedimento ordinario d hoyas,
terreno.

ds
No

agua, ni podemos derivarla directamente de cenizas vyolcáni llovi


Eo
gp a diA
a esta última suposición se opondria su uniformidad en

a
eE
a
a
se pais volcánico, casi siempre en la
descomposición de las andesitas, lavas y tobas Aire par-

ya
E

a
por las aguas lluvias y especialmente por los vientos

e
A posids

1
es la superficie terrestre, retenidas también por la vegeta.
as

ES
unguo la cangahua, por lo regular, es superficial, no faltan
capas más antiguas entre deb
nido
y

gas épocas de e es es del

toaa
Ecuador. Leipzig 1892, págs. 334-335,
Ss». olf. Geografia y Geologia
(2) Las formaci
aciones eólicas má s ordinarias
les, , cuya naturaleza
pas son las duna 8 ri: o contin:
y proceso de constitución es
;

A ei
Cuya

- , . €st poussé par 1 le vent sur une


marche, le sablo continuerait
,
,
par

a cheminer jusqu'a ce
plai RN
s'acumul
tout au moins des to
2 Ñ

DB
e
cailloux, qui arretent e

le ES
cles devient
CN en certalns points mouvement des sables. de
cn uno dun Porigine d'un petit monticule, capable a la
pente vers le vent est en moyenne, dans les.
longue
a
Pe
grós, tandi ==». ¿A

dai de du cote de leboulement, elle est


de
Present, Miito de Geologio. Parla
ación media del montículo
19081
:
pág,
de » E . IS
gabua sobre
2
que se acumula, a medida« EEN
58
ne
y... A
E

es

cal
:
moderna
rante

ticú
su
na
el
los restos
así hoy,
de
base a
Ce -nódoso
período

al
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los muros o

4”
Macají,
yo? 0

No son los muros


¡
|]

sletamente estéril en l:
7/67
d
OLETIN D ”

rlas,
asegurar

las
enteramente

allazgos
éri
del
ET
(oda formación de ésta,
fueron
aparecen
LA

continúa

natural,
DP, que parece
arqueológicos.
montículo
ACADEMIA

aún
el
sepultados
los
construcciones. Tal
salvo,
arreglada
de
por
Maca]!
NACIONAL

hombre
bajo
desperdicios
es

E
. ,
la
de
el
QUIZAS,
el

el
DE

acumulándose

hombre

dE a
HISTORIA

ocupó

único
al
ad
la

y
(D.
col
moved
los antiguos 10
origen del

ad
me

ejempl

al
Ls
pei

es o
pe
E
OC!

ho

Pi
un fenómeno semejante; en terrenos pertenecientes Di n
unos 200 metros al N. en una loma e nal
cardo Borja, '
integrante del relieve del valle, hay paredes idénticas sepu
parte
das por arena acumulada por el viento y ala es
endurecido se descubrió hace unos anos, a c10l ta profundidad ñas
die podrá atribuir a
posible decir
estos muros
cosa
fueron
estas
semejante
lomas
de
sepultados por
origen
la
causas
artificial,
Quebrada
naturales
de San
en una
Seba
forn
Pe Je Era:
tode

natural, será posible atribuir distinto origen a la capa de tie


recubre las construcciones de Macají? Las causas que acum
los elementos que se metamorfosearon en cangahua, no se
mismas que las que produjeron el estrato superior, por su
edad en su estado primero y no consolidado aún? (2).

! De
de materiales eólicos, es La cangahua es el producto, según creemos, de l; idad d
3y
6%.
antigua. La inclinación del talud gy ¿ es de en él debemos ver el lad est mento
la corriente del viento, tanto de la duna más antigua, como de la siguiente:
forma k” j k*”, o i p, es tan sólo el producto de un cambio en la dirección
q p C
as
«

tos una duna más moderna, cuya depresión por el remolino ha desaparecido precisa
arrastrada por las aguas del talud y ¿. Debemos advertir que la esplanada econon
hipotética, por cuanto la cúspide del montículo está ocupada, casi totalmente,
cavaciones de Velasco y los materiales extraidos de ellas. Ae que en
«L'église du Vieux-Soulac, aujourd'hui dégagés des sables qui pend E F, 1
n'en avaient laissé voir que le clocher, date du XIle siécle; son enfouisse:
progresif et, longtemps avant d'etre obligós de l'abandonner, les habitant
tiquer une entrés latérale a un niveau superieur a celui du porche....
les sables du desert de Lybie tendent sans cesse a invahir

a
des villages posterieurement a l'introduction de l'islamisme dans le lEgypte, o
Op. cit., págs. 147 y 150. pay
(1) La arena movediza batida por el viento, invade los
campos y 0830

ae
la atmósfera. La cabuya etc., son
plantas características de esta región (1
que resisten a la sequedad y oponen algún obstáculo, no
siempre eficaz,
de los médanos». Wolf,
(2) El Señor DosGkeografí Geol
nan Ecuador. e.
Leipzig
parte del montículo; ini

ea
guadidos de que un
cambiar de Opinión; nosotros nián-d8
iti la opinión
estaremos dis puestos a admitir del
DOS
A una explicación satisfactoria de la causa artifolol
3 est

qu
nespaño
mente de >” Los.
de
e
$la
hacienda
quebrada
Macají,
de San
del Señor Don Ricardo Borja, €
Sebastián, pues siendo el caso
y

deb Primeros, idéntico al de las paredes del 1


monticulo, una

yefenómenos; hec os iguales deben explicarse de ¡gu


:

cromo podrá
HISTORIA
15
NACIONAL DH
ROLETIN DB LA ACADEMIA

adi
o
avaciones del ce-

1ido
Las construcciones que descubrimos en las exo:
tres edificios distintos,
to de Macají eran los restos de estra-
RECO
-e el

lemente contemporáneos (fig. 2), todos


desde 0,40
EEE
de cangahua y su altura varía 9% su Pp parte
de profundidad; siguen
0,50 una

A
más o menos a o es
ara
so poco
uRORa Y
inclinación del terreno Y la baso
¿
de
;
erior la niveló el sitio destina
ea horizontal, lo que indica se
están hechos con
ayoría 1 208 muros (4B. OD y EF) delga-
La mayoría do de

GH es una paredcita muy


atos rod ados unidos con barro: de / destinada
hilera de
.
piedras río,
de lajas de piedra; K L una
soportar las lajas superiores. de
a
lajas CO-
fachada queda al E, es piedras
La pared 1 J, cuya zócalo a un tapial, recubierto en Su
adas de punta, sirviendo de horizonta-
pequeñas, dispuestas en hiladas
:

Arte superior con piedras fino.


enlucido con un empañeto bastante
is, todo
curiosa era la construcción orien
Muy
de ésta hay un embaldosado de
hred y a 87 centímetros del borde
de metro de largo, que Se €ex-
randes cantos laminados, de más un
(Q H) diagonal al anterior, descansa
iende por 7 metros; un muro otro
obre este piso y al nivel de la: parte superior del primero hay
al anterior, de 4 metros de largo por 0,80
mbaldosado semejante la
e ancho, término medio, el que a su vez reposa también en
hilera de cantos arredondeados (KC L).
Detrás y cubriendo los cantos laminados, encontramos gran can-
idad de ceniza, carbones, ollas rotas y huesos de animales, especial-

a
:
mento de llama y de cuy, unos calcinados, otros en su estado natu-
tral. Cuál era el objeto de esta singular construcción? Sería difícil
precisar, pero creemos era una estufa o cocina importante, para la.
economía de la tribu, un modelo más complicado del tipo de hogar

Ed a a O as
srl
que encontramos en las construcciones de San Sebastián (paredes GH,
E F, Lámina XX VIID); más sencillo, pero perteneciente al mismo gé-

o
Será preciso también que la teoria del o e Sa
Y
í :
E,
: ¡
del :

Ae de los
f

Dd que indican su ;
de
imo, si el Doctor Proaño probara, lo

e
:
que nunca suced

o

illo

LO,
prob

es e
E

su empeño de
3: O 0
bal
de
rtefactos extral
»
a
de E,.
3

ide los que se hallan en las tolas de 1 n1


:

estari
staria pues a fojas primera en gu
j

empeño.
y

da
o
La tola de Macaji deb
debe desaparecer de la

O
prehistori como ha d
>
Ji

0
cido la d

e
z Elo en favor de la

alO
aunque non

O
Suárez el del doctor Proaño, a quien cabrá la Bla j COR

uoode
a
do los cabudiós
para la ciencia .rquelogia puruhá, recogido notables tradicci
icciones india
prehistórico de Macaji ;
el

onumentos
Es Laooógicas se
ó

o ,
La aecuobamba, Diciembre
la
e
potencia de los vientos en
lógicos
peca Juzgarse teniendo en non Chimboraz
o
cuador, pare
Y que para un
observador no Acostado le
NACIONAL DE HISTORIA
BOLETIN DE LA ACADEMIA
16 BoLETÍN

aA vda 0 a
a
|
ple
el situado
:
janto al muro A D, en cs dd
nero, es :
: ÑO
IT:
te (IM) limita el área ocupada por una dl pe
:

e
a mucha distancia del fogón anterior
algo
y Jun
más
a
al 4 p e
moler cenizas;
1.

una piedra de y 10

quemado.
En varios otros lugares del cerrito y en medioside d ía s form:a

A
tres hogares, cuyo emplazamiento mani
e
nes eólicas advertimos
mezclados pio
ban, ya los carbones y cenizas cd
de moler, que son cantos rodados con una
trabajaban despedazando , €
alada
por gl
cortas que
lado mayor y manos
y desmenuzando por presión el grano que $8 quiere moler. del
fondo de las construcciones y en varios lugares
En el de ésta,
to, en la capa eólica, en la parte inferior recogimos
a vasijas de varias formas — a) olla
rosos tiestos pertenecientes pi
buláres; b) pucos; e) trípodes; f) compoteras; h) vasijas con
sijas de gran apertura, formadas por un casquete esferoide le
de media circunferencia; j) grandes cántaros antropomorfos -
tipo particular; 2%) platos formados por un casquete esférico.
sección cilíndrica baja.
Los labios de las ollas son rectilíneos (fig. 4 a), otros lige
A
te salientes (fig. 4 b), siendo común la forma de coma, (fig. C
del
4

veces es un cordón plano, que unido con el cuerpo


tiene el dibujo de una cuña (fig. 4 d). Pertenece, probableme:
una compotera, un fragmento de un recipiente, casi plano,
reborde bajo, en ángulo recto (fig. 4 e). Algunas vasijas
en una paredcita vertical (fig, 4 f), que a veces se halla en un
no reentrante, con respecto al del cuerpo de la vasija (fig.
*

7ba
cuyas paredes son de 18 mm. de espesor, mientras en otro:
delgados, solo son de 5 mm.
No había gran variedad do trípodes
y
no parecen
estas vasijas tan frecuentes como en otros yacimientos, obs
sola forma
su de pies cónicos, huecos con una perfora

Onto
y
a lateral. (Lámina V, fig. 103.
>
pies de las compoteras no tienen decoración
cóncavas (Lámina V, fig 11) - ys
SS
as vasijas con pie eran de base anular. baia (Lámin
Los cántaros antropomorf. baja CLámia
id
ro que no tenían la forma q o
to y con labio, a modo de
a
eran, quizás, globulareó
los de otras
épocas; el cuel
diante la superposició coma y en él se babía repr

ar
E
A
perposición de detalles plást ie
de barro, plasticos, la nariz, los
E
extendida 8 longitudinalm
pd a
:
CUury:
:
E

e
: aiment
extiende desde la altura EA
dE a
ca (Lámina VI, figs superior de los 0
En un fragmento 3 y 4).
CION ¿ADE AA
E

AA aa AA
A ITI

3JeY,1
ALAN £

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gates y LE Ze, /

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Cect / A, a ;

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ralelas.
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pa alelas
PEÑA gonalr
¿con n
muyF
y.genci:
Una

-ollita
das p
—porci:
vasija
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA 17

Un vaso, quizás antropoformo, tenía diminutas falsas orejas (Lá-


ha VI, fig. 6). e to-
La decoración de las cerámicas de este yacimiento, era Casl
grabada; obsérvanse, sin embargo, otras clases de adornos.
En un tiesto, entre el cuerpo del vaso y el golloto 50/70 02
dón superpuesto, dentado, mediante incisiones profundas (Lámina
frecuente la ornamentación a manera de ale-
. fig. 5), y es muy
de pescado, que consiste en trocitos alargados de barro, pegados
“las paredes del recipiente, en cuya parte superior se hacían 1n-
iones (Lámina VI, figs. 7 y 9). Este adorno se repite más sim-
el cual se han suprimido los cortes
cado en otro ejemplar, en
Fla parte de arriba (Lámina VI, fig. SA borde
a
Otro vaso tiene una como acita cónica pegada en el (La-
|

ina VI, fig. 10).


Contrariamente a lo acontece en otras épocas,
|

sólo se deco- ,
que
ba la superficie exterior de los vasos, grabando, cuando el barro
staba aún fresco, dibujos geométricos, en los que predominan gru-
os de líneas paralelas, hechas, indudablemente, en muchos casos,
on un instruamentito a modo de peine.
No faltan dibujos que recuerden los del período de San Sebas-
ián, que luego estudiaremos, un puco hemiesférico, tiene en la pared
xterior clistrones de cinco trazos paralelos (Lámina VII, fig. 2).
Dos cántaros muestran una decoración de grupos de líneas pa-
alelas, diagonales entre sí (Lámina VII, figs. 1 y 3); otro tiene gra-
badas con mucho descuido, grupos de líneas paralelas en varias di-
recciones (Lámina VII, fig. 4) y hay un ejemplar en el que dos pa-
ralelas forman el motivo ornamental, colocadas ya horizontal, ya dia-
gonalmente (Lámina VII, fig.
6). A
Un tiesto está decorado con líneas muy finas, verticales, hechas
;

-
con notable descuido (Lámina VIT, fig. 5), en otro las líneas
muy profundas (Lámina VII, fig. 9). )

Eson
En el labio de una ollita, constituida por un casquete esférico.

is
y una sección muy baja de un cilindro, se han trazado con negli-
|

ae
gencia líneas paralelas, diagonales (Lámina VII fig. 8); el de una
ollita está adornado con grupos de dos paralelas, dia les.damos as
Y

la
a oe a
«ambos
das por espacios simétricos (Lámina 8;
en

porción dbcorada o está amina V, fig.


V,

tá barnizada de rojo, como lo


8)
fig.
en ambos casos la
demás de la

O
HR

En los grandes cánta


noe
4
ER
E en
parecen

vrs
paneles, limitándola en la parte su E ¿ABOparoo
¡líneas horizontales y llená )
con" una banda“de elñdo;
A
llenábanse los paneles o con lí neas ticales
u horizontales (Lámina VIIL fi
2
, ig. 5); en ocasiones, en los paneles
;
grababan a trechos grupos de

ad
líneas
nO faltan
izontal, los era verticales (Lámina VILI,
en los que habiéndose suprimido la ban
(Lámina
VÍ ea oa diagonales, dispuestos
, Lig. 2). Este dibujo se presenta,
con campos de líneas
verticales
¡
“izon
en disti
me a at
u horizontales (L
|

y 7); los paneles están,


a
z
Oa Un tiesto
iagonales y
atico con
nos da
icales
verticales,
otra
A

td
er

dl
dd
noce »
inadas
este
en

de
tipo
curvas
Lámina
rizontal (Lamitt
:

las fajas
combinado
y
de
cad
limitadas
VIII,Es
fig.
líneas
con
en”
8),
horiz, a
dl
alelas 2
trián

o
la bro
Otro muestra
con una serie de puntos
uostos
(Lámina
en
VIII,
dos hileras,
fig. 3),
grabados
motivo que
e
El
ales,
cen
Y
el barro fresco (
punzón en fue una compotera (

o ee
de lo que, P A obablemente,
en el labio,

E so advierte la íntima relación de esta de

a
es
: istas del Sur de la región pan
con la empleada el tiempo de la conquistas

e
0
en
Es 210 se distingue por ser pintada y no grabada

od aha ornamental de antiguode abolengo, en es


Tongurahua y en el Sur la León, pues si es

[
cerámicas pintadas con color oscuro sobre for

eee
frecuente en las de pe
ro, que en las ornamentadas con blanco, se aún
y

relativa
e
frecuencia .
y no faltan .
ejemplos en q ue a a O, a
di
,
ces con
ión es grabada como en los tiestos de Macají.
proveniente del cerrito de Santa Elena, cer
pueblo de San Bartolomé, a poca distancia de Ambato, según.
a
queta (2) y que pertenece a la colección del doctor Endoro BD
que adquirimos para nuestro museo, nos da a conocer la for Unz
las grandes ollas de Macají, (Lám. IX, fig. 1); es de cuerpo gloh
algo alargado, cuello alto, ligeramente cónico, el labio corto, el
muy
«

así como el interior, lo que le da aspecto de ligerame


decoración gran antigiied
que sólo
ocupa el gollete, consta de cinco panel:
les, separados por anchas fajas de
mitados por arriba por dos líneas
numerosas líneas vertical
rior de cada uno hay y por abajo por siete; en
de nOs
«

grupos
clinan ligeramente hacia un costado paralelas,
Una ollita trípode (Lámina y
ro (3) por su decoración debe IX, fig.
tos de Macají, comparars
nes, tiene el e

- de un
Que $
3);,
tres. Hneas
] 1X, fig-
bajo este punto
alelas al borde limitan
de vista
el
típico
camp , Lámina
decorado
bordes
que está
líneas
dividido
cuádruoples.
en

una cruz, cuyos 14d onduladas hori-


bro triángulos por linea s 5%
el
de ésta
Bs
se halla ocupado
p p por
- los brazos tienen
El centro la

a
verticales los pies y cabeza; cortas, el qu E
tales, y por
período, de líneas paralelas
jo típico de este grupos con las ]
alternando

E
epite en los campos triangulares,
el
AS.
de Guano (Lámi fa 1X 2.2) repite
Una compotera el cas A
en
AiO
O
de Macají. Como
amental del período los bordes del plato, imita
de cuatro líneas paralelas, 2
está repartido en catorce
decir, al acas80,
líneas,
a
en
orado, el que pudiéramos de :
cuádruples
separados unos de otros por bandas estudiando.
eles, venimos
interior se ostenta el dibujo que algo alterado,
-o
el estilo de Macají, aunque ya ancho
|

cuello
según
y
|

Decorada,
1)
E
olla de Guano (Lámina Xx, tig.
una de barro rústico nO barnizado.
alto, con labios salientes, harta inexperiencia,
del gollete se ha trazado con
En la base cual el labio hay di-
cuatro líneas grabadas, entre la y
na faja de
interior, así como los triángulos
bujados una serie de rombos, cuyo de líneas
forman, está ccupado por los típicos grupos
cue entre ellos se este período.
naralelas cortas, que tan bien caracterizan
(Lámina X, fig. 2), de ple
Una compotera del mismo lugar
ensanchado en la base, recipiente algo profundo, con un labio
corto, da conocer una va-
ligeramente inclinado hacia el interior, nos a
exteriores de la

e
iante de la decoración del período. Las paredes
están pintadas de rojo, así conro el borde interior del la-
compotera de color ama-
contrastando con la porción ornamentada, que es

a
bio,

e
rillento natural del barro; es éste un principio de decoración polí-
observa también en los frag-
Eo E
entos
que,
recogidos en
ya
a
hemos visto,
¡
excavaciones de
se
Macají. .. “os
Divide el .
interior a

es partes iguales, una faja cinco ondulad y hechas de líneas los dos
así formados están ocupados por líneas onduladas,
O cai
o
pos

las decoraciones de este período, con un instrúmonto e


odas
a modo de peine sobre el barro fresco

Ti
:

2000!
Los barros de esta época son bi y de pasta uniforme;
algunos están cubiertos 00 un enlucido o pintura roja y son bas-
tante pulidos, , Pero pero
siempre de color mate.
si
|

CAPITULO IV

e un

a
En 19

ción, en la
.
pudimos
ero
explorar metódicamente un:
situado en el cerrillo de Santa
que se avan za sobre el
cauce
parroquia de San
del Ambato, ca:
BAMO
20
parece, sin
la de difícil acceso; rodea
|

occidental, SON
fortificado haciendo una zanja que la cús
someramento occidental debió esta pado los t
hubiese montecillo, que así como la falda los muchos rularmen
lo atestiguan

ein
del COmO '
población,

Ea:
or una numo rosa ;
taller que está pisto
desechos de un antiguo
e
|

A núcleos de piedras,
i

A
an
oLáne
minados en la superficie.
había ; un cementerio,
;
al pa

a
de la pendiente oeste
la mitad pocos sepulcros in
E, muy numeroso, pero
del que quedaban al explotar la
habían sido destruidos
fos, puos la mayor parte los buscadores de tesoros;
intencionalmente por
gala, o abiertos
cosas antiguas. 3 isquetes
aficionados a
los estudiar nosotros y parecia
AE
agulo;
E
¿

Sois sepulcros no violados pudimos el


2 nos fue imposible determinar ems
ya ol cementerio agotado, pues haberlo buscado con afán. la
a dec
de ningún otro, a pesar de
Plazamiento lograron dar co 1 eríodo d
Jnos días después, unos Misioneros Redentoristas modo d
puede tenerse ya Por exausto. 3
dos tumbas de este panteón, que
según la etiqueta! Lam
Una olla descrita en el capítulo TIT y que,
Santa Elena, asquetes
puesta por el doctor Eudoro Dávila, fue encontrada en amente $
de de los sepulcros de este
demuestra la contemporaneidad algunos s protul
recogi-
cementerio con el yacimiento de Macají; si entre los objetos
dolo

a
tan”
otro ejemplar ptas:
A
dos por nosotros en las tumbas no se encuentra
de su estudio se desprende pertenecen a un arte poco!
típico, que inmediatamento.
de más adelantado e

| Pa
diferente aquel, ligeramente 08 casqu

E
A

E. e
posterior.

E
:

zgos
de
hechos
este
en el pto
verdadero
la
está escasamonte representado en
territorio de
de
Puruhá,
esta región
mas llenando;
siendo
los

el
un vacío que se observa en cronología

a
sucesor del arte de Macají, y dándonos a conocer e dornado

ESd
inmediato as

mentorio de Santa Elena las formas de vida que predomálk |

en aquellos remotos tiempos, hemos creido oportunc


norte,

o
los hallazgos que en él se hicieron, aunque no esté en sta
aquí AER
Puruhá.

A
r donde más tarde se desarrolló la cultura no
erritorio en Lámi
Lámina XI, fig. 1.— Puco de barro bien cocido, enlucid
ON mplia

a
ab

,
por el interior.
Lámina X1, fig.y. 2.—P
|
:
semejante al anterior,
E

pero
o
Meza
Puco
2.—

acios con
ero por el interior y decorado por fuera con tó dos de r
e E

ativa, con fajas oscuras.


Lámina XI, fig. 3.— Olla globular de considerable tama
ración alguna, Ipecialme
Lámina XI, fig. 4. — Olla globular decorada negativamed ivam
ales E. A Das
el

contas cur
LIT,
mina fig. 1.—Olla globular,
muy semejante a la

da
gular tar
o
mina XII,
ello ahe
¡ral del barro
2.—Olla globular,
fi

de tamaño muy C0n8


onlucida de rojo, menos el gollete, qe
y en el cual, mediante una técni rán
zado una serie18 de líneas lí
:
í
30 $,
muy
Negras
g ve rticales,
de
a enc
tales de igual color.
E

XIL
E,
fi

El e— Olla globular de gran abertu


ete con una ancha banda limita
PER Eo las cuales
208, se han trazado che
ODLTO
DH HISTORIA 21
BOLETIN DE LA ACADEMÍA NACIONAL

de lelas cortas, 1rre-


dado los triángulos, así formados, con grupos para
ularmente dispuestos. Esta ornamentación grabada, está hecha con
ha d ecorado los
mismo instrumento a modo de peine, con que 86
asos de Macaji. ;

Lámina XII, fig. 4—Olla formada por dos casquetes


ancho,
esféricos,
vertical y)
ue se unen con un ángulo arredondeado, gollote
decorada con fajas de
orto, que rodea la gran abertura de la vasija,
arias líneas verticales, incisas. dos
Lámina XIII, fig. 1.—Olla de barro negro fino, formada por
esféricos de distinta curvatura, que $0 reunen formando
Asquetes cas-
agulo; gollete corto y rectilíneo. En la reunión de los dos
metes hay dos protuberancias equidistantes, que parecen derivarse
de de las vasijas del
e la decoración, a modo de aletas pescado,
eríodo de Macají y no sin alguna semejanza con los botoncitos que,
modo de azas, adornan algunos vasos del éste.
constituida por dos
Lámina XIII, fig. 2.—Olla de gran avertura,
asquetes esfervidales se reunen formando ángulo y gollete lige-
que si bien
amente saliente. Tiene la misma decoración que la anterior,
s protuberancias son más largas y delgadas. Las paredes exterio-
és del casquete superior, tienen finamente grabadas grupos
de líneas
erticales, que alternan con otros de líneas horizontales.
Lámina XIT1, fig. 3.—Olla de barro negro fino, constituida por
os casquetes esféricos, que se cortan formando ángulo, el que está
redondeado. La abertura es grande y está rodeada de un cortísi-
o gollete rectilíneo, ligeramente saliente. En un mismo diámetro
ay dos protuberancias, semejantes a las de la vasijas descritas, con
na ligera depresión en la cara superior, y el casquete superior está
dornado con 15 grupos de tres a cinco paralelas incisas, muy se-
iejantes a ciertas decoraciones de Proto- panzaleo I, de las que se
iferencian por no ser hechas con un utensilio a modo de peine.
sta vasija, así como la de la figura siguiente, provienen de Guano
no de Santa Elena, como todas las anteriormente descritas.
Lámina XI1I, fig. 4. — Olla de barro amarillento, globular, de
mplia abertura y gollote saliente; está adornada con cuatro grupos
s numerosas líneas verticales, hechas con mucho descuido. Los es-
acios comprendidos entre éstos, así como el gollete, han sido enlu-
dos de rojo.
Lámina XIV, fig. 1.— Trípode diminuto de plato hemiesférico,
rollizos cilíndricos, muy divergentes; el recipiente,
portado por pies ha sido enlucido de
¿pecialmente por el interior, cuidadosamente
bastante pulido y decorado con técnica negativa, con anchas
¡jo y
Sas oscuras, a modo de radios, que se esfuman hacia el centro.
Lámina XIV, fig. 2. — Trípode semejante al anterior, pero de
decorado por el exterior negativamente, con anchas
gular tamaño, sobre el con está enlucido el
resaltan rojo que vaso.
las negras que sin los
a la sepultura se encontró ya pies. |

Támina XIV, fig. 3-—Trípode hemiesférico, con pies macizos, có-


tos, muy divergentes y que casi se tocan entre sí en la parte in-
ior del vaso. Está enlucido de rojo tan solamente el interior del
vipiente, el que tiene una hermosa decoración negativa, que con-
a
dos

O
de
Se
pisto p nna Cruz
: h echa
triángulos,
,
que asi
y
S6 forman, están
A
EE
limita
a
dos A -A-ÓAXA«xá>
Los separadas por espacios
línea o:

erior por líneas rojas Obscn Lánin


la parte SUP de la cruz y con el labio 0%

que forman ángulo con los brazos


mbos así circunscritos, Se ven
de]
hummer
tg fundo, en
de
En los cuatro FO 980; interior
cipiente. sobre el fondo obscuro. Encontrós,
efrculos rojos que resaltan en negativa, C

Guano. :
Lámina X
:
4.—Trípode muy semejante al anterior.
Lámina XIV, fig. está enlucido de
) po
0
el interior del plato rojo ima
de menor tamaño, 1vE

O
una cruz de triple faja roja,
dido en cuatro segmentos por sepa Tada
llevan
ps

o
por dos bandas obscuras. Los segmentos numerosos cfy
rojos que resaltan sobre el fondo obscuro, según la técnica egati.

O
Pillaro.

o
De
:

va.
formada brillante
Lámina XV,z fig. 1.—Compotera por un > ato he

O
pl .
del cemern

SS
férico y un pie grueso cónico, ligeramente ensanch:ado en la baso,
. > SS S

Obt
>

E claro,
De Santa Elena.
Lámina
to está decorado por el interior con fajas obscuras
E
XV, fig. 2.— Comnpotera semejante a la anterior:
las al bo
hermoso
rerías del
|

00d ción de l
== 3.— Compotera el pie decorado
=>

€_EPAA
con este períc
colocadas en el mismo diámetro. Riobamb:
na XV, fig. 4.—Oompotera adornada con do anteril
Lám
L fig. 1,—
oa potere de barro muy grosero, con in- ha repres
llas. Fa
Los braz
dones de
dos y la
figura es
gativa, zontales,
ndo claro del En
compote
la cual
data de
_Lá
cónico,
enlucid:
empleo
de del
) Cruz an
oto- chimús y líneas ]

interio1
rojas, (
está on

mo alg

E
llenas
pocito
mientr:
O
a
TOBA
BOLETIN DB LA ACADEMIA NACIONAL. DE HISTORIA 23
eN
o Y
Lámina XV1I, Kg. 1.—Oompotera de pie cónico y
fundo, en cuyo labio se advierten dos singulares protuberancias; el
recipiente pro-

8) interior del recipiente está enlucido de rojo y decorado con técnica


AN negativa, con un dibujo idéntico al del trípode de la figura 4, de la
Lámina XIV. Encontróse cerca de Ambato, en los trabajos de la
0ia
|

línea del ferrocarril al Curaray.


Lámina XVII, fig. 2.—Compotera idéntica a la anterior, aunque
a! de menor tamaño y procedente del mismo lugar.
a] Lámina XIX, fig. 4.—YEn las excavaciones en el cerrito de Ma-
cají, encontróse un tiesto que, a primera vista, se distinguía de todos
los demás encontrados en aquel yacimiento, por sa muy bruñido y
brillante enlucido de rojo, comparable solo con el de algunos vasos
| del cementerio de Santa Elena. Está ornamentado con un dibujo
|

claro, obtenido de un modo negativo, que consiste en líneas parale-


|
las al borde del vaso y chevrones en una ancha faja obscura. Este
Y hermoso fragmento, que debe identificarse con las más hermosas alfa-
|
rerías del período TI de Proto-panzaleo, demuestra la íntima rela-
|
ción de los dos estilos y que el movimiento cultural que produjo
||
este período se había iniciado ya en el N., cuando en la llanura de
Riobamba predominaban aún las formas artísticas, propias del perío-
do anterior.
Lámina XV1II, fig. 1.—Pie de una compotera (?), en el que se
ha representado plásticamente, la figura de un varón desnudo en cueli-
llas. Falta la cabeza, así como toda la parte superior del objeto.
Los brazos, rústicamente representados, así como las piernas, con cor-
dones de barro superpuestos, terminan en manos y pies de tres de-
dos y la figura está representada abrazándose las rodillas. Toda la
figura está enlucida de rojo y decorada con líneas obscuras, ya hori-
zontales, ya verticales, de técnica negativa. De Macají.
En el Museo del Indio Americano, fundación Heye, hay una
compotera de la Provincia de Tungurahua
del dios
muy semejante
brazos
a
de
ésta,en
niño;
la cual la figura del pie es la viejo, con
data del mismo período.
Lámina XVIII, fig. 2 —Compotera de +
recipiente pS
profundo
E

cónico, ancho y corto.


enlucidos de rojo y decorados,
El interior
según
del

líneas
recipiente
técnica
Y
negativa,
el
danes
labio
al as el
empleo de un fondo negro. Dos rojas corren paralelos
bor-

de del plato, que está dividido en cuatro triángulos iguales, por una
estas

a
a
hecha de triple línea roja; los campos negros, que
í
líneas
Í il
cruz ancha,
están
limitan, está
interior de
an,
cada uno de
or
adornados
los
con
triángulos,
esferitas
»ritas
h ay
rojas
unas
alineadas.
figuras E
En
cruciformes
el

aves volando. El labio, por el exterior,


rojas, que deben representar

sa
o
Tun-

a
está ornamentado con chevrones. De Quisapincha, provincial del

mo
mbas del cerro de Sa nta Elena son de forma ampularia, co-
do Guano; están cabadas en cangahua dura y
O de profundidad, con
Jorto, de0,15 de diáme
>
un
24 BOLETIN DE LA AOAD 1

o BOLETI
<q
11

de
En el fondo del pocito habi
junto a él cinco ollas glo

dad '
profundidad, en
teras (
el pozo mayor y bajo ún gran ty,

7)
a O)O
con sus manos, (fig, g,
E moler,

O
)
iedras
cangahua, había dos
0,40 de profundidad había yy
Sepulcro ( ón

e
molan del mismo tipo, siendo Profunqida la
y
118 el diámetro 1,10; no se encontró ningún

o
el sepulcro 1, Testo
en él.
Sepulcro
a wo ovalado de 1,20 de eje máximo 7
E profundidad; el bolsillo situado al Yo

Ebo
0,90 de jo tenía de
da superficie; 0,81 profundidaa, 0,89
pá 1,20 de eje máximo, estando su pared 0,70 Más

Sn la del mayor.
posición del esqueleto no se pudo E
determinar por estar Mny
descompuesto; en el fondo encontróse un poco de ceniza vegetal, Una
olla globular, tres compoteras (Lámina. XV, figs. 1 y 2) un trípode
(Lámina XV, fig. 1) y dos pucos (Lámina XI, fig. 1)
Sepulcro XOVI (fig. 9).—Pozo de 1,06 de =
circular diámetro,
por 1,64 de profundidad, con un bolsillo hacia el Y.,
ba a 0,30 más profundo cuyo piso esta.
que el del pozo y medía 1,04 de alto en la
boca, 0,06 en el fondo
y 0,90 de largo, siendo su ancho igual al
exterior de la tumba.
El esqueleto, al
junto a él había una
paracer recostado, estaba mu
(lámina XIV, fig. 2) y un compotera (Lámina XVI, fig. 1), un trípode
Sepulcro XOVII (fig.
puco (Lámina XI, fig. 2).
E. O. 1,80 de 10).—Pozo de 1,00 de ancho, N. $. 1,%
profandi ici ?

tenía,
además
olla globular (Lám: de “Un ,
(Lámina XII, . esqueleto muy descompuesto, uni |

ig. 3 tig. 2) y dos


compoteras (Lámina XVI,

0¿
Las formas de
a1 4 :

o
Santa Elona, Usadas por log proto del
Pucos (Lámina -panzaleos 00

a
- :

xo, 370.
AL, figs.
3) las
slodularos (Lámina

o
A

01
4). Trípodes »)

dos Casquotes USS, :

E
;

ñg. esféri
o
o oMpoteras
“Miesférico y pies XII,
cilíndricos (Lámina XIV;
fig. 4).

fig 1). de pies 06


95, cortos y
OS SS
grnosos (Lámina XV:
BOLETIN DE LA ACADEH MIA
A

4 NACIONAL DE HiIsTORIA.— VOLUMEM UI


sn
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL Di Hivrorra.—VOLUMDM TIL
Y

'S

AN
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DB HIsTORTA.—
VOLUMEM TI
ca a

ZETA]
( BOLEFÍN DE LA ACADEMIA

In DE. HISTORIA. — VOLUMEM


111
Bl

b). reci
C). ANP
d). lig
intorior (fig
La dec
o pintada,
a). pr
mina XII)
b). bo
poteras (L
c). 11

d). J'
(Lámina
e).
puestas e
977
(Lámina
8).
h).
1).
en una
puntead
del
j.
vas
Si
Santa
servam
así COI
BOLETIN DB LA AG ADEMIA
NACIONAL DH HISTORIA
25
b). rectilíneos afilados
c). angulosos, (ig. 12 ), o).

4).
interior (fig. 12 e).
ligeramente salientes y afilados (fig. 12 d).
ligeramente salientes
y curvos hacia afuera, afilados por el
_La decoración de la época
que
pintada, encontrándose los siguientes
Oo aquí estudiamos, es, o grabada
2).
mina XIII, fig. 1).
tipos:
protuberancias horizontales delgadas,
largas] y salientes (Lá-
b). botoncitos cónicos, super puestos sobre
el borde de las com-
poteras (Lámina XV, fig. 4).
C). incisiones en los labios
(Lámina XVI, fig. 1).
d). líneas grabadas perpendiculares, el cuerpo del recipiente
en
|

(Lámina XII fig. 4).


e). chevrones grabados y grupos de muchas
puestas en varias direcciones (Lámina paralelas cortas, dis-
XII,
f). fajas de líneas verticales, alternando fig. 3).
con otras horizontales
>
_—

(Lámina XIII, fig. 2). |

g). fajas verticales, pintadas con


h). dragones convencionales (Lámina negro (Lámina X, fig. 2).

.
XVI, fig. 3).
|

i). decoración negativa en el interior de los l

platos, consistente
nh
Una cruz griega y en campos ocupados por rombos o
triángulos

|
punteados (Lámina XIV, fig. 3; Lámina XVII, figs. 1

>
3). bandas llanas y adornadas con chevrones y D-

8
paralelas al labio
El del vaso (Lámina XIX,
is Do.
Si comparamos el contenido de las tumbas >

==
Santa Elena con los objetos extraídos del yacimiento de proto - panzaleos de
Sorvamos que sólo las formas 1 y 2
Macají, ob-
así como los labios de la clase a, mientras los
la
a
son comunes ambosperíodos,
q E
varse de un modelo de Macají.
de parecen deri-
Típica de Macají es la ornamentación
tes en este yacimiento
las d y f;la
de las acita,tas yla ade
A
E
A
gones
tado
rrito de
y

ta Elena,
la
cultural

especialmente

malita
de la
y su
mayo!
I
Maca]!
de
D
más

ciel
la
o Orb

El parecido que
Lámina
evidente
XVI,
La
tas
ES
4,

se
fig.
derivación
perfección
adelantado

do

3 y
de
la
de
que

los de
en
que
supervivencia
formas
se
la
el de
en
decorativas
ha
Proto-panzaleo

modelos proto -
los
el
o
ornamentación,

arte
propias
empleado
L, los

cEgOnes

nazcas,
del

el
todo

grupos
hechas con un instrumento a modo de De

sucesión cronológica de los


advierte entre los
A
ouooido en el arte arcaico de México (1) demuestra.

a e la
algunas cerámicas proto -
O
indio sel
ale
cementerio
de aquel

de

de
COMPotoy

demuestra
bién la antigiiedad del cementerio de Santa Elena, cuyo arte, Si Dia
E

pep;
procedimient
Paraje!

tan
A

chi
A

escasamente representado en los hallazgos hechos en el territorj O


Pro
pio de los purubaes, no falta completamente, alcanzando por el y
hasta el lindero S. de la cultura de los Oaranquis; lo
por cual, py

a
ser especialmente frecuente en el país panzaleo faltar en él com
pletamente las formas clásicas y características
y
-ser en él comunes ciertos tipos posteriormente
-el de panzaleo, creemos conveniente
su designación, así como la de
período de que es peculiar con
el nombre de Proto - panzaleo IT.

A
CTO
ata
>”

os e1 . al os anterioreshemos. estudiado

Y
las manifestacione
pueblo que hablaba p POCas posteriores, son
-n
Jas que faltan en absolut

a
características de
quela historia designa con este non:

Na
nocer
: un arte
Arte íntimament 2808
íntimamente ero: del cerrito de Macají nos dan a 00
moros, floreció
O telacionado con el que, en épocas poste
END YLeón. i“ajas, en las actuales provincias de
0PA
noasa pas
Cortas,

ribnida e o AS
úsiva
tas 00 degruposde 1, SS
dispue;
Arrogularmas
modo peina ¿oMicile decorada
SS
gr
z

Ea >
y
de

del territi Ma que caracteriza )


;
Qtnal PUTO Nu este period
pet
E
evidenciando la . SR ig
Provincia del
del qe SINO que está igualmente di

ego la
ocupado. por
osoduna pps iabaa del Chimbori9
QUltara.
o

Uniforme y
:

ES
98:y
enel en el país mé
2ur del de los Panzaleos bi
ADEMIA NACIONAL
Dñ HISTORÍA 27

E
zaleo 1I, al que pertenece
mentación propia del periodo
: 0erca, de Ambato, usábase la orna-
anterior, al mismo tiempo que se em-
te la decoración
pintada, y si esta cultura está es.

periodo precedente,
comprendiendo,
territorio en que se desarrollaron las no ya
civilizaciones panzaleas posteriores.
inaria, a no dudarlo, del N.,
ano; las compoteras la unen
S y mexicanas
con su forma peculiar la es] (1) mientras los trípodes
abonan,
recieron al N. del Istmo de Panamá especialmente, con las que flo-
liar del período, tan só lo una modificación(2) siendo la decoración pecu-
dimiento propio de la cultura superficial de un proce-
Panzaleo II, es el desarrollo de la arcaica mexicana (3). La de Proto-
anterior, cuando ésta fue fecun-
entos peruanos, como lo prueban los
compotera representada en la fig. 3 de la dragones de la
verticales de color obscuro, con las Lámina XVI; las rayas
que
platos el fruto de una cucurbitácea, elementos se imitan en las vasijas y
civilización protonazqueña y de ella éstos originarios de la
de Trujillo y Lima, así como adaptados por la más antigua
por otras posteriores (4). La decora-
ción negativa, las formas de las
vasijas
Proto - Panzaleo II, no hacen sino acentuar el (trípodes, compoteras) de
arte del período anterior y dar testimonio de sello setentrional del
las corrientes civilizadoras del Sur se dejaron que juntamente con
del Norte. sentir otras originarias
De varias direcciones llegaban pues las corrientes
destinadas a producir la cultura peculiar de los civilizadoras
del centro de la meseta interandina de la actual pueblos indígenas
dor. A los elementos fundamentales del período Proto- República del Ecua-
Panzaleo 1,
originarios del N. se superpusieron influencias peruanas nuevos ele-
mentos setentrionales, dando origen a la época de y
Proto - Panzaleo
II, tras la cual una nueva y predominante corriente chibcha, intro-
dujo un arte nuevo y extraño en la región, que está representado
por escasos hallazgos, entre los que descuellan los hechos en el ce-
menterio de Tuncahuán, en el que alfarerías de completa-
mente exótico, así como esmerados trabajos de metal, están carácter
ñados de artefactos, que es preciso revindicar, para el primer período acompa-

A
panzaleo, el de decoración negativa.
El período de Tuncahuán debió ser de corta duración, como 4ueE
fecundo en consecuencias, apareciendo tras 6l el arte netamente Puruhá,

A A
al
_Caamaño. Nueya contribución conocimiento de los aborígenes de la
E
en la República del Ecuador. Boletín de la

UL Ao
de Estudios Históricos Americanos. Vol. 1V, págs. 31 a 35. a

=
$
(2) Jijón
5 y.
- aman
Notes on
pe
theArcheologie of Salvador, EE
loc el

A.
nentra ya en el período
E
* |
a

a
>

que con todas sus caracteristicas cdo la decoración Ppolícroma

Saa o 0
Guano. Lo esencial de eee oc del blanco, color desconocido en la
hs
ed
la alfarería, el empleo conjunto de bl la más MImoderna, de

e
Sataidós como verdaderas pinturas 0 u)
del los dos primeros
.
y

e
rojo y negro; color perdi cue
el último en ornamentaciones a Hot de.
38
cotld

de barro amarillo rajiZo, o,


Lámina XX, fig. 1. Puco
ancha banda dividida en A dos par es por
corado por afuera con una lado un par líneas cid
bordeadas de cada por de
líneas rojas, verticales, negativo ch:
del color del fondo del vaso y obtenidas de un modo por la
de buena parte de la superficie decorada. En los put
coloración con negro,
dos campos, así formados, se ha trazado idéntica decoración, que con- en
siste en una faja roja que forma los tres lados de un cuadrilátero, con
siendo el cuarto el labio del recipiente; en el interior de esta figura, cue
se ve una faja del color del barro, bordeada por tres lados, los dos
bri

a
uno de los menores, de anchas fajas obscuras y en un di

eAS
mayores y
bujo del color del fondo que resalta sobre la pintura uegra, a modo Ja c

A
de Z, que se une por cada lado con las líneas de igual color, que
q: Jos

O
rodean las fajas verticales rojas. Una líínea del color del fondo del
del
te e

rro a
recipiente, limita porla parte inferior]
, EE
Figura 13, Puto de
enEE El
:
Semejante al an- perú

e
terior, decorado por de fuera
vo, realzado mediante el empleo de complicado dibujo negati- cam:
opuestos hay dos campos, en los SS
qu € $e
mira una faja recta, en su de c

ado
parte superior, ligeramente

e
inferior, del color del ba- por
E una faja angulosa de ignal color
de la parte más. de al de aplicaciones de puot
Urvilínea; una faja ;
e ella, que es la hori- arrib

Y gran abertura,
La decoración,

Lámina XX]
Lámina XXL, fig. 2
unen con el recipiente.
Lámina XXI, fig. 3. Olla constituida

te curva avanzan hacia el exterior.


por
y
ES
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DH HISTORIA

a cerrarse. El mango consiste en dos plaquitas trapezoidales, que


en la base mayor tienen incisiones transversales
por la menor se
un cono truncado,
cuya base menor es el asiento de la olla; un casquete esférico y un
cuello alto saliente y de bordes
muy pronunciados, que con elegan-
Lámina XXI, fig. 4. Olla de barro amarillento muy bien co-
cido y rico en mica, exactamente de la misma composición
que mn-
|
29

chas vasijas ambateñas, de las desparramadas por el comercio,


buena parte del Ecuador. Tiene el asiento a modo de casquete esférico, por
en el que descansa un cono truncado, cuya base menor corresponde
con la abertura del vaso, que es estrecha y que está rodeada de un
cuello corto y saliente. :

La ornamentación obtenida de un modo negativo, esto es cu-


_briendo las superficies no decoradas, con una sustancia grasa antes de
la cocción del objeto y que durante ésta se carboniza, quedando así
los dibujos del color del barro y lo restante de la olla
negra, consis-
_te en dos líneas paralelas que corren debajo del gollete, de las
que
nacen dos fajas verticales de tres líneas cada una, que dividen la su-
perficie de la olla en dos campos, aproximativamente iguales; estos
campos están partidos, a su vez, en dos, por diagonales, así mismo de
tres líneas, que nacen en las esquinas opuestas de la parte superior
de cada uno de los campos. Apoyado la
el
en faja perpendicular y
lado contrario a la diagonal, hay un dibujo cerrado de dos
por
y
puntas por el opuesto un triángulo muy puntiagudo, dirigido hacia
arriba. Todos los objetos anteriores se encontraron en Tuncahuán.
Lámina XXII, Bellísima compotera, encontrada en Tapi, al-
_rededores de Riobamba, de pie cilíndrico que se ensancha en la ba-
Separa dar mayorestabilidad al objeto, siguiendo una curva gra-
y
ciosa elegante; únese al recipientecon trestiras que dejan entre
ellas aberturas cuadrangulares, de ángulos arredondeados; el recipiente
plato poco profundo con
un borde entrante; todo el objeto es-
SS
un

_tá elegantemente decorado -conrojo


yblanco.
es

pie estádividido en seis campos verticales, tres blancos y


Y e NS E
E
we -
=
3
5

stos corresponden conlas fajas que se unencon el reci-


E

la
espacios huecos; en mitad delosprimeros
—festonadacon puntitos del mismo color.
or, está
en tres zonas: la primera -
dividido
ja,l enlaque se repite por cua-
labio es rojo, decorado con
,,sin embargo, distinguirso gra-
que alternan con sferitas blancas. s Elinte- .
NS

En
Sat E
eS rola
le:

al
E
E
anterio T,
1
A
nacen tros tiras
:

labio está pintado Ae


:
o
l
de

ue

color natural de barro, :


:
de
barro,

no
así
barro,
eníre esp:
si
es

bos inscritos, unos dentro de


es
un

como
de diferente
acios
casquete
sino
la
amarillo
blanco

rombos, muy borrosos ahora y obten1


pintura de un blanco más puro.

que tenía en su parte superior tres


semejante a la de la Lámina XXIT, está
con una ancba faja roja, adornada
y
la

8
parte

altos
E

obre
E
rojizo
este
ancho,
simétricos,
esférico
exageración
inferior
y no
fondo
riángule
|
q ue
trapezol
Y pS
'oronado
E

del
tienen

El interior del recipiente está repartido en tres zonas:!

Lámina XX1II, fig. 2. Compotera sin el


:

mera es un círculo rojo, la segunda blanca, y la tercera,


revés del labio, roja. Encontróse en Guano.
pie,
se
,
ae
sostienen
idales,
as

han

que
espacios huec os: el plato
decorado
e
,

e
está

junto
con cruces blancas. De Guano,
huecos
Por
Pal
ipiente,
Ed canti

Sl
y

trazado
Jartidos en varj

roto,

al
el

una
ejompla
son
.
-

pero
muy
labio,
reo.
sep
de
Ñ
Hi

rom.
|
sn
ql

a
L
b

ar

>—ooo
Lámina XXXIII N:

Aá>-á<<
_Oq2AA
a que era
rO un gran

—————
el borde E

estaba pintado de blanco, salvo círco


jo y en él se habí j el m

Lámina XXIV,
XT
73

ra 1, de la Lámina mbotera
fa.

,
|

de
_tres zonas; la superior igual
y la ji

de amarilló; en el labio de]


borrosa una decoración recipiente
negativa,
en los ángulos. La superficie, consist
luego con una pintura translúe;
Lámina XXIV, fig. 2. Fragmento
interior se ven unas fajas rojas claras
rojo obscuro; una de ellas más ancha
gulo recto con otra horizontal, que está eS
TS
a Pb 1

del recipiente; con el fondo de éste, en

tre dos fajas se vo el principio de unaen


f
A
O
A
EN
>
81
En el fondo hay un ancho círculo
cioso fragmento encontróse en $ /a8. Esto pre-
Macají
Lámina AX V.—Idolo que representa
en cuclillas; los brazos ya faltaban un varón q esnudo, sentado
en el se pulcro, cuando se lo
así com los
> 2?

trajo,
E
o ¡
pies. El ss
ex-
Organo sexual está apenas indicado: l:la
nariz nace en la frente, la boca es una incisión
de barro superpuesto, así como los ojos: 1
g randes están hechas
a d un modo
de
3085 j
las orejas
hec
os
muy
ado;
lo Les
Ó

salientes y
detalle; : tocado de muy somero Y carecen de todo
el la cabeza es muy sin gular
dón a manera de corona de fraile y consiste en un cor-
mendicante, con un
en medio de la nuca. se
colgajo corto
«En la
cabeza traían, dice Garcilazo,
bles y curiosos, de los Cañaris, nn Arco de por tocado los más no-
Cedaco de tres dedos de
alto. Por medio del arco, echaban unas trenzas de diversos
colores:
Los plebeios, y más aina los no Curiosos y flojos hacían
en Invar del
arco de Cedaco otro semejante de una Calabaca; y esto toda la
Nación Cañari llamaban los demás Indios para afrenta, Matiuma por
que
quiere decir cabeca de Calabaca» ().
La factura del cuerpo es semejante a la de una vasija y la ca-
beza, trabajada independientemente, es hueca
y
solo estaba unida al
tronco con una ligera capa de barro. Do Tuncahnán.
Lámina XX VE,fig. 1.—Tortero de husode gran tamaño, 73 mm.
de diámetro, 22de espesor máximo; perforación destinada a reci-
la
el
bir eje del huso, es de 11 mm. de ancho.
Está decorado en una de sus superficies con radios de incisiones,
hechascon elcanuto de una
pluma.
con

Es de barro negro y fuo el único objeto encontrado en la tum-

>
baV,asíno es posibloafirmar el período a que pertenece, tanto
más que es elúnico tortero encontrado por nosotros en Puruhá; la

'sel
a otros que,
ro seguramente, datan del período
motivo porquelo describimos en este lagar.
de

zás,a un aparato dehilar, según la variedad del.


único

nManabí.
— Anillitos
al que se ha
de
dado
cobre
la
hechos
forma de
con
una
alambro
lira y
cuyas
1 círculos obtenidos mediante el enro--
Encontráronse muchos,todosde difo-
tros

menores, engraduación per-


ndos haci
z namiente 'sq MS PeLE >

enunodelos másgrandes,
ba
hes, entre los que debían
te metálica de l pasar la e
la cabecita arma, contra la de madera.
d

se encuentran puños de
bastones ceremoniales
distinto a los objetos
que nos referimos
bayoneta, muy ancha en la
s0. Los del territorio base, para colocarlos sobre un palo
Cañar y Puruhá son de grye.
Igual carácter tiene úno claro origen Chibcha
el Ilmo. Sr. Pólit. monolítico proveniente de Sígsig, que pose

a
.— Entre los: innumerables
fragmentos
casas de la ciudad prehistórica de
nocer el arte de esa época,
:

mos tres tiestillos notables


por lo esmerado de la ejecución, lopuli
por los que evidenci
!
| ocimiento del barro, conceptos todos:
iS : E

o.
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HisTORIA,— VOLUMBM 111
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA 33

había cuatro ollas (Láms. XX, figs. 2 y 3, XXI, figs. 1 y 4), un


ídolo (Lám. XX V), una compotera (Lám. XXIII, fig. 3)
y un tupo
de cobre (Lám. XXVI, fig. 4).
Sepulcro Il, fig. 15.— Sepulcro de 2,50 de profundidad y 1,20
de diámetro, en forma de
pozo; a 1,80 de la superficie, encontróse
un embaldosado de piedras cubriendo una gran olla, en forma de
cas-
quete esférico y en ella estaba el esqueleto en posición embrionaria,
rodeado de dos propulsores de tiraderas en cobre (Lám. XXVI,
fig. 3), numerosos anillos del mismo material (Lám. XXVI fig. 2),
una compotera y tres ollas (Láms. XX, fig. 4 y XXI, fig. 3).
Sepulcro III, fig. 16. — Pozo circular de 2,20 de profundidad
y que además de un esqueleto, tan descompuesto, que no se pudo
determinar su posición, contenía anillos de cobre semejantes a los
de la Lámina XXVL, fig. 2, una compotera
y un plato (Lám. XXI,
fig. 2). i
:

Sepulcro IV. — Pozo de 1,20 de profundidad, en el se en-


contraron unos pocos huesos de un niño y ningún ajuar. que
Sepulcro V. — Pozo de 2 metros de hondo en el había
que un
poco de carbón y el tortero de la Lámina XXVI, fig. 1.
Las formas de las vasijas que conocemos de este período,
Ati
1) Pucos hemiesféricos (Lám.
son:
b).

2
2) Ollas de asiento curvilíneo y paredes de corte que
se inclinan -al interior (Lám. XX, fig. convexo,
3) Ollas formadas por dos casquetes esféricos, se reunen
formando ángulo arredondeado y gollete corto, rectilíneo. que
4) Ollas de cuerpo globular, gollete corto, rectilíneo
fig. 4). :
(Lám. XX,
:

5) Ollas globulosas, alargadas hacia arriba, sin gollete.


XXI, fig. 1). (Lám.
6) Ollas con asiento formado por un cono truncado, base
cuya
mayor se une con un casquete esférico y cuello alto, saliente, de bor-
des muy pronunciados. (Lám. XXI, fig. 3).
7) Compoteras con los pies cilíndricos, ensanchados en la base
|

y que se únen con el plato por tres placas de barro dejan


que
pacios huecos, intermedios. Los platos de las compoteras de este es-
tiempo son poco profandos y bordeados de un labio inclinado al in-
terior, (Lám. XXID. Una variedad de este tipo
esla compotera de
la fig. 1* de la Lámina XXIIT.
8) Compoteras con el pie hneco, con pequeñas
tanto en las paredes como en el tabique que
> j

perforaciones,
lo cierra en la parte
inferior, y que era unasonaja por la introducción de piedrecillas
en
==
el interior de él. (Lám. XXIIL,
fig. Ve ==>
9) Platos con mango doble (Lám. XXI, La.
2)
La vasija de la fig. 4 de la Lámina XXI, atestigua
==

el comercio
con los Panzaleos, así. como el cambio efectuado
en
porción del Ecuador, al tiempo de la floración dol arte de el
arte de esa
Tuncabuán.
Todas las vasijas del período de Tuncahuán tienen
los labios
do
-——

la Lámina que lo
la
rectilíneos bienarredondeados, salvo representada en
fig. 3 la
y
tiene encorvado muy saliente; en las.
XXI,
a e
ea
se UNO an yy
tilíneo 3
compoteras,
en la olla
el
de
10
pa de la Lámina
de barro
XXI,
para
fig.
dar
4,
al
al
labio
rede
e]
4
Cm
Pao Y
y UU tira Po
ha pegado de
E
Macají,

a
pero
so
pro
olleto, período
encuentra de e 1 : ne fy
do coma, que ya so

. SS
:
Santa Elena.
menterio de a

simultánoo , empleo
ne caracteriza este período, eS el en
E dos
= de las cerámicas del procedimiento positivo,
el negatiy
esto es,
3 | p aM1a28
Bl

|=>
con
colorante, sativo, co a
ral“,
Col0TaMto,
a

directa de la sustancia que

ay
aplicación
resaltar el color del barro sobre un campo obs
siste en hacer
Los colores usados
mentales que hemos
SON: el
advertido
blanco,
80h:
rojo y negro; los motivos
S
:

or 1892)
micaS a

A
Ent

A
a) Un círculo de color uniforme en el centro del interior q,
0ncO
(Lám. XXIII, fig. 3). los
|
|

los platos de las compoteras 00


radas
b) Fajas alternadas de varios colores; esta decoración, cuan neo del
se aplica al interior de un recipiente, parece ser tan sólo una tran
formación de la anterior. (Lám. XXIIT, fig. 1). -
z consisten
c) Puntos o esferitas pintadas, dispuestas en hileras horizont radiados,

e
4).
E—a
les. (Lám. XX, fig. |
emparen
d) Grupos de líneas verticales. (Lám.
3D.
XULXXI, ME algunos

o
d
A
ricano
inscritos unos dentro de otros. (Lám.
z -riángulos con el campo retiec fig 14

A
:
Si

XX aa de
AS
puntos
AZ
(Láms. XXI]
SARA
coroma

13D)
Le =.
E os

|
NN
ao
C
AS
LS
con hám. XX,
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.
adornados
E

Puros
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_(Lám.
k)
XXIV,fig.
D..
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en
los
== =>
triangulll
==
espacios
= S == LS SO

:
= > =
Circunferencias ¡dénti = S :
:

E de los dioses imbaburoñe


dios de la Lámina
XX y parece
1co ornamento (Lám. XXI Sigue,

re ser el de
o
nuestra (
==q
e
C |

reprodi “Presentaciones, contadas. esta divinidad se c0


cho dm o no de piedra do ruhá; en la mo
Lámina xv

late
dimensi
hos.
modo may
E

somo Considerables
210 Yue hacomas
an

la
Dor po on
elación con
tábuilla tnos figurar en tar y
daa
1]

que corresponde, de barre

==

Pool Conf
a
Caio, pe

la nación Cañ
; ri; descrit EE
;

Los tupo
p 8, Fe E
A

A
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL
bn HISTORIA 35

de tiraderas tan singulares, encontrados en


un sepulcro de este período
(Lám. XXVI, fig. 3) recuerdan muy de cerca los
les do las estólicas de Sígsig y el de casquillos termina-
un bastón de mando del Inca-
pirca (1).
El sepulcro de Sígsig, del que provienen los
:

dos, era rico en utensilios de oro y es objetos menciona-


probable sea coetáneo con los
hallazgos de Tuncahuán.
El cantarito cañari, publicado por González
Suárez €n la figu-
ra de la Lámina VIII del Atlas Ar queológico Ecuatoriano
1 ,
1892) está adornado con amarillo sobre fondo (Quito
micas de Tuncahuán (2). rojo, como las cerá-
Entre los artefactos del país de los Pastos,
los encontrados en el Angel, ha ciertos especialmente entre
y vasos y compoteras deco-
radas con técnica negativa y pintura
positiva, y el empleo simultá-
neo del rojo y negro sobre el fondo amarillo del
consisten en puntos, ornamentos barro; los dibujos
serrados, pájaros estilizados, círculos
radiados, etc, etc. Estos vasos pertenecen a
un arte evidentemente
emparentado con el de Tuncahuán, con el cual,
algunos de los objetos que se guardan en el Museo especialmente con
ricano de New York, tienen semejanzas del Indio Ame-
Si en el arte de Proto Panzaleo muy estrechas.
mflujo
IL, hay elementos que clara-
peruano, al cual, en parte, es preciso atri-

aporte hecho por las civilizaciones meridionales


contrar ninguna semejanza fundada, no solo y es imposible en-
motas civilizaciones meridionales, sino entre él y las más re-
con la de Tiahuanaco, cuyo in-

(1) González Suárez. Prehistoria Ecuatoriana.


et Verneau. Op. cit. Láms. Quito, 1904. Lá4m. 11L.—Rivet
llaman a los o jetos de XII, fig. 16—XXV, figs. 11, 32 y 17. Rivet y Verneau
Sigsig, sellos, fundándose en ciertos dibujos muy
nen en la base y que bien someros quetie-
tar resbalase del vástago. La pudieron estar destinados a dar solidez al instrumento y evi-
de ver, confirma semejanza con los objetos de Tuncahuán, a nuestro modo
plenamente la hipótesis de González Suárez.
producida por González Suárez en la fig. 2, de
la Lám. VII, del Atlas
de
La corona Patecte re-
Arqueológico Ecua-
toriano, Quito 1892, data del período de Tiahuanaco, pero corresponde al

E
que
Cañari, así como el plato encontrado arte local
en
mina XXV, de la Ethnographie ancienne de
el mismo sepulcro
y que se ve en la fig. 1 de la
corona de Sigsig, de la fig. 16 de 1"Equateur, recuerda, por varios detalles, la
la misma lámina, de dicha obra.
(2) En el Museum of the American
Indian (Heye de
E

hermosos ejemplares del foundation) New York, hay


arte de este período, que provienen tanto de la
himborazo, como de la del provincia del
. Impresas estas páginas,
Azuay.
cia del Azuay, una nueva civilización,
E

el Dr, Max. Uhle ha descubierto en Huancarcuchu,=


]
> ,
-proyin-
c.entes para determinar y, aunque los hallazgos hechos no son aún sufi-
con precisión
es de las que han florecido en el el carácter. de esta cultura, unade las más brillan-
Ecuador, puede afirmarse que conjuntamente ele-
E
ES de s colombianos, con

e
manifiesta “innegables influencias mayas, sean mediatas inmediatas.
las caracteristicas de esta cultura es el empleo da ornamentos rojos pintadoso so-
fondos claros.
La relación que exista entre esta cultura tan alta y nada la despre-
vilizaet
n
de Tuncahuán, es un por
ezesc ureci EA dor ENel E problema,
e ahora, insolucionable, pero que una.
Podría solucionar enigma queconstituyen estas dos culturas
superiores.
A

ose,
S

sia os corrientes enteramente independientes,aunque ambas


on E
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORi A
N DE LA
|

cerámicas ta opandantes D
ua 151

pi
formas dor
estrechamente el arte 0 pr
a Eo. E.a,
d
e slabonan 0
|

eg a ta

a
7
trípodes,
la
N

meridional la
;
d
mo 108
América del Sur, con porción y € e ,
Centro
do lo distinguen de
la

chibcha,
:
y damente
el norte del mundo
mientras abundan todas aquellas que son COMUNES uh gn pepor,
Colombia,
del Centro y del Sur del ároa ocupada POL ARE po por
102
pio, gue

ni E o
pueblos Pueblo,
así pues, Tuncahuán es el producto o d de una corriente cult Ural del y
y
porytra?
orbsolas que o dan el carácter peculilar de la -Prehistow
] pro
Bl e
>
E

O Cento América, sino netamente Orig


=
ecuatoriana, Originarias
de
e :
S
Urame del
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A!,
, toda probabilidad
ES Colombia.
e E ¿quel
E
ricana, partida, según
del N. 8. de la epública nos enseñ 2 QUe ey
La toponimia y
7

a
hablab an el idioma Sebondoy ¡nilo
una época, gentes que oy recorrieron r

pa
E

rOn el
en 4U0
tiene estrecha

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esta lengua afi nidad con el Ch ib.
E

estr 6
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cha d Cundin AMATCA.
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Ss ;
anteriormente, lo
mo hemos caracteriza el arto P

catena rs€
de simultáneo empleo de pin!
la imtura didirecta con
cos

E
P

cone *
a en la ornamentación de e 1
la

decoración : 2

las vasijas, en

ara
la
en muchos casos , se

6 e eO
da negati
advierte que

pintura
Si
A propias
'

igual ase en la peculiarísima


|

en medidi

eco
cerámica de , en la que tanto el emplp eo de la e,
figura 2

ton
color perdido : como el uso de cier :

demuestra
el
formas,
ae
con el art quizás, €
pueblos de
libre, Tauncahuán, de de
Recuay ramente
tialhuanacel o influjo
la
está
contrario de a, al

a
de reminiiscencias
repleto
qu

más antiguos, que dificultan


un a
de los e stilos peruanos
a
uno y otro: penas, si comparación máas estrecha entre
profunda
algunas form as chibcha-cent mente alteradas pueden reconocerse
mientras el DEDIDlApO de DAS en 1
os vasos de
e
JKiecuay )
los vasos la ayoría deello S hay
proto-nazca o que b buscarlo entre
esta alfarerí proto-chi
-Chimú:
.z
n
ue
adviértese
cria, la te ndencia a S —
obstante, en
de colores decorar laa
la compot alternados (1) fajas- verticales,
uncahuán. LL108 triángulos de
Cd: H

ro f
en la pue
[
la 0

Dels
1 +=
trocad g. de Lámina coc;
beza. erse
48 triangul:
o bajo
do Roonar
el inf; el
1
a a XXIHL,
¿PEES pue-
estilo Proto-nazca, en las ca
AZ
O;

MS
ecuay
a ), con las
(9
Pparenteze o el más. E COn
qu

Los círculos son adorno ecer, tiene


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Recuay
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de

y
culturales
los
de los

Andes,
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él
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del
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con
Norte,
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dejáronse
las
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sensiblemente
mismo
hacia
evidencia
sentir
el
la

debió,
en
mo-
Sur.
téc-
el
en-
37

Perú fuertes Norte, a que se


tre otras cosas, el uso pasajero de las vasijas trípodes (2).
El empleo simultáneo de la decoración negativa y positiva, se ob-
serva desde Centro América hasta Recuay; en Oosta Rica se advierte
en aquellos productos que, por su decoración, demuestran una fuerte
influencia maya, y que por consiguiente es preciso datar en el período
en que floreció el primer imperio y llegó al máximo de su apogeo
(374 a 689 A. D) Fácil sería seguir ese movimiento cultural desde Yu-
catán hasta la América del Sur y es muy posible que llegue a con-
catenarse el desarrollo artístico de Centro América en aquel período,
con el que en el Sur produjo las civilizaciones del Angel, Tunca-
huán y Recuay.
Si en Macají y Santa Elena faltan en absoluto aquellas formas
propias del arte Puruhá, en Tuncahuán aparecen débiles y ahogadas
en medio de la floración de aquel arte extranjero. El plato de la
figura 2 de la Lámina XXI, es un artefacto claramente puruhá y,
quizás, el origen de la ciudad de San Sebastián remonta a este período

CAPITULO VI
LOS PRIMEROS PURUHAES. — PERIODO DE GUANO

Los edificios prehistóricos de San Sebastián


Humbolt asevera que los puruhaes hacían muros de ladrillos,
no cocidos, sin duda refiriéndose a alguna ruina, estudiada por él (3).
Cieza de León nos dice que sus. casas eran de piedra (4) y nos
ha conservado el recuerdo de importantes construcciones incaicas,
de las que no queda vestigio alguno.
Maldonado habla de un templo erigido al Chimborazo (5), cuyo
emplazamiento ignoramos, sabiendo solamente que estaba en la ve-
cindad del nevado.
En incaicas al infatigable
|

- Tixán descubrió Caldas ruinas: (6) y


celo del Dr. Proaño debemos algunas noticias, si bien vagas, de im-

(1) Unhle.Los principios de la civilización en la Sierra del Perú. Bol. de la Academia


Nacional de Historia... Vol. I. Quito 1920, pg. 47.
(2) Jijón y Caamaño. Nueva contribución etc. E
pág. 3L.=
>
(8) Humbolt. Sitios de las Cordilleras y monumentos de los pueblos indigenas de
América. Madrid 1878, pág. 372.
deb
:

O
:
Chronica del-Pard; Madrid 1906; póginas
E

O, Cieza de León. Primera parte


s05 396.
, ES :

Paz del
:

San Andrés de Xunxi.


Cors
Joan de Maldonado. Relación pueblo de
Relaciones
POB: do
151
76
de Indias, Madrid 1897, pág.
—Helaciones Geográficas de odias, Vol. LIL, Madrid
Vol, TIL, ma
de
244

(6) el l'Equateur. Paris pág.


as

Rivet Verneau. Etbnographie ancionne 1912,


>
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edificios

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visitamos

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más
existencia, en la vecindad
.

impol
veniencia de proceder a su estudio metódico;
1
Huigra.
AS
Sr.

del
iomeñicinesde
locali
nda de San Sebastián, que tal se llama ]
:
Sr. Dn. Jacinto
ce

Dn.
pueblo

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Ictembre
siguiente, estando de paso en Riobamba, las visitamos 1USVa
y
de

la
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80 €Ncnen.

con.

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en Noviembre de 1918, pudimos principiar a excavarlas Científica.
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Guano,
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(1). Se conocen

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>

del »;
)

mente (2).
Parece que anteriormente hizo algunas, si==>
excavaciones, en San Sebastián, el Dr. Rivet, quien ni
bien pequeñísima, >
importancia del hallazgo, que estuvo en momentos de sospechó ]a
En la Ethnographie ancienne de “Bquateur, hacer,
-<Au nord et presque a la sortie de se lee: E
Guano, petit

a
au nord de Riobamba, coule un village sitné
forméo, sur une longueur de ruisseau, dont une des rives ext
de hauteur. A 602, par un talus abrup de 72 environ
un endroit de co. talus, affleuraient denx sortes de
parois formées de pierri :

unies grossierement avec de


la

oOE
paros forn pierres

oO
terre, d'une
SS
épaisseur approximative de Ihcm-
e

-et di d'
presque pie a50%environ du sommet du talos
prés 3m. Elles comn £t distantes Pune de l'autre
£ m7 S

pen

a dedmqe durparole, la terre fut entero o


descendaient
JUsquá sa baseet pénétraient normalement dans
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Aáá<áá=á=>
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DH HISTORIA 39

mémo facon que les premieres et dans leur prolongement. Dos circons-
tances independantes de notre volonté nous obligerent malhoureuse-
ment a arreter lá les fouilles. Un examen attentif du talus permit
toutefvis de constater l'affleurement de denx autres parois semblables

>>
aux premieres et, a un autre endroit, existence d'une grande dalle,
mesurant environ 1m,80 de hauteur, 600 de largeur et 15m d'épais-
encastrós verticaloment dans Pá-pic du talas» (1).
seur,
"Cuando el Dr. Jivet visitó ol lugar, es probable que la mayor
parte de los muros, hoy visibles, estarían sepultados, pues los conti-
nuos derrumbes de los bordes de la quebrada van revelando cada día
la existencia de nuevas paredos, al mismo tiempo que destruyendo
las visibles.
Guano la capital del cantón de este nombre es una población
rica e industriosa, ocupada, casi exclusivamente, por blancos y mesti-

o
ZOS; hállase en una estrecha cañada de bordes abruptos, por la que
corre el ríode Guano. afluente del. Chambo.
==
Du población. ocupa el. principio de la encañada, el sitio enque

o
se reunen los dos orígenes del río, separados durante su- Curso
BE
una gigantesca.
es de del Chimborazo. ==
30

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1.
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de
internaba

cuadrangulares delgadas, A
elevado

formarse
lavadas por

vez,

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N,
las

pudimos

:
S

dispues
que
lentamente;
sino

5.
verticalmente

horizontales, unidas con barro; la base del «muro lo constitu.


yen grandes. piedras lajas, colocadas de punta, separadas
=
en

el
1
la

.
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lenta], 8
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aguas en las crecio,

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Se.

mu.

dis
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“E

:
,
por trechos de construcción idéntica
vertíase una capa de
ala del muro; en el
ad- fondo

cenizas y carbones de 0,90 de mu-


chos tiestos. (Lámina espesor,
XXIX, figs. 2.3 y 4). En esta última el con
trabajador señala con la
barra y el azadón el espacio ocapado por
E
la ceniza
Hig-10] === ===>

sa 2 SS
Chiriboga DOSO
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Tro+r+lSht+t
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Escala 0020 =4miro

TEA ALO

y, JIJÓN Y:
Caamaño, —
Puruna.
Z. COapa en la que renas volcánicas.
predominan los elementos
J. Capa igual a la H. orgánicos,
H. Estrato semejante al
L. Capa más rica en tierra anterior.
M. Depósito, en su vegetal,
mayor
estratos cuya potencia total es de parte, de ceniz as volcánicas. Estos
1,00 mt. no son fácilmente distin-
guibles unos de otros y afectan la forma
maciones eólicas y su diversa ondu lada propia de las for-
o actividad volcánica; aquellos
naturaleza indic
tos orgánicos debieron ser más estratos en que
lentos en formarse
abundan materiales plutónicos.
N. Capa casi exclusivamente
distribuida por el viento, con formada por ceniza volcánica, re-
escasa mezcla de sustancias de origen

O. Piedras lajas dispuestas horizontalmente


conglomerato algo endurecido, de y sepultadas en un
sedimentario de agua dormida. Espesorcapas estratificadas, de un depósito
KE. medio,
y S. Depósito no removido ni redistribuido
30 cm. >=
de composición perfectamente por los vientos,
uniforme, de cenizas llovidas, volcáni- |

cas, muy finas, de 2,40 de espesor, de


por las los que
paredes que, en su parte: inferior, están
1,80 están ocupados
poco más o menos, según los lugares, en ceniza sepultadas por 30
ci,

E a
quizás, debida al emplazamiento de hogares, y carbón, en parte, -

e E
en su casi totalidad pro-
veniente de la combustión “del techo pajizo
de las casas.

AD
T. Pavimento de piedrecillas
pequeñas bien pisoneadas, que co-
Iresponde al nivel del terreno, al tiempo
de construir las

o
casas:. 0,20
de espesor.
-— U, AE a
Formación aluvial antigua, semejante la de las. barrancas

O
del río de Guano, visible

A Aa
dos sobre
la
quebrada,
unos metros el fondo actual
de
, hechas en San Sebastián demostraron que== el.
Jugar fae ocupado, por varias ocasiones, por los
BOS transitoriamente, pero de un modoestable
Cas rem e
purubaes,
intenso, solo slseos
pa
d

de la población más importante, dobióso a


: una
E violenta erupción volcánica que sepultó bajo cenizas las casas. En
nosotrosexcayamos no encontramos esqueleto alguno,
adicar
que los moradores pudieron ponerseen salvo lo

a
10 llevar consigo susvasos, ni granos, antes
_yacían en el fond
|
42

éstas

o cidal
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hogar
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llegada de
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las recubria, que Uan.
nube de cenizas ar Pelés (1), o una ola de gaces
Mont In.

aeota
do la tremenda Ó
frecuencia
: "0jó
arrojó el ngurabu
Tung a en lo
con

e
flamados, como las que sólo el cono no causaron da.
envolviendo
a
años de y
ños apreciables; :
ión de los tejados
-
ue la paja y ma
debió verificarse
derámen de las
en Un
cn.
medio escaso en monta en carbón, y a muy alta tem.

o
trozos de barro fundido y escorias me.
portarPina XXXI) siendo incomprensible cómo una tempera.
elevada ha podido producirse por la sola combustión de
u '

E
.
E
aja y madera.
:

==
No son muchos los volcanes a que es posible atribuir este fo.
nómeno y, desde luego, parecen excluidos el Tungurahua
gay, únicos activos en la actualidad, por su gran distancia,
el San-
así. co-
y
mo el Altar, del que es poco probable pudiese
de ceniza y menos una nube inflamada
llegar tanta Cantidad
hasta Guano: el Altar. pa-

cano a Guano, del


y
0 Cenizas ardientes, ;

Las ca
A
por el
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL

material
Las paredas eran de tapial con un
el edificio S., de cangahua dura en el N.
Las tapias fuertes y resistentes
Dn HISTORIA

empleado, si bien la técnica es la


muros exteriores de las fachadas de las casas,
revestimiento

protegidas conun zócalo de planchas grandes del material


timiento, hincadas en el suelo y pegadas a la

metros. Así a la vez que un zócalo


para
intemperie eran el cimiento de la construcción.
pared.

y
proteger
misma en los
de

En
4 B, hay planchas de cerca de tres metros de alto, dos o más su-
perpuestas, para dar mayor consistencia al edificio
piedra
eran de barro escogido, proba-
blemente traido de lugares distantes; en
su parte inferior estaban
del
el

enterradas
la tapia
43

en

reves-
muro

de
dos
la
Sobre el zócalo el muro estaba revestido
les de ladrillos pequeños, del mismo con hiladas horizonta-
material que el empleado en el
cimiento, unidos con barro y clavados en el
Los muros divisorios de los tapial (fig. 21).
compartimentos del edificio N.
eran, en su mayor parte, muy rústicos, hechos con sola
de piedras verticales, sin cimiento una hilera

A
(Lámina XXXI, figs. 1 a 4).
Distínguensen las paredes de estas construcciones, de
se ven en los taludes de la quebrada, -en las que
terrenos del Sr. Ohiribo-
ga, porque las piedras del zócalo están unidas
y no separadaspor
espacios ocupados por una construcción análoga a la
del
muro.
El muro 7
del cuerpo
F:era de tapial, enlucido: cuidadosamente, sin re-
-vestimiento
alguno.
La pared O era apenas un cimiento muy: poco
G”
FRun tapial bastante alto, R T participaba marcado; Q
-los muros divisorios, del carácter general de
más esmerada de todo
mientras
el
TT Y y V X eran la construcción
edificio, semejantes a los muros de las fa-
chadas, por la técnica con que estaban
esmero en la ejecución hechos, manifestaban mayor
y tenían
DER
rastros de empañeto (Lámina
XXXIII, figs.
_.

El
2,3 >
muro S 7 era unas cuantas piedras grandes colocadas
0 hincadasen la tierra, unidas con de filo
barro; X S es una ringlera de
En la prolongación del muro 4' Y había
_

colocada de intento, en el interior del


en el espacio (la primera, pero ya
Pilares de
cuarto
removida
una
XIIT
de su
piedra
otra, así
sitio,
en la fig. 4 de la Lámina XXXIID. Ustas debieron ser bases
madera quesostení an techumbres salientes,
se
grande
la de vé
como
7a :

9

cuartos auxiliares.
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WIa NACIONAL DE HISTORIA

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44 BOLETIN DE

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costados la cubierta haya descendido hasta => UA:0,
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as casas indígenas. 8.

Jae ae
Por 0
la espesa capa de coniza que cubría
a
el :
piso y en parta h
determinar el lazamiento q
1
,
: inado, no fué posible emp
|

10
de uno situado entre
en esto punto tiene una piedra saliente que E án
to; allí encontróse gran cantidad de ceniza y carbón m
mo si fuese el emplazamiento de un fogón: hallamos, d
piedras de moler, la una en el espacio,
a distano
-

poca d

2-7
quina de los muros XK J y J P, la otra en el interior
d la h
ción X.
Muy especial era la forma y el contenido
de
2 cu; los

a
y IV, aproximativamente representados en el

Er
plano, su cor
gular se aprecia mejor
bieron ser
tina
:

X
bría una regular cantida:
El piso del cuarto
alto que el de los demás
y era
:

808 trozos de
cangahua.
Las construcciones “meri
DB HisTORIA.— VOLUMEM UI
NACIONAL
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O
A
BOLETÍN DE LA ACADEMÍA NACIONAL
bn HISTORIA 45
———_—_———_——_—_—__——
B encontrábase en notable ruina , desquiciada, rajada y desmoronada
a trechos; las unas habían sido sepultadas repentinamente; ésta
pa-
rece haber permanecido larguísimo tiempo expuesta a la intemperie,
mientras lentamente se acumulaban las capas superiores del barran-
co. El estrato Q originóse durante una inundación
la detención del
producida
por curso del río de Guano, o de la quebra-
da de San Sebastián, por causas que nos son desconocidas; las
aguas debieron permanecer estancadas y en relativa inmovilidad du-
rante algún tiempo, ésto puede haber acontecido un de-
por
rrumbo de las laderas que forman el cañón del río, entonces gran
menos
profundo, como en varias ocasiones ha sucedido cerca de Alchipi-
chí, con el Guallabamba.
Además de las construcciones que hemos analizado, hemos
contrado pruebas de la sucesiva ocupación del lugar.
en-
Junto al muro A B y cerca de la ventana se encontró un em-
baldosado de cangahuas de 1,80 de largo y en dirección N.
S.; prin-
cipiaba a 0,70 de profundidad y se extendía hasta 1,50 de la su-
perficie; en el fondo encontróse un tiesto de barro rojo, bien
pulido, al parecer el fragmento de un puco.
muy
No muy distante del sitio antecedente
y a.0,80 de profundidad
en la capa de tierra, en su mayor parte vegetal,
(, habían
cuantas piedras, restos de un hogar en el que encontróse un tiesto unas
(Lámina XXXV, fig. 1); es un pedazo del cuello de un cántaro, de
labio saliente, separado del cuerpo del gollete,
que es un anillo sin
ornamentación, por un filete cuadrangular, que se repite en la unión
del cuello con el recipiente; estos dos filetes estaban unidos
otros verticales de los que queda uno, y por
todos tenían una decora-
ción uniforme de círculos grabados sobre
el barro fresco, con un
tubo, que bien puede haber sido el canuto cortado de una
pluma
(fig. 22, N* 5). Esta decoración
es peculiar
Cara, cuya forma ha sido modificada profundamente
de aquellas vasijas con
la influen-

A
por
cia incaica, así el nivel en que se encontró es el de la superficie
del suelo, al tiempo de la dominación cuzqueña.
A 1,10 de profundidad, en las formaciones eólicas modernas,

E
encontróse un fragmento de una compotera, ornamentado con líneas
z incisos, con un punzón en el barro fresco (Lámina XXX V,
.

A 120 encontróse un pedazo de pie de un trípode en forma


de hoja de
cabuya, acompañado de huesos de llama. (Lámina
A 1,80 de profundidad, en diversos sitios, tiestos
encontramos
|

A 2,80 obtuvimosunp
a
no decorados, así como 1,95 en
el estrato de ti orra vego tal, O. => =
2uriia
46 BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DB HISPORr] h

Asi en as !

tán
:

representados dos períodos distintos, el incaico (hasta


profundidad), el de Huavalac (hasta 2,80). 080; e
Los restos del pavimento de la casa más moderna
(Paredes
-B y 0D) estaban envueltos en la capa Q; no estaban bo d
.dazos que quedaban a un mismo nivel, sino
dislocados, YA por
presión ejercida por las capas superiores y cesión del ba y
Za volcánica, cuanto obra de la inundación

cpu
por que prod
sedimento. A juzgar por los trechos mejor ajo esta
conservado 8, el piso
-

Jas construcciones de esta época, era un embaldosado de q


-jas, semejante a las del zócalo de las paredes grandes la.
das sobre un estr ato de cenizas contemporáneas, asenty.
y tierra calcinada. No es éste el

poros
tec -Jas habitacio
sogatas encendidas de

nivel de las cons E


endurecer el suelo, propósito, para
ya
(D).
|

humano que no contienen tiestos, ni ningún otro resto


=
Del
tiestos, entre ellos una fich
(Lámina

orlo concuero (Lámina XXXV,


FS tra |

las. casas. -más antiguas,


1entos de alfarería, algunos 0):
o. de
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0
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Do,

de

-
:
Uy

A
inCalca.
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE

-
Del páramo :
obtenían

son
las de sus sucesores hasta la conquista
rio en que se encontraron imposibilita

En los labios de las ollas hay alguna


HISTORIA

mena a que pertenecen gus construcciones; esta organización social


go debilitó hasta desaparecer con el transcurso del tiempo. Los
ruhaes de este remoto período debían ser una nación
con
yoría
ciudades
de los aborígenes
pu-
disciplinada
considerables Y Compactas, no behetrias, como la
ecuatorianos del tiempo de la conquista ma-

la paja, en él debíun pastar sus rebaños


:

de llamas; de los bosques subtropicales del Oriente


dera para Sus construcciones, troncos de helechos
necesitaban trabajo para ser empleados como
Las vasijas de este pueblo de casi
extraían
arbóreos,
pilares en sus casas.
las mismas formas que
incaica; el estado fragmenta-

cido, ni poco usado el labio rectilíneo de filo


a); en otras ocasiones la vasija se termina
(fig. 23 c) queen ocasiones es
muy
mento de una compotera, muestra un borde
distinguir
varios tipos; pueden, sin embargo, señalarse los
globulares; 2) pucos hemiesféricos profundos; 3)
de Imbabura; 4) cántaros antropomorfos
de Puruhá; 5) trípodes de varias

variedad;

por
pronunciado (fig. 23 5), algunas presentan el perfil de
un
con

vasijas

mango.
no
arredondeado,
precisión
siguientes:
del
clases; 6) compoteras; 7) reci-
pientes:a modo de pucos con asas; 8) platos con:
es

saliente,
una
acentuado (fig. 23 d). Un frag-
ña, cuya parte superior sobrepasa notablemente
a manera
1)
la
que

tipo
del modelo característico

descono-
(fig.
bastante

de media ca-
coma
47

z
ma-
no

los
ollas
2-5

23
-

la
|

|
el cuerpo: del recipiente (fig. 23 0). a que se «une con
|
Encuéntranse vasijas enormes despedazadas con
|

de 15 milímetros de paredes hasta


L espesor, mientras las de otras pequeñas no tie-
nen «más de-3 milímetros. Curiosos son los
| enroscadas (coiled). (Lámina XXXVI, figs. 6
fragmentos de vasijas
de construcción, desconocido y 7). Este modo
en el resto del Ecuador, se usaba, a Veces,
_€n Puruhá para la fabricación de
ces tienen también - los pucos y trípodes, los que enton-
pies hechos con espirales de barro (Lámina
XXXVI, figs. 5, 8,9).
Gran variedad hay
modo de hojas de
cabuya
en los pies de los trípodes, que. son, ya a-
tas de barro (Lámina XXXVII figs. 1% y 2%),
ya cin-
apuntadas
fig. 3), a veces en la extremidad inferior (Lámina XXXVII,
algo arredondeadas (Lámina XXXVII, fig. 4), en-
Ocasiones terminan
9y en un pie de animal (Lámina XXXVII,
6), Mientras en otras están formadas por dos ramas, o bastan-: figs.
, SParadas, que se reunen dejando un espacio vacío (Lámina
XXXVILfig. 0 casi juntas (Lámina XXXVII, fig.
7)
, Los pies de las compoteras son, llanos o ligeramente encor:. 8). .

vados hacia
abajo(Lámina XXXVIIL, fig. 1) o en forma de cono.
pe
Da ros e »

ingular ydesconocidoen otros yacimien


>

omplarcomploto, es
él de
08, con asas hori ontales Cerca 6-
hechas 00on

aO e
cordones
t

co do
del recipiente

cosían perforan
_

XXXIX, fig. 7)

=
En
,

de cuero (Lámina
Los cántaros

pintada y

0D Doe
Sión central
la
cali
cali

niño, que naciendo


línea
a
LS
(Lámina

E
en
Y

realzada encuadra
diminutos están
A
e
bordes y
XXXIV,

o.
XXXVIIL figs. 34 ):
11a8
mpían las vasijas,

figs.

tida longitadinalmente (Lámina XXXIX, fig.


dones salientes, a modo de
detalles plásticos son

un fragmento se
:

los

recogidos
cuatro dedos, Up cordón
Pedazo, limita la Bgura po

A
El tiestito figurado
1
Con cinco ded
Cher

Un cántaro
od ,
0Jos

a
estaba
>
asas,

,
aún
pasando
1 y

adornados
superpuestos antes de

ve una
=>

|
le
las
por
2) :

con
asar
de
ellos

llegan

o
Mayor
un cordel

morfos aseméjanse mucho e los de Joy

ÑO en la fig. 3 de la Lámina XXXIX, O Una


una protuberancia triangular (Lámina
han representado con una esferita
(Lámina AXXIX, fig. 5) y menos
con una
a

frecuentemente
6) ; las

las

a
cejas
anillos;
vasijas

2
A
tamaño ]

son
todos

apenas 1, mej:
la cara porlos lados y frente,

q
la
a
0

ue se distinguen por la falta de decoracjó,


adel hos la nariz de la
cara del goleta ey

XXI,
depre.
par
cor:
los
(Lámina
cabeza de adulto
AS
0%
|

Co

Jm brazos
:
=>
ay.

EJos
o
e
E

,50
po
(
0
0%
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complet
yLUIÍ,

los.

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in

cierto
ana, enf
llana,
más cerca
ralelos al

OSpacioS:
putas día
jas ano
y
Es
pp”

jjposs

ect

¿mina
one?

más

Lor do,
:
a

de
om

No
3

A
Puntas

ai
Piramidales UD
an
su
camara
qeya y Mte

y
Spy
Pegaba una tira de
darle un
Aspecto a
»
alargados, 92
Ly de. Cuya
8
ley
ná “81
SUloy
a

El man Ve Ora ]
bezas do pájaro
00 209, bo
;

Mente hechas
<a
291

do
la,
leg
Lámio
Decoraban la le
lemiosfóricog, t alo, Ma

e"yy lay
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tante, un graba An 1

pa
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grosero PH en
Se
Paralelas
La
procedido
corta,
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: A
8,

Lar l
más
mo
o
“oMplicado,
platos con
Aa1) Ln
A
VIODES de Y
líneas
Los tr; a
Estaban decorad
líneas
odes
08 má
grabadas ,
ec
reo
p
vidad
d QU
Aa 0 (
que dy Uk W Ma
hos NO)
a

A
|
o,E ,
AAAA=42422424411XLII,
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA 49

, ; limitados por dos o más líneas paralelas (Lámina fig. 3),


Uy, en otras, rectángulos Inscritos, unidos por sus diagonales comunes
E
B

(Lámina XLII, fig. 4), figuras penadas (Lámina XLIT, fig. 5) o


o. grupos de líneas paralelas, horizontales XLIIT, figs. 6 y 7). A ve-

yar
HB

"a ce E
ces el espacio se ha dividido en triángulos que se han Jlenado con
E
líneas paralelas a la base (Lámina XLIII, fig. 2) hay ejemplos
Se y
en los que los triángulos están separados por un espacio llano,
We E entonces representa una cruz (Lámina XLIII, fig. 1); en éstos, que
XN en el interior de cada triángulo hay tres. rombos inscritos a
veces,
>Dre uno dentro de otro (Lámina XLIII, fig. 4); con este motivo de-
E

Par. be compararse aquel en que el dibujo semeja


E

una tela de araña


Cor
E
(Lámina XLIII, fig. 5). No faltan casos en que el dibujo, in-
muy
ni E
y E
completo y confuso, no puede ser definido con seguridad
(Lámina
XLIII, fig. 5).
mE

__Áa
No son éstos los únicos motivos ornamentales
los. más antiguos moradores de la empleados. por
:
quebrada de San Sebastián, pues
S de E
en ciertos ejemplares, el campo decorado está dividido
con una Cruz
Una ff

llana,entre cuyos brazos se han trazado cuadrados en las


ade más cercanas de éstos un pequeño rectángulo y esquinas
E
E

y luego otros muchos pa-


az ralelos al primero, todos con dos lados
sólo E
comunes entre sí y con
cuadrado comprendido entre los brazos de la cruz. Junto a estos el
mE espacios: así decorados unidos a ellos, hay campos ocupados
aE
az0
: líneas diagonales (Lámina XLIV, fig, 1). El
fajas llanas, quizás partes de
do por dos una cruz,
campo separado
está en un ejemplar ocupa-
por
por.
grupos de líneas. paralelas, verticales las unas alas otras.
(Lámina XLIV, fig. 2). Otro fragmento
nos da a conocer una or-
namentación en la
en su interior contienen
que dos triángulos opuestos por. el vértice, que
una serie
tienen una misma base, forman el centro de
de otros paralelos, con los
que
tras los espacios: que quedan entre la la ornamentación, mien-
o
E

triángulos y los. costados de éstos están proyección de las bases de los

A
ocupados por líneas vertica-
les, formándose así un cuadrilátero que se distingue de los
E
vecinos, porque éstos se hallan decorados con líneas. espacios:
do
:
zontales (Lámina. XLIV, fig. 3). Un vaso paralelas, hori-
Jas. de: cuatro O. cinco líneas horizontales, unidasestaba adornado con fa-
ticales; en otro divididos por liniecitas ver--
en campos cuadrangulares, más o menos

EE
Se habían hecho incisiones,
>

al parecer, al acaso, tales que


Ina vieja escritura cuneiforme (Lámina
El
> >
labio de una ollita está XLIV, figs. y 4).
3
E
Dina XLIV fig .adornado -con puntos grabados (Lá-
t50
BOLETÍN DE LA AVADEMIA NACIONAL DE
HISTORIA

Entre los artefactos típicos de esta época son los más


los vasos de construcción enroscada, tanto
por Su total
de todas las demás cerámicas ecuatorianas, e n las |

nosotros sepamos, se encuentra esta clase


por su notable semej anza con un
SO. de los Estados Unidos.
Cinco modelos de vasijas coiled conocemos,
dos en la Lámina XLV; los de y stán TeProdno;.
las figuras 1, 2 son pucos hemiey.
fóricos, el de la 3* un
trí pode al que faltan lospi
el
piente a modo de plato;
y la quinta uno globular; 3
pies,
los de
con
la
reci.
cuatro
si ete son de la misma
io OS fo rma que el
anterior, perosólo tienen ly
com tan interesante técnica, y el qu
y

ra Seis pi const q e se ve en la
se diferenciapor estar constituido el recipientepor dos cay-
tar

fign-

_XLVI, fig. D)
laform: e

la base del triángulo. Encont


Una olla de forma muy parecida
a
cida en la Lámina XXI, fig. 1, está adornadala
e
lieve junto al borde, como en l'mascarón
na XL; una faja forma un cu adrado dentro
con una cara
de la fig. 1 d la
del cual se.
ypresentado las facciones, -salvo las orejas; de esta
forma
—fienén
a una
pados.
parte
ranura
de ella la boca. Los ojos,
faja
esferitas
nac
circular. obteniéndose asíla.representa:
sup
IR
mera
que
vista
nada
dosamente.
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL

recuerda,
tiene de

Una tira saliente bordea la Cara, poco


DE HISTORIA

por su forma, las ollas healer incaicas, con las


común, como se advierte al examinarla

te, márcase en las mejillas y termina en la barba,


ramente hacia arriba. La nariz era rectilínea,
lla que queda, pues ha desaparecido, estando,
pronunciada en
dirigiéndose
la
a juzgar por la hue-
51

cuida-

fren-
lige-

LO
como todos los deta-
lles, hecha con pedazos de barro superpuestos; los
ojos son esferitas
en relieve, con una hendidura longitudinal de ellos salen tres ]í-
y
neas incisas, verticales, que terminan en la barba.
La boca diminuta, es una protuberancia
con una incisión lon-
gitudinal. Se ha intentado reproducir las orejas dos
con trozos sa-

——
lientes, a modo de abanicos, situados junto al borde
ra que los ojos y dirigidos hacia arriba, con a mayor altu-
ciones en su borde, comparables una serie de perfora-
con un tipo de orejeras muy común
en Puruhá y que eran pequeños clavos
de la oreja. Por su colocación introducidos en el pabellón
y forma, recuerdan estos singulares
aditamentos, más que una facción
las representaciones de humana, los típicos tocados de
proto-nazca y proto-chimú (1) y contienen,
quizás, un recuerdo de los
rayos del dios de Tialuanaco (2); en todo
caso son una degeneración
y falsa interpretación de un motivo pe-
ruano, por los aborígenes del Chimborazo.
La parte posterior del recipiente está
adornado con espinas de
arenque, grabadas. Es de barro negro, algo fino.
valle de Guano. Encontróse en el
Acabamos de ver que en los artefactos
vierte claramente la influencia de de este período se ad-
bir unos cuantos objetos en Tiahuanaco; tócanos ahora descri-
que esta influencia es evidente.
En la Lámina XLVII, reprodúcese un timbal de
lugar que sería difícil precisar si Pallatan 84,
se encuentra en el territorio Oa-
ñari, Puruhá o Chimbo, estar cerca de la froniera del país
por
pado por estas tres naciones. Si ocu-
nOs han
hemos de creer a los informes que
suministrado, existen allí montículos artificiales, los
faltan en Puruhá los que
y pocos artefactos que de ese lugar
108, recuerdan más los de la costa conoce-
que los de ningún otro lugar,
nen notables semejanzas con los de
Puruhá, como el tim.

o
(

, y está bellísimamen-
negativamente, resaltando los dibujos, que son rojos, del
vaso, sobre fondos negros. Es este vaso de corte
cántaros antropomorfos de este período ovalado,
ta; está hecho con
5

y del de Elén Pa-


el un barro fino, bien pulido y enlucido
de rojo;
y
ial

508 de BElén su esmerada conclusión es muy superior a los ya-


-oR espirales
Pata y de San Sebastián. Una banda ornamentada
dobles, encerrada entre dos líneas rectas,
labio alrededor de todo el corre
timbal. La ornamentación de
y junto
las
i
52

caras en
BOLOTIN:

Tel ieve,
0
es
los:
is
distinta
detalles qen el un lado
plásticos. La nariz
e
y en
es
e]
A

otro
Maciza Siero

es
fi
iguales tan sólo
las orejas, en las que sólo se ha figurado $00,
ba
8 ,
y aguileña; .
los ;
salientes;

e
mente el pabellón,
Z
pequenas y ojos, esferj
ye; sobre la frente y en el lugar que debía ocupar la eL Feliz
oca,
dos cordones realzados. hay

Qi casi toda la ornamentación del vaso es de

aE E ot DCi
)

la ,
está
. .
el fondo claro,
constituida por j

a
que figura
=
tvener.
y
ey
|

vaso, limitad o por superficies coloridas; en la decoración Lodo

ao
"fi y
la
e
a fig. 1, es negativo tan sólo el procedimiento car
Loism que se 0,
o,

ds
mL : el empleado en todo el vaso, pero no.
sobre fondo rojo. Esta consist
obre los ojos,
ca1D tención
elo
campo que comionas
qu

5 A
por las mejillas,
y dos muy anchos en los lados; dos
bajo, por la parte lí
dos en d 0s cada
: uno, por dos finas 1í
rojas.
Y
a
e
y
=
,
,
E

E
E

sa
una
AAA
sobre

en que
greca
la
la
que
parte
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA

namentales, a saber: una espiral doble encerrada entre dos líneas


rectas, en la diagonal del cuadro; un dibujo escalerado que descan-
superior
termina
de esta diagonal, encima del cnal hay
en una diminuta cruz; el triángulo inferior,
faja diagonal divide el cuadrilátero, está ocupado por un
dibujo, en cierto modo, a manera de M.
El timbal es una forma exótica en el Ecuador, en donde es
53

LE siempre indicio de una influencia ando - peruana; desconocida de los


a proto-chimús, generalízase por todo el Perú desde la época de Tia-
E

IE
; |
huanaco, si bien en el Sur y Centro de este país era ya común en
el arte de Proto-nazca y Proto-lima.
El timbal Proto-nazca es de paredes elegantemente cóncavas y
E
.
E

asiento arredondeado, poco más alto que ancho (1) o muy esbelto (2),
>
|

a veces en la base hay un esferoide saliente (3). No faltan otros


-en que las paredes son convexas, en cuyo caso, siempre es el reci-
>.
: |
piente muy angosto (4). En algunos de los vasos del período hay un
rudimento de la media caña, tan usada en el período de Tiahuana-
co (5) y es muy frecuente la representación de cabezas, a veces
ss
-—E
i
plásticamente (6).
Las formas de los timbales de Proto-lima no son tan -elegan-
tes como las de Proto-nazca, aunque claramente se derivan de
-

a E

- E
ellas (7).
-.
E
Los de Tiahuanaco están caracterizados por una media caña en
- E
relieve, que interrumpe la regularidad de las paredes del vaso (8),
e FP

Jaque, a veces, falta, siendo entonces éste o de paredes rectilíneas


(9) o cóncavas (10); en este período .es muy frecuente representar
. plásticamente una cabeza humana (11).
o
|

Los incaicos.som de paredes rectilíneas cóncavas y excepto al-


gunos de madera con decoración de laca, técnica que, salvo algún
ejemplar, sólo conocemos en objetos post-hispánicos (12), munca tie-
nen decoración plástica antropomorfa (13).
E )

Así pues, el representado en la Lámina XLVII, no puede da-


E

tar del período incaico, por temer, como casi todos los de Puruhá,

9D and Putnam. Nazca Potery. Davemport; 1914. Láms. VI, VIL, figs.

a
g, Unie
y A
?
, :
,

(2) Uhle and. Putnam. Lám. VII.—Berthon. Le precolombiens du bas Peru.


:

o
“Paris 1911. Láms. IV, fig. 11
2.

o
V, fig.

e
y
'A Survey of Ancient Peruvian Art. Now Heaven, 1917, Láms.
II,

>...
Means.
BE. y.1V fig. 2.

yd
:

(a
:
Uhle and Putnam.
Op. cit. Lám. IX,
5) 'Uhle and Putnam. 30Op=ait.Dám. VILL,
figs. 3, 7
MP0. a 4, 6,
10.
(6) Uhle and Putnam, Lam 31%) 09 Int.

yO A
(7) Unle. Die Muschelhigel von Ancon,
1913. “LáminaIV. —
Cong. of Americanistes. London
-
N8) Larrea y Jijón, Un cementerio incásicoen Quito.Quito 1918, pg. 89,
9) Baesler. Ancient peruvian art, Leipzig 1908. Lám 168, fig. 377,
1) Larra
ES E

Lám.
|

xa y) SUidel und” Uhle, “Die Ruinestatte von


SIA
Tiahuanaco. Leiprig 1892,
oe
54

po
cabezas

que
que

ro,
en
recuerdo
En
las
tación se
en
SOLE

corresponde a
la
de
el
alas
una
2
volievo, y
releva
toa
DOS
OM

se figura por
la
de
del
media
Pallatanga
dios
derivan de
de
22
SU forma

caña
de
visto, hay

se
de
ha
recuerda
épocas
debajo
que no puede

una banda
los

Tiahuanaco
modelos de
de

vas08
representado
y
este
sE
posteriores;

negra,
cada

de

mucbos
e8

de

período.
más
la
cara,
representar ]

un
+E
log
tira
en

modo
detalles
Mas
de

esta.
evidentemente
Tiabuanaco. "MW
de
no
ey
el
p,O
TVlia
LU,
tacció

bastante
la
es
|

OTDAME.

artefacto
este
qa.

tim.
A
MOR
E

E
a
ya
jsi go
po 0
por
3 míL
¿ago
ari
este arte, sino un indigo. y
de gran
deta igudl
ME

clásico

pl
bal un producto intermedio
na ecuatoriano, inspirado en él y sobre todo por e

a pan
EE ==
dos de aquel tiempo. -

los artefactos anteriormente desori


|

]
En cuanto manifiesta como
el influjo de Tiahuabaco, puede lenerse por perteneciente al pe. |
túa e)

de San Sobastián, aunque por su técnica y el empleo de


tos oma
Amentos negativos se asemejan más a los vasos de épocas más anti : ]
nes como la de la Lámina XL, fig. 1. Los ojos
superpuestas, hendidas longitudin y boca son elipses
diculares a la cabeza. De Guano. almente, las
Lámina XLIX, fig. 1.
angosta y paredes convexas, adornado
nariz es aguileña, la boca una tira de con una cabeza en relieve, la
bar
gitadinal, así como los ojos, las
Guano. orejas salientes y someras. De

E
Timbal de base más ancha
2. la aber--
tura, la cabeza que lo ornamenta j que
tas, salvo que los ojos son
esferas de barro superpuestas con
ranura circular. De Guano. una
Lámina L, fig. 1 -Y Lámina
frecuentes, timbales semejantes a LI, fy. 1. En Puruhá son muy

Guano.
compararse con los de Proto-nazca; éstos, que por su esbeltez deben
De los hay de todas dimensiones.
Lámina L, fig. 2. Este Objeto ==
de la Lámina muy semejante al de la fig. 4
anterior,
do el mentón, debe del que se diferencia por haberse representa-
compararse con algunos de P roto-nazca
Lámina L, fig. 3.
Timbal de corte ovalado, paredes
y abertura mayor que la base, convexas
(1).
ca. Sobre la frente ornamentado con una Cabeza plásti-
dón en relieve y ocupando el lugar de las orejas hay un cor-
que representa el tocado. La boca
h z

E
-

(
E
d
:

técnica
la
; a
o

descrita,
.
ya
>

e entreabierta
E

deja
,

ver los dientes


E

qe y
:

108 vasog antropomorfos de Panzaleo,


se la en
Se
generaliza
darepre, región so
harepresentado el mentó:dejó sentir la en época
influencia de Tiahmanaoo.
Lámina L,
jentón con una protuberancia.
4.
fig. Timbal de abertura y base sensiblem:De
Guano. == 32
-Suales, adornado
connacara con triple bezote, como de la la
is animalque de hombre se
de
. e han ná he
7
LA AO
BOLETIN DB

pei
56
modo esquemático eL
representan de un Solá,
largas SÓólo la nariz es una
la cabeza, anofy,
AJA
osiméntes con una depresi EA
ras superpuestas

3
U

Guano.
a 0.
mina
De
LL, fig. 3. Cántaro figurativo,
:
de cuerpo” globular,

ole
(

En ol y
angosto con un labio saliente, que
Jlete alto y de
ha figurado una cara dotada mucl a expresión,
na
globuloso, se 1
nariz es aguileña, las orejas salientes, la boca hecha con hey.
didura en el barro fresco, los ojos circulares ejecutados mediante
yy.

E
un
a
se ha tapado con ped;
corte en la pared del recipiente, que
de barro, aplicado por el interior. ,
|

Lámina LI, fig. 4. Este vaso sólo difiere del anterior, porsy
los ojos anillos de barro superpuestos. * Provienen ambos de los ce.
monterios situados en las. lomas que cierran por el oriente
de Guano. Vasos
muy a
semejántes. éstos se encuentra

OS
:

Azuay en el:período inmediatamente posterior


tiendo, quizás, di a Tiahuana
Panzaleoson comu
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PS
SOS

y
xv11.—PURUMÁ.
JióN Y CAAMAÑO. — LÁMINA

: —Proto- panzaleo IZ.


BoLETIN DE LA ACADEMIA
: N ACIONAL DÍ His
ISTORIA.—VOoLU MEN nI

x1x.—PURURÁ.
panzaleo q.
JIJÓN Y CaamañÑo.— LÁMINA
-
Figs. 1, 2 y 3, pertodo de Tuncahudn;
y 4, pertodo proto
,
E BoLET IN DE LA ACADEMIA NACIONAL DÍ ORT E
S 2 ; VOLUMEN 11

JIJÓN Y CAAMAÑO.
Período de Tuncala
DE LA ACADEMIA NACIONAL
BoL ETIN DÍ Hr STORIA.— VOLUMEN 111

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VOLUMEN
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LA ACADEMIA NACIONAL DÉ Hr STORIA.—Vor
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DE LA ACADEMIA NACIONAL DRÑ HISTORIA. — VOLUMEN
BOLETIN 001

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Hr

STORIA.

LÁMINA

XXVIII.

Voviembre

dA
xx1x.— PURUHÁ.
— LÁMINA del
muros en la Quinta
a 4,
—PURURÁ-
XXX!-
JiuúówN y CAAMAÑO. — LÁMINA

de San Sebastidn.
Ruinas
3

xxx. — PURUBÁ.
Juós y Caasmañdo.— LÁMINA

Ruinas de San Sebastián.


JLIÓN Y CAAMAÑO.
de p»p LA ACADEMIA N
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Jimuón Y OAA MAÑO, — LAMINA

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Sebastidn.
—Puruná.
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ÓLaTÍN “LA. — V VOLUMEN 111

JUÓN Y Caamaño. — LÁMINA XLV. — PURUNMÁ.


Período de San Sebastidn.
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LA ACADEMIA NACIONAL
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E de

pol
BOLETIN DE TA ACADEMIA NACION

aros a la provincia del Ohimbor


eurubaos.
esta Época, como aquélla en

A Macají y en Santa Elena, esto es


en
I y
y

IL, así como en el de Tuncahnán,


tan típicos de Puruhá, los trípodes

A
morfos

l
hojas de cabuya o de
inferior, que imitan patas de animales, o los
con
cintas de barro, aputitados ee
sl
>
1,
As, más o menos divergentes, y en los dos primeros tambié,
ds con asa, pudiendo afirmarse que son todos éstos
nás característicos de Puruhá y que, con ligeras modillos.
los E
duran hasta la conquista incaica.
s de los vasos hemiesféricos, que son propias del perío-
o, faltan en los anteriores y si bien modificadas sobreyi-
de Elén-pata y posterior a ésto; en el de Guano, no eran
sino que obedecían a un fin utilitario y se colocaban
le uso doméstico; en el último adornan platos que por su
yllamas del hogar de
el estado en que se encuentran, se advierte no se expo-
y una simple agarradera se transfor-
graciosa decoración, que representa la mandíbula infe-
An animal.
chos de los dibujos grabados en la cerámica de la época de
bállanse en objetos posteriores, no así los de la de Macají
en Puruhá y peculiares del arte de Panzaleo, todo lo cual
el período de Guano es inmediatamente anterior
excluye la
a otros.
posibili-
región ocupada por los puruhaes y
el de Macají, Santa Elena y Tuncahuán sean interme-
éstos y aquél.
cavaciones de la quebrada de San Sebastián nos propor-
más, valiosísimos datos extratigráficos.
una deco-
profundidad de la actual superficio a parece
vasos, 0 n cuya forma se
sólo se encuentra en aquellos alfa-
d
n evidente influjo cuzqueño, y, a mayor
1ICuOn pro ; andidad,

a
?

del de Huavalao, cerca de Guano,


cjantes a las cementerio jguas
ÍÑ hallazgos hechos en el piso do las casas
encontránd
aos roE
sello peculiar bien
y torís tico, )
evi dentemen-
n al arte de Tuncahuán.
:

“7
Ues, en dicho barranco Top r esenta
actua | provincia del

E
artes conocidos en la
hallazgos, Sedl
08
¡

quo nos es conocido por los


las tumbas do Santa Elopa o
poz
sí aquellas formas que perdu
E
bien, al
pasando el poríodo de ee
a
período
estas

de
de

que
cía
No

período
últimas

hemos
ni uno

Sebastián no se
decoración del

anterioridad
con

época

que

muy
respecto
No faltan,
de
2
incaico

existiendo
Tuncalmán,
precedió

distintas
Los
del

Guano
al
y

llamado
solo
Y si se tieno en

pios de la época:
e
Ópocas

de

ha

de
de
sin
y

superior
hogares
de
faltan

salvo
a

de
las

los

las
son

los
los
de
Proto-

Guano
en

Tuncahuán.
embargo,
los
Tanto en Guano como en Ambato,
estudiar viviendas de los puruhaes
eran

en la parte
aisladas e

comunes
del
al

de-los
Elón
anteriores
formas
platos

modelos
cuenta
encontrado
cementerio. de
Tuncahuán,

individuales,
que

de
-pata

con
Elón-pata
Panzaleo
que
ni
a
típicas

en
un

elementos
tiempos

sin duda, al sitio que ocupabael hogar, igual


barranco
casas
a
con

colmenas
los
estufas, usábause enambas épocas, AR en de
formas más complejas y desarrollada s queen
tan ejemplares de untipo aúnmás

unasupervivencia
_puede compararse
enel con
de la
de
doble

Elén-pata
debe

É
y
y

más

de
un
lade
y

los
San
aquéllas.
de Puruhá,
asa,
Guano
11,
perduran
solo

Elén-pata
y

y
comunes
en
Sebastián,

en
hallazgos
fragmento

afirmarso

antiguos.
hemos
épocas
pavimento
quebrada
Macají
que tal vezcon
ysi la
primitivo,
tafa

|
La
de
y
en
evidente
y
los
es

algunos

su
con

entre

al
tenido
menos

4
que
que
de
San
Macají
lade

j
el

que
épocas

el

San
es

no

hechos
con

toda
inmediata
con
es

posterior
que

se

la
porque

cementorio

los
certeza
a
este

sucesión

arte
ocasión
remotas,

Sebastián.

a
Guano,
tal
San
A el
de

correspondía,
encontramos
Sebastián,

presentan

por susj
no
que
Sebastián no
log
cono-
posteriores,
en San
típica
pro-
la

la

de
las

fal-
no

dimen-
HOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL
pp

O empleadas desde la MÁS remota de las


pidas, la do

algunas:
fiyos
ti
e
Mica
Macají.
como las
ornamentales
ARTO
ale
casas

43

as
;

colmenas; los ]
1] j
asitas
époeas que

dc
y la d ecoración de
3Ben adelante vida efímera y desap arecieron por com-
¡

lo de lilén- pata.
mes anterioros hemos demostrado
la poderosa in
el arte de Tialuanaco en la región de los Oa
>
practicadas por el Dr. Ubhle en Loja, han
iguiendo las indicaciones y enseñanzas suyas
amifiesto; la vecindad de una cultura tan
en
fe
nacota, regiones separadas solamente por
CH, no era imposible de franquear y en las

se advierte claramente en el período de


objetos u ornamentaciones del estilo
nmtranse elementos derivados, que bastan
neidad de estos artes.
1 de la Lámina XL es evidentemente
aco; el marco cuadrangular de la cara,
21de una escultura tiahuanacota; las alas
irte, muy ordinariamente en vez de la
tar la potencia y rapidez de la visión
de la deidad, a cuyos ojos se adjun-
tal de claro significado ritual (1) y que
r

ie
observa en Proto-nazca (2), hanse
brazos de un niño. Es pues indudable
el arte en tiem-
ón de Guano y
hasta
que
el nudo del
el lago de Titicaca
mo entendió el motivo que interpreta-
verdadera naturaleza, tro-
r, quizás, 8u
los débiles brazos
de los Andes, con de los aborí-
orecida por la mitología
estudio sobre los aboríge-
ro segundo de viejo y
atado del dios con cara
ahora bien, por UnA be-
distribución; Americano,
en el Museo del Indio 11

4 ais
oto- panzaleo

eg des d a

ds
remotos tiempos.
|
A
60

vez con
drangular

de Guano,
procedimiento

ro
hay
de
BOLETIN DA LA ACADEMIA

Lámina XLVII, nos presentan


menos
en
tro horizontal; en
tros largos rayos que
que encuadra
dose algo en
ra,

piedra,
trozos
así
Ja

la
interrampiéndoso

afloran en el terreno
es fácil
de las
advertir
la

construcciones
de
claridad,
figura

como
la

cara
unión;

seguido

una
formado
3

construcción
dadosamente trabajadas (1); en
figs. 2 y 4) se ha copiado
falseando por completo
son ante todo paredes
2,

de
y
salen
únese

en
en

por
del

por

de
pero
los

la
La construcción de la mayor parte

el
4,

la

los
otro
señor
imitación
de
ojos
la
del
con

barba

de

Tiahuanaco;
grandes
muy
el
fin
barro
el
con
un
potencia
ojo
la
cuarta

pueblo
en

Ohiriboga
NACIONAL DH HISTORIA

mismo
mayor
círculo

boca
no
para
Macají,

esmerada,
las
aspecto
y
de
las
en
motivo
pureza.

contorna

vecino,

caricaturesca
óste
pilares
paredes
(fig.

exterior
espíritu
revestidas
es

de
de

de
con
partido
la
tros
la

dirigirse
de
no
los

no
18,
de
tialuanacota,

así
La
visión,
con

figuras.
segunda,

A-B),

piedras
Guano
de
la
las
log

aparato
esencialmente
monolíticos,
cara

enteramente
hacia
muros
parece
un

arriba.
del
imitar
es

figurada
El

muros
en

pequeñas,
(Lámina
de
construcción,
piedras grandes
marco
ensanchán-
la

los

del
tal
cua-
diáme-
con

ca-

período
ningún
que
que
megalítico
entre
un
los
mu-
que
cni-
XXV,
Tiahuanaco,
pues
y pe-
alti-
4

|
'
|

queñas, cuya disposición imita la do las grandiosas ruinas


plano de Bolivia.
Si Proto-panzaleo con su 1 ornamentación grabada, con un ins-
trumento a modo de peine y la forma peculiar de sus trípodes, re-
cuerda la cultura arcaica de Centro América, en Proto-panzaleo
II nótase la influencia de las muy antiguas
-Proto-nazca, ejercida, tal vez, por intermedio de la de Proto-
mientras que hemos creído encontrar las huellas
culturas
de una
de
peruanas
chimú,
ten-
misma
dencia cultural en la alfarería de Recuay en la de Tuncahuán; en y
la de Guano es innegable ol influjo de la de Tiahuanaco, de
manso pues las deducciones que se obtienen del estudio de
Puruhá el del bar
la
del arte en por examen estratigráfico
lo la marcha

e
E y que de
|

0s
Bebastiá n sabemos acerca
¡

enel Perú,
18
e:6
obtenióndoso
Di .
así
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AS
6
de
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la
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certeza
GN
04
:
a 58
del
EAS
:
desarrollo
“Y
Ea
2250 N, BOLETÍN DB LA ACADEMIA NACIONAL DM
HISTORIA
Quita 1923,

YH
CAPITULO
LOS PURUHAES.

pata
Período de Elón
(
a
toi Í Mm.

Puruhá, o sea el territorio comprendido entreelSa


el Azuay, en el callejón interandino, adquiere en
Elén-pata el máximo desarrollo de su desenvolvimiento
el

iesal
Los cementerios de esta época son los más NUMErOoSOs, 1
en ajuar funerario, los más típicos y
tos que contienen.
El arte de Elén-pata es exclusivo daPorahá.. e
E los.
:

y peculiar tan sólo del territorio en que vivía


quista, la nación que hablaba la lengua
En los capítulos anteriores homos.
remoto, la cultura do las provincias de
era uniforme. Esta civilización, qu (
eo
ao :
E

corresponde a un nivel cultural. muy.


liar forma do ciertos vasos (trí
tas decoraciones, manifiesta claram
9n
ras más adolantadas doaquel
la América Contra y on
O
era Faciónar DB,
HIstomid
AA
LA ACAD
ROLBTIX DR
206

en
lo
Sar, e Lol£ 1
hasta el nudo del Azuay, Por. ll y

Sas
de

IT.
Esta es la cultura do Proto- panzaleo
América, y en 8u 0000 mln
Oentro

el
pertenecen al arte de
ciertos elementos, QUO tuvimos por peruanos, y

mos trasmitidos al:


remota cultura de Proto- nazca y ¿ouad
muy
Proto-chimú (1).
238
la de cuando publicamos el capítulo IV de el
Hechos desconocidos, estos artes era
la ralación entre
az
estudio, han venido a demostrar que
diversa de la que creíamos; estando en prensa el capítulo des
39, nota 2*.) recibimos del Dr. Ma

(pág.
mo entonces lo dijimos,
Ha

id
noticias de sus descubrimientos en nostonohos
Uhle las primeras él, en este MISMO Bole-
magistralmente po!
"

óstos han sido descritos este de dragones


la luz de los nuovos datos el dibnjo
tín (2). Visto, a
puede
: “
3ea
de la Lámina
7 »

XVI, a
fig. 3, no
de la compotera lo demuestra € .
de modelos peruanos; pues, como
originario corriente centro americana, que
Uhle, es una manifestación de la cho-
interandino Casi igual a ciertos motivos
:nvadió el Ecuador y
consiguiente, explicarse la semejanza con Or-
rotegas, debiendo, por de igual
de Proto-nazca y Proto-chimú, por la existencia
pamentos jercida en el
influjo Maya en el Ecuador y en el Perú, influencia €)
mismo tiempo y cuyas huellas en ornamentos de las más antiguas
civilizaciones de la costa del Perú y de Proto-panzaleo II en el
callejón interandino ecuatoriano, evidencian que son estas culturas
sensiblemente coetáneas.
Así, pues, debemos ver en la cultura de Proto-panzaleo un IÍ
nueva extensión de las civilizaciones del Sur de Centro América,
en el Ecuador. d

iiee
El dibujo de dragones de la compotera de la Lámina XY: E
3*, evidencia que la civilización de Proto-panzaleo era cot II da
eE
ánea de la cultnra mayoide de Huancarcucho, la cual, a su
ha demostrad o el Doctor, Uhle data de la misma
; ;
|

a
época que 1
florecimiento de la civilización de Proto-
Íi
fuerte corriente chibol E cs on el Ecuador interandino
chibcha, caracterizada por vasos de formas
amoricanas y colombianas decorados
c0l
a un mismo tiempo ) neg

e
positivamente; os ] a cult de
Azuay, encontrá
:
ura Tuncahúan, que se extendió.
Cód

Cerro de Narrío muy bien represontada en los hall:


osotros homos manifestado' estiman
vilizaci
ilización cootánea A que
y emparentada con
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DB TMISTORÍA 207

maba una oultara, caraotorizada por asientos redondos de barro; la


ornamentación en los objetos de este período, ciertamente se deriva
de la del poríodo mayoido, A esta cultura del período de las sillas
do Narrío, tendremos frecuentemente que hacer referencia (1).
Todos los pueblos de que hemos encontrado sucesivas huellas,
en la provincia del Chimborazo hasta el período de San Sebastián,
han vivido en un territorio diferente del Puruhá histórico y no han
empleado ciertas vasijas, que son las características do eso pueblo.
En el período de San Sebastián aparecon estas formas y Be ad-
vierto que el pueblo de que provienen vivía en el territorio histó-
rico de Purubá; nótase, además, evidentemente, el influjo del arte
de Tiahuanaco.
En los extensísimos cementerios de Elón-pata aparecen nueva-
mente todas las formas propias de San Sebastián; pero no ya con
una simple ornamentación grabada, sino ricamente ornamentadas
con técnica negativa, sin que falte la decoración del período ante-
cedente. e

l.— VASOS CON DECORACION NEGATIVA

A) Cántaros antropomorfos
Lámina LITI, figs. 1 y 2.— Oántaro antropomorfo, de corte
horizontal elíptico, formado por un recipiente apuntado hacia los
dos extremos, más marcadamente hacia el inferior, y un gollete que
representa una cabeza humana; en el caso presente, es una cabeza
doble como la de los timbales de las láminas XLVII, XLVIL
fig. 3*,, lo que es bastante raro en esta clase de objetos; un cordón
en relieye marca la unión del gollete con el recipiente.
La nariz es un cordón de corte triangular, que arrauca del
borde del gollete y termina casi al fin de ó3te con una preeminon-
cia, en que se ha hecho una escotadura triangular. Las orejas co-
munes a ambas caras son cordones de barro, a modo de dobles
asas: la superior, que representa el pabellón de la oreja, tiene un
adorno a modo de anillo; la inferior, que figura el lóbulo, está
adornada con doble anillo y un pendiente anular movible. De es-
te modo, en la estilizada 'oreja se han figurado los arotes múltiples,
de que ya hemos hablado, y que eran comunes en el período
de
San Sebastián (Lám. XLVI, figs. 2 y 4; Lám. LIX, figs. 1y
Los ojos son esferas hendidas longitudinalmente; la boca, colocada 2).

a
|

,eprobase,

Fa EE
por
la
el

perdurado aún, cuando se


de Tiahuanaco, Su
pb
doctor Max

posición
E
Uble

Ap
(1) La posición cronológica de la civilización de las sillas es aún imprec
Dra iS AN la de
la decoración grabada, mostrar lacio indlaja
9

sería
pareoo,
por

a
Un hermoso fragmel

cultura de las sillas de barro posterior la de Tunca


sentir los influjos meridionales portado
cronológica sería semejante a la del pes
y-
los colores que completan
TialaaiaDa Si esta. 1 4
IS
¡ACION Esa
BOLETIN DY sa acaDÍDtl Y9
;

a
208 un hueco d
ana esferita con hech
: nari plásticos están ant
etalles
la

:nmediatamente debajo ¿ehos def:


Tot de la cocsión. ,
minuto en el centro. sE estas antes
lados crij

al
dos
dee los E

porciones de DArtO la misma en z


con es 0 4
nogativa
Poprosa
oc
Lia oxolusivamente co ) figo
la pinta: representar Un poncho,
vaso, no así Ms til; parece gler
de carácter os e la n
perdido y adelante
:
:

distintos dibujos, atrás y


9: ostenta un cia
dibujo
A

cm dseo: on Es
La cara de la figura
consiste cuatro triángulos opuestos pol ; “ln
las mejillas; on negros,
una de
el inferior, rojO8, los laterales, b

vértice:
deados
el
de
superior
líneas
Y
rojas y Con dos círculos concéntricos
lados de
en
los
e n
¡afor
está
de este mismo color. A los 0]
dio de cada uno, líneas rojas, con una 6800 está
formados pot inco!
unos cuadrilongos,
el ojo. En la cabeza de la figura 1* parece repetirse
00
la Lrem:
para cuando esté menos visible y haya

a
bio
ma ornamentación, aun -
DA
mente desaparecido en la una mejilla.
consiste en dos trapocios,
La decoración del recipiente ancho re la qu
de las cuales sólo una es visible, de
dos por fajas,
limitado una línea roja € parale
El trapecio
entre dos
de la
negras,
figura
está
1*
dividido en tres
por
triángulos, de lados « cio
dos
q
medio de un ángulo de anchas líneas rojas; p
|

adEa
construidos por está limita rado
base toda la menor del trapecio,
rior, cuya ocupa
el interior del triángulo había un CUá dente
doble línea roja; en
negro, rodeado de dos líneas rojas;
En ésta
dentro del cuadrado
más claramen
se _anteri
figura
en el
de
resto
un
del
animal,
dibujo
roja.
el estilo textil
aparece
de la composición, y €
a
pe de

líneas que se cortan siempre en ángulos rectos, más par


namentación tejida que pintada. El animal, una llama, t ea hide

beza vuelta hacia atrás, Ja boca abierta, La derivación '

o
En los otros dos triángulos se ropi OO
de
pite un dibujo
«

e
ria A está adornado, en 6

lavo. ur
|

dnojo muas
i
de ms
e
ev
círculo; las dobles espirales son un motivo
ña ss
aparece ya en el tímbal de Pallatanga (Lá

A
De, puea8 corren uns xo
rojas paralelamente a cada «
la
de topiga OR GAÑA AA igual

a
:

dde
úno ocupa el
el
vértice, en el ótro e
consiste en dos líneas roja
con un doble círculo bay daa trián
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DB HISTORIA 209

Lám. LIV, figs. 1 y 2.—Vusija de la misma forma que la


anterior y, como ella, con dos cabezas humanas en relieve; los
detalles plásticos son tan semejantes, que no necesitan nueva des
cripción,
:

La decoración pintada del lado de la añija, reprosontado en la


di

figora 1*, consiste: en la cabeza tres líneas verticalen rojas, una rín-
glera de círculos dobles, Inego varias líneas verticales entre ósta y
la mariz. Esta ornamentación $0 repite cimótrica en cada
mejilla,
Es de advertirse que la boca, a más de la lación plástica
represon
tiene otra pintada; una línea negra bajo la nariz.
Una línea roja horizontal entre dos negras limita, por la parte
inferior, la decoración de la cara. La ornamentación del cuerpo
ostá dividida en cuatro zonas horizontales; la primera, más angosta,
está ocupada por biloras de puntos: la segunda, por tres dibujos,
incompleto cl uno, de fajas verticales, que termina en ambas ex-
tremidades por espirales dobles; la torcera muestra un dibujo cua:
driculado; la cuarta, líneas diagonales de diferentes gruesos, ordena-
damente dispuestas,
En la otra cara de la vasija, la decoración es más compleja:
la que se ve on la cabeza humana os jgual en cada mejilla; líneas
paralelas angostas corren junto a la nariz y a los ojos; en el espa-
cio que así se limita hay triángolos opuestos el vértice, separa-
por
dos por una p«queña línea horizontal; debajo de los
ojos se ha figa-
rado la «potencia visual» con doble hilera de puntos, testimonio evi-
dente del influjo de Tialmavaco. En el cuerpo del
vaso, como en el
anterior, el dibujo está repartido en cuatro fajas: la superior es un
rosario de círculos dobles; la segunda ostenta un dibujo
reticulado,
(los rombos y triángulos que se forman, están rellenados o adorna-
dos con puntos); la tercera zona está repartida
en seis cuarteles, por
ases de línoas verticales: el primero, de derecha a izquierda,
tra hiloras de puntos; el segundo un aspa do San Andrés; los mues-
pos que ella forma están el superior e inferior punteados, los lafe-
cam-
rales adornados con círculos dobles: en el tercer
cuartel hay una
espiral doble, dibujo que se repite on el quinto, así mismo el
aspa, en el cuarto y sexto. La
de la figura 1*,
e
del.
ismi :
Encontró:e este vaso en el sepulcro XX de Santús pata).
¡
(Elén- EE
Al describir la lámina antecedonte hicimos notar
textil de la ornamentación; esto es tambión el caráocte
doscribimos, y sí bien alcanza a la
marcado en el vaso q
ornamentación do la cabeza,
acentán en el del cuorpo; parece cierto que estas vasijas
representan
se
un indio con una camisota
0, más probablemente, poncho, m
corado; en el cas O presente, lloya

tel
es el adorno de la pri tambión un collar de
:
cuenta
;
explicación que nos
paroc
La ornamentación
Misma en
+
e
E
210

mina 8

expa

od
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Lámina

plásticos
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BOLETIN

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14

14

figura,

uno
los
1
:

Y
ACADEMIA

trompa,
la
Da roulos de barro con una depresión central;
ambos

a
ojos
el
ol
9
¡IMPporá
primero,
qué so
en
boca

cada
NACIONAL

fección

ve
con
es

están
cordón
cántaro

que
en
una
de
tanto
la

doble,

casi
que
hacia abajo, figurando un enorme bezote (éste es doble en la:
boca; :
el
su

2,
esto
LLO
:

unidos
limita
uso
en
la

:
de
pa

representado
forma,

escotadura
Dl
el
nariz
es,

la
a
4
HIST ORLA
:

lado

ne

cabeza
En
lado
termina

múltiples
:

en
en
los
ll

triangular;
s4
tral: tercero
las coro
orejas;
8e
esta

.
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representad
en-
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'adO

q
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tn
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qe
Ken
sap
hal

com
quinto, faltand
7

era frecuente ya en el ?
período anterior):
o Yo

que los
siempre on estas vasijas la figuración de los brazos, en ésta de|
representado, como puede
nos de tres dedos.
verse en la figura 1*, terminando
t corr
pe
En cuanto a la decoración pintada, en ambos lados
e a
cunscrita al cuerpo, faltando en la cabeza, lo que se obsery
bién en la vasija de la figura 2 de la Lám. LXV y en
BE

A
ana
figura 2* de la Lám. LXXI,.
En el cuerpo B la decoración cambia de un lado a otre
sa
aló
modo
dose que las fajas cuadriculadas que separan los dos lad
tación
en las láminas LOT, LVL LVIL, LVIL, LIX, LX, L _

parale
Figs. y 2, LXITI, figs. 1 y 2, LXIV, figs. 1 y 2, LX
1

y 2, LXVI, fig. 2, LXVII, figs.1 y 2, LXVIII, figs. 1


fig 1, LXX, fig. 1, LXXI, fig. 1, son más anchas que-en la y
te de los casos citados, ya que cubren
parte del frente vis
figura 2; por lo demás los dibujos
que en la figura 2 de la Lám. LIT
que en él se ven son
E l
OR
Los del otro frente, figura 1”, están

o
bastante deteriorad
e que puedo JUZgarse, son una variante de los de la Lám.
, et diforencias que se observan son: faltan las

di a
pe :
ntaro limitan el trapecio; las
sul izado del
centro; éste se ha sustituido
espirales dobles
coh círculos
mogodo representaciones sidoralos en los ángulos conti
se del
triángalo superior; en los
no están, como en la 4 laterales, los pepueños.
a de la
Lám. LIT, simótri
5
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HINTORIA

tos, o un simple dibujo roticular, sin que falten ejemplos de


ber ninguna decoración,
lia vasija que so ve on la lámina LVI encontróso en el
cro LXIX de Santús, Dlén- pata, Guano.
En sus dotalles plásticos, salvo el tener una sóla

haberse figurado plásticamente la boca.


La ornamentación pintada, según la tócnica negativa,
no ha-

como en los casos anteriores, en la que cubre la cara y en la de


los dos frentes del poncho, separados por un dibujo reticular.
de la cara no es simétrica y está formada
corresponden a las mejillas, uno a la nuca; los primeros están se-
parados por medio de una ancha faja negra que cubre la nariz
la barba y en la cual una línea en zig-zag roja representa la boca;
esta faja únese con otra, angosta, situada en la unión del gollete
el recipiente, de manera que se forma una faja

MMMM
y en no

roja, a modo de es-


cuadra, a cada lado de la nariz. Los campos limitados por el án-
gnlo recto mencionado, por el borde del cuello y por las orejas a
modo de azas, son aquellos en que se ha desarrollado la ornamen-
tación de las mejillas, en la cual es elemento común una escuadra,
paralela a la anterior, de puntos y tres angostas rojas; por lo demás,
como dijimos, la ornamentación no es simétrica: en la una mejilla
Fo ve una banda diagonal, que va de adentro a afuera
y es en la
base más estrecha, en la que hay una espiral doble, y en el trián-
gulo interno, que esta banda forma, un dibujo escalerado, muy repe-
tido en el vaso.
En la otra mejilla, con dobles líneas, se han trazado dos cuadra-
dos con sus respectivas diagonales, resultando cuatro triángulos no-
gros: en el primero se repite invertido el dibujo escalerado (el pel-
daño más ancho arriba); en el segundo un dibujo, a modo de media
greca, terminado en el signo escalerado; eb el tercero, una espiral
doble; en el cunrto, nuevamente el signo escalerado.
lin la nuca hay grupos de líneas rojas delgadas, separadas con
anchos campos negros.
Los dos frentes del poncho afectan la figura trapezoidal; en el
delantero se nota una ancha faja diagonal retioculada, limitada por
línoas rojas; en el campo superior hay un triángulo,
211

sepul-

cara, es muy
semejaute a las antoriores, de las que se diferencia por no tener
cordón en la línea en que se une el gollete al recipiente,

divídese,

La
por tres cuarteles, dos

y
y

cuya base está


hacia arriba; éste tiene u los lados cuatro líneas rojas, una
de puntos y otra de círculos dobles; en el
pequeño espacio que
hilera
de-
jan estos adornos hay una figurilla, que se repite en la cara
Hor, con mayor nitidez. En el resto del campo hay una ancha fa- poste-
ja
el
dentada y luógo seis triángulos divididos por dobles líneas
en
segundo está un dibujo escalerado invertido, así como
en
Cuarto; en el tercero, un dibnjo, a modo de lira; en el quinto, una
el
doble.
ci
línea ondulada; en el sexto, un triángulo con el
típico círculo
¡90 el medio, de que ya hablaremos. Al otro lado de
¿dibujo es menos complejo: ángulos rojos, luego una la
fuja
ni
Aang ,
de espirales dobles, nuevos ángulos rojos y, por fin, una escalera.
a
212 E
JA M1
LD ES

E
de la Lamina
mtación
11
de
fig.
la
1:
cara
en el
posterior
triángulo
está
central se o Apo como

po
,
M8-
lu
Serva,
más
,

de li AR
linea 5 imples rojas, una faja
o
3
de espirales dobles, Una hj
lispuestos a lo largo de los dos lados Y, Por fin,

a
de puntos, (

ES
ño
triángulo negro, pegado a la base del otro, figura
una
pa escalerado, que termina en una
jo
espiral,
ANS litorales están divididos, cada
por triple
ro, segundo y tercero de los del lado
ida
líneas
uno,

0801
a inverti EN E
di sa
en
po
qu
z
o
12quien E
de los del dorecho, hay nn signo escalerado
tercero y el quinto del izquierdo
y tercero del derecho, el di o De
modo de U, que hemos comparado con una lira ; ;
en el primero
derecho, el dibujo radiado que se ve en la Lámina E
el cuarto, una línea ondulada; LV, fig 1%
en el quinto, una espiral dob
En este cántaro se ha dibujado también el
collar de
que se ve en las láminas LIV,
LXVIEE fp. 2 1X XD fig. 22, LIX, LIL
LXIV,
Oumo en su lugar
demostraremos, los tr iángulos escalera
uno de aquellos ornamentos
dó por intermedio de las que 1
a civilización de Klén-p
de Me mabí o de la de las
de Narrío, de la cultura
Maya.
«sillas
Lámina LVIT, figs. 1 2,
de Santús, Elén y
pata. Plástic:
na LITI, pero tieno
de la cara €s
simétri
consiste, en el di

ZONAS,
Separadas de ea Posterior del
hay dos £Bpiralog
en la segund
ancho y dos

0
dibujos; en la ter. 21 el
dibujos oscalz,c*Piralos dobles
cabezas, en las cuales
log pa
jo escalerado, como TOPrege culos
dorcúbroy
0 in
2 pr
8 dobl figura;
Azuay, o de la de Tlabono a
to, en Puruhá, en la 6p |

Sy
a
BOLWTIN DB LA ACADEMIA
NACIONAL DB HISTORIA
213
dibujo escalerado que so prolonga
101

greca es, SORUramento, originario de la y ontinúa cn espiral o


«

mo ornamento simple es civiliza ción mayoido; el mis


01 probable que tenga el mismo origen; la
posición y disposición que, en muchos
04808, so observa demuestran
que osta suposición os fundada; mas cabo
el dibujo escalerado siempre el sospechar que
doponda del estilo de Tiahuanaco, en el
€s tan frecuente. En el vaso que
So verifica este
represontado en esta lámina creemos
caso. En un timbal do Tacna,
poríodo clásico de Tiahuanaco, publicado perteneciente al
por el Doctor Uble (D,
se ve una figura que este
arqueólogo interpreta como cabeza de
gato: es una escalera do tres peldaños, de los cuales el
es el más ancho
superior, junto al cual hay ¿una escuadra
cuadro; en el interior de la escalera hay dos círculos, de que completa el
el superior ocupa el mismo. sitio los cuales
que el doble círculo en la decora-
ción escalerada del cántaro de Elón -
pata.
La escuadra que en el timbal de Tacna
bula inferior, se ha conservado en el segundo motivo de representa la mandí-
la orna-
mentación de la faja superior del poncho del cántaro de la
lámina
LXXI, fig, 2, poro ciñéndose a la forma escalerada do la mandí-
bula superior. Esta cabeza proviene dol estilo
lo comprueba su asociación con motivos de tiabuanacota, pues
igual origen y como,
hasta cierto punto, parece indicarlo la forma irregular del
ojo, que,
con su prolongación hacia abajo, recuerda vagamente la figuración
de la potencia visuai por medio de un ala, en la cual está
como
encerrado el ojo (2),
En el cáutaro de la presente lámina, la mandíbula inferior ha
desaparecido, como acontece también en Tiahnanaco (3)
El dibujo, cuya explicación clara, mediante el arte tiahuanacota,
acabamos de demostrar, sufre en el estilo de Elén-pata una trans-
formación muy frecuente: simplifícase, desaparecen los bordes

os
lerados y se convierte en triángulo, en el cual snbsiste la figuración esca-

e od
del ojo, como acontece en los vasos do
:
SA 1
a
LIV, fig. 2, LV, fig. 2*, LVL fig. 1", L
LX, tg. 2 LXL ie 2 LXIL , MED,
LXIV, ig. LXVIL fig. 2, 1,
figs. LXVII,
1 y 2, LXIX,
figs. 1 y 2, Le: figs. 1 y 2,
En ciertas ocasiones, el triángulo por sustitución, en lugar A

ese
del ojo, ostenta dos o más círculos (Láminas LV, fig. 1, LXIX,
fig. 2), o círculos punteados (Lámina LIX, fig. 1, LXVII, fig. 2,
LXIX, fig. 2), o es reemplazado por una raya (Lámina
fig. 1); en ocasiones, acoplados dos triángulos forman un
con an solo ojo (Lámina LIX, fig. 1). No faltan ejemplos o
que desaparezca el círculo. Ñ
Aa
(1) Uhle. Arqueología de Arica y Tacna. Bol. Soc. Ecuat. de Estud. Hist.
SpA ce
aE

ol, 11, Lám. XIV, fig. 1.
:
(2) Posnanslcy. Una metrópoli prehistórica en la América del Sud. —Berlín, 1914,
q

m. L, figs. 10 a 17. :

(8) Posnansky, El signo escalerado en las ideografías Americanas. XVIII Int. Cong.
L Am.— Lam Il, fig. B.
o e
lo
«o. en
Jo
en
líneas
primera
LámNna
67

letalles
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Lám.
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|

La decoración plástica 3 línd:


formadas por una
jilla: una janto a
sola
la
asa.
nariz, la
Dos
otra
hileras
bajo
de
los
puntos
0J08, 1D
deicanido. 003 da
añil
del de

E
de la visión, según el estilo derivado Tiahu dona
potencia
En mitad de cada mejilla hay una espiral, a modo de
poncho por delante luce una decoración en dos zonas y termina? espec
como por detrás, en un fleco de chevrones; en la primera hs na
nda
On
rales dobles y una fila de puntos;; en la segunda, cuatro £1
1rián pe en

e Ea
1
y

con ojos, con la peculiaridad de que los dos del miedio se


:
a

formando un rombo, con un ojo común, dentro del cual de la


puntos. a en Y
E parte de la
posterior del poncho está. Pd
e

as
la superior dividida irregularmente
Ped : 08 ZONAS:
pos e lorma triangular y trapezvidal, c alía
ya ocupados con
E
NS

da
do
:
puntos; la inferior, con el dibujo llamado

ban error cido,


A

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Lámina LX. «

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en la unión 2 LEVI86 2
del
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LXIV
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Ta q 0 9 por elante, muest
A 61. la Y la greca.
greca,
0
Spauld do
ostá
rsa cabezadividido
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DB HISTORIA 215

terior hay una S. Los triángulos externos están ocupados, los de


arriba, con dibujos escalerados; los inferiores son punteados,
Lámina LXII, fig. 2.—Llama la atención en esto vaso la preemi-
nencia que representa la bocn. La decoración pintada de la ca-
ra consiste en bandas diagonales de círculos dobles, alternando con
paros de puntos y ángulos de puntos y rayas cortas verticales.
El povcbo presenta la disposición del dibujo en tres triángulos
de lados comunes, que ya hemos descrito .varias veces; los mofivos
decorativos son rayas, puntos y S, dispuestos simétricamente.
Es muy de advertir que este cántaro tiene un par de asas ci-
líndricas verticales, que, por su posición, si bien no por la forma,
corresponden a las de los aribales cnzqueños; idénticas asas se no-
tan también en el representado en la lámina LXXI, fig. 1*. Nor- ,
denskióld ha probado que el asa es un elemento caltaral andino (1);
en el Ecuador el asa es, casi siempre, un indicio de influjo peruano,
especialmente incaico; sin embargo, hay que advertir que la antigua

a
ESE,
cultura mayoide del Azuay tiene asas, y cierta clase de agarraderas
se encuentran en la civilización de Guano, influída por Tiabuanaco.
E
Asas exactamente iguales a las de los cántaros de la figura 2
de la lámina LXII y figura 1 de la lámina LXXI son frecuentes
en vasos de Tiahuanaco (2); así, opinamos que en los objetos de
Paruhá, a que nos hemos referido, si demuestran influjo peruano,
éste es el de la civilización de Tiahuanaco, no de la muy posterior
cultura incaica.
Lámina LXITI, fig. 1.—€l cántaro antropomorfo, aquí reprodu-
cido, tiene la cara adornada con dos escuadras de puntos y den-
tro de cada una dos cabezas triangulares, en las que los ojos se
han convertido en una línea horizontal. El poncho atravesado con
una banda de S, está en la parte superior dividido por lineas y

o
una hilera de puntos, en cuatro triángulos, dos rojos, dos negros,
de los cuales el úno es llano, el otro cou una
la parte inferior ha desaparecido.
S; la decoración de a eS:
a

Lámina LXIII, fig. 2. —La decoración de la cara, dividida en


cuatro fajas vorticales, repite simótricamente motivos ornamentales,
ya descritos, tales como S y la disposición de las caras triangulares
de la figura 1* de la Lámina LIX.
El poncho, con fleco diagonal, está adornado con una Zona de
rombos, con S en el interior de cada rombo, con ótra de solo S y

AA
con una torcera de caras triangulares, dispuestas alternadamento,
únas hacia arriba, ótras hacia abajo.
Lámina LXIV, fig. 1.—La cabeza está decorada con una banda
diagoual, recargada con una S y un ángulo punteado, encerrado en-
tro finas líneas rojas, No tiene collar; su representación forma parte
del dibujo del poncho; el adorno de óste sigue la partición tri
lar; ósta se observa on los siguientes casos: Lámiuas LIL,
LV, fig. 1; LVI, fig. 2; LX, fig. 2; LXU, fig. 2; LXIV,

(1) Nordenskióld—Comparatiye ethnographical Studies, Vol. I, pága..


mapa 89, Vol. IL, pág. 139.
AE :

AD
(2) Larrea y Jijón.—Cementerio incásico en Quito.—Quito
L
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lucen los 1% de de

nas LXV y LXXI. -0cU


,
Ei poncho es, como lo ha establocido Nordenskióld, -nT 4 u ado
mento cultural andino (1) y, más exactamente, audo- peruan
U

Imbabura, pareco datar del período incaico (2); en Purubá


:
PE
posible decir si se empleaba antes del período de Tiahuan
juzgar por los vasos que hemos descrito y en adelante de
+ 6 A
Z

e
Es,
a
que los ponchus que se hacían en esta época eran hermu
decorados y, a veces, adornados con ricos flecos.
dibujo en grandes campos indica la influencia
La repartic
huanaco, en el cual es frecuente, mientras
del estilo” d
más ordinario dividir la en épocas posterio
fajas estrechas.
ornamentación en pequeños CAMPOS,
El triángulo central,
cuyos lados están decorados con
se encuentra partido en dos, y cada
triangulares: en los laterales, mitad ocupada por
la izquierda del el dibujo no es si

observador hay

la cabeza
El
CONBgIs8t O

Poncho, muy se
bir, está Provisto
de fe,
—__aa_
BOLETÍN DE LA ACADEMIA

Por Un aspa, formándose así ángulos opuestos


laterales tienen lados con la decoración de
S;
dibajo dentado, mas en'el do la derecha del observador
la línea angulosa, aclarándose así el significado de
NACIONAL DB HISTORIA
Q____—_—

inferior, se observa quo es una figura serpentiforme la

Lámina LXV, fig. 2.— La pintura está limitada al


es muy semejante a la de la figura 1 de la lámina
las cabezas triangulares de los
sustituye al animal una $.
por el vértice; los
todos contienen un

que
y en
esta ornamentación.

LIII,
poncho
campos laterales; en el del medio,
Lámina LXVI, fig. 1.— El poncho de esta
al do la anterior, siendo de advertir fignra es
que el medallón que en ésa
A
produce

faltando

idóntico
el

y
217

ocupa una S, en reemplazo de una figura de animal, en ésta está


adornado con un aspa, formada por un dibujo
S, que se cortan. En la cabeza se han serpentiforme, y una
pintado fajas diagonales,
adornadas con $. |

Lámina LXVI, fig. 2. La decoración pintada de la cabeza


es
simétrica, repitiéndose en ambas mejillas; consiste en de
líneas dobles, que cerca de los ángulos laterales afectan aspas
una forma
caprichosa, engrosándose y volviéndose dentadas; estas figuras, no
puede ponerse en duda, dependen de un dibujo animal.
Conocido es cuán a menudo el arte Maya
reproducía mur-
ciélagos; una imagen de este animal se ve en una silla de piedra,
recogida por nosotros en Oerro Jaboncillo, que es muy parecida a
la dibujada en un vaso de Uloa (1).
En el estilo mayoide del 1 período imbabureño, se ven figuras
de murciélagos, que parecen ser antecedentes de la del cántaro
a
que nos referimos (2) sirviendo de intermedios, hasta llegar a esto
grado de estilización, algunos dibujos manabitas (3).
Los ángulos que forman los murciélagos están ocupados, los
laterales por S; el superior está dividido en dos porciones por una
raya; en la una, sobre el campo negro, se ve el ojo plástico, que
es de color rojo y en la otra hay una S. El ángulo inferior
muestra un dibajo a modo de lira, invertida y provista de una
cabeza, que do ordinario falta. (Lámina LV1II, fig. 1).
El poncho está adornado por un gran cuadro, que ocupa todo
el frente, el que está cerrado por tres lados,
por líneas y una bhilora
de puntos; el medio de este dibujo lo
ocupa un ornamento, A
modo de báculo.
La espiral del poncho del presente vaso parece originarse
¿Un ornamento dol período de Tuncahuán (4), on el cual este dibnjo
do
Sra Elénmuy frecuente y de dondo, tal vez, lo tomaron los puruhaes
de - pata, )

id
.
Gordon, Researchos in the Ulon Valloy; Cambridgo Mass. 1898. Lam.
,
Y »
Mm
UE.
Byron
b.

(2) Rivet et Verneau. Ethnographio ancionne de 1”


y

Equateur. Paris 1992.


E

EXLIL, figs. 6 y 14,


7
oYol. YL, Saville. Antiquitios of Manabi. Vol
1907, Lam. XV, fig. 4.
ML, Now York 1910. Lam, LI, h
xim, AS
|

; (4) Láminas XXH1 fga. 1 y B.


y
AE
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les repitióndose en el interior do todos,
estilización triangular de
Lámina LXVII, fig. 2.— Muy
la cabeza.
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es la ramentación
ornamen del poncho en este cántaro, del que ;

gue por la orla de cabezas 7 de


triangulares que
la cabeza, en vez de escuadras, se han pintado bandas de
su stituyo al fe
24,
as
ra ma
cuatro
dobles y triángulos con ojos.
A
braP,
Lámina LXVI1II, figs. 1 y 2.— En esta lámina se
do dos cántaros, vistos por detrás; el poncho en han bajo m
elaborado fleco: en el uno la ornamentación está
ambos ee fuo
distri
zonas, en el ótro, en triángulos; mas en ambos está e Y
por los mismos elementos, caras, triángulos la
Ropa
Lámina LXIX, fig. 1.--Es lástima
y puntos. ¿bndir
que a este cáutar .Tacocha
mosamente decorado y que, por varios
calidad de la pasta, difiero de los conceptos, entre ell la cola «
Ni en este vaso, ni en el de la
se puede hablar propiamente
demás, falte la caboza.
figura 2 de la mism ed
portant
dy
no sucede en el ótro, la
capulario y está separada
de poncho; pues
superficie decorada
por los lados con fajas
aunque en:él
afecta la ladas
fo mi
reticula
> La do
delos mo

rojos, en ésos uno


Enel t
8
hecl
ididos en val
Seis:
5 j
A
En su ornamentación
Ples muy grandes en el

===
Lámina LXXI, fig 2,—La
en el cuerpo, el poncho
encerrada entro dos hileras de
El complicadísimo
ra mayor claridad, al pie,
cuatro motivos diversos,
rativa continuada. que
so observan triángulos,
interior,

y,
y una
cabeza

puntos,
no
línea
está adornado con dos
luce
tiene

dibujo de la superior se ha
finísima
como se advierte fácilmente,
se continúan formando una
Principiando el examen por su derecha,
notará
L DE HISTORIA

con círculos tri-


serpentiforme,
decoración pintada,
zonas; la inferior

el
greca.
reproducido,
consta de
faja. deco-
pa-
219

bujo muy complejo, pero, lector un di-


cia fuera que, si lo examina evidentemente, orientado de adentro' ha-
un pájaro. prolijament e, advertirá que es el de
La portada monolítica de
Tiahuanaco tiene en el friso hi-
lera; la seguuda, de personajes antropomorfos con la una
cóndor coronado, que avanzan cabeza de un
hacia la figura de Illa Con Tici
racocha que parece probable sea el dios de
la
Vi-
la cola del pájaro figura central, con
erguida, las alas desplegadas y llevando en
mano una tiradera, más que cóndores,
mente célebres figuras, enmascarados, parecen aquellas universal-
la
'
Importante en la mitología tiahuanaquense CO, representando esta ave tan
La imagen del «adorador cóndor», como
¡de los motivos más frecuentemente repotidos puede llamarse, es nno
en el arte tiahuanaco;
¡

Citaremos sólo dos ejemplos. Es el áno de


Pachacamac y sé en-
¡Cuentra en un finísimo tejido (2); en éste la cabeza: está
¡hacia arriba, el ala ya bastante reducida, la corona vuelta
Otras figuras de pájaros. El ótro, de Obordeleg, es una lámina de constituída por
oro (3); en éstas las alas son casi una simple cinta.
En el timbal de Pallatanga, en el que se ve un cóndor
llando (Lámina XLVII, figs. 1 y 3) Jas alas son un empo-
boza muy simplificada, pero aún reconocibles los caracteres del cordón, la ca-
tiabuanacota. ave
El «adorador cóndor» del cántaro del período de Elón Aa
tiene
el ojo circular, quo ocupa la mayor parte de la cabeza, el pata
y romo, la corona es una línea ondulada, las pico cor-
cinta
O

Be prolonga más allá del alas una que


cuerpo, la tiradera, que lieno en el brazo,
an dibujo escalerado, la cola se ha confundido las
con patas; diría-

El
he
que el artista puruhá copia, sin entender, un tejido epigón.
a

la5
segundo motivo de la fojf, como ya hemos tenido ocasión
lo observar, es una cura de aquellas la simplificación con-
que
torte en triángulos con ojo; pero aquí so han conservado
landíbula inferior y la boca. Es una cara aún
hal es fácil reconocer un cuadrangular, en la
. dibujo derivado del estilo de Tiahuanaco. ÍS
El tercor motivo recuerda una cabeza de
puma,
tación tiabuanacota (4); el cuarto, mal conservado, es según la esti-
irroopñodibles. O

Nso
É

1)
12)
Stabel und Uhle. Dia Ruinestútte von Tiabtanaco.
Uhle. Pachscamaé. — Philadelphia,
j
, y %

Berlín.
3
són qÍ
Lom. 1k: de
1908, Lámiva se
119)
Gonrdlez Suáres. Atlas arqueológico. — Quito, 1608,
Posnansky. Op. cit., pág; 141, -
La presencl a
naco, tan mal
de tros
combinados,
motivos
sin
derivados
guardar
do
entre
la
81
época
proporción,
Tia
paq
a A

el artista puruhá copiaba correspon


e
A
el tejido que e

0
indicar que 40 A A
la cual el arte do Tiahnanaco
Tiab estaba ya IN

Pe e
una ópoca, en entenderlo.
Le do
izá,
sin

6l copiaba su
ñaLa deformación
cia, y
"mació de los ibujos pa
] :
e ccesonder
la que sufren
Ica (1) y ser, por
los ornamentos de
consiguiente,
Tiahuanaco
éste y el de
en
Hlén-
el ar
pata
ON
cronológil
mente Cercanos.

oSl
Como hemos ya varias veces repetido, estos cántaros Bon
3
|

drís
liares de Purahá y aparecen dosdo el período de
en éste la nariz es un simple cordón o una lira que md ,
a
o:
de
una protuberancia triangular; la primera disposición casl alt
E

tre los cántaros pintados de Blén-pata; los que más la recuerd:, par
son los de la lámiva LXV, figura 1, LXXI, figura 2. La pr En
n

E
berancia en San Sebastián es muy marcada y vuelta
(Lámina XXIX, figura 4); en Elén-pita más bien un
hacia a
pegado a la nariz, como en las láminas LVI, figura 1, trián
1, LIX, fig. 1, LX, fig. 1, LXV, fig. 2, LXVI fig.
LVIII,
racterístico es que la protuberancia tenga una 2; pero lo |

se: Lam. LIUL, figs. 1 y 2, LIV, figs. 1


y
escotadura en
2, LV, figs. 1y
la ==
LVII, figs. 1 y 2 LXU, figs. 1 y 2 LXUT, figs. 1 2, LXIV,
2

Riobar
figs. 1y2 LXVL fig. 1, LXVIL figs. y
ra
ciennez
1
figs. 1 y 2, LXXI, fig. 1. Mientras en San
y 2, LXIX, fig.
2,
LXX,
Sebastián no siempr
nace la nariz en el borde, ésta parece ser la regla en
exceptuándose tan sólo Elé ata: eno
La
los vasos de las láms. LIX Y
En San Sebastián, los ojos son esferitas LAA
tral y menos frecuentemente hendidas a lo con una depresión cen-
nica falta por completo en los largo: la primera téc-
vasos de decoración negativa de
J:lén - pata.
Las orejas se representan
exactamonte
bos períodos. del mismo modo en am-
j
La forma del vaso es lo dem ás absolutamente
por
dos épocas. El cuello
salionto es igual en las
un rombo, al cual ge
tado los án

e
elíptica, siendo su diámetro
» Más estrecha
La característica constante do
transy
que la unión con
estos vasos es el tener
invariablemente mayo)
9580,
y en cualquiera
de
0 parte «
3
A
A
BOLETÍN DB LA ACADEMIA NACIONAL DB HISTORIA 22 1

'adomás, tipos intermedios que puedan explicar 8a origon. Las va

de
E relación
gijas con cara del Angel noy

tengan
pareco que teng inmediata
decia
4 ed
con la clase que estudiamos (1). Lo mismo
PA ;
do
0C1rS
objetos semejantes de Imbabura (2). En el país ari enc Oa

tran formas más parecidas (3), pero casi siempre en igual o


grado de estilización la figura humana, y si 8e asemejan a
los vasos puruhaes no se confunden con ellos, ni pueden aducirse bae e TO
como antecedente y explicación de éstos.
En el mismo país Puruhá encontramos vasos que po-
ciertos
drían aducirse como prototipo de la clase que estudiamos, tales co-
mo el de la época de San Sobastián, representado en la figura 1*
de la lám. LIT (4); pero por ciertos detalles, más
que antecedentes
para la explicación de los cántaros antropomorfos, parecen ser de-
rivados del mismo origen que éstos y una modificación del
neral. tipo ge-
Notable es, como ya lo observó el Dr. Uhle, la
estos vasos de Puruhá con algunos del valle del Oanuca semejanza de
(5).

Kultar und Industrie, Vol. I., Lám. 7. figs. 9


una excepción, sólo explicable por comercio y 10.—La proveniencia de Pillaro es
Riobamba, Penipe, Galte, Punín, o Químiac. antigao o, más probablemsnte, moderno.—
ciennes de 1' Equateur, Lámina XLV, Rivet et Verneau —Ethnographis an-
figs. 1, 2 y 3. Bamps. Antiquitózs Ecuato-
riens—Cog. Int. des Am. Bruselas 1879. Atlas, láms.
Y, fig. 1, VII, fiz- 4. Enel
eye—está muy bien representada esta clase
González Suárez. Atlas Arqueológico,
(1)
Id. id. Aborígenes de Imbabura el Quito, 1892, lám. XXXVII, fig. 1.
y
Rivet et Verneau. Op. cit., láms. LIVCarchi—Quito 1908, lám. XIX.
a LVI.
Jijón y Caamaño, Contribución al conocimiento de los
bura, Madrid, 1914, figs. 49, 51 52, Aborigenes de Imba-
y
(2) Jijón y Caamaño. Contribución al
bura, lám. -XVl. conocimiento de los Aborigenes de Imba-
:

al
una botella; decoración grabada
.intada—

er
cerca MANÁ
period

gee
3.—Zhumir, de h o
dos= fig. 4, En Paute,
vez de la una mano ge
es ón otellita
ve una caboza
: decoraci
;

Degativa; la e y :
PE
e A
Cera, como en fig. 4.
og cántaros

Ae n

eg exact
muchos e
Cas0B,
jamento
E

Ja
e
lombianos,
la
Al
misma
forma
que

que
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en P
re0rtmos,
romboidal
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fal tan
bastanto
ejemplos
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rara
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en
y
los
que
que
sólo
$6
$e
4
repita
encuentra
Ñ

E
e ea
jos (3),
ienen
Los cántaros del Oauca tienen corte horizonta

e
]

nba
¿*
sk
los de l arabá ( 4).
La 4

La representación de los brazos quese Ad

de
:

EG TARÍa
na LV, fig. 1, se repite en muchos o
Raizaralda, igu:
proveniente de Raizaralda, es igual has asta el núm es

mano.
Los cántaros colombianos tienen
muy frecuente n
zas (6); en ellos se modela la nariz, casi
SICI1pre
de un modo realista, reproduciéndose la
nariguera;. e
en algunos casos se la ha figurado
(7) explica pro
gular tan marcada en los ejemplares más
anti
la
mina XXXIX, fig. 4). La técnica guos «
Cauca y Puruhá (8).
de los ojos es
Kn las orejas se advierten
varias de las E
cántaros antropomorfos de caracte
(9), la transformación Purubá, tales como: los'
delas orejas en asas lo
pico, representación de
la (10), y aretes con anillos móvi

(1) Auro pu
VALLE DeL O
11 y 12).
Quixcmra—

RAISARALDA Seler
doy 51, fig.
MANIZA
(2)
Luz
Nanana
Uhle,” ¿
18,

e)
(5) DEL
Une
VALL CA,
Vol? Boga
Puní
Cava er, Lása.den
2 fig. 8
/

(Uhle, Op.
ee lus
see ETE
mn. 4,
al 1
NARANIAL— “)
SAN
"
COMDIA—
Francisco.
Selgr,
gn.
Lám.pain,
1
DAb
57
d
b, fig. B,
BOLETÍN DE LÁ ACADEMIA "NACIONAL DM HISTORIA 223

sición falta en Paruhá, pero asas en el recipiente existen lam-


fen los vasos del Onuca, mas siempro horizontales (1),
Las dos cintas de barro, que hemos interpretado como bezotes
A
vasija de la Lámina LV, fig. 2, se repiten en una do San Fran-
), cerca de Manizález (2).
La decoración de técnica negativa de la cara en un cántaro de Ma-
lez, publicado por Uhle (3), repite la disposición en fajas, tantas
les señalada al describir los de Puruhá, repitióndose las mismas
ras de puntos; en este ocaso hasta parece observarse la represen-
ón de un diminuto poncho,
Muchos otros paralelos podrían establecerse entre la decoración
éstos y otros objetos del Oauca y artefactos de Puruhá.
Es, pues, evidente que los cántaros de Purulá y los
Oauca (4) son manifestaciones de nna misma civilización y que
del Valle
'ános y los Óótros mo se han producido independientemente; los
rulaes, cuando por el tiempo en que florecía el Imperio de Tia-
anaco, llegaron a la actual provincia del Ohimborazo, debieron
portar consigo este género de vasos, que ya debían entonces usar
poblaciones que ocupaban el Oauca y Antioquia, o más tarde se
|

Aron en esos territorios.

B) Ollas
Lámina LXXIT, fig. 1*"—OMa de cuerpo globular, gollete corto,
reborde. La decoración, exclusivamente negativa, está repartida
h dos campos simétricos, separados por rayas rojas y campos reti-
nm

lados; en cada campo hay cuatro caras triangulares, soparadas la


un
e lado de las del Óótro por una barra negra. Este dibujo es muy
emejanto al del cántaro antropomorfo do la Lámina LXL.
Lámina LXXII, fig. 2.—Olla muy semejante a la anterior; se :

distingue por tener en el gollete dos protuberancias triangulares en -

bn mismo diámetro; como en la anterior, hay en el cuello dos ra-


fas rojas; la decoración es la misma, salvo pequeñas variantes.
E Lámina LXXIT, fig. 8.—Difiore esta vasija, por no tener todos
los triángulos ojo y ser los del superior e inferior puntendos.
Lámina LXXITI, fig. 4.—En esta olla sólo bay dos caras trian-
gulares, opuestas por el vértice; el ojo de Ja inferior tiene una es-
piral.

(1) Seler, Op. cit., Lám. bb, figa. 8 y 6.


(2) Seler, Op. eit., Tám. 57, fig. 4.
(8) Uhle, Op. cit., Vol. 1, Lám. 2, £
E
(4) Además de los vasos publicados en
Bla las, esto género de cántaros se ha
En obras, de Seler y Uble, constantemente
reproducido en: :

Joyce, South Amvrican Archmologie. London, 1912, Lám. IT, fig. 12.
ps
Gsogralla de Antioquia, Pida 1886. Láma. UI, figs. 13, 14, 18,
Zerda, El Dorado—Bogotá, 1888, pág, 80, figs. 95, 90 87.
vu,
.y, ces.
Mg.8—Sonsón— Antioquía,
y
Memoria sobre Ina antigiledados Neo Granedinas. Derlto 1854, Lam, ss
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Lámina 1 YX
LA los de ari
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3

riores; los triángulos Ary


negro
. $

Olla
Sl

de cuello alto, BIN”


4.—
Lámina LAXILE fig.
ona uta
faja moroja en'
adornada con una a
hilera de puntos
éste
Y
con el recipiente, Seguida (di

eco
la unión de

e
otra faja hay On
repartido en dos campos.
recipiente,
on a cuatro
El
campos, en los cual
reticuladas, esta
on
uno de 9
el
separados pol línoas delgadas;
> «

trazado triángulos,
punteado.
eulos
5 es
diia
LXXAIV, fig. 1:.—Olla
El
de
recipiente
cuello
está
corto,
dividido
sim

nado con una banda roja. .
un dibujo reticulado; en el interior de cada Tol
pos por
dejado un punto rojo. En el espacio asi limitado hay de
los: en el úno se ve una cabeza: triangular; en el ótro
ojos siguen aquí la forma de la cabeza, ;
Lámina LXXIV, fig. 2.—Olla de cuerpo globular, —
y ancho, con dos pequeñas protuberancias cónicas, a modi
En el cuello hay tros líneas rojas y una en la unión de
recipiento, 58
El recipiente está dividido en dos espacios
campos por
dos; en cada uno se han trazado razado lí
líneas
que, pscon la lín va TOJa que corre al rededor
:
:
verticales en 1 55
de
to de ésto, limitan ía
.
todo el
espacios cuadrangulares, a los cuales
va

Todos los dibu;Jo8g


hemos
Ss

que hasta aquí nÍ


h

observado
]
;
upación de caras

dt Lámina LXXI
a
do por lír1048
Jemplo en los cántaros diago
y fig.
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y una en la unión d
U

E
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Una
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dos
y, yo en anch
Tran
do,
breabi briá
rojas
traz do
A 0
óstos, dos
CAMPog tr
lla
OR
Degras verti
BÓLETIN DB LA ACADEMIA NACIONAL DH HISTORIA 225

Esta decoración so deriva, indudablemento, de otra muy fre-


puente en el arte de los Panznloos ; ósto, deapués de las etapas que
1 y 11, al tiempo que en Purulá
hemos denominado Proto-panzaleo
áasontaban sus reales los pueblos chibchas, portadores do la cultura
de Tuncahuán, presenta una modalidad particular, caracterizada por
Anísimos barros, decorados según la tócnica negativa; ón éstos es
frecuente la ornamentación que se ve on uno de ellos, prove-
inuy de Tuncahuán
niente de una tumba, con artefactos típicos del arte
que reprodujimos en la figura 4 de la Lámina XXI.
Si comparamos este vaso con el prosente, se observa que en És-
bo se han introducido los campos cuadriculados, propios de Elén-
ata, y que en los dientes de la decoración de Panzaleo se han colo-
ado ojos, transformando el significado de la. figura de acuerdo con
motivos
0 ornamentales del estilo de esa época.
Lámina LXXIV, fig. 4.— En esta olla, el gollete tiene
de
dos
este
fajas
color,
jas, separadas por líneas Negras, una ancha faja
dos están en el cuerpo del recipiente, cuya de-
go rojas, que ya
ración repite casi inalterada la de Panzaleo, a que 108 hemos referi-
introduciendo
?

tan sólo la modificación de dotar de ojos a los


ngulos negros que quedan del lado, de arriba. :

Lámina LXXV, fig.


E 1*.—Cántaro globular, de cuello corto, con
So saliente. En el cuello hay una faja roja, limitada por líneas
En el del vaso hay una faja horizontal negra con
as. cuerpo
itos rojos, luego dos líneas negras, finas, quo encierran otras TO-
|

el
asiento extá embadurnado
verticales dos campos;
de negro y
en ellos
dividido
se repite
el recipiente
el dibujo
líneas en
caras con ojo, sien-
izaleo, mas algunos de los triángulos. gon SU

an ejemplo más de la sustitución que sufre el motivo original,


de la en este caso, como en los
lenerdo con la técnica época;
los
duda el elomonto más importante, no son
riores, no hay quo
igulos rojos, sino los negros.
LXXV, 2.—Olla, compuesta de un gollete ancho,
Lámina fig.
el cuello hay dos
rectilínco, con labio proeminento, rojo; en
29
de este color, casi juntas; el resto de la superficie es no-
s

unen, for-
El
recipiente está
borde:
formado
el
por
superior,
dos casquetes,
poco alto,
que
poro
se
de mayor
un pequeño rectilínea;
btro que el inferior, so uné a él con una paredoita
las dos terceras partes del recipiente; la
terior ocupa más de
del primero es una graciosa greca de espirales continuas,

la
ición motivo
seguramente, formado por la unión de varias S, Or-
El
),

frecuente en esta época.

a
fal que, como vimos, es muy
origen...
| A

inferior tiene una ornamentación debida al mismó


to
anteriores, en la que se han suprimido los triángulos de
uno, característica
6
conservándose sólo
losdos
hnferior de Ja diagonal,
angular, pegado a Jas líneas verticales que Scparan
simótricos o independiento de
al
Ja
adaptarse
La
diagonal.
más
com
de cerca
Josi
mitiva ha sido más alterada,
tina
|
la. época.
LXXV, 3.— La estrecha semejanza do este:
nterior dispensa
fig.
el describirlo detalladamente; «
debo
ao a
L DE HISTORIA
AD

.
LA YO
DB
paros E
PO «ales so ha sustituido p
A faja de espiralo la partición An
a
yarso Lal
sólo que
onduladi,la,que
triángulos
los deso
colocado
obedecen
uy
mu) afuera forma una 0806 ls Lás
mos 10
qua. un
|

el úno, representar la cola pom


peza de de
Pan,
de
E

p )|
que , querido idéntica
eS dd
ha casi Lá
y
no se olla,
LXXV, Í9- Sn lo: triángulos originales ale
E esta ;

pocoraci
A sólo que 03 ze
rjor, e bios
tan aproximí
_
forma escalorada,
.

a las y .
Lán
semejante a
$

LAXA La fig. 1, — Olla muy alto y al


Lámina .
entos descrií
ya
3

oración de elemo 1 ho

ia
pintada se compone figuras d
la decoración pin port
;
la línea angulosa. Los resaltan
PE y
o
3
como los espacios YO

la [ wincipal, de acuerdo con la el recipie


que contienen decoración
iación de Panzaleo, se dividen con un:
12 diagonal,
g a cuyos ancha faj

DN
)

si métrica:
subsiste,
+

o
grandes triángulos ; esta disposición
as OS SO Ve
transforman en dibujos escalerados ; sobre diagonal
o peldaños
una escalera de dos peldaños y al interior de cada und les las de
Los situados bajo las diagonales no están pegados a ella, que sirver
línea que limita el cuartel; son aún verdaderos triángu le Panzal
el úno con ojo.

a
Lámina LXXVI, fig. 2.— Si por todos los ejemplo
no nos constase plenamente la paulatina evolución dé
de acuerdo con el estilo de
la
a
seria imposible reconocer el verdadero
8
sienifio:
A5:00
e
Der
e
de la olla que vamos
a describir. el

o
dose, aun cuando mu at
y atenuada, la superposición de dos

o
el
losa
do el
angosto,
Bras, angostas, que
con labio saliente, está decorad
dejan anchos espacios rojos
gn E espacio del casquete
superior:
0le8 separados por líneas :
Pos por líneas verti

d
oblicuas:,

eneo
superior
en sels cuarteles por
espacios reticuladog
pides, disposición que
cántaro de la Lámina
;
paa
lima.
e E
O yla l

)
recipiente gl
olla de la Li
|

do
Panzaleo, ya varias Ly
triángulos tieno ojo.
|
SS
Lámina LXXVI, fig. 4.— Esta olla globular muestra el
ide Panzaleo do un modo más

decoración del mismo tipo de las


aproximándose al modelo Panzaleo clásico,
A
BOLETIN DB LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA
CE
puro que las demás ya descritas.
Lámina LYXVI11, figs. 1 a 3.—Estas tres ollitas tienen
dibujo

ya descritas, con ligeras variantes,


Lámina LXXVI1, fig. 4.— Olla de cuerpo globular, cuello
alto y ancho, con labio saliente, pintada de
negro, menos en las
figuras decorativas, que siendo del color natural del barro — rojo
esaltan sobre la pintura. En el cuello, en la unión de éste
227

una

—,
lel recipiente, hay líneas con
rojas. La ornamentación principal es una
ancha faja que corre por todo el vaso, dividida en cuatro cuarteles
simótricamente decorados, dos anchos y dos angostos; en los
fos se ve una línea angulosa, que forma cuatro escaleras angos-
negras, de
eldaños ascendentes las de la izquierda del observador, descenden-
es las de la derocha. En los otros se han trazado las
diagonales,
gue sirven de base a la ornamentación,
ya tantas veces mencionada,
de Panzaleo 1; pero los dibujos ornamentales no dependen de
Bino de las líneas éstas,
que limitan el cuadrado; el colocado junto al
ángulo superior es una escalera de cuatro peldaños,
que figura una
tabeza, como la que se ve en la figura 2 de la Lámina LVI: en
el ángulo inferior hay un dibujo serrado.
|

Lámina LXXVIIT, fig. 1*.— Olla de cuerpo globular, gollete


porto, ancho y sin labio, con dos protuberancias cónicas, una cada
ado, opuestas por el diámetro, colocadas en el borde mismo del
a
Folleto, en el cual hay tres líneas rojas. 'Todo el vaso está
pintado
le
negro; la ornamentación está distribuída en dos campos iguales,
tada uno, partido en tres triángulos, de lados
comunes, como los
Jonchos de numerosos cántaros antropomorfos. Los triángulos late-
ales tienen las ya conocidas espirales dobles, a modo de
S; el
entral, un círculo doble y una línea angulosa, terminada en una
abeza que, evidentemente, representa una serpiente,
E
En el período «de las sillas de barro» de Narrío se repite con
Fecuencia un dibujo, en el cual una faja del color del barro
separa
8 peldaños del resto de la escalera; éstos se multiplican y aguzan
ista convertirse en un dibujo serrado; de esta ornamentación
Psible que se deriven algunas de las decoraciones de es
Elén- pata,
jas en el cántaro presente encontramos el origen de la
mayor par-
de las líneas angulosas empleadas en la ornamentación de este
ríodo. Que la fignra trazada en este vaso sea la de
una serpiente,
$80
puede ponor en duda: en el cántaro antropomorfo de la Lá-
na LXV, figura 1, hay una línea angulosa, que se repite dos
!

es en la decoración del
poncho; examinando atentamente la del
Angulo inferior so advierte
que, como la de esta olla, representa
Serpiente, mas no se ha figurado la cabeza, sí indicádose E
pero E
yand
Famonte la diferencia de grueso entro ésta
y la cola, lo que
el dibujo del otro triángulo: una línea
nte, una serpiente, corta la doble angulosa, (a
pallón Contral del poncho del cántaro de la espiral —S=, en el.
LXVI. figura 1, de la Lá-
Además, se encuentra una línea angulosa, combinad
A

y
|

E .
pun ojo, como en. el cántaro
aquí desorito, y sólo explicable
A
o
- ACTO!
AMIA
AER
+

BOLETIN DE LA ACADEN Y
008 :
en la figura 1, de
80 rpionte
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4
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de a
Oojitambo 17
(1); este
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niente m la aplicación
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>
de ornamentos grabados, realzados 1
oc a
nas LX
pleo las «sillas do b barro
debe pertenecer al porívdo de Lú
res, ,
Una f .
faja A
ondulante ne gle
Nar con cue
y
del río.
e.
Tna ] ¡dé E
É

.
por los hallazgos ,
por líneas incisas, circunscribo
el espacio en que está enoorr VOS, Tep
ra ornamental; ésta está formada por una roja, bordead faja “mo que
entre cada color hay una línea grabada; con este procedim el ótro,
figurado una doble espiral iuversa, a modo de S, termir dificació
dos extremidades con cabezas triangulares, evidentement
eyás
os
p.o8

de lo más
que sólo es p posible explicar
es que las líneas negras
explicar como la
pintado, pues, una serpiente con plumas. La
c
figuración ió de 1
importance
plu
son

e
geográfica de este ste cántar
1taro es grande; cis :
mas son ya
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a
2
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manifiesto, después

de que el Doct Uhle


-

resentació
8
ciones de ofidios del mismo
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territori 'orio Oañari,
ssus detalles, de
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e
advertir que ] ad oble 1Ya; pero no se pued
Copán, las las
, plumas
p
cabeza, EZ, como l las «barras 1 ,
coren:
y
E
A
POLE-DOS DE LA AOADIMIA NACIONAL DB HISTORIA 229
A
11 único estilo de
Puruhá, anterior al de Klén - pata, en que
pro encuentran espirales, es el de Tuncahuán; ahora bien, ea nin-
|guno de los ejemplares de este arte, proveniente de Puruhá o de
Narrío, que hemos examinado, se encuentra la figara de S,
así mismo, no recordamos que exista en el del país Pasto, que,
que tenemos
por contemporáneo; parévenos, pues, muy probable que este motivo
ornamental, como ótros, lo hayan recibido los Puruhaes, de la épo-
ca de Elén pata, de la cultara Mayoide dol Azuay, por intermedio
de de «las sillas de barro» de Narrío y quo, originalmente, repre-
la
sonta una sorpiente de dos cabezas. Otras son las espirales
debe el estilo de Elón - pata al de Puncahnuán: son las de las Lámi- que
nas LXVI, fig. 2 y LXXXVII, figs. 2,3 y 4.
Lámina LXAXVIII, fig. 2.— Olla globular, de gran abertura,
¿con cuello alto, sin labio. La ornamentación la forman dos moli-
vos, repartidos simétricamente en cuatro paneles: es el úno el mis-
¡mo que el de los vasos figurados en las Láminas LXXII y LXXIHH;
E

¡el ótro, el de la olla que acabamos de describir, con la única mo-


dificación de que la serpiente, privada de cabeza, se extiende por
¡

los dos lados mayores del triángulo central.


Lámina LYXVIII, fig. 3.— Esta olla proviene del sepulcro
¡LXXI de Santús (Elén - pata); es de cuerpo globular, cuello ancho,
|

sin labio y com dos prominencias cónicas, como las ya descritas


anteriormente. Los elementos de la decoración y su colocación nos
son ya conocidos, por haberlos descrito anteriormente,
Lámina LXXVIII, fig. 4.—YEsta ollita está formada por un
¿cuello ancho, de paredes convergentes, y un recipiente globuloso
'achatado; en el cuello hay dos líneas rojas; en la unión del golle-
te y el recipiente, Ótra, separada de laslosanteriores por .una ancha
¡faja negra. Campos reticulados separan dos cuarteles que contie-
nen la ornamentación y en cada uno, hay cuatro triángulos, opues-
tos por el vórtice: el superior e inferior, rojos, con un pequeño
espacio negro en el interior; los laterales, negros, recargados con-
cun dibujo, a modo de U, del que, en otra ocasión hablaremos. Este
ornamento se encuentra en el interior del triángulo, con las espira-
les en el mismo sentido que la base, en las Láminas LVI, fig. 2,
ELVIT, fig. 1, LXVI, fig. 2, LXXXVII, figs. 1, 2 y 4; esto es, en
todos los casos conocidos. En el dibujo mismo adviórtese cierta
diversidad: son dos espirales cuyos vástagos se juntan, ya con una
'curva, ya por medio de una recta; en un caso, la figura termina
en una especie de mango o cabecita.
| En ciertos vasos de el Angel, decorados positiva y negativa-
mente, a un mismo tiempo, y que deben corresponder al período de
Tuncabnán, hay ciortas figuras, a modo de V, que se diferencian.
le las aquí estudiadas por la falta de espirales.
1"
e
Lámina LXXIX, fig. OMa de cuerpo globular, cuello an-
:

ho, con labio. En el gollete hay una faja negra, y dos líneas an- se
estas en la unión de aquel con el recipiente, que está íntegramen-
e ocupado por la decoración, mal conservada en la parte inferior,
uy visible en la superior. En ésta se notan dos campos, Separa-
Os por espacios reticulados, en los cuales hay un cheyrón. TO
CADEMIA NA CIONAL DI DAISLUHMLA
Á
poLF ;

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(
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:
A
formados Po!:ol .
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triángulos atrales,
triangulares y ha: cola;
Los Sdos
fas cabezasaa ancha l

1
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animales
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j

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II
do acue
p16 oto-panzaleo (Lámi
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un (Lámin de
4

0
1 de Proto-panzi
» ]

de la compotera ad viértense,
mucho los
Centro Americano DO 0: Droit
eNeEl es”
Lo

o
afectan una forma dife
ai
3%), do
figura las cabezas
algunas
como las colas; A
¡sición del animal
la posición
es distinta
de cada
y diy
al rá
didn le
de uno. , así,
ee estilización parecida, e idóntica coloc; sentación
Figuras de aos a

a
tejidos (2); no. do: A) :
ear“canse frecuentemente en bej 1 | peruanos mas,
la , de a .
el dibujo de la olla de época Elén-p; XXVII
un
aue
cido de la
del
ornamentación de Proto-panzaleo
E eo
la civilizción mayoide Azuay. ¿3 del recipi
Lámina LXXIX, fig. 2.—Olla globular, de cuello
cuello
cor ES oros
con labio. Está íntegramente decorada, en el con >
Téñió
negra, en el asiento con líneas verticales rojas. i La faja juete de
*

na el recipiente es semejante a las de las Láminas ración con


3, LXXV, fig. 4, esto es, dispuesta según la partición 4
.

jue recuer
I. Lo peculiar de este vaso consiste en que en un
gro, completamente aislado
;
de la ;
diagonal o de las di
3
tr pJa8, sopa
rece deri
geométricas de la decoración, se ye un complicado dibnuj
E

Lin,
ero probal
Lámina LXX1X, fig. 3.—Olla globular, de amplia
gollete corto, con labio saliente; el cuello tiene dos.
aloro XII
la decoración del recipiente se conforma Lámina
zaleo I. En uno de los
con la partici abio.
muy semejante a la del «adorador cóndor»
triávgulos se ve la cabeza 1
el cár
en

o
figura 2 de la Lámina
LXXI, y una escuadra roja
parece ver la estilización de
una ala, a
2 LXXIX, fig. 4.—Olla muy semejante,

in
a dela Lámina LXXII, fig. 2. La
ornamentación
gulos de lados comunes; en
ed
ba
“a redonda, con
un ojo en

a
que, al parecer, so bLA

oía
Ya nos hemos
de las representaci
de ofidios, al tratar de
. 900
ol triángalo
en qua *».
Ósta y on la 2 dela misma li
la
gulo
en que está la
serpiente, un círculo
BOLETIN DB LA ACADEMIA N
ACIONAL DB HISTORIA
231
Bnigmático se aclara en vista de la
presente figura: el triángulo
le acuerdo con la estilización do Klén pata, puedo toner
bien
-

An ojo y representar una caboza; entre el muy


ojo y la cabeza de la
Berpiente no había diferencia: fácil era
hoxión entre la cabeza y el que desapareciendo la 00-
Mel triángulo,
cuerpo, aquella se convirtiera en el ojo
descomponiéndose el ornamento en dos
dibujos diver-
Bos: así, sino estamos equivocados, el orden
de la evoluptivo de la repre-
Bentación serpiente en el período de Elén-pata habría
lo: A) Lámina LXXIX, fig. 4; B) LXXVIIL, fig. sí
LXXVILUL, fig. 1; D) Lámina LXV, fig. 1. 2; O) Lámina
|

Lámina LXXX, fig. 1.—Olla globular, de cuello


alto y angosto,
bon labio, adornada con dibujos flamiformes en la banda
del recipiente; los demás motivos decorativa
ornamentales son comunes a mu-
Bhos otros vasos y han sido
ropetidamente descritos.
Lámina LXXX, fig. 2.—Olla sin cuello, formada
puete de */, de esfera, con un reborde, a modo de labio. por un cas-
Fación consiste en un rosario de círculos La deco-
concéntricos negros y rojos,
que recuerdan las manchas de la piel de un
ojas, separadas por líneas negras, angostas. Esta
jaguar, y en fajas
parece derivarse del período de Tuncahuán (D.
ornamentación
Lámina LXXX, fig. 3.—Olla con la decoración
|

pero probablemente, adornada con una serpiente; encontróse muy borrosa,


pulcro XITI en Santús (Elén - pata). en el se-
Lámina LXXX, fig. 4.—Olla globular, de cuello alto, ancho
|

in labio, La decoración pintada ocupa todo el recipiente; dos y


dos negros, cuartelados en cam-
cruz, por quíntuples líneas rojas, están
eparados por espacios reticulados.
Lámina LXXXI, fig. 1:.—Olla esférica; con cuello corto
E

an-
y
no, con labio; en el gollete hay un faja negra; en el recipiente dos
AMpos, con líneas negras verticales, como en ollas de Proto-pan-
faleo TI, separados por espacios reticulados.
Lámina LXXXI, fig. 2.—Olla globular, de cuello 'cortísimo
y
an abertura; recuerda, por todos sus caracteres, la forma J-2 d, de
huestro corpus de.la cerámica de Imbabura, siendo exótica en Pa-
mbá (2).
La serio de ollas con decoración negativa, que acabamos de des-
ibir, no es uniforme, ya que hay ollas de diferontes clases, a saber:
4) Do amplia abertura, sin golleto y con labio, como la de la
fÁmina LXXX, fig. 2. ;

b) Ollas esfóricas, con golleto corto y ancho (Láms. LXXII,


ES. 1 y 4; LXXIM, fig. 2;
LXXIV, figs. 1 y 4; LXXVIIL, Mg. 2;
XXX, fig. 4).
0) Ollas de golleto ancho
E

ide muy deprimido en la parto y alto, cuerpo formado por un esfe-


superior. (Láms. LXXIIL, fig. 4;
AXXVII, fig. 1. |
:

6
2
(2)
ra.
E
a
Láminas XIX, fig. 1, XX, figs. 8
y 4.
UR
Jijón y Caamaño, Nueva contribución al conocimiento de los Aborigenes de Im-
Boletín de la Sociedad Ecnatoriana do Estudios
Históricos Americanos, Vol. 1Y+.
reis0 LTEalto, con paredes convergentes
Es
a9
,
(2.
v
sl
$4
ig.
154
e S

;
Tar
y re
Al muy achatados (Lámina Es
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] (0),
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ds
piriforme.
e

(Láminas
Á 1

L de
cuerpo
A

AJA
)

(XvIri, ig. 2).


¡

ze Ollas formadas
por dos «casquetes do iferente
diferents
que s60 unen por
seo

medio de una pared aria


«vertical, frecuen
frecue
]

LXXVI,
7)
di )ndeada. (Láminas LXXV, figs. 2; 3 y 4; figs,
a
Ollas de cuerpo formado por un casquete esféri 1

+ una base ligeramente cónica, con un rudimento de E.


pi 1
LXXIV, fig. 3).
Hay, además, una botellita que, por su Eta
recipiente, E
Te
re
'asijas descritas bajo la letra g.
ollas bone gollete sin labio -o

tuadas, en un mismo diámetro. (Láminas LXXII, figs. 2 y. 3


con dos
+A
protubora q
figs. 1 y 4; LXXIV, fig. 2 LXXVIL, figs. 1 y 3 LXIX y
fig. 3), o con labio saliente. (Láminas LXXY, fig. 1;
1,2 L
y 3; LXXX, fig. 1; LXXXI, fig. :1.
De estas diferentes formas la A parece derivarse s 2798
Tuncabuán. (Lámina XXI, fig. 2); la £ récuerda un
mún en Panzaleo 1. (Lámina XXI, fig. 4); la botellit nio
Panzaleo I (1).
Llama mucho la atención la falta de ollas con pie, E.
co se encuentran en el período de Guano, ni
en los d
y Proto-panzalco 11; pero sí en el de Proto-panzaleo

CO)
Frascos
Están los frascos representa dos

a
res; son vasos do forma alargad en la. colección po
na, cuello bien marcado, corto, a, recipiente cilíndrico
este con el labio saliente.
que tipo es exótico y rarísimo
¡de los Pastos, (2) ni e nh Imbabura, en Puruhá: no es
como en Puruhá. rar
En la región Oañari os

lg. 2
aute (id. 1d.), Lámina LIT, fig. 8 ad
Es pa es decoración.
-
Contribución al: ai
(0 ol.
A
Jij
9
E
o 55
BOLETIN DE LA AOADEMTA NACIONAL DE HISTORTA

Región del Azuay. —Oolección del Doctor Don Jesús Arriaga,


btografía comunicada por el Doctor Uhle. Este vaso, como los an-
riores, tiene decoración grabada, consistente en líneas esculeradas
oírculos.
233

Gualaceo. Rivot et Vernean, Op, cit., Lámina LIT, fig, 6,


Cojitambo. Id. id. id., fig. 8.
2 de Paute. 1d. id. id., figs. 11 y 12, Los cuatro últimos va-
8 no tienen otra decoración que la cara en relieve,
Ksta clase de vasos parece seguro que corresponda al período
E
las «sillas de barro de Narrío», osto es, poco más o menos,
btlánea de Panzaleo 1; en todo caso, su presencia en Elén-pata
Estigua un influjo meridional.
Lámina LYXXII, fig. 1".—Yrasco de base plana, rocipiente en
ima do barril, con marcada depresión al unirso
con el cuello, que
corto, ancho y con labio saliente.
La decoración pintada consiste en una línea nogra en la pared
'

cuello, en una faja del mismo color en la parte más deprimida


cuello, y en otra línea al principiar las paredes del recipiente;
decoración está encerrada entre dos líneas horizontales; la úna
cercana a la anterior; la ótra, casi junto a la base, ocupa dos
Y

teles iguales, en los cuales se ha dividido toda la superficie,


lante triple línea vertical. En estos cuarteles se ven tres líneas
Onales y, pegados a ellas, triángulos, según el estilo de la
típi-
Bcoración de Panzaleo 1, pero, como en otros casos anotados,
Astos los triángulos superiores e inferiores de Ojos.
ya
Lámina LXXXIT, fig. 2,—YFrasco muy semejante al anterior;
ferencias que se adyierten son que los ángulos no tienen ojos
en la parte inferior de la ornamentación hay tros líneas, ca-
Iizontales, rojas.

D) Compoteras.

dámina LXXX11T fig. 1".—Oompotera de recipiente profundo,


ónico, pie cilíndrico, ligeramente ensanchado en la base de
)

mlto que el recipiente; tiene dos falsas y :


orejas pequeñas, junto E
fe, y opuestas por el diámetro. A
decoración pintada está distribuída en zonas concéntricas,
A

terior del plato: primero, hay un círculo rojo, macizo; lue-


circunferencia negra y ótra roja; luego, de
Jue a ósta una
A

una puntos yo-


negra entre dos rojas ; luego, en un espacio más
una faja de espiralos dobles —las figuras de serpientes a mo-
PY, Por último, junto al borde, dos rojas y una negra.

A
mina LYXXIIT, fig. 2.—Compotera de plato cónico,
ligero reborde, pie algo más corto que el profun-
recipiente, cilín-
IM una expansión
en la baso,
¿decoración pintada ocupa exclusivamente e
el interior del.
¡Somo la anterior, está dispuesta
no los mismos elementos, en zonas
Y
concéntricas Ñ
aun cuando dispuestos en
y
il

id
j
circu

nl
)

oad a o.
onstituído

“as
.

e rojo y
A

asas cónicas, junto


/

al
0
por.
EA
decoración 'upa
06
sucesivas
negra, roja,

Guano).
ién-

borde;
TXYVIV

el
de

pata,
es un casquete esfér
oido
dio 2
interior
circunferencias,
puntos

plo, cilíndrico
expansión en la base. La decoración pintada 80.
círoulo rojo, bordeado por las cirounferencias SIgui6
sobre campo negro, rojo, negro, rojo, de puntos ro
gro, roja, negra, roja, negra, roja y de S,
Ordinariamente, la decoración de los platos de
durante el período de Puncahuán, afecta la misma ;
b

dia
4
ya
nogra,
YoJ0S Y A
plato;

a a
1%

1 04
a
del

en el

A ed

A
:

ad = y
us
z

a
en las figuras descritas, la que no se encuentra en
tie
res; la decoración de fundos de platos en zonas concél
rece haber sido desconocida
en período de Guano.
PU
el

eL
[Eos de
sal Gon, exclusiva
con
la base,
Ng.
sa

2)
Policr
o,
Tuncahuán.
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL
DÍ Hr STORTA.—VOLUMEN V
5
he
e

25

Co
J. JIJÓN Y CaaMaÑo. — PURURÁ.
Fig 24, Zhuñag.—Fig. 25, , Hartman. Archeological Rescarches na
: 4
ps
.1901.—Lám. 85, fig. 1—fig. 26, id. id. Lám. 87, fig. 1—fig. 25, id.
y >

. .
id. Lám.
84, g
+
Y
BOLETIN DE LA ACADEMIA N
AVUIONAL DR
HTSTORTA.—VOLUMEN V

J. JIJÓN Y CAAMAÑO. — PURUBÁ.

e
28, Hartman. Op. cit.,
.

sd- 2-1 80
56, fig. 2— fig. 29, id. id. Lám. 30, de. He
1fe. 3
?

A. id, Lám. 23, fig.


Rivet et Verneau. Ethnographie ancievne de
1922, Lám. XXIX, fig. 4.
E
E el
M una cruz del

dentro
Bl
de
BOLETIN DE

Una compotera de Huaca (1) tiene


vidido en cuatro triángulos

los
La ACADEMIA NACIONAL DE

todo
por dos líneas
el
centro del plato : en los dos Opuestos
se
negr
ven
mismo color en el centro; en los otros
as limitan, juntándose con las otras del
rombos hay un círculo doble
dibujo es café oscuro.
Una bellísima compotera del período de
el Doctor Uhle, proveniente de
mismo
HISTORIA

espacio del plato


248, que se cortan
trapecios amarillos

color,
amarillo;
Tuncahuán,
dos,
un
el
a
líneas
rombo,
fondo

adquirida
Zhuñag (Provincia de Loja),
estra, con mayor claridad, la misma disposición (fig. 24). Líneas
235

se cortan en el centro del plato forman


cuatro triángulos: el
perior e inferior lucen unos trapecios, divididos
en tres cam-
8: el de arriba, al parecer, encierra la representación de
(dos anchas fajas verticales se ven a cada una bo-
3 pares de triángulos,
lado); en el interior,
opuestos por el vértice, que suponemos que
iran los dientes; en el del medio lay círculos rodeados de
35 el inferior es un espacio reticulado. pun-
Debajo de cada trapecio
/
un arco y en su interior los círculos ya descritos, que podrían,
lrimera vista, suponerse que representan flores,
pero que se deri-
i de la espiral que se ve en la compotera figurada por NOSOtros
la Lámina XXIL. Pegados a las líneas que limitan estos trián-
08, hay espacios triangulares, reticula
dos.
El resto del interior del plato, esto es, los triángulos laterales,
,ocupado por los ya mencionados círculos punteados.
Si se quiere comprender este dibujo, es indispensable acudir al
3 de Costa Rica. Entre los vasos publicados por Hartman (2)
un trípode, cuyo recipiente tiene, en el interior, la figura de
hombre (figura 25); el mismo motivo, en forma muy realista,
e en otro trípode (3), en el cual son notables la forma y la
ción de los brazos (figura 26). Por duplicación de la cabeza
btiene el dibujo que se ve en un puco (4), en el cual se ha
0
ee
ado el dibujo de la figura anterior, con sólo la diferencia de la

a
le
caboza humana y el. mayor tamaño de la boca en el yvien-
figura 27).

a e
Un de Orosí (5) muestra un dibujo somero: se
lificado mucho los brazos y añadido cuatro figuras, a modo
las (figura 28).
En de (6), las alas y los brazos se
ibujo geométrico (figura 29). Llegado el motivo a
Ss
0
tilización se repite con frecuencia (7), transformándose e.
|Í Hartman.
Rivet et Verneau. Op. cit., Lámina XXIX, figura 4. S
Archeological Researches in Oosta Rica.— Stockholm, 1901, LAOS
ira 1.
Td. id., Lámina 87, figura 1.
Id. id.,
a
Lámina 84, figura 1.
Td. id., Lámina 56, figura 2,
“Id, id., Lámina 80, figura 2.
1d, id., Láminas 78, figura 1; 83, figura 1,
aEl
AS
Ma INS
A BA TA
1
Ls.
o a A AS DI BA
A ARAN LAA MAA
A AN A NN AN AMLO ALO A
:

más las, líneas do la cara, hasta ser casi irreconocibles (figura


en otro trípode de Chiricot (1). 0d

. »
.
a
Los objetos de Costa Rica mencionados, evidencian :
qUe en
de

o
compotera de Zhuñag se ha representado la figura mítica, CUYA lo das
lución en Centro América acabamos de bosquejar some
raMen
e,
ahora bien, simplificado, reducido en su tamaño
mismo dibujo, como mero elemento decorativo, 1Mportancia, e
de lilén - pata; en el vaso presente parécenos probable
aparece en el
a
cios rojos equivalen a las cabezas, siendo los
que log egy E

pie
que

a
los trapecios recargados con una cruz, y que, correspon
las caras en la compotera de Huaca (fig. 31). segur
Lámina LXXXV, fg. 3.—Compotera form. da
profundo, constituído por dos secciones cónicas, de fere p
ción y un labio, cerca del cual hay dos
pequeñas
pio es cilíndrico, con ligera expansión
está dividida en zonas concéntricas, en
y el círcul
bas
la
cruz, dibujo que es posible sea también de ii
de estudiar. La decoración de los
círculo
da toda por elementos que ya hemos
salvo el de la última hacia.
afuera;
te
enell
juzgar por lo poco que resta, a distancias
si
tres líneas negras, perpendiculares
uno de estos grupos hay un trapecio neg al
rojo con uno o más puntos en el inter
Lámina LXXXVI, fig. 1.—Oompot
cónico, con dos falsas asas diminutas
interior del recipiente, que es lo único.
ocho campos, mediante

E
grupos de tres rad
son rojos; cuatro, negros,
a modo de $.
Lámina LXXX VI, fig.
recargados
Laia «
cónico, pie- cilíndrico, 2.—Compoter:
que se
junto al bordo del plato, hay dosestrecha
1

pa el interior del recipiente


en Zonas concéntricas.
falsas
+61]
es a
dos por doble línea r
SBlyas circunferencias
4* y Ss.
la oxterio
- dios —
di AE
OA
BOLETIN DB LA ACADEMIA NACIONAL DB HISTORIA 931

nto
A figura 1 de esta lámina, se ha dividido el plato en ocho cam-
haces de radios negros; los campos rojos no forman
10,
darte del dibujo; en los negros se reconoce muy alterado el orna-
Bento costariqueño,
|

que hemos antes estudiado; los triángulos equi-


falentes a las cabezas están adornados con $, los
que corresponden
los brazos, con puntos rojos.
Lámina LYXXXVI, fig. 4.—Compotera de recipiente profundo,
le cilíndrico. La decoración del plato se compone de un círculo
égro, partido en cuatro triángulos y de zonas concéntricas; en los
ángulos se ve, en el úno, un dibujo escalerado, de peldaños más
ichos hacia arriba y que, por detrás, tiene una espiral. Este di-
Ajo se repite en una compotera de Tulcanquer (1) y en fragmentos
) vasos de la misma región (2), ambos de color amarillo y pinta-

s con rojo que, técnicamente, recuerdan mucho ciertos fragmen-


is recogidos nosotros San José (Urcuquí- Imbabura), en los
por en
ales se ve un ornamento un tanto parecido. Esta cerámica co-
tesponde, según lo demostramos en otra ocasión, a un período muy
itiguo, el más remoto de cuantos conocemos en Imbabura, equiva-
mte al mayoide del Azuay, descubierto por el Dr. Max Uhle (3).
-

El dibujo, por otra parte, es claramente derivado de la civili-


ción mayoide del Azuay, en la cual representa una cabeza; en el
to triángulo se ve un dibujo muy mal conservado, probablemente,
fual al anterior; los otros dos triángulos tienen S. Las zonas con-
ntricas son rojas y negras alternativamente, salvo la última, en la
al, parte está ocupada por un rosario de círculos dobles, parte por
turas escaleradas, cuyo significado no cabe discutir, ya que, evi-
htemente, se relaciona con la ornamentación del labio las
de ollas
pa cultura mayoide del Azuay.
Lámina LXXXVII, fig. 1*.—Compotera de recipiente hemisféri-
pio cilíndrico, que se ensancha hacia la base. La decoración no
'á, como en los casos anteriores, limitada al interior del recipiente:
plástica y pintada; obsérvanse las asas que en los ejemplares de las
inas LXXXIIT, fig. 1, LXXXIV, fig. 2, LXXXV, fig. 3, LXXXVI,
.1,2,3 y 4, LXXXVIIIL fig. 1, LXAXXIX, fig.
cuales, según nos enseña esta compotera, representan orejas co-
1 y X0O, tig. 1,

Ios a las dos caras que se han figurado una a cada lado, en las
tedes exteriores del plato; los ojos son esfuras hendidas longitudi-
mente; la nariz, un cordón en relieve con tres cortes transver-
os. Esta cabeza es, indudablemente, la misma que las que ador-
entre los
los cántaros antropomorfos; salvo el espacio que
, todo el resto se ha pintado de negro, trazándose en este fondo.
hay
Dibujo llamado espinas de
arenque.
¿En el interior del plato se han pintado circunferencias concén-
8, roja, negras y de S rojas sobre fondo negro; el círculo cen-
AS

1) Rivet et Verneau. Op., cit. lám. XXIX, fig. 8.


id. de,

as
Td. id. id. lám. XLII, 16.

a
3) Nueva 12 y
contribución al conocimiento de los Aborigenes de Imbabura. Boletín
o
38)

PR de Estudios Históricos Americanos Vol, 1V,


ue ana) A
dd

RAA
INS
a a tn o
IA
tral se ha dividido, mediante radios negros, en cuatro
dos Tojos, dos (negros, recargados con el dibujo a modo
que ya ños 'Ocuparemos.
A
trián
de Po
Lámina LXX XVII, fig. 2.—Compotera de recipiente cónico
fundo, con "labio, pio delgado, que, ligeramente, se estrecha
medio. El círculo central está dividido en 4 triángulos
decorado con una U, dibujo que es probable se repite
Negros ce
en log eE
pues no se puede ahora reconocer qué ornamentación han tonal
El labio se ha repartido, mediante radios rojos, en cinco Campoy,
en cada uno se ye una espiral, derivada, indudablemente, del ar
de Tuncabuán (Comp. lám. XXITL figs. 3 y
Lámina LYXXXVI11, fig. 3.—Las mismas espirales se 4). a
»

pe
de
e
po
un
co:

ri(
ba
vi
E
po
eo
cada una de las cuatro partes en que se ha dividido el rop de
|
n sn
AR
ta compotera (1). La decoración del labio parece esta
de'los mismos elementos, con ligeras modificaciones.
cónico tiene labio; el pie es cilíndrico, ligeramen E
la base.
Lámina LXXXV1I, fig. 4.—Oompotera
con labio saliente, pie cilíndrico.
ea
El recipiente está pintado en zonas —Cconcén
e.
y de S rojas; el círculo central, en cuanto pu:
que de la decoración se conserva, estaba dor:
En el labio la ornamentación está rep.
ccnsta de tres dibujos: una espiralroja,
qu
una cabeza de animal, estilizada, en
formado -en otra boca, que se repitetres
la
Lámina LXXX VIII, fig. 1.—Encontróse e
el cementerio de Santús; el recipiente
de labio y tiene dos diminutas fe a es
sancha en la base. El elementopri
es, en este caso, el círculo central,
gras, rojas y de puntos rojos en fi
hay cuatro campos triangulares
modo de S; los otros, figuras cuad
ne

(superior e inforior) cerrados un


dibujo es derivado de cabezas de
y
yoide de Manabí. il

A
OrT amentación pintad:
|

lellabio; laprin
;

|
|
BOLETIN DB LA AOADHMTIA NA

En el labio se repite dos veces el


por equivalente de cabezas de animales y cinco
Éñuna simplificación del
OIONYAL DM

ornamento
triángulo escaler ado de los labins
HISTORIA

que hemos
un diseño, que es

atenido
239

IO
icompoteras de las figuras 2 y 3 de la Lámina de las
Lámina LXXXVIIL, fig. 3.—Oompoter LXXXIX.
rico, sin labio, pie cilíndrico,
base. La decoración pintada se
vidido en cuatro partes iguales compone de un círculo di1-
negro,
por diámetros rojos; en dos de estos
campos se ve un dibujo radiado, no
locadas horizontalmente y, debajo de muy visible; en los Otros, S co-
compotera de Huaca, de la óstas, pequeñas crucss, Una
que ya hemos hecho mención (figura
en la que se ve el dibujo 30),
bra, en los trapecios
costariqueño estudiado anteriormente, mues-
Ciso dar en esta
que representan las cabezas, Cruces; así, es pre-
compotera igual significación a estos
en los dibujos radiados, la Campos y ver
imagen de alas, que sustituyen a los
razos y piernas del motivó primitivo. Bordean el
rojas negras y de puntos rojos, círculo líneas
Bra, en la cual se repite
y, junto al labio, hay una faja ne-
lerado y cabeza con constantemente un animal de cuerpo esca-
tentáculos, a modo de radios. La explicación
|

le esta figura es clara; pues, —

Marino de los bajos relieves de evidentemente, representa el monstruo


el «período de los cerros» de
labí, que, por simplificación, ha
perdido los brazos
Ma-
in los ejemplares más realistas, el y las piernas.
fal, con un €spinazo huesoso monstruo tiene cuerpo romboi-
(DD); en ótros más
lerpo se ve un dibujo escalerado estilizados, en el
ara el ornamento de la presente (2). Estos eran fácil antecedente
compotera,
Lámina
)

LXXXIX, fig. 1.—Compotera de recipiente


M
labio, con asitas. La decoración consiste én circunferencias cónico,
nadas, nogras, rojas y de puntos rojos en fondo al-
Írculo central, en el cual se ven dos negro, y en un
Evértice. Encontróse una compotera caras triangulares, opuestas por
fal conservada, idéntica, ann cuando muy
on la tumba VI, en el cementerio de
DA
Chocón (en
6n pata, Guano)
-
Lámina LXXXIX, fig. 2.—Compotera de
bio, pie cilíndrico, recipiente cónico, sin
ligeramente ensanchado en la base.
tión, repartida en zonas concéntricas, La deco-
es de elementos ya descri-
sólo merece señalarse la banda
3),
que est á junto al borde, en la
al se ye un dibujo
Bca.
escalerado, rojo, que se prolonga formando
Esta ornamentación se encuentra en vasos del país de los Pas-
¿de
del período que suponemos es coetáneo con el de Tuncahuán
la época do los Panzaleos 1 (4) de (3),
Narrío (5). En una y la de las «sillas de barro»
compotera de Huaca, que parece COrrespon-

(1) Saville, Antiquities of Manabi, Vol,


E) Td. id., Lámina VL fig. 2. II, New York, 1910, Lámina VI, fig. 4.

E
3) Rivet et Vernegu. Op.
cit., Lámina
0H gón y Caamaño. Contribución al XXXI, figura 7 (de El Angel).
1914. Lámina conocimiento de los Abori
5: ¡ :
XXIIL, figora 1 |

20
240
paal
der

Aperíodo
BOLRTIN DE LA ACADEMIA

imbabureno,
dente de este dibujo: es un
recto se ve un cuadrado doble, que
el ángulo opuesto, una figura

desaparecido
eza

el
(1).
AEy
NAUIONAL

O
80 A lo

Sa a ute

rojo; en el labio se ve el mismo dibujo

y
desaparecido la línea escalerada.

de
Lámina LXXXIX, fig. 4. —Compotera de
segmento de

puntos del mismo color


negro, de toda la decor ación;
San Andrés.
ndr
Lámina
;
e

Encontr 6se en el sepulero


Xo, fig.
a
DB

dl
HISTORTA

eNadi
a pe
El significado de la figura es claro y sólo puede

Derio dl triángulo, pero subsiste el ojo (2).


Lámina LXXXIX, fig. 3.—Compotera de recipiente
labio, pie cilíndrico, ligeramente más estrecho
do del plato, bordeado de doble línea en
un

el
o
Junto a]
ojo

into
del mismo lugar, del periode policy
Z

0MO,
|

cónico COn
medio. E
roja, está dividido Por radio
rojos en cinco campos negros, siendo el centro del plato
que
tar de la £gura anterior, pero muy someramente

esfera, ligeramente saliente en el

luego,

LIX
ejecutado,
plato en
borde,
for

circunferencias
, Que resaltan en el fondo
en el borde, hay una
de
serie
Santús
de
un

ma
si

sura complicada, que juzgamos inútil


vénse,
de

aridad, en la que nos


rojas
unifurme
aspas
(Elén
de
- pata).
era de recipiente hemisférico, pi
teo,
«el

ha

fon.

círenlo
hemos descrito, a] tra.
habiendo

un
ya
"PTC tara

nas de are
de barro,
A
A
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE
HISTORIA 245
idos hay triángulos con ojos, limitados, la parte de adentro;
dr varias líneas
por
grabadas; éstas son anaranjadas.
Encontróse en la tumba LXXXIV de Ela-Guano.
Lámina CIL, fig. 83.—Este vaso es más profando todos los
lómás de este género y, en su forma, recuerda algunas de las que
ollas
período de Tuncahuán. El asa representa un cuadrúpedo de
¿

- Lámina CIL, fig. 4.—El asa es doble y representa dos cabezas pie.
0 serpientes que se miran,
muy diestramente modeladas. La de-
tación grabada ocupa una faja, limitada líneas incisas, que
sta poco distante del labio
por
y consiste en una serie de rombos, con
círculo en el medio de cada uno.
Encontróse en la tumba XIX de Santús.
'¿

Lámina CIIL, fig. 1.—El asa de este plato, decorado con espi- z
AS de arenque, parece
representar un pájaro.
¿Lámina OLIL, fig. 2.—En este plato, el asa es doble
ita lagartos, que se sostienen con las manos del borde y repre-
del vaso.
¿Lámina CIII, fig. 3.— Plato muy rústico, decorado
48 de
con espi-
arenque, grabadas. En el asa, que es un pedazo informe
barro, sólo se ha representado los ojos, com
unas depresiones
lares, y las manos, muy someramente.
Lámina CIIL, fig. 4.—- El asa de este plato parece representar
figura humana, a la que falta la cabeza. La decoración
aes dibujo dicho espinas de arenque.
el gra-
Lámina OLV, figs. 1, 2 Y 3.— Las asas de estos platos son
3cal parecer, humanas o de monos muy grotescamente
Lámina CV, fig. 1.— Las asas de
figu-
ejecutadas. 2
este hermoso vaso son dos
Zas muy juntas; los ojos son esferas
en relieve, hendidas longi-
lalmente ; el tocado, un cordón superpuesto,
Lámina CV, fig. 2.— La cabeza de la figurilla del
la triangular. : asa afecta
Lámina OV, fig. 3.— La forma triangular de
la cabeza se
ha en el asa de este plato; la decoración grabada es
una faja za
z
levrones, bordeada de círculos.
Encontróse en la tumba XXXIII, en el cementerio de

nz
E- pata.
CV, fig. 4.— Este objeto mejor puede llamarse
A abertura, sin gollete,
Santús
olla
que plato siendo, por su forma, muy se-
to a algunas vasijas de Tuncahuán. Está decorado según
de

va, con una hilera de puntos junto al borde. técnica


vez del mango que falta, hay a cada lado,
en las paredes
M

res, un cordón de barro, superpuesto, en forma de W,


¡Simplificación de los brazos de la figura humana y que
o de ani-

O
muchos platos con mango.

a
eg

Mina 0V1; Figs, 1, 2.54 4 Tos cuatro platos


len el
una
asa en forma de una cabeza,
probablemente,
aquí figura-
humana, e
'£ placa de barro romboidal; la
1 Su base, un corte longitudinal nariz, muy realzada,
los ojos son circulos que le da cierta apariencia.
E
grabados ; los brazos, una tira cilín-_
barro, que da vuelta a la cabeza,
lo las manos en el borde del
recipiente,
Ba decoración grabada es o una faja de ch .
nas de arenque.
Lámina OVIT, feg»17 22 Elato—d0n ol 2manEo
cabeza humana, siendo de advertir concavidad la
A
parto superior de Ja cabeza. Se ha decorado n chey
e
|

¿ncontróse en la tumba XLIV en Santús (Elé


Támina OVIL, fig. 2.—En este plato se
]

en el' cabo del mango, que, por la presen


que' representa una figura humana. —
La decoración es muy rústica,
nas de arenque»,
Lámina OVIL, fig: 3.—Plato
2
lo explican los dos ejemplares descritos
Lámina OVIL, fig. 4.-—Vaso
una asa trapezoidal pequeña en «

sz
Lámina CVITI, fig
misférico, adornadaen e
Lámina OVIII, fig. :
e ot

28
á
+ ES
47

,
con tres líneas parale
mientras el resto. del vaso
un mango, como el ejemplar ¡

ER
Lá ina ¡OVIIL + A

idéntico al des!
perforaciones
Atos
No liabi
BOLETIN DE LA AOADEMIA NACIONAL DB HISTORIA 247

nmás de medio círculo de curva en el borde, con escotaduras en


nión con el vástago, (

¡Según la clasificación de Rivet et Vernean (1), es un hacha ce-


lónial de corte semicircular, talón corto, recto y perforado.
Lámina OX, fig. 4— Tupo de cobre de 328 mm. de largo, for-
ido por un vástago cilíndrico, que termina en una pequeña expan-
)
Y ovalada.
Lámina OX, fig. 5.—Tupo de 298 mm. de largo; la cabeza,
forma de ojo, se ha hecho introduciendo dentro del vástago la
lina de cobre en que éste termina.
de
|

Lámina COX, fig. 6.— Tupo de 288 mm. largo (análisis del
tor Albán Mestanza “Lo. (2).—La cabeza son dos espirales de
Je, habiéndose la úna obtenido adelgazando y enrrollando el
lago ; la ótra, introduciendo en la concavidad formada en él
aimbre de cobre enrrollado.
un
Lamina CX1I, fig. 1.— Tupo de cobre, de 381 mm. de largo;
abeza muy grande, de forma elíptica, está adornada con una
humana, repugada; no tiene frente; la nariz es recta, de un
tancho ; los ojos, circulares.
Lámina OXI, fig 2.—Inmenso tupo, mide 462 mm. de largo;
ibeza circular, está adornada con un dibujo repugado.
Alrededor de casi toda la cabeza—falta sólo cerca de la unión
el vástago— hay una faja terminada en sus dos extremidades,
lequeños cuadrados con tres puntos, de rombos con una esferita
interior de cada úno.
lin el medio hay lo que, evidentemente, representa la nariz,
jerie de triángulos con un punto
en
el medio. Los ojos son
Mos rodeados de puntos y, formando una faja con ellos, hay
erie de círculos en relieve.
]

Lámina OXI, fig. 8.—Tupo de cobre, de 405 mm. do largo. Se


ono de un vástago y dos placas elípticas
muy delgadas; la in-
o tiene ornamentación, la de arriba está ricamente
adornada,
tepugado y calado. Una guarda de chevrones, hechos median-
lángulos calados, bordea el óvalo superior, que en el interior,
partido en tres zonas, atravesadas por la nariz, que termina
O de la última con una expansión
cuadrangular. Eno la pri-
están los ojos y, a cada lado, dibujos escalerados; en la se-
1, figuras escaleradas, líneas diagonales y espirales dobles; estos
lentos se repiten en la tercera. La decoración es idéntica a
Mos vasos pintados de Elén- pata. :

¿UPos enormes de cobre, como los descritos,


se usaban en Oa-
rante período de «las sillas de barro», así como el calar
el
3 ornamentos en los objetos metálicos. E
odos los objetos hasta aquí descritos, de los
Cedencia, provienen de colecciones adquiridas que no se
en Guano. LR indica

Aa a a
A
ES

Rivet et Verneau : Ethnogra hi


+ón y Caamaño. Op. cit,— Cu. 99,67 +Fb. 0,03 to. 0,23
¿PADOgraphie
1

ancienne de z
1*Equateur,
+
pág.
155.
+ As. vestigios
P
blación mdígena;: que) vive:
centes a las casas. Parece dispersa envgus [chacras 0. huer
fué
«

»aún que, envépocas remotas,


y son: Anay visibles: LOs
restos de uña viej e

..
Cementerio: «de, Chocón..;
.ODsllorras 3d
El porsntocibo os Ohovó0 está al Tentrár alos1la:
“herradura que: conducó desde;
haber sido extensa]
muy y y; fácilinosofué:localizar: mu

A
pero había sido saqueado por los
diendo «hallar, sólo, dos, negociantés dean
tumbas jiutactas,,
Sepulero.. VL.—Dumba ¿de Sar— y

m., 1,50.de; profundi


:
un esqueleto .en.¡posición ¡ombriouaria, E descan sando,so

a
mirando el. cráneo,Al Occidente... El
compotera,.. ;;., 2OdnTor eb ajuar fánebro. Cor
Sepulero VIL—-Se encontraba aeolundg a01 Hon

ap
tenía, un hondo, de 2,50 UNOS

a
por bres por. 1,50;
lajas, que, con el., peso,
«de
da. ti
, a
dazando: los.Objetos de. ¡barro y, Hp
rior, encontráronse un tejido de lgodón., bl
vasijas. con,cara, decoradas
tera, di61 180 PA
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CUE

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negativamemonto, de y
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BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DB HISTORIA
241

Lámina XC1, fig. 2. —Compotera de recipiente hemisférico, con


) saliente, pie cónico. La ornamentación, limitada al labio,
Misma que, en igual parte, se ve en la figura 3 de la es
Lámina
Lámina XC1, fig. 3.—Recipiente de una compotera; es más de
Mitad de un esferoide
muy achatado. La decoración, exclusiva-
le externa, está formada por dos coronas de
puntos en relieve
fóulos dobles, negros.
lin las compoteras pintadas, que hemos descrito, se advierten las
AS siguientes:
1) Oompoteras de recipiente cónico, sin labio, pie cilíndrico, en-
lado en la base,
)) OCompoteras de plato hemisférico,
con el pie cilíndrico, en-
liando en la base.
y) Compoteras de plato hemisférico
y pie ligeramente más es-
1Ohacia el medio.
1) Compoteras con labio saliente.
¡| Compoteras de plato hemisférico, con un reborde saliente y
ÓNICO.
E) Oompoteras de plato formado dos secciones cónicas.
por
J) Compotera con el plato constituído por un casquete de más
mitad de un esferoide achatado.
AS compoteras del
período de Proto - panzaleo 1 tenían el re-
le poco profundo
y, a veces, un labio inclinado hacia adentro ;
la disposición se advierte en el período de Tuncahuán, en el
nh
generales los pies perforados, que se inician en el período
bo-panzaleo 1I y subsisten en el de Guano. ]

"peculiar de las de Elén- pata es el labio saliente


?

Mos visto, se repite con frecuencia. que, co-


>

E) Compoteras dobles.

te género de vasos está representado por tres


Bras idénticas a las ya descritas,
ejemplares; son
pero que están acopladas por
ta, que une los bordes de los dos platos, y una especie de
9 se extiende entre la parte inferior de
cada uno. Idiológi-
9 este tipo es una adaptación de los vasos dobles.
mina XOlL, fig. 4.—Yragmento de una
a divide el interior del plato en cuatro
compotera dobJe; una
triángulos: dos tio-
. faja negra, adornada con círculos dobles rojos, y, en in- el
triangulito negro con ojo; en los otros do la ]
IM
a
da, y en el triangulito, que en éstos
A
) Os, faja negra
pa la mitad del
como en los anteriores
ancho del campo se ve, además del ojo,
lento, El origen del dibujo son ornamentos del
p

período de
po XO11, fig. 1—Oompotera doble; la decoración presenta
ASición única en las compoteras de
Ilén
- pata:
Dordeada por varias líneas rojas y limitada es una an-
por una faja
NACIONAL DE HISTORIA
DH LA ADA pruTA
O, BOLETIN

a
_—
e
írculos rojos. Ea cada compotera
ÍÓS
0)
dobles
Ed :
de gl
recargada al medio, con un dibmjo.
el mismo adorno un laterales con ojo. que 60) prast
site
|

Í
se.puedo reconoco” d oble; la decoración de

a
Aida —Compotera
«

no:
XO1II, fig- 9
) a
perfecta la en la ú na,
8 más
>
ejante; aun cuando adios
es seme)
fácilmente las diferencias. rojos lan do
facilm
lector adwvertirá
buido:elofondo en ocho campos, dejando un de este
o. 1a

A
do el centro; do los campos, cuatro 80D TCj08 "Y
CUAMiO
termina MERO Lám
dibujo escalerado, que por detráy
dos: de éstos se ve
a
:
7
1

los t
una espiral y representa una cabeza
í esta compot era una p perfecta repetición
otros,
repetición q,
Un
di Lá
siendo
:
asi 1orIas
q

jo»radiado, de dos cabezas. En la ótr


namento costariqueño, de la figura
distribución de las figuras, evidencia que el artista no
mala
prendía su significado. e
$ 2

VASOS SIN DECORACION NEGATIVA.

A) Trípodes profundos 2:
e
E
No hay género de vasos más frecuentes en
ríodo de Elén-pata que éstos; mas
tumb las
presentan poca var
formas, por:lo cual debe limitarse su reproducción
]

2 Pocos ejemplares; pero es preciso que lector. el


do de labio; los pies,

oa
80, SON anchas cintas
Dómi > de barro
ámina XOIIT, Ñig. 2.—Este
de poco espeso,
cia afuera, y los pios ol
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA 243
€_EOOOKOKOA
Los numerosos trípodes que se encuentran en las sepulturas es-
1, casi siempro, recubiertos de hollín, seguro indicio de su empleo
mo trastos de cocina.

B) Trípodes platos
E
Lámina XCV, fig. 1.—Trípode con recipiente homisférico, pies.
Mos, en forma de cintas apuntadas.
|
Lámina XOV, fig. 2.—Trípode con recipiente poco profundo,
forma de casquete esférico; los pies son cordones de barro, que
fteunen formando ángulo. TS
¿Lámina XOV, fig. 3.— Trípode de recipiente poco profundo y
8 formados por dos cordones, que se reunen formando un arco,
Lámina XOV, fig. 4—Trípode con los pies en forma de patas
animal.—Tiene, en el interior del plato, unas cuantas líneas,
dadas muy toscaménte y que nada significan.
Lámina XOVI, figs. 1 y 2.—Son estos trípodes muy semejan-
l elanterior, pero los pies del animal están mejor representa-
ten uno hay unas pequeñas perforaciones, Junto a las manos
Inimal.
Lánina XOVI, fig. 3.—En este trípude se han representado
dos, mediaute una esferita superpuesta, atravesada por un cor-
en relieve.
incontróse en Igualata. 7 :

Lámina XOVL fig. 4.— En este vaso hay tres pares de ajos:
puntos en relieve, rodeados de un cordón realzado. En el
Jr hay una decoración grabada: dos diámetros se
eruzan en
) recto y marcan las esquinas de una serie de rombos, ins- N

íáÚuos dentro de otros.

C) Platos con mango


EE

imina XCVI1, fig. 1.—Esta forma, que se encuentra ya en


lodo de Tuncahuán y en el de Guano, vuéólvese frecuentísima
le Elén-pata. El plato es un casquete esférico, con paredes
hden a cerrarse; junto al borde, muy cercanas entre sí, hay
s, a modo de aletas. Las paredes exteriores están deco-
On espinas de avonqus, grabadas.
nina XOVIL, fig. 2.—Las aletas son en este, plato más pe-
y están adornadas con incisiones
en el borde.
mina XOVIL, fig. 3.—Encontróse en el sepulcro XXXIX do
JElén- pata).
psas, a modo de aletas, tienen
- La decoración grabada ocupa
incisiones transversales
ancha
en da
una faja limitada,
or el borde del plato y, abajo, por una línea incisa,
9
en una hilera de puntos en una línearecta, que
todo el vaso, y en espinas de arenque, formadas"
da.
po
|
A 0

a,
A
LEE

dos líneas paralelas, pene


ornamentación es
Pe
idéntica
cuyo
4
interior
una muy
hay una
AS
fila
generalizada
a
en
Puntos, O E.
b
4 Ol
dE

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092 Se pal,
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Períoy do :pyo

a
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U

las «sillas ras


de barro» do %do
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42382
2

e
did o
Lámina
naa
XOVIL,
Lámina XOV11,
fig.
fig.
y.

5
9: —Plato muy
Protaberancias
semejante al Wi 3 Y
deL
prof”
13 pa
de
AQterio, royo
chevrones, encerrados entre dos ]í ó), y,

Sep
20
fuera,
lato
corado, por por
-
cu6 ) Dtas di
7

Daralao en
fig. 1.—En S
este plato, ela
Lámina XOVIIL, las agay a5ro y cad
Jl
dimj
cónicas. Todo el vaso está
son tres protuberancias enlucido
la banda ornamentada, que es amarilla; limítanla M
jo, menos
)

E
neas 1ncCIsas, entre las cuales se han trazado espinas de ae lo
mans 0.

a
“tovior de cada uno de los triángulos, así formad eNque.
d 08:
Y
z

pues, aquí con técnica grabada, la ormamo : gepul


de las cabezas triangulares, tan frecuente en los objetos Pintaj muy on :

rotr
Lámina XOVIII, 2.—Este plato tiene dos pares de nd
)

fig. consistía,
ñas asas cónicas. Encontróse en la tumba LVIIT del comenta ana
de Santús (Elén- pata). cd died
Lámina. XCVI11I, fig. 3.—El asa de este plato tiene la form dos
de la mandíbula inferior de un animal. Sepalero
Lámina XOVIII, fig. 4.—Wste plato es un poco más profund
que los anteriores; el asa es también una mandíbula, aun c trípod
o un
menos bien modelada; la decoración grabada, que falta en el ej lato y un p
plo anterior, consiste en espinas de arenque limitadas, por arr
hn
Sepulcro
con una línea paralela al borde.
a
.
:

Lámina XOVIII, fig. 5.—Plato no decorado, con asa e

a
etro en el
ma de mandíbnla. -
|

a E
Lámina XCIX, figs. 1, 2, 3 y 4.—Platos con asa en
de mandíbula, adornados, en la pared externa, con espinas de art
Lámina 0O,-figs. 1 y 2.—Platos profundos, con asas e
de mandíbulas, decorados con espinas de
Lámina O, fig. 3.—La mandíbula, -pésimamente mod
arenque.
puede apenas reconocer; la decoración grabada so:
ES

ni
arenque.
Lámina fig. 4.— Apenas quedan
O, de la mandíbul
tas incisiones; no tiene decoración Enco
Ed
ba LY de Santús (Elén - grabada.
pata).
Lámina. OL, Figs. 1 a 4.—Los cuatro
están todos decorados con : la
la pared externa, dibujo mm

llamado
el
0
pulcro X.—A m. 1,60 de profundidad, había un trípode,
con un plato con mango.
pulcro XI.—Sepulcro protegido con cangahuas de
Hundidad; el cadáver estaba muy descompuesto y, Junto
ibía un plato con mango y una compotera.

gr
pulcro XIT.—(fig. 33).—A m. 1,55 de profundidad estaba
en decúbito dorsal, la cabeza al Norte, la mirada al
A
PASO TS

m. 0,60
a

el
o dl

|
SY

ds

fal cadáver había tros trípodes profundos Oeste;


tapados com dos
icon mango y un plato trípode; además, babía
un plato con
%
Con la presión, los objetos se habían inclinado hacia
los
lepulcro XIIT.—Pozo de m. 1145 de
profundidad; el esqueleto
descompuesto, parece que estaba en decúbito dorsal. El
Ma en un trípode profundo, tapado
ajuar
por una compotera, y en
ita.

ARS
Sepulcro XIV.—Sépulero de m. 1,50 de |

la piedra; los huesos estaban


profundidad, tapado
completamente descompuestos;
los trípodes profundos tapados con compoteras,
y una ollita.
pulcro XV.—Protegía la tumba una de piedras y con-
capa
los cántaros antropomorfos, tapados con
unos platos con man-
trípode profundo, tapado con un plato con mango, otro
fun plato trípode. :

lcro XVI (fig. 34.—A m.


1,10 de profundidad se en-
¡On huesos descompuestos en
3n el fondo.
una tumba,
:
de m. 0,85 de diá-
queleto estaba en decúbito lateral izquierdo, la cabeza
Norte, y junto a Gl, había un plato con mángo.
pulcro XVII (fig. 35).—Pozo de m. 0,80 de hondo 1
el y de
)5 esqueleto era el de un niño en su primera dentición.
MW
era un cántaro autropomorfo, tapado con un plato trípode
ato con asa.
Dulcro XVIII (fig. 36).—A m. 1,80 de
:
:

profundidad,
21,10 de diámetro cubierto por cangahuas, había en un
decúbito lateral. |
un cadá-
ajuar estaba al Norte y consistía: en un trípode
|

Bon una compotera; en un cántaro profundo,


antropomorfo tapado con
) con mango, y en dos de éstos, el uno dentro del ótro.
Ulcro XIX.—Sepulcro de mm. 0,85 de
)) con un bolsón hacia el Sur; el
profundidad y 1,20 de
cadáver estaba muy des-
lo. ól ajuar consistía: en un plato con
Abierto con una compotera, mango, en un trí-
¡0n un plato.
y un cántaro antropomorfo,
lero XX.—Pozo de m. 1,55 de profundidad

el.
Eotegido con cangahuas; era la tumba do y 1,50 de diá-
niño,
|

un

a
y
une.
lSbre se componía de un
trípode profundo, tapado con
mango.
E XXI.—Poño de m. 0,80 de profundidad, con
24M cántaro
2
bolsón,
autropomorfo, una compotera y
pado con un trípode plato. un trípodo Dro
Mao Nr

profando,

sos
ss
de
ME

Sepulcro
A

0,75 de ancho, había


A
boca

e
Aoa
EII ador
XXIT.—A
fundo, tapado con un plato
dorncoro
abajo, y
oo
dl
m.

un
,
1,15

m, 1,45 ze
plato
Sepulero XXIV.—A m. (€,70 de pro
un impúber, descompuestos,
»
de profundidad,
7

trípode,

y un
!

aal
a
;

cántaro
Y un

a STAR
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:
Hipo
Un
Lor

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POsicig
ostaba los
VIO POMO»,
de
E
dal
ep

po
Dm

em
: con un plato con mango, un Con igua]
muentas de concha de un collar. a ra
un ari Sr
YYY — Pozo de m. 0,70 de profundidad, : a

queloto en cuclillas (fig. 38). z


Con
0,
Sepulcro XXVI (fig. 39). —Pozo de m. 1,80 de
Profund;g,
0,80 de diámetro. El ajuar fúnebre se componía de UNa
comn

dt
tapando un trípode profundo, un cántaro antromorfo,
un plato y una ollita.
XXVII (fig. 40).—Pozo de m. 1,80 de
y 0,80 de ancho, protegido con cantos laminados.
ba do compoteras, que tapaban trípodes
profundos, y |
antropomorfo, cubierto por un plato con
Sepulcro XXVI11 (fig. 41).—Bl esqueleto mango.
estaba .
se;
clillas, mirando al Nordeste; con el cadáver
podes profundos, cubierto el úno con
se encontr
ña tenía m. 1,20 de
un plato con
profundidad por 1,35 dediá
protegida con cangahuas.
Sepulcro XXIX (ig. 42). —Esqueleto
cer, sentado; junto a él, había
un plato
muy
con m
d
m. 2,15 de profundidad; la fosa
gida con cangahuas. tenía 1,30 d
Sepulero XXX (ig. 49)—Pozo
de m..

un trípode profundo,
y en un cá
Sepulcro XXX] (Big.
43).—No habí
0 antropomorfo, tavad
Sl

A A
e
A AS

90.
Bpulcro XXXVI (fig. 48).—Había un trípode profundo,
compotera y algunos huesos muy alterados; tapado
de hondo, 1,30 de ancho.
ucro XXXVII (fig. 49)—Los hue sos estaban
sólo se encontró un cántaro muy alte-
antropomorfo; la profundidad

- El ajuar fú-
89 componía de dos trípodes, tapados por
compoteras, de dos
9S
antroporaorfos, de los cuales ú no tapado con ollita.
una
|

lepulcro XXXIX (fig. 51).—En esta tamba


se encontraron com-
iS tapando trípodes, tres cántaros
ipado con un plato con mango; el antropomorfos, de los cuales
Esto; el pozo era de im. 1,20 de esqueleto estaba muy des-
hondo y 1,50 de ancho.
pulcro XL (fig. 52).—Pozo de
m. 1,30 de hondo y 1140 de
O, protegido con cantos laminados; el esqueleto estaba
Bo. En este pozo se encontraron. dos des-
3 dos cántaros antropomorfos, el úno compoteras, cubriendo
Mgo, el otro con tapado con un plato
una ollita.
Mlcro XL1 (fig. 93).—Esqueleto
en decúbito later al izquier-
ga del coxis, se encontró una olla
con cara, tapada con un
la profundidad era de m. 1,25 e igual el el
staba protegido por una aucho; enterra-
capa de cangahuas.
licro XLI1 (fig. 54).—Pozo de m. 2,10 de
Miametro; contenía un trípode profundo,
:
profundidad
tapado con un pla- y
2, Con igual cubierta, y dos platos,
apado por el ótro.
lero LXIIT (fig 55).—Pozo de m 1,25 de hondo
)5 contenía: una compotera, por 1,65
que tapaba un trípode, como
el
'; puesta diago-
Mero XLIV (fig. 56).—Pozo de m. 1,25 de
¿de ancho; no se encontraron profundidad
huesos, sino sólo las muelas
Mo. Jl ajuar se componía: de
un trípode profundo, del ti-
figura 4 de la lámina XOIII; de una olla
un plato con mango; de un trípode y de un plato. Ha-
con cara, ta:
hás, un trozo grande de
cangabua.
lero XLY (fs. 97).—En esta tumba, medía m. 1,30
ro y hondo y que estaba protegida con que
E cl esqueleto, al cangabuas, se en-
parecer, sentado, de un adulto; un
findo; un cántaro antropomorfo
y una compotera.
trí-
de profundidad 1,10 de.
:

por
- 0,19

y 1,40 de profundidad; el cangahuas,


esqueleto
junto a 6l, se encontraron un trípode
Dn

estaba
de m.
muy descom- 1,35
profundo, plato
? y un cántaro antropomorfo.
e
un
EA
Sepulcro XL VI11.—Enterramiento de un niño Sin
de hondo 2,00 de diámetro. aj Lar;
m. 1,85 y
Sepulcro XYLIX (tig. 58)—8e encontraron un a
un cántaro antropomorfo, y rastros del esqueleto de un
plato, A
ha 4

de
Dana,
la fosa, protegida con camgahuas, m. 1,65 de hondo Miño.
y 1146
Sepulero E (fig. 59).—El esqueleto de un adulto, oo
puesto, estaba, al parecer, sentado; el Muy
ajuar
trípode profundo, tapado con un plato trípode, de
una ollita.. La tumba medía m. 1,70 de hondo otro tripoda
por 1,20
y estaba protegida con cantos laminados.
Sepulcro LI.—Enterramiento de un adulto, sin aj

do con cangaluas, de m. 1,55 de profundidad


Sepulero LIT.—Tumba de 1,30 de hondo
por 1,30
bablemente ya excavada, pues sólo contení: y 1,50 de
cula, dos tibias, y dos peronés, enperfecto estado de de
conser
Sepulcro LITT (tig. 69).—Pozo protegido
con cant Z
y cangaluas, de m. 1,25 de profundidad 1 de diáme
nía un trípode profundo, un plato y
con mango y un p
Sepulcro LTV (fig. 61).—En esta tumba había:
dos cántaros antropomorfos,
tapados
un
el úno con un plato
trip
el ótro con una ollita; dos
trípodes profundos, tapados
En los huesos, muy alterados,
bre; el esqueleto estaba, probablemente,se veían señale
El pozo medía m. 1,40 de ancho en decúbi
cantos laminados
Sepulcro LV.—Pozo de m.
y hondo,
:
¿8
tenía un plato con 0,60 de hon
mango.
Sepulero LVI.—Pozo de
;
sn
m. 0,60 de
os laminados; contenía
Ya, que servía de
tapa a un trí
Sepulero LV1T
BoL ETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA.— VOLUMEN V

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J 1 V

PURUHÁ.
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J. Juón y CaamaÑo. — Fig 47


BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL Dn HISTORIA.—
VOLUMEN V

J. JIJÓN Y CAAMAÑO.
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J. JIJÓN Y CAAMAÑO — PURURÁ.


BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HINTORTA.—VOLUMEN V

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Fig 58 |

J. Jiuón Y CAAMAÑO. — PURURÁ.


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VOLUMEN V

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R 3a > O<< = < Y o A
z 57
e
llAa
A
Cementerio de Chillachís
físte cementerio es menos denso el de Santús
que
que tienen igual carácter están distribuí
40 metros, únas de ótras.
Ohillachís está separado de Santús
por una pequeña quebrada
muy poco profunda, y Se encuentra 10 9 metros,
a
da
más
A

19hos, al Oeste. poco


Se componía de cuatro tumbas, Ue
:
endo sólo de las notas de excay aciónno describi detallo
un ligero resumen.

e
Mo

o
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Posición es-
queleto
|

Ancho
)
Írrpods
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Cántars. Con 0- Platos con

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11 Ll
12
EX decúbito
| lateral 1,50 1201 1
214Za
e
31 11

XK 1,20 1301.11]
cementerio de Alacan, que describiremos en otro lugar,
Ma tumbas de muy diversos períodos.

$ 6. ANALISIS DEL PERIODO DE ELEN- PATA

Posición cronológica del arte de Elén-pata


»
Mm el barranco de la quebrada de San Sebastián, como ya he-
cho, se encuentran estratigráficamente superpuestas cuatro cul-
la puruhá-incaica (Lám. XXXV, fig. 1); la de Huavalac
XXX y, figs. 2 y 4); la del período de San Sebastián (en
de los edificios), y la de Tuncahuán (Lámina XIX, figs. 1
h l orden
cronológico de estas tres civilizaciones queda, en
de estos hallazgos, determinado claramente.
a asociación de objetos del arte de Tuncahuán con los del
de San Sebastián o de Guano, en el yacimiento mismo que
tiza el período, pero en proporción infinitesimal,
mcahuán precedió inmediatamente al período de San Sebas-
demuestra
e
mo lo evidencian también otras razones ya expuestas.
ono de Huavalac representa un nivel estratigráfico su
de San Sebastián y, como luego demostraremos, ocupa
por
cun lugar intermedio entre el de Hlén-pata y los do.
os
o
Ahora bien,
AL, el arte de Elén-pata no puede Ser
este tiempo no s6 han in ant

EA a
cahuán, ya que en han
introdno
pa
a
'Oducid, Mo
Ci

mas Clásicas Parana


-

que son comunes a los Aún


Al esti
9

A A
lén- San Sebastián Periodos del
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E

y
5%
y
valac, ES pata
] y se pueden Je
Puruhá: el de Tuncahuán YSCONOcey E
porque a
está
Á en «+11

nos, libre de toda influencia del en


con estilo de todas ja
de
quo Elén pata, Tiahnan
nod Y porque algunos
men 1
de Tuncalhuán.
Motivoy dns
No siendo posible
,
.
suponor, en vista
> ]
Jas

que, por
9
elenlucido
en absoluto de la finura de su
los
»

del arte de objetos de Hlén- ora


Tiahuanaco,
más bien de la pata:
que Contiene, nos los
época de San hace
"responde a las nn;

j
Sebastián
E
A
BOLETIN DB LA ACADEMIA NACIONAL DB
HISTORIA 255

Was el vaso que, de modo inequívoco, demuestra la


influencia
stilo de Tiahuanaco en el arte de Elén -pata es el de la lámi-
EXI, fig. 2: la faja superior del poncho está
ida por dibujos derivados de los más clásicos íntegramente
ornamentos
Abuanaco; pero tan mal combinados que indican que el tejido
49 por el artífice puruhá, sin entenderlo, databa de
un tiempo
Gual el arte tiahuanacota estaba ya en plena decadencia.
AS asas que se observan en
algunos cántaros antropomorfos
mbién, probablemente, debidas al influjo de Tiahuanaco.

c) infiujo de Panzaleo I en Elén - pata


ENorte del territorio Puruhá, al tiempo de la conquista in-
Vivía la nación de este nombre situada en
el valle de Ma-
fen ol que, según Cieza de León, se hablaba otra lengua
do la de Oaranqui y Otavalo d).
examen de la toponimia permite fijar como límite norte del
:
o

amzaleo, la provincia de Pichincha, y parece


que coincide,
factamente, con el meridional de los montículos artificiales
5 tolas.
tiempos remotos, los panzaleos poblaron la actual provincia
Mmborazo.
8 más antiguas culturas Puruhá son comunes a las Pro:
do
de Pichincha (Proto-panzaleo ID), León (id. id.) y Tungu-
Proto panzaleo
- I relacionan más con las que en
y ID), y se
más rocientes florecieron en estas provincias que con las
esarrollaron en la del Chimborazo.
'Puruhaes, a su vez, invadieron parte del territorio Panza-
le huellas de su permanencia se encuentran, en la hoya del
E
|

O
(2) y en la toponimia de toda la provincia del Tungura- ]

rte de la de León (3).


3l territorio Panzaloo, después del florecimiuntio de los ar-
bos por nosotros, al tratar del cerrito de Macají y del ce-
de Santa Elena (4), se generalizó un tipo de cerámica, cu-
Micial nos es conocida por su asocio con objetos de Tunca-
se encuentra también en la hoya del Daule, juntamente
js que tienen íntima relación
con Proto- panzaleo I y con
recuerdan los del período de Guano (6).
arte, aún mal conocido (7), influyó en el de Elén - pata,
videncia la partición del dibujo de muchas ollas, derivado

Primera parte de la Crónica del Perú. Sevilla, 1553, fol. 1.


Objetos que hemos examinado no son muy característicos determinar
¡período da la invasión, pero ésta para
parece ser posterior a la época de Elén-
jerior a la incaica. e
malag, Savañag, Saquimalag.
Vol. TIT, págs. 2 a 6, Láms. Il a XVIII.
EXXI, fig 4. -
z

2g08 amablemente comunicados por el Sr. Dn. Otto


vonBuchwald.
alez Suárez, — Aborigenes de Imbabura y el Carchi. Quito, 1910,
Lám,
>
2007

>

A
de éste: que
la relación
dibujo
BOLETIN

[saver
1MVersa),
original.

d). Relaciones

yoide del
de
AZUay
la
p
DE

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LA A

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0 ADEMIA

Panza

civilización
Y» en
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de
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HISTORIA

Sea

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MOVimiento
posible
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SUPONO
om

|
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|

UU
y

|
z

hm,
y
a Sud América.
|

cultural de Centro

SITUACION DEL PROBLEMA

Podemos considerar como verdad plenamente demostrad


el Ecuador estuvo poblado por naciones pertenecientes
familia lingitística chibcha (1) y que ésta ocupaba parte d
vica Central (2); había, pues, una estrecha afinidad étnica el
blos que moraban a uno y otro lado del Itsmo de Panamá,
pueblos chibchas a vivir en la inmediata vecindad de aq
representan, en esa porción de América, a las naciones
cultura: Pipiles y Nicaraos, pertenecientes a la gran familia Nahu:
En Centro América, desde el Itsmo de Tehuantepec |

de Guatemala, formando una masa


compacta, interpue
México y el Sud de Centro América — territorio de
están los pueblos mayas, poseedores de la más
adel:
culturas se han desarrollado en la América
Los Mayás, a la inversa de otros
Preo
de los Nahuas, vivieron pueblos am
en un territorio contigu
ialidades, formando no só

pico, todos los demás

a (£). La” separación


dades mayas debe datar
de los
de un
ritura gerogl
BOLETIN DB LA ACADEMIA NACIONAL DR HISTORTA
257
El Subitiaba, con el Tlapaneca - Y opi; (

"El Chorotega Mangue, con el Chipaneco - Mazateco


Nahua y Otomi;
El (1).
8S estos cuatro pueblos
que, a su vez, están divididos en
ámas, debieron penetrar en el territorio maya antes de la
Mido la cultura propia de este pueblo o con posterioridad,
89paso a través de las tribus mayas; esto último es segu-
10 monos, para algunas de las parcialidades nahuas,
Motegas y Nahuas se establecieron en regiones inmediatas a
Jadas por los pueblos chibchas, quedando así en contacto
más importantes familias sud-americanas, la
que pobló
de Colombia y el Ecuador, con aquellas
que pertenecen:
de mayor cultura de México.
Oborotegas, si hemos de creer algunos datos, si bien no
G1S0S, poco antes de la Conquista, se
avanzaron aún hasta
lente Sud Americano. Lehman cree ver un recuerdo de una
OM guerrera de este pueblo
en los indios vencidos por el ca-
Aris, de Panamá, y en la muy sospechosa noticia de la exis-
libros manuscritos en el Darién, trasmitida con vaguedad
O Mártir de Anglería (9). ÓN
iras los pueblos Naluas y Chorotegas, por su dispersión
]

situadas lejos de los núcleos primitivos de población y


l4S A manera de avanzadas hacia el territorio Sud Ámerji-

contacto con los pueblos chibchas, parecen más indicados


Mer que sirviesen de
intermedio entre las dos porciones
Mundo; los Mayas, radicados en un territorio más es-
masas compactas, podrían ser tenidos como inaptos pa-
la propagación de formas culturales del Norte hacia
SI no se supiese que uno de los períodos de su historia
el
Brizado por un movimiento colonizador tan poderoso y de
las tan trascendentales, que traslada el centro de la cul-
édel Itsmo a la Península de Yucatán (3), al finalizar
Mperio.
el
ás de la posición respectiva de los, pueblos, debemos tener
Eque se sabe de la historia de su desenvolvimiento. En
¡México, el examen estratigráfico del terreno manifiesta
A de tres culturas
superpuestas: la Arcaica, la de Teoti-
Azteca, estas dos, no siempre separadas, indicando la rela-
poraneidad de ambas (4). Por lo demás, la civilización
icán no parece ser muy antigua.
ira arcaica parece haber poseído una vasta extensión
JOde ósta aparoce como la más antigua de cuantas se
ado en México y Centro América, la maya, ouya for-

na. —(W). Zentral—Amerika. Die Sprachen, págs. 727


y sgts. Berlín
R.— Op. cit, pág. 824.
=0p. cit., pág. 145.
"Investigaciones Arqueológicas en México, 1914-1915-19. th. Int. Con.
9, 1917, pág. 181 y eggtes. i
n=
10
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NACIONAL

semejanza
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y.
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cierto
civilización
a

Acerca de la precedencia del período arcaico, en el

recen estar de acuerdo todas las autoridades


sobre la localidad en que se originó
por buena parte del Nuevo Mundo. Spinden, por

reivindica para los Mayas el honor de ser los


antigua civilización de América (4).
En todo caso, debe advertirse
tura arcaica, por vez primera, merced
co, no justifica el fijar en aquella
la cultura arcaica nos es
los objetos clasificados
aún mal
que
a

su posición inicial en el desarrollo de las culturas

y
antiplano mexicano como el lugar de su origen (3),

región
a
la

su
conocida,
las
de

en
]

nación
Ohoro

grado, esta Ostatujlla


precedente,

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de diversas edades, hoy como pertenecientes a.


Ho (5). correspondientes a distintos gra
.
la distribución de ciertas.
nas tienen una dispersión
Norte del Ecuador, obs
se encuentran en el geográfica muy vasta y
Ecuador
el Este de los Estados
Unid

187
1017Spinden Ancient
Civilizationa o
Washington 1917 % :
Origon and
(4) Ñle O Pág. 209. distrib
il
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORTA

ás, un movimiento hacia el Sur, cuando la cultura estaba


lada. Así, pues, en el momento actual de la ciencia, es pru-
econociendo el centro de irradiación de la civilización
México, no atribuirla a ninguna de las razas históricas de
ación y Centro América, ni precisar su centro de

los del Pedregal de San Angel, que manifiestan un desarro-


ar-

dispersión
fin lugar determinado de tan vasto territorio y considerar
lazgos de Atzapotzalco como la manifestación de una faz de
2 arcaica, no, quizás, la original, lo que es seguro res-

rior (1) y fundarse para la determinación del carácter de la


9n observaciones extensas, más bien que en hechos indivi-

Bllatribuir la fundación y la propagación de la civilización


aflos Nahuas parece improbable, dada la ópoca muy poste-
ue desarrollaron sus brillantes culturas, cabe el sospechar,
'amento, que lo fuesen los Mayas, cuyo temprano floreci-
Járece indicar que fué entre ellos de quienes se originó es-
tación, sin que pueda del todo excluírse a los Otomis, a
Signa Gamio este papel (2) y cuya vasta distribución ha des-
lélmann (3).
cho anteriormente sirve
:

de base para comprender mejor


959

lentos culturales acontecidos en el Ecuador Central Iute-


las épocas que hasta aquí hemos pasado rovista en este
Arqueología Puruhá. :

Eds
n Septentrional de Proto-panzaleo 1.

3 Proto-panzaleo I tiono estrecha relación con los artes


les y con la civilización fundamental, cuya existencia
Gida, merced al estudio de ciertas formas cerámicas, por:
podes, de los cuales algunos tienen pies cónicos huecos,
A abertura en la pared interior. Los trípodes son pecu-
9 la civilización de México, Centro América, siendo me-
acterísticos para la cultura maya, como lo comprueba
su rareza en la civilización mayoide del Azuay (4).
poteras de pie alto o pequeño. La distribución de es-
1 nos enseña que es originaria de la misma región que
3 trípodes, aun cuando se diferencia de éstos.
por su
tecuencia entre los Mayas; debe, no obstante, observar-
mbién faltan las compoteras en la civilización maycide.
ypor el Dr. Ulhle (5).
Es

Las excavaciones del Pedregal de San Angel. Am. Anth. N. S. Lan:


1127
JP.
y
sigtes.
Cit.

Mióncias Mayas en el Alto Ecuador. Bol. Ac. Nac. de Hist. Quito,


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E AAA Esta forma debe ser So.
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haber
América Centra
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da
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de 18
introdujo en la Costa del Perú tipos «que corresponden a ,

inigración arcaica original» (3).


Las cabecitas de Aucón (4) pueden, bajo algunos
respectos
pararso con las que adornan ciertos cántaros de Macají (5);
bas es igual la técnica arcaica, más primitiva en los
ej
ecuatorianos, aun cuando éstos, en ocasiones, lleguen
ción artística (6) comparable con la de los a
ejemplares per
La decoración en Proto- panzaleo 1, como
co de Ancón, exclusivamente es
en el per
muestra la de éstos un grado de evolución
grabada, si bien, gener.
semejanzas con motivos difundidos
más ava
Así, pues, aun cuando el
juntamente con tipos
panzaleo 1 represente los
período arcaico de An
resultados de un mismo
tural, el de Puruhá nos lo da
tiva, más ruda y arcaica a conocer en una fo
tigua, sin que,

que hemos pu
su fuente de
lación cronológica,
PIE abgamente, j o a la a
i S

será tanto má a los lugares

Cercana de la de Parallel
(8)
Une. Origen, Pezaleo
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Iv, de es Centro
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(4) Unle,

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Int. o. Beri h
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2
) Lám,
(1) Lim VD
VI, Giga. 1
2
a
(7) Las diferanos 8y 4
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA 261

lel Norte y derivados de la civilización arcaica de México - 4

A
Central, sin que deje de ser posible que el úno y el ótro
dan a dos olas culturales partidas de un centro más o me:
h, pero en diferentes tiempos (1).
la
las
consideración de la cultura de Proto panzaleo I con
civilizaciones del Norte de la América Central se
pa-
idiar su relación con las de los pueblos chibchas, puede
que este período, conocido merced a los hallazgos del ce-
Macají, es el quo nos da a conocer la forma antecedente
ilizaciones que, en épocas posteriores, desarrollaron los pue- E

has, especialmente los que vivieron al Norte de Panamá


icuador; ya, eu época tan remota, esta porción de Sud
fla del Centro forman una provincia cultural, fácilmente
le de las demás, inclusa la de los pueblos chibchas cen-
ción que perdura en el tiempo, especialmente en Imba-
londe, en la época de la conquista incaica, vivían los Oa-
ados, que parecen ser el sustráctum étnico más antiguo
ación del Ecuador interandino y occidental.

Hientes cuiturales del Norte en el período


E
de Proto - panzaleo II

lización de Proto-panzaleo II es, en ciertos respectos,


y continuadora de la
que le precedió; mas no puede afir-
a tan sólo un perfeccionamiento y evolución de ella:
desarrollo interno y gradual progreso, sino por una
cultural, venida del Soptentrión, que el arte se trans-
período al otro.
7

va corriente cultural se manifiesta:


acoración de pintura negativa.
ecoración de los vasos, imitando melones. (Láms. XI,
4; XII fig. 1).
apleo de figuras de dragones, con simetría alterna en
sión del interior de platos. (Lám. XVI, fig 3). E Z
uras estilizadas de murciélagos que adornan los bordes a

EO
Ss
compoteras (Lám. XVII, fig 2). :
a
zación sabemos que es contemporánea con la mayol-
m2).
paran éstas entre sí, se advierte, en primer lagar,
'O- panzaleo II carece de casi todas
aquellas formas
2 A
que claramente se derivan del arte maya, conservan-
8 que tienen fácil paralelo en los demás artes de
a
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A
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262
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:

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de objetos do comia sn parao
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Spinden (1), al tratar de la corármica
mayas bi, proa
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dl
a veces se encuentra en Yucatán la
arte afirma que Cer
a
o
0
lugares en los cuales es muy frecuente, Taliso: ponos
Costa
)

el valle de Toluca, Nicaragua, Rica, Pana >


Colombia (3), enumeración 4 la que es preciso añadir nel
y

b)
Ecuador.
li
abundandi
yoide del Azuay.
de compoteras que faltan en la .l
civilización

0) La frecuencia de los trípodes, que eran raros en la cultura de


d) Faltan en absoluto en Proto-panzaleo II, las variadas /
de ollas de la civilización mayoide, encontrándose só
esférica (4) o ligeramente más ancha que alta (5), form
dos casquetes esféricos (6), y la compuesta de dos es
distinta curvatura, que se reunen mediante un cili
bajo (7), la que falta en la cultura mayoide. E
e) Faltan igualmente en Proto-panzaleo II, los plat
que forman ángulo con el fondo; todas las varied:
tes, menos las redondas, que imitan una calabaz
llamadas por nosotros pucos: las tazas,
clasificación de la cerámica ma oide del copa
Dr. Ulhle. : Az

página 162,
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1vilizationg of M

a
(6) Já, a,
ide: L
(0) Vide;
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(0) Vido:
Tama
(7) Varios Paro
ETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA 263

llos elementos que diferencian la civilización de Proto-


la mayoide dol Azuay, hay únos—trípodes, compo-
presencia puede explicarse por herencia de la civilización
mas subsiste úno, que no es posible atribuir a Proto-
y cuyo origen setentrional es innegable, la decoración
Siendo ésta desconocida en la civilización mayoide del
característica de la alfarería maya, forzoso es recono-
cia de una oleada de cultura venida del norte, más O
mo tiempo que la que produjo la civilización mayoide
te de ésta; lo que explica y, hasta cierto punto, com-
qué faltan en la cultura de Proto-panzaleo II todos
entos esencialmente mayas, que son los que dan carácter
antigua civilización del Azuay, tan magistralmente
el Dr. Max Uhle.
ntos comunes entre la cultura mayoide del Azuay y
o II merecen, pues, ser estudiados detenidamente, a
cuál es la verdadera relación que existe entre la ola
Introdujo la decoración negativa y la que produjo
Arte del Azuay; desgraciadamente, para solucionar tan
hiace falta el conocer de modo más exacto las antiguas
Mes. de Centro América y Colombia,
y saber la edad de
8 ellas, cosa tanto más necesaria, cuanto que las cultu-
iéeblos de la América Central han sido, en diversos
lo ha comprobado Spinden (1), fecundadas por la de
que
lombia.
puede también afirmarse, con certeza, respecto
lugar, llama la atención cómo el elemento común
Jr

entre la cultura mayoide del Azuay y la de Proto-


Bl

dibujo de dragones en simetría alternada, de la


¿producida en la figura 3 de la lámina XVI. Esta de-
9
ser analizada, distinguiendo los elementos de que está
su distribución. En cuanto a los
primeros mo cabe
los mismos que los que en los artes de Ohiriquí,
Y Nicaragua se repiten hasta lo infinito, en todos los
uede recorrer un dibujo, desde un moderado realismo
Mificación en un ornamento geométrico, y
que, según
cuantos se han ocupado en la materia, representan
tienen también notable semejanza con dibujos de
BO
y Proto-chimú, que, si recientes descubrimientos no
lado a conocer la conexión de estos dibujos con otros
tales del Norte, debería creerse que son originarios de
ISImos artes peruanos mencionados. Esta
semejanza
9Por comunidad de origon. No recordamos ningún
que pueda aducirse como antecedente directo de las
nos reforimos; el cocodrilo
3

haber
fantástica parece inspirado
. concepción tantas veces repetida del dra-
józas (2) y como para demostrar aún en este punto

Motion of Mexico and Central


o
ya
America,
Art. Cambrido Moss, 1013,
:
pág. 53
, págs. - 189
la

EEE:
150 164 , 175.
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ciertos CasOs, puede señalarse el Proceso il
serpiente: hasta, OM

convierte en lagarto, conservando aún claros recn


la serpiente So
dos del dibujo original (2).
Con mucha exactitud se expresa Spinden: «There is also
La
Chorotegan art a crocodilian motive that may be peculiar tot.
Isthmian region although it has Mayan affinities» (3).
Uhle también reconoce el dibujo en cuestión como un eler
to cultural más o menos propio de los chorotegas (4).
La colocación de los dragones con simetría alternada en
8 Despué
civiliza
do de un plato se observa en muchos casos análogos en
(5); así, en este respecto, la decoración de la compotera
Elena, representada en la lámina XVI, figura 3, es taml
naria del Sur de Centro América. Verdad es que no
tos ejemplos de disposición
semejante al norte del Is
a lo que, al parecer,

kably free
(8); en cambio
>» $9 repiten con freo
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DB HISTORIA 265

Moya, como el de la antigua civilización del Azuay


Negó,
Menos, simultáneamente ótra, partida del sur territorio
ñ del
ya clara huella se reconoce en el arte de Proto- panzaleo L.
anos al arte mayoide del Azuay están ciertos artefactos
hi e Imbabura, que deben datar de ¡igual son
tiempo:
08 que hemos creído que pertenecen al primer período imba-
O, 0uya sepultura, suponemos, que son las tolas con
pozos (1).

La civilización de Tuncahuán su relación


E
y
con el Norte
dués dela cultura de Proto - panzaleo
ación notable, por la belleza de sus II, aparece en Puruhá
productos finamente
mediante dibujos a color perdido y el empleo de
tivos. La cultura de Tuncahuán, orna-
que tiene una vasta
ón en el territorio de la República del Ecuador,
se extiende
Oarchi, en el Norte, hasta Zhuñac, en
el
nes que de ella se conocen están distribuidas
Sur, si bien las
en dos
rentes, bastante bien demarcados y, sin
aparentemente,
ográfica; el primero comprende el Sur del actual
ombia y la provincia del Carchi, el terri-
segundo las provin-
mborazo, Cañar y Azuay (2).
e el grupo meridional y el del Carchi existen
de contacto que evidencian la
8
numero-
un idad de este arte ha
e, entre úno y otro marcadas ,
7

dirlos (3). diferencias, que no per-


grupo septentrional hay ciertas for
Mforas alargadas, de cuello mas típicas, como las
estrecho, alto y base apunta.

my Caamaño. Nueva contribución al


Soc. Ecuat. de Est. Hist. Am. Vol
ada aparte. Láma. XXVI a XXXIL
Es
A
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o
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:

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que
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dos grupos, que
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ordinario,
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aducir la
de
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lámina
:

ámina XXX
Rivet y Verneau, Ethnographie Ancienne q
donde, junto con platos del Angel y Huaca del
e Químiac, que en nada Se
cerámica de Tuncahuán con las
anteriores se advierte, en primer lugar, la falta de trí;
necesario recordar que son precisamente esta clase
más diferencian la alfarería ecuatoriana de la de
estrecha relación establecen entre
los del Sur de la gran familia chibcha.
Tres variedades de compoteras
período de Tuncahuán, a saber:
1:) La variedad «a de nuestr
Imbabura, que tiene
tesco del arte de
nue
familia chibcha (2). Es
pero no falta en el del
2%) La designada
los.
de

se encuentran, en ca


XX

vas
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pueblos
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decoración es más Variada. "io,


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BOLETIN DB LA ACADEMIA NACIONAL DE HistorTa.— VOLUMEN V

ame

AR

J, JIJÓN Y CAAMAÑO. — PURURBÁ.

ear
6,
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67, 67%
y
Punin o
68.—El
Galte.
Angel.
— Rivet
—Fig.
et Verneau.
69.—Uhle,
Op.
Reiss,
cit., Lám.
Stilbel und
und Iodustrie. Vol. Il, Lám. 1, fig. 4 fig. 70. Narrlo.
XXXI,
Koppel.
fig. 3—
Kultur
A
LAAIS
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE

ón el arte chorotega, escribe Spinden:


HISTORIA

Movkeys are lengthened and given aud extra num er of


be heads degenerate into circles» (1).
Pero así como en el arte de Oosta Rica y de Panamá
«The arms and legs of
jointa,

ocupa
e D6

podvilo el lugar que en el maya corresponde


a la serpiente,
el de Cundinamarca el mono reemplaza al cocodrilo
sufriendo,
vez, las transformaciones que éste experimenta en el Norte.
ón un vaso de Ubachoque (2) presenta aún una forma bastante
ima a las representaciones del período de Tuncaluán: el cuerpo,
Simplificado, es una línea angulosa; la cabeza, una Íigura a
de herradura, con una cruz que representa la nariz, los ojos,
boca; la cola enroscada, es una repetición a la inversa de la
1 (fig. 69). En el mismo vaso
pueden observarse sucesivas trans-
laciones de la figura. Muy semejante a la representación del
ya descrita, es la que se ve en otro vaso de Choconá (3).
JOmo en la compotera purubá, en un cántaro de Fentibón, un
forma parte del ótro (4), llegando en ctro jarro chibecha a
iM3sólo una figura geométrica (5).
iStas modificaciones de la figura original, en que juega papel
mer orden la duplicación de la cabeza (6) hasta convertirse
la

doble espiral (7), siguen el mismo proceso que el que


en el arte de Chiriquí al cocodrilo en una figura lineal (8).
tamodo igualdad de procedimientoen la estilización demuestra, a
de ver, que el mono en el arte chibcha de Cundina-
38 un sustituto
del cocodrilo de los pueblos chibchas del Norte.
DY otra parte, dada la igualdad de la representación en el
Oundinamarca y en el de Tuncahuán, lógico es el suponer
'semojanza se deba a una comunidad de origen, no tan
ña coincidencia (9).
mono en Cundinamarca se representa en igual posición que
3 del período de Tuncaluán si bien, generalmente, en un
3 estilización más avanzado (10).

cient Ciyilizations d, pág. 166,


ble, Reiss, Stibel und Koppel. Kultur und Industrie, Lám. 1, fig. 4.
ler. Peruenische Alterthúmer, Berlin, Lám. 49, fig. 4.
Mid., Lám. 50, fig, 9;
Sórepo. Los Chibchas, Bogotá, 1895, fig. 77.
IS Chibcha. —Seler,
op. cit., Lám. 52, fig. 21.
atavitá—Seler, op. cit., Lám. 52, fig. 18. :

mes. Ancient Art of The Province of Chiriqui. VI Annual Report of the


ibhnology 1881-85. Washington, 1888, figs. 257 a 265, 268 a 274, 276,
mente fig. 198 a; y Mac Curdy, A Study of Chiriquian Antiquities. New y.
hy 1911, fig, 256.
los bajo relieves de Manabí, entre las figuras que acompañan a la diosa,
|

lo
E que induce a creer que el animal tenía un valor religioso.
y pobre es todavía la literatura arqueológica de Cundinamarca; podemos, sin
:

merar las siguientes figuras de monos: E


Op. Cit., Lám. 50, fig. 6, (Guasca), fig. 9, (Fontibón); Lám. 51, fig. 4.
52, fig. 18, (Guatavitá); figs. 20 21 (lugar de hallazgo desconocido),
mM.
y
0it., fig. 77 (Lugar indeterminado). Uhle, Reiss, Stilbel und
11, fig. 4. Debe advertirse Koppel, op-
que parece que los vasos en que se encuen-
de ¿EUA son todos de un tipo peculiar de cerámica, deqorada mediante
'08 colores, :
PS,
DI
Namotivos
ñ
d
del cerró ,
ornamentales
; >
) Doy

An
más
d e
Un vas0 16 in ter
e
ol
,
10) yr:
D :

de Tuncabuán,
:

(118:
)cel
NR figura U y
go!
z

y
stiliza
stilizació
1leto corto Y estrecho, de barro rojo 9nln
olla esférica, con gome
]

vintura blanca.

iaa
:

corado con pin


de
hermoso libro «4
publicado su
Mac Ourdy, dopo
¿ss de

Antiquities», gracias a una indica,


of Ohiriquian

Acla e
de los dibujos hasta entonces inexplica
EOS
muchos !

o
Saville, que
arte de Ohiriquí representaban pu
Ipos (E), HA
Al
ai
sufrían múltiples transforma
y del armadillo,
E
ellas, la que por

HIS Pe
representa el
nOS
cuer
ee
a
del
sora de doble línea recta, bordeada
Al
ol
vaso

y

puntos que figuran las ventosas del animal; una


zontal limita el espacio así decorado
y en ella term E
aaa
táculos; y si se mira la olla de lado, no de arriba aba
coración parece una serie de para
al
triángulos,
gollete, y los lados, a excepción de
que tienen la €
Teniendo en cuenta
la baso, bordeados
O,

: (
reconocible, podemos se
hasta reconocerlo
de Narrío, de los
en
donde es frecuent
E
dos de
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA

mirado en una cueva cerca del Salto del Tequendama (1) y en


Ubaqué, ligeramente modificado, habiéndose en éstos
Vrmado los puntos en líneas horizontales que, mediante una
endicular, so unen con la espiral (2).
Ún un vaso antropoformo de Pereira (Cartago Viejo - Oauca),
ido con dos colores, se observa lo quo, probablemente, es la
sentación de un tatuaje en el pecho, dispuesto en dos bandas,
léegan al ombligo, ocupando cada una el espacio que hay entre
0 269

sternón y las mamas: la una está formada por líneas curvas den-
encerradas entre dos verticales; en la ótra, en la base, hay
Spiral dentada, de tal modo que las demás curvas parecen par-
esta figura (3).
ma olla de Divala nos da a conocer el mismo dibujo en el
le Obiriquí: del cuello de la vasija nacen dos pares de espira-
Mpuesto cada uno de una crema y de ótra del mismo color,
mtos negros; entre las vueltas de las espirales hay estrellas de
puntas (4), las que faltan en otra olla, proveniente de Buga-
“ Mn
ly curioso es, a este respecto, un trípode de Divala, en el
Ay una figura claramente de animal, enroscado: se compone
guerpo o cabeza trapezoidal, con un ojo y de una como cola
serrada (6).
lólmes reproduce una espiral con tres is
prominencias, a modo
encerrada en un círculo (1).
A última figura tiene cierta semejanza con la concha de
aserrada, que es el símbolo de Quetzalcoatl, tal como se
esentado en muchos platos totonacos de Cerro Montoso (8).
“cercana del motivo ornamental que estudiamos, es aparente-
Animas bien
>/

ma espiral con puntos de Ranchito de (9), si


ación con otros dibujos demuestra que se trata de una semo-
asional, como la que presenta una espiral doble, guarnecida
ileras de puntos, que se ve en un plato maya del valle del
podría justificado el comparar
0). A primera vista, parecer
ornamentos Tarascos
a punteada de Tuncahuán con ciertos
3 Spinden atribuye a la cultura arcaica (12).
a la justa comprensión de la espiral punteada hay que pres-
e últimos ejemplos, que todos, a excepción del de Ran-
estos
A

dp:
Dstre 1.—0Op. cit. fig. 76.
fig 6.
E
A
cit. Láms. 50, fig. 8 y 5l,

O
cit. 8:
Thle, Stibel, Reiss und Koppel. Opda
Antiquities,
lu

Mac Curdy.— A Study of Chiriquian


d Id, pág. 119.
Pld, Lam. XXXII, fig. 7.
o — Art
:
of the Province of
Chiriqui, 18. 400.
bento
Ancient

auf Tongefássen aus Alt—Mexico. Hamburg, 1901,


|

)
115, 131 y 134,
Op. cit. fig. 10.30 me Uloa ondon, Valley. Cambridge, 1898, fig. 29.
Gordon,.—Researches ln Láme.
“ho

London, 1903, Vol. IL, 11, $g. b, V,


umholtz, —Unknown Mexico.
tb

anias de Iztlán. :

Civilizationa pág. 52, fig:


7
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que la

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de la olla, cerca de re;
un cuerpo pintado en las paredes
ecuatorial de ésta (3) o tan sólo por los tentáculos, en cuyo cas

a
muy frecuente el que sirva de cuerpo la boca del recipient
cuales desaparece la rep

a
observándose muchos casos en los

0
la ornamentación solamente el

Did
del
m0ición arbitraria los tentá
de
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gavita, de que em

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teriormente mención, se obsery a un estado intermedio €
El gollete de la olla figura
o. *norme desarrollo de los tentácul
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA
271
pe

el capítulo relativo a este período hicimos resaltar alennas


jamzas entro la de Tuncuhuán y la curiosa cerámica de Recuas.
iqueología de la Sierra del Perú, especialmente la del Norte,
Aámuy poco conocida; sábese, no obstante, lo suficiente para
lar que a ella se extendieron las mismas corrientes enlturales
las de Centro América que inundaron totalmente el territo-
al del Ecuador. Los hallazgos hechos por Tello en Katak
Y) y otros lugares del Callejón de Huailas, atribuidos él
por
Joca Árcaica de su clasificación, no pueden ser más elocuen-
onio de lo que acabamos de afirmar. (1).
boca en el vientre, tan característica del bajo relieve de
(2), se repite en figuras chorotegas. (3).
la invasión de culturas originarias del Norte no es un he-
ito en esa región.
|

1/88 examina cuidadosamente vasos del período de Tuncahnán,


, Chimborazo, Cañar o Azuay se observa que, ordinaria-
os han sido decorados primero mediante un procedimien-
perdido, y después adornados con pintura roja, sin ce-
¿muchos casos, al dibujo negativo, incurriendo en frecuen-
,
al recubrir de rojo una figura negativa, o apartándose
ente de las decoraciones, al colorir parte de una superfi-
se que eutre la decoración a color perdido y la ilumina-
ina pintura roja transparente, ha transcurrido algún tien-
parece que esta segunda operación hubicse tenido un ca-
al y precedido a la colocación de los objetos en la tum-
do caso, si los campos pintados de rojo no se apartan to-
la ornamentación negativa, tienen por objeto iluminar
color perdido. Ahora bien, la misma dualidad de ope-
'érvase también en la alfarería de Recuay, en la cual
después de decorados negativamente, han sido ilumina-
pintura roja transparente, sin que coincidan exactamen-
s rojos, con lo previamente adornado, a color perdido (4).
utidad de técnica, unida a las razones anteriormente ex-
Jsparecen comprobar que el arte de Recuay es coetáneo
éríodo de Tuncahuán y que es el producto de la misma co-
fural, explicándose las diferencias que entre úno y ótro
por influjo
el de las” civilizaciones de Proto-nazca y
que
1ú, habían precedido a la de Recuay.
Oto-panzaleo 1 nos da a conocer una modalidad de la cul-
fundamental para el desarrollo de las civilizaciones de

2)
Introducción a la Historia Antigua del Perú. Lima 1921, Láms.
—Los principios de la Civilización en la Sierra Peruana, Bol. Ac.
Quito 1920, pág. b4.
Supra.
Bicil

con la inspección de la
)

figura 1 de la lámina 42 de
|

advertir esta peculiaridad en láminas como las de Seler, Peruanis-


P; pero, sin embargo, esta observación hecha a la vista de vasos de Ra-
la
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Nac.

obra menciona-
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a
pets, E modo muy notable, el divorcio que existe entre la técnica nega-
color.
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parentesco
Ancachs.
5 En ( esta gel
peruano acontece en otros períodos.
e no ,
simultáneamente con las
oro
civiliz
nes por las olas culturales se habían
rrollado la mayoide del Azuay y su derivada la de la «sillas
de Narro», la del I período imbabureño, que se extiende hasta
de los Pastos y es, probablemente, coétanea de la mayoid
panzaleo II. En el Carchi había también florecido un
semejante al de las «sillas de barro»; todas estas moda
pendientes de la misma corriente cultural maya, cuya
es fácilmente reconocible en el Azuay.
Por este mismo tiempo la Costa, en donde, por
el Daule superior, había existido
la civilización de
I, había sido totalmente inundada culturas ce
entre las que predominaban las por
Así, pues, no sólo llegaban al
mayoides.
Ecuador

E
inter
culturales del Norte, sino
tes de diver que
21808 puntos, que se influían ]
se sucedían
Í
únas
mutuamen
a
ss J8lnarias de un tronco común
P1es lazos de
parentesco, debidos a anteriores
y tenie
. c
'BOLBTIN DI LA ACADEMIA NACIONAL DH HISTORIA 978

nmitectura de este período está bien determinada por los.


los descubiertos en el Ingar mencionado.
as eran pequeñas habitaciones, cubiertas de paja, agru-
ando un solo edificio con patio) comunes; recordaban,
tadas de los indios Pueblos del Sudoeste de los Bsta-
las de los Calchaquís en el Noroeste de la Argentina;
más estrecha esta semejanza, había en las poblaciones
amos. HFn el estado actual de vuestros conocimientos de
ra prehispánica de Sud América es imposible explicar
Mza, siendo muy de adyertir, que construcciones de este
ya en Puruhá, en la época de Proto-panzaleo I, así
Ogares comunes; deben, pues, depender de la más an-
e cultural venida del Norte, de las que, hasta este mo-
ocen en el Ecuador. Distínguense, a este respecto,
e Puruhá de las de la mayoría de las naciones de Sud.
ca, ya que construcciones sólidas de edificios for-
s hay desde los Pueblos de los Estados Unidos has-
hasta Ca-
no
l de Panamá,
La agrupación de
desde
varias
el sur de
habitaciones
Colombia
en un
haber
mismo
sido
edi-
de medo ordenado. y regular—parece pa-
sivo de las civilizaciones superiores del Perú y Cen-
ncluyendo México (2). Aparecen, pues, las casas
situación poriférica —Dueblos, Oalchaquií—como un
lo quo, hasta cierto. punto, lo confirma la edad de
en en el Ecuador.
San Sebastián debe haber do en la
.

fundada
de
ón de los muros no era uniforme: las paredes
sado, revestidas, por el exterior, de un zócalo de
le hi ladas horizontales de pequeños bloques, del
que el del zócalo, como en el período de Proto-
an tapias sin revestimiento, o cantos rodados, ¡uni-
En este lugar en San Sebastián
ino en Macají. y
enlucido de barro. Hs evidente, pues, que la cons-
do de Guano, estudiada por nosotros, depende en
itectónica del período de Proto- panzaleo TS EprOs

haber subsistido hasta entonces los usos introduci-


prana época.
las paredes de San Sebastián tenían la particulari-
trandos cantos del zócalo no formaban un revesti-
sino que eran como pilares destinados a dar ma.
Bonstrucción ; ya hemos hecho notar la semejanza

o
|

con el observado en Tiahuanaco.


los edificios de Macají y San Sebastián préstase
idoraciones. Las paredes mayas son masas de con-:

orican Indian. New York, 1917, págs. 100 a 112, a E 7


g. 104, ss
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o San Sebastián, hay tan sólo una diferencia
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y
de perfección; en vez de proteger y
DN el exterior, en la ciudad maya se lo guarnece
adornar el
apta
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0
tambié
ero ) en el período de Guano encontraríase una curiosa
vivencia de una costumbre introducida por la
prieta
tura llegada del Norte.
.

que se generaliza
cántaros antrop
sido en otro lucar estudiada
existe íntima e inmediata
de Puruhá y los del
uni
valle del Cauca.
Son los platos con
_
mango, una de las f

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1917, iS
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co 192 en Hcsay JoY Art, pá 189


cerrado e
Pientes
lenin que recne
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DB HISTORIA
y

275

lar que de esta época conocemos tiene dos pequeñas asas


ales (Lám. XXI, fig. 2). En el período de San Sebastián
s platos con asas dobles, que representan cabezas de pája-
, XL, fig. 6). En el arte de HElén-pata es en aquel que es-
Os son más frecuentes y más variada la forma de las asas.
con mango que se encuentran en las tumbas son siem-
ds

s, al parecer, nuevos y todo induce a creer que estaban


a un uso ceremonial.
onocemos vasos de esta clase ni del valle del Cauca, como
de Cundinamarca ni de Chiriquí; en cambio, presentan no-
janza con ciertos objetos de Costa Rica, en donde son
platos muy poco profundos, con un mango en forma de
animal (1). Hablando de ellos, dice Joyce: «This is
by a number of spoons with round bowel and stra-
often terminating in a hand. These are probably ap-
“offering incense, and it may be mentioned that the han-
e Mexican censers frequently terminated in a similar

de los mangos de los platos del período de HElén- pata


én manos, como el de San Isidro (Costa Rica) figurado
(3). Entre este objeto y muchos platos de Puruhá hay
semejanza.
!

iutoriza a afirmar que los platos con mango de Purnhá


incensarios: nubca tienen en el interior señales de fue-
icontece otro tanto con los de Costa Rica, ya que Hart-
minuciosas descripciones, no menciona tales huellas.
ha publicado un fragmento de un objeto semejante de
“cree que es un incensario. (4).
valle de México hasta Guatemala y San Salvador se
chos platos semejantes, en cuyo mango se ha mode-
de una serpiente; por los códices mexicanos se sabe
incensarios y,
MM
según Spinden, pertenecen al arte
ción existe entre los objetos aztecas llevados a Uentro
costarriqueños y de Puruhá? Los platos con mango

o
esentados, en cuanto sepamos, entre los objetos polí-
ta Rica, y en Purulá aparecen en la época de Tun-
lÓlo son frecuentes en Eilén-pata, de donde provienen
más típicos y parecidos a los de Costa Rica. Es de
ES

¿con mango: sus antecesores estilísticos ciertas ollas que Tello


son
(Introducción a la Historia Antigua del Perú. Lima, 1921,
brida)
n

os
Archeological Researches in Costa Ri

ral American and e Stock


a
ockholm 1901, figs. 35,
most adian Archeology. New York, 1916,
4, pág. 88.
Iquities of Manabi, Vol. 1. Now York 1907, pág. 75, Lám.

E
LIV,
Vol. 19 E
the 1 Ze
É en Archeology of Salvador. Am, Anth. N, S,

YA
;
8rar que
esperal nuevos
Ecuador permitan
o no al Ecuador
mayas (1).
Mas si
los incensarios
:
:
estudios
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aclarar este
influoncias

es posible
de
dudar
-

problema,
naluas

13614
Tenotchitlán
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arqueológicos
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de
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platos con Mango de
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(
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no sucede lo mismo si se los compara con los de Costa Rica
y
tituyendo un nuevo y típico ejemplo del curioso fenómeno
cuente en la Etnografía del Ecuador precolombino, de enco
un mismo pueblo, en igual tiempo, formas propias de puebl 08 chip
chas, situados al Norte y Sur del Itsmo de Panamá, com 0) 8l
aborígenes ecuatorianos hubiesen, en algún tiempo, ocupad 9 0%

gar intermedio entre únos y- ótros. Los cántaros antropomorfos al. A


característicos del valle del Cauca; los platos con mango depení a
de modelos de Costa Rica (2). : O

Do las tres formas de vasos, cuya introducción en el terri


Puruhá, en el período de San Sebastián, hemos señalado com: a
especial importancia, fáltanos considerar úna: la de los tim
Los timbales sun exóticos en el Ecuador, así A
como

(1) En Tiahuanaco existen verdaderos


inconsarios,
termina en la cabeza de un animal (Stúbel und que tienen un
Leipzig, 1892 Lám. Uhle. Die Ruinen
41, fig. 6). E

pueb!
AA
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL

LAIA
DE HISTORTA
217

torio chibcha, y en Puruhá aparecen cu


uando se deja sentir el
ijo de Tiahuanaco; mas, cosa singular, s1 en la decoración
nos detalles de la forma recuerdan lo s del y en
los Proto-nazcas y Proto-lima tiene gran arte del altipla-
fon
Fina, inexplicable hasta hace poco, se soluciona mayor semejanza. Este

LT
Ménto de la civilización mayoide del
merced al cono-
Azuay, la que, como las

AE
antiguas del Perú, introdujo de Centro América
setentrional,
imbal. Los del país cañari de ese período son
8 de la Costa del Perú (1); así al generalizarse
muy semejantes
por la época
Piahbuanaco en Puruhá el uso de esta claso de
vasos, se siguie-
empleando formas ya antiguas en el Sar.
En varios vasos del período de San Sebastián
(Lám. L, figs. 3
dise ven cabezas humanas, en cuyo labio inferior se han colo-
varios bezotes, como los que llevaban algunos Oaciques en el
del Oauca (2). Perforar el pabellón de la oreja para introdu-
farios pendientes es también práctica se inicia en el perío-
9 San Sebastián
que
(Lám. XLVL, figs. 1 y 2) y que se practicó en
Janca (3). Sabemos aún muy
poco de la arqueología de Colom-
para poder determinar la época a que pertenecen los varios es-
de alfarería del vallo del Oauca, en donde, si hay objetos de-
los negativamente, hay ótros adornados sólo
con grabados.
ll plato con mango encontrado en las ruinas de San Sebastián
producido en la lámina XL, fig. 6, está adornado por líneas
adas y campos cubiertos de un enlucido rojo, que falta en ótros,
Iuciéndose así una decoración, en la cual emplean simultá-
Mente el color, que no es otro se
que el del enlucido del vaso y el
ado. Este procedimiento no era desconocido en Colombia Oc-
tal: un plato de Tocueyo es buen ejemplo, ya que está ador-
también con chevrones como el de Puruhá
La ornamentación es exclusivamente grabada en San DE
Sebastián,
con un instrumento cortante en los objetos acabados antes de
los y cuando el barro estaba todavía fresco, se repite en el
¿del Cauca.
Dibujos reticulados, hechos mediante una técnica semejante, se
nh también
en el Cauca (5).
Muy frecuentes son en el Cauca los chevrones y espinas de
ne (6).
Pienon, además, paralelos en el Cauca, las decoraciones de las

h Uhle. —Tnofluencias Mayas


en el Alto Ecuador. Bol. Ac. Nac. de Hist., Vol. IV,
922, figs. 64 a 69.

¿Seler.—Op. cit. Láms, 55, figs. 10, 11 12, 58, figs. 11 y 12


y
Uhle, Reiss, Stilbel und Koppel. Op. cit., Vol, I, Lám. VI, fig. 7.
1d. id. Op. cit., Vol. 1, Lám. 8, fig. 11.—Seler, Op. cit., lámina 53, fig.
ed. 3d. Op. cit. Láms. III, ga, 1 y 4; IV, fig. b.
VI, 8g. 7.—Seler. Op. cit.
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La influencia de Tiahuanaco en Puruhá fué débil Y, quiz ¡ptrod
indirecta.

Factores que producen la civilización de Elén-p

Hasta esta época, repetidas corrientes culturales había


del Norte al Ecuador Interandino, obrando sucesivamente

O: p
do, a su vez, únas con ótras, relaciones de
la
múltiples
por unidad de origen, por haber únas
¡gvales influencias y, quizás,
por intercambios en di
pues, que en culturas más reciel
,
por otras ya remotas.
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DH HISTORIA
279

Los frascos hemos probado que los recibió el arte de lén


- pata
ñar, en donde se usaban en el período de las «sillas do barro»
rrío; las compoteras dobles tienen su antecedente en el valle
uca (1).
l reticulado del trípode de la figura 1 de la lámina
XOIV,
mismo que el de las figuras 1 y 2 de la XLI Chevrones y
binas de arenque se repiten con frecuencia en las dos épocas
ecorar la superficie exterior de las ollas.
l adorno del tripode plato de la lámina XOVL, figura 4
ino la repetición del de la figura 4 de la lámina XLII. Fal-
cambio, los dibujos más complicados de la ornamentación
del interior de los platos trípodes del período de San Se-
y en la decoración externa de los con maugo de Elén pata
oduce un nuevo elemento, el círculo, cuyo empleo produce
dibujos; así la decoración de la figura 3 de la lámina XOVII
imitación de otra muy frecuente en «sillas de barro» de
a de la figura 1 de la lámina XOVIIT es una variante de
ción pintada contemporánea.
mpleo simultáneo del grabado y de campos enlucidos de
ruando con otros del color del barro, es muy frecuente en
odo y, como ya lo hemos manifestado, tiene antecedentes en
si bien generalízase hasta ser típico para la civilización
(sillas de barro» de
esencialmente
Narrío.
diferencia la cerámica de Guano de la
que
dbros períodos es la presencia de vasijas de técnica y deco-
'oscada «coiled»; idénticas a las del Sudoeste de los Es-
dos.
construír las vasijas arrollando, cordones de barro es un
Miento muy común en América meridional; y mientras al
3l P. Schmidt es general a todos los pueblos no andinos,
ican objetos de cerámica (2), Nordenskióld piensa que es
ma, habiendo sólo sido sustituido en ciertos lugares por in-

a
guropea (3). Mas, si el hacer de este modo los vasos es
lúán, parece rarísimo el servirse de las espirales para deco-
Mo Nordeskióld menciona este particular de los Chorotis y

entre el arto de San Sebastián y Elén-pata con-


y decoración pintada del último; si omitimos este factor,
recen tan sólo modalidades de un mismo tipo, y no
le establecer una diferencia de tiempo entre ambos.
fura, según técnica negativa, tan desarrollada y rica en
no se había empleado en el período anterior, durante el
mplazaba la decoración grabada, que cede a la negativa

A
cit., Lám. 53, fig. 7, tripode doble de Tolima,
p.

'É. Kulturkreise und Kulturschichten in Siúdamerika — Zeitschrift


fr
O
ET
45, 1913, pág, 1067. : Z

cióld. Comparative Ethnographical Studies, Gótheborg, Vol. 1, pág. 211.


eióla, Op. cit., Vol. 1, pág. 217.
A A
280

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con la primera, se la empleaba en el extromo mA
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los de la ola de cultura conexionada En
Parece, pues, que
haber
con la. E
civilización del valle del Oauca, y sido lo pu Ca
la tan
ruhaes históricos, no conocian pintura negativa que otras genta to car!
venidas del Norte, como ellos, habían anteriormenta generalizado 8
Eaco
la Sierra del Ecuador. A
Establecidos ya los puralaes en la actual provincia del Ohin.
borazo aprendieron a decorar su cerámica con color. perdido;
por ésto, que todos los elementos de esta ornamentación depen
más o menos estrechamente de las civilizaciones ya existent
esta porción de Sud América.
Ya hemos demostrado el influjo ejercido por la cultar
zaleo 1; las ollas "representadas en las láminas L
a LXXVII, fig. 3, están pintadas de acuerdo con mode
de esta civilización. un ,

de Manabí.
Las figuras del labio de la
ma lámina, la de las alas del compotera de l:
monstruo bi
Bon reproducciones de
pendientes, a su. vez,
cabezas de animal
!
anal
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL
DÍ HISTORIA 281

coetáneos del Carchi e Imbabura


(1), de claro origen seten-
(2).
s, a este respecto, nada más interesante la
que figura
que termina en un gancho. En la lámina LXXXVI, figura
esca-
e una linea escalerada descendente, que termina en
ste ornamento maya es uno de los más una es-
característicos de la
ción mayoide del Azuay, y el Dr. Ubhle ha demostrado
que
simplificación de la calavera (3), símbolo del dios A de la
cación de Schellhas (4). Si el dibujo de Puruhá tiene rela-
n los del Azuay, faltan allí ejemplos que
correspondan exac-
te a ese grado de transformación del motivo original los que,
bio, se repiten con frecuencia en Manabí (5).
Manabí ocurre el dibujo en varias formas, si bien
|

nunca
tacterísticas como las del Azuay; en Ocasiones, conserva cier-
joter real la figura escalerada, mientras el báculo que
Suelto, se descompone en una varilla
perma-
y en un punto (6).
A veces, como en algunos bajos relieves de Cerro
Jaboncillo,
mgulo escalerado tiene en vez del báculo, una o más varillas
forma más frecuente es la de un climabkistrón en produc- (1;
arte del Cerro Jaboncillo. (8). :

este estado de evolución del dibujo en Manabí está muy


9 el de la figura 1 de la lámina LVI. Es frecuente en el
yde las «sillas de barro» de Narrío el que un triángulo es-
lO, limitado por líneas grabadas y colorido de rojo, se prolon-
Emando una greca. Imposible sería el determinar si el dibu-

Rivet et Verneau.
Ethnographie Ancienne de 1”
Equateur. Paris, 1922, Láms.
18. 8, XLIT, figs. 16
y 18. a
Wy Caamaño. Nueva Contribución $, Lám. XXXI.
ITZLÁN (arcaico) Lumholtz, Unknown Mexico. London, 1903, Lámes.
JOMPp.
8. d—CHOLULA. Seler, Gesammelte Abhandlungen zur Americanischen Sprach —und
UI,
ABkurde. Berlín, 1904, Vol. IL, pág. 303, fig. 20b.
Jhle. Influencias Mayas en el Alto Ecuador. Bol. Ac. Nac. de Hist., Vol.
M1922,—
chellhas. Representation of deities in the Maya Manuscripts. Cambridge, 1904,
; E

guientes,
aville. Antiquities of Manabi. New York, 1910, Láms. XXXIII, fig. 4,
18. 4, LXXVIHL, ñg. 6.
laville, Op. cit., vel TT, Lám. LITI, fig. 4. Compárese . ULOA, Byron Gor-
rches in the Uloa Valley. Cambridge, 1898, fig. 27, pág. 29. La varilla es-
ada por Ja espalda del triángulo antecedente—ALJOJUCA. Seler, Gesarmmelte
zur Ameca, Sprach—und Alterthumskunde. Vol. V. Berlin, 1915, :

aville. Op, cit. New York, 1910, Vol. Il, Lám. LIT, fig. 2. Un estado
antecedente se ve en el labio de un jarro de ULOA— Byron Gordon, op. cit., in-
páreso AMANTLA, Seler, Gesammelte Abhandlungen €, fig. 210 y Lám. LX,
PASsTO— Uhle,
Stibel, Reiss und Koppel, op. cit, Vol. L, Lám. VI, fig. 11. -

ville. Op. cit., Vol IL, New York, 1910, Lám. LVIL, fig 2, y muchos ob-
tro Museo. Compárese. CHIRIQUÍ — Holmes, op. cif., fig. 127, —SANTIAGO. Hart-
b., fig. 50—CHIRICOT—1d. id., Lám. 30, fig. 7.—EL Pals—id.id., Lám. 79, fig.
C— Brandsfort, Archeological Researches in Nicaragua. Washington, 1881,
VA— Byron Gordon, op. cit., Láms. I—>fig.. 16, Ul, fig a, IX, figs.
A—Spinden, Maya Art, Lám. 15, fig. 1. CERRO MONTOSO— Strebel, op. cit,
t yz
JERKERO — Spinden, Ancient Civilization de, Lám, XXXIT.
MITLA—Mexican
E
a

American Antiquities. Bulletin 28, Bureau of American Ethnology, Washing-


ES
AAA
28
OLE TIN DE LA ACADEMIA NAVLUNAD DH

a
HISTORIA E
E

rodaa
:
|

del de las poro


directamente «sillas
jo de há
'nú
Pura
depondo
ambos son
;
modificaciones.
de]
q
Maya
9 Darro,
o
ojo
pr en
ye

A
Manabí, ya
de ,
de en el Azuay. Otra
inclina formando la hipotenusa de
variante
e fo

pble pe
aj
aio io
un EE

a po?
Esta variodad parece
q stiado
E

(1). de
presentación ya degonerada de la figura del dios A,
oy la
mao
caboza es triangular, con un ojo cerca del ángulo ls jo "ple
cho serrado, que afecta también la forma de un
recto
triángulo
y a sn
A di
gsta
a
íngulo; tal
o
7
cn
¡
cabeza constituye un rectángulo; se
tal
en una CoMPotera
Huaca (2). En otra del mismo
lugar más moder
equivalente al de Tuncahuán, subsisten
habiendo desaparecido la
representación
que en úna del Angel, coetánea de la
te el dibujo a nter
en cuestión (4).
La figura central del
BOLETIN DE LA ACADEMIA
NACIONAL DH HISTORIA
283

orma de espiral; lo que, como ya hemos diccho,


Maya (figura 72). El mismo es propio
ornamento, simplificado, está
en un vaso de Combía—Oanca— (1).
el arte maya es muy frecuente
una greca, formada por pi-
escaleradas con un ojo en forma de
a
tiene valor astronómico (4).
espiral (2) o circular,
veces, están conexionadas con climakistrones
(3). Este
tablecido, por las antecedentes comparaciones, el
origen de
a, recordaremos dos ejemplos más de Manabí: en silla
Cerro Jaboncillo (5) se ven dos una
dra de
dibujos escalerados,
muestos en la forma ya mencionada,
pero sin 6Jos y con una lí-
Magonal, asociados con grecas, y en un bajo relieye del mismo
(6), un cuadrado, partido por una diagonal; en el triángulo
10r, una línea aserrada remplaza los peldaños, como en el ob-

a
le Combía (7); mientras en el
triángulo inferior hay una espiral.
agrupación de cuatro triángulos escalerados, unidos por los
98, produce rombos dentados, como el
EL VII; reuniéndose de otros
de la figura 1 de la lá-
modos, se obtienen ornamentos,
)Dos
menos complicados, como varios de Narrío (figs. 73, 74 y 75).
triángulos, reunidos por uno de los catetos, dan una figu-
Muy parecida a las grecas astronómicas _Mayas, ya menciona-
omo un vaso del valle del Cauca (S); de éstas parecen de-
ATSe
las que se ven en objetos de Elén-pata, como el de la lámi-
No faltan en Elén-pata repeticiones del motivo escalerado, aún
onformes con el
modelo primitivo; como tal podemos citar la
orde de la compotera de la lámina LXXXVI, figura 4, con la
pueden compararse muy bien ejemplares de legítimo arte maya.
De aquel estado del dibujo, del que ya anteriormente hablamos,
Blcual el báculo se transforma en una línea diagonal, se
deri-
lOs dibujos de los labiosde las compoteras de las láminas
XV, figs 3 y 4, LXXXVIIL, fig. 2 LXXXIX, figs. 2, y 3,
ig.cuanto
Ein
2.
al origen mismo del dibujo, el encontrarse en mu-

a
casos en el labio de los platos de las compoteras (Láms.
íX VI a OXD o en la bordura que adorna la figura central en
dajos relieves manabitas lo evidencia, entre otras muchas razo-
nu colocación semejante en el labio de objetos mayoides del
AY y de muchós del
país propio de los mayas (9).

1) Seler. Peruanische Alterthimer.


pidan.
2)

Dn
ue. 2;
4) Spinden.
ULoa—B
Gordon, ba,
op. cit., Lám. 8S-
M5 Art, fig. Compárese: Curro MONTOSO—Sstrebal
Maya Art, págs. 20 y 21.
Op. vit., Vol. 1. Now York,
:

1907, Lám.
op.

XIV,
oi5
1) Uno. Byron Gordon, op. cit., fig. 33. Comp., además, la IiSmMA o ra,

fig
£g9

4.
:
p:

|
A
e PSds
-

16)
Raville. Op. cit. New York. 1910. Lám, mE 8-9,
00) Seler, Peruanische Alterthúimer Lám. 59,
ce
Úllo, Stubel, Reiss und Koppel. Op. cit..Vol. I, Lám. II, fig. 11,

IV»
Eém 20S:
lO)
XP) ULoA—Byron Gordon, Op. cit., Láms, ig.
111,
E y
7,

f
E
A ACAD

ta.
|
0

"
de go ¿jon
pr pa
que acabamos OCUPADOS,

e dond cabeza del dios calabera (A), “


po
ca 0)
> PE
dibojo con la y
sor
, ) E de
11 Y
y

Ublo
degeneración
A de una mandíbula de E do

o
por
, geo.
cod posibles; El
¡d Jo explica a son teóricamente may 113 Mn
0 . sig!
6ni
xplica -
ejemplos que tomamos
Po los de la rd

Pr
Ambas
;
siguientes palo ?
(9).
0 (4)
E Uloa, del últimamenty
sl
10
de “Antor

a ee
la el valle ¡po?:
ios
monograka
ro
realidad de la hipótesis del Dr. Ublo y! do el a
¿10sA ncian la
defi o y?
A
evidenó deba optarse
E

por la
Eye ciortos cast”
;
en
que NO
el que,
ono omostrar la directa conexión entre el climpp, qua Un
fachadas
Epaa € a
mayas. ción
don, cuan
serpiento, CO mo en algunas p
Kistrón y la se ve una
:
Imagen del :
dios A 6
20,
3 moy
cis
I,
qnEn
la lámina figura
la figura 11 lo
realísticamente ejecutada;
así
la de
la ya cercana al E ya menos,
climankistrón-d
pero al
el mismo lugar, COMO
al e,
ocupa
3 de la misma lámina y de la IV, que se asemeja más
(6)
$%s :

a
la figura cabezas
la de la figura 7 de la lámina
su lugar
I,
ya
y ésta
citados,
sirve
del
de
mismo
antecedente
valle de
a :
0
Ae A
numerosos ejemplos, en
la majo
Un dibujo curioso que, con frecuencia, se repite en ce
una sel
ca de Elén-pata, es una especie de lira, de la que ya anteriorn -n
1uos,
g
1z

nos ocupamos, habiendo catalogado las varias formas en que Ocurt

Byron Gordon ha llamado ophignathos al dibujo quese


y.
(3).
|
13
|

de la repetición estilizada de una cabeza de serpiente


pide

a
trado la sucesiva evolución de este ornamento

pd
De las modificaciones del ophignathos nos interesa Ul
es aquella en que las fauces del ofidio,
un receptáculo de espe:
a
8 pági simbolo de la tierra.
En la
.. a
33 b. del códice 5dí
Dresdense se ve

ooo
: , en enroscado cuerpo está
sentado sobre el a
"lor
a anterior figura (c) se ha
ha
En la página sigulento
E
A
En el
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL

mismo manuscrito
án muchas otras ocasiones (2).

listo vaso,
el
como lo ha
DH HISPTORÍA

ADA
Dresdense se ve una representación
receptáculo de las aguas en for ma de un vaso (1)
y ésto se repi-
comprobado Gordon (3), es fácil demos-
285

lo por examen de figuras de México, no es sino un


El at/ ophigna-
3 signo mexicano es una cabeza de serpiente contenien-
agua (4).
En el códice Tro-Oortesiano, págs. 765 y 76, se ve a los dioses
ima y sú esposa sentados hajo el árbol celeste , Que es la fign-
6 de un ophignathos (5).
'Así, pues, como vemos, la serpiente sirve de receptáculo al
a, o su cabeza desempeña un importante papel astronómico.
En el Oódice Vaticano, número 3773 (hoja 59) se ve un vaso
Esegún Seler, es un pebetero, formado por una serpiente de dos
zas (6) y que tiene relación con el culto de Tlaloc; este incen-
)g tiene mucha semejanza con la barra ceremonial de los sacer-
mayas. Este objeto tiene, indudablemente, carácter religioso
puna serpiente de dos cabezas, cuyo cuerpo, en los ejemplos más
guos, tiene la forma de una U, mientras, en los más modernos,
Bctilíneo y está adornado con signos astronómicos (7).
Muy interesante, a este respecto, es una ropresentación de la
lidad de la nariz larga, en la página 73 b. del códice maya, últi-
mente citado; el dios está sentado sobre una serpiente, que forma
E
(S). E %
,

-
-

Hemos anotado unas cuantas representaciones mayas para de-


rar que la idea fundamental existía en este pueblo, si bien el
celeste» es más bien una concepción nahua, generalizada en
ón, cuando se dejó sentir la influencia del altiplano mexicano.
Santa Rosa se ve un ojo celeste que, claramente, es una cabe-
8 serpiente, lo
que se reconoce también fácilmente en un ejem-
lo Chichen-Itza (9).
A
E
lias fauces de una serpiente son marco adecuado a la represen-
|

o
i

de un astro o del agua.


a
M :

Un plato totonaco da una imagen muy clara (figura 16):


Bjeto como lira que es la cabeza ys ana serpiente, aa
Edel que salen llamas (10). La derivación de la figura
+ pe
de serpiente se deduce con claridad, del examen de otros ejem E
(figuras 77, 78 y 79) (1D.

2)

E,
Seler. — Gesammelto Abhandlungen zur
Kunde, Vol. I. Berlin, 1902, pág. 447.
Byron Gordon.—The Serpent Motive 4.
oler. — Gesammelte Abhandlungen £, Vol. I,
rs
Amorikanisohon

Berlin,
Sprach

?

ignientes.
002, Bes.
und

96 a 101,
a |

Ls a
423 y 426,
E
:

,
uE
o
Spinden.—Ancient Civilizations «.
Sd ol
Y)

Berlin, STi
) Beler. —Codex Vaticanus,
—Spinden.—Maya Art, pág.
.__SE Aa
1809.

AS
50.

Y Rada y Delgado. —Cédice Cortesiano.


Bpinden,—Maya Art, pág. 209, figs:
28.
1.

») Btrebel,—Op. cit,, figura 352 y pág: 4


1d
3

í
a o.
MI ÁrÍicos; per
ad
Es

o
0 alguno: de los C
Dor,

Lo
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1Óy
Da ES
real (1).
que no
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+

mayo! esentación e) ACON le


la,
Él ophignathos de COR
S feo .
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toma
-

ES
lció: casos (2), tornoy
de arco de círculo (figora
De

a
4 0

ar
y

pl
Af
wr jgnlares,
contiene Un ajo,
el 0J0-
a
o—se confunde con
receptác,
he
el pom

eEA ea
yue
en
3
4

casos
figuras 82 y 83 (3), Hegando
atlos en a

ll eya
A
— como falta,
ApuIgnatios amente la figuración
18 la de la estrella, como
cASIÓNES completa
on ocas
E 4

Ma
o
ñas S4 : :
]

80, 81 y tionon gran e


8
aEb
a
To,
tr
Las Ugutas
de la parte supero! de las sillas de piedra de Manabí.
]
las

O
eso ha afirmado que famosas sillas soy ob.
podía suponerse, de antemano, que
f he.

ias Ona
jetos su
ma
|

ra qe significado místico.
A
frec
en Cerro J aboncillo , Pia
un mismo montículo, el úno junto al enconti :

plo:
$3
ótro, dos bajo relieves (fign-
ras y 86): representan la parte
de la aL)
arriba, la otra hacia abajo superior sillas, una nie Pale
clara fignración de y, en el Interior de ellas, círculos
dar que tienen el
astros. En vista de estos objetos no cabe du tro
Mismo significado
que las 80
Nnacas, que acabamos representaciones to
ido
de mencionar: figo
Un astro.
La
son la cabeza de una serpiel
lla y totonaco
es
semejanza entre el receptáculo ma
|

“9h un
cuerpo sideral,
ostrechísima, idénticos su valor y 2
No siempr y su asoc Vale:
ibujo
44
dibujo TotonacoPIO 80 Observa ;
otro valor
3% +
y la re de Identidad entr
htre la
el vasoontaciónE del m
“jemplos h: 10969

tales
, QUerepresentan nus
“00 baso as -£Htos Por estar ésta, en 0Ct
(6), sino también
por li
la bordura de lo
STORIA 287

berse, probablemento, pordido el significado


original del
, la lira de Elón- pata tiene
to de pie muy semojante al
que se ve en la figura 78
Strebel.
Ípues, este motivo ornamental, como el monstruo marino
Memente, las figuras escaleradas las recibió Elén-
pata de
eriormente hemos demostrado que el dibujo modo
debido en la decoración de Klén -
a de $,
pata, es una serpiente de dos
según la estilización del período de las «sillas de barro»
O. El dotar de dos cabezas a un ofidio es hecho
'0 y que se repite
un muy
en numerosos pueblos americanos; mas el
lel motivo, a que nos hemos referido, la presencia de
por
Sy otras razones oportunamente aducidas, debe buscarse
'É de Centro América
(1). Igual valor deben tener espi-
en
bles como S que ocurren con frécuencia en artefactos Oen-
Méericanos (2), como lo confirma un dibujo de
Uloa, en el cual
” claramente, las dos cabezas y el recuerdo de las
is por puntos (3). |
plumas
Rúsetas como las delas figuras 2
|

y 3 de la Lám. LXXXVIH
9 la XCII, se derivan de figuras
del período de Tancahnán )
omo las de la compotera de Zhuañag (figura 24).
a figura humana
con dos cabezas y alas, tan repetida en las
eras de Elén -pata, está inspirada en una concepción costa-
a, como ya quedó demostrado, generalizada en el Ecuador,
época de Tuancahuán; y aunque, en muchos casos, se puede
lecer la inmediata relación que existe entre la
expresión de la
ón Tancahuán y £lén-pata, como acontece con las

a
mes de las facciones de la cara represen-

Lo
por medio de una cruz (Lám.

LA
EX VIII, compárese con figura 31), se nota, sin embargo, ma-
Somejanza entre el dibujo de Blén-pata y Oosta Rica |

9 Tuncahuán,
que E
día ornamentación de la olla de la Lám. LXXX,
:

fales sencillas como la de la lámina


figura 2, las
LXXXVII, figuras 2, 3 y
£

Aa
1
(1)
la,
oí Pa
Serpientes

l Maya,
y Lo
plumas convertidas en espirales se ven en objetos de Santa
com

Cauca—. Seler. Peruanische Alterthúmer, Lámina 53,


as 1, 2 y 4. En el arte de Chiriqui, el
lagarto ocupa el lugar que Ja serpiente
y también llega á formar un dibujo geométrico, una greca. Vide. Hol-
Antient 'Art of the Province of Chiriquí, figura 198,
¡hiriquien Antiquities, figures 209, 219, 226, 254, 255 y 256. Mac
Ene
ecarca, el mono reemplaza al lagarto y, en consecuencia, sufre las
198, ósto
ya lo apuntamos en su lugar. Una espiral dependiente de pS
sn
muta-
se ve

mn Bra
Objetos de Guatavitá.
Seler, Peruanische Alterthiimer, Lám. 50, figura

eoa
18.
(9
po, l. Op. cit., figa. 9 y 15.
más, :

e, IL, 313, 823, 324,


ES me) te Abhandluvgen RE
826, 385, 886 y 841. TEOTITLANDEL
OS
Vol. 115 figura 27, púg. 306. GUERRERO, pin
75 Apra
An,
Atent Civiiizations etc. Lám, XXXIL.
2
z

o
p 1 Byron Gordon, Researches in the Uloa Valley, Cambridge,
Pég. 31, :
!
1a a
ACA

a
pata heredó, por Intermedio

1O Aad
sn
pon p la de dé
tos que de Tuncabván., le
Adade Jas 0 cos as,
olla de la figura 1 de
E ía figura
s “fyme de

ornamentos Pd que son


], md
Cera
un
Í
«Xx recuerda Cl ulpo
i
de
tentáculos de un P (1).

da
de los el pulpo,
10
taciones trado que con estiliy,
demo 8
/ a
Ta hemos
On la ceramic a de huán-
Tuncabhnán,
Va.

O
figura

id
d
ciones ( 49
peculiares de los tentáculos aho ]

dE
bien, una do las
con dos O más pares o

ne
ornamento cierto aspecto vegetal (2).
sama. Figura es la que, e guisa do celro, lora pu
najes o dioses representados en oro por los Quimbayas (3). Co
ella tiene cierta semejanza el adorno con doble espiral de la Jimi
na LIV, figura 1* (4) y con los cetros quimbayas, el tupo de
lámina COX, figura 6 (5).
Es muy singular la repetición en la olla de la
figura 1 de
lámina LXXIX de un dibujo
chorotega, usado en el Ecuador,
tiempos ya remotos, cuando floreció
motivo antiguo debe haber
Flén - pata; suponemos q
sobrevivido en alguno de
temporáneos 2 Poco anteriores
a Elén-pata del
arteslos
conocidos, Occidente,
JOLETIN DE LA ACADEMIA NAVIONAL DE HIsTORIA.— VOLUMEN V

Ur ll LJAD
AA

Fig 78

J. JijóN Y CAAMAÑO. — PURUBÁ.

—Saville. Antiquities of Manabi. Vol. II, Lám. 56,


Fig. 71, Manta.—Fig. 72, Cerro Jup o.
Strebel.
76, 77, 78 y 79.—Cerro Montoso.—
fig. 1—figa. 73, 74 y 75.— Narrio.— Figs.
Ueber Ornamente auf Tongefássen aus Alt
i
. Mexico, figa. 89 9, 210, 211 y 212.
Fig 85
J. JIJÓN Y CAAMAÑO. — PURUHÁ.
Figs, 80, 81, 82, 83 84.—Cerro Montoso.— Strebel. Op. cit., figs. 207, 181, 1883, 189
y
y 262.—Figs. 85 y 86.—Cerro Jaboncillo. os
ETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HistokIa.— VOLUMEN V

Nr
Pava

Fig. 87

7
Ze

S, INS
ALO N,

ADAliicide
<a CCAA

Frigo

Ss

Ae
.S
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J, JióN Y CAAMAÑO. — PURUBÁ.


1,2y!
a
U,
Jabonc a cit., figs.
a
Figs. 87, 88 y 89,—Cerro => Vol.
DD Sw g> A
Sa
a y
o.”

108,
on
pes we

: E
BOLETIN DE.LA ACADEUMIA NACION
AL DB HISTORIA
989
le cerámica de los Señores

y. Los
:

Proto-chimús en el Perú
,
s poblaciones setentrionales coctáneas
a; fue, ) pues
Conocido e
con los
trabajaban el cobre
Durante el período de las «sillas de barro»
d
yan el oro, la plata, el cobre, que se lo doraba.
L)
;
0 Narrío so em ,
y)
j

na
«Las formas de los objetos de oro en el cerro Narrío
se limi-
Y a narigueras, zarcillos (siempre una sola planchita colgada de
anillo de alambre pequeño; hasta cuatro pares de éstos dl

9%:
una
sepultura probaron el uso de varios en cada una de las ore-
pinzas, figuritas de pájaros, como ornamento final de palos o
08, planchitas ovaladas ornamentadas, colgadas dos o tres como
8 de un libro en una sortija... .patenas, cintas o coronas de co-
dorado» (2), grandes tupos.
n la decoración de estas piezas se observa, rara vez, el repu-
0, pero, casi constantemente, el calado. La técnica de filigrana.
y rudimentariamente
representada.
-

«Había planchitas ovaladas en las que rayas de oro de medio


imetro de ancho alternaban con otras iguales de plata, una plan-
fa igual ornamentada con triángulos escalerados mostró dentro
los triángulos el oro artificialmente descolorido» (3).
Vemos, pues, que en este período se trabajaban oro y cobre, se
locía el prucedimiento de dorar el cobre y la coloración artificial'
aleaciones auríferas. Nl único objeto, probablemente, de este
Modo analizado, no contenía estaño (4).

aa
En el período de Tuncahuán, en Purubá, cobre
E

se trabajaba y
tel Carchi, suponemos, que oro y cobre dorado.
No

aa
están aún clasificados, con certeza, los artefactos metálicos

e
l' Norte; así es preferible prescindir, por el momento,
del
de
el Sur son de dos clases, los extraídos
h de tumbas perO o
A
ps
mediante un

ad
lillos, hechos con un alambre de cobre,
rja; objetos fundidos macizos, con adornos he
ados en el objeto incandescente, para Su da
inguno de los objetos es durado y, comparados Com ,

ón rústicos; no hay decoración repujada (5).


En Elén- pata se repujan los dibujos 0 se los calan.
hecha

ad
6, tiene una decoración
El tupo de la lámina OX, : figura bianos.
colombian

Oia
on alambres, como muchos objetos
E

Lo Mlén pata no ; once (6).


últimamente varios

A e
Parla,
|

1922.
(1) Etnographie ancienne de 1”
A
.
(2) Unhle. Sepulturas ricas de oro, etc. p88- *

(3) Td. Id 19 y pág. 120, nota 18.

A
bronce to., fig.

pa
del
|

edad
14%,

(4) Jijón
y Caamaño. La cobre, y 0,08 de hierro. z

(5) El anillo analizado se compone de Fe, Pb, As.


analizados es: Cu.
(6) La fórmula de todos los objetos 211"
4

O
estudios,
hoc hos
10

estaño;
(

en
bronce, que
acabamos
que au
Tanto en
este
sólo
de
México
país,
se
una
empleó
ze
reseñar (1).
como
edad
en
en

la
el
pe se
ea e
Vosta
así como en el Ecuador; la cultura de Tuncahuán
las «sillas de barro» antedatan, según toda
ción de esta aleación, y, como Proto-chimú,
o
Norto,
MS
>
la preo
en
'
J al

tiempos

probabilidad,
6x

ha
Y, quizá,
ala:
del cobre (2). Hou Ohiriquí se conocía el
Al tratar de la plata es necesario
bronce.
pertenecen
add
edo

fabricación de objetos
distinonj
y su uso para
el segundo lo consider
4)

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JIJÓN Y CAAM: ÑO. — LÁMINA LIT, — PURUHÁ.


Período de Elén pata.
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JIJÓN Y CAAMAÑO. — LÁMINA LIV. — PURUHÁ.


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CAAMAÑO. — LÁMINA LW. DUR UHÁ.


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ACADEML NACIONAL DE HISTORIA
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puna
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UN
E gmico, mediante el
Ycable por
E Son, pues,
los ácidos
tres
cual
y se
se disolvía,

procedimientos diversos,
“eontrar las siguientes variedades:

4
pb) se lo hace con plata;
enla
daba al objeto A Perficie el Metal
Pariencia
en

7 má d

c) se mezcla oro con plata.

a) Se aplica una capa de oro;


'-b) la placa aplicada es de plata.

a) Se dora una aleación de cobre y


b) se dora una de cobre, oro. y plata;
o
ss
|

>
|

0) seda aspecto de oro a una mezcla de plata y aquel metal;


d) se platea una de cobre
y plata.

AA
En esto estudio sólo nos interosan las variedades dol segundoy
1
er procedimientos. El plaquéconoro se encuentra en casi lo-
Ecnadar
e undor v
y “arena
en diversos Hemnos:
iempos Tos objetos más antiguosen a E
(CONTINUACION) sa

————
EL PERIODO DE HUAVALAC
.—
la
aooa a
sitio de la Reción de Elén=pata; está al E. de
n
o que va de Elén-=pata a Penipe; a uu kilómetroy
poco más o menos, de la quebrada de la
nterio de en un terreno stavemen-
Todos habían sí-
uenos
as itieron conocer un tipo e
o
abertu-

e
ples son tiras de ancchas y =
E
OS

angular.
a
)

a
semejante anterior, del que se
to; los pies son de cortehorizontal
GET

BOLETIN DE LA ACADEMIA N

Lámina CXIV, fig. 3. Compotera formada por un plato


rico, con labio rectilíneo, que se inclina hacia adentro, h
co, con dos grandes perforaciones trapezoidales. En la
pared
pie cóni y
cipiente, hay una línea horizontal grabada bajo ella espinas extern:
y
Lámina CXTIV, ho. 4, Compotera con plato de :
liente y un pie, al parecer, cónico, de borde
lar
pues está roto. Enel 1terl
recipiente hay una decoración piutada con muy
poco éxito, según técni
negativa, y consiste en dos círculos negros, el exterior
i
feritas rojas. En el espacio interno hay recargado de es-

dos negros; en éstos se ve un círenlo rojo, cuatro triángulos, dos rojo,


cu
a
esferita en

E
una negra
centro. di 7 ds
En esta compotera se ve, pues, en su última degeneración,
PE |
e :

propio del período de Elén=pata la compotera,


;
también a este tiempo. El ornamento se deriva de por su forma,
ñas de dos cabezas, pero de él tan sólo subsisten las figura.
Caras
gún la estilización derivada de Tiahuanaco; la pintura
no
recipiente, como antes, sino degenerada, empobrecida,
fondo, se

A
7
E

Lámina XCIV, fic. 5. Compotera compuesta por un


co y una sección de
cono, que forma el labio entrante. E
Lámina CXV,
te inclinados hacia
fie. 1. Plato hemisférico, con los box
el interior.
Lámina CXV, fig. 2. Plato con mango, debordes
clinados hacia al exterior, decorado con
líneas Incisas, entre las que se una ancha faja,
arenque; el mango, que era sob:
ha
-

3.
Lámina CXV, fig. Ol
esta rot ,
perforaciones, provenientes d
la decoración, a másde n
la porción superior de la
mientras el resto del vaso :stá
part

en el período de Guano
Íragmento que queda,
en
e y
TO

iguales, por dos p


campo angosto, sin
Barices está cortado
LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA
BOLETIN DE |
34
+. Olla de la misma forma que la anterior, de.
Lámina CXVI, fig. erabadas, adornada con el dibujo
corada con una faja, limitad a por líneas
espinas de arenque,
valle de Guano.
entrecortado
] Or nar ¡ces cortas y muy salientes. —Del
CE

min dee collete corto


CXVEL fie=1. Olla de eran abertura,
as
y
forman
aliente, cuerpo formado por dos casquetes estéricos ES Se
narices largas
la superior del recipiente esta dividida por
parte
o

ángulo; hecho con las ufias, dos


jas, adornadas con un repulgado en campos
ados, con gran impericia, con líneas grabadas; las del úno están
1ncliuándose
to
+n una sola dirección, muv aproximativaniente
'ertical,
Ótras la izquierda; en el otro campo, las líneas.
íneas a la derecha, a
indefinibles combinaciones
como al
acaso, Forn complicadas e
3

nota un dibujo penado.—-Proviene del ba trio de San Se


ne se
1la población misma de Guano.
z
Olla de cuerpo formado por dos casquetes
de cuello cónico, saliente, adornado con.
n formando ángulo, la está dividid:
la
was; purte superior del cuerpo de vasija
er pares de narices largas y bajas, que mejor sería llamar-
espacios que quedan entre las varices que forman un par
verticales, en los campos principales, líneas dia-
neas y

TT
cciones, que forman uu ángulo en el centro; es pr
del mismo sepulcro que la anterior.
fig. 3. Olla formada por una sección
e ello corto y saliente, adornado con espinas de
cónica y un
os, y cuatro uarices altas y cortas, equidis-
globular de gran abertura, de
pares de narices cortas y altas.
liente, de y
que. ¡e
ic ci als
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE. HISTORIA
a LEA
ts a 7

entre las que hay grabadas líneas verticales. La decoración


el dibujo llamado espias
de arenque.—De
Guano.
Lámina CXIX, fig. 1. Olla globular de gran dl
abertura
ración ocupa toda la parte superior del cuerpo del recipiente, sin

1
rrumplirse por los dos pares de narices altas, cortas y angostas, que están
Int

colocadas en la porción ornamentada, dividiéndola


en
El dibujo grabado es bastante complejo: una faja de che
dos partesiguale
se deprime bajo las narices, volviéndose allí algo borrosa
una de sus líneas, forma el centro de la ornamentación. Los y tí

que quedan limitados por los chevrones están ocupados por líneas

a
para

las, que se cortan en varias direcciones, en combinaciones caprichosa.


indifinibles.—Del valle de Grano. a

Lámina CXIX, fig. 2. Vasoesférico, de ran ¿ g


alto, formado por un labio saliente, corto, y un :uel]
J

ps

caña, en el cual se han grabadotriángulos, cuya


0 el inferior de la media caña. El cuerpo del vaso está di
campos por tres pares de tiras verticales, superpuesta
uno se lía trazado unacruz de San Andrés yllenado:
pacios que quedan entre los brazos con
lar.—De Guaño. un
3.
Lámina CAXIX, fig. Olla de contorno 11
_

y que, cono ésta, puede tenerse por unvas


de dos semejantes; es de b
dos pares de narices equidis

riores; el globo
Ez
£ -
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ACADEMIA NACIONA?:

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do
A

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E
hal

el barro
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36 cuando | estaba a
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cual,

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el
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| mal saliente,
EN bado dos hiletas
labio Si te
<1
de puntos ¿Del mismo +sepules
pulero q
|
fresco, Se lia grab:
dl AN semejante a la anterior, p

nata A
5% E
el APIO! Olla
Aly
;
|
fot
Les.
sAamuna
decoración grabada. antropomorfo, de la misma
Cántaro dif
md ig - pintada;
Ll:
CXXIL,
Cai

Lámina e A
emana
St decoración
la de |
CN de Eléu-pata,
la representaciói de la cabeza men
Dl
O
que ser

eco
,
épocas
EA,
anterioles,
LAR
por Jongitudinalmente; la nar
dE
el . de
ojos son esferitas
;
hendida s
A
.
estilizada.
-

protuberancia 18al fin; la boca, otra esferi 4

la altura de
C

cordón 2 14
están los sn
mn

a
4
un as que aji
)

semejante Made los ojos pEcias. E


placa de barro
5

y bastante aproximada
salientes, hechas; cons ida
son e Ly De Huavalac.
:
cue ;

Yi

pi
la forma real. — autropomorto, semejante al an
Lámina CXXIL, fig. 2 Cántaro
adornado
diferencia sólo por estar con nega
rior, del que , se
decoración de la cabeza está disteibuída el
de Elén=pata. La
como
campos,
los
las mejillas y la nuca: 2 cada lado de la nariz lay
ángulo,
tres lí
verticales, rojas, con las cuales se refnen, formando otras Él

de los ojos se dirigen hacia las ternillas. El interior de es


nacen y
que cuadrado reticulado, pegado a las líneas
ángulo está ocupado
gonales, junto ojo; en al
por un
la nuca hay rayas verticales. En cuer
reticul
el
la vasija se distinguen la cara anterior del poncho y campos
como los que hay a los lados de los cántaros del período precedent
más anchos; el pocho está dividido en tres fajas verticales: las de
dos tienen el dibujo de retícula que, en la decadencia del estilo de
pata, parece absorver en este cántaro los demás motivos ornamental
la central, que la forman tres hileras de puntos
al
rojos en
de
fondo negro.
Huavalac
pues, esta vasija, por su forma, pertenece período

a
lo atestigua su semejanza a la encontrada en un sepulcro de este
siendodiferente de todas aquellas en que se observa la rica ornameú
de la época precedente; en cambio, la pintura negativa recuerda a

varo sements ln
dimo Tejos
pa;
de presea

o
de Min mas,

e
está. simpliticada y ¡s0 A edi
a los más
os
sencillos
AO:
de los Lobo s ornamentales. cd
—De
teriores
Guano.
Lámina CXXII, fig. 3. Olla muy semejante 1

can a
a

que cid
EN
óo la di
se distingue por varios elementos ya los camión
con

—pomorfos de Elén-pata, tal como la


orejas. En la nariz, la
AS han
la a Lento
USES
2
dola figuración de la boca. De
MICAXITE fia 1.
,
har
e barro;
do
cocido, ro]
E

o
$ pertanasposteriora: por González Suárez
POntenaros al período: de: ke
j

ROLETIN. DE.

del cocimiento de la
tre, en la posición de (Venus
con ciuco cortes
Aato dy
os

para figurar los dedos.


goudos, son botoncitos.
paño alrededor añadidos.
de los lomos,
La fia
“Ar pc
por no verse los órganos sexuales;

li
ras de incisiones circular es, hechasconan A
co, es el único adorno de está deidad.: li:
Lámina CXXIUL 3 ie dolio
muy a
E trapezoidal y el cuerpo lo Lacer

a
la clasificación de los de Enbabura cor
(1). TO

o
se eruzaban sobre el pecho; la nariz les;
grandes esferas de barro hendidas. Ti

a
con incisiones cirenlares
45, prol
cae
pluma fina.—De y

perteneciente a este
do ad
en el Tunal de Ela (Guano), las:
“entre ot
que nOs.
que, porel nombre del lugar en que estaba n:
Mamado de Huavalac, determinando
El sepulcro del Da
de Ela.de
sólo analizaremos los de Huavalac. E a
Sepulcro LXII, (be.
de profundidad, contenía: 100)
cun
(Lám. CXIIL, 6e. 2d, tapadocon ur
19 1), cubierto con una compotera.
Sepulcro EXI, (fig. 101)

e
pozo vertical, de
tres metros de
el fondo, de m. 1,20 de largo n y
;¿un el
laminado; en pozo, m. 0,60.
ro
a
cangalua
;
10 seencon ri
cipod
una compotera (Lám.
EXIT
tres
el
figs. 2 y 3.
tapado
trípodes. más,
En

E
3), tapada, así.co, 10 UN:
¿

:
S. Te
m. 1,20de diám
NACIONAL DE HISTORIA
DE LA ACADEMIA
BOLE'TI N
38
XV, fig.
CANA
E
4); la olla
dd
Ea E a
de lado (Lám.
co

trípode; una
Í olla en la
idolillo reproducido Lám
E el
OXXII net la la fig. 5 de la Lám. CXIV, y u
de
OXXTIL, most
aguja o punzón de
compotera
hueso. a
de vasos de este per iodo son:
Los tipos
1) ollas globulares; un casquete esférico;
formadas por una sección cónica y
2) ollas esféricos, que se cortan en ángul
formadas d os casquetes
3) ollas
4) ollas
formadas
por
constituídas por
un
la superposición
s
esferoide y
esti de dos cuerpos elobulares
un cono truucado, unidos Com:
;
5) ollas por
sección cilíndrica y con gollete;
ollas esferoidales con gollete alto,
de
cónico
esferoide; ;
;
platos en forma de un tercio

)
platos con mango
compoteras con
10) compoteras con
pie cónico
soporte
y recipiente
cónico y plato
hemisférico;
de bordes ligeramente
¡Oe
;
j
)

trantes
11) compoteras con labio plano, saliente ;

12) compoteras con soporte hueco, adornado con perforaciones;


13) compoteras con el plato hecho cou un casquete esférico y una.
ción cónica; a
14) trípodes con pies, hechos con tiras apuntadas;
15) trípodes con pies de corte elíptico ;

as
16) trípodes con pies de hojas de cabuya;
17) platos trípodes con pies, hechos con dos cordones de barro;7
18) cántaros antropomorfos.

ca
La ornamentación es:
A) pintada negativamente;

o
B) grabada;

cine
e eN
C) repulgada.

ES
que
añicos.
a
coo
recuerdan in.
las
do
composición, faltando a

eE
, es
ele
más
ed
antiguas y AS sello setentrional
La degeneración del estilo es clara, si se compara a este respe
ríodos consecutivos.
:

mpoteras. se decoran en Huavalac, como en Elénz


7
a
gativa el iuterior del plato. y

fig. 4, tenemos un ejemplo de


LV,

>

U
costarriqueña derivada
la
PULSOS

AAA
Pareecenaq ens dibuja
can la dad
quelo lograron sus prede
nesgativa,

tiioual remoto hemos d Adti


ro de una tradición quedes: parece.
En la s
decor:ación grabada e emplean dos
I se dibujan, mediante incisiones hec
l
cocción, figurass geoméétricas;
E se h: cen incisionescirew ares A
de

O con los. Incas, alUS ae


aa Ll
de Huavalac como sucesor del deElén-
sor directodel.estilo.¿puruhá-in 1CO;
Í 4

-Tón cuanto al.primerO, si


2 épocas“auteriores,presenta un ca
é

con

Jos, talescomocruces de San Ani


(Láms. NY Nes. yd 00
a aia (Cañasta tejida y ornamentos, a mod
platos tripodes.epudo xCcr del q

aOo
:

ni

o
e
exclusiva. para ste perío.do. repi

E tas OS lll decorado con. sucesiv LS.

más omenos extensa, ohecho.

y
arIices que decoran o
:
e Exeo—procedimien oo
hasta ahora
e AGE
$
ea
;
Sierra, al
|

7
Norte
|
de
Y
, e
A
E
a acanmiaa
A

NACIONAL DE PPORA
AL DÉ HISTORIA E

A
; ASIA
1 población nando estuvimos en aquella
aza reocupados con el trabajo arqueológico, a]
e nuestra Patria, folk-lore, suficientes sólo para €
to de indio
inquiera del riobambefe

ol
vencernos de que quien
cuantiosa echa de ópimos frutos para ]
usos y , leyendas, recogert s
E pi
orafía
etnogralí ecuatoriana. ,
decir que, salvo tal

Pita
literatura antigú a podemos
a :
los Puruhaes se encuentra en la:
se sabe que la

O
la

aislada,
al

cuanto '
el muy 1lustre Señor
;
dres de Xunxi para
ción del pueblo de Sant-Ána
obio
la Real Audiencia de
de Auncibay
Quito, escrita
del
por
Consejo
[ray
de su
Juan
Majestad
de Paz
y su
Maldonado
Oid.

de Sant-Ándres ques en la provincia


wento
carz0... dela casay com
el, con mil
ni

títulos
A
benenérito 2 l
O de m 10st1
|

estra
publicada por
:

Puruays, y de la Espada (1).


tria, don Marcos Jiménez y
Calpi vestían quenlanes, camisetas
lla
Vestido. Los 1indios de ) : Ss
(2); en San Andrés «vistense
;
tas de lana y algunos de algodón» de
de lana las indias anacos y liquedas
rones camisetas y mantas fiestas
visten de algodón y las ropa
3
los Caciques y otros algunos se
da (3). (andan vestidos ellos y sus mujeres
Cieza dice que los Purnhaes
conocidos traen su ligadura en la cabeza y algunos o todo:
y para ser
se los entrenchan un
bien menuda do:
más tienen los cabellos muy largos, y
te» (4). z
«Es costumbre dellos hoy día», dice Maldonado, (que
muriéndosele
en
la virginidad pariendo la primera vez,
8
O
la india o
do o amigo, se tresquilan» (5).
Alimentación, aericultura. — Los iudios de San Audrés eran
tienen
a
(

dantes de maíz... .y papas;


de no tienen arboleda ninguna;
cercadas sus rozas de maíz y casas con cabuya» (6).
En Calpi da comida de los indios era maíz, papas, quinua.
legumbres ; su bebida chicha» (7). 4

ale
: En San Andrés «falta leña....queman raíces de matas
_cardones y cabuyales» (8). : har
En de leña usan
s
“¿los montes están algo apartados, y
a pequeños que tienen por cercas de
chilcas pequeñas» (9). (Tienen tierras bastan
s nas de comunidad» (10).. qe, |
En Ilapo «había p
ría para los indios» (1).
En Guanando (apenas
siembran papas, y maíz alguna
En Químiac y Penipe «
y
(3); los indios de Chanib
ras y un pedazo de comunidad
n Licto sembraban papa
q
pedazo, propiedad de lacomuni
En Punín habían tie
de la comunidad; carecí:
Acequías pararegadío 1
x

de Riobamba, eu San An
y Achambo
(11).
Los Purulaes
zo (12). .

(1
Habttación. —
de piedra (13). $
d
C
principales tenían qu
tam la
Artes. — Ya hem
lo añadiremos
|

Comercio.
nen y con ella van
tidad» (17).
Organización soci

que se la den, que allí


acueste y chicha par:
hará sus rozas y Y
1

ce con palabras
de la mano y entrég
42 TOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL y
DI 7
HISTORIA »

toma un palo y dale de palos y ;échaloaescibe


recibe 1 ida de aquellos
q que
y 1o
mada,

il
trae» (1).
Los Puruhaes eran polígamos y parece que habi a cierto género de
prostitutas (2).
dades,
ades, de
las
de 1 or aci
:
5
Sancho /Aruñe, ;
que eran Caciques: Sancho
:

Hernando Diala, Luis Cuzco y Juan Cougacha, que gobel


1 s
a
cy; estaban: divididos enn piparcialt
En San Andrés, por 1580, los indios
“nando
Hernan
beradidá
Cr E OTAN
El
Maisancho,
C
ai a
a
pal
de 700 tributarios, entre les cuales había mitiniaes (3).

e
;
Antes de la conquista incaica era Señor de todo el pueblo, More ,
(4). O
16.

ña, que fué destituído por el Inca, quien puso a Toco en su lugar 4)
Los señores tenían sirvientes, que cuidaban de sus asientos (5).
ón
Regocios y barles. — (Cuando algán indio hace alguna borrac
buscan muchas mozas hermosas y las llevan a el baile
que hacen,
andan bailando eu la borrachera y bebiendo con los indios, y a la noche
se meten todas las mozas en un retrete de la casa allí audan ellos Lal--
y de díaa
y
lando y bebiendo y borrachos van donde están las mozas allí tienen ex-
y
cesos com ellas delante de todas las Ótras, y acaece hiacello padres y her-
con
manos e hijas y parientes; y esto hácenlo en casas que tienen fuera de
sus pueblos. ... Todos los que van a la borrachera ofrecen al señor de la
casa y al que hace, muchas mantas y preseas, de estas
el dicho señor de la casa con las y preseas, reparte
mozas» (6%
«Cuando el maíz está ya cuajado hacen una borrachera
grau
a un indio muy dispuesto a uso de guerra, el cual se va con sus y arman
con una honda por los cerros que hay alrededor y dando voces diciendo
armas y

7
E
si hay alguno que se quiera matar con él, que
le que venga, y como no hay nadie
que responda vuelve victorioso a la borrachera y dice que el campo está e
seguro, y luégo él y los demás beben hasta que se emborrachan, vieto-
riosos de que tienen maíz ya granado» (7). -

abuscarlo,
E

las
Ritos funerarios. — (Cuando se muere alg áu indio,

y lo
sus
llaman en aquellos lugares por su nombre le dicen
y
mujeres
luégo por las rozas y cerros y otras partes por donde ellos solían andar, a.
cosas que con éllos solía pasar; y esto dícenlo cantando y derramando.
van
todas
muchas lágrimas, porque su ¡lorar es cantando, como no lo
y hallan

ali
as e a las

de sus padres e hermanos, y se tresquilan y uuntan vanse


la
(

ros y desta manera andan mucho tiempo;


:

y:
a bañar al río y se lavan, diciendo que se lavande
idos y de sus pecados» (8).
s, alosmuertos, que h acenen sus
*

qepara
rozas,
camisetas,....chicha.' - Otras cosas
y de
A
A
A
MES
p

AA
AS
DRMAACADEMIA NACIONAL
A
4 de
qee
qp€<-A<-M«4 SÁ
py HISTORIA. 43

;
A
)

na, y tapian aquel hueco


y allí meten mucha
por mianer que está sentado
chicha, y comida e ropa» [1] l en aquel hueco,
«Cuando algán indio muere e
ES
en aleuna
|

al difunto, no por la puert a s1110


d
a casa,
«sa, ] la
ES
desamparan y sacan y

la culata de la Casa; [
terrar al difunto
1

=
acompañándolo la
por E )

vind a cubierta la cabeza, con 1 de y d E

en la mano, y tráenla de brazo dos indio s deudos un palo11


> con
,
; : de la vinda, la cúal fin-
je desmayo y sentir la ausencia del as mi
entran dentro» 2], |
Sd

Según Cieza, (a los señores cuaudo se “muer


matido. 0 No ¿ habi
e
abitan
de más
|
1 la ea io
casa

KA
del campo que quieren una sepoltur a en, les hacen en la parte
honda cuadrada a donde le meten
con sus armas y tesoro sí lo tienen Alguna destas
las propias casas de sus moradas ; guardanlo que generalmente todos los
sepolturas hacen en
más de los naturales de estas p artes tisan echar las
de ,
las más hermosas» [3]. que es, en sepolturas
mujeres vivas
hat

o,

(<ÉE
|

Relig1ón. — Albornoz enumera las siguientes huacas de Puruhá:


| . .

«¿Pulapuces un cerro delos dichos de puruay junto al pueblo de puruay..


«Puma es guaca de los puruhaes está Junto a Pomallata.
(Mudla gardai, guaca de los indios cañaris es una piedra está
junto al pueblo de Huyrssi. que
2

_E_EÍ$X
|

(Reuissi guaca de los indios anansayos, del ayllo de anuñuc, es


|

cerro grande a donde están unas piedras junto al pueblo de Anuñoc. un


“Guica guaca de los indios anansayos, del ayllo de Cauansibi es un
cerro grande, son piedras junto al pueblo de Cauanssibe. ÓN
|
A
«(Visiguiumi es guaca de los indios cañaris del ayllo de Paycara es nu
cerro grande en el unas piedras junto al pueblo de Anuñoc. de
«Barasujbira guaca de los cañares del ayllo de Guayllasi es una pie-
dra que está en un cerro Barasuiben junto al pueblo de Guallas.
(Capa Tome guaca de los indios cañares del ayllo de Llenin que es un
|

cerro y en el unas piedras junto al pueblo de Xuque. )

«Saysapa guaca de los dichos indios anansayas cañares del ayllo de


Saysapa es un cerro junto al pueblo que se llama Sayumpa» [4]. s |

Curioso es que Albornoz mencione huacas de los Cañaris en el párra-


fo intitulado Provincia de Puruguay, sería vano tratar de precisar el em-
y
plazamiento de los pueblos por él mentados, que o han debido desaparecer,
o haber cambiado de nombre, o por efecto del tiempo o del autor
nuscrito, el cual menciona, en otros capítulos, ciertos lugares tenidos por
sagrados por los Purubhaes, tales como:
ma, o
de los ¡udios de toda la provincia»....(de Anga-

A
¿Tunguragua guaca
dl Ai,
A
marca y Luytuncuchou».
Ae
A

«Chimborazo Chichirazo, Carorazo gllacas de


on pes

A
del Cuzco»,
(Ea implica, fuer:
lo que
las Guaynacapac levolas denominación
de un error histórico, un contrasentido geográfico.
:

pai a
0
Sobre el culto al Chimborazo da excelentesnoticias el
Bo Bray
]
ce
|

de Paz Maldonado y dice, hablando de a;


está al pié del volcán Chimborazo, que quiere decir En Ss
lo
«cerro nevado de Chimbo» cual
E
tl el
ienen en gran veneración
sE
y adora-
ban Por
dicen nascieron dél.
doncellas virgenes, hijas da
de ceñores
señores y ovejas
;
Sacrificaban
de la
en
tierra,
este
OVEl?
y
cerro
otras|
muchas
echaban
] )
;

DÍ 3.
193.
Op. cib., pág.

a
1)
2) Maponapo.
Id, id, pág. 155. NE
1d,

Tn A
¿CIEZA, ¿Lol UU
AA
7

(3)
(4)
'ALBorxoz,. Cristóbal.
OÍÓN para descubrir todas las guacas del Pirú OS
y sus camayos y haciendas. Ms. a
llEla
44 BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA

:
vivas; y hoy día hay muchas al pie de la nieve,
a
indios ni llegan a ellas para hacelles mal, por dectr que
echará heladas en sus sementeras y grallizos y lo tienen or
-
erales no

volcán
abasióna
é
les
Y
matan los

Y no osan comeresta carne destas ovejas por estar ofrecidas.


volcán del Chimborazo está deste pueblo una legua media.
P
.
El dicho
-

dél, al pie de la nieve, hay hoy día algunos edificios, caídos,


a yER ada
a
toda la tierra alrededor a ofrecer, cada vez que se les antojaba,
nlojaban: y hoy en día hay tartcas que
aquellas casas que tenían hechas se alojaban;
q
iibotid
e
loy

allí
dejó el Inga ofrecidas. Dicen los indios que el volcándel Chim
es varón y el del de Tunguragua es la hembra yendo Chimborazo a
A

;a
su mujer y la mujer al marido, y que tieneu sus ayuntamientos l al).
«Los indios de la provincia del Chimborazo si hoy no sacrifican vit:
genes, en honor del coloso de la cordillera, si no le consagran llamas, m1
acuden presurosos a su templo, conservan aún cierto respeto por el gran
monte y cuentan acerca de él interesantes leyendas, a las que prestan en-
tero asentimiento. :

Juan Bacto, indio de Alacau, y Vicente Pacalla, de Elen—pata que,


como peones, trabajaban a nuestras Órdenes, en las excavaciones que prac-
ticamos en el cantón de Guano, en Noviembre del año pasado de
nos contaron: que el Chimborazo es un personaje muy importante, pues-
1918,
to que desempeña el alto cargo de Gobernador de las Españas; dicta leyes
y edictos y es casado con /a Tugurahua; tienen numerOsa famila ysus hi-.
jos viven en las selvas, que se extienden en las faldas occidentales del
monte; que los dos esposos juegan a las barajas con cartas de oro tie-
nen en una cueva incalculables tesoros; que cuando /a Tungurahua se y
enoja con su esposo, le arroja ceniza en la cara. El viento predominante
eu la región es del Este, así, cuando el Tungurahua entra en
las nieves del Chimborazo se empañan, cou la ceniza actividad,
Mas no esel Chimborazo un marido modelo, ni tal lo arrojada por aquél.
cebido la fantasía de los indios, gente muv poco hubiera con.
exigente
de amor y de fidelidad conyugal. Y no deben ser los deslices en cuestiones
de su ma-.
rido, los que irritan a /a respetable Tungurahua, sino otros disgustos
do-
mésticos, semejantes a los que perturban
pues, de otro modo y dadas
la paz de los hogares indios -
las aventuras del tenorio andino,
PT serían
las manifestaciones de ira de su esposa y el ensuciarle ésta su
más
manto. ALO,
form ntes nos. refirieron, que el Chimborazo sale a menu-
É ad - UN sujeto rico y respetable, y si en los campos
uele guste, la goza, tomando la forma de una
nu.
na 1
tvia de oro para fecundar Danae.
usivas del Rey delos Andes aecuato.
Montes más modestos,
quio y Su
razo, if Ci
niños de
a vire
r

ta y lo guardó Cole

o:
por la noche, notó
l a
qu
E
penetrado en su cu
un hijo rubio y blanc
|

había
ia
des a

Además de rendir

O
hua, adoraban,
Luna (2).
una

cell,se
lo viene
de
a ao
e
dentro, se huyen
alcanzare Tay

ría en
ol
trastor na,
€» (7
qu
A
A

Leyendas,
de
rs de a

historia.
dre Juan de Velasco se dice :
— En
ds

la
e

muy
A e
A a
sospechosa,
E

de
a
falsa historia, del Pa-

«(Puruhá tan grande como Quito; pues a más / de var:jas tribus que
simbeda
han tomado nombre de Santos se conservan 30 con los
de Cachas, Calpis, Cajabambas [1], Chambos, Columbes,
nandos, Guanos, Guamotes, Licanes, Lictos, Liribambas [
ne edad
77 óndo
caÑ
Ca

a
b Pina
chas [3], Ocpotes, Pallatangas, Pangores, Penipes, Punga
Quími1es, Riobambas [4], Tiocajas [5], Tunguralmas, Tunc
ruquíes, llapos [6], Zibadas [7], Zicalpas Zicaos y los propios Purulh:
Ad al
Dad
yes o Guacondos» [8].
Alora bien Carán 11% Seyri (aunque viejo sumamente cid
habiendo conseguido que adiitiesen los grandes del Reino el que hereda
OE
se hembra la corona concibió del proyecto de dilatar sus dominios por vía
o
|

de alianza, 10 habiendo podido consegnir él mi sus predecesores mE


dio de la guerra. Propúsole a Condorazo [9], por
Régulo de Puruhá, ho1m-
bre también de edad avanzada y cargado de hijos, sí se unía amistosa-
que
mente a formar un solo cuerpo de Monarquía sería electo su hijo mayor
por esposo de “Toa y sucesor en el Reino» [10].
Condorazo no soportó que en vida mandara su hijo y se retiró
a Collanes, donde desapareció.
suya
El hijo y Seyri 129, fué Duchicela, que incorporó al Reino a Cañaris
y Paltas, llegando por el Sur, hasta Paita, sus dominios.
Duchicela empezó su reinado por 1300 y lo gozó 70 años. Sucedióle
Autachi Duchicela [1370-1430], [11] y a
éste, Hualcopo [1430-1463],
por vicios del primogénito Guallca [12], y tuvo ya habérselas
los Incas, consumándose la conquista duraute el que con
reinado de Cachi
Y
|

1463-1487.
Pacha, hija de Cacha, fue madre de Atahualpa, mientras que de Epi-
)

:
Ed
clachima, hermano del último Seyri, nacieron Calicuchima, Cachulima
y.
una hija Quispi; Cachulima fué Señor de Cacha v fué bautizado
Marcos Niza, con el nombre de Marcos Duchicela; y por doña María Du-
-chicela, [13] se perpctuó la dinastía Puruhá, desde
porFray a
1640, como Caciques
Yaruquí, por la destrucción de Cacha [14
)

de

ingeniosas leyendas, que no resisten a u na crítica


|
as

nidas mucho
tiempo por verdades históricas. científica,
monos
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA

Otras leyendas curiosas merecen ser recordadas a


con más derecho que la contada por Velasco.
Benett Stevenson conoció en Riobamba a un viejo

igual título,
;

Casique que. tenía


conocimiento del manejo de los quipus y decía desceuder de Huasta Purn-
cay ; que refería mieraciones del Este y Oeste, esta filtima de hombres
|1].
El mismo autor cuenta que los Malabas de Esmeraldas descendían de
los Puncayes de Quito
(y aun cuando el Concliócando de Licán, que había
sido Jefe Supremo de este territorio, había
llegido a ser vasallo de Túpac
a
sino
AA
A e

Yupaingui, estas tribus janiás fueron conquistadas por este Príncipe»


Mas interesantes son los datos recogidos [2].
por Humboldt,
be: (Se iguora en absoluto el estado de la Provincia de Quito que escri-
antes de la
conquista de el Diga Tupayupangui. Pero el Rey de los indios, Leandro
Zapla, que vive en Licán... conserva nos manuscritos, redactados
tuno de stis antepasados en el Siglo XVI,
que contienen la historia de esta por

a
época. Estos estan escritos en lengua puruguay. Este idioma fué anti-
guamente la leugua general de Quito. ... Felizmente, otro de los antepa-
sados de Zapla se entretuvo, traduciendo estas memorias al
español, en
a
Es iO
AS
las cuales hemos encontrado datos preciosos, especialmiente
época memorable de la erupción del Nevado del Altar,
acerca de la
si-

E/.
que debe haber
do el más alto del mundo más el Chimborazo y que los indios Jla:
y que
maban Cápac-Urcn, jefe de las montañas. ¿Onaina

su
Abomatha, el
Cochocando, indepeudiente del país, reinaba entonces en Licán. Los último
sd 00

a
cerdotes le anunciaron que esta catástrofe era el
presagio siniestro de
Zapla
a
O
pérdida.... La erupción del volcán duró 7 afios y el manuscrito de

O A
pretende que la lluvia de ceniza fué tan abundante, que durante 7
años
e
ses
perduró la noche» [3].

dela a
-
Existía, pues, al principiar el Siglo XIX, entre los indígenas de
Rio-
bamba, el recuerdo de un Señorío Puruhá extenso, situado en
gún Humboldt y Stevenson; en Cacha, al decir de Velasco,
mento tenía tal leyenda? Sabemos muy bien que el Ecudor, antes qué
llegada de los Incas, estaba fraccionado en varios pueblos, en los
Enidas
cuales,
Lic
20 e
no obstante la unidad cultural y linguística, había, quizás, varios OS
estados
independientes, como sucedía entre los Caranquis o Imbaburas y
también, que los Seyris de Velasco uunca ocuparon cSur dela SIDO.
Pron. 0.
por 307
cia de Pichincha: la Arqueología desmiente, en
ésto, de modo NEquivos de
co y terminante, las leyendas narradas por Velasco. Los

A iS
Purulháes;)

O
otra parte, no se apartaron janás mucho al Norte del Sanancajas,
la
|

Sierra; un Ecuador interaudino unificado bajo el dominio de Ca por


o Puruhaes es un mito que no resiste ante los hechos “auquis
innegables, deimos-
trados*por la Arqueología [4].
Entre Caras y Puruhaes de Velasco se interponía el
Panzaleo, ¿Qué hay pues, de verdad en estas leyendas? numeroso grupo
El Reyno de
4
[13 STEVENSON. Relation historique et descriptive JP un sejour de vingt ans dans
1'Amerique du Sud, Vol, IT, París, 1826, págs. 325 y 826.
[21 1d Pus 476. RL
[3] HexugoLbr, a su hermano Guillermo, carta do Lima, 25 de
1802
BLA 135.
Noriembre
Huy, Lettres amerienines d' Alexandre de Humboldt, París, S. E., págs. 134 y de
lumboldt menciona al Conchoeando o Rey de Licán a los Guastays
tarios, ena páz, 199 de Vies des
141 El Reuador interanlino
Lnrdiléres
y
¿Pads
o Príncipes
tb
LEAR
occidental fué, en una Época pretóta, ocupado,
21:54 tofililad, por centes Cavaipa -colóriulos; esta
TAO
casi
ES

pero Cara: pero


eo Imbabira habbo ana segunda inmigración de
venpación no puede ser eL Im-
Occideute, de ha que puede
3er un recuerdoda Jeyouda de los
Seyris,
Nx

Pe
Ea a! RO
A
a
E.
E ea
BOEBLLS

ao
48 ;


- mas las ciencias
historió Velasco, es uta UN
a

Quito, tal cual lo


1M1A
la racicdas
de
L
, vere
Lal

comprueban
c

ama
y A
.
lares a
2008 recuerdo, exagerado
Óctra es un
de

e
:

dejan entrever que

ea al
de la leyenda y real.
la hipérbole, de un ontecimiento
acontecimi ¿ cis
la congú ista cuzqueña,
Y
eran en.
Ll
1eos com
A 1
: A

Los Caranquis contenipora aa]


Noe
pa

relativamente
j
modet
q

dado
<
Pichincha
1

babura y en de inmigrantes, Si
los Caras del Padt aseo. 7
venidos d> la Costa pacífica
verdad
como
la ,
fábula, o at ps e la fant
A ¿qa

any
coincidencia . de la con N
Fs de AAA
tradiciones autentic: SS!
dl
historia contiene fragmentos
, Ss € z

ds
: A

creer segundo.
lo
10 la Sierra, poco autes de la e
Pur en
no
al dominio ubhá
En cuanto
incaica, bajo los Duchicelas o los Zeplas, 3
ni la llanura de Latacunga, e
e
id rd
vi en Quito, en
ro es, por otra parte,
conquista incaica, los
cierto
Purulaes
que en una OLE, ed
conquistaron la
Ade o:
eS E

das de estas gentes excavanios nosotros en Inga-Urcu, cerca


ciudad de Anibato.
La erupción del Altar, de que hablan las tradiciones
E
des z
parece un recuerdo de la catástrofe plutónica que «estruyó la
San Sebastián y que, según nosotros, fué obra del Chimborazo.
Ante estos nuevos hechos, la Historia del Reino de Quito ap:
mo la elaboración de tradiciones auténticas que contienen mayor
parte de verdad, adaptadas y puestas de acuerdo cou un plan pre
es una fábula, tejida con fragmentos históricos, pero que 1o, por
tal cual grano de verdad, deja en coujunto de ser una patrafía.
A este respecto debe, quizás, recordarse a Montesinos,
expresado el Doctor Uhle, un juicio, que nos atreveríamos a 11
tivo: (Al lado de una narración enteramente fantástica. .....se hall
esta obra curiosas noticias, que parecen llevar el sello de la imgt

A
las Memorias de Montesinos, juzgadas de esta manera, nunc
ser consideradas como autoritativas, para influír en los resultad
Investigación arqueológica». (1)
|

A
La comparación entre Velasco y Montesinos no puede, si

2
ser exacta, si no se añade que el sello de legitimidad es much:
-€l analista que enel historiador.
En otra ocasión (2), hemos expuesto las razones que
no considerar como fuente histórica la obra del Padre Vela
imperiosa de prescindir de ella en toda investigación re
colombino;los rápidos progresos de la Prehistoria
lárez 1
ertó del grillete de la leyend: , parece!
Un
BO

conjunto
1 de
IAN
hec]
el autor de la his
escribió historj
toa
e.
Vez
Supercherías, para acredj
citas de Bravo de Sarayi.
Ja,
las
de
.

Una deformación los


amor patrio: tales como e

e
12 importancia prehistór
Incas,
Riob amba.

E
yv. El arreglo de los acontecir
gica.
“aL. La racionalización d
;
:
1 1

toda tradici
el que impregna
corrientes ales
intelectua de
jas
en la historia de Quito
vienen
éste es tíelemento personal d
Así no es, para nosotros
adición indígena, alterada DI
las ideas corrientes en la última époc
de fantasía, inspirada por mó;
de acuerdo con un erit
Si
puesta
la prehistoria ecuatorian
ta del Reino de los Seyris, Jamá
leyenda de dudoso valor, por lo 1

sultados que se obtienen mediante


cindencia del testimonio de
desenterrar del cúmulo de
mentos auténticos de que se
quien haya sido.
s7n
s

a
ade
*
de los Paltas, cuya
la base

Ed Ute andinas,
S ,
“Movían
La sujeción
pareaiuevas!óper:
pe NAS, SL HO
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O bstáculo que ejércitos enemigo
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sistema era un

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Noa AOS defendidas su donde
fortalezas, desde podían espíar los.
con caminos, ad por
de
48

las poblaciones del valle, y


AEu p Inca pueda ser el conquistador de poblaciones situadas en
de

ed
mientos

NS
que
a de lá
c :

torios auexados al Imperio por.su expedic


los Pastos, a lo largo
, de a cordillera oriental
1tal,
Huina-Capac hasta¡jeción
l

cat
de emprender la sujeción
4 de los Caranquis. ñ
)

de Gamboa ha conservado el nombre con que los per


desionaban a tres delos Sinchis que fueron sometidos por “Tipac=Y1;
5 EiES
qui, en su primera expe edición al Ecuador, en vida de su padre y com
neral de los Ejércitos de o
77
éste, que son: Pisar-Capac, Canta
añar—Capac, q,

Capac, nombres que parecen tener un valor geográfico no personal,
rirse a tres jefes, al de Cañar, Písar y Chica (1). z

Albornoz eu su relación de las huacas del Perú, meuciona u


vincia de Chica (2).
La resistencia principal de los Paltas fué en las (asperezas d
guro» y el sometimiento de los Cañaris voluntario, habiéndose ori
la prisión de los Sinchis, mencionados, de (algunas revoluciones que
los Cañaris se comenzaron al levantar». 'Típac- Yupanqui llegó
ejército hasta Cafíaribamba y Tomebamba, y construyó fortalezas,
e
de la de Quichi-Caxa, en donde dejó mitimaes el Azuay y apos
de Tiocajas, para que fuesen frontera de los
(en
Puruhaes y Chimbos,
eran gentes que andaban alteradas, y hizo otra fortaleza Pomall
contra algunas gentes de dura serviz......de quien en
Chanan Callo, y Apoc-Anto» (33: eran ,
caudillo |
|

En este
na
0
ES cuando el luca fundó la ciudad de Tomebamb
S ego a ser una de las más importantes

00
P de l Imperio, y
:
sucesor del trono incaico, H Huina-Capac, entonces na
»
en la recién fundada ciudad

Ada
esta expedición, cuyo límite
4: setentrional parece
Volvió el Inca al Cuzco (5), donde permaneció
tiempo, deseoso de ensanchar sus
conquistas por el Norte. E :

oo
— SARMIBTO
e
vtuinque de miedo,
y AMBOA,
les prendió sus chi
Cnica-Capao y edificó una fortaleza
Geschichte des Inkareiches.
il

Ms.
DAS Ej
al Lenox Librery, fol
«Madrid 293
| EMIA NACIONAL DE HISTORIA 51:
(Partieron del Cuzco, donde
1145 y por pasaban, hallaban alteradas algu-
provincias primero conquistadas, hacía en ellas y en las que se de-
y
tendían y no le veníar luégo a dar obediencia, crueldades
Gitas. Y de esta manera y muertes inan-
llegé a 'Tomebamba, términos de Quito». (1)
De los tres Sinchis
que en su viaje anterior había sujetado, encontró
eu armas al de Písar
, Ue, según Sarmiento de Gamboa,
bamba. (2) era el de Tome-
Cañar-Capac debió de ser el Régulo de los cañaris del
de la región de Cañaribamba; Sur, quizás el
Chica-Capac, el de la Provincia de Chica,
cuya posición no podemos determinar, y Písar-Capac tenía
el Norte del país Cañari, su señorío en
en lo que más tarde se llamó Sant Francisco
Pueleusi del Azogue (3)
De todos modos puede afirmarse,
da no comprendía el valle de con certeza, que la región subleva-
Cuenca, donde estaba Tomebamba, sino los
territorios que se interponían entre la ciudad incaica
y los países aún no
couquistados.
La campaña contra los aliados Písar Pillahuazo
solo combate, según Sarmiento; y se decidió en un
nas esto parece poco compatible con la
duración que dan otros cronistas a la campaña, entre ellos
amigo de presentar las expediciones de los Incas
quien dice: «(Caminó hasta los confines de como
Tumipampa
Garcilazo,
marchas
de
triunfales,
allí
tan
su conquista y ganó muchas provincias hasta los y empezó
Quito, en espacio de poco menos de cincuenta confines del Reino de
das son Chanchán, Moca, Quesna, leguas, que las más nombra-
Pumallacta, Ticzampi, “Tiucaza, Ca-
yampi, Urcullazu, y Tincuracu sin otras muchas
marca». (4) que hay en aquella co-
Cieza escribe: (Puesta en orden la tierra de los
Tiquizambi, Cayamibi, los Puruhaes y otras muchas Cañares, fuése para

EAa
tan del tantas cosas que hizo ques de 10 creer». partes a donde cuen-
(5) E
Eijémonos ahora en la extensión de esta
campaña.
)

Chanchán es el nombre del río por el cual


sí. Cieza menciona los aposentos de Chanchán desagua el valle de Alan-
lle en tierra caliente o país
yunga.
Moca es, probablemente, Macas, lugar famoso
situados en lo bajo del
va==
Incas. El doctor Jesús Arriaga ha determinado,
con
zamiento de Macas, diciendo: (Que es la banda occidental
en las guerras
exactitud, el
de
empla- los
parroquía y ciudad de Azogues». Macas era,
te al cacicazgo de Písar—Capac, probablemente, elpues, un
y
lugar
el norte de
pertenecien-
la
tancia (6). ;

EN
de mayor impor=
pi
(1)
(2)
SARMIENTO
SARMIENTO.
Op. cit., pág. 89,
id, id. id, 89: “Llegóa Tomebamba,
Chinche llamado Písar-Capac se había confederado con
:

términos de Quito cuyo


Pillaguazo, Chinche de las
pe
el.
cias y comarca de Quito”, provin-
(3) “Y Vlamábase el Cucique principal deste del Azogue antes que viniese
pueblo
Inga Puezar”. GALLEGOS [Fray Gaspar le]-Sant Francisco de Puel
-
Geog. de Ind., VoL. 11, Madrid, 1897, pág. 172,
eusí del Azogue. Rel. ;

El doctor Arriaga enumera las siguientes parcialidades


Opar, Puezar o Pízar, Guangra, Taday y Macas. ARRIAGA en la parroqui a de Azogues:
logía Cañar, Cuenca, 1922, pág. 46. [Tesús]-Apunte s de Arqueo-
(4) GARCILAZO. Op. cil. pág. 271.
(5) Señorío de los Incas. Madrid, 1880, págs, 212. ia
peraz
(6) ARRIAGA (Jesús). Op. cib, pág, 46.
0 Hd
E LA ACADEMIA NACI E AA
E
ct
casi siempre, en conexión con M
ARO siniestra de Tiquizambt, que tení:

a (do
Pomallacta, Ss
como
Otyaquil
E ritaON

a
dies situada en la hoya del del
Pomallacta, población
Alausí. En a donde había un tambo incaico
Ticeambi o 1 iguizambi, lugar €
derrotó Rumiñahui;

1
donde Benalcázar a
dist ante de Tiocajas,
la base del nudo que sep ara la hoya de Riobamba de
tá situado en

y
Alausí.

es el mudo hasta hoy llamado 720caJas y esde
AA e
este ]
Tiocaza territorio Puruhá.
enumeral están en

A
todos los sitios que vamos a

e
tambo incaico que estaba en la ru
Cavamoz, Cayamp?, era un
:

Us
cad
la ,
tierra 4

o
antiena), iba a Tiocajas. por
de Cajabama (Riobamba
ana muy fría» (2).
del Chimborazo. «A la parte del AA
Ponte t
nevada ella no hay mucha población, que llama U
ep
otra sierra y en
zo» (3).
Tincuracu. «A la parte de Levante de Riobamba están otras
ciones en la montaña que confina con los nascimientos del río del.
ñón, y la sierra llamada Tunguragua, al rededor de la cual hay asim
muchas poblaciones» (4).
:
;

Así, pues, esta seguuda etapa de la guerra había tenido por


la reducción de Písar-Capac, Apo-Chauan—Callo y Apo-Anto; y
cha del Ejército, el de flanquear el nudo del Azuay, penetrando en]
de Alausí, para de allí avanzar por la cordillera occideutal, prob
mente, hasta el Sanancajas, y sea por este nudo o por cordillela

do
los Varuquíes o por ambas sierras llegar a las poblaciones orient:
Puruhá. za

Sometidas estas poblaciones y orgauizadas de acuerdo con l:

a al DÍ
tumbres cuzqueñas, según Garcilazo, volvió el Inca al Cuzc

oz

Ee
- Época cuando se internó en1 1 la GCosta;
sta: lo que conviene retener es lo
6

te (Habiendo gastado Pápac-Vupanqui aleunos años en la qu


la
z determinó hacer couquista del Reino de Quitu» (5);
, . Pues los lugares antes me
segán el mismo autor, «provincias que hay hasta los con
e
S
. e

(6). Así, pues, parece que el historiador 1


pelo de Quito al-territorio Panzaleo
MsYa campaña gastaron los Incas cinco años y É 144
el Cuzco entró en contacto con el Señor de
Qui
4
le también
las Operaciones contra
mado Pillaguasu»
cido» (2). |
|

|
La resistencia princip
cunga. Cieza escribe:
y asentó paz conellos d
cunga anduvo hasta lle
ciudad de Sant FPrancisc
que era tan buena como
hobo y llamó Quito
1
edificios y depósitos».y
Cobo, al tratar
Quito, fue (preso y
«

Tápac- Yupanqui VO
piéndose, durante al
fueron reauudad
debió, a su vez,

hoya
que Chica-
as nada im
conlos Pur
34 BOLETIN DE LA ACADEMIA NACI ONAL DE HISTORIA, 4

exped ición: «Puruhaes, Augamar-


Balboa menciona, al tratar esta
de
aún no esta-
cas, Tomabelas, Sigchos y Latacungas y otras naciones que
ban bien domadas». (1)
De esta campaña nos ha conservado Fray Juan
siguientes detalles: «Conquistó el Inga esta tierra...
de Paz
y
ica
tuvo
cn
Maldon
batalla en
E
arriba, en un 1
a
Y!

este pueblo de Sant-Andrés junto a él, media legua mas lla-

Señor gobernaba este pueblo, que se lla- E


no, y defendióle la entrada el que
maba Montaña, y prendiólo el Inga y llevólo al Cuzco y allá murió». (2)
Huaina- -
Enlas guerras entre Huáscar y Atahualpa, Toco, Cacique que
/
fué del Jefe
.
quitefio;DA
pot lo cual, éste lo
Xunxi,
E

Capac dejó en enemigo


hizo matar, y puso en su lugar a don Francisco Capo; sucedióle su herma-
hijo llamado don Luis Cupi.
no Hernando Chala. Toco
Los Incas pusieron eu Xunxi, o
tuvo un
San Andrés, una colonia de miti- e
maes, de Conde-suyo, que tenían su
Guiándonos en lo dicho por los autores
lengua propia.
más
(3)
fidedignos que EA
escribieron
de lo
en el principio de la era colonial, hemos hecho una exposición que
nos parece más verosímil en la narración de la conquista del Ecuador cen-
tral interandino por los Incas. Comparémosla ahora com lo contado por
Velasco.
Tápac- Yupanqui conquista, según este autor, sin resistencia alguna,
hasta Tiquizambi; desde este punto hasta “Piocajas, la resistencia que Hual- -
24
E
copo ofrece al Inca es extremada y constante; en Tiocajas sufre el Rey
quiteño una derrota y se retiró hasta Mocha, paso que no pudo franquear
Táípac- Yupanqui. Cacha venció a las guarniciones dejadas por el Inca y
EzE
:

recuperó el territorio hasta Cañar. Huaina-Capac venció a Cacha en Tio-


cajas y éste se retiró a Imbabura. (4)
>
|

Si examinamos esta relación, observaremos la artificial unión entre


la ruda campaña con los Carauquis y las expediciones del Sur, impuesta

a
por la pretendida unidad política del Reino de los Scyrís y por el manifes-
to espíritu regional que pretenden dar toda la gloria de la resistencia

más
Riobamba e Ibarra, com menoscabo de la reputación de los Cañaris del
Norte; de la tenaz resistencia de Písar-Capac ha desaparecido aún la
:
leve huella, así como de los combates al Norte de Sanancajas. Un error
órico evidente contiene, además, la narración del Padre Velasco, y es
:
|

tribuír la conquista de Quito a Huina-Capac, no a Típac-YVupanqui;


mo recuerdo alterado de una tradición auténtica señalaríamos la recon-
a de Puruhá, que, como sabemos, fué nuevamente some-

5
1

ina-Capac, que algunos pueblos de esta nación se habían


ya

su padre al Cuzco. RO
e groso ES. el servirse de Velasco, co- S
HA SA BOLETIN DE LA ACADEMIA

Incas en el Ecuador (1).


Arivales. A- 1- de Gu
todos la cabeza del
CXXIV, figs.
J
está roto; otro, de orejitas,
puma
LS)
y
ha
Alacáu, lugar perteneciente a la
año
sido
ROTA

que escribimos para un Gementerso Incásico


NACIONAL

3 ejemplares:

sustutuída
Tepresentado
DE HISTORIA

en Quito y Notas acerca de

uno carece del labio,


las del tere ero no tienen
por
en la
un
fig.
parroquia de Guano,
perforación,
24 encóntrose
los

que
En
simple botón (Lám.
en
cro LXXV. en el sepul-

DA
Lebes, A— 10- c.—Las ollas lebes se
des, según sean: a) de cuello alto, cónico pueden dividir en tres varieda.
c) cuello cóncavo, alto (4). A (2); 5) cuello bajo, saliente (3);
esta última pertenece el ejemplar de Gua-
no, que se ve en la fig. 4 de laLám. CXXIV. |

Jarros, 0-13<.—En una: sepultura de los alrededores de


encontraron dos jarros enteramente iguales, Guano se
2 de la Lam. que se ven en las figuras 1
y
CXXV. Están enlucidos con barro anaranjado tienen
una banda roja en el labio y Ótra en el nacimiento del y
tancia de la base del aza hay otras dos, verticales la cuello; a poca dis-
por una línea blanca, encerrada entre dos
a última, bordeadas
negras; bandas
una ancha faja roja con igual bordura que esta última, estas ella hay.
entre
|

y en se
va
y
un dibujo meándrico de cuatro líneas negras tres
dividida en dos campos por fajas y blancas. El
horizontales, de cuatro líneas negras
aza está
tres blancas, las que estánen las extremidades; de cinco cuatro
negras
blaucas, la del medio. En cada uno de los dos campos así delimitados, y
hay una cruz de San Andrés, blanca, bordeada de
negro.

a
A-13-e-Lám. CXXV, fig. 3, de barro negro y ordinario. Se
muy
encontró en el sepulcro LXXXII de Hlén—pata, parroquia de Guano.
Timbales-A-15-a=Lám. CXXV, fos, 4y 5... Conocemos dos vasos

o
de esta forma, de Guano; el segundo proveniente del sepulcro LXXIX
Alacan. de

a B-15-a-Lám. CXXVI, fig. 1.—TYmbal con la mitad superior pin- .

A
e
a
a o
CXXVI, hes. 2 VID, "Iimbales de color
con una ancha faja horizontal roja, bordeada, por arriba y
A
q aa
Ao
una línea blanca encerrada entre dos negras. En el
E
han trazado rombos limitados por tres líneas negras y dos blancas,dey ni

campo interior ocupado por escaques de los dos colores


vienen del sepulero LXXXII del tunal de Ela.
]

A-15-b-Lám. CXXVI, fies.4,5y 6. Tres


encontramos en Guano, uuo de ellos del sepulcro LXXIX le
|
E

EAa
S'-15-b.—La decoración S” que, por vez primera, hemos enco |

atoen
pee)

in
Ótras en quese ban trazado cheviones>
Ad
in
está limitado, por arriba
-1i
y or abajo, por € Tíneas negras; iguales
Ta Ed

a
Pp

id sd acerca
:

PA
Notas
en

incásico
incásico en

O
Qu y
ada: Un cementerio jo Quito

los
dcarla 1 VOL XX.
.
aDariS de la Revista de la Sociedad

MÍA
Quito,
191

Tol 17

de fig.
id. 10. ¿e
>

(3) Pachacamac, Philadelphia, 1903,


085
56 BOLETIN DE LA ACADEMIA
NACIONAL

HISTONA
color y uíimero son las que dividen,
campos en que están divididas aque
así
llas
cono
en que
las
se
que
han
separan,
trazado,
los
doble
con
tres
ea
línea, cruces de San Andrés,
La decoración de
dibujada y no pintada, como
Las aspas son un
este vaso es
elemento
en
muy
la
curiosa
mayor
común en
pot
parte
la
del
estat,
de las
podemos
alfarerías
ornamentación
aborigen.
aera
NG
AO
11ica1ca, El
chevrones parece originaria arte

DE
cambio la faja de
D'=15-b-Lóm. CAAVIT, fig. 2.—Bellísimo timbal, extraído
a
dean: a
tumba LXXVI de Alacau, de labio saliente, plano y que forma un
obtuso las del recipiente. Puede considerarse la decora-
yulo con paredes
ción que lo adorna como formada por dos zonas; la Inferior consta de tres
anchas fajas negras y dos amarillas, con un dibujo reticulado de líneas
dobles, rojas. En la superior, bordeada con líneas amarillas, se repite
el motivo principal de la decoración O”: chevrones hechos co1 dos líneas
negras, unidas a distancia siempre iguales, por líneas perpendiculares a
ellas y que forman una serie de cuadrados, unidos por un lado común, en:
cuya mitad se ve un punto del mismo color, son el centro del dibujo y
están bordeados con dos liniecitas amarillas, de cuyo color
de
es el fondo de
tienen
los cuadrados. Los triáugulos inferiores estáu pintados rojo y
en el medio cuadrilougos amarillos, con dos trazos negros: el úno limi-
taudo en el cuadrilougo; el ótro eu el interior de éste. Por arriba corona
la banda de chevrones un dibujo serrado, rojo, que resalta en una faja
amarilla, limitada por una liniecita de este color y otra negra. Los
triángulos superiores son de igual color y en ellos se repite el mismo
cuadrilongo que en los ya descritos; pero en éstos, el trazo está hecho
con líneas rojas. E
|

Las tumbas netamente incaicas encontradas por nosotros en Guano,

0
estaban en el sitio llamado Alacau, eu las faldas del Igualata y a una
tura muy superior a todos los demás cementerios explorados por nosotros
al-
en esta región. Este sitio tiene
todo el valle de Guano y. las llanuras de
vista
Elén—pata. él
encantadora, dominándose- desde

Las sepulturas, en número de cinco, la ána con un ajuar algo


el
si ente-
vecindad.
ente, formaban un grupo bastante compacto, como fuesen
amiento de una población incaica establecida en la
cro LXXV.—Pozo de m. 1,20 de ancho y m. 0,85 de profundi-
ontró ningún hueso ;. hubo solamente el arival de
e

Y
a Le

e Rd

Lámina CXXVIIL, fc. 18


apuntado, con un golete rectilíneo saliente
abertura ; los pies son eu forma
desde de
y
hojas de cabyy:
el
ruhá, la é poca de Guano. oda
Tunal de Ela (ARO clcontró
Lámina CXXVILT, Re. o.
A pode Elo bla

1;o
saliente, de labio apenas
don iad0n los piés

e
típica para Puruhá* son cintas apuntadas. A

UXXXVIUI del Tunal de Ela. (Guamo)... Se


Lámina CXA VIII, pode
vilíneo, de labio redondeado ; los pies:
can sin fundirse, hasta la punta, son d
Proviene del sepulcro LXXXIX del
Lámina CXXVITT, He.
grabada una decoración, A.
lárañía ; este ornamento, que no puede er
, quetiene antecesden
mi

(Láms. XLUI figs. 1a4, Xx


Vi fig.
fig. 4, del período de Elén—-pata) se ref
1,
del
:

te, en un plato del. período de Huas


La evolución de esta decoración
geométrico, las líneas grabadas llen:
ciones de las que 1oson elelement:
triángulos (Lám. XLIL
fe. ),
rombos (Lán. VALLE figs. 2
a
Ha
tiene lejana semejauza con la
a te

la decoración, m
critos, cuyos ángulos han sido
del dibujoes la que Mega. prod un
encuentran ejemplos enla époc:
dibujo para la determinació
cación cronológica
Los' pies
habían.Toto. antes e
STORIA

SOLETIN-DE 14
22 ancha abertura, sin

A de
58 go
2
“de de
bulosa, * lel
ago
—Olla glob de X0JO del sep

E
o: P proviene

A
Lámima
:
enjucida
borde “oct
tec als .
stn
a
de abertura,
l1

te, al Ela. an gollet |

del Tuna Jobular de gr


LXXXIX s
Lámina CXXX,
> A
$19» YA
misma comba que 1040
de EA dos casquetes esfé

ad
Olla
18;
con un rudimento
:
p constituida por
y
Lámina CXXX, 17. abertura, Sin gollete y
de gran de la tumba
ajuar
e
PSA se cortan
formando
lijeramente
redondeado; pel seneció al

Oo
|

o ci
)
rodeada de un

e
y

Ela. abertura,
nd
del Tunal de
Olla de gran
peon gr
alargado, formado por
o edo ccio
llete
de cuerpo -. la bas
base de la vasija] es pl
pl:
inferior, globulosa la superior;
1 Ja

0
cónica la y
DOE
AA
A
E bs

encontró en el sepulero »

achatado, d
Se

cha rodeada
y

de
dia:
un
Ollita
—Ollita
gollete
de
alto,
cu erpoads globular,
rectilíneo y entrante; A
3
LXXXVUI del “unal
Tunal de Ela. 34d
sepulero ES
ape en el de Elén-pata (
end
|
base
el período
de

e tiene antecedentes en
en el de Huavalac (Lám. CXAMGA
LXXVIII, fig. 4) y se repite
Lámina CXXXT, fig 3.—Roto en pequeños pedazos, se encontró.
tumba LXXX un cántaro antropomorfo, del cual el fragmento más 11
el esta figura. El vaso, como alguuos del peri
sante es que se ve en
de Elén-pata (Lám. LV, fig. 1) y la mayor parte de los encontradc
Inga-Urco (Ambato), está decorado con un brazo en relieve. A

Lámina CXXXII, fig. 1*.-—-Cántaro antropomorfo, muy grosera


hech», de contornos irresulares y de forma muy degeuerada. Co
dos los netamente puruhnes de esta clase, es de corte horizontal o:

Ae
pero eu vez de estar formado, como éstos, por tres secciones cónica
guiendo la tendencia general del período, es fusiforme, bastante al.
q

dc
do, y termina con una base plana, pequeña.

ade LAA los


La sección cónica superior de este vaso, aquella en que en
Ea pro
dE cara, es un gollete algo Cury
superpuestos, se ha figurado una €
|

el
A
A
sera; ojos son esferas con un hueco en

oslA
ce
los

cada fina; la boca un pedazo de barro hendido lonoitudinalmente:


jas una caricaturesca imitación de las de los
res. XXXIX del Tunal de Ela
€ Sl dos
d e períodos mt
a
A
e profundid
e

a ornamental er are
A
E
A

A
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE
HISTORIA :

59
sin la protuberancia que representa la
1 ariguera; los ojos, óvalos super=
puestos, lhendidos longitudinalmente; la boca, una hendidura
entre las bandas de la ornamentación, por lo
el gollete, en su parte inferior, tanto, poco visible.
encerrada
Limita SA
un cordón, tras el cual se ve una doble hi-
lera de círculos g “abados, interrumpida
? . . /

en el medio por una hilera igual,


. . .
dispuesta verticalmente, encerrada por cordones de barro extendida des-
de la boca hasta el límite del gollete. Al y
llegar a la boca, este conjunto
ornamental se bifurca, extendiéndose las ramas hasta las
han representado como en épocas auteriores; sólo orejas, que se
que, en vez de estar for-
nadas por un asa doble, lo son por sencillas, en la Lámina LIX.
como
La decoración de hileras de círculos grabados,
como recordará el lec-
tor, se encuentra ya eu el período de Huavalac, si bien no tan desarrolla-
da; en el Azuay, una modalidad de esta misma ornamentación
se encuen-

_PM
tra en tiestos contemporáneos con los Incas. (1)
Lámina CXXXIII, fig. 1*.—Cántaro semejante al anterior, pero
muy
con la base ligeramente aplanada; en vezde estar adornado
con
beza, lo está con dos. La representación de las 6a “as es más realista una sola ca-
cuerda la de cántaros incaicos (2). Las orejas se han y re-
falsas asas, de las cuales se originan las bandas simplificado y son
decoradas, del mismo mod
que en el ejemplar anterior, juntándose en la boca. De Guano. ah
La inBuencia incaica es tan marcada

EFOqKÁA
que, a no ser por la decoración
la
y posición de las falsas asas y el estar hechas con un cordón redondo,
podría este vaso clasificarse de olla diota-incaica.
Lámina CXXXIIL, fig. 2.—Cántaro antropomorfo, deforma
ca al anterior; en el gollete se ha represeutado una efigie humana: la
aguileña, nace casi en el borde del cántaro; la boca y los ojos son
AS
casi idénti-
nariz
berancias sin incisión alguna que represente los detalles de protu-

a1.
estas Táccios
100
nes; las orejas son idénticas a las de algunos cántaros de Huavalac (Lám.
CXxXI1, figs. 1 y 2)
ya las de los cántaros de la Lámina siguiente (figs. ada
Ela
el
y 2). Se encontró en el sepulcro LXXXIX del Tunal de
Los tres vasos que acabamos de describir, nos dan todos a

ase-
El
cántaro autropomorfo Puruhá, modificado por el estilo cuzqueño conocer
niejado, más o menos, a la forma incaica, llamada por Bingham y
cántaro no es ya de corte elíptico, sino circular. En los primeros, dota.
la deco-
ración es la que se encuentra en las capas superiores del
Sebastián y que principia a emplearse en el período de Huavalac;
último, las orejas son de forma usada ya en este período.
barranco de
en San
el,
ei
Lámina CXXXIV, fig. 1”.—Cántaro antropomorfo, de tipo
Púruba,
a
:

A
como los del período de Huavalac (Lám. CXXII figs. 1 2); se han
y
presentado las orejas con bastante realismo. Este cántaro, como algunos re- de
de Elén—pata, tiene asas hechas con un cordón de barro colocadas
de la unión de las dos secciones cónicas, y debajo
que constituyen el cuerpo del recl-

ta
piente. Este cántaro, como todos los de su tipo, en épocas anteriores,
es.
de sección horizontal ovalada. Del sepulcro LXXXVI
del Tunal de Hla EE

Guano.
Lámina CXXXIV, fig. 2.--Cántaro muy semejante al-anterior.
De da
co-
|

Lámina CXXXIV, fig. 3¿—En este vaso, las orejas son del
pde

o
mán en Elén—pata. tipo

(1) En los fragmentos recogidos por el señor don Jacinto Pankeri en lasruinas
incaicas de Joyacshi, hay esta clase de ornamentación, mientras otros tiestos
tipo
E incaico, :

,
:
son de
(2) EarToN.The Collection of Osteological Malerial from Machu-Picchu. Ne Ha
ven, Connecticut, 1919, Lám. VI, figs. 3y4, A eE eS

;
z

á
,

E
y:
60

po
Lán A A
¡riforme,
piriforme,
del cuerpo hay
con
tres asas,
con
8%

5 —El vaso

la incalca
«+

con cordones
A
NACIONAL DE HISTORIA

aloide de barro
de
representado
COM dos
barro.

asas;
muy

en
en
rústico,
De
esta
efecto:
de

Guano.
e

figura
la e
pa

modificación olla $0
Cc

ser una neral de la y,


del barro, el contorú0 Es horizontalmente,
anchas cintas, colocadas (es de

de
A

Puruhá-incaico. parece set imitación


1

una máscara; pue


17

Adorna el vaso, lo qu e
de él arranca la nariz. Los ojos y la
eds
rodea la y
recuadro cara
A
ne RV
usual.
tán técnica de barro
Ea de pie
án 1

Compotera
on
la

AV
Mana ensauchedo fig. OA1*.-
parto
Pa bastante e
c

en la base, de cóuico, j

pr
co ligeramente
perpendicular.

e
terminado en un labio rectilíneo, la
:

ant
—Compotera ,
muy semejante a
Lámina CXXXV, SY fa. $9 2.
vertical una e la ante
el labio pequeña acanalad
uan
de la que se distingue por tener , del ! aca:
estos dos objetos del sepulcro LXXXIX Prunalaéa
Tamma CXXA VL o.
1*.—Compote “a que sólo difiere de las
riores, por carecer
Lám. CXXXVI, fig.
de labio.

pie se ha figurado una cara humana,


De Guano.
2.—Compotera casi
encerrada
IT
idéntica
como
a la
la
e
arterio:
del vas
fig. 5 de la Lám. CXXXIV, en un cuadrilongo hecho con una tir:
superpuesta. Esta cara carece de frente; los ojos y la boca son t:
hendidos longitudinalmente. En el borde del

Aie
barro, pegados y
cuatro protuberancias con entalladuras, como las que se encuentra

o
gunos objetos de Imbabura y de la costa del Perú, en donde son
sentación estilizada de pájaros. Igual valor tienen ornamentos mu
jantes en los platos con mango incaicos (77) y en los profundos de]
mas segunda y tercera (12-b y 12-c). De Guano. En el prese:
las entalladuras se derivan del modelo incaico, y tienen su ant
e
|
compoteras coetáveas de Cañar.
del mismo tipo que
“tuberancias cónicas.
z Lámina as. De Gu:
media caña del labio hay una
nano. se
a

A ea
a
y

UA
ar: laaltu
recipie
na compoteras hasta aquí
se ha exagerado de
hos
ón1 ca, en muchos
desc
lesme
ca

SEE TESPecto, muy interesante:


12805 puruhaes tardíos cie
CIONAL DE HISTORIA

queños; no debe, pues, sorprender


¡ucalco, como es fácil comprobarlo Si que su fo
ma misma dependa del arte.
se la ¡
aparece como el cuello de un ariba] Invierte, en. cuyo. caso el pie
vaso. Esto,
compoteras
si
de
bien con menos clarid
este tipo.
y el
ad, se q
ato como la parte superior del
p]

observa en todas las demás


El génesis de estos generos de
SE l Teproducida,
toda claridad, en la de Ouisapinch conpoteras
YOS

se observa también, con


)

ta hgura. para comparación, en es-


La compotera de Quisapincha.
olla beaker incaica. Para
1 3 a
.
1O..€s sino una modificación de una
A atestiguar
está decorada, enla parte superior
todavía más su carácter
“n €
AA del EUA a cuzqueño Z
?

hechos con pintura 1OJa, que resalta sobre el rec1piente, con una faja de rombos,
E

el iuterior de cada uno hay color oscuro del barro, y en


una cruz griega, amarilla.
Lámna CXXXVIL, fig. 4.—Compotera del tipo corriente
de pie cónico, ligeramente en Puruhá,
ensanchado en la base, .y de recipiente hemis-
iérico, con dos falsas asas, las de los cántaros antro-
semejantes a,
pomorfos de Hlén=pata, igualmente observadas en
orejas
lac. Del sepulcro LXXX111 de Alacan. compoteras de Huava-
2
Lámina CXXXVIT, fig. —Timb al, de factura inferior la de
los encoutrados en el mismo muy a
cementerio, decorado con una ancha faja li-
mitada, por debajo, con cuatro líneas horinzontales dividida vertical-
y
mente en siete canipos, por grupos de tres. líneas verticales, entre las
que se han trazado líneas horizontales. El color empleado enla, pintura
es el uegro, que resalta sobre el fondo tojo; la técnica es la negativa,
la ejecución nuúy descuidada; lo cual, y
así como, lo mal hecho del vaso,
demuestra que es obra de un >brero ecuatoriano, que ha pretendido 1mi-
tar un artefacto cuzqueñio. Es muy posible que la técnica negativa no
eniplease ya en Puruhá al tiempo de la conquista nucalca; por lo cual SoS-
se

aaA AOO lr elo


pechamos que este timbal fué hecho en algún otro lugar del Ecuador. Se
encontró en el sepulcro. [XXVII de Alacan.
Lómina CXX XVIL, fig. 2.— Ollita diminuta, de barro bien cocido, de

ii a
cuerpo formado por un anillo cilíndrico, al que se ha.
superpuesto una sección cónica; 10 debía terminar aquí el 57
advierte que fué cortado antes de ponerlo en la tierra. ¿Junto Sy ani SS de
líndrico hay una hilera de puntos blancos. Encontróse en el sepu 59
nos parece corresponder al arte que en el Norte del te-

o Ei
rritorio Cafiar se usaba al tiempo de,la conquista incaica.

o aa
Cementerios. —Tócanos ahora mencionar los cementerios hasta

O
no descritos, excavados por nosotros, a saber: sl decAlacau bajo, el Tuñal

ndorador a
RE a
E
4
A

la misma loma en que as


Í

incaico, ya descrito, a 200 metros, poco mas 0


E o
a
olé
cemeuterio, compuesto de tres o
de cien metros. Habían existido DAS o PUESTA en

do bl
metro de
dd
e
ulcro
protec
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diánictóo, sta :

asad
con
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OA prtuadidas
esqueleto acurrucado -en
de
a Es 11.
OOs de

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ua ve

E
S epulero LXXIIT.—Pozo de Mm. de
1,25 pro
dE a él
cho. El esqueleto en $) encoltrado EStabe
había un trípode globular,
7 Te E en forma de hal
hojas gy,
de cabuya,
ya, tapado
tapad
rOR
EN
|
62

por la
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACI

compotera de la Lám. cxxxvn,


A
ONAL DE HISTORIA

fig: 4
ía

Pertenecía a la época
p con-
A
temporánea
e con la conquista incaica.
E de
a Dede
c
: AL
1,15

a
Sepuléro LXXIV.—Pozo de m. 1,25 de profundidad
-

Los huesos en él contenidos esta


ral
:
metro, protegido con cantos laminados.
E os

don Mi platol
ban muy descompuestos. Contenía: una olla con cara, tapa 4 4]
da

una compotera, tapando un trípode; otra compotera y una do


-3 con el
Ela.—En las colinas que quedan
nombre de Ela, descubrimos dos cementerios; en
al pie del Igualata,
el primero sólo GAna

dos tunibas.
azotado constantemen E t
Sepulcro LXXX.— [fig. 104.]—El terreno,
por los vientos, había sido corroído de tal modo, que la profundidad del sepul
cro era sólo de m. 0, 40, midiendo
encontrado [el cráneo removido, segín
el diámetro
lo
m. 1, 50.
manifiesta
El
la
esqueleto
fotografía
en
toma-
él

da de él] estaba en decúvito. Junto a él estaban: el cántaro antropomior-


fo de la Lam. CXXXI, fig. 3; un trípode, que servía de tapa, y otro del tipo
del de la Lám. CXXVIIL, fig. 3; el trípode plato de la Lám. CXXVIL, ig. 4,
y la olla de la Lám. XXXI, fig. 1. Pertenecía, pues, dicho sepulcro al pe-
ríodo incaico-puruhá. -
Sepulcro LXXXI.—Enterramiento de un niño en decávito dorsal y
posición embrionaria, a m. 0, 40 de profundidad [fig. 105].
Tunal de Ela.—En un campo, distante dos kilómetros del anterior y

1e
destinado en años precedentes al cultivo de la cochinilla, había once tum-
bas, muy cercanas finas de Ótras.
Sepulcro LXXXII.— Fosa de un metro de profundidad y m. 1,20 de
diámetro, protegida con piedras; contenía: un pelike, un jarro incaico y
A

la ollita de la Lám. cxxxvui, fig. 2. :

Sepulcro LXXXIII.—A m. 0, 70de profundidad, se encontraron


fragmentos de trípodes, de platos trípodes y de ollas, del perícdo de Proto=
panzaleo 1.
Sepulcro LXXXIV.—Pozo de m. 1,20 de ancho, por un metro de
profundidad, contenía: un trípode con pies en forma de hojas de cabuya,
- tapado con trípode plato; un plato tapando un cántaro antropomorfo, y el
plato $e
:

con mango de la Lám. cn, fig. 2. Período de Elén—pata.


Sepulcro LXXXV.—Pozo de m. 1,20de profundidad y m.1, 50 de
, en el cual había huesos muy decompuestos y un pedazo de plato.
pulcro LXXXVI.—Pozo de m. 1,25 de profundidad
ym. 1, 15de

de
n cántaro antropomorfo [Lám.
cxxxtv, fig. 1], tapado
XXIX, fig. 1), y un trípode con pies, en forma
A, VIII, fig. 1], cubierto con un tiesto [Lám.--
48

Pozo
de m. 1, dilad,
él encontradc
£
e des-
Jia e
HA
A
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA

CXXXIII; tres compoteras ( (Lám. CXXXV. V, fos: 1 2) eltrípode


63
de
Lám. OXXVIL 82, 3
figs: y y trípode de la
Sepulcro CX — Pozo de un metro de profundidad por m. 1,40 de diá-

puesto
metro, El esqueletojen él encontrado, que parecía sentado en cuclillas,
y juuto a él estaban los objetos de la Lám.
Sepulcro XCI .—Pozo de m. 1,80 de profundidad y m. 1,10 de diáme-
:
e
tro; contenía: un trípode con los pies en forma de hojas de cabuya.
Sepulcro XCII.—Tumba perteneciente al período de Huavalac, de m.
2,10 de profundidad por m. 1,20 de diámetro, con una pequeña bolsa la-
teral tapada con piedras. El esqueleto en él descubierto estaba acostado
en posición embrionaria. Enel pozo y en la bolsa había: una olla trí-
pode, con los pies en forma de hoja de cabuya; una olla globular; Ótra
del tipo de las ollas:de las Láms. CXVI a CXX; una compotera semejan-
te a la de la fig. 1de la Lám. CXIV; otro trípode; la botella de la Lám.
CXXI, fig. 2, tapada con un pedazo de compotera; un trípode plato, ador-
nado con el dibujo telaraña, y la ollita dela Lám. CXXI, fig. 1. - |

Las formas de cerámica de Puruhá, del tiempo de los Incas, pertene-


cen a tres clases:
A) las netamente cuzqueñas (Láms. CXXIV a CXXVIL);
B) las que son una modificación de los tipos cuzqueños;
C) las que pertenecen al arte aborígen, más o menos influído por

ta-
el extranjero.
escribía-
E
|
a
B]. Al terminar, en 1918, el estudio de la alfarería incaica,
nios: “Tenemos la satisfacción de haber obtenido resultados positivos,
les como: la seguridad de que la influencia imcaica se hizo sentiren
Ecuador tan sólo cuando la cultura cuzqueña había ¡llegado a su mayor
desarrollo y de que si los Incas ejercieron influjo grande en el Ecuador, fué
el
por el establecimiento de mitímaes y no porque hayan modificado
ras aborígenes. ¿Entre el arte ecuatoriano y el cuzqueño no hay
las
cultu-
fusión,
sino más bien superposición. Incas y aborígenes debieron de vivir
táneamente, los finos al lado de los Ótros, sin mezclarse ni
simul-
confundirse”
[1]. hay el Eenador incaico, un arte de formas
enla
Así, en peruano, no sólo
importadas, sino de objetos fabricados eu el Sur, ya en la Sierra, ya
Costa [2]. Hay, por otra parte, objetos netamente incaicos, fabricados
por indígenas del Ecuador o para éllos, en los cuales, juntamente con
namentos cuzqueños, hay otros aborígenes, más o menos modificados or-
[3];
[4]... importado,
subsiste un arte local con pequeños elementos recibidos del

E
y
pero que conserva todo su sello chibcha centro-americano
La cultura autóctona no ha sido modificada, por la corta duración del.
señorío de los hijos del Sol, aun cuando haya recibido el arte ciertos ele=
mentos del pueblo dominador y más civilizado. |

Desigual fué el influjo ejercido por los Incas en los diversos lugares

los Incas en el Ecuador. Quito, 1918, pág.


(2) Conocemos un arival de Quito 53.
que, evidentemete,
Norte del Perú, encovtrado en una tumba prehispánica.
(3) El ductor Max Uhle ha sostenido, con sobrada
OS
el
razón,
es Ade
ENNE
(1) LARREA, JisoN Y Caamaño. Un cementerio incásico en Quito y notas acerca de:
fabricado
carácter
en la e Cost

heráldico
muchos adornos incaicos: así, ciertos elementos bo euzqueños, en vasos Incalcos, pueden
Ona
Ad
tenerse como armas de Caciques de su respectiva localidad, Esto, 88 QDASINA .

2, y XXVIII).
(4) LARREA, JizoN Y CaaMaÑo, Op. olb. Láms XEM Y E
Lám. Cxxv11, fig. 1, y en la obracitada de Larrea, Jijón yCaamaño, LámS. XIT, XXI,
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más puro estilo cuzqueño,


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aborígen
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Incas aban € de
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de los países »quistados.


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EXXXVIL 19-17 ¡es caricia
mE ele
El timbal de la Lám.
debemos de ver
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lo es en la decoración, y en él
AA
a :
las
ecuatoriana, hecho para satisfacer
Provincias
p E
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Incas que se establecían en las
militares: su vajilla era casi toda
nuevas
fabricada el
no
en centro de
ar
mperlo.
a
se explican la uniformidad y Ja pureza de las formas de los artef; E

queños encontrados en los lugares más remotos de Tihuantinsuyu


cuendo, por alguna circunstancia, necesitaban una nueva vasija

as al
de dirigirse a los alfareros aborígenes (probablemente, mujeres,
procurarían conformar su técnica tradicional con las exigenciasd:
VOS Amos,
-

cc,
Enel Ecuador
parece que hasta los tiltimos tiempos pre
Incas y aborígenes, vivían en cierta hostilidad, de
que es tes
presteza con que muchos Caciques se alistaron a las Órdenes d:
e a

Oo
combatir Generales “serv

asdeo
para los de Atahualpa, viejos

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AS

la
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queño en el aborígen de

A
y que no lle

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sión de ambos, como el ue se Ms on el pais
prod ,

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y
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Período de Huavalac.
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JIJÓN Y Caamaño. —
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BoLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA. —VOLUMEN VI

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Juón Y Caamaño. — LÁMINA CXVII. — PURUHá.

Período de Huavalac.
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BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA. — VOLUMEN vI

LÁMINA OXVIIMT. — PuRrUnÁá.


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Período de Huavalac.
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Juón Y CAAMAÑO. — LÁMINA CXIX. — PurUná.


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Período de Huavalac.
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA. — VOLUMEN VI.

Jirón Y CAAMAÑO. — LÁMINA (XX DURO RA:

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Período de Huavalac.
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA. —VOLUMEN VI.

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Estilo Incaico-Puruhá.
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Estilo Incaico-Puruhá.
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STORIA.—Vo LUMEN VI

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JIJÓN Y Caamaño. LÁM OX

Estilo Incaico-Puruhá.
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA.—VOLUMEN VI.

JIJÓN Y CAAMAÑO. — LÁMINA CXX XIV. — PURUHÁ.

Estilo Incaico-Puruhá.
JIJÓN Y CAAMA 0.— LÁMINA UXXXV. — PURUHA.

Estilo Incaico. — Puruhá.


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Estilo Incaico. — Puruhá.
JIJÓN Y CAAMAÑO. — LÁMINA CXXX VIIl. — Puruná.
Estilo Incaico, — Puruhá.
A
BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA
65
HU

II. objetos netamente aborígenes.


I..El influjo cuzqueño se reconoce en la forma de algunos vasos,
tales como los cántaros antropomorfos que adoptan corte circular
y forma
alargada, con base, más o. menos, punteaguda (Láms. CXXXII fig. 2.
CXXXI, figs. 1 y 2 ), y las compoteras que recuerdam el cuellóde un
aribal, Láms. CXXXV, figs. 1 y 2; CXXXVI, figs. 1 y 27 UCXXXVI,
figs. 1 y 2), en algunas caras hechas en relieve (Láms; CXAXII
1 UXXXVIS Aeiz). A |
dei
A
II. Los objetos netamente aborígenes del período son: O aque-
llos que pertenecen al arte Puruhá desde la época de Guano, tales como
trípodes (Lám. CXXVIII, figs. 1 y 2), cántaros antropomorfos (Lám.
CXXXIV, fig. 3); o los que dependen del arte de Huavalac o correspon-.
den auna degeneración de alfarería autóctona, tales como los de
Lámo CXXIX, CXXX y CXXXII, fig. 1. Con respecto a este parti- las ]
cular, uada más típico que el empleo de fragmentos para fines rituales
en las tumbas, o usos utilitarios, iniciado en el período de Huavalac (Sez
pulcro XCII) y de que son buenos ejemplos, los objetos de la Lám.
CXXIX, fis. 3 y 4. Ue A AA

AO
Del período de Huavalac dependen : la olla de la Lám. CXXXI,
fig.
2; los cántaros antropomorfos de la Lám. CXXXIV, figs. 1
yea!

(2
compotera de la Lám. CXXXVII, fig. £, fuera de la decoración en el fon-
do de platos trípodes, que ¡mita a una telaraña (Lám. CXXVIIL
4), y lade hileras de círculos grabados (Láms. CXXXIL fe.
CXXXIIM, fig. 1). |
fe.
2y
En el período del dominio incaico encontramos, además, ollas como.
las de las Láms. CXXXII, fig. 2, CXXXIIIL, figs. 1 y 2, que son ante:
cedentes de las que hoy fabrican los indígenas de la
Sierra del Ecuador.
De esta manera, la sucesión cronológica de los diversos estilos apa
rece muy clara; el puruhá-incaico es el antecesor directo del indígenaac:
tual; mientras, bajo muchos respectos, depende del Huavalac (1)
asu vez, del de Elén- Pata

no
os
1) AS] DER
AAA
(1) Los platos con mango son un eslabón entre el período de H
]e precedieron, faltando en'el arte
(2)
púuruhá-incaico,
por cronología se entiende la exacta colocación de hechos en una esca.
Si
de años, la prehistoria americana, salvo 'en'México y Yucatán, no puede tener crop
aa
logía; pero cabe muy bien una cronología semejante a la: geológica, que es suce:
ción de épocas en el desarrollo de los pueblos, la que “por interferencias entre
uba

otras regiones, especialmente con el Norte de Centro Amérivica,puede llegar


una crouología bastante aproximada en años, Quizás estámuy cerca la época
se puedan fechar las culturas prehispáuicas de América, con tanto acierto como las qu e
eb la hoya del Mediterráneo precedieron inmediatamente a la histórica...
Mas, cómo nuestro espíritu está acostumbrado a medir el tiem
mayor valor que el de una escala relativa, para auxiliar a la imaginac
ción del tiempo, que implica la sucesión de períodos descritos
sentamos la siguiente tabla cronológica de Puruhá, basada en las fe
e a!
Uhle a las culturas peruanas (Bol. Soc, Ecuat, de Est. Hist. Am. Vo
el excelente trabajo de Morley (Rise and fall of Maya civilization
Wasbingten, 1917, págs. 140 a 149).
'Proto-panzaleo I, m.om;,50a. del;
p. Oe
... 5
A
¿Proto-panzaleo II, p.m. deC.;
ee
o m., 150 d.
Tuncahuán, p. m. 0 m., 400 d, C. (es necesario di sminuí

TE A
consiguiente, la de Tuncahuán)

0
¿Guano (influjo de Tiahuanaco) 750;
aa BDO.
4

Vi Huavalac 1300; ise ed


R NE
1%
sa

66 BOLETIN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA —

Del arte de Elén-pata alde Huavalac hay una clara: degeneración


cultural, y los productos de este período parecen primitivos, sí se los coni-
para con los del anterior, y se advierte que son la obra de gentes menos

a) la
civilizadas (1). La decadencia se asentáa de Huavalac a la época de
4
conquista. 1
(Contimuaré)

(1) El valle de Loja fué ocupado por los Jíbaros; ahora blen, la cerámica lojan
terior a los Incas tiene adornos con uñas y narices como los artefactos que caracter
?del
el periodo de Huavalac. ¿Se deberá este período a una invasión amazónica Este
e:

Huavalac.
problema por resolverse, siendo preciso advertir que la civilización antigua
nada puede compararse con la de Loja ni con la de

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