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POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 75
sociales partícipes de una vasta red social que los liga con otros grupos
del área geográfica del Pirá-Paraná. Será más preciso entender el impac-
to de la sociedad nacional si atendemos a lo que identifica a los taiwano
y sus relaciones de oposición y complementariedad frente a otros gru-
pos étnicos. Partiremos de un grueso marco de referencia sobre el uni-
verso social que nos permitirá introducirnos en las características de la
dinámica de sus relaciones sociales, para poder retornar a aquel en el
último capítulo.
LA G E N T E
masa
("gente") ("no gente")
masa gajera masa josa gawa
3 Como ven las relaciones matrimoniales de manera similar a la de los josa, es decir,
entre sí, sin distinción alguna de grupos o categorías sociales.
4 Ver también Fulop para los tucano (1954; 112); Von Hildebrand para los tanimuka
(1975: 359-360); y Correa para los cubeo (1992: 107).
78 FRANCOIS CORREA R.
LA GENTE REMEDIO
ción como vía de paso entre el Vaupés y el Apaporis hacia el siglo XVIII.
A pesar de ello, el relativo marginamiento del Pirá-Paraná y el Cananarí
con respecto a los grandes ejes fluviales que se convirtieron en vías de
acceso regional, seguramente protegió a sus habitantes de la interven-
ción occidental; hoy las gentes del Vaupés consideran que los grupos
indígenas de esta área son los más auténticos representantes de una tra-
dición cultural Tucano.
Aunque los taiwano y otros grupos del Pira mapean su universo
social incluyéndose en la región del Vaupés e, incluso, conceptualmente
involucran relaciones sociales con ciertos grupos distantes del área del
Pirá-Paraná y el Cananarí, de acuerdo con las actuales relaciones econó-
micas, sociales, rituales y políticas, ésta puede ser considerada como
una área discreta al interior de la región del Vaupés. Se trata de un con-
junto constituido por los cabiyari, los taiwano, los carapana, los tatuyo,
los barasana, los macuna, los bara y los tuyuca; la población estimada
podría alcanzar unos 1.500 individuos. Los dos últimos se hallan hacia
los límites orientales, en las cabeceras del Inambú, un afluente del Pa-
purí, y en el Tiquié, respectivamente, y por su posición geográfica sus
relaciones sociales son predominantes con otros grupos del Vaupés.
Hacia el río medio Pirá-Paraná se hallan los taiwano; sus grandes
casas colectivas se distribuyen desde la desembocadura hasta las cabe-
ceras del caño Piedra-Negro (Ngutawe'ya), un afluente izquierdo. Un
segmento importante de su gente se halla sobre el Caño Paca [semeriña),
afluente derecho del río Cananarí; y también mencionan una remota mi-
gración de parte de su gente hacia el Tiquié. Hasta un poco más allá de la
desembocadura del Piedra en el Pira hay malocas taiwano, en tierras de
los barasana sus vecinos orientales y, después de éstos hacia el oriente, en
el río Tiquié, el río Achiote (Musaca), están los tuyuca. Los barasana tam-
bién habitan la hoya del caño Tatú, un afluente del Pira que se desplaza al
sur del caño Piedra-Negro, entre quienes hay huéspedes taiwano. Al Su-
roeste de la hoya del Pira están los macuna. Al occidente en el Cananarí, el
"río espejo" (eóña), habitan los cabiyari entre quienes se halla el mencionado
segmento de los taiwano. Los límites socio-geográficos de los taiwano se
cierran al Norte con los tatuyo que ocupan las cabeceras del Pira y, en la parte
más septentrional, están los carapana.
Los grupos del Pira en su mayoría son hablantes de lenguas afilia-
das a la familia Tucano Oriental, con excepción de los cabiyari de habla
Arawak que, sin embargo, no exhiben prominentes diferencias socio-
80 FRANCOIS CORREA R.
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Linaje 6 a¡e 2
19 Ver H u g h - J o n e s , S. 1979.
92 FRANCOIS CORREA R.
Los linajes y los clanes son las unidades básicas de las que se compone
la organización social de los taiwano; sus relaciones dependen de la
comunidad de lengua, de compartir un lugar de origen, un territorio y
una cultura común que, simbolizadas por la filiación común, identifi-
can al conjunto de sus miembros como grupo. La descendencia de un
mismo ancestro aparece, entonces, como el modelo de ordenamiento
social: es la metáfora que permite expresar los símbolos de las relacio-
nes que dan contenido a la identidad de los taiwano distinguiéndolos
de otras gentes. La distinción no depende entonces de que los grupos
sean descendientes de un ancestro, pues todos los grupos lo son, sino
que ser una unidad de filiación significa compartir una comunidad de
relaciones socio-culturales que la filiación común representa; es así
como entendemos la cosustancialidad de la consanguinidad, derivada
de la descendencia.
26 Pero, en adelante, a menos que refiramos el sentido aquí precisado para el segmen-
to de la Anaconda, damos a "segmentario" su sentido antropológico.
100 FRANCOIS CORREA R.
Segmento Anaconda
Ancestros Clanes
1
' Ancestros ' '
Linajes
* Las funciones aquí señaladas se asignan al conjunto de miembros del dan, no a cada
linaje.
POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 105
28 La distinción de los segmentos sociales por rango y función aparece con variacio-
nes entre muchos grupos indígenas del Noroeste de la Amazonia (Correa, 1984) y
en todo el Vaupés (ver Apéndice No. 2). Entre los grupos del Pirá-Paraná fue pri-
mero descrita entre los tatuyo (Bidou, 1976) y luego entre los barasana (C. Hugh-
jones, 1979) y macuna (Arhem, 1981); también aparece entre los cabiyari (Correa,
1989). Ello es consecuente con nuestra hipótesis según la cual el modelo descansa
en un sistema común a sus grupos, y nos permite concentrar esta descripción en
las particularidades de los taiwano y la explicación de ciertos aspectos del modelo.
106 FRANCOIS CORREA R.
dogamia de los makú. Por ello a los hijos de incesto se los considera de
estatus equiparable: a pesar de ser taiwano se convierten en "trabajado-
res" (josa)l
Cuando se presenta, ocurre entre consanguíneos de generaciones
diferentes. Sin embargo, no es solamente actual. Habría contravenido el
orden de la consanguinidad desde tiempos pretéritos y aparece regis-
trado en la mitología. En particular, explica la presencia de los Wajaria,
representados por el ancestro que se considera fue cabeza de su seg-
mento, el "Hombre-de-Día", tímuagu, que ocupa la última posición en
el listado del orden de los clanes taiwano, puesto que una vez gestada
la progenie de la Anaconda Ancestral, tuvo aquel último hijo cuyo ger-
mano menor, Wajari, casó con la hija de su hermano mayor. Empero,
aunque los descendientes del último hijo del padre ancestral son reco-
nocidos como tales, comparten ese carácter incestuoso que al mismo
tiempo los hace descendientes del hermano menor y mayor de los an-
cestros del segmento. Hoy en día sólo representados por los descen-
dientes del menor, el Linaje 8. Consecuentemente, su sitio originario es
el extremo territorial, las cabeceras de Caño Piedra-Negro, el Cerro
Trueno (Guou Buró).
Reconocidos como "josa" este apelativo termina por no ser una fun-
ción especializada; por ello mi traducción ha ido en comillas, son "tra-
bajadores". También se los considera como "la gente preparadora de la
sal" (umato moari masa), aquellos que desempeñaban la humilde tarea
de recolectar las yerbas higrofíticas que crecen entre las rocas de las
cachiveras para cocinar la "sal". Sin embargo, esta actividad, y la vincu-
lación entre su ancestro, "Gente-de-Día", y su sitio de origen, el Cerro
Trueno, terminan por señalar su vinculación chamánica, potencialmen-
te agresiva pero, sobre todo, imprevista, desconocida, que corresponde
con la forma como se los percibe socialmente.
específicamente de wiji wese, un sitio del Besuya por lo cual son deno-
minados Besuya masa, o bien, del clan wajuara originario de Wajuya
sioro, específicamente de Yawiorika, un sitio del Botiya de donde toma-
ban su nombre como Both/a masa. Sin embargo, no es posible dar cuenta
de toda la distribución espacial porque muchos clanes han desapareci-
do y por cuanto hoy en día ciertos segmentos e incluso clanes sólo están
representados por un linaje.
El lugar de origen es marca de identidad de sus descendientes, ya
sea para todos los taiwano, o bien, específicamente para los descendien-
tes de los clanes; dicha distribución corresponde con la segmentación
en tramos del río Piedra-Negro que pretenden corresponder con los cin-
co segmentos sociales asimilados al propio cuerpo de la Anaconda Re-
medio. El orden social se proyecta en el espacio. La cosustancialidad de
la consanguinidad, ser una-misma-gente, es representada por un sitio
de origen común; y la distinción de sus miembros según su estatus, por
la asimetría en la distribución de sus lugares de origen y segmentación
sobre el eje del río. Ahora bien, la denominación genérica de diferentes
unidades sociales bajo el nombre de un afluente del río Piedra-Negro
enfatiza la pertenencia de un segmento territorial, en el que es frecuente
que el modelo de correlación del orden de mayorazgo y distribución
espacial coincida, de manera que los mayores del respectivo segmento
se consideren específicamente originarios de su bocana, mientras que
los menores son considerados originarios de las cabeceras del respecti-
vo río. En breve la consanguinidad incluye el orden según el cual a una
unidad segmentaria corresponde un territorio, y estos también se ha-
llan jerarquizados.
El orden de segmentación social proyectado en el espacio, según el
cual el orden de mayorazgo distribuye las unidades sociales de bocana
a cabecera del río Piedra-Negro, se reproduce dentro de cada segmento.
De la misma manera que el modelo de procreación prevé la reproduc-
ción de los segmentos sociales sobre el territorio étnico, los afluentes del
eje fluvial asignados a específicos segmentos sociales se hallarían distri-
buidos, de bocana a cabecera, de acuerdo con el orden jerárquico de los
clanes.
Ahora bien, he mencionado que los linajes actuales pueden ser dis-
tinguidos por el nombre del sitio que actualmente ocupan. Ello podría
dificultar la argumentación de la proyección espacial de la organización
social puesto que el modelo ideal parece confundirse con la distribución
actual de los linajes. Es lo que ocurre con el Linaje 1, también denomi-
POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 111
29 Ejemplarmente descrito por Leach para los kachin de alta Birmania (1976).
112 FRANCOIS CORREA R.
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POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 113
De hecho, los taiwano, los carapana y los tuyuca son unidades so-
ciales autónomas, es decir, que poseen nombres genéricos diferentes,
distinguen a sus padres ancestrales particulares, sus lenguas y sus luga-
res de origen localizados sobre diferentes territorios ancestrales, reivindi-
can propios conocimientos míticos, cantos y actividades chamánicas
específicas, y se consideran artesanos especializados en la fabricación
de ciertos elementos de su cultura material y sus adornos rituales. Cada
uno de estos aparece estructuralmente similar a los taiwano de manera
que pueden ser considerados bajo la categoría de "grupos étnicos".
No obstante su insistencia en considerarse cada grupo como propio
y distinto, afirmado verbal y míticamente por los taiwano y carapana,
desde el punto de vista de los primeros los tuyuca son sus "hermanos
mayores" (gajegu mesa), mientras que los carapana serían "hermanos
menores" (bedera), debido a su disposición espacial: los tuyuca hacia el
oriente de los taiwano, más próximos a la cepa del universo, los taiwano
en el centro del mundo, y los carapana hacia sus cabeceras, al occidente.
Consecuentemente, lo que resta de la argumentación de los taiwano
para considerar su relación como consanguíneos, es su origen en un
lugar común (la Cueva de Tocandira) y el desplazamiento conjunto por
un mismo eje fluvial.
Aceptando la distinción como unidades de filiación alternativas,
adicionalmente, los carapana, taiwano y tuyuca pueden ser considera-
dos como consanguíneos puesto que utilizan designaciones colectivas
del vocabulario del parentesco, expresión inmediata y concreta de la
proximidad y distancia del parentesco. Y ello funda la prohibición ma-
trimonial entre sus miembros. La exogamia deriva de la consanguini-
dad, pero desde el punto de vista de los taiwano, de ninguna manera
de la filiación que debe ser entendida como el proceso que establece la
vinculación automática de sus miembros a un grupo; las relaciones de
consanguinidad son entonces cualitativamente diferentes: un hombre
taiwano procreará miembros taiwano, descendientes de la Anaconda
Remedio y por ello pertenecientes a dicha unidad de filiación, que al
mismo tiempo serán miembros de la unidad exogámica que incluye a
su grupo, los carapana, los tuyuca y los Ide Jim; pero no será miembro
de las unidades de filiación de estos últimos.
POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 117
Notas:
Indica que por lo menos algunos de sus clanes forman parte del orden exogámico
propuesto por los taiwano. Reconocidos por el genérico nombre de macuna están
compuestos por varias unidades frátricas; los aquí mencionados serían una de ellas
conocida por los taiwano como ide masa descendientes de ide fino (ver también Ar-
hem, 1981).
Indica que por lo menos algunos de sus clanes forman parte del orden exogámico
propuesto por los cabiyari.
En Hugh-Jones S. (1979:24) aparecen los macuna en lugar de los yurutí, que en
cambio se encuentran en Jackson (1972) y mi información.
31 A semejanza de las categorías frátricas observadas entre los macuna (ver Arhem,
1981); pero, desde el punto de vista de los taiwano, esta unidad aparece claramente
definida. Arhem incluyó la clase de parientes "hijos-de-madre" bajo esta categoría,
que distinguiremos debido a la naturaleza de las relaciones sociales de las cuales
son producto.
32 Ver la alianza matrimonial más adelante. Pero de antemano, relaciones de interdic-
ción que podrían corroborarse aplicando este modelo a los datos de Sorensen
(1969) en el Papurí y Jackson desde las cabeceras de este río (1972).
POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 119
LA DISCUSIÓN SOCIO-POLÍTICA
35 En el análisis sobre los cubeo (Goldman, 1963), tatuyo (Bidou, 1972) y barasana
(Hugh-Jones, C , 1972; Hugh-Jones, S., 1972), entre quienes la fuente fundamental
de la investigación proviene de las verbalizaciones y mitología, conceptualizacio-
nes indígenas que posibilitan la construcción de modelos organizacionales en los
cuales las relaciones que derivan de la descendencia son el criterio que decide la
identidad social. Los autores dedican buena parte de su exposición a observar el
contenido de las relaciones jerárquicas internas ligadas a funciones especializadas
que derivan de una distinción asimétrica en el nacimiento de los fundadores de las
unidades segmentarias, y atienden a la descripción de la proyección espacial de
dicho orden social.
POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 123
nocían a sus parientes los llamaban por el término colectivo con el que
se distinguirían mutuamente. En el Tiquié habrían surgido los tuyuca.
Al llegar al Pirá-Paraná, inesperadamente habrían aparecido los taiwa-
no delante de la anaconda-gente y sólo respondieron hasta que fueron
denominados "hermanos mayores" (gajegu masa).
El criterio de oposición entre unidades de consanguíneos, discusión
del orden del mayorazgo es, pues, replicado entre las unidades sociales
de los distintos niveles de segmentación social en los que se hallan in-
cluidos los taiwano. La unidad que discute el orden de mayorazgo in-
terno es un clan que ocupa una zona geográfica próxima, pero distinta
de su propio territorio ancestral, ordenándose de manera similar a la
estructura de filiación básica de los taiwano, es decir, por orden de seg-
mentación de sus linajes a los que se adscriben las funciones especiali-
zadas. La unidad que discute el orden frátrico es de filiación diferente,
ocupa una zona geográfica más distante del territorio taiwano y posee-
ría una estructura de filiación similar a la de los taiwano del Piedra
como se ilustra en el Anexo 2.
El criterio que permite distinguirlos es su oposición al orden de na-
cimiento del cual depende el orden de mayorazgo que confirma el ran-
go. Aun considerando las diferentes formas orgánicas de las unidades
comprometidas en el análisis el resultado es la discusión sociopolítica.
Y ello se manifiesta interna como externamente. Según su efecto como
oposición sociopolítica, con todo derecho es válido incluir la unidad
social producto del incesto cuyo efecto dinámico también deriva en la
transformación del orden de patrifiliación interno. Sin embargo, los cri-
terios que fundamentan la oposición entre aquéllos y las unidades aquí
consideradas son de diferente naturaleza. Lo que permite distinguir a
los Wajaria es resultado no sólo de la afectación de la consanguinidad
patrilineal sino que proviene de la alteración de las reglas matrimo-
niales.
Ahora bien, la "comunidad territorial" del Cananarí comparte del
todo el criterio de oposición socio-política con aquellos que, a nivel exter-
no, se distinguen del orden frátrico. Sin embargo, el criterio de oposición
socio-política es diferente en este caso con respecto a los anteriormente
mencionados: este último es resultado de la alteración de la alianza ma-
trimonial: el incesto; el segundo de la alteración del orden de patrifilia-
ción: el orden de nacimiento. Ambos, empero, producen la alteración
general del "orden de mayorazgo".
POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 125
los parientes así denominados que son la base del sistema para cons-
truir las clasificaciones colectivas de parentesco.
En las generaciones extremas (+2, -2), la terminología de los taiwano
sólo distingue a los parientes de ego de acuerdo con su género, sin im-
portar su ascendencia; tampoco se diferencian parientes patri o matri-
laterales, consanguíneos o aliados terminológicos; son los padres de su
padre o los padres de su madre y todo pariente de éstos en dicha gene-
ración; opuestos a sus nietos o todo pariente de tal generación. También
podría utilizarlos para los padres de los cónyuges y sus nietos, aunque
se los considera más distantes. En realidad, a toda persona por encima
de la generación de los padres y a toda persona de la generación si-
guiente a la de sus hijos se las podría denominar bajo dichos términos.
Con relación al sistema global los términos para las generaciones extre-
mas aparecen amalgamados y son recíprocos. De hecho, los considera
pertenecientes, respectivamente, a una misma clase de parientes:
ñiku/ñiko con el término colectivo ñiku mesa, y janami/janeño con el co-
lectivo janéra batía.
En sentido genérico, cuando no hay otras relaciones de parentesco
más precisas, los términos ñiku/o se utilizan para toda persona de edad
avanzada; al contrario, con las designaciones janami/janeño se refiere
siempre a todo niño pequeño. Mesa es el término que denota la vincu-
lación por filiación ("descendientes de..."). Batía se podría traducir
como los "dispersos" reconociendo la progresiva procreación social;
ello evidencia cómo desde las generaciones ascendentes serán diversos
los caminos de reproducción de los miembros de la última generación
descendente. A los ancestros se los suele denominar con los primeros y
sus descendientes se consideran "nietos" de aquéllos. Pero sobrepasan-
do una unidad de filiación mínima el colectivo para los ancestros es
bukura que, en propiedad, los taiwano suelen traducir como "la gente
antigua" o sencillamente "los antiguos".
El vocabulario de parentesco prevé, pues, la oposición de sus miem-
bros por generaciones y, en el caso de las generaciones extremas, parecería
que ello depende de la evidente diferencia del orden de anterioridad o
posterioridad de su nacimiento; pero los taiwano clasifican a sus miem-
bros de acuerdo con la edad relativa, de manera que las edades absolu-
tas podrían aparecer cruzadas. Dicho criterio, que hemos reconocido
bajo el orden de mayorazgo, es particularmente explícito en el vocabu-
lario para los consanguíneos de la generación de ego lo que permitiría
aproximar su explicación a razones biológicas.
130 FRANCOIS CORREA R.
que los opone a ego como una clase de parientes. Esto es lo que lingüís-
ticamente indica la clasificación en categorías colectivas que expresan
un modelo abstracto de relaciones de parentesco, sistemáticamente em-
pleado para los consanguíneos terminológicos .
En la generación de ego el orden de mayorazgo se emplea para dis-
tinguir a los hijos de un mismo padre como "hermanos mayores" (nga-
na), y "hermanos menores" (bedera). No habrá dificultad para reconocer
los términos interpersonales dentro de un mismo linaje puesto que este
orden se reproduce para todo pariente considerado como consanguí-
neo terminológico de la generación de ego, respetando el orden de an-
terioridad en el nacimiento al que están sujetos los respectivos padres.
Pero este orden se remonta sucesivamente para unidades más inclu-
sivas como los clanes y aun los grupos étnicos de la fratría de la cual
forman parte los taiwano. Para disponer el primero se apela al modelo
de segmentación de la anaconda ancestral según el cual los ancestros de
los clanes habrían nacido en orden de mayor a menor dependiendo de
su asimilación con una parte del cuerpo ancestral: los descendientes del
segmento de la cabeza de la anaconda habrían sido los primogénitos,
mientras que los descendientes del segmento de la cola fueron los ulti-
mogénitos. Es así como los taiwano explican el orden de mayorazgo de
unidades de filiación más allá de los patrilinajes.
En la relación interpersonal el término indicativo del orden de ma-
yorazgo puede ser localizado por los términos utilizados por parientes
clasificatorios consanguíneos de una generación que reproduce, de le-
jos, el orden de nacimiento de los ancestros respectivos, lo que recae en
los cabezas de las unidades respectivas; a partir de ello, ego puede pre-
cisar las designaciones terminológicas respectivas para todo alter, sin
importar su posición generacional relativa. Asimismo, entre las respec-
tivas unidades de filiación el orden de nacimiento de sus respectivos
ancestros se convierte en los términos colectivos con los cuales se dis-
tingue el orden de nacimiento de toda la progenie de un ancestro.
Pero los términos colectivos para los diferentes clanes no se limitan
a aquellos que horizontalmente reconocen las relaciones asimétricas en
una misma generación. Los taiwano utilizan todos los términos colecti-
1) 2) 3) 4) 1) 2) 3) 4)
1) Ngutaweya X janami maku janami X -2 -1 -2
2) tugañara ñiku X buamu gajegu +2 X +1 +0
3) wetayoa buamu maku x maku +1 -1 X -1
4) gawa bukura ñiku bedi buamu x +2 +0
+
1) 2) 3) 4) 1) 2) 3) 4)
1) Ngutaweya X maku janami janami X -1 -2 -2
2) wetayoa buamu x maku maku +1 X -1 -1
3) gawa bukura ñiku buamu x bedi +2 +1 X -0
4) tugañara ñiku buamu gajegu X +2 +1 +0 X
LA ANACONDA REMEDIO
43 "ojecoa ma": "ma" por camino; "ojecoa", acepción para "leche", pero también para
"seno" materno. He utilizado entonces la traducción no literal de: "camino de leche
[que amamanta] este mundo".
44 No hace mucho, en lugar de cucharas de peltre los taiwano tallaban en forma de
cuchara el fémur de la danta que se usaba para tomar el fino polvillo de coca.
POR EL CAMINO DE LA ANACONDA REMEDIO 139
dio poblando este mundo. Por ese camino del Tiquié la Anaconda Re-
medio emergió otra vez en el Paraná Camino-de-Rana. Y, luego, en la
Cachivera de la Piedra Cilindrica , en donde estaba el Yuruparí de
Nguta Jácaro, la gente recibió conjuros para "soplar" y bailaron con los
bastones antiguos.
De allí vino a la Cachivera de La Anaconda de Día, del Sol. Él era dueño
del bejuco del veneno del Jaguar-Gavilán que, como fogón, calentaba
el mundo haciendo daño a la gente. La Anaconda Remedio se sumergió
para levantarse de nuevo en la Cachivera del Hueso-de-Danta. Ahí es-
taba la Danta-Mojarra, el Dueño de la Coca; para cantar por lengua
tenía las cucharas de hueso-de-danta; estaba con salud, con bien-estar;
su dibujo semejaba las costillas de la Anaconda. En la cachivera de Om-
bligo donde están las flautas y trompetas ancestrales de somo buku y
muga yai, y el bejuco de salud de Ombligo-Almidón nació otra gente
antigua. Él emergía y miraba este mundo. De allí vino a la Cachivera
de Gavilán-Blanco; retornó a la cachivera de Hueso-de-Danta donde
habita el triste Ñami bojori masu, el capitán de la gente espíritu-pez, cuya
maloca es de enfermedad. Emergió en la tierra del viejo Wasori en el
Cerro-Estantillo de Gavilán. Luego en la Loma del Árbol de Caimo y
adelante en la Loma del Travesano del Diablo donde la gente recibió el
Bejuco de Anaconda, el bejuco de los cantores de Wasori.
El espíritu-pensamiento de la Anaconda saltó a la Loina de Ei y se acer-
có al Plano de Achiote, en las cabeceras del Tiquié y hacia el Pirá-Para-
ná. Miró e hizo maloca donde nació gente nuestra; esa tierra de
nacimiento ya es de la Gente Remedio. Después vino al Plano del Mico
Ichacha en el caño Colorado afluente del Pirá-Paraná, Cercha del Mun-
do de la Piedra Cilindrica, dominio del payé antiguo Wasori. De allí
pasó a la explanada Piel-deTaguar en el caño Colorado; ahí entre las
hojas espinosas estaba anidada la Anaconda Rojo. Con esa Planta de
Breo, su espíritu-pensamiento hacía levantarse a la gente. Después, al
emerger en el sitio Oreja-de-Anaconda ya pasó a la hoya del Pirá-Paraná.
La Anaconda Remedio emergió en el Cerro de la Abeja-de-Día. Allí
quería vivir, procrear harta gente: anidar sus huevos. Y, en la maloca de
las cabeceras del caño Yaripa nació gente. Pero la Lombriz Blanca bru-
48 weri se refiere al bienestar; canama es traducido como "nuestra vida", "nuestro co-
razón", "sabia de la vida", metáfora sobre el sano crecimiento de la planta.
142 FRANCOIS CORREA R.
geta
goje
\ \ \
\
\
ESTE OESTE
antes después