Efectos negativos en la salud mental y física por consecuencia del acoso

El acoso laboral es el conjunto de comportamientos intencionales, hostiles y poco éticos

que, de manera frecuente y prolongada, y con el fin de provocar daño a una persona o
grupo de personas valiéndose de un poder real o ficticio.

El impacto del acoso laboral, según la mayoría de los estudios, es que provoca
efectos negativos en la salud emocional del trabajador. Sobre esto, Harasemiuc (2013)
encuentra que la depresión es una de las principales consecuencias del acoso laboral
con una relación estadísticamente significativa. Una revisión sistemática sobre el
bullying y la salud mental, también confirma esta observación asociando positivamente
el bullying con la depresión (Verkuil, 2015).

Según la mayoría de los estudios, el impacto del acoso laboral es que afecta
negativamente el bienestar emocional de los trabajadores. En respuesta, Harasemiuc
(2013) encontró que la depresión era una de las principales consecuencias del acoso
laboral con una relación estadísticamente significativa. Una revisión sistemática de la
intimidación y la salud mental también confirmó esta observación, vinculando
positivamente la intimidación con la depresión (Verkuil, 2015).

En España se llevó a cabo un estudio en empleados que cumplían los criterios de

mobbing y presentaron niveles significativamente más altos de síntomas depresivos
que los empleados que no padecían acoso laboral. Kostev (2014) reporta en su estudio
una mayor diferencia con la depresión, con una prevalencia de 32,7% en las víctimas
de mobbing en comparación con el 8,2% en trabajadores sin acoso laboral.

En España, se realizó un estudio entre empleados que cumplían las

características de mobbing y tenían niveles notablemente más altos de síntomas
depresivos que los trabajadores que no habían sufrido acoso laboral. Kostev (2014)
informó una amplia desigualdad con la depresión en su estudio, con una prevalencia del
32,7 % entre las víctimas de mobbing en comparación con el 8,2 % entre los
trabajadores sin acoso laboral.
 En cuanto al suicidio, un estudio realizado en Estambul que buscaba establecer la
prevalencia y efectos en la salud en los trabajadores que presentan acoso laboral,
evidencio que el 10% de los participantes había contemplado el suicidio de vez en
cuando debido a las conductas de acoso psicológico.

Con respecto al suicidio, un estudio realizado en Estambul para determinar la

prevalencia del bullying entre los trabajadores y su impacto en la salud mostró que el
10% de los participantes había considerado alguna vez el suicidio debido al bullying.

Efectos en la salud física: En un estudio en la población económicamente activa

en Costa Rica con una muestra de 139 trabajadores se utilizó el Inventario de Violencia
y Acoso Psicológico en el Trabajo (IVAPT) para evaluar el mobbing. Los resultados
evidenciaron que un 41% de la población estudiada presentó trastorno de sueño. Las
quejas más frecuentes manifestadas fueron: no sentirse lleno de vida y energía
(33.8%), pasar noches inquietas o intranquilas (30.2%), tener dificultad para dormir o
conciliar el sueño (29.5%), despertarse demasiado temprano y ya no poder volverse a
dormir (28.8%).

Efectos sobre la salud física: En un estudio de la población trabajadora de Costa

Rica, con una muestra de 139 trabajadores, se utilizó el Inventario de Violencia y Acoso
Psicológico en el Trabajo (IVAPT) para evaluar las conductas de mobbing. Los
resultados mostraron que el 41% de la población de estudio tenía patologías del sueño.
Las quejas más comunes o recurrentes fueron: sentirse con menos energía y energía
(33,8 %), desasosegó por la noche (30,2 %), dificultad para conciliar o permanecer
dormido (29,5 %), despertarse prematuramente y no poder retomar el sueño (28,8%).

Otras investigaciones reportan mayor prevalencia de ideación suicida en los

hombres víctima de acoso que en las mujeres, concluyendo también que la exposición
a intimidación física, es un factor de riesgo significativo para la ideación suicida dos y
cinco años después del hecho.

Otras encuestas informan que la concepción suicida es generalmente mayor entre

las víctimas masculinas de acoso que entre las mujeres y también concluyen que la
exposición a la intimidación física es un factor de riesgo significativo para la concepción
suicida dos y cinco años después.

Así mismo es sabido que el estrés tiene efectos a nivel fisiológico en el individuo,
principalmente porque afecta los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico,
generando toda una cascada de reacciones hormonales que alteran a los diferentes
órganos debido al aumento de catecolaminas.  Por ejemplo, a nivel renal y
cardiovascular provocan vasoconstricción y aumento del ritmo cardiaco, esto mediado
por el aumento de noradrenalina y adrenalina.

De la misma manera es bien entendido que el estrés tiene efectos fisiológicos en

los individuos, principalmente porque afecta los sistemas nervioso, endocrino e
inmunológico, creando un cumulo de respuestas hormonales que provocan
cambios en diversos órganos debido al aumento de las catecolaminas. Por ejemplo, a 
nivel renal y cardiovascular, provocan vasoconstricción y aumento de la frecuencia card
íaca, lo que está mediado por un aumento de la norepinefrina y la adrenalina.

¿Cómo incide el acoso laboral en la productividad?

En Colombia se entiende por acoso laboral toda conducta persistente y

demostrable, ejercida sobre un empleado, trabajador por parte de un empleador, un jefe
o superior jerárquico inmediato o mediato, un compañero de trabajo o un subalterno,
encaminada a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, a causar perjuicio laboral,
generar desmotivación en el trabajo, o inducir la renuncia del mismo (Legislación
colombiana articulo 2 ley 1010 de 2006)

El acoso laboral no solo produce efectos sobre los trabajadores, sino que a su vez
afecta al funcionamiento de la organización empresarial. Estos efectos negativos
redundan en un menor rendimiento del trabajo, al mismo tiempo, se produce un
aumento del absentismo. También tienen lugar un mayor número de accidentes de
trabajo y se producen bajas de los trabajadores provocando unos mayores costes a las
empresas.
 El acoso laboral no solo afecta a los trabajadores, sino también en la manera del
desempeño de la organización empresarial, sabiendo que estos efectos negativos
conducen a un desempeño laboral más deficiente y un aumento considerable en un
mayor ausentismo. También aumenta la cantidad de incidentes generando aumentos
en los costos empresariales.

Además, el acoso laboral también influye en el clima laboral, afectando a temas

como la cohesión, la colaboración, la cooperación y la calidad de las relaciones
interpersonales con una importante repercusión en la productividad empresarial.

Añadido a esto el acoso laboral afecta el desarrollo de las actividades en el

entorno laboral, generando afectación en la cohesión, trabajo en equipo, relaciones
entre compañeros viéndose de esta manera perjudicado directa o indirectamente el
desempeño general de la empresa.

Asimismo, estas consecuencias no acaban en la empresa, sino que también

afectan a la sociedad, ya que se produce un incremento de los gastos sanitarios, al
mismo tiempo que se desemboca en una pérdida de principios y valores que lleva a un
comportamiento de desatención hacia la víctima. 

Podemos ver que los sucesos no se detienen en la compañía, sino que es un

tema que se vuelve general en el individuo que sufre acoso ya que lleva consigo estos
problemas a la sociedad, debido al aumento de costos médicos y que conducen a una
pérdida de valores y principios que generan el desinterés por el trabajo.

Un estudio elaborado por el Comité de Asuntos Internacionales de la Sociedad

para la Psicología Industrial y Organizacional (SIOP-Society for Industrial and
Organizational Psychology), publicado en el año 2015, estimó que la pérdida de
rendimiento que conlleva el acoso laboral derivado de las repercusiones que
experimentan estos trabajadores, se traduce en importantes costes para las
organizaciones, que pueden llegar a alcanzar los 14.000 dólares por empleado.

Un estudio elaborado por el Comité de Asuntos Internacionales de la Sociedad
para la psicología Industrial y Organizacional (SIOP-Society for Industrial and
Organizational Psychology), publicado en 2015, estimó que la pérdida de rendimiento
está relacionada con el Bullying en el lugar de trabajo derivado de las consecuencias 
que tienen estas conductas, lo que se traduce en costos significativos para las 
organizaciones de hasta $14,000 por empleado.