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Principios de Filosofía del Lenguaje
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Por consiguieme, quedarnos en que la parte léxica del subco mponeme
de base, dent ro del componente sintáctico, comendrá una caracterizacÍón
fonética de cada morfema básico en términos de una serie de rasgos dis-
-tinrivos universales como pueden ser los de la lisca y tabla anterio res. De
acuerdo con esto, la matriz fonológica de rasgos distintivos del morfema
«com-», correspondiente a todas las formas del verbo «comer», sería así :

l. Vocal/no vocal +
2. Consonante/ no consonante + +
l. Denso/difuso + +
4. Grave/agudo + + +
5. Nasal/oral +
6. Conti nu o/ imerrupro
7. Sonoro/ sordo

Tabla en la que cada una de las tres columnas caracteriza sucesivamente


los fonemas /k/, /0/ y / m/, que por es te orden componen el morfema
«com-». Adviértase que para el establecimiento de la matriz fonológica de
un morfema no necesitamos ni una representaci6n ortográfica dd morfema
ni una representación fonol6gica del mismo, es decir, que podemos prescin-
dir tanto del alfabeto ortográfico como del alfabeto fonético por lo que se
refiere al morfema en cuesti6n, según se desprende de la rabia anterior,
en la cual no aparecen para nada expresiones escritas como «co m-» o [kom].
Como ya se ha indicado al comienzo de es te apartado, sobre estas re-
presentaciones fonológicas subyacentes de los morfemas básicos, tomadas
del léxico, operarán las reglas fonológicas de seg mentalización para añadir
las matrices fonológicas correspondientes a las diferentes term inaciones se-
gú n los casos. Así, por ejemplo, la regla oportun a añadirá la matriz fono-
lógica corres pondiente al morfema «Ía» cuando se trate de expresar la ac-
ción de comer en primera o tercera persona de si ngular del pasado imperfecto
de indicativo. De esta forma, las reglas del componente fono lógico asignan
una representación fo nética a las es tructuras superficiales, las cuales están
compuestas de elementos léxicos (correspondientes a los morfemas básicos
o raíces de las palabras) que poseen una determinada matriz fonológica,
más los elementos gra maticales que corresponden a las di ferentes termina-
ciones (caso, género, número, persona, tiempo, aspec to , ete.). Tanto el sis-
tema de representaciones fonológicas subyacentes como el conju nto de las
reglas fonológicas de una lengua caracterizan, según los lingüistas de la
escuela chomski ana, la competencia propia de un hablante en virtud de la
cual és te puede formar y pronunciar cottectamente las palabras de esa len-
gua, aun cuando no sea consciente de dichas reglas ni representaciones.

4.5 Desarrollos posteriores de la gramática transformacional


El modelo chomskiano clásico o estándar que acabamos de examinar
ha tenido un ex traordinario im pac to en la teoría lingüística de los años
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sesenta, tanto que, con evidente apresuramiento, se le ha considerado COIllO


un nuevo paradigma en lingüistica (en el oscuro pero importante sentido
que el térm ino «paradig ma » tiene desde Kuhn). Panicularmente en Esta-
dos Unidos, el volumen de in ves tigac iones y (raba jos que ha provocado es
muy considerable y de gra n importancia, pero lo más llamativo ha sido que
de la di sc usión desarrollada han surgido, no ya modificac iones de detalle
o revi sion es menores, sino form ulaciones alrerna ri vas de la propia gramá-
tica tran sfor macional que introduce n modificaciones rad icales en el modelo
de Chomsky. O más bien deberíamos deci r : en el modelo de ASPé'CIOS.
Porque, como vamos a ver brevemente, el propio Chomsky ha acabado por
aceptm- una de esas enmiendas fundamenta les a su modelo dás ico . Aquí
examinaremos, con ob ligada brevedad , las dos alcerna tivas que tienen más
alcl'l.nce teórico , y que por cierro afec tan a la manera como se entienda el
fu nciona mien to del componente se mántico y su relación con el sintáctico.
La pri mera alternativa es la que se conoce como «semántica gene rad -
va», y sob re ella han trabajado lingüistas como Lakoff, Ross, McCawley y
Fill mo rc. Es ta tendencia estaba ya incoada en 1965, el año de publicación
de Aspectos, en la tesis doctoral de Lakoff, que llevaba por título On ¡he
Na/l/re 01 5Y'1tactic lrregularity, y que fue pL!blicada cinco años después
bajo el títu lo I rreguiarity in 5ynlax. La carac terística fundamental de la
pos ición que se desa rrolló a partir de la tesis de Lakoff consiste en negar
la clara y tajan te distinción entre sintaxis y semántica, que hemos visto
en el modelo chomsk iano, atribuyendo a las est ructuras profundas, en con-
so nanc ia, una naruraleza mixta sintáct ico-se mántica. El nombre de «semá n-
tica gene rativa» alude al hecho de que, en esta concepción, la semántica
es un componeme tan generativo como la sintax is, cosa patente por lo
dem<.ls, puesto .que se hace borrosa y cues tion able la propia disti nci ón entre
ambos componentes. E l subcomponente de base del modelo clásico queda
ahora sus tituido por dos sistemas de reglas generativas: uno, que define la
clase de las representaciones semánticas posibles, y otro, qu e restringe
la clase de las estructuras superficiales posibles (McCawley, prólogo a la
obra citada de Lakoff ). De esta forma, la noción de una estructura pro-
funda de carácte r puramente si ntáctico desaparece. Varias características del
mode lo choms kiano clásico son las que, some tidas a rigurosa crítica, han
te nido una relació n directa con esa desaparición y con la crisis del modelo.
El caso más cla ro fue probablemente el problema de la inserción léxica.
Como hemos visto, las reglas de inserc ión léxica operan en el ni vel de la
estructura profunda, autorizando la sustitución de esos elementos abstrac-
tos, que representábamos por medio de triángulos, po r entradas del léxico.
Esto significa que la inserción léxica se produce antes de cualq uier trans-
formación de la estruc tu ra profunda. Pues bien, con posterioridad al libro
citado, que en es te punto sigue el modelo :::ho mskiano , Lakoff ha man te-
nido que esto no es cierto para una parte del léxico, cuya inserción sólo
es explicable sobre el supuesto de que haya habido algunas transforma-
ciones previas, y Lakoff ha documentado su posición con interesantes ejem-
plos de la lengua inglesa (puede verse su ar tículo «Sobre la semántica ge-
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nerativa»). Otra característica que también fue criticada, y que afecta direc-
tamente a la separación entre sintaxis y semántica, es la extraña duplicidad
que supone tener un léxico dentro del componente sintáctico, exactamente
en el subcomponente de base, y otro dentro del componente semántico, lo
que sÍn duda hace sospechar que la distinción entre sintaxis y semántica
sea artificiosa (esta crítica puede encontrarse en Weinreich, Explorations
in Semantic Theory) .
Se ha subrayado que la semántica generativa no ha llegado nunca a
constituir una escuela, y que aunque todos sus representantes compartían
al menos algunas ideas básicas sobre denciencias del modelo chomskiano
como las que se acaban de aludir, sus trahajos fueron en su mayor parte
independientes y les condujeron ulteriormente por caminos separados. Se
ha señalado asimismo, y el propio Chomsky lo ha hecho (Conversaciones
con . .. , pp. 199 y ss.) que acabaron recayendo en alguna forma de descripti-
visrno taxonómico, cuyo objeto serían las estructuras semánticas, resultando
incapaces de suministrar una teoría alternativa rigurosa. La razón tal vez
sea que ni se pretendía ni se podía formular una alternativa teórica porque
la teoría seguía siendo la chomskiana, y de lo que se trataba simplemente
era de llegar a una mayor claridad sobre el carácter y los requisitos del
análisis semántico, pero sin salir de los límites más generales de la teoría
.lingüística tal y como aparecían trazados en Aspectos. De esta manera, se
ha podido presentar la semántica generativa como una suerte de desarrollo
«natural» del modelo clásico (Galmiche, Sémantique générative, conclusión).
Merece subrayarse, también, que algunos de los estudios de semántica ge-
nerativa comportan un cierto acercamier"!.~o a la lógica formal, en la medida
en que se recurre al simbolismo de la lógica estándar como el mejor medio ·
de describir las representaciones semánticas, tal y como, por ejemplo, ocurre
en McCawley (<<¿De dónde proceden los sintagmas nom inales?»), o en la
medida en que se piensa que una gramática tiene como función, además
de generar las oraciones de la lengua, relacionarlas con sus formas lógicas
respectivas, entendiendo por tales aquellas estructuras determinadas por
la lógica natural y en términos de las cuales pueden caracterizarse las infe-
rencias válidas en la lengua en cuestión, como lo piensa Lakoff (<<Linguistics
and Natural Logic»). La lógica natural así entendida es el punto de en-
cuentro de la teoría lingüística con los últimos desarrollos de la lógica en
ámbitos tales como la lógica modal, la lógica trivalente, en relación con eJ
concepto de presuposición, etc., es decir, una lógica considerablemente más
rica y más cercana al lenguaje ordinario que la clásica lógica de predica-
dos . La lógica natural se presenta así como· el estudio lógico-lingüístico de
la naturaleza del lenguaje y del razonamiento.
La otra línea principal de desarrollo ha tenido también como motivo
básico el problema de la semántica, y se origina igualmente hacia 1965 ,
el año de Aspectos. Como ha _reconocido el propio Chomsky (Conversacio-
nes, p. 202 ), fue ]ackendoff quien, por esta época, mostró que la interpre-
tación semántica no puede tener como único objeto la estructura profunda,
sino que, para muchos casos. hay que tener en cuenta también la estructura
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superficial. Esta pOS IClon está ya explícitamente aceptada por Chom sky en
«Estructura profunda. estructura superficial e tnterpretaclOll semántica»
(1968). La consiguiente revisión de su modelo clásico que ello supone ha
sido bautizada por él mismo con el nombre de «teoría estándar ampliada».
Por lo que respecta a ] ackendoff, la evolución de su pensamiento ha
tenido un primer resu llado importante y de gran influencia en su libro
Semantic l nterpretation in Generative Grammar (1972 ). ]ackendoff cues-
tiona aquí la posición clásica de Aspectos, formulada igualmente po r Katz
y Pos tal (An l ntegrated Theory 01 Linguistie Descriptions, 1964). de qu e
la única información sintáctica rel<:vante para la interpretación se mántica
sea la contenida en la estructura profunda, y en consecuencia de que el
signi ficado se conserve sin cambios a través de las transformaciones. A eS la
idea, que hemos visto desa rrollada en la sección precedente, J ackendoff
opone una concepción de la gramát ica en la que el componeme semántico
ope ra sobre todos los es tadios del proceso de transformación de las es truc-
turas sintácticas, desde las subyacemes hasta las superficiales. pa ra producir
las representaciones semánticas. Una gramát ica transfor mac ional, así ente n·
dida. consta de los siguientes componentes (op. cit., sccc . 10.1):
Un léxico, conteniendo todos los clementos significativos de la lengua ,
con sus propiedades sintácticas, se mánticas y fonológicas.
Un componente de base, que contiene una gramática de estructu ra sin-
tagmá tica, más un conjunto de regla s de inserción léxica. Estas reglas ti enen,
en ]ackendoff, una forma algo distinra de la que presentan en Aspectos.
pero no entraremos aquí en estos detalles.
Un componente transformarorio, del mismo tipo que el de Aspectos.
Un componente fonológico, que fu nciona también como el que ya hemos
visto a propósito de Chomsky.
Y, por llltimo, un componente semá ntico, que se compone de cuat ro
subcomponentes que corresponden a los cuat ro aspectos siguientes de la
tepresentación se mántica: la . estructura funcional , la estructura moda l, las
relaciones de corrererencia, y el foco más la presuposición.
Cada uno de estos subcomponenres actúa en determinados niveles de
la estructura sintáctica. E l subcomponente primero deriva la estructu ra fun-
cional a partir de la estructura profunda y de las propiedades semánticas
de los elementos del léxico. La es tructura funcional representa las relacio-
nes que, en la oraci6n, dependen de los verbos, e incluye nociones corno
agente. movimiento y dirección.
El segundo subcomponente desarrolla la es tructura modal a partir de
las propiedades léxicas de los operadores modales y de la configuración,
tanto de las estructuras profundas corno de las superficiales. La estructu ra
modal especifica las condiciones en las cuales una oración pretende corres-
ponder a la realidad, e incluye aspectos como la negación y los cuantifica-
dores.
El tercer subcomponente establece las relaciones de correferencia sobre
la base de la estructura 6nal con la que concluye cada ciclo de transfor-
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maciones. Relac iones de correferencia son las que se dan entre diferentes
si ntagmas nominales de una oració n cuando se refieren al mi smo objeto.
El cuarto subcomponencc opera sobre la estructura superficial para
derivar lo que se ll ama el foco y la presuposición. El foco es la información
transmitida por la oración, y que el hablante asume, que no es compartida
por el oyente si no que es nueva para és te . Suele venir marcado por un
énfasis en la entunación. La pre:-;uposición es aquella información , conte-
nida en la o ración, que el hablante asume que es compartida por el oyente
(para lo ante rior véanse las secciones 1.2 y 1.5 de ]a obra citada).
La idea básica es que la interpretación semántica es el resultado de un
proceso de adic ión en el que cada regla añade más información, teniendo
en cLlenta la estructura si ntáctica en un determinado nivel de la derivación
y, en ciertos casos, también la porción de in terpretación semántica ya ob-
tenida. En contra de la tesis clásica de que el significado se mantiene a
través de las transformaciones, JackendoH afirma, por tanto, que más bien
«hay que esperar que las transformaciones creen nuevas posibilidades se-
mánticas o eliminen ambigüedades» (sccc. 10.3, p. 385). De confor mid ad
con ello, y sobre la base del diag rama ofrecido por él (p. 4), podemos
represenrar la esrructura de una gramática en los aspectos que hemos dis-
cutido. de la manera siguiente:

COMPONENTE
SEMANTICO

E~tructuras 'superficiales - - -- Foco y


presuposición
Ciclo n - - - _ Estructura
modal y Represen-
taciones
Ciclo 2 - - -- relaciones de semánticas
Ciclo 1 correferenda

COMPONENTE TRANSFORMACIONAL

1
Estructuras profundas _ _ __ Estructura
funcional

Por contraste con la semántica generativa, la tendencia ejemplificada


por Jackendoff recibe el nombre de «semántica interpretativa», puesto que
aau í el componente semántico sigue siendo interpretativo, a diferencia del
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componente sintáctico, que es el único ge nerativo , y del cua l conti núa di s-


tinguié ndose d arame nte.
Por lo que loca al propio Chomsky, éste ha pasado, de Ja idea de que
tamb ién la estructura superfici al aporta algo a la interpretación semántica,
a la hipótesis de que solamente d icha estruc tura es el objero de la inter-
pretación semán tica ( Rellectiom 011 Language, 1975, p. 96). P ero ahora se
trata de una noción de estructura superficial que difiere en caracteres im-
porta ntes de la noción del modelo clásico. La diferencia más llamativa es la
teoría de las hue llas de las reglas de mov imi ento (trace theory 01 movement
m ies). Según es ta teo ría, cuando una transformación mueve un dete rmina-
do sintHgma S desde una pos ición x a una pos ición y, dej a en la posic ión x
una h uella li gada a S (op. cit., p. 95). La hu ella es un elemen to fon ológi-
camenre nulo, y co n este sentido ha podido dec irse que rep resenta una
especie de memori a de la estructu ra profu nda en la estructura superficial
(Conversaciones COII Chomsky, p. 2 19). Parangonando un ejemplo de Choms-
ky ( Rellections 011 Language, p . 97), ejemplo cuya traducción cas tellana
conserva , me parece, las ca rac terís ticas qu e se tra ta de señalar , podemos
dec ir que sola mente recu rrie ndo a la es tru ctura superficial es pos ible dar
cuenta de la diferencia de significado que ex iste ent re las dos oraci ones
sIgu Ientes:

( 1) Los tordos consl ruyen nidos


{21 Los nidos son construidos por lardos

Pues mi entras que la pr imera afirma una propiedad de los tordos en gene·
ral, a saber , que const ruyen nidos, la segu nda oración afirma , en cam bio,
una propiedad de los nidos en general , el ser construidos por to rdos, y es
claro que las condi ciones de ve rdad de ambas oraciones difieren, y que
mi cmr¡t s qu e la primera es presumiblemente ciena , la segu nda patentemen-
te no 10 es (otras mu cha s aves tam bién cons tru yen nidos). Lo fundamental,
por co nsig ui ente, es tener en cuenta q ue la reg la de movimiento segú n la
cual el ohjelo de la o rac ión activa ( 1) pasa a suje~o de la o raci ón pasiva (2)
no debe encubrir el hecho de que el nu evo sujeto sigue siendo , no obs·
. lame, el objelO semá mi co del verbo tambi én en la orac ió n (2), es decir,
que la relación se mántica ent re «nidos» ti «(construin> no ha ca mbiado .
Esto es lo que, con arreglo a In teoría de' las huellas, es taría ind icado en
la es tr uctura supe rficia l de (2 ), do nde habría una hu ell a h ligada por el
su jeto <dos nid os», huella cu ya mi sió n sería reco rdar que «los nidos» es el
objelO st: mántico de «co nstruir ». Según lo cua l, la es tructura superficial
de (2) serío:

(3) Los nidos son [construidos h por la rdos)

Como habrá podido apreciarse, Jo que en definiti va distingue a ( 1) de


(2) es el tipo de cuanti ficación aJ que implícitamente están some tidos los
nidos. En (1) se trara de algunos nidos (or ros los construyen ar ras aves);
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en (2), por el contrario, al pasar a suj eto gramatical, se está haciendo una
afirmación ge neral sobre todos los nidos. Chomsky ha subrayado que, en
efecto , la estructura superficial parece ser relevante para la interpretación
de la cuantificación, de las partículas lógicas y de otros aspectos de 10 que
se puede llamar «forma lógica» de la oración (op. cit., p. 98 ).
La forma lúgil:a por !S u parte no es louavÍa d rt:suhauo {inal de la
interpretación semántica. Sobre la for ma lógica operan otras reglas semán-
ticas que proporcionan una representación final, más completa, del signifi-
cado de la oración. Estas otras reglas semánticas, según Chomsky, pueden
operar juntamente con ot ros sis temas cognitivos, y quedan ya fuera de
lo que cabe llamar estrictamente «gramática)). Partiendo del diagrama
ofrecido por Chomsky (op. cit., p. 105), podemos representa r las relaciones
entre sintaxis y semántica, segú n 10 anterior, del modo que sigue:

Estructuras superficiales _ _ _ _ __ Reglas de in terpretación


(con «huellas») semántica· J

Formas lógicas

COMPONENTE TRANSFORMACIONAL
¡
r - - - - - - --- -- ,
: Reglas de interpretación :
semántica·JI
1 + o tros sistemas l·
t
~ _ _ _ _ cOgn;i ~S ____ .J
I
I
I
Indicadores sintagmáticos r
iniciales ¡
Significados complelOs

COMPONENTE DE BA? ]

He encerrado entre líneas punteadas lo que se renere al segundo con-


junto de reglas semánticas y a otros siste mas cognitivos para indicar que
no pertenecen a la gramática de la oración en sentido estricto. Se notará
también que lo gene rado por las reglas de la base no recibe aqu í el nombre
de «estructuras profu ndas» sino el de «indicadores si ntagmáticos in iciales);
la noción es la misma, pero el cambio de nombre obedece, por parte de
Chomsky, al propósito de evitar en lo posible ciertas connotaciones de la
expresión «estructura profunda» que han inducido a algunos a atrihuirle
4. Ars Grammatica 121

la opinión de que tales estructuras son innatas, o la de que son idénticas


para toda s las lenguas (cfr. Conversaciones ... , p. 228). Aunque ciertamente
la primera de estas afirmaciones es una grave confu sión, pues es claro que
10 único de lo que Chomsky ha postulado un conoci miento inna to son los
universales lingüísticos, esto es, el contenido de la gramát ica universal
(como veremos en el próximo capítlllo). hay algo que decir , sin embargo,
acerca del segundo punto. Y es que Chomsky ha solido ser poco explícito
al respecto, y la manera como muchas veces ha hablado del subco mponente
de base ha conducido a muchos a pensar que es una conclusión inevitable
de su teoría la de que las estructuras profundas sean virtualmente idénticas
para todas las lenguas. Así, Chomsky ha escrito que «en gran medida puede
que las reglas de la base sean universales» (Aspectos, cap. 3, p. 141 del
original, y en el mismo sentido, p. 117). Aunque esto hay que entenderlo
referido fundamentalmente a las reglas de reescritura y de inserción léxica,
si a ello se añaden las pretensiones universalistas de Katz respecto a los
últimos elementos semánticos, no se ve cómo pueda evitarse concluir la
universalidad de las estruc turas profu ndas. Au n cuando Chomsky nunca la
defendiera explícitamente (y por lo que respecta a las pretensiones de Katz
ya hemos visto en la sección anterior que ha acabado por desligarse de
ellas rajantemente), no cabe duda que constituye como un desarrollo sis-
temático natural del modelo clásico completado con la teoría semántica
de Ka'z.
Justamente porque Chomsky quiere subrayar ahora su apartamiento de
la actitud de Katz, y dejar claro que no es posible separar nítidamente
la representación semántica y el conocimiento del mundo. es por lo que el
significado completo de una oración vie ne dado no sólo por las reglas se-
mánticas gramaticales, si no además por otras reglas externas ya a la gra-
mática de la oración (sentence grammar) que imeractúan con sistemas cog-
nitivos extralingüís ticas. Curiosamente, lo que resulta ahora de la aplicación
de las regla s se mánticas gra maticales recibe la denominación de «formas
lógicas». y es curioso porque lo que anteriormente se había llamado así en
la lógica y en la filosofía analídca fue muchas veces (por ejemplo, en Rus~
sell) más bien semejante a las estructuras profundas del modelo clásico
chomskiano. Las formas lógicas ahora, en la teoría ampliada, son el resultado
de interpretar semánticamente las estructuras supernciales, atendiendo es-
pecialmente a cier tos aspectos lógicos como la negación, la cuamificación,
la referencia compartida, ctc. Se habrá notado, as í, una doble coincidencia
muy general entre la se mántica generativa y la semántica imerpretativa (in-
cluyendo aquí la teoría ampliada de Chomsky): en ambas direcciones el
problema original es conseguir una hipótesis más satisfactoria sobre el fun-
cionamiento del componente semántico, y ambas direcciones acaban, en el
curso de su desarrolJo, por volverse a los recursos y planteamientos a los
que la lógicá había ven ido recurriendo en su tratamiento del lenguaje *.
* Conservando básicamente el modelo anterior, Chomsky ha expuesto posterior·
mente su teoría con algunas modificaciones, especialmente de terminología (Rules and
Represenlalionr, cap. 4. 1980). Aquí explica que la base genera eStructuras pro-

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