Está en la página 1de 2

Las Palabras…, ¿importan?

¿Qué siente una persona cuando la llaman por un nombre que no eligió para sí misma? A lo largo
del tiempo, las personas han utilizado una amplia lista de nombres para referirse a los pueblos
indígenas de las Américas, pero tales palabras casi nunca han sido las que ellos usarían para
referirse a sí mismos.

El poder y el significado de las etiquetas no solo proceden de la elección de las palabras, sino
también de la forma como se dicen. Niin, una mujer anishinaabe, descendiente de las tribus Cree
y Ojibwa, habló en una entrevista sobre la primera vez que alguien la llamó “india” cuando era
una niña.

“No estoy segura si estaba en primero o en segundo grado; en realidad, creo que estaba en el kínder
porque en esa época mi mamá estaba en casa. Recuerdo que estaba afuera en el recreo. Ya saben,
todos corrían alrededor, jugando en medio del campo. De repente me detuve porque me di cuenta que
algunos de los niños de mi clase habían formado un círculo a mi alrededor; ellos caminaban en círculo
y yo estaba en el centro de ese círculo. Trataba de entender lo que estaba pasando. Ellos estaban
diciendo algo, así que empecé a escucharlos.

Decían: “India, india, india”. Pero yo no entendía nada. A decir verdad, yo no me veía a mí misma, en
primer lugar, como una “india”. Justo en el momento en que hacían eso, sonó la campana y todos se
voltearon hacia la puerta y comenzaron a entrar.

Recuerdo que miré al piso, preguntándome: ¿A qué se refieren con india, india, india? Para empezar, ni
siquiera sé cómo se formó ese círculo. No me di cuenta; de repente todos me rodearon, así que me
detuve y los observé. La campana sonó justo en ese instante. Solo recuerdo que agaché la cabeza,
caminé y, mirando el césped, me preguntaba: ¿qué había sido todo eso? Ni siquiera recuerdo en qué
momento llegamos a la puerta. Al llegar a casa, le pregunté a mi mamá.

Mi madre estaba de pie junto a la mesa de la cocina. Estaba horneando algo, o eso parecía; caminé
hacia ella mientras observaba lo que hacía.

Recuerdo que mi barbilla apenas llegaba a la altura la barra y que yo la observaba. Le dije: “Mamá,
¿qué soy?; y ella me miró desde arriba y rápidamente me dijo: “¿La gente te ha estado preguntando qué
eres?”; yo le dije: “Sí, me han llamado india”. Ella respondió: “Diles que eres canadiense”.

A decir verdad, no podía entender por qué sonaba tan seria y algo enojada. Pensé que estaba bien y
me di vuelta, sin embargo, recuerdo esa tarde claramente.

1
Creo que la razón por la que esto quedó tan grabado en mi mente es porque ellos hicieron un círculo
para ridiculizarme. Y yo ni siquiera lo sabía. No me sentía ofendida porque ni siquiera sabía lo que
hacían. Aunque me llamaban india, yo pensaba: “Sí, ¿y qué?”; así que siempre me desconcertó la razón
por la que me llamaban india. Porque no me sentía diferente a ellos, aunque sabía que mi piel era más
oscura, mi cabello marrón y mi rostro más resplandeciente.

En realidad, no percibía ninguna diferencia ni me sentía diferente a ellos. Sentía que todos éramos
simplemente niños. Creo que, en ese momento, empecé a aprender que existían diferentes tipos de
personas. Sabía que había diferentes tipos de personas al mirarlas y percibirlas como personas de
aspecto diferente; mas no como personas que son diferentes entre sí.”

FUENTE DE INFORMACIÓN:

https://www.facinghistory.org/es/resource-library/words-matter-en-espanol

También podría gustarte